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Este capítulo ofrece una visión general de los fundamentos teóricos y empíricos, y los principios
generales del enfoque del aprendizaje social en terapia de pareja descrito en este manual. Esta perspectiva
general es importante por dos razones: en primer lugar, proporciona una estructura conceptual para la
comprensión de las distintas técnicas terapéuticas; en segundo lugar, porque el conocimiento de los
principios teóricos fundamentales, los presupuestos básicos y su soporte empírico serán de gran ayuda
para guiar al terapeuta cuando se presenten problemas inesperados.
ADMISION
PRESENTACIÓN
DEL PROBLEMA
PROGRAMA
SOCIAL Y RECREATIVA
HABILIDADES DE
VENTILACIÓN COMUNICACIÓN
EVALUACIÓN
ORIENTACIÓN CONTRATO DE
ESTABLECIMIENTO CONTINGENCIA
DE OBJETIVOS DISCRIMINACIÓN Y
REGISTRO DE SUCESOS
AGRADABLES
SIMBOLOS
ENTRAÑABLES EVALUACIÓN
TERMINACIÓN
RECICLAJE
Figura 1: Diagrama de los módulos de tratamiento en la terapia de pareja conductual. Las sesiones iniciales se dedican a la
evaluación, realización de la historia y a la ventilación de sentimientos que deberá hacerse con una única pareja. Si la terapia
matrimonial se hace en un marco grupal, se puede formar un grupo de 3 a 5 parejas después de estas sesiones iniciales y comenzar
con las etapas de programación social y recreativa.
La razón de ir de lo simple a lo complejo es la de construir experiencias con éxito y así mejorar las
habilidades por la vía de pequeños pasos que puedan ser fácilmente dominados por la pareja. Al principio
nos centramos en los temas neutros y positivos por dos razones principales: en primer lugar, esta
focalización ayuda a la pareja a empezar a reorientar sus percepciones mutuas y el matrimonio se aleja de
los aspectos negativos hacia el reconocimiento de los aspectos positivos de su relación; en segundo lugar,
las parejas pueden aprender mejor nuevas habilidades de comunicación si comienzan con puntos
relativamente poco amenazadores. Una vez que se aprenden las nuevas habilidades pueden empezar a
usarlas con una mayor probabilidad de éxito para comunicar temas y sentimientos que estén más cargados
emocionalmente.
OBJETIVOS TERAPEUTICOS
Hacia el final de la terapia una pareja normalmente poseerá las siguientes conductas:
1. Entenderán el significado y el valor de la reciprocidad como el intercambio de valorar positivamente las
acciones y expresiones en una relación.
2. Habrán incrementado el número, calidad y esfera de las conductas sociales, emocionales e instrumentales
que agradan a sus parejas.
3. Serán más conscientes y agradecerán más frecuentemente los actos y palabras agradables que reciban de sus
respectivos compañeros.
4. Serán competentes en las habilidades de comunicación verbal y no verbal, que incluyen:
a. Dar GRATIFICACIONES al compañero.
b. Agradecimiento de las GRATIFICACIONES recibidas por el compañero.
c. Pedir GRATIFICACIONES (incluyendo afectos físicos) del compañero de una forma directa
y asertiva.
d. Expresar empatía al compañero dándole feedback exacto sobre lo que dice y siente.
e. Expresar sentimientos y pensamientos negativos al compañero de una manera directa, asertiva
y no acusativa.
f. Pedir alternativas agradables o que terminen las negativas de una manera directa y asertiva.
g. Enfrentarse a la hostilidad inesperada o “mal humor” cambiando la conversación hacia
actividades mutuamente agradables, dando repetidas GRATIFICACIONES en lugar de
hostilidad, haciendo time-out o dando empatía.
5. Una pareja habrá realizado un contrato de contingencia después de una negociación y un
compromiso satisfactorios.
6. Completarán la pre y posevaluación rellenando el Test de Ajuste Marital. Las respuestas a este
cuestionario demostrarán una mejoría en la satisfacción matrimonial y una disminución en los
deseos de cambio en el postest.
Estas metas, cuando se logran, indican al terapeuta la terminación satisfactoria de la experiencia
educativa y terapéutica con un matrimonio.
El counseling matrimonial en un marco grupal se ha llevado a cabo de forma positiva con un alto
grado de satisfacción por parte del cliente. En cada capítulo, se ofrecen en bloques sombreados en el
texto algunos principios especiales para el trabajo eficaz en el ambiente de grupo.
¿Cuáles son los fundamentos y principios que se usan en el counseling de pareja conductual en
una terapia de grupo, de taller o de cursos teóricos? Existen ventajas tanto para el terapeuta como para
las parejas al utilizar el formato grupal en el counseling matrimonial. Para el terapeuta, el formato de
grupo presenta la mejor relación coste-efectividad; le permite ver más parejas en menos tiempo. Esto
puede ser una consideración-particularmente importante para los terapeutas de los centros de salud
mental donde hay demasiados clientes y escasos terapeutas, que hacen necesarias las listas de espera.
Con dos terapeutas matrimoniales funcionando los dos a corto plazo, con grupos de 10 a 12 semanas,
pueden recibir aproximadamente a 75 parejas en terapia en un año. Los dos mismos terapeutas podrán
ofertar tipos similares de terapia individual sólo para 20 parejas en el mismo período de tiempo. Desde
el punto de vista de coste-efectividad, los grupos pueden generar potencialmente honorarios de
1.950.000 pesetas (75 parejas por 10 sesiones de grupo cada una = 750 unidades de servicios a 2.600 por
unidad = 1.950.000 pesetas), mientras que los servicios individuales o conjuntos generarían sólo
1.040.000 pesetas de honorarios (20 parejas por 10 sesiones conjuntas = 200 unidades de servicios a 5.200 por
unidad = 1.040.000 pesetas).
Para las parejas que se comprometen en counseling matrimonial dentro del marco grupal, éste
proporciona algunas ventajas: en primer lugar, en un grupo hay más fuentes de feedback, más puntos
de vista y más intercambio, y suministra estímulos para otros miembros del grupo; en segundo lugar,
los grupos suministran múltiples modelos de diversos estilos de interrelación en una pareja. La
exposición a las diferentes interacciones de los miembros permite a cada pareja una amplia gama de
opciones para contrastar, adaptar o evitar. En tercer lugar, el feedback del grupo acarrea más impacto y
es tomado con frecuencia más seriamente que el feedback de un profesional solo. En cuarto lugar, un
grupo, ofrece aceptación, soporte y un medio de aprendizaje seguro a medida que se desarrolla la
confianza y las parejas descubren que explorar su propia relación puede ser interesante y reforzante. Se
dan cuenta, de que otras parejas tienen también problemas serios y son capaces de mejorar en sus
relaciones, y esto hace que se incremente la moral y el optimismo terapéutico. En nuestra experiencia
hemos encontrado que las parejas envueltas en talleres de grupo, piden generalmente una reunión
después de terminado el taller, lo que refleja la cantidad de soporte mutuo, cohesión y esprit de corps
que se desarrolla.
Al dirigir un grupo de terapia, taller o curso teórico como terapeuta o consejero, se debe utilizar de
forma selectiva el tiempo y la atención para reforzar a aquellas parejas que realicen sus tareas. Durante la
revisión de las mismas, se anima a las parejas que las han completado a compartir los detalles específicos
de su experiencia ofreciendo un relato gráfico de lo que aconteció en casa, y se les da la oportunidad del
reconocimiento grupal de su esfuerzo y de sus éxitos. A aquellas pareja no realicen las tareas, es mejor
dedicarles menos tiempo que concederles mucha atención grupal para explorar “por qué no han
completado sus tareas”. Estas normas para el grupo que estimulan el esfuerzo, pueden tener un efecto
intenso sobre los miembros obstinados del grupo. Cuando se revisan las tareas se debe empezar con una
pareja que se crea que ha completado con éxito la tarea; después se alaba o “refuerza” a los compañeros
por cualquier esfuerzo o logro que hayan conseguido. La atención selectiva al trabajo terapéutico indica a
otras parejas qué hacer para esforzarse en un cambio positivo y no amenazador. Alentar el feedback de
otras parejas del grupo preguntándoles qué pensamiento fue bueno acerca de una tarea completada o un
ensayo de una nueva habilidad por uno de los miembros o de las parejas. Esto establece una norma para el
feedback positivo. Como líder del taller se puede ayudar a modelar un feedback apropiado siendo
específico y reconociendo abiertamente la importancia del feedback llegado específicamente de los
miembros del grupo.
Cuando se enseña una nueva habilidad al grupo, el terapeuta primero modela la habilidad y luego
invita a una de las parejas a probar un ensayo. Es mejor empezar con una pareja que sea probable que
ensaye exitosamente, ya que éstos proporcionan otra oportunidad para el aprendizaje observacional para
las parejas que pueden tener dificultades. Es más fácil identificarse con el compañero modelo que con el
terapeuta, y por lo tanto, el grupo ofrece un potencial de aprendizaje más grande que la sesión de terapia
conjunta.
Los principios arriba expresados para trabajar con parejas en un formato de grupo son generales. Se
presentan instrucciones más específicas respecto de la adaptación de diversas técnicas de counseling para
terapia de grupo en los capítulos que tratan de estas técnicas. Los principios se ponen aparte en los bloques
sombreados dentro de cada capítulo.
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