Вы находитесь на странице: 1из 10

LA REPÚBLICA DEL ECUADOR EN SU NOMBRE Y POR AUTORIDAD DE LA LEY.

-
CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- SALA DE LO LABORAL

Juicio No. 1632-14

JUEZA PONENTE: DRA. PAULINA AGUIRRE SUAREZ

CORTE NACIONAL DE JUSTICIA DEL ECUADOR. - SALA DE LO LABORAL.- Quito,


martes 2 de junio del 2015, las 10h00.- VISTOS: En el juicio de trabajo seguido por
Carmen Iralda Bastidas en contra de la Ministra de Salud Pública, Msc. Carina Vance
Mafla, la Directora del Hospital Baca Ortiz, Luisa Catalina de la Dolorosa Vásquez, y del
Procurador General del Estado, Dr. Diego García Carrión, por lo derechos que
representan; la parte actora interpone recurso de casación de la sentencia dictada, el 9
de septiembre de 2014 a las 13h41 por la Sala de lo Laboral de la Corte Provincial de
Justicia de Pichincha. Mediante auto de 21 de enero de 2015 a las 14h18, el Tribunal
de la Sala de Conjueces de lo Laboral de la Corte Nacional de Justicia, admite a trámite
el recurso de casación; encontrándose en estado de resolver, para hacerlo se
considera: PRIMERO: Competencia: Este Tribunal de la Sala es competente para
conocer el recurso de casación en virtud de las disposiciones de los artículos 184
numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador, 191.1 del Código Orgánico
de la Función Judicial y 1 de la Ley de Casación, por lo que corresponde a este Tribunal
la resolución del recurso de casación, en virtud del sorteo realizado conforme a lo
previsto en el artículo 183, inciso quinto del Código Orgánico de la Función Judicial,
como consta de la razón que obra del expediente.- SEGUNDO.- Fundamentos del
recurso de casación: El recurso de casación motivo de este análisis se fundamenta en
la causal primera del artículo 3 de la Ley de Casación. Las normas que consideran
infringidas son los artículos 8; 11 numerales 1, 2 inciso final, 3, 5, 6, 9; 75; 76.7 literal
l); 82 y 326 numerales 2 y 3 de la Constitución de la República, artículos 9, 85 y 130.4
del Código Orgánico de la Función Judicial; artículos 4, 5 y 7 del Código del Trabajo. El
recurso de casación se fundamenta en los siguientes cargos: 2.1.- CAUSAL
PRIMERA.- La casacionista fundamenta su recurso en la causal primera del artículo 3
de la Ley de Casación, por falta de aplicación de las normas de derecho, incluyendo los
precedentes jurisprudenciales obligatorios. Alega que no se aplican varios principios
consagrados en las normas tanto constitucionales como legales, mencionando al
principio de tutela judicial efectiva, conforme al artículo 75 de la Constitución, el
principio de seguridad jurídica conforme a los artículos 82 de la Constitución y
artículo 25 del Código Orgánico de la Función Judicial, la falta de motivación prevista
en el artículo 76.7 literal l) de la Constitución y artículo 130.4 del Código Orgánico de
la Función Judicial, varias garantías de los derechos previstos en el artículo 11
numerales 1,3,5,6,9 de la Constitución, los principios de tutela, el de acción afirmativa,
y el de progresividad conforme al artículo 11 numeral 2 inciso final y el artículo 8 de la
Constitución, y artículo 5 del Código del Trabajo, el principio indubio pro labore
conforme al artículo 326.3 de la Constitución y artículo 7 del Código del Trabajo, y el
principio de intangibilidad e irrenunciabilidad conforme a los artículos 326.2 de la
Constitución y artículo 4 del Código del Trabajo. Que también se aplica indebidamente
lo dispuesto en el artículo 9 del Código Orgánico de la Función Judicial, puesto que al
aplicar esta norma en la fallo de segunda instancia, sin tomar en cuenta normas
nacionales como internacionales le causa indefensión, afectando el derecho a la
acción y a la tutela que como trabajador goza. Que en la sentencia los jueces de
segunda instancia mencionan que no procede el denominado bono establecido en la
Cláusula Décima Primera del Décimo Cuarto Contrato Colectivo, debido a que este
corresponde solo cuando un trabajador se acoge a la jubilación del IESS o jubilación
patronal. Que, el Tribunal Ad-quem realizan un análisis del artículo 595 del Código del
Trabajo, interpretándolo erróneamente al considerar que tiene valor probatorio el
Acta de Finiquito que cumple con ciertas características formales, y de cumplirse no
habría caso la impugnación. TERCERO.- Del recurso de casación: El recurso de
casación es extraordinario y formalista, esto significa que solamente procede en casos
excepcionales debidamente delimitados por la ley, y debe cumplir además, con ciertos
elementos formales para su procedencia; este recurso tiene como finalidad el control
de la legalidad de las sentencias de instancia, para la defensa de la normatividad
jurídica objetiva y la unificación de la jurisprudencia, en orden a un interés público; y
la reparación de los agravios inferidos a las partes por el fallo recurrido, en la esfera
del interés particular del recurrente. El tratadista Humberto Fernández Vega, señala
que: “El recurso de casación, en su base política y jurídica, tiene por objeto velar por la
recta y genuina aplicación e interpretación de la ley, corrigiendo la infracción de la
misma, y logrando en esta misión, al ser ejercida por un mismo y sólo tribunal, la
uniformidad de la jurisprudencia. Esta finalidad de interés público, el respeto de la ley,
sobrepasa en importancia a aquella otra de orden privado, cual es la reparación de los
agravios que se pueden inferir a las partes con las resoluciones violatorias de la
ley.".(Fernández Humberto, El recurso extraordinario de Casación Penal, Leyer
Editorial, Bogotá - Colombia, pág. 79).- El autor Luis Armando Tolosa Villabona señala
respecto a la casación que: “… , el marco filosófico político de la Casación en general,
permite deducir que este recurso no sólo en Colombia, sino en el derecho occidental,
tiene como finalidad la defensa de las garantías fundamentales en cuanto pretende
defender el principio de legalidad y el debido proceso frente a la arbitrariedad de las
decisiones judiciales en la aplicación de la ley material o procesal." (Tolosa Luis,
Teoría y Técnica de la Casación, Ediciones doctrina y Ley Ltda., Bogotá – Colombia,
2005, pág. 87). Para resolver el recurso de casación, de conformidad a lo establecido
en la doctrina y la jurisprudencia, se deben analizar en primer lugar las causales que
corresponden a vicios “in procedendo”, que afectan a la validez de la causa y su
violación determina la nulidad total o parcial del proceso, así como también se
refieren a la validez de la sentencia impugnada; vicios que están contemplados en las
causales segunda, cuarta y quinta, que en la especie no se invocan; en segundo orden,
procede el análisis de las causales por errores “in judicando”, que son errores de
juzgamiento, los cuales se producen, ya sea por violación indirecta de la norma
sustantiva o material, al haberse producido una infracción en los preceptos jurídicos
aplicables a la valoración de la prueba que tengan como consecuencia la violación de
una norma de derecho o por una infracción directa de esta clase de normas, vicios
que se hallan contemplados en las causales tercera y primera. CUARTO.- Análisis del
recurso de casación.- Motivación: Conforme el mandato contenido en el artículo 76,
numeral 7, letra l) de la Constitución de la República, las resoluciones de los poderes
públicos deberán ser motivadas. No habrá motivación, dice esa disposición
constitucional, si en la resolución no se enuncian las normas o principios jurídicos en
que se funda o no se explica la pertinencia de su aplicación a los antecedentes de
hecho establecidos en el proceso.- La falta de motivación y por lo mismo de aplicación
de la norma constitucional en referencia ocasiona la nulidad de la resolución.- En
materia de casación la obligación de motivar el fallo está circunscrita a que el Tribunal
de Casación debe expresar con razonamientos jurídicos apropiados y coherentes,
sustentados en el ordenamiento legal vigente y en principios del derecho, las razones
o motivos por los cuales considera que el fallo impugnado por esta vía extraordinaria
no ha infringido normas legales, no ha incurrido en los errores que se acusan por
parte del recurrente al amparo de alguna de las causales de casación y por ende, no es
procedente casar la sentencia de instancia, o por el contrario, cuando la sentencia
impugnada infringe la ley, ha incurrido en alguno de los motivos o causales de
casación, procede casar el fallo; en resumen, la motivación en casación debe
contemplar los fundamentos para casar o no la sentencia recurrida. El tratadista
Michele Taruffo sobre la motivación expresa:…”el <contenido mínimo esencial> de la
motivación equivale a lo que ha sido definido como justificación en primer grado. En
síntesis, la misma comprende: 1) la enunciación de las elecciones realizadas por el
juez en función de: identificación de las normas aplicables, verificación de los hechos,
calificación jurídica del supuesto, consecuencias jurídicas que se desprende de la
misma; 2) el contexto de vínculos de implicación y de coherencia entre estos
enunciados, (..); 3) la calificación de los enunciados particulares sobre la base de los
criterios de juicio que sirven para valorar si las elecciones del juez son racionalmente
correctas. La necesidad de estas tres categorías de requisitos para la existencia de la
motivación podría justificarse analíticamente, pero es suficiente recordar lo que se ha
sostenido en materia del modelo general de la motivación; lo único que falta añadir es
que todos estos requisitos son necesarios, porque la ausencia de uno solo de ellos es
suficiente para imposibilitar el control externo, por parte de los diferentes
destinatarios de la motivación, en torno del fundamento racional de la decisión."
(Taruffo Michele, La motivación de la sentencia civil, Editorial Trotta, Madrid, 2011,
págs. 407-408). Cumpliendo con la obligación constitucional de motivación antes
señalada, este Tribunal de la Sala fundamenta su resolución en el análisis que se
expresa a continuación: 4.1.- ANÁLISIS DE LA CAUSAL PRIMERA: La causal
primera del artículo 3 de la Ley de Casación, procede por: “Aplicación indebida, falta
de aplicación o errónea interpretación de normas de derecho, incluyendo los
precedentes jurisprudenciales obligatorios, en la sentencia o auto, que hayan sido
determinantes de su parte dispositiva.”.- Corresponde a los errores que en Doctrina se
conocen como “in judicando”, es decir, de juzgamiento, cuando ha existido en el fallo
la violación directa de la norma sustantiva o de precedentes jurisprudenciales
obligatorios. La infracción de una norma de derecho se produce cuando el juzgador no
ha efectuado la correcta subsunción de los hechos en el contenido hipotético,
abstracto o genérico de la norma; cuando la jueza, juez o tribunal de instancia da por
ciertos determinados hechos materia de la litis, realiza un ejercicio de lógica jurídica
al establecer si aquellos encajan o no en la hipótesis de la disposición legal que sería
aplicable al caso y las consecuencias que aquella ha establecido, para sustentar su
decisión. Esta causal contempla tres diferentes tipos de infracción, que son autónomos
e independientes entre sí, por ello el casacionista deberá identificarlos con absoluta
precisión; estos son: a) aplicación indebida, que se produce cuando el juzgador elige
una norma que no corresponde al caso que se está juzgando, que no se relaciona con
los hechos materia de la litis; b) falta de aplicación, es un error de omisión, ya que el
vicio consiste en que el juzgador no aplica la norma que efectivamente corresponde al
caso materia del litigio; y, c) errónea interpretación está constituida por una
equivocación de hermenéutica jurídica, en tal caso el juez ha elegido correctamente la
norma aplicable al caso, pero al interpretarla le da un sentido y alcance que no tiene,
que es contrario al texto de la Ley, dando como resultado una consecuencia distinta a
la prevista en la norma. Es importante señalar que bajo esta causal no corresponde
analizar los hechos, pues: “El recurso de casación por la causal primera del artículo 3
de la Ley de la materia no cabe consideración en cuanto a los hechos ni lugar a ningún
análisis probatorio, pues se parte de la base de la correcta estimación de ambos por el
Tribunal de instancia. Cuando el juzgador dicta sentencia y llega a la convicción de la
verdad de determinados hechos, alegados ya sea por la parte actora, ya sea por la
parte demandada en la demanda y en la contestación a la demanda, respectivamente;
luego de recudir los hechos a los tipos jurídicos conducentes, busca las normas o
normas de derecho sustantivo que les sean aplicables.” (Resolución 323, de 31 de
agosto del 2000, R.O. No. 201 de 10 de noviembre del 2000). Otro aspecto importante
en esta causal, es que el error sea relevante en la decisión de la causa, es decir, que si
no hubiere incurrido en la equivocación, el resultado en la sentencia habría sido
distinto. 4.1.2.- Confrontados los cargos que formula la casacionista con la sentencia
impugnada, este Tribunal realiza el siguiente análisis: Las normas constitucionales
que afirma el recurrente se han dejado de aplicar o se han aplicado indebidamente, se
refieren a: Art. 11.1 El ejercicio de los derechos se podrán ejercer, promover, y exigir
de forma individual o colectiva: 11.2: Todas las personas son iguales y gozarán de los
mismos derechos, deberes y obligaciones; 11.3: Los derechos y garantías establecidos
en la Constitución y en los instrumentos internacionales de derechos humanos serán
de directa e inmediata aplicación; Art. 4: Ninguna norma podrá restringir el ejercicio
de los derechos; Art. 5: En materia de derechos y garantías constitucionales, las
servidoras y servidores públicos, administrativos o judiciales, deberán aplicar la
norma y la interpretación que más favorezcan su efectiva vigencia; Art. 6: Todos los
principios y los derechos son inalienables, irrenunciables, indivisibles,
interdependientes y de igual jerarquía; Art. 9: El más alto deber del estado consiste en
respetar y hacer respetar los derechos garantizados en la Constitución; Art. 75: Tutela
judicial efectiva, imparcial y expedita de los derechos, con sujeción a los principios de
inmediación y celeridad; Art. 76: Derecho al debido proceso, que incluye la obligación
de motivar las resoluciones; Art. 82: Derecho a la seguridad jurídica; Art. 169: El
sistema procesal es un medio para la realización de la justicia; Arts. 172: La sujeción
que tienen los Jueces de administrar justicia de conformidad con la Constitución, a los
instrumentos internacionales de derechos humanos y la ley; Art. 173: Los actos
administrativos podrán se impugnados, ante cualquier autoridad administrativa como
también ante los órganos de la Función Judicial; Art. 326.3: En caso de duda sobre el
alcance de las disposiciones legales, reglamentarias o contractuales en materia
laboral, éstas se aplicarán en el sentido más favorable a las personas trabajadores;
Arts. 4,5,6,9 y 25 del Código Orgánico de la Función Judicial, que tienen relación con
los Principios de Supremacía Constitucional, Aplicabilidad directa e inmediata de la
norma constitucional; Interpretación Integral de la norma constitucional;
Imparcialidad; Arts. 4,5,7 y 36 del Código del Trabajo, que se refieren a la
irrenunciabilidad de derechos; obligación de los funcionarios judiciales y
administrativos de prestar a los trabajadores oportuna y debida protección para la
garantía y eficacia de sus derechos; aplicación favorable al trabajador, en caso de duda
sobre el alcance de las disposiciones legales, reglamentarias o contractuales en
materia laboral; y, el hecho de que son solidariamente responsables con el empleador
quienes ejercen funciones de representación; en su orden. El Art. 3 de la Ley Orgánica
de la Procuraduría General del Estado determina las funciones del Procurador General
del Estado, en el literal b), señala: “De las citaciones y notificaciones.- Toda demanda
o actuación para iniciar un proceso judicial, procedimiento alternativo de solución de
conflictos y procedimiento administrativo de impugnación o reclamo contra
organismos u entidades del sector público, deberá citarse o notificarse
obligatoriamente al Procurador General del Estado. …….. Se citará al Procurador
General del Estado en aquellas acciones o procedimientos en los que deba intervenir
directamente, y se le notificará en todos los demás, de acuerdo con lo previsto en esta
Ley. …”.- La actora en su demanda manifiesta: “La demanda la dirijo contra el
Ministerio de Salud Pública en la persona de su representante legal, la Ministra de
Salud Carina Vance Mafla: El Hospital Baca Ortíz representado por su Gerente, Luisa
Catalina de la Dolorosa Vásquez. y al Procurador General del Estado, Dr. Diego García
Carrión”; de modo que, aun cuando expresamente no señala que demanda al Estado
Ecuatoriano en la persona del Procurador General del Estado, dirige su demanda en
contra del mencionado representante judicial del Estado, a quien para los efectos del
Art. 6 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General del Estado solicita se lo cite con la
demanda; quien comparece a través su delegado, el Director Nacional de Patrocinio a
ejercer la defensa de su representado, el Estado ecuatoriano; por lo mismo al acoger la
excepción de falta de legitimidad de personería pasiva el Tribunal Ad.-quem incurre
en el yerro de falta de aplicación del Art. 75 de la Constitución de la República; norma
que se refiere al derecho de las personas al acceso gratuito a la justicia y a la tutela
efectiva, imparcial y expedita de sus derechos; tutela que no se limita únicamente al
acceso a la jurisdicción, sino que impone a los juzgadores la obligación de aplicar las
normas constitucionales y las de los instrumentos internacionales de derechos
humanos, por sobre los preceptos legales, debiendo además vigilar por la efectiva
vigencia de los derechos, principios y garantías de las partes procesales. Se viola el
derecho a la tutela efectiva, cuando no existe la garantía de que las pretensiones de las
partes procesales, sean analizada y resueltas con criterios jurídicos razonables y se
expresen motivadamente las decisiones sobre el fondo del asunto en apego a los
requisitos constitucionales y legales del caso; por lo que procede casar la sentencia de
conformidad con el Art. 16 de la Ley de Casación en los siguientes términos:
QUINTO.- La actora interpone recurso de apelación de la sentencia dictada por el Juez
de Origen; quien acogiendo la excepción de falta de legitimidad de personería pasiva,
desecha la demanda.- 5.1.- La actora dirige su demanda en contra de “ … el
Ministerio de Salud Pública en la persona de su representante legal, la Ministra de
Salud Carina Vance Mafla: El Hospital Baca Ortíz representado por su Gerente, Luisa
Catalina de la Dolorosa Vásquez. y al Procurador General del Estado, Dr. Diego García
Carrión”. Citados los demandados y el Señor Procurador General del Estado, en su
calidad de representante judicial, comparece a juicio a través del Director Nacional de
Patrocinio, Delegado del Procurador General del Estado (fs. 55) cuaderno de primer
nivel), ejerciendo su derecho a la defensa; compareciendo a las Audiencias Preliminar
y Definitiva y siendo notificado como parte procesal con todas las actuaciones
procesales; de modo que, no existe falta de legitimidad de personería pasiva. No
habiéndose omitido solemnidad sustancial alguna ni violado el trámite, se declara la
validez procesal.- 5.2.- La existencia de relación laboral entre las partes deviene de la
contestación a la demanda y del Acta de Finiquito de fs. 4 y 45. 5.3.- La trabajadora
accionante impugna en su demanda el Acta de Finiquito mediante la cual termina la
relación laboral, porque, según su criterio no debía aplicarse el Mandato
Constituyente No 4 y por lo mismo no debía limitarse el valor que en concepto de
indemnizaciones legales y contractuales le corresponde. 5.4.- La filosofía del Art. 595
del Código del Trabajo es comprensible, se trata de amparar al trabajador y por ello se
exige que el documento de finiquito sea celebrado ante el inspector del trabajo, el
mismo que por el mandato del Art. 5 del mismo Código debe protección al trabajador,
para la garantía y eficacia de sus derechos. El Art. 595 concede indiscutible derecho al
trabajador para que impugne el documento finiquito si éste no fuese solemnizado por
el inspector del trabajo y no fuere pormenorizado, entendiéndose la pormenorización,
no solamente en el aspecto formal, sino, sobre todo, en el contenido esencial, de los
derechos del trabajador, o sea que la llamada acta de finiquito comprenda a todos esos
derechos, sin excepción alguna, al extremo que si algún derecho, por error, por
desconocimiento de la ley o de un contrato, olvido u otro motivo cualquiera, no se
hubiese hecho constar en el finiquito, el trabajador no pierde tal derecho y conserva la
facultad e impugnar el finiquito y obtener que se rectifique el error o errores u
omisiones que se hayan cometido en el acta de liquidación. Si bien existe
jurisprudencia que se pronuncia en el sentido de que el acta de finiquito es válida si es
pormenorizada y celebrada ante un inspector del trabajo; otra parte de la
jurisprudencia se pronuncia respecto a que es impugnable el acta de finiquito aun
cuando cumpla los requisitos determinados en el Art. 595 del Código del Trabajo, si en
la liquidación practicada por error u omisión no se reconocen todos los derechos del
trabajador, citándose entre otros fallos los publicados en las siguientes Gacetas
Judiciales: LXXXVIII, Serie XV No 2, p 429; XCV, Serie XVI No 4, p 943; LXXXIX, Serie XV
No 6, p. 1669; XCVI, Serie XVI No 6, p.1642; XCVI, Serie No XVI No 7, p 1929; criterio
jurisprudencial que este Tribunal acoge y lo ha reiterado en otros fallos. Por lo tanto,
la actora está en su derecho de impugnar el acta de finiquito, correspondiendo a este
Tribunal establecer si proceden sus pretensiones: a) Del acta de finiquito que obra de
autos se desprende que la actora ha laborado para el Hospital Pediátrico Baca Ortiz,
desde el 12 de julio de 1988 hasta el 31 de marzo de 2012 y que la última
remuneración percibida fue USD 735; b) La actora reclama una diferencia entre el
valor recibido en concepto de indemnizaciones y el que según afirma, le correspondía;
por lo que este Tribunal procede a revisar la liquidación practicada: Art. 188 CT: La
última remuneración percibida fue USD 735 x 24 años (considerando que la fracción
del año se tiene como completo) = USD 17,640.- Bonificación por desahucio: El 25%
del equivalente de la última remuneración USD 183,75 x 23 años completos de
conformidad con el Art. 185 del Código del Trabajo que prevé este beneficio por cada
año de servicio y no considera que la fracción del año se tendrá como completo = USD
4,226.25.- Cláusula Cuarta del Décimo Contrato Colectivo, que dispone que se pagará
al trabajador despedido 7 meses de la remuneración básica unificada por los años de
servicio; por lo que ha de entenderse que se refiere años completos; Remuneración
básica USD 735 x 7 x 23 = USD 118,335. La disposición en referencia dispone el pago
del 100% de la remuneración unificada por el tiempo de estabilidad pactada: USD 735
x 60 meses = USD 44,100. Total en concepto de indemnizaciones: USD 184,301.125.
Ahora bien, la suma de todas estas indemnizaciones tiene el límite del Art. 1 del
Mandato Constituyente No 4: ” … Las indemnizaciones por despido intempestivo, del
personal que trabaja en las instituciones señaladas en el artículo 2 del Mandato No 2,
aprobado por la Asamblea Constituyente el 24 de enero de 2008, acordadas en
contratos colectivos, actas transaccionales, actas de finiquito o cualquier otra forma de
acuerdo o bajo cualquier denominación, que estipule el pago de indemnizaciones,
bonificaciones o contribuciones por terminación de relaciones individuales de trabajo,
bajo la figura de despido intempestivo, no podrán ser superiores a trescientos (300)
salarios básicos unificados del trabajador privado. Ninguna autoridad, juez o tribunal
podrá declarar como derecho adquirido, ni ordenar el pago, de una indemnización por
terminación de relaciones laborales, bajo la figura de despido intempestivo por un
monto superior al establecido en el inciso anterior”. A la fecha en que termina la
relación laboral entre las partes -31 de marzo de 2012- el salario básico unificado
vigente era de USD 292 multiplicado por 300 salarios equivale a USD 87,600; valor
máximo que podrá recibir la trabajadora. Esta cantidad sumada a los rubros que en
concepto de haberes: décimo tercero y cuarto sueldos y vacaciones no gozadas que
suman USD 828,35 se liquidan en el acta de finiquito, suman la cantidad total de USD
88,428.35, valor total que se cancela a la actora como procesalmente se ha
demostrado; de modo que no existen diferencias a su favor; por lo que las
pretensiones formuladas en los numerales 1, 3,5,y 7 de la demanda, devienen en
improcedentes. 5.5.- La actora reclama en su demanda el pago del valor pactado en la
Cláusula Décima Primera del Décimo Contrato Colectivo, celebrado entre
OSUNGTRAMSA y el Ministerio de Salud Pública En la Cláusula Décima Primera del
referido contrato, se pacta que, “En caso de que una trabajadora o un trabajador se
acoja a la jubilación por el IESS o la jubilación patronal el Ministerio de Salud Pública,
pagará una bonificación equivalente a SIETE (7) salarios mínimos básicos, unificados
del trabajador privado por cada año de servicio y hasta un monto máximo de
DOSCIENTOS DIEZ (210) salarios mínimos básicos unificados del trabajador privado
en total; teniendo como fundamento lo establecido en el Art. 8 del Mandato
Constituyente No 2”. El Mandato Constituyente No 2, publicado en el RO. No. 261 de
28 de enero de 2008, vigente a la fecha de terminación de la relación laboral, tuvo
como objeto limitar las liquidaciones e indemnizaciones constantes en pactos
colectivos, señalando que tales regulaciones se dictan para “… erradicar los privilegios
remunerativos y salariales, eliminando las distorsiones generadas por la existencia de
remuneraciones diferenciadas que se pagan en algunas entidades públicas”, así
entonces, en interés de precautelar la equidad laboral, se delimitaron en los pactos
colectivos los privilegios y beneficios desmedidos de ciertos grupos, que en sus
regulaciones contractuales atentaban contra el interés general e incluso contra el de
los propios trabajadores; habiéndose limitado con topes máximos indemnizaciones y
liquidaciones por terminación de la relación laboral en las instituciones del sector
público, empresas públicas estatales, organismos seccionales o en las entidades de
derecho privado en las que bajo cualquier denominación, naturaleza o estructura
jurídica, el Estado o sus instituciones tienen participación accionaria mayoritaria y/o
aportes indirectos de recursos públicos, así entonces en el Art. 8 del citado Mandato se
señala: “El monto de la indemnización, por supresión de partidas, renuncia voluntaria
o retiro voluntario para acogerse a la jubilación de los funcionarios servidores
públicos y personal docente del sector público, con excepción del perteneciente a las
Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, será de hasta siete (7) salarios mínimos básicos
unificados del trabajador privado por cada año de servicio y hasta un monto máximo
de doscientos diez (210 salarios mínimos básicos unificados del trabajador privado en
total. Para el efecto, las instituciones del sector público establecerán planificadamente,
el número máximo de renuncias a ser tramitadas y financiadas en cada año debiendo,
para ello realizar las programaciones presupuestarias correspondientes, en
coordinación con el Ministerio de Finanzas, de ser el caso (inciso primero). Las
autoridades laborales velarán por el derecho a la estabilidad de los trabajadores. Salvo
en el caso de despido intempestivo, las indemnizaciones por supresión de puesto o
terminación de relaciones laborales del personal de las instituciones contempladas en
el artículo 2 de este Mandato, acordadas en contratos colectivos, actas transaccionales,
actas de finiquito y cualquier otro acuerdo bajo cualquier denominación, que estipule
pago de indemnizaciones, bonificaciones o contribuciones por terminación de
cualquier tipo de relación individual de trabajo, será de siete (7) salarios mínimos
básicos unificados del trabajador privado por cada año de servicio y hasta un monto
máximo de doscientos diez (210) salarios mínimos básicos unificados del trabajador
privado en total (segundo inciso)” . Entonces en el caso de la Cláusula Décima Primera
del Contrato Colectivo al que se hizo referencia la bonificación que reciba el
trabajador o trabajadora será limitada al monto máximo al que se refiere el inciso
segundo del Art. 8 del Mandato Constituyente No 2. Ahora bien, para acogerse a este
beneficio debe existir el presupuesto al que se refiere dicha Cláusula, esto es, cuando
el trabajador se acoja a la jubilación del IESS o a la patronal del Ministerio de Salud; es
decir cuando hubiere renunciado para acogerse a este beneficio. En el caso de la
especie, la relación laboral termina por decisión unilateral de la parte empleadora, por
ello se le cancelan las indemnizaciones legales y contractuales que constan liquidadas
en el acta de finiquito; de modo que, no le corresponde a la accionante el beneficio de
la Cláusula Décima Primera del Contrato Colectivo por el que se encontraba
amparada. 5.6.- Se niega el pago de los siguientes rubros: a) Horas extraordinarias y
suplementarias, no solo porque su petición es genérica al no determinar cuántas
horas ha laborado y reclama; sino porque no aporta con pruebas que justifiquen que
desempeñó labores fuera de las jornadas laborales; b) Diferencias salariales, porque
no existe referencia procesal que permita establecer las remuneraciones percibidas
por la trabajadora en los años anteriores para determinar si existen las diferencias
reclamadas. 5.7.- En el numeral 9 de la demanda la accionante reclama el pago de
uniformes de trabajo correspondientes al último año laborado; si bien no cuantifica su
reclamación, el derecho a recibir uniformes hasta el 15 de julio de cada año está
pactado en la Cláusula Décima Séptima, por lo que procede ordenar su pago en forma
proporcional al tiempo que laboró la actora, cuantificándose los mismos en USD 280;
que equivalen al proporcional de USD 70 por los tres meses laborados por la
accionante en el último año de servicios, según su pretensión.- DECISIÓN: Por las
consideraciones que anteceden, este Tribunal de la Sala Laboral de la Corte Nacional
de Justicia, ADMINISTRANDO JUSTICIA, EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO
DEL ECUADOR, Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA
REPÚBLICA, CASA la sentencia dictada por el Tribunal de la Sala de lo Laboral de la
Corte Provincial de Justicia de Pichincha, el 9 de septiembre de 2014 a las 13h41;
revoca la sentencia de primer nivel y aceptando parcialmente la demanda, ordena que
el Ministerio de Salud Pública a través de la Procuraduría General del Estado,
representada por el Procurador General del Estado, en su calidad de representante
Judicial, pague a la actora la cantidad de SETENTA DOLARES (USD 70), en concepto
de proporcional de uniformes, correspondiente al último año de labores.- Sin
intereses por no ser de aquellos rubros a los que se refiere el Art. 614 del Código del
Trabajo.- Sin costas ni honorarios.- NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE. f).- DRA. PAULINA
AGUIRRE SUAREZ, JUEZA NACIONAL, f).- DR. ALFONSO ASDRUBAL GRANIZO
GAVIDIA, JUEZ NACIONAL, f).- DR. MERCK BENAVIDES BENALCAZAR, JUEZ
NACIONAL. Certifico. DR. OSWALDO ALMEIDA BERMEO, SECRETARIO RELATOR

En Quito, martes dos de junio del dos mil quince, a partir de las dieciséis horas,
mediante boletas judiciales notifiqué la RESOLUCION que antecede a: BASTIDAS
CARMEN IRALDA en la casilla No. 4584 y correo electrónico
info@fiallosaltamirano.com del Dr./Ab. BENJAMIN FIALLOS JEREZ. HOSPITAL
PEDIATRICO BACA ORTIZ en la casilla No. 1421 y correo electrónico
dianapalacios@windowslive.com; lvaraque@hotmail.com del Dr./Ab. DIANA
ELIZABETH PALACIOS DAVILA; MINISTERIO DE SALUD PUBLICA en la casilla No.
1213 y correo electrónico ministerio.saludpublica17@foroabogados.ec;
PROCURADOR GENERAL DEL ESTADO en la casilla No. 1200. Certifico: DR.
OSWALDO ALMEIDA BERMEO, SECRETARIO RELATOR.

Вам также может понравиться