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RESUMEN
Los productores de la Zona Bananera del Magdalena aplican fertilizantes químicos cada vez en mayor proporción, olvidando o
ignorando el uso de la materia orgánica como fuente de biofertilizantes indispensables para mantener en la planta un
equilibrio metabólico en sus tejidos. Además, es paradójico que muchos productores arrojan semanalmente en las orillas de
los caminos y carreteras, el raquis del racimo de banano después de cada corte. Lo anterior lleva a plantear el interrogante
siguiente: ¿Con qué estrategias técnicas, logísticas y administrativas, podrá implementarse el aprovechamiento y uso del raquis
floral de los racimos de banano y otros desechos biodegradables para que se retribuyan al suelo y al cultivo los nutrientes
extraídos durante el proceso de producción de la fruta? Con base en algunos referentes teóricos, se tiene que para su normal
desarrollo y producción, los cultivos de banano requieren nutrientes que deben estar disponibles en el suelo, entre los que se
pueden destacar: Nitrógeno, Potasio, Fósforo, Calcio, Magnesio, Zinc, Azufre, Molibdeno, Hierro, Boro, y Cobre. Aunque
algunos investigadores sostienen que algunos nutrientes se deben agregar en mayor cantidad que otros, en las plantaciones
bananeras, todos los elementos son de gran importancia para un buen crecimiento y producción del banano. La importancia
del raquis del banano y otros residuos biodegradables como abonos orgánicos, radica en que al ser desintegrados y aplicados al
suelo, serán transformados en forma natural por los organismos del suelo, entre ellos, las lombrices, las cuales los
transformarán en humus, suministrando a las plantas sustancias orgánicas como aminoácidos, azúcares y hormonas del
crecimiento que son absorbidas por las raíces del banano.
ABSTRACT
Producers of banana plantations of Magdalena apply chemical fertilizers in huge proportions, forgetting or ignoring the use of
the organic materials as source of biofertilizers necessary to maintain a metabolic equilibrium in the plant. Besides, it is
paradoxical that many producers throw weekly in the edges of the roads and highways, the raquis of the bunch of banana after
each cut. This situation generates the following question: What are the administrative, logistic, and technical strategies needed
to implement the use of the raquis floral of banana bunches as source of fertilizers? According to theory, normal development
and production of banana requires nutrients that should be available on the soil, as Nitrogen, Potassium, Calcium,
Magnesium, Zinc, Sulfur, Molybdenum, Iron, Boron, and Copper. Although some investigators state that some nutrients
should be added in greater quantity that other, in the banana plantations all the elements are of great importance for a good
growth and production of the banana. The importance of the raquis of the banana and other biodegradable residues as
organic guarantees is because, on the soil, they will be transformed into natural form by some agents in the soil, among them,
the worms, which will transform them into humus, supplying to the plants organic substances like amino acids, sugars and
hormones of the growth that are absorbed for the roots of the banana.
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* Docentes del INFOTEP. Email:
INTRODUCCIÓN
En el Municipio Zona Bananera del Magdalena se está produciendo banano para la exportación
desde hace más de un siglo. En la actualidad, existen alrededor de once mil (11.000) hectáreas cultivadas
con clones del subgrupo cavendish, tales como Gran Enano y Valery, con necesidades nutricionales muy
parecidas para una producción similar.
Ante la necesidad que tienen los productores de banano de ser competitivos para sostenerse en el
mercado, acuden a la aplicación de fertilizantes químicos, cada vez en mayor proporción, descuidando el
uso de materia orgánica como fuente de biofertilizante indispensable para mantener en la planta un
equilibrio metabólico en sus tejidos.
La falta de conciencia del personal que maneja las plantaciones de banano se ve reflejada en que
la mayoría bota en las orillas de los caminos y carreteras el raquis del racimo después del corte de banano
que se hace semanalmente en las fincas y en el desaprovechamiento de otros residuos biodegradables,
ocasionado contaminación ambiental. Lo ideal sería utilizarlos para que en menor tiempo se
descompongan en fertilizantes orgánicos, con miras a que se recuperen, en parte, los nutrientes extraídos
y mejore la productividad bananera.
Este fertilizante orgánico facilita la asimilación de las sustancias inorgánicas que necesitan las
plantas, gracias a la proliferación de millones de microorganismos que ayudan a solubilizar los nutrientes
esenciales para que haya un equilibrio metabólico en los tejidos de la planta, lo cual le permite un alto
grado de resistencia y tolerancia a problemas fitopatológicos, inherentes al cultivo del banano. Así se
disminuyen los costos de producción, al aminorar la cantidad aplicada de fertilizantes químicos y reducir
los ciclos de fumigación, lo que conlleva a una mayor producción tanto cuantitativa como cualitativa,
generando mayores ingresos a los productores de este cultivo.
El banano es una planta de muy rápido crecimiento que requiere para su normal desarrollo y
producción de una buena cantidad de nutrientes, los cuales deben estar disponibles en el suelo como
son: Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio (K), Calcio (Ca), Magnesio (Mg), Azufre (S), Zinc (Zn), Boro (B),
Molibdeno (Mo), Hierro (Fe) y Cobre (Cu), entre otros, los cuales pueden ser aportados por el suelo,
residuos de cosecha o por fertilizantes químicos y orgánicos, en cantidades por lo menos iguales a los
nutrientes extraídos por las plantas para obtener cosechas económicamente rentables.
De la Tabla 1 se deduce algo importante y es que el raquis floral posee mayor concentración de
todos los nutrientes que el resto de los componentes del racimo, especialmente en potasio. El racimo
pesa en promedio 41.22 Kilogramos y 7.459 Kg. en materia seca incluido el raquis con 2,87 y 0,158 Kg.
que representa el 6.962 y 2,11% del peso del racimo, respectivamente.
En 1962 Martín Prevel (tomado de Soto, 1985) informó que por cada tonelada de fruta, un
productor bananero debería agregar a su plantación como mínimo 2 Kg. de nitrógeno, 0,5 kg de P203 y 6
Kg. de K20.
Tabla 1 Promedio de los niveles nutricionales y de las masas de los elementos de una planta de banano
del clon “Gran Enano”
Parte de la Materia Materia Seca N P K Ca Mg S
Planta fresca
% Gr % gr. % gr. % gr. % gr. % gr. % gr.
Pulpa 23,04 25,8 5,954 0,76 45,3 0,09 5,53 1,70 101,2 0,01 0,71 0,13 7,92 0,11 6,3
Cáscara 15,31 9,1 1,387 1,25 17,3 0,14 1,97 6,04 83,8 0,28 3,81 0.15 2,09 0,08 1,11
Raquis 2,87 5,5 158 1,65 2,6 0,21 0,33 13,44 21,2 0,28 0,44 0.18 0,28 0,22 0,35
Total 41,22 18,2 7,459 0,87 65,2 0,10 7,83 2,75 206,2 0,07 4,96 0.14 10,29 0,10 7,83
racimos
Raquis
Interno 14,80 4,4 657 1,28 8,4 0,13 0,87 10,30 67,7 0,38 2,49 0,31 2,02 0,14 0,9
(Tallo
verdadero) 16.54 17.0 2,821 1,73 48,6 0,13 3,55 2,92 82,0 1,42 39,81 0,29 8,13 0,15 4,08
hoja
entera*
Total ------- ----- -----
planta 140,56 11,2 15,799 ---- 167,2 ----- 16.81 ------- 601,3 92,32 35,02 15,82
madre **
Total ---- ---- ----- ----- ----- -----
hijo*** 12,96 7,7 966 15,6 1,48 45,5 3,88 2,66 1.63
Total ---- ----- ----- ------ ----- -----
planta 153,52 10,9 16,695 177,6 18,29 646,8 96,2 37,68 16,95
madre más
hijo
Fuente: Marchal y Mallessard (1979)
* Incluye pecíolo, nervios limbos
**Incluye los ya citados mas vainas y corno
*** Incluye hojas enteras, vainas, hoja inmadura y corno
Sin embargo, todos los elementos son igualmente importantes para el desarrollo y producción del
banano. Cada elemento tiene su papel a desempeñar y la importancia relativa que se le da a un
determinado elemento, generalmente se refiere a la cantidad que utiliza la planta para su desarrollo. Altas
aplicaciones de algún o algunos elemento(s) nutricional(es), pueden restringir la absorción normal de
otro u otros elementos y también puede producir fítototicidad con pérdidas importantes.
El raquis es un material orgánico muy valioso, que al ser desintegrado y aplicado al suelo será
transformado en forma natural por los organismos del suelo y por las lombrices en humus, liberando los
nutrientes que extrajo del suelo y, conjuntamente con los microorganismos que crecen a su expensa,
pueden suministrar a las plantas sustancias orgánicas como aminoácidos, azúcares, antibióticos y
hormonas del crecimiento que son absorbidas por las raíces del banano.
También ha sido demostrado por los investigadores que la materia orgánica del suelo controla los
nemátodos, bacterias y hongos que causan enfermedades a las raíces y es el único agente capaz de
aumentar la fertilidad de los suelos mejorando al mismo tiempo sus propiedades físicas, químicas y
biológicas.
Tabla 2 Contenido mineral de abonos orgánicos y su valor comercial
En la Tabla 2 sólo aparecen algunos elementos químicos de otros que aparecen en fertilizantes
diferentes al del raquis. La cantidad de abono orgánico recomendado por hectárea es de diez (10)
toneladas anuales con una humedad promedio de 30%. En las fincas de la zona bananera si se tiene en
cuenta que son 11.000 hectáreas de banano con una producción promedio semanal de 40 racimos y que
cada racimo produce un raquis de 2,87 Kg., se tendría un volumen de 1.262 toneladas semanales.
Las cumbres internacionales de las últimas décadas, entre ellas la Cumbre de Estocolmo (1972) y
la cumbre de Río (1992), en sus declaraciones manifiestan una serie de preocupaciones por el desarrollo
y manejo sostenible de los recursos naturales del planeta, incluidos el agua, el aire, la tierra, la flora, la
fauna y las muestras representativas de los ecosistemas naturales, en beneficio de las generaciones
presentes y futuras.
Sin embargo, algunos productores no tienen en cuenta lo anterior, como en el caso de Ecuador
donde cultivan alrededor de 140.000 hectáreas de banano, siendo el mayor productor mundial de
banano para exportación. Allá los desechos que se originan en las plantas empacadoras de banano
alcanzan 18.000 toneladas semanales. Estos desechos no son manejados adecuadamente y terminan en
los bordes de las carreteras y en los lechos de ríos en los que causan contaminación por la carga orgánica
que representan, afectando de esta manera a las especies piscícolas que ahí se encuentran. Además, en el
aire estos desechos provocan contaminación por producción de gas metano y sulfato de hidrógeno; para
corregir el daño causado al ecosistema los ecuatorianos mediante el proyecto Producción de Abono Orgánico
de los Desperdicios del Banano Mediante Fermentación Anaeróbica, se plantean como objetivo principal el
aprovechar los residuos del banano para la producción de abonos orgánicos de alta calidad.
Teniendo en cuenta la política del gobierno de Colombia, con respecto al manejo de los
productos agropecuarios, los cuales deben ser sin agroquímicos industriales, se han realizado algunas
investigaciones de tal manera que, el raquis también ha sido experimentado en el manejo de las
enfermedades fungosas, especialmente Mycosphaerella spp que produce la sigatoka negra en plátano y
banano, mediante la aplicación de ácidos fúlvicos según un estudio realizado por J.H. Escobar y J.
Castaño entre junio de 2002 y julio de 2003 en la granja Montelindo de la Universidad de Caldas,
Colombia (Domínguez y otros, 2003).
Para este experimento se utilizó un diseño de bloques completos al azar con cinco tratamientos,
cuatro repeticiones y nueve plantas por repetición. Se sembró la variedad de plátano dominico hartón
por ser altamente susceptible a la sigatoka.
El análisis de varianza del índice de severidad promedio más bajo durante el estudio,
correspondió al tratamiento con ácidos fúlvicos al 0,5%, mientras que la severidad más alta la mostró el
testigo y no hubo diferencias significativas con respecto a fungicidas químicos como Macozeb y
Propiconazole (Domínguez y otros, 2003). Los resultados de este ensayo son bien interesantes por cuanto
muestran que la sigatoka puede ser manejada con biofungicidas elaborados a partir de lixiviados del
raquis del banano y además porque los cultivos orgánicos disponen de otras sustancias para el control de
la sigatoka negra, sustancias que son biodegradadas una vez en contacto con el suelo. Pero lo más
importante es la preferencia de los consumidores por la agricultura limpia, libre de sustancias químicas.
La respuesta del mercado ha sido contundente: en el año 2005 los alemanes gastaron 4.000 millones de
euros en productos elaborados según las reglas ecológicas de la Unión Europea y en los últimos cinco
años, se duplicó el número de alemanes que compran regularmente productos orgánicos.
Con la puesta en práctica del presente proyecto, se daría inicio a la construcción de una cultura
tendiente a que el productor bananero entienda y asimile la importancia que tiene el aprovechamiento
de estos desechos biodegradables y su aplicación como fertilizante en la producción bananera, lo cual
contribuiría en la recuperación y conservación de la riqueza biológica, deteriorada por el exceso del
consumo de fertilizantes químicos.
Por último, en la medida en que se incremente la cantidad de raquis del banano y de otros
residuos biodegradables utilizados para la obtención de fertilizante orgánico, se verá positivamente el
impacto ambiental reflejado en la disminución y posible desaparición de los focos de contaminación,
ocasionados por el mal uso que los productores dan a estos desechos orgánicos.
METODOLOGÍA
La materia orgánica es uno de los materiales más complejos que existen en la naturaleza, debido a
su composición química y biológica. Los elementos que son extraídos por las plantas para la síntesis
orgánica retornan al incorporarles materia orgánica para su circulación a fin de ser reutilizadas. Los
residuos vegetales y animales sufren una lenta mineralización. Los residuos orgánicos son modificados
por los organismos del suelo para formar complejos orgánicos de coloraciones oscuras llamados materia
orgánica; su descomposición gradual por los microorganismos da como resultado la liberación de un
lento pero continuo flujo de elementos esenciales y cruciales para la síntesis de las plantas.
El suelo contiene gran variedad de bacterias, actinomicetos, algas, hongos y protozoarios,
constituyéndose en uno de los escenarios más dinámicos en interacciones biológicas en la naturaleza, en
el cual se realiza la mayor parte de las reacciones bioquímicas involucradas en la descomposición de la
materia orgánica y la nutrición de las plantas.
La disminución de la materia orgánica y la aplicación periódica de fertilizantes químicos están
contribuyendo a la desertización de los suelos bananeros de esta región, trayendo como consecuencia
baja productividad de las explotaciones bananeras a tal punto que, unido a otros factores, en los últimos
seis años han sido abandonadas unas siete mil hectáreas de banano. Actualmente se cultivan once mil
(11.000) hectáreas en la Zona Bananera del Magdalena.
Los beneficiarios inmediatos de este proyecto son los productores de banano de la Zona Bananera
del Magdalena, que al aprovechar principalmente el raquis floral del racimo después de ser desintegrado
o molido y transformado por los microorganismos en un fertilizante orgánico indispensable, mantendrán
una buena producción de banano que permita utilizar menos fertilizantes químicos, mejore la textura y la
estructura del suelo, aumente la producción y la calidad de la fruta y baje los costos de producción.
Los habitantes de las zonas de aplicabilidad del proyecto también se beneficiarán al igual que los
estudiantes que participen activamente. Con esto se espera crear una cultura de aprovechamiento, no
sólo del raquis floral de banano, sino de todo lo que es biodegradable, como residuos de cosecha y de la
cocina, estiércol de animales caseros, pedazos de cartón y otros residuos que se generan muy
frecuentemente en los predios rurales, los cuales, es frecuente que los trabajadores y dueños de fincas los
depositen en lugares públicos como vías carreteables, caminos, orillas de las acequias, dentro de las
acequias y otros lugares no apropiados, produciendo contaminación ambiental y visual.
El proyecto busca aprovechar 13.910 toneladas equivalentes al 20% para el primer año de su
funcionamiento y beneficiar a 2.200 hectáreas de 275 predios de pequeños y medianos productores. En
los años subsiguientes otro 20% y así sucesivamente, hasta completar el aprovechamiento del 100 % de
los desechos biodegradables al cabo de cinco años de iniciado el proyecto.
Soto, M. (1985). Bananos, cultivo y comercialización. San José de Costa Rica: LIL, S.A. 2ª. Edición.
Cañarte, S. (Octubre 24 de 2002). La agricultura orgánica: Una nueva alternativa para el desarrollo del banano
en el Ecuador. Cartagena, Colombia.
García, J. (2002). Memorias Seminario sobre Agricultura Orgánica Sostenible. Instituto Universitario
Juan de Castellanos. Santa Marta.