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Taller de Ética
El maltrato a este grupo etario no sólo se traduce a un abuso físico o verbal, sino a
uno económico también. Lo sé de primera mano porque mi tía política ayuda a mi
abuela Herlinda a recoger al banco una pensión que recibe, pero nunca le entrega
el dinero completo. A mi abuela la concurren mucho, pero rara vez cuando no
necesitan que cuide de sus nietos, ir a comer sin llevar ni si quiera una soda u ocupar
su lavadora o baño. Uno puede pensar que recibir visitas le es agradable, pero son
concurrencias que carecen de una retroalimentación afectiva; ella es muy dedicada
con su familia, pero no recibe apoyo cuando su refrigerador está vacío o su casa
está sucia.
En mi opinión, creo que la gente mayor es incluso más valiosa de lo que cualquier
otro joven podría ser. El utilizar criterios de valor para la vida de una persona es algo
crudo per se, pero son personas que aportan al acervo cultural de la comunidad y
la humanidad, y hemos de ayudarlos a integrarse a un mundo que ahora les parece
inmenso, apoyándolos en aquello que se les dificulta. Como mayores, han sido
testigos y partícipes de innumerable cantidad de experiencias, por lo que el propio
peso de haber vivido tanto es algo formidable, y su capacidad de aprender y
adaptarse es reducida comparada a la de los jóvenes que se desarrollan en el
mundo actual, así que como puro acto de solidaridad debe ser un compromiso social
hacer sentir a los ancianos que forman parte de su comunidad, familia y espacio, y
tener la atención que ellos tuvieron con sus hijos y nietos, pues así como ellos se
desarrollaron en entornos amorosos lo menos que pueden merecer es algo de
amabilidad a cambio. La gente vieja no es responsable de verse reducida en sus
capacidades físicas o mentales, y es cuestión de empatía y cordialidad apoyarlas
para que estas personas continúen desenvolviéndose satisfactoriamente, ya sea en
casa, en un espacio recreativo, una institución que presta un servicio o en el
transporte público. Ser amable con un mayor es devolverle lo que ya ha hecho,
entender su perspectiva y difundir esta problemática es muy importante para evitar
que el maltrato y discriminación a este grupo se siga prolongando, y, aunque no
realicen muchas actividades, es ideal servirles para hacer el resto de su vida una
experiencia plena y digna. Nadie vale más por ser más viejo o más joven, todos
merecemos lo mejor.