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Teología Bíblica
Introducción
1. ¿Puede alguien decir lo que todas estas cosas tienen en común? el evangelio de la prosperidad;
la teología de la liberación; el catolicismo romano.
La respuesta a estas tres preguntas es que todas estas opciones son motivadas por una mala teología
bíblica. La mala teología bíblica se encuentra detrás de todo, desde el evangelio de la prosperidad y el
catolicismo romano hasta la predicación moralista y la consejería de ideas equivocadas acerca de cómo
la iglesia debe involucrar a la cultura.
Poniéndolo de manera positiva: la teología bíblica (i) nos ayuda a interpretar la Biblia correctamente,
(ii) protege la iglesia del cristianismo falso, (iii) es el motor de la exposición enfocada en el evangelio,
(iv) es la guía de la consejería bíblica, (v) es el fundamento del compromiso cultural cristiano
apropiado.
¿Por qué debemos estudiar teología bíblica? Por esas cinco razones. Por eso es que debemos hacerlo.
Gran idea: la teología bíblica es la disciplina de aprender cómo leer la Biblia como una historia de un
autor divino que culmina en la persona y obra de Cristo, para que cada parte de la Escritura sea
entendida con relación a Cristo. Es una manera de leer la Biblia. Una hermenéutica.
Vayamos a Lucas 24. Jesús, luego de levantarse de los muertos se reunió con dos creyentes camino a
Emaús y les ofreció un curso intensivo de teología bíblica. Versículos 26 y 27: «¿No era necesario que
el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? Y comenzando desde Moisés, y siguiendo
por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.»
Luego observemos los versículos 44 al 47: «Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún
con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en
los profetas y en los salmos. Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las
Escrituras; y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los
muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en
todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.»
¿A cuál libro se refiere él en el versículo 44 que debe ser cumplido? la Biblia en hebreo o lo que
llamamos el Antiguo Testamento. Él menciona las tres partes tal y como fue dividida por los judíos: la
ley de Moisés, los profetas y los escritos (o los salmos, para ser más breve).
Luego, ¿qué hace él en el versículo 45? Él abre sus mentes para entenderlos, aparentemente de una
manera que no lo habían hecho antes.
Y con mentes abiertas e iluminadas, ¿qué podían ellos entender que el Antiguo Testamento realmente
enseña? Que el Cristo sufre y es levantado de los muertos al tercer día, y que el arrepentimiento y el
perdón de pecados debe ser proclamado en su nombre a todas las naciones.
¿Qué llama la atención acerca del comienzo del versículo 46? Son esas palabras «así está escrito.»
Esto es lo que está escrito en el Antiguo Testamento: que el Cristo debe morir y resucitar, y eso dará
lugar a la predicación del arrepentimiento y el perdón.
Permíteme utilizar una ilustración del libro Reverberation [Repercusión]. Imagina que te levantas una
mañana y miras el periódico y ves el titular «Nationals Win World Series [Los locales ganan serie
mundial].» Y debajo de ese titular hay una historia de 40 párrafos sobre como lo hicieron. Si luego te
llamo y te digo emocionado, «oye, ¿escuchaste las noticias?» Podrías responder «Sí,» aun cuando no
hayas leído los 40 párrafos de la historia porque leíste el resumen de las 4 palabras «Nationals Win
World Series [Los locales ganan serie mundial].» Las cuatro palabras resumen las noticias o la historia
de esos 40 párrafos. De la misma manera, esas 33 palabras del versículo 46 nos ofrecen un titular para
todo el Antiguo Testamento. De hecho, nos ofrecen un titular para la Biblia porque así como el Antiguo
Testamento apunta hacia esto aun cuando las epístolas del Nuevo Testamento apuntan de vuelta hacia
ello.
Pienso que esta ilustración de la historia y el titular ayuda a entender la relación entre el uso en las
Escrituras de palabras como «Palabra» y «evangelio.» Si me refiero a la «Palabra de Dios,» ¿a qué me
estoy refiriendo? Piensa en 1 Pedro 1:23 que dice, «siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino
de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.» ¿Es que eso significa que
los que leen a Pedro nacieron de nuevo a partir de la lectura de la Biblia completa? ¿Todos los 39 libros
del Antiguo Testamento y muchos de los libros del Nuevo Testamento que habían sido escritos hasta
ese momento? No, la «Palabra de Dios» es la palabra del evangelio porque el evangelio resume el
mensaje de todo. Las palabras «el Cristo sufre y es levantado nuevamente para perdón» resumen la
Biblia como el titular «Nationals Win World Series [Los locales ganan serie mundial].»
Curiosamente, 1 Corintios 15 hasta utiliza las palabras «palabra» y «evangelio» de manera indistinta:
«Además os declaro hermanos el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual
también perseveráis; por el cual asimismo si retenéis la palabra que os he predicado sois salvos si no
creísteis en vano. Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por
nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme
a las Escrituras.»
Jesús dice algo muy similar a los fariseos en Juan 5:39: «escudriñad las Escrituras; porque a vosotros
os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.»
Está bien, hace un rato dije que la teología bíblica es una manera de leer la Biblia. Es conocer como
leer la Biblia para que cada parte sea entendida con relación a Cristo. Es tener nuestra mente abierta
como aquellos dos discípulos camino a Emaús para que podamos ver como todo apunta hacia Jesús.
Ahora, esto no significa que imponemos imprudentemente a Jesús en cada texto. Significa que
prestamos mucha atención a cada texto en sus propios términos y luego como cada texto cae en uno de
los innumerables subtemas, y siguiendo esos subtemas como una afluencia hasta convertirse en un gran
río y finalmente en un océano o la historia de toda la Biblia.
Cuando abres por primera vez la Biblia y lees a través de ella, encuentras múltiples categorías, temas e
ideas: creación, ley, rebelión, regla, juicio, cordero sacrificial, expiación, un pueblo especial y así
sucesivamente. La teología bíblica busca en las palabras de Carson «descubrir y expresar la unidad de
todas estas categorías.»
Una analogía que puede ser útil para cualquiera de ustedes que crecieron durante los años 1980 como
yo. En la trilogía original de la Guerra de las Galaxias, ¿cuál es la parte impactante de las noticias
que descubrimos al final de la segunda película, el Imperio ataca de nuevo? Descubrimos que Darth
Vader es el padre de Luke Skywalker. Guau, eso lo cambia todo. Esa parte crucial de información
cambia la manera cómo ves las dos primeras películas y cambia la forma como anticipas la tercera
película, así como el significado de todo lo que expone la tercera película.
En la Escritura, la identidad y la obra de Cristo son la parte crucial de información alrededor de la cual
gira todo.
Por tanto, ¿qué es la teología bíblica? es la disciplina de aprender como leer la Biblia como una historia
escrita por un autor que culmina en la persona y obra de Cristo, para que cada parte de la Escritura se
entendida con relación a Cristo.
Un rápido ejemplo de la Escritura misma. Imagina que estoy predicando acerca de Sansón del libro de
Jueces. Recuerdas a Sansón. Él rompe la quijada de un león con sus manos. Él mata mil filisteos con la
quijada de un burro. Él es el héroe fuerte bíblico favorito de los niños de escuela dominical.
¿Es que la enseñanza que habla acerca de Sansón matando mil filisteos con una quijada realmente
hace que las personas «nazcan de nuevo»? Es decir, no dice Pedro a sus lectores que habían «nacido de
nuevo... a través de vivir y permanecer en la Palabra de Dios.» Ciertamente, Jueces es una parte de la
Palabra de Dios. ¿Qué piensas?
Pienso que la respuesta a esta última pregunta es, depende. Si Sansón había sido predicado
apropiadamente, entonces sí. Pero predicar correctamente a Jueces toma más que exaltar las virtudes
masculinas de Sansón como un llamado a ser valiente o salvaje de corazón.
Pudieras hablas acerca de Sansón como un tipo de Cristo. Dirías que él es un juez ungido por Dios,
dotado de un poder extraordinario a través del Espíritu Santo quien lo entrega al pueblo enemigo de
Dios con el fin de rescatar al pueblo de Dios (Jueces 15:14-15; 16:30).
¿Pudieras preguntar qué nos enseña la historia de Sansón acerca de Dios —su paciencia con su pueblo
y su determinación a juzgan el pecado? ¿Qué nos enseña esta historia acerca de nuestra necesidad de un
salvador —uno que no nos decepcionaría como cada juez o rey que ha existido, excepto uno?
La fuerza de Sansón es sorprendente. Él derribó mil filisteos con la quijada de un burro. Pero, ¡cuanto
más sorprendente es la imagen de Cristo viniendo en el último día con una espada en su boca para
derribar a las naciones pisando el lagar de la furia de la ira del Dios Todopoderoso (Apocalipsis 19:15)!
Solo este juez es perfectamente justo y bueno.
La muerte de Sansón es también sorprendente. Él derrota a sus enemigos y rescata al pueblo de Dios a
través de su muerte. Y luego, una vez más la necedad y el orgullo de Sansón lo llevan a la muerte. No
sucede así con Jesús, quien deliberadamente fue a su muerte en humildad. Sansón debe realmente
provocar nuestro asombro, pero asombrémonos de Cristo y no de Sansón.
En resumen, un sermón expositivo de Jueces 14 al 16 debe ser un sermón del evangelio y no un sermón
que pueda ser predicado en una sinagoga o una mezquita. Y lo mismo es verdad de cualquier sermón de
la Biblia. Independientemente de donde se encuentre un texto en la trama, siempre debe ser predicado
con toda la visión de toda la trama. Una vez más, cada punto de la trama gana significado solo cuando
se relaciona con toda la trama.
II. ¿QUÉ ES LA BIBLIA (Y QUÉ ACERCA DE LA BIBLIA HACE QUE LA TEOLOGÍA SEA
NECESARIA)?
Ahora, hay una hipótesis que estoy elaborando a partir de todo esto: la manera en que leemos algo es
normalmente determinada por el tipo de literatura que es. Por tanto, si tomas un periódico lees una
noticia de una cierta manera, y lees esta noticia de una forma diferente a como lees una novela o una
tarjeta de felicitaciones o un manual de instrucciones de tu reproductor DVD. Cada una de estas cosas
son diferentes tipos de literatura y por ende hay diferentes reglas acerca de la manera de leerlas.
La teología bíblica es importante debido al tipo de libro que es la Biblia. ¿Qué es la Biblia —qué tipo
de libro es —uno que requiere la disciplina de la teología bíblica para leerlo?
Por supuesto, no todo el mundo lee la Biblia de esta manera. Lo más significativo es que las personas
que no piensan que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios no leen la Biblia de esta manera. Por
ejemplo, puede que una generación más antigua de eruditos liberales haya utilizado la frase «teología
bíblica» pero estaban fascinados solo con la diversidad de autores de una diversidad de culturas y la
diversidad de temas de tema que hay en los 66 libros de la Escritura. Para utilizar la frase de Carson,
ellos no estaban tan interesados en descubrir y expresar la unidad existente en toda esa diversidad.
Pero practicamos la teología bíblica de esta manera debido a las diferentes cosas que creemos acerca de
Dios y la forma que se revela a sí mismo en la Escritura (adaptado de Vos, Teología Bíblica, Pág. 5.9).
La Biblia es la revelación de Dios. Lo que dice la Escritura es lo que Dios dice. A pesar de la gran
cantidad de autores humanos que hay detrás del texto de la Escritura hay un autor divino único que
prevalece, una mente y una voluntad única. Esto significa que debemos esperar encontrar unidad y
coherencia en la historia general. Los autores humanos pueden no haberlo percibido en el momento que
escribían, pero el autor Divino pudo y vio toda la historia y la escribió de tal manera que todo se
relaciona.
Primero, es solo una ofrenda quemada cuyo aroma agrada a Dios con Noé.
Luego es un sacrificio sustitutivo con Abraham.
Luego son sacrificios sustitutivos que hacen que un ángel de la muerte sea la pascua de Moisés.
Luego son sacrificios sustitutivos que traen la expiación en la ley de Levítico.
¿Te das cuenta de lo que quiero decir con orgánico? Las ideas crecen como si fueran semillas para que
su significado se expanda hasta que la verdad original y simple se revele como algo complejo y rico, de
varios niveles y profundamente hermosa.
Ahora, cuando menciono la frase «teología bíblica,» espero que la mayoría de las personas no piensen
en la teología bíblica como la disciplina de leer la Biblia como una historia enfocada en Cristo. En
lugar de eso, espero que simplemente piensen en una teología que es bíblica y que tiene su fundamento
en la Biblia. Y esto es a lo que comúnmente nos referimos como sistemático: la teología que
sistematiza las verdades de la Biblia.
Solo para que tengas un entendimiento más exacto de lo que es la teología bíblica, permíteme
relacionarla un poco con la teología sistemática.
3. La Escritura aplicada
Finalmente, la teología sistemática no solo resumen, organiza y define. La teología sistemática también
busca aplicar estas verdades a nuestras vidas de hoy. John Frame define la teología como la aplicación
de la Escritura a nuestra vida.
Don Carson dice que la teología bíblica es una disciplina mediadora, mientras que la teología
sistemática es una disciplina culminante (NDBT, Pág. 102-3). La teología bíblica culmina, nos lleva a
la teología sistemática.
Hay un sentido en el que la teología bíblica ofrece la historia nueva —como los 40 párrafos del artículo
de nuestro periódico. Y la teología sistemática nos ofrece el titular —como las cuatro palabras «Los
locales ganan serie mundial.»
Considera cómo cada una de estas disciplinas nos ayudan a responder la pregunta: ¿Qué es el
evangelio?
Teología bíblica: creación Caída Redención Consumación. La llegada del Reino de Dios. Es
el gran plan general de Dios para el mundo.
¿Pero cómo son esas buenas nuevas para mí? ¿Tengo razones para creer que necesito ser redimido?
¿Qué seré redimido?
Teología sistemática: Dios Hombre Cristo Respuesta. Aquí está como la gran narración de la
historia me envuelve y se convierte en las buenas nuevas para mí. En vista de la llegada del Reino de
Dios a través de la vida, muerte y resurrección de Cristo (evangelio de la teología bíblica), soy
condenado o salvado dependiendo de la manera como respondo a esas buenas nuevas (evangelio de la
teología sistemática) porque hay un mensaje que me lleva hacia el reino.
Te das cuenta de que ambas están relacionadas y son importantes, para ver el gran panorama de lo que
Dios está haciendo y también para ver la aplicación personal de ello para nuestra vida.
Última pregunta: porqué la teología bíblica es importante. Meditaremos más acerca de esto la próxima
semana, pero ahora mismo la respuesta corta es que nos ayuda a leer la Biblia correctamente para que
podamos involucrarnos con el mundo correctamente. A continuación algunos ejemplos que se refieren a
mis preguntas de apertura:
1) Imagina que volvemos a las promesas del Antiguo Testamento de un vientre y un campo fructífero,
y riqueza y prosperidad, por la obediencia a la ley. ¿Debemos leer esas promesas como si aplicaran a
nosotros? Bueno, depende de cómo organices la historia.
2) ¿Debemos tratar al sacerdote como un mediador que intercede por nuestros pecados a través de una
representación del sacrificio de Cristo en el culto? Bueno, depende en parte de cómo organizas la
historia y si necesitamos otro mediador.
3) ¿Debemos esperar que la historia mejore progresivamente como lo hacen nuestras obras de arte y
arquitectura, búsqueda de justicia y amor al prójimo, y esto nos ayudará a introducirnos en el ejército
de los últimos días? Bueno, depende de cómo organices la historia.
4) Finalmente, ¿cómo debemos predicar y aconsejar? ¿De forma moralista? ¿De forma terapéutica?
¿De forma triunfante? ¿O enfocada en la persona y obra de Jesucristo? Una vez más, depende de cómo
organices la historia de la Biblia.
En resumen, la teología bíblica es crítica para saber cómo leer nuestras Biblias y esto a su vez es crítico
para saber qué creer y cómo vivir.
Oremos.
Introducción
Extracto de Sean DeMars «A 'Gospel' that almost killed me [Un evangelio que casi me mató]»
INICIO: Estoy en una bañera. No puedo levantarme. Me siento como si fuera a morir. Envenenamiento
con mercurio. El agua de la bañera se ha enfriado... no estoy flotando y sin consciencia. Cada vez que
puedo concentrarme comienzo a orar.
«Jesús, por favor, sálvame. Por favor, sáname. Me arrepiento y pongo todo mi corazón en oración
ahora mismo, echo fuera cualquier duda o temor. Se que puedes sanarme. ¡Por favor, sáname!
Las llaves de mi mamá están entrando en el manubrio de la puerta ahora y escucho que la puerta se
cierra de golpe a la distancia. Escucho su cartera deslizarse por el mostrador y sus llaves cayendo al
lado. Apenas reconozco su figura mientras ella intenta con toda su fuerza nerviosa de sacarme de la
bañera. Me pasé los dos días siguientes en el hospital y mi mamá quería saber porque no le dije nada,
porque no quería ir al hospital, porque no hice algo.
«Mamá, Jesús es mi doctor. Soy bendecido y sé que Él me sanará.» Este soy yo tratando de vivir lo que
pienso que es el verdadero cristianismo.
Fui salvo hace solo dos meses. Acabo de salir de la cárcel y estoy caminando alrededor de los lugares
donde solía pisar como un pequeño gigante adolescente. Tengo la espalda afuera, algunos tatuajes y una
Biblia en mi mano. Solo estoy orando por la oportunidad para compartir a Cristo con alguien.
Conocí a un hombre llamado Roger que me invita a su casa. Él me compra almuerzo y pasamos todo el
día hablando acerca de la Biblia. Este hombre sabe mucho más que yo. Nunca escuché a nadie
mencionar tantas Escrituras de una manera tan rápida. «Este hombre es legítimo... digo en voz baja.
Durante los seis meses siguientes este hombre me adoctrina con el evangelio de la prosperidad. Solo
algunos meses anteriores, nunca había abierto una Biblia. No tengo idea de que me habían echado
arsénico en mi bebida. Lo tomo todo, lo creo todo. Sé que es verdad, tiene que serlo. Todo está aquí en
la Escritura. Observa, ella tocó el borde de su manto y fue sanada. Observa, Jesús no pudo sanarlos
porque no tuvieron suficiente fe. Observa, a lo largo de todo el Antiguo Testamento ves maldiciones
por pecados y bendiciones por justicias. La prosperidad por lo bueno y el dolor para el malo. Es tan
claro y obvio.
Pero las cosas no tienen sentido. Aun no tengo trabajo. No puedo pagar mi alquiler. Mi mamá no es
salva y sigo teniendo herpes labial. Ninguna de estas cosas debe estar sucediendo. Tiene que haber un
pecado escondido en algún lugar de mi corazón.
Ahora tengo la influenza y no tengo dinero para comprar comida. Solo necesito pedirlo. Solo necesito
reprender a satán y sus mentiras y creer que lo que he proclamado en el nombre de Jesús seguramente
sucederá. Tal vez no estoy diezmando lo suficiente. Tiempo de duplicarlo. Lo recibiré cien veces más o
tal vez más. Solo necesito sembrar en fe. FIN
Esa es la introducción del artículo de Sean DeMars que está en la página web de 9Marcas titulado «A
'Gospel' that almost killed me [Un evangelio que casi me mató],» y la palabra «evangelio» está entre
comillas. Lo que él ofrece es una imagen muy gráfica de lo peligroso que puede ser usar nuestras
Biblias de manera equivocada. Creo que ete amigo suyo llamado Roger, tenía buenas intenciones. Y
probablemente sabía mucho de la «Biblia.» Pero aparentemente Roger no sabía cómo leer su Biblia
correctamente y por eso él desvió a Sean enseñándole la Biblia.
La semana pasada introduje la idea de la teología bíblica y dije que la teología bíblica es la disciplina
de aprender como leer la Biblia como una historia de un autor divino que se enfoca en la persona y obra
de Jesucristo, para que cada parte de la Escritura sea entendida con relación a Cristo. Es una manera de
leer la Biblia. Es una hermenéutica para ser utilizada en un mundo de seminario sofisticado.
Por tanto, si la semana pasada respondí lo que es la teología bíblica, esta semana meditaremos acerca
del porqué de la teología bíblica. Y la respuesta corta es: la teología bíblica protege y guía a las iglesias
tal y como lo ves en el título de la lección de hoy en el encabezado de tu folleto. La disciplina de la
teología bíblica es esencial para proteger y guiar a tu iglesia. Protege a las iglesias contra las falsas
historias y los caminos equivocados. Guía a la iglesia hacia una mejor predicación, práctica y caminos.
1) «Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra
todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las
naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de
Jehová tu Dios. Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. Bendito el fruto de tu
vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.
Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.» (Deuteronomio 28:1-5)
2) «Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero
vienen a pobreza. El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado.»
(Proverbios 11:24-25)
¿Cómo es que las personas pueden interpretar estos versículos de manera equivocada?
Una vez más, estos son algunos de los versículos favoritos de los predicadores de la prosperidad. Ellos
llevan a la filosofía del «proclámalo y decláralo» que ve al Dios del cielo como una máquina que vende
cosas en los cielos, y que Él te bendecirá con salud y prosperidad del mundo si solo le pides con fe
suficiente. Como sabrás, ese versículo de 1 Crónicas 4:10 fue el fundamento del libro de Bruce
Winkenson publicado en el año 2000 titulado La Oración de Jabez que vendió 9 millones de copias.
Y si fuéramos honestos, cuántos de nosotros en este salón hemos leído las palabras de Jesús y
preguntado a nosotros mismos: «está bien, simplemente doblaré los músculos de mi fe lo suficiente
mientras oro... Dios creo que me llevarás a Georgetown... creo que me llevarás a Georgetown...»
Pero, ¿de esto es que los versículos hablan? ¿Qué diría la teología bíblica?
4) Está bien, aquí hay otro ejemplo.
«El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.» (Colosenses 1:15)
O podríamos hablar acerca del catolicismo romano. Al igual que sucede en el Antiguo Testamento, se
refieren no a los pastores y ancianos sino a los sacerdotes. ¿Por qué sucede eso? Podría tener algo que
ver con el hecho de que solo los sacerdotes son ordenados en las iglesias católicas para ofrecer el
sacrificio del cuerpo y la sangre de Cristo en la eucaristía, así como solo los sacerdotes del Antiguo
Testamento eran los únicos que podían ofrecer sacrificios. Y eso es lo que dicen que es la cena del
Señor, el cuerpo y la sangre real del Señor, como si Él estuviera siendo sacrificado otra vez. ¿Es eso
correcto? En otras palabras, el problema aquí no solo se trata de unos versículos específicos y su
entendimiento sino la manera de leer la Biblia y poner el Antiguo y Nuevo Testamento juntos o lo que
llamamos preguntas de continuidad y discontinuidad. Ellos llevan mucho del Antiguo Testamento al
Nuevo.
Otros grupos no traen el pasado redentor al presente sino que traen el futuro redentor a la actualidad.
Hace un tiempo estaban los anabaptistas, que pensaban que podían traer el cielo a la tierra ahora. Los
liberales progresivos trataron de hacer esto hace un siglo a través del evangelio social. Y ahora son los
evangélicos que hablan acerca de una cultura transformadora que ofrece historias sutiles.
La religión cívica, tanto en este país como en el extranjero es frecuentemente el resultado de una mala
teología bíblica.
El punto que evangelios desequilibrados, falsos evangelios e iglesias falsas son edificados bajo «textos
de prueba» que no prestan ninguna atención a la historia de la Escritura como un todo, o historias
completas que están equivocadas y que relacionan mal los grandes pactos de la Biblia o tienen mucha
continuidad o mucha discontinuidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Tal vez prometen el cielo
en la tierra ahora; tal vez incorporan la vida espiritual ahora. Tal vez simplemente toman versículos de
la Biblia y los tuercen para darles a las personas lo que desean.
Las historias que algunos de estos movimientos, iglesias o maestros comunican pueden no estar
totalmente equivocadas, pero me recuerdan la manera como una de mis hijas cuenta nuevamente la
historia de su pelea con su hermana. Ella dirá la verdad pero también eliminará detalles, reenfocará los
énfasis y hará pequeñas relaciones de interpretación para que su hermana se vea como la chica mala y
ella la buena.
En cada caso, las teologías desequilibradas o malas proclaman un evangelio malo o desequilibrado, y
dichos evangelios dan lugar a iglesias malas o desequilibradas.
Por tanto, cito muy brevemente a Deuteronomio 28: «Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de
Jehová tu Dios... Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán.» ¿Cómo leemos esto?
Lo leemos sabiendo que fue una promesa otorgada específicamente al pueblo de Israel y no a nosotros.
Si, Él estaba estableciendo una relación inseparable entre la justicia y la bendición. Debes ser justo para
ser bendecido. Pero en este punto de la historia de la redención Dios está enseñándole al pueblo acerca
de su incapacidad para ser justo con sus propias fuerzas. Continúa leyendo la historia y encontrarás que
Dios tendría que dar a su pueblo su propia justicia para que sean bendecidos.
¿Y las promesas de Jesús de Mateo acerca de pedir cualquier cosa en su nombre, especialmente si
pedimos con fe, y entonces Él responderá? Bueno, lee Mateo 18 en el contexto y verás que se trata de
quien habla por Jesús —la iglesia reunida— así como el pueblo de Israel una vez habló de parte de
Dios. Y lo que es más, el interés de Jesús en la oración de fe no es la calidad de tu fe sino si dependes o
no de Él como el objeto de tu fe.
¿Y qué significa el hecho de que Jesús es el primogénito de la creación? ¿Significa que Él no es Dios
sino que fue la primera creación de Dios? No, significa que Jesús vino como un nuevo Adán para
redimir a la raza humana caída. En esa frase encontramos la historia del fracaso de Adán, el de
Abraham, el de Israel, el de David y finalmente nuestro fracaso, y luego la esperanza de que Dios
mismo vino a crear la humanidad nuevamente a su imagen. Por tanto, cuán esperanzador es entonces
escuchar algunos versículos más adelante: «por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda
plenitud» (Colosenses 1:19). Oh, Él es completamente Dios. Y en Cristo Dios mismo nos muestra lo
que significa ser completamente humano.
La teología bíblica es la protección de la iglesia. D. A. Carson dice, «una teología bíblica fuerte tiende a
proteger a los cristianos contra los reduccionistas más atroces.»
Pero la teología bíblica no es solo una protección, es una guía —una guía para la buena predicación, la
buena consejería, el buen ministerio de alcance y el compromiso, la buena adoración corporativa, y
hasta para la buena estructura de las iglesias. Quiero reflexionar sobre cada una de estas áreas.
¿Por qué crees que la teología bíblica ofrece una guía para la buena predicación?
Cuando te sientas a estudiar un texto y preparar un sermón, la teología bíblica te cuida de tomar un
texto como prueba o de comunicar una historia desequilibrada de la redención. Un amigo mío lo
comparó con «tener conocimiento del juego» en basquetbol. No solo te enfoques en que la bola entre
en el aro sino que estás consciente de la ubicación de tus compañeros de equipo y defensores en el
juego así como del flujo del juego.
Esto coloca cada texto en el contexto canónico correcto y te ayuda a ver lo que tu texto tiene que ver
con la persona y obra de Cristo. Evita el moralismo para que sea predicado un sermón cristiano.
Relaciona correctamente la fe y las obras. Te asegura de que cada sermón sea parte de la gran historia.
¿Cómo podría un estudio de la vida de Abraham hacer que el evangelio se vea más claro?
¿Simplemente contamos una historia evangelística al final del sermón? «Para nuestros amigos no
creyentes de hoy en día, me gustaría terminar este mensaje sobre la circuncisión de Abraham
hablándoles acerca de cómo puedes recibir el regalo gratis de la vida eterna. ¡Ven a Jesús!» «¡¿Pero él
estaba hablando acerca de la circuncisión?!»
O imagina que estás enseñando una lección sobre David y Goliat. Nadie del ejército de Israel quiere
pelear contra el gigante Goliat quien los provoca día tras día. Entonces, este joven pastor ingenuo, el
niño David, se presenta para llevarle comida a sus hermanos, rehúsa ponerse la armadura del rey, toma
5 piedras, lo golpea en la frente con una piedra y luego corta su cabeza. ¿Cuáles son algunas de las
enseñanzas que las personas muchas veces toman de esto?
Bueno, tienes 5 piedras y representan la fe, la esperanza, el amor... yo tengo dos más, la verdad y la
preparación para las emergencias. Normalmente, las personas hablarán acerca de David: la fe de David,
la valentía de David. Y amigos, necesitan la fe de David en Dios para luchar contra los goliats de tu
vida. Es esa la manera correcta de enseñar el pasaje. Bueno, es parte de ello pero esto no es un sermón
cristiano. Un maestro judío podría enseñar ese sermón.
La próxima semana hablaremos acerca de la tipología como una de las herramientas que necesitas para
la teología bíblica. Y el Nuevo Testamento nos enseña a leer a David como un tipo de Cristo. Jesús y
los apóstoles nos dicen en diferentes lugares, como Marcos 12 ó Hechos 12, que debemos de observar
a David para obtener una leve imagen de Jesús. ¿Quién es David en la historia de Goliat? Él es quien
está empoderado por el extraño rey empoderado por el Espíritu que viene a rescatar al pueblo de Dios
del enemigo de Dios. Por tanto, amigo, estoy menos interesado en los Goliats de tu vida y más en si
hay un David en tu vida. ¿Quién es el rey que te rescatará del gran enemigo de Dios—el pecado?
En resumen, si estás en la reunión del domingo, en la escuela dominical o en un grupo pequeño que se
reúne a mitad de semana, necesitas la teología bíblica para hacer lo más importante en una una iglesia:
predicar y enseñar la Palabra de Dios.
Afortunadamente puedes ver como la teología bíblica es una buena guía para todo ministerio de la
Palabra. Pero meditemos acerca de otras formas de ministerio de la Palabra: la consejería.
Un cristiano joven nos pregunta qué debe hacer con su vida. Un amigo casado necesita exhortación
debido a las dificultades que tiene en su matrimonio. Un miembro de iglesia confiesa que tiene una
lucha con un comportamiento adictivo. Tu hija adolescente está preocupada acerca de ser aceptada en
la escuela. Todos nosotros nos involucramos en la consejería. ¿Cómo piensas que la teología bíblica
nos guía aquí?
Y la manera como respondes básicamente depende de lo que piensas que son los seres humanos, cuál
es su problema y cómo la Biblia habla de ello.
Por supuesto, el problema es que la historia de Adán y Eva e Israel debe enseñarnos que podemos
ofrecerle a las personas la manera de pensar correctamente: Adán tenía a Dios con él en el jardín
diciéndole exactamente como pensar, e Israel tenía a los profetas. Y puedes hacer que las personas se
comprometan a tener el comportamiento correcto, por lo menos por un tiempo: Israel tenía la estructura
elaborada de la ley, ¿y cuánto éxito tuvo todo eso?
Sin embargo, una antropología bíblica no nos define por nuestro comportamiento o pensamientos sino
que somos definidos por lo que adoramos. Somos fundamentalmente adoradores. Esto es ilustrado de
manera gráfica y perversa en la adoración de Israel a los dioses de las naciones.
Según Pablo, el verdadero cambio implica cambiar de la idolatría a la adoración del verdadero Dios.
¿Cómo sucede esto? A través del evangelio, a través de recibir y confiar en lo que Cristo cumplió en la
cruz. A través del arrepentimiento del pecado y poner la fe en la gracia de Dios ofrecida por medio de
Cristo. El cristiano que está atrapado por las acciones pecaminosas, las creencias destructivas o los
comportamientos adictivos es alguien que está adorando ídolos como hace cualquier ser humano, y
necesita el evangelio.
Tu amigo que necesita una guía: ¿está atrapado por una decisión interna debido a que tiene un concepto
equivocado del rumbo de la historia y dónde encontrará gozo?
Tu amigo en con un matrimonio difícil: ¿está ella poniendo la esperanza de su matrimonio en cosas que
no estaba llamada a soportar?
Tu amigo que lucha con la adicción: ¿por qué cree que fue creado?
La consejería bíblica rehúsa aferrarse a objetivos falsos y temporales, como tener una vida más fácil y
placentera ahora o trucos y estrategias para tener un mejor matrimonio. En cambio, se aferra al objetivo
de la santificación y la glorificación, nuestra transformación a la imagen de Cristo. Por tanto, su
método es el evangelio porque el objetivo es Cristo.
La buena teología bíblica no prometerá una mejor vida ahora (si eso significa salud y prosperidad,
transformación de la ciudad, ganar el favor de la minoría, o recuperar el país). Pero tampoco rechaza
comprometerse con la cultura y buscar el bien nuestro prójimo a través del ministerio de obras por el
bien del amor y la justicia.
A) Misiones
Últimamente ha habido mucho ruido acerca de la necesidad de la iglesia de ser misional. Ser misional
no es lo mismo que estar comprometido con las misiones o tener una mentalidad misionera. Una iglesia
que dice ser misional dice que la iglesia no va a la misión o envía personas a hacer misiones, sino que
la iglesia es la misión de Dios para el mundo con el fin de sanar al mundo y reconciliar a la gente con
Dios de la misma manera que Jesús sanó y alimentó a las personas. Por tanto, la misión de la iglesia es
integrarnos en la cultura y hacer el bien a los demás. Bendícelos.
De esta manera, toma a Jeremías 29 y habla acerca de como los exiliados judíos debían cuidar de la
ciudad de Babilonia. O toma los versículos de Mateo 5 acerca de ser sal y luz. O cualquier pasaje
acerca de la encarnación. O cualquier pasaje acerca de Jesús alimentando y sanando personas. Tal vez
nuestra misión como iglesia debe ser menos acerca de invertir el dinero en misiones transculturales y
más en construir casas para los pobres.
Pienso que no hay duda de que debemos salir y ser sal y luz en el mundo (Mateo 5:13-16). También
pienso que no hay duda de que Dios es un Dios misionero. Él camina en los vecindarios y nos busca.
¡Pero fíjate que el énfasis de toda la Biblia está en la venida de Jesús para hacer lo que Adán e Israel no
pudieron hacer! Fíjate como los evangelios mismos primero y más que todo enfatizan quien es Jesús y
como las epístolas nos llaman a estar unidos a Jesús por fe. Toda la Biblia hace énfasis en la
singularidad absoluta de Cristo. Los milagros apuntan hacia eso.
Lo más importante que la iglesia puede hacer por el mundo no es nada que la iglesia pueda hacer por el
mundo. La iglesia no puede morir por los pecados del mundo, o sanar a las naciones, o introducir el
reino de Dios. Lo más importante que la iglesia puede hacer es apuntar hacia el Único que hizo y está
haciendo todo esto. La iglesia debe dar testimonio del Hijo. Debe proclamar su mensaje. Debe hacer
discípulos de Él. El mismo hecho de que toda la Escritura se enfoca en la persona y obra de Cristo nos
ayuda a ver precisamente lo que es nuestra misión: apuntar hacia Cristo, tal y como lo hace la Biblia. Y
sí, apuntamos hacia Él con nuestras obras. Pero nuestras obras son mudas, lo cual significa que
debemos apuntar hacia Él principalmente con nuestras palabras. Por eso fue que Jesús dijo que había
venido primeramente a predicar y no a expulsar demonios o a sanar.
En otras palabras, necesitamos más textos de prueba. Necesitamos entender toda la Biblia.
¿Qué hacemos con el ejemplo de Israel? ¿No nos damos cuenta de que existe una unión de la autoridad
espiritual con la civil? ¿Y la cosmovisión del cristianismo moral que lo abarca todo que declara no solo
el señorío universal de Cristo sino lo sagrado de la vida humana y el carácter moral del universo en el
cual vivimos?
La teología bíblica nos ayuda a saber qué hacer cuando nos reunimos como iglesia en nuestra adoración
corporativa.
¿Es la danza desnuda de David frente al arca del pacto una ordenanza para las reuniones de la iglesia?
No. ¿Y el incienso utilizado por los sacerdotes del Antiguo Testamento, o el uso de instrumentos y
coros, o «hacer sacrificios» por diferentes días feriados, o la lectura y explicación del texto bíblico? No.
Una teología bíblica correcta ayuda a responder lo que debemos llevar a la época del nuevo acto y qué
dejar en el antiguo.
¿Y los pastores? ¿Es su descripción de puesto igual que la del sacerdote del Antiguo Testamento? ¿O
más como la de los profetas? ¿O del rey? Bueno, la respuesta depende de estas preguntas sobre la
continuidad y la discontinuidad, así como también de cómo el profeta, el sacerdote y el rey actualmente
apuntan de manera más directa no hacia el pastor sino hacia Cristo. Por tanto, la pregunta realmente es,
cómo se relacionan los pastores con Cristo y no con los profetas, sacerdotes y reyes del Antiguo
Testamento.
¿Y la disciplina de iglesia? ¿Piensas que puede haber algo que aprender de la expulsión de Adán y Eva
del jardín, del arca de Noé, de las leyes de santidad y haber sido puestos fuera del campo, del exilio de
Israel y el muro de Nehemías?
CONCLUSIÓN
La teología bíblica como disciplina es una manera de leer la Biblia, una estrategia hermenéutica que
rehúsa convertir la historia de Dios en un pequeño libro de respuestas de la vida y lo reconoce como la
gran historia que da significado a nuestra historia.
Esa historia define cada vez más quienes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos. Como
resultado, protege y guía a la iglesia de hoy.
Hoy vamos a preguntar, ¿cuáles son las herramientas que necesitamos para estudiar teología bíblica?
Piensa en la clase de hoy como si estuvieras haciendo un recorrido en el taller de un carpintero. Hay un
martillo, una sierra. ¿Y qué eso que tiene una forma graciosa?
De hecho, vamos a rebuscar en diferentes cajas de herramientas y tomar una a la vez para observarlas y
averiguar lo que hacen. Desafortunadamente, no vamos a disfrutar probar esas herramientas hoy porque
eso es para las próximas semanas. El objetivo aquí es primero la seguridad para que nadie corte una
extremidad de la Biblia con la sierra.
Las dos cajas de herramientas son:
1) Las herramientas exegéticas: estas nos ayudan a entender un texto en su contexto y la intención
original del autor. En algunos aspectos el énfasis aquí está en el autor humano.
2) Las herramientas de la historia: nos ayudan a discernir donde encaja un texto en la historia de toda
la Biblia y cómo contribuye con la culminación de la historia en la persona y obra de Jesucristo. En
algunos aspectos el énfasis aquí está en el autor divino.
Si alguna vez has estado en un restaurante de Cracker Barrel, has visto las chucherías y los carteles de
venta graciosos que están en la tienda de regalos. Me pregunto si has visto el cartel que tiene dos
oraciones, la primera oración dice «conseguí una nueva pizza de pepperoni para mi esposa.» Ahora, si
eso es todo lo que lees, ¿qué piensas que significa el cartel?
Podrías pensar que el cartel está simplemente indicando que alguien compró una pizza para que su
esposa la comiera, pero en realidad el cartel dice esto: «conseguí una nueva pizza de pepperoni para mi
esposa. Fue el mejor negocio que he hecho.»¿Lo sé, es terrible verdad?
¿Cuál es la moraleja de la historia aquí? El contexto es rey. El significado no son solo palabras sino
oraciones. De hecho, no son solo oraciones sino párrafos. Si quieres saber el significado que buscaba el
autor tienes que prestar mucha atención a las palabras, las oraciones y los párrafos.
Y eso es lo que hacemos con la exégesis: prestamos atención a las palabras, las oraciones y los
párrafos. La exégesis es el intento disciplinado de sacar un texto de la intención original del autor en
lugar de la preferencia u opinión personal.
Jerome, un padre de la iglesia primitiva lo expresa de esta manera: «la función del comentarista es
explicar no lo que él preferiría sino que lo dice el autor.» De hecho, eso es lo que todos hacemos cada
día cuando hacemos exégesis de varios textos, desde libros de cocina hasta manuales de instrucción,
Sports Illustrated y tu blog favorito.
¿Y detrás del texto hay varias preguntas acerca del contexto histórico?
1. ¿Es que el contexto histórico (autor, fecha, audiencia y procedencia), si hay alguno, ilumina tu
entendimiento de las palabras o argumento?
2. ¿Existe un contexto cultural que necesitas tener presente? Por ejemplo, quiénes son los fariseos;
qué derechos las mujeres tenían en el mundo romano.
3. ¿Hay asuntos de geografía, política o historia que iluminan el significado? Por ejemplo, ¿dónde
está Tarsis con relación a Nínive?
(Los comentarios, diccionarios bíblicos, enciclopedias y atlas son muy útiles aquí).
Hay varias formas literarias que necesitas tener presente en la Escritura: narrativa; parábola, poesía,
sabiduría, profecía, epístolas, apocalíptica, y más. Y la forma literaria impactará tu enfoque al
significado concebido por el autor. El hecho de que las oraciones acerca de conseguir una pizza para la
esposa de alguien pertenezcan al género de «basura de tienda de regalos que está colgada en el baño de
visitas» comunica que el autor simplemente está tratando de ser gracioso.
Trabajemos en un breve ejemplo del texto que Mark estará predicando en algunos momentos: Salmo
143. Vayan allí. El versículo final, versículo 12, dice,
Ahora, los versículos del 1 al 11 están llenos del salmista pidiéndole ayuda a Dios: «Oh Jehová, oye mi
oración, escucha mis ruegos; respóndeme por tu verdad, por tu justicia.» ¿Pero aquí él no está
preguntando qué está haciendo? Él está estableciendo su confianza en el hecho de que Dios lo
rescatará, y esto lo sabemos simplemente por la gramática, por el indicativo: «tú eliminarás...
destruirás...» ¿Y cómo podemos estar tan seguros de que Dios hará estas cosas? Por dos razones, y la
respuesta se encuentra en dos frases preposicionales: «por tu misericordia disiparás.» Y luego, «porque
soy tu siervo.» Esa última frase ofrece lo que llamamos el fundamento. «Tu destruirás... porque soy tu
siervo.» Ese es el fundamento de mi seguridad.
Una última pregunta acerca de este texto: ¿qué género es? Poesía, verdad. ¿Por tanto, cómo esto afecta
la manera como interpretamos la palabra «enemigos»? ¿Leemos esa frase de la misma forma que
leeríamos la palabra, es decir, si estuviéramos leyendo 1 y 2 Samuel que son narraciones históricas?
Porque estamos en poesía, sabemos que David puede estar aludiendo a un enemigo físico real—alguien
que está tratando de hacerle un daño físico. Pero sospechamos que el término probablemente tiene una
aplicación más amplia. Puede ser un enemigo físico. Puede ser un enemigo espiritual.
Está bien, eso es simplemente tocando la superficie del texto pero es exégesis en funcionamiento.
Estamos observando al texto en su contexto y haciendo preguntas del mismo. El seminario de
fundamento sobre como leer la Biblia profundiza el significado de la exégesis y no necesitamos pasar
más tiempo aquí.
En esta segunda caja están las herramientas que necesitamos que nos ayudarán a ubicar un texto en
particular en la historia de la Escritura. Recuerda, la semana pasada mencionamos que cada texto
necesita ser medido y entendido según donde se encuentra con respecto al acontecimiento de Cristo.
Utilicé la analogía de un artículo de periódico con un titular que dice: «Nationals Win World Series
[Los locales ganan la serie mundial].» Y reflexionamos en un párrafo de ese artículo, es decir el párrafo
12, que describe como un lanzador de relevo entró al juego en la séptima entrada. Ahora, puede que
hagas bien la exégesis del párrafo 12 acerca del lanzador de relevo, pero si luego no das el siguiente
paso y explicas como se relaciona este párrafo con toda la historia acerca de como ganaron la serie
mundial los locales, en realidad no entendiste el significado del párrafo 12.
Bueno, mencionamos la semana pasada que el titular de la Biblia es el evangelio. Digamos que el
titular de la Biblia es «¡Jesús gana!» El objetivo de abrir esta segunda caja de herramientas es averiguar
como cualquier texto dado se relaciona con el titular «Jesús gana.»
Ahora el rey David está diciendo esto, según nos informa la relación con el inicio del salmo. ¿Dónde
encaja esto en la historia de la Biblia como un todo? ¿Qué tiene eso que ver con Jesús? ¿Qué tiene que
ver conmigo?
Cómo vamos de atrás hacia adelante en la Escritura. Bueno, lo hacemos escogiendo una de las
herramientas de la historia. Permíteme mencionar cinco.
B. Tema
La primera herramienta es la herramienta del tema. Las buenas historias están unidas por temas que son
múltiples y combinados. Una parte de ir de atrás hacia adelante de una ubicación en la historia, es saber
cómo ubicar los temas relevantes de atrás hacia adelante. Cuando te enteras de que Darth Vader es el
padre de Luke porque viste el final de la segunda película, verás la primera película diferente porque
vas a ubicar ese tema. Y buscarás ese tema durante toda la tercera película.
¿Cuáles son algunos de los temas principales del Salmo 143:12? El amor de Dios. Los enemigos del
pueblo de Dios. El tema del siervo... pensemos en el segundo: los enemigos del pueblo de Dios aquí en
el salmo 143, volvamos atrás. ¿Puede alguien ubicar el tema de los enemigos del pueblo de Dios en
este punto?
No hay duda de que el primer enemigo de Dios fue la serpiente. Cerca de los talones de satán estaba la
caída humana y luego la naturaleza pecaminosa. En Génesis 4, la historia de Caín y Abel nos dice que
los enemigos incluyen a otros seres humanos pero algo interesante sucede en Génesis 4: el humano se
divide en dos líneas representadas por dos tipos de genealogías que son utilizadas a lo largo de Génesis:
ahí está la semilla de la mujer (Eva) y la semilla de la serpiente—el pueblo escogido de Dios y luego
toda la humanidad. Y algunos que pertenecen a la humanidad en general frecuentemente tratan de
atacar al pueblo de Dios. Lo ves en la rivalidad entre Isaac y Esaú, lo ves destacado de manera más
crítica en el faraón en Éxodo. Luego, cuando es otorgada la ley y la herencia de la tierra descubrimos
que el pueblo escogido de Dios son enemigos de Dios. ¿Así Él los elimina durante el exilio? Por tanto,
¿qué significa esto acerca de quién es el verdadero enemigo?
Yendo hacia adelante a Cristo, voy a hacer la pregunta: ¿cuáles enemigos Jesús venció? En cada paso
del camino podemos ver como Dios protege a su pueblo, su simiente, de sus enemigos.
Entender los temas es muy importante. Y si no conoces los temas de la Escritura se te hará difícil leer la
Biblia como una sola historia. Por tanto, el gran dilema aquí es: lee tu Biblia. También es importante
que veas en tu folleto que pasaremos desde la semana 3 a la 9 buscando diferentes temas principales en
la Escritura.
C. Pacto
¿Qué es un pacto?
«Un compromiso solemne que garantiza promesas u obligaciones asumidas por una o ambas
partes acordadas que son selladas con un juramento.» Paul Williamson, NDBT.
Algunos pactos son otorgados a toda la humanidad, como los pactos con Adán y Noé; y algunos son
otorgados solo al pueblo especial de Dios: el abrahámico, el mosaico, el davídico y el nuevo. Pero el
punto es que Dios se compromete a sí mismo al hacer promesas obligatorias, y son estos hechos en los
que Dios se compromete que dan forma a nuestra vida, por un lado, y estructuran todo el canon de la
Escritura, por el otro lado, marcando así las diferentes épocas de la historia redentora.
Todo lo demás en la historia cambia. Los compromisos y circunstancias humanos cambian. Los
compromisos de Dios—sus pactos—no cambian. Son vigas de acero que unen toda la Biblia.
Revisaremos estos pactos más cuidadosamente la próxima semana, pero ahora simplemente
permítanme decirles que parte de ir hacia atrás y mirar hacia adelante consiste en conocer bajo cual
pacto se encuentra un texto. ¿Cuál de los compromisos de pacto de Dios se relacionan y son relevantes
a un texto? La Biblia está divida en diferentes épocas de pacto.
En resumen, David podría utilizar el indicativo y establecer con certeza «por tu misericordia eliminarás
mis enemigos» porque él pudo mirar hacia atrás a los pactos abrahámico y davídico y depender de las
promesas de Dios.
D. Promesa-cumplimiento
Cuando leemos nuestras Biblias, vemos que Dios es un Dios hacedor y cumplidor de promesas.
Contrario a nosotros, Él siempre cumple sus promesas. Esta convicción de la fidelidad de Dios es el
fundamento del estado de ánimo de la mayoría de los autores bíblicos.
Vemos en la Escritura que las promesas de Dios (profecías en el más amplio sentido del término)
comúnmente tienen múltiples lugares de cumplimiento. Lo que es más, cada cumplimiento sucesivo no
solo está más tarde cronológicamente hablando sino con mayor significado teológico e histórico.
Permíteme darte un ejemplo que ilustra los diferentes lugares y el cada vez mayor carácter del Dios
cumplidor de promesas. Considera la promesa de Dios otorgada a Abraham en Génesis 12:1-13:
Pero Jehová había dicho a Abram: «Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a
la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu
nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren
maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.»
Dios promete que el Abraham sin hijos sería padre de una gran nación que bendeciría otras naciones de
la tierra. Algunos versículos más adelante Él promete darle a la descendencia de Abraham la tierra de
Canaán. Ahora, considera como es cumplida esta promesa:
¿Cuántas veces fue cumplida la promesa de Abraham? Conté por lo menos 5 veces, todas identificadas
claramente en la Escritura. Y cada vez mejor que la anterior.
E. Tipologí
Ahora, una hipótesis de este modelo de cumplimiento de promesa es que Dios no solo habla, se asume
que Él también en el Señor de la historia. Él ordena los eventos y la vida de los individuos de manera
providencial para que anuncien lo que está por venir. Ellos existen como analogías históricas
correspondientes al cumplimiento futuro.
El lenguaje bíblico de esto es tipos, que simplemente significa modelo o ejemplo. La tipología es
nuestra próxima herramienta. Decir que algo es un «tipo» de otra cosa en la Biblia, significa que estás
afirmando lo que Dios busca enseñarnos acerca de una segunda cosa relacionándola con una primera.
Algún evento, persona o institución está orgánicamente conectada por la intención de Dios de algo más
para que lo primero nos ayude a interpretar y entender lo segundo.
Por ejemplo, escucha lo que dice Romanos 5:14: «No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta
Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que
había de venir.» Pablo no solo establece una comparación entre Adán y Cristo sino que sostiene una
correspondencia histórica en la que el tipo Adán apunta hacia adelante y encuentra su cumplimiento
redentor en el antitipo que es Cristo. El primero nos ayuda a entender y define la obra y significado del
último: ambos ejercen una autoridad federal sobre la raza humana, una trayendo muerte y otra vida.
Entonces, Cristo no solo repite a Adán sino que apunta hacia adelante a algo mayor que sí mismo.
Ahora, un tipo no es simplemente una alegoría que establece conexiones lingüísticas arbitrarias y
simples entre un símbolo y lo que es representado por ese símbolo. Por ejemplo, en la parábola del
buen samaritano la posada es la iglesia y el administrador de la posada es Pablo, el aceite y el vino son
los sacramentos y así sucesivamente. O las cinco piedras que David toma para matar a Goliat
representan fe, esperanza, amor, fortaleza y honor. No, espera, ese es Russell Crowe como el gladiador.
¿Ves el problema con la alegoría? Otro ejemplo muy conocido es Agustín describiendo el cordón
escarlata que Rahab lanzó por el muro de Jericó que la salvó de la misma manera que la sangre de
Cristo caía del cuerpo. Existe un parecido superficial entre las dos cosas, pero eso no lo convierte en un
tipo.
Pienso que la mejor manera de establecer un tipo es fundamentarlo en un texto bíblico. En ninguna
parte el texto dice que Jesús es el cordón escarlata de Rahab. Pero el texto si se refiere a Jesús como el
último Adán, la simiente de Abraham, el nuevo Israel, el hijo mayor de David.
También lo describe como el cordero de la pascua, el sacrificio único, el templo, el buen pastor, un rey,
un sacerdote, la roca golpeada por Moisés, el verdadero Éxodo, la vid de Israel, el Señor del sábado.
Por tanto, podemos mirar atrás a estas instituciones, personas y eventos y decir que son «tipos» de
Cristo. Y una vez más, ¿por qué es importante decir que algo es un tipo de Cristo?
Esto afectará la manera como interpretas la persona y obra de Cristo. Por ejemplo, decir que Él es el
templo de Dios nos dice que el Espíritu mora en Él de forma especial y que Él es a través de quien nos
acercamos a Dios.
¿Hay algún tipo en el Salmo 143:12? Pienso que hay dos: David y el siervo. Por tanto, tienes el tema
del reinado de David unido al tema del siervo en este salmo, presentado con una relación que la gente
de los días de Jesús no siempre vió. ¿Qué sucede cuando se busca este tipo más adelante?
Bueno, sabemos que el siervo une a los judíos y gentiles de Isaías 49 y que sufre los pecados de su
pueblo en Isaías 53. Y luego sabemos en Mateo 12 lo que lo divino dice de Jesús, «he aquí mi siervo, a
quien he escogido; mi Amado, en quien se agrada mi alma; pondré mi Espíritu sobre él, y a los gentiles
anunciará juicio.»
Parece que Jesús es el siervo al que apunta mucho el salmo 143:12. El Padre ama a Jesús. El Padre
eliminará los enemigos de Jesús. Él escuchará las oraciones de Jesús.
F. Continuidad y discontinuidad
Sin embargo, la diferencia entre la promesa y el cumplimiento no puede simplemente ser explicada
como un movimiento de menor a mayor o una diferencia de grado. A pesar de la continuidad de la
historia, el cambio de la promesa al cumplimiento es descrito en la Escritura como el cambio entre la
sombra y la realidad (Colosenses 2:17), entre una simple copia y el artículo genuino, entre un simple
símbolo y la verdad que representa (Juan 4:23; 15:1). Lo que eso significa es que además de la
continuidad existe una discontinuidad significativa conforme nos movemos a través de las épocas de un
lugar de cumplimiento a otro.
Y esto es importante porque significa que la simiente de un tipo o promesa apunta hacia el
cumplimiento, pero que ese cumplimiento es el centro de la historia desde el principio. Es la realidad,
la sustancia.
Ya vimos la continuidad entre el Salmo 143:12 y Cristo. ¿Y qué hay de la discontinuidad? Aquí hay
algo considerable. ¿Cómo es que Jesús juega el papel del siervo? El Nuevo Testamento es muy claro.
Él es el único que es eliminado como un enemigo. O más bien, Dios rescata a su pueblo de su enemigo
principal, el pecado y la muerte, cuando identifica a su Hijo y siervo con ese enemigo en la cruz y su
siervo paga todo el precio de ese pecado. Y luego a Jesús se le otorga toda la autoridad del cielo y la
tierra y es declarado rey. Así es como el rey y el siervo se unen en el Nuevo Testamento— y no
exactamente lo que David tenía en mente.
Nuestro fundamento para la esperanza no solo está en los puntos de continuidad del cambio de la
promesa al cumplimiento; está en la discontinuidad. Jesús haría que todos esos temas se unan en el
único acto completo de su muerte y resurrección.
CONCLUSIÓN
Está bien, resumamos el grupo de herramientas que necesitamos para realmente entender un pasaje de
la Escritura.
La teología bíblica nos enseña a comenzar con las herramientas de la exégesis. Y luego cambiamos a
las herramientas de la historia de los temas, pactos, cumplimiento de promesas y tipología, y estas nos
ayudan distinguir los puntos de continuidad y discontinuidad.
Poniéndolo de otra manera, observamos nuestra exégesis y luego miramos hacia atrás y hacia adelante
en nuestra teología bíblica.
Finalmente, nos ayudan a leer la historia de un rey y siervo Rey, un reino, y la relación del rey con sus
súbditos. Y vemos como esta historia tiene a Dios como su autor y actor principal, y que su centro y
culminación es la gloria de Dios a través de la salvación en Cristo.
Introducción
¿Qué hace que un lugar en particular sea sagrado? ¿Existe tal cosa como un lugar sagrado? ¿Es la
estructura arquitectónica de un edificio? ¿Es un lugar en particular? ¿Algún significado histórico?
¡Elvis Presley almorzó allí! ¿Pero en términos del cristianismo tenemos lugares sagrados? ¿Por qué
llamamos santuario a la iglesia? ¿Por qué las personas hacen peregrinajes a Jerusalén, Roma y muchos
otros lugares a lo largo del Mediterráneo?
La idea de un lugar sagrado, un lugar que por naturaleza está conectado con Dios, es importante para el
tema de la Biblia. Como veremos hoy, la morada de Dios es importante para la historia de la Biblia.
Primero daremos un recorrido a través de la Biblia, buscando el tema de la morada de Dios. Luego,
tomaremos algunas enseñanzas para nosotros hoy.
Toma tu Biblia y ábrela en los dos últimos capítulos del libro de Apocalipsis, capítulo 21. Este es el
final del libro y Juan narra nuevamente una visión, él la introduce con estas palabras: «Vi un cielo
nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía
más. 2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como
una esposa ataviada para su marido. 3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo
de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos
como su Dios.» (Apocalipsis 21:1-3)
Nuestra atención debe estar enfocada en esta ciudad santa que viene y llena la nueva tierra. Y la voz
anuncia que Dios ahora mora junto a los seres humanos. Esta visión es el final de la historia de la
Biblia. No obstante, Juan está usando ilustraciones que son similares a otra parte de la Biblia, el inicio.
Por tanto, ve conmigo al inicio: Génesis.
El jardín
Aprendemos de Génesis 1-2 que Dios creó todas las cosas pero luego creó Edén, el jardín, como un
lugar donde el hombre (creación de Dios) y Dios moran. Fue la residencia divina de Dios, un lugar
donde Él moraba y convivía con el hombre. Génesis 3:8 describe a Dios caminando y hablando en el
jardín. [Se usa la misma palabra en Levítico 26:12; Deuteronomio 23:14; 2 Samuel 7:6-7] Génesis
2:15 habla acerca de como Dios colocó a Adán en el jardín para que lo labrara y guardase, con este
encargo él está adorando a Dios. Él es un sacerdote. [Sirve a la palabra de Dios y protege el «templo»
de las cosas inmundas.]
La caída
Adán fracasa en su encargo. Él fracasa en guardar la morada de Dios y permite que la serpiente
contamine el jardín. Debido a que Adán fracasó, el templo ahora está contaminado. Y no solo eso, sino
que fracasaron en adorar a Dios como los sacerdotes que Dios creó en ellos. Adán y Eva son entonces
despojados de su estatus sacerdotal y expulsados del santuario. «Ya no tienen acceso inmediato a Dios,
ni viven en el jardín-templo. Mayormente, sus acciones pusieron en peligro el cumplimiento del plan
de Dios para que toda la tierra se convirtiera en un jardín-ciudad.»1
Sabemos que en los siguientes capítulos de Génesis la humanidad en lugar de expandirse para llenar la
tierra como portadores de la imagen de Dios, creció en violencia y maldad. Dios establece «crear
nuevamente» el terreno a través de la descendencia de Noé. «Las aguas que retroceden ofrecen un
nuevo comienzo pero la naturaleza humana no ha cambiado. Las personas aun tienen tendencia a pecar
y contaminar la tierra.»2
Pero al igual que Adán, la descendencia de Noé fracasó en su encargo. Y en una situación irónica de
Génesis 11, la humanidad en lugar de llenar la tierra estableció construir una ciudad que llegara hasta el
cielo para que la humanidad no fuera dispersada a través de la tierra. Esto es una revocación total del
plan de Dios. Dios está interesado en hacer que toda la tierra sea su residencia llenándola de personas
santas. Babel es un intento de llegar al cielo y evitar llenar la tierra. Un autor lo expresa de esta manera:
«Esto representa la antítesis de lo que Dios buscaba. A la luz del proyecto original de la creación, Babel
es un claro recuerdo de lo lejos que la humanidad había caído y en lo pervertida que se había
convertido.»3
«El plan original de Dios es que toda la tierra se convierta en una ciudad-templo llena de personas que
tienen un estatus santo o sacerdotal. Trágicamente, las acciones de Adán y Eva ponen en peligro el
cumplimiento de este proyecto. A pesar de ello, Dios en su gracia y misericordia se embarca en un
largo proceso diseñado para revertir este fracaso y llevar a término su plan de la creación.» 4
El tabernáculo
En Génesis 12, inmediatamente después del evento de Babel, Dios buscó a Abraham. Leyendo
entendemos que a través de las promesas de Abraham, Isaac y Jacob es puesto en marcha una vez más
que Dios more en la tierra. A través de los patriarcas, Dios tiene comunión con ellos por medio de
lugares de pequeños sacrificios o santuarios. Dos ejemplos de esto incluyen el monte Moriah en
Génesis 22 (ver 1 Crónicas 3:1) y Betel en Génesis 28.
1
Alexander, T. Desmond. From Eden to New Jerusalem: An Introduction to Biblical Theology. Grand Rapids, Mich: Kregel Academic & Professional, 2009. p.27
2
ibid., p. 29
3
ibid. p. 30
4
ibid. p. 3031
Sabemos que todos los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob terminaron en Egipto. Al inicio de
Éxodo vemos que los israelitas estaban cumpliendo en parte el mandato que Dios le dio a Adán, Noé,
Abraham, Isaac y Jacob. Sin embargo, el pueblo no halló favor con el rey y Dios envía a Moisés como
su mensajero y luego rescata milagrosa y poderosamente a su pueblo. En Éxodo 19 Dios establece un
pacto con Israel. Él los llama un «reino de sacerdotes y una nación santa.» Ellos debían ser sacerdotes-
reyes que cumplan el propósito que Dios tenía para Adán y Eva, ¿pero cómo Dios iba a morar en medio
de su pueblo?
Dios ordena la construcción de una carpa especial. Toda la segunda mitad de Éxodo habla
detalladamente de esta carpa. No voy a entrar en detalles, pero la carpa debía tener tres áreas diferentes.
A continuación la manera como el autor resume la estructura del tabernáculo: «Una barrera con
cortinas formaba un patio rectangular con una entrada hacia el este. Dentro de este patio estaba el
tabernáculo, una gran carpa dividida en dos secciones. Entrando por el este, el primer salón de la carpa
era el lugar santo. En esta parte estaba la menorá, la mesa con los panes de la proposición y el altar del
incienso. Un par de cortinas bordadas con querubines separaba el lugar santo del lugar santísimo. El
último salón era el santuario interno donde estaba colocada el arca del pacto. Esta caja rectangular tenía
una doble función, como estrado de un trono y como cofre. Como estrado de un trono, el arca del pacto
extiende el trono celestial hasta la tierra; aquí es donde los pies del rey divino tocan la tierra.
Por consiguiente, el tabernáculo une el cielo con la tierra.»5
[Mientras más cerca estás del estrado del trono, más pureza y santidad es necesaria]
Aquí vemos imágenes de Edén y como los aspectos de esta carpa especial se relacionan con el plan de
Dios para la tierra. El querubín guarda el lugar santísimo, la entrada es por el este y al igual que Adán
los sacerdotes levíticos son instruidos a servir y guardar. Debía ser la morada de Dios (ver Éxodo 25:9;
26:1; 27:9; 38:21; 40:9; Levítico 8:10; Números 1:50-51; 3:7-8; 4:16; 5:17; 7:1; 9:15). Cuando fue
finalmente construido en Éxodo 40:34-35 [«Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la
gloria de Jehová llenó el tabernáculo. Y no podía Moisés entrar en el tabernáculo de reunión, porque la
nube estaba sobre él, y la gloria de Jehová lo llenaba»], la gloria de Dios llenó la carpa y permaneció en
ella. Y así, a través de su jornada en el desierto hacia la tierra prometida, la presencia divina que se
manifestaba como una nube durante el día y fuego durante la noche (Números 9:15-17, 22) estaba
íntimamente relacionada con el tabernáculo. [Moisés se reunía con Dios en la carpa –ohel moed- carpa
de reunión.] El tabernáculo también nos muestra que el Dios del universo habita con un pueblo o
nación. Esta idea la abordaremos la próxima semana.
Debo hacer una salvedad para expresar que con esto no quiero decir que la presencia de Dios está
limitada a una carpa. El arca, como mencioné, es identificada como un estrado de un trono que apunta
hacia el trono celestial indicando que la existencia de Dios no estaba contenida solo en el tabernáculo.
Hay mucho que profundizar en este punto de la historia pero el tiempo nos presiona a continuar. «El
tabernáculo era un modelo a pequeña escala y un recordatorio simbólico para Israel de que la presencia
gloriosa de Dios finalmente llenaría todo el universo y que ese universo sería el contenedor de la gloria
de Dios y no simplemente un pequeño contenedor arquitectónico.»6
5
ibid. p. 3334
6
Beale, Gregory K. “Eden, the Temple, and the Church’s Mission in the New Creation.” Journal of the Evangelical Theological Society 48, no. 1 (March 1, 2005): 5–
31., p. 18
El templo de Jerusalén
En Josué 8 vemos algunas de las tribus establecidas en la tierra que Dios le había prometido y el
tabernáculo construido, que también es construido en Silo. En 1 Samuel 2:12-17 encontramos el trágico
evento donde Dios abandona el santuario de Silo. El significado trágico de este evento es expresado por
la esposa de Finees cuando le llama al hijo que nacería huérfano 'Icabod,' diciendo «¡Traspasada es la
gloria de Israel!» (1 Samuel 4:21). La historia continúa y el pastor David es elegido como rey de Israel.
Con este evento Jerusalén es conquistada y el arca es llevada a la ciudad. Aquí Dios ha escogido su
nueva morada terrestre en la ciudad donde el rey de Israel vive. No obstante, David ve la incongruencia
de esta situación. En 2 Samuel 7, David se lamenta: «Aconteció que cuando ya el rey habitaba en su
casa, después que Jehová le había dado reposo de todos sus enemigos en derredor, 2 dijo el rey al
profeta Natán: Mira ahora, yo habito en casa de cedro, y el arca de Dios está entre cortinas.» (2
Samuel 7:1-2) David reconoce que su residencia no debe ser más grande que la casa del Señor Dios. Y
a pesar de los deseos de David de construirle una gran casa a Dios, Dios le responde que construirá una
casa para David [dinastía] y que el hijo de David construiría una casa para Dios [templo].
«Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de
detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo, sobre Israel; 9 y he estado contigo en
todo cuanto has andado, y delante de ti he destruido a todos tus enemigos, y te he dado nombre
grande, como el nombre de los grandes que hay en la tierra. 10 Además, yo fijaré lugar a mi pueblo
Israel y lo plantaré, para que habite en su lugar y nunca más sea removido, ni los inicuos le aflijan
más, como al principio, 11 desde el día en que puse jueces sobre mi pueblo Israel; y a ti te daré
descanso de todos tus enemigos. Asimismo Jehová te hace saber que él te hará casa. 12 Y cuando tus
días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual
procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino. 13 El edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para
siempre el trono de su reino. 14 Yo le seré a él padre, y él me será a mí hijo. Y si él hiciere mal, yo le
castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres; 15 pero mi misericordia no se
apartará de él como la aparté de Saúl, al cual quité de delante de ti. 16 Y será afirmada tu casa y tu
reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente.» (2 Samuel 7:8-16)
Es Salomón, el hijo de David, quien finalmente construye el templo. 1 Reyes 8:10-11, describe la
dedicación del templo terminado y es usado el mismo lenguaje de la gloria de Dios llenando el templo
que vemos anteriormente en Éxodo. Esto significa que el templo de Jerusalén ahora ha reemplazado el
tabernáculo.
Cuando esto sucede el templo reemplaza el tabernáculo como morada terrestre de Dios y los reflejos
del Edén son vistos en esta estructura permanente. Según el Salmo 68 [«Sino que escogió la tribu de
Judá,
El monte de Sion, al cual amó.» (Salmo 78:68)] y Salmo 132:13 [«Porque Jehová ha elegido a Sion;
La quiso por habitación para sí.» (Salmo 132:13)], el Señor escoge a Jerusalén como su morada. Ya
que el proyecto de la creación de Dios es crear una ciudad-templo que abarque toda la tierra, es fácil
ver como Jerusalén es vista como si estuviera cumpliendo parcialmente el plan de Dios. [LEE el Salmo
48; aquellos que moran en Sión son bendecidos debido a la presencia de Dios.]
Los salmos ilustran esta idea en muchos lugares. Hay toda una sección del salterio (120-134) con
canciones que son utilizadas por aquellos que suben al templo.
Durante 400 años, a través de reyes justos y malvados el templo de Jerusalén sobrevivió. Finalmente, la
acumulación de fracasos de los reyes y ciudadanos de Jerusalén dieron lugar a la destrucción del
templo y la destrucción de la ciudad por parte de los babilonios. Isaías 1 destaca la gran discrepancia
existente entre lo que el pueblo de Dios debía ser como ciudad-templo santo y justo y lo que realmente
eran. Pero las profecías de Isaías cambiaron de la ciudad histórica de Jerusalén a la Nueva Jerusalén del
futuro. Y en Isaías 2 esta transformación futura es anticipada. En Isaías 65 vemos visiones de una
ciudad futura transformada.
Asimismo otros profetas como Ezequiel, destaca en los capítulos 40-48 como aun en el exilio Dios está
comprometido con hacer que toda la tierra sea su morada. Él emplea tiempo significativo describiendo
su templo idealizado del futuro. Y en lo más sorprendente de las primeras partes del libro Dios le
cambia el nombre a la ciudad: Jehová está allí (Ezequiel 48:35). [Desde Jerusalén hasta yhwh-salem)
[Zacarías ve en el futuro una ciudad transformada en la que Dios morará. 8:3: «Así dice Jehová: Yo he
restaurado a Sion, y moraré en medio de Jerusalén; y Jerusalén se llamará Ciudad de la Verdad, y el
monte de Jehová de los ejércitos, Monte de Santidad.» 8:7-8: »Así ha dicho Jehová de los ejércitos: He
aquí, yo salvo a mi pueblo de la tierra del oriente, y de la tierra donde se pone el sol; y los traeré, y
habitarán en medio de Jerusalén; y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios en verdad y en
justicia.»]
En el tiempo de Zacarías, bajo el liderazgo de Esdras, el pueblo de Dios volvió a Jerusalén y buscó
reconstruir el templo. Vemos en Esdras 3 que cuando los fundamentos son construidos algunos lloran
porque recuerdan la gloria del antiguo templo, pero algunos se regocijan porque ven esto como otro
cumplimiento del plan de la creación de Dios. Pero son necesarias medidas adicionales. [Aclaraciones:
¿declaración de Ciro? ¿2 Crónicas 36:23?]
Jesús
Vemos al inicio del capítulo del evangelio de Juan, que Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros, o
se hizo tabernáculo entre nosotros [Juan 1:14], en la persona de Jesús. Jesús es el templo hacia el cual
todo los templos anteriores apuntan y anticiparon (ver 2 Samuel 7:12-14; Zacarías 6:12-13). Jesús
expresó que ahora el perdón de pecados viene a través de Él y no más a través del sistema de sacrificios
del templo. Esto sugiere que Él estaba asumiendo la función del templo porque en Juan 2:13-17 el
templo no estaba cumpliendo su propósito porque era un mercado. Él muchas veces se refiere a sí
mismo como la piedra angular del templo (Marcos 12:10; Mateo 21:42; Lucas 20:17). Jesús también le
dijo a los líderes judíos en Juan 2:18-21 que Él era el templo. [Menciona la destrucción; Lucas 21].
La iglesia
En 2 Corintios 6:14-18, Pablo aclara que la iglesia (no el edificio sino las personas) es el templo de
Dios. Cuando creemos en Jesús, estamos unidos a Cristo y el templo (ver 1 Corintios 3:16; 6:19)
[«porque somos el templo del Dios viviente», ver Efesios 2:21-22; 1 Pedro 2:5, Apocalipsis 3:12; 11-
12]. Sin embargo, Pablo parece estar apuntando a algo más y ve la iglesia como el comienzo del
cumplimiento del plan de la creación que Dios tenía. ¿Pero qué exactamente es lo que Pablo tiene en
mente?
Por consiguiente, en Hebreos 11 la fe de Abraham es reflejada en el hecho de que esperaba con ansias
«porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.» [Leer
Hebreos 11:8-10, 13-16]
Hebreos 11:8-10 (ESV) Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de
recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. 9 Por la fe habitó como extranjero en la tierra
prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma
promesa; 10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
Hebreos 11:13-16 (13-16) Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino
mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre
la tierra. 14 Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; 15 pues si
hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver.
Abraham estaba esperando una ciudad. El autor de Hebreos, al igual que Pablo, está convencido de que
la experiencia futura de todos los creyentes incluye una ciudad. En 12:22 se habla una vez más de esta
ciudad, describiéndola como «la ciudad del Dios viviente, la Jerusalén celestial,» y más adelante
establece, «Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria» (Hebreos
13:14). [Menciona lo levítico «entrando al templo»]
La Nueva Jerusalén
El apóstol Juan tiene una visión de lo que vendrá en Apocalipsis. Él ve que vendrá un tiempo cuando
todo lo que es malvado e impuro será removido de esta tierra. «Vi un cielo nuevo y una tierra
nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la
santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para
su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él
morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios
toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque
las primeras cosas pasaron.» (Apocalipsis 21:1-4)
MODELOS EN LA HISTORIA
Promesa-cumplimiento
Lo que tengo aquí en el folleto es la idea del cumplimiento de la promesa. Pero a medida que
avanzamos en la historia, queda muy clara una cosa. Lo que Dios buscaba en el jardín encuentra su
cumplimiento «literal» en la Nueva Jerusalén. Permíteme explicar esto con una ilustración: observando
algo a la distancia y de cerca. Ambas cosas son «literales.» Beale lo dice muy claramente: «...Cristo no
solo cumple todo lo que el templo del Antiguo Testamento y sus profecías representan sino que Él es el
verdadero significado por el cual existió el templo. El establecimiento del templo por parte de Cristo
en su primera venida y la identificación de su pueblo con Él como templo, donde mora la presencia de
Dios de la misma manera que el tabernáculo. Esto es una visión magnificada de la forma inicial del
templo de la nueva creación y Apocalipsis 21 es la imagen más magnificada de la forma final del
templo que tendrá este lado del nuevo universo consumado. Al igual que las visiones distantes y
cercanas de la tierra, esta visión del templo no debe ser mal entendida como la disminución del
cumplimiento literal de las profecías del Antiguo Testamento.» [Citas en palabras personales; menciona
a Abraham]
Tipología
Recuerda que mencionamos que la tipología era un evento histórico, persona o cosa que Dios utiliza en
la historia redentora para anunciar un evento, persona o cosa de una manera más clara, mayor y
completa que como se hizo anteriormente. En nuestra historia tenemos un par de ejemplos de tipología:
Adán recibe la palabra de Dios y lleva a cabo esa obediencia en el jardín. Luego el verdadero propósito
de estos elementos es aceptado por los patriarcas y más adelante por los sacerdotes. Pero el verdadero
sumo sacerdote es Jesús, quien cumple a la perfección lo que Dios buscaba para Adán.
Continuidad/Discontinuidad
Pienso que un par de ejemplos de continuidad incluyen el plan original de Dios para llenar la tierra de
su gloriosa presencia. Desde el inicio Dios buscaba esto, y es algo que vemos que Él cumplió en
Apocalipsis.
Una gran discontinuidad es la idea de la construcción de un templo físico en Jerusalén. Esto nos lleva a
las preguntas que hice al principio, ¿están los santuarios aquí? ¿Hay un templo que es necesario
construir en Jerusalén? Aquí, la discontinuidad nos permite decir que no hay necesidad de un templo
físico. Beale nos ayuda con esto: «enfocarse solo en un templo físico futuro como el cumplimiento
sería como ignorar que Cristo en su primera venida comenzó a cumplir su profecía y que la cumplirá
en la nueva creación eterna; así que si aun es necesario que se construya un templo físico futuro en
Israel, esto solo apuntará hacia Cristo y Dios como el templo en la nueva creación eterna que es
ilustrado en Apocalipsis 21:22. Por tanto, enfocarse solo en un templo físico futuro como el
cumplimiento es cómo enfocarse mucho en la imagen física del templo y no lo suficiente en lo que
verdaderamente representa esa imagen. [Piensa más en Israel]
UNIÉNDOLO TODO
2) Dios establece como es que la humanidad debe tener una relación con Él.
Jonathan tocó este tema la semana pasada, pero a través de los pactos Dios determina como es que su
pueblo puede acercarse a Él. Adán tuvo una comunicación total, sin pecado, luego Dios escoge hablar a
través de un mensajero, luego a través de los profetas, y ahora Él nos habla a través de su Hijo.
3) Dios busca que su gloria llene la tierra.
Esta es una abstinencia constante de la Escritura. Los salmos son ricos en esta ilustración. Pero como
hemos visto desde el principio, el objetivo de Dios es que los portadores de su imagen den a conocer a
Dios a través de su obediencia a su Palabra y su santidad. Aun después del pecado de Adán y Eva y la
maldición que cayó sobre toda la humanidad, Dios buscó que su gloria llenara toda la tierra a través de
su templo.
5) Los cristianos son el templo investido, diseñado para expandir y difundir la presencia de Dios a lo
largo de la tierra.
Esta es la parte de la historia en la que la función del «testimonio» y la «misión» cristiana deben ser
entendidas. Greg Beale resumen bien la misión de la iglesia: «nuestra labor como iglesia es ser el
templo de Dios, tan llenos de su presencia que la expandamos y llenemos la tierra con esa gloriosa
presencia hasta que Dios finalmente cumpla su objetivo completamente al final de los tiempos. Esta es
nuestra misión común unificada. Unámonos en torno a ese objetivo.»
CONCLUSIÓN
Esa es la historia de la morada y presencia de Dios como se narra a través de toda la Biblia. La próxima
semana veremos al pueblo de Dios a lo largo de toda la Biblia.
¿Quién sabe lo que es una metáfora mixta? ¿Puede alguien darme un ejemplo?
Una metáfora mixta consiste en utilizar dos imágenes diferentes que no encajan juntas en una sola
declaración.
Puede que recuerdes a Jiminy Cricket de Pinocho exclamando, «le pusiste mantequilla a tu pan. ¡Ahora
duerme en él!» o como dice en el diálogo de otra película, «parece que las vacas vinieron a casa a pasar
la noche.»
Hasta el día de hoy, a veces repito las palabras de Biff, el matón cabeza dura de la película Volviendo al
Futuro: «hagamos un árbol y salgamos de aquí.»
Sin embargo, no son solo los escritores de comedias que mezclan sus metáforas. Los poetas también lo
hacen, aunque sus mezclas son más sutiles. T. S. Elliot comienza uno de sus poemas con una oración
acerca de la «nieve olvidadiza,» y William Butler Yeats escribe acerca de «caminar sobre los sueños.»
Hablando estrictamente, la nieve no puede ser olvidada y no se puede caminar sobre los sueños. Pero la
combinación inesperada de metáforas en ambos casos nos permite ver las cosas verdaderas que
normalmente no podemos ver con un lenguaje más literal. En su libro Church Membership [Membresía
de Iglesia], Jonathan Leeman destaca que cuando los autores del Nuevo Testamento comienzan a
hablar acerca de la iglesia y sus miembros, ellos promueven esta mezcla de metáforas hacia la
hipervelocidad, que es como presionar el botón del turbo en un caballo de carreras. Pablo habla acerca
de ser «bautizado» en un «cuerpo,» como su pudiéramos ser inmersos hasta el tronco. Pedro habla
acerca de los cristianos como «piedras vivas» lo cual es en sí misma una metáfora combinada, y luego
dice que estas piedras vivas están siendo construidas para ser integradas a una casa espiritual que será
un sacerdocio real.»
¿Puede alguien pensar en otra metáfora para la iglesia del Nuevo Testamento?
Cuando abres la Biblia y lees lo que Dios dice acerca de la iglesia, te encuentras ante una gran metáfora
mezclada. Leemos que la iglesia es como un cuerpo, un rebaño de ovejas, ramas de una vid, una novia,
un templo, el edificio de Dios, un pueblo, exiliados, una nación santa, un sacerdocio real, sal de la
tierra, el Israel de Dios, la dama escogida, y así sucesivamente. Las imágenes siguen llegando, unas
encima de la otra. Es como hojear un album de fotos.
La iglesia es diferente de cualquier otra cosa en la tierra. Es como la familia, como un cuerpo, como un
rebaño... entiendes la idea. Esa es una imagen difícil de dibujar, aun para los mejores artistas. La
pregunta es, ¿qué hacemos con todas estas metáforas? ¿Qué es la iglesia?
Si has estado aquí en semanas anteriores, sabes que hemos estado hablando de diferentes temas del
canon bíblico. La teología bíblica comienza con la afirmación de que la Biblia, aunque fue escrita por
muchos autores humanos diferentes a través de miles de años, por individuos de culturas diferentes que
hablan idiomas diferentes, es también producto de un autor divino que está narrando una historia
aunque con muchos dramas secundarios, acerca de la persona, obra y gloria de Jesucristo.
I. ¿CUÁL ES LA HISTORIA?
Dos semanas atrás reflexionamos acerca de la historia de un reino a través de un pacto cuyos ídolos
hacen que este libro llamado la Biblia se encuentre unido. Una y otra vez, Dios establece su reino (o
gobierno) a través de pactos. Primero, Él establece su reino con toda la humanidad a través de un pacto
con Adán que luego repite con Noé. Pero luego establece específicamente una demostración especial de
su reino a través de un pacto especial con Abraham, el primero de un pueblo especial.
Una genealogía, o lo que a veces es llamado una tabla de las naciones. Y fíjate específicamente como
es expuesta la genealogía: son mencionados los tres hijos de Noé y luego cada uno de sus hijos —todos
los hermanos.
Versículo 1: estas son las generaciones de los hijos de Noé, Sem, Cam y Jafet...
Versículo 2: «los hijos de Jafet...
Versículo 6: «los hijos de Cam...»
Versículo 21: «También le nacieron hijos a Sem, padre de todos los hijos...»
Versículo 32: «Estas son las familias de los hijos de Noé por sus descendencias, en sus naciones;
y de éstos se esparcieron las naciones en la tierra después del diluvio.»
Luego observa el capítulo 11. ¿Qué hay allí? Primero, está la historia de la Torre de Babel. Versículo 1:
«Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras.» Pero por supuesto, se rebelaron
contra Dios. Por tanto, en el versículo 8, «así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la
tierra, y dejaron de edificar la ciudad.»
Luego, ¿qué tenemos comenzando en el versículo 10? Otra genealogía de Sem. Eso es interesante. Ya
tenemos una genealogía de Sem en el capítulo 10. ¿Por qué piensas que tenemos una segunda
genealogía de Sem tan solo un capítulo más adelante?
La primera cosa en que debemos fijarnos es en las diferentes estructuras de la genealogía. ¿Cómo están
estructuradas de manera diferente?
El capítulo 10 menciona a todos los hermanos. Puedes llamarla genealogía horizontal: si estuviéramos
escribiéndolo en un pedazo de papel tendrías todas estas líneas horizontales. El capítulo 11 solo
menciona un hijo, su único hijo. Es como si estuviera trazando una línea especial. Puede que lo llames
genealogía vertical: padre, luego hijo, luego hijo otra vez, y así sucesivamente. Y la genealogía vertical
del capítulo 11 termina con Abraham.
Lo que encontrarás en Génesis es una historia de dos simientes. Vuelve a Génesis 3:15. Cuando Dios
maldice la serpiente dice, «y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu [simiente] y la [simiente]
suya.» En un sentido, las genealogías horizontales exponen la simiente de la serpiente: toda la
humanidad caída. Las genealogías verticales trazan la simiente de la mujer: el pueblo especial llamado
por Dios a través del cual vendría la victoria sobre la serpiente y el pecado. Con Sem obtenemos dos
genealogías porque él es ambas cosas: la simiente de la serpiente y de la mujer... al igual que
Abraham... somos, si somos cristianos: pecaminosos y justificados al mismo tiempo.
El panorama general es este: en el jardín del Edén, Dios creó la humanidad a su imagen. Ellos no lo
hicieron. Por tanto, Dios llama un a un pueblo de linaje especial que son al mismo tiempo una parte de
y puestos en enemistad con todas las personas para cumplir sus propósitos en la creación a su imagen.
En el capítulo 17, aprendemos que el pueblo abrahámico, los hijos de Abraham, o la simiente de
Abraham estaban marcados por su circuncisión.
Finalmente, Abraham engendra a Isaac, quien a su vez engendra a Jacob, a quien Dios cambió el
nombre a Israel. Luego Israel tuvo 12 hijos que se convirtieron en la cabeza de doce tribus de la nación
de Israel.
Dos semanas anteriores, vimos también que Adán, que fue creado a la imagen de Dios, era un tipo de
hijo de Dios —alguien que debía parecerse y actuar como su padre. ¿Y qué hizo su padre? Su padre era
un rey y por eso Adán debía ser un tipo de rey. Y la genealogía vertical de Jesús en Lucas 3:38
concluye, «el hijo de Enoc, el hijo de Set, el hijo de Adán, el hijo de Dios.»
Y hace dos semanas consideramos como estos nombres trabajan juntos: hijo de Dios, hijo del hombre,
imagen de Dios.
Es curioso, luego Dios llama a Israel su «hijo» en Éxodo 4:22-23, y luego David su hijo en 2 Samuel 7
y el Salmo 2.
Y por supuesto, David es un rey. Por tanto, la imagen de Dios es el hijo de Dios que es a su vez hijo del
hombre y rey.
También vimos dos semanas atrás, que Adán era también un tipo de sacerdote porque debía cuidar el
jardín. Efectivamente, Éxodo 19 se refiere a Israel como sacerdote y rey cuando Dios dice: «y vosotros
me seréis un reino de sacerdotes.»
Para resumir, tenemos el pueblo de Dios descrito en el lenguaje de los hijos de Dios, imagen, rey y
sacerdote.
Y estas solo son algunas de las metáforas utilizadas para el pueblo de Dios en el Antiguo Testamento.
En un momento veremos algunas otras.
C. Cristo como el nuevo Adán, Abraham, Israel, David, imagen, rey, sacerdote, hijo del
hombre, hijo de Dios, simiente de Abraham
Ahora cuando vayamos al Nuevo Testamento, es importante que no nos movamos directamente de
Israel a la iglesia. La historia de Israel no es cumplida en la iglesia. ¿Es cumplida en quién? ¡Cristo!
Dos semanas atrás consideramos las palabras de inicio del Nuevo Testamento: «el libro de la
genealogía de Jesucristo, el hijo de David, el hijo de Abraham» (Mateo 1:1). Y vimos que Mateo nos
estaba diciendo que Jesús es el nuevo Adán además de ser el nuevo David (o rey) y el nuevo Abraham
(o simiente de Abraham). Y en Mateo 2 y 5 vimos que él era el nuevo Israel.
A través de los evangelios aprendemos que Él es el Hijo del Hombre, el Hijo de Dios. Hebreos nos dice
que Él es nuestro verdadero sacerdote.
Nuestra unión con Cristo se extiende a lo que él posee, muchas de las obras que Él hace, y el oficio de
sacerdote y rey. (Romanos 6:1; Gálatas 2:20; Colosenses 2:20-3:4). Así, el cristiano comparte su vida,
muerte, sepultura, resurrección, ascensión, gobierno y reino al igual que los beneficios justificables que
vienen a través de su muerte expiatoria y resurrección. Estar «en Cristo,» dice el teólogo Sinclair
Ferguson, «significa que todo lo que Él ha hecho por mí en representación se convierte en algo mío.»
Como tal, los cristianos son llamados «hijos.» Pedro nos llama «real sacerdocio.» Somos sacerdotes y
reyes. Y por supuesto, dice Pablo que estamos siendo transformados a la imagen del Hijo.
Piensa por un momento: soy Leeman de sangre porque mis padres son apellido Leeman. Mi esposa,
Shannon es también Leeman. Pero ella no es una Leeman de sangre, ¿cómo es ella una Leeman?
Observa Mateo 3:9, Jesús le dice a los fariseos y saduceos: «y no penséis decir dentro de vosotros
mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham
aun de estas piedras.»
Ve a Romanos 9. Pablo explica además en los versículos 6 al 8: «No que la palabra de Dios haya
fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas, ni por ser descendientes de
Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia. Esto es: No los que son hijos
según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como
descendientes.»
Finalmente, ve a Gálatas 3:29. Pablo le dice a las iglesias de Galacia: «Y si vosotros sois de Cristo,
ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.»
No es la descendencia física de Abraham lo que realmente es importante sino recibir la promesa que
vino a través de Abraham. Observa Gálatas 6:15-16: «Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale
nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación. Y a todos los que anden conforme a esta regla, paz
y misericordia sea a ellos, y al Israel de Dios.»
Con la venida de Cristo, la estructura del pueblo de Dios cambia. El pueblo de Dios ya no está
constituido por descendientes físicos. El pueblo étnico de Israel simplemente tiene una función
tipológica, como una sombra. Su propósito, entre otras cosas, fue demostrar cómo debía ser el
verdadero pueblo de Dios. Por tanto, ellos recibieron la presencia y la ley de Dios. Pero por supuesto,
ellos también necesitaban el Espíritu de Dios. Pablo dice: «lo que es importante es la nueva creación.»
Nuestros hijos no son parte de la comunidad de la iglesia simplemente porque son nuestros hijos. En
cambio, somos una comunidad regenerada. Según Pablo en Efesios 5, ¿cuál es el propósito del
matrimonio? Es apuntar hacia una unión de pacto aún mayor que ella misma. ¿Y cuál es el punto de las
relaciones familiares, especialmente en la familia de Israel? Apuntar a relaciones familiares aun
mayores que las que tienen: los lazos familiares que debemos tener a través de la regeneración en la
iglesia.
Entonces, ¿quiénes deben ser bautizados? No los bebés sino creyentes arrepentidos.
«Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis,
Dios le ha hecho Señor y Cristo. Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los
otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de
vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos
el Señor nuestro Dios llamare.»
Una vez más, vemos que Pedro está interesado en una promesa. ¿Y quién recibe la promesa? Bueno,
los presbiterianos y paedo-bautistas, quieren decir generalmente: «bueno, esto es para nuestros hijos y
nosotros, así que debemos bautizarnos nosotros y nuestros hijos.» El problema es, sigue diciendo el
versículo: que las promesas son para ti, tus hijos y para todos los que están lejos, es decir, judíos y
gentiles. Es para todos los que el Señor llame. Ya no es más una descendencia biológica. Es para
aquellos que el Señor llame, se encuentren cerca o lejos, judíos o gentiles. Y esto es verdad también
para tus hijos. Tus hijos también deben ser llamados.
Hablar de la unidad del pacto de Cristo con la iglesia debe efectar la manera como interpretamos las
metáforas del Nuevo Testamento, independientemente de si están o no en el Antiguo Testamento. Por
ejemplo, la metáfora del «cuerpo de Cristo» en la historia de la iglesia a veces ha sido interpretada
mística o intelectualmente como «el Cristo total» o una «continuación de la encarnación.» Sin
embargo, una lectura bíblica-teológica recomendaría que el lenguaje del «cuerpo de Cristo» sea de
pacto y no místico. Esto significa que Él nos representa y nosotros lo representamos a Él. El hecho de
que Cristo es la «cabeza del cuerpo» significa que es el mediador del pacto y la cabeza legal de la
iglesia (1 Corintios 11:3; Efesios 1:22; 4:15; 5:23; Colosenses 1:18; 2:10, 19).
«Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y
tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de
ropas blancas, y con palmas en las manos.» (Apocalipsis 7:9)
«Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una
esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios
con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su
Dios.» (Apocalipsis 21:3)
Dios está creando una nueva nación, una novia, que vivirá con Él por toda la eternidad.
A. Los Pactos
El pueblo de Dios existe claramente como pueblo en virtud de la inclusión por medio del pacto. Y esto
es así tanto para la iglesia como para Israel.
B. La continuidad/discontinuidad
Aquí es importante reconocer a cual pacto pertenecen porque esto nos lleva a la continuidad y la
discontinuidad. Estos son puntos de continuidad entre los miembros del antiguo pacto y del nuevo:
simplemente vimos como todas esas metáforas de la iglesia tienen su fundamento en el Antiguo
Testamento.
Sin embargo, también hay muchos puntos de discontinuidad. Hay un cambio de lo biológico o étnico a
la promesa o regeneración.
C. Tipología
Hace un momento me referí brevemente a la tipología. Adán es tipo del hijo del hombre y del Hijo de
Dios. Abraham es también un tipo de Adán. Israel es un tipo de Hijo al igual que David. David es
también un tipo de rey. Y el antitipo de todas estas cosas es Cristo: el verdadero Hijo, el verdadero
hombre, el verdadero rey, y así sucesivamente.
No tengo mucho tiempo para mencionar todas las otras maneras en que la identidad de la iglesia es
entendida a través de la tipología. Por ejemplo, tienes el templo del Antiguo Testamento, que es donde
Dios da a conocer su presencia especial a la nación y a naciones. ¿Quién llenó el templo? Cristo. Cristo
es en quien Dios mora de manera especial. ¿Pero que significa eso para nosotros que estamos unidos a
Cristo por medio de un pacto? Nos convertimos en templo, como dice Pablo en 1 Corintios. ¡Dios mora
en nosotros!
D. La promesa/cumplimiento
El tema de la promesa/cumplimiento es también algo maravilloso que debemos considerar. Todas las
promesas y propósitos otorgados a Adán, Abraham, Moisés y David ahora son nuestras debido a Cristo.
¿Las promesas de bendición y gran nombre otorgadas a Abraham? Nuestras por medio de Cristo. ¿Las
promesas de un dominio eterno dado a David y repetido a través de Daniel? Nuestras por medio de
Cristo.
¿Te das cuenta? Somos ricos en Cristo: «porque todo es vuestro: sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea
el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir, todo es vuestro, y vosotros de
Cristo, y Cristo de Dios.» (1 Corintios 3:21b-23). Porque todas las promesas de Dios son «sí» y
«amén» en Cristo.
Para poder sistematizarlo todo, simplemente queremos considerar: ¿qué es la iglesia? ¿y qué
implicaciones puede tener esto para nuestra vida?
Convertirse significa ser hechos miembros del cuerpo de Cristo. Cuando mamá y papá te adoptaron
obtuviste nuevos padres, pero también obtuviste nuevos hermanos y hermanas. La filiación viene
primero y luego la hermandad. Es decir, la conversión te incluye en una fotografía familiar.
C. Cada una de las metáforas de la iglesia tiene una función que cumplir en la descripción de algo
acerca de nuestra unión con la iglesia
Cada metáfora nos enseña algo diferente acerca de lo que una iglesia y sus miembros deben ser.
Describir la iglesia como una «familia» es hablar acerca de su intimidad relacional y identidad
compartida. Llamarla «cuerpo» es decir que sus miembros son dependientes unos de otros pero tienen
diferentes funciones. Referirse a ella como el «templo del Espíritu» es decir que Dios se identifica y
mora de manera especial con este pueblo. El lenguaje de la «vid y la rama comunica a la iglesia su
dependencia de Jesús y su Palabra para su vida. ¿Te das cuenta?
¿Pero no todos los cristianos de todos los lugares pertenecen a la «familia de Dios»? En realidad es así,
pero Dios te da la oportunidad de actuar como una familia con tu iglesia local; los tratas primero y ante
todo como tus hermanas y hermanos.
Allí mismo, en la iglesia First Baptist o Second Presbyterian o St. Mark Lutheran o Grace Community
o The Journey, tienes al pueblo de Dios. Tienes el templo del Espíritu y tienes el cuerpo de Cristo. No
tienes simplemente un brazo o un tobillo del cuerpo de Cristo.
La iglesia universal está presente en la iglesia local. Para establecer esto de otra manera, tu membresía
en un cuerpo local ahora presenta una ilustración de tu membresía en su cuerpo final. Necesitas un
cuerpo de Cristo para ser el cuerpo de Cristo. Necesitas una familia de Dios para ser la familia de Dios.
Creo que lo mismo es verdad para todas las metáforas bíblicas de la iglesia. Son sombras de algo aun
mayor. Piensa también en la referencia de Pablo al Padre celestial «de quien toma nombre toda familia
en los cielos y en la tierra» (Efesios 3:15). Dios puso a los padres terrenales en la tierra para que todo el
mundo tuviera una descripción sombría de la manera como debe ser nuestra relación con el Padre
celestial.
¿Por qué piensas que Dios creó hermanos y hermanas? Una vez más, para que todos tengan un pequeño
sentido de la verdadera realidad que comienza ahora en la iglesia local y nos espera totalmente en la
gloria.
¿Qué sucede entonces con las ramas de la vid? Esto nos ofrece una ilustración de nuestra dependencia
de la Palabra de Dios.
No hay nada en el mundo como la iglesia local y sus miembros. Las relaciones con las que
compartimos en la iglesia local finalmente probarán estar más interrelacionados que un cuerpo físico,
más seguros que el abrazo de un padre, más unido que un amor de hermano, más fuerte que una casa de
piedra, más santo que un sacerdote, y así sucesivamente.
Esto es lo que Jesús ha preparado para nosotros en la gloria, y lo que comenzamos a practicar ahora en
la iglesia First Baptist o Second Presbyterian o The Journey. Lo practicamos con todas esas personas
que aun son pecadoras y extrañas que se ponen en nuestro camino así como nosotros nos ponemos en el
suyo.
¿Qué cumplió el sacrificio de Cristo? ¿Qué hacía Él en la cruz? Las respuestas a estas preguntas se
encuentran en el centro del cristianismo y puedes estar seguro de que la doctrina del sacrificio
expiatorio de Cristo es el objetivo número uno del diablo. Puedes estar seguro de que todo tipo de
controversias rodearán el significado de este evento central en el cristianismo.
De hecho, puedes estar seguro de que muchas de las respuestas más convincentes ofrecidas a la
pregunta «¿Qué estaba haciendo Cristo en la cruz?» serán atractivas y verdaderas; simplemente no
serán totalmente verdaderas. ¿Es que Cristo murió para demostrarnos su amor por nosotros? ¡Sí! ¿Pero
eso es todo?
Hoy queremos observar la historia del sacrificio en la Biblia para entender correctamente este momento
central en la historia bíblica. Recuerda, la premisa fundamental de este curso es que la Biblia es una
sola narración, una historia que no es ficción, porque es la revelación de Dios reflejada en el tiempo y
el espacio. Y estamos aprendiendo cómo determinar lo que creemos según esta historia.
1) Adán y Eva y sus hijos introducen la idea del sacrificio en el Antiguo Testamento. En Génesis 3:21
Dios provee piel de animales para Adán y Eva. Esto refleja una relación importante que marcará el
sacrificio: la anticipación de que la muerte y el pecado se encuentran físicamente relacionados. [NOTA:
¿quién provee el sacrificio? Dios.] En Génesis 4 Caín y Abel ofrecen sacrificios al Señor. En este
sacrificio no se menciona el pecado o la sangre. La Biblia lo llama una ofrenda, una dádiva, y la idea es
de hacer un tributo al gran Rey y someterse a su Señorío. Aquí vemos el inicio de otro gran principio
del sacrificio muy enfatizado por los profetas, salmistas y escritores sabios, donde la disposición
interna de los adoradores debe estar correcta si su dádiva «externa» es aceptada.
2) El próximo sacrificio registrado se encuentra en Génesis 8. Luego del diluvio, Noé ofrece varios de
animales limpios como una sola ofrenda quemada. Esto sugiere la idea de un regalo, y este regalo tiene
un efecto en Dios. La Biblia nos dice que cuando
Génesis 8:20-22 (RVR60) Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave
limpia, y ofreció holocausto en el altar. 21 Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón:
No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es
malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho. 22 Mientras la
tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el
día y la noche.
El pecado que provocó el juicio de Dios permaneció en los corazones de Noé y sus hijos. Pero Dios
promete no destruir toda la humanidad nuevamente. El sacrificio continúa durante la era patriarcal y
está registrado que fueron construidos altares y ofrecidos sacrificios por Noé, Abraham, Isaac y Jacob.
La ofrenda ofrecida es un fundamento para la oración, para clamar en el nombre del Señor (Génesis
12:8; 13:4; 26:25).
3) Dios no solo promete nunca más destruir la humanidad sino que promete bendecir todas las
naciones. Específicamente, Él promete a Abraham una simiente que sería una bendición para todos.
Luego está el próximo sacrificio registrado en la Biblia que ocurre en Génesis 22, cuando Dios dice
estas palabras impactantes acerca de la simiente de Abraham: «Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a
quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te
diré.» Increíblemente, Abraham obedece por fe. Una vez más, la idea parece ser la de tributo y señorío.
Todo le pertenece a Dios, y Él tiene el derecho de tomarlo de vuelta. En el último segundo, Dios
detiene a Abraham. La prueba de la devoción de Abraham termina pero no el sacrificio. Dios provee un
carnero para ser sacrificado en lugar de Isaac. Resulta que Dios aceptará un sustituto. Y lo que es más,
Él proveerá ese sustituto. [NOTA: Levítico 17:11, Génesis 3:21 «Lo he dado»]
4) En Éxodo 12 el faraón rehúsa dejar a los israelitas en libertad. Dios promete eliminar a los varones
primogénitos de toda criatura en Egipto, pero promete guardar los primogénitos de Israel si toman un
cordero de un año sin defecto, lo sacrifican y ponen su sangre en el marco de la puerta de sus casas.
Dios dice que Él verá la sangre del sacrificio y pasará por alto sus hogares liberándolos del juicio que
Egipto enfrentaba. Y lo que es más, Dios dice que esta comida de sacrificio será una señal que los
apartará porque Dios hace una distinción entre Israel y el resto del mundo, consagrándolos como su
pueblo especial. Esa misma noche, Israel es liberado debido al sacrificio. Basado en el sacrificio del
animal para ropa, el sustituto de Abraham, con el cordero pascual vemos como el sacrificio es un
reflejo de la magnífica gracia de Dios.
5) Ahora y hasta este punto ha habido menos de una docena de instancias de sacrificio registradas en
la Biblia. Esto no parece ser un tema muy importante, pero cambia cuando la Ley es otorgada. Un libro
completo de la Biblia, Levítico, es dedicado a detallar los diferentes sacrificios Israel debe ofrecer a
Dios. Hay ofrendas de compañerismo y ofrendas quemadas. Pero hay más, los más importantes son los
sacrificios para expiar la culpa y el pecado. Ahora, todas las partes que han sido reveladas lentamente
están juntas.
Y ahí es donde este tema se detiene en la Biblia, o por lo menos se estanca. Pasan siglos y siglos y nada
cambia. No hay sacrificios nuevos, los antiguos son repetidos una y otra vez, día tras días, semana tras
semana, año tras año. Y allí está el problema. Ellos obviamente no estaban deshaciéndose del pecado.
De hecho, se convierten cada vez más en un recordatorio nauseabundo de lo pecaminoso que el pueblo
permanece. Lo que Dios desea es arrepentimiento y no un ritual. Pero para Israel, el arrepentimiento se
ha desvanecido y todo permaneció siendo un ritual. Y así Dios envió la nación al exilio. Sin el templo
no podía haber sacrificio. Si no hay sacrificio que Dios pueda aceptar, entonces el pueblo de Dios es
expuesto al juicio de Dios como sucedió en Egipto durante la pascua y de la misma manera que Isaac
estaba cuando fue puesto en el altar.
Cuando Dios los regresa de Babilonia y el templo es reconstruido, el sacrificio es reanudado. Pero el
pueblo no ha cambiado aunque otras cosas han cambiado. El lugar santísimo está vacío. No hay
propiciatorio para el sumo sacerdote presentarse y clamar por perdón. Hay solo un salón vacío.
Malaquías, el último de los profetas del Antiguo Testamento declara: «¿Quién también hay de vosotros
que cierre las puertas o alumbre mi altar de balde? Yo no tengo complacencia en vosotros, dice Jehová
de los ejércitos, ni de vuestra mano aceptaré ofrenda.» (Malaquías 1:10). Esas palabras son
escalofriantes. Si no hay sacrificio que Dios pueda aceptar, entonces el pueblo de Dios es expuesto al
juicio de Dios como sucedió en Egipto durante la noche de la pascua, o con Isaac cuando fue puesto en
el altar del sacrificio.7
[La práctica del sacrificio en la vida de Israel se manifestó bajo una crítica intensa de los profetas,
comenzando con el profeta anónimo de 1 Samuel 2:27-36, quien denunció el comportamiento profano
de los hijos de Elí. Como ya se indicó, los profetas también denunciaron el sincretismo que había en la
nación. Samuel le dijo a Saúl que el sacrificio, aun cuando fuera ofrecido al Señor, es menos
importante que la obediencia y sin ella es simplemente una formalidad (1 Samuel 15:22-23). Lo demás
profetas dijeron lo mismo (Jeremías 7:21-23; Oseas 6:6; Amós 5:21-27; Miqueas 6:6-8). Isaías dice que
los muchos sacrificios combinados con una vida de maldad son una abominación para el Señor (Isaías
1:11-17). El hombre sabio dice lo mismo (Proverbios 15:8; 21:3, 27). Por tanto, no es sorpresa ver
durante el período de la monarquía el inicio de la reinterpretación del lenguaje sacrificial en términos
de actitudes y actos de devoción. Los salmistas hablan de acciones de gracias y arrepentimiento como
sacrificios aceptables (Salmo 50:13-15; 51:16-17). Isaías habla del regreso de los exiliados que son
traídos por su captores como una ofrenda al Señor (66:20)8]
6) Y luego algo increíble sucede —un sexto sacrificio que destacaremos esta mañana. Dios es fiel en
su palabra a Abraham. Él no aceptará un sacrificio de manos de su pueblo pecaminoso y por eso provee
uno en su lugar. Él envía a su Hijo, quien se encarna, y luego ofrece su propia vida y su propia sangre
como sacrificio agradable y sustituto por su pueblo— un pueblo que pertenece solo a una nación pero a
todas las naciones. Allí, en el calvario, Cristo cumplió todo lo que significaban los sacrificios del
Antiguo Testamento y lo que estos no pudieron. A través de su sangre, Él hizo expiación de los pecados
de su pueblo y los reconcilió con Dios. Y para demostrar que Dios aceptó este sacrificio, Él levantó a
Jesús de la muerte. Por tanto, comenzando ahora y continuando hasta la eternidad, quien se arrepiente
de sus pecados y pone su fe en el sacrificio de Cristo, es redimido de la esclavitud del pecado y libre
para vivir una vida de tributo y alabanza a Dios.
EJEMPLOS DE LA HISTORIA
Esa es la historia del sacrificio. Lo que quiero hacer ahora es explorar brevemente algunos de los
ejemplos de la historia. Luego, consideraremos la manera como tomamos la doctrina de la historia.
Durante las últimas semanas, hemos estado diciendo que no aprendemos lo que la Biblia tiene que
decirnos simplemente tomando nuestros versículos de prueba favoritos. No aprendemos tampoco con
estudios de palabra. Aprendemos cuando toda la historia es unida en una sola.
1) El primer ejemplo a destacar es el ejemplo en sí mismo —el modelo del sacrificio. La terminología
técnica de esto es tipología. Hay un tipo de algo, luego otro y otro. Dios nos está diciendo que
fijemos nuestra atención en esto. El derramamiento de sangre no es algo en lo que pensamos mucho
hoy, pero obviamente la Biblia está interesada en ello. ¿Por qué? ¿Qué está diciendo? También,
notamos una tendencia al aumento de estos tipos. Primero con Abel, solo fue una idea de ofrecer
acción de gracias. Luego con Noé, fue una acción de gracias y para agradar al Señor. Luego, con
Abraham e Isaac, fue todo esto pero también expresó una completa devoción y la idea de un
7
Michael Lawrence, Biblical Theology in the Life of the Church: A Guide for Ministry [La Teología Bíblica en la Vida de
la Iglesia: una guía para el ministerio], 9Marcas (Wheaton, IL: Crossway, 2010), 157.
8
R. T. Beckwith, “Sacrifice,” ed. T. Desmond Alexander and Brian S. Rosner, New Dictionary of Biblical Theology
[Nuevo Diccionario de Teología Bíblica] (Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2000), 756.
sustituto. Luego, con la pascua, fue un cordero sin mancha la representación del Hijo primogénito y
la distinción de un pueblo. Luego, en Levítico, fue un énfasis claro en la expiación del pecado.
Por tanto, el modelo o tipo es repetido. Pero también hay una tendencia al aumento.
2) Pero no solo hay tendencia al aumento o continuidad. Hay discontinuidad, especialmente cuando
nos acercamos a Cristo. Los sacrificios levíticos fueron repetidos indefinidamente, pero Cristo es
sacrificado una sola vez. Los sacrificios levíticos fueron por una nación étnica, pero Cristo fue
sacrificado por todas las naciones.
3) Otro modelo para nosotros destacar esta mañana es el de la promesa/cumplimiento. Hay muchas
promesas que podría resaltar, como la promesa a Noé. Permíteme destacar la promesa de Abraham
—de que su simiente sería una bendición para todas las naciones. Sabemos que esta promesa fue
cumplida en Cristo.
Primero, hay una conexión entre la promesa de Dios de castigar el pecado a través de la
muerte, la promesa de Dios de rescatar a su pueblo de la serpiente y el establecimiento del
sacrificio. Los sacrificios ofrecen un cumplimiento vicario (experimentado a través de otro) de la
promesa de Dios de castigar el pecado. Pero debido a que son vicarios cumplen el rescate
prometido, por lo menos temporalmente. Así, el sacrificio realmente une múltiples promesas de la
Escritura.
Segundo, hay una conexión entre la promesa de Dios a Abraham —de que su simiente sería
una bendición para todas las naciones —y el sacrificio de Cristo. Cristo cumplió esta promesa a
Abraham no solo a través de su nacimiento y ministerio como descendiente genealógico de
Abraham, sino especialmente por medio de su sacrificio. Por tanto, la cruz de Cristo y no
simplemente su persona, es una bendición para todas las naciones y es lo más importante de las
buenas nuevas del evangelio.9
SISTEMATIZÁNDOLO TODO
Está bien, ¿cuál es el objetivo de destacar estos ejemplos? Son instrumentos para ayudarnos a
entender quien es Jesús. Jesús es lo que su sacrificio cumplió y nuestra necesidad de su sacrificio.
Todos estos ejemplos apuntan a Jesús y nos ayudan a entenderlo. Estos ejemplos establecen el
contexto para su venida. Nos ofrecen una pre-interpretación, si lo así lo deseas.
A través de los años algunos han sugerido que Cristo murió primeramente como ejemplo para nosotros,
para inspirarnos a tener más amor por Dios. Otros han sugerido que la muerte de Cristo fue
simplemente una demostración de la ira de Dios por el pecado. Otros, una demostración de su
compasión e identificación con los pecadores. En estos días, algunos dicen que Jesús murió
simplemente para declarar la victoria de las autoridades caídas, el pecado y la muerte. Y podemos
destacar versículos del Nuevo Testamento que dicen estas cosas —que Jesús murió como ejemplo para
demostrar la ira de Dios por el pecado, para declarar la victoria sobre la caída y la muerte. Bueno, todo
eso comprende una parte de porque Jesús murió. Comprende una parte de lo que está mal en ti y en mí.
Necesitamos a alguien que establezca un buen ejemplo. Necesitamos a alguien que se identifique con
nosotros en la debilidad y que venza la muerte. Pero permíteme tratar de ofrecer un entendimiento más
completo del sacrificio de Cristo basado en esta historia y los ejemplos que hemos observado.
9
Michael Lawrence, Biblical Theology in the Life of the Church: A Guide for Ministry [La Teología Bíblica en la Vida de
la Iglesia: una guía para el ministerio], 9Marcas (Wheaton, IL: Crossway, 2010), 158–159.
1) El problema principal con el mundo y la humanidad es nuestro pecado y la culpa que trae.
No es la muerte. No es una relación rota. No es nuestra necesidad de amor o un ejemplo de amor. El
problema principal es el pecado, la culpa y la ira de Dios adquirida.
Aquí estoy hablando acerca de la necesidad de sacrificio. Antes de la caída, Adán y Eva no tenían
necesidad de matar un animal para ofrecerlo a Dios. Tenían una relación correcta con un Dios bueno y
santo. Pero desde que el pecado entró, la vida de Adán y Eva se perdió debido al pecado y la culpa.
Romanos 6:23, haciendo eco de las palabras de Dios a Adán en Génesis 2 nos dice que el castigo por
el pecado es la muerte. El pecado vino primero y luego la muerte.
Aquí está el problema que el sacrificio de la Biblia está diseñado para resolver. Nuestra necesidad no es
solo un ejemplo inspirador de amor. No es solo una victoria sobre los poderes de las tinieblas. No es
solo una victoria sobre la muerte. En cambio, hay un Dios eterno y santo que está justamente enojado
con nosotros por nuestra rebelión y necesitamos una manera de escapar del castigo de su justicia,
porque no podemos nunca esperar cumplir ese castigo nosotros mismos. Según la Escritura, lo que
necesitamos es un sacrificio.
Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento están claros de que Cristo murió en la cruz como
sustituto, asumiendo el castigo que merecía su pueblo de la manera que fue profetizado por el profeta
Isaías. Vayamos a Isaías 53. Hablando del Mesías, Isaías dice comenzando en el versículo 4.
Jesús dijo en Juan 10, «Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.» Jesús no vio
su propia muerte como un ejemplo o como una demostración, ni siquiera como una muerte abierta
general con referencia a nadie particular. No, Jesús ofreció su vida como un sacrificio efectivo y un
sustituto penal por sus ovejas.
Pablo dijo en Romanos 3, «Dios lo ofreció como un sacrificio de expiación que se recibe por la fe en
su sangre, para así demostrar su justicia.» (Versículo 25, NVI) Esto nos lleva a la próxima lección.
4) Cristo vino a morir como sustituto penal para propiciar la ira de Dios.
El sacrificio de Cristo propicia la ira de Dios. ¿Qué quiero decir con eso? Simplemente que al sufrir el
castigo que merecían nuestros pecados, un sacrificio efectivo cumple las demandas de justicia y
remueve el motivo de la ira de Dios contra el pecador. Si recuerdas la historia del sacrificio, vimos una
muestra de esto en el sacrificio de Noé. También lo vimos en la referencia repetida a lo largo de
Levítico, donde el aroma de un sacrificio quemado era «agradable al Señor.»
5) Cristo vino a morir como sustituto penal para propiciar la ira de Dios y hacer expiación por su
pueblo.
Este desvío de la ira de Dios nos lleva al otro efecto del sacrificio; un sacrificio efectivo expía el
pecado. Ya vimos que el punto culminante del año judío fue el día de la expiación. ¿Pero qué es
exactamente la expiación? La palabra hebrea para expiación significa «cubrir.» La palabra en inglés
simplemente significa estar «a una con,» así que puedes decir que un sacrificio cubre nuestro pecado y
nos hace «uno» con Dios. Habiendo calmado la ira de Dios, el sacrificio obtiene perdón por el pecado
que dio lugar a la ira de Dios en un inicio y remueve la culpa que el pecado trajo consigo.
6) Cristo vino para morir como un sustituto penal efectivo para propiciar la ira de Dios y hacer
expiación por su pueblo.
Aunque los sacrificios de Levítico fueron repetidos indefinidamente, el libro de los Hebreos llama
nuestra atención hacia el hecho de que Cristo fue sacrificado una sola vez. Así Hebreos 7:27 dice,
«porque él ofreció el sacrificio una sola vez y para siempre cuando se ofreció a sí mismo.» (NVI) Y
nuevamente en el 9:12, «entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna
redención.» Y otra vez en el 9:26, «pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez
para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.»
Todo el sistema de sacrificio solo fue una ilustración, una ayuda para la enseñanza, diseñada como dice
Pablo en los Gálatas, para llevarnos a Cristo y reconocerlo cuando apareció. Y porque Él estuvo aquí
ya no era necesaria la ilustración.
Como dice el escritor de los Hebreos en Hebreos 10, «porque la sangre de los toros y de los machos
cabríos no puede quitar los pecados» (Versículo 4) y continúa diciendo «porque con una sola ofrenda
hizo perfectos para siempre a los santificados.» (Versículo 14) La muerte de Jesucristo en la cruz
desvió y cumplió la ira de Dios.
Las buenas nuevas del cristianismo es que en la cruz Jesucristo cumplió la salvación. Él desvió la ira de
Dios. Él hizo expiación por el pecado. La única pregunta es, ¿Él hizo esto por ti? Jesús dijo que entregó
su vida como rescate por muchos. ¿Estás entre esos muchos? Jesús dijo que ofreció su vida por sus
ovejas. ¿Quiénes son sus ovejas? Son aquellas que escuchan su voz, que responden a su llamado. Juan
lo expresa de esta manera en Juan 3: «El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer
en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.» (Versículo 36)
Oh amigo, Jesucristo cumplió la redención para todo el que escucha su llamado a arrepentirse y creer.
¿Qué estás escuchando?
Esto nos lleva a la última cosa que consideraremos hoy y ese es el fin del sacrificio en la Biblia. En una
historia que está tan saturada de derramamiento repetido de sangre sacrificial, no puede olvidarse que
ese sacrificio termina en la cruz. No existe más ni ningún otro sacrificio que haya sido hecho para
pagar por nuestros pecados ante un Dios santo.
Realmente quiero que observes la exclusividad de este sacrificio. No habrá una segunda oportunidad
después de la muerte ni ningún medio alternativo para llegar al cielo. Solo hay un sacrificio que
reconcilia a los pecadores con Dios y por eso solo hay un nombre bajo el cielo por cual podemos ser
salvos. Oh amigo, necesitas un sacrificio y su nombre es Jesús.
Sin embargo, existe otro sacrificio que debemos observar. Y no es uno que se gana la salvación o que
añade algo a la salvación. Es uno que sigue a la salvación. Cuando Jesús llama a una persona, lo hace
para que tome su cruz y le siga. Pablo utiliza un lenguaje similar cuando dice en Romanos 12 que
como cristianos debemos ofrecernos como «sacrificios vivos.» ¿Qué quiere decir él con esto? Antes de
la caída, Adán y Eva fueron hechos a la imagen de Dios y sus vidas fueron un tributo y una ofrenda de
alabanza a Dios. Finalmente, el objetivo o propósito del sacrificio de Cristo es que podamos ofrecer
nuestra vida nuevamente a Dios como un sacrificio, pero no para pagar los pecados sino sacrificios
vivos de alabanza a su gloriosa gracia.
Cristiano, ¿luchas con el sacrificio? ¿Encuentras difícil ofrecer tu vida en amor por otros, amas a tu
enemigo, devuelves amabilidad por insultos, abandonas las riquezas de este mundo por el tesoro del
cielo? Considera que en todo este sacrificio estás siendo transformado a la imagen de Cristo como
sacrificio vivo.
Cristiano, Jesucristo, cuya muerte fue planificada por Dios antes de la fundación del mundo, llevará por
toda la eternidad en gloria las marcas de su sacrificio. Y más que nada, esas marcas son el objetivo de
nuestra maravilla eterna, adoración y alabanza porque son las marcas de nuestra salvación. Esa es la
imagen a la cual estas siendo transformado, ese es el destino hacia el cual te diriges, un sacrificio vivo
eterno de alabanza al único que es digno de alabanza, Cristo, nuestra pascua, el Cordero que fue
inmolado pero ahora vive para siempre.
«Que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la
sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.» (Apocalipsis 5:12)
La atención muchas veces ha estado dirigida al hecho de que después de que nuestros primeros
padres pecaron, Dios los vistió con la piel de animales (Génesis 3:21), destacando así la relación
entre el pecado y la muerte (Génesis 2:17; 3:3, 19, 22).
La verdadera razón fue que Caín, a diferencia de su hermano, fue un pecador que no se arrepintió
(Génesis 4:7; 1 Juan 3:12). Aquí vemos el inicio de otro gran principio del sacrificio muy enfatizado
por los profetas, salmistas y escritores sabios, que la disposición interna de los adoradores debe
estar correcta si su don «externo» es aceptado.
Una vez introducido, el sacrificio continúa a través de la era patriarcal y los altares son registrados
como habiendo sido construidos y el sacrificio ofrecido, por Noé, Abraham, Isaac y Jacob. La
ofrenda ofrecida es el fundamento de la oración, para clamar en nombre del Señor (Génesis 12:8;
13:4; 26:25). La relación con la oración continúa a lo largo del Antiguo Testamento, y cuando el
templo es dedicado Salomón pide que pueda ser el lugar donde la oración es respondida (1 Reyes
8); Isaías lo describe como una casa de oración para todos los pueblos (56:7).
La función anterior de comunión del sacrificio es establecer pactos entre el Señor y sus criaturas. El
pacto con Noé, que se extiende a toda la humanidad y los animales (Génesis 8:20-9:17), el pacto
con Abraham, que se extiende a su simiente (Génesis 15), y el pacto de Sinaí entre el Señor e Israel
(Éxodo 24) son todos llevados a cabo a través del sacrificio. En Génesis 15, los sacrificios son
divididos y el Señor pasa simbólicamente entre las partes. En Éxodo 24, la sangre de los sacrificios
es rociada en el altar y en el pueblo (vers. 6-8) y los representantes del pueblo son luego recibidos
como una comida sagrada (v. 11). El principio expresado por estos sacrificios es que un pacto
implica muerte para expiar los pecados humanos (Hebreos 9:15-20). Todos tienen lugar antes del
establecimiento del tabernáculo y el sacerdocio, aunque la tercera parte de ellos solo justo antes.
NT
Los sacrificios en los que se enfoca no son aquellos del templo sino el sacrificio expiatorio de
Cristo y los sacrificios espirituales de los cristianos. En principio, los sacrificios mosaicos eran
ahora innecesarios.
La enseñanza del escritor sobre esos sacrificios tiene su parte positiva (11:4, 17-19, 28), pero su
gran preocupación es destacar su ineficacia excepto como tipos que reflejan la realidad cristiana. 10
Muchas de las referencias del NT al sacrificio de Cristo como cumplimiento de los tipos de AT lo
representan como cordero, un animal que era utilizado para varios sacrificios (ofrenda quemada,
ofrenda de paz y pecado y ofrenda de culpa). Él es representado como el cordero inmolado de Dios
cuya preciosa sangre quita el pecado del mundo (Juan 1:29, 36; 1 Pedro 1:18-19; Apocalipsis 5:6-
10; 13:8).
Su sacrificio ha hecho realidad la verdadera expiación; limpia la conciencia y no solo la carne; e
introdujo un pacto nuevo y eterno.
Resulta que su sacrificio no fue simplemente un acto externo, ni mucho menos un simple acto
ceremonial, sino que fue un acto de devoción interna como los sacrificios de sus seguidores, aun
más por Él estar sin pecado (Hebreos 4:15; 9:14).
Es un error pensar en el sacrificio de Cristo solo como un sacrificio figurado. Hacerlo es como
tomar los sacrificios del AT como la norma según el NT, ya que solo fueron tipos del verdadero
sacrificio que vendría que los cumplió. Antes de tener una casa, necesitamos un plano, pero lo
importante no es el plano sino la casa. Los sacrificios del AT proveen categorías providenciales para
la interpretación del sacrificio de Cristo, pero en todas partes trasciende esas categorías. Por la
10
R. T. Beckwith, “Sacrifice [Sacrificio],” ed. T. Desmond Alexander and Brian S. Rosner, New Dictionary of Biblical
Theology [Nuevo Diccionario de Teología Bíblica] (Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2000
sangre de los animales tenemos la sangre del Jesucristo hombre (Hebreos 10:4). Por lo impecable
tenemos pureza (Hebreos 9:14; 1 Pedro 1:19). Por un aroma dulce tenemos la verdadera aceptación
(Efesios 5:2). Por rociar nuestro cuerpo con sangre tenemos perdón (Hebreos 9:13-14, 19-22; 1
Pedro 1:2). Por la expiación simbólica, repetida indefinidamente, tenemos una verdadera expiación
de una vez y para siempre (Hebreos 10:1-10)
¿Quién puede decirme de donde viene esta frase: «esta es tu misión, debes escoger aceptarla?» Misión
imposible. El espectáculo, luego el cine, era como un equipo de agentes secretos del gobierno que
tomarían misiones que eran... imposibles.
Ha habido una fuerte discusión entre los evangélicos de estos tiempos. Un grupo diría, «la gran
comisión es la misión de la iglesia.» Eso es lo que Kevin DeYoung y Greg Gilbert dicen en el libro
What is the Mission of the Church? [¿Cuál es la misión de la iglesia?] (ver la página 241). Sin
embargo, otros dirían, «se trata de amar a Dios y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. El gran
mandamiento. Cosas como cuidar del pobre.» Aun así otros pudieran decir, «es como imaginarse a
Dios del Génesis. El mandato cultural.»
¿Y todo esto tiene implicaciones en lo que hacemos como iglesia y como administramos el presupuesto
de la iglesia? ¿Lo enfocamos en el personal? ¿Los misioneros? ¿Cuidar al pobre? ¿Hacer pozos de
agua?
¿Cómo responderían ustedes muchachos?: ¿Cuál es la misión de la iglesia? ¿O tu misión como
miembros de una iglesia?
Hace algunos años atrás Matt Schmucker (un anciano de aquí que en ese tiempo era mi jefe en
9Marcas) y yo estábamos sentados almorzando en la mesa de un hermano piadoso que es abogado. Él
había pensado en dedicarse al ministerio pero decidió que realmente quería ser abogado. Y no solo eso,
él amaba lo que hacía y era muy bueno en ello. Estuvimos hablando de este tema de la misión y en un
punto él nos preguntó a Matt y a mí, «¿crees que tu trabajo es más importante que el mío?» Y por
«trabajo» él se refería al hecho de que Matt y yo estábamos en el ministerio vocacional.
Este hermano quería decir que Jesús es Señor sobre todas las cosas, y que debemos hacer todo por fe y
como un acto de adoración. Jesús eliminó la división secular/sagrado, por lo menos para aquellos de
nosotros que somos cristianos. Y entonces, ¿por qué le das más importancia a una carrera que a otra?
Además, en ese sentido, todo lo que hacemos lo hacemos por en nombre de la misión.
Hace un momento estaba parado en el patio de un vecino. Él es un ministro luterano. Él y su hijo adulto
estaban sembrando un árbol y su hijo expresó que él estaba «en la misión» al sembrar un árbol.
Una vez más, ¿qué piensas? ¿Es la misión de la iglesia sembrar árboles? ¿Hornear un buen pan? ¿Ser
abogados piadosos que buscan la justicia? ¿Y qué hay acerca de tu trabajo? ¿Qué tiene que ver con la
misión de Dios y la misión de la iglesia? ¿Qué tiene que ver con el ministerio, y es el ministerio
vocacional mejor en alguna manera?
Para responder a estas preguntas queremos reflexionar —una vez más— en la historia de la Biblia. De
hecho, vamos a contar dos historias de la Biblia. La primera historia es acerca de crear una imagen de
Dios. La segunda historia es acerca de ser salvos. Y en cada una vamos a movernos rápidamente a
través de seis episodios en particular: la creación, la caída, Israel, Cristo, la iglesia, la gloria.
A. La creación
Primero, vayamos a Génesis 1. Dios crea las plantas y los animales «cada uno según su especie.» Cada
manzana es formada según otra manzana, y cada cebra según otra cebra.
Pero luego en el versículo 26 leemos esto: «Entonces Dios dijo: Hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza.» El hombre no fue formado a partir de otro hombre. Él fue formado a
partir de Dios. Él de forma única, refleja y se parece a Dios.
Ser creado de forma única a la imagen de Dios, los humanos deben reflejar a Dios y la gloria de
Dios antes que el resto de la creación.
Como un hijo que actúa como su padre e imita los pasos profesionales de su padre (Génesis 5:1;
Lucas 3:38), el hombre está diseñado para representar el carácter de Dios y gobernar sobre la
creación: «... y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la
tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.» (Génesis 1:26b)
B. La caída
Y así, paso uno, la creación. Paso dos, la caída y Génesis 3. El hombre decide no representar el
gobierno de Dios. Él se rebela contra Dios y se va a trabajar representando su propio gobierno.
Versículo 5: la serpiente dice, «sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos
vuestros ojos, y seréis como Dios.» Esa es una imagen tentadora: yo, como Dios. Y así Eva y luego
Adán lo tomaron y comieron. Y Dios le dio al hombre lo que pidió y lo quitó de su presencia.
Por eso ahora el hombre es corrupto o pervertido. Puede que digas, el espejo está inclinado y por
eso se refleja una imagen falsa como un reflejo grotesco de carnaval. Ahora el gobierno humano es
abusivo, opresor y explotador.
C. Israel
Paso 3. Israel. Dios en su misericordia tenía un plan para salvarnos y usar un grupo de personas para
cumplir su propósito con la creación —el reflejo de su gloria.
En Éxodo 4 Él hasta llama a su nación su «hijo» (vers. 22-23). ¿Por qué un hijo? Porque los hijos se
parecen a sus padres y siguen los pasos de sus padres. Los hijos representan a sus padres.
Camino a la tierra prometida, Él toma a su hijo y lo lleva a un monte llamado Sinaí (vayamos a Éxodo
20) y le dice varias cosas incluyendo esta:
Dios le advirtió que si este hijo, Israel, buscaba otras imágenes y fracasaba en reflejar el carácter santo
de Dios, lo expulsaría de la tierra. Para hacer esta historia más corta, el hijo no escogió la imagen de
Dios sino otras y Dios lo expulsó de su presencia y de la tierra.
Una de las lecciones principales del Israel antiguo es que los seres humanos caídos no pueden reflejar
el carácter y la gloria de Dios con sus fuerzas.
D. Cristo
Paso 4. Cristo. Vayamos a Lucas 3:22. Jesús es bautizado. El Espíritu Santo desciende sobre Él. Y
luego una voz del cielo dice: «tu eres mi hijo amado; en ti tengo complacencia.»
Aquí está el Hijo perfecto —con «H» mayúscula— que agrada perfectamente al Padre. Luego, fíjate en
el resto del capítulo. Hay una genealogía que termina con el versículo 38, «hijo de Enós, hijo de Set,
hijo de Adán, hijo de Dios.»
Inmediatamente después de la genealogía, Jesús es tentado por satanás de la misma manera que Adán.
Pero el Hijo amado hace lo que Adán e Israel no hicieron. Él lo representa perfectamente y por eso
glorifica a Dios escuchando la Palabra de Dios. Jesús repite toda la historia. Él la hace nuevamente.
E. La iglesia
Paso 5. La iglesia. Vayamos a Romanos 8:29: «porque a los que antes conoció, también los predestinó
para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos
hermanos.»
1 Corintios 15:49 «Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen
del celestial.»
2 Corintios 3:18 «Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria
del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del
Señor.»
Colosenses 3:9-10 « No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con
sus hechos, 10 y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando
hasta el conocimiento pleno.»
¿Qué llama Dios a hacer a la iglesia? ¡Debemos reflejar el carácter, la semejanza, la imagen y la gloria
del Hijo y el Padre en el cielo!
El Padre es un pacificador, por tanto iglesia, sean pacificadores.
El Padre ama a sus enemigos, por tanto iglesia, ama a tus enemigos.
El Padre y yo somos uno, por tanto iglesia, sean uno.
Mi Padre es perfecto, por tanto iglesia, sean perfectos.
El Padre me envió, por tanto iglesia, yo te envío.
F. La gloria
Paso 6. Nos pareceremos más perfectamente a Él cuando lo veamos en la gloria perfecta: «Amados,
ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando
él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es» (1 Juan 3:2). Santos como
Él. Amoroso como Él. Unidos como Él. Este versículo no está prometiendo que seremos dioses. ¡Está
prometiendo que nuestra alma brillará intensamente con su carácter y gloria, como reflejos perfectos
hacia el sol!
En otras palabras, Dios busca utilizar la vida corporativa de la iglesia local para cumplir los propósitos
de su creación—reflejando su imagen sabia, santa y amorosa para que todo el mundo lo vea. Es decir,
que en un sentido está es la misión de la iglesia: reflejar la imagen de Dios y hacerlo de tal manera que
sea diferente a la humanidad porque esta solo presenta una imagen distorsionada. Nuestra labor es una
de recuperación de imagen. Debemos vivir como una humanidad que ha sido transformada.
Otra palabra o categoría que podemos utilizar para todo esto es adoración. Cuando adoramos algo lo
consideramos digno de ello, lo cual puede ser visto cuando pensamos en una antigua palabra en inglés
para adoración que significa: vale la pena pasar por alto. Reflejar a Dios, sus propósitos y juicios de
manera consciente y deliberada significa considerarlo digno de ello. Es el centro de nuestra adoración.
Justin comenzará desde cero una idea más cuidadosa de la adoración en unas semanas.
Por ahora, podemos decir ampliamente que la misión de la iglesia consiste en ser la verdadera
humanidad. Y al igual que la verdadera humanidad, debemos establecer un ejemplo de la imagen de
Dios y la búsqueda de dominio para toda la humanidad.
«Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve
más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. 14 Vosotros sois la luz del
mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y se
pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así
alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a
vuestro Padre que está en los cielos.» (Mateo 5:13-16)
¿Pero dónde es que la gran comisión encaja en todo esto? El libro de Kevin DeYoung y Greg Gilbert
que vendemos en el kiosco de libros dice: «la gran comisión es la misión.» Te dí una respuesta muy
amplia: reflejar a Dios en todo. Ellos han provisto una respuesta más estrecha: hacer discípulos,
bautizarlos y enseñarles todo lo que Jesús ordenó.
Me gustaría contar la historia de la Biblia una vez más, pero esta vez quiero ilustrar un tema que estuvo
allí la primera vez haciéndolo de manera más clara. Así que, vayamos a los mismos seis episodios.
A. La creación
Adán y Eva caminaron en el jardín sin pecado con la promesa de una vida eterna.
B. La caída
Adán y Eva comieron el fruto prohibido y se ganaron el juicio de la muerte. Adán no solo tenía un
problema de corrupción como pensamos en la historia anterior, él tenía un problema de culpa. Él había
quebrantado la ley y por eso recibió un castigo.
Por gracia, Dios anuncia la solución sacrificando una pareja de animales y dándole a Adán y Eva la piel
para que cubran su desnudez y vergüenza.
C. Israel
Episodio 3: Israel. Dios llama a Abraham y luego salva a los descendientes de Abraham de la esclavitud
de Egipto. Él los cruzó por el mar rojo como un gran acto de salvación. Pero primero, él demuestra a
través del sacrificio de la pascua que pasaría por alto su pecado. Él también les otorgó su ley, la cual le
enseñaría que la verdadera salvación que necesitaban sería de ellos mismos y su propio pecado.
Después de todo, en esa ley están incluidas las ofrendas por los pecados y las provisiones para el día de
la redención.
Efectivamente, las personas pecaron y fueron exiliadas. La lección fue que no pudieron salvarse a sí
mismas. Necesitaban un Salvador, un Mesías.
D. Cristo
Buenas nuevas: Cristo vino como ese salvador. Episodio 4.
Él vino no solo como el rey perfecto que reflejaba a Dios sino como el cordero pascual que pagaría el
precio por el pecado al ser clavado en la cruz. Él no solo resolvería el problema de corrupción de Adán
sino que pagaría también el problema de culpa de Adán.
Colosenses 2 dice que si nos hemos arrepentido de nuestros pecados y puesto nuestra confianza en
Cristo, Dios «perdonándoos todos los pecados, 14 anulando el acta de los decretos que había contra
nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz» (Colosenses 2:13-14).
Jesús gobernó perfectamente en nombre del Padre divino cuando fue a la cruz y pagó el castigo de un
pueblo para que pudiera ser salvo. Luego, el Padre lo levantó de la muerte venciendo el pecado y la
muerte, y le dio toda autoridad Mateo 28:18 dice: « Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda
potestad me es dada en el cielo y en la tierra.» ¿Y cuál es la primera cosa que este con toda autoridad
hace por el pueblo que ganó? Él los nombra y les otorga una misión.
E. La iglesia
Y es aquí donde llegamos al episodio 5: la iglesia. Y aquí está la misión que Jesús nos otorga:
«Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y
he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.» (Mateo 28:19-20)
¿Cuál es la misión de la iglesia? Bueno, en un sentido tenemos que decir que la misión de la iglesia es
hacer discípulos de todas las naciones bautizándoles y enseñándoles todas las cosas que Jesús ordenó.
Nuestra labor es señalar el camino hacia la salvación.
Y debemos comenzar aquí porque una lección del Antiguo Testamento es que hay un camino que
parece derecho al hombre, pero que lleva a la muerte. Y así, estamos rodeados de personas que piensan
que están caminando de manera correcta cuando están caminando hacia un precipicio.
¡Tienes que decírselo! «¡Estás caminando hacia un precipicio! Te estrellarás con las rocas. ¡Por favor
deja de caminar de esa manera!»
Es totalmente insuficiente ir donde una persona que está caminando hacia un precipicio y amarlo en tu
corazón, abrazarlo, darle tus ropas, prepararle una comida y darle ayuda médica, vivir como la
humanidad transformada sin decir nada. Debes, debes, debes abrir tu boca y decirle, «estás caminando
hacia un precipicio. Por favor arrepiéntete de tu camino. Cambia de dirección.»
F. La gloria
Episodio 6: la gloria. Un día, dice el libro de Filipenses, toda rodilla se doblará y toda lengua confesará
que Jesucristo es el Señor. No habrá necesidad de hacer discípulos porque todos sabrán que Jesús es el
Señor. Y sabrán eso por su gozo y tormento eterno. Nosotros doblaremos nuestra rodilla en adoración o
en derrota.
Mientras tanto, por supuesto, la misión de la iglesia es comunicarle a las personas las buenas nuevas y
hacer discípulos. Las buenas nuevas resuelven el problema de la culpa y la corrupción.
Por tanto, cuál es la respuesta: ¿es la misión de la iglesia amplia o estrecha? ¿Y cómo unimos todo
esto?
Amigos, cuando pensamos en la misión de la iglesia tenemos que unir las dos demandas de proclamar
el evangelio y vivir como la verdadera humanidad. Necesitamos la respuesta estrecha y la ancha.
Necesitamos ambas historias. En el centro de nuestra misión está proclamar el evangelio y hacer
discípulos. Permanecer en ese centro es el contexto de una comunidad transformada.
Bueno, pienso que tenemos una pista en el pasaje que habla sobre sal y luz que leí anteriormente de
Mateo 5: «Vosotros sois la sal de la tierra...vosotros sois la luz del mundo... Así alumbre vuestra luz
delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en
los cielos.» (Mateo 5:13-16)
Está bien, eso quiere decir que toda mi vida debe ser salada o diferente. Toda mi vida tiene que ser una
luz. ¿Pero cómo es que las personas relacionarán mi vida con la del Padre en los cielos? Tal vez
simplemente pensarán que soy un hombre amable, pero Mateo 5 nos hace una pregunta: ¿Qué relaciona
mi vida al Padre en los cielos? ¿Cómo es que las personas sabrán que pertenezco al «nosotros» del
cristianismo?
Jesús responde esa pregunta en Mateo 16, 18 y 28 cuando le otorga la autoridad de atar en la tierra lo
que está atado en los cielos y desatar en la tierra lo que está desatado en los cielos primero a Pedro y
después a la iglesia local. Y luego nos otorga la herramienta del bautismo para que atemos y desatemos.
Es nuestro bautismo hacia la membresía de la iglesia local lo que luego asocia nuestro nombre con el
cielo.
En otras palabras, para yo poder cumplir mi Mateo 5, que significa reflejar la imagen del Padre siendo
sal y luz a través de toda mi vida, necesito ser afirmado formalmente como discípulo al bautizarme en
la membresía de una iglesia.
Una vez más, la misión amplia depende del cumplimiento de la misión estrecha. Puedes hasta decir que
la misión estrecha tiene que ocurrir primero, pero tienes que compartir el evangelio con alguien para
que pueda ser salvo y luego le pondrás la etiqueta de Jesús a través del bautismo para que las personas
sepan que su vida habla de parte de Jesús. No sé si representas a Jesús a menos que tengas la etiqueta
de Jesús. Así que tienes que bautizarte en una iglesia. ¿Ves?
Por tanto, ¿cuál es la misión de la iglesia? Quiero responder esa pregunta de la siguiente manera:
La misión de la iglesia como un cuerpo corporativo es la gran comisión. Es la respuesta estrecha. Es
hacer discípulos. Es compartir el evangelio, luego bautizar hacia la membresía a aquellos que se
arrepienten y creen, y luego enseñarles todo lo que Jesús ordenó. En la medida que nosotros, la iglesia
Capitol Hill Baptist Church, trabajamos juntos consiguiendo dinero, contratando pastores y pasando
tiempo juntos como cuerpo, nuestra labor es hacer discípulos y equiparnos unos a otros para hacer
discípulos.
Pero esto solo es la primera mitad de mi respuesta a la pregunta acerca de la misión de la iglesia.
La misión de la iglesia como miembro individual es el gran mandamiento, que es otra manera de hablar
acerca de vivir como la verdadera humanidad—amando a Dios con el corazón, la mente, el alma y las
fuerzas, y amando nuestro prójimo como a nosotros mismos. Esto implica reflejar a Dios en palabras y
hechos. Implica no solo enseñar todo lo que Jesús ordenó sino también obedecerlo. No implica menos
que la gran comisión sino más.
Última pregunta: ¿qué significa esto para ti mientras buscas cumplir la misión que Dios te ha otorgado?
Hay tres lecciones básicas que quiero que aprendas de todo esto. Esta es tu misión, debes escoger
aceptarla.
Ves eso en tu folleto: identificación e instrucción. Somos bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y
del Espíritu. Recibimos la etiqueta con el nombre de Jesús a través del bautismo hacia la membresía de
iglesia. Luego, somos instruidos sobre la vida de la iglesia.
Y este trabajo primario de instrucción tiene implicaciones claras para lo que esperamos cumplir con el
presupuesto de nuestra iglesia y a través del tiempo del personal.
Por supuesto, si nuestra profesión de fe y vida comienzan a contradecirse una con la otra sin
arrepentimiento, Jesús le dice a la iglesia que nos remueva de la membresía como un acto de disciplina.
¿Ves entonces cómo nuestro proceso de membresía y disciplina juega un papel crucial en la obra de
discipulado y evangelismo de las iglesias?
B. Actuando unidos como iglesia, le damos prioridad a la predicación del evangelio a aquellos
que están dentro y alcanzando a los que están afuera.
Lo más importante que hacemos cuando nos reunimos como iglesia es predicar el evangelio.
Lo más importante para las personas que apartamos para el pastorado es predicar y enseñar el
evangelio. Lo más importante que hacemos con la ofrenda colectada es pagarle a nuestros pastores,
mantener el espacio en que nos reunimos a escuchar la instrucción de Jesús y enviar misioneros. En un
sentido, todos somos misioneros de varios hogares y lugares de trabajo. De manera más tradicional,
llamamos «misioneros» a las personas que sienten un llamado especial a cruzar barreras de territorio y
lenguaje para compartir el evangelio con las personas que nunca lo han escuchado. Y trabajamos juntos
para patrocinar a esos misioneros.
Volvamos a Génesis 1:28: «Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y
sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se
mueven sobre la tierra.»
¿Significa esto que debemos explotar, oprimir y dominar? No, si vamos a dominar y gobernar de la
manera que Dios lo hace. El gobierno de Dios da vida y no abusa ni utiliza la vida.
Por tanto, todo cristiano debe moverse hacia algún dominio para ser lo que Adán debió haber sido. Te
mueves en un salón de clases, en la oficina de algún negocio, un área de juegos, una cocina, un cuadro,
un problema de álgebra. Y estás llamado a dominar y gobernar sobre ese lugar en nombre de Dios
creando y dando vida, a través del orden, los propósitos y el bien. Debes utilizar tu autoridad y poder
para tomar decisiones para promover la vida de los demás. Para servir.
Al igual que un jardinero que trabaja para traer vida de la tierra, muévete en los lugares de la
arquitectura y la ingeniería, la ciencia y el arte, el comercio y las leyes, y el gobierno y el viaje
espacial, ordena, forma, crea, en todo esto, sirve.
Coloca la bandera de Dios en cada lugar de la vida como vice rey. Ve valientemente donde
ningún hombre ha ido—a llevar el gobierno de la gloria de Dios a ese lugar.
Ilustración: antes de sentir el llamado al ministerio vocacional, trabajé como jefe de redacción de una
pequeña revista económica internacional aquí en DC. Hice un buen trabajo en la revista. Planifiqué,
edité, administré, ejecuté, publiqué la revista. ¿Pero pregúntame si me arrepiento de algo acerca de ese
trabajo? Me arrepiento de haber hecho solo un buen trabajo y no uno excelente. No hice un trabajo tipo
A+. Hice un trabajo tipo B-. ¿Por qué me arrepiento de eso—porque me hubiera ayudado con lo que
hago hoy? No me ayudaría ápice. Ahora estoy en un lugar completamente diferente.
No, me arrepiento porque mi jefe era muy cínico con relación al cristianismo y los cristianos. Y por eso
me hubiera gustado hacer un trabajo A+ para él como testimonio contra todo su cinismo.
Amo la manera en que un amigo que conozco, cuando comenzó su doctorado en una universidad muy
prestigiosa, se introdujo inmediatamente como un cristiano nacido de nuevo. Él hizo eso, primero para
matar su temor a la gente y su deseo de que las personas lo exalten. Pero también lo hizo para
identificar su vida con Cristo. Así sabrían a quien adorar cuando vieran las buenas obras de este
hermano.
Amigos, de una manera o de otra, debemos trabajar para compartir las buenas nuevas acerca de Jesús.
Oramos por esto como iglesia especialmente los domingos en la noche. También deberíamos orar
acerca de esto durante toda la semana.
D. Por el bien de tu misión, necesitas a tus hermanos miembros de la iglesia durante la semana y
ellos te necesitan a ti.
Nos necesitamos unos a otros para rendición de cuentas, para exhortación, para instrucción.
Mi esposa muchas veces lo hace durante esa hora difícil antes de la cena, cuando los niños alternan
entre hiperactivos y debilitándose con la ayuda de Chesed Broggi, una miembro que vive al cruzar la
calle que nos visita varias veces a la semana entre 4:30 y 5 de la tarde. Sus hijas y mis hijas juegan
intensamente por 30 a 60 minutos... en otro lugar... y así Chesed y mi esposa pueden refrescarse la una
a la otra.
Si vamos a vivir como la nueva humanidad, necesitamos saber cómo vivir no solo como individuos
piadosos y píos. Necesitamos saber cómo vivir juntos en paz, gozo y motivación. Necesitamos
oportunidades para practicar la paciencia, la amabilidad y el dominio propio juntos. Como dice muchas
veces Mark Dever, no puedes realmente ejercer el fruto del Espíritu en una isla desierta. No, es en la
vida de iglesia donde realmente aprendemos a hacerlo unos por otros.
La misión de la iglesia es ser luz en las naciones proclamando el evangelio de Jesucristo, viviendo
como la verdadera humanidad y comunidad transformada e invitando a las naciones a esa luz y
transformación.
¿Es eso lo que esta iglesia local, Capitol Hill Baptist debe hacer? Si, debemos proclamar el evangelio y
vivir juntos como la verdadera humanidad.
Introducción
La idolatría encuentra la mentalidad moderna como algo extraño o totalmente incomprensible.
Tendemos a asociarlo con religiones antiguas y cultos. Historias y mitologías. Pero la realidad de la
idolatría no está muy lejos de ser removida de nuestra cultura.
Pero no hay dioses que representen estas cosas; solo existe un Dios verdadero, el Padre Todopoderoso,
creador del cielo y la tierra y de todas las cosas visibles e invisibles. Solo Él es el verdadero Dios a
quien debe darse alabanza y adoración por la humanidad. Pero la humanidad no lo adora totalmente.
La historia de la Biblia tiene mucho que decir acerca de la adoración a Dios y la adoración extraviada o
idolatría.
Por eso es que quiero ser muy claro acerca de lo que quiero decir con idolatría. Idolatría es adorar
cualquier otra cosa antes que Dios, sea visible o invisible. Esto significa que la idolatría puede ser
externa o interna.
Keller lo expresa de la siguiente manera: «un ídolo es cualquier cosa que observas y dices en lo más
profundo de tu corazón, 'si tengo eso entonces sentiré que mi vida tiene significado y sabré que tengo
valor, luego me sentiré significativo y seguro.» (CG, Pág. xx)
O como lo expresa Greg Beale, idolatría es «comprometernos con alguna parte de la creación más que
con el Creador.» (Nos convertimos en lo que adoramos, Pág. 307).
Por tanto, observemos la historia de la idolatría y luego al final detallaremos un poco lo que esto
significa para nosotros.
«Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces
respondí yo: Heme aquí, envíame a mí. 9 Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved
por cierto, mas no comprendáis. 10 Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus
ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta, y
haya para él sanidad. 11 Y yo dije: ¿Hasta cuándo, Señor? Y respondió él: Hasta que las ciudades estén
asoladas y sin morador, y no haya hombre en las casas, y la tierra esté hecha un desierto; 12 hasta que
Jehová haya echado lejos a los hombres, y multiplicado los lugares abandonados en medio de la
tierra. 13 Y si quedare aún en ella la décima parte, ésta volverá a ser destruida; pero como el roble y la
encina, que al ser cortados aún queda el tronco, así será el tronco, la simiente santa.» (Isaías 6:8-13)
Isaías está siendo encomendado a pronunciar juicio a Israel. ¿Por qué juicio? Debido a su idolatría. La
idolatría es uno de los mayores pecados de Israel descritos en Isaías 1-5 (por ejemplo, 2:8; 2:18-19;
2:20). Luego en el capítulo 6, está el primer par de versículos en que vemos esta famosa alabanza por la
santidad de Dios. (versículos 1-4); después Isaías es declarado como perdonado por Dios (versículos 5-
7); luego Isaías es encomendado para ensordecer y cegar a Israel hacia la Palabra de Dios (versículos 8-
10); y finalmente los efectos de este juicio (versículos 11-13). Somos dejados preguntándonos porque
Dios le pidió a Isaías que hiciera esto. Por qué le hizo proclamar un mensaje que endurecería sus
corazones. Verdaderamente, esto es difícil de entender. Pero la clave para entender esto es fijarse donde
nos encontramos en la historia bíblica. Israel ha pecado y pecado y pecado y pecado y finalmente Dios
estaba pronunciando un veredicto de «culpabilidad» sobre la nación. Sabemos que Dios es
perfectamente santo. Y sabemos que ahora Él está juzgando a Israel por su pecado de la idolatría.
Sí, pero la idolatría no es mencionada. Sí, pero el concepto está allí. Observa el lenguaje utilizado:
Isaías debe predicarle al pueblo que deben mantenerse escuchando pero no entendiendo. Deben
mantenerse viendo pero no percibiendo. Este lenguaje no es nuevo, ser «ciego y sordo» tiene que ver
con la adoración de ídolos a lo largo de la Escritura.
Isaías es muy específico en el capítulo 42: « 17 Serán vueltos atrás y en extremo confundidos los que
confían en ídolos, y dicen a las imágenes de fundición: Vosotros sois nuestros dioses . 18 Sordos, oíd, y
vosotros, ciegos, mirad para ver. 19 ¿Quién es ciego, sino mi siervo? ¿Quién es sordo, como mi
mensajero que envié? ¿Quién es ciego como mi escogido, y ciego como el siervo de Jehová, 20 que ve
muchas cosas y no advierte, que abre los oídos y no oye?» (Isaías 42:17-20)
O Isaías 43:8, 10: «Sacad al pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos que tienen oídos... antes de mí
no fue formado dios, ni lo será después de mí.»
O Isaías 44:8-19: «No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antig:uedad, y te lo dije?
Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.
9
Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es
útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden. 10 ¿Quién
formó un dios, o quién fundió una imagen que para nada es de provecho? 11 He aquí que todos los
suyos serán avergonzados, porque los artífices mismos son hombres. Todos ellos se juntarán, se
presentarán, se asombrarán, y serán avergonzados a una. 12 El herrero toma la tenaza, trabaja en las
ascuas, le da forma con los martillos, y trabaja en ello con la fuerza de su brazo; luego tiene hambre, y
le faltan las fuerzas; no bebe agua, y se desmaya. 13 El carpintero tiende la regla, lo señala con
almagre, lo labra con los cepillos, le da figura con el compás, lo hace en forma de varón, a semejanza
de hombre hermoso, para tenerlo en casa. 14 Corta cedros, y toma ciprés y encina, que crecen entre los
árboles del bosque; planta pino, que se críe con la lluvia. 15 De él se sirve luego el hombre para
quemar, y toma de ellos para calentarse; enciende también el horno, y cuece panes; hace además un
dios, y lo adora; fabrica un ídolo, y se arrodilla delante de él. 16 Parte del leño quema en el fuego; con
parte de él come carne, prepara un asado, y se sacia; después se calienta, y dice: !!Oh! me he
calentado, he visto el fuego; 17 y hace del sobrante un dios, un ídolo suyo; se postra delante de él, lo
adora, y le ruega diciendo: Líbrame, porque mi dios eres tú. 18 No saben ni entienden; porque cerrados
están sus ojos para no ver, y su corazón para no entender. 19 No discurre para consigo, no tiene sentido
ni entendimiento para decir: Parte de esto quemé en el fuego, y sobre sus brasas cocí pan, asé carne, y
la comí. ¿Haré del resto de él una abominación? ¿Me postraré delante de un tronco de árbol?» (Isaías
44:8-19)
Isaías está aclarando un punto importante de la historia: los adoradores de ídolos no tienen ojos
espirituales, aunque tienen ojos físicos. Aunque tienen oídos físicos, no tienen oídos espirituales. ¿Por
qué sucede esto? Observa el Salmo 115 (ver Salmo 135:15-18). «Los ídolos de ellos son plata y oro,
obra de manos de hombres. 5 Tienen boca, mas no hablan; Tienen ojos, mas no ven;
6
Orejas tienen, mas no oyen; Tienen narices, mas no huelen; 7 Manos tienen, mas no palpan; Tienen
pies, mas no andan; No hablan con su garganta. 8 Semejantes a ellos son los que los hacen, Y
cualquiera que confía en ellos.» (Salmo 115:4-8)
Sin embargo, este no es el inicio de la historia. Nos hemos desplomados justo en medio. Retrocedamos
la película del juego un poco para ver cómo llegamos aquí. Eso significa ir hacia el primer mayor
evento de adoración de ídolos en la vida de Israel. ¿Puede alguien decirme cuál fue?
No pasa mucho tiempo antes de que se involucren en lo mismo que Dios prohibió. Al parecer, ellos
pensaron que estaban adorando a YHWH honestamente pero estaban adorándolo de la manera en que
lo veían. Ellos crearon un ídolo o imagen a su gusto y deseos. ¿Y qué sucedió? Israel fue descrito
conforme a lo que adoraban. Dios los llama pueblo de dura cerviz (Éxodo 32:9; 33:3, 5; 34:9;
Deuteronomio 9:6, 13; 10:16; 31:27). Esta es una frase extraña, pero tiene un significado muy irónico.
Duro de cerviz es una frase utilizada para describir a Israel, es interpretada sarcásticamente como
rebelde porque ellos estaban adorando un becerro y por eso se volvieron igual que él. Así como una
vaca terca que rehúsa ir en la dirección correcta, el Israel idólatra es «duro de cerviz.»
Notas de Beale: «la primera generación de israelitas no se convirtió literalmente en becerros de oro
como el becerro de oro que ellos adoraron, pero son descritos como actuando fuera de control y
becerros obstinados porque aparentemente son ridiculizados por haberse identificado con la imagen de
rebelión espiritual del becerro que habían adorado. Habían llegado a parecerse a lo que ellos habían
reverenciado y ese parecido estaba destruyéndolos.» (Beale, Pág. 82).
Por tanto, comenzamos nuestra historia con un profeta del Israel posterior que estaba pronunciando
juicio sobre el pueblo por su idolatría. Él dice que ellos tienen oídos pero no oyen, ojos pero no ven.
Ellos se habían vuelto como el ídolo que adoraban. Pero cuando regresamos al evento crucial de la
primera generación de Israel en el Éxodo, también vemos la tendencia.
El pueblo reverenció a un becerro de oro y se convirtieron en un pueblo de dura cerviz.
Como sabemos y hemos visto en clases de otro tema, la historia de Israel no avanzó bien en este punto.
La idolatría sería una gran lucha para la nación mientras caminaban hacia la tierra y se relacionaban
con las naciones de los alrededores. Sus reyes posteriores serían juzgados por la manera como adoraban
a Dios. ¿Es que la nación reflejaba a Dios y su gloria correctamente cuando lo adoraban de la forma
que fue ordenada, libre de «imágenes de animales»? No.
Salmo 106:19-20: «Hicieron becerro en Horeb, se postraron ante una imagen de fundición. 20 Así
cambiaron su gloria por la imagen de un buey que come hierba.»
2 Reyes 17:14-15: « 14 Mas ellos no obedecieron, antes endurecieron su cerviz, como la cerviz de sus
padres, los cuales no creyeron en Jehová su Dios. 15 Y desecharon sus estatutos, y el pacto que él había
hecho con sus padres, y los testimonios que él había prescrito a ellos; y siguieron la vanidad, y se
hicieron vanos, y fueron en pos de las naciones que estaban alrededor de ellos, de las cuales Jehová
les había mandado que no hiciesen a la manera de ellas.» (ver 1 Reyes 12:25-33)
Oseas 4:7 « 7Conforme a su grandeza, así pecaron contra mí; también yo cambiaré su honra en
afrenta.» (ver Oseas 4:16-17)
Jeremías 2:5, 11: «5Así dijo Jehová: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de
mí, y se fueron tras la vanidad y se hicieron vanos?... 11¿Acaso alguna nación ha cambiado sus dioses,
aunque ellos no son dioses? Sin embargo, mi pueblo ha trocado su gloria por lo que no aprovecha.»
Este evento definiría la existencia de Israel. Cuando Israel comenzó a adorar ídolos se convirtió en un
pueblo testarudo, vacío y vano y sin vida al igual que los ídolos que adoraban. Y esta fue su ruina. Sin
embargo, lo que sucedió con este becerro de oro no es el inicio de la historia. Antes de avanzar,
vayamos al inicio.
En lugar de obedecer el mandato de Dios de Génesis 1:27 para llevar la gloria de Dios hasta los
confines de la tierra, Adán escogió expandir su propia gloria (ver Ezequiel 28). Él se comprometió con
la auto-adoración. El pecado de Adán en el jardín del Edén en el fondo estaba relacionado con la
idolatría, es decir, Adán se comprometió con algo diferente a Dios: «Cuando Adán dejó de estar
comprometido con Dios y reflejar su imagen, él reverenció algo diferente en lugar de Dios y reflejaba
este nuevo objeto de adoración. Sin embargo, en el corazón del pecado de Adán estaba volverse de
Dios y reemplazar la reverencia a Dios con el nuevo objeto de reverencia al cual Adán ser había
conformado.» (Beale, Pág. 127)
Debido a que se convirtió en un idólatra, Adán no pudo cumplir su misión divina y tener autoridad para
gobernar y sojuzgar la creación: «como portador de imagen Adán debía reflejar el carácter de Dios, lo
cual incluía reflejar la gloria divina. Así como el hijo de Adán era a 'imagen' y 'semejanza' de Adán
(Génesis 5:1-3) y debía reflejar a su padre humano en apariencia y carácter, Adán era un hijo de Dios
que debía reflejar la imagen de su Padre. Esto significa que el mandato de Adán para sojuzgar, gobernar
y llenar la tierra incluye principalmente el hecho de que él es un rey que llena la tierra no solo con
descendencia sino con una descendencia portadora de imagen que reflejará la gloria de Dios.» (Beale,
Pág. 131)
Y así tenemos esta idea en el inicio una vez más, de que reflejas lo que reverencias y eso te llevará a tu
ruina o restauración. Adán fue arruinado por su adoración. Israel es arruinado por su adoración.
Cerrando la brecha
En el inicio destaqué el hecho de que la mayoría de las personas no se inclinan a ídolos físicos y lo
adoran hoy en día, y mientras cubrimos la brecha del Antiguo Testamento al Nuevo Testamento lo que
vemos es también una brecha. Ciertamente, aun hay adoración de ídolos pero está tomando un nuevo
significado.
En cada uno de los evangelios (Mateo 13:13-15; Marcos 4:12; Lucas 8:10; Juan 12:39-40), Jesús cita a
Isaías 6:9, 10. Al hacerlo, él al igual que Isaías está pronunciando un juicio sobre el Israel de su tiempo.
Ahora, el Israel del tiempo de Jesús no doblaba sus rodillas a los becerros de oro sino a sus tradiciones.
Este era el objeto de su adoración.
Alerta de herramienta: la tipología nos ayuda a entender esto mejor. La incredulidad y el juicio de Israel
en los días de Isaías era el anuncio de un modelo que anticipó una mayor incredulidad y juicio en los
días de Jesús.
El modelo se estaba repitiendo pero lo que está en juego es mucho mayor. En el tiempo de Jesús, los
israelitas estaban rechazando la Palabra de Dios en la carne al igual que luego Israel estaba
convirtiéndose en lo que adoraba, testarudos y sin vida espiritual; teniendo ojos pero no viendo y oídos
pero no escuchando. Lo mismo estaba sucediendo ahora. Se estaban volviendo tan muertos
espiritualmente como sus tradiciones y rituales humanas. Su tradición era ficticia. Recuerda estas
palabras de Jesús:
«27!!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros
blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos
de muertos y de toda inmundicia. 28 Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a
los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.» (Mateo 23:27-28)
Se habían convertido en lo que adoraban para su ruina. Y cometieron el acto supremo de falsa
adoración al dios falso de las tradiciones humanas al matar al Dios-hombre Jesús. Al reverenciar sus
ídolos, mataron la «imagen del Dios invisible.» (Colosenses 1:15)
[Para que no pienses que todo está arruinado. Recuerda que al principio mencioné que te conviertes en
lo que adoras ya sea para ruina o para restauración. En Juan 12, Jesús habla de sí mismo como una luz
que refleja la luz del Padre. Y tiene nuestra esperanza de restauración para aquellos que creen en Él.
¡Aquellos que creen en Él lo reflejarán no para ruina sino para restauración!
Pablo
La historia no termina aquí porque la idolatría no es solo un asunto de Israel. El inicio de nuestra
historia nos muestra esto. Toda la humanidad debe reflejar y adorar a Dios. En Romanos 1:18-28, Pablo
demuestra poderosamente que la idolatría da lugar al fracaso de nuestra relación con Dios y esto
siempre nos lleva al fracaso de nuestra relación con otros seres humanos.
Pablo no deja a los romanos con solo una ilustración del daño que hace la adoración equivocada sino
que en sus versículos conocidos del capítulo 12 él presenta la antítesis de Romanos 1. La tabla que se
encuentra en el folleto refleja esto:
Apocalipsis
Nuestra historia termina en Apocalipsis. Aquí vemos una vez más que reflejas lo que reverencias. En
Apocalipsis 13, aquellos que adoran ídolos se refieren a los mismos como «habitantes de la tierra»
(Apocalipsis 8:13; 13:8; 14:6-9; 17:2, 8). Según Beale, los «habitantes de la tierra» de Apocalipsis no
pueden ver más allá de esta tierra para su seguridad, lo cual significa que confían en alguna parte de la
creación en lugar del Creador como su máximo bienestar. En consecuencia, las personas son llamadas
'habitantes de la tierra' porque esto expresa el objeto de su confianza y tal vez de su ser en el hecho de
que se han convertido en parte del sistema terrestre en el que encuentran seguridad, se han vuelto como
él. Debido a que se comprometen con la tierra en algún aspecto, se convierten en terrenos y son
conocidos como 'habitantes de la tierra.' (Beale, Pág. 255)
De idólatras a reflectores de la gloria de Dios
A medida que avanzamos en esta historia surge una cosa sobre la historia general. Si reflejamos lo que
reverenciamos para ruina, ¿cómo revertimos esto? ¿Cómo pueden hacerlo las personas que tienen oídos
pero no oyen y ojos pero no ven?
Para comenzar a responder esto necesitamos volver a Isaías 6. Allí vemos a Isaías siendo limpiado por
Dios, hecho santo y un reflector de su gloria. Capítulos más adelantes, aunque vemos que el juicio
sobre Israel se acerca hay muestras de cambio. Isaías 29:9-16, 18: 9 Deteneos y maravillaos; ofuscaos y
cegaos; embriagaos, y no de vino; tambalead, y no de sidra. 10 Porque Jehová derramó sobre vosotros
espíritu de sueño, y cerró los ojos de vuestros profetas, y puso velo sobre las cabezas de vuestros
videntes. 11 Y os será toda visión como palabras de libro sellado, el cual si dieren al que sabe leer, y le
dijeren: Lee ahora esto; él dirá: No puedo, porque está sellado. 12 Y si se diere el libro al que no sabe
leer, diciéndole: Lee ahora esto; él dirá: No sé leer. 13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se
acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí
no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado; 14 por tanto, he aquí que
nuevamente excitaré yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque
perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos. 15 !!Ay de los
que se esconden de Jehová, encubriendo el consejo, y sus obras están en tinieblas, y dicen: ¿Quién nos
ve, y quién nos conoce?! 16 Vuestra perversidad ciertamente será reputada como el barro del alfarero.
¿Acaso la obra dirá de su hacedor: No me hizo? ¿Dirá la vasija de aquel que la ha formado: No
entendió?... 18 En aquel tiempo los sordos oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán en
medio de la oscuridad y de las tinieblas.
Isaías 52:15: 15 así asombrará él a muchas naciones; los reyes cerrarán ante él la boca, porque verán
lo que nunca les fue contado, y entenderán lo que jamás habían oído. (ver 52:8, 10; 66:8, 14)
Dios sacará a algunos del pueblo de Israel y de las naciones y corregirá su idolatría.
En el evangelio de Mateo que vimos, justo después de que Jesús pronunció juicio sobre los ciegos y
sordos de Israel en sus días, Él le da esperanza a algunos. Dios estaba en la llegada de su Hijo, estaba
abriendo ojos y oídos. Mateo 13:16: 16 Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros
oídos, porque oyen. Dios es el único que puede dar visión y oído espiritual.
Aunque vimos que los idólatras fallan en entender al igual que sus ídolos, también blasfeman el
carácter de Dios con su idolatría porque con ella están diciendo que Él no tiene entendimiento. Pero
Dios es quien hizo al hombre a su imagen. Él es el alfarero y nosotros el barro. Solo Él puede arreglar
la imagen de esos idólatras. Isaías y Ezequiel hablaron de este cambio futuro.
«Es en Cristo que las personas que fueron primeramente conformadas a la imagen del mundo
(Romanos 1:18-32), comienzan a ser transformadas a la imagen de Dios (Romanos 8:28-30; 12:2; 2
Corintios 3:18; 4:4)... Este proceso de transformación hacia la imagen divina será completado al final
de la historia cuando los cristianos serán resucitados y reflejarán totalmente la imagen de Dios en
Cristo (1 Corintios 15:45-54; Filipenses 3:20-21). Ellos serán resucitados por el poder impartido por el
Espíritu del Cristo resucitado. Debido a que fue el Espíritu quien levantó a Jesús de la muerte
(Romanos 1:4), así el Espíritu de Cristo levantará a los cristianos de la muerte al final de los días... La
obra del Espíritu en las personas hará posible que las personas sean restauradas y cambiadas por el
Señor para reflejar su imagen, y así Dios sea glorificado en y a través de ellos.» (Beale, Pág. 282)
¿Y ENTONCES QUÉ?
Esta es la historia de la idolatría y su cambio. Nuestra idea principal ha sido que te conviertas en lo que
adoras ya sea para ruina o para restauración. Fuimos hechos para ser seres que reflejan, observa como
los niños imitan a sus padres. O como las personas desesperadamente tratan de imitar una celebridad.
La realidad es que las personas reflejarán a Dios y aspectos de su carácter, o reflejarán algo más de este
mundo. Nosotros como cristianos tenemos el mensaje que convierte a los idólatras en adoradores de
Dios. Una vez estuvimos muertos y espiritualmente sin vida. Por medio del evangelio, Dios nos da
ojos, oídos y corazones listos para adorarle. [Eustace Scrubb, Dawn Treader, Pág. 108-110]
Por eso la exhortación de Pablo en 1 Corintios 4 y 1 Corintios 11 para imitarlo a él como él imita a
Cristo es importante. En la iglesia local y a través de nuestro discipulado, debemos imitarnos y
reflejarnos unos a otros conforme reflejamos e imitamos a Cristo.
La sabiduría del mundo siempre nos tentará como maestros y estudiantes de la Biblia para que leamos
la Biblia buscando el cómo. «Está bien, leí mi pasaje diario, ¿cuál es la lección acerca de cómo vivir
mejor?» Seguro que hay un tiempo y lugar para los mandatos y el cómo. Pero lo que realmente
necesitamos es un anuncio del evangelio cargado del Espíritu Santo, el mensaje, las buenas nuevas.
Kevin DeYoung lo expresa bien: «el secreto del evangelio es que realmente hacemos más cuando
escuchamos menos acerca de todo lo que necesitamos hacer para Dios y más acerca de todo lo que
Dios hizo por nosotros.»
Lo que eso significa es que siempre debemos considerar cómo un texto nos apunta hacia Cristo o por lo
menos a algún aspecto del evangelio.
Lucas 24:44-47 44 Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que
era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los
profetas y en los salmos. 45 Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las
Escrituras; 46 y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y
resucitase de los muertos al tercer día; 47 y que se predicase en su nombre el arrepentimiento
y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.
Juan 5:39-40 39 Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la
vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; 40 y no queréis venir a mí para que
tengáis vida.
Lo que vamos a hacer esta mañana es observar varios textos y considera como nos llevan a Cristo. Con
cada texto, vamos a hacer varias preguntas:
4. ¿Cómo leo este texto a través de Cristo? En otras palabras, ¿Qué significa para nosotros?
¿Cómo lo aplicamos?
PRUEBA DE TEXTO
¿Dónde cae esto en la historia de la Biblia? Bajo la administración mosaica. Esta es la ley
que Dios le otorgó a Israel para obedecerle y dar ejemplo de una humanidad verdadera a la
imagen de Dios.
¿Cómo apunta esto hacia Cristo? Mateo 5:17 nos dice que Él cumplió la ley en tu
totalidad. Es decir, su vida y enseñanza cumplieron todo su propósito. Lo cual, entre otras
cosas, significa que Él guardó los mandatos de la ley. Jesús nunca cometió adulterio. Su
enseñanza también aclara este mandato para nosotros. Por tanto, en Mateo 5:27-28, Él dice,
«27Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. 28 Pero yo os digo que cualquiera que mira
a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.»
¿Qué leo de esto a través de Cristo? ¿Qué significa para nosotros? Primero, Jesús nunca
tuvo lujuria, pero nosotros si. Segundo, necesitamos perdón. Tercero, necesitamos seguir en
su camino. Observa Hebreos 13:4 4 Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin
mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios. Y Romanos 13:9
9
Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no
codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo
como a ti mismo. Gálatas 6:1-2 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta,
vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti
mismo, no sea que tú también seas tentado. 2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y
cumplid así la ley de Cristo.
Las notas al margen de tu Biblia deben ser muy útiles. Mis notas al margen tenían varias
referencias del AT, luego Mateo 5:27, Hebreos 13:4 y Romanos 13:9.
Además, vemos que David tiene el Espíritu de Dios en él de una manera especial. Lee 1 Samuel
16:13 13 Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde
aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se
volvió a Ramá.
¿Cómo es que esto apunta hacia Cristo? David es un tipo de Cristo, un rey diferente
pero ungido. El Nuevo Testamento nos dice una y otra vez que él es el Hijo de David.
¿Cómo leo esto a través de Cristo? No es que necesito fe para vencer los Goliats de mi
vida. Es que necesito a David para que venza el Goliat de mi vida, y las buenas nuevas es
que tengo uno: Jesús.
3. Salmo 1
¿Cuál es el objetivo? Hay dos maneras de vivir y el camino de fidelidad a la Palabra de Dios es
el camino a la bendición.
¿Dónde cae esto en la historia bíblica? Si miramos hacia atrás vemos eso desde el inicio, el
hijo de Dios ha sido llamado a obedecer la Palabra de Dios y así encontrar bendición (Génesis
2:15-17). Pero una y otra vez, el hijo ha desobedecido y por tanto conoce el juicio de Dios.
Vemos esto en Adán, Israel, David y Salomón para mencionar algunos. Ezequiel 19:10-14 (en
las notas al margen) compara a Israel no con un árbol sino con una viña que originalmente daba
fruto pero luego se debilita en el desierto.
¿Cómo es que esto apunta hacia Cristo? Jesucristo es el único hombre verdaderamente
bendecido del Salmo 1, que meditaba en la Palabra de Dios día y noche y por eso llevó fruto a
las naciones. Él provee bendiciones edénicas de un árbol que tiene fruto (Mateo 3:13-17; 17:1-
13. Juan lo llama una vid y dice que debemos unirnos a Él para crecer y dar fruto.
¿Qué leo esto a través de Cristo? ¿Qué significa para nosotros? Hay una posición en la que
leo este salmo con tres lentes separados simultáneamente y uno corresponde al
«hombre/Cristo/respuesta.»
o Lente 1: yo y mi estado natural creado y caído. Bendito es el hombre que hace estas
cosas. Sí, eso es totalmente verdad. Debo aspirar a dichas bendiciones. Pero lo cierto es
que sé que he fallado. La promesa del versículo 5 y el juicio aplican para mí.
o Lente 2: Cristo hizo esto.
o Lente 3: Él es la vid, yo soy la rama, voy a permanecer en Él y seguirle.
o Lente 4: nosotros, la iglesia, somos una comunidad de personas que ha encontrado
refugio en Cristo, que ahora obedece la Palabra de Dios y camina en el camino de la
justicia. Nosotros nos quitamos lo viejo y ponemos lo nuevo. En ese sentido, este pasaje
apunta hacia la necesidad de la disciplina de iglesia que excluye al que no se arrepiente
de la reunión a la espera del último día. Como dice Pedro: «Porque es tiempo de que el
juicio comience por la casa de Dios» (1 Pedro 4:17).
En pocas palabras, reconocer que Cristo es el hombre bendecido nos guarda de predicar un
sermón meramente moralista sobre el Salmo 1.
La sabiduría del mundo siempre nos tentará como maestros y estudiantes de la Biblia para que leamos
y enseñemos la Biblia como si se tratara de nosotros y no de Cristo. Pero la disciplina de la teología
bíblica nos ayuda a ver que toda la Biblia es acerca de Cristo.
Reflexiona acerca de todo el libro de los Hebreos. Una vez Michael Lawrence observó,
De la misma manera, en este curso hemos estado discutiendo que siempre debemos considerar la
manera en que un texto nos apunta hacia Cristo o por lo menos a algún aspecto del evangelio.
Lucas 24:44-47 44 Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era
necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los
salmos. 45 Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; 46 y les dijo: Así
está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; 47 y
que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones,
comenzando desde Jerusalén.
Intentamos hacer eso la semana pasado con pasajes de Éxodo, 1 Samuel y los Salmos. Vamos a intentar
hacerlo de nuevo hoy con tres pasajes más del Antiguo Testamento, pero esta vez con géneros
diferentes. Intentaremos algo de los Proverbios, algo de Isaías y algo de Nehemías.
Si recuerdas lo que hicimos la semana pasada, con cada texto vamos a elaborar algunas preguntas:
2. ¿Dónde cae este texto en la historia bíblica? Retrocedemos en la historia y luego miramos
hacia adelante. Queremos averiguar bajo cual administración de pacto nos encontramos porque
la respuesta a eso nos ayuda a determinar cuáles continuidades y discontinuidades existen entre
el texto y nuestro tiempo.
4. ¿Cómo leo este texto a través de Cristo? En otras palabras, ¿Qué significa para nosotros?
¿Cómo lo aplicamos?
Y permíteme tomar solo un momento para conectar la Biblia ESV Gospel Transformation. Esta ofrece
notas para estudio que te ayudan a hacer esto a lo largo de la Biblia.
PRUEBA DE TEXTO
¿Dónde cae esto en la historia bíblica? El capítulo 1, versículo 1 nos dice que Salomón
escribió por lo menos las primeras secciones de los Proverbios. Si retrocedemos, nos daremos
cuenta de que Salomón es el rey de Israel e hijo ungido de David. Dios había prometido a David,
el padre de Salomón, que él establecería a David y al hijo de David como un tipo especial de
hijo de Dios que restauraría de manera especial el gobierno de Dios a la nación y a través de la
nación hacia las naciones. Por tanto, en Proverbios tenemos a Dios utilizando su hijo escogido
de forma especial el rey para guiar a los hijos hacia el camino de la sabiduría. Observa
Proverbios 1:8: «Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu
madre.» Y luego fíjate como comienza nuestro pasaje: «Oye, hijo mío...»
¿Cómo apunta esto hacia Cristo? Nuestro pasaje apunta hacia Él en dos maneras. Primero,
apunta hacia Él por la virtud de su autoría. Salomón, como hijo de David, apuntó hacia el
verdadero hijo de David que vendría. Segundo, considera el tema de la sabiduría. Salomón fue
conocido por su gran sabiduría.
En realidad, todo el libro de Proverbios necesita ser leído con el entendimiento de que Jesús
cumple la filiación y la sabiduría de Salomón. Esto se manifiesta de manera aguda en nuestro
pasaje porque vemos que esto refleja al niño Jesús buscando dicha sabiduría.
¿Cómo leemos este pasaje a través de Cristo? ¿Qué significa para nosotros? Reflexiona una
vez más acerca de la manera como comienza nuestro pasaje: «Oye, hijo mío...» Amigos,
Romanos nos dice que si somos cristianos somos hijos adoptados. Por consiguiente, todo el libro
nos guía hacia el camino de la santificación, el camino de caminar como nuestro hermano
anciano (recuerda, Jesús fue llamado primogénito de muchos hermanos). Proverbios no solo nos
da consejos prácticos para la vida sino que también nos ayuda a saber lo que significa posicionar
toda nuestra vida en el temor del Señor como lo hizo Cristo, y luego caminar de esta manera
para poder crecer en sabiduría, estatura y bendición. Los versículos del 1 al 6 nos enseña lo
valiosa y preciada que es la sabiduría de Dios y como debemos buscarla. Pienso que esto
significa ambas cosas: trabajar duro en la escuela (sea que estudies matemáticas, literatura,
ciencia o la Biblia), y ocuparte de tu salvación con temor y temblor porque todo el conocimiento
y la sabiduría son de Dios. Y poseer el conocimiento y la sabiduría del Padre celestial es vida y
bendición, especialmente si sabes que todo apunta hacia Él.
2. Isaías 13 [Leer los versículos 1-11, 13, 17, 19-22; leer también 14:1-2]
¿Cuál es el objetivo? Si solo observamos el capítulo 13, el objetivo parece ser que el día del
juicio de Dios está por llegar y Él traerá juicio sobre Babilonia y sobre todo aquel que se le
oponga. Versículo 6: «Aullad, porque cerca está el día de Jehová; vendrá como asolamiento del
Todopoderoso» Versículo 11: «Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su
iniquidad.» Pero si expandimos nuestra visión un poco, recordaremos que Isaías fue escrito a
Judá en el tiempo que Asiria estaba amenazando sus fronteras y Judá fue tentado a hacer
alianzas con otros reyes por su seguridad. Y luego, en los primeros versículos del capítulo 14,
verás la promesa de la compasión de Dios y de que gobernarían sobre aquellos que los oprimen.
¿Cuál podemos decir que es el objetivo con esta visión brevemente amplia?
No veas a Babilonia o cualquier nación de este mundo como tu esperanza. ¡Todas serán
juzgadas!
¿Dónde cae el capítulo 13 en la historia bíblica? Como ya dijimos, estamos en el reino del sur
de Judá a finales del siglo ocho antes de Cristo. Asiria es la amenaza. Los asirios finalmente
exiliarán a Israel hacia el norte, aunque Babilonia es una amenaza que también surge en el
futuro.
o
¿Si retrocedemos ahora, qué tanto representa Babilonia? Esto se extiende hasta los
primeros capítulos de la Biblia, donde la pompa y la arrogancia de la humanidad se
presentan en la Torre de Babel en Génesis 11. El juicio de Dios es esparcirlos y en ese
sentido puedes casi decir que todas las naciones descienden de Babilonia.
o
Y si llevamos nuestros ojos hacia adelante en la historia para su conclusión, ¿qué
encontramos en el libro de Apocalipsis? Encontramos el juicio por la rebelión de la
humanidad ilustrado igual que el juicio de Babilonia. [Lee Apocalipsis 18:1-2] Te das
cuenta de que esta ilustración de la desolación del versículo 2 está trazando la conclusión
de nuestro capítulo. La historia de Babilonia es la historia de las naciones que desafían a
Dios. Finalmente, Dios castiga y destruye a Babilonia a través de los persas. 11
¿Cómo esto apunta hacia Cristo? Lo primero que debemos notar en nuestro texto es esa frase
que dice: «el día de JEHOVÁ» en los versículos 6 y 9: el día de Jehová «está cerca» y «viene.»
o
Ve a Isaías 61 y allí encontramos esta profecía: «El Espíritu de Jehová el Señor está sobre
mí... me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados
de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel...
[versículo 2] a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del
Dios nuestro.» ¿Cuándo se cumple esto?
o
Ve a Lucas 4:16: vemos que Jesús «en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a
su costumbre, y se levantó a leer. Y se le dio el libro del profeta Isaías.» Luego Él lee esta
porción del capítulo 61 que acabamos de leer pero fíjate donde se detiene, en el versículo
19: «A predicar el año agradable del Señor.» ¿Dónde se detiene? Justo después de «a
predicar el año agradable del Señor.» Cristo vino la primera vez a proclamar la salvación
de Dios, pero vendrá la segunda vez para juicio.
o
Observa otra vez el versículo 10 de nuestro pasaje: «por lo cual las estrellas de los cielos
y sus luceros no darán su luz.» Luego el versículo 13: «porque haré estremecer los cielos,
y la tierra se moverá de su lugar.» Ahora ve a Mateo 24:29 [Lee los versículos 29-30.]
o
Cristo marcará el inicio del día del Señor, lo dice el libro de Apocalipsis. Apocalipsis 19
describe los cielos abiertos y Cristo viniendo en un caballo blanco con los ejércitos del
cielo detrás de Él. «De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones,
y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios
Todopoderoso» (versículo 15). Jesús será el juez de las naciones y si estoy enseñando
Isaías 13 haré este comentario.
¿Cómo leemos esto a través de Cristo? Si Jesús viene como juez entonces sabemos que
debemos volvernos a Jesús como Salvador. Solo el juicio puede salvar, como dicen los primeros
versículos de Isaías 14. No hay salvación fuera de Cristo. Como tuvimos estos debates
presidenciales durante este ciclo de elección, sí, debemos tener cuidado acerca de quien se
convierte en presidente, pero Isaías 13 nos dice que no pongamos nuestra confianza en ningún
presidente aquí en Estados Unidos o cualquier otra nación. Sabemos que al final las naciones
serán juzgadas y nuestra única esperanza es Cristo.
3. Nehemías y el muro [Lee 1:1-4, 8-9; 2:4-5; el muro fue reconstruido en los capítulos 3-6; 12:27,
30]
¿Cuál es el objetivo? Nehemías quiere reconstruir el muro para que el pueblo de pacto de
Jehová pueda ser restaurado hacia Dios y las bendiciones de su presencia, porque en el mundo
antiguo un muro fuerte era importante para la supervivencia de sus habitantes. De lo contrario,
11
Él no los destruye con los medos, que fueron el instrumento para la destrucción de Asiria; en el tiempo de Isaías los medos
permanecieron en la frontera de Babilonia y fueron una amenaza constante para ellos.
las personas estarían sujetas a cada banda de ladrones viajera, cada merodeador, y aun cada rey
lejano con ambiciones imperiales.
¿Dónde cae esto en la historia bíblica? Babilonia, que originalmente había exiliado a Judá,
ahora cayó y fue reemplazado por Persia. El último versículo del capítulo 1 nos dice que
Nehemías era el copero del rey Artajerjes. Esdras y una gran cantidad de exiliados habían
regresado. Esdras y Nehemías son estos dos libros históricos que están en medio: en medio del
regreso del exilio y la venida de Cristo. En general, ellos reafirmaron algunas de las antiguas
lecciones de la historia de Israel pero más importante aun establecieron la historia de Israel para
la venida del Mesías. Nehemías hace la oración de Moisés que está en Deuteronomio 28 (cuando
Moisés presentó las bendiciones y maldiciones del pacto) acerca del regreso del exilio. Vayamos
otra vez al versículo 9: «pero si os volviereis a mí, y guardareis mis mandamientos, y los
pusiereis por obra... de allí os recogeré, y os traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí mi
nombre.»
¿Cómo es que esto apunta hacia Cristo? Para responder eso, primero detengámonos y
reflexionemos acerca del fracaso del muro de Nehemías.
o Observa el 13:10: «Encontré asimismo que las porciones para los levitas no les habían
sido dadas.» Nadie les estaba pagando a los sacerdotes.
o Versículos 15, 17: «En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban en lagares en el día
de reposo...» Versículo 17: «Y reprendí a los señores de Judá y les dije: ¿Qué mala cosa
es esta que vosotros hacéis, profanando así el día de reposo?»
o Versículos 23 y 24: «Vi asimismo en aquellos días a judíos que habían tomado mujeres de
Asdod, amonitas, y moabitas; y la mitad de sus hijos hablaban la lengua de Asdod,
porque no sabían hablar judaico, sino que hablaban conforme a la lengua de cada
pueblo...» Versículo 26: «¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel?... aun a él le hicieron
pecar las mujeres extranjeras.»
Según estas observaciones finales de Nehemías, ¿cuál dirías que es el problema con el muro de
Nehemías? Tal vez mantendrá a algunos «hombres malos afuera,» pero no hace nada para
impedir que la maldad interna crezca. La caída histórica de Israel después de David comenzó
con el hecho de que el corazón de Salomón fue engañado por las esposas extranjeras que tenía y
ahora la historia del Antiguo Testamento estaba concluyendo con lo mismo. No parece que se
haya avanzado en esto. Además, el templo del Señor donde se decía que moraba Dios había sido
descuidado.
Por tanto, qué hacemos con la oración mosaica de Nehemías, «pero si os volviereis a mí, y
guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra... de allí os recogeré, y os traeré al lugar
que escogí para hacer habitar allí mi nombre.»
Aparentemente, la solución no era una porción geográfica con un muro a su alrededor. Y no hay
duda de que sabemos que Dios traería su morada a través de Cristo: «Y aquel Verbo fue hecho
carne, y habitó entre nosotros» (Juan 1:14). Cristo es el Señor del día de reposo. Cristo es el
único que sería apartado de las naciones y haría que las personas fueran apartadas y rodeadas
por un muro, por así decirlo. 1 Pedro 2 nos dice que «vosotros también, como piedras vivas, sed
edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales
aceptables a Dios por medio de Jesucristo» (versículos 5-7; ver también Efesios 19-22).
Nosotros también anticipamos el día descrito en el libro de Apocalipsis cuando la ciudad santa,
la Nueva Jerusalén, descienda del cielo de parte de Dios (Apocalipsis 21:2). Luego leemos, «Y
oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará
con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios» (Apocalipsis
21:3).
Existe un sentido en el que se nos otorga el muro de Nehemías para mostrarnos la ineficacia del
muro. Lo que realmente es necesario es lo que promete Jeremías: « Daré mi ley en su mente, y
la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo» (Jeremías
31:33b). En ese sentido, Nehemías nos apunta indirectamente no solo hacia Cristo sino hacia su
Espíritu.
¿Qué leo de esto a través de Cristo? ¿Qué significa para nosotros? La lección aquí se parece
un poco a la lección de Isaías 13. Allí se le dijo al pueblo de Dios que no se enfocaran en las
naciones para la redención. Aquí a nosotros se nos dice que no nos enfoquemos en las cosas de
este mundo para protegernos. Solo podemos enfocarnos en Cristo y su Espíritu. Los muros no lo
hacen. Las comunidades cerradas no lo hacen. Las cuentas de banco no lo hacen. Los militares
no lo hacen. Solo Cristo es nuestro muro y nuestra morada. De hecho, lo leemos en Efesios 2.
Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia
de separación, 15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos
expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre,
haciendo la paz, 16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo,
matando en ella las enemistades. (Versículos 14-16)
El libro de Nehemías concluye de manera inquietante con los hijos de los judíos hablando estos
idiomas extranjeros porque la santidad y distinción del pueblo de Dios estaba unida a su tierra y
origen étnico. Pero Cristo no ha roto ese muro étnico, Él nos encargó ir a las naciones, y en
Hechos 8 Él hasta envía una persecución a los judíos de Jerusalén para esparcir a su pueblo a lo
lejos y lo ancho.
Por tanto, aquí estamos como iglesia esta mañana, un pueblo multiétnico que habla inglés y no
hebreo y Dios mora en nosotros a través de Cristo. ¿Y qué forma toma el «muro» que se
encuentra alrededor de nuestra ciudad? Esto toma la forma de la membresía de la iglesia,
representada en el bautismo y la cena del Señor. Y mantenemos ese muro a través de la
disciplina de la iglesia. No somos un pueblo apartado geográfica y militarmente, sino por
nuestra dependencia de Cristo.
Ahora detente y reflexiona: ¿de qué otra manera has escuchado la enseñanza de Nehemías?
Normalmente es enseñada como lecciones de buena moral acerca del liderazgo. Y ciertamente
hay lecciones acerca del liderazgo que pueden ser encontradas en Nehemías, pero si nos
detenemos allí ¿en qué hemos convertido a Nehemías? En algo moral. Algo que habla más de
nosotros que de Cristo.
Introducción
2. ¿Dónde es que cae este texto en la historia bíblica? [Lo vimos anteriormente en la historia y lo
vemos más adelante. Queremos averiguar bajo cual administración de pacto estamos porque la
respuesta a eso nos ayuda a determinar cuáles continuidades y discontinuidades existen entre el
texto y nuestro tiempo.]
a. Tipología: David, el templo, sacrificio. Estas son personas divinamente ordenadas, instituciones
o eventos que Dios utiliza para apuntarnos hacia Cristo (necesitan la autorización del NT para
determinar un tipo)
b. Tema: la misericordia de Dios, el amor de Dios, nuestro pecado, llamado a alabar.
c. Historia: por ejemplo, si cuento la historia del exilio solo lo haré desde el regreso del exilio, la
insuficiencia de ese regreso, y luego la promesa de Cristo.
d. Dios/hombre/Cristo/respuesta: imagina que estás leyendo la condenación de Israel en el libro de
Jeremías. Utiliza estas como reflexiones para enseñarnos acerca de nuestro pecado, lo cual
podemos hacer porque sabemos que aparte de ser el pueblo especial del pacto Israel representa
la humanidad. Ellos son una parábola para nosotros.
e. El Nuevo Testamento crea el enlace.
4. ¿Cómo leo este texto a través de Cristo? En otras palabras, ¿qué significa para nosotros? ¿Cómo
lo aplicamos?
Hoy vamos a caminar a través de algunos textos del Nuevo Testamento y ver si podemos responder
esas preguntas. Quiero que te presentes a las personas que están sentadas a tu alrededor porque van a
ser tus compañeros.
Lucas 4:1-13
El primer texto que vamos a observar se encuentra al inicio del ministerio de Jesús. Si tienen sus
Biblias, por favor vayan a Lucas 4.
1. ¿Cuál es el objetivo del texto? A diferencia de Israel, que falló en el desierto, Jesús ha probado ser
el Hijo de Dios fiel.
2. ¿Dónde es que cae este texto en la historia bíblica? Estamos en el Nuevo Testamento, pero
también estamos al inicio del ministerio terrenal de Jesús. El Antiguo Testamento termina con el
pueblo de Dios caminando hacia Jerusalén del exilio. Pero el lenguaje apunta hacia algo más.
Observa el versículo que está justo antes de Lucas 4.
4. ¿Cómo leo este texto a través de Cristo? En otras palabras, ¿qué significa para nosotros? ¿Cómo
lo aplicamos? ¡Conoce y ama a Jesús el Hijo de Dios perfecto, fiel y obediente!
Juan 11
1. ¿Cuál es el objetivo? ¿Es enseñarnos a tener fe? Enseñarnos que Jesús puede hacer cualquier cosa,
¿así que pídele lo que necesitas? No, eso sería un sermón moralista. Este pasaje es acerca la identidad
de Jesús y nuestra creencia en su identidad. Los versículos claves son 25-27 y 40 y 42. Se alinea con
20:31
.
2. ¿Dónde cae en la historia bíblica? Buenos, obviamente esto ocurrió en un tiempo de la historia de
la redención donde Dios estaba revelando que Jesús era en realidad su Hijo, totalmente Dios,
totalmente hombre. Y el propósito de las señales y los milagros del libro de Juan es revelar quién es
Jesús. El propósito no es lo que muchos sanadores de la fe de hoy dicen que es.
3. ¿Cómo es que esto apunta hacia Cristo? Una vez más, Jesús responde esa pregunta explícitamente
en el pasaje: «Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto,
vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente.» (Juan 11:25-26)
4. ¿Cómo leo este texto a través de Cristo? Lázaro nos da un anticipo de nuestra propia resurrección.
Es una buena oportunidad para discutir la esperanza, tanto para el desanimado como para aquellos
que tienen esperanza en lo equivocado. También puedes utilizarlo para discutir la nueva identidad
que tenemos como cristianos. ¿Qué debe ser dicho a la iglesia como cuerpo? Que somos un pueblo
que no está viviendo para este mundo. Ya que no estamos almacenando tesoros aquí en la tierra
porque sabemos que todos y cada uno moriremos, pero también sabemos que resucitaremos,
podemos motivarnos unos a otros a invertir en diferentes tipos de cosas.
Colosenses 1:12-14
1. ¿Cuál es el objetivo del texto? Pablo quiere que los Colosenses (¡y nosotros!) agradezcamos a Dios
por nuestra gran salvación. Para este fin, él toma prestado el lenguaje del éxodo para describir el nuevo
éxodo que Dios llevó a cabo para el pueblo de Dios en Cristo. A primera vista, esto parece una manera
complicada de decir que Dios hizo que los colosenses escucharan y recibieran el evangelio. Eso es lo
que Pablo está diciendo. Pero al expresar su salvación utilizando la «gramática, el vocabulario o el
acento» del Éxodo, Pablo quiere traer a nuestra mente todo un mundo de imaginación relacionado al
éxodo de Israel desde Egipto y su entrada a la tierra prometida. De manera intencional, Pablo relaciona
estas dos grandes obras salvadoras de Dios (el éxodo y la cruz). Pero él lo hace de una manera que nos
lleva a ver la cruz de Cristo como algo mayor. La obra de Dios al salvar a su pueblo a través de la cruz
de Cristo es un éxodo nuevo y mayor. Esto debe llenar nuestra boca de acción de gracias (y no de
murmuración) y nuestro corazón de alabanza.
2. ¿Dónde cae este texto en la historia bíblica? Pablo está escribiendo esto después de la muerte y
resurrección de Cristo. Es bajo el Nuevo Pacto donde se dice que Dios escribe sus leyes en el
corazón de las personas. Él hace esto a través de la proclamación y fe en el evangelio de Jesucristo.
3. ¿Cómo es que este texto apunta hacia Cristo? Pablo está diciendo claramente que la redención, el
perdón de pecados, la parte de la herencia, la liberación y todo lo expresado aquí fue cumplida por
medio de la vida, muerte y resurrección de Jesús. Está siendo utilizado de manera tipológica desde
el Éxodo y la liberación de Babilonia hasta su antitipo, la liberación de la muerte y el dominio de la
maldad a través de Cristo.
4. ¿Cómo leo este texto a través de Cristo? En otras palabras, ¿qué significa para nosotros? ¿Cómo
lo aplicamos? La aplicación principal que debemos tomar de este pasaje es recordar y dar gracias
por este nuevo éxodo que Dios hizo por medio de Cristo. ¿Por qué Pablo usa este lenguaje del
éxodo en el contexto de una oración de acción de gracias? Pienso, en parte, que es por la manera
como Israel respondió a lo que Dios había hecho por ellos. En lugar de agradecerle, se quejaron
contra Dios y olvidaron sus obras de salvación. Las alusiones de Pablo al evento del éxodo son
dadas en el contexto de llamar la atención de los colosenses para que den gracias por el nuevo
éxodo que habían experimentado en Cristo. Israel fue redimido y a pesar de ello se quejaban. En
Cristo, hemos sido redimidos con un éxodo mayor. ¿Daremos gracias o murmuraremos y nos
quejaremos como lo hizo Israel? Cristiano, cuán rápido olvidamos lo que Dios ha hecho por
nosotros a través de un éxodo nuevo y mejor. Qué rápidamente somos propensos, al igual que
Israel, a quejarnos. Arrepintámonos de esto y pidamos a Dios que llene nuestra boca de acción de
gracias y nuestra lengua de alabanza.
Cristiano, ¿estás agradecido por esta salvación tan grande, por este éxodo nuevo y mayor que
Dios ha llevado a cabo a través de Su Hijo en tu nombre?
Ilustración: imagina que estás en Egipto justo después del éxodo y la pascua. Si detuvieras a los
israelitas de esos días y le dices: « ¿Quién eres tú y que está sucediendo aquí?» ¿Qué hubieran dicho
ellos?
«Yo era esclavo. Estaba bajo el poder de un amo cruel. Estaba bajo una sentencia de muerte. Pero en Su
misericordia y gracia, Dios envió un libertador. Me refugié bajo la sangre del cordero y escapé de la
esclavitud, y ahora Dios vive en medio nuestro y lo seguimos para recibir nuestra herencia en la
gloriosa tierra prometida.»
¿Suena esto familiar, cristiano? ¿Reconoces este lenguaje y este acento? ¿Quién eres tu cristiano? ¿Qué
te ha sucedido? ¿Son estas palabras verdad en ti?
«Yo era esclavo. Estaba bajo el poder de un amo cruel. Estaba bajo una sentencia de muerte. Pero en Su
misericordia y gracia, Dios envió un libertador. Me refugié bajo la sangre del cordero y escapé de la
esclavitud, y ahora Dios vive en medio nuestro y lo seguimos para recibir nuestra herencia en la
gloriosa tierra prometida.»
¡Qué Dios! ¡Qué salvación tan grande ha llevado a cabo Él por su pueblo, para su gloria! Amén.
Observaciones finales:
Al inicio de este curso mencionamos que la teología bíblica es la disciplina de aprender como leer la
Biblia como una sola historia de un autor divino que culmina en la persona y obra de Cristo, para que
cada parte de la Escritura sea entendida con relación a Cristo.
También mencionamos que era importante porque nos ayuda a leer la Biblia correctamente para así
poder compartir correctamente con el mundo.
Afortunadamente, hemos demostrado de varias maneras (herramientas, temas, talleres) como leer
cualquier pasaje de la Escritura con un significado canónico dentro del contexto de toda la Biblia. A
continuación algunas recomendaciones prácticas para ti:
1. Busca una teología bíblica. Hay algunas que son buenas por ahí. Busca algo de Graeme
Goldsworthy o Vaughn Roberts, son grandes demostraciones introductorias muy parecidas a esta
clase.
2. Escucha los sermones, toma notas de como el predicador pone el texto que está predicando en el
contexto de la Biblia.
3. Busca una Biblia de referencia y léela. Leer la Biblia tal y como es puede ayudarte a ver las
conexiones y los temas. Y las referencias cruzadas están allí para ayudar a hacer las conexiones en
algunas ocasiones.
Si tienes alguna pregunta o deseas profundizar en esto más adelante, siéntete siempre en la libertad de
contactarnos.
Quiero comenzar esta clase final haciendo un cambio y haciendo algunas preguntas. Simplemente
asegurémonos de que hemos aprendido algunas cosas a lo largo del camino. Tiempo de preguntas.
Alguien podría utilizar el término simplemente para referirse a la teología que es bíblica (como algo
opuesto a lo que no es bíblico). Y lo que las personas tienen en mente aquí es la teología sistemática.
Hemos estado utilizando el término en un sentido un poco más técnico para referirnos a la manera de
leer la Biblia (una hermenéutica) como un solo libro, escrito por un solo autor contando una sola
historia que se enfoca en la persona y obra de Jesucristo. Esto nos ayuda a enfocarnos en la historia
redentora y a preguntarnos como cada texto apunta hacia Jesús y sus buenas nuevas.
2) ¿Es que la lectura de cada texto con una visión hacia Cristo nos lleva a ser descuidados con
el texto que está frente a nosotros?
No, siempre debemos comenzar preguntando cual es el enfoque del texto específico en su contexto.
Esto significa utilizar el método de la gramática histórica en el que buscamos entender el texto en sus
propios términos histórico-gramáticos, según lo estableció el autor humano.
Puede que recuerdes que en la clase 3 hablamos acerca de dos herramientas exegéticas. La primera era
el método histórico-gramático. La segunda era la forma literaria. Existen múltiples formas literarias que
necesitas tomar en cuenta en la Escritura: narrativa, parábola, poesía, sabiduría, profecía, epístolas,
apocalíptica y más. Y la forma literaria impactará tu enfoque en el significado que buscaba el autor.
Un pacto es «un compromiso solemne que garantiza las promesas u obligaciones llevadas a cabo por
una o ambas partes del pacto que son selladas con un juramento» (Paul Williamson, NDBT). Y son
importantes porque proveen la estructura que hace que la Biblia permanezca unida. Define los términos
a través de los cuales interactúan los diferentes grupos de personas unos con otros y con Dios. Una
pregunta clave es siempre averiguar la tarea de interpretación en que está y cuáles pactos forman parte
del texto.
5) ¿Cuáles son los dos pactos que Dios estableció en la Escritura con toda la humanidad (los
cuales podemos llamar pactos «comunes»)?
6) ¿Cuáles son los pactos mayores que Dios estableció en la Escritura con un pueblo especial
(los cuales podemos llamar pactos «especiales»)?
El texto bíblico se refiere a Jesús como el último Adán, la simiente de Abraham, el nuevo Israel, el Hijo
mayor de David. También lo describe como el cordero de la pascua, el sacrificio único, el templo, el
buen pastor, un rey, un sacerdote, la roca golpeada por Moisés, el verdadero éxodo, la viña de Israel, el
Señor del día de reposo. Todos estos son tipos.
9) ¿Podemos hacer un tipo de cualquier cosa? ¿Cómo nos aseguramos de que estamos siendo
responsables con nuestra tipología?
Un tipo no es simplemente una alegoría que hace relaciones arbitrarias y meramente lingüísticas entre
un símbolo y la cosa simbolizada. Por ejemplo, en la parábola del buen samaritano, la posada es la
iglesia y el administrador de la posada es Pablo.
Pienso que la manera más confiable de establecer un tipo es fundamentarlo en un texto bíblico. En
realidad, estamos buscando el permiso del Nuevo Testamento para llamar a algo tipo. Ese no es
siempre el caso pero generalmente lo es.
Principalmente, porque es fundamental para leer nuestra Biblia correctamente. Existen muchas
iglesias falsas y creyentes falsos esparciéndose por el mundo de hoy porque los falsos maestros toman
un versículo bíblico y lo distorsionan. Los católicos romanos y mormones lo hacen. Los cultos y las
iglesias del evangelio de la prosperidad lo hacen.
Segundo, la teología bíblica se enfoca en nuestras iglesias bajo el poder del evangelio y no en el
moralismo. Las personas aman las conversaciones motivacionales y pagan po ellas. «¡Viviendo en la
excelencia!» «Haciendo que tu matrimonio sea maravilloso.» Pero las conversaciones moralistas o
motivacionales no dan vida al muerto ni vista al ciego. No cambian las manchas de los leopardos. Solo
el evangelio hace eso. Y un sermón cristiano, aun cuando provenga de la Escritura, obtiene su poder del
evangelio.
Tercero, la teología bíblica da forma a la misión de nuestra iglesia. La teología bíblica nos enseña
que la Biblia se trata primeramente acerca de lo solamente Jesús hizo. Y todas nuestras acciones y
obras como iglesias y miembros de iglesia surgen del conocimiento de lo que Él hizo.
Cuarto, la teología bíblica nos lleva a la adoración. Nos enseña que la Biblia es acerca de Jesús y no
de nosotros.
Es básicamente acerca de la revelación del carácter de Dios que debe ser reflejado en todos aquellos
que lo reflejan a Él. Y solo hay una persona que ya guardado la ley de Dios perfectamente—el único a
quien Pablo llama la «imagen de Dios.»
Es una historia en la que Dios rescata a su pueblo de sus enemigos a través de un salvador diferentes
escogido por Dios mismo, que depende del poder de Dios y busca la gloria de Dios sobre todas las
cosas. Es una historia que nos prepara para un Salvador aun más diferente escogido por Dios para venir
que también rescatará al pueblo de Dios de sus enemigos.
14) Cuando leemos los salmos, ¿debemos aplicarlos directamente a nosotros? Si no es así, ¿cómo
debemos leerlos?
Debemos siempre leerlos a través de Cristo. En otras palabras, podemos alabar, confesar, preguntar y
lamentarnos ante el Padre en los cielos sabiendo que Jesús preparó el camino para nosotros hacia el
trono de gracia a través de su sangre. ¿Quién subirá al monte del Señor? El que tiene las manos limpias
y el corazón puro. Bueno, ese no soy yo, pero en Cristo si.
15) ¿Cuáles son cuatro preguntas que debemos elaborar para cada texto para tener una buena
interpretación?
1) ¿Cuál es el objetivo de este texto en su contexto original? 2) ¿Dónde estamos nosotros en la historia
de la Biblia (bajo cual administración de pacto)? 3) ¿Cómo es que esto apunta hacia Cristo? 4) ¿Cómo
es relevante para mí en la posición en estoy con relación a Cristo?
16) ¿Es que la ley del Antiguo Testamento aplica para nosotros como cristianos?
No, directamente no. Piensa en los diez mandamientos. Comienzan diciendo «Yo soy Jehová tu Dios,
que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.» Él otorgó los diez mandamientos al Israel
histórico y étnico. Y así también el resto de la ley.
Al mismo tiempo, se nos dice que Jesús cumplió la ley. Él la guardó. Él la personificó. Y Él nos da lo
que necesitamos de ella. Y Pablo nos dice que el pueblo de Israel debe ser un «ejemplo para nosotros»
(1 Corintios 10:6). Por tanto, la ley como está expresada en el Antiguo Testamento puede no aplicar
directamente a nosotros pero es muy relevante para nosotros. No hay duda, nueve de los diez
mandamientos se repiten en el Nuevo Testamento. La ley nos enseña acerca de la relación
inquebrantable entre la justicia y la bendición. Debes ser justo para ser bendecido. La ley nos enseña
que no somos justos y que es mejor que encontremos a alguien que lo sea para que seamos bendecidos.
La ley nos enseña que el pueblo de Dios debe ser santo y apartado.
17) Algunas veces los no creyentes nos acusan de no aplicar nuestra Biblia inconsistentemente
porque toman leyes al azar del Antiguo Testamento y hacen la observación de que no practicamos
eso. «Oye, ¿usar dos tipos de ropa al mismo tiempo? ¿Comes mariscos? ¿No estás siendo
inconsistente?» ¿Cómo respondemos?
Tomando en cuenta la última respuesta, simplemente observamos que toda la administración mosaica
fue dada al pueblo de Israel y no a la iglesia; que Dios estaba cumpliendo algo muy específico en ese
tiempo y que esa obra ahora ha sido cumplida por medio de Cristo.
«Al moverse de una escuela elemental hacia una secundaria, un estudiante no presume de que toda la
estructura y reglas de la clase permanecen igual simplemente porque ambas escuelas pertenecen al
mismo distrito escolar, sino que presume de que todas son diferentes. En lugar de eso, él preguntará
sobre los nuevos principios y maestros, «¿cómo es que funcionan las cosas ahora que estoy en la
secundaria?» La lección para nuestro propósito es esta: cada regla e institución del Antiguo Testamento
es relevante para la vida cristiana porque Cristo la cumple toda (ver Mateo 5:17-18); sin embargo,
generalmente solo aquellas estructuras y reglas que Jesús y los apóstoles mencionan nos obligan a
unirnos. (De Leeman, No despidas a los miembros de tu iglesia)
18) Los no creyentes y los creyentes por igual, a veces tomarán algunos eventos de la historia
redentora para acusarnos u obtener algo. Por ejemplo, los no creyentes pueden apuntar hacia cómo
«Josué y el pueblo de Israel eliminaron ciudades completas en la tierra de Canaán» con el fin de
insinuar que nosotros los cristianos aspiramos igualmente a un estado teológico. O precisamente de
la misma manera, un predicador del evangelio de la prosperidad puede apuntar a la oración de
Jabez para decir que podemos pedirle a Dios bendiciones terrenales aquí y ahora. ¿Cómo
respondemos?
Primero, observamos que la Biblia ofrece la historia de la redención de Dios y al igual que la historia
en general está llena de eventos que no se repiten. Es decir, la Biblia no nos da esta historia para que
podamos repetirla sino para que podamos aprender de las cosas únicas que Dios hace en cada parte del
camino.
Segundo, la historia redentora está dividida en diferentes administraciones de pacto. Los dos ejemplos
mencionados aquí vienen de la época del antiguo pacto, y Dios estaba haciendo algo muy específico en
esa época, es decir, utilizando a una nación en especial para enseñarle a todas las naciones de la tierra
que pertenecen a Él y están sujetas a su juicio. En efecto, mientras continúas leyendo después de Josué
hacia el resto de la historia de Israel, ves que Israel no está menos sujeto al juicio de Dios que el pueblo
de Canaán. De hecho, estamos tan sujetos a ello como Israel y Canaán si no nos arrepentimos y
creemos. ¿Crees que lo que le sucedió a Canaán es injusto? Probablemente piensas que la amenaza de
juicio hacia ti es injusta. Y ese es justo el problema. ¡Todos somos nuestros propios dioses y jueces! Es
decir, ya no estamos bajo la administración del antiguo pacto. Esto nos enseña bien esta lección. Ahora
estamos bajo una nueva administración y aquí hay otra lección: Jesús puede salvarnos del juicio que
merecemos.
No solo eso, la bendición que Él ofrece es mejor que la que Jabez pidió: Jesús nos da la oportunidad de
reconciliarnos con Dios y con todo el pueblo de Dios.
19) ¿Es toda la Biblia acerca de tu y yo? Si no es así, ¿de quién se trata?
Bueno, espero que sientas que has aprendido algo en el seminario de fundamento de teología bíblica.
Tengo un caso de estudio textual más que podemos hacer si es necesario. Pero ya que no hemos tenido
mucho tiempo para preguntas y respuestas en este curso, como me hubiera gustado, me alegraría pasar
el resto de la clase haciendo eso si es de beneficio. ¿Preguntas sobre cualquier cosa del curso?
Hagamos un caso de estudio, esta vez del libro de los Hechos. Recuerda las cuatro preguntas que
queremos hacer de cada texto: ¿cuál es el objetivo; dónde estamos en la historia; cómo es que esto
apunta hacia Cristo; cómo aplica a nosotros a través de Cristo?
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 2 Y de repente vino del cielo
un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban
sentados; 3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno
de ellos. 4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas,
según el Espíritu les daba que hablasen.
Ahora toma un par de minutos y observa si respondes nuestras cuatro preguntas con el amigo que está a
tu lado o cerca de ti.
En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene
sed, venga a mí y beba. 38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos
de agua viva. 39 Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no
había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado. (versículos 37-39)
El pronóstico de Jesús aquí nos ayuda a ubicarnos en la historia. Llegará un tiempo cuando yo seré
glorificado, dice Jesús, y en ese momento el Espíritu será dado a todos los que creen.
Por tanto, ¿cómo es que nuestros cuatro versículos apuntan hacia Cristo? Bueno, en contexto apuntan
hacia Él como el único que está sentado en los cielos que otorga el don de su Espíritu a su pueblo.