LA APLICACIÓN DE LA INGENIERIA AMBIENTAL Y SANITARIA EN EL PROCESO DE GESTION DEL

RIESGO Y LA PLANIFICACION URBANA

La Ingeniería Ambiental y Sanitaria es una rama de la Ingeniería que estudia los problemas
ambientales en forma integrada, teniendo en cuenta sus dimensiones ecológicas, sociales,
económicas y tecnológicas, con el objetivo de promover un desarrollo sostenible, además crea
las herramientas para el diseño, la aplicación y la gestión de procesos, productos y servicios
tecnológicos para la prevención, el control y remedio de problemas de degradación ambiental;
para el desarrollo del uso sustentable de recursos naturales en proceso productivos y de
consumo, teniendo siempre como prioridad la excelente calidad de vida en nuestro entorno.

El Desarrollo sostenible es un proceso que permite el avance de una sociedad siempre y cuando
se asegure la conservación de los recursos naturales para generaciones futuras. Es en este punto
donde el profesional en el área ambiental con conocimiento del funcionamiento del medio
natural, su dinámica y las medidas para su conservación, a través de una visión global y
sistemática, juega un papel importante en la sociedad y sectores del desarrollo, ya que hace uso
de la gestión ambiental desde un enfoque preventivo, para el diseño de medidas de intervención
sostenibles del medio y la planificación del territorio según sus características
medioambientales, haciendo énfasis en el conocimiento, el aprovechamiento, la conservación,
la preservación y el fomento por prácticas sostenibles; así de esta forma, evita sobre la marcha
la corrección de problemas de contaminación, sobre explotación y ocupación indebida del
territorio e inversión en acciones de mitigación.

Dentro del desarrollo de una población se requiere asegurar unas condiciones de vida óptimas
para el ser humano, para lo cual incluye su supervivencia y seguridad en relación con las acciones
y reacciones del entorno: dicho entorno requiere de mantenimiento de un equilibrio que solo
se logra con la comprensión de su dinámica y la interacción respetuosa con sus procesos
naturales. Es de aquí donde nace el proceso de conocimiento de riesgo, la prevención y la
mitigación de los fenómenos naturales que pueden impactar a dicha sociedad de forma
catastrófica, ya sea por intervenir en sus ciclos directamente, por causa el entorno ambiental o
por realizar procesos de ocupación no planificada de zonas ambientalmente dinámicas.

En la gestión del riesgo el proceso de prevención y conservación ambiental se observa ligado a

todas las fases de un desastre, antes durante y después. La prevención es una intencionalidad
práctica que atraviesa todo el proceso de desastre y que da lugar a diferentes objetivos y
acciones en cada una de ellas. En cuanto a la conservación esta tiene como finalidad “la
protección de la diversidad biológica y la provisión de los servicios ecosistémicos que sustentan
y contribuyen al bienestar humano y por consiguiente a sus procesos de desarrollo y crecimiento
económico”. Además, existe una relación benéfica entre la conservación del patrimonio natural,
el crecimiento de los diferentes sectores de la economía y el bienestar social, a través de la
disminución del deterioro ambiental, también se disminuye la criticidad de los eventos que
generan condiciones de riesgo sobre las poblaciones, los ecosistemas y la economía,
relacionados con la variabilidad climática y el cambio climático. En este sentido, se encuentra
que la relación entre la conservación y la gestión de riesgo son cada vez más interdependientes
ya que un territorio conservado adecuadamente, tiene menor probabilidad de sufrir un evento
de desastre, de lo contrario, la intervención desaforada de sus recursos y medios desata la
ocurrencia frecuente de eventos naturales intensos. Es por esto que en los últimos años se ha
incorporado a regañadientes la dimensión ambiental en el ordenamiento territorial municipal y
la planificación sectorial, así mismo se desconocen procedimientos y se hace evidente en la
planificación regional la no incorporación de los instrumentos de la gestión ambiental existente
y la gestión del riesgo.

Al incorporar la dimensión ambiental en los planes de desarrollo y territoriales, se busca

minimizar el riesgo y prevenir los desastres de origen natural y antrópico que cada vez son más
frecuentes en los ambientes urbanos. Para tener éxito en esta labor, es necesario generar el
análisis interdisciplinario, que permita determinar el estado de los ecosistemas en los que se
desarrollan las comunidades, y en donde están en el desarrollo de sus ciudades y pueblos,
ejercen presión sobre los medios naturales mal utilizados y degradados, cada vez siendo más
expansivos y demandantes; a su vez en este sentido se deberá tener en cuenta las relaciones
que existen entre esta agremiación o sociedad con el medio ambiente que los sustenta, para
crear líneas de acción e intervención.

La Intervención del hombre en el medio ambiente urbano se ha dado de dos formas

espontáneamente, mediante la acción de individuos, grupos o instituciones y de manera
planificada, a través de un proceso de planificación urbana de la cual deriva la normalización
oficial de medias a tomar mediante la legislación específica. En esta labor realizada por
planificadores y legisladores, deben tomas los problemas ambientales como un punto focal de
dos precauciones distintas para el desarrollo del medio ambiente, la primera es relacionada con
la preservación de los recursos naturales y la segunda relativa al desarrollo y bienestar de las
poblaciones que depende del buen estado de su entorno.

La Planificación Urbana herramienta fundamental para el desarrollo sostenible y la gestión del

riesgo, hoy en día, no se limita a realizar el diseño físico de la ciudad, si no que se incorpora
pensando en crear un ambiente urbano propicio para el bienestar del hombre, ámbitos
económicos, físicos del territorio, culturales e institucionales, además diseña y articula sus
estrategias pensando en la metrópoli, ciudad o pueblo inmerso en una red urbana regional y
nacional.

Por consiguiente, la preocupación por el medio ambiente es lógicamente para la planificación

urbana, uno de los determinantes principales para su labor y requiere de profesiones
especialistas en el área ambiental y saneamiento básico para su correcto desarrollo. Razón por
la cual, es necesario conocer sistemáticamente las interacciones que mantienen las actividades
humana y el medio ambiente debido a que cada actividad efectuada por el ser humano para su
desarrollo urbano o personal demanda de recursos naturales y devuelve a este en perjuicio
subproductos o efectos que lo dañan la mayoría de veces, provocando indirectamente el
deterioro recíproco de su calidad de vida o visto desde la gestión del riesgo, creando situaciones
de amenaza natural o antrópica para el hombre.