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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA

XI MÓDULO: ATENCIÓN INTEGRAL AL ADULTO III

PROFESOR: LLORET RIVAS


ALEJANDRO

ALUMNA: ORTEGA ORTIZ


CORINA

TRABAJO FINAL: MÓDULO XI


ÍNDICE

I. Concepto Adulto-Salud
II. Proceso Salud-Enfermedad
III. Salud Mental
IV. Medicalización de la vida
V. Estrés y salud
VI. El médico, el cuidador primario y el estrés (Síndrome
de Burnout)
VII. El papel del médico ante el estrés
VIII. Neurociencias y salud mental
IX. Teorías del desarrollo
X. Personalidad
XI. Conciencia, conducta y pensamiento
XII. Relación médico-paciente
XIII. Conclusiones
XIV. Bibliografía y cibergrafía
I. Concepto Adulto-Salud

Etimológicamente la palabra adulto, proviene del latín “adultus”, que significa


crecer. El crecimiento de la especie humana a diferencia de los demás animales,
se manifiesta de forma ininterrumpida y permanente desde una dualidad que
comprende lo psicosocial y lo biológico, no solamente crecemos físicamente;
también tenemos un desarrollo ontológico psíquico que potencialmente nos
permitirá buscar alcanzar el máximo desarrollo humano.

Como menciona Adam Félix (1977): “El hombre se hace adulto por un proceso de
integración de sus diferentes estados tanto biológicos, psicológicos y mentales, así
como ergológicos, sociales y jurídicos”, entonces el ser humano es un ente que
comprende diferentes esferas, un conglomerado de ambientes y circunstancias
que se engloba en la concepción bio-psico-socio-cultural.

De manera innata el ser humano tiene un potencial de salud determinado por su


genoma y por su capacidad de adaptación, los inesperados cambios sociales
impiden que se adapte completamente a su entorno, produciendo desajustes.

A lo largo de la historia, han existido pandemias que generan graves estragos; la


enfermedad se ha entendido como el resultado de agentes externos que invaden
el organismo. Esta visión “ambientalista” de la enfermedad cobró fuerza gracias al
invento del microscopio y a los avances en la medicina como el descubrimiento de
microorganismos causantes de ciertas patologías y la asepsia y la antisepsia.

Para Canguilhem, (1971) “La salud, como una cuestión filosófica, parece tener por
lo menos dos justificaciones aceptables. La primera es que la salud es un tema
filosófico abordado en la época clásica…”. De eso se han ocupado distintos
autores como Leibniz, Diderot, Descartes, Kant y posteriormente Nietzsche. Pero,
Descartes se ha convertido en una referencia obligada, a partir de que se le
atribuye la “invención de una concepción mecanicista de las funciones orgánicas”;
en la teoría mecanicista se ve al ser humano como la “máquina” que realiza ciertas
funciones y puede descomponerse, dificulta la integración biológica, psicológica y
social que tanto se busca (Charles, 2002).

Por lo que, hasta hace poco tiempo se mantenía el precepto de que mente y
cuerpo van en caminos separados. De acuerdo al modelo biomédico de salud y
enfermedad todas las enfermedades se explicaban a partir de problemas en
procesos fisiológicos, resultado de heridas, desequilibrios químicos e infecciones
bacterianas o víricas (Martínez, 2002); no dando lugar a las dimensiones sociales,
psicológicas y conductuales de la enfermedad (Engel, 1977).
El nuevo panorama epidemiológico ha propiciado un cambio en la definición de
salud, integrando factores biológicos, conductuales y ambientales (Martínez,
2002). Este cambio se muestra en el concepto integral de salud por la
Organización Mundial de la Salud (OMS): “Es un estado de completo bienestar
físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”
(WHO, 1948).

La definición etimológica proveniente del latín “salus”, se refiere al estado en que


el ser orgánico ejerce normalmente todas sus funciones” (Davini, et al, 1968).
Aunque de forma muy somera nos habla de todas las funciones, entiéndase
biológicas, psicológicas y sociales.

Las leyes, modelos o teorías que describen, explican o predicen el


comportamiento humano son las mismas para el comportamiento normal y
anormal, para la salud y la enfermedad. El comportamiento humano anormal se
constituye por formas de adaptación que por ende resultan inadecuadas a corto o
largo plazo. El individuo reacciona ante el medio, y por tanto, su conducta es
función del ecosistema en el que está inmerso, pero también este ecosistema se
modifica en la medida en que los individuos actúan o se comportan en él.

II. Proceso Salud-Enfermedad

El proceso salud-enfermedad logra darse por la organización compleja


neuropsicoemocional que hace posible la vida (humanización) (Lloret RA, 2014);
expresa la unidad de lo natural y lo social en el ser humano. Los factores de la
vida que influyen en la biología humana se reflejan aquí; las principales causas de
muerte se ven modificadas por el medio; hoy es mayor la necesidad de enfocar
ambos aspectos (influencia del hombre y la sociedad en el medio natural y a la
inversa).

Conocer el estado de salud de los individuos es estudiar los diferentes


determinantes relacionados con la biología de la persona, con su medio ambiente,
con el sistema de salud que le atiende y con los estilos de vida que caracterizan
su comunidad y, por consiguiente, con su cultura, de acuerdo con Dever (Vergara,
2007).

Las representaciones y prácticas de salud no son hechos aislados ni espontáneos,


pues tienen un desarrollo y una ubicación en el tiempo y en el espacio, en
estrecha relación con la realidad económica, política, social y cultural de una
comunidad o de un grupo social. Por ello, la problemática de la salud no debe
afrontarse en forma individual, sino dentro de la sociedad de la cual hace parte
cada persona.

El concepto de “normal” es sin lugar a dudas el que genera los mayores errores,
teniendo en cuenta que es el un determinante de la extensión de lo “patológico”.
Canguilhem (1971) sostiene que lo “normal” es definido como lo que es conforme
a la regla (regular), pero también admite otra definición, lo que no se inclina ni para
un lado ni para otro, es decir, la norma. Tenemos así dos acepciones regla y
norma que sólo en apariencia resultan semejantes, esto se ve con claridad al
analizar las implicaciones semánticas de una y otra definición. La regla alude al
promedio, en cambio la norma se refiere al deber ser, es decir, remite a un estado
ideal que se desea restablecer. Los errores se generan de este modo cuando se
confunden los dos significados y acaba designándose con un mismo término a un
hecho. En consecuencia, aquello que no es una manifestación vital regular es
considerado anormal, siendo de esta manera evaluada la salud como un estado
que debe ser restablecido cuando el organismo por las razones que sea se
encuentra en un estado mórbido. Canguilhem (1971) señala que este equívoco ha
sido propiciado por la “tradición filosófica realista, según la cual, puesto que toda
generalidad es el signo de una esencia y toda perfección es la realización de la
esencia, una generalidad observable de hecho adquiere el valor de una perfección
realizada, un carácter común adquiere el valor de un tipo ideal”.

La enfermedad representa una experiencia subjetiva y objetiva, es en parte la


vivencia única del miedo a la nada, la aproximación a ser uno con el todo, y sin
embargo ni por un momento se deja de buscar la fuerza en cualquier parte, en
cualquier lugar, en cualquier espíritu, el médico quiéralo o no, tiene que saber
escuchar, tiene que estar ahí y no solo vivir esa experiencia como tercero, también
deberá de conocer de antemano que es lo que está pasando, para poder en el
mejor de los casos cambiar este, o en el peor de todos saber consolar, esta es
entre otras la verdadera labor del médico, y lo que se encuentra detrás de toda
relación médico-paciente.

III. Salud Mental

La idea de salud mental suele entenderse como la situación de equilibrio que un


individuo experimenta respecto a aquello que lo rodea. Cuando se consigue este
estado, la persona puede lograr su propio bienestar, participando sin problemas en
la vida social. Por ejemplo: “Estoy preocupado por la salud mental de Roberto”,
“La fama afectó mi salud mental y perdí la percepción de toda realidad”, “Tengo
que renunciar al trabajo para conservar mi salud mental”. En la salud mental debe
existir un equilibrio entre una persona y el entorno socio-cultural al que pertenece,
es decir, cuando este se manifiesta positivamente, la interacción que esta persona
mantendrá con quienes lo rodean y su participación, ya sea laboral o intelectual en
la sociedad que le haya tocado en vivir, inducirá que logre sin dificultad alguna el
bienestar y la calidad de vida que todo ser humanos desea alcanzar.

Figura 1. Salud mental (modificado de Lloret, 2014)

La salud mental es una “conducta sana en el paciente enfermo”; una buena


relación médico-paciente genera un ambiente de confianza necesario para que la
salud mental se mantenga y para alcanzar una alianza terapéutica con el paciente
(Lloret RA, 2014).

La salud mental de acuerdo a la OMS (OMS, 2013) “se define como un estado de
bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede
afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y
fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”. Haddad, Ivon y
Ulrich, (2010) utilizando a Freud (1920), plantean una fuerza en el aparato que no
se rige bajo las normas del principio de placer, establece que no se logra
psíquicamente tal bienestar, y en todo caso si se consigue no lo es de modo
continuo.

¿Cómo entiende Freud el bienestar? Uno de los modos en que Freud lo piensa es
en relación a la idea de felicidad. En el texto “El malestar en la cultura”, se
interroga: “¿Qué es lo que los seres humanos mismos dejan discernir por su
conducta, como fin y propósito de su vida? ¿Qué es lo que exigen de ella, lo que
en ella quieren alcanzar? No es difícil acertar con la respuesta: quieren alcanzar la
dicha, conseguir la felicidad y mantenerla” (Freud, 1920).
Por lo que la felicidad es lo que los seres humanos esperan arrancarle a la vida.
¿Es posible que la felicidad perdure?, pensamos que solo se alcanza por
momentos, en tanto el sujeto en busca de su felicidad vuelve a encontrarse con su
síntoma una y otra vez; la búsqueda de la felicidad y el síntoma forman una
tensión forzosa. Entonces, “¿Cuál es el nombre de la infelicidad en psicoanálisis?
El síntoma”. En conclusión, podríamos decir que el síntoma es el responsable de
romper con la ilusión de una salud mental completa”, en tanto rompe con la ilusión
de una salud lograble.

La salud mental también se entiende desde una perspectiva ética. Fromm (Ubilla,
2009) parte de la base que así como hay cosas buenas y malas o la fisiología del
hombre, también las hay para la vida mental. Ciertas cosas estimulan el desarrollo
del hombre y otras lo impiden. Como el hombre y la sociedad forman una unidad y
ya que la sociedad ejerce una gran influencia sobre el hombre, es imposible
separar la salud mental de la sociedad en cuestión.

IV. Medicalización de la vida

La medicina a través de la historia ha ofrecido continuamente nuevas


posibilidades, también se reconoce como un elemento prioritario entre las
sociedades y ejerciendo un poder normalizador o de control social. Sin embargo
desde hace varios años ya, se le confirieron problemas humanos no médicos para
juzgarlos como condiciones médicas. Existen varias definiciones de
medicalización, siendo una de las más aceptadas la propuesta por Kishore que la
define como “la forma en que el ámbito de la medicina moderna se ha expandido
en los años recientes y ahora abarca muchos problemas que antes no eran
considerados como entidades médicas”. Entre otras definiciones destaca que el
uso actual de “medicalización” denota la influencia de la medicina en casi todos los
aspectos de la vida.

En el campo de la medicina juegan un papel importante varios conceptos como la


salud y la enfermedad, lo normal y lo patológico, estableciendo según Mainetti
(1989) un orden normativo rival de la religión y del derecho, que ha venido
incrementándose desde la modernidad con la conquista de un auténtico estatuto
científico, profesional y político. En este punto interviene la bio-historia, es decir, el
efecto a nivel biológico, de la intervención médica; la huella que puede dejar en la
historia de la especie humana, la fuerte intervención médica que comenzó en el
siglo XVIII. Recordemos que durante la edad media la medicina experimento un
difícil progreso pues, la prioridad de la iglesia era la salvación del alma, toda su
influencia giro alrededor de ello. (Barreno 1995). La medicina actual puede
resumirse en tres momentos significativos; el primero años después de la primera
guerra mundial; el siguiente en la segunda guerra mundial en donde surge una
organización mundial de la salud y el modelo sanitario propio del “estado de
bienestar”. Por último la crisis económica de los años 70 puso al descubierto
falencias de dicho modelo, por el cual la salud pasó de ser bien de producción a
ser bien de consumo, con el efecto paradójico que una mayor atención medica no
lleva necesariamente a mejor sanidad (Lorenz, K., 1972). Luego entonces en la
actualidad catalogamos a la salud como un bien de consumo, en donde nos han
hecho creer que la naturaleza nos golpea con nuevas enfermedades que solo
pueden ser curadas por los médicos. La empresas farmacéuticas y los grupos de
interés medico inventan dolencias, pues la enfermedad se ha convertido en un
producto industrial que alimento y utiliza el deseo de estar sano. (Rodríguez, S.,
2008)

En principio es menester aclarar cómo se define el accionar médico, en este


apartado interviene el concepto de razón médica que define el estatuto de la
medicina como teoría, técnica y praxis: un saber que, un saber cómo y un deber
ser. La medicina engloba esos tres órdenes distintos: un conjunto de saberes, las
llamadas ciencias médicas, una actividad profesional, la profesión del médico, y
una organización pública, la sanidad o sistema de salud (Mainetti, 1988).
En medicina como en todas las ciencias, pero en grado mayor, el discurso
constituye no solo el medio de comunicación entre los miembros de la comunidad,
sino un medio de comunicación con los objetivos mismos de la profesión médica.
Sin embargo este discurso ha empezado a sufrir un proceso de desgaste que no
ha cesado y que ha transformado la relación médico-paciente, afectando la
esencia de la práctica médica.
Foucault (1977) plantea la siguiente pregunta: ¿Se podría afirmar, como lo hacen
algunos, que la medicina moderna es individual porque penetro en el interior de
las relaciones de mercado; que la medicina moderna, en la medida está vinculado
a una economía capitalista, es una medicina individual o individualista que conoce
únicamente la relación médico con el enfermo e ignora la dimensión global,
colectiva de la sociedad?

Gran número de naciones hoy en día mantiene un sistema social-político-


económico capitalista que influye en gran medida en el devenir de la medicina.
Respecto a este sistema Foucault (1997) menciona que el control de la sociedad
sobre los individuos no se opera simplemente por la conciencia o por la ideología
sino que se ejerce en el cuerpo, con el cuerpo. Para la sociedad capitalista lo
importante era lo biológico, lo somático, lo corporal antes que nada. El cuerpo es
una realidad bio-política; la medicina es una estrategia bio-política. Mary Douglas
(1991) invita a reflexionar acerca de cómo la actual visión de nosotros mismos
como cultura nos ha llevado a creer que la ciencia respalda la veracidad de teorías
empíricamente validadas, sin reparar en que todos los procesos cognitivos están
politizados, y que nuestro conocimiento del mundo siempre es fragmentario. En
nuestra sociedad, el poder se caracteriza por vigilar, controlar y corregir
(Foucault). Se controla el tiempo de los individuos mediante distintas instituciones.

En relación a la introducción de un sistema capitalista en donde los fines


económicos son objetivos principales es inherente hablar de los sistemas
tecnológicos como medios de producción incluyendo aquí la crítica de estirpe
marxista. En estos días, la definición de enfermedad se liga cada vez más a las
disponibilidades tecnológicas; esta constituye el conocimiento medico de
diferentes maneras. Por un lado establece los signos, marcadores y resultados
que definen entidades nosológicas. También influye sobre los medios explicativos
de la enfermedad, así como en el modo en que se organiza el conocimiento
médico, su taxonomía. En conjunto, el incremento de capacidades tecnológicas
aumenta la sensibilidad de la identificación de patologías y reduce el umbral a
partir del cual tratarlas, aumentando así la incidencia de enfermedades (Marquez.
S, Meneu, R, 2007).

V. Estrés y salud

El ser humano recibe cotidianamente un conjunto de estímulos ambientales,


catalogados como estímulos estresantes, los cuales pueden ser de carácter físico,
químico, cognitivo, familiar y social; por lo que necesita mantener un equilibrio
(homeostasis), y lo obtiene por medio de respuestas adaptativas, utilizando todos
los recursos que sea capaz de obtener a través de su organismo y psique.

Si la respuesta llega a ser adecuada, se supera el estímulo estresante y se


alcanza así, la homeostasis; en cambio si la respuesta no es adaptativa, se genera
un estado de estrés, si se mantiene este estado de desequilibrio, aumentan las
probabilidades de desarrollar “enfermedades de adaptación” y de no superarlas se
puede llegar hasta la muerte.

La palabra estrés proviene de la física y se refiere a la capacidad de un cuerpo de


volver a su estado original después de deformarse, es decir la elasticidad que
permite superar el estiramiento o recuperarse de la compresión a la cual ha sido
sometido. Estamos expuestos a constantes estímulos del medio interno y externo
que nos obligan a ejecutar mecanismos de adaptación para conservar un balance
homeostático, estos pueden ser de carácter biológico o psicosocial, y la respuesta
de adaptación puede ser adecuada (eustrés) o inadecuada (distrés).
A pesar de los grandes aportes de Cannon, Hans H. Selye (1907-1982) es
considerado “el genio del estrés”, por ser el primero en dar el término de estrés.
Selye experimentaba inicialmente en el descubrimiento de una nueva hormona
sexual en ratas, formuló una nueva teoría y experimento entonces sobre tres
factores de reacción: la elevación de las hormonas suprarrenales (ACTH,
adrenalina y noradrenalina), la atrofia del sistema linfático y la presencia de
úlceras gástricas. A este conjunto de factores lo denominó “estrés biológico”, y
posteriormente “estrés” (Perez FG, 2011).

Selye define al estrés como la suma de todos los efectos inespecíficos de factores
(actividades cotidianas, agentes productores de enfermedades, drogas, hábitos de
vida inadecuados, cambios abruptos en los entornos laboral y familiar), que
pueden modificar el estado homeostático de la persona (Carvajal C, 2005), y
afirma que “la ausencia de estrés significa muerte, mientras que la vida está hecha
de una balanza oscilando entre eustrés versus distrés” (Pasqualini C, 2013).

Selye presentó sus conclusiones iniciales en 1936, con el nombre de “Síndrome


General de Adaptación”, lo que ahora conocemos como respuesta al estrés,
consta de tres etapas:

1. Reacción de alarma. Es la fase inicial, cuando se detecta la presencia del


estresor, la resistencia del organismo cae bajo lo normal.
2. Estadio de resistencia (adaptación). La resistencia se incrementa más de
lo normal y se intenta regresar a un estado de equilibrio (alostasis).
3. Agotamiento. si el estresor se prolonga en el tiempo, se entra en esta
última fase, en la que se reproducen, con mayor intensidad, los fenómenos
iniciales de la reacción de alarma, y aparecen las “enfermedades de
adaptación” (González RJ, 1994).

En la actualidad, el significado de estrés se ha generalizado como un proceso de


negativo (distrés); por lo que es importante saber diferenciar ambos términos. El
distrés es un estrés excesivo debido a un gran estímulo como daño (enfermedad o
lesión), perdida (de sí mismo, de bienes materiales o de personas queridas), o
amenazas, los cuales pueden conducir a un potencial fracaso, se rompe la
armonía entre cuerpo y mente, lo que impide responder de forma adecuada a
situaciones cotidianas; en cambio el eustrés se refiere a situaciones en las que el
distrés son un desafío, un reto a vencer, condicionando un potencial éxito, el
estado de eustrés se relaciona con claridad mental y condiciones físicas óptimas
(Lloret, 2015).
VI. El médico, el cuidador primario y el estrés (Síndrome de Burnout)

Lloret (2015) afirma que el verdadero objeto al que se enfrenta cotidianamente el


médico en su labor, en diversos grados, en múltiples formas es el sufrimiento y la
muerte. El cumplimiento de su empresa afectara de manera gradual la calidad de
vida del médico y su labor.

En la búsqueda de una mejora constante en la profesión médica, es necesario


reconocer tempranamente el síndrome de burnout en médicos y cuidadores
primarios, las variables asociadas, para establecer medidas adecuadas que nos
permitan prevenir el deterioro del propio médico, la sobrecarga de los cuidadores
y la claudicación familiar, porque todo esto tiene influencia directa en el bienestar
del paciente dependiente (Martinez GLD, 2008).

Síndrome de Burnout
Es una de las manifestaciones de estrés laboral más estudiadas. El concepto de
burnout fue utilizado por primera vez en el ámbito de la psicología por
Freudenberger, en el año de 1974. Este psicólogo lo definió como un estado de
fatiga o frustración que se produce por la dedicación a una causa, forma de vida o
relación que no produce el esfuerzo esperado (Pereda T, 2009).

Diversos estudios han demostrado la presencia del síndrome de burnout entre el


personal médico y paramédico. En México, un estudio que investigó el nivel de
burnout en un grupo de 450 médicos, enfermeras y paramédicos de 12
instituciones hospitalarias, reveló los siguientes datos: 10.9% de cansancio
emocional, 19.6% de despersonalización y 74.9% de baja realización personal.13
Palmer et al. determinaron una prevalencia general de 44% del síndrome en
médicos anestesiólogos; la sobrecarga de trabajo y el conflicto de valores eran
variables que influían en la presencia de este síndrome. En el Instituto Mexicano
del Seguro Social, Aranda et al. realizaron un estudio entre los médicos familiares,
donde la prevalencia de síndrome de burnout fue del 42,3%. De igual forma
Cabrera et al. encontraron que de 236 enfermeras estudiadas, 92 (39%) tuvieron
datos compatibles con él, con diferencias estadísticamente significativas en cuanto
a la edad y la antigüedad en el puesto al compararlas con enfermeras sin el
síndrome (Belloch A, 2002).

El síndrome de burnout fue considerado por la Organización Mundial de la Salud


como riesgo de trabajo. Su trascendencia radica en el impacto que tiene en la
relación laboral entre el personal médico y/o paramédico y las instituciones de
salud.
Sobrecarga del cuidador primario
Zarit (2011) define al cuidador primario, como la persona que asume todas las
responsabilidades del paciente sin recibir ningún tipo de entrenamiento, ni
retribuciones económicas. El rol que cumple la familia en el cuidado de los
pacientes es central. El nivel de exigencia en este tipo de cuidado puede llegar a
ser agotador y afectar la salud física, anímica y psicológica del cuidador,
provocando una repercusión directa en la calidad de atención hacia el paciente
dependiente (Zarit H, 2004).

Las complicaciones que surgen en el cuidado del paciente, afectan todos los
niveles de actividad en los cuidadores, de manera que suelen interferir con la
intimidad, las emociones, y la libertad del cuidador, provocando el síndrome de
sobrecarga del cuidador (Alfaro R, 2008).

El síndrome denominado "sobrecarga del cuidador primario" engloba un conjunto


de problemas físicos, psicológicos y socioeconómicos que puede experimentar la
familia o el cuidador principal de un paciente discapacitado, afectando sus
actividades de ocio, relaciones sociales, amistades, intimidad, libertad y equilibrio
emocional. Lo anterior conlleva a que el cuidador experimente y este sometido a
un agotamiento por la sobrecarga de su capacidad. El cuidado de la salud del
discapacitado sigue correspondiendo en mayor medida a la familia, por tanto es
indispensable considerarla como objeto de atención médica (Garcia M, 2011).

La carga emocional se define como las actitudes y reacciones emocionales ante la


experiencia de cuidar a una persona que requiere asistencia total o parcial en sus
actividades básicas cotidianas. Además de esta, hay que añadir el esfuerzo y la
sobrecarga física constante, con poco tiempo dedicado al descanso y sueño. La
labor que realiza el cuidador se debe tomar como un trabajo en el cual está
expuesto a factores de riesgo procedentes de la carga física, la cual se define
como el conjunto de requerimientos físicos a los que está sometido el trabajador
durante la jornada laboral.

Por lo tanto, debido a que es una persona no vinculada laboralmente, la


posibilidad de tener seguridad social disminuye, lo que evidencia la alta
vulnerabilidad de este sector de la población. Los cuidadores constituyen un
recurso valioso; sin embargo, también, un recurso muy vulnerable, pues para ellos
el cuidado implica importantes costos materiales, económicos, sociales y de salud
(Nuñez-Polo, 2009).
Por ser un síndrome en gran medida situacional, que surge luego de que una
persona adquiere funciones de cuidar a otra, su explicación es de tipo ambiental,
es decir, está condicionada por situaciones externas; sin embargo, la hipótesis
explicativa es la misma que la de la ansiedad y, en ocasiones, la de la depresión.

Algunos autores plantean como factores predictores en la aparición del SCC, los
siguientes:
➢ Indefensión aprendida. Se plantea como el escaso o nulo control
sobre la situación adversa en repetidas ocasiones.
➢ Interés social. Se refiere al interés activo del fomento del bienestar
humano. La aparición del interés social, unido a la incapacidad de
realizar reuniones y actividades de esparcimiento social debido a la
demanda de su tarea, es un factor predictor del SCC.
➢ Personalidad resistente. Es un patrón de personalidad caracterizado
por un sentimiento de compromiso hacia sí mismo y el trabajo, por la
percepción de control del ambiente y por la tendencia a acercarse a
los cambios en la vida con una actitud de desafío y no de amenaza.
➢ Género. Es una variable que se debe tener en cuenta, puesto que
está relacionada con una serie de características relacionadas con el
trabajo, que predisponen especialmente al género femenino.
➢ Demandas emocionales. Se consideran un antecedente objetivo del
SCC, ya que existe una relación directamente proporcional; por lo
que a mayores demandas emocionales, mayor probabilidad de
padecer el síndrome. El cuidador en este caso considera que las
demandas son abrumadoras, mientras que para la persona receptora
de cuidado son normales.
➢ Estrategias de afrontamiento inadecuadas. Las estrategias de tipo
escapista aumentan la probabilidad de sufrir SCC; mientras que las
de control la disminuyen.
➢ Autoeficacia. Es la propia percepción de eficacia en las tareas que se
deben realizar. Está relacionada con el factor de la indefensión
aprendida.
➢ Patrón de personalidad tipo A. Este patrón caracteriza a individuos
con altos componentes de competitividad, esfuerzo por conseguir el
éxito, agresividad, prisa, impaciencia, inquietud, hiper-
responsabilidad; debido a que es un factor altamente relacionado
con el aspecto laboral, se encuentra mucho en cuidadores (Bermejo
C, 2004).
La OMS promovió la importancia de que las familias reciban apoyo por parte de
los servicios de cuidados paliativos, identificando no solo al paciente sino a la
familia completa como una unidad del cuidado, debido a que las necesidades de
los cuidadores primarios son multidimensionales e incluyen apoyo económico,
psicológico, informativo y para manejar la fatiga. Esto se debe a que comprometen
sus vidas privadas y se encuentran sobresaturados, debido a que suelen
administrar los analgésicos y decidir si debe o no buscar ayuda profesional.
Además de que son testigos de que una persona muy querida está sufriendo y eso
trae consigo angustia, sentimientos de abandono, ansiedad y dudas acerca del
cuidado que se le proporciona al paciente (Esteves A, 2005).

VII. El papel del médico ante el estrés

Los seres humanos nos enfrentamos a realidades complejas y cambiantes que


nos demandan grandes esfuerzos de adaptación, la mayoría de estas situaciones
son enfrentadas en el desarrollo cotidiano de cualquier profesión, por lo que
parecieran resultar parte de ella, lo que al individuo podría parecer normal. De
acuerdo a Moreno Rodríguez (2003), a través de la experiencia, han aprendido a
manejar y solucionar estas situaciones que resultan amenazadoras y producen un
estado de inestabilidad en el individuo la primera vez que este se enfrenta a ellas,
al reincidir, no tienen el mismo efecto sobre él, ya que ha aprendido a manejarlo.
Cuando el individuo sobrepasa los recursos ordinarios con los que cuenta, y no
son suficientes para solucionar la situación en la que se encuentra, entonces es
cuando se dice que se encuentra en un proceso de estrés, que le permitirá
afrontar de manera adecuada, o al menos eso se espera, dicha situación; según
Méndez Diez (2007), se debe aceptar que el estrés no debe comprenderse como
un proceso negativo o perjudicial para la salud en todos los casos, ya que es una
herramienta bastante útil, para estimular al individuo a resolver las demandas de
su medio, de la mejor manera en el menor tiempo posible, lo que permitirá al
reincidir esta situación, resolverla sin necesidad de sentirse amenazado, lo que se
conoce como adaptación.

El estrés, de acuerdo con Hoeguer y Hoeguer (2005), ha sido definido desde


1936, que el fisiólogo Hans Selye, lo introdujo al campo de la psicología, como una
respuesta del individuo, a un estímulo que rompe con el equilibrio de su vida
cotidiana, y debe controlar, lo que produce la interacción entre el estímulo y los
recursos del individuo, para devolver el equilibrio a su vida.
Los integrantes de una sociedad, mantienen un nivel definido de estrés en sus
vidas, al que se han acostumbrado al pasar de los años, sin embargo, de acuerdo
con Hoeguer y Hoeguer (2005), al desarrollar una profesión, se está expuesto a
diversos niveles de estrés, dependiendo de la naturaleza de esta, por lo que es
comprensible, que cada profesión, genere diferentes grados de estrés en el
individuo, conocido como estrés laboral; que ha sido sujeto de diversos estudios,
de tal manera que se ha llegado a establecer como un síndrome, conocido como
Burnout, este se hace presente al sobrepasar los recursos de afrontamiento del
individuo; si bien, no es propio del estrés laboral, es más frecuente encontrarlo en
profesionistas, y de estos, en ciertas profesiones es más frecuente.

Incluso, aun en la misma profesión, existen diferentes grados de estrés,


dependiendo el área en el que se desarrolle, o el estatus laboral que este tenga,
por ejemplo, los médicos, por la naturaleza de su profesión y la necesidad de
rápida resolución de diversos problemas, en individuos que reaccionan de manera
diferente cada vez que son evaluados; de acuerdo con Mendoza Vega (2003),
someten al individuo a un constante estado de estrés, la manera en que este lo
afronta, depende de su personalidad y los recursos de afrontamiento con los que
este cuenta.

La respuesta al estrés, puede suscitarse de dos maneras, según Hoeguer y


Hoeguer (2005), positiva o negativa, convirtiendo al estado de estrés en uno de
eustrés o distrés según la respuesta del individuo.

El termino eustrés, o estrés positivo, de acuerdo con la definición de Acosta


(2011), representa aquel estrés donde el individuo interacciona con el estresor, de
manera sinérgica, aprovechando la respuesta simpática que este provoca, para
utilizar y conseguir más recursos, para el afrontamiento de este. El individuo
puede mostrarse creativo y motivado ante el estresor, lo que lo mantiene
innovando en su área de trabajo, aun a pesar de las dificultades que pueda
presentar.

Por lo que se puede entender, que ante el eustrés, el individuo, puede expresar y
manifestar sus talentos, en la máxima expresión, para resolver la situación que
altera la homeostasis de su medio, lo que posiblemente lo lleve al éxito
profesional, y esto a su vez a una satisfacción de índole personal, lo que este
podría desear mantenerse en este ritmo de vida, ya que resulta en una diversidad
de beneficios y/o efectos positivos al individuo; tales como mejoramiento del nivel
de conocimiento, ejecuciones cognoscitivas superiores, y la motivación excitante
de asenso profesional, que a su vez repercute en lo personal; por lo que este tipo
de estrés, es buscado con avidez por los profesionistas, y utilizado como un
auxiliar, para el crecimiento profesional y personal.

Por lo tanto, de acuerdo con Moreno Rodríguez (2003), se puede comprender, que
el eustrés, es importante para la formación y desarrollo del profesionista, ya que
permite la superación autónoma del profesionista a través de los estímulos
externos, que se presentan en el área laboral.

El termino distrés, o estrés negativo, como lo define Selye en Méndez Diez (2007),
representa un tipo de estrés perjudicante o desagradable, ya que este tipo de
estrés produce una sobrecarga de trabajo no asimilable, la cual eventualmente
desencadena un desequilibrio fisiológico y psicológico, que culmina en la
reducción de la productividad del individuo; este tipo de estrés, desencadena la
aparición de enfermedades psicosomáticas, y envejecimiento acelerado, por lo
que el distrés, se concibe como el estrés negativo, el que tiene repercusiones en
la salud física y mental del individuo, por lo que este nunca es buscado por los
profesionistas como estímulo de mejora, sino se ha convertido en una
consecuencia, ante el agotamiento de recursos para afrontar las situaciones
estresantes, o ante el incorrecto afrontamiento de la situación.

Existen estímulos, tales como el fracaso, el duelo, ruptura familiar, etc., que
naturalmente inducen al distrés, sin embargo, depende de la manera de afrontar
del individuo, estos tendrán repercusiones en su salud. Sin embargo, según
Acosta (2001), el resto de los estímulos, que son inherentes a la vida cotidiana,
pueden convertirse en eustresores o distresores, dependiendo de la manera en
que lo asimile cada individuo, ya que según las circunstancias de cada uno,
repercutirán en la vida de estos, de manera diferente.

Sin embargo, lo que ha sido estudiado, de acuerdo con lo que describe Moreno
Rodríguez (2003), es que un estresor, que en principio influía de manera positiva
en el individuo, por su intensidad podía convertirse en nocivo para la salud, debido
al agotamiento de los recursos de afrontamiento, y las circunstancias del individuo.
En el medico, existen estos dos tipos de estímulos, y tienen el mismo principio, por
experiencia propia, puedo argumentar, que estos se presentan de manera cíclica
en el medico, ya que si bien, dependiendo del estímulo estresor el medico
reaccionara de manera diferente.

El medico se encuentra bajo diversos estímulos estresores al mismo tiempo, lo


cual exige múltiples respuestas al mismo tiempo, debido a esto, la conversión de
eutrés a distrés, considero es muy discreta y casi imperceptible en comparación
con otras profesiones, que es un poco más sencillo identificar cuando se han
agotado los recursos de afrontamiento del individuo.

Los factores que influyen a esta conversión, según Hoeger y Hoeger (2005), son
las largas jornadas laborales, el trato obligado con personas, ya que si bien, es
una profesión humana por naturaleza, el médico debe lidiar con el estado de
enfermedad de todas o casi todas las personas que acuden a él, por lo que la
relación entre él y el paciente, se vuelve complicada y a su vez, un estímulo
importante para llevar al médico al distrés, otro factor importante, es la falta de
recursos necesarios, para resolver las situaciones que en su vida profesional se
presentan, o las malas relaciones interpersonales en el área laboral.

Los médicos, viven en un constante estado de eustrés-distrés-eustrés, debido a


que deben solucionar una o varias situaciones a la vez, y estas tienen la
característica de ser cambiantes, es decir, no reaccionan de la misma manera al
mismo estimulo, en diferentes momentos; por lo que el médico debe buscar
rápidamente una solución a ello.

De acuerdo con Mendez Vega (2003), el cansancio físico y mental que esto
implica, supone un factor de riesgo importante, para llevarlo del estado de eustrés
al distrés, lo cual, disminuye su efectividad laboral y lleva al médico a una
sensación de insatisfacción personal, del cual este puede reponerse, o no,
dependiendo del tiempo que lleve expuesto a un estado de distrés, la manera
individual de afrontarlo, y la cantidad de factores de riesgo a los que este se ve
sometido.

VIII. Neurociencias y salud mental

Las neurociencias proponen que la mente se encuentra en varios centros


neuronales los cuales guardan cierta relación con el sistema nervioso y su
funcionamiento, también a la mente se le puede atribuir cierta capacidad
intelectual. “La mente representa una serie de funciones producidas por el
cerebro. La transformación de las señales neurales en las redes de neuronas que
da lugar a la actividad mental” (Kandel, 1996).

Las neurociencias proponen que el cerebro se configura y transforma


gradualmente por lo cual la mente no es localizable como una identidad interna
sino que es compuesta de las vivencias e interacción del medio natural con el
medio social en el cual se desarrolla un sujeto por lo cual se propone que el
desarrollo de la misma depende de la interacción son sus semejantes,
proponiendo como analogía que el lenguaje es para la mente como la respiración
a los pulmones por lo tanto se puede decir que los fenómenos socioculturales
asientan una relación de complementariedad al desarrollo de la mente (Gustavo
Adolfo 2006).

Funciones Mentales
Desde tiempos inmemorables el hombre ha intentado localizar anatómicamente
las áreas relacionadas con los procesos y funciones mentales; la ciencia actual
nos muestra una nueva realidad que observamos directamente, la cual es distinta
a la que prevalecía años atrás, en términos de valores y de instituciones, entre
otros aspectos, mientras que la filosofía no ha reconocido plenamente este hecho,
y mucho menos ha asumido esta nueva realidad como objeto de su reflexión.

La imagen actual del ser humano que se sabe consciente, que afirma conocer su
entorno y saber transformarlo en bienes, y que reconoce y colabora con sus
semejantes necesita como base el lenguaje y la comunicación. En efecto, el ser
humano incluye en sí mismo los tres campos en los que podemos reunir a todo lo
que existe: la materia, la vida y la razón. Sin embargo, las neurociencias se limitan
exclusivamente a la dimensión material.

Con el surgimiento de la neuropsicología soviética por Vygostky LS, Leontiev AN y


Luria AR (Haramboure O, 2010), se estudiaron la interacción de los procesos
físicos y sensoriales con las fuerzas culturales para producir las funciones
psicológicas de los adultos; con un enfoque socio-cultural, veían el psiquismo
como una función cerebral mediada por la historia social, tomando importancia del
papel que tenía la adquisición del lenguaje y el habla en el desarrollo de los
procesos psicológicos.

Luria fue el más destacado de los tres, es considerado uno de los padres de la
neuropsicología, por las investigaciones que elaboró sobre la teoría de la
localización de las funciones psicológicas superiores del hombre, que denominó
teoría de la “Localización sistémico-dinámica de las funciones” (Bauselas HE,
2006).

En su trabajo “La actividad consciente del hombre y sus raíces socio-históricas”,


Luria estableció que el pensamiento humano no debía compararse con el de los
animales, ya que estos tenían conductas mecánicas y el humano era consciente
de lo que hacía; además de que la principal diferencia entre el ser humano y otros
animales radica en el desarrollo de la estructura, funcionamiento y tamaño del
cerebro; aunque actualmente este desarrollo se base en la plasticidad cerebral y
ya no tanto en su crecimiento (Tirapu, 2002).

Luria clasificó las sensaciones en dos tipos: las protopáticas, que son actividades
mecánicas y primitivas encaminadas a la mera supervivencia, como el instinto,
que sirve ya sea para la extinción o para la evolución; y las epicríticas, que son las
resultantes de la adaptación al entorno. Sin embargo la consciencia humana va
más allá de estas sensaciones, “va sobre las formas mismas del pensamiento sin
limitarse a la comprensión de su contenido o a la descripción de sus procesos
evolutivos (Vázquez AR, 2006)”; el pensamiento humano es concreto y abstracto.

Luria (Vázquez AR, 2006) menciona que “la imaginación es reproductora y


creativa, motivadas ambas por las experiencias en relación al lenguaje y
pensamiento”. El lenguaje es el resultado de la experiencia socio-cultural y la
evolución humana.

El ser humano comenzó a utilizar sus manos para manipular objetos con precisión,
cambió su cintura pélvica y escapular, el fémur y la columna vertebral; esto para
mantener la posición erecta; también desarrolló la visión estereoscópica, el olfato y
el gusto; comenzó a vivir de forma gregaria, en sociedad, ya no necesitaba del
instinto; desarrollo interconexiones cerebrales y le surgió la necesidad de
transmitir sus experiencias generando de esta forma el lenguaje, la historia y la
cultura (Lloret, 2014).

Lenguaje
Hominización Humanización
Cuerpo Soma Persona Cultura
(Conciencia)
(Instinto)

Historia
Figura 2. Ontogenia del individuo (modificado de Lloret, 2014)

Este tipo de adaptaciones promovieron la capacidad de conciencia y


autoconciencia; el pensamiento de tipo anímico, que no es más que el
entendimiento de que algún día morirás, el recordar el pasado, el estar consciente
del presente y el inferir sobre el futuro.
Sólo por medio del lenguaje el hombre es capaz de crear representaciones
simbólicas sobre sí mismo y el mundo que le rodea, lo aprende desde la infancia y
continúa a través de toda su vida.

A pesar de que Luria reconoció los componentes cerebrales prefirió abordar al


cerebro y el sistema nervioso desde una perspectiva funcionalista y describirlo
como “un todo único”, en el cual “los procesos mentales humanos son sistemas
funcionales complejos, que no están localizados en áreas estrictas, circunscritas,
del cerebro, sino que tienen lugar a través de la participación de grupos de
estructuras cerebrales que trabajan concertadamente, cada una de las cuales
efectúa su particular aportación a la organización de este sistema funcional” (Luria
AR, 1974).

Bloques funcionales
El sistema funcional es un complejo de estructuras dinámicas; una gran red
neuronal que conforma el origen de su funcionamiento gracias a la capacidad de
interconectarse consigo mismo (plasticidad) (Sancen F, 2014).

La teoría neuropsicológica de Luria, influenciada en parte por Vygotsky, establece,


tres bloques biológicos que contribuyen de forma específica a las acciones del
sistema funcional, en los que la actividad cerebral ocurre de manera diferenciada y
jerárquicamente de forma ascendente a formas superiores corticales (Bausela HE,
2008).

A continuación se describen los tres bloques funcionales de Luria:

• Primer bloque funcional (de proyección). Su función principal es “la


activación cortical, los ciclos vigilia-sueño, los patrones innatos de
conducta, las emociones y la elaboración de los procesos de memoria”
(PIEN-TB, 2013), está compuesto por la formación reticulada del tronco del
encéfalo, el mesencéfalo, el hipotálamo, el sistema límbico, el SARA, y
tiene numerosos departamentos de control como son las diversas
regulaciones emocionales, ciclos de sueño y vigilia, comportamiento
alimentario, entre otros.
• Segundo bloque funcional (de proyección-asociación). Formado por los
lóbulos parietal, temporal y occipital; se encarga primordialmente de recibir,
procesar (analizar y sintetizar) y almacenar la información sensorial, la cual
puede dividirse a su vez en sensitiva, auditiva y visual.
• Tercer bloque funcional (zona de superposición). Es la unidad de
programación, regulación y verificación de las actividades mentales, en
grosso modo es la revisión constante de la conciencia y la regulación de la
conducta que se ubican en los lóbulos frontales (Bausela HE, 2010).
Esta teoría debe relacionarse con los demás modelos sobre la función cerebral,
como los “filogenéticos, ontogenéticos, jerárquicos citoarquitectónicos y los
modelos que intentan realizar una síntesis de las funciones cerebrales para llegar
a la experiencia mental, el “yo” y la autoconciencia” (PIEN-TB, 2013).

Los bloques funcionales nos permiten acercarnos a la comprensión del


funcionamiento de la gran red que constituye el cerebro y el sistema nervioso
como tal, que a la vez es específica y limitante como las áreas de Wernicke y
Broca pero también logra trabajar en conjunto para conformar el sistema funcional.
IX. Teorías del desarrollo

Son muchas las teorías que se han planteado para explicar los cambios ocurridos
en la conducta del ser humano a lo largo de su desarrollo. A continuación se
abarcaran las teorías que han tenido una mayor repercusión a lo largo del tiempo.

NIÑEZ TEMPRANA

DESARROLLO COGNITIVO

AUTOR CONCEPTOS PRINCIPALES ENFOQUE TEORICO

Piaget Para Piaget el niño desarrolla su Los niños utilizan la función simbólica,
comprensión del mundo atreves de es decir la capacidad para utilizar
esquemas, los cuales son acciones o representaciones mentales, palabras,
representaciones mentales para número o imágenes, el niño
organizar el conocimiento. previamente ha asignado un
significado.
Se llama etapa preoperacional
porque nos niños aún no están El niño en el estadio de función
preparados para realizar operaciones simbólica adquiere la habilidad para
o manipulaciones mentales utilizando representar mentalmente un objeto
el pensamiento lógico. que no está presente. El egocentrismo,
los niños en la primera infancia se
El desarrollo en esta etapa es una consideran tanto a sí mismos que no
comprensión del pensamiento pueden adoptar el punto de vista del
simbólico una manipulación mayor otro.
del espacio, las identidades de lo que
lo rodea, establecimiento de En el animismo, los niños en esta etapa
categorías, el uso de los números, la piensan que los objetos están vivos.
causalidad.
Pensamiento intuitivo de 4 a 7 años de
edad, los niños tienen razonamiento
primitivo y quieren saber las respuestas
a todas las preguntas, las características
son la centración, que es excluir todo lo
demás enfocando la atención en una
sola cosa. Los niños en esta etapa
hacen preguntas por todo, es clásico el
“¿por qué?”.
Teoría y Autor Postulados Teóricos Contribuciones en Limitantes Teóricas y
principal la explicación del Críticas
ciclo de desarrollo
La teoría de Freud Las primeras experiencias Las experiencias Se ha criticado la falta de
“Psicoanálisis” con los padres forman el tempranas en la vida son rigurosidad científica en los
(1856-1939) desarrollo humano. determinantes en el conceptos freudianos y
En el desarrollo es desarrollo. psicoanalíticos.
necesario analizar los El contenido de la mente En la construcción de la
significados simbólicos del no es totalmente teoría freudiana a nivel
comportamiento y el consciente, por lo tanto clínico, se utilizan datos del
funcionamiento profundo es necesario evaluar los pasado de los individuos, lo
e inconsciente de la aspectos inconscientes y que hace que la recopilación
mente. simbólicos. de datos sea imprecisa,
La personalidad está La contribución de la distante y altamente
dividida en tres familia y las experiencias subjetiva.
estructuras que unidas con los padres en las La teoría en general se
forman el aparato etapas tempranas de la encuentra inclinada
psíquico, el yo, superyó y vida son altamente extremadamente hacia los
el ello. influyentes en el procesos inconscientes, por
Como experimentan sus desarrollo de la lo que se encuentra abierta a
experiencias las personas personalidad de la múltiples interpretaciones.
adultas, es determinado persona. El complejo de Edipo se
por las etapas tempranas Énfasis en el instinto encuentra exclusivamente
de la vida y es en la niñez sexual del ser humano, en las culturas occidentales,
cuando se crean los apertura de mente en la las pretensiones de
problemas que se sociedad con respecto a universalidad de la teoría
manifestaran entender que la freudiana, son debatibles
posteriormente. sexualidad es algo (Berge K, 2001).
El desarrollo de la psique natural en los seres
humana se representa por humanos y se expresa
5 fases: oral, anal, fálica, desde el inicio de la vida.
latencia y genital. Creación y desarrollo de
Los impulsos sexuales la teoría psicosexual de
humanos comienzan la infancia, teoría que
desde el nacimiento. explica el apego de los
El recién nacido es un niños por las madres y
“perverso polimorfo”, es las niñas por los padres.
decir un conjunto de
múltiples impulsos
sexuales, no diferenciados.
Teoría y Autor Postulados Teóricos Contribuciones en Limitantes Teóricas y
principal la explicación del Críticas
ciclo de desarrollo
Teoría sociocultural Los niños son activos en la El individuo como No presta atención
cognitiva de Vygotsky construcción de su propio creador de su propio suficiente a las variaciones
(1896-1934) conocimiento, son conocimiento, mediante del individuo en el desarrollo
influidos en este proceso un proceso consciente, cognitivo.
por la interacción social y dinámico, activo y El enfoque es totalmente en
la cultura. positivo. los procesos conscientes,
Para la teoría sociocultural Se evalúan los cambios para los psicoanalistas esta
cognitiva los componentes en el desarrollo del teoría está limitada (Schaffer
en la formación del pensamiento en los H, 2006)
desarrollo en el niño, son niños, obteniendo de
el lenguaje y las relaciones esta forma descripciones
sociales. de sus procesos
El conocimiento es situado cognitivos.
y colaborativo, los Permite cambiar el foco
individuos no generan el de investigación del
conocimiento, lo individuo a unidades
adquieren a través de las interactivas más amplias,
interacciones sociales y como son las relaciones
con los objetos culturales, e interacciones sociales,
como pueden ser de esta forma la teoría
costumbres y libros sociocultural cognitiva
propios de determinadas muestra un espectro de
sociedades. mayor riqueza a nivel de
Los miembros de las factores que influyen al
sociedades se proceso conformacional
retroalimentan unos a del pensamiento en el
otros con respecto al desarrollo del niño.
conocimiento y las La contribución de las
relaciones sociales, las teorías cognitivas
personas con menos además de explicar el
habilidades aprenden de desarrollo cognitivo del
las personas con más ser humano, también
habilidades y de esta tienen importantes
forma pueden integrarse implicaciones en el área
en la cultura. educativa, en donde el
niño puede ser evaluado
cognitivamente y de esta
forma poder precisar los
métodos que servirán
para implementar un
mejor aprendizaje.
Vygotsky teoría Su teoría con respecto a la niñez temprana ZDP: se califica mediante un espectro
de ZDP se explica mediante el constructo de la zona de limitantes conforme a las acciones
de desarrollo próximo (ZDP), en este que va efectuando el niño, es decir que
concepto se involucran destrezas cognitivas el límite más bajo es cuando el niño
en proceso de maduración del niño, como puede realizar una tarea por si solo, el
es su nivel de desempeño con la ayuda de nivel más alto es aquel donde el niño
una persona capacitada. acepta responsabilidad adicional con la
asistencia de un instructor.
El niño en la teoría de Vygotsky utiliza el
lenguaje para la comunicación social y Andamiaje, significa el cambio de nivel
además para poder resolver diversas tareas, de apoyo, el niño va disminuyendo el
esto quiere decir que el niño utiliza el nivel de asistencia que va requiriendo
lenguaje como herramienta para manifestar conforme va aumentando su
su pensamiento. competencia.

Lenguaje y pensamiento, el uso del


lenguaje de forma interna, para poder
guiarse, regularse y planear sus
comportamientos son los recursos que
utiliza el niño para conseguir sus
objetivos en esta etapa.
NIÑEZ TEMPRANA

DESARROLLO EMOCIONAL

EL YO DESARROLLO DESARROLLO MORAL GÉNERO


EMOCIONAL

Iniciativa frente a Lenguaje emocional Implica el desarrollo de Dimensiones


culpa: Erik y comprensión de los pensamientos, psicológicas de ser
Erikson, los niños las emociones en los sentimientos y hombre o ser mujer.
son una persona niños: mayor uso del comportamientos Identidad de género: es
por si solos, se lenguaje emocional y relacionados con las el sentimiento de ser
identifican con los comprensión de las reglas y las hombre o mujer que la
padres, utilizan sus emociones (Kuebli, convenciones sobre lo mayoría de los niños
habilidades 1994), los niños se que la gente debe hacer adquieren a los tres
perceptivas, vuelven más diestros en sus relaciones con años.
motoras, cognitivas al hablar de sus otras personas. Rol de género: es el
y del lenguaje, es propias emociones y Moralidad autónoma conjunto de expectativas
cuando los niños de los otros, también las reglas y leyes son que determinan cómo
por propia iniciativa han aprendido sobre creadas por los hombres deben pensar, sentir y
empiezan a causas y y que al juzgar una actuar los hombres y las
ampliar su mundo consecuencias de los acción se deben mujeres.
social. El director sentimientos, y a los considerar tanto las Influencias biológicas:
de la iniciativa es cinco años los niños intenciones como las cromosomas, gónadas y
la conciencia son altamente consecuencias. hormonas, la perspectiva
(concepto de capaces de reflejar Justicia inmanente: los evolucionista y las
superyó sus emociones. niños creen que si una influencias sociales, son
modificado). Emociones de la regla se rompe distintos abordajes
Conocimiento de propia conciencia: el inmediatamente se teóricos a la conducta del
sí mismo: niño es capaz de cumplirá un castigo género humano
representación referirse a sí mismo y (Piaget). (Santrock J, 2006).
cognitiva para el se da cuenta que es Comportamiento
niño del yo, su difieren a los demás, moral: es influenciado
solidez y el el orgullo, la timidez, la por las teorías
contenido de la vergüenza y la culpa conductuales, el refuerzo
idea propia del son emociones y el castigo conforme al
niño. vinculadas a la propia comportamiento de los
conciencia. niños (Grusec, 2005).
Sentimientos Morales:
sentimientos positivos
como la empatía
contribuyen al desarrollo
moral de los niños, ellos
pueden reaccionar
conforme a lo que los
otros sienten (Eisenberg
2005).
X. Personalidad

Es la aparición de un comportamiento racional en el individuo consiente,


libremente decidida el cual se manifiesta cuando hay la suficiente madurez
emocional, física y psicológica para generar la posesión de un modo personal que
puede manifestarse en un momento dado(Diccionario Espasa Calpe, 2000).

Teoría psicodinámica de la personalidad

La conducta es el resultado fuerzas psicológicas que operan dentro del individuo.


Los cuales son procesos de los cuales no somos conscientes. “Nuestros
pensamientos reacciones y decisiones por dos tipos de pulsaciones que
interactúan inconscientemente” (Freud 1920):

Las pulsaciones de vida que no solo se limitan a impulsos sexuales sino también a
impulsos de autoconservación, que juntos muestran que el hombre no solo está
sujeto a deseos sexuales sino también está sujeto a reacciones de aceptación por
la sociedad que lo rodea. Las pulsaciones de muerte estas en particular muestran
conductas de auto destrucción o conductas de agresión a las personas que
rodean al individuo.

Este tipo de pulsaciones a su vez se rigen por los principios de placer y de


realidad
Freud en el modelo topográfico de la personalidad distingue tres áreas diferentes
de la mente humana:

• Consiente: es aquella en la el individuo percibe lo que proviene del exterior,


de el mismo, por lo cual será la capacidad de interactuar con el mundo que
lo rodea.
• Preconsciente: son aquellos procesos, sucesos mentales que son capaces
de llegar o alcanzar la conciencia a través de la memoria.
• Inconsciente: son todos aquellos procesos o sucesos que al quedar fuera
de la conciencia y son incapaces de llegar por una fuerza de autocensura o
represión según Freud estos contenidos son amenazantes para la
integridad psíquica del sujeto.

Posteriormente introdujo el modelo estructural este nuevo modelo menciona:


El ello: es la capacidad innata que trata de satisfacer los impulsos instintivos de
supervivencia, reproducción y agresión persiguiendo siempre su satisfacción
inmediata.
Destacando tres características importantes del ello
Sus demandas incondicionales de satisfacción, ya que se rige por el principio de
placer. Si irracionalidad, ya que, al ser puramente instintivo, no se guía por el
principio de la realidad.
Su amoralidad, ya que exige satisfacción sin atender a censuras morales o
sociales.

El yo, (ego), nexo del ello con el mundo real, controla las actividades conscientes
del pensamiento y del razonamiento. Trata de posponer el cumplimiento de los
deseos del ello hasta que pueda hacerlo segura y eficazmente en el mundo real.

El yo está formado por aspectos conscientes, como los procesos intelectuales o


las propias percepciones, pero también tiene un mecanismo inconsciente: los
mecanismos de defensa, cuyas tareas más importantes son:

• La autoconservación del organismo.


• El control de las pulsiones internas generadas por la pugna entre el ello y el
superyó.
• La adaptación a la realidad.

El superyó (superego) aparece en la primera infancia y es el guardián moral o la


conciencia y ayuda al individuo a funcionar en la sociedad. Representa los valores
que los padres y educadores van comunicando al niño/a como ideales. El superyó
procura que el niño interiorice los conceptos de bueno/malo para que pueda, de
este modo, controlar su propia conducta, de acuerdo a su propio criterio.

Teoría conductual de la personalidad


Para los autores conductistas la personalidad es producto de la historia, exclusiva,
de reforzamiento de cada individuo, está formada por un conjunto de hábitos que
se muestran más o menos estables y permanentes y que provocan respuestas
similares ante una agrupación de estímulos determinados

Lo cual quiere decir que la personalidad puede cambiar de acuerdo al ambiente.


Produciendo a la personalidad como un sujeto pasivo que está sujeto a los
cambios del ambiente.

Teoría humanista de la personalidad


El humanismo es un enfoque teórico que pone de relieve las cualidades singulares
del ser humano, especialmente: Su libertad y su capacidad de auto crecimiento
dejando así a libre criterio cualquier decisión que este tome para formar si propia
personalidad.

El valor que se otorga a la dignidad de la persona: la gente es básicamente buena.


Dejando en claro que el hombre puede dejar atrás sus instintos más primitivos
dado a que es dueño de su propio desarrollo dejando en claro que son individuos
racionales y conscientes de su ambiente.

El ser humano desarrolla su personalidad al servicio de metas positivas: todo


organismo nace con ciertas capacidades, aptitudes o potencialidades innatas, que
tiende a desarrollar a lo largo de la vida convirtiéndose en lo mejor que puede
llegar a ser (Rogers, 2002).

Por lo cual la personalidad se puede constituir por procesos de autorrealización


esto demostrara que una vez bien constituida la personalidad el sujeto será
maduro y equilibrado. Siendo así que el individuo será actor activo del proceso de
la búsqueda de su propia personalidad de lo contrario será insatisfecho y
desequilibrado.

XI. Conciencia, conducta y pensamiento

Conciencia

El término conciencia, proviene del latín, que significa conocimiento, algunos


autores han descrito su propia definición del concepto, sin embargo coinciden en
la globalidad del concepto. Este estado de conciencia está presente la mayor parte
de las horas de vigilia y según Bunge y Ardilla (2002) puede variar en función del
transcurso del tiempo, medio físico y cultura perteneciente.

Para integrar de una mejor manera el concepto, Couceiro Domínguez (2005)


argumenta que es necesario hacer uso de un enfoque multidisciplinario por la
naturaleza psíquica filosófica y moral del concepto, ya que el hombre al
desarrollarse en una sociedad a lo largo de la historia ha adquirido su
conocimiento en base a estas disciplinas y su aplicación al medio. Lo cual Bunge y
Ardilla (2002) aseguran que convierte las acciones humanas en algo más que
acciones de utilidad, llevándolas al terreno de la valoración, tomando en cuenta su
repercusión ya sea moral (valores) o trascendental (creencia).
Conducta y conductismo

Debido a que “El hombre es producto de la sociedad, o la reproduce”, se puede


interpretar que la manera de cumplir el objetivo planteado mediante el estímulo, se
denomina conducta.

La cual, Emerson (2002), la define como la modalidad de una persona para


comportarse en diversos ámbitos a través de la relación Acción/Reacción del
sujeto, ante un medio en el que intervienen varias partes del organismo y que
adquieren unidad y sentido por su inclusión en un fin.

La conducta es algo dado que la conducta es inherente a la percepción, Myers


(2006), asegura es un evento observable y cuantificable, por lo que se han
desarrollado diversos estudios conductuales, para determinar si es o no, un
fenómeno aprendido, repetible y único en cada individuo.

Hog y Vaughan, describen el estudio de Pavlov, desarrollado con perros, como un


estudio de condicionamiento clásico, analizando la manera en que se condiciona
el comportamiento antes, durante y después del conocimiento. Este estudio se
realizó proporcionando comida a un perro, y observando su comportamiento al
exponerlo a cierto estimulo.

Etapa del conocimiento Acción Reacción


ANTES Ver el alimento Salivación (respuesta
incondicionada)
DURANTE Sonar campana Ninguna respuesta (no
respuesta condicionada)
Mostrar alimento Salivación (respuesta
condicionada)
DESPUÉS Sonar campana Salivación (respuesta
condicionada)

Lo que explica, por qué el hombre presenta conductas reproducibles a ser


expuesto al mismo estimulo varias veces; aunque la situación no sea la misma,
simplemente por asociación a experiencias anteriores.

Otro método de estudio, fue mediante condicionamiento operante, que se define


como un condicionamiento seguido de un simulo reforzador, premio/castigo,
incrementando la probabilidad de repetirlo, este estudio fue desarrollado por
Skinner.
Por lo tanto, Hog y Vaughan, argumentan respecto a los estudios anteriormente
mencionados, que los seres vivos pueden mostrar conductas reproducibles y
enseñarlas a alguien más.

A lo largo de la historia, el ser humano ha mostrado cierto tipo de conducta


dependiendo de los estímulos a los que fue sometido según las circunstancias de
su entorno. Al integrarse a una sociedad, en el transcurso, debió aprender a vivir
en comunidad por lo que poco a poco se establecieron patrones de conducta que
debió aprender y seguir o no según sus preferencias, aceptando el castigo o
premio de la sociedad en la que se encuentra, por su comportamiento. Por lo que
los dos modelos de estudio de conducta, se pueden hacer presentes al mismo
tiempo en una sociedad. Por lo tanto, el desarrollo social del hombre, a través de
la relación Conciencia-Conducta, se puede mostrar de la siguiente manera.

Figura 3. Conciencia, conducta y pensamiento.

XII. Relación Médico-Paciente

La medicina es en un sentido una práctica que gira en torno al paciente enfermo,


un médico tiene la responsabilidad de conocer los aspectos humanos de los
pacientes, valorar las distintas experiencias anímicas, psíquicas y vivenciales de
sus pacientes, valorar en un sentido más amplio las relaciones del paciente con
las personas que los rodean y de ahí deriva también uno de los conceptos
centrales del presente ensayo la relación médico-paciente.

La relación médico-paciente deriva de una interacción humana pero al ser


desarrollada dentro de marcos definidos de interrelación como seria entre
múltiples posibilidades el discurso entre el enfermo y el médico y a su vez todas
las problemáticas que puede suscitar el mismo, por tanto esta relación por ser de
un tipo definido y tener distintas esferas de análisis tiene que ser conceptualizada
desde la observación y relevancia del marco científico, para poder dar respuestas
a todas las interrogantes que se susciten en este tipo definido de comunicación y
poder hacer recomendaciones y modificaciones desde una perspectiva más
racional, con respecto a la relación médico-paciente se entiende que no es un
tema novedoso, al contrario probablemente sea el primer acto médico en la
historia de la medicina, lo cual aumenta aún más su trascendencia como tema
actual, pasado y futuro.

Existen diversos problemas constantes en la relación médico-paciente, la apatía


que presentan una gran cantidad de médicos, transformándose en el peor de los
casos en burócratas del sistema, solo encargados de papeleo y administración de
una salud incompleta y también por otra parte los pacientes que aunque tengan el
tratamiento correcto y adecuado, se dedican a simplemente abandonarlo y no
tener adherencia al tratamiento, complicando de maneras incalculables esta
relación.

En primera instancia como se había mencionado es una interacción recíproca,


intelectual, emocional, en donde se confrontan de manera inconsciente
pensamientos, sentimientos, preconcepciones, prejuicios, expectativas, una lista
interminables de fantasmas del consciente y del inconsciente; sin embargo esta
sobreentendido que el motor que hace girar todo esto es solo una cosa y no otra:
el compromiso mutuo de cooperación, la confianza que en algunas circunstancias
deviene en fe, y que aunque la metodología científica contemporánea no ha
logrado ni refutarlo ni comprobarlo, el simple acto de fe también cura.

En cuanto a la relación clínica se puede intentar una aproximación generalizadora


de 3 tipos de binomio:

• Agrado-desagrado. Se relaciona con la imagen del médico justificada por


un contexto de responsabilidad social y ética, “primum non nocere”, la
persona incapaz de cambiar un bien menor (algo material) por un bien
mayor (la salud), lo que produce una relación de esperanza, fe y
reconocimiento, en cierto sentido el médico será un depósito de confianza,
sin embargo este autoritarismo aparentemente inocuo, puede convertirse
de un momento a otro en una completa actitud tiránica e irracional,
provocando el desagrado del paciente e inclusive de otros médicos.
• Autoridad-sumisión: Nos habla de una relación sádica y masoquista
inconsciente entre ambos, médico y paciente, de tipo freudiano, te ayudo
pero para poder ayudarte necesito que me necesites, que te pongas bajo
mis órdenes, te domino con mi poder fundamentado en la salud y la ciencia,
compartamos el dogma.
• Aproximación-evitación: Es el más asociado a la práctica clínica, el paciente
va por una cura a su malestar y termina dejando de ir al médico; por
ejemplo un paciente diabético, que va a la consulta y le administran
insulina, dieta estricta, cambios en el estilo de vida, entre otras; el paciente
simplemente se descontrola y evita ir al médico, realizando una clase de
negación, y al ser una enfermedad sin dolor, continua con esta negación
(Lloret, 2015).

Los gobiernos de hoy han propuesto la salud del hombre entre sus objetivos
sociales principales, ya que no puede haber desarrollo sin salud, ni salud sin
desarrollo. Sin embargo los servicios de salud en México se caracterizan por la
baja cobertura, mala calidad y limitada prestación de los servicios, poca
participación social y una escasa visión de la atención integral.

Los sistemas de salud son relativamente recientes. Antes de la presencia de los


complejos sistemas actuales, la escasa atención a la salud se obtenía por medio
de la consulta privada o por servicios hospitalarios brindados usualmente por
organizaciones asistenciales.

Como respuesta a estas deficiencias, la OMS efectuó en 1978 una reunión que
propuso rediseñar los sistemas de salud a fin de alcanzar la “Salud para Todos” en
el año 2000.

La atención primaria constituye el primer nivel de contacto con el sistema nacional


de salud; el 95% del total de unidades de salud en el sector público, corresponde a
la atención primaria; esto refleja la importancia que tiene este nivel de atención
(Secretaria de salud, 2009).
A pesar de esto, un gran porcentaje de usuarios no acude a los servicios de
atención primaria porque considera que no se le brindará atención adecuada o
bien es muy tardado el proceso de referencia a un segundo nivel.

El personal sanitario es el recurso fundamental para la atención a la salud. En


condiciones extremas o de emergencia, el acto médico puede efectuarse fuera de
los centros de salud o de los hospitales pero es inimaginable sin la existencia de
los médicos, enfermeras, nutriólogos y odontólogos capacitados.

“En 2008 el SINERHIAS registró la presencia de 26,612 médicos y 26,693


enfermeras en contacto con el paciente en los centros de atención primaria de los
servicios de salud de las 32 entidades federativas del país...”Estas cifras nos
muestran que la disponibilidad de médicos y enfermeras es menor a la
considerada como estándar internacional, el cual recomienda la existencia de por
lo menos un médico por cada 1,000 personas, la cantidad de médicos en centros
de salud representa una disponibilidad de 0.46 médicos y enfermeras por 1,000
personas sin seguridad social en el país”(Secretaria de salud, 2009), menos de la
mitad del valor considerado como deseable.

Uno de los principales retos a los que se enfrenta el sistema mexicano de salud es
el de mejorar la distribución del personal de salud. Por un lado se necesitan
mecanismos, que incentiven la práctica médica en comunidades rurales y
alejadas; por otro lado se requiere un cambio en la percepción de la práctica
médica para eliminar el estigma de que la medicina general y familiar es una
categoría profesionalmente inferior dentro del gremio médico.

La orientación de los servicios de salud hacia las dimensiones físicas y biológicas,


ha generado algo singular: la atención se centra en la enfermedad y no en el
cuidado de la salud; se desatiende a la persona integral, en las dimensiones
sociales y psicológicas.

Vélez (Alonso, 2003) afirma que “el concepto que tengamos del ser humano
depende de nuestra cosmovisión, es decir, de la percepción de nuestro yo y del
mundo que nos rodea”. Esta percepción, es el resultado de la ciencia, la filosofía y
las creencias y experiencias adquiridas por cada uno de nosotros.

Si examinamos con más detalle, el ser humano es influido por procesos sociales
tales como la familia y la población; por eventos tales como la localización
geográfica, la escolaridad, la política, el nivel económico y la carencia de servicios
públicos; así como por la cultura.
A partir del concepto de salud dado por la OMS, se ha desarrollado una propuesta
integral de salud, formando un modelo médico holístico. Engel (1977) creía que
todos los fenómenos relativos a la salud participaban de aspectos biológicos, pero
también psicológicos y sociales. “Afirmaba que la biomedicina era dualista, es
decir, que el ser humano estaba compuesto por mente y cuerpo. Esto explicaba su
modo de ver, que muchos médicos separaran «la máquina-cuerpo» de la
«biografía» y las «emociones» de la persona, sin establecer puentes entre ambas
esferas” (Borrelli, 2002).

La perspectiva biopsicosocial nos ha mostrado que el paciente debe ser


incorporado como sujeto (no objeto) del proceso asistencial. Nace así una práctica
del modelo que Bartz (Borrelli, 2002) llama dialógica, que parte de la realidad de
cada persona, de cada paciente, se interpreta, se crea y recrea a través del
diálogo, y en este diálogo aparece una narrativa del paciente que es necesario
comprender.

Este modelo insiste en interpretar el proceso de enfermar a través de la


subjetividad del paciente. Dar la palabra al paciente, dejarle participar en las
decisiones, averiguar las expectativas que tiene, mostrarse como ser humano.
En cambio, el estilo proactivo sabe ignorar al paciente con templanza, o incluso lo
revierte con buen humor. “La verdadera empatía sólo puede surgir desde la
amistad médica y la amistad desde la tolerancia y una comprensión profunda de la
condición humana” (Borrelli, 2002).

Según Alonso (2003), es preciso promover espacios de reflexión desde la


academia para buscar soluciones conjuntas y fomentar el pensamiento crítico en
la Universidad y la Sociedad.

XIII. Conclusiones

El sentido práctico de conocer las variables implicadas en la relación médico-


paciente tiene que ver con la forma que toma como proceso determinante en la
denominada salud mental, junto con su relevancia social y psicológica; la salud
mental incluye, desde trastornos discapacitantes como la esquizofrenia, depresión,
obsesión – compulsión y alcoholismo, que son enfermedades neuropsiquiátricas y
están entre las 10 enfermedades más discapacitantes, hasta fenómenos sociales
como la corrupción, la cual como conducta antisocial es también materia de la
salud mental. Cabe apuntar que en relación a los impactos sociales, los índices de
enfermos de estos trastornos tienden a aumentar debido a problemas como la
pobreza, violencia, aumento de adicciones y envejecimiento de la población;
entonces el objetivo del médico ante el paciente es que la población conserve la
salud mental y la realización exitosa de acciones de salud pública, para prevenir,
tratar y rehabilitar.

La salud mental se relaciona al igual que la salud física, con la pobreza, en donde
la incidencia de estos padecimientos exige de los afectados mayor proporción de
los pocos ingresos que generan, además de lo incapacitantes que resultan, que
como consecuencia disminuyen o frenan el potencial de desarrollo de las
personas y por tanto de los núcleos familiares, tomando en cuenta que la
enfermedad no sólo es una injuria física, sino el desenlace eventual de una
combinación de factores fisiológicos y psicosociales, mantener un buen estado
mental también debe ser una prioridad en la salud pública.
México al ser un país subdesarrollado, contiene en su sociedad una gran cantidad
de personas vulnerables a los procesos socioeconómicos y ambientales que
afectan a la salud mental, al estar gran parte de la población en situación de
pobreza, en malas condiciones de vivienda, bajo ingreso, bajo nivel de estudios y
esta población en desventaja tiene mayor vulnerabilidad a las enfermedades
mentales por factores como vivir en inseguridad y desesperanza, cambios sociales
rápidos, riesgos de violencia y problemas de salud física; además se suma la
conducta de la población ante abuso de sustancias, violencia, abusos de mujeres
y niños, además se suman los problemas de salud más difíciles de afrontar como
las enfermedades cardíacas, depresión y ansiedad, las cuales son difíciles de
afrontar en la población en la situación en desventaja que ya se ha mencionado.

No sólo la población en situación de desventaja es la única afectada, también las


personas que tienen un empleo formal o incluso estudiantes están sometidas por
diversos motivos a situaciones de estrés que contribuyen al proceso ulcerativo,
dando por resultado final la baja del sistema inmune de aquellas personas que
sufren del estrés prolongado, la población puede reconocer el sistema de
comunicación entre la mente y su cuerpo pero puede dar una sensación bimodal
al sujeto: esperanza o fracaso, bienestar físico-debilidad, positividad-culpabilidad,
según la forma y la eficacia con la que se afronta al proceso estresante.

Hablando de la diversidad de factores que da un equilibrio a la salud mental, es


claro que mantener el bienestar mental no es un trabajo únicamente médico, es
completamente integral ya que también se depende de la propia persona, la
familia, la comunidad, y sobre todo de que un país esté consciente de su
importancia para mantener un desarrollo comunitario.

Entonces, tanto, la salud mental se refiere al bienestar del individuo pero a un nivel
emocional y psicológico, es decir, que la persona pueda desenvolverse sin ningún
tipo de problemas en las tareas inherentes a su vida cotidiana, como ser cumplir
con el desempeño de su trabajo y el funcionamiento responsable que del que
exige la sociedad. Las personas que lamentablemente padecen este tipo de
afecciones, que pueden ir desde simples problemas de relación con los demás,
hasta severos trastornos de la personalidad, obviamente, requerirán de la atención
de un profesional especialista en este tipo de patologías y obviamente de la
contención de su círculo más íntimo.

Por último, la conciencia y la conducta son dependientes una de la otra, y forman


parte de la vida diaria del hombre; condicionan su desarrollo y aceptación en un
grupo social especifico, dependiendo de la conducta mostrada. Debido a esto se
puede entender que no hay una conducta buena o mala, simplemente aceptable o
no, según el grupo social al que s pertenezca en cierto momento.
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