Relaciones.

Estudios de historia y sociedad

ISSN: 0185-3929
relacion@colmich.edu.mx
El Colegio de Michoacán, A.C
México

Gledhill, John
Reseña de "PATHWAYS OF POWER: BUILDING AN ANTHROPOLOGY OF THE MODERN WORLD"
de Eric R. Wolf
Relaciones. Estudios de historia y sociedad, vol. XXIII, núm. 92, otoño, 2002
El Colegio de Michoacán, A.C
Zamora, México

Available in: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=13709213

How to cite
Complete issue
More information about this article
Journal's homepage in redalyc.org
Scientific Information System
Network of Scientific Journals from Latin America, the Caribbean, Spain and Portugal
Non-profit academic project, developed under the open access initiative
 RESEÑAS RESEÑAS

les, con todo y caciques y gobernador
de república; o bien la presencia que
en el agro de la jurisdicción de la al-
caldía mayor de San Miguel se perci-
be de la población otomí organizada
en ranchos y “puestos” al interior de
las haciendas. Ni qué decir de los
múltiples casos de pleitos llevados
hasta la Audiencia de México por los
fiscales otomíes con miras a lograr el
reconocimiento de diversas poblacio-
nes constituidas desde antiguo y ge-
neradas por el avecindamiento de
mano de obra en las haciendas de la
región. El actual territorio guanajua-
tense abunda en casos históricos como
el anterior. Habremos de esperar en-
tonces el diálogo con otros autores y
con nuevas investigaciones que lo-
gren esclarecer el peculiar contexto de
colonización en el Bajío, los procesos
de persistencia étnica otomí en dicha
región y sobre todo sus mecanismos.
En ello el libro de Wright ha sentado
sólidas bases.
Juan Carlos Ruiz Guadalajara
El Colegio de San Luis
jcruiz@colsan.edu.mx
ERIC R. WOLF, PATHWAYS OF POWER: BUILD-
ING AN ANTHROPOLOGY OF THE MODERN
WORLD, BERKELEY, LOS ÁNGELES Y LON-
DRES, UNIVERSITY OF CALIFORNIA PRESS,
2001, 463 P. + XVII
C omo Sydel Silverman apunta en
su prefacio a esta colección de ensa-
yos, Eric Wolf insistió en que la antro-
pología debía avanzar al edificar so-
bre el avance acumulado de varias
generaciones de investigación. Las
personas que no están familiarizadas
con el amplísimo rango de contribu-
ciones de Wolf, o que las han com-
prendido más bien a través de las crí-
ticas –a menudo superficiales– de otros
comentaristas, se beneficiarán consi-
derablemente de una cuidadosa lec-
tura de este tomo. Por otra parte, las
personas que consideraron a Wolf una
fuente de inspiración, encontrarán
elementos a redescubrir en el trabajo
de un mentor que tantas veces propu-
so maneras radicalmente nuevas para
conceptualizar cuestiones, pero que
siempre fue tan generoso respecto de
los logros de otros académicos, inclu-
so mientras exponía las limitaciones
de sus propuestas. Wolf fue un incan-
sable edificador de la disciplina. Se es-
forzó por trascender la dicotomía en-
tre lo material y lo simbólico al mismo
tiempo que presentó las devastadoras
deconstrucciones de los entendimien-
tos convencionales de “cultura” y “so-
ciedad” que figuran prominentemente
en este libro. Un intelectual cosmopo-
lita, poseedor de un conocimiento
profundo de la historia y del pensa-
miento europeos, Wolf se esforzó por
alcanzar el más amplio nivel de en-
tendimiento comparativo de la mane-
ra en que el mundo del Atlántico nor-
te contrastaba con, por ejemplo, el del
Islam o el de China. Resistió retraerse
a la “especialización” y a un enfoque
etnográfico que se da el lujo de des-
cribir a “personas reales haciendo co-
sas reales” (Ortner), en términos de
las categorías de “experiencia-cerca-
na” (Geertz), sin acoger “la búsqueda
de explicación”. Para Wolf, el conoci-
miento debía llevarnos hacia pregun-
tas cada vez más ambiciosas.
Esta colección está dividida en
cuatro partes, que siguen a una auto-
biografía intelectual elaborada poco
antes de la muerte de Wolf. La prime-
ra parte contiene artículos que refle-
xionan sobre el desarrollo de la antro-
pología en su contexto intelectual y
político más amplio, mientras que la
última parte, “Conceptos”, incluye
desafiantes ensayos críticos escritos
en las décadas de 1980 y 1990. Entre
estas dos partes, donde Wolf dialoga
con la disciplina en sí, encontramos
dos secciones intituladas “Conexio-
nes” y “Campesinos”. Éstas se enfo-
can en las contribuciones sustantivas
de Wolf al estudio de las “sociedades
complejas” y de la formación del Es-
tado y de la nación, así como al enten-
dimiento de los acontecimientos loca-
les en términos de procesos históricos
de mayor envergadura (“lo global”,
en un sentido que Wolf logró matizar
mucho mejor que la mayoría y que no
redujo simplemente a la historia del
capitalismo). Este tomo incluye ensa-
yos clásicos como “Tipos de campe-
sinado latinoamericanos” (Types of
Latin American Peasantry), y la ver-
sión original de “Comunidades cor-
porativas cerradas en Mesoamérica y
Java” (Closed Corporate Communi-
ties in Mesoamerica and Java), junto
con su propia evaluación retrospecti-
va de las virtudes y debilidades de
esta última contribución, tan frecuen-
temente mal interpretada, que se pu-
blicó un cuarto de siglo después.
También incluye muestras de sus tra-
bajos sobre la revolución agraria y en-
sayos que tratan de la construcción de
naciones y de la identidad. En esta se-
rie de ensayos se encuentra un escrito
menos conocido acerca de la Virgen
de Guadalupe vista como un símbolo
nacional, que data de la década de
1950. Este estudio, junto con el clásico
artículo de Wolf intitulado “Aspectos
de las relaciones de grupo en una so-
ciedad compleja: México” (Aspects
of Group Relations in a Complex So-
ciety: Mexico), hacen resaltar la ma-
nera en que el re-pensamiento de Wolf
del proyecto antropológico en este país
tan estudiado jugó un papel central en
todos los trabajos subsecuentes. Entre
los seis ensayos hasta ahora inéditos
incluidos en este tomo, hay un artícu-
lo sobre el Segundo Peonismo y un

2 6 8 2 6 9
 RESEÑAS RESEÑAS

brillante análisis del nacionalismo
campesino, derivado de su trabajo
con John Cole en el sur de Tirol. Las
tempranas contribuciones de Wolf a
temas como etnicidad y nacionalismo
resultarían de gran relevancia para los
acontecimientos posteriores en Euro-
pa. Aunque su análisis de las “pobla-
ciones periféricas habitualmente es-
tudiadas por los antropólogos” en
Europe and the People Without His-
tory (Europa y la gente sin historia)
no está tan bien representado, se pre-
senta lo suficiente para permitir al
lector captar la importancia de este
periodo en la obra del autor. Final-
mente, aunque se trata de un ensayo
que seguramente ha sido muy poco
leído en su lugar de publicación origi-
nal, la Conferencia Memorial Wester-
marck de Wolf de 1984 intitulado “In-
corporación e identidad en el mundo
moderno” (Incorporation and Iden-
tity in the Modern World), es parti-
cularmente útil como una refutación
de aquellos críticos que sostienen que
el acercamiento de Wolf priva a los
colonizados de agencia.
La organización del libro en sí for-
talece la impresión que recibe el lector
de que está leyendo un argumento en
pleno y continuo desarrollo. Sospe-
cho que muchas de las personas que
leen estos artículos por primera vez
quedarán sorprendidos por lo fresco
que parecen a pesar del paso de los
años. Además, al repasar de nuevo
las obras que Wolf publicó en las dé-
cadas de 1950 y 1960, recordaremos
claramente que buena parte de las crí-
ticas de su pensamiento sobre los sis-
temas cerrados y circunscritos en dé-
cadas posteriores sólo constituyó
“reinvenciones de la rueda”.
Los comentarios retrospectivos
que el mismo Wolf agrega a cada sec-
ción y a los ensayos individuales sir-
ven al mismo tiempo para ubicarlos
en la evolución de su pensamiento y
para reconocer las debilidades que
eran “de la época”. Sin embargo, acla-
ran asimismo las maneras en que la
terminología utilizada (por ejemplo,
“tipos”) a veces ocultaba la profundi-
dad de sus reconceptualizaciones.
Todo el libro nos ayuda a apreciar que
hubo una gran consistencia conceptu-
al en la visión de Wolf desde el mero
comienzo. Su antropología siempre
exploró relaciones y procesos, y se
rehusó a tomar a ninguna “unidad”
social “por dado”, resaltando así la
futilidad de conceptualizar a las “cul-
turas” como esencias homogéneas e
incambiantes o como estructuras pro-
fundas que trascendían totalmente la
historia. Esto no quiere decir que para
Wolf la “historia” en sí misma era una
“explicación” de algo: lo que dio el
“matiz antropológico” a su “historia”
fue la exploración de los procesos que
moldearon toda configuración de las
fuerzas sociales y políticas así como
las relaciones entre grupos, y la ma-
nera en que él siguió reflexionando
sobre la cuestión del holismo antro-
pológico. En sus trabajos más tardíos,
el análisis de la ideología se convirtió
en el tema central de sus continuos
esfuerzos por repensar la cultura en
términos del poder, especialmente de
los dos tipos de poder que él llamó
“organizacional/táctico” y “estruc-
tural”. Con estos últimos conceptos,
Wolf buscó llevar a fruición su inten-
to por erigir una antropología sobre
cimientos que eran –a final de cuen-
tas– de inspiración marxiana, pero que
también eran capaces de trascender
las limitaciones del marxismo clásico
e incorporar varias visiones alternas
que abarcaron desde ciertos aspectos
del pensamiento de Boas que Wolf in-
tentó rescatar de su transformación en
el acercamiento conocido como “Cul-
tura y Personalidad”, hasta el concep-
to cada vez más influyente de “gober-
nabilidad”, propuesto por Foucault.
Como este compendio atestigua,
Eric Wolf nunca dejó de leer y, ade-
más, leyó de manera asombrosamen-
te amplia acerca de cada región del
mundo. Las “conexiones” que esta-
bleció al analizar la manera en que las
historias locales convergentes y di-
vergentes constituyeron aspectos de
procesos más amplios a los cuales
ellas también contribuían, resultaron
a menudo sorprendentes e inespera-
das; lejos, de hecho, de la más abs-
tracta y etnocéntrica teorización de un
homo economicus que subyacía a otras
versiones del génesis del “sistema
mundial moderno”. Estos ensayos re-
presentan un testimonio permanente
al poder de una perspectiva antropo-
lógica dispuesta a arriesgarse a con-
frontar toda la experiencia humana y
a aventurar un análisis de cómo los
actores en nuestros mundos etnográ-
ficos inmediatos están atrapados en
campos de relaciones translocales y
transnacionales; siempre y cuando
tengamos la imaginación, las agallas
y la hechura académica necesarias para
intentar juntar las piezas del rompe-
cabezas. No son muchos los antropó-
logos hoy en día que tomarían una
“vacación intelectual” de la elabora-
ción de su disertación doctoral sobre
Puerto Rico para escribir un ensayo
sobre “La organización social de
Meca y los orígenes del Islam” (The
Social Organization of Mecca and the
Origins of Islam). La mayoría de los
antropólogos entrenados en el Reino
Unido encontró profundamente in-
quietante la manera en que Wolf pa-
recía acoger su énfasis en lo “social”
(en su rechazo de cualquier concepto
de cultura derivado del romanticismo
alemán), como demuestra el anécdota
que Wolf incluye en el prefacio a la
versión reimpresa del artículo que con-

2 7 0 2 7 1