La ESPIRAL SIMBOLIZA el SER de Todo

En efecto, hay en TODO una INFINITA PROFUNDIDAD ‘enrollada’ -el

‘orden implicado’- que se va MANIFESTANDO -el ‘orden desplegado’- de

una manera cíclica, armónica y ordenada. Por eso, cuando miramos una

espiral quedamos atrapados en un sueño hipnótico que nos revela que el

TODO parece condensarse y esconderse en la realidad más simple, el

punto (la NADA) -su polo u origen-, de donde emerge manifestándose

armoniosa, dinámica y creativamente en todo su esplendor.

Permaneciendo, paradójicamente, SIEMPRE IGUAL A SÍ-MISMO.

Y también es SÍMBOLO de la Verdad y de la Vida

La VERDAD, como TODO, tiene dos dimensiones: la Conceptualizable -se

puede expresar con palabras- y la No Coceptualizable -no se deja atrapar

en conceptos-. La primera son las Formas de la Verdad: NUESTRAS

CREENCIAS, que son cambiantes (evolucionan) De un momento a otro

varían los saberes, los sentires, los paradigmas… que conforman ‘nuestra

verdad’, ¡no la Verdad! La segunda, la esencia subyacente por debajo de

las Formas, es el Ser, la Verdad Misma, que siempre es Ahora (fija e

inmutable) y nunca será No-Ahora (mutable y variante)

LA VIDA, como TODO, también cuenta con dos dimensiones: la Efímera,

que es superficial y cambiante; y la Eterna, que es subyacente y fija.

Asombrados, vemos cómo la VIDA se MANIFIESTA en infinidad de

formas efímeras, pero siempre semejante a sí misma, sin principio ni

final, mutante y permanente; desapareciendo y volviendo a resurgir, año

tras año, siendo la misma. Y lo hace mediante un ritmo cíclico, abarcando

cada vez un CAMPO DE EXPERIENCIA más y más amplio que

‘profundiza’ todo lo anterior.

Y esa magia, ese misterio de la Danza de la Vida (y de la Danza de Nuestras

Creencias) donde hay expansión, crecimiento, evolución… SIN CAMBIO

SUSTANCIAL, lo simboliza maravillosamente la ESPIRAL. Porque el SER,

VERDAD y VIDA, aunque se MANIFIESTE en multitud de formas distintas y

efímeras, RESURGE una y otra vez siempre INMUTABLE.

En resumen, la ESPIRAL SIMBOLIZA, con su homotecia continua, cómo es

posible que haya EXTENSIÓN (crecimiento, desarrollo, evolución) SIN CAMBIO.

Con su inmutabilidad frente al crecimiento, la espiral nos muestra que todo

cambio o evolución es una ilusión ‘óptica’ mediante la cual se va

MANIFESTANDO (en el tiempo y en el espacio) esa INFINITA

PROFUNDIDAD “enrollada” que es consustancial al SER de TODO.