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INGENIERÍA &

ARQUITECTURA
REVISTA DE INVESTIGACIÓN DE LA FACULTAD D E
INGENIERÍA CIVIL, SISTEMAS Y ARQUITECTURA - UNPRG
V o l u m e n 1 N 2 Julio - Diciembre 2014
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INGENIERÍA & ARQUITECTURA (2

RECONSTRUCCION DE LA TRAZA ANTIGUA DE CHICLAYO


Arq. Alberto Risco Vega
Docente Asociado Esc. Prof. de Arquitectura

1. METODOLOGIA PARA RECONSTRUCCION DE LA TRAZA

El plano conocido más antiguo de Chiclayo data de fines del siglo XIX, habiendo sido publicados
en 1921 por Bachman (Fig. 1). En 1911 el Ing. Cabieses recibió el encargo de elaborar el
levantamiento planimétrico de la ciudad, realizándolo de manera bastante precisa, m o m e n t o
desde el cual se suceden una cantidad creciente de planos. También a partir del 30 empiezan a
ser tomadas las primeras aerofotografías de la ciudad.

Esta inexistencia de data gráfica antigua determina el desconocimiento total de la traza urbana
antes del siglo XIX y más aun de la traza ancestral o fundacional del siglo XVI. Circulan diversas
propuestas de planos que reconstruyen la traza de Chiclayo antiguo, a la fecha sin embargo no
ha sido presentada ninguna metodología que los sustente.

En esta propuesta se aplicó un enfoque histórico para reconstruir la traza colonial de Chiclayo y
sus diferentes fases. El método deductivo consistió en registrar cientos de asientos de compra
venta, herencias, donación etc. de solares y edificaciones en Chiclayo, inscritos por escribanos
coloniales y notarios republicanos, en los cuales figura el año del asiento, características físicas
del bien inmueble, nombre de la calle; y en un porcentaje apreciable se añade referencias de
distancia y dirección a la plaza, plazuelas, huacas, acequias, extramuros, etc. probablemente
debido a que los nombres de las calles cambiaban mucho, incluso en ocasiones cada cuadra
de la misma tenía un nombre diferente (Risco 2004). Los nombres se estabilizan recién a fines
del siglo XIX, incluso el uso del número de puerta se adoptó a partir de 1890. Cruzando esta
información ha sido posible ir estableciendo no solo la secuencia de cambios de nombres de
algunas calles, sino la propia estructura urbana y su cronología: espacios públicos, ubicación de
huacas, renovaciones urbanas, trazas de acequias perdidas, así c o m o los extramuros o bordes
urbanos en determinadas fechas.

Esta información fue georreferenciada con ayuda de los planos antiguos de Chiclayo, así como
con catastros urbanos digitales más recientes y precisos, elaborados por la municipalidad y por
COFOPRI. Esta técnica de correlación ha permitido definir etapas urbanas, así como encontrar
coincidencias sorprendentes entre las dimensiones en varas consignadas por escribanos y
notarios para los solares e inmuebles antiguos, y las medidas en base al sistema métrico de los
mismos lugares en las manzanas actuales del centro de la ciudad.

2. PROCESO DE CRECIMIENTO URBANO DE CHICLAYO

Muchos de los documentos coloniales y republicanos no lograron ser conservados en el


tiempo, habiéndose perdido los más antiguos. Los archivos custodian una mayor cantidad de
registros emitidos desde el siglo XVIII. Por tal razón la reconstrucción de la traza urbana es más
certera desde fines del siglo XVIII para adelante, estando en proceso de ubicación y revisión los
registros supervivientes de los siglos XVI y XVII, siendo aún los límites urbanos planteados para
aquellos siglos altamente hipotéticos. Los planos que se presentan fueron elaborados en el 2004,
manteniendo su vigencia.

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FINALES S. XVI (Fig. 2) En Chiclayo fueron reducidos en fechas aun inciertas parte de los indígenas
tributarios de las encomiendas de Sinto y Collique, estos grupos también se d e n o m i n a r o r
parcialidades. Un tercer contingente de indígenas desarraigados formaron la parcialidad de
"alcabaleros", quienes no poseían bienes comunales ni agrícolas ni urbanos, dedicándose al
comercio y pagando un t r i b u t o llamado alcabala, de d o n d e adquirían su nombre. Españoles
negros y mestizos también se asentaron tempranamente en el pueblo de manera inconsulta. Las
visitas pastorales de Santo Toribio de Mogrovejo realizadas a Chiclayo en 1590 y 1593 señalan
una población total de alrededor de 2,800 personas. El pueblo estaba constituido principalmente
por viviendas indígenas o "ranchos" organizadas en manzanas y lotes de estilo hispano, aunque
con una traza irregular. Para la reconstrucción de la traza se ubicaron los cursos de las acequias
mayores y con mayor precisión las grandes pirámides, algunas de la cuales aparecen en planos
de Bachman, -las mismas que fueron desmontadas progresivamente desde mediados del siglo
XIX hasta comienzos del siglo XX- tales hitos permitieron proponer las manzanas que debieron
conformar el damero originario e irregular, en cantidad apropiada para la población censada. El
corazón del pueblo lo constituyó el complejo religioso franciscano ubicado al borde de la plaza
central. La capilla doctrinal o ramada (1), construida empleando horcones, quincha y torta de
barro, fue la primera obra en el afán de cristianizar a los indígenas. Adjunto a un gran huerto
(5) para la manutención de los franciscanos se construyó el primer Claustro con arcos ojivales
de adobe del Monasterio de Santa María (2) -posteriormente se le denominó Convento. Al
costado se ubicó la Iglesia Matriz (3) y el Calvario o cementerio cristiano (4). El Oidor Gregorio
González de Cuenca en su visita de 1566 encuentra que la Ramada se encontraba en funciones,
y el Monasterio y la Matriz se encontraban en plena construcción. Alrededor de la plaza, que
se empleaba regularmente como mercado o campo festivo, también se ubicaban las viviendas
de los vecinos españoles y de los indígenas principales, así c o m o las alcaldías indígenas de
Sinto y Collique, siendo probable que estas se ubicaran en el emplazamiento del actual Palacio
Municipal. Asimismo hay registro de la ubicación de un t a m b o colonial en el emplazamiento de la
actual Catedral. Los datos de escribanos consignan la existencia de un muro o cercado alrededor
de varias manzanas indígenas, -algo propio de las reducciones- cuya puerta se cerraba en las
noches para evitar fugas o minimizar abusos de españoles. La autosuficiencia de los poblados
de indios era una constante en esas primeras centurias, existiendo producción de textiles,
cerámica, servicios de herrería, etc. Complementaban el pueblo los caminos hacia los poblados
circundantes, principalmente a Lambayeque, Reque y Zana, así como la legua circundante
de resguardo, pleno de árboles a m o d o de bosque comunal, en la cual se prohibía cualquier
edificación y servía para la recolección de leña para el consumo diario.

FINALES S. XVIII (Fig. 3) A comienzos del siglo XVII se registra un incremento en la actividad
productiva y comercial de Chiclayo, haciendo crecer la extensión física y diversificando su
equipamiento; por ejemplo desde mediados del siglo XVII se construye lo que se describe como el
imponente edificio del estanco del tabaco oTabacalera, para el acopio y comercialización estatal
de dicho producto, el cuál poseyó una influencia continental y ultramarina. La infraestructura del
complejo franciscano hasta ese t i e m p o mantuvo su importancia, habiendo crecido el Convento
con el segundo claustro con arcos de medio punto. Debido a su rol dentro de la sociedad colonial
se construyeron varias Capillas, una de ellas fue la Capilla de San Antonio de Padua (6) que fue
demolida a comienzos del siglo XIX. Asimismo la Iglesia era poseedora de chacras o terrenos
agrícolas (7,8) al norte del poblado, constituyendo una suerte de barrera al crecimiento urbano,
que se incrementaba con la presencia de Tinas y Tenerías también en la periferia cerca a las
acequias, debido a la alta contaminación que estas causaban con sus desechos sangrientos.
Trapiches y oficinas para procesar el azúcar y sus derivados, así c o m o tiendas para la venta de
dichos productos se difundieron en t o d o el pueblo. El crecimiento poblacional se empezó a
resolver con la subdivisión de los lotes originarios, y con las sucesivas remociones de los cauces

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de las acequias, en particular con la acequia grande que se reubicó más al sur, permitiendo
asimilar nuevos terrenos para más viviendas, dejando su impronta en la irregularidad del
manzaneo (Risco 2009). Con el mismo propósito se lotizó y vendió como solares la franja del
huerto franciscano colindante con la actual Av. Balta. En aquellos años el liderazgo regional lo
poseía aun el pueblo de Lambayeque; muchos españoles y criollos adinerados de la destruida
Villa de Zana se mudaron a Lambayeque luego del desastre de 1728, d e b i d o a su predominio
comercial generado por la presencia de la Aduana Marítima colonial por el tráfico de la caleta de
San José.

MEDIADOS S. XIX (Fig. 4) Luego de producida la independencia se crean las municipalidades,


que estuvieron controladas por los criollos. Para el caso de la joven ciudad de Chiclayo esta
nueva gestión resultó vital para su transformación. El tema religioso sigue presente con la
edificación de la Capilla de Santa Verónica (11) que ya se encontraba en funciones en 1825. Con
la supresión del convento franciscano desde 1826 se dispuso del huerto como una gran reserva
de terreno, que fue empleado para abrir nuevas calles, y construir viviendas. El cementerio fue
removido fuera de la ciudad en 1840. La Capilla doctrinal fue destruida y lotizada en 1847, la
Matriz se conservó y el Convento fue destinado a uso educacional, creándose en 1859 el Colegio
"San José". La construcción de la plaza de abastos o mercado en 1840 (9) permitió cambiar la
fisonomía de la plaza central, que pasó a convertirse en 1877 en un parque con piso duro y
jardines según m o d e l o inglés, adquiriendo ese apelativo que se conserva hasta el presente. En
1869 se iniciaría la construcción de la catedral, que se paralizó al cabo de unos años, hasta su
reanudación y culminación en el siglo XX.También se desmonta la huaca del huerto denominada
"Del Coliseo", y sobre ese espacio se construye el Teatro Dos de Mayo inaugurado el 28 de julio de
1878 (10). La gran huaca ubicada hacia el oeste seria también desmontada construyéndose en
1895 la Plazuela Elias Aguirre. La ubicación topográfica de Chiclayo determinó que durante las
inundaciones periódicas por el fenómeno del niño sufriera daños moderados en comparación a
los pueblos circundantes, en particular con la castigada ciudad de Lambayeque que empezó a
languidecer luego de las inundaciones de 1828 y 1871.

3. APOSTILLAS

La céntrica ubicación geográfica en relación a los pueblos y haciendas del entorno hizo que
la red de ferrocarriles promovida por estas últimas para sus actividades de agro-exportación,
convirtiera a Chiclayo en un n o d o cada vez más importante, situación que le permitió completar
su infraestructura, concentrando estaciones de ferrocarril, molinos de pilado de arroz, bancos
nacionales y extranjeros entre otros, así como iniciar la modernización de materiales, tecnologías
constructivas y estilos arquitectónicos, determinando la expansión urbana hacia el este, oeste
y sur con la consiguiente remoción de las acequias del entorno. Para comienzos del siglo XX su
predominio en la región ya era indiscutible.

4. BIBLIOGRAFIA

• Risco, A. (2004) "Los Orígenes de los nombres de las calles de Chiclayo." Revista Oficial de la
Facultad de Ingeniería, de Sistemas y Arquitectura de la Universidad Nacional Pedro Ruiz
Gallo, Lambayeque - Perú. Año I N°2 agosto 2004. pp 14-15.

• Risco, A. (2009) "La acequia principal de Chiclayo y su influencia en la forma urbana"CONTEXTO,


Revista del Colegio de Arquitectos del Perú, Regional Lambayeque. Año I N°01- Enero 2009.
p p 44-46.

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Fig. 1.- El plano más antiguo de Chiclayo, procedente de fines del siglo XIX fue publicado
en 1921 por Bachmann en su Monografía de Lambayeque.

Fig. 2 - Reconstrucción de traza de Chiclayo fines del siglo XVI

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. 4.- Reconstrucción de traza de Chiclayo mediados del siglo XIX, las flechas indican
expansión del crecimiento urbano.

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