Вы находитесь на странице: 1из 3

El Síndrome del Hermano Mayor

En Lucas 15:11-32 encontramos una de las parábolas de Jesús más conocidas. Muchos la
denominan LA PARABOLA DEL HIJO PRODIGO, pero otros piensan que es más correcto llamarle
LA PARABOLA DE LOS DOS HIJOS.

El texto inicia diciendo: También dijo: Un hombre tenía dos hijos;

La parábola es realmente sobre dos hijos perdidos. El menor se perdió en los placeres
temporales del pecado mientras que el mayor estaba perdido en su propia justicia basado en su
moralidad y sus obras. Ambos necesitaban redención.

El hijo mayor es moralista y obediente, pero al mismo tiempo justo en su propia opinión y sin
gozo. Al igual que el hijo menor, estaba distanciado del padre y necesitaba arrepentimiento.
vs. 28 Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase.

Muchos confunden el verdadero cristianismo con el síndrome del hermano mayor y muchos
incrédulos piensan que el llamado del evangelio es apartarse del pecado para ser un moralista
tipo "hermano mayor". Pero la enseñanza de la parábola es clara, la manera de alcanzar el
favor de Dios no es con obediencia y moralidad, sino por medio del arrepentimiento y la
humildad. Al final el hermano menor fue acepto y el mayor se quedó fuera.

Todas las iglesias tienen personas que sufren del síndrome del hermano mayor y todos
tenemos, en un grado u otro, vestigios de este mal y lo peor es que lo vemos como normal o
hasta virtuoso.

Veamos algunas cualidades del hermano mayor:


1. El Enojo - Entonces él se enojó y no quería entrar.
o El hermano mayor piensa que se ha ganado el favor de Dios por medio de la
obediencia y cree que Dios le debe. Si las cosas no salen como esperaba entonces se enoja
o Piensa que su "obediencia" puede controlar a Dios.
2. Obediencia Mecánica y sin Gozo - por tantos años te he servidoy nunca he
desobedecido ninguna orden tuya
o Se usa a Dios para obtener otra cosa. Dios no es el fin sino un medio para
alcanzar lo que realmente alegra tu corazón.
o Es el tipo de persona que dice: "Tanto que he servido en la iglesia y nadie me lo
agradece"
3. Malo evangelizando
o Es muy malo evangelizando porque ve con menosprecio al hermano menor.
o Ve la gracia de Dios como injusto y que el hermano menor no puede recibir lo
mismo que el que haya sido tan obediente
4. Falta de seguridad del amor del Padre - nunca me has dado un cabrito para regocijarme
con mis amigos
o Sus oraciones están llenas de peticiones pero poca comunión
5. Son Resentidos
o Se siente incapaz de pecar al grado que el hermano menor
o La humildad del evangelio borra los resentimientos
No obstante, el Padre toma la iniciativa con ambos hijos. Corre hacia el hijo menor y sale y e
ruega al hijo mayor.

Dios nos libre de menospreciar a los pecadores y confiar en nuestra propia justicia. No solo
tenemos que arrepentirnos de nuestros pecados, sino también de nuestras buenas obras, pues
hemos confiado en ellas.
En el capítulo 15 de Lucas Jesús contó 3 parábolas sobre la alegría del encuentro. Definitivamente
cuando encontramos algo valioso, nos llenamos de alegría.
Primero vemos a la oveja pérdida que fue encontrada y el pastor llama a todos para alegrarse. En
segundo lugar la moneda perdida que fue encontrada y la mujer llaman a sus vecinos para alegrarse.
Y finalmente en tercer lugar, el hijo perdido que volvió a casa y el padre ofrece una fiesta y se alegra.
En estas tres parábolas, la única persona que no está alegre es el hermano del hijo pródigo.
Imagínate. Todos están celebrando, bailando y de pronto hay una voz nada que ver. El hijo mayor
está furioso porque el Padre fue misericordioso. El problema es que el hijo mayor estaba afuera,
mientras el menor está en la fiesta. Existe el peligro de estar en medio de la iglesia, pero aún así
perdido. Jesús está contando esta parábola hablando a los fariseos porque se sentían santos y
despreciaban a los demás. Hoy el hermano del hijo pródigo representa a aquellos que están dentro
de la iglesia, obedeciendo, cumpliendo las leyes, deberes, lejos del pecado, fuera del mundo, pero
aún así están perdidos. Más o menos como el joven rico con Jesús. El cumplió con todo, pero aún así
su corazón no estaba al 100% con Dios, estaba perdido. Me gustaría mencionar algunas
características del hermano del hijo pródigo en las que nos podemos parecer.
1. El nunca salió de casa, pero desconoce el amor del padre y el amor al hermano.v. 30 Él no se
refirió como su hermano, sino como “tu hijo”. Eso habla del desprecio que había en su
corazón. La Palabra dice que quien aún no ama a su hermano, aún está en tinieblas.El ve a su
hermano como un rival, como una competencia. Los dos principales mandamientos son amar
a Dios sobre todas las cosas y a nuestro próximo como a nosotros mismos. Hay personas que
están en medio de la iglesia, pero no tienen amor por Dios ni por los perdidos. En el hijo
mayor no hay amor ni compasión. Gálatas 5:19-21 la falta de amor es un pecado tan grave
como un pecado inmoral.
2. El nunca salió de la casa pero vive como un esclavo v. 29 En el original aquí se refiere a servir
como esclavo. El nunca entendió qué es ser hijo. Su religión es rígida. El obedece sólo por
miedo y para recibir elogios. Hace las cosas correctas con la motivación equivocada.
Simplemente las cosas que hace no vienen del corazón.
Para el ser creyente es un peso, una obligación, vive gimiendo como un esclavo. No tiene
placer en las cosas de Dios. El hijo mayor estaba tan lejos, como el hijo pródigo por causa de
su corazón. Es la clásica persona que está llena de actividades pero su corazón está lejos. En
este sentido necesitamos tener mucho cuidado, porque somos personas llenas de actividades
que no son malas en medio de la iglesia. Pero recordemos que Dios también ve nuestro
corazón. Mateo 15:8
3. El nunca salió de la casa, pero se relaciona con el padre en base a su justicia propia. v. 29 El
hijo mayor es aquel niño que siempre fue buenito. Todos decían que eran tan educados, no
hacía nada malo y siempre quería agradar a sus padres. Él siempre se esforzaba para hacer
las cosas correctas y no entendía como su hermano menor estaba haciendo siempre cosas
contrarias. Siempre fue un buen muchacho en el colegio y no se rebeló. Los hermanos
mayores en los días de Jesús eran los fariseos. Eran los que se creían mejores y merecían un
trato especial del Padre. Ellos creían que merecían, entonces Dios les debía. Esto es terrible.
Muchos nunca salieron pero no se dieron cuenta que su corazón está desviado.
Una señal de alguien que vive en la ley es ser orgulloso de sí mismo. Muchos escuchamos de
niños que si no nos comportamos bien el papa del cielo ya no te va a querer. Después traemos
eso a nuestra relación con Dios y los problemas comienzan. Cuando hacen muchas cosas
creen que Dios está feliz, pero cuando se relajan creen que Dios está molesto o triste. Justicia
propia es apoyarse sólo en nuestro mérito y no en la bondad de Dios.
Él dijo “yo jamás fui contra una orden tuya.” Pero sabemos que eso es mentira. No hay
ninguna persona sin pecado según la palabra. Estaba lleno de justicia propia.
4. El nunca salió de casa, por eso se creía mejor que su hermano v. 29 Aquel que tiene la
mentalidad del hijo mayor, vive con la idea de cuánto está trabajando y cuán poco lo
reconocen. Acusa al Padre de ser injusto. En su religión no existe la palabra restauración y
menos misericordia. Esa es la ley del legalismo. Ellos creen que la clave para agradar a Dios
es su trabajo. Los dos tenían la mentalidad del mérito. El primero porque creía que no merecía
ser llamado hijo y el otro se creía merecedor y mejor.
5. El nunca salió de casa, pero no tiene comunión con el Padre v.31 Esta en medio de la iglesia
pero vive como solitario. Muchos están dentro de la iglesia pero no sienten el amor del Padre,
el placer de ser salvo, la dulzura del Espíritu. Están en la casa, nunca se fueron pero no tienen
comunión con Dios como cualquier persona de afuera. Es lamentable. Se olvidaron que Jesús
dijo que Él era el pan de vida. ¿El pan es para qué? Para comer mí querido hermano.
6. Nunca salió de casa, pero no se siente participante de la herencia del Padre v.31 Era rico, pero
estaba viviendo en miseria. Muchos viven un cristianismo pobre. Juan 10:10 Juan 7:38 Efesios
3:8 Lo peor de todo el nunca disfruto de la herencia que había en la Casa. Romanos 4:13 No
te quedes afuera, ven disfruta de la fiesta que Dios preparó.

Вам также может понравиться