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2015 | 2016
BLOQUE II:
LA BIBLIA Y LA HISTORIA
SAGRADA
33333333
Tema 7
TEMA 7.
EXILIO Y DEPORTACIÓN A BABILONIA
JUDAÍSMO – DOMINACIÓN PERSA, GRIEGA Y ROMANA1
CONTENIDO
1
Como base de los temas sobre las etapas de la historia del pueblo de Israel he seguido dos textos:
- Comprender las Sagradas Escrituras de Scott Hahn
- Visión Bíblica, el camino de la salvación de P. Hernán J. Pereda cpcr
Religión, Cultura y Valores – tema 7 – pag. 2
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En este sencillo esquema podemos ver en el tiempo el tema a tratar de un modo resumido2
símbolo de todo lo malvado del mundo. Los asirios estaban extendiendo rápidamente su
imperio y no tardarían mucho en poner a Israel entre sus objetivos.
Oseas, el último rey de Israel, para defenderse, trató de enfrentar a los asirios con los
egipcios y esto fue un grave error.
Después de perder una batalla frente a los asirios, Oseas fue obligado a pagar un tributo
anual a Nínive. Pero un año el tributo no llegó. El rey sirio Salmanasar descubrió que Oseas
estaba enviando mensajeros a Egipto, lo que le hizo sospechar que Israel se había aliado en
secreto con Egipto para librarse de Asiria. Salmanasar llegó entonces con un gran ejército y
asedió Samaría, la capital de Israel. Durante tres años la ciudad resistió, pero al final cayó. Los
asirios deportaron a todo aquel que encontraron, fundamentalmente a todos los ciudadanos
importantes de Israel, más de 27,000 según fuentes asirias.
“Esto sucedió porque los israelitas habían pecado contra Yahveh su Dios, que
los había hecho subir de la tierra de Egipto, de bajo la mano de Faraón, rey de Egipto,
y habían reverenciado a otros dioses, siguiendo las costumbres de las naciones que
Yahveh había arrojado delante de ellos… Yahveh advertía a Israel y Judá por boca de
todos los profetas y de todos los videntes diciendo: "Volveos de vuestros malos caminos
y guardad mis mandamientos y mis preceptos conforme a la Ley que ordené a vuestros
padres y que les envié por mano de mis siervos los profetas". Pero ellos no escucharon
y endurecieron sus cervices como la cerviz de sus padres, que no creyeron en Yahveh
su Dios.” (2Re 17,7-14)
Así con la conquista por los asirios, la historia del reino del norte llegó a su fin.
Probablemente, a algunos sencillos agricultores se les permitió quedarse en sus casas, pero
todos los ciudadanos importantes fueron deportados. Sólo las tribus de Zabulón y Neftalí, cuyo
territorio había sido conquistado por los asirios con anterioridad, permanecieron en su tierra,
en la zona rural de Galilea.
Para asegurarse que Israel no volviera a dar problemas y para repoblar las ciudades de
la parte central de Israel, los asirios llevaron gente de los más remotos lugares del imperio. Los
nuevos colonos trajeron sus propios dioses, pero después de cierto tiempo (y de algunos ataques
de leones salvajes) decidieron dar culto al Dios de Israel, pensado que se trataba de una deidad
local que debía ser aplacada.
continuaron dando culto a dioses extranjeros procedentes de los rincones del imperio. Como
se habían asentado en las poblaciones de alrededor de Samaría, fueron llamados samaritanos.
Todavía queda en pie el reino de Judá que incluía la gran tribu del mismo nombre, la
pequeña tribu de Benjamín y a los levitas que no vivían en Israel. Mientras caía el reino del
norte, Judá estaba disfrutando de un pasajero resurgir con el piadoso rey Ezequías cuyo guía
fue el profeta Isaías. Este rey destruyo los templos paganos y sus ídolos y fue un gobernante
según el corazón de Dios.
Isaías, como vimos en el tema anterior, fue enviado por Dios para llamar a la conversión
y para advertir de la destrucción que le esperaba si no cambiaba3, pero él no sólo anuncia un
final desastroso, sino que profetiza que Jerusalén seria no sólo la capital del imperio sino la
capital espiritual del mundo (hace clara alusión a que el Mesías, Jesús, le daría la gloria que
había prometido a David)4
A Ezequías lo sucedió su hijo Manasés que fue todo lo contrario que su padre. Profanó
el Templo del Señor con imágenes y altares paganos, quemó a su propio hijo como ofrenda a
dioses paganos, mató a inocentes y persiguió a los servidores de Dios. Después de un tiempo
se convirtió al Señor y su reinado fue de paz, el más largo de los reyes de Israel y de Judá.
Después vinieron diversos reyes a cual más perverso: Amón, Josías, Joacaz, Joaquín,
Jeconías y el último Sedecías. Jeremías, el profeta, anunció con fuerza y valentía la destrucción
de Jerusalén5 diciendo al pueblo que sería una destrucción horrorosa, tan espantosa, que no
había casi palabras para describirla, y así fue. Cuando Nabucodonosor mantuvo la ciudad
sitiada aquello fue un verdadero infierno, se llegó hasta el canibalismo como lamenta el profeta
Jeremías.
3
Isaías 1, 18-20
4
Isaías 2, 2-3
5
Jeremías 19, 1-11
Religión, Cultura y Valores – tema 7 – pag. 5
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permaneció con ellos y según el segundo libro de los Macabeos, consiguió ocultar el Arca de
la Alianza que no sería encontrada hasta que el pueblo de Israel volviera del exilio.
3. El exilio a Babilonia
Jerusalén lo había sido todo para el pueblo de Judá. Era una ciudad hermosa, la ciudad
Santa, el sitio elegido por Dios entre todos los lugares de la tierra para establecer su morada.
El templo había desaparecido ¿cómo podía continuar el culto sin el Templo?
Babilonia era una ciudad inmensa, con enormes palacios y templos, donde también se
encontraban todos los vicios del mundo. Era magnifica, terrible y completamente diferente a
Jerusalén.
No podemos imaginar el dolor que causó el exilio en el pueblo de Judá. Pero despojados
de todo cuanto tenían empezaron a acordarse de Dios y a entender el valor de lo que habían
perdido… recordando que eran el pueblo elegido de Dios. Todo ahora resulta inadmisible,
incomprensible y contradictorio:
La historia parece quebrarse. SÓLO LOS PROFETAS son capaces de alzar la voz para
decir que nada está perdido, a no ser lo que no ha sido de Dios en el camino recorrido.
El resultado de esto fue un resurgimiento de la cultura judía como nadie podía imaginar.
Muchos de los libros del Antiguo Testamento fueron redactados en su forma actual durante el
exilio. Expulsados de sus casas, llevados como esclavos al extranjero, escribieron la historia
de cómo su pueblo lo había perdido todo; y además sabían por qué lo habían perdido: por haber
sido infieles a su Dios.
Religión, Cultura y Valores – tema 7 – pag. 6
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La época del exilio y deportación a Babilonia se podría resumir muy brevemente así:
Ezequiel Isaías
EL ANUNCIO DE UNA LIBERACIÓN Isaías 40 al 55 Ezequiel,
DEFINITIVA: EL SIERVO DE YAVÉ Del 587al 538 a.C. el profeta
de la
consolación
- El exilio es una profunda experiencia
religiosa para el pueblo. ¿Acaso Dios nos ha
abandonado?
- Surge un profeta en pleno exilio que les Nabucodonosor, rey de
anuncia el consuelo: Dios sigue a su lado. Babilonia, conquista
- El profeta les anuncia una nueva y definitiva Jerusalén.
liberación. Miles de hebreos tienen
- Esta liberación vendrá por medio de un que ir al exilio en Babilonia.
siervo aparentemente débil y sufriente, pero Es el momento más trágico
que promoverá la justicia y la liberación. de su historia; han perdido
su ser de nación.
1 Macabeos 1, 41-2,28
2 Macabeos 6, 18-7,42; 12, 39-45
La ciudad de Babilonia cayó sin poner mayor resistencia. Los persas entraron en la
ciudad y se apoderaron de ella. Ciro, rey de Persia no tenía interés en derramar sangre, adquirió
su imperio mediante la guerra pero lo conservó inspirando lealtad a sus súbditos. A todos los
pueblos conquistados se les permitió conservar sus propias costumbres y a dar el culto que
quisieran.
Así para los judíos en el exilio, Ciro fue más que otro conquistador, fue un liberador.
El primer año de su reinado promulgó un decreto que permitía a todo judío que lo deseara
regresar a Jerusalén.
"Así habla Ciro, rey de Persia: Yahveh, el Dios de los cielos, me ha dado todos
los reinos de la tierra. Él me ha encargado que le edifique una Casa en Jerusalén, en
Judá. Quien de entre vosotros pertenezca a su pueblo, sea su Dios con él. Suba a
Jerusalén, en Judá, a edificar la Casa de Yahveh, Dios de Israel, el Dios que está en
Jerusalén.
A todo el resto del pueblo, donde residan, que las gentes del lugar les ayuden
proporcionándoles plata, oro, hacienda y ganado, así como ofrendas voluntarias para
la Casa de Dios que está en Jerusalén".
Entonces los cabezas de familia de Judá y Benjamín, los sacerdotes y los levitas,
todos aquellos cuyo ánimo había movido Dios, se pusieron en marcha para subir a
edificar la Casa de Yahveh en Jerusalén; y todos sus vecinos les proporcionaron toda
clase de ayuda: plata, oro, hacienda, ganado, objetos preciosos en cantidad, además
de toda clase de ofrendas voluntarias.” (Esdras 1,2-6)
Ahora son un pueblo aldeano, diminuto, sin esplendor. Sin embargo los profetas
seguían anunciando que todos aquellos anuncios gloriosos se harían realidad. La restauración
del resto de Israel era sólo el principio. El rey David ideal, el Ungido, todavía estaba por llegar.
Los libros de Esdras y Nehemías son testimonio de esta época dura pero rica en
experiencia y en reflexión sobre todo lo ocurrido. Será ahora el tiempo privilegiado, fruto de
la reflexión por la experiencia para poner por escrito las promesas de Dios a los Patriarcas. Es
por ello que en esta época se escribe la mayoría de los libros del Antiguo Testamento y los
Salmos se convierten en la oración del pueblo.
2. Dominación griega
Alejandro Magno de un modo muy rápido comienza a formar todo un imperio. Primero
conquista Egipto y a continuación todo el imperio persa, llegando incluso hasta al India. Así el
mundo se “helenizo” de la noche a la mañana, el griego se convirtió en la lengua oficial para
el comercio,…
Alejandro muere muy joven sin dejar sucesión y se divide su imperio en tres partes:
Grecia, otra Egipto y otra todo el territorio del antiguo imperio persa. Palestina queda en medio.
Primero perteneció a los Ptolomeos, gobernaban en Egipto, pero después la conquistaron los
Seléucitas que gobernaban el antiguo imperio persa. El rey Antíoco helenizó también el culto
y así convirtió el Templo de Jerusalén en el templo de Zeus Olímpico y el de los samaritanos
en el monte Garizim en el de Zeus Hospitalario llenándolos de deidades griegas. Muchos judíos
se adaptaron a las costumbres y usanzas griegas.
Sin embargo, cualquiera que practicará abiertamente el judaísmo (que es como los
judíos comenzaron a llamar a su religión para distinguirla del “helenismo”) estaba en peligro
de muerte. Antíoco buscaba que todos ofrecieran sacrificios paganos a los ídolos e incluso
obligaba comer los alimentos, como carne de cerdo, que estaba prohibido para los judíos que
seguían la ley de Moisés. A las mujeres que circuncidaban a sus hijos los mataban junto con el
bebé.
3. Los macabeos
Al principio la resistencia fue individual pero pronto una familia, los Macabeos
abanderan la revuelta. El anciano Matías y sus cinco hijos huyen a los montes y ahí organizan
la resistencia. Aunque no tenían ninguna posibilidad de vencer era preferible morir que ser
infiel a Dios.
Contra toda esperanza los Macabeos, con Judas Macabeo a la cabeza, comienzan a
triunfar y conquistar poco a poco el territorio primero de Judá y luego todo el territorio del
antiguo reino de David. En tres años fueron capaces de purificar y reedificar el Templo (año
164 a.C). Los judíos actualmente celebran este acontecimiento con la fiesta de Hanukkah (de
las luces). Los reyes griegos se vieron forzados a pactar con Israel y aceptarlos como un poder
independiente. Alrededor de 125 años antes de Cristo, Israel había sido finalmente restaurado.
Muchos llegaron a pensar que esto era el cumplimiento de las profecías, sólo faltaba tener un
rey, descendiente de David (que sería el Mesías tan esperado).
Este sorprendente éxito de los Macabeos reveló el poder de Dios. De nuevo volvía a
existir un Israel independiente con su capital en Jerusalén. El templo había sido purificado y
el culto al Dios verdadero Dios pudo continuar otra vez. El sumo sacerdote se convirtió también
en la máxima autoridad civil, por lo que otra vez el poder temporal y el poder religioso se unían
en la misma persona.
La libertad obtenida por los Macabeos no podía durar mucho, además pronto surgieron
disputas internas en Israel cuando alguno quiso proclamarse rey sin ser de la casa de David.
Por ello cuando Roma, la nueva potencia del Mediterráneo se expandió por Palestina, Judea
cayó sin demasiada oposición y en el 63 a.C Pompeyo conquista Jerusalén.
Al principio los reyes judíos conservaron su trono como tributarios de Roma, pero en
el año 40 a.C. Herodes el Grande, un hombre ambicioso y despiadado, consiguió que los
romanos le cedieran el trono de Judea. Su reinado fue impuesto por el miedo y la persecución.
Él ni siquiera era judío aunque intentó pasarse por ello y para contentar al pueblo reconstruyó
el templo de Jerusalén con una grandiosidad y magnificencia que se fue admirado por todos.
Cuando Herodes el grande murió en el año 4 d.C. los romanos dividieron el reino entre
sus hijos en cuatro partes pero ya a ninguno se le concedió el título de su padre.
JESUCRISTO
CUMPLIMIENTO DE LA PROMESA DE UNA LIBERACIÓN
DEFINITIVA:
EL ANUNCIO DEL MESÍAS
“No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios.
Concebirás en tu seno y darás a luz a un hijo y le pondrás por nombre
Jesús.
Será grande, será llamado Hijo del Altísimo,
el Señor Dios le dará el trono de David, su padre,
reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin”.
Lc1, 30-33
Esdras Esdras
RECONSTRUCCIÓN RELIGIOSA DEL Nehemías Nehemías
PUEBLO 1 y 2 Macabeos Macabeos
Siglos VI a I a.C.
- De nuevo, Dios se sirve de un hombre: Ciro,
para liberar al pueblo. Ciro permite el regreso de
- En torno al templo y a la Ley se inicia un los deportados.
periodo de fijación de las tradiciones judías. Reconstrucción del templo.
Dominación griega, a la
que se enfrentan los
Macabeos.
En el s. I a.C. caen bajo el
dominio de Roma.
JESUCRISTO
Vocabulario6:
Arameo: Lengua similar al hebreo que se hablaba en todo Oriente Medio. Después del exilio,
la mayoría de los judíos la hablaban como lengua habitual.
Babilonia: la gran ciudad imperial a donde Nabucodonosor llevó cautivo al pueblo de Judá.
Helenismo: La moda de adoptar la cultura y las ideas griegas que se popularizó por todo
Oriente Medio después de las conquistas de Alejandro Magno.
Judío: Originalmente, miembro de la tribu de Judá. Sin embargo, desde la vuelta del exilio se
usó este término para designar a cualquier habitante del antiguo territorio de Judá, incluyendo
los restos de las tribus de Benjamín y Leví. En sentido religioso, se refiere a todos aquellos que
se sentían unidos al Templo, incluyendo los que estaban desperdigados por toras partes del
mundo.
Mesías: “El ungido”. El futuro rey ideal de Israel, prometido por Dios por medio de los
profetas. La traducción en griego es “cristo”.
Resto: Según Isaías, el pequeño grupo de entre todo el pueblo de Dios que volverá a Jerusalén
después del exilio. La idea era tan importante para Isaías que llamó a uno de sus hijos “un resto
volverá”.
Santo de los Santos: La parte más interior del Templo. En el Templo reconstruido tras el
destierro se encontraba vacío, porque el Arca de la Alianza había sido escondida.
6
Comprender las Sagradas Escrituras de Scott Hahn
AUTOEVALUACIÓN
5. Durante el exilio qué experiencia hace el pueblo de Judá y quién la mantiene ¿qué
surgirá?