SECTOR MISIONERO

SANTA MARÍA MADRE DEL SALVADOR

HORA SANTA
30 DE ENERO 2,019.
ACCIÓN DE GRACIAS

Coordinador:
En la historia de la familia humana, Dios quiso introducir su
Verbo eterno, haciendo que asumiera una humanidad como la
nuestra. Con la encarnación del Hijo de Dios, la eternidad entró en el tiempo, y la
historia del hombre se abrió al cumplimiento en el absoluto de Dios. El tiempo ha sido
—por decirlo así— "tocado" por Cristo, el Hijo de Dios y de María, y de él ha recibido
significados nuevos y sorprendentes: se ha convertido en tiempo de salvación y de
gracia.
Precisamente desde esta perspectiva debemos considerar el tiempo del año que casi
concluye y del que comienza, para poner las distintas vicisitudes de nuestra vida —
importantes o pequeñas, sencillas o indescifrables, alegres o tristes— bajo el signo de
la salvación y acoger la llamada que Dios nos hace para conducirnos hacia una meta
que está más allá del tiempo: la eternidad. (Benedicto XVI)
Canto para exposición del Santísimo
Monitora: Oración para la exposición del Santísimo
Lector 1: “Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana,
el pasado y el futuro. Al terminar este año queremos darte gracias por todo aquello
que recibimos de ti.
Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor,
por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser. Te ofrecemos cuanto hicimos en este
año, el trabajo que pudimos realizar, las cosas que pasaron por nuestras manos y lo
que con ellas pudimos construir.
Canto
Lector 2: Te presentamos a las personas que a lo largo de estos meses quisimos, las
amistades nuevas y los antiguos que conocimos, los más cercanos a nosotros y los
que estén más lejos, los que nos dieron su mano y aquellos a los que pudimos ayudar,
con los que compartimos la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.
Pero también, Señor, hoy queremos pedirte perdón, perdón por el tiempo perdido, por
el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado.
Lector 3: Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir
sin entusiasmo. También por la oración que poco a poco se fue aplazando y que hasta

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ahora vengo a presentarte. Por todos los olvidos, descuidos y silencios, nuevamente
te pido perdón.
A unos días de iniciar un nuevo año, detengo mi vida ante el nuevo calendario aún sin
estrenar y te presento estos días que sólo tú sabes si llegaré a vivirlos.
Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad
y la sabiduría. Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes
un corazón lleno de comprensión y paz.
Cierra tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas,
mordaces o hirientes. Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno, que mi espíritu
se llene sólo de bendiciones y las derrame a mi paso.
PETICIÓN DE PERDÓN:
- Por las veces que nos hemos quejado de la pobreza, de las incomodidades, de los
cansancios. Perdónanos, Señor.
- Por nuestras falsas obediencias y nuestra falta de sumisión a tu voluntad.
Perdónanos, Señor.
- Por las veces que no hemos guardado para Ti el amor y la atención que mereces, y
nos hemos disipado en las criaturas o en nosotros mismos. Perdónanos, Señor.
- Por nuestras faltas de caridad, nuestra falta de entrega y generosidad en nuestra
vida cotidiana. Perdónanos, Señor.
TIEMPO DE SILENCIO
Canto
Lector 4:
REPARACIÓN:
- Por todas las blasfemias, los sacrilegios, las ofensas contra tus ministros y
consagrados, por todas las ofensas contra la Eucaristía, la Virgen María, los santos y
todas las cosas santas. Acepta, Señor, nuestra oblación.
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo os adoro profundamente y os
ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo presente en
todos los sagrarios de la Tierra, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e
indiferencias con que Él mismo es ofendido. Y por los méritos de su Santísimo
Corazón y del Corazón Inmaculado de María te pido la conversión de los pecadores.)
- Por los pecados contra la vida: el aborto, la eutanasia, el homicidio; y todos aquellos
que atentan contra la dignidad del hombre. Acepta, Señor, nuestra oblación.

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- Por la lujuria y la gula, en las que tantas personas caen en estos días.
Acepta, Señor, nuestra oblación.
- Por la ambición de poder, la avaricia de riquezas, la prepotencia y el orgullo en que
viven tantas almas. Acepta, Señor, nuestra oblación.
TIEMPO DE SILENCIO
Canto
Lector 5:
Dios se hace hombre y al hombre se le da la inaudita posibilidad de ser hijo de Dios.
Es la cercanía propia del misterio de la Navidad. Todo esto nos llena de gran alegría
y nos lleva a alabar a Dios. Estamos llamados a decir con la voz, el corazón y la vida
nuestro "gracias" a Dios por el don del Hijo, fuente y cumplimiento de todos los demás
dones con los cuales el amor divino colma la existencia de cada uno de nosotros, de
las familias, de las comunidades, de la Iglesia y del mundo.
El canto del Te Deum, que hoy resuena en las Iglesias de todos los lugares de la tierra,
quiere ser un signo de la gozosa gratitud que manifestamos a Dios por todo lo que
nos ha dado en Cristo. Verdaderamente "de su plenitud hemos recibido todos, y gracia
por gracia" (Jn 1, 16). (Benedicto XVI).
Lector 6:
ACCIÓN DE GRACIAS:
- Por todas las gracias que nos has concedido en este año, tanto las dulces como las
que quebrantan nuestra soberbia. (Tiempo de silencio para que cada uno pueda
pensar en las gracias recibidas). Te damos gracias, Señor.

- Por todos los que en este año nos han ayudado a acercarnos más a Ti. (Tiempo de
silencio para que cada uno pueda presentar delante de Dios a todas las personas que
les han ayudado) Te damos gracias, Señor.
- Por cada una de las vocaciones que durante este año te han respondido y que nos
ayudan con su ejemplo de generosidad y de entrega. (Tiempo de silencio). Te damos
gracias, Señor.
- Por los ejemplos de santidad que nos has ido mostrando en este año a través de
otras personas, llamándonos a una mayor exigencia en nuestra propia santidad.
(Tiempo de silencio) Te damos gracias, Señor.
TIEMPO DE SILENCIO
Canto

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Lector 7
PETICIONES:
- Por el Santo Padre, para que el Señor le sostenga y le conceda luz para guiar a la
Iglesia hacia la Jerusalén del cielo. oremos
- Por todos los que van a morir esta noche, para que puedan presentarse delante de
Ti con un corazón arrepentido. Oremos
- Por los jóvenes y por los niños; a los que están en el camino de santidad, concédeles
fortaleza y perseverancia; y a los que van por mal camino, dales luz y gracia para
enderezar sus pasos. Oremos.
- Por todas las familias, para que vivan según el modelo de la Sagrada Familia de
Nazaret, en la unidad y amor verdaderos. Oremos.
- Por los enfermos, los ancianos, los que están solos, y todos los que sufren en el
cuerpo o en el espíritu, para que encuentren en sus sufrimientos la unión con Cristo
paciente. Oremos.
- Para que les des la gracia del arrepentimiento a todos los que, en esta noche, van a
ofenderte de alguna manera y así puedan salvar su alma. Oremos.
TIEMPO DE SILENCIO
Canto

Lector 8:
Esta noche queremos poner en las manos de la Madre celestial de Dios nuestra acción
de gracias al Señor por los beneficios que nos ha concedido abundantemente en los
últimos doce meses. El primer sentimiento que nace espontáneamente esta tarde en
el corazón es el de alabanza y acción de gracias a Aquel que nos hace el don del
tiempo, oportunidad preciosa de hacer el bien; añadamos la petición de perdón por no
haberlo quizás empleado siempre útilmente. (Benedicto XVI)
Al despedirnos del año que casi concluye y comenzar uno nuevo, la Virgen santa es
Madre de la Iglesia y Madre de cada uno de sus miembros, es decir, Madre de cada
uno de nosotros, en Cristo. Pidámosle a ella que nos acompañe con su solícita
protección, hoy y siempre, para que Cristo nos acoja un día en su gloria, en la
asamblea de los santos. (Benedicto XVI)
Canto para reserva del Santísimo.