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Instituto IACC
02 – 12 – 2019
Desarrollo
Quiebra:
Se trata de una situación jurídica de estado de insolvencia de un deudor mercantil (persona natural
o persona jurídica), el cual no puede cumplir con sus obligaciones frente a sus acreedores, se
diferencia del cese de pagos ya que este es de manera temporal, mientras que la quiebra es la
imposibilidad de generación de ingresos de activos, lo que obliga al deudor a vender sus bienes
para de esta forma pagar a sus acreedores. Se trata de un proceso judicial en el que se hace un
recuento de los bienes, para así poder repartirlos entre los acreedores de manera en que puedan
todos de manera equitativa quedas con conformes y el saldo pagado. Este proceso, aunque parezca
muy drástico, es la forma correcta en que se puede cumplir con las obligaciones del deudor y de
esta manera tratar de que la persona pueda seguir con su actividad mercantil, una vez saldadas las
cuentas, pero mientras dure dicho proceso, será un sindico el se encargará de resguardar los bienes,
hasta que se puedan liquidar.
Entonces como podemos ver, una quiebra se trata de una persona mercantil, que se encuentra en
una situación en la que no se encuentra con la liquidez necesaria para poder pagar sus deudas y se
encuentra regulada de forma jurídica, de esta forma, una vez declarada la quiebra, se analizan los
bienes del deudor para poder liquidarlos y así poder cumplir con sus obligaciones.
Cuando la persona denominada deudor se encuentra en estado de quiebra, ésta no puede seguir
administrando los bienes que tenga dentro de su derecho como patrimonio, exceptuando algunos
que no pueden ser embargados, los cuales no se transfieren a sus acreedores, sino que solo pueden
disponer de ellos hasta que las deudas sean saldadas, a través de un sindico que se encargará de
llevar a cabo el proceso de administración de los bienes de deudor. En otras palabras, el estado de
quiebra produce en el deudor y los acreedores una indivisibilidad.
Desde hace tiempo la empresa trató de luchar contra una crisis económica, que cada vez se iba
haciendo más grande y que a pesar de todos los esfuerzos, no podía salir de esa situación, lo que
los obligó a entrar en una quiebra de manera definitiva, por lo para pagar los sueldos y finiquitos
de más de 200 personas, tuvieron que vender todo el stock de productos que les quedaba (sémola,
harina, aceite, pastas). Su fabrica que se encontraba ubicada en la región del Maule, comenzó a
despedir gente desde que veían venir esta crisis, por lo que los tomaría poco tiempo más en tomar
la decisión de quiebra, logrando ser uno de los principales productores de estos productos en el
país, alcanzando el 15%.
Otra empresa que quebró fue “Maersk Container Industry”, fábrica de contenedores, que, mediante
una declaración pública, daría termino de a sus operaciones y sus sazones no serían otras más que
por las nuevas condiciones del mercado y una producción en exceso de contenedores alrededor del
mundo, no pudieron mantener el ritmo que se requería para seguir en el negocio, lo que les impedía
ser competitivos en ese mercado.
Y, por último, otro caso sería el de la constructora llamada “CIAL”, que, tras 38 años de
funcionamiento, confirman su quiebra, dejando a más de 1.200 personas desempleadas, en la
región de la Araucanía. El dueño explicó que no contaban con el dinero suficiente para poder pagar
a sus proveedores y trabajadores.
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