Hemos sabido que desde tiempos remotos la corrupción ha
afectado a nuestro país, y todo esto gracias a personas que cometieron miles de infracciones ilícitas, engañando a su pueblo y abusando de la confianza que se les dio, sin más que decir hemos visto como nuestra gente se muere de hambre y como personas que nos prometieron que esta situación cambiaria solo terminan decepcionándonos, y es curioso saber qué es lo que opina nuestra población de Puno de este tema tan polémico.
La población de Puno (la juventud), piensan que son
personas que solo lucran con nuestro país y sacan su ´´comisión´´ de todo eso, era de esperar su mal uso de vocabulario diciendo palabras graseras asía estos personajes y una que recatamos y que la mayoría piensa es que son ´´una sarta de inútiles´´.
Por otro lado las personas adultas de nuestra población
hicieron sentir su indicación sobre este tema, La corrupción está causando un grave daño a la gobernabilidad del país. Ha paralizado grandes obras públicas dejando sin puestos de trabajo a miles de peruanos. Ha detenido la economía y afectado la libre competencia. La corrupción está vulnerando los derechos de muchos peruanos que no pueden acceder a servicios básicos de calidad en educación, salud, saneamiento y transporte. En resumen, está socavando las bases mismas de la construcción de un país y su integridad. Nos sorprende saber que los adultos mayores (personas de la tercera edad), también piensan y comparten ideas con la población joven, pues ellos también se refieren a nuestros mandatarios y personas que están en el poder con palabras groseras y una indicación bastante alta.
Pero a doto esto también hay personas que piensan que
hubo presidentes y personas en el poder que ayudaron a la población y a nuestro país, pero estas son una gran minoría.
El daño que se ha hecho al país no queda en el hecho de
corrupción. Ese dinero para sobornos no salió de las empresas para adjudicarse una obra, lo cual ya es grave. Lo que ahora sabemos es que las empresas, organizadas, “invertían” en coimas que luego recuperaban con creces a través de sobreprecios en las obras públicas.
Por eso, cuando veamos a quienes cobraron sobornos,
miremos más allá de las decenas de millones que recibieron los funcionarios y calculemos los cientos de miles que eso rindió a las empresas a cambio de no hacer hospitales o escuelas, y dejar de pagar médicos, maestros y medicinas.