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La magia del
Eneagrama y
la eficacia de la
Gestalt
El punto de encuentro
Mario Fernández Alameda
Editado por
El Instituto Gestalt Counselling
Página 5
Dedicado a:
Todas aquellas personas que soñáis con una existencia mejor y más
completa.
El secreto no es conformarse, si no rehacerse.
Página 6
Un conocido me dijo; a mí no me gusta el Eneagrama porque te encasilla.
• Comprendo que no te guste, lo que no comprendo es como entonces dejas
que el carácter lo haga. Mi carácter, soy yo. Respondió en tono algo subido.
• Ya…., ese es el problema
Y así se perpetúa el desastre, cuando creemos que el carácter y la persona es la
misma cosa.
Agosto 2009
el autor
1
Índice
Prólogo: La noche de los tiempos...............................................8
Cap. 1 El trabajo con los Eneatipos………………………………………….14
Cap. 2 La dimensión espiritual del Eneagrama……………………….23
Cap. 3 El flujo interno y el niño interior…………………………………..39
Cap. 4 Cartografia del trabajo con los eneatipos…………………...55
Empezando a trabajar con el carácter ……………………………………63
Epílogo……………………………………………………………………………………72
Apéndice:
Introducción al Eneagrama…………………………………………………….74.
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Prologo en revisión.
simplemente porque es más grande, Es por ello que el espíritu puede
contener al ego pero no al revés.
Es importante que puedas darte cuenta de tu grandeza como ser humano
y que esta reside en tu espíritu porque de otro modo no podría ser posible
la existencia del ego, simplemente porque este no puede alojarse a sí
mismo. Por lo tanto tu carácter y tú no son la misma cosa.
Para adentrarte al conocimiento del eneagrama es necesario que puedas
imaginar cuando menos la existencia de un campo psico‐biológico y de un
campo espiritual y/o transpersonal, un mas allá de la corteza de la
personalidad. Puesto que si no, el ser humano que somos, queda
agotado en si mismo restringiéndose a campos electromagnéticos y
químicos de los movimientos cerebrales. Es necesaria una psique que
acoge y explica el lugar donde se desenvuelven los acontecimiento de la
vida anímica y que toman de referencias los millones de años en que la
evolución a hecho posible la perfección de lo somos.
Si partes del materialismo científico para leer este libro, te aseguro que te
decepcionará enormemente, puesto que no tiene ninguna intención de
decir nada que pueda comprobarse a la luz del método científico. Si por el
contrario, crees que el ser humano es algo más que la suma de sus partes,
entonces, como la mayoría, incluidos aquellos que se llaman científicos,
estarás avocado al propósito de conformarte sin saber nada de nada, pero
listo a experimentar, así, es posible que algo de aquí, pueda interesarte.
La Psicosíntesis
El nacimiento de nuestro ser real
Roberto Assagioli
En toda persona se encuentra latente un ámbito del Ser que se encuentra
más allá de la experiencia fenoménica común: la transpersonalidad. Para
Roberto Assagioli, la búsqueda interior y la realización del Sí Mismo
representan una auténtica y verdadera 'praxis' que activa, cuando la
madurez psíquica lo permite, la dimensión transpersonal.
La transpersonalidad es el ámbito del ser donde reside una cualidad
superior. Ciertamente, tal cualidad es inicial‐mente recesiva, pero no debe
entenderse por ello que se trata de un don excepcional y reservado a unos
pocos. Por el contrario, la dimensión transpersonal se encuentra a
disposición de cualquiera que la evoque y la intente desarrollar con un
empeño consciente y un templado uso de las propias energías, mediante
las técnicas y entrenamientos oportunos.
Para la Psicosíntesis, la primera y última certeza del «fenómeno humano»
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es el Sí Mismo: el centro de gravedad del cual es imposible prescindir y
peligroso alejarse. Es evidente que tal concepción no es un artificio para
eludir los problemas de la personalidad y del mundo, sino que es
consecuencia de la comprensión de lo que es relativo y lo que es
permanente en la estructura atómica del hombre, que es
«estructuralmente» idéntica a la energía que compenetra todo el Universo.
Bajo esta óptica, la Psicosíntesis utiliza toda la potencialidad del «planeta‐
hombre»: un ser que representa un microcosmos en continuo devenir,
confiado a la responsabilidad de la conciencia que lo anima.
EL «VELO DE LA ILUSIÓN»
Helen Palmer
El Eneagrama en el amor y en el trabajo
La psicología sagrada considera que la personalidad, carácter o ego es un
sistema de falso yo. El «verdadero yo» es de naturaleza espiritual, y en la
primera etapa de la vida queda ensombrecido mientras la atención se
centra en satisfacer las necesidades de la supervivencia. Con el paso del
tiempo nos identificamos tanto con las características de nuestro tipo y
comenzamos a confiar de tal manera en las percepciones condicionadas
que olvidamos nuestra verdadera naturaleza y «nos transformamos» en
nuestra personalidad o falso yo (1). El eneagrama es una psicología
proveniente de la tradición sagrada que se basa en nueve tipos de
personalidad, los cuales, desde la perspectiva del yo verdadero y espiritual,
son nueve ilusiones acerca de la vida.
1.‐ Los humanos nos definimos como el conjunto o la estructura de pensamientos, sentimientos,
recuerdos corporales y motivaciones con los que iniciamos nuestra vida. La combinación de estas
identificaciones forma un concepto del yo que en el campo de las enseñanzas espirituales suele
denominarse «falsa personalidad». El sistema del falso yo surge de la necesidad de afrontar la
vida física y emocional. La tradición sagrada considera «verdadero» al espectro completo de
conciencia que supera los límites privados del pensamiento, el sentimiento y la sensación física.
Desde esta perspectiva, el yo verdadero es mucho más amplio que los atributos de un tipo
determinado.
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¿Cuál es la diferencia entre una persona que requiere de una psicoterapia
y una que requiere de la verdad?
Claudio Naranjo
Creo que esta diferencia se puede explicar con una historia sufí. Había una
vez 4 viajeros: uno árabe, uno de Persia, otro de Turquía y otro griego y
estaban discutiendo como utilizar una moneda, la última moneda que
tenían para ese día. Mientras discutían llegó un extranjero que dijo: “si me
das la moneda puedo comprar lo que cada uno de ustedes quiera”. Al
principio los cuatro viajeros no se fiaban mucho, más al final, le dieron la
moneda y el compró un racimo de uva; el árabe dijo: “aquí está mi inab”, el
turco estaba muy contento porque tenía lo que quería llamándolo “uzum”,
el griego su “stafil”, y el persa tenía su “angur”. Igualmente, todos
buscaban lo mismo, pero lo llamaban de manera distinta. Y, como se puede
decir, el sufí es un traductor que conoce muchas lenguas, así pienso que se
puede decir de un buen terapeuta. Una persona busca el amor, otros
buscan no sufrir mucho, otra cumplir su ambición, y todas las cosas que
estamos buscando son la misma cosa, más sólo alguna persona reconoce
claramente de que cosa se trata. Un verdadero buscador siente que no se
trata solamente del deseo de amor, siente que hay un ansia metafísica,
algo más allá del signo del deseo, reconoce un vacío que no es de este
mundo y que sólo se puede llenar con algo que no es de este mundo. No
obstante el problema de llenar este vacío no puede separarse de la
resolución del problema psicológico. Y creo que la terapia, todas las
terapias, tienen una cosa en común con la “gran” búsqueda, con el deseo
de “ajustar cualquier cosa que no va”.
Todas las tradiciones espirituales dicen que, “en un momento dado de
nuestra historia individual o colectiva, “caemos”, hemos perdido el paraíso,
la condición original de la mente. Todas las terapias se ofrecen a restaurar
un estado de salud original; me parece que, por su propia historia la
psicoterapia se ha vuelto más autoconsciente de su implicación.
Freud era aparentemente anti‐espiritual, por lo menos anti‐religioso;
conocía muy bien el fenómeno de sustituir al padre terreno con el padre
celestial y el fenómeno superegoico que atribuye la moral a la voz de un
dios. Con el andar del tiempo algunos seguidores de Freud han iniciado el
reconocimiento de que el psicoanálisis lleva a la persona al interés y la
experiencia espiritual. Jung se rebela contra el materialismo de Freud,
Reich habla de un orgón cósmico que es como la kundalini, Fromm y
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Horney se interesaron en el budismo zen.
Creo que este desarrollo de espiritualización de la terapia culmina, aunque
en forma no implícita, en Fritz Perls y no con la psicología transpersonal;
como parecería lo obvio. La psicología transpersonal es hoy sólo un
concepto, y un proyecto de síntesis entre la tradición antigua y la
psicoterapia moderna, pero se mantuvo como cajón de sastre; y aquello
que más llama la atención no es tanto la riqueza de su contenido como su
intención. Al contrario la Gestalt, mientras que no tiene raíces en la
tradición espiritual, tiene un contenido preciso y un impacto fuertemente
libertador.
Como se sabe, la Gestalt ha tenido su origen en la acción de un solo
maestro; y fue un maestro tan revolucionario, tan anticonvencional y tan
escandaloso que esto significó que su sagacidad y la espiritualidad de la
Gestalt permaneciera oculta para sus contemporáneos, sobretodo porque
Fritz se consideraba una persona anti‐religiosa y, sobretodo, si con
demasiada frecuencia se confunde lo espiritual con lo religioso. Para mi
Fritz fue un maestro y creo que no habría tenido la experiencia que tuve
con él si no hubiese tenido esa participación que se tiene enfrente de un
maestro; me parece que muchas personas no han recibido lo que yo de él
porque no lo han respetado tan profundamente. Era fácil denigrarlo porque
representaba aquello que el budismo llama “sabiduría loca” que, sin
embargo, no es otra cosa que la sabiduría que a veces adopta esta forma
en un mundo loco. La dificultad de reconocer en el discurso de Perls, en la
vida de Perls un maestro espiritual es debida a la forma en que predomina:
una forma de espiritualidad típica de él. Para decirlo brevemente, era un
dionisiaco. Y el espíritu dionisiaco, en el mundo cristiano no es considerado
espiritual.
De la clausura del primer congreso de Counselling
Roma 2005
Para adentrarnos en el trabajo
Mario Fernández alameda
Con el conocimiento del eneagrama he aprendido algunas cosas.
La primera y quizás mas importante de todas es que, lo aprendas, lo uses y
luego lo olvides. No te quedes atontado/a intentando encerrar todo lo que
ocurre en tu vida a través de esta cartografía y aprende a degustar su
influencia para engrandecerte y no para achicarte.
La propuesta de que existen y han existido siempre 9 maneras diferentes
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de hacer posible la existencia, es un marco, un contenedor que sin duda
explica y ayuda a entender muchas de las cosas de la vida propia y ajena.
Que estas nueve maneras o formas, determinan de manera inexorable las
relaciones entre los seres humanos, es un hecho cierto, pero la verdadera
esencia del eneagrama ha de llevarte a tu libertad, una vez reconocidas las
variadas cárceles en las que te encierra el juego del carácter. Y tu libertad
consiste en ser el jefe de tu existencia, en decidir y elegir como quieres vivir
tu vida y naturalmente reconocerte único/a y al mismo tiempo igual a
todos los seres humanos.
La segunda es que el determinismo que imprime la forma caracterial,
esclaviza al ser humano. Todos pues, somos esclavos de nosotros mismos
mientras permanezcamos atados a las visiones ilusorias que el carácter nos
ofrece como verdades.
La tercera; que la autentica finalidad del ego es traerte de vuelta a casa ya
que sin el nunca habrías reconocido el habitar de tu autentica morada
< tu ser esencial>
Cuarta. Que llegado el momento del reconocimiento de tu ser esencial, yo
superior, la verdad o Dios, la vida (el mundo cotidiano) cobra un sentido
único y pleno, puesto que es el lugar a través del cual puedes manifestarte.
Sin ego no habría percepción ni experiencia de la existencia y sin esto, el
ser, lo que eres, la naturaleza esencial del ser humano, no tendría ningún
sentido.
Quinta. Con el trabajo personal hacia el reconocimiento de tu verdadera
identidad, ya sea con el eneagrama o cualquier otro modelo, estás
proponiéndote alcanzar el autentico tesoro tan ansiado por la humanidad:
La realización de la propia existencia.
Por lo tanto disponte a adentrarte en lo incognoscible de ti sin dejar atrás
lo conocido y lo sospechado porque todo el equipaje será necesario para
el viaje que has emprendido desde el momento en que pusiste el pie en la
tierra y los ojos en este libro.
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Capítulo I
El Trabajo con los eneatipos
Soy terapeuta guestaltico y he recibido la Guestalt de Paolo Quatrinni.
Guestaltísta Italiano. De él recibí un estilo de Guestalt que junta el saber y
el conocer, la experiencia y su contenedor, pero sobre todo el respeto a la
existencia del otro, la agudeza de saber mirar directamente al alma de cada
quien y el respeto a la verdad por encima de toda la paja.
En este libro que seguramente tienes en tus manos leyendo, he intentado
organizar lo que a mi me ha servido del eneagrama, aquellas características
que hacen posible que profundices en ti. Mi conocimiento proviene de la
escuela de Naranjo y la puesta en escena en las relaciones de ayuda, de
Paolo Quattrini. Naturalmente la síntesis viene dada a través de mi propia
experiencia. He trasladado literalmente algunos capítulos completos o
partes de ellos de autores que merecen todo mi respeto y que a través de
ellos he conseguido siempre subir una octava. Así los capítulos de La caída y
el flujo interior provienen de Sandra Maitri y las aproximaciones a la
estructura del comportamiento caracterial, están tomadas de diversos
autores, algunos anónimos, recogidos de Internet.
Encontrar el punto de unión de esta teoría de la personalidad, con la
esencia de la terapia Guestalt y con sus principios, ha sido para mi y sigue
siendo, un empeño tenaz y es la visión de Paolo Quattrini, quien destapa
esta síntesis. Apuntando hacia el movimiento de la autorregulación
organísmica, ‐ si eres guestaltísta te será familiar‐ podemos acoplar el
trabajo con los eneatipos y su estructura de manera sencilla. Para quienes
no conocen este principio voy a intentar aproximarme a ello con las
palabras más simples posibles.
La autorregulación organísmica:
Ningún organismo es auto suficiente, sino que en todo momento forma
parte de un campo que lo incluye tanto a él como a su ambiente. Este
equilibrio homeostático (o proceso de autorregulación) es sinónimo de
salud, puesto que si el organismo permanece en estado de desequilibrio con
Su entorno durante mucho tiempo enferma, al no poder satisfacer sus
necesidades.
La fe en lo organísmico ( palabra que incluye a todo el ser humano en su
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conjunto, biológico, fisiológico, psicológico y trascendental), representa el
hecho mas notable en el desarrollo de nuestra terapia ya que ningún
organismo viviente se orientará nunca en condiciones saludables, hacía el
daño o la autodestrucción , por el contrario la sabiduría intrínseca de la
persona, sabe que hacer frente a lo s estados de desequilibrio producidos
por alteraciones momentáneas y siempre buscará la mejor respuesta en el
sentido de la economía energética, para restablecer dicho desequilibrio. Se
podría comparar al movimiento de un eco‐sistema de modo que para la
supervivencia del eco‐sistema, es necesario un comportamiento ecológico
de todos sus componentes. Así también el eco sistema formado por la
persona con su vida interna , sus necesidades y sus recursos y la vida
externa con sus imperativos y cualidades representan al eco‐sistema
humano y en sus interacciones constantes se produce lo que conocemos
como “la vida”. Desde el punto de vista de la Gestalt, la fe intrínseca en lo
organísmico, en lo instintivo, es pues una condición indispensable para
atender tanto a las necesidades biológicas como a aquellas que
trascienden los limites de la fisiología y o psicología.
Desde este principio, podemos hacer una metáfora con relación a cada
eneatipo, mirando a cada uno de ellos como funciones psíquicas
necesarias para el saludable mantenimiento ecológico de nuestro eco‐
sistema. (Todo el país que somos interrelacionando con el ambiente)
Esta forma de mirar a los eneatipos, sus cualidades y sus recursos nos
posicionan de cara a lo que ya en muchos escritos existe. Me refiero al
trabajo con las denominadas “virtudes”, agentes homeostáticos que
ayudan a desinflamar el exceso producido por la exageración de la pasión
dominante en cada eneatipo.
De modo que a cada pasión dominante, le corresponde una virtud y desde
el punto de vista dinámico, uno podría desinflamar cualquiera de las
pasiones, a través de cualquiera de las virtudes, solamente que es más fácil
con la que corresponde a su estructura eneatípica.
Dicho de otra manera el eneagrama de las pasiones representa el mapa
donde se han desarrollado las respuestas automáticas y reactivas frente al
dolor y el miedo profundo. Las actividades defensivas disparadas como
medio o escudos para protegerse de lo insoportable. Mecanismos
neuróticos y antiguos, sin duda ya obsoletos en la vida del adulto, pero
operativos aún, cuando no se ha conocido otra forma mas saludable de
supervivencia psicológica. Por lo tanto podemos de decir que las Pasiones
son el pasado, las Virtudes son el futuro.
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Aclaro en este punto el término “virtudes” ya que no desconozco que para
muchos, posiblemente debido a una educación religiosa generalmente
basada en la obediencia ciega y no en la consciencia y el descubrimiento
profundo, este termino queda asociado inmediatamente aun estilo
virtuoso mental de ser bueno a costa de todo y naturalmente aboliendo y
desdeñando cualquier infiltración de una supuesta “maldad “ en el ámbito
de la conciencia, o lo que es tradición católica, buscando la expiación a
dichas infiltraciones en la culpa y el auto castigo.
En el esquema que presento, la virtud corresponde a una “cualidad”
intrínseca de cada eneatipo y es por ello que cada persona cuando ejerce
dicha virtud de manera casual o provocada encuentra en su desarrollo la
complacencia de estar unido así mismo en lo mas profundo de su ser,
aunque el resultado de tal avatar, no haya dado los efectos del “falso
control” que provee el mecanismo de la pasión (reactividad).
En los escritos que presento más delante como introducción a las
dinámicas y movimientos caracteriales, encontrareis estas virtudes
denominadas como cualidades.
Sin embargo el conocimiento de esto como tal no producirá ningún cambio
en la persona, el saber mental de esta operativa, puede enriquecer nuestra
acerbo cultural, pero en poco nos ayudará a modificar las cosas que nos
pasan. Es indispensable por lo tanto, enfrentar aquello de lo que nos
defendemos, dejar de huir para que sea posible que los mecanismos
saludables y los recursos naturales de que disponemos, se encarguen de
poner orden en nuestro interior. Ante esto, es necesario crear una gran fe
en lo que somos y estar completamente seguros de que nada malo nos
pasará, cuando logramos acercarnos y tocar las profundidades de nuestras
almas.
Seguiré pues comentando el propósito de nuestro trabajo con el
eneagrama desde la óptica de las funciones de cada eneatipo y observar
que desde esta visión, podemos mejorar el funcionamiento ecológico, o
llamado en términos políticos, podremos gestionar nuestro universo
personal, de un modo mas parecido a una democracia, que a una tiranía.
(La tiranía es el modo neurótico y habitual con el que la inmensa mayoría
de las personas, gestionan sus vidas y las de otros). De ahí tanto
sufrimiento inútil y tanto malestar.
Para empezar tenemos que imaginarnos un país, un país al que llamamos
persona. Cada persona es un país completo y al igual que los países, son
gobernados por estructuras políticas, creadas para satisfacer las
necesidades y lograr una supervivencia mayor y con mayores cotas de
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construir defensas para proteger.
El Eneatipo 7 realiza el consenso, el acuerdo ,se ha especializado en lo que
llamamos “mano izquierda para las relaciones difíciles” Tiene el arte del
toreo y del pase, pero sobre todo es especialistas en construir “salidas”
rapidez y anticipación para que no me afecte lo que es peligroso. Tiene la
facultad de la evasión.
El eneatipo 8 realiza la conquista y la defensa del territorio conquistado,
es el portador del instinto territorial. El defensor de la propiedad “esto es
mío”
El eneatipo 9 realiza “La Paz “ la conciliación y la armonía Es portador de la
generosidad genuina. Es el encargado de decir, “Bueno al fin y al cabo esto
no es tan importante para mi, si con ello te satisfago y logro nuestra
armonía.”
Por lo tanto es muy importante entender que no son las funciones las que
martirizan el alma del ser humano, si no el abuso desmedido de las
mismas. Así pues todos necesitamos de ellas y las ponemos en movimiento
cuando así lo requiere la situación. Pero claro está, que atender todas o casi
todas las situaciones de la vida, desde una misma óptica y función no
solamente es ineficaz sino estúpido. (La estupidez y la inconsciencia son
muy parecidas). Además de un despilfarro de recursos que más tarde o
temprano nos pasará factura.
Por ejemplo a la función del eneatipo 2, la autoestima, tan necesaria para
la vida y para mantener hábitos saludables, se le denomina en el
eneagrama de las pasiones el “orgullo”. El orgullo es una inflamación, una
exageración de la autoestima, estar por encima de las cosas y allí donde
tendría que haber un sentido de auto‐aprecio se instala un sentimiento de
sobre‐estimación sobre sí mismo, reconociéndose valioso/a
exclusivamente por el hecho de creer que los demás le necesitan, y estar
disponible a atenderlos a costa de sus propias necesidades. Con ello se
convierte en salvador/a e indispensable, cosa que podría dar mucho placer
si no fuese por el hecho de verse enredado/a en un agotamiento tal que
merma continuamente la libertad y el bienestar. El orgulloso siempre
piensa que es imprescindible y a pesar de ti, te ayudará, porque realmente
no lo hace para ti, sino para alimentar su propio orgullo. Este sentido de ser
importante, trae consigo la locura enajenante de la perdida de las
necesidades de quien lo ejerce y por lo tanto la perdida de la brújula
existencial. No es extraño, encontrarnos personas con este carácter, que
han perdido la alegría de vivir y el sentido del ser, con el consiguiente
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hastío inundando su alma y su vida prisioneros de sí mismos y anhelantes
de libertad.
Así podemos ver a cada uno de los caracteres, como inflamaciones de las
funciones psíquicas, de las que hay que recuperar su operatividad.
Hecho el recorrido de las funciones inherentes a cada eneatipo podemos
observar su dinámica en los planos funcionales y también aprovechar a
mirar a estas facultades como indispensables todas para el buen
funcionamiento y gobierno del país. (La persona que somos)
Podríamos decir en este punto que las dificultades empiezan cuando uno
de estos ministerios, como ocurre también en la política, da un golpe de
estado, lo que podríamos asimilar a que el yo y sus funciones naturales han
sido sustituidas exclusivamente por los intereses del eneatipo golpista. Hay
que decir que de todos los eneatipos el más golpista es el 6.
Esta metáfora es una forma de hacer más comprensible los mecanismos
intra‐psíquicos y de entender el porqué de manera inequívoca cada
persona repite una y otra vez las mismas cosas, dando las mismas
respuestas a situaciones diferentes, porque la presencia exclusiva o en
exclusiva de las funciones del eneatipo dominante no permiten la puesta
en escena de las facultades inherentes al resto de los eneatipos, que por
otro lado, permanecen vivas y disponibles, solamente hay que llamarlas.
Pero naturalmente esto significaría que el (tirano‐golpista) se aparte por un
momento, deje de ejercer su poder y entregue el poder a las otras partes.
Esto es muy conocido en la terapia Gestalt cuando la persona se atreve a
mirar desde otro sitio distinto el problema que le aqueja o cuando
montado en su creatividad, habita un personaje distinto de si, y trata el
problema como si fuera otra persona.
Si volvemos por un momento a la autorregulación organísmica podemos
entender mejor, apuntando que toda acción que la persona emprende
tiene por finalidad lograr el estado de equilibrio que ha perdido y por lo
tanto ya sea que provenga de su decisión consciente o de una actividad
reactiva e inconsciente, en su propósito lleva las claves necesarias para
encontrarlo. Naturalmente solamente un pálido esbozo de bienestar, es lo
que se suele lograr, cuando nuestras acciones van capitaneadas desde esa
parte de nosotros que llamamos carácter. Esto es debido a que por mucho
que nos cueste creerlo siempre que actúa el carácter lo hace con el mismo
fin; defendernos del miedo o el dolor y por lo tanto la respuesta no
solamente no es libre sino que lleva en su esencia los condicionamientos
impuestos por tales imperativos. Lograr la libertad del ser supone entre
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otras cosas estar dispuestos a atravesar las puertas de lo que tanto
tememos y para ello de nuevo y no me cansaré de repetir, hay que generar
una gran fe en la persona que eres, en tu capacidad autorreguladora y en
tu esencia, esencialmente buena.
Los trabajos que realizo en los talleres del Eneagrama como en la
mismísima terapia Guestalt son como espacios privados de uno mismo
donde te das el permiso para explorar todo este maravilloso país que eres
tu, donde puedes hacer cuanto quieras y a través de la confrontación
contigo, atravesar los lados mas oscuros de tu alma, para dirigirte hacia
aquello que te reconforta genuinamente, sin envolturas sociales ni
condicionamientos y estereotipos culturales. Es como trabajar en un circo
donde todo cuanto ensayas y arriesgas lo haces con red, una red con la que
aseguras que nada de lo que te pase o descubras de ti, sea lo que sea,
tendrá consecuencias irreparables. En mi experiencia personal te diré que
lo único que sufre un poco de ti será el narcisismo, la inflamación excesiva
de la importancia neurótica que te das, y cuando esto sucede aparece el
genuino sabor de la honestidad, la limpieza y belleza con la que tu espíritu
hará que te sientas en paz contigo mismo.
Conozco a muchas personas que saben del eneagrama mucho, lo han
estudiado hasta aprenderse las palabras de los autores, pero no consiguen
hacer cambios sustanciales, ni creerse verdaderamente que sea posible.
También quienes abocados a un espíritu científico y racionalista observar
los movimientos exclusivamente psicológicos y olvidan la trascendencia y la
operatividad del alma humana cuyo movimiento y sentido es
incomprensible para una mente basada en el racionalismo y como no,
espiritualistas de profesión, que a base de fomentar las virtudes de manera
teórica y mentalmente dan a su capacidad mental el poder de la
transformación, una ilusoria actitud, puesto que nada sucede sin que toda
la persona que somos se involucre en la experiencia, no es posible cruzar el
río sin mojarse.
Las escuelas de Guestalt, que hacen bien su trabajo, proveen de este
marco, donde desarrollar y conocer a través de la experiencia propia, y
parece que es así, que solamente la experimentación y vivencia logra
completar el continuo transformador que implícitamente se encuentra en
las relaciones con uno mismo y con el mundo. Sin duda una idea
existencial, pero es que la Guestalt es existencial.
El eneagrama, como teoría de la personalidad, como argumentación y
cartografía de los movimientos del ser y del ego, es valida, en la
experimentación y sobre todo es valida y validada no por su teoría, si no
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porque explica el fenómeno pero sin obviar al fenómeno y respeta con
exquisita cautela al ser humano que lo porta.
En el apéndice del libro, encontrareis una introducción a la dinámica y
formas en que el eneagrama y los eneatipos organizan la vida anímica, una
especie de articulación del modelo teórico que aunque sintética y sin
demasiadas aspiraciones, desvela con claridad y pragmatismo los
argumentos instalados en nuestras consciencias. Datos, que en un
principio, pueden parecer abrumadores. No hagáis caso de vuestros
primeros sentimientos de no entender, empeñaros en hacerlo, porque tan
solo son pequeñas obnubilaciones cognitivas, posiblemente producidas
por el mismo carácter, que, intuyendo que vais a introduciros en campos
de sabiduría que lo desplazarán (a mayor consciencia de si , menos fuerza
tiene el carácter) acomete contra tu integridad y bienintencionado deseo
de cambiar, de dejar antiguas prácticas, provenientes de tu pasado, y
comenzar una vida en plenitud en armonía con tu ser.
Con el capítulo II pretendo adentrar al lector, en la teoría de corte
transpersonal sobre cómo es que tenemos un ego y como es que el
desarrollo del mismo, termina haciendo que olvidemos lo que somos.
Aunque está bien decir que para la tradición espiritual es el hecho de la
pérdida del nuestro contacto con la esencia y por tanto la caída en un gran
miedo existencial, el motor o comienzo de la formación egoica, como
sustituto e imitador de aquello que perdimos (olvidamos), desapareciendo
de nuestra consciencia. Por lo tanto qué es primero; si el adormecimiento
y perdida del contacto con el ser que empuja a la creación de una
estructura sustituta, o por el contrario el desarrollo del “Ego” como
estructura psíquica necesaria, para la pervivencia e interrelación con el
mundo externo, lo que determina que culminemos olvidando que y
quienes somos en realidad. Aquí dejo la incógnita. A efectos del trabajo
que pretendo es irrelevante ya que sea como sea y como haya sido en la
noche de los tiempos, el hecho es que ahí está, y son sus manifestaciones
fenomenológicas con las que trabajaremos y no con las posibilidades de su
origen.
Y el capítulo III ofrece una hermosa explicación del movimiento del alma y
del carácter, ambos implícitos en la sabiduría del Eneagrama. Todo ello de
la mano de Sandra Maitri, la escuela de Naranjo y las enseñanzas de
Almaas. (La escuela del diamante).
En un principio creí conveniente incluir aquí el protocolo de auto‐
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observación que tenemos en la escuela (Instituto Gestalt Counselling) para
ayudar a encontrarse y saber que eneatipo es el tuyo. Luego pensé que es
absurdo jugar a ese juego si verdaderamente no estás comprometido en el
cambio y la auto‐observación, por lo tanto, he preferido dejar esta parte
para aquellas personas que lo soliciten y/o que quieran iniciar algún trabajo
de este tipo conmigo. Podéis solicitarlo a la dirección de info@guestalt.es
en la Web www.guestalt.es
Normalmente tengo grupos de auto‐observación y “Darse Cuenta” todas
las semanas y la introducción al trabajo de los eneatipos mas o menos una
vez al trimestre.
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Capítulo II
LA DIMENSIÓN ESPIRITUAL DEL ENEAGRAMA
“Como y porqué tenemos un carácter”
EL TRIANGULO INTERIOR Y LA CAÍDA
Todas las religiones del mundo, hablan de la expulsión del paraíso. Ninguna
explica la razón de este acontecimiento, sino en términos interesados.
La figura del eneagrama está compuesta por un triángulo interior que une
los Puntos Nueve, Seis y Tres, y una forma externa constituida por la unión
de los Puntos Uno, Cuatro, Dos, Ocho, Cinco y Siete. Estas dos formas no se
interseccionan, como puede verse a continuación en el Diagrama 4, y por
eso el triángulo interior es una entidad independiente de tipos. En el nivel
del eneagrama de la personalidad, el triángulo interno representa los
factores responsables y los estadios de los procesos arquetípicos: aquellos
en los que se pierde el contacto con nuestra naturaleza básica o esencial y
en los que simultáneamente se produce el desarrollo de una estructura de
ego. Nuestra naturaleza esencial es lo que somos cuando estamos libres de
la experiencia del pasado; es nuestra naturaleza innata y un estado de
conciencia no condicionado. Es nuestro estado de la niñez, y coexiste con
las características particulares de nuestra alma, tales como la ternura, la
claridad, la fortaleza y otras. Cuando somos bebés, sin embargo, no
tenemos la capacidad de saber que ésta es nuestra experiencia, porque
todavía no hemos desarrollado la capacidad de reflexionar.
El proceso de perder el contacto con nuestra naturaleza esencial es
universal: todos los que desarrollan un ego tienen que pasar por ello. Lo
que significa, evidentemente, todos los seres humanos del planeta, a
menos que uno nazca santo o loco, es decir, que nunca desarrolle una
estructura de ego. Puede considerarse que cada uno de los eneatipos del
triángulo interior se «especializa» o se forma alrededor de uno de los tres
factores arquetípicos de esta pérdida. También puede interpretarse que
cada uno de estos tipos está centrado en las tres fases correspondientes
del proceso del desarrollo del ego. Por el contrario, los otros puntos del
eneagrama, pueden verse como elaboraciones posteriores de este proceso.
La comprensión del
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Diagrama 4
proceso representado por el triángulo interno no sólo nos ayuda a
entender el eneagrama de la personalidad, sino que también nos ayuda a
darnos cuenta de que necesitamos confrontarnos con nosotros mismos
para reconectar con nuestra naturaleza esencial. Como estoy describiendo
las fases de un proceso universal, más que los propios eneatipos, me
referiré a los Puntos Nueve, Seis y Tres, en vez de utilizar los nombres de
los eneatipos correspondientes.
El Punto Nueve, como indica su posición en la parte superior del
eneagrama, representa el principio básico que inicia el desarrollo del ego:
la pérdida del contacto con nuestra Naturaleza Verdadera. En el trabajo
espiritual, a menudo se hace referencia a esta pérdida como el quedarse
dormido, entrando en un estado de ignorancia y oscuridad. El proceso de
perder el contacto con lo innato y no condicionado se produce de forma
gradual durante los primeros años de vida y, al llegar a los cuatro años, la
percepción de la esencia se ha perdido casi por completo. Esta pérdida de
conciencia de nuestra naturaleza esencial inicia el desarrollo del armazón
que constituye la estructura del ego.
El desarrollo de esta estructura es un requisito previo al desarrollo
espiritual, ya que parte del logro del ego es la conciencia introspectiva. Sin
ella, no podríamos darnos cuenta de nuestra propia conciencia. Las
diferentes
tradiciones explican de diversos modos la razón de esta pérdida
aparentemente inevitable y lamentable. En definitiva, sigue siendo un
misterio, y nuestras creencias acerca del propósito de la pérdida son
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de la periferia del cuerpo se aglutinan como una sensación de los límites
del cuerpo. Todos los cuerpos de los seres humanos están separados de los
cuerpos de los otros seres humanos, y por ello, el contacto repetido del
entorno con nuestra piel nos lleva a una sensación preliminar de ser una
entidad sepa‐rada y distinta. Esta sensación de separación ‐de definirnos
como algo que tiene contornos y límites incuestionables‐ constituye otra
creencia fundamental y característica de la estructura del ego.
El comienzo de la conciencia introspectiva se inicia entonces con las
impresiones físicas, y por tanto nuestra sensación de quiénes y qué somos
acaba identificándose con el cuerpo. Como decía Freud, «el ego es primero
y antes que nada es un ego corporal»1. Esta identificación con el cuerpo y,
en consecuencia, con el hecho de que su diferencia define quiénes y qué
somos, nos desconecta de la conciencia de nuestra temprana niñez en la
cual todo se experimentaba como la totalidad, que es la misma unicidad de
las profundas experiencias referidas por los místicos de todas épocas. En
los momentos en que se suspende esta presuposición de nuestra
separación inherente, lo que vemos es que nuestra naturaleza elemental y
la naturaleza de todo lo que existe son la misma cosa. Cuando nos
identificamos con nuestros cuerpos y por tanto con nuestra separación, en
vez de experimentarnos como manifestaciones únicas de una cosa, o como
células diferentes del cuerpo único del universo, llegamos a
experimentarnos como fundamentalmente independientes, y por tanto
desconectados y apartados del resto de la realidad.
El segundo factor de la pérdida del contacto con nuestra naturaleza
esencial tiene que ver con las inconveniencias del entorno del niño. Tales
inconveniencias incluyen abusos y falta de sensibilidad y de respuesta ante
las necesidades del pequeño por parte del entorno, en especial de la
persona que actúa como madre. Como los niños no pueden comunicar
verbal‐mente sus necesidades, esta falta de sensibilidad es para la mayoría
inevitable; la madre sólo puede suponer que el niño tiene hambre, que le
duele el vientre o que ha defecado. El sufrimiento, que en principio es
físico, hace que el niño reaccione en un intento por aliviarlo. La ansiedad de
la supervivencia patea con fuerza, y el niño entra en alerta roja para
intentar protegerse del dolor y eliminar su causa. Esta reacción lo
desconecta de su estado de no diferenciación, en el cual, su conciencia está
totalmente unificada con la Esencia. Cuando el dolor desaparece, la
conciencia del niño vuelve a fundirse en la no diferenciación.
Este ciclo de reacción y relajación se repite una y otra vez, dependiendo del
entorno. Si existe violencia u otros impactos fuertes, la reactividad se
vuelve más o menos constante. Incluso en ausencia de traumas serios, el
entorno es registrado por todos los neuróticos normales como algo más o
menos inconstante a la hora de ofrecer su apoyo, y por lo tanto crecemos
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nuestra madre, lo que ella experimenta de nosotros se convierte en lo que
nosotros experimentamos de nosotros mismos. Como dice Margaret
Mahler: «La interrelación en la fase simbiótica crea una configuración que
se imprime de forma indeleble ‐el patrón complejo‐ que se convierte en el
leitmotiv de que «el niño se convierta en el hijo de su madre concreta»*, lo
cual significa que nos convertirnos en lo que nuestra madre percibe que
somos. No se trata sólo de la sociedad y la cultura que nos trasmiten
nuestros padres, sino de toda la visión del mundo sobre la que se apoyan.
Esta visión del mundo que absorbemos con la leche de nuestra madre es la
de la personalidad, en la cual lo físico se experimenta como la única
dimensión de la realidad que es real. Debido a que la profunda dimensión
de la realidad ‐la de nuestra naturaleza esencial‐ no es sustentada ni
reflejada, poco a poco también nosotros perdemos el contacto con ella.
Como se menciona en la Introducción, la Esencia, la naturaleza de nuestra
conciencia o alma, tiene muchas cualidades diferentes, que se llaman
Aspectos Esenciales. La Compasión, la Fuerza, la Inteligencia, la Alegría, la
Paz, la Honestidad y la Capacidad de Sustentar son algunos de estos
Aspectos. De manera que aunque la Naturaleza Verdadera de nuestra alma
es única, las características que manifiesta se transforman, o bien cambian
las cualidades con las que estamos más en contacto en un momento dado.
La cualidad de la Esencia que se manifiesta depende de la situación externa
en la que nos encontramos o de lo que está surgiendo en nuestro proceso
interior. Por ejemplo, podemos descubrir que la compasión surge dentro de
nosotros en presencia de un amigo que está sufriendo, o podemos
encontrarnos con una sensación de apoyo interno cuando experimentemos
una falta de confianza interior. Como en el cuento Sufí de los mullas que
tocaban diferentes partes de un elefante en la oscuridad y cada uno tenía
una sensación diferente de lo que era un elefante, cada Aspecto representa
una cualidad diferente de nuestra Naturaleza Verdadera, pero todos son
partes de una sola cosa. Aunque la cara que presenta la Esencia puede
variar, sigue no obstante siendo una.
Si bien parece ser que el niño experimenta muchas cualidades diferentes
de la Esencia, algunas de ellas se vuelven predominantes en las fases
específicas del desarrollo. Por ejemplo, durante la fase que Mahler llama
simbiosis, que dura desde los dos a los seis meses, el aspecto más
destacable es el del amor extático, caracterizado por una dulce sensación
de estar fundido y unido a todo. Es durante esta fase que el niño y la madre
se sienten fusionados entre sí, y es esta dichosa sensación de unión la que
los adultos buscan recuperar a través del enamoramiento. Cuando el niño
comienza a separarse físicamente de la madre, al empezar a gatear, hacia
los seis o siete meses, también empieza a desarrollar una sentido interno
por el que discrimina entre él y la madre, como «si saliese del huevo» de la
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corresponden a las tres esquinas del triángulo interior, de modo que
tenemos un triángulo dentro de un triángulo. La identificación con el
cuerpo se relaciona con el Punto Nueve; el estado de alarma reactiva que
se produce cuando nuestras necesidades no son totalmente cubiertas por
nuestros primeros cuidadores se relaciona con el Punto Seis, y la falta de
contacto con nuestro mundo esencial y de su reflejo por parte de nuestros
padres se relaciona con el Punto Tres. A continuación veremos por qué he
hecho estas correlaciones.
En el Diagrama 3, el Punto Nueve y los puntos contiguos a él, el Ocho y el
Uno, forman la esquina de la «indolencia» del eneagrama, lo cual significa
que todos estos tipos ‐Ego‐Indolencia (9), Ego‐Venganza (8) y Ego‐
Resentimiento (1)‐ tienen una conexión subyacente en el «quedarse
dormidos»; la pérdida de contacto con la Esencia y la orientación
subsiguiente hacia el exterior. La idea es que estar dormido a nuestra
Naturaleza Verdadera y no hacer nada para despertarse del sueño de la
inconsciencia es pereza: no hacemos lo que es necesario hacer.
Siguiendo la dirección del movimiento dentro del triángulo, la siguiente
etapa en el desarrollo de la personalidad está representada por el Punto
Seis. Esta esquina del eneagrama, el Punto Seis (Ego‐Cobardía) y sus puntos
contiguos ‐Siete (Ego‐Planificación) y Cinco (Ego‐Avaricia)‐ es la esquina del
«miedo», y representa el miedo que se produce dentro del alma como
resultado de las fracturas en el entorno de apoyo que provocan el
alejamiento de la Esencia y, de forma circular, el miedo que surge debido a
la pérdida de este contacto.
El vacío deficiente que queda como secuela de la formación de agujeros es
demasiado dolorosa como para que lo pueda tolerar la conciencia del niño,
y desencadena el miedo de si podrá sobrevivir a esta pérdida. Este miedo
de dejar de existir, si se experimenta la pérdida, forma una capa de tensión
y constricción alrededor de cualquier orificio, y en conjunto se experimenta
como un anillo de terror en la base de la estructura de la personalidad. Este
anillo es un nivel de miedo en el cual nos sentimos desconectados,
perdidos y en el seno de un profundo riesgo, y puede describirse más
exactamente como terror primordial. Es una contracción del alma, y se
expresa en un patrón de tensión o acorazamiento en el cuerpo. Toda la
estructura de la personalidad es en definitiva una gran contracción ‐un
soporte rígido‐que es sinónimo de este miedo primordial cristalizado en el
alma.
Esta capa de miedo se vuelve especialmente evidente en el proceso de
recuperar el contacto con la Esencia, en el momento en que nos alejamos
del estrato más externo de la personalidad y empezamos a acercarnos a los
estados subyacentes de vacío deficiente. Esta capa de miedo es el
arquetipo de la ansiedad de alarma, una sensación de peligro inminente
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que sentimos cuando algo que está guardado en el inconsciente empieza a
abrirse paso hacia la conciencia, y que moviliza los sistemas de defensa del
ego para mantener su contenido apartado de la conciencia. La ansiedad de
alarma, pues, es una manifestación superficial de esta capa primordial de
miedo. Paradójicamente, como se ha mencionado antes, es el mismo
miedo que nos impulsó a perder el contacto con la Esencia por primera vez,
ya que, como hemos visto, las fracturas en el entorno de apoyo
desencadenan la reactividad que nos desconecta de la morada del Ser.
Volveremos a la esquina del miedo cuando comentemos el proceso de
reconectar con nuestra naturaleza esencial.
Ante el miedo de no sobrevivir, el niño intenta restablecer un cierto
equilibrio en su emergente economía psíquica; y al avanzar en este proceso
de desarrollo del ego, nos encontramos con lo que representa el Punto
Tres. Para enfrentarse con lo que experimenta como un miedo de algo que
amenaza su vida, el niño tapa los agujeros perdiendo la conciencia de ellos
y del miedo que los acompaña. Una vez pierde la conciencia de estos
lugares vacíos en su psique, también empieza a intentar llenarlos, ya que,
aunque están reprimidos, su alma sabe que aún están allí. Intenta llenarlos
buscando algo del exterior que se parezca a lo que falta, un proceso que se
vuelve más elaborado y refinado a medida que se hace mayor.
Inicialmente, por ejemplo, una bolsa de agua caliente o una «mantita»
puede sustituir la pérdida de un tierno contacto amoroso. En la edad
adulta, llenar estos agujeros puede adoptar la forma de buscar el éxito en
el mundo para llenar el vacío de la impotencia, buscar el reconocimiento o
acumular objetos valiosos para llenar el vacío de la insuficiencia, hacer algo
que se considere socialmente importante para llenar el vacío de la
inutilidad, escalar montañas para llenar el vacío de la debilidad, buscar una
pareja para llenar el vacío de no sentirse digno de amor, etc.
A la vez, se van desarrollando sectores de la personalidad que
corresponden a cada agujero. Los rastros de recuerdos que describimos
antes se aglutinan en auto imágenes, en representaciones internas de
nosotros mismos. Estas auto imágenes contienen el recuerdo de la
pérdida del contacto con cada Aspecto, las creencias sobre nosotros
mismos a las que da lugar la pérdida y las emociones que surgen como
parte de esta sensación del yo. En su momento, estas representaciones de
uno mismo forman parte de una. auto imagen general, un retrato interno
de nosotros mismos, la mayor parte del cual permanece inconsciente.
Creemos ser alguien débil o que no merece amor o que carece de
perseverancia o de esplendor o de cualquier otra cualidad de nuestro
interior con la que hemos perdido el contacto.
La persona externa que presentamos al mundo, que a menudo se considera
la auto imagen, es sólo la manifestación más externa de este retrato
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interno de nosotros. A todos los eneatipos en la esquina de la «imagen»,
que se llaman, como se ve en el Diagrama 3, Ego‐Adulación (Punto Dos),
Ego‐Vanidad (Punto Tres) y Ego‐Melancolía (Punto Cuatro), les preocupa la
imagen, tanto en cuanto a lo que se presenta externamente como a la
imagen que se forma internamente. Esta es una manifestación superficial
de un proceso más profundo de identificación con imágenes internas de
nosotros mismos: nuestra auto imagen.
Con el tiempo, esta auto imagen se vuelve coherente ‐somos una persona
así y asá que tiene estas y aquellas cualidades, características y habilidades‐
, determinada principalmente por los agujeros concretos y las
características inherentes que forman nuestra sensación de quiénes somos.
Esta sensación del yo, como explican los psicólogos de las relaciones
objétales, se desarrolla conjuntamente con una sensación del «otro». Las
impresiones y las experiencias repetidas que se registran como recuerdos
en la conciencia en desarrollo del niño se funden al final en una sensación
de lo que somos y lo que no somos a partir de otro, originalmente la madre
o nuestro principal cuidador en la infancia. Esta imagen interna o concepto
original del otro, nuestra imagen‐objeto, que lleva por siempre la huella de
nuestra madre, forma una plantilla a través de la cual experimentamos
todo el mundo externo. Así que al igual que el desarrollo de nuestra auto
imagen está estrechamente ligado a lo que nuestros padres percibieron y
reflejaron de nosotros, nuestra sensación de los demás reproduce a
aquellos que nos reflejaron en un principio. Por eso, nuestros amigos y
amantes tienen el hábito peculiar de recordarnos a nuestros padres, e
incluso nuestro concepto más profundo de lo Divino tiene frecuentemente
la dolorosa característica de recordarnos al de nuestra madre.
Estas estructuras mentales del yo y las imágenes‐objeto, que definen
quiénes somos en relación con el mundo que nos rodea, actúan como
filtros que mantienen nuestra conciencia centrada en la superficie de
quiénes somos e identificada con ella, en vez de hacerlo con nuestra
profundidad. Esta identificación con la superficie está estrechamente
relacionada con la falta de percepción de nuestra naturaleza más profunda
por parte de nuestros padres, que se ha comentado antes como uno de los
factores responsables de la desconexión de la Esencia, representada aquí
por el Punto Tres. Como dice Almaas:
Llegará un momento en que no existirá ninguna esencia en la experiencia
consciente de la persona. En vez de experiencia o de ser, existirán muchos
agujeros: todo tipo de deficiencias y carencias profundas. Sin embargo, por
lo general, la persona no será consciente de este estado vaciado. Por el
contrario, normalmente es consciente del relleno que tapa la conciencia de
estas deficiencias, lo cual toma por su personalidad. Por eso esta
personalidad es considerada una falsa personalidad por las personas
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conscientes de la esencia. La persona no consciente, sin embargo, cree
honestamente ser consciente de sí mismo, sin saber que eso es sólo un
relleno, capas de velos que tapan la experiencia original de la pérdida. Lo
que habitualmente queda de la experiencia de la esencia y de su pérdida es
un sentimiento vago de no estar completo, una sensación desgarradora de
carencia, que se incrementa y se hace más profunda con la edad.7
Cuando la sensación de ser incompleto y de carencia que describe Almaas
nos lleva a preguntarnos si hay algo más en la vida que esta falta de sentido
y vacío interno que experimentamos, cuando finalmente agotamos las
esperanzas de que las respuestas a nuestros problemas vendrán de
soluciones externas, cuando dejamos de intentar ser de un modo concreto
para obtener lo que creemos que nos proporcionará la satisfacción, y
cuando dejamos de intentar llenar nuestro vacío interno o de evitar
enfrentarlo, podemos por fin empezar la gran inversión de la rueda de la
vida: mirar directamente y de forma sincera hacia nuestro mundo interior y
nuestra conciencia, que es lo que realmente determina nuestra
experiencia.
Si entendemos que nuestra sensación de nos ser completos es el resultado
de haber perdido el contacto con nuestras profundidades y que este
contacto está oculto por capas de estructuras psicológicas, resulta que todo
lo que tenemos que hacer para volver a conectar con nuestras raíces
espirituales es volver hacia atrás, a través de estas estructuras, hasta llegar
a lo que se encuentra tras ellas. Como estas estructuras que forman la
personalidad se Desarrollan en respuesta a los agujeros, imitan las
cualidades del Ser que se han perdido de la conciencia. Por lo tanto, lo que
debemos hacer para recuperar el contacto con nuestras profundidades es
recorrer hacia atrás nuestras etapas del desarrollo. Esto supone estar
presente en nuestra experiencia inmediata, lo que quiere decir contactar y
sentir totalmente nuestras sensaciones corporales, nuestras emociones y
pensamientos, y ser curiosos e inquisitivos sobre lo que encontramos.
Cualquier cosa basada en una construcción mental ‐que es lo que son
nuestro yo y las imágenes‐objeto‐ se disolverá bajo la investigación de la
experiencia, y finalmente revelará el agujero de la Esencia que llena esta
invención. Cualquier cosa que sea intrínsecamente real se expandirá y se
volverá más sobresaliente en nuestra conciencia.
Si abandonamos nuestras defensas de autoengaño, negación y evitación, al
comienzo del trabajo interior descubrimos que quien creemos ser sólo es
una falsa personalidad, la cual, como hemos visto, llena el agujero total de
la pérdida de contacto con nuestra Naturaleza Verdadera. Por tanto,
empezamos el Viaje en el Punto Tres, que aquí representa la identificación
con nuestra superficie, la personalidad. También representa todos los
apoyos de la personalidad: todo lo que buscamos del exterior para
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interna varían sólo ligeramente, y la mayoría son elaboraciones de las
personas significativas de nuestra infancia. Las situaciones de la vida en las
que nos encontramos tiene el diabólico hábito de repetirse. Cuando
empezamos de veras a comprender la situación dentro de nuestra
identificación con el mundo de la personalidad, comenzamos a apreciar la
magnitud del confinamiento de nuestra auto imagen.
Llevando la conciencia a nuestros cuerpos, experimentando y aceptando
totalmente cualquier sensación, emoción y pensamientos que surjan
dentro de nuestra conciencia, avanzamos en profundidad dentro de
nosotros mismos y comenzamos a sentirnos más en contacto con nosotros.
Esta cambio del enfoque, desde la orientación exterior hacia la exploración
interior, va haciendo disminuir la fuerza de la personalidad. Al empezar a
explorar el espacio interior, una de las cosas que solemos descubrir son
nuestros «deberías» internos, que vienen de nuestro crítico interior, el
superego. Esta voz, que es la interiorización de figuras de autoridad de la
infancia, fue la última capa de la personalidad que se desarrolló, y por tanto
es la primera que encontramos. Tal como indica el nombre en alemán que
le dio Freud ‐Über‐Ich‐, su función es vigilar al Ich, nuestro sentido del
«yo». Conserva "el status quo de la personalidad a través de sus preceptos
y amonestaciones, diciéndonos lo que debemos hacer y cómo debemos
ser, aquello que es correcto en nosotros y aquello que no lo es. Evalúa
nuestra experiencia en términos de bueno y malo, correcto e incorrecto,
aceptable y no aceptable, etc. Mantiene viva la esperanza de que si nos
volvemos mejores, obtendremos la satisfacción que buscamos. Debido a
esto, nuestro superego bloquea el "desmantelamiento de la estructura de
la personalidad que favorece la investigación de la experiencia que he
descrito, ya que dicta lo que debería y no debería ocurrir dentro de
nosotros.
Una de las primeras tareas de nuestro viaje interior, por tanto, es aprender
a defendernos del superego. Esto consiste básicamente en sentir el
sufrimiento que nos infligimos con los juicios y la crítica, y al mismo tiempo
reconocer que mirarnos de esta manera es totalmente contraproducente.
Precisamos ver que el medio ‐la crítica y los juicios sobre nosotros mismos
determina el fin: la perpetuación de una sensación interna de deficiencia.8
El superego de cada eneatipo tiene una cualidad particular, y también una
relación especial con lo que experimentamos como nosotros mismos.
Exploraremos y comentaremos esto en cada uno de los tipos.
A medida que aprendemos a defendernos del superego, aceptando el
contenido de nuestra conciencia, sea lo que sea lo que surja, las cosas se
vuelven más fáciles. Seguir el rastro de un problema, la reacción o la
contracción física nos conducirá a las estructuras psicológicas relacionadas
y a su historia en relación al agujero de nuestra conciencia donde falta el
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contacto con la cualidad asociada de la Esencia. Para entender mejor este
proceso podemos utilizar un ejemplo.
Pongamos que tienes un problema relacionado con el sustento material. Da
la sensación de que nunca tienes dinero suficiente para cubrir tus
necesidades, y te sientes enfadado y celoso cuando ves que las personas
que te rodean pueden hacer vacaciones caras, comprarse casas y otras
cosas. Emocionalmente te sientes desvalido y necesitado cuando
experimentas el estado que este problema origina. Te das cuenta de que
parece que siempre te has sentido así, y pueden surgir muchos recuerdos
de la infancia, quizá cuando veías que otros niños recibían cosas de sus
padres que tú no recibías. Puede que recuerdes simplemente que tu madre
no estaba para ti, que no cubría tus necesidades emocionales o materiales.
Surge un dolor profundo, y te das cuenta de que proviene de una
contracción en la base de tu vientre. Cuando aceptas el dolor puedes
vislumbrar un vacío que parece centrarse allí, y surge el miedo de sentir
esto plenamente. El quedarse con el miedo e intentar entender lo que
parecerá pavoroso hace surgir recuerdos de miedos abrumadores de no
sobrevivivir porque nuestra madre no era sensible a lo que necesitábamos,
darse cuenta de que tenías alrededor de un año de edad. Ves que no
puedes soportar este agujero cuando eras tan pequeño, pero te das cuenta
de que eres un adulto y que estará bien sentir eso. A medida que sientas la
contracción de tu vientre se relaja, aunque el vacío sigue pareciendo
terrible. Parece que va a durar siempre, y tu mente te dice que es inútil
seguir con esto. Te das cuenta de que el agujero ha estado allí desde que
recuerdas y que se siente como algo muy familiar, parte de tu sensación de
quién eres, aunque ha estado básicamente en el trasfondo. Te das cuenta
de que creías que era inútil experimentarlo de verdad, y por eso lo has
amurallado y apartado de la vista.
Al enfrentarlo ahora, parece como si hubiera desaparecido la base en la
que te apoyas, y que te hundirás sin remedio si entras en ello. Al apreciar
esta impresión, la cuestionas con la experiencia y te encuentras en el
centro del agujero. De repente, te das cuenta de que en vez de hundirte
estás flotando, y que parece como si algo te sostuviera. Cuando investigas
qué te está sosteniendo, notas una fuerte sensación de presencia que se
experimenta como sustentadora y estable. Al principio parece algo fuera de
ti, pero al permanecer en la experiencia, te das cuenta de que la presencia
está en realidad dentro de ti. De hecho, sientes la presencia de este sostén
en tu vientre; exactamente donde antes estaba el vacío.
Este es un ejemplo hipotético de cómo penetrar en el agujero del sostén
esencial. De este modo, podemos ver cómo un problema de nuestra vida
cotidiana, especialmente uno que surge una y otra vez, es la manifestación
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de la falta de contacto con una de las cualidades de nuestra naturaleza
esencial. Las perturbaciones en la superficie tienen una conexión directa
con lo que está pasando en las profundidades, y al final, sólo el contacto
con estas profundidades cambiará de forma sustancial la superficie.
También podemos ver en este ejemplo que el investigar con una actitud
abierta en nuestra experiencia puede conducirnos hacia y a través del
agujero hasta la raíz de la turbulencia de la superficie.
Cada agujero, como el del ejemplo, está rodeado de miedo; y siguiendo el
mapa del triángulo interior, cuando lo afrontamos, nos encontramos en el
Punto Seis. Como hemos mencionado anteriormente, esta capa de miedo
es tanto el temor de experimentar el agujero como la alarma reactiva del
alma que en un principio creó el agujero. Inevitablemente, en el miedo
existe la convicción implícita de que será insoportable sentir totalmente el
agujero. Esto puede manifestarse en forma de miedo a volverse loco, a
desgarrarse, a desintegrarse, a romperse, a desaparecer o a morir. Cuanto
más fundamental sea el agujero para la estructura de la personalidad, más
miedo habrá. Lo que desaparecerá, se disolverá, se desintegrará, o lo que
sea que temamos, es la parte de la personalidad que forma la capa que
cubre al miedo. Dicho de otro modo, iremos más allá de la personalidad
cuando vayamos más allá del miedo, y aunque afirmemos que esto es lo
que queremos, también es lo que nos produce más temor, porque hemos
llegado a creer que somos la personalidad y que ésta constituye todo lo
que somos. Implícito en el miedo está la contracción del agujero y,
paradójicamente, esta sensación es lo que hace que el agujero se sienta
como una deficiencia.
Mientras lo rechacemos, lo experimentaremos como algo malo. En cuanto
lo aceptemos y nos abramos a él, sentiremos que la carencia se convierte
en un espacio impregnado por la propia Esencia que parecía perdida.
Siguiendo nuestro mapa del triángulo interior, este movimiento de avanzar
más allá del miedo, hasta el vacío que se experimenta como deficiencia y
más allá del vacío hasta el espacio de la Esencia, es moverse a través del
Punto Nueve.
Este proceso de moverse a través de las estructuras de la personalidad
representadas por el Punto Tres, a través de la capa de miedo que rodea
cada agujero en el Punto Seis, y a través del vacío deficiente hasta la
Esencia representada por el Punto Nueve, tendrá que realizarse muchas
veces para que se produzca una desidentificación sustancial con la
personalidad. Del mismo modo que en la primera infancia una masa crítica
de agujeros inclinó el equilibrio interno desde la identificación con la
Esencia hacia la identificación con la personalidad, también debe alcanzarse
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una masa crítica en el Viaje de regreso. Las experiencias repetidas de
moverse a través de los agujeros y contactar con nuestra naturaleza
esencial al final desplazarán nuestra identificación con la personalidad
hacia la Esencia. El tiempo necesario para ello depende totalmente de cada
individuo, y pueden influir mucho factores, como la gravedad del trauma de
la infancia y el grado de motivación interior para atravesar lo que haga falta
con el objetivo de llegar a la verdad de quiénes somos.
Este trabajo de volver a conectar con nuestra naturaleza esencial no es fácil
ni rápido. Pero para aquéllos que estén impulsados por el fuego interno
hacia el descubrimiento de sus propias profundidades, es una necesidad.
Dicho con las palabras del poeta místico del siglo XIII, Jelaluddin Rumi:
Has tenido miedo
de ser absorbido por la tierra,
o arrastrado por el aire.
Ahora, tu gota de agua se desprende y cae en el océano, de donde vino.
Ya no tiene la forma que tenía, pero todavía es agua. La esencia es la
misma.
Este rendirse no es un arrepentimiento. Es honrarte profundamente a ti
mismo.
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Capítulo III
EL FLUJO INTERNO Y EL NIÑO INTERIOR
Sandra Maitri – La dimensión espiritual del Eneagrama
El orden en el que he presentado los eneatipos ha sido según lo que se
conoce como el flujo interno del eneagrama: el movimiento de un punto al
otro, indicado por las flechas del Diagrama 5. El punto que sigue a otro,
siguiendo la dirección de las flechas, es una elaboración posterior que es el
resultado y la reacción del original. El flujo interno sigue lo que quizás
pueda describirse mejor como la lógica del alma, en su evolución de los
diferentes tipos de egos, una lógica que puede ser evidente si se leen los
tipos en el orden presentado. A continuación se ofrece un breve resumen
del desarrollo de los tipos si se sigue el flujo interior. Comenzando con la
pérdida de contacto del Punto Nueve, vemos cómo cada punto es un
intento de resolver la difícil situación del alma de estar separada de sus
profundidades "y cómo la problemática de cada punto es la consecuencia
natural de la solución a la que se llega en el tipo. La solución a la que cada
eneatipo llega es inherentemente insatisfactoria, pues esta dificultad no
puede resolverse en el nivel de la personalidad y por eso la búsqueda de la
solución continúa alrededor del “eneagrama" de la personalidad en una
especie de círculo vicioso.
Vimos al comentar el triángulo interior de qué manera la pérdida de
contacto con la Esencia, representada por el Punto Nueve, conduce al
temor existencial del Punto Seis. Sin el fundamento interno del Ser, el alma
se encuentra insegura y atemorizada, lo que a su vez desarrolla una falsa
personalidad ‐representada por el Punto Tres‐ para ser capaces de
sobrevivir y funcionar. Con nada más que nuestros impulsos y nuestros
instintos animales, el mundo es el lugar donde sobrevive el más capacitado,
en el Punto Seis; y con el movimiento hacia el Punto Tres, sientes que
debes salir adelante con tus propios esfuerzos, construyéndote una
sensación del yo y de la vida, y convirtiéndote en realidad en un semidiós.
Cuanto más te crees
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esta cáscara y vives en la superficie de ti mismo, y cuanto más te identificas
con lo que haces y con lo que logras, más apoyas también el olvido de tus
profundidades, pues el movimiento del flujo interior nos devuelve al Punto
Nueve. Todo lo queda entonces es buscar la comodidad y distraerse,
centrándose en asuntos sin importancia y sin trascendencia de forma
mecánica y sonámbula.
De modo que en el movimiento de un punto al siguiente a lo largo del
triángulo interior, vemos las capas de desarrollo del alma de una estructura
de la personalidad. Como hemos visto, los eneatipos que rodean a los que
están en el triángulo pueden considerarse como elaboraciones o
variaciones de este proceso arquetípico. Empezando con el Punto Uno (lo
cual es arbitrario, pues podríamos empezar en cualquier punto del círculo
exterior), vemos que en respuesta a la sensación de ser imperfecto, de
estar herido o tener defectos, el movimiento natural es hacia el anhelo de
un origen perfecto, representado por el Punto Cuatro. Desde otra
perspectiva, el intento del Punto Uno de hacerse a sí mismo y a los demás
perfectos ‐que está condenado al fracaso, ya que lo que es incorrecto es la
pérdida de la visión de la perfección inherente del alma‐ conduce al
sentimiento trágico de desesperada añoranza del Punto Cuatro. O, aún
desde otro punto de vista, la sensación interna de maldad del Punto Uno
conduce al Punto Cuatro, al ser abandonado y expulsado lejos del Ser.
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En el Punto Cuatro, incapaz de conectar con el manantial interior, el alma
se mueve naturalmente hacia fuera, hacia los otros, para buscar esa
conexión, representada por el Punto Dos. Volverse dependiente del amor
de otro para encontrar la plenitud parece la solución obvia cuando has
decidido que el alejamiento de tus profundidades es irremediable. En el
Punto Dos, da la impresión de que la solución es apegarse a alguien que
personifique lo que deseas, y el amor romántico parece conllevar la
promesa de la satisfacción. Pero después de tanto adular a los demás y
convertirse en un sufrido halagador en el Punto Dos, el alma ya esta harta
de esta clase de humillación, y la satisfacción a través de las relaciones ya
no llena el vacío interno.
De modo que el siguiente paso en el flujo interno es hacia el Punto Ocho,
optando por el dominio y la venganza a causa de toda la degradación que
ha sufrido en el Punto Dos. La atención se centra en ajustar las cuentas y en
ser duro en vez de débil. En lugar de rendirse a la voluntad del otro y
volverse impotente como en el Punto Dos, estar al mando parece la
repuesta. Ya basta de ser una víctima, no importa lo inocente que sea, y ya
basta de amor, que al fin y al cabo tampoco resuelve nada. En vez de
manipular a los demás para conseguir lo que quieres y esperar que
respondan, lo cual nunca hacen correctamente, ya es hora de asumir el
control y de arrebatar lo que quieres sin preocuparte por nadie más.
Cuando esta solución no logra procurar la satisfacción deseada, el siguiente
movimiento del alma es retirarse, representado por el movimiento hacia el
Punto Cinco. Recoger tus canicas y marcharte a casa podría ser el mejor
castigo después de todo, y esas canicas además parecen bastante valiosas;
por tanto, la atención se traslada a guardarlas a una distancia segura de
toda interferencia o demanda. La implicación apasionada con la vida sólo
ha dejado el vacío, de modo que observar desde un lugar seguro parece la
mejor solución en el Punto Cinco. El conocimiento podría traer la
satisfacción, y a su vez conduce a escaparse en las abstracciones y
esquemas del Punto Siete. La búsqueda de entretenimientos mentales
estimulantes parece mejor que el seco vacío que se había vuelto central en
el Punto Cinco. Programar tu trayectoria hacia la plenitud parece, con el
movimiento del Punto Siete, más prometedor que permanecer aislado en
el Punto Cinco.
La planificación y la programación del Punto Siete conduce a su vez a tener
una sensación de cómo podrían ser las cosas, y añadiendo la sensación de
que así es como deberían ser, volvemos al Punto Uno. La necesidad de ser
positivo del Punto Siete conduce a una especie de militancia para hacer el
bien en el Punto Uno, apoyada por la convicción defensiva de la rectitud. A
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partir del plan idealizado desarrollado en el Punto Siete, viene la crítica de
todos aquellos que no se adhieren a él, en el Punto Uno.
El punto que precede al propio en el flujo interno (el que está directamente
antes, moviéndose hacia atrás en el flujo interior) se denomina el punto del
corazón de cada tipo. Esto es porque es el corazón del siguiente eneatipo,
en el sentido de que psicodinámicamente forma capa más profunda en el
alma, Cada tipo puede verse como una respuesta y una reacción dentro del
alma hacia su punto del corazón. Enseguida desarrollaremos esta idea en
más detalle.
El punto que sigue al propio ha sido llamado por algunos autores que han
escrito sobre el eneagrama el punto de estrés. La idea es que en las
situaciones de estrés, nos movemos en la dirección de ese punto,
adquiriendo sus actitudes, tono emocional y su estilo de comportamiento.
Este concepto no formaba parte de las enseñanzas originales de Naranjo, y
en mi experiencia no es totalmente preciso. Moverse con las flechas hacia
el punto que sigue al propio podría considerarse más correctamente como
seguir la línea de menor resistencia de la personalidad. Es una posición
defensiva, y por tanto nos aleja aún más de nuestras profundidades
internas. Nuestra posición egoica aquí está más reforzada, y por tanto nos
volvemos más impermeables a cualquier verdad profunda que se filtre de
nuestra alma. Por tanto, en vez de cuestionar nuestra posición, nos
atrincheramos más cuando nos desplazamos hacia la mentalidad definida
por este punto.
Aunque frecuentemente nos volvemos más defensivos cuando estamos
bajo estrés, no siempre ocurre esto. Las situaciones que son
extremadamente difíciles pueden quebrar nuestras defensas,
acercándonos a nosotros mismos en vez de alejarnos. Para muchos de
nosotros, la muerte de un ser querido, un accidente o una enfermedad
grave pueden representar giros decisivos en nuestras vidas, a partir de los
cuales nos abrimos a algo más profundo en nuestro interior y nos
acercamos más a nuestra verdad interna, pues estamos más abiertos y
transparentes a ella. Mi experiencia personal, así como la observación de
los demás, es que en momentos de tensión y de angustia, tenemos más
posibilidades de ir hacia el punto del corazón de nuestro propio tipo que
hacia el punto siguiente. La defensa frente a la apertura a la exploración
interior parece ser una alternativa, más que el propio estrés o un cierto
grado de éste. Por ello, es más exacto referirse a estos puntos como el
punto del corazón y el punto defensivo.
Centrándonos en el punto del corazón, ¿qué significa y cuáles son las
implicaciones de que éste forme una capa por debajo de nuestro eneatipo?
La comprensión desarrollada por Almaas en el Enfoque del Diamante es
que las características de nuestro punto del corazón se correlacionan con
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una de las estructuras más problemáticas de nuestra alma, que él ha
denominado el niño del alma. Nuestro niño del alma es parte de nuestra
conciencia, cuyo desarrollo detuvimos siendo muy pequeños, y por tanto,
no maduró con el resto de nosotros y en consecuencia lo experimentamos
como una parte de nosotros que es un niño. No se trata simplemente de
una versión de nosotros tal como somos ahora pero más pequeños; es la
parte nuestra que no recibió atención, a la que no se le permitió ser
totalmente y no fue apoyada. Sus cualidades ‐que como veremos son las de
nuestro punto del corazón‐no fueron aceptables por una razón u otra en el
entorno de nuestra infancia, y por ello aprendimos a suprimir estos
aspectos de nosotros mismos. Nuestra personalidad se desarrolló
alrededor de esta parte sellada de nosotros, en gran medida como reacción
a ella. Debido a que sus características no fueron aceptadas, desarrollamos
otras ‐las del punto siguiente si nos movemos en la dirección del flujo
interno del eneagrama‐ que son las de nuestro eneatipo. Las partes
nuestras que fueron aceptadas por nuestros padres y apoyadas por el
entono maduraron, mientras que el niño del alma quedó atrás, ocultándose
cada vez más de nuestra conciencia.
Nos hacemos conscientes de la presencia de nuestro niño del alma cuando
nuestra parte adulta sabe que necesitamos hacer algo, y nos descubrimos
postergándolo o incluso olvidándolo totalmente. La advertimos cuando
necesitamos perder peso o hacer más ejercicio, y en vez de eso nos
encontramos comiendo bombones o durmiendo la siesta. Lo vemos cuando
tenemos que pagar nuestros impuestos, y acabamos esperando hasta el
último momento posible, a pesar de nuestras mejores intenciones. La
advertimos, en resumen, cuando nuestras acciones no corresponden con
nuestra percepcepción objetiva de lo que es necesario, y por ello nos
sentimos divididos y en desacuerdo con nosotros mismos. Nos descubrimos
realizando las cosas que constituyen retos en nuestra vida a pesar de
nuestro niño del alma, y gran parte de nuestra energía se invierte en
superar la resistencia frente a nuestras aspiraciones como adulto.
Como todos los niños, el niño del alma se mueve por el principio de placer,
y sólo quiere hacer cosas que sean divertidas y agradables, para un niño.
Debido a esto, los placeres de los adultos, como resolver un problema
difícil, asumir una responsabilidad en el trabajo que pone a prueba nuestra
fortaleza, clarificar asuntos con un amigo de manera que deban decirse
cosas difíciles, etc., no son actividades que parezcan muy interesantes para
nuestro niño del alma. De modo que organiza una pataleta en nuestro
interior o bien simplemente se niega a moverse, y nuestra parte adulta
acaba exasperada y sin saber qué hacer respecto a lo que necesitamos
hacer.
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Debido a que nuestro niño del alma es una capa más profunda de nuestra
estructura de la personalidad, se experimenta como si fuéramos más
nosotros mismos. Profundamente estamos más identificados con él que
con las capas que se desarrollaron a su alrededor. Esto explica otra
situación en la que nos hacemos más conscientes de nuestro niño del alma:
cuando hemos logrado algo o cuando obtenemos reconocimiento por algún
talento o habilidad. A menudo no nos sentimos orgullosos de lo que hemos
hecho y no nos sentimos afectados por el reconocimiento, como si
realmente no fuéramos nosotros los que lo hicimos. Cuando esto ocurre, es
porque nuestro niño del alma, con el que estamos más profundamente
identificados, no estuvo implicado. De modo que los talentos que
desarrollamos después de que nuestro niño del alma quedó separado de
nuestra conciencia, muy a menudo dan la sensación de no pertenecemos, y
nos proporcionan poca satisfacción y realización verdadera.
Nuestro niño del alma se siente más vivo y vital que el resto de nuestra
personalidad, pues todavía mantiene el acceso a la esencia. Como todos los
niños, este niño interior es una mezcla de tendencias primitivas y animales
y estructuras del ego incipiente, así como cualidades puras del Ser. Podría
ser más preciso definirlo como una estructura formada en el alma cuyo
núcleo interno es la Esencia, con otras estructuras de la personalidad
madura superpuestas. De modo que cuando penetramos a través de
nuestro niño del alma en nuestra conciencia, inevitablemente contactamos
con todas las cualidades esenciales que estaban a nuestro alcance cuando
niños: la alegría, la viveza, la curiosidad, la tuerza y el amor de la vida que
sentíamos entonces. Una cualidad concreta del Ser emergerá con más
fuerza, el Aspecto idealizado de nuestro punto del corazón, y a ello
volveremos enseguida.
A pesar de que al principio, cuando conectamos con nuestro niño del alma,
tomamos contacto con las cualidades más infantiles y negativas del
eneatipo que forma nuestro punto del corazón, si este niño no forma parte
de nuestra vida consciente actual, sentimos que nos falta algo. Puesto que
el niño del alma se siente como lo que somos realmente, cuando no
estamos en contacto con él, podemos ser capaces de hacer todas las cosas
que la vida adulta requiere, pero sentimos que nuestro corazón no está en
ello. Nuestro corazón se siente desconectado, y nuestro niño del alma se
siente como un obstáculo y una barrera. Nuestras vidas parecen
monótonas y aburridas, mecánicas y desprovistas de verdadero disfrute y
entusiasmo. Si nuestro trabajo sobre nosotros mismos no implica hacernos
conscientes de nuestro niño del alma e integrarlo, también se convierte en
algo soso y frustrante. Entonces, nuestro niño del alma termina
resistiéndose contra nuestros esfuerzos por desarrollarnos y puede llegar a
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ser el mayor impedimento para nuestro crecimiento. Aunque el niño del
alma no se menciona en las enseñanzas espirituales, que yo sepa, sin
integrar esta estructura dentro de nuestra conciencia no podemos hablar
realmente de verdadera transformación. Sin haberlo traído a la conciencia
y haberlo asimilado, permanecemos identificados con el niño y nunca
maduramos totalmente.
Por otro lado, experimentar nuestro niño del alma a menudo se
experimenta como algo peligroso o amenazador para nuestras partes
adultas. En la curiosa forma infantil de pensamiento mágico de nuestras
almas, frecuentemente creemos que si nos permitimos hacernos
conscientes de nuestro niño del alma, su realidad se volverá
repentinamente cierta. Es como si creyéramos que manteniéndolo dentro
del armario, desconectado de nuestra conciencia, también evitamos que su
realidad informe nuestras vidas. Lo cierto es que es justo al revés: cuanto
menos conscientes somos de nuestro niño del alma, más dirige nuestra
vida, manifestando todo tipo de comportamientos y motivaciones ocultas
que hacen la vida problemática de una u otra manera. En vez de dejarlo de
lado o intentar deshacernos de él, nuestro niño del alma, como todos los
niños, necesita ser apoyado y aceptado, ser atendido y guiado con amor
para que pueda crecer y desarrollarse. Necesita el apoyo que no recibió en
la infancia, que ahora sólo nosotros podemos darle de una manera que sea
clara para nuestra alma. Esto no significa que lo consintamos o lo
malcriemos, sino que estemos presentes para él y de este modo lo
integremos en nuestra conciencia adulta. Nuestro niño del alma no crece
realmente; pero si se le acepta y se le permite ser, esta
estructura interna llega a volverse más fina y más difusa en nuestra
conciencia, permitiéndonos el acceso a las cualidades esenciales de su
núcleo. Como todas las estructuras del alma, que en definitiva son
construcciones mentales, no se trata de que cambie la estructura, sino de
que se vuelva más permeable y porosa, de modo que lleguemos a estar
más en contacto con la realidad que ha ocultado.
Nuestro niño del alma tiene las cualidades y las características del punto
del corazón de nuestro eneatipo, y su núcleo es el Aspecto idealizado de
ese punto. Es decir, las cualidades del aspecto idealizado del punto del
corazón son aquéllas que no recibieron apoyo cuando éramos niños.
Debido a que estas cualidades no fueron permitidas o favorecidas, las
suprimimos y desarrollamos nuestro eneatipo en contraposición a ellas. Al
desarrollar nuestro eneatipo, intentamos, aunque fuese de un modo
inconsciente, encarnar las características del Aspecto idealizado de este
eneatipo, a pesar de que las características del aspecto idealizado de
nuestro punto del corazón estuviesen más cercanas a nuestro núcleo.
Nuestro tipo, por tanto, funciona de manera que suprime nuestro punto
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del corazón. Las características de nuestro punto del corazón son en
realidad las que crucialmente deben traerse a la conciencia, puesto que son
las que más nos acercan a nuestra verdad más profunda. Son también las
cualidades que más añora nuestra alma. Por lo tanto, para cada tipo, el
trabajo que se describe al final de cada uno de los capítulos de los nueve
tipos también necesita incluir el trabajo sobre el niño del alma y el punto
del corazón. A continuación, describiré brevemente el niño del alma de
cada tipo y el proceso de establecer el Aspecto idealizado de nuestro punto
del corazón como una estación ‐un estado que esté continuamente
disponible a la conciencia‐, y explicaré de qué manera esto transforma el
alma.
Cuando al principio tomamos contacto con el niño del alma, es posible que
sea a través de experimentar las cualidades negativas del punto del
corazón, sobre todo la pasión en su forma más infantil y exagerada. Como
el niño del alma es una parte de nosotros que ha estado oculta en la
oscuridad del inconsciente, como cualquier cosa viva que sea encerrada
durante mucho tiempo, se vuelve algo retorcido. Debido a esto, a menudo
no queremos bucear más profundamente en nosotros mismos por miedo a
encontrar la negatividad de nuestro niño del alma, que generalmente
experimentamos como más verdadera y también más definitiva e
invariable. La sensación de ser invariable y no cambiar surge en tanto que
hemos cerrado la puerta a esta parte de nosotros, y por ello realmente no
ha cambiado y en consecuencia deducimos que nunca lo hará. Cuanto más
a la luz de la conciencia se traiga esta parte, más se enderezaran sus
torceduras y se transformará su negatividad. Nuevamente, podemos
pensar en la parte externa del niño del alma como sus cualidades más
oscuras y problemáticas, y cuanto más profundamente penetremos en
nuestra conciencia, más esenciales se volverán sus cualidades. Finalmente,
en su núcleo, experimentaremos el estado esencial asociado con el punto
del corazón de nuestro tipo.
En la exploración que se presenta a continuación, nos moveremos hacia
atrás a partir del orden de los tipos que presentamos en los capítulos
precedentes, siguiendo el sentido de las flechas hacia el punto del corazón
de cada tipo. Empezaremos como hicimos antes, con los eneatipos del
triángulo interno.
EL NIÑO DEL ALMA DEL ENEATIPO NUEVE
El punto del corazón del eneatipo Nueve es el Punto Tres, de manera que el
niño del alma de un Nueve se muestra al principio como una tendencia a
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engañar y a mentir para dar a otro la imagen que recibirá aprobación.
Como un niño que coge una galleta cuando mamá ha dicho que no lo haga
o que para no ir a la escuela se hace el enfermo, el niño del alma de un
Nueve declara que no lo hizo y que de verdad tenía una indigestión. Detrás
de la pasión de mentir, dentro de cada Nueve hay un espacio joven que
desea ser visto, que quiere brillar y quiere ser el centro de atención. Por lo
tanto, hay algo de la exhibición de hacer un número y ser aplaudido. Detrás
de la tendencia a la abnegación del Nueve se oculta un impulso o incluso un
deseo implacable de tener éxito, a menudo bien oculto y apartado de la
conciencia. Muchas veces los Nueve tienen miedo de parecer demasiado
ambiciosos y de ocupar demasiado espacio, lo que representa la sombra de
su niño del alma que les asalta la conciencia. El énfasis en hacer se
encuentra bajo la inercia del Nueve, y muchas veces las personas de este
eneatipo temen que si comienzan una actividad se verán arrastrados y no
podrán parar.
Cuando un Nueve se permite ponerse en contacto con esta estructura
interna y con sus cualidades, se experimenta progresivamente como una
persona más completa. Las tendencias exhibicionistas se transforman en el
reconocimiento sincero de su persona. Se dará cuenta de que en su
infancia no se le apoyó para que fuese una persona con plenos derechos, y
por ello se volvió acomodaticio y e inconsciente de sí mismo, para recibir
aprobación. El proclamarse como una persona valiosa y digna de amor le
conducirá a la realización de sí mismo como la personificación del Ser, la
Perla Que No Tiene Precio, una presencia radiante y luminosa
independiente de las limitaciones de su condicionamiento. Poco a poco, se
liberará de cualquier imagen propia o construcción mental que lo defina, y
podrá contactar e interactuar con el mundo, liberado del sueño de la
personalidad.
EL NIÑO DEL ALMA DEL ENEATIPO TRES
El Seis es el punto del corazón del eneatipo Tres, de modo que tras la
apariencia de eficacia y compostura de un Tres, se oculta un niño muy
asustado. Vergonzoso, tímido, falto de confianza e inseguro; este niño del
alma experimenta el mundo como un lugar hostil y malévolo. Los otros
parecen amenazadores, a veces hasta el punto de que pueden desarrollar
la paranoia de que lo que buscan es hacerle daño, y no importa todo lo que
haya conseguido realizar o el éxito externo que haya logrado alcanzar,
profundamente aún se experimenta como uno de los débiles en la lucha
por la supervivencia. De hecho, todos los esfuerzos por lograr cosas que
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hace un Tres pueden verse como una reacción de su niño del alma
asustado, un intento de superar y combatir esta parte suya. Esto explica
por qué ninguna cantidad de éxitos es nunca suficiente para él. Sin digerir e
integrar su niño del alma, el miedo interno y la inseguridad no pueden ser
resueltos por ningún tipo de estatus o de poder. Desde la perspectiva del
niño del alma, la imagen de un Tres es un intento de camuflar esta parte
aterrada e inmadura.
Asumir a este niño que experimenta el terreno bajo sus pies como algo que
se tambalea inherentemente y que no puede sostenerlo es necesario para
el desarrollo de un Tres. Al reconocer cada vez más su miedo y ver cuánta
fuerza impulsora hay dentro de su psique, su ansioso niño del alma se
sentirá apoyado y más seguro. El propio hecho de admitirlo logrará con el
tiempo transformar su miedo en confianza, apoyo y relajación, y el Tres
podrá entender que esas mismas cualidades que ya tenía siendo niño no
fueron toleradas o apoyadas por su primer entorno. Quizá las
circunstancias familiares cuestionaron y finalmente erosionaron su
manifestación original de la Voluntad esencial, o puede que la naturalidad
con la que conseguía hacer las cosas se convirtiese en un objeto de envidia
por parte de padres o hermanos, y esto minó su confianza en sí mismo.
Independientemente de la psicodinámica, cuando el niño del alma de un
Tres esté integrado en su conciencia, sentirá su terreno interior más seguro
y sólido. A través de la sensación de que la Esencia es su verdadero
fundamento, su alma se relajará con el apoyo del Ser. Su impulsividad,
alimentada por su niño del alma ansioso, se transformará con el tiempo en
la calma interior y la falta de esfuerzo de la verdadera Voluntad.
EL NIÑO DEL ALMA DEL ENEATIPO SEIS
Dentro de cada Seis hay un pequeño holgazán ‐muy al estilo Nueve‐que
sólo quiere quedarse debajo de las mantas, sin salir y enfrentarse al
mundo, permaneciendo en la comodidad y dedicado a sus
entretenimientos. Debido a esto, los Seis a menudo tienen miedo de que si
se relajan, se volverán inertes, que nunca más se moverán; y temen
descuidar lo que necesitan hacer en sus vidas. Esto se debe, por supuesto, a
que oculta en la conciencia se encuentra esta parte joven que no quiere
hacer nada excepto deleitarse con placeres y distracciones. Esta indolencia
interna es realmente el centro del miedo de un Seis; quizá tiene más miedo
de esta tendencia de sí mismo que de cualquier otra cosa, temiendo que si
deja de forzarse con su falsa voluntad, perderá toda la voluntad y se
hundirá en una ciénaga de pereza. Si no hace esfuerzos, teme que nada
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ocurra y que su vida sea un desastre.
Cuando un Seis se permite valientemente dejar de esforzarse y
simplemente ser, puede al principio experimentar una inmovilidad o falta
de deseo de hacer nada. Con el tiempo, la inercia y la indolencia de su niño
del alma se transformarán en lo que pretenden imitar: el soporte amoroso
del Ser, una sensación de ser sostenido en el abrazo de lo Divino,
sabiéndose hecho de amor y siendo uno con toda la existencia. La dulzura y
la benevolencia del universo ‐la dimensión Vivir a la Luz del Día‐ llegará a
forma parte de su sensación del yo, y el temor en su alma remitirá
gradualmente cuando se dé cuenta, cada vez más, de su inextricable
conexión con el Ser. Al final, la actitud de tener miedo de los demás
desaparecerá al reconocer que su naturaleza es la misma que la de todo lo
que existe, y de que toda sensación de yo y de otro es ilusoria. Con el Ser
constituyendo su fundamento interior y con la percepción de su
continuidad en todas las formas, habrá encontrado la roca sobre la que
verdaderamente puede apoyarse.
EL NIÑO DEL ALMA DEL ENEATIPO UNO
Dentro de la postura moralista, justiciera y recta de un Uno hay un niño al
que le importa un bledo ser bueno o hacer las cosas bien. El sólo quiere
jugar, divertirse y recibir todas las cosas maravillosas que la vida tiene para
ofrecer: un pequeño Siete. El niño del alma de un Uno quiere probar cada
tableta de chocolate y dar un mordisco a todas las galletas de los demás
niños. Es un pequeño glotón, que quiere acaparar todas las golosinas
apetitosas que están a su alcance, y desea realizar tres actividades
diferentes a la vez para poder saltar de una a la otra cuando la vida se
vuelve monótona. Su glotonería puede alcanzar niveles hedonistas, en los
cuales la cualidad esencial reprimida del Amarillo, o Alegría, se manifiesta
de forma distorsionada como una búsqueda complaciente de placeres.
Cuando el fanático dirigente religioso es atrapado con las manos en la masa
en algún exceso, se trata de su niño del alma sensualista y vividor que se le
escapa por las rendijas.
Cuando un Uno avanza a través de sus juicios y su autocrítica, y es capaz de
aceptar esta parte juvenil buscadora de placeres, la manifestación
distorsionada se transformará poco a poco. Comprenderá que tras sus
condenas de pecados e imperfecciones en los demás hay un intento de
defenderse contra su propio niño del alma. Se esfuerza tanto por ser
bueno, porque tempranamente recibió el mensaje de que su deseo de
divertirse y jugar no era aceptable. El disfrute por sí mismo era algo que
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parecía un tabú, y por tanto la vida se convirtió en un trabajo difícil y una
pesada carga que llevar sobre los hombros. Cuanto más penetre en los
deseos de su niño del alma, más se pondrá en contacto con el amor y el
deleite de la vida que se esconde tras ellos. La alegría de la creación, la obra
y la manifestación del Ser, inundará su corazón, y trasladará su atención
desde buscar lo erróneo de todas las cosas a descubrir lo maravilloso que
es todo.
EL NIÑO DEL ALMA DEL ENEATIPO SIETE
Dentro del despreocupado y aparentemente magnánimo Siete hay un niño
del alma avaro, contenido y aislado: un pequeño Cinco. Se aferra
tenazmente a todo lo que tiene, guardándose todos los caramelos y los
juguetes para que otros niños no puedan cogerlos y quitárselos. Impulsado
por su miedo a la pérdida y una sensación interna de escasez, se siente
vacío por dentro y temeroso de que no recibirá más sustento.
Contrariamente a la aparente tendencia gregaria, al optimismo y al interés
por la vida que se dan en el Siete, este lugar joven de su interior quiere
esconderse de la vida y conectar con ella desde lejos. Este niño del alma
también puede ser un pequeño sabelotodo que confía antes que en nada
en su intelecto. Es probable que en la infancia de un Siete, sus tendencias
de recluirse, a encerrarse en sí mismo y a estar solo no fuesen permitidas, y
que recibiese el mensaje de que necesitaba orientarse más hacia el exterior
y ser más animado. También es posible que sus talentos mentales
recibiesen más apoyo y fuesen más desarrollados a expensas de un
entendimiento más innato e intuitivo, convirtiéndose en un pequeño
intelectual que se sentía desconectado de los demás niños. El carácter
risueño del Siete se convirtió en una forma de enmascarar y defenderse de
su sensación interior de escasez y de aislamiento, de no sentirse parte del
grupo o de la familia y de no ser adecuado.
Es muy difícil para un Siete, con su necesidad de ser alegre, optimista y
entusiasta, reconocer esta parte joven suya que está apartada, asustada y
recluida. Lo más difícil es aceptar la sensación de escasez que impulsa a su
niño del alma ‐el vacío y la aridez interior‐ cuyo contacto en un principio
parece amenazador para un Siete. Cuanto menos juzgue y rechace esta
parte, más se transformarán las tendencias de avaricia y aislamiento. En
especial, se cuestionará esta sensación suya de ser definitivamente una
entidad separada y por ello alguien desconectado del resto de la existencia.
Sus rarezas, timidez e intelectualidad se transmutarán en un verdadero
conocimiento, en el de la Consciencia del Diamante. Cuando cuestione su
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Dentro del duro y pragmático Ocho, que disfruta poniendo a prueba su
resistencia y la de los demás, dominando y controlando la vida y triunfando
sobre la adversidad, se oculta un pequeño niño del alma al estilo del Dos,
necesitado y pegadizo que se siente solo y desea desesperadamente ser
amado y sostenido. El niño del alma de un Ocho quiere arrimarse a los
demás, estar lo más cerca posible, y puede ser bastante insistente y
exigente al respecto. Debajo de la apariencia de fuerza del Ocho se
encuentra este niño del alma que está lleno de todas las emociones que
considera débiles: la necesidad de los demás, el temor al rechazo, la
inseguridad y una profunda sensación de tristeza y soledad. Debido a la
sensación de que estas cualidades de contactar y amar no fueron aceptadas
en su infancia, el Ocho reacciona básicamente diciendo «¡A la mierda!» a
todo aquel de quien se siente dependiente, y se empeña en demostrar que
no necesita nada ni nadie. Bajo un barniz de dureza, escondió lo que sentía
en su vulnerable vientre, y en este proceso cerró su sinceridad y su
receptividad. Cuando un Ocho toma contacto con la defensa que hay detrás
de su orgullo y con la sensación de rechazo y necesidad que oculta, puede
sentirse como si todo su mundo se derrumbase. Ha hecho todo lo posible
por no experimentar estos lugares «débiles» de su alma, y a menudo siente
que no sobrevivirá si deja que emerjan. Cuando se permite contactar con
su debilidad y su dolor, su corazón puede abrirse de nuevo y su alma puede
volverse permeable. De nuevo puede ser tocado por las cosas, y al
contactar con la realidad a través de una piel cada vez menos gruesa y
defensiva, se sentirá gradualmente más y más conectado con la vida. En vez
de intentar arrebatarle a la vida lo que necesita, descubrirá que su alma se
relaja, se funde y se fusiona con su naturaleza esencial, cuyo dulce néctar
llenará su alma en la forma de Oro Fundido. En vez de luchar con la
realidad, estará unido a ella; y al rendirse cada vez más a su Ser, encontrará
la plenitud y la unión amorosa en vez de la sumisión que había temido.
EL NIÑO DEL ALMA DEL ENEATIPO DOS
Detrás de la fachada externa cariñosa, generosa y servicial del Dos se
esconde un pequeño niño del alma competitivo, celoso y rencoroso al estilo
Cuatro. Los Dos intentan mostrarse dulces y amables, sacrificados y
humildes, todo lo cual puede muy bien verse como una reacción a las
tendencias más oscuras de su niño del alma. Se trata de un niño pequeño
que desea gritar «¡Te odio!» a otro niño pequeño que acaparó la atención
del profesor o de mamá, desea tirarle del pelo y decirle lo estúpido y
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horrible que es también él. Es muy observador en lo que respecta a cuantas
galletas coge cada uno, intenta quedarse con lo máximo y lo mejor y
reacciona con rencor y veneno si no obtiene lo que quiere. Está lleno de
envidia, creyendo que los otros niños tienen lo que a él le falta y que son
mejores que él, más guapos y más dignos de amor. Puede ser malicioso y
criticón, vengativo e irascible. Para un Dos, la negatividad y la pequeñez de
su niño del alma son a menudo difíciles de reconocer y tolerar. Amenazan
su pretensión de generosidad e inocencia, pero sobre todo, lo ponen a él
en primer lugar. Esto, de hecho, es algo muy necesario para el desarrollo de
un Dos: ponerse en contacto con él mismo como algo central. Cuando un
Dos contacta con su niño del alma y no lo rechaza, no lo juzga y no lo
aparta, sino que abre su corazón a él, dentro de su conciencia, él mismo
llegará a ser lo primordial. Esto resulta un gran tabú para un Dos, que
aprendió que poner la atención en sí mismo le privaba de la aprobación de
los padres. Descubrirá que al orientarse más y más hacia sí mismo,
escuchando y satisfaciendo sus propias necesidades, respondiendo a sus
propios impulsos y adoptando sus propias iniciativas, reconocerá sus
limites y los hará saber a los demás, volviéndose en realidad más centrado.
Verá que esto no representa aquella negatividad que temía, que significaba
perder el amor y volverse egoísta, sino una puerta de entrada hacia su
conexión personal con el Ser. Dicho de otro modo, cuanto más cuide de sí
en vez de los demás, más conectará con la chispa divina de su interior,
dándose cuenta de que él es el Punto. En vez de considerar a los demás
como el punto central de su existencia, alrededor del cual gira, descubrirá
que es uno con el Ser; en su propio universo una estrella.
EL NIÑO DEL ALMA DEL ENEATIPO CUATRO
Debajo de la fachada dramática, intensa y emocional de un Cuatro hay un
pequeño niño del alma mandón y agresivo como un Uno, que pretende que
todos los demás niños se comporten correctamente: que nadie se pase de
la raya, que vistan con pulcritud y que tengan buenos modales. Este niño
del alma es un quisquilloso, pulcro y ordenado, crítico con todos aquellos
que no sigan sus reglas. Es estricto en lo que respecta a la honestidad y a la
corrección, y se enfada cuando los demás niños son malos. Ellos son los
niños problemáticos que necesitan enmendarse, y en esto vemos la
tendencia del Cuatro a culpar a los demás de sus problemas, así como su
impulso defensivo cuando se le señala alguna «imperfección».
Aceptar este pequeño niño del alma justiciero y resentido es difícil para un
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Cuatro, pues esto le parece el mayor defecto, lo cual le expone a una
tremenda autocrítica y odio dirigido a sí mismo. En vez de hacer estallar su
agresividad en contra de sí mismo, en la resolución de su sufrimiento
interior, es vital que traiga a la conciencia a su niño del alma. Cuanto más lo
vea, más reconocerá su tendencia defensiva y su necesidad de estar en lo
cierto, y al hacerlo, su alma será capaz poco a poco de renunciar al control.
Al comprender su necesidad de controlar a los demás y de obligarlos a que
hagan lo que él quiere, saldrá a la luz su dificultad para percibir la
perfección de las cosas tal como son, y lo que es más importante, su propia
perfección. Al integrar progresivamente a su niño del alma, verá que la
pureza, luminosidad y el brillo inherente de su alma no fueron aceptados o
reflejados en su infancia. Cuando perdió el contacto con el Aspecto de la
Brillantez, que él encarnaba de especial manera, se sintió herido, y como
reacción desarrolló un estilo de personalidad basado en la separación, el
abandono y el deseo de conectar fuera de sí. Cuanto más integre su niño
del alma, más se transformará el pequeño «benefactor» en una sensación
resplandeciente de plenitud interior, de perfección y de elegancia. En vez
de vivir en función de la envidia o del dolor y anhelando desde lejos el
contacto, descubrirá que la plenitud que busca está dentro y que la hierba
que crece en su interior es realmente muy brillante.
Estas breves descripciones pretenden señalar hacia dónde debe dirigirse la
exploración y la elaboración de la comprensión en lo que respecta al niño
del alma. Es importante recordar que las cualidades del punto del corazón
son aquellas de las cuales más nos defendemos y generalmente las que
más juzgamos. Debido a esto, nuestro niño del alma puede ser una parte
de nosotros que no queremos ver ni reconocer. Esto puede haber
provocado que la información precedente haya resultado más difícil de
comprender que incluso la información del propio tipo. En mi experiencia,
hacen falta muchos años de trabajo consagrado para permitirnos percibir
realmente ‐y aún integrar‐ a nuestro niño del alma. Los principales
obstáculos que encontramos son nuestros juicios y nuestra autocrítica de
estos aspectos, por lo que hace falta desligarse del superego para poder
realizar la exploración interior. Aunque esta parte del trabajo sobre
nosotros mismos es una difícil confrontación personal, la compensación es
infinita, y nuestro desarrollo como adultos depende realmente de ello.
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Capítulo IV
Cartografía del trabajo con la psicología de los eneatipos
Hasta este momento hemos hecho un repaso y revisión de las posiciones
estudiadas sobre el eneagrama por diversos autores y en el capítulo uno
he esbozado la nueva aportación con la que es posible trabajar con el
eneagrama dentro del modelo de la Guestalt.
Con independencia del modelo que se use para trabajar en dirección al
despertar del ser y gestionar los rasgos del carácter, asumiendo que nada
está separado, la persona es un conjunto a veces indiferenciado, de
recursos, potencialidades y maravillosas funciones para la vida en plenitud
y gozo. El cuerpo, la mente, lo emocional y lo espiritual son solamente
nombres de arquitecturas complejas que trabajan para dar a la persona
mayores oportunidades de supervivencia, aunque por razones de
enseñanza teórica hagamos separaciones que nos permiten como a los
cirujanos emplear mejor el bisturí.
Los planos en los que todo este conjunto se mueve de manera sistémica
son inacabables y con mucha frecuencia no sabemos donde empieza uno y
termina otro ya que en su movimiento natural y utilizando todo cuanto es
posible, la persona (el organismo viviente que somos), hará todo lo posible
para la sobrevivencia psicológica, espiritual, biológica y social. Partiendo de
esta premisa puedo asegurar que en el desarrollo y manifestación de toda
conducta, por inapropiada o enajenada que parezca, incluyendo la
enfermedad (mental o física), se encuentran las claves de su recuperación
y reestablecimiento del equilibrio. Pensar que una enfermedad de origen
psicosomática, un síntoma psicológico o la agrupación de ambos
constituyen una malignidad psicopatológica, es lo que nos ha llevado a
perpetuar los trastornos de cualquier índole. Por el contrario creo que
tanto los síntomas como sus manifestaciones más arraigadas en el cuerpo
físico y en su conducta no son otra cosa mas que intentos de soluciones
psico‐biológicas que el organismo pone en funcionamiento, en ausencia de
una verdadera presencia consciente de la persona que los padece y no
sabe darle otras respuestas diferentes a aquellas que se automatizaron y
se construyeron de manera compulsiva entorno a la formación de su
carácter, el coste energético y de desgaste es supremo en estas
situaciones, pero el fin y al cabo prevalece el funcionamiento del eco‐
sistema.
Se que no estoy diciendo nada nuevo y que ya muchos otros autores y
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sentimiento le aleja de su mito idealizado de perfección.
El Eneatipo 2 evita, huye de necesitar, de conectar profundamente con sus
necesidades mas humanas debido a que esto destruiría el mito y la imagen
creada acerca de si mismo. Una imagen que en su profunda soberbia
percibe la necesidad que tiene Dios de apoyarse en el para hacer su obra.
(Dios me necesita a mí)
El eneatipo 3, evita, huye del fracaso. Fracasar es algo que no existe en el
diccionario del eneatipo 3. El mito; ser el mejor, el mas eficaz, el primero,
ser un ganador en el lenguaje de la sociedad en la que hoy vivimos
constituye la piedra angular que desvela el profundo miedo al fracaso que
tiene el eneatipo 3.
El eneatipo 4 evita, huye de la simpleza, la que considera demasiado
vulgar, dirigiéndose hacia lo único, lo exclusivo, ha elaborado un
movimiento emocionalmente dramático que le distingue del resto ya que
nadie sufre, vibra y siente como él.
El eneatipo 5 evita, huye del vació. Su dirección es sustituir la implicación
activa en la vida por el conocimiento. De esta forma se asegura sus
reservas energéticas (tacañería) al evitar el desgaste que la implicación
emocional supone.
El eneatipo 6, evita, huye de las trasgresiones (disidencia/infracción) Aclaro
aquí que tanto en el fóbico como en el contrafobico, el miedo está presente
pero a diferencia del fóbico, el contrafobico confunde el miedo con la rabia
con lo que es más fácil manifestarse rabioso que temeroso.
La dirección del eneatipo 6 le lleva continuamente a probar su
“valentía”como si consustancialmente viviera un descubierto en su Cta.
Que le obliga a trabajar muy duro para taparlo.
El eneatipo 7 evita, huye del dolor. La construcción de mapas mentales que
aseguran les llevaran al tesoro de la felicidad es perturbado por el miedo
de cómo pueden resultar las cosas, por ello es que siempre tienen mapas y
planes de reservas. Sufren de una profunda intolerancia a la frustración
que les lleva a las más creativas y extravagantes respuestas en la evitación
de la aridez y la soledad del dolor.
El eneatipo 8, evita, huye de la debilidad. Se dirigen hacia la fuerza y la
autonomía porque creen que es la respuesta y se vuelven intolerantes a los
sentimientos de fragilidad y debilidad de ellos mismos y de los demás. En su
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feroz defensa de lo que consideran que es la verdad, arrebatan a través de
su control y su dominio los derechos de los otros, cayendo en verdaderos
actos de tiranía aún empujados por la mejor de las intenciones.
El eneatipo 9, evita, huye del conflicto. Su dirección hacia la armonía hace
que doblegue su voluntad y su existencia, entrando tanto en la confluencia
con la vida del otro, que pierde el sentido de afirmación de si mismo, sin
acertar a saber, que sienten que piensan y creen, lo que les da una
sensación confusa y amorfa de sí mismos.
La paradoja es que esta evitación estratégica no da como resultado el fin
perseguido y por mucho que se intente al final el efímero momento que
seria dejar sentir lo hay; miedo, dolor, rabia, placer, desolación, tristeza,
vergüenza etc. etc.,se convierte en una huida sin cuartel y en la elaboración
estratégica consiguiente para distanciar de la consciencia el
acontecimiento o hecho aborrecido, lo que culmina en un desgaste y
sufrimiento agotador que sin limite azota la vida de cada quien.
Una de las cualidades de nuestros talleres consiste en aprender a vivir cada
momento emocional en su dimensión y aprender a sujetar o sostener esta
emoción con la certeza y alegría profunda de fundirse uno con lo que es. Al
no interferir en el movimiento natural, el organismo como fuente de
sabiduría reestablece el equilibrio y pasa a otra cosa puesto que la vida es
movimiento por mucho que nos empeñemos en detenerla debido a
nuestros temores.
Para trabajar con las evitaciones
La evitaciones aún siendo uno de los aspectos mas visibles para los demás
permanecen invisibles a nuestros ojos, por ello es uno de los elementos con
los que aconsejo trabajar durante el desarrollo del eneagrama. Para ello y
para el terapeuta no es suficiente percibir o percatarse del movimiento
que hace la persona; que huye sin darse cuenta de lo que huye. El trabajo
por parte del terapeuta exige un olfato fino y una operación a lo que yo
denomino de maternaje (paciencia, dulzura, firmeza y agradecimiento). No
olvidemos que este aspecto tan visible para otros a la vez que perturbador,
al que llamamos evitación, convive con nuestro protagonista desde hace
mucho tiempo, a su lado, dirigiendo su existencia pero del todo invisible y
lejos de la consciencia. Por lo tanto hay que esforzarse para poner delante
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de la persona este fenómeno que verá a través de los ojos de otro, sea
compañero o terapeuta, cuando la visión sobre sí mismo ha calado, esto
significa que por primera vez ha visto algo de si mismo a lo que permanecía
ajeno, el acontecimiento está cargado de emoción, una emoción que
invade a toda la persona y de la cual no puede escapar por incomoda que
le resulte. Es como la sensación de haber sido “pillado”, naturalmente en
este caso y es lo mas importante lograr, pillado por si mismo. Al traspasar la
barrera emocional temida y darse cuenta que no solamente no es
rechazado ni abandonado a su suerte y que además logra el acercamiento
emocional suficiente con los otros componentes del grupo para ser
sostenido y querido, se desarrolla en la persona, una nueva fortaleza y ya
parece no tener sentido el esfuerzo de escapar, de huir y por el contrario,
el tormento que ha representado años de esfuerzo y kilos de energía, pasa
a un segundo plano, convirtiéndose a veces en un generador de comicidad
para si mismo. La aparición de la risa, a posteriori de toda la vivencia
generalmente dramática del fenómeno, denota que la persona, ahora
frente a sus calamitosas miserias, se ha hecho más grande que aquello que
ocultaba. Un ejemplo que motivará el seguir buscando y encontrando las
partes enajenadas de si mismo con el firme propósito de completarse.
La cosificación del amor:
La intención del alma, parece que es el amor, podría decirse que la forma
la pone el ego (carácter) la intención proviene del alma y es por ello que
forma e intención forman un binomio inseparable en la conducta de todo
ser humano, cuando la forma es coherente con la intención, donde no
existen interferencias, el resultado suele ser agua fresca, aire limpio. En
cambio cuando no es así, la densidad del ambiente que crea este
acontecimiento suele ser insoportable. Por tanto la forma que ponemos a
la intención ha de estar plegada a la honestidad de nuestros verdaderos
sentimientos, por duros o en apariencia humillantes que estos nos
parezcan, solamente así recobramos la unidad de nuestro ser.
Repasemos ahora en que se traduce todo este esfuerzo de evitaciones de
enajenaciones y distanciamientos de nosotros mismos, que se esconde
debajo de tanta ropa sucia, porque parece que es bastante universal el
deseo del amor. Amar y ser amado, y el enorme arco iris que refleja, se
convierte en el plano existencial, en lo más importante de la vida para una
inmensidad de personas. ¿Cómo es entonces que siendo tan importante y
deseado, sea una tarea tan difícil para la mayoría, no deja de
sorprenderme una y otra vez la complejidad de la existencia humana.
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Es bastante natural partir en este viaje (la vida) con bastantes deficiencias.
Todo o una buena parte de este todo, tenemos que aprenderlo y cuando
partimos con el pie equivocado, y ropajes y demás enseres que, bien nos
han prestado, o hemos tomado prestados de otros, no nos queda mas que
esperar que el mundo nos devuelva confusión y desatino.
Uno de lo aspectos mas importantes, cuando no el que más, el amor, y
cuantas dificultades para encontrar lo qué necesitamos para sentirnos
amados y para amar a otros. Pregúntate querido lector, pregúntate y
respóndete con honestidad ¿cómo es que me siento amado, que necesito
darme yo, qué necesito del otro, de la vida, para sentir que soy amado.
¿Como hago para amar? ¿Que cualidades tiene esto a lo que yo llamo
amor?. Por un momento abandona el vocablo “amor” y ponle hechos,
emociones y sal de la romántica intelectualización.
Así como cada carácter se especializa en diversas corrientes para su
supervivencia también lo hace en el sentido del amor y te devuelve una
silueta holográfica, construida a través del filtro egoico, de aquello que
necesitas para ser amado. Pero no hay que olvidar que es del carácter de
lo que estamos hablando, el que demanda una cosificación, una forma
determinada. De hacer caso a sus exigencias, convertirás el oro en plomo.
Considero entonces oportuno, reunir estas características y cuando menos,
poner en tela de juicio lo que desde el carácter nos parece que es amor.
O sea, como dosificamos el Amor.
El eneatipo 1. Se siente querido cuando el otro le obedece, le hace caso.
Manda tanto porque quiere controlar el amor de los demás y si no lo
consigue piensa que no le amas.
Cuando el uno se instala en la serenidad (virtud natural) solamente manda
para ordenar las cosas y no para que le quieras.
El eneatipo 2, Se siente querido cuando es “adorado”. Recordemos que son
fabricantes de autoestima con el propósito de estar por encima de las cosas
Naturalmente no piden ni necesitan nada (por ejemplo; “quiero poner las
manos en la mesa y coger el postre que deseo” en una palabra pedir lo que
necesitan), esto sería ser humildes ( su virtud natural) , lo que viven
generalmente como humillante. Nunca están contentos con lo que tienen
en el amor, y se comportan como “aristócratas” esperando ser divinizados.
Pretenden ser el sol del otro.
El eneatipo 3. Basa el amor en el éxito .Busca que le agradezcas las cosas,
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decirle que es estupendo. Se le tiene que gratificar .Para ello invierten
grandes dosis de energía en crear la imagen perfecta, como en la
publicidad. Generalmente esto conlleva mucho gasto existencial y mucha
soledad. Cuando puede mirar a través de su virtud natural La veracidad,
aprende a aguantarse con los defectos y a manejar el mundo desde su
imperfección natural.
El Eneatipo 4. En el amor es como un actor representando a Hamlet. ¿Qué
desea este actor que le digan?, pues simplemente “que maravillosa
interpretación”. Necesitan ser reconocidos por su sensibilidad y por su
expresión, cuando le reconoces su profundidad se sienten únicos,
exclusivos y así se sienten amados. La tragedia del eneatipo 4, la exagerada,
deformada sensibilidad, es tan solo un intento de hacerte vivir una
experiencia única. No hay que tomarlos en serio, pero cuidado no hay que
confundir, ya que no son falsos y sufren de verdad y suelen necesitar
mucha atención y disciplina.
El eneatipo 5.Miden el amor en la comprensión; “si me comprendes me
amas “.En realidad y contrariamente a su manifestación, son
hipersensibles y muy apegados, pero temen a la reacciones de los demás si
lo dijeran. Generalmente son amantes de la telepatía y al no expresarse
genera mucha infelicidad. Es bueno para ellos aprender a expresarse sin
que importe lo que piensen los demás.
El Eneatipo 6. En el amor buscan ser perdonados porque dentro de si saben
que son lobos. La valentía (su virtud natural) es saber aguantar el miedo y
no construir defensas. La mayor tontería del 6 es querer certidumbre
siempre, se defienden tanto que crean un sistema militar, rígido y
paranoico que sirve exclusivamente para no dejarse divertir. Jugar y
divertirse es un gran alivio para el eneatipo 6.
El Eneatipo 7. Mide el amor por el pacto, el consenso. El estar de acuerdo
con el es la fuente de su satisfacción amorosa. Normalmente no juzga ni
crítica. Es hábil pactando y es posibilista. El problema sobreviene en que
para ejercer su capacidad de evasión (evitación de lo desagradable) frente a
sus problemas, no respeta su organismo, por lo que es muy importante
aprender a beber pero sin emborracharse. La sobriedad (su virtud natural)
habría que entenderla como la capacidad de respeto a sus propios limites.
El Eneatipo 8. Se siente amado cuando te sometes físicamente y haces lo
que quiere en todo momento. Los 8 trabaja para el territorio por lo que
calculará todo escrupulosamente para vencer, no importa como. Desde las
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operaciones egoicas se hacen los inocentes, aunque no son nada inocentes.
(La inocencia, su virtud natural pone en peligro esta estructura férrea de
guerrero implacable, pero desde este movimiento el alma del 8 suelta su
armadura y permite tocar su vulnerabilidad y su ternura y aunque no dejan
de ejercer el control natural y el dominio lo hacen sin provocar el miedo el
los demás).
El Eneatipo 9. Para este eneatipo el amor y ser amado se desenvuelve en
la presencia, si estás presente. No le importa como estés, lo importante es
que estés. Trabaja por la paz y son especialistas de la renuncia, pero en
silencio, nunca lo va a saber nadie. Su renuncia no es a la vida sino a su
especificidad. Son melancólicos. Su virtud natural es la espontaneidad,
pero eso puede suponer tener que pelear, y no se lo puede permitir.
Así hemos recorrido los nueve campos donde se desenvuelve el amor de
cada eneatipo, nueve caras, nueve monedas específicas de cada país que
son necesarias conocer para así poder adaptarse a la momeada del otro, y
hacer que el intercambio sea posible y más fácil.
Unas pocas palabras para este oficio que llamamos relación de ayuda.
El desenvolvimiento natural y esperable en toda relación de ayuda es el
acompañamiento con un ejercicio inteligente y creativo no necesariamente
espontáneo, ya que debemos preguntarnos para que hacemos o decimos
algo, no porqué. Toda terapia continuará hasta el momento en que nuestro
cliente consiga ponerse en los dos campos de fuerza y conseguir el tercer
campo de fuerza. Normalmente casi todo cliente aparece con la medida de
los campos de fuerza cambiada o polarizada en exceso en uno de ellos;
objeto o sujeto, sin embargo cada uno de nosotros somos un sujeto un
objeto y un interlocutor (tercer campo de fuerza) Por ejemplo: si me pongo
frente a un espejo, soy yo y el, puedo preguntar y responderme, si no me
pongo en las dos polaridades no obtengo la tercera figura; la respuesta. Es
como la silla caliente; dos polaridades y obtenemos el tercer campo de
fuerza, la respuesta.
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Capitulo V
Empezando el trabajo con el carácter
¿Meditación, Darse Cuenta, Psicotrópicos?
Es posible que te sorprenda el enunciado y no es para menos, me
explicaré con más detalle para hacer más comprensible esto.
En la tradición Sufí de donde proviene el conocimiento y uso del
eneagrama se aconseja la meditación como medio para profundizar en ti y
acercarte a los misterios de tus profundidades con el consiguiente efecto
de apertura hacia tu sabiduría interior y los argumentos propios que te
proporcionaran estados de lucidez y complacencia inigualables. Esto es
relativamente fácil para aquellos que llevan años meditando, ya que esta
disciplina exige constancia y presencia. La presencia es el elemento clave
que abre las puertas a lo desconocido y por lo tanto ya sea en una
tradición o en otra esto es lo que debemos desarrollar. La presencia es la
vivencia del presente, el “Aquí y Ahora”, el campo natural del trabajo con
la Guestalt.
Tanto si ya eres meditador como si empiezas por primera vez es importante
que sepas que el trabajo es arduo y disciplinado aunque vale la pena
intentarlo debido a su recompensa.
Para los que hemos sido educados en una cultura occidental sintonizamos
con más facilidad con los trabajos de la Guestalt, debido a su confluencia
con nuestros arquetipos y con la cultura de lo inconsciente. Por otro lado el
sentido activo y dinámico del trabajo guestaltico nos resulta más familiar
para enfrentar los retos que a su vez nos impone esta sociedad en la que
vivimos. “El Darse Cuenta “es el trabajo mayormente meditativo que
puedes obtener dentro de la Guestalt ya que su arquitectura esta dispuesta
a enseñarte la vida presente, la vivencia del aquí y ahora y la
profundización necesaria para ir completando en ti las partes mas alejadas
de tu conciencia. Trabaja con el fenómeno de la percepción y este a su vez
con la consciencia, la que se va ampliando al igual que si a un burro o
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caballo de carga le quitas las orejeras que tan solo le permiten mira en una
dirección. Emplea elementos de trascendencia meditativa pero también
elementos lúdicos y teatrales lo que asegura la incentivación de la
motivación de manera natural y fluida sin tener que crear escenarios y
formas para muchas personas extravagantes como las velas, el incienso, los
colores de la habitación y el ambiente de misticismo importado de los
templos orientales. El darse cuenta te asegura el desarrollo de tu
percepción y te acostumbras a estar continuamente presente, es como un
traje que allí donde vas lo llevas puesto, sin necesitar un tiempo y un
espacio de dedicación, puesta que la vida cotidiana se ha convertido en tu
espacio y tu tiempo.
Espero que no se malinterprete mis palabras, no estoy poniendo en
competencia ni en comparación un método u otro ya que a mi entender
ambos producen el desarrollo deseado. Personalmente estoy más inclinado
a los desarrollos gestálticos aunque también ejercito la meditación a la
manera tradicional.
Por último comentaré el trabajo con psicotrópicos y no como un trabajo en
si mismo si no como una experiencia cumbre, una corriente vital que te
aporta en un tiempo muy breve la entrada a tus profundidades , la estancia
en tu universo y las enseñanzas que precisas en el momento en que lo
realizas. Cada uno de los viajes a través del trabajo con los psicotrópicos o
psiquedélicos con han sido llamados por las comunidades de psiconautas,
te abrirá partes diferentes de ti mismo con lo que no esperes nunca que un
trabajo sea igual al anterior. Esta es su riqueza y la razón por la que no es
aconsejable tomarlos en los planos lúdicos.
A mi entender los estados de consciencia que alcanzas en estas
experiencias no son inigualables a ningún otro método especialmente en
un tiempo tan corto.
El modelo psicotrópico puede ser un apoyo inestimable y de hecho así es,
para acompañar a tu trabajo psicológico, nunca un trabajo en solitario y
exclusivo, a pesar de su escasa toxicidad. Es muy recomendable que pongas
orden a tu universo de experiencias en estados modificados de consciencia
desde la funcionalidad de la vida cotidiana. A este trabajo le denominamos
integración y en el se recoge la vivencia y las verdades interiores que
siempre han estado allí pero que tu ceguera no te ha permitido ver.
Pasarlas a los planos de la consciencia es poder trabajar con ellas y modular
de manera fecunda las nuevas adquisiciones para generar mayor bienestar
en tu vida.
Mi opinión es que todo el mundo sin excepción debería cuando menos una
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vez tener este tipo de experiencia cumbre, estoy seguro que muchos de los
desastres en las relaciones cambiarían a mejor definitivamente.
Naturalmente este tipo de trabajo queda vetado en España dada su
prohibición y destierro en la ilegalidad, no recuerdo muy bien pero creo
que desde los años 80 las sustancias psicotrópicas de síntesis (LSD y
MDMA) entre otras fueron metidas en la lista 1. Con lo que se acabó un
trabajo de descubrimiento e investigación verdaderamente productiva en
el conocimiento del ser humano y su bienestar consiguiente y en especial
en los avances para el tratamiento de las enfermedades psicoticas y de las
adicciones. De los psicotrópicos cuyo uso para consumo personal es posible
utilizar están los hongos psilocides en crudo y el brebaje amazónico
llamado ayahuasca. Desconozco si otras sustancias como la mezcalina
(san pedro o peyote) están permitidas en consumo propio. Estas sustancias
ancestrales y de uso ritual y curativo en las diversas etnias del norte y sur
de México y en toda la cuenta del Amazonas además de su uso tradicional
de cientos de años son también usadas hoy en día de manera legal , junto
con un paquete terapéutico medico‐psicológico‐ y la tradicional sabiduría
de los pueblos indígenas, en el Perú, para tratamientos de adicciones .
Puedes consultar en Internet centro takiwasi.
Volviendo a la posibilidad de experimentar aquí, si lo has decidido en
sentido de consumo personal única posibilidad, lo mejor es que te
documentes un poco acerca de sus efectos y dosis adecuadas y el día que
decidas tomarlo esté presente contigo una amigo que hará las veces de
cuidador, ya que tus facultades y sentidos se verán alteradas por el tiempo
que dure la experiencia, normalmente de 5 a 6 horas. Busca un sitio de paz
y tranquilidad, tu casa es un buen sitio si dispones de ella. Y al menos en la
primera experiencia no es aconsejable salir fuera. Quizás más adelante y
con más habilidad en el terreno donde te moverás, las tomas en la
naturaleza te proporcionaran vivencias de unicidad impresionantes.
Recoge todo este material y trabájalo con tu terapeuta, si este conoce la
experiencia, seguramente te ayudará sacarle un partido maravilloso para
tu vida.
El trabajo con los psicotrópicos y su sentido más trascendental de la
experiencia cumbre que te ofrecen, no está ligado a ninguna tradición
chamanica, quiero decir que no necesitas rituales especiales, ni músicas ni
tambores, ni nada por el estilo que distraigan tu atención y te conduzcan o
dirijan en algún sentido. Estos rituales provienen de tradiciones y tiene su
cualidad, efectividad y sentido que en ningún momento necesitas para
obtener tu propia experiencia y adentrarte en las profundidades de tu
alma. Tienen su importancia y su saber, pero no estoy hablando de eso. El
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trance meditativo y profundamente reflexivo del que hablo es de ti contigo
mismo y no necesita más argumentos que la fe intrínseca en tu propia
sabiduría. Tu organismo te guiará y tu sabiduría alcanzará las cotas de
descubrimientos posibles en el estado actual de tu vida.
Quiero poner punto y seguido y no final a este pequeño manual de
referencia y experiencias con el carácter y la Gestalt con el capítulo de la
mitificación y la idealización que cada eneatipo fabrica, intentado con ello
tocar las mieles esenciales de cada persona y al igual que las iglesias que
santifican al espíritu, lo hacen desde el ego, esta idealización egoica tan
solo es un pobre sucedáneo de lo que es verdad en cada persona. Una cosa
es cierta y es que desde la idealización tenemos garantizada la búsqueda
interminable de la plenitud de la vida y no porque no exista, sino
simplemente porque estamos equivocando la dirección y el sentido. Algo
que aprendes con rapidez en el trabajo con el carácter.
Los aspectos idealizados del Yo
Los mitos y creencias que sustentan los eneatipos
(Del libro de Sandra Maitri: La dimensión espiritual del eneagrama)
Una forma interesante de empezar a concretar tu eneatipo es identificar
cual de los aspectos idealizados es el que más intentas imitar, así como el
que parece la respuestas a tus problemas. A continuación podrás leer una
breve descripción de cada uno de los Aspectos Idealizados y algunas
maneras en que el carácter intenta encarnarlos.
ENEATIPO NUEVE ‐VIVIR A LA LUZ DEL DÍA
Vivir a la Luz del Día es la experiencia de que todo en el universo está hecho
de amor. Es el reconocimiento del Ser que sostiene y apoya toda
manifestación y de que nuestra naturaleza es inseparable de Él. Nos da la
sensación de ser sostenidos por una presencia cálida y benévola y nos
conecta con la bondad de la vida y de nosotros mismos. Los Nueve creen
que la con la bondad de la vida y de nosotros mismos. Los Nueve creen que
estas cualidades se han perdido y que ellos las necesitan. Desean ser
incluidos, advertidos, amados y apreciados por los demás, y contactar con
la bondad de la vida y sentir que están englobados en su prodigalidad. Ellos
imitan esta cualidad dando apoyo, siendo generosos y amando a los demás.
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Se confunden con el fondo para que no se les vea, armonizando con los
demás y raramente afirmándose a sí mismos. Evitan el conflicto e intentan
que las cosas sean agradables y cómodas para ellos y para los demás. Su
foco de atención está en el exterior, en los otros, y en los acontecimientos
de sus vidas. Son sensibles y abiertos a las opiniones y puntos de vista de
los demás, y por ello, son buenos mediadores. A la vez, tienen dificultades
para saber qué piensan, qué sienten y creen. Tienden a tener una sensación
confusa, amorfa o ligeramente desenfocada de ellos mismos.
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ENEATIPO UNO ‐ BRILLANTEZ
El estado de Brillantez es el ser completo, la totalidad, la perfección y la
pureza. Los Uno intentan encarnar estas cualidades e imponerlas a los
demás y al mundo que los rodea. Tienen un sentido muy claro de lo que
consideran correcto e incorrecto, y creen que si los demás se comportan
adecuadamente de acuerdo con estas normas, todo irá bien. De modo que
la cualidad dominante de los Uno es detectar la imperfección,
frecuentemente acompañada por la crítica y la búsqueda de defectos, e
intentar que las cosas se adapten a lo que consideran correcto e incorrecto.
Como los Nueve, su atención se dirige hacia fuera, pero aquí es con el
resentimiento de que las cosas no sean perfectas y con la pretensión de
enmendarlas. Los Uno están fuertemente identificados con sus superegos y
tienen dificultades en comprender que sea lo que sea lo que esté
ocurriendo es correcto. Para los Uno, el caos y el desorden son difíciles de
tolerar, y por ello a menudo son quisquillosos y escrupulosos en lo que
respecta a su aspecto personal y a la forma en que mantienen sus diversos
espacios. Intentan ser lo que consideran bueno, y apartan de su conciencia
lo que no lo es. Energéticamente dan la sensación de ser cortantes y
bruscos, y a menudo presentan una cualidad de pureza y pulcritud.
ENEATIPO DOS ‐ ORO FUNDIDO
El estado de Oro Fundido es la dicha, la unión extática. Es la disolución de
los límites que separan la personalidad, dando como resultado una
sensación de unidad con el otro o con el Ser. Es el estado del
enamoramiento, de fundirse y fusionarse en la unidad con el ser amado.
Los Dos anhelan este tipo de unión, creyendo que el contacto íntimo, ya
sea físico o emocional, es lo que más necesitan. Ser amado y estar
conectado con otro ser especial es el deseo más profundo de un Dos. Los
Dos emulan las características del Oro Fundido intentando ser alguien a
quien los demás amarán y considerarán especial. Son sensibles a los
estados emocionales y necesidades de los demás e intentan ayudarles para
que les devuelvan el amor. Los dos son enormemente sensibles a cualquier
sensación de rechazo por parte de los demás y llegarán a exagerados
extremos para ser amados y aceptados. Aunque es difícil para ellos pedir la
atención directamente, pueden llegar a ser exigentes y orgullosos si sienten
que son ignorados u olvidados. A menudo los otros tienen la sensación de
que los Dos son pegajosos, empalagosos y necesitados, además de
convencidos, de su importancia personal.
ENEATIPO TRES LA PERLA
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La Perla, o Esencia Personal, es el estado de ser una persona cuya
conciencia, vida e interacciones están inspiradas por el Ser. Es el estado de
ser verdaderamente autónomo, libre de todas las relaciones objétales y de
las construcciones mentales que definen quién eres, y por tanto es el
estado de la persona real: una encarnación en un individuo de la Naturaleza
Verdadera. Los Tres quieren satisfacer su potencial y realizarse totalmente,
pero esto es interpretado por la personalidad como éxito cultural, material,
y a veces espiritual, más que por un desarrollo verdadero. Imitan las
características de la Esencia Personal creyendo que ellos actúan‐de forman
independiente, mientras que en realidad, están condicionados por las
imágenes culturales imperantes. Se transforman en la imagen que los otros
quieren ver, y se centran en sus actividades y logros. Su sentido del valor
está determinado por él éxito que obtienen sus actos, y por ello les resulta
difícil no estar activos. Terminar el trabajo es lo más importante para ellos,
y por tanto se exceden y subordinan sus necesidades físicas, sentimientos y
experiencia interior a este propósito. Al poner la atención en cómo se
muestran, se engañan a ellos mismos y a los demás para adaptarse a la
imagen que intentan ofrecer. Los Tres a menudo tienen un aspecto
acicalado y pulido, dando al mismo tiempo la impresión de ser evasivos, no
sinceros y a veces simplemente falsos.
ENEATIPO CUATRO EL PUNTO
La experiencia del Punto es la autorrealización: el reconocimiento de que
eres la Esencia. La experiencia real es a veces la de ser una estrella
resplandeciente que surge en la inmensa negrura del espacio, luminosa y
radiante, aportando sentido, valor, importancia y apreciación de la
singularidad individual. Los Cuatro quieren ser vistos como únicos,
originales y auténticos, pues les falta el sentido de identidad con el Ser.
Debido a su distanciamiento del Ser, muchas veces se sienten solos y
desconectados, y anhelan la sensación de conexión con los demás. Son
agudamente sensibles a ser abandonados o desatendidos, y tienden a
dramatizar sus emociones y con frecuencia se sienten insatisfechos y
melancólicos. Les parece que los demás tienen lo que a ellos les falta, y lo
que tienen y lo que son nunca les parece suficiente. Tienden a sufrir más
que los demás, y su anhelo de autenticidad les lleva a controlarse a ellos
mismos y a los demás. Los Cuatro pueden parecer tristes o deprimidos,
pero no siempre es cierto. Algunos parecen bastante felices, aunque de
algunas maneras insatisfechas, con un aire ausente a pesar de la aparente
fuerza de sus emociones.
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ENEATIPO CINCO ‐LA GUÍA DEL DIAMANTE
La experiencia de la Guía del Diamante es entender y saber de una manera
profundamente encarnada y experimental. Es la capacidad de analizar y
sintetizar información al instante, del presente y del pasado, y de
comprender algo de una manera global. Los Cinco sienten que lo que
necesitan es conocimiento, e imitan esta comprensión intuitiva intentando
dar sentido a la vida mediante la observación a distancia. Sustituyen la
objetividad por el desapego, la implicación activa en la vida por el
conocimiento mental, y tienden a ser solitarios que pasan mucho tiempo
con ellos mismos, ofendidos por las intrusiones de otros en su soledad.
Viven en su propia burbuja, experimentando y manteniendo una sensación
de aislamiento
que les protege de las intromisiones y de las exigencias que temen.
Acosados por una sensación interna de empobrecimiento e
insustancialidad, los Cinco parecen vacíos, secos y débiles. Con frecuencia
dan la sensación de ser reservados, estar encerrados en ellos mismos y
negar su vitalidad y su implicación con los demás y con la vida en general.
Tienden a vivir de manera sencilla y frugal y raramente desperdician
energías o recursos.
ENEATIPO SEIS ‐ VOLUNTAD
La Voluntad esencial es la experiencia del apoyo interior, que nos ofrece la
confianza en nuestra capacidad para perseverar y reaccionar cuando nos
enfrentamos a dificultades. La Voluntad nos infunde una sensación de
tenacidad, determinación, anclaje, solidez, compromiso, persistencia e
indestructibilidad. Al no estar en contacto con la Voluntad, los Seis carecen
de la fe en su capacidad para defenderse y protegerse, por lo cual están
asustados e inconscientemente siempre temen por su supervivencia.
Atormentados por las dudas, la incertidumbre, la indecisión y la
inseguridad, los Seis piensan que su miedo se resolverá si pueden encontrar
algo o alguien que les dé confianza y que pueda despejar sus dudas. Para
resolver su miedo, los Seis fóbicos desean una persona o una causa en la
que creer y hacia la cual poder ser ciegamente fieles, y los Seis
contrafóbicos intentan convertirse en esto de cara a los demás.
Subordinando su voluntad o, por el contrario, imponiéndola a otros, su
personalidad imita la Voluntad real. A vez, sospechan de la autoridad y, ya
sea de forma encubierta o abierta, la desafían como una manera de
descubrir su propia voluntad. Energéticamente los Seis son percibidos por
los demás como personas asustadas y suspicaces.
Página 71
ENEATIPO SIETE ‐ EL AMARILLO
El Aspecto Esencial del Amarillo es la experiencia de la alegría, el deleite, la
gratitud, la sencilla felicidad. Es el calor del corazón, que puede ser
exuberante y efervescente o sereno y profundo. Los Siete prefieren sentir
esta dulce felicidad que su vacío interior seco y árido. Por eso, buscan ideas
y cosas estimulantes que los exciten, y se caracterizan por parecer
optimistas, animados, entusiastas y, sobre todo, por «sentirse bien».
Intentan trazar un plan para alcanzar cualquier cosas que les ofrezca la
promesa de la alegría, y por eso proyectar y planear son aspectos
esenciales de su proceso. Al faltarles la confianza en su desarrollo natural,
intentan que su proceso interior se adapte a su mapa mental, que esperan
les conducirá al tesoro que finalmente les dará la felicidad. Movidos por el
miedo de cómo pueden resultar las cosas, siempre tienen planes y mapas
de reserva. Por lo general, están interesados por muchas cosas y pueden
ilusionarse con ellas, perdiendo la motivación cuando se vuelven repetitivas
y difíciles. Los Siete suelen parecer tensos y mentales, encantadores y
charlatanes, pero a veces te quedas preguntándote dónde está lo esencial.
ENEATIPO OCHO EL ROJO
El Aspecto Esencial del Rojo nos da una sensación de vitalidad, de viveza, de
dinamismo, de fuerza y capacidad. Nos da la iniciativa y el vigor, la audacia
y el valor. Los Ocho creen que la fuerza es la respuesta, y por eso intentan
controlar y dominar, intimidar y arrollar para lograr esta sensación. Tienen
poca tolerancia hacia lo que consideran debilidad o deficiencia, y por tanto
tienen dificultades con los sentimientos «blandos», especialmente el dolor
y el miedo, tanto en ellos como en los demás. Al imitar al Rojo, enfrentan la
vida con entusiasmo y pasión, persiguiendo lo que quieren de manera
forzada y agresiva. Por su necesidad de mandar y dirigir, les cuesta no ser el
jefe y estar de acuerdo con los deseos de otro. Luchan por aquello en lo
que creen, y del mismo modo que el Rojo es el poder de defender lo que es
real, los Ocho son feroces defensores de lo que consideran verdad. Dan la
impresión de estar rebosantes de energía, con una fuerte y poderosa
presencia incluso aunque estén callados. Algunos Ocho parecen estar
perpetuamente resentidos, afrontando la vida con belicosidad y
bravuconería. Les cuesta ser vulnerables y receptivos, tienden a mantener
el control y el dominio, y a menudo se les percibe como energéticamente
duros.
Página 72
Epílogo
Programa:
Apéndice
Introducción al Eneagrama
Referencias tomadas de internet y diversos autores
P.Feijo
Página 75
Aclaración sobre los puntos de estrés y relajación o puntos del corazón
y defensivo
El punto que sigue al propio en la dinámica o flujo interno (en el sentido
de las agujas de un reloj sería; 1 al 4, 4 al 2, 2 al 8 etc. ha sido llamado por
algunos autores que han escrito sobre el eneagrama el punto de estrés, La
idea es que en las situaciones de estrés, nos movemos en la dirección de
ese punto, adquiriendo sus actitudes, tono emocional y su estilo de
comportamiento. Este concepto no formaba parte de las enseñanzas
originales de Naranjo, y no es totalmente preciso. Moverse con las flechas
hacia el punto que sigue al propio podría considerarse más correctamente
como seguir la línea de menor resistencia de la personalidad. Es una
posición defensiva, y por tanto nos aleja aún más de nuestras
profundidades internas. Nuestra posición egoica aquí está más reforzada,
y por tanto nos volvemos más impermeables a cualquier verdad profunda
que se filtre de nuestra alma. Por tanto, en vez de cuestionar nuestra
posición, nos atrincheramos más cuando nos desplazamos hacia la
mentalidad definida por este punto.
Aunque frecuentemente nos volvemos más defensivos cuando estamos
bajo estrés, no siempre ocurre esto. Las situaciones que son
extremadamente difíciles pueden quebrar nuestras defensas,
acercándonos a nosotros mismos en vez de alejarnos. Para muchos de
nosotros, la muerte de un ser querido, un accidente o una enfermedad
grave pueden representar giros decisivos en nuestras vidas, a partir de los
cuales nos abrimos a algo más profundo en nuestro interior y nos
acercamos más a nuestra verdad interna, pues estamos más abiertos y
transparentes a ella. Mi experiencia personal, así como la observación de
los demás, es que en momentos de tensión y de angustia, tenemos más
posibilidades de ir hacia el punto del corazón de nuestro propio tipo que
hacia el punto siguiente. La defensa frente a la apertura a la exploración
interior parece ser una alternativa, más que el propio estrés o un cierto
grado de éste. Por ello, es más exacto referirse a estos puntos como el
punto del corazón y el punto defensivo. (1)
(1) Este artículo puedes leerlo completo en libro La dimensión espiritual del
eneagrama. Sandra Maitri
Página 76
1.QUÉESELENEAGRAMA:
- El nivel defensivo,rí gido yrepetitivo con que las personas nos enfrentamos a la
vida y a las relaciones cuando estamos controlados por partes inmaduras o
heridas de nuestra personalidad. Es decir,nuestra f orma limitada,def ensiva e
infantil de vivir la vida. Dicho de otra manera,el eneagrama estudia el aspecto
limitado yneurótico de la personalidad.
Antes de continuar,habrí
a que resaltar cuatro cosas:
2.LOSENEATIPOS
El eneagrama describe nueve caracteres que se llaman Eneatipos ( ennea,en
griego,quiere decir nueve). Puesto que ninguno es mejor que otro,se les asigna un
número en lugar de un nombre. El lugar que ocupa cada eneatipo en el cí rculo,así
como las lí
neas que unen unos con otros sirven para comprender mej or sus caracte
rí
sticas yse explicarámás adelante.
ELENEAGRAMA YLOSNUEVEENEATIPOS
9
8 1
7 2
6 3
5 4
Página 78
9
8 1
7 2
Eneat
ipos Intel
ect
ual
es Eneat
ipos Emocional
es
(5 6 y7) 6 3 (2,3 y4)
5 4
1
WAGELE,E. (
2004)
:Eneagrama para padres yeducadores.Narcea. Barcelona
Página
Llamamos inteligencias a los tres campos de sabiduría, tres 79 energéticos que todo ser humano tiene.
centros
2.TRESNECESIDADESYTRESINTELIGENCIAS2
3.
La comprensión de que haynueve diferentes tipos de personalidad que hace el
Eneagrama se basa en que los seres humanos tenemos tres necesidades básicas para
desarrollarnos bien,yque nacemos con tres energías que nos impulsan a buscar la
mejor manera de satisf
acerlas.
LASTRESNECESIDADESB‰SICAS:
- Necesidad de Aut onomí a: tener una clara afirmación del yo,autoaf irmarse,
imponerse,def enderse de los ataques —al propio territorio“
. Moverse,explorar,
def enderse,reaccionar instintivamente —desde la tripa“a las situaciones exte
riores. Esta necesidad impulsa a preguntarse:— ¿Quién soyyo?¿Quién eres tú?
¿Quién manda?¿Cuál es el espacio que me corresponde a míycuál te corres
ponde a ti?
- NecesidaddeAmor: sentirse querido yquerer. Cuidar la amistad,las relacio
nes,son importantes la comprensión mutua yel contacto. Se recalca la impor
tancia de atraer,ser buscado,f
ormar parte. Esta necesidad impulsa a pregun
tarse:¿Me aceptan?¿Me buscan?¿Me necesitan?¿haybuena comunicación?
- NecesidaddeSeguridad: sentirse seguro en el lugar en que se está,conocer
bien el sitio,tener perspectiva de las cosas,— ver“con claridad,confiar en que
se pueden af rontar y resolver las dif
icultades,sentidos despiertos para —hus
mear“al viento. Esta necesidad impulsa a preguntarse ¿Dónde estoy? ¿Qué
sentido tiene lo que hago?¿Corro algún peligro?¿Puedo f iarme realmente?
LASTRESENERGÁAS
- Energí a delEst ómago: abarca los impulsos vitales e instintivos que nos ayu
dan a af irmar nuestro poder ydef ender nuestro territorio. La emoción dominan
te es la RABI A,ya que esa es la emoción que se activa en los mamí feros cuan
do def ienden su espacio o pelean por el poder. La sexualidad también pertenece
a este ámbito,asícomo la consecución del alimento yla búsqueda de un lugar
para abrigarse ycobij arse (aspectos —domésticos“o — prácticos“de la vida).
- Energí a delCorazón: Son todas aquellas cualidades emocionales que contri
buyen a que busquemos la relación con las demás personas yque nos hacen
sentirnos alegres por estar unidos a los demás ypertenecer a grupos,es decir,
el —
Amor“en su sentido más amplio. Es también la energí a que nos hace expe
rimentar TRI STEZA cuando nos sentimos ignorados por los demás.
2
GALLEN /NEI
DHARDT:El eneagrama de nuestras relaciones
Página 80
peligro o f
rente a situaciones inciertas. Es la que nos vuelve desconf
iados cuan
do las cosas no están claras ydesconocemos las intenciones de la gente.
3.
3.PLENITUD YCARENCIA
Aunque es un ideal,imaginemos una persona completamente sana. Serí
a capaz
de satisf
acer sus tres necesidades de la siguiente manera:
El eneagrama parte de esta concepción utópica del ser humano ideal para expli
car que cada persona ha podido experimentar en su inf ancia carencias más o menos
graves que han podido dej ar una huella en su personalidad ( de la misma manera que
la curación de una herida en el brazo deja una cicatriz)
. De esta idea surgen los nueve
tipos de personalidad del modelo. El eneagrama explica que las dif icultades vividas en
etapas tempranas de nuestra vida,generan un miedo existencial que dej a una especie
de — convencimiento“o — creencia“inconsciente. Esta creencia es una especie de supo
sición básica sobre —
cómo es el mundo en el que tengo que sobrevivir“
SUPOSICIONESB‰SICASSOBREELMUNDO:
- Dequien t
uvo probl
emas relacionados con l
a aut
onomía: LA AUTONOMÁA
NO EST‰GARANTIZADA PARA MÁ,TENDRÉQUE LUCHARCONTI NUAMENTE PA
RA I
MPEDIRLOSABUSOSE I NVASI ONESDE MIESPACI O.
- De quien tuvo probl
emas rel acionados con elAmor: ELAMOR NO EST‰
GARANTIZADO PARA MÁ . TENDRÉQUE HACER SI EMPRE ALGO PARA ATRAER A
LA GENTE.
- De quien t
uvo probl
emas con l
a seguridad: DE ALGUNA MANERA,NUNCA
ESTARÉ SEGURO,TENDRÉ QUE PREOCUPARME POR MISEGURI DAD CONTI
NUAMENTE.
Página 81
4.LASTRIADAS: ENEATIPOSCORPORALES,
EMOCIONALESEINTELECTUALES
Teniendo en cuenta el tipo de creencia,asícomo el intento de solución de dicha
carencia,el eneagrama agrupa a las personas en tres grandes bloques:
ENEATIPOSCORPORALES
Mucha Energí
a del estómago (Rabia)
Creencia arcaica:—No se me respeta:tengo que asumir el control“
9
8 1
Problem as con
la autonom ía
7 2
Problem as Problem as
ENEATIPOSINTELECTUALES con la con el ENEATIPOSEMOCIONALES
seguridad am or
Mucha energa í en la 6 3 Mucha energa í en el cora
cabeza (Miedo) zón (Tristeza)
Creencia arcaica: Creencia arcaica:
—No estoyseguro aquí : 5 4 —No se me ama: tengo
tengo que evitar lo malo que atraer a la gente y
4.
1.ENEATIPOSCORPORALES(Carencias en aut
onomí
a):
La adaptación def ensiva a una situación donde el bebéno f
ue lo suf
icientemen
te respetado da lugar a los llamados CARACTERESCORPORALES(8, 9,1)
Por eso,todas ellas presentan problemas con la rabia,ya que ésta es la emo
ción que incita a la def
ensa del propio territorio. Asímismo,podrí a decirse que
los caracteres corporales son —act ivament einconscient es“,pues experimen
tan una gran resistencia a la hora de explorar yadmitir su mundo interior.
4.
2.ENEATIPOSEMOCIONALES(Carencias en amor):
La indif
erencia af
ectiva,la no aceptación del af
ecto que expresa el bebé,o el
amor entregado como moneda de cambio generan los CARACTERES EMO
CIONALES(2,3 y4).
Página 82
Por otro lado,podrí a decirse que los caracteres emocionales se caracterizan por
su —avidez“( deseo de atraer ysimbiotizarse con las personas como antí doto
contra la tristeza)
4.
3.ENEATIPOSINTELECTUALES(Carencias en seguridad):
De la misma manera que los páj aros son ayudados por sus padres a la hora de
aprender a volar yde abandonar el nido,los niños necesitan de la protección y
ayuda de sus mayores para atreverse a conf iar en sus propios recursos. Tanto
la sobreprotección ( —no debes abandonarme nunca“ ,como la desprotección
(—arréglatelas solo ylárgate pronto“)suelen crear problemas para experimentar
seguridad. Asíse f orman los CARACTERESINTELECTUALES(5,6 y7)
Estos caracteres tienen en común que las personas que los han adoptado,se
pierden a menudo en sus propios pensamientos,desconectándose con el exte
rior. Son más frías que los eneatipos emocionales ymenos activas que los cor
porales. Por otro lado,los caracteres intelectuales se caracterizan por la —
aver
sión“( tendencia a replegarse yaislarse para evitar los peligros)
5.ENERGÁASREPRIMIDAS,HIPERDESAROLLADAS
YDESVIADAS
Cada tipo,dentro de su grupo,representa una manera dif erente de af
rontar el
suf
rimiento asociado a su carencia de autonomí
a,amor o seguridad:
‹ Los eneatipos 8,2 y5 hiperdesarrollaron la energí
a de su tipo:
- Eleneat ipo 8 muestra claramente su agresividad,piensa que la vida es
lucha yque es mej
or dar antes de que te den.
- Eleneat ipo 1 hace enormes esf uerzos por no enf adarse ypor no —pasar
se“en las relaciones con los demás. Sin embargo,tampoco puede evitar
su tendencia a controlar a la gente. Eso hace que se sienta insatisfecho y
descontento consigo mismo. En condiciones normales ( ver 8)
,la energí a
del estómago es una f uerza dirigida contra los demás,pero en el eneatipo
1,se desví a yse dirige hacia uno mismo.
ENERGÁASHIPERDESARROLLADAS,REPRIMIDASYDESVIADAS
9
8 1
ENEATIPOS INTELECTU ALES ENEATIPOS EMOCIONALES
A V E R S IÏ N A V ID E Z
Problem as con la seguridad y elm iedo 7 2 Problem as con elam or
E nergía de la cabeza: E nergía delcorazón:
D esviada 6 3 H iperdesarrollada
R eprim ida R eprim ida
H iperdesarrollada 5 4 D esviada
Ti-
Vivencia inf
ant
il Def
ensa Tópico deComport
amient
o
po
Af able ytranquilo,teme los conf lictos,se fun-
Reprimir
9 de en las relaciones,no siente la necesidad de
La energí
a del estómago
—Aquíno estágaran- ser autónomo.
tizada mi autono Dominante ydecidido,teme ser invadido o ser
mí a“ Hiperdesarrollar
8 dependiente. Ataca para def enderse. Siente la
(Emoción implicada: La energía del estómago
necesidad de independencia
la rabia) Perf ecionista yaustero:se autolimita para no
Desviar
1 ser controlado. La necesidad de autonomí a se
La energí
a del estómago
convierte en autorepresión.
Competitivo,busca sobresalir ydespertar
Reprimir
3 admiración. No siente necesidad de amor,
La energí
a del corazón
pero busca relacionarse.
—Aquíno es f ácil ser
amado“ Hiperdesarrollar Amoroso,sobreprotector,entregado:da amor
2
(Emoción implicada: La energía del corazón a cambio de amor. Ayuda para no estar triste.
La tristeza) Problematizado ysuf ridor,demanda atención
Desviar yayuda. La necesidad de amor se convierte
4
La energí
a del corazón en autocompasión. Se ama asímismo ya su
mundo interior.
Prudente yleal. Ambivalentye f rente a la au
Reprimir
6 toridad. Busca la seguridad de doctrinas — to
La energí
a de la cabeza
—Aquíno estágaran- talmente verdaderas“
tizada mi seguridad“ Hiperdesarrollar Inseguro e hipersensible,se aparta de toda
(Emoción implicada: 5
La energía de la cabeza riesgo yse ref ugia en su mundo interior
el miedo) Divertido ydespreocupado,busca situaciones
Desviar
7 placenteras que le estimulen yle ayuden a no
La energí
a de la cabeza
pensar ni experimentar sus temores.
Página 85
6.RELACIONESENTRELOSENEATIPOS
9
8 1
7 2
6 3
5 4
OBSERVACIONES:
- Cada carácter es un hí brido de sus dos vecinos. Una persona que incorpore
cualquiera de los nueve caracteres podráver que comparte muchos rasgos con
los caracteres contiguos ymenos con el resto.
- Las f lechas orientan también acerca del área de crecimiento de cada carácter:
la liberación del Ser se potencia cuando se incorporan al propio carácter los
modos sanos del carácter anterior ydesaparecen los rasgos tí picos del carácter
siguiente.
- Por otro lado,el número inmediatamente posterior contiene las caracterí sticas
que cada eneatipo valora o considera meritorias cuando las observa en otras
personas ( le gustaría tenerlas)yel número inmediatamente anterior contiene
las características que irritan a cada eneatipo cuando las observan en los de
más. Quizáporque son su propia sombra ( rasgos que posee pero que no acepta
en símismo)
- También podemos considerar la dif erencia entre la mitad superior del eneagra
ma ( más satisfecha ysegura de si misma,menos prof undidad yvida interior)y
la mitad inf
erior (
mayor grado de interioridad mayor descontento existencial)
Página 86
7.LOSNUEVETIPOS: GENERALIDADES
Temerarios Les atrae el riesgo yla confrontación. Son muyleales,pero
Ylí
deres siguen sus propias reglas. Protegen al débil yretan al f
uerte.
Son personas de acción yf uerte carácter. Seguras de sí
(Eneat
ipo 8) mismas,son inf luyentes ytienen capacidad para aleccionar
ymovilizar a la — tropa“.
Eneatipos Amantes Les gusta la tranquilidad. Tienen carácter af
able yentrega-
CORPO- ytranquilos do. Son trabaj adores yamantes de los suyos. Les gusta
RALES ayudar ypasárselo bien. Les gusta comer bien yla comodi
(Eneatipo 9) dad. Son poco ambiciosos ybastante comodones.
Perf
eccionistas Les gustan las cosas muybien hechas,les gusta ayudar.
yEntregados Siempre están haciendo algo. A veces,se agotan. Tienen
carácter f
uerte ydan mucha importancia a la honradez ya
(Eneat
ipo 1) las normas correctas. A veces están un poco amargados.
I
ntrovertidos Les gusta adentrarse en su mundo interior. Les atraen los
Yobservadores libros,sienten curiosidad acerca de cómo son las cosas. Les
gusta aprender. A veces,son poco sociables. A veces son tí -
(Eneat ipo 5) midos.
Disciplinados
Eneatipos Son prudentes,amables ydisciplinados. Tienden a ser des
YPrecavidos
INTELEC confiados yprecavidos. Les gusta cumplir,pues son muyres
TUALES ponsables. A veces le dan demasiadas —
vueltas al coco“
(Eneat ipo 6)
Charlatanes Tienen una gran capacidad de convicción ybuena f luidez ver
EImaginativos bal. A veces,planean más de lo que hacen porque les encanta
soñar. Son positivos yoptimistas. Son los I
ntelectuales más
(Eneat
ipo 7) sociables
8.LOSPROBLEMASDECADA TIPO
Las carencias experimentadas en materia de autonomí a,de amor o de seguri
dad,dej a en cada tipo tres dif
icultades especí
ficas. Una es una visión idealizada de
uno mismo ( MITO) ,otra es una forma rígida yestereotipada de interpretar el mundo,
(FIJ
ACI ÎN) ,La otra es una motivación rí
gida ylimitante a la hora de enf
rentarse a los
problemas ( PASIÎN) . Normamente,estos aspectos nos pasan desapercibidos hasta
que tomamos conciencia de ellos.
Página 87
Perfeccionist
a El perf
eccionismo La ira
1 —Las cosas deben hacerse bien por (Resentimiento)
Corporal encima de todo“ —Tengo motivos para estar
—
Esto hayque mej
orarlo“ enfadado“
Auxil
iador La sobreabundancia El orgullo
2 —Tengo de sobra para dar. Nada (Sentirse superior)
Emocional me falta. Todo me va bien“ —Son los demás los que me
—
¡Cuenta conmigo!
“ necesitan“
Ganador El Engaño La vanidad
3 —La imagen lo es todo“—
Soylo (Presumir)
Emocional que parezco“ —Todo lo logro con mi esf
uer
—
Mira lo que logré“ zo“
Románt ico El suf
rimiento La envidia
4 —Nadie me entiende“ (Querer ocupar el lugar de
Emocional —Estoypeor que los demás“ los demás)
—
Echo de menos...“
Observador El aislamiento La avaricia
5 —Mej or arreglármelas solo porque“ (No darse a nadie para no
I
ntelectual (mezquindad) desgastarse en la relación)
—
Ahora lo entiendo“
Interrogador La duda La cobardí a
6 —No es oro todo lo que reluce“ (paralizarse por el miedo)
I
ntelectual —Todo puede f allar“
—
¿Yquépasarási...?“
Avent urero La autoindulgencia La gula
7 —Si no es divertido,mejor dejarlo“ (búsqueda del hedonismo
I
ntelectual —Las reglas no son para gente tan para evitar el dolor)
—
¡Aj
ugaaaaar!
“ guaycomo yo“
Asertivo La venganza La luj
uria
8 —El que la hace la paga“ (Tomar sin medida)
Corporal
—
¡Aquímando yo!
“
Pacif
icador La sobreadaptación La indolencia
9 —En la vida lo importante es estar (pereza existencial)
Corporal tranquilo yno buscarse complica
—
No discutáis“ ciones“
Página 88
ELENEAGRAMA DELASFIJACIONES
S obreadaptación
9
V enganza Perfeccionism o
8 1
A utoindulgencia S obreabundancia
7 2
D uda E ngaño
6 3
5 4
ELENEAGRAMA DELASPASIONES
Indolencia
9
Lujuria Ira
8 1
G ula O rgullo
7 2
Cobardía V anidad
6 3
5 4
A varicia E nvidia
Página 89
9.SIGNIFICADO DELASFLECHAS
Las flechas indican cómo se transf orma cada tipo según las circunstancias.
Cuando están estresados ( punto de calentamiento)reaccionan con las maneras yesti
los del que estádespués de la f lecha que parte de cada tipo. Por el contrario,cuando
están muysatisf echos con lo que les ocurre (
punto de relaj ación),reaccionan con las
maneras yestilos del que estáal otro lado de la f
lecha que llega a cada tipo.
9
8 1
7 2
6 3
5 4
ENEATIPO 1: PERFECCIONISTA
Punt
o det ensión: 4
Cuando estámuyestresado,el eneatipo 1 dej a de mostrarse tan seguro
yperfeccionista yse vuelve más quej
oso e inseguro.
Punt
o derel ajación: 7
Cuando estámuysatisf
echo,el eneatipo 1 se vuelve más j
uguetón ydi
vertido.
ENEATIPO 2: AUXILIADOR
Punt
o det ensión: 8
Cuando estámuyestresado,el eneatipo 2 dej a de mostrarse tan solí
cito
yencantador yse vuelve más exigente,brabucón ymandón.
Punt
o derel ajación: 4
Cuando estámuysatisf echo,el eneatipo 2 se vuelve más sencillo,intros
pectivo melancólico.
ENEATIPO 3: GANADOR
Punt
o det ensión: 9
Cuando estámuyestresado,el eneatipo 3 dej
a de ser tan activo ylucha
dor yse vuelve más perezoso ypasota.
Punt
o derel ajación: 6
Cuando estámuysatisf echo,el eneatipo 3 deja de presumir tanto yse
muestra más sencillo yfranco,aceptando ser uno más entre sus amigos
Página 90
ENEATIPO 4: MELANCÎLICO
Punt
o det ensión: 2
Cuando estámuyestresado,el eneatipo 4 dej a de mostrarse tan triste y
desvalido yse vuelve más solí
cito yencantador
Punt
o derel ajación: 1
Cuando está muy satisfecho,el eneatipo 4 se vuelve más trabaj
ador y
perf
eccionista (
se arremanga ypone manos a la obra)
ENEATIPO 5: OBSERVADOR
Punt
o det ensión: 7
Cuando estámuyestresado,el eneatipo 5 dej a de mostrarse tan ref
lexi
vo ydistante yse vuelve más charlatán yhedonista
Punt
o derel ajación: 8
Cuando estásatisfecho,el eneatipo 5 se vuelve más arroj
ado ymandón
ENEATIPO 6: INTERROGADOR
Punt
o det ensión: 3
Cuando estámuyestresado,el eneatipo 6 dej a de mostrarse tan preca
vido yresponsable yse vuelve más competitivo yarrogante
Punt
o derel aj ación: 9
Cuando está satisf echo,el eneatipo 6 se vuelve más despreocupado y
tranquilo
ENEATIPO 7: AVENTURERO
Punt
o det ensión: 1
Cuando estámuyestresado,el eneatipo 7 dej a de mostrarse tan ingenio
so ydivertido yse vuelve más criticón yperf
eccionista
Punt
o derel ajación: 5
Cuando estámuysatisf
echo,el eneatipo 7 se vuelve más ref
lexivo yf
río
ENEATIPO 8: ASERTIVO
Punt
o det ensión: 5
Cuando estámuyestresado,el eneatipo 8 dej a de mostrarse tan brabu
cón yvengativo yse vuelve más evitativo yaislado
Punt
o derel ajación: 2
Cuando estásatisfecho,el eneatipo 8 se vuelve más solí
cito yencantador
ENEATIPO 9: PACIFICADOR
Punt
o det ensión: 6
Cuando estámuyestresado,el eneatipo 9 deja de mostrarse tan tranqui
lo yconf
iado yse vuelve más inseguro y—
paranoico“
Punt
o derel ajación: 3
Cuando estámuysatisf
echo,el eneatipo 9 se vuelve más competitivo y
luchador
Página 91
10.LASALAS:
Dentro de cada tipo,habrápersonas que se parezcan más a su tipo siguiente y
personas que se parezcan mas al anterior. Así ,una persona puede pertenecer al tipo
1 con ala 2. Eso quiere decir que,sin dej
ar de ser 1,es más seductor yalegre,puesto
que tiene un mayor componente emocional. Sin embargo,un 1 con ala 9 es más bon
dadoso ytranquilo,puesto que tiene un mayor componente del eneatipo 9.
11.LOSSUBTIPOS3:
Hasta ahora,hemos descrito cada eneatipo teniendo en cuenta,principalmente,
dos de sus componentes tres componentes:
a) El cognitivo o intelectual:En este plano,cada eneatipo presenta interpreta
ciones rí
gidas de lo que es la vida yde quées mej
or hacer frente a ella. A esta
forma de pensar estrecha yestereotipada la hemos llamado fij
ación.
b) El emocional :En este plano,cada eneatipo se organiza en torno a una emo
ción f
ija que es la respuesta defensiva del niño f
rente a la f
rustración yel mie
do existencial. A esta emoción,inmadura ylimitante cuando se mantiene du
rante la vida adulta (a nivel subconsciente hasta que nos damos cuenta) ,la
hemos llamado pasión.Ahora estudiaremos el tercer componente que es:
c) El corporal :En este plano,cada eneatipo reacciona impulsivamente de una
manera determinada yrí gida en relación con los tres aspectos importantes de
la vida:el instinto de supervivencia ( ocuparse de uno mismo,salir adelante) ,
la pulsión social( deseo de pertenecer,de hacerse un sitio en los grupos)yel
impulso sexual( deseo de enamorarse o encontrar parej a,ytambién de esta
blecer intimidad en las relaciones de amistad) . A cada una de estas áreas se le
llama SUBTIPO.También los subtipos actúan ylimitan al margen de la con
ciencia (hasta que tomamos conciencia de ellos)
SUBTIPOSYDIFERENCIASPERSONALES:
De la misma manera que las personas de un mismo eneatipo se dif erencian por
sus alas,también habrádif erencias en cuanto al subtipo dominante en ellas (
sin dejar
por ello de pertenecer al eneatipo de que se trate. Así ,una persona,puede pertenecer
al enatipo tres,con ala 2 ysubtipo sexual. Aun así ,presentaráen su conducta,aun
que menos intensamente,las caracterí sticas de los otros dos subtipos.
3
Helen Palmer:El eneagrama
Página 92
i
:
ENEATIPO 2 (Elorgul
lo yl
a sobreabundancia):
‹ Subt
ipo Sexual : SEDUCCI ÎN-AGRESI ÎN
Interés en resultar atractivo ybuscar a la otra persona activamente. Al
mismo tiempo,tendencia a demostrar que uno no necesita al otro.
‹ Subt
ipo Social: AMBICI ÎNSOCI AL
Deseo de ocupar puestos privilegiados,de estar en buena posición. Orga
niza eventos para atraer a personas de prestigio. Le gusta codearse con
gente de altura. Admirador de personas de valí a yéxito con las que po
der contar.
‹ Subt
ipo deSupervivencia: PRI VI
LEGI OS
Dedica mucho tiempo a adular,a escuchar,a ayudar ya hacer f avores. A
cambio quiere privilegios ysi no los obtiene,siente que la gente es des
agradecida. Se siente con derecho a ser tratado de f orma especial dado
lo mucho que se entrega a los demás.
‹ Subt
ipo Social: VERGÜENZA SOCI AL
Sensación de ser indigno o de estar en inf erioridad de condiciones en
comparación con el resto de la gente,de no dar la talla. La baj a autoes
tima perpetúa la ilusión de que otras personas disf rutan yposeen de lo
que a uno le f alta. La vergüenza viene explicada también por el temor al
rechazo si uno se pone en evidencia yel miedo a comprobar que a lo me
jor no se es tan especial como pensaba.
‹ Subt
ipo deSupervivencia: I NTREPI DEZ( I
mprudencia)
La vida al lí
mite resulta atractiva como antídoto f rente a la tristeza. Atra
pado entre la esperanza yla desesperación ¿Por quéno echar la precau
ción por la borda?Al f in yal cabo,el carácter intrépido tiene un cierto to
que suicida yde abandono a la voluntad del destino,lo cual aporta dra
matismo e intensidad a alguien que sueña con llevar una vida alej ada de
la vulgaridad.
sexual necesita convencerse de que atrae e inf luye sobre la pareja o los
amigos. Para ello,cultiva la inteligencia,la f
uerza fí
sica yla belleza. In
cluso un individuo temeroso puede tener poder si los demás le consideran
fuerte,bello,sexi e inteligente. Aunque los eneatipos emocionales tam
bién se preocupan por la belleza como modo de dar imagen,el eneatipo
6 sexual lo hace para estar seguro ygarantizarse la lealtad (—Nadie trai
ciona a los poderosos“)
‹ Subt
ipo Social : RESPONSABI LIDAD SOCI AL
Otra forma de contener el miedo es mediante la obligación yel compro
miso mutuo. Uno se siente más seguro si cuenta con el respaldo del po
der yla autoridad colectiva ( —Si estamos agrupados,no seremos ataca
dos“ )
. Los 6 sociales son devotos de la f amilia,de las iglesias,de los de
los partidos políticos,de los grupos de autoayuda o de las ONG. Son res
petuosos y cumplen de una f orma seria y disciplinada. Destacan nota
blemente en el cumplimiento de sus obligaciones ysaben animar a otros
yser heroicos f rente a la adversidad (el grupo les da f
uerza yvalentí a).
‹ Subt
ipo deSupervivencia: ELCARI ÑO (La calidez)
El miedo desaparece si se cuenta con el calor de la familia ylos amigos
leales. Con ellos no haypeligro. Los 6 de supervivencia se sienten segu
ros con gente de su f amilia ysus amigos de siempre. La distancia yel si
lencio activan la duda (
¿Me seguirán queriendo?)asíque procura mante
nerse en contacto para comprobar que todo sigue bien.
ENEATIPO 8 (La l
ujuria yelcaráct
er vengat
ivo):
‹ Subt
ipo Sexual : POSESIÎN/ SUMI SI ÎN
Los 8 sexuales son posesivos con su parej a ysus amigos. Todos los as
pectos de la vida íntima demandan una exploración,todos los secretos
deben ser compartidos:desean saberlo todo. Quieren aconsej ar,ser con
sultados,tomar parte en las decisiones. Al mismo tiempo,no les gusta
que les controlen ni que les indaguen yparte del placer en las relaciones
con una persona se basa en la lucha por el control. Ylo interesante preci
samente es la lucha,no la victoria:si la otra persona sabe pelear,ganar
se el respeto,ydemostrar las buenas intenciones,el 8 sexual rí e ycede
el control de buena gana.
‹ Subt
ipo Social : AMISTAD SOCI AL
Los buenos amigos son para el 8 social aquellos que pueden mantenerse
firmes e imponerse con honor. Yla vida es mej or cuando se cuenta con
buenos de esos amigos. Los 8 sociales se relacionan en base a alianzas y
fidelidades a la palabra dada. Un 8 social siempre estarádispuesto a es
cuchar a sus verdaderos amigos,pues son un canal seguro de inf orma
ción,yno se molestan cuando éstos le señalan sus puntos débiles o sus
equivocaciones. Los 8 dej an que sus sentimientos de amigabilidad afloren
cuando se encuentran en el cí rculo cerrado de sus amigos leales (
que,al
mismo tiempo que aceptan su liderazgo,no le temen)
‹ Subt
ipo deSupervivencia: SATI SFACCI ÎNDE APETENCI AS
Los 8 de supervivencia ej ercen control territorial sobre el espacio,las
pertenencias personales yel estable suministro de comodidades. Es im
portante tener un buen sistema de seguridad para la casa yque no f alte
nada de lo necesario. Cuando el 8 de supervivencia sabe que su cena,su
gato yel libro que estáleyendo están a su alcance yse siente f í
sicamen
te satisfecho,puede relaj arse. Acumular no es importante pero si tiene
tiene —lujuria“de algo,se organiza para conseguirlo inmediatamente. Le
ocupa el conf ort yel temor a la privación le vuelve intransigente (¿Dónde
estámi bolí grafof avorito?). Le gusta asegurarse la comodidad.
‹ Subt
ipo deSupervivencia: APETI TO ( Satisf
acción de necesidades secundarias)
La atención de los 9 supervivencia se centra en las f uentes secundarias
de gratif icación. Descuidan las necesidades reales ( contactar con la esen
cia,evolucionar,lograr metas personales...)y se ocupan de sustitutos,
por lo general la comida,los viaj es,la televisión,los deportes,etc. Pero
eliminar estos — reemplazos“resulta amenazante porque son la manera en
que este subtipo consume sus excesos de energí a de un modo predecible
ysin riesgos ( ir tras lo importante conlleva a menudo suf rimiento ycon
flicto interior,yeso le da pánico al 9 en general yal subtipo en particu
lar) . Los sustitutos para la supervivencia son una f uente automaática de
bienestar yuna alternativa temporal a la f alta de amor:concentrarse en
la comida,en comprar ycoleccionar cosas,en ver la tele o en los depor
tes aportan alivio inmediato de cualquier cosa que perturbe al espí ritu,y
no cuesta nada apoltronarse en el sof ácon el periódico,una cerveza y
unas patatas f ritas.
Instinto
puro
Centro
Centro
Intelec-
Emocio
tual
ELSER AUTÉNTICO nal
Superior
Conciencia Despiert
a Superior
ELCAR‰CTER
Fij
a- ConcienciaDor
mida
Pasiones
ciones
Pul
sio
nes
Subt
ipos
4
Basado en:Claudio Naranj
o(2000)
:Carácter yneurosis.—
La llave“
. Vitoria.
Página 97
2.NIVELESDEINTENSIDAD DELENEATIPO5
12.
Aun teniendo el mismo eneatipo,dos personas se dif erenciarán por el grado en
que dicho carácter las limita o imposibilita para una vida satisfactoria yconsciente. A
modo de esquema,podemos establecer dif erentes niveles de intensidad. La zona su
perior contiene a las personas que han conectado con su ser auténtico ylo actualizan
en cada una de las situaciones,buenas o malas,que la vida les plantea.
ENEATIPOS: E-1 E-2 E-3 E-4 E-5 E-6 E-7 E-8 E-9
12.
3.LIBERACIÎN DELCAR‰CTER
Crecer como personas supone liberarnos progresivamente de los aspectos limi
tadores del propio carácter. Ello supone experimentarlo,tomar conciencia de la mane
ra en que dirige nuestros actos y,sobre todo,dej ar de considerarlo como nuestro ser
auténtico. El crecimiento personal es posible ynecesario. El ser esencial es como una
semilla que crece de manera imparable. I ncluso oculto debajo de la —escayola“del ca
rácter,sigue creciendo yse resiente de las estrecheces a las que ésta le somete.
5
Richard Riso yRuss Hudson (
2000)
:La sabidurí
a del eneagrama.Urano. Barcelona.
Página 98
I maginemos que las cualidades de nuestro ser auténtico son como la hierba que
cubre los campos. I maginemos que las cualidades sustitutivas del carácter es como la
nieve que cubre la hierba durante el invierno. I maginemos,por último,que el sol es la
luz de nuestra conciencia ( conciencia:capacidad de darnos cuenta de cómo ycuándo
actuamos impulsados por el carácter de manera obj etiva ycompasiva al mismo tiem
po) . Al igual que el sol derrite el hielo,la luz de la conciencia debilita la coraza del ca
rácter y,al igual que la nieve derretida se hace agua que estimula el crecimiento de la
hierba,también la liberación del carácter produce cualidades más intensas yvaliosas.
(Inmadurez de
nuestros actos la personalidad.
personalidad
La Hierba
A medida que tomamos (
Cualidades que af loran
La Tierra
conciencia de cómo actúan cuando la conciencia
(El Ser en
nuestras debilidades, —derrite“las barreras
desarrollo)
sarrollo personal
Página 99
1.
2.4.CU‰NDO MEJORA CADA ENEATIPO:
ENEATIPO 1:
Mej ora cuando se desarrollan las cualidades sanas que caracterizan al eneatipo
7,es decir,cuando f rente a las cosas que están mal,se relaj a,se lo toma con
filosofía,positivismo y sentido del humor,recordando que las cosas mej oran
poco a poco yhayque corregirlas con tranquilidad ypaciencia. Cuando el E1
evoluciona,aprende a divertirse ydescansar cuando se siente muypresionado,
en lugar de — descender“a los rasgos negativos del Eneatipo 4 ( deprimirse,la
mentarse,autoreprocharse) . Por último,cuando al E1 evolucionado la vida le va
bien,sabe adentrarse en su mundo interior ydisf rutar de su individualidad (es
decir,experimenta los aspectos positivos del eneatipo 4)
ENEATIPO 2:
El eneatipo 2 mej ora cuando despierta las cualidades positivas del eneatipo 4
que tenía dormidas,es decir,cuando,f rente a la tensión o los problemas,sabe
—entrar“en su mundo interior yponerse en contacto con sus sentimientos ysus
necesidades. Igualmente,cuando se anima a mostrar su vulnerabilidad yse de
ja ayudar yproteger por otros. Así ,comienza a sentirse especial yúnico en sí
mismo,yno solo cuando otros le necesitan. Por otro lado,cuando a un E2 la
vida le va bien,sabe j untarse con sus amigos para realizar actividades que le
estimulan yle apasionan,es decir,experimenta los aspectos positivos del E8.
ENEATIPO 3:
El E3 mej ora cuando,f rente a las situaciones de tensión,potencia yutiliza cua
lidades que estaban dormidas yque se parecen a los rasgos positivos del enea-
tipo 6,es decir,en lugar de prepararse para una lucha que le permita — ganar a
cualquier precio“ ,se reconoce como honesto yleal yno hace nada que suponga
una traición. También mej ora cuando es capaz de ponerse en contacto con su
inseguridad ycon sus dudas internas yreconoce no estar seguro ni tener todas
las respuestas,yque no pasa nada por no ser — el mej or“
. Cuando a un E3 la vi
da le va bien,sabe relaj arse ydespreocuparse de todo para disf rutar del hogar
yla f amilia,pues experimenta los aspectos positivos del E9.
ENEATIPO 4:
El E4 mej ora cuando,f rente a los problemas ycrisis,en lugar de sumirse en la
melancolí a ydej arse avasallar,despierta las f
acultades dormidas que son simi
lares a los aspectos positivos del eneatipo 1,es decir:pone manos a la obra,
dice lo que no va a tolerar y aporta soluciones prácticas. Así ,el E4 mej ora
cuando — toca tierra“ysaca su rabia para solucionar sus problemas yluchar co
ntra lo que le parece intolerable. Cuando a un E4 evolucionado la vida le va
bien,sabe entregarse ydar amor con auténtica sinceridad yverdadero altruí s
mo,pues experimenta los aspectos positivos del E2.
ENEATIPO 5:
E5 Mej ora cuando,f rente a situaciones de tensión o problemas,despiertan sus
cualidades dormidas yque son similares a los aspectos positivos del eneatipo 8,
es decir,se siente con f uerza para actuar,salir de — su torre“ycomprometerse
con la gente para hacer las cosas que verdaderamente le entusiasman. Así ,el 5
mej ora cuando desarrolla sus dotes de liderazgo yencuentra su espacio entre la
gente. Cuando a un 5 evolucionado la vida le va bien,es capaz de relaj ar su ca
beza divertirse con sus amigos,disf rutar del aire libre,del sol yde la buena vi
da,pues experimenta los aspectos positivos de Eneatipo 7.
Página 100
ENEATIPO 6:
Mej ora cuando,f rente a los problemas,en lugar de volverse combativo ycom
petitivo,aprende a sentirse seguro yconfiado como el eneatipo 9 en sus aspec
tos positivos. Así
,dej a de pensar que la vida es un continuo problema donde
uno debe estar siempre alerta por si acaso,para descubrir que las cosas antes
o después,se solucionan,que hacen f alta muy pocas cosas para llevar una
buena vida yque,de alguna manera,uno está protegido por una especie de
providencia o por la buena suerte. Cuando a un E6 evolucionado la vida le va
bien,se siente con fuerza ymotivación para mej orar su posición ytrabaja con
ahínco yéxito,pues experimenta los aspectos positivos del Eneatipo 3.
ENEATIPO 7:
Mej ora cuando,f rente al estrés,en lugar de justif
icarse yhuir del problema,o
de volverse enérgico ypagar su mal humor con el primero que se le acerque,se
recluye en su mundo interior para analizar con objetividad lo quéestápasando,
aprender de sus errores y explorar cuál es la mej or manera de solucionar el
problema. Es decir,despierta sus cualidades dormidas que son similares a los
aspectos positivos del eneatipo 5. Así
,se vuelve más prof undo ymetódico,más
comprometido con terminar lo que empieza,y,por lo tanto,mucho más f iable.
Cuando a un E7 evolucionado la vida le va bien,se vuelve activo yresolutivo,y
aspira a la perf
ección en la medida en que ésta es posible,es decir,experimen
ta los aspectos positivos del E1.
ENEATIPO 8:
Mej ora cuando despierta los aspectos dormidos de su personalidad y,en situa
ciones de presión,reacciona de acuerdo a los rasgos positivos del eneatipo 2,
es decir,en lugar de recluirse en su cueva yvolverse peligroso,deja entrever la
ternura de su corazón ysu gran deseo de amar yser amado. Así ,el E8 muestra
cada vez más en su vida una — tierna f
ortaleza“yuna — f
uerte ternura“. Cuando
el 8 evoluciona,se vuelve un excelente consej ero yamigo,pues cuenta con im
portantes dosis de justicia,objetividad yhumanidad. Cuando al Eneatipo 8 evo
lucionado la vida le va bien,le gusta ampliar su cultura yentrenar su mente y
disfruta estudiando e inf ormándose. Es decir,experimenta los aspectos positi
vos del E5.
ENEATIPO 9:
El E9 mej ora cuando,f rente a las crisis yproblemas,en lugar de volverse des
conf iado yescurridizo,se compromete con af rontar retos ydesarrolla su ambi
ción de mej orar,es decir,despierta las cualidades dormidas que se parecen a
los rasgos positivos del eneatipo 3. Así ,el 9 evoluciona y,sin dejar de ser una
persona tranquila yecuánime,dej a de recurrir a esos rasgos para evitarse pro
blemas,ydesarrolla una adecuada ambición yuna sana competitividad. Un 9
evolucionado estálisto por f in para oí r la voz de su corazón ydetectar lo que le
apasiona. Y,en lugar de decir — Quémás da“o — total para qué“
,va tras ello con
todas sus f uerzas. Cuando a un 9 evolucionado la vida le va bien,le gusta estar
en grupo ycolaborar con lealtad en todo aquello que es bueno para la colectivi
dad. Asímismo,se interesa por todo aquello que pueda contribuir a su desarro
llo interior,especialmente,en el campo de lo espiritual,es decir,experimenta
los aspectos positivos del eneatipo 6.
Página 101
5.CUALIDADESDELSER DESARROLLADO6:
12.
El eneagrama sirve también para comprender las cualidades que af
loran cuando
las personas maduran,es decir,cuando se despiertan los aspectos que,debido a cau
sas ambientales,tuvieron que ser reprimidos. Como hemos visto,cada eneatipo pre
senta unos rasgos diferentes ysu camino de crecimiento discurre también por cami
nos propios. Pero cuando una persona,independientemente de a quétipo pertenezca,
evoluciona yavanza por su camino de desarrollo,alcanza cada vez cotas más altas y
profundas de todas las cualidades siguientes:
Diligencia
I
nocencia 8 1 Serenidad
Sobriedad 7 2 Libertad
C ualidades
delS E R
Seguridad 6 3 Autenticidad
5 4
Desapego Ecuanimidad
6
Maite Melendo:El enneagrama
Página 102
13.LOSENEATIPOSEN ELCINE7
7
R. Baron yE. Wagele (
1996)
:El eneagrama:clave para las relaciones.Barcelona. Martinez Roca
Página 103
ANEXO: CLASIFICACIONESDELOSENEATIPOS
1.POR TRIADAS:
- Eneat
ipos Corporal es:
Son el 8,el 9 yel 1. Tienen en común que son impulsivos yviscerales. Actúan
yquizáluego piensen o sientan. Asumen la autoridad con f acilidad,tienen po
der y— peso especí
fico“,—ocupan“espacio,hablan alto ycon cierta superioridad.
Como tienen la energía del cuerpo muyactivada,tienden a ser invasivos ytie
nen más problemas con la canalización de la rabia que el resto de eneatipos.
Es la clasif
icación que surge de observar el modo en que cada tipo procura sa
tisf
acer sus necesidades. Pueden ser combativos,sumisos o reservados:
- Eneatipos Sumisos:
Dan prioridad a lo que necesitan los demás yprocuran satisf acerlo para luego
sentirse con derecho a tomar lo que precisan. Son el 6,el 1 yel 2. El 6 es inte
lectual,asíque calcula la mej or manera de ser útil yaprovechar el agradeci
miento de los demás para argumentar su solicitud. El 1 es corporal,asíque tra
baj a yse esfuerza conf iando en que los demás satisf arán sus necesidades sin
tener que pedirlas. El 2 es emocional,asíque se siente f eliz de poder ayudar y
cree no tener necesidades.
- Eneatipos Reservados:
Se las arreglan por su cuenta para satisf acer sus necesidades sin llamar mucho
la atención. Son el 9,el 4 yel 5. El 9 es corporal,asíque según quiere algo,ac
túa yya está. El 4 es emocional,asíque,según va tras lo que quiere,se la
menta de no tener a nadie en quien apoyarse. El 5 es intelectual,asíque pla
nea yespera a sentir la energí a suficiente para ponerse en acción.
GRUPOSHORNENIANOS
Reservados
9
8 1
7 2
Sumisos 6 3 Combativos
5 4
8
Llamados asíen honor de Karen Horney,que f
ue quien describió sus rasgos.
Página 105
- Eneatipos Positivos:
Frente a los problemas,ven sobre todo la parte buena del asunto yconf ían en
que todo se solucionará. Son el 7,el 9 yel 2. El 7 es intelectual yprefiere eva
dirse en ensoñaciones ycontando su grandes planes acerca de lo que haráen el
futuro para no pensar en los problemas del presente. El 9 es corporal,asíque
prefiere evadirse con un buen partido de f
utbol en la televisión o dormitando un
rato. El 2 es emocional,asíque buscaráa alguien que estépeor que él para
ayudarle o aconsej arle,asíle pareceráque sus propios problemas no son tan
graves.
- Eneatipos Eficaces:
Frente a los problemas,dej an de lado sus sentimientos yesperan que los de
más hagan lo mismo. Son el 1,el 3 yel 5. El 1 es corporal,asíque se dej aráde
tonterías yharálo que considere que es su obligación yno se andarácon mi
ramientos a la hora de exigir a los demás que hagan lo propio. El 3 es emocio
nal,asíque dej aráde lado el amor o la compasión para eliminar el obstáculo
aunque éste sea una persona ( el f
in le j
ustif
ica los medios). El 5 es intelectual,
asíque anestesiará sus sentimientos intentando pensar f ríamente,dando por
hecho que los demás están haciendo lo mismo. Por eso hablarácon total f rial
dad de hechos que pueden ser muydolorosos para quien le oye.
DISTRIBUCIÎN ARMÎNICA
Posit
ivos
9
8 1
7 2
reactivos 6 3 Ef
icaces
5 4