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TEMA 1

¿Qué es la psicología política?

Conceptos básicos

- Política. Existen múltiples definiciones del concepto de política. Cuando se habla de


política se tienen en cuenta tres campos distintos: 1) la práctica o ejercicio de la política
(sistemas de partidos, democracia, etc.);2) las políticas (policitcs, distintos campos de
actuación; medidas armonizadas a partir de una determinada decisión política); 3)
organización de un determinado estado (p. ej., dictadura, democracia, parlamento,
monarquía, etc., con distintas características y configuraciones que dan lugar a formas
de gobernar distintas).

Además de esa distinción, existen distintas acepciones para esa práctica de la política,
dentro de la ciencia política: una acepción coloquial de la política, una descalificación o
valoración despectiva al calificarlo como “político” (p. ej., “es una decisión política”), es
decir, una conducta excesivamente partidista o injusta en que debería ser una decisión
clara. Esta acepción despectiva tiene consecuencias negativas para la psicología política.
Por otro lado, existen otras acepciones que hay que tener en cuenta: aquella que
identifica la política como el ejercicio de poder. Esta está muy vinculada al pensamiento
filosófico. El poder es uno de los motivadores más importantes el ser humano, por lo
que la práctica de poder es una definición natural de la política. Otra definición clásica
es la que relaciona las políticas con las instituciones públicas. La política está muy
vinculada a las formas de organización. No solamente tienen consecuencias en los
equilibrios de poder. Para Max Weber, las características organizativas tienen efectos a
nivel psicológico. Nuestra forma de ser está condiciona por las instituciones en que nos
desarrollamos. Las instituciones reflejan las características de su sociedad y viceversa.
Para Weber la sociedad es racional, la racionalidad prima sobre todo lo demás, lo
irracional se condena. La evolución hacia la racionalidad da lugar a la burocracia. Las
burocracias pueden ser perfectas: transparentes, la toma de decisión queda tomada por
escrito, cualquiera puede consultar cuál ha sido el proceso de toma decisión y los
criterios deben ser objetivos, por eso prima la antigüedad. Los miembros se rigen por
méritos. Todo ello da lugar a la jaula de hierro de la racionalidad, que nos protege y a la
vez nos encierra. Ese el sistema que prima en la sociedad actual. Las leyes son entidades
abstractas (casi como una deidad, pero que no puede personificarse, es más complejo
aceptar tal nivel de abstracción), y eso nos impone unas exigencias psicológicas muy
altas. El ciudadano debe conocer las leyes que existen (la ignorancia de la ley no exime
de su responsabilidad). Las instituciones condicionan nuestra forma de ser.
Una tercera acepción de la política es la vincula la política a la consecución del bien
común. El político debe lograr el bien común a través de sus acciones. La política sería
el arte de conseguir el mejor de los resultados posibles para el mayor número de
personas en una sociedad. Sin embargo, al vivir en una sociedad conflictiva no siempre
son soluciones satisfactorias para todos. Eso lleva de la mano el problema de la justicia,
cómo distribuimos los recursos simbólicos y materiales de la sociedad. Esto ha supuesto
y sigue suponiendo una gran serie de problemas y debates filosóficos. El psicólogo
debería saber cuál es su contribución al bien común.
La última acepción es la política como continuación de la guerra. La política es lo que
ejercen los gobiernos en los períodos en que no hay guerra.
Todas estas definiciones nos afectan en la vida cotidiana, todos hacemos ejercicio de
poder.
[Vallès] [Libro Sapiens] Los seres humanos somos los más destructores, pero podemos
cooperar: la sociabilidad. Tenemos roles distintos, nos dividen. No todas las personas
tienen el mismo estatus. Eso se traduce en el acceso a recursos. Hay signos más o menos
aparentes que muestran la posición en la jerarquía social. Las diferencias de estatus
generan sentimientos de injusticia, que generan conflictos. El motor de la sociedad
puede ser la armonía o el conflicto. Cuando es el conflicto aparecen intereses
encontrados (oprimido-opresor). Eso genera una situación potencialmente destructiva
para la sociedad. Hobbes hace un planteamiento fundamentalmente pesimista. Si al ser
humano se le permite vivir a su libre albedrío se convertirá en un depredador para el
resto. La solución a ese problema es un monstruo: un sistema de gobierno
potencialmente tiránico que garantice la supervivencia y unos mínimos recursos a un
ser humano que es incapaz de sobrevivir. Locke tiene una visión optimista, el ser
humano es capaz de llegar a acuerdos y consensos que se traducen en órdenes
constitucionales. Esas dos soluciones siguen ahí y tienen una profundidad mayor de la
que aparenta. Tratan sobre algo que aborrecemos, la incertidumbre. Las instituciones
políticas buscan reducir la incertidumbre y garantizar un mínimo de salud. Es n ese
contexto en el que, según Vallès, surge la política.

- Psicología. Puede distinguirse entre la psicología de la política y la política de la


psicología. Respecto a la política de la psicología, cómo se encuadra la psicología en esas
definiciones de política. El poder político de un profesional proviene fundamentalmente
de su capacidad para ofertar una capacidad de la que carecen los demás ciudadanos y
que, por ello, te confiere estatus y recursos. Ofreces algo a la sociedad que le parece
bueno (p. ej., el médico, el economista). Lo que confiere poder político a una profesión
no es su efectividad, sino lo que promete. La gente está dispuesta a comprar la profesión
si promete algo realmente deseable. Pero, ¿qué promete un psicólogo?

La psicología tiene otros problemas, que tienen que ver con otras ramas sociales. La
vista no es vista con tanta simpatía en otras ciencias sociales. En general, las razones de
esto vienen de dos fuentes ideológicas: el pensamiento liberal, que domina las
sociedades occidentales, y el pensamiento socialista, el marxismo. Las dos corrientes
que protagonizan el panorama sociopolítico del siglo xx, que tuvieron una postura
bastante negativa para la psicología. El pensamiento marxista descansa en el
materialismo histórico, que explicaría la conducta a partir de un determinismo que niega
la libertad individual. La conducta el individuo es un reflejo de las condiciones de
producción. Con la instauración del estalinismo la psicología se dispone como una
disciplina burguesa en la unión soviética, por lo que dejó de cultivarse hasta los años 70-
80, donde empiezan a aparecer de nuevo libros y textos relacionados con la psicología.
El otro ámbito donde se ha visto con antipatía la psicología es el pensamiento liberal,
sospechosa, poco atractiva. Esto se debe porque sobre la psicología planea un
problema, el debate sobre las libertades individuales. La psicología pretende predecir la
conducta y seleccionar a los individuos (selección de personal). Esos dos elementos,
diagnóstico y selección de invidiuos, y la predicción, chocan con conceptos como la
libertad y la igualdad. De ahí que los psicólogos tengan problemas para justificar su
disciplina, ya que atentaría contra la libertad del individuo. Este debate, a raíz de la
economía conductual, ha vuelto a tomar vigencia. El otro movimiento es que al clasificar
y seleccionar individuos se exacerban las diferencias sociales. *Markéting político
Los psicólogos emplean un papel muy importante en la aplicación de políticas (p. ej.,
proyección de políticas de igualdad, resolución de problemas sociales), aunque
típicamente están al servicio de otros profesionales. El psicólogo tiene una enorme
capacidad de adaptación, que se va perdiendo por la tendencia hacia la
profesionalización sanitaria. La relación de la psicología con la política es problemática.
Políticamente, la psicología no vende. A pesar de todo, la psicología ejerce un papel muy
importante en la vida de las personas.

Doctrinas política y psicología

Provienen del siglo XIX, pero siguen tienen una enorme vigencia. Todavía hoy nos movemos bajo
la influencia del siglo XIX. Hay antecedentes más remotos que alguna manera, marcan formas
de pensar que tienen consecuencias psicológicas directas. La primera de ellas es la palabra
democracia. Su práctica se define como la toma de decisiones de manera igualitaria por varias
personas. Sin embargo, el concepto de democracia, que aparece en Atenas hace 2500 años, es
técnicamente más complejo. El proceso colectivo de toma de decisiones plantea algunos
problemas prácticos muy evidentes. Uno de ellos es la competencia de la persona elegida para
aquello para lo que sale elegido. Hay que estar seguro de la competencia de la persona para la
tarea que se le quiere asignar. Un segundo problema es cómo va a dar cuenta de ese grado de
poder que se le ha asignado. Por último, cuál es el grado de responsabilidad que corresponde a
la persona elegida y cuál a aquellos que lo han elegido. Podemos encontrar soluciones muy
diversas (p. ej., ¿era responsables los alemanes o la cúpula nazi de las acciones?). Otro problema
del concepto de democracia actual, representativa, es una creación política que no tiene más
de 300 años. No corresponde excesivamente a lo que se entendía por democracia en tiempos
de la Atenas clásica (algo muy claro es que no todas las personas podían participar, cuerpo
electoral mucho más restringido, etc.). Un elemento fundamental en la antigua Grecia era el
sorteo. Cualquiera podía ser designado a un cargo público, aunque se presentara como
voluntario. No se sorteaban todos los puestos. Pero no se sorteaban aquellos que gestionaban
todo esto. El sorteo y la elección eran sinónimos de democracia. Hoy día el concepto de
democracia es un tótem, aun cuando sus características técnicas no sean bien atendidas por la
sociedad. La sociedad asume la responsabilidad de tomar decisiones.

Un segundo concepto es el que, en tiempos de Maquiavelo (el discurso…) , es el de virtud cívica.


Es una pregunta que sigue sin una buena respuesta, ¿por qué hay sitios enormemente ricos, que
sin embargo, están postrados en una situación de indigencia para la mayor parte de la población,
mientras que otras sociedades no tan ricas existe un margen de libertad para los ciudadanos?
¿qué es lo convierte una sociedad en próspera, virtuosa, que genere buenos ciudadanos en los
que se pueda confiar? ¿qué es lo que hace que haya sociedades con niveles de corrupción
intolerables? ¿qué hace que una sociedad pueda llegar a convertirse en la sociedad más
poderosa que de pronto entre en decadencia?

Otro concepto que marca la forma cotidiana de entender la política es el de soberanía nacional.
Proviene de Bodin y se consagra con el tratado de Westfalia. Supuso la creación de las fronteras
nacionales europeas, aunque hayan sufrido variaciones. De alguna forma, Europa queda
definida. De la mano de Europa aparece el concepto de soberanía. La injerencia de unos estados
en otros estados. El estado es soberano sobre sus súbditos. No necesairamente, monarquía. El
destino de los súbditos está en manos exclusivamente del estado, dentro de las fronteras físicas
o simbólicas. Cuando se está reclamando soberanía es que sea otro estado el que rija el destino.
Estás ligado necesariamente a ese límite marcado por un principio de soberanía, para bien y
para mal. Cuando eres ciudadano de un estado soberano, este te protege de las injerencias de
otros estados. Las embajadas son inviolables porque pertenecen simbólicamente al estado
soberano que representan. El concepto de crímenes hacia la humanidad parece estar por
encima del concepto de soberanía. Esto supone una serie de conflictos entre el principio de
soberanía y la defensa de la integridad de la soberanía del territorio marcado por un estado. La
ruptura del principio de soberanía supone una serie de problemas como la extradición regular o
irregular por otro país fuera del propio.

La revolución francesa es un momento histórico que establece unos principios que hemos
asimilado muy profundamente. Establece tres principios: libertad, igualdad y fraternidad, que
van a ser todavía hoy muy importantes. Desde este momento no han desaparecido del discurso
político. Ha construido la “pecera axiológica en la que nadamos”. Cualquier persona racional se
revuelve contra discursos que atentan hacia estos principios.

El último elemento es la revolución americana e independencia, a través de la que nace estados


unidos como potencia. Es la consagración de la democracia representativa. Es un modelo de
estado federal.

Hoy día, al hablar de democracia, hablamos de democracia representativa. De la mano de los


problemas ya planteados, aparece la problemática del demos: quién tiene derecho a tomar
decisiones en una democracia. Cómo se puede vetar la toma de decisiones a ciertas personas.

Romanticismo y nacionalismo

Gran parte de las alternativas políticas que interpretan un papel importante en las políticas
actuales provienen de ideas políticas y filosóficas fraguadas a lo largo del siglo XIX. Un punto de
partida para hablar de las ideas políticas es Hegel. Es el creador de una forma de pensamiento
que ha pasado al sentido común. Es el representante del pensamiento romántico. Antes de la
ideología romántica, la vida individual y la historia en general era vista como una sucesión de
acontecimientos, donde la mayoría de comportamientos derivaban de una visión religiosa. De
manera que la historia no tenía un sentido claro. Hegel es uno de los primeros autores que se
plantean la historia desde un punto de vista distinto. Se plantea una cuestión inédita hasta
entonces sobre la dirección de la historia, que la historia tenga un sentido. No hay nada desde
un punto de vista objetivo que existe un progreso, y que tenga trayectoria lineal, lo que ocurre
es que la historia se cuenta de esa manera. Nos cuesta suponer que en algún momento pueden
haber ocurrido hechos que podrían haber causado catástrofes que hubiesen hecho del mundo
algo peor de lo que es, o bien que las consecuencias hubiesen sido más catastróficas de lo que
son. Para Hegel la historia se mueve a través de distintas etapas que se materializan en distintas
formas de organización social (el espíritu de la historia). Ahí introduce el concepto de dialéctica.
La historia avanza por momentos contradictorios, que entran en conflictos, de los que se
generan una nueva etapa. Cada momento del espíritu tiene una manifestación distinta. El
pueblo no es la demos, no es el objeto de la democracia, sino que es una entidad distinta. El
pueblo, filosóficamente, sería aquella forma en que el espíritu se materializa en una serie de
individuos que va adoptando distintas formas de organización a lo largo de la historia. Tiene un
destino desconocido, ya que la si la historia progresa en una determinada dirección, debe tener
algo a lo que dirigirse. El pueblo es el que protagoniza la historia. La visión romántica de la
historia y la creación del concepto de pueblo supone un choque frontal con la psicología. El
pueblo está por encima del individuo, el individuo es una manifestación del pueblo y al servicio
de este. Esta visión da lugar a una serie de fenómenos como una nueva preocupación por la
historia (romantización de la historia, parecen aparecer elementos que sugieren el destino de la
historia, para comprender el espíritu de los pueblos).

El pensamiento nacionalista es la puesta en práctica de todo lo anterior. A partir del siglo XIX
empiezan a perfilarse las naciones estado tal como las entendemos hoy. Surge la historiografía
y son tratados de inspiración romántica. El estado, la nación, el pueblo y la civilización son
entidades equivalentes. Hay una serie de conceptos que permiten definir qué es el pueblo (p.
ej., el idioma, la religión). En Inglaterra es la religión, en Francia la razón y en Alemania el instinto.
Se genera un criterio notablemente arbitrario, pero de origen romántico, para dilucidar quién
constituye el pueblo. El modelo de nación ha existido siempre, pero tiene una serie de
características propias.

Liberalismo

El punto de partida del pensamiento liberal podría ser considerado Locke. Es el autor que se
contraponía a Hobbes. Para Locke el individuo es esencialmente libre, y por tanto, la
organización política del estado depende de la libre voluntad de los individuos. Lo que hacen los
individuos para organizar el estado es establecer un contrato de convivencia, donde los
individuos de una forma libre acuerdan convivir de acuerdo con unas ciertas reglas. Ese contrato
es enormemente importante, porque garantiza los derechos, que son el germen de los derechos
humanos. Estos hoy día nos movilizan y son el gran legado del pensamiento liberalista. Los
derechos y deberes que se establecen en ese contrato son la base de la vida civil dentro del
estado. En términos políticos se traducen en la constitución, otra de las aportaciones al
pensamiento liberal. Se producen una serie de paradojas: el pensamiento liberal puro ve el
estado con cierta desconfianza. El pensamiento liberal más radical conecta con algunas de las
características del pensamiento anarquista. Se generan una serie de mecnaismos orientadas a
limitar el poder del estado (evitar que se convierta en “leviatán”). Montesquieu planteaba la
separación de poder en tres ramas (ejecutivo, legislativo y judicial), evitando que el estado se
convierta en una tiranía, ya que son poderes independientes entre sí que deben vigilarse
mutuamente. Otra contribución es el federalismo.

Para Adam Smith, la clave para evitar el caos del egoísmo es el mercado, el enriquecimiento a
partir de la generación de bienes que la sociedad necesita. El mercado se rige por la ley de la
oferta y la demanda, que fomenta la creatividad. Se generan nuevos productos, cada vez
mejores, a través de los cuales el empresario egoísta pretende rivalizar con sus competidores.
Subyace a todo esto la teoría psicológica, la idea de que la motivación principal del ser humano
es un principio de utilidad. Surge aquí toda una corriente, el utilitarismo, y otra rama, el
pragmatismo. Hoy día es la teoría por excelencia. El principio fundamental según los
economistas es la utilidad (por eso la psicología social está siendo absorbida por la economía, la
economía conductual).

El modelo liberal se ve contaminado por una versión vulgar del darwinismo, que no estaba en
los fundadores del pensamiento liberal. De alguna forma, el que triunfa en el mercado es el que
tiene características más brillantes, y los que fracasan son los que de alguna forma merecen su
fracaso por alguna características. Esta versión va a tener una serie de seguidores hasta hace
poco tiempo marginales. *Lo que el dinero no puede comprar – Sandel;

Conservadurismo
Aparece de la mano del pensamiento político del siglo XIX. Hasta entonces había sociedades
conservadoras. Este caso es una doctrina abiertamente conservadora, como una reacción hacia
nuevos órdenes políticos que se pretenden imponer. Aparece un discurso político encaminado
a justificar o tratar de proteger el orden social tradicional que había permanecido en Europa
durante siglos, una visión más o menos modificada de las monarquías absolutistas que habían
regido Europa hasta el siglo XVIII. El argumento principal es un pesimismo sobre el ser humano
y una cierta desconfianza hacia el ser humano, intrínsecamente peligroso. La conclusión es que
si, después de siglos, los seres humanos han llegado a establecer garantías de paz y prosperidad
en algunos lugares, no deberían verse cambiados, sino conservados. De ahí se genera un
programa político en base a una asignación de responsabilidades. *ángel rodríguez,
investigación uned; sociólogo Senett. El movimiento conservador es fundamental para entender
la historia española de los últimos siglos.

Otros movimientos

Anarquismo

Es relevante este movimiento e interpretó un papel importante en España también, en especial


durante la última guerra civil. El anarquismo es una serie de ideas que han tenido un hándicap
muy importante, de alguna forma, desde el punto de vsta político histórico son autodestructivas.
Nunca ha querido militar como partido político, lo que ha hecho que su presencia y papel en la
sociedad haya sido relativamente marginal. Los acontencimientos históricos que más se asocian
con el anarquismo ha sido la promoción del terrorismo como una forma de acción política.

Hay distintas versiones del anarquismo. Por una parte, un anarquismo filosófico de carácter
general, interpretada por ejemplo por Tolstoi, un anarquismo pacifista, que reivindica la libertad
del individuo. Su contribución más relevante es la reivindicación de la libertad del niño a la hora
de aprender y el intento de que la educación no se centre solo en la disciplina, sino también en
la libertad, lalibre elección, etc. Ha tenido bastante influencia durante todo el siglo XX. También
tiene conexión con otros pensadores como Fourier. Políticamente hablando, se podrían
distinguir entre dos corrientes del anarquismo: Produhon y Kropotkin. Proudhon y Marx fueron
enemigos acérrimos. Es un autor que parte de una hipótesis psicológica muy importante, la
libertad irreductible del individuo. Coincide con ello en el liberalismo, aunque es divergente
respecto a este (que da importancia a la propiedad privada) en que el anarquismo defiende el
federalismo individualista (el federalismo es conjunto de estados que tienen su propia
constitución pero que renuncian a su soberanía; es el estado federal el que mantiene la
soberanía, todos los súbditos son a su vez súbditos de la superorganización federal, que
conserva el monopolio de un estado soberano) el fede. Anarquista, defiende que la sociedad es
una federación de individuos, el individuo cede una parte de su sobernía a la comunidad a través
del principio de mutualismo (existen intercambios libres entre personas, se intercambian bienes
y servicios de manera libre) y se intenta que las decisiones se tomen sin mediación, los individuos
de forma libre y más o menos compartida toman decisiones y las llevan a la práctica.

El otro modelo es el anarquismo colectivista y comunista. Tiene un mayor énfasis en el colectivo


que el individuo. Se reivindica que el indiivudo se realice a través de la comunidad. Se celebra la
comunidad de bienes.

Es movimiento es más marginal geopolítcamente, pero interpretó un papel importante y sigue


interpretándolo en el ámbito educativo, especialmente.

Fascismo
Surge en el siglo XX. Hubo muchas versiones del fascismo, por lo que es difícil establecer en
muchos casos qué es fascista y qué no. El fascismo resultaba atractivo debido a lo que se vino a
llamar la brutalización de la política (ej. película 300). La I Guerra mundial fue un acontecimiento
crucial en el siglo XX, cruenta y brutal (gases letales, máquinas de destrucción, etc., desconocidas
hasta entonces), supuso una destrucción sin precedentes. Todo estaba inspirado por ideas como
el voluntarismo. Con fuerza de voluntad, cualquier individuo es superior a otro. La voluntad debe
imponerse sobre la razón. Durante la IGM un caso destacable es el caso italiano, donde se
mandaba a los soldados indefensos. Se exaltaba la idea del superhombre. Todo este ambiente
se traduce en la brutalización de la política. La celebración de la muerte (p. ej., la creación de
mausoleos), da lugar a una forma de entender la política en que la violencia se glorifica. Eso abre
la puerta a acciones políticas en que se considera la violencia en tiempos de paz como factible.
La integración gloriosa de la violencia en la polítcia, combinado con la idea de que el individuo
con voluntad es superior y que la violencia es intrínsecamente bella, es un elemento muy
importante para entender el fascismo.

Otro elemento fue la crisis de refugiados tras la caída del imperio austrohúngaro. Una
importante masa de personas sin patria que agudizaron los prejuicios étnicos, modernizándose,
apoyadas por formas de propaganda cada vez más efectivas.

El fascismo en realidad no es una doctrina articulada es una combinación de las peores ideas
que circulaban en Europa pero que eran enormemente atractivas para una importante parte de
la población. Los grandes líderes no eran individuos con una obra intelectual constatable, al
contrario, eran personas con un nivel educativo mediocre o casi nulo. La estética fascista sigue
produciendo un gran atractivo.

Creencia ciega frente a la libertad (creyente vs traidor, todo el que no cree en mi acción política
está contra mí), obediencia frente a la igualdad, y el combate frente a la fraternidad. Esto sería
el lema del fascismo. Creer, obedecer y combatir. Eso implica la negación de libertades
individuales, la supeditación del individuo a los designios del líder. Todos estos elementos
marcan un momento histórico, que parecen cerrarse con la IIGM. Sin embargo, el legado fascista
sigue ahí, fundamentalmente a través de dos vías. Una de ellas es el totalitarismo. Uno de los
legados más influyentes del régimen fascista fue la aparición del totalitarismo, que no solo
afecta al régimen nazi, sino que también se adscribió al estalinismo. Supone la desaparición de
los partidos, el culto a la personalidad (cuya cota más importante son Hitler y Mussolini), la
práctica de la política a través del terror, y la supeditación al líder (el líder puede sacrificar a sus
seguidores en nombre de un fin superior, rendición de los seguidores al líder). Esta es la herencia
más directa de la ideología fascista. Hay elementos que se han dispersado de esta ideología que
siguen presentes en los sitios más insospechados. [película: la decisión final].

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CONCEPTOS BÁSICOS

- Socialización política
- Participación política
- Movimientos sociales

Socialización política
La socialización es el intento consciente de que una persona adquiera los valores y las normas,
y la forma de entender la realidad de una determinada realidad o cultura. La enculturación es el
proceso a través del que individuos e instituciones intentar inculcar una determinada realidad.
Un agente de socialización es un individuo que no tiene la intención explícita de configurar la
visión de la realidad, pero cumple un papel importante (escuela, familia, etc.). El proceso de
enculturación se refiriere al proceso en que otras sociedades afectan a las normas y valores o
formas de entender la realidad que no procede de la cultura que se intenta cambiar. El proceso
de socialización política no es lineal. Existe una cierta continuidad sutil.

*Personalidad autoritaria (Adorno, Escuela de Frankfurt; película la cinta blanca): el uso


cotidiano de autoritario no tiene que ver con el uso cotidiano (= dominante, dictatorial). En
cambio, una persona autoritaria es una persona que tiene una especial propensión a la
obediencia ciega. Esa obediencia va acompañada de otros rasgo como comportamiento rígido,
prejuicios, convencionalismos (preocupación por la conducta sexual de los demás), agresión
autoritaria, personas destructivas (dan gran importancia a la violencia) y cínicas (niegan muchos
de los valores de la sociedad tolerante), valoran el poder, proyectan en otros sus propios
problemas, creando chivos expiatorios y conspiraciones, son supersticiosas y, como
características central, tienen la sumisión a la autoridad. Altemeyer (1981, 1996) encuentran
que lo más característica quizá sea el convencionalismo (reacciones negativas que rompan con
los convencionalismos de la sociedad), sumisión a la autoridad, agresión autoritaria. Este autor
defiende que solo existe autoritarismo de derechas. El individuo puede ofrecerse a distintas
ideas políticas que satisfagan esas necesidades.

La socialización política a través de los medios

Los medios siempre han tenido un papel muy importante en la democracia y la sociedad en
general. Desde finales del siglo XVIII, algunos pensadores se dieron cuenta de que la prensa y
cierta libertad de prensa parecía ser constitutivo de las nuevas democracias. Tocqueville: la
prensa se convierte en el principal medio de comunicación. Permite el aprendizaje de valores,
generar un sentido de identidad, la contextualización de los acontecimientos. Las noticias en sí
mismas no se suelen explicar, necesitan contextualizarse y deben conectarse con los intereses
del lector. El discurso va más allá de la mera noticia, se orienta en línea con intereses políticos,
como los del sitio en que se publica. La prensa tiene la capacidad de movilizar a los ciudadanos
(p. ej., destapando escándalos). Hay una interacción cnstante entre los valores de la prensa y los
de la audiencia. La prensa controla al gobierno (“el cuarto poder”), tiene capacidad para generar
mecanismos de control menos formales, pero que puede competir o entrar en conflicto con el
resto de poderes. Los conflictos entre los tres poderes son síntomas de buena salud en el sistema
de gobierno.

La prensa ejerce papeles muy importantes, pero de una forma menos ideal. Tiene dos papeles:
proporcionar conocimiento, aunque este es limitado. La propia dinámica de la prensa selecciona
ciertos aspectos de la realidad y los presenta de una determinada forma. Dependiendo de una
serie de factores elige unas noticias u otras. El mismo acontecimiento en distintos contextos
puede ser noticia o no. Todo esto proporciona una determinada visión del mundo y un cierto
aprendizaje (p. ej., representación de la violencia). Asimismo, la prensa ayuda a formar juicios
incluso si no se conoce el tema. En general, la gente no suele tener elementos de juicio objetivos
para su toma de postura. Cuando las personas tienen ese sesgo acumulativo y forma juicios (algo
no necesariamente negativo, como pasa con la representación de la violencia doméstica), tiene
lugar la discusión informal, donde se van manifestando una serie de procesos psicológicos
(priming, estereotipos, prejuicios, etc.). Todo eso va configurando el estado de opinión. Los
medios de comunicación alimentan las discusiones informales.

La teoría de la espiral del silencio hace referencia a que, de la misma forma que algunas noticias
aparecen en la prensa constantemente, hay otras que nunca aparecen. El periodista selecciona
aquellas noticias que cree que pueden vender. Al mismo tiempo se ocultan una serie de noticias,
centrándose en las que venden. La prensa suele seguir a otros medios de comunicación, de esa
manera se dicta lo que es actualidad. A medida que esto se ha ido haciendo más sofisticado, se
han ido generando priming de esquemas (ej., localización de las noticias, o background).

Existen una serie de elementos que hay que tener en cuenta para saber si un medio tiene o no
calidad. Esos criterios son de gran actualidad hoy día. Los medios de comunicación profesional
se están sustituyendo por los medios de comunicación social, que carecen de las características
de los medios profesionales. Esas características son fundamentalmente: tiene que reflejar una
pluralidad de puntos de vista con respecto a una información (contrasta la realidad y trata de
reflejar noticia que ayudan a distintas opciones política), que sea capaz de satisfacer los
intereses de la audiencia.

La persuasión de la prensa depende de la actitud previa del lector. La gente busca medios que
de alguna forma van a decir lo que quiere oír. Eso va a hacer que desde ese marco sea mucho
más persuasivo, porque hay una predisposición al consumo (confirmación de creencias). Hay
algunos casos en los que los medios han producido cambios dramáticos en la opinión pública,
aun cuando no lo sean tanto, sino que ya estaban presente en tensión (*Gladwell). Esos casos
de impacto emocional pueden llegar a generar cambios importantes en la opinión pública.

(*del ciudadano informado al ciudadano vigilante). Otros agentes de socialización deberían dar
una serie de criterios implícito sobre la calidad de las fuentes. Este problema se ha agudizado
con los medios de comunicación social. tener mucha información no garantizan la bondad de
los criterios morales (p. ej., la biblioteca de Hitler). Un gran problema de los medios sociales es
que la gente que los consume, consume productos de información que son acordes con sus ideas
previas. Eso se agrava por las propias características de internet, que alimenta esa falta de
criterio. Eso genera una situación potencialmente peligrosa que puede sesgar el papel
socializador de los medios, una crisis del periodismo de la que no ha salido. Surge el concepto
de estructuras híbridas. Aparece unas nuevas de hacer política y de protagonizar conflicto. La
propaganda ejerce un papel importante y desconocido hasta el momento. Es una nueva forma
de afectar la opinión pública, que no es exactamente persuasión (*Chaldini – presuasión): un
proceso de enorme influencia en la opinión pública no pasa tanto por los argumentos que se le
proporcionan como por la capacidad de gestionar la atención. La clave radica en llamar la
atención de la gente. Es una nueva dinámica en que el objetivo sea generar escándalo, que
induzcan en una determinada dirección o que atraiga a la audiencia. Algunos son de contenido,
temáticos, y otros meramente formales. Hacer una declaración incendiaria significa visibilidad
en los medios. Eso es importante, no por el mensaje en sí, sino que las personas manejamos el
heurístico de que cuando algo es visible es que es importante. Conseguir una trayectoria en la
que uno se haga visible sistemáticamente, la consecuencia es que las personas lo consideran
importante y capaz por tanto de hacer cosas, de modificar la realidad. Eso convierte a un
individuo en un líder. Esos inductores formales son enormemente importantes. El otro elemento
que en el plano formal tiene un gran papel es cualquier mensaje que transmita una impresión,
que enfatice cosas que son atractivas para la gente (normas descriptivas). El contenido deja de
ser relevante.
Todas estas cuestiones se han agudizado con formas de propaganda nuevas. Aparece una nueva
forma de guerra, que es una versión sofisticada de la propaganda clásica. Es la guerra híbrida.
Afecta a los intervinienentes, así como a los espectadores de ese conflicto. La opinión pública
ejerce una parte muy importante en el apoyo. Los mecanismos psicológicos bajo esto son los
siguientes. La aparición de una nueva forma de actitudes. Chaldini lo llamó presuasión, frente a
la persuasión. Formas de cambio de actitudes que no dependen tanto de los argumentos que se
utilicen, como de la manipulación más o menso modificada de la atención de los receptores. Se
pueden lograr efectos psicológicos manejando la atención del público, desconocidos hasta
ahora. Hay varios recursos: formales y temáticos, dentro de los cuales pueden fomentar o inhibir
comportamientos. Un inductor formal es la visibilidad. El mero hecho de llamar la atención,
independientemente de lo que se diga, en sí mismo ya es un objetivo político. Otro elemento
formal son mensajes que no inducen, pero facilitan otro tipo de actividades, p. ej., la
uniformidad, que surgiere fusión. Signos, banderas, uniformes, canciones, son un conjunto de
elementos que sugieren una unión simbólica con consecuencias psicológicas profundas. Otro
elemento es cómo a través de los medios sociales se pueden generar mensajes que sugieren un
fuerte efecto de consenso en minorías. Esto puede aplicarse a cualquier tipo de mensaje. Hay
también inductores y atractores temáticos, que puedne tener un efecto sobre el individuo, en
temas que son particularmente importantes y movilizadores. P. ej., típicamente es el sexo, la
dominación, etc., que bien utilizados por un poder político tendrían efectos devastadores. La
agresión psicológica y la violencia simbólica. Por último, otro elemento también importante son
los atractores temáticos, p. ej., la utilización continua de la amenaza (p. ej., estado islámico,
pornografía violenta, puesta en escena más allá de la propia muerte).

Además de la propaganda, existen medios para manipular la opinión pública. (*When prophecy
falls, festinger; strangers in their on land, hochschild). Lo importante no es el contenido en sí,
sino que lo mensajes entren en sintonía con la audiencia.

Participación política

Existen distintas clasificaciones de participación política. Se define como acciones intencionales,


legales o no, desarrolladas por individuos o grupos con el objetivo de apoyar o cuestionar a
cualquier de los distintos elementos que configuran el ámbito de lo político (toma de decisiones,
autoridades y estructuras). El activismo es el polo opuesto a las conductas de voot más
convencionales o institucionalizadas. Tiene gran relevancia, ya que se está produciendo un
cuadro en los contextos en los que el activismo se manifestaba virtualmente. Típicamente se
sigue manifestando a través de los militantes políticos. El más prototípico es el representante
de un partido. Sin embargo, la militancia de partidos políticos está sufriendo una crisis muy
importante, llena de incertidumbre y que plantea dudas sobre la democracia tal como la
planteamos hoy. El propio éxito de la democracia acarrea problemas que cuestiona formas de
organización política. En los partidos de masa la representación es fundamental, y se supone
una continuidad entre el dirigente y el militante. Sin embargo, con el paso de los años ha ido
apareciendo un fenómeno, la profesionalización de los cuadros políticos. Los partidos se van
complejizando y el papel del militante va perdiendo importancia. El cuadro es una persona con
más o menos conocimientos, que se dedica a la política desde etapas muy tempranas. El
problema de esto es que esa élite política no está muy relacionada con la militancia y carece de
una conexión biográfica con la sociedad a la que representa. Sobre todo, las nueva generaciones
de políticos se encuentra una profesionalización completa de la política. Todo esto hace que los
costos que tengan las campañas políticas sea elevado en exceso y que su mantenimiento sea
también excesivo, eso lleva también a la corrupción. También ha ejercido un papel el cambio
enel estilo de vida en el declive del activismo político. A medida que se ha producido una
evolución en la industria. En definitiva, esto genera que se formen partidos de cuadros.

Por otro lado, la conducta de voto. Hay una serie de variables que permiten saber si la gente
vota o no. Siempre hay una masa de población que no vota. Dos de los mejores predictores de
conducta de voto: nivel educativo y nivel de ingresos (a mayor nivel, mayor probabilidad de
voto). Los menos interesados en votar son típicamente las personas más desfavorecidas.
También predicen la confianza que se tenga en el sistema, la percepción de eficacia y el locus de
control (comprender el sistema y que el voto es importante para el buen funcionamiento). Esto
moldea los patrones de resultado típicos. Desde los años 90, la participación ha ido
disminuyendo. Eso hace que la gente perciba que no es importante. Lo que más predice la
abstención es la falta de ideología.

Una cuestión importante es la dirección de voto. Por qué y qué se vota. La orientación de voto
no está relacionada con la calidad moral. Hay distintas teorías sobre esto. No hay una explicación
única, sino que puede ser que dependiendo del momento histórico unas sean más válidas que
otras. En los años 40-50 surgieron modelos en que se enfatizaban una cierta tradición (p. ej.,
proceso de socialización familiar dirige la conducta de voto) (libro posguerra en europa IGM).

Desde la psicología cognitiva se asume que el sujeto comete errores y usa heurísticos. Los
votantes pueden ser inducidos en una determinada dirección en determinadas campañas
políticas. Todo eso ha llevado a lo conocido como fast and frugal decisión making. El atractivo
del candidato, temas emocionales, etc., pueden ser enormemente movilizadores y pueden
llegar a cambiar el voto de manera significativa a como estaba inicialmente planteado (libro no
piense en elefantes rosas).

[Aparte] Memoria histórica:

Margalit (the ethics of memory; la sociedad decente) y Rieff (in praise of forgetting)

Existirían dos vertientes: reverencia por los hechos como ejercicio ético (memoria moral) o como
ejercicio de manipulación (los hechos pasados no son fiables, una forma sofisticada de
manipulación). *Memoria colectiva y representaciones sociales: Durkheim, Halbwachs,
Moscovici.

Justicia - Movimientos sociales

Los distintos conceptos de justicia dan lugar a la percepción de injusticia. Muchos de los
conflictos y de las situaciones de cambio o destrucción que surgen en una sociedad surgen a
partir de esa percepción. Margalit (la sociedad decente) distingue entre justicia e indecencia.
Una sociedad puede ser justa o injusta, pero también decente o indecente. La diferencia entre
justicia y decencia, es que la justicia sería un criterio determinado que establece lo que es
necesario para un grupo, pero la decencia hace referencia al respeto a un grupo. La indecencia
se refiere a que se puede hacer algo justo, pero indecente, ya que se hace sin tener en cuenta
ciertos aspectos. El mayor ejemplo de esto es el terrorismo en nombre de la injusticia, que sería
la mayor indecencia, pues el terrorismo siempre atenta contra la dignidad y las libertades del
individuo. Por tanto, hay que tener en cuenta si las políticas son decentes o indecentes.

Algunas teorías que explican cuándo surgen percepciones de injusticia son: la teoría de identidad
social (Tajfel) (la autoestima se deriva de la comparación con otros; búsqueda de máxima
diferenciación con otros), la de negación de derechos (Honneth), la deprivación relativa (Gurr)
(generar altas expectativas y no cumplirlas son una fuente de conflictos mucho más fuertes que
si se produce una deprivación absoluta) y la de anomia (Merton) (falta de normas; Durkheim
habla de anomia (el suicidio); Merton: una sociedad propone qué es correcto en una sociedad,
y qué es deseable, por lo que se plantea qué pasa cuando lo deseable no es alcanzable).

El movimiento social es una forma de participación política: son acciones intencionales, legales
o no, desarrolladas por colectivos, grupos estructurados, con objetivos que buscan promover o
evitar el cambio. Todo eso le da una dimensión a los movimientos sociales de conflicto, que no
tiene la participación política. Pueden ser más o menos estructurales, más o menos ajustados a
la ley, etc. Cuanto más saludable es una sociedad, más movimientos sociales existen.

LIBERTAD

Cuando hablamos de libertad, en realidad estamos hablando de poder. A menudo, las


reivindicaciones de libertad suelen ser de poder. Por ello, es necesario comprender qué es el
poder. French y Raven plantean una diferencia entre poder e influencia. El poder es el potencial
de influencia (Lewin). La influencia es la capacidad efectiva para modificar el comportamiento
de otros incluso en contra de su voluntad. Se puede tener mucho poder y poca influencia
efectiva y viceversa. Las fuerzas contrarrestadas hacen que, a pesar de tener mucho poder, la
influencia sea pequeña. Existen diversas fuentes de poder, que incrementan el potencial de
influencia:

- Coacción: es un recurso de poder muy primitivo, pero poco económico, ya que se puede
ejercer ese tipo de poder sobre pocos individuos, un poder basado exclusivamente en
la coacción requiere demasiados recursos (p. ej., corea).
- Recompensa. Es igualmente efectivo, gran parte de las cosas que hacemos son con fines
recompensatorios, pero tiene sus limitaciones. Es antieconómico y puede llegar a
disminuir la motivación.
- Pericia. Es lo que da poder político a las profesiones (reconocimiento social y cultural).
- Referencia. Ha ido cobrando cada vez más importancia, determinados individuos se
convierten en un momento determinado en un modelo de comportamiento que resulta
muy atractivo para las audiencias y tiene gran potencial de influencia.
- Información. El que tiene la información tiene el poder.
- Legitimidad. Se refiere al hecho de que un determinado grupo considere que la norma
está en sintonía con sus criterios morales, no necesariamente buena o mala, pero
aceptable. Una cosa es que algo sea legítimo y algo sea válido. Algo es válido cuando se
ha elaborado de acuerdo con ciertas normas de una determinada sociedad. Sobre la
validez está la legitimidad. Puede ser válido y no legítimo, o al revés. Es el concepto más
eficiente y económico (si se consibe como legítimo va a ser estable, seguro, y el ejercicio
de la autoridad será más fácil).
- Poder ecológico. Capacidad para mdoificar el entorno de un individuo, un grupo o una
comunidad, para que tomen decisiones aparentemente libres, pero condicionadas por
su entorno.

Existen pocos estudios sobre el poder en psicología. Destaca el de Kipnis (efectos


metamórficos del poder). Plantea hasta qué punto el mero hecho de poseer poder
transforma psicológicamente. Poner a una persona en una posición de poder, aunque
simulado, produce una transformación psicológica. Los sesgos sobre el autoconcepto se
hacne más notables (menor disposición a interactuar, mayor autoestima, etc.). Las personas
con poder tienden a atribuir los éxitos a sus propias directrices y los fracasos a sus
subordinados. [Acton: el poder corrompe]. Es un estilo totalmente egocéntrico. Surgen los
guardaespaldas mentales. Afecta a distintos niveles de la política. A partir de los años 90
empiezan a surgir nuevos estudios. Fiske: las personas necesitamos controlar nuestro
entorno, y eso depende del poder. A mayor capacidad para controlar el entorno, más poder,
y eso se traduce en mayor o menor estatus dentro de una sociedad, de ahí que el estatus se
deriva de la capacidad de control. Surge la cuestión de qué ocurre cuando una persona con
control no es competente. Otros autores, como Trope, plantean el hallazgo de la relación
entre poder y abstracción. Las personas con poder razonan de una manera más abstracta,
tienden a ser menos empáticas, un discurso que no se basa tanto en principios morales
como en principios pragmáticos. El fin justifica los medios más que para una persona sin
poder. Puede ser positivo o negativo según el contexto. La imagen del individuo poderoso
es inquietante: mayor distancia psicológica y cambios en sus estilos atributivos y en su forma
de relacionarse con la realidad.

Keltner desarrolla una teoría que amplía la de Kipnis. La razón por la que se cambia es
porque el poder tiene una característica adicional, es desinhibitorio. Estar mucho tiempo en
el poder genera un estilo regulatorio que es básicamente desinhibido: atención a la
recompensa, más que a las amenazas, estado emocional positivo, desinhibición, cognición
automática (no prestan demasiada atención a los que tienen menor poder). Las personas
sin poder tendrías las características opuestas. El poder tendría un efecto liberador.
[*Escándalo político como arma, circulación de élites].

Foucault: la clave del poder no radica en los individuos con poder, sino que los seres
humanos cuando estamos en grupo generamos figuras de poder. A través del sistema social
exigimos figuras de poder. De manera que el poder no es sino una mera manifestación de
sistema social. El poder funciona de abajo hacia arriba, de nuestra propia convivencia
emanamos figuras de poder y patrones de dominación. El individuo sometido al sistema es
el que se transforma. No nos transformamos solo psicológicamente, sino también
físicamente. El poder no se localiza solo, por tanto, en los individuos con poder, sino en la
estructura de la sociedad.

Hasta ahora hemos visto los elementos psicológicos que hacen que un individuo o grupo
tenga poder, así como las consecuencias que hace el poder sobre el individuo. Las
características moderadoras del poder se pueden resumir de la siguiente forma. Por un lado,
están las personas con poder y, por otro, están las instituciones. Una institución es un
aspecto de una determinada sociedad que satisface una necesidad y que se rige por normas
(p. ej., la religión). La contraposición de la persona y la institución. Las personas con poder
son parte de la sociedad; el poder es un concepto abstracto, no se personifica. Tenemos una
tendencia a personificar el poder. Las instituciones son sistemas de ideas que exigen la
satisfacción de las necesidades de la sociedad. Existe una tensión entre la personificación y
las consecuencias de la misma. En esa dinámica, el conflicto surge porque el individuo tiende
hacia la satisfacción individual de sus propios intereses, entre eso y la satisfacción de los
intereses del grupo colectivo. El éxito de la sociedad radica entre la tensión entre ambos.
Garantizar el interés individual y que la ley se cumple por igual, si se inclina hacia alguno de
los dos lados surgen problemas.

Weber: legitimación de la autoridad. Legitimación carismática, tradicional y racional. La


legitimación es una garantía de la democracia. Burocracia.
El político desconfía del burócrata, del funcionario. El puesto vitalicio garantiza la
independencia del gobierno. Si la burocracia funciona bien, los puestos se deben a la
competencia de los que lo ostentan. Se crea una dinámica entre el político que busca lealtad
y el que busca competencia.

Igualdad

Las personas no somos iguales, de manera que es muy difícil llegar a una conclusión sobre
qué es la igualdad y qué justifica la democracia, ya que precisamente la democracia se
basa en la igualdad de los individuos (competencia). Los tres referentes fundamentales
para entender qué es la igualdad son: los valores, la comprensión esclarecida y la justicia.

Los valores: La distancia cultural y la distancia en términos de valores es relevante, puesto


que juega un papel fundamental la distancia de valores, no tanto la distancia física. La
definición más operativa es qué es lo que una sociedad considera deseable, bien sea como
un medio o como un fin en sí mismo. Se manifiestan a través de nuestras opiniones. Hay
distintas teorías, pero la más destacada en este tema es la de Inglehart (vs Schawrtz).
Relaciona las dimensiones de valores con cambios sociales. Las distintas sociedades en el
mundo se pueden caracterizar por dos rasgos: su momento evolutivo (en relación a su
transformacón de la naturaleza) y, dependiendo de ese momento evolutivo, cuáles son los
valores esperables de esa sociedad. Las sociedades de subsistencia, con un desarrollo
tecnológico limitado, encontraríamos valores tendentes al conservadurismo (frente a la
autonomía o igualitarismo) y la armonía (frente a la jerarquía y el dominio) para sobrevivir
a la naturaleza, son sociedades tradicionales. La sociedad secular-tradicional, por otro
lado, también tiene sus problemas. Aparecen recursos tecnológicos de transformación de
la naturaleza, su máximo objetivo es el dominio de la naturaleza y no entienden la armonía
con la naturaleza. Son sociedades en las que se enfatiza la competición entre individuos, la
meritocracia, y la libertad del individuo, la igualdad aparece de la mano de la sociedad
industrial. Las sociedades postindustriales: se produce una movilización cognitiva,
desaparece el trabajador manual, y aparece el trabajador al que se le piden recursos
cognitivos inéditos. Esto produce un cambio en los valores. Las personas son más sensibles
hacia sus propios valores. Desarrollan un autoconcepto más hinchado, y eso da lugar a una
necesidad psicológica, la autoexpresión. La escala de valores estarían dando una
importancia a la libertad y la igualdad, reivindicar la armonía con la naturaleza y rechazaría
la jerarquía. Han ido cambiando las escalas de valores (p. ej., hacia la sexualidad). Todo ello
configura una nueva visión de la igualdad, necesaria para entender de qué habla la gente
cuando habla de igualdad, ya que siempre están mediando valores axiológicos distintos.

El problema del gobierno representativo: cómo deben elegirse las personas que
representen y cómo deben ser las relaciones entre esas personas y aquellos que las eligen.

Comprensión esclarecida: podemos ser diferentes de muchas formas, pero no se ha


demostrado que los humanos sean intrínsecamente diferentes moralmente. La
competencia intelectual no predice en absoluto bondad moral, al contrario. Las personas
pueden comprender cuáles son sus intereses y los de la comunidad y actuar en
consecuencia. Esa sería la nota distintiva de las democracias. Por eso, cuando esa igualdad
en la competencia moral se cuestiona la propia democria. De ahí la gravedad de elección
de políticos populistas que rozan el fascismo. Lo único que sostiene la democracia es la
igualdad en la credibilidad moral de los electores. Existen distintos elementos que
intervienen en el problema de la independencia de los representantes (la libertad de
opinión pública, la democracia directa y los sondeos de opinión, el carácter periódico de
las elecciones, y la diversidad persuasiva).

*Importante. Cuadro de principios y variaciones en el gobierno representativo.

Fraternidad

La confianza es un concepto fundamental en ciencia política y economía. Alude al músculo vital


de cualquier sociedad, el grado en que los ciudadanos confían en el presidente. La confianza
tiene funciones muy importantes. Que exista la confianza mutua garantiza no ser engañado
económicamente, confianza en que el gobierno satisfará las necesidades básicas, creer que los
demás también se comportarán adecuadamente. Tiene mucho que ver con el concepto de
virtud cívica. Es lo que hace de una sociedad próspera y democrática. Cuando los niveles de
confianza son bajos ni son prósperas ni democráticas. Hay distintos modelos teóricos. Por
ejemplo, el de Inglehart. En la sociedad post-industrial, las movilizaciones cognitivas llevan a
una mayor sensación de bienestar y confianza. El otro modelo es el de Putnam de capital
social. La riqueza de una sociedad no es solamente su riqueza económica, sino también su
riqueza social, cuánto capital social tiene (how democracy Works). Pueden existir distintos
niveles de capital social dentro de un mismo país (p. ej., Italia, norte y sur, según sus distintas
evoluciones históricas). El capital social genera redes de ciudadanos comprometidos, normas
de reciprocidad sobre la confianza interpersonal. Una sociedad sana es una con un alto capital
social: hay mayor lectura e interés político, obediencia a la ley, cooperación el oponente,
ausencia de cinismo, etc.; la confianza es el heurístico, te tienen que demostrar que no es de
confianza, y no al revés.

Haidt. The righteous mind. Hasta qué punto existen oponentes políticos, y por qué desde una
perspectiva cívica podemos suponer que personas que no piensan como nosotros no son
necesariamente criminales. Nuestra moralidad está fundamentalmente inspirada por
procesos emocionales. Defiende que nuestros criterios morales están embotados, sufrimos
cierta confusión al dar juicios morales. Nos dejamos llevar por lo emocional más que por lo
racional para emitir juicios políticos, de ahí las grandes diferencias entre las personas que
divergen políticamente o respecto a religión. Habría cinco referencias fundamentales que
activan la moralidad: cuidado/daño, justicia/engaño, lealtad/traición, autoridad/subversión,
santidad o pureza/degradación (the five foundations of morality). Se encuentran distintos
perfiles sociales.

Mark Lilla. The once and future liberal. Las últimas generaciones se ha fomentado un discurso
de izquierdas que es radicalmente anterior a los años 60. En los 80 se hizo popular el discurso
individualista. En ese contexto, aparece un discurso feminista, transgénero, de determinadas
minorías, donde se reivindican los derechos de minorías que han sufrido opresión, pero al
mismo tiempo, en el ámbito universitario, se ha perdido el discurso de izquierdas antiguo para
toda la sociedad, donde se satisfagan los derechos de las minorías, no una política desde la
minoría. El discurso político como (algo, una identidad concreta) no es compartiblae con el
resto, si no lo compartes por ser ese algo. Es infalsable ya que no se tiene esa identidad, no se
puede discutir, sería una intromisión, de manera que el debate es imposible. Las
consecuencias de esto, desde el punto de vista del debate democrático es que la
autoexpresión, la reivindicación justificada de una serie de derechos sustituye a la persuasión
democrática. Produce un divorcio respecto al demos, respecto al resto de la sociedad. No se le
ofrece un discurso, sino una recriminación moral. La gente busca un proyecto común.

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