Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
San Lucas 12:19-21 Alma mía muchas bienes tienen para muchos
años, reposate come y bebe regocíjate …
Pero dijo Dios : Necio esta noche vienen a pedirte tu alma y lo
que has provisto de ..¿quien será?
Hoy es el momento
En junio de 1991 vivíamos en un departamento
muy pequeño. Era tan chico que «si entraba un
endemoniado, se liberaba, porque o entraba el
demonio o la persona, pero nunca ambos a la
vez».
Una madrugada mientras oraba tuve una
visión. Sentí que Dios nos prestaría los oídos de
la juventud. Entonces dijimos: «¿Cómo
podemos hacer para predicar a los jóvenes?».
Paso seguido fui a rentar un estadio, sin dinero.
Era muy joven y sin ningún apoyo pastoral.
Cuando me senté a conversar con el presidente
del club Vélez Sarsfield, en Argentina, me dijo
casi sin mirarme:
—Gebel, y usted ¿a qué artista va a traer?
—A ninguno. Yo voy a predicar.
—¿Y cómo va a pagar el alquiler del estadio? —
me dijo.
En ese momento es cuando uno tiene ganas de
decir: «Por razones de sentido común debería
escaparme de aquí. Esto fue un error. ¿A quién
quiero engañar? ¡No lo voy a lograr!». De
pronto la duda estaba ahí diciendo: «No tienes
con qué. La gente no te conoce. No tienes el
dinero». Pero con mi esposa pensábamos: «¿Y
si no lo hacemos y, cuando seamos viejos, nos
arrepentimos? ¿Y si experimentamos el sabor
de haber aunque sea fracasado en el intento
de hacer algo para Dios? ¿Y si lo hacemos y
esta determinación cambia nuestra vida para
siempre?».
Así que me armé de valor y le dije al hombre:
—La verdad... No sé cómo lo voy a pagar, pero
puede estar seguro que lo haré. Si usted me da
el crédito, yo voy a pagárselo Me dio unos
días para pagarlo y firmé el contrato con solo
cien dólares de depósito. Salí mirando el
estadio... y nuevamente la duda vino a hacer su
trabajo: «¿Cómo vas a llenar esto?». El estadio
era inmenso. Y el Señor me decía: «Yo voy a
soplar a los jóvenes que vendrán del norte, del
sur, del este y del oeste».
Por mi parte había decidido que no quería que
las ranas se quedaran una noche más a mi
alrededor. Pude haber dicho: «Voy a esperar.
Tengo que ser más maduro. Tengo que saber
predicar mejor». Era muy joven e inexperto en
la prédica de la Palabra, para ese entonces
muchas veces me equivocaba diciendo que
Moisés fue quien subió al arca. Senté a Noé
frente a la zarza. Hice que Gedeón fuera uno
de los doce discípulos de Jesús. Juan se
encontró con Jonás en la isla de Patmos y un
burro vomitó a Jonás después que el pez se
tragó a Pedro. Confundía las historias bíblicas,
era un pésimo predicador, pero de algo estaba
seguro, no quería pasar una noche más con las
ranas.
Seguramente hay personas que pued no pasar
una sola noche más con las ranas. No dejes
para mañana ese llamado telefónico que debes
hacer, hazlo hoy. Comienza esos estudios hoy,
no mañana. Quieres comenzar una nueva
compañía. Arriésgalo todo hoy.
Mucha gente se ha dado por vencida en la
última oportunidad. Personas que hoy podrían
ser mejores, pero la duda ha hecho que pasen
una noche más con las ranas. No dudes más.
Háblale a la mujer de tus sueños. Dile que te
mueres por ella, que cuando pasa por tu lado,
se te detiene el corazón. Que algo de ti se
morirá si en hacer las cosas mejor que yo. Pero
tú eres quien debe decidir