.

,
· sexual de Freud. Sin embargó; para Erikson ·tonstituyl:!n fases
en-constante movimiento; un ind~viduó ni.mea tiene una per-
sonalidad, siempre está vo!víendo · a desarrollar su person:a-
lídad. ;En la concepción de este. ~ut_or, una fase se distinguC:!
por su propio .tema de desarrollo, por su · relación con las
fases anteriotes :y- ulteriores, y por ·el _p,apel .que .deseqip.eña·
en el plan ·total de desarrollo. _El desarrollo sigue un curso ;en
z~gzag·de .u~a fase a oti:~;. pero _selo ·c:opoce por s~ re~a-
r1daq fundamentq_?,.La'.vida se aJusta a una secuencia ep1ge-
n~.tisa, .Y la cd~ci_encia de este hecho ayuda a · los padres a
alcanzar «una convicción casi .somática de que lo que están
haciendo tiene seI1tído» [ 63-, pág. 107 J. Erikso.i:lcitiui/Beq-
jamin Spock_: .«Para ser un bm~n padre uno tiene q~1ecreer
en la especi.e. - ·de 1,m modo o ·-,de ·9tro--» · [ 63, ·pág. l 09].
De hecho, segµr1 Eriksoh, el: pfogen.itor.-.y niño soló' per-
ciben el sentic;lgreal del desarrollo y se ·cotn:unican.entre sí
su· comprensi6ri inconsciente ·de los procesa~·: de desarrollo a·
medida que .relacionan su historia .conjunta de. desarrollo.
Aunque en la ·exposición que sigue no . se mencionen estas
comunicaciones Íllconscíent~¡¡,su présencia debe considerarse
u11hecho real. . · . .
Puede afirmarse que un reciéi1nacido es un <~gen,er~lista» que
tiende a _acentuar -su especialización durante uná niñez cada
vez .más pi:ol01 ;1g'ada [45, pág.-606]. Eri cada .fase de desa-
rrollo el individuo' _debe afrontar y · dominat cierto problema
fundarrierital, que es su dilema en ella. La c;risisde· desarrollo
s1,1byac;~nté es u~v _ersal,- y la situación particular se define
c.~ltura.unente. A . modo de ilustración, señalaremos que en
muchas culturas occidentales se trata el destete como si fuese
una crisis de desarrollo; en realidad, es la primera crisis e.r;i
el aprendizaje del desarrollo de la confianza --:.confianza en la
regularidad yen la posibilidad de vaticinar los hechos fun-
damentales de ·la vida, y aceptación,-del cambio como parte
de ·ella-. A medida que se resuelve c_ada dilema, el individuo
puede pasar a -la Jase sjguiente .. Por· fo tanto, el desarrollo
es un proceso continuo en el quecada fase :tiene la u:iismá
jetarquí~ como parte del contiµuo, pues halla .su antecedent~
en las fases anteriores y su solud6n ·final .en las ulteriores.
Cada_ etapa sucesiva "ofrece ia -posibilidad denuevas solu-
ciones a los problemas previos, y al mismo tiempo siempre
existe un elemento de conser1adorismo, porque cada adqui-
36
s1c1ontemprana perdura en una u otra forma en las fases "
· posteriores. .. . . ·
Las etapas .de desarrollo constitüy"en el calendario del yo y
j; reflejan ia estructura de las instituciones sociales pettin~ntes.
)\ Un inq~viduo pasa a la fase sigui'ente tan pronto está·:pr..gpa-
1:-
¡; rado biológica, psicológica y socialmente;· y cuando su pre-
¡t
,. paración .iridividual coincide con la preparación social. Cada
fase·.intróduce una nueva setie de cargas sociales. intensivas,
y, en conjunto, las fases abarcan una serie de' cargas institui-
das en la vida humana ; ·Hay tres variables esenciales: ·pri-
_mero, las leyes-internas del desarrollp que,-como_los. procesos
· biol6gicos, son irreversibles; segundo, las influencias. cul~·
rales, que especifkan · el índice deseable de desarrollo y fa- .
voreéen ciertos ·aspectos de las leyes interiores a expen.sas
de otros; y tercero, la reacción idiosincrásica de ,cada .iridi-
. v,iduo-y el modo particular de manejar su propio desái:tollo
en respuesta a los redamos de su sociedacl. Debe señalarse
que la: ~e_
·regre~ión temporaria en cualquiera · las difeten tes
áreas fundamentales del desarrollo es considerada como un
subp'roducto natural ·del proceso de desarrollo_-Para ·demos-
trar la fe de Erikson en el poder del yo, . citamos este
comentario optimista: «Los niños "se rompen'' ·una y otra
vez, y . a ·-diferencia_ de Hu~1pty Dumpty, se recOnstituyen
nuevamente» [ 63, pág. 83']. Este poder de integración del
yo establece puentes · entre etapas que en· caso _.centrado
serían inevitablemente discontinuas. · Al mismo tiempo, en
·cada. fase de desarrollo. se. reúnen .dgs :fuerziis .contr.ar.fas..,que
exigen una so1uci6n ~onjunta o · síntesis. La ·coexistencia de
dichas fuerzas contrarias- genera los auténticos desaHos al
yo; y la activación · de éste alreqedor _de las oportunidades
ofrecidas en cada,·fase de desarrollo. La ,50hi€iórt• eficaz de
los conflictos de · cada fase provoca - un m0vüniento ,· asceli-
den te en la escala· d~· madurez. Erikson compara las contra-
partes negativás de cada: fase con los riesgos de descompo-
sición en el metabolismo del cuerpo [58] . Siempre hay ries-
gos físicqs y psicológicbs, y el individuo debe superarlo~ para
impedir ·la .descomposición y el deterioro. El retraso o el
fracaso del desarrollo · despojará · al individuo de su posible
supremacía y amenazará ·toda su jerarquía de desarrollo.
Eriksondescribeocho etapasepigenéticas.de desarrollo(las
tres últimas corresponden a la adultez), pero · 1a primera
r,i\,\t \
\
J.
37 ', /
,., ..
.·. ! . y fa última -de la niñez ·(fases I y .-V) han recibido una aten-
., ción más cuidadosa que _las restantes fases · infantiles. Pue _de ·
que su especial inte .rés responda a la ·fascinación que ejercen
· en él estos períodos y a su importancia esttatégi~a para los
: esfoer,ibs contemporáneos ~n torno de la crfariza·ep . ehnundo
. j ·-occidental: .. · · · · .· ' · · · ·· ·
Es posiblecon -~ebircadafase com_o. una crisisvertical; que
cclmina en una soluci6n psicosocial individual, y al 'mismo
tiempo como una crisis horizontal, que exige resolver satis-
factoriamente, . desde el .purit~ de.·vista personal y social, el
problema de las fuerzas motivacionale¡;. La infapcia, .la-niñez
y_la adolescencia abarcan las primeras cinco fase~: 1) sentido
de la confianza básica; 2 )' sentido de . fa.autonomía; 3) seh-
tido de la iniciativa; 4) sentido de la.industria; y 5) sentido
de la identidad: Las tres fases de la a:dultez son: 6) senti-
do de la intimidad; 7) sentido de : la generatividad; y 8)
.
se_ntido de la integridad. Erikson antecede intencionadamente
1
el título que · describe cada fase con la expresión «sentido
l':
de», .porque el sentimiento -afectivo de haber logrado la rea-
lización de una etapa de confianza, autoriomía, iniciativa, . . p1e~an la. ternura '.de los adultos que Jo cuidan y provo¡;an .
etcétera, o de -verse frustrado en la empresa es el factor .
determinante de mayor importancia para el desarrollo de las
fases sucesivas ; El individuo ·que se desarrolla procura domi-
nar el tema de la fase ( y superar sus acechanzas). Alcanzar
I,.
un «sentido de» positivo -es decir, una · idea de competencia
.
en las esferas más relevantes para ese punto particular de su . que ~Qstienen la -esttuctura de las familias y tradiciones que
desarrollo- se transforma, por consiguiente; en el problema . confieren continuidad ·cultural a los sísteinas de cuidado y
más importante para cada individuo. Por lo tanto, recomen-
damos al lector que inserte mentalmente la .expresión «sen- .
1
tido de : .. » dondequiera que el autor utilice sin aditamen ~ ' .Et'niño desarroÜa u~ sentido . de la expectativa gracias una
.
tos, en honor a la brevedad, los rótulos descriptivos de ·
Erikson. Además, este último utiliza la palabra versus para ;:í
l
indkár la lucha vfraLentre los dos polos. 6 . ·confianza .básica- se convierte en el temá crítico de su pri-
Debe señalarse . que el reconocimiento de que el desarrollo
continúa una vez superadas la fase y la edad ,de la . adoles-
cencia constituye en sí mismo un descubrimiento contempo-
6 El autor · ha parafraseado la palabra versus de . Erikson, con . c:l
fin de describir más específicamente el proceso observado en el .
niño que se desarrolla, y para evitar la implicación ·errónea de ·que ·
los movimientos contradireccionales pueden neutralizarse mutua·
mente.
38
ráneo original. 7., En el es"tudi; del desarrollo infantil . la
_coi:nprensicS_n
del período 't6tal'de desartóllo es· esencial · s6bre
. . todo · p~rque él adulto que '.presta ayuda · afronta sus ·propias
tareas de desar~ollo a la .par qué sirve también comb instru~ .
mento del desarrollo deZ,:niño. . · . :- , '
_FaseI.0:
¡1'rjquisición deún ~entid~
,Je ·la confiariJ.a.bá..fica
al
mismo .tiempo que se supera . un sentido , de'la .desconfianza
.básica.: Realizaciórz de la ESPERANZA ·
Erikson ubica elJundamento de · todo el dJ iarrollo ~lterior .
es
en ta primera fase: la adquisición d~ esperanza.[ 65] . Des- .
· ~ués ·~e _una '·vi?.ª . ,de regularidad · rítmica, _-
calor y prótecdón
en eLutero, ;el rnf~nte· experimenta .la realidad . de la vida en
· ·._sus_prim .eros contados ',con el niundo exterior .. Aunque nació' .
.desnudo, dócil y vulnerable, ' .. · . . . . · ·.
. . '
· . _:: p~see tina a:pa~iencia y _una serie · d~ res pues .tas · que dés-
·~n ellos el deseo qe atender a sus necesidades . ( L . ) la vul- ·
· :nerabilidad . de su condición ·.de redén nacido y:la manse~
.· dumbre de. su inocente estado . de ·necesidad .tienen sµ ·propio
· po~er. -Los bebés están ·indefensos, pero tienen · madres a ~u
.disposición; familias que protegen a las ·madi:e{ i:sóciedadú
educación [51, ·págs. 150-51]. ·, , ·
. mezcla de . confianza y desconfianza. Su sentido de la con-
fianza básica -como factot . opuesto a un sentido de la des- ·
mera fase .de de.sarrollo. . · . · . . · .
·En. el.caso del neoriato, el sentido de la confianza · exige una ·
sensación de comodidad física y una . experiencia mínima ·del
temor o la incertidumbre. Si se le aseguran éstos, elementos,
. i '.Piatón ; muchos .otros filósofos . del p~s~do han descripto etapas de .
· desarrollo post;:riores a la adolescencia. Sin embargo, en esencia los
modernos teóricos del · desarrollo se ·han referido solo al desarrollo
de la .niñez como si no hubiese un desarrollo adulto continuo.
39
 rio, las experiendas físicas y pskol6gitas. insatisfactorias de-
termipan un sentido de. la desconfia.I)za, .'Y conducen ·a tina
percepción temerosa de las situadones ;,foturas. . . .
Un sentido de la. confianza básica ayud~ al individuo a crecer
psicológicarpente y a aceptar de ·buena : gana las experiencias
nuev~_S,::·:-Cád~·yez ..que su confianza .leJI,é b1:,1enosresult,g;{os,
se áceni:ua'ta ,lit te.ndencia a las . expectati~as -';favprables ;rés;
:pettb de ·1:uevaf f:Xperiencias, las. ·cuales '.sieinp'i:e ofrecerán
·~casiones para : .s_entir , desconfianza~. Sin: embargo, .el · niño
p~queño deb~ ·J1pi;-endeia. confiar aun · en su propia descon-
·. fianza_.Por éjempk>, eJ hecho de confiar · en la . experknda ·de·
ml::fer,.ep la-·boc;iobjetos nuevos también . incluye .'.la des-
conffariza frenie:a lo desconocido. Solo lá atmósfera · confía-
s~:
,bl~.¿~ ari/bien te inrriedia to n:iantiene ·.SU ·equilibrio general
de :conffonz.~ ~·A lo largo ele la infancia, lafe y la cqnvicción de
'Ios··,padr~s aseguran la confianza básica .del pequeño en el
:bienestar ' y el orden de. ·su un~verso, y su auténtica <lepen-
.denda · -¡espet:to·. del mismo . ~incluida · 1~. confianza ,én lo
·.descórtoddo y · lo imprevisible- · _;.Los propios padres pueden
-háUár :s~gurida4_,_frent~ ~..á··JJ{r·sénti~ient .os _ele-.incertidumbre
y descq'rifianza.-por ;,~idió . 4e, ];i_; religión .º·.:fa .··.
filosofía-..
. En ..geqer~l, :l.á:: ptim~,r~,;y Jondámeri tat tarei .d,e desarrollo, .
qüe cousist_~: ~tfJ:_sjabkcer \eL-s,epi:¡do.de la confianza básica,
cóincidf:co(l:iel:.iápí;fa: :peJ,"íodó· de · mád1,1r~ció1,1 de la.-infan-
cia. Es,un -pe¡fodoAür~nte :,eL~µ~1el: credn :iiento deLcuerpo
. puede se¡.-ahru~ádor ·y suscitar , comidet!}ble desconfianza, .a
. menos que n~evos
'modo"S deicot_Íducta. corpó.táles ofrezcan
una · adecuada compensación. El _maritenirriientq de las fun-
ciones corporales represerttadas .-pár la, respir~c;op, la iriges-
. tión, la digestión · y los movimientos motores.:."· §anJas únicas
preocupaciones del' organismo joven, y estas ·i5ldmas inch,1yen
su finalidad inmediata de interacción ,con él medio. Por . lo
tan té;),.las experiencias corpor~les proporcionan : la hase de
un estado psico~ógico de confianza; 1as sensaciones corporales
se ·convierten en la primera ·experiénd;:r «social», .y la mente
del i.qdividuo -las generaliza>para · utilizarlas como referencia
futura. · Que el infante se convierta ert una persona confiada
y satisteéha de la sociedad, ·º eri una desconfiada y .qcig1ente,
preocqpada por las necesidades 'ci;>rporales; depende en gran
medidá de cómo se lo trate en está primera fase. . ·
40
· condiciones fí~icas y_·psicológicas; ser:á necesario rastrear el:
origen de todas las fuerzas psicológicas. La energía ~sico-!
lógica ( libido·) apúete con él nacimiento e impulsa al orga{ -
ni~mo á sobrevivir ,Y evitar la des;tr1:1~ción .. Esta _energía s~
1
desenvuelve · a partir de la experiencia psicosocial, de las:
sensaciones · corporales, las . necesidades somáticas y la res-!
puesta ambiental a estas sensaciones . Tales hechos orgánico -1
sociales generan ·la energía libidinosa y se expresan median te:
los proces9s del ello. La energía libidinosa · indefinida, «ex~
cede~te», ·ho asedada hasta ahora con nir:guna experien~i~
de v1da, acfopta la forrna de fuerzas potenciales del ello, d1s~
puestas a hallar expresión cuando y donde parezca apropiado. :
Si bien la energía libidinosa se manifiesta primariame:nte en
las funciories del .ello, también se muestra en los prim_eros:
rasgos de las funciones del yo . El llanto y la succión del
infante, los reflejos visuales y los movimientos motores· estáq'
dotados de energía libidinosa, pero 'luego se establece paula-
tina.merite ·:el ~ortttol cortical (Erikson reconoce .que la maJ
duración neurológicá e:s un componente importante del desaJ
rrollo del yo) y se convierten en procesos cliferenci.ados del
yo; h~sta aquí no es .posible :discernir todavía las fondones .
del supery9 ...El_-:infante depende totalmente de la atención
y .el control · externos. · ·
La enetgí~ libidinosa se entrelaza estrechamente con las zonas
corporales; en .torno de las cuales se desenvuelven .las más
-decisivas experiencias de vida; por consiguiente; estas z~mas
se tr;m_sforinan en centros erógenos significativos de los pro-
cesos del ello y el yo potencial. Durante los primeros 3 a 4
meses, .gran parte de la i:utina del infante se centra alrededor
de la absorción de aire, alimento, luz, sonido y otros estí-
m.ulos éorpqrales. :fos contactos más r_egulares y significa-
tivoii entre el infante v su rriedio social se realizan a través ·
de la absorción dé alirtie11to; su .boca y su actividad de suc~
éión "establecen el contacto primario con 'el mundo exterior;
el contacto oral y la ·succión alivian una sensación generali-
zada de incomodidad y constituyen ·en sí mismos una fuente
de satisfacción . Así, el infante se encuentra oralmente con ·
su sociedad; recibe y da amor cóh su boca, mediante la con-
ducta modal de incorporación; sin embargo, no es la duración
del cóntaéto oral ni la cantidad de alimento y de succión lo'.
41

."
;quedetermina la calidad de la experiehcia, sinola naturaleza
·de los contactos interpersonales que regulan .dichos vínculos
orales y la incorporación oral -es decir la calidad'··de la ··
comodidad física y psicológica inspirada p~r 1~alimentación · ·
Y.su co~clusión- · la que determina el sentimiento del orga-
. msrno Joven con respecto a ·_su vida social temprana. La
madre, o la persona que cuida al niño le acerca a este el
mundo social.El medio se expres~ a tr;vés del pecho de .la
madre, o del sustituto, que es la mamadera. El amor y el
placer _de la dependencia, tan _impori:antes..¿n esta .fase, son
trasmitidos al niño ·pór el abrazo_de la madre, su reconfor-
tante calidez,-su sonrisa y el modo en ;que_ella le habla.
Pront<;>_el pequeño infante incorporf)~ -·cualldades orales;
olfatorias, visuales, auditivas y niotoi:--~s,a . medida que se
acentúa el desar¡:ollo. de las mismas. Erikson habla .de una
etapa oral-respiratoria-sensorial en la cual todos los contactos
soci~les implican un modo incorporativo . La calid~d de un
sentido de la confianza o de la desconfianza se halla estre-
chamente relacionada con la. primera modalidad social -la
aceptación del medio tal cual es-. La experiencia emocional
depend_e de la_r~c_iprocidad_del re~ibir y el dar, y entraña el
grado de rela1acion y confianza vinculados con estos actos.
El organismo joven aprende. a regular su sistema de acuerdo
con el modo en que están organizados los métodos de aten-
ción infantil del ambiente materno. El infante coordina el
· recibir y el confiar como una sola experiencia, de_acuerdo c~n
el modo en que su madre o cualquier otra . persona funda-
m~ntal que le. dispensa cuidados coordina ·el dar y el confiar
~re1;1traslo auende. -A-medida que el infante madura 1 el reci-
bir rncluye alcanzar, apropiarse de y comprobar oralmente
todo Jo que puede aferrar. . . · ·
Los actos de recibir y alcanzar llevan a -la modalidad social ·
siguiente : aferrar. Los actos de aferrar y asir también s~
manifiestan en la modalidad ·oral incorporativa de succión
prolo1?g~da del objeto- inicial -el pezón, o l;os sustitutos .
apropiados- y en la percepción visual, la localización de
sonidos y las experiencias táctiles. En las situadiones en que
el sentido inicial de la con.fianza mediante el acto de recibir
se ha desarrollado insatisfactoriamente el indi:Viduo tiende
a reáliz~r actividades fortuitas en un ~sfuerzo i por obtener
lo que siente le falta para la satisfacción de sus necesidades.
42
¡
1
' 1
-Su insatisfacción se-origina en una falta ,de integración acle-
.· cqada, y la consecuencia · de su ;educida · experiencia de
recepción es un sentido de la desconfianza frente a la vida.
A •medida que el bebé crece, ericueritra.un renovado ,placer
. eri integrarse de manera: más activa y agresiva con su .medio;
'para Erikson, esta es la:-:segunda etapa .oral. El modo incor-
porativo alcanza un clímax. cuando aparecen los .primeros
dientes. El aferrar está ahora sometido a .un control vo-
hintario total, y la percepción visual se extiende a un campo
más amplio. En esta segunda etapa incorporativa, la moda- .
lidad social de aferrar es análoga al proceso de apr.etar ( mor-
. der) con los nuevos dientes, al que reemplaza como conducta
modal y esencial. Desde el punto de vista psicológico, el niño
tiende a incorporar exclusivamente, a conservar como propio
lo ,que adquiere o se le da. Ahora la experiencia le ha ense-
ñado que puede conservar a su ambiente por· obra .de sus
·propios esfuerzos. Eiikson explica este dei,eo.de retener como
una reacción ante la ·experiencia somática .de .incomodidad
producida por la dentición, los cólicos u otras tempranas mo-
. lestias corporales. Sin embargo, la retención mediante la mor-
dedura a: menudo determina .el retraimiento de ·la madre, y
ésto estimula en el niño un renovado apremió . por retener
con mayor vehemencia. El morder por un sentido de frus-
-tración es una expresión secundaria, similar a la actividad
casual que describimos antes; que consiste. en t.tatar de apo-
derarse de lo que se.juzga dado en forma inadecuada . .·
Por lo tanto, el desarrollo oral es el comienzo de. una expe-
.rienda continua y constante de regularidad y continuidad en
la ·relación niño-madre. Mediante el desarrollo oral, el niño
adquiere las primeras experiencias de satisfacción apropiada y
consecuente de sus necesidad~s básicas; y establece para su
yo en desarrollo P,autas y límites de conducta particulares. El
.infante asocia cada vez más su estado interno de bienestar con
la conducta conse<;:uentede la persona que lo cuida. Las expe-
riencias adversas pueden retrasar este posible .desarrollo del
y(); sin e1;1ba:gºt ¡;i la_,:onfianza ha pre~al~cido en las prime-
ras experiencias del nmo, este se hallara dispuesto a afrontar
nuevas situaciones y a superar la desconfianza inicial. Erikson
·,.
afirma que ese primer intercambio entre la madre y el niño
)
· '.
es una «fuente · de fe [que] ( . .. ) permite a una madre res-
.pónder a las . necesidades y a los reclamos corporales y psí-
43
 para siempre a conffa.r en ella~ en sí· mismo y en el mundc:»:>
[60, pág. 101]. ·
Aunque ·Erikson considera que el niño pequeño participa ·· en
una matriz social, acepta también que parece ser totalmejite
egocéntrico y conducirse ·como si sólo él existiera e ir.iipo_~~·
tara . En sus formas de juego más tempr~rias, el bebé depende
totalmente de sí ·mismo. · Su actividad comienza y se centra
en ·su propio cuerpo, con. la repetición .de· la percepción sen~
.s6r:ial, ,las sensaciones cinestésicas y la vocalización . En el
juego se refleja el tema evolutivo de la incorporación y la
retención. Poco. -a poco, las · aétlvidades de juego comienzan ·
a incluir todo lo que está al alcance del bebé en su. mundo
objetivo. .· . .. ·
La perrriariente y confiable relación niño~madre constituye 1~
base de una futura . identificación del primero con la segunda,
y de esta con aquel. En · otras palabras, la Ínadre ,:nisma, y
los sentimientos . que hacia ella susd ta .en el. niño' .represen- .
tan uná- realidad interior y una posibilidad exterior de pre-.
dicción. :una sana identificación .acentúa' -además· el incentivo
de la madre ' a convertirse en la persqha significatÍ'lja de fa
vida del niño . .El ruño peq~eño asim~la para sí mfamo _·las
cualidades de su . madre, a la .par . que' proyecta . sobre elfo:·
algunos . de sus propios · sentimientos. ~os · niños _tienden a
identifica:se co-?- · o a proyectar- · - losj aspectos d~ .su ·medi:o
humano mmecilato . que los afectan . p]fondamente en- 'C\1!ll ·
quier s·entido. La · secuencia · de este ~eciente sentido : ele ·
·pertenendá a una ·persona fundarnent 1. se hace évidente. en ·
los casos de_separación. Erikson sugiere que la ligazqn :.~i'm;úi. ·
persona fondámental cobra -importanda - alrededor '·ctd·sexto
· ,mes de vida . Por consiguiente, la separación, por tri:lnsitprfo:
que sea, puede ejercer una profunda influencia 'nega#vil · .
durante · esta etapa formativa aguda.
Debe óbservar~e . que Erikson · incluye la experiencia ccifü1;in.t'i1
y la regulación mutua de la frustración como conwonen:tes
, :·
esenciales de la identificación con referencia al sentidó hasi,to : .
· de la confianza. La experiencia .misma del establecillliénr~ .de ·. ·
una . regulacion .mutua determina momentos ·dé frustración ' .
. -tantci,pata ·.eLniño como para la madre . La frustración origi~a
sentimientos de incertiduinb:re y un sentido básico de dese .
confiánza solo cuando no se resuelve oportunamente _en éón- . .
.44
.¡;{~~
-~io~~~
~conscientes de ;us padres-~'así como los .p,ensa~ ..
mientos conscientes y la conducta ma,nifiest~ de estos, a¡inque
. no comprenden la. causa y el signi~~sado' de J~s
mismo~. _De_
hecho,· Erikson no atribuye gran · 1mport~nc1a a lo_s habitos
.. individuales o a los· actos de 'destréza de lá madre cuando
atiende ·al ·niño; en cambio, ,destaca los temas subyacentes
relacionados con las emociones y:)as actitudes que motivaron
. al progenitor en el · manejo; cuidado y educación . dd niño.
Sugiere que los esfuerzos iniciales · de educación fracasan
cuando ~<se-convierten en educación ..cfelpadre más que de:l
niño» _[2.5, pág ..270]. . i
Además de . la :·madre, otrqs adultos entran en la _vida del
infante y ejercen ,una influencia similar, com~ susti~uto:s
· temporarios de áquella o como ·personas que t1ener_icie:to
propósito ·en la crianza ...:..-obien ejerciendo un papel disuasivo
· al .respec'to-. La calidad de la atención mate:na depende
hasta cierto punto del apoyo que la madre reciba de ot 7?s
· adultos de lá casa -gériéraln:iente el esposo-, de la: familia
en que _nace· el niño, del. reconocimien~o ~or _parte 1~ l:a
·sociedad de .que la familia es una de las l,l1Stltuci~nes1?~s1cas.
y del modo en que ]a cultura garantiza la contmuacion de
·mores foijdámentales y valores sociales. . · ·¡
. . . . .¡
Fase II: Adquisición de un sentido de la autonomía, al mismo
tiempo q~e se combate contra un sentido_ de la du4a Y·la
· vergüenz.4: Realización de la VOLUNTAD . . ¡·
. . . ¡
A medidi que aumenta la confianza del infante en su madr,~,
en su medio y en sti modo de vida, comienz~ a d~scub9r
r que la conducta que desarrolla es la suya propia: Afirma \111
r
!
f
sentido · de la autonomía. Realiza su voluntad. Sm embargo,
su permanente dependencia crea al 7:11ismo tiemp_óun senti?o
de . la duda respecto de ·SÚ. capacidad y su. hbertad. pa,ra
afirmar sti autonomía y existir como unidad independiente.
Esta duda se acentúa a causa de cierta vergüenza suscitada
por la rebelión instintiva contra su dependencia anteri~r,, que
\ le complacía mucho, y por el temor de sobrepasar qu1za sus
propios límites .o los del . ambiente. Eriks~n cree que estas
presionés contradictorias en el niño -a · afirmarse y a auto-
45

~ega'rse el derecho y la capacidad · de realizar 1icha afirma-
ción- proporcionan el tema fundamental de la segunda fase.
En esta lucha, el niño pequeño experimenta · un impulso
intedor a demostrat su . propia voluntad y . su movilidad
muscular, a la par que tina renuencia intrínseca a experi-
mentar con sus cualidades potenciales. En este momento, · el
niño necesita una ~ía sensible y comprensiva, así como un
apoyo graduado, · pues de lo contrario puede sentirse deso-
rientado y forzado a volverse contra sí mismo, con vergüenza
y dudas acerca de su propia existencia. El niño « ... debe
aprender a querer lo que puede ser y a convencerse de, que
él quería lo que tuvo que ser» [51, pág. 155]. Este penad?
coincide en general con la fase anal de Freud, que se mani-
fiesta entre los 18 meses y los 3 años.
Desde el punto de vista físico, el niño pequeño sufre una
aceleración de la maduración . Sus movimientos y su movi-
lidad pasan a ser· fenómenos bien coordinados y asimilados,
en 1a medida en que extender la mano, caminar, trepar,
retener y soltar ya no son actividades que se realizan por sí
mismas, sino más bien los medios para emprender nuevos
intentos. El pequeño encuentra cada vez más difícil e inde-
seable permanecer en ·el espacio que se le ha asignado para
desplegar sus actividades; quiere explorar su· mundo propio
y realizar nuevas proezas. El control muscular, mejorado y
refinado , le ayuda a regular sus funciones · eliminatorias; ad-
quiere capacidad para controlar sus esfínteres anal y uretral.
Este factor de maduración se ve consolidado aún más por la
dieta -que ahora ya no está formada exclusivamente por
alimentos blandos- , lo cual le permite deposiciones más
controlables . Así, la zona anal se convierte en el centro de
los esfuerzos físicos, sociales y psicológicos del ·niño .
La maduración física se correlaciona con un aumento de la
energía libidinosa y con la canalización de 'esta energía a
través de las formas de expresión del ello, el yo y el superyó
rudimentario . El origen del deseo de autonomía y la negación
de esta · puede hallarse en la expresión de los violentos im-
pulsos del ello. A veces, estos impulsos son más fuertes que
la capacidad del niño para afrontarlos, e incluso gravitan
sobre la capacidad & lo"s progenitores para tr~tarlos . Sin
embargo, el aumento ' de la impulsividad del ello coincide en
general con un credmie nto <le.1yo. Una mayor mo~ilidad, una
46
percepción más refinada, el mejoramiento de la . memoria y
.una mayor capacidad de jntegración neurológica y social, so:1
todos factores que contribuyen a fortalecer el yo. Este eqm-
librio en constante fluctuación entre los procesos del ello
y el yo se ve influido, además, por la aparición .de proce:os
superyoicos. Por rudimentario~ _que estos sean~ se acent~an
en tanto el niño aumenta y utihza su alitonomia. A medida
· que el niño adquiere una relativa autonomía en_ciertas áreas
de su vida, integra en sí rriismo estos factores onentadores de
control y dirección que antes, cuando se hallaba en estado
de total dependericia, eran manejados por otros. ,
.
J,.-
En este desarrollo psicogenético del ello, el yo Y el superyo ,
Erikson concentra la ·atención sobre el segundo . Esenc:al-
·,,:
,. mente, es el desarrollo adecuado del yo lo qu_e d~termm~
.un crecimiento sano; el yo permite tene~ concie:1c1ad;'l s1
\
¡;_
mismo como unidad autónoma en áreas c1rcunscnptas ae la
¡
<"·
r,. vida, así como la integración de la e~periencia "de _la ~uto-
nomía. Cuando al individuo le es ,posible verse a si mismo
como otgarüsmo que puede ser lo que quiere , Y cua1;1do
comienza a percibir los «límites» eii.tr~ él y su proge_mtor
o el · sustituto de este, amplía el sentido de la _confianza
dentro de su sí mismo en expansión . Aunque en cuc~mstan-
cias ordinarias esta confianza ya no puede ser destruida tan
fácilmente por sus propios esfuerzos de i?-d~p~nden~ia 6 los
reclamos de su ambiente controlador, el rnd1viduo siente e?
sí mis~o y en su mundo el peligro de verse atrap~~o e:1 si-
tuaciones · que excedan su capacidad . de resoluc1on. . E:st_e
temor crea cierta duda acerca de sí mismo y de las posibi-
. lidades de fracaso . ·
Muchos de · los contactos psicosociales de este períod?
centran alrededor de la modalidad recientemente adqmr;d_a
de retener y soltar. El niño está preocupad?, por ~as ac~1~1-
dades ligadas con las percepciones de retenc10n y l~berac1on,
las relaciones interpersonales, los deseos Y_los ob1etos sus-
ceptibles de ser manipulados. La alternátlva de _rete:1er o
soltar se carga de libido, porque ~eneralmen~e 1mphca la
interferencia -o el recuerdo de la interferencia- del p~o-
genitor. Retener y solta,r con las mano~, la boca! l~s OJO~
y eventualmente l<;>sesfmteres, se convierte? en mc1dente,,
de ambigüedad y ambivalencia reales, pues dichos actos ope-
ran sometidos al conflicto interior del deseo . de retornar a
47

uc::sc:uue en:;ayar ia propia 1mc1anva.. vran parte de esta
lucha tiende .a concentrarse en el contr .ol de los esfíntere~,
. pues · el coritrol adecuado de la ·elim~nación tie~e . consi-
derable importancia cultural en las sociedades occ1d~ntales.
El proceso de eliminación pone de ma,nifiesto ·tamb _ién .~n el
cuerpo del niño una nueva ZC)I1:ª er9~ena, que hasta , ·esta
etapa de su crecimiento había perman_ecido en estad'? latente_.
Por consiguiepte, esta zona se asocia _con ·la -~.1cha_p~r la
autonomía. Toda la preocupación porque el,i::i:-ino ehmme a
una hora y en un lugar determinados se centra _alr_cdedor
de la. aproba(:ión y de la confianza q_ue la madre .11spe~sa
a su hijo, dé la au_toestima_ de aquel~~ cuand_o re~hza ~i~n
su tar~a, y de l.~ rncomod1dad, t~nsion y p~stenor ªHVI?
que siente el nrno .cuando se afir~a la rutina de . e.1mi-
nación. Dichas experiencias proporc10nan i.ln tema y una.
prueba de la idea. general delniño acerca de la ~~torre~ula-
ción frente a la regulación por otros. La educac10n esfrnte-
riana conduce a una mayor autonpmía del. niño, así como ·a
su subordinación a la ditección de los adu_ltos en un área
· de conducta que hasta ese r.nomento ~e ha·desar,rollado _s~n
· ninguna inhibición . En una cultura social donde.la ·educac10n
efic;z del m_ovimiento intestinal no es una preocup 'ació,riesen-
cial durante esta etapa de ~esárrollo, es posible qu~ e~ pro-
genitor trate otras áreas de · c':mducta de ,manera s1.1:pilaro.
análoga. Naturalmente, a medida ..:q:1-e.el are¡¡.. d~_preocupa-
ción se cargue intensamente de sent1m1énto, el mno transfe-
rirá el significado de esta 'lucha . a otras á~eas de s1:1vida . .
Tiende a considerar las actividades conexas como s1 ·fuera
posible retenerlas, como si fuesen accesibles al tact~ y al
desorden, o como si fuera necesario expulsarlas, .evitarlas
o limpiarlas. Muchas de · sus actividades . propenden . a girar
en torno de la recolección, el atesoramiento y la acumu-
lación , versus la eliminación y el ordenamiento de las cosas
en los lugare!:>adecuados. . ....
Y a . se ha ·sugerido que gran parte de_ la ~utoes~una 1pici~l
del niño y de la _liberación de ·su sentido rnfanul de _omni-
potencia depende de su capacidad para mantener la f~r1;1~za
de la confianza en sí mismo, hasta que halle su ddrn1t1vo
equilibrio de p'oder . La frustra~ión de ~ic~o. poder real o
potencial de autoexpresión adquiere un significado cada vez
48
··-- ----- -------r----............
'- " "'J:''-.L..l."-J..1"'-J . L4 U\. _.,.
la frust~ación como un~ realidad de su vida, y conc,ebirla
como : un aspecto ·nat1.,1ralqe los hechos . concretos; , más ·
q1,1e~orno tina amenaza total a su propia existencia. ·Así / e~ -
importante que el niño . compre 'nda, en este período; que \In.
ataque a su. autonomía (p. ej., la frustración} en un área ~ada
no lo reduce a la impoterida en todas las demás áreas .
El juego asume particular ímportaricia durante est~ ·fase y..
ofrece al niño un refugio seguro que le permite desarrollar
su autonomía . dentro · de su propio conjunto : de límites o
leyes.- Cuando el juego se desenvuelve 'de acuerdo :con .es-
-t~s leyes, es posible dominar la duda y fa vergüenza. Erikson
afirma: « . . . el pequeño mundo de los ·.juguetes manejables
es un puerto cr~ado · por el .niño, . adónde regresa cuar1do
necesita r~organíi-ar su yo» [25, pág. 194]. · . ,
El juego del niño, y .sus rápidos cambips de .humor -de la
alegre certidumbre . a la total impotencia y la desespera- .
ción-, suministran una ·prueba palpable de que los contra-
rios están muy cerca uno del otro. Esta contigüidad expli.ca;
erÍ parte, las cualidades proximales del amor y él odio. Por
consiguiente, tal etapa es · decisiva para la relación entre el
arrior y el odio, la coope_ración y la terquedad, la libertad
de la autoexpresión y su represión . De un sentido de auto-
control sin pérdida de la a.uto:estima · deriva ün perdurable
sentimiento de autonomía y orgullo; de un ·sentido de i¡npo-
tencia mu.scular y anal, de pérdida del autocontrol y de ex-
cesivo control por parte del progenitor deriva un permail.ente
sentimiento de duda y vergüeqza [63, pág. 112].
En estos primeros -años de la niñez, la relación ent¡:e el niño
y el progenitor varía. Durante la primera fase de su historia
común; la madre\; el niño consagraron muchos .esfuerzos a
estable~r una confianza mutua. y una disposición a afrontar
juntos nuevas situaciones. En la segunda fase, el niño peque-
ño viola esa confianza mutua y ·trata de afirmar su autonomía
en áreas. diferenciadas. Se empeña tenaztnent~ en hacerlo
todo solo: alimentarse, caminar; vestirse y abrir y cenar
cosas. En esta etapa, vivir significa expandirse ágresívamente,
.actuar de acuerdo con la propia voluntad, e insistir .·en los
'límites que uno _mismo se fija. 8 La educación esfinteríana
8 Estas actitudes normales. de desarrollo del niño de 2 a 4 años
49
 no es más que un ejemplo -típic~ de los problemas de esta
edad. Refleja del modo más elocuente el tema de las ·rela-
ciones entre el niño y el progenitor, y el establecimiento de
regulaciones mutuas.
«[Este sentido de la -autonomía] se acentúa cuando en el
manejo que los .padres hace~ del pequeño .individuo se
· refleja un sentido de la dignidad y de la independencia,
y la confiada expectativa de que el tipo de autonomía pro-
movido antes no se verá frustrado después» .(63, pág. 120].
En este dar y r~cibir entre el niño y el progenitor, es de
suma-importancia la capacidad de ·este último para conceder
gradual independencia al niño; por lo menos ·fn ár~as rela-
tivamente seguras. El confortable goce ·del progenitor que
otorga libertad en ciertas áreas, al mismo tiempo que man-
tiene una actitud firme en otras, se expresará, en el sentido .
de la to,lerancia y seguridad en sí mismo del , niño. La fir-
meza de un-progenitor, advierte Erikson, « ... debe proteger
[ al niño] contra la ·potencial. anarquía de un sentido de la
_discriminación . aún no educado, contr _a su incapacidad _para
retener y soltar cori cautela» [ 63, -pág. 112]. Lo que es más
importante, la:responsabilidad del establecimiento de límites
· sensatos incumbe al progenitor. El niño es todavía flexible;
si conoce y comprende plenamente cuáles son sus límites y
lo que se espera de él, en general su :crecimiento será sano .
Por el contrario, se hará casi inaccesible cuando se encuentre
implicado en actividades · que cree que enti~nde y están a su
alcance, pero que en realidad no son permis _ibles en su caso.
Es·en este punto donde la firmeza tolerante del adulto deter-
minará la diferencia éntre ·-:l:íl.afirmación por el niño de su
propia capacidad de áutomanejo y de autocontrol , y un sen-
timiento cada vez más acentuado -de duda y vergüenza de
sí mismo. Esto último se convierte en una carga intolerable,
pues el · niño o se siente . incapaz de demostrar su propio
valor , o experimenta impulsos irreprimibles hacia el ejer-
cicio del control. En uno u otro caso, duda de su capacidad
para convertirse en un ser independiente .
El progenitor sensato percibe fácilmente la precaria posición
del _niño -en especial, en las primeras etapas de una con-
nos recuerdan el espíritu y el orgulloso _ nacionalismo
neralmente con la vida de una nación joven. · se les fa;an valores positivos , o negativos . El grado o el
50
c;iencia todavía m~y-frágil-_.-. . Es un petíodo ,.en que el niño
_aprende a «extors10nar» a su progenitor córi la ameriaza de ·
SU , regresión [ 28]. Al mismo ~IeIIlpo; sin embargo, esta far-
_·ma ~e reclamo, comparada -~on la -que , se basa _er-i"la depen-
.dencia total . ~e la fase _anterior, promueve · la regulación
,1;mtua. ·EL mno aprende a- conseguir que alguien ·haga por
. el algo que _desea, a 1a par · que él mismo aprende a dar, ·
pu,es el recibir· entraña siempre algún aspecto del dar.
E1 padre, _así _tomo · todos los adultos q1;1e,aden~ás de la
_madre, ·se encuentran en el" ambieqte inmédiato del niño
adquiere un significa·do cada vez ·mayor · en su conciencia'.
:En , sus esfuerzos por hallar los límites de sú -sí mismo el
ni~o. entra constantemente en contacto con diversos_grados
. de üb~rtad en distintas áreas de conducta y con .diferentes
·11?ultos.·Rápi~amerite aprende a utilizar_ estas diferencias; y
tlen1e 11relac10narse de distinto modo con cada. adulto. Su
sentido de la confianza, o de 1a descontianza en la medida
_:en que -haya sido adquirido, se extiende fáciÍmerite a otras
_pe~sonas del hogar, de .acuerdo con . el grado ·.de autonomía
. s~~~ra que puede e_s3ablece.r_con ca?ª _i~r;io . Asimismo, por
p~1mera_vez otros mnos _adqmeren s1gmf1cado para él. Erik-
s?n sugiere que un hermano recién nacido aparece como un
rival Y provoca celos, P.1:es el intruso inevitablemente exige
gran parte de la atenc10n de su madre. Esta disminución
dé ·1a atención que siempre recibió tiene efectos aún más ·
grave~ a causa del hondo deseo de dependencia que todavía ·
c_?mp~te con un deseo de autonomía. Otros niños adquieren
· s1g_n~ficadosolo como objetos de . juego o como elementos
ad1c10nalesque satisfacen sus necesidades de atención . · ·. ·
El medio social del niño gravita de manera directa en su
comprensión .final de su sentido de la autonomía; o en sus
du.das acerca del mismo. Para el niño, liberar sus pensamien~
'' tos y sen_fünientos mediante su conducta no es intrínseca-
Il_l;nte bueno n! malo; estos valores dependen de la deHni-
qon cu~tut~l as1gn_adaa los impulsos naturales a afirmar~e, y
determmaran el tipo de recursos de educación infantil uti 0
lizados para regular la Cc::mduct _a del . niño. Eiikson señala
que todas las pautas . de cría.riza provocan cierto sentimiento
de duda y vergüenza. LO que varía de u~a éultura a otra
asociados ge- o de familia a otra, es simplemente a ·qué conducta~
51
 ....
r~,. -- _..,.._...___ __ r--------- -- ------, .J ':"'- -!'"- - - ·-
aquella es controlada, .gravitarán directamente · e.n la actitud
del individuo hacia las organizaciones y los ideales · sociales
en una . dápa ulterior de su vida .. Para Erikson, es funda-
mental el hecho de. que la pauta de educación infantil deter-
mina la forma eventúal de autoridad política que . el individuo
considetará más : '$atisfactoria; y viceversa, que . la ideología
• política , de
la ·é¡::,Óca
. derie cierta influencia .sobre· los límites
de las pautas aceptables de crianza.
Fase III : Adquisición de ·Un sintido de la .._iniciativa y supe-
ración de un sentido dé la culpa : .Real izadón dé la FINALIDAD
Después de haber ~prendido a ejercer cierto grado de con-
trol- consciente · tanto sobre sí mismo como sobre . su me--
dio, el individ~o . puede a~ai;z;r .rápidamente hacia nuevas
conquistas en esferas · sociales y espaciales . cada vez más
amolias . Un sen'tido de la iniciativa .impiegri.a fa mayor parte
t1
de vida del nifio cuando su medro . socialJo incita a desa-
. rr~llat ·vna .actividad . y alcanzar una firi~ltdad -es dec¡r ;: a
· dominar tareas específicas-·. -. · Se ·1e pide que · asuma .la res-
ponsabilidad .de sí . mismo y ..de lo •.que está englo~ado . en .
su mundo ( su propio cuerpo, . sus Juguetes, sus ammalitos
domésticos, a veces un hermano menor) . El [y . su sociedad]
comprenden que se lo cuenta como una persona y .que la
vida tiene una finalidad para él. Dicha comprensión origina
una serie de nuevos interrogantes, .-que no son . más que
oscuras variaciones de)a _pregunta~ <<.Sí , pero, ¿qué ; he ve-·
nido a hacer aquí?» A.·tnedicfa que el niño . investiga _Y élaborá ..
fantasías acerca de la persona · 'activ:a que deséa llegar a ser,
consciente e oii1cohscientemerite porie a prueba sus ·poderes ,
sus conocimientos y s'us cualidades potenciales . Inicia formas
de conducta cuyas implicaciones tras~ienderi los límites de
· su persona; incursiona en las esferas de otros y logra que
..estos se vean implicados en su ·propia cc;mducta. Este nuevo
enfoque · incluye acentuados sentimientos de · incomodidad
y culpa , porque la confiada autonoi?fa que alcanzó es inev}-
tablemente frustrada en alguna medida por la conducta auto-
noma separada de los otros, que no siempre · concuerda con .
la suya propia y que, · sobre todo, niega hasta cierto punto
52
--- - 1- ·- - - ... ----~- ---- ........... -...., ... >.J.--'-! ..._...., .,."'Á..a.o.4......,\.4"""'-1:'"-'..a."''-"''"'
.._,._,. -!-"'-'-"' "'jU.'-' ..a.
..a.
uv..a.u •
· creado co-9-los adultos que lo cuidan; Por consigqiente, .expe-
rirrienta .'cierto sentido de la culpa y el ·correspondiente
deseo de .:sofocar todo intento que choque COIJ. . el impulso ·
hacia Una · continuación de su iniciativa investigadora . Este
último impulso conduce a t.in .sentimiento aún .más .intern¡o
de ctilpa que se origina en la negación de sus .propios deseos
y de las oportunidades que le ofrece ·su medio . ..Tal polaridad
d~ la iniciatív~ en oposición a la pasividad .o Ja culpa por
hab!:!r _ído demasiado lejos -es decir, por vivir con exce- ·
siva o mi.Iy es~asa intensidad, .en comparación con los esfuer-
zos . interiores- . constituye el tema fundamental de este
· período, que generalmente abarca los afios preescolares y
del jardín de infantes. . ·
Eriks _on subraya que el dominio psicológico del campo arn-
bulatorio y la modalidad de los órganos alienta y refleja las
realizaciones propias de la maduración del niño. Desde . el
punto de vista de la maduración, el niño ha asimilado la
c¡:tpacidad de alcanzar, tomar, retener; ahora éstá · .:1,similando
la de caminar, correr, brincar, etc. Luego podrá "desarrollar
estas . adquisiciones, desplazándose eón más libertad, conoci .
miento y energía en un medio cada vez más amplio. El niño
descubre que en su creciente movilidad no se diferencia de
los adultos de su medio. Ello lo lleva a otras comparadones,
· incluida la presencia de sorprendentes disparidades que sus-
citarán en él pregup.tas e inquietudes . Durante esta fase ha
mejorado su uso del lenguaje; . ahora formula preguntas que
le .permiten comenzar a comprender muchos .antiguos y nue ~
• vos ·misteriqs. Esta extensíón del lenguaje y la ·1ocomoción
ha.ce que el niño ·ensanche su campo de actividad e imagi-
nación; y es inevitable que algunas de 'las pósibilidades lo
atemoricen. Fácilmente puede pensar y . temer : «Soy lo que
puedo imaginar que seré» [ 63, pág. 127]. ·
Ahora, el cuerpo más desarrollado del niño puede expresar
sus impulsos .innatos a expandirse y a vivir sin ataduras
-impulsos que han sido descriptos, en general, como una
constelación de procesos del ello-. El individuo empieza a
revelar una disposición a afrontar conscientemente sus im~
pulsos internos. Erikson reconoce la existencia de una con-
dición qµe tiene dos aspectos. Los procesos del ello exigen
una nueva : forma de expresión en momentos en que el yó
53
 ..,
•)
se ha desarrollado .16 suficiente cqmo para ofrecer nuevos
modos expresivos a · dichos procesos . Simultáneamente, el
joven superyó se ha desarrollado hasta un ·punto que le .
permite aprender ·de las situaciones de e.tisis. En general , el·
niño · encara la crisis universal que consiste en pasar de
una « . . . estrecha ligazón .con sus padres, al lento proceso
de transformarse en un progenitor, en un portador de · tra-
.dición» · [ 25; pág. 225] . · · tareas fundamentales. Primero, el ello, el yci y el superyó
·NaturalmenJe; su primer ·paso es convertirse . en su · propio
<<progenitor», supervisándose a sí mismo en el papel de sus
_auténtico _s padres. Tal proces_o comienza a realiiarse · en esta
fase. La conciencia del niño asume cada vez más las funciones
de apoyo y ·control de los adultos significativos de su meclio.
El superyó se · organiza a partir de «voces externas oídas
· con bastante firmeza», que si bien contihúari siendo escu-
chadas, aparecen de modo éreciente como las vbces interiores
de la conciencia del niño. En cierto sentido, la conciencia se
organiza a partir de los . progenitor.es . considerados como
modelo; en ·otro -más válido-. -, la conciencia en desarrollo
del niño se construye con el material aportado por el su-
peryó de los ·progerutores y su herencia · sociocultural . [ 46l f,t.~
· El :superyó de los padres -y por consiguiente, en meciida
considerable, el superyó del niño en proceso de crecimiento-·-·.
incluye los .gustos y los criterios de . dase, así como las
características y las tradiciones culturales de la sociedad
[ 33]. Por lo tanto, el niño incorporará a su · conciencia lo
que · el progenitor es realmente como persona, y no simnle
mente lo que trata de eriseñar al niño.
A pesar de los fuertes impulsos del ello y de las funciones
integradoras del superyó, el yo determina las. realizaciones
fundamentales del desarrollo. El niño se preocupa much9 de
refinar sus actividades musculares , la exactitud de su per-
cepción, su evaluación de los otros y sus cualidades de co-
municación . El lenguaje representa algo más que la · mera
·comunicación; implica asumir una posición en una cuesti'ón
o situación dadas y un. compromiso verbal con dicha .posi-
ción. Los procesos del yo reflejan las capacidades cónduc-
tales del niño y están dirigidos hacia una existencia inten~.
cional y un sentido de autoidentidad que reemplaza al de
egocentricidad anterior y que representa el sentido de rea- .
lidad ·psicológico y conductal del niño en el marco de sus
54
cualidades, su conocimiento y su disposición emocional en un
medio cada vez más amplio. Sin embargo:, esta autoideritidad
incluye también la .desc'onfianza, las dudas, los temores y "los
restantes residuos de los conflictos .polares con los. que · el
niño todavía lucha como ·parte de sus esfuerzos conscientes
e inconscientes para afrontar los problemas cotidianos. , .
· El desarrollo psicológico en esta fase gira en torno de· dos
"comienzan a hallar . un equilibrio mutuo , de · modo que .el
individuo pµeda convertirse en una unidad · psicológica int~-
. grada, una personalidad por derecho propi9 .· De ahora en
adelante, su desarrollo se centra ep su relación con los .pa~
dres, los pares y otros seres humanos de su univer"sb .en
proceso de expansión. Segundo, el joven individuo comienza
a advertir dif~rencias sexuales entre las .personas .de .su ~e- .
tK dio, y estas diferehdas afectan tanto sus propios sentimie .ntos
,,, (,impulsos del ello), como el curso que él debe seguir en
;:: · i::ohcordancia con los reclamos sociales de su sociedad· es
i;' <lec.ir, los requerimientos . de sti yo y los criterios sociale~ de
?: su familia a .menudo rivalizan con los impulsos de su ello.·.
_
:.f.·;,'.:
.· Ahora, el niño afronta un período de intenso aprendizaje
·que a través de sus limitaciones le abre futuras posibilidades.
i:J~i~:i~I¡;~
[fl~f
~:~~i~1!ci?~f
f.t:::_:
.•.
,•.,•.:
.:_·
···:_·.;.::
· ·········•:
...:.·
·:
0
.riendas- como varón o corno niña . Al mismo tiempo, .no
. puede evitar que su aprendizaje, sus contactos sociales y su
ir experiencia incorporen nuevos pensamientos,-seritirnientos y
'.!·: ~:;:º:
~:ª;~::itf e:t;ed~z~~l ;a~u~l p~r;;e~ !:n:ndo ~::
haber excedido sus derechos, y, en efecto,· suele ser ése el
11
caso. 'Pone constantemente en tela de juicio su rcil sexual:
¿Su conducta concuerda . con lo que se espera de Sllsexo?
¿Es.tá bien que en muchos sentidos todavía sientá .y ac~e
corno un niño · del sexó opuesto? ¿Está bien que, · con
respecto a sus deseos sexuales, ya no sienta .como. un niño?
Así, esta fase aporta momentos en los que se experimenta
·1
ir·' un sentido de realizaciones auténticas y momentos en los
'.~l~a'.e oúgínan · el temor al peligfo y .un · sentimiento de
._~{;JI • , ....• ,)
121'
.:,.
--- --- r--- ----0--r.., ..,_ ...._......................
.... _, _...,........__ ...,.... --
caracteriza por sus complicaciones edípicas. En sus escritos
inicüiles, .Erikson acepta la tesis fr~udiana de una crisis fun-
damental de desarrollo que afecta ,ai. niño, .a sus padres ( espe 0
cialmente al progenitor de sexo opuesto) y a la familia como
representante de las mores sociales. En publicacioóes más
recientes, Erikson cuestiona la generalización y la simplifia
cadón .excesiva derivadas de lá interpretación del concepto
freudiano del complejo de Edipó por parte . de otros . autores.
Eriksoh observ.a que la ·adhesión ..al sexo .opuesto es indu-
dable, pero que hasta entonces ·él (o ella) lo ha sido ·todo
para el niño y el auténtico ( y único) representante de su
grupo sexual [ 65, pág. 24] . Debe tenerse muy .en cuenta
que estos movimientos hacia el sexo ·opuesto se manifiestan
cuando el rilño descubre .qüe él importa en .elcontexto de un
grÚpo· fcuniliar, y cuando puede expresar un·afecto intencio-
nal: El movimiento afectivo del .niño no es incestlloso en
términos de nuestras mores occidentales; significa más bien
··que -el amor siempre se orienta hada aquel ·. que más le ha
demostrado su existencia y accesibilidad . .Un varón tiende a
orientarse hacia su madre, el 09jeto de ·.amor más asequible;
porque es ella quien le ha, ofrecido sus constantes cuidad<;>s.
La madre probablemente alentará y aceptará la adhesión de
su ·hijo, porque también ella .siente ·la masculinidad en él
-el · hombre en · ciernes- . . Al mismo tiempo, lá sociedad
induce al niño · a desplazar su identificación hacia elpadre.
En general, para el niño es fácil admirar a su padre, poi;que .
este -representa lós símbofos de masculinidad ( conducta del
yo y valores.- del superyó) ·que su cultura ( particularmente
la cultura específica de · su hogar) valora ~orno .deseables · y
admirables. Eri cambio, · una niña tiende a fijar su deseo en
.el hombre m¡Ís confiable y asequible -generalmente el p.a-.
dre-. También aquí estamos ante una 'Situa.ciórt. de proxi-
midad, más que de -incesto. La relación: edípica de una niña
es más indirecta que la de un varón; . porque sus deseos
·generalmente no se'fijan en la misma persona en la cual ~e
apoyó du .ránte su depenq.eo,cia· infantil. · Su relatión edípica
con el . padre es romántica·, 9 pero continúa identificada con
9 La palabra romántico impUca una situación «irreal», ficticia, con
. amplias oportunidades para practicar cl galanteo y _otras . fo turas ha-
bilidades femeninas.
56
------ --- - --
sus .propios- esfue1:zos-hacia la fe'miñidád .
Cuando el varón o la ruña encuentran un afectó r01:nánticó' ·
en e~ pr'?genitor ·, del sexo opuesto, tienden a · expresar de-~-"
. confianza frente a todos los que interfieren en esa nueva
relación_. Asimismo, · se suscitan antiguos sentimientos. de
desconfia .hza, pu~s el niño percibe el carácter tenue de esta
riueva 'relación. Naturalmente ., - se desarrolla un sentimiento
de 1 rivalidad ~?~'1 _elprogenit~r del mismo sexo, que conduce
a oós secuencias m~e,rdependientes ~Una implica el reemplazo
gr~dual -d~l prqgemtor _«deseado» por otros objetos de amor
·n:ias ª:ces1!:11es, ~s ~ec1~, ·oor p~rsonas . que pueden c:onver-
t~1;se s111nesgo algüno eri receptc:res de .su inversión emo-
c~onal, porque -el nífüj,:compt:ueb.~ que ·su progenitor es erno-
c10nal?1ente bast,lflte inalcanzable para él. La otra sec:u.éncia
está vinculada c9n fa petcepcíón más apropiada de la realidad
por parte del .piño. Comprende ·cada vez más claramente la
de~igualdad _física; social y seit:1a1. . '.entre él y el progenitor
«nval>>..· Por fo tanto, estos factores lo inducen a buscar
nuevas
. rl '.experiencias
, , . y sadsfaccionei
. . en 1~relación con indi-
vl~uos mas proximos a su propia . edad. El progenitor es
exitosamente r7emplazado comó .objeto de amor inmediato,
peru se consolida_ ·su posición (la posición del padre o la
m?dr-e)como yo 1d~:Üdel sexo contrario . El progenitor del
m¡smo _sexo se co~v1e:te e.h modelo supcryoico. El niño trata
de realizar .las asp1rac1ones de este progenitor, pero rara vez
lo l~gra . · Lo que es más importante, el progenitor de su
propio sexo desempeña el papel de factor fundamental de
identificación . · · ·
Los :;va:ones y las niñas desarrollan un agudo interés · por
los gemtales de_ ~mbos sexos. La conciencia de las dispari-
dades, en especial la ausencia de órganos visibles en el caso
de las niñas, crea inquietudes específicas. Ambos sexos ima-
ginan que alg~ }es ha ocurrido a los genitales fen:ieninos, y
1
que eJo tambien les puede suceder a los masculinos. Este
temor susdtaincertidumbre, y entraña la posibilidad de t~da
suert~, de miedos o sentimientos imaginarios .de culpa, en
·relac10n con este u otros hechos inexplicados ;
La modalidad de esta etapa es diferente en cada sexo, aun-
que am~a.s modalidades · exhiben un matiz activo y agresivo,
con la co9quistacomometa; a su tiempo,ambasconstituirán
57
 ,.
.,
la; expresiones de masculinidad .·o 'feminidad madura de los
ind~viduos. Como Freud, Erikson afir.(n.a_que ~sta es la fase ·
gem tal . .D~sde el · p_u?to d~ vis ta psicológico, las fantasías · y
los sent1m1entos erotlcos tienden a centrarse .alrededor de los
genitales, que constituyen la zona ~rógena futidamental de
esta fase. . · . · · tas anteriores o problemas no resueltos. Sin embarao en el
La modalidad esencial del varón en este momento es la in~
trusión -el impulso hacia adel,ánte en el espacio, el tiempo,
las nuevas áreas de conocimiento y -la · vida de · los indivi-
duos-. Este último aspecto refleja de modo más específico
el 1e~eo sexual fundamental del varón, .que se expresa en las
act1v1~ad~s motrices intens.as, con penetración del espacio,
la cunos1dad por explora"r ·todas las esferas desconocidas y
abordar de frente a las persol)ás y los problemas . La moda-
lidad i.ntruúva halla su expresión más natural en .los hechos
cotidianos de la .vida del niño. Las formulaciones verbales
_y las preguntas de este, su_s ac.tividades y sus relaciones
sociales tienen todas un carácter intrusivo. A medida que
recorre esta · etapa, que incluye la resolución de sus · tenden-
cias edípicas, su preocupación sexual tiende a desplazarse de
las personas al juego creador . . · ·
La ·mod~li_~ad ~sencial en las niñ~s es la recepción, análoga
a . la pos1c10n b1osexual de la mu¡er -provocar o atraer al
intruso- que conduce a la pasividad activa de fa niña y
la futura mujer. Aquí, lós impulsos sexuales libidinosos de la
niña se traducen en actitudes de atracción y seducción .-pro~
vo~~' maquina intrigas, excita- y, sobre todo, en una adap-
tac10n. temprana del modo materno · de incorporación : Du-
.rante esta fasé.,ola niña comienza a prepararse para su futuro
papel de madre. Su manera de comunicarse, sus actividades
y sus relaciones soci~les .reflejan las características conduc-
. tales y psicológicas cada vez . más . acentuadas que implican
el esfuerzo por conseguir que otros la incluyan en su vida.
Así, los varones y las niñas, cada uno de distinta manera
. sita . apoyo o eón trol.
hallan nuevos m~dios para resolver sus impulsos antagónico~
en esta fase. El Juego, que es el más indispensable y natural
agente autoterapéuticó, asume ahora dos formas esenciales .
Pri~e~o, el niño necesita tiempo, para consagrarlo .al juego .
soli:ano o para ·soñar .despierto sin que nadie lo moleste, con .
el frn de .<~expresar_i;1gando» _ o «soñando >~ lo.s conflictos y
.su resoluc10n. Tamb1en necesita la compañia de otros chicos
58
59
para «jugar» jun~o_ssus crisis de vida individuales y mutUas.
Unas veces, se uuhzan pequeños objetos para representar las ·
fuerzas antagónic~s [ 5 3 l; otras; su relación lúdicra con per-
sonas reales constituye una oportunidad para elaborar derro,
niño_ se ha acentuado el. sentido de realidad y ello' e~ en:
ocas10rn~sun in~o?-veniente, pues aquel a menudo atribuye
un sentido proh1b1do ( aunque necesario) a sus fantasías lú-
dicras, lo cual origina un ulterior sentimiento de culpa. En
estos casos, el niño se muestra tel).so, y listo para interrum-
pir su juego ~<prohibido», por _temor de que lo descubran; y
~on frecuencia lo hace en el ·momento mismo en que el
¡uego ha alcanzado .el punto autoterapéutico .
La fase de desarrollo coloca la relación niño-progenitor en
una situación triangular, en la que el niño se convierte en un
asociado independiente y activo, si no competitivo . Como
-1,o_hemos sugerido, solo el niño que ha experimentado con
exlto su au~onomía puede renunciar a la posesión romántica
del progenitor. Aquel que tuvo menos éxito necesita afe-
7ra~se: a dicho apoyo. Precisa sentirse seguro de sí como
md1v1~uo, pues de lo contrario se ve atrapado nuevamente
en el m;er~ogante: «¿Qué es mí?», en oposición a «¿Qué .
.no es m1, smo el otro?». .·.
El niño y los padres colaborl,'ln en problemas relacionados
con el desarrollo del primero, pero que traspasan los límites
de sus reclamos · inmediatos . Su . preocupación se extiende
paulatinamente a cuestiones de confianza y desconfianza so-
cial,_y a su propia relación con la sociedad . de la que su
familia forma parte . Cuando los padres trabajan y juegan
con el niño , pueden expresar su identificación común con
individuos, ideas y valores, más allá de sí mismos . Los
padres continúan -desempeñando el papel de freno toda vez
que el yo incompleto o el superyó inmaduro del niño nece-
.
.Además, durante .este período es necesario q~e exist an otras
personas significativas en la vida del niño; pues este tal
vez contemple objetivos que están fuera del ámbito familiar.
Necesita de otras personas para experimentar distintas alter ~
nativas .·conductales. El niño comienza a comprender que hay
difer~ncias entre sus propios c:ritério_s y ·: los que aplican_
los ádultos . Le parece que sus padres pueden . hacer cosas
 -i-·~ .. ~· uv ,,._ .:ivu 1-:'ciuuuui:l;;. Li:l - -nvauuaa ._pasa ae 1a
competencia por la satisfacción en la dependencia a-Ja com-
petencia ·. p'or la asociación en igualdad de condiciones. Los
hermanos ·mayores reemplazan a los ,más jóvenes como -:i:>
bles rivales. -
El niño ingresa con toda su capacidad de indag~ción en 'un ·
d _rculó . soc¡al cada vez más amplió. Quiere conocer su inun~
do, . y se le alienta en forma crec::iente a que · se ajusté a las
enseñanzas de su sociedad, eri ese universo qué · se .qespliega.
ant _e él. Las_ escuelas .de párvulos; los jardiúes de infantes ·
y la escuela elemental son las principales 'insütuciories socia-
les -que, juntó con el hogar y la iglesia, indican al niño -la ·
gama de iniciativas apropiadas para él · en ese momento
de su ·vida. ·La gradación de la actividad índagatoria y de
la agresión permisible según la edad, el sexo y los_roles
soci.iles son · recursos culturales que idealmente ayudan al
individuo a desarrollarse del modo más eficaz en el contexto
de su cultura. ,. . fundamental -de .,esta fase refleja su · determinación de _domi-
Eriksori . establece una relación entre el grado -de iniciativa
individual estimulada o permÍtida, y el sisteina económico
de la coinunidád. Sugiere que la capacidad potencial de tra-
bajo y q.eéxÍto material del individuo en el marco econó-
mico de su sociedad depende del · dominio que llegue a tener
de está fase de desarrollo -- ·el período en el que se realiza
un sentimiento de la finalidad- -.
Y a hemos señalado que el niño parece crecer como una
unidad físi<:;ay psicológica. El niño pequeño llega a ser él
mismo. Pone a prueba su nueva independencia dinámica en
relación ·con las numerosas facetas del ambiente inmediato
y en proceso de expansion _. Puede .adquirir gradualmente
cier.ta compenetración con las instituciones, las oportunida~
des y los roles que le permitirán en el futuro una participa-
ción responsable corno adulto. Le gusta manipular juguetes
significativos, empuñar herramientas y _asumir responsa.bili-
- dad es por sí 'mismo y por otr9s niños . más·· pequeños. -Su
fracaso en relacionarse con uhÓ de sus · padres . y desplazar
al otro conduce a eventuales éxitos en diferentes tareas de la
vida. Su gran caudal de energía ie permite olvidar rapida-
mente sus frustraciones y comenzar de nuevo con esfuerzos
mejor orientados. Comprueba que la dirección eta acertada,
aunque no el momento. Un sentido de -realización comp~nsa
60
rap10ameme 1a mayor parte <;ie1a culpa y el traca.so: « , .. eJ
. futurn adquiere una 1:0.ayor.
___i_mportancia, en contrapq '.sición ..,
con _el pasado. Elfuturo abs1.1;elveel pasado» [33,'pág ..385]; _
_ósi-
· Fase 1V : Adquisició n de un, sentido de la ii1d~stria y rechazo
de_un se1itic/,ode la. infer.iqridad: Realización de la COMPE-
TENCIA
La b~squeda dináimG:a· del mno lo ha puesto . en contacto
con un caudal : de 1.uevas experiencias. Pronto - comprende
que neces_ita hallar ~·un lugar entre los · individuos . de su
misma edad, P,9rqu_e en su carácter de niño pequefio · en
edad escolaf-no puede ocupar un sitio en 1gualdad de con-
diciones entre loi adultos, ni se lo invita a hacer tal cosa.
Por consiguiente, pirige sus abundartte _s energías hacia los
pr:oblemas social~s: qu.e puede dominar con éxito . El tema
nar las tareas · que afronta . .Como dice Eri~son, la polaridad
de esta fase es ún sentido de la industria versus un sentido de
la inferioridad. Pór -una Ntte, hay un c.onstante movimiento
de energía pá~a 'consagrar todo el esfuerzo posible a la pro-
dµc.ción. A elfo .se opone una presión continua para retro-
ceder ha1::iaun nivel ante .dorde menor producción. Bl temor
del individuo ~e acentúa también por el hecho '-mismo de que
t?davfa e·s un· niño, u.na persona · incompleta, situación que
tiende a suscitar sentimientos de inferioridad. Más o menos
entre los 7 y lqs . 11 años, el niño -tr~ta . de .resolver estos
sentimient~s de inferioridad; _utiliza diligentemente todas las
oportunidades de aprender haciendo y experimenta con los
·rudimentario~ conocimíentcis teq .ueridos por su cultura. A
·medida que ápreride a manejar los iristrumen tos y los sím-
bolos de ellá, parece comprender que este . aprendizaje le
ayudará a cqnvertirse en una persona competente. .
. El ~itmo de madu:ració.n física es más lento, · como si fuera
necesario .consolidar lo que'"ya ha .sido incorpor~do. El desa-
rrollo psicológico tefleja una ·pauta similar. Elvar6n y la niña
han . hallado tempórariamente sus respectivos límites psico-
lógicos y sociales. Cada uno puede afrontar ·a los otros con
reali~mo; sin pé,rdida de autoestima; cadauno puede trabajar
par _a .llenados vastos huecos existentes dentro de los límites
61

que en ese momento presentan sus respectivas . capacidades: .
Cabe reformular el concepto freudiano de latencia de · 1a·
siguiente manera: . En los· años intermedios 1:º hay nada
latente excepto los impulsos a establecer vínculos con un
asociaclo del sexo opuesto. El niño «latente» co;ntinúa invir- ·
tiendo una parte de sí mismo y de su energía libidinosa tanto
como antes, y trabaja incesantemente para desarrollar sus
cualidades corporales, musculares y perceptivas, así como su
creciente conocimiento del mundo, que tiene para él una
importancia cada vez mayor '. · Sobre todo, se ,concentr~ e~
su capacidad para relacionarse y comunicarse 'Con los . ii:di-
viduos que le sori más significativos: sus pares. Un sentido ·
de realización por haber ' actuado eficazmente, ser el más
fuerte, el mejor ·, d mºás inteligente . o el más rápido, son ~os
éxitos que procura alcanzar. El niño evita el fracaso casi a
cualquier precio. Mientras consigue asimilar las tueas . del
yo dentro de .las esferas de su propio grupo de edad, .el ello Y
el superyó no se ven perturbados y se mantienen dentro
de Hmites seguros . La mayoría de sus esfuerzos están consa-
grados al meJorai;niento de sus p ocesos yoicos, porqt~e su
1
. sociedad le da a entender que el ,modo en que mane¡e la
situación actual determinará su futuro. Siente que si demues-
tra sus cualidades er{ las áreas en que es más competente
se asegurará un futuro exitoso . · mJ:
En parte, las actividades de los niños continúan ~egr_egadas
según el sexo aun más claramente que antes, s1 bien en
situaciones inmediatas los varones o las niñas :hallan que es
más fácil ·expresar sus intereses bisexuales y desarroUar en
forma temporaria · actividades · que suelen estar reservadas al
sexo , opue~to. Sin embargo, en esencia ~~das ~as, actividad~s
y sentimientos reflejan esfuerzos competltivos, jr:nas que auto-
nomos. Cuando trata .de destacarse en todas y en cada una
de las cosas que ensaya, el niño no intenta eliminar psi~o!ó-
crica
b
o realmente a otros -por el contrario,
• ., .
quiere •y necesita
..
la permanente asociación y cooperac10n- . , p~es tiene_ nece-
sidad de sus contemporáneos . sobre todo para medir .sus
propias cualidades y su propia valía. L~ interes_an en par-
ticular las operaciones del rr,iundo material, que intenta tra- ·
<lucir a las modalidades de su propia vida social; la relación
entre .la fuerza y el poder social puede servir como ejemplo.
«Aprende a existir en el espacio y en el tiempo· tal como
(.,?
¡:
t aprende a ser un organismo en el espacio-tiempo de su cul-
tura. Cada función de las partes así aprendidas se basa en ,
1. cierta integración. de todas las m9dálidades ·de los órganos
Í'·
'r
· entre sí y con la ünagen que su cultura tiene del mundo»
f. [25, pág .. 91].
Al jugar, el niño se apoya mucho en el aspecto social e inco.i:-~
pora a dicha actividad situaciones de la vida , real. El sexo
i¡¡: no siempre es el contenido del juego; los dos sexos tienden
a segregarse en diferentes formas de juego, aunque en oca-
siones los varones y las niiías entran en el mundo del grupo
[¡·:
opuesto, participando a veces en juegos considerados en ges
i· neral como particularmente apropiados par? el otro sexo : De
todos modos, las modalidades básicas . relacionadas con los
,.
roles sexuales psicosociales determinan,- en ültima instancia,
' )á preocupación fundamental del juego · de· un individuo.
·Hacia el ·final de esta fase, el juego comienza a perder im-
wl.} portancia con la pubertad y la incorporación d~ los valores
':1
Ji·· . adolescentes, el individuo abandona lentamente sus hábitos ·
. antÚiores, y lo que había sido un compromiso indust~ioso
¡, . ·eh, el juego se funde poco a poco con un . compromiso de
·trabajo que · al principio participa a medias del juego · y que ·
luegC? deviene real. Los adólescentes tienden a seguir un
~ursa medio entre el juego y el trabajo, ·entre la niñez y la
~: .adultez.
Las. relaciones mno-progenitor .evolucionan hacia un nivel
realista de dependencia en las áreas en que esta es aún nece-
saria o deseable; en otras áreas, el niño propende a · i:elacio-
nai;se con sus padres y con otros adultos sobre una base
·~ás igualitaria. Ha comenzado~reconocer que con el tiempo
tiene - que romper con su acostumbrada vida · familiar, Al
llegar a esta edad, ha superado-por '16 menos provisional-
mente- · su lucha edípica pcir el poder. Dado que el niño
ve a .sus progenitores como representantes de la ' sociedad en
que debe actuar, empieza ahora · a compararlos con otros
~ : representantes. Los amigos de sus padres y los padres de sus
l
amigos adquieren nueva importancia . para él; sus vecinos y
la escuela . se· convierten en determinantes sociales significa-
tivos, y los desconocidos ~onstituyen descubrimientos suges-
,;r;;_ tivos e 'Ímportante;s. Lós varones y las niñas buscan identifi-
-i carse con otros adultos, porque . los padres ya no pueden
~ iJ satisfacer totalmente los requerimientos . del niño en esta
¡
(!~+
tr.1·
.·.
. 63

conyugales pódrán desplazar sus ideales y su dedicación , pe{~ .
sonal hacia cualquiá rol adulto, o hacia cualquier combina- ·
dón de roles ' adultos, y se identificarán con los aspectos
de los individuos ·más significativos para _ellos,,sin contem-
,plar la personalidad y la situación total de 'aquellos. _· ' ' '
El mundo de los pares llega a ser tan importante Como el de
los adultos. Los pares . son necesarios · en relación con la
autoestima y ' sirven como criterios pira medir ,el . ¿xito o
el:fracaso del varón ·y la nifía; entre ellos, ~1niño encuentra
otra fuente de · identificación extrafamiliai-. Es intei-esahte
observar que '.:fos ·herrrtanos ya no . son cb~p~tidores · signi-
ficativos, a me,nos que formen parte del grupo de edad de ·
los pares. A _medida que eLníño se desarrolla, la sociedad
parece preocuparse cada vez inás por incorporarlo sobre una
base igüalitaria; las escuelas, las iglesias 'y las organizaciones
juveniles lo alientan a participar más activamente. Por lo
tantó, el eje se ha desplazado de la dependencia respectó del
progenitor como aquel que más influye sobre el niño; a la
dependencia respecto de las instituciones sociales. Como en
cada fase anterior ' y últeriór, el niño : se convierte en una
persona muy distinta. Par _a citar a Erikson «[se · transfornra]
en una pétsona con cualidades cognoscitivas más amplias y
con capacidad mucho mayor'·para interactuar con lina gama
'mucho más extensa de personas e~ las que está interesado, a
las que compreride, · y que . reaccionan frente a éh) [ 65,
pág. 26] .
Erikson destaca· que el origen de muchas de las actitudes
ulteriores del individuo hacia el trabajo y los hábitos de
trabajo puede hallarse en el grado de eficaz sentido de la
industria promovido durante esta fase; ei'i cambie:>,la tec-
nologfo. básica para ejecutar su_tarea proviene de cap>a:cidades
innatas que permiten el desarrollo de los conocitáierito ,s va-
lorados .por su cultura. Así, la importancia dada a 1á arte-
sanía experta címienta la ulterior actividad ckntffica.
Es necesario, para adquirir ~n sentido de la -:ind0stria y re-
chazar urí sentido de la inferioridad, que el_-riiño haya subli-
mado eficazmente gran parte de sus .deseos _ an:,teriores. Du--.
rante este período a menudo se afirma que el niño « tiene
pretensiones exc_esivas». El joven consagra _sus abundantes
energías· al mejoramiento de sí mi~mo· y ·a 1a conquista de
64
- J ---- · -- -- ----r---....,,....,
__..._.,..
...,.._
....,,1,..,~- -4J.>i'--.4"-4J"-- J.Gl \...V.LJ.- -.
- ciencia de la amenaza · del fracaso. · Este temor subya,c;ente
· io incita a trabajar más dt.gamente para tener éxito, pórque
cualquier acción a medias, ciialquíer forma de mediocridad,, -
lo acercarií demasiado a un .,s~ritido de la inferiorídad, sen-
. sación que debe combatir para ' avanzar seguro de sí mismo
"hacia su edad adulta. · · ·
Fase V. Adquisü;ión de un·sentido de la identidad al mismo
tiet/1-poque se supera un sentido de la difusión de la -iden-
tidad.' Realización- de la FIDELIDÍ\D
El sentido de la identidad . -trae consigo una superación de
los problemas de la niñez y una .auténtica _disposición para
afrontar, como posible igual, }os problemas del mundo adul- ·
to . Así como un sentido de la confianza fue necesario,antes
para qu~ el i1;1fanteampliase sus experiencias infantiles, -tam-
bién la adguisici6n de un sentido de la· identidad es necesaria
ahora pa~a adoptar decisiones propias de la adultez, por
ejemplo la elección vocacional y conyugal. Muy oportuna-
mente Erikson se concentró más en el desenvolvimiento
de la ipentidad que en cualquier otra adquisición de desa-
rrollo. Este autor nos recuerda que en tiempos de Freud las
energías psicosexuales se utilizaban impropiamente; hoy,
afrontamo~ en todo el· mundo problemas .relacionados con
la identidad racial, nacional, personal, pi:ofesiónal, etc. 10
Estamo_s haciendo que eso suceda ~, [ 65, págs. 28-.29]. ·«No
podemós separar el crecimiento personal del cambio social»,
dice Erikson, «ni podemos separar ( ... ) la crisis de .iden-
tidad en el desarrollo histórico, porquf los dos -aspectos
contribuyen a su mutua definición y realmente dep~nden uno
de otro>) [ 38, pág'. 23]. En esencia, el problema implica -_una
suerte de relatividad psicosocial. La. formación de la _identi-
10 Erikson nos recuerda sagazn;iente que no es casualidad que él
tuviese ap1da conciencia de las . luchas de o_ti-os por su identidad .
El' propio Eriksón es un inmigrante, y por consiguiente el de~~rrollo
de la identi:lad fue _púa él una faceta importante de· su vida.
*, El auto:: subraya suceda ( happeit) ·para sugerir la idea ·qd hap-
. -penin;, de 'la cultura hippie, . que retomará luego ('véase h ~1ota de
pág . 68). (N. de la R. T.) ·
65
 ,
dad es ahora no solo un problema vinculado con el desa-
rrollo, sino taµibién una cuestión social en tui país .carac~
terizado por el cambio: .. · sarrollo.
«Por lo . tanto, la conciencia dé la identidad es una · nueva
forma de la duda original (la cual se relacionaba ton la
confiabilidad de los a~ultos que educan y del 'niño mismo),-
. solo que en la adolescéncia esta duda consciente de sí IJ1Ísma
se refiere a la confiabiUdad y la reconciliabilidad de todo el
período de niñez que ahora de_be quedar atrás» [ 46, pág .
99], mientras los esfuerzos se orientan al logro de una posi 0
ción permanente. El joven no pregunta quién es él sino más
bien qué y en: qué ._contexto él puede ser y devenir. La
identidad -depende de la transformación en una parte (con ·
.la que se. cuenta y con la que es posible contar) _de un
conjunto más amplio. . con procesos superyoicos más universales, relacionados con
El sentido de la identidad, así como la superación del sen-
tido · de la difusión de la identidad, constituyen los polos
de esta fa,se _de .desarrollo. En un extremo, hay un esfuerzo
por integrar las direcciones internas y externas; en el lado
contrario, hay difusión, que conduce a un sentido de inesta-
bilidad en :medio de numerosos y confusos reclamos internos
y externos. Esta polaridad debe resolverse en el período
de la ·adolescencia, si se desea prevenir perturbaciones tran-
sitarías o duraderas en la adultez. La certidumbre en cuanto
. al lugar que ocupa en el presente y el futuro garantiza al
individuo su corifianza inmediata y su progreso con respecto
a los niveles anteriores de desarrollo . Erikson cita un afo-
rismo hallado en una taberna de vaqueros ·del Oeste: ·
No soy lo que · debería ser, no soy lo que seré, pero no soy
lo quefui [ 63, pág. 139].
A medida que el niño ·madura físicamente para convertirse
en adulto, experimenta un rápido crecimiento corporal, con
importantes cambios psicológicos y anatómicos . Su anterior
confianza -en su propio cuerpo y el dominio de sus funciones
se ven bruscamente conmovidos; necesita recuperarlos ,gra 0 . En la adolescencia, el yo . realiza una síntesis gradüal del
dúalmente mediante una reevaluación de sí · mismo. Busca .
confortamiento en sus pares, que también se ' enéuentran ,en
estado de cambio y necesitados de aprobación. Los ritos de
la pubertad y la confirmación religiosa desempeñan _con fre-
66
cuencia la función . de sellos culturales del nuevo status _del
individuo dentr"o de la contínuidad de su sí mismo en de-
~os :principales c_arrtbios ~etermin~dOs par · la maduración
mvanablemente transforman el ~quilibrió de la integración
ello-yo-superyó; ahora es necesario incorporar ,nuevas fuerzas
psicológicas, la mayoría originadas en el ello . Los factores
que antes constituían impulsos psicosextiales provisionalmen-
te latentes o sublimados exigen ahora la atención total del
joven. El deseo de realización sexúal con un compañero
del sexo opuesto ya no puede ser desechado por' inapropiado
o ridículo, porque en definitiva estos impulsos derivan físi-
camente de una etapa biológica avanzada, la .·etapa genital.
En parte, los procesos intensificados del ello se equilibran _
la edad. Fundamentalmente , sin embargo, ·es el yo· adoles-
cente el que debe contener al ello pospubertal y equilibrar
al superyó recientemente invocado. La repetición del tema
·edípico halla en el joven una matriz social distinta, que ya
•no se limita a su posición dependiente en el seno de la
fa~ilia . Además, sus procesos yoicos ya no se ven empeque-
·ñecidos por los poderosos procesos del ello. Muy probable-
mente, han alcanzado el punto en que ayudan al individuo
. a diferenciar sus límites y a discriminar los problemas que
puede manejar en su vida cotidiana de los que exceden . si.1
capacidad inmediata de resolución. Los deseós edipicos se
adhe!irán a los demás vínculos del joven con sus padres, y
él buscará una expresión diferente y más satisfactoria en sus
relaciones extrafamiliares. Ahora, la· relación hijo~progenitor
es transitoria y está anclada exclusivamente en su historia
conjunta y en su mutua anticipación del futuro del joven. En
otras palabras, los padres entran en la vida del joven sano.
solo en virtud de su histOria · social y psicológica conjunta; y
de _su creencia ·común en su futuro . De otra manera, perma-
. necen -junto a otras personas como adultos significaÚvos a
los ojos del joven. ·
pasado y el futuro . Dicha síntesis ·es el pr9blema e~encial
de esta fase final, antes de la :adultez sociopsicológica . Púede
:desc_ribírsela como un período de autoestandarización en la
búsqu~da de identidad sexual, de edad y ocupacional. El
- 67

roles específicos seleccionados entre mtrchas aite;nativas, por -
que la identificación ~on un ideal del yo· o una . persona ya
no es totalmente útíl. En este período de su vida, el joven
integra t.odas las identificáciones anteriores. 'La integración -
gradual pero completa de.las mismas abarca la identidad del
yo. El jdven- asume entonces con fidelidad :su nueva posición
como persona que se halla definitivamente . ubicada en los .
planos psicosocial, económico y cultural. Percibe fa promes~ :
de un, futuro . más amplio con la· ayuda .de una identidad
más universal. · adqµirir tanto u11
Erikson seiiala que muchos adolescentes tardíos afrbntan un
permanente probh;ma de difusión de la idenüdad · en relación
a sus propias posíbilidades y al lugar que le.s espera en su
sociedad. El p,!:oblema de esta fase -..- .«¿quién seré?>>_:_.,;
continúa manifestándose por doquier. Es posible ;que '.-el in-
dividuo res1ielva su dilema inclinándose hacia · la delincuencia,
eligiendo así la id.entidad contraria . a la que la sociedad
sugiere, antes que permanecer como Un ser anónimo . . La
identidad negativa refleja « ... un desesperado intento · de
reconquistar. cierto dominio en una situaci6n e.t1 la .cual los ..
el~mentos de identidad positiva disponibles se anulan mu-
tuamente» [ 46, pág . 88].
El anterior concepto de desarrollo de la identidad .negativa
c:obra ·.particula-r importancia para nuestros dilemas sociales
contemporáne _os . .Los jóvenes hippies se sienten · como si estu- .
vieran .fuera del . ámbito de sus mayores. Antes que verse al
márgeri de .la historia y la sociedad, se afirman -sin ambages
en la escena co'ntemporánea, de modo tal -un modo par-
ticularmente contrario a las . expectativas de su sociedad-. - ·
que sus happenings i, se convierten · en los acontecimient.os
de su .propia sociedad . Para ellos, como para cuálq~'fer
joven en desarrollo, 'una identidad. negativa es preferible a
la falta .de identidad. :Erikson compara J~ luc;:ha del joven
por su identidad con' el d_ilema histórico de los negros norte-
americanos que , como 'él mismo ii:1dica con acritud, tiene11
que volverse hac.ia el Poder Negro.o la d!=mostración de re-
.; El autor juega con el .doble sentido del sus'.ta~tivo happening: el
·más general, que corresponde al castellano «suceso», o «aconteci-
miento», y ei que alude· más específicamentea los ·«ácontecii:nientos»
de la cultura hippie. (N. de la R T . ) .
68
- - -------- 1.- ............... , .... ....._ ..............'""'.., ..1...1..ay.J1u..1...1J..1.a..1.1'-.::, ..1.
J.c.:c,.J.v,;::, u 1u.::, .llt, -t rt ~\, ·· -
para vencer su «condición de seres inaudibles, invisibles,
anónimos y sin .rostro» en su propia comunidad y en Ia his-
toria de su país [ 65, págs. 25-27] . Este autor observa que -
· 1a canción adoptada por la actual generación, We Shall Over-
. co'mé (Venceremos), alude . de manera muy vívida a los
esfuerzos que es tas voces sin sonidó y esos rostros .sin per-
filesrealizan- pata ' superar su no existencia difusa. Quieren
sf'!r oídos y considerados parte de , su sóciedád , En re_l!,lida:d,
crear. y hallar aceptación para los propios esfuerzos implica
.. sentido de la fidelidad · -·· lealtad a un
código grupal de ética- como un sentido de la aceptación
de los fra~asos que uno sufre en la competencia y la bondad
-es decir, la aceptación de aquello por 16c:ual nosaver~
gonzó, se :nos castigó, y con respecto a lo cual nos sentimos
culpables ;[65, págs. 35-36]-.
La . adolescencia . representa · una postergación sociáirnente
autoÚiada de la adultez : impJica un ·recurso psicológico . de
seguridad. Eriksón e~tablece una analogía : la adolescencia
· cómo extensión de la niñez significa "trna inoratona psico-
social, del' mismo modo que la latencia cohstitu:ye una mora-
toria psicosexual · [46]. Las instituciones sociales .de .dife-
rentes culturas otorgan una ubicación a estas moratorias
institucionaliz2das en la educación formal. prolongada,· el
aprendizaje , la conscripcióh militar , el iri.ter11ado, etc. La
moratbr ::_a incorpórii ambas presiones de la polaridad de la
fase. Sanciona la difusión de la identidad y proporciona
certidumbre . Se convierte en un componente esencial y tem 0
porario del desarrollo adolescente. Erikson explica clara-
mente:
Una moratoria es un período de postergación concedido a
alguien que no est.á en condiciones de afrontar cierta obligas
ción, o impuesto a alguien que necesita disponer de tiempo
· para hacerlo . Aquí me refiero a la postergación de los. com-
promisos del adulto, pero no se trata solo de una posterga-
ción_ Aludo a un período caracterizado por una permisividad
selectiva de la sociedad y por un sugestivo espíritu de juego
" Sit-ins: Forma de protesta que consiste en pe:rman.ecersentados en
el suelo eh lugares donde está expresamente prohibido hacerlo (p.
ej., plazas, estaciones,lugares públicos en general). (N. de la R. T.)
69
 e~1el joven; sin embargo, .es también un período de com-
promi .so profundo ( aunque a menudo transitorio) por:parte
de este último, : y de aceptación ceremonial del compró¡nfso .
por parte de la so~iedad. Estas moratorias . exhiben grandes
variaciones según. los indivi~uos, y se acentúap en las per-
sonas muy dotadas (p1;¡rame1or o para peor); por supuesto,
también . hay vatiaciones institucionales vinculadas · con los
modos de vida de las culturas y subculturas [34, pág. 5].
Así 1 el individuo necesita tiempo para integrar¡se en la .edad ·
adulta, y la sociedad se lo concede. El joven experímenta
con pautas de identidad antes de adoptar decisiones más
integrales. El adolescente se toma un tiempo antes de com-
prometerse en un desarrollo c.ontinuo. Está situación puede .
. darse en cualquier combinación, o simplemente en cualquiera
de las siete dimensiones siguientes; cada dir;nensión i-epr·e-
se.nta una polarización parcial de las crisis de desarrollo sobre
el continuo · de desárrollo [3 7, 39, 175].
l. Perspectiva temporal versus difusión temporal. Un l:On- .
cepto del tiempo es esencial para la ·identidad. Si· su pers-
. pectiva del tiempo es un problema; el .joven puede recla:t:D.ar
una acción inmediata o .irÍmcivilizarse totalment'e, en la deses-
perada <:!speranzade que el tiempo se detendrá y esa temida
decepción nunca se materializará [175]. Eradolescente uti-
liza, en forma intermitente, oportunidades para postergar el
planeamiento y rememorar el pasado. S019cuando puede ver
su vida en una perspectiva definida ·su sentido del tiempo
lo conduce a un ·sentido de identidad plena. : .·
2. Certidumbre acerca de sí mismo versus apatía. La certi-
dumbre acerca de sí mismo implica una lucha entre la con~
ciencia de identidad y la huida hacia la apatía. En la adoles-
cencia, el joven puede exhibir un aire de vanidad total o
. de insensibilidad, como si su propia apariencia fuese todo
lo que importa, o como si ello careciese absolutamente '.de
importancia. Solo c.uando el conocimiento de sí mismo y
las impresiones ,que él expresa a otros ·coinciden, adquiere
certicl~mbre de · st~ mismidac:l y un . sentido de su propia
identidad, al misn:io tiempo que disminµye su autoconcien- .
cía, ton los sentimientos concomitantes de duda y copfusión
acerca de sí y dé suautonomía. . .
70
3. Experimentaciones de rol verrns identidad negativa, El
niño que se . ;desarrolla ..halla numerosas .opqrtunidades . de
experimentar con mtJchos Ú>les,· pero el ádolescente coni,
prueba que la experimentación estf ·límitada por peligros y .
compromisos. En su caso, la expedmentadón tiene un
carácter esencial. El interés por los extremos, los experi-
. .méntos con .los contr .arios, espedalmente los que son mal
mirados por los mayores, se cotjvierten en el centro de sus
experimentaciones de rol con las Ímágenes que tienen de
sí mismos .. En última instancia, la identidad positiva o nega-
thra depende de la experimentación exitosa con una amplia
gama de .roles. · ·
4 . Previsión del !'ogro versus parálisis en el trabajo . El ado-
lescente necesita desarroUar su sentido de la industria dentro
de una pauta persistente, en lugar de afrontar oportunidades
situacionales desvinculadas unas con otras. La lucha para
o
completar una tarea,. a veces simplemente para iniciarla, se
convierte en una · cuestión · fundamental cuando el joven
reflexiona ~cerca de la suficiencia de su propia dotación.
«Generalmente, ello no tr.asunta falta de capacidad; en rea-
lidad, [a veces] . algunos de los individuos más dotados
padecen particularmente esta situación» [ 175, pág. 3]. La
persistencia y la integración "son esenciales para plasmar una
identidad ocupacional y trazar planes de gran alcance.
5. Identidad sexual versus difusión bisexual. El adolescente
necesita resolver sus conflictos . bisexuales y con el tiempo
identificarse con su propio rol sexual. Necesita experimentar
comodidad en · su gama de . contactos con los miembros del
. sexo opuesto. Nec~ta · verse primero totalmente varón ( o
mújer). En este punto, el adolescente no puede concebirse
como un poco de ambas cosas. La adolescencia ofrece ·situa-
ciones y ac'titudes de permanentes experimentaciones que
tienen que resolverse si la identidad sexual del joven ha de
contribuir a un sentido . más integral de identidad y a acer-
carlo a la conducta prescripta para los adultos de su sexo.
6. Polarización del liderazao vérsus difusión de la autori-
dad. L~ i::apacidád del adol:scente para dirigir y acatar debe
coincidir. con · el índice de autoridad de su sociedad. Un
enfoque ·realista y claro .de la autoridad -y la disposic.ión a
asumir autoridad , llegado el· caso-. -· · sori actitudes estrecha- .
rpente vinculadas cci'nel dominio. eficaz de.las fases anteriores .
71

r - -- -- . -· ,. .
T. Polarizaci<5nide,ológica.versus difusión de ideales. Él adú - .
lesi:ente clebe seleccionar una filosofía básica; una ídeología
. o una religión, que ·1ederl una confianza fondameútal en su
vida y .en su sociedad. La . adolescencia-· qfronta muchas
alternativas: Sin embargo, «los ~dolescentes tienden a ma~
rüfestar prejuicios inflexibles y un.a belicosa lealtad a las
ideas y los .válores de su propio -grupo . .Este manifestarse
, contra algo es U:ha de sus principales necesidades,. pues al
cont:rastar . su propia persona y sus ideas _con · las .de un
grupo contrario, · afirman su sentido de sí mismos>> . [ 17-5'
. . .
pág. 4].
Durante ' la ad~lescehcia, el individuo tiene oportunidad de
trabajar en estas. siete áreas y de utílizar las numerosas fa-
.cetas de su moratoria .. Los <i ••• extremos de experiencia
subjetiva, alternativas ~e preferencia ideológica y posibilida:
des de compromiso realista pueden convertirse en el objeto ..
del juego soi::ialy del dominio conjunto»·. [46, pág . 1¡9]. Si
la moratoria fracasa, significa que el individuo se ha definido
muy ·tempranamente y está · comprometido ton la sociedad
adulta antes de. hallarse preparado, o alienta ·hondos senti-
mientos de fracaso porque se lo dejó librado al peligro de
. esta crisis y se siente perdido como persona . .En esta última
. situación, no sabe qué quiere -ser verdaderamente o quién es
. en -realidad ante los ojos de los ·otros. Aparece la ambiva-
lencia en .la's actividades conductales, verbales y cognosci-
tivas. . significado que ·tienen para el adolescente . que atraviesa un
De hecho, la organización y la meditación acere~ de las
alternativas son actividades importantes. El lenguaje · a me-
n~d_o se limita' . a. reflejar en voz ~a el pensamiento. El
habito adolescente de conversar interminablemente con de-
terminado amigo del mismo ~.exo · o grnpo .de · edad es un.o
de. los medios de búsqueda de una identidad. Una ;Jez
concertado un perdurable compromiso de identidad, el len-
guaje ya no es·importante soló co1no medio de comunicaci6n ·
. también viene · a ser esencial para revelar un compromis~
con los valores sociales que concuerdan con su identidad.
El juego ya ha perdido su importancia como función funda-
mental del yo. Ahora es más prob ,_ . .able que el individuo
. se
72
• -- - -· - -- -- ~· - J - • --- ------ . • -- • -·- -- _.., ..........t'-
de sus imp~l~ós r.egresivós, porque su sociedad ~ira cqn_ma- .
los ojos la. conducta infaritil del adolescente. Enkson :¡¡firma
que en la adolescencia fa i;eptesentación de·roles y la_sincut- ·
sionés .en . hr fantasía . constituyen · ,un · modo .apropiado · de
II1anejar fa·. difusión ¿~··ia:.identidad . .·La -):e,Presentacióri de
role~ y Iá: exageración verba_l del tip~ «Te desa~í~ a» Y «Me
att'evo' a» soh una forma de )uego social y un leg1t1mo sucesor
del juego -infantil,.[ 62 b]. «En. el adolescente sa~o, una ~ran .
capacidad \de fantasía va acompañad~. por mecamsmos yb1co_s
que permiten al individup ,internarse prof_undameAte en peli-
grosas regiones de ta· 'fantasía o ~a ~xpenmentac1on socia~,Y
contenerse a último momento, y· distraerse en la compama
·de otros, la actividad, la ·literatura o la música» [34, p~g.
13 ]. Este' juego, o experimentac _ión social, incluye ·esencial-
mente actitudes y roles de significado adulto -. -conducta ocu-
pacfonal, preparación :.pata fa intimidac:1,selecci~n del ·fut~ro
cónyuge, etc.- ·. Más ·tarde; la. conducta de pandilla, camarilla
. o multitl)d, con' stdnsistencia en los ritos ·y otras formas de
conformidad d.e los miembros del grupo, constituirá un as-
pecto fundamental de la representación de roles y un. impulso
hacia ·la autoexpresión. -El- joven seleccionará a sus adultos
significativos, .a · las persOnas. que tien'én mayor importancia
para . él, ª ·causa .de .su .influencia anterior o po_rque represen-
tan relaciones actuales esenciales. En e~te ·primer grupo, el
niño puede i~cluir .a sus padres, maestros, vecinos _Yotras
personas conocidas que le inspiran confianza. Lo~ miembros
· del . segundo grupo son seleccionados de acuerdo _con el
período de difusión temporaria de roles, más que por sus
funciones sociales. Si el joven los considera aceptables, los
asistentes sociales, los psicólogos, los sacerdotes, los jueces,
los oficiales de reclutamiento, l9s. directores de equipo, los
instruct.! ·!-'S de . baile o :cualquiera · de las personas hacia las
cuales pttéde volverse en su búsqueda están en condiciones
de convertirse . en : individuos que ejercen influencia funda-
mental en su desarrollo .
Los padres han perdido sus roles de apoyos esenciales Y
fuentes de valores, y han sido reemplazados por el grupo
de pares del individuo. Estos absorben la mayor parte de los
principales intereses sociales y d_e la energía del adolescente
73
 endesarrollo; Se convierten en compañeros de edad _y aso-
ciados . El · desplazamiento hacia la asociación éompetítiva
con y entre los compañeros de edad comenzó en fases . ante-
riores, y se convierte en un hecho real en la fas.e actual. -
Dichas relaciones con los pares desempeñan -lá función de
una autoridad esencial para el completamiento de la .identi-
dad del yo. Las amistades y los amores del adolescente,
así como la sobreidentificación con ciertos héroes o su total
rechazo son intentos de llegar « ... a una d~finición de la
propia identidad proyectando las propias imágenes yoicas
difusas en otra persona» [ 25, pág. 228]. Los pares emergen
como intermediarios en una sociedad en la que el adoles-
cente eventualmente debe hallar su identidad jinterior -y la
continuidad de su identidad- frente a otros, como asociado
íntimo y como persona con una carrera ocupacional y social.
Así como el individuo afronta la crisis de esta fase, que
consiste en hacer una elección compatible consigo mismo y
con las oportunidades que ofrece su sociedad, también esta
enfrenta el problema de conceder tiempo, espacio y libertad
social suficientes al adolescente, sin negar su ámbito final
de orientación y control sobre él. En realidad, a pesar de
las discrepancias aparentemente agudas entre los criterios y
objetivos del ·joven y los ' de su sociedad, hay escaso peli-
gro de que se aparte en grado excesivo de las normas socia-
les. Todos sus esfuerzos están dirigidos a la clarificación de
- su rol como miembro de la sociedad . Erikson subraya que
la adolescencia no constituye una afirmación, sino una crisis
normativa [ 46]. «En la juventud, la historia de vida [ del
individuo l se intercepta, por lo tanto, con la historia; así los
individuos se ven_confirmados en sus identidades, y se re
genera el estilo de vida de las sociedades» [ 59, pág. 23 J.
Sin embargo, hoy esta crisis normativa asume una nueva
dimensión . Recientemente, Erikson observó que en cierto
modo los adolescentes tienen una existencia transitoria, y
que son «existencialistas por naturaleza»; pueden llegar a
comprometerse intensamente con agudos conflictos contem-
poráneos, que ellos aíslan tanto de sus antecedentes histó-
ricos como de los compromisos con el futuro [65, pág. 39].
Las diversas formas del ha-ppening y otras manifestaciones
exigen el «ingrediente» de un compromiso intenso e inme-
diato, sin reparar en las consecuencias. Inversamente, la
74
actual . _alienación de la: juventud : mediante el aislamiento
social, las drogas o la marihuana implica evitar o, en el
m~jor de los casos, postergar la intimidad. En suma, lo que
Enkson hace es, en esencia; establecer una vinculación entre
]a irritante experiencia de la sociedad con la juventul y el
destoncertante desarrollo de esta. Sin duda, la original ex-
periencia de desarrollo de la juventud · moderna incorpora
algo específico a todo el desarrollo ulterior . Según Erikson,
_. .. presenciamos una situación en la cual los jóvenes exhiben
franca y casi burlonamente una confusión de identidad, pues
· prefieren hallar su propio camino hacia nuevos compromisos
éticos [65, pág. 38] .
Lentamente, el individuo se convierte en un miembro inter~
dependiente de su sociedad. Dos fases antes abandonó la
iriterisa dependencia respecto de su familia; -ahora necesita
un status integral junto a sus pares en la sociedad . Su creci-
miento y su transformación graduales tienen sentido para
: quienes comienzan a tener significado para él. Halla identi-
ficaciones nuevas y cada ·vez más completas, trátese ·de gru-
pos -de una manzana del barrio, de una ocupación que le
interesa, o de una asociación de espíritus afines [ 59] . Los
---adolescentes « . . . avanzan con rapidez hacia una imagen
•cultural de la adultez, con mucha ansiedad subyacente y una
, considerable regresión a actitudes anteriores» [ 98, pág .
410]. La confianza en su medio, desarrollada previamente ,
y la comprensión de sí mismos como unidades creadoras
determinan su nivel final de participación en el dominio
•-•
0 -adulto . Cuando estos cimientos no se han consolidado, se
, corre el riesgo de que los adultos asignen al individuo una
· id.entidad que era solo un aspecto de su difusa identidad. En
: dichos casos, la sociedad puede catalogarlo como «delincuen-
te» , «vago », «payaso », etc ., pese a que quiz ás el individuo
·-mantuvo esa identidad negativa solo provisionalmente [39],
o, para citar a un personaje de una novela de Faulkner:
__ ~<Ninguno de nosotros es totalmente loco, y ninguno total-
. mente cuerdo, hasta que el saldo final nos diga que es de
' un modo u otro » [61, pág: 43]. Por ende, no hay otra fase
- del ciclo de vida en la cual la promesa de hallarse y la ame-
naza de perderse estén tan estrechamente unidas [ 59].
 ue su cultura una unportante tuerite qe con±ianza. La religión
y'._las ideologías sociales suministran upa . clara perspectiva
para la filosofía básica ·del hombre : Esta última . neuú·aliza:
las identidades autónomas e i_ndividuaJes . · El joven ·busta ·
algo.··y a .alguien .que sean válidqs " .~sa,:_act_itud .se refleja en N
2
una « .. . desconcertante . combinadQQ de vol.uble devodón y -a
'tl ·
súbita perversidad, a .· veces más . devo _taine ,n_te per:v,ersa, y < ·.
otras más perversamente devota» _[59, pág . 6]. Esta bús-
queda induce roles colectivos y e:xperime,htadones ·destinados
a· combatir las inhibiciones ; individuales y los sentimientos .s.c:l
fff~.....,~l
de culpa. Contribuyen a resol~er el deseo de ·autoafirmadón i:,
.opuesto a _la sumisión a un líder, por ejemp}o · uria figura
paterna ó · un hermano mayor . .Sobre todo , aseguran la con-
' o
tinuidad genética de . SU · ident}dad y SU . autoestima COffiO . "-
., c:l
>.,
miembro de la .socieda_d y la cultura; la integración de las ., 1'§
presiones en .s~ntidos · contrarios : ser · y no .ser parte . de la
propia 'sociedad [46]. Un sentido _de ..ideritidad ·asegura ;:tl·
l~3
:g
individu._o un lugar definido en .. su sector social. El ·joven
-
o tntO::1. o\Oo
,U)

halla su ·fidelidad, 11 · · ·

:... la contitfüidad progresiva , entre lo que ha sido. durante

·los.·prolongados añós . de :su niñez y lo que promete ser er:i el
futuro previsible; entre . el' carácter que él se, atr:ibuye y lo
quepercibe que otros ven y espÚan . de él [56, pág . 165]. .,
--u
>.
·
u·
El diagrama epige11éticode Erikson (cuadro 2-l} muestr _a.
dararn :e:nte una representación -horizontal de estos focos mul~
tidimensioÍHiles .:de desarrollo. . . • 1
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Concluidas su rliñez y su -.pt _imera iuventud, el üidividuq .... .e:!~~
comienza la vida ·cómo rrií_errtbro íntegra! de . nuestra sacie::.
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· eri .todos ~us bcritos a partir de 1961, cuando define el desarrQllo
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 '·dad occidental. 12 Es el momento de acometer . seriamente
la. tarea de una plena participación en la comunidad, de
gozar de la vida con libertad ·y responsabilidad adultas. ·Para
Erikson, el logro de la adultez psicológica implica un creci~ .
miento continuado ·y un tiempo sociopsicológico consagrado
al estudio o al trabajo en una carrera da9a, así como la
· intimidad social con el ·otro- sexo a fin de .elegir un campa~
ñero para la prolongada relación íntima del matrimonio
· como persona, ser social y ciudadan _o. · arbeiten ( amar y trabajar). Logra una pauta de vida per-
La identidad del yo adquiere su fuerza definitiva con la
elección de compañeros cúyas . identidades yoicas sean co~-
plementarias en algún punto esencial, y que puedan fus10-
narse en el matrimonio sin crear una peligrosa discontinuidad
de la tradición, ci una similitud 1ncestuosa -situaciones am-
bas . que tienden _a perjudicar el desarrollo del yo de Jos
hijos- · [33, pág: 381].
El tema fundamental del desarrollo gira ahora en torno a
tina disposición psicológica y_un compromiso de mutua inti-
midad en el matrimonio. Dicha disposición incluye la capa-
cidad y la voluntad de. dispensarse mutua confianza, · de
regular los ciclos de trabajo, procreación y recreación con
vistas . a una participación .más integral y . satisfactoria de ·
._cada uno én la sociedad, con el fin de sentar; las bases de un
desarrollo sano de_los posibles hijos . Ha]lar un sentido de la
solidaridad en la elección de un compañero que representa
el ideal de toda la experiencia anterior con el sexo opuesto
es una empresa· azarosa, y viene a reforzar este hecho la
existencia de uria crisis de desarrollo contraria, que se rela-
ciona con el sentido de aislamiento y distancia si el individuo
permanece solo. 13 En .esta fase, es nec~sario superar la incli-
nación a mantener ·una distancia social segura, a repudiar
12L. E. Whitman escribió un ~tículo acerca de las tareas áe des-
arrollo en la edad adulta en Erikso~. Véase L. E . Whitman, «The
developmental tasks of adulthood accordin~ to . Erik H. E~ikson» .
( tesis inédita de licenciatura), Seattle : Umvers1ty of Washington,
1968 (174 a]. . .· · · .
· 13 En una publicación de 1968, Erikson resume_ :1 concept? :n _una
nueva frase : «La adultez · joven denota una crisis de la mt1m1dad
versus.
el dista n. ciam iento » (38, .p ág. 136].
78
::i,. los otros y a-destruir a quienes puedan aproximarse [ 38,
.pág. 136]. Esta crisis está saturada de sentimientos de vacío
social y de que se. es una unidad aislada en . un mundo
de unidades familiares. Más aún, la crisis implica un modo de
genitalidad, que ~n.tes estaba sublimada; y · cuya solución
se alcanza mediante el matrimonio. Para utilizar las palabras
de Freud, el individuo demuestra su capacidad de realizar
una adultez sana mediante su capacidad . para lieben und
~Onalizada que le garantiza una «identídad individual en la
intimidad conjunta» [51, pág . 159]. Por extraño que pa-
rezca; en los mundos del trabajo . y el amor hablamos de
«hallar un camino». En el trabajo y en ·el matrimonio, esos
esfuerzos .están dirigidos a mejorar e interpretar las pautas
de cooperación, teniendo en cuenta -·-en mayor o · menor
_medida- la competencia .y -las pautas de amor, amistad y
ot.ras asociaciones. Si esto.s esfuerzos hO son satisfechos en
el matrimoru,o,, el individuo debe aislarse y encontrar solu-
ciones que se ·desvían de la norma · aceptada, para orientarse
· hada relaciones interpersonales más formales y asociaciones
·amorosas más bieó inorgánicas. Esto es válido tanto en la
esfera del trabajo comó en la esfera del amor. La superación
de · 1a adolescencia requiere . un sentido . de identidad; la
S\Jperación de la primera fase de la adultez exige hallar un
s_entido de . la identidad compartida .· La solidaridad del ma-
. trjmon10 es el logro · evolutivo e individual de. la· selectívidad
del amor sexual, <C.. por la verificación mutua mediante la
experiencia de hallarse uno mismo , cuando uno se entrega,
e.D.,otro»· [51, pág.158]. Una pauta personalizada de vida
es vá~ida también en las esferas de ·1a ciudadanía y el tra-
bajo. El joven tiene que . experimentar una unidad íntima
i;;onsu sociedad, · si no quiere sentirse aislado . .En el trabajo,
encauza sus energías con el .fin de «progresar», o hace lo
propio en las inversiones laborales de su .vida ( vocaciones o
aficiones) que para él son áuténtico trabajo. Erikson sugiere
que los hombres y las mujeres son semejantes en su capa-
cidad de ciudadánfa y trabajo ; sin embargo; sus módafülades
·para . relacionarse con _estos aspectos de la vida son dis-
tintas. Sobre todo, los progresos técnicos han introducido
µna diferencia en las normas políticas y sociales, de modo
que las mujeres se han i~corporado a esferas de la vida que
79
 que atie~d~--~1~;¡i<l6\;-i;-~~<lt; _·i'a-;:"~~r;r;¡ ~·ha;~ ;~;;~ci~
en campos que antes .eran «solo para hombres» ··.- .las cie~-
ci~s. política§ y )a in1seniería, el lil~ejo de ~amióri:es y .las
of;c}nas~_de los eJecu_tlvos,-por .ejemplo-y hat1 íntqrpórado
as1 cualidades femeninas a esas esferas del mundo dél trabajo
[174al 14 · . . . _ . . - desafío .de. aceptar a la nueva _generación . como responsabili-
Fase VII. Adquisición de un sentido de la gen;ratividad y
evitación de un sentido de
zación del CUIDADO .. .
ta-
aksorción en sí mismo: Reali-
. .
La : cr_ea~ión·¿e una nueva .unidad basada en la· -confianza y
.la mt 1m1dad mutuas ,~ocluye la ;:ireparación _de un ,hog~r p~ra _
comenzar un nuevo ciclo de. d~sarrollo mediante una div1S1ón
del . trabajo en la vivienda compartid~. Una urii6n c~nyugal
sana es la base que permite asegurar el cuidado y el desa- .
rrollo sat~sfact9rio de la m,1eva generación. ·La preocupación
por esta última ·constituye el ·tema · de la segunda · fase · de
-desarrollo de . la edad adulta, un sep.tido de la generatividad
versus un sentido del · estancamiento. Debe observarse que
las palabras ·«generatividad» y ·estaricamiento» no se re-
f~erert al individuo que procrea, sino -~ curso que él fija y
. s~gue .con ~u compañero en la sbciedaa 'eh ·general, eón el
h _n d,e gatan:tizar a la generación siguiente la:S-espéranzas 1· las
virtudes y . la . :;;abidurfa. que él ha acumulado. un- · seh tido
individual de gen:eratívidad incluye la responsabilidad· como
progenitor por. los esfoetzos •y los intereses -:ife su sociedad
en el apoyo a las medidas de atención y educadón infantil 1 a
;as artes y las ciencias, a las · tradiciones _que· pt~nto se.
mcorporar'ári a la vida dd individuó que está desarrollándose :
14 En un estudio reciente ; L, E. ·whit~an anali~a las t;reas de
des_arrqllo de la edad_ adulta en Erikson >"En d artículo de esa ~Ú-
to~á _se hace evidente que Erikson ' se . refiere a las rr1ujeres mucho ·
m_as de lo_ que el. auto_r de este libro ha advertido. Esta observación
subr~ya nueva:~ente una lU11itación inherente en este libro que ya
ha si_do mencionada en el prólogo · ( pág. 7). Este libro integra el
tra!=>aiode 4?mhres_ Y . está escrito por un hombre . El estudio de
1;~:>1s
_ E. · _W~tmllp md 1ca clarame?t~ que una. mujer habría perci- ·
. 1fdoy .reaccionado de un modo distmto, y escrito también una . obra
di erente. · · · ·· · · 110.retra!do; ' teme;o$o, y sin embargo decidido; inteligente,pero no
80
g~ma el amor por sus hijos, por su trabajo y sus id~as. Su
vida, personal, creadora e ideacional, y su _comunidad; ,tienen-·
.que convertirse en una unidad, a menos que la absorción en ·
sí mismo desgaste y aparte sus esfµerzos y a su propia p~r-
sona de su comunidad. Cada adulto admite o rechaza el
dad propia, y asegurarle la confianza basada en la primera
fase de desarrollo de . Erikson. · ·
·Fase VIII . Adquzsicfón de un sentido .de la integridad :y
evitación :de un sentido de la desesperación: Realización de
~liBIDU~A .
Finalmente, a medida que el adulto pr<Jcrea y asegura el
desarrollo de la nµeva generadón, adquiere una perspectiva
má:;; cabal de su propio ciclo; desarrolla un sentido de la
integridad . Su sentido de la confianza alcanza su grado más
pleno como <<seguridadcon respecto a la integridad de otro»
[ 25]. Así, el primer tema de desarróllo se convierte en el
último, y al mismo tiempo es evic:lente que el tema final
}traiga eú..el primero. La integridad reposa en la aceptación
'."del ciclo de vida colec:tiva ·e individual de la humanidad,
« ... algo que tiene que ~er, iy que, necesai:iamente, no per-
mite sustituciones. Por consiguiente, significa un amor -nuevo
y distinto a los padres del individuo~ Es una camaradería
· con las f9rmas orga~i~adoras de ép"ocas distantes y coq. acti-
yidades . diferentes» [25, pág : 232], Si se lo adquiere, · el
sentido de la integridad aporta una solución eficaz al .sentido
contrario · de , la desespera¡;ión y disgusto ante los muchos
estilos de vida; y de temor ·,a la muerte como remate de una
vida irre~Ji:iada. En ' otras palabras, esta fase final implica
un senticlo de sabidu_ríá _:y una filosofía de la vida que a
menudo vari más_alládel ciclo vital del individuo, y que están
relacionados directa.merite con el futuro de los nuevos ciclos
d,e desarrollo .15 Para _citar. a Erikson, « ... l_os niños sanos
.
. . .
·15:;Mientr~s estuvo· eri Ja lndia, en 1965, Erikson · estudió la vida
de Ghandi y tipificó ·sus últimos años como ejemplo de ·un sentido
de la integridad: «Ghandi ( . .. ) recto, pero no rígido; tímido, pero
81
 '\ ..

no · temerán la · vida, si los padres poseen una integridad

·.pensamos que los sagaces comentarios del propio Erikson
suficiente como para no temer la muerte» [25 ' .pag.
' 2'.23)
.J •
:-:acerca de esta debatida cuestión tienen suma importancia.
· En :una declaración dirigida a sus colegas del claustro de la
Universidad de California, Erikson dice:
Influencias cul t.urales norteamericanas . ; . Puedo afirmar que el juramento constitucional abarca , a
sobre el desarrollo mi •juicio, de · modo admirable e integral mis obligaciones
· para con el país, el Estado y la profesión. Me molesta que
Ei:i los escrito~ de Erikson aparecen conceptos que, según se me pida la ratificación de que hablaba en serio cuando
-afirma el prop10 autor; se hallan evidentemente vinculados firmé el juramento constitucional, Podría aceptarse la nece-
con la cultura, y que tienen especial importancia para el sidad de dicha afirmación adicional siempre · y cuando pa -
desarrollo del niño y la familia en las subculturas interac- reciese efectiva en una situación especial de urgencia. A mi
tuantes de Estados ·unidüs. · · · . entender , este documento es un gesto inútil para afrontar el
Primero, Erikson subraya la rapidez' de ·-los · cambios que peligro de que en la vida universitaria se infiltren los adoc-
oc_urren en tod~s las prácticas sociales y culturales . Según trinadores, los conspiradores y los espías·. Pues una persona
afirma; «Es posible llegar a ser norteamericano hasta cierto subversiva no necesita tener un carnet del partido; un cons-
punto en el curso de la vida, aunque üno haya nacido en pirador no se atiene a sus propias declaracidnes; es posible
otra parte . Y una vez que se llega a ser norteamericano es que muy pocos sepan que determinada persona es miembro
necesario continuar siéndolo, aunque se lo haya sido .-d~sde · del partido; un presunto comisario 110 vendrá a pedir audien-
el comienzo» [ 44, pág. 136 .]. . cia; y un adoctrinador fanático no creerá que miente cuando
Segundo, a todo lo largó . de su vida el individuo afronta afirma que representa la verdad objetiva.
En éste caso, alguien podría preguntarse: ¿Por qué no
· polaridades. Cada <rasgo auténticamente norteamericano
?riginal de las cul~u~as norteamericanas, · tiene su · opüest~ aceptar este gesto imhil, si salva la . cara de personajes muy
igualmente caracter1stic;o [25]. Puede afirmarse que, en ·ge- importantes, ayuda a calmar la histeria pública y no per-
neral, el norteam~ricano vive con dos series de verdades : judica a nadie? Mi respuesta es la de un psicólogo. En efecto,
A modo de ejemplo: cualquiera de las formulaciones contra- creo que este gesto, que ahora salva la cara de algunas per-
dictorias ~iguientes, o ambas, expresan actitQdes y expectati- sonas importantes, a la larga perjudicará a otra ·s que son
v~s peculiarmente norteamericanas: «Respeta .'.su punto de mücho má!? importaqtes: · 10 estudiantes. Se ha hablado mu -
vista» e «Incrépalo y dile lo .que piensas . ¡Este es un país cho de la libertad académica . del claustro; por mi parte,
libre l ». · · estoy preocupado por ciertos peligros que amenazan el espí-
El propio Erikson experimentó dicha polaridad cuando en . ritu del cuerpo de estudiantes, peligros que pueden originarse
1950 se le pidió, lo mismo que a sus colegas de la Uni- en los «compromisos» que se nos ha pedido aceptar .
versidad . de California, que prestara un juramento especiai Para muchos estudiantes, sus años de estudio representan el
de lealtad, p_ara afirmar «la validez del juramento pres- único contacto que mantienen con el pensamiento y la_ tea- .
tado al asum_ir el cargo». Como consideramos que el pro- ría , el único contacto con los hombres que enseñan cómo
blema del «Juramento de lealtad» es todavía un asunto examinar los dos aspectos de un problema y llegar, al mismo
fundamental en la escena norteamericana contemporánea, tiempo, a conclusiones decisivas, cómo comprender y al mis-
mo tiempo actuar con convicción. Los jóvenes son suspi-
libresco; tenaz, pero no obstinado; _se~sual, peto' no blando ; todo ki caces , y con razón; exhiben una embarazosa sagacidad . No
c~al se resume en una integridad que en esencia es ine xplicable v creo · qtie deje de llamarles la atención el hecho de gUe los
sm la cual. ninguna evaluación puede sostenerse» [36, pág. 633 J.' · hombres q1,1edeben enseñarles a pensar y a actuar con sen-

82
83
 _, --_r-----------~ ~---.-..-.':"'._....._...,.A....,
· -.1...r. 1,......,J1., ..t-'V~..1..1....l'-~)
una · declaración que implícitamente porie · en tela de juicio
· la validez del ·juramento que prestaion al· .asumir. el . cargo;·
refrendar - «c9rnpromho ,s» tan indefinidos . que :St;·ve;i.ri c;:on-
denados a sósp~char permanentemente de sí mismos y unos
de o,tros, y com¡:frometerse con · una «verdad .objetiva» que,
como_Ír)uy bie,n ló saben, es esq\liva. La~ personas de más
edad, ·como nosotros, pue_den · reírse , de ;,este _asuntQ y olvi-
darlo; ·sin embargo, en los rndi'.i'iduo5°m:ás.:jóvenes '~-y espe-
en·
. cialmente . aquellos . estµ~iantés · qui:! est.án m.otivados· para
consagrarse a:la enseñanza- bien J?.µedetabrirse Uh peligro~O
abismó entre la <i\rétdád OficiaJ»y 'ésas .dudas profundas y a
menudo radicales •que . son la condición necesaria . del desa-
ri;ollo dei pensamiento .. .: . '
Por mi parte, me sería difícil pedir a quienes c;:onstituyen el
objeto de mi inyestigación ·[las · personas] y a mis alumnos
que trabajen conmígo,, si ine prestase a particip~r sin protesta
_en un gesto impreciso; . temeroso y un · tanto vindicativo,
coné:e.bido para cpmbatir .cierto · mal apelando a recurso un
más .'o menos mágico. - .-. cuando , se trata de un ~.ma_l que
. debe ser· afrontado <con un esfuerzo mucho in~s profundo y
c:::
_oordinad~. . . . ·. · ·.
Eri este sentido, pUedo afirmar que mi conciencia no me
permitió refrendar el .docume.rito-'después de haber jurado
que .desempeñaría mi cargo de . acuerdo. co_n :mis mejores
luces [24, págs. 244-45). . · tiempos de la frontera. La m::\dre era la persona que otrora
La declaración .·prececlente . muestra con ·claridad el esfuerzo
del propio Erik Etikson pa:ra· definir su :posición frente a
redamos . antagónicos. También rep:i:-eseritala aplicación prác,
tica de su propia formulación 'teórica en el sentido de que
la generác_ión ,de 'los, mayare~ es la que debe demóstrar - a la
juventud üna «verdad _objetiva» que los ojos de esta · puede
aparecer todavía sirr:iplei:nentecomo -algo impreciso y esquivo .
:Tercero, solo _en el . contexto 11orteaII1ericanode :crianza . el
yo individual 6btiene tanto -r'etonodrriiento y · goza de tan
elevado ..número de oportunidades. El ídolo,' norteamerh::ano
aún tiet'J.e su cuna en tma: ·cabaña de troncos, de 'acuerdo
con el sueño norteamericano: Se
aprecia al nuevo ídolo por-
que conquista: su lugar mediante ~µ propi6 esfuerzo, imp6~
ii.iéndose a ·1as· tentaciones interiores y exteriores _. . Este «yo
84
'L,4..l.J.J.J.llJ. y_uc :;e na nec_ no a s1 mismo», con su lIHgualaqo desar!oHu
· de las fµnciones yoicas que le permit~n ti:~bajar-, pénsar,
jugar' amar' recordar' reír . y .· sobre todo : 'in tegrá:r; . merece .
admiración pqt su autenticidad y salµd. ·
· Cuartó, a' jú~do del propio Eriksan · su concepto de mora-
toria, . que ·« · ·, _.en él peor de los cas'?s representa una tierra:
de nadie entre -la niñez y la. madurez, y en el mejor un· pe-
ríodo ·normal de deportes y _travesuras, de pandillas, grupos
y ieúniones» [25, pág, 298], en ningún país ha sido acep-
tado de µiodo tan universal · como en las culturas norteame-
ricanas. Las variables actitudes adolescentes hacia: la autori-
dad y los conflictos que resultan de todo ello no se centran
explí~itamente eri torno al padre como autoridad; porque el
adolescente norteamericano tiene .J..m ideal paterno complejo,
formado por muchas figuras masculinas. En realidad, el. hijo
y el padre, o la hija y la madre, se identifican conjunta-
·mente con algunos de los n1ismos ideales. Además, las va-
riaciones del .humor adolescente se concentran en los pares
y no en la família., porque en este punto del desarrollo los
problemas relacionados con la familia se abordan sobré todo
en el grupo c;lepares. ·
Quitjto - . y este hecho . es_más significativo en Estados Uni-
dos que en ningún otro país-, · la madre se alza como
.símbolo de la familia. Ella: es un «fenómeno his~órico», en
su condición de defensora de la -decencia y. la moral de los
hacía o destruía al hombre de la frontera [ 25], y continúa
desempeñando esa función en los filmes del Oeste. En la
vida ·conteinporánea y cotidiana sigue utilizando esa influen-
cia en los partidos políticos y en ciertas esferas de intereses
Es
especiales. la ·autoridad en problemas de costumbres; pero
puede conservar •un carácter sumamente 'femenino ert. sus
sentimientos y ·sugerir en secreto normas que denuncia .en
forma explícita . Esto último es particularmente válido en el
dominio del sex0, en el que ataca la libre expresión de los
•placeres sensuales y sexuales, al mismo tiempo que acentúa
el sexo en su vestido, el uso de los: cosméticos y la elección
de cuadros, libros y revistas . En los casos de conflicto, tiende
a culpar n los niños y no a sí misma, afirmando que existe
una rigurosa separación entre el status de la niñez y .e1
adulto.
85
 1,
·regulación mutua del sí mism , . . . .
Sexto, hay un · cambio decisivo en la posición .psicológica ·de la familia . Erikson . T . mas q~~: la preservación
tanto del padre como de la madre. En el pas_ado, las madres . en miniatura uti iza . a analogia· de . un congreso ·
tenían que desempeñar los roles de madre y padre [ 25 t ~~~er~inJ~nt ,c~:bi~~id~:nd:sr'-::::;í:t:i~:r~I /~n;t9~u~l~
pág. 254]. Asumían la responsabilidad total del cuidado· ·de . os ~rupos e pres10n. En suma · I f ·1··
los niños, mientras los padres cultivaban el papel de hijos muestra
. tolerante frente ª 1·os· dif erentes mtereses
. , a am11a
·· p se ..
nacidos libres. Solo cuando el padre se convirtió en «papi» «nad Ie puede estar_ seguro de que tiene razón ~rque
para todos los niños, la madre vino a ser «ro.ami». «El ma- detben hacer[ conces10nes -en beneficio de su p;oPpio ta~tf~
mi~mo», sugiere Erikson, ·<<essolo un paternalisrrio situado fu uro-» 25, pág. 277]. .
erróneamente» [ 25]. Este cambio reciente r;:qlocaa las ma-
dres y los padre? en una ·posición nueva, para 1a cual carecen
de prototipo o d~ una imagen, que ellos mismos hayan for-
jado. El veloz cambio sobrevenido sugiere al progenitor que .Resumen
no quiere ser como su propio progenitor .. No puede volverse
hacia él para obtener consejo y apoyo ep los problemas --· . !~b~~f~sa~o ~t -!;iar y com~render en su totalidad la con-
. relacionados .con la crianza de ·1os niños y · la familia. n e r~ . on, como mtegración de numerosos con-
Séptimo, las actividades del hombre en el seno de la familia, deptos Y propos1c10nes entrelazados. El diagrama de t b ·
así corno en su vida social, se han modificado corno conse- e este autor ( cuadro 2-2) resume gráficamente su ra a¡o
cuencia de ,las dos grandes guerras. Ahora el hombre puede de desarrollo: Se trata en verdad de un diagrama dee:;;b:r_na
reconocer sus tendencias bisexuales, puede aceptar ciertos fu7s para Ertkson la labor aún no está agotada S f JO,
intereses femeninos como la atención de los níños, ·el cuidado ' acrones se hallan todavfa sujetas a cambio ; us. ormu-
del hogar ·y las artes culinarias. El hombre demostró su de exp_ansió1:a medida que continúa su ess:Ud:ounproceso
mas~ulinidac:\ mediante su exitosa supervivencia · como sol- Como mvest_igador,_escritor y. pensador dotado de. ca acidad
dádo i;.n. dos grandes -guenas; puede sentirse libre entonces creadora~Enkson siempre enfoca los problemas indi d 1
para· exhibir sus intereses más femeninos, sin que ello im- en relación con la situación total S t b . vi ua es
, plique una -amenaza a su .rilasculinidad. . · ,. considerado el punto de partida de . u ra aJof merece ser
· I , una nueva y undame t 1
Octavo, vista la falta de tradición entre los miembros ma-
yores de la familia, uno de los reguladores culturales . funda- ':d~ª):s e;os:b~li~{;de;stoanalíticaE. S:lon su ar_npliaaprecia~ó:
.d umanas, n cson atribuye el carácter
mentales, la familia en la · cultura norteamericana tiende a : e, empresa creadora a los esfuerzos del i·nd . i'viºd d
'depender de la regulación mutua en el seno de aquella, -que ·rrollo T . uo en esa-
. 1 pparautl_dizadr sus pr<:pios impulsos internos y adecuarlos
restablece el autocontrol tanto en el niño como . enel · pro- as .º ortum a es ambientales . Al mismo tiem o l
genitor. Por una parte, la familia norteamericana, en tanto .•
grupo, ha perdido su importancia como regulador de los .
,¿°?tlidi en proceso de desarrollo es víctima dePl;s : 2~;:~
./ . a v\ a a ca~sla de una combinación de fuerzas instintivas
criterios familiares. · Además, carece · ·de control interno, .· p,a_ren~a es, ~ocia es, culturales y ambientales que no consi~
porque cada miembro procura conquistar . autonomía y se ·
orienta hacia la autoridad exterior a la familia '. En la unidad ·
familiar, . el niño aparece como asociado del adulto. En la
~el~ fin
~'.:'~li~!, 0 1
~:a!:rs°~end;~;i: s 1~~~~aes
:~ é~:o d1;:c:71~
.~ satis aga 1a necesidad del individuo y de su comunid d
. familia norteamericana, los derechos de los miembros · indi- . ~se~ure a ambos una herencia cultural perma~ente
viduales , tanto adultos como niños, están protegidos contra .: ,.~ndia, «e1 fhombre exl?erimenta la vida y la muerte ·-el
. el dominio ejercido por cualquier otro miembro , o grupo ?~ª 0 Y e1 uturo- en función del mo · · d 1
· de miembros - ·-·p.ej., padres, niños, riiñQs mayores, todos ,.qaciones» [43a, pág. 725 ]. vim1ento e as ge-
_los varones, etcétera- . . Como se ha indickdo, sé observa la'

86
 . "'::·• ·-:.:,J!-,..·o ··?:-,,¡;_,.
· ;.. ;~,.:¿;:,.-.:-.;. .f!";.'7°~:F: -' --!'f':."'~;°
,:!: . .,;::,:,. ..... , . .· :,;:,-~·, ,.·~--:... :;.:.._: ..·;.:;, .-··:-.'.· '.'"' .. ·:~'="·::...ii;-;-;..;
-.;":(:"~:;~~.;:"~ .::,;:.
-::;:f.?"'.::

00
00 Cuadro 2-2. Diagrama de trabajo de Eriksqn sobre las fases de desarrollo .
.B
e
Elementos D
A . . Radio de relacio¡Íes relacionados de Modalidades . E
CriS'is psicológicas significativas orden social . psico ·sociales Etapas 'psicosexual,

-1 Confianza -~ersus · Persona materna Orden cósmico Conseguir . Oral-respiratoria

desconfianza D ar· en coropensaci611 Sensorial~cenestésica
(modos . incorpor a tiv ,
II Autonomía . versus Personas 'parent~lcs , • Ley y orden• Ret ener Anal-uretral, muscul
vergüenza, ·duda Soltar (retentiva-elim.in ati v.
III Jni'ciativa versus · . Familia básica Protot ipos ideales Hacer ('=buscar) fofa';..til-ge~ital:
culpa · ··Ha .cer como» Locomotri z · ( intrusiv
( =jugar) inclusiva) .
IV Industria versus «Vecindario•, escuela Elementos tecnológicos Hacer cosas «Latencia •
inferioridad ( =completar)
Hacer cosas en
colaboración
V Id _entí~ad y repudio . Grupos de pares y gru 0 _ Perspectivas ideológicas Ser uno mismo ( o no Pubertad
. versus difusión de · · pos externos; modelos ser) ·
la identidad de liderazgo Compartir el ser uno
mismo ·
VI intimidad :y rolida- Amigos, sexo, compe- Pautas de cooperación Perderse · y hallarse en Genitalidad
ridad versus · aisl a - tencia, cooperación y competencia ofro
miento · ·
VII · Generatividad ver- División del . trabajo y Corrientes de edui:'~ci~n · Forjar
sus absorción " en . sí vivienda com¡partida y trad i ción . Cuidar de'
mismo
VIII Integridad · versus «Humanidad • Sabiduría Ser, a .t¡ ·a~es . de baher
disgusto, . cLos míos• sido ·
desesperación Afrontar · el no ; ser ·
Fuente: E. H. Erikson . . cldentity and tbe Lifo . Cycle : Selected Paper s• , Psy-chologicál Issues, Nueva York: .lntemational Univ
sities Press, l959 (monogr.). _ ·

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