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Autor: Lic.

Iraida Rodríguez Luis, Especialista Principal del Centro de Informa-


ción y documentación del Centro Latinoamericano de Medicina de Desastres
(CLAMED).
Colaboradores: Lic. Ada Leyva Acuña, Tec. Tania Borroto O’Farrill, Dr. Alexis
Lorenzo Ruiz, Dr. Orestes Valdés Valdés, Dra. Virginia Huergo Silverio

Supervisión: Dr. Guillermo Mesa Ridel


Traducción: Lic. Ada Leyva Acuña
Edición: Iris Cano
Ilustraciones: Delmer Gómes Rodrígues, Osvaldo Daniel González

La impresión de este folleto ha sido gracias al financiamiento de la Oficina del


Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), de Cuba.

Centro Latinoamericano de Medicina de Desastres


Calle 18 No. 710 e/ 7ma y 29, Miramar, La Habana, Cuba
Teléfonos: 2044848, 2064849, 2023644
Fax: 2048806
Email: iraida@clamed.sld.cu
clamed@infomed.sld.cu

Primera edición, 2003


Segunda edición, 2006
INTRODUCCIÓN

Amiguitas y amiguitos:

Muchas niñas y niños alrededor del mundo ya conocen algunos de los


juegos, cuentos e historias, que les estamos invitando a aprender;
ellos, como tú, también participan en actividades para saber un poqui-
to más sobre los fenómenos naturales como los ciclones, que a su vez
pueden producir intensas lluvias y provocar inundaciones y hasta pe-
netración del mar.
Casi ningún país se escapa de un desastre, ya sea por estos fenóme-
nos o por otros provocados por los hombres.
En Cuba, por ejemplo, vemos cómo cada año, durante la temporada
ciclónica, se forman ciclones y huracanes que amenazan a nuestro
país, y si penetran al territorio cubano o pasan cerca de las costas,
pueden destruir las viviendas y también dañar a la agricultura y en
ocasiones hasta han provocado la muerte de personas y animales.
Por esta razón, para salvar nuestras vidas, la salud y no estar des-
prevenidos, debemos cumplir con las medidas orientadas por la
Defensa Civil.
Les invitamos a participar en actividades que les hemos organizado a
Uds. para que cada día conozcan más y se preparen mejor.
También queremos que sean nuestros colaboradores y nos ayuden
a comunicarles a todas aquellas personas que les rodeen, fami-
liares, amigos y vecinos, todas las cosas que juntos hemos
aprendido.
Niñas y niños, disfruten de este librito, cuídenlo porque se
ha hecho con mucho amor y esfuerzo.
En él encontrarán algunos temas sobre la manera en que los
fenómenos naturales hidrometodológicos pueden afectar a nues-
tro país; también hay un vocabulario para que conozcan más sobre
otros temas.
Aprendan las poesías que niñas cubanas han escrito para ustedes,
hagan los dibujos y participen en los juegos, cuenten las historias que
hemos escogido.
También cada uno de Uds. podrá enriquecer este libro con sus propios
cuentos, dibujos, poesías y decirnos todo lo que en su escuela, comuni-
dad o en la casa están haciendo a partir de que reciban este librito.
Este será tu librito, en la primera página está la dirección, escríbeme, y
así TODOS JUNTOS APRENDEREMOS MÁS.

La autora

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CONOZCAMOS LOS DESASTRES

La naturaleza y nosotros
Los seres humanos formamos parte de la naturaleza. Con el cuidado
que le brindemos nos estaremos protegiendo nosotros mismos.
Los ciclones tropicales, las intensas lluvias y otros fenómenos natura-
les extremos han estado siempre presentes en la naturaleza y en la
historia de la humanidad. Sin embargo, en el mundo de hoy es mayor
el número de personas vulnerables a los desastres que antes, debido
al rápido crecimiento de la población, al aumento de la degradación
medioambiental y a la pobreza. Como resultado, cada diez años,
las catástrofes provocan la muerte de un millón de personas y
dejan sin hogar a varios millones más. Las pérdidas económicas
ocasionadas por los desastres naturales se han triplicado en los
últimos treinta años.
Una acción continuada de la comunidad puede contribuir a cam-
biar estas tendencias, y los niños, las niñas y los adolescentes
desempeñan papeles esenciales en este proceso. Primero, me-
diante actividades escolares que prevean la participación de su
comunidad, y motivando a los demás para que tomen medidas de
protección; colaborando activamente serán también la clave para ins-
taurar una “cultura de la prevención” en nuestras sociedades, para
conseguir un mundo más seguro en el siglo XXI. Pueden aprender
desde una temprana edad a respetar nuestro medio ambiente y a com-
prender las consecuencias del desarrollo adquiriendo hábitos saluda-
bles para el resto de sus vidas.

La naturaleza es la fuente de vida


La naturaleza que nos rodea es una fuente de vida. El sol hace crecer
las plantas y los árboles. El suelo cercano a los ríos o el de la base de
los volcanes es fértil y bueno para los cultivos. Pero demasiado sol o
abundante lluvia son malos para las plantas, y las inundaciones o las
erupciones volcánicas pueden destruir ciudades enteras.
Terremotos, inundaciones, incendios, erupciones volcánicas, tormen-
tas tropicales, desprendimientos de tierras, sequías y plagas forman
parte de la naturaleza, como el sol o la lluvia. Estos fenómenos afec-
tan a casi toda la tierra. Hace mucho tiempo, la gente tenía leyendas
para explicar estos fenómenos. Hoy en día, la ciencia y la historia nos
ayudan a comprenderlos mejor pero todavía seguimos padeciendo ca-
tástrofes naturales.

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¿Cuándo un fenómeno natural
puede producir un desastre?
Para que se produzca un desastre deben existir estas tres condiciones
al mismo tiempo:
–Se produce un fenómeno natural extremo...
–En un lugar donde vive mucha gente...
–El fenómeno tiene efectos inesperados o demasiado grandes.
Los fenómenos naturales extremos pueden ocasionar mucho daño.
Pero algunos fenómenos que parecen “naturales” están ocasionados
por el hombre. Demasiada lluvia o poca pueden provocar inundaciones
o sequías. Pero estas también pueden producirse porque no cuidamos
la tierra. Si muchas personas utilizan demasiada agua, o talan los ár-
boles más rápidamente de lo que la naturaleza tarde en reponerlos, el
suelo se empobrece, se queda duro, y no puede absorber el agua ade-
cuadamente.
Si destruimos partes de la naturaleza como los arrecifes de coral, los
bosques o las frágiles plantas de montaña, estamos destruyendo las
barreras naturales que nos protegen de los tsunamis, sequía, despren-
dimientos de tierra y de otros fenómenos.
No te asustes, prepárate.
Como puedes ver, la naturaleza afecta al hombre y el hombre afecta a
la naturaleza. Esto significa que la seguridad no es simplemente suer-
te. Tú puedes contribuir a reducir los efectos de los desastres si parti-
cipas en actividades y aprendes lo que tienen que hacer en cada ocasión.
A veces los fenómenos naturales pueden ser muy fuertes y ocasionan
desastres si no se han tomado medidas preventivas o si ciertas activi-
dades humanas han afectado el medio ambiente o han alterado la
normalidad del ecosistema.

¿Qué es una amenaza?


Es un fenómeno o proceso natural causado por el ser humano
que puede poner en peligro a un grupo de personas, sus cosas y
su ambiente. Algunas amenazas son naturales y otras son provo-
cadas por el ser humano.

¿Qué es la vulnerabilidad?
Es la capacidad de resistencia cuando se presenta un fenómeno ame-
nazante (o la incapacidad para reponerse después que ha ocurrido un
desastre).
Hay varias situaciones que pueden aumentar nuestra vulnerabilidad,
es decir la capacidad de resistencia cuando se presenta un fenómeno

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amenazante; por ejemplo, cuando se cortan demasiados árboles a
esto se llama deforestación. Esto aumenta la vulnerabilidad de mu-
chas comunidades frente a las lluvias que al caer sobre el suelo
descubierto provocan deslizamientos o derrumbes, inundaciones y
avalanchas.
Cuando se construyen las casas muy cerca de los ríos o del mar y se
presentan inundaciones o penetración del mar.

¿Qué es el riesgo?
Es la probabilidad de que una amenaza se convierta en un desastre.
Los riegos pueden reducirse si conocemos nuestras debilidades y vul-
nerabilidades frente a amenazas existentes.

¿Qué es la prevención?
Es la aplicación de medidas para evitar que un nuevo evento se con-
vierta en un desastre.

¿Qué es la mitigación?
Son medidas para reducir la vulnerabilidad frente a ciertas amenazas.
La prevención y la mitigación comienzan por: conocer cuáles son las
amenazas y riesgos a los que estamos expuestos en nuestra comuni-
dad, reunirnos con nuestra familia y los vecinos y hacer planes para
reducir esas amenazas y riesgos y/o evitar que nos hagan daño, reali-
zar lo que planeamos para reducir nuestra vulnerabilidad.

PARA SABER MÁS


Si quieres aprender y ayudar haz el siguien-
te ejercicio
Abuela, ¿te acuerdas?
Primero, reúne información sobre desastres que hayan ocurri-
do en la zona donde tú vives…
Pregunta a tus abuelos, a tus padres, a otros parientes y a
amigos más grandes para que te cuenten cosas sobre las
mayores catástrofes que ellos, o sus parientes, recuerdan.
Aquí tienes lo que puedes preguntar:
–¿Te acuerdas de las catástrofes que han ocurrido en
esta zona? ¿Qué sucedió? ¿Cuándo?
–¿Qué hizo la gente?

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–¿Qué habría que hacer si se produjera la misma clase de catás-
trofe hoy día?
–¿Qué personas de la comunidad pueden ayudar?
Escribe tus respuestas, y exponlas en el aula. Podrán hacer
una lista de puntos comunes, para que todos pudieran partici-
par. Al final del debate, deberías obtener una lista de peligros
y qué hacer ante ellos. Colócala en el mural o en un lugar
visible de la escuela.

¿QUIERES SABER MÁS?


Ciclón tropical
Se aproxima la temporada ciclónica. En la zona del Atlántico Norte,
incluyendo la cuenca caribeña comienza el 1° de junio y finaliza el 30
de noviembre, los meses de septiembre y octubre son los de mayor
peligro en Cuba; y en el Pacífico Norte Oriental se inicia el 15 de mayo
y culmina el 30 de noviembre. ¿Qué podemos aprender de este fenó-
meno meteorológico?
Encontraremos interesante y valiosa información que nos ayudará a
internarnos en uno de los fenómenos más violentos del planeta Tierra.
Para nacer, un ciclón necesita lo mismo que las plantas: calor y hume-
dad, que son su fuente de energía.
Se desarrolla sobre aguas tropicales y tiene una circulación, en superfi-
cie, organizada y definida en el sentido contrario a las manecillas del reloj.
Un ciclón se clasifica, según la intensidad de sus vientos, en: depre-
sión tropical, (vientos máximos en superficie de 61 km/h); tormenta
tropical, (vientos máximos dentro del rango de 62 a 117 km/h); hura-
cán, (vientos máximos en superficie mayores a 118 km/h).

¿Qué es un huracán?
Se caracteriza por un significativo centro de baja presión, rodeado por
bandas nubosas organizadas en forma de espiral que giran en sentido
contrario a las agujas del reloj en el hemisferio norte.
Se distingue por una intensidad del viento superior a los 118
km/h, lluvias torrenciales y mareas.

Origen del nombre “huracán”


Proviene del nombre que daban los indios mayas al
dios de las tormentas y a los espíritus diabólicos.
Un elemento esencial que contribuye a la formación de
este fenómeno es la temperatura de la superficie del
mar que debe ser igual o superior a los 27 grados Celsius.

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Los huracanes se disipan cuando llegan a tierra o se desplazan sobre
aguas más frías, porque no reciben la energía suficiente para que con-
tinúen activos.
En otros puntos del mundo, este fenómeno meteorológico es conocido
como:
Ciclón……… en la India.
Baguio……… en Filipinas.
Tifón…….…..en el oeste del océano Pacífico Norte.
Willy-Willy…. en Australia.
Taino……….. en Haití.

Regiones donde se hacen presentes los huracanes


Atlántico Norte: Mar Caribe, Golfo de México, Océano Atlántico Occi-
dental.
Pacífico Norte: Oeste de México.
Pacífico Norte: Océano Pacífico Occidental, mar de Japón, mar de la
China, Filipinas.
India: Golfo de Bengala.
India: Mar de Arabia.
Pacífico Sur: norte de Australia y mar de Coral.
Índico Occidental: Madagascar y costa oriental de Sudáfrica.
Ìndico Oriental: noroeste de Australia, mar de Arafura, sur de Indonesia.

Historia de los nombres de los huracanes


Por varios años se utilizó el nombre de Santos para identificarlos (esto
ocurría entre los siglos XVIII-XIX e inicios del XX). Durante la Segunda
Guerra Mundial (mediados del siglo XX) se utilizó un código en orden
alfabético para facilitar la rapidez de transmisión y del ploteo en los
mapas de estos fenómenos.
En el año 1953, el Servicio Meteorológico de los Estados Unidos deci-
dió adoptar el uso de nombres femeninos y en orden alfabético. En el
año 1978, se comenzaron a utilizar nombres de mujer y hombre alter-
nativamente en los huracanes que se producen en el océano Pacífico
Norte Oriental. En el año 1979, los nombres femeninos y masculinos
alternados fueron incluidos en las listas del Océano Atlántico y Golfo
de México.
Los nombres de este fenómeno que integran la lista, son seleccio-
nados y convenidos en las reuniones internacionales de la Organi-
zación Meteorológica Mundial (OMM) por los países que integran la
organización.
Las letras Q, U, X, Y y Z no están incluidas para denominar a los
huracanes del océano Atlántico por la escasez de nombres comenza-
dos con esas consonantes.

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En la temporada pasada hubo tantos ciclones que fue necesario nom-
brar otros con el nombre de las letras griegas, por ejemplo: Alfa, Beta,
Delta.
Cuando los huracanes ocasionan un impacto muy severo en su área de
influencia, causando numerosas pérdidas de vidas y cuantiosos daños
económicos, el nombre es retirado de la lista y no puede ser reutilizado
al menos en 10 años.
Los huracanes a su vez se dividen en 5 categorías según la velocidad
de sus vientos, como se observa en la tabla.

Categoría 1: 118 a 153 km/h


Categoría 2: 154 a 177 km/h
Categoría 3: 178 a 209 km/h
Categoría 4: 210 a 249 km/h
Categoría 5: 250 km/h

Medidas principales para prepararnos


y enfrentar estos eventos
Fase informativa
Se decreta cuando existe la amenaza de que el ciclón afecte el territo-
rio nacional en las próximas 72 horas.
En esta face se debe:
–Mantener sintonizada la radio y estar atentos a la situación meteo-
rológica.
–Precisar las medidas de protección en las viviendas, propiedades y
con los animales y cultivos.
–Proteger materiales de construcción a la intemperie.
–Cumplir las disposiciones que orienten las autoridades lo-
cales.

Fase de alerta
Se decreta cuando existe la amenaza de que el ciclón afecte
el territorio nacional en las próximas 48 horas. En ese caso
debemos:
–Proteger las viviendas contra fuertes vientos e inundaciones, así
como retirar las antenas.
–Preparar faroles, velas y linternas.
–Limpiar tragantes y desagües.

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–Retirar macetas, jardineras y otros objetos de balcones y azoteas.
–Proceder a su evacuación al recibir la orientación. Llevar consigo
los medicamentos indispensables y carné de identidad.

Fase de alarma
Se decreta cuando existe la amenaza de que el ciclón afecte el territo-
rio nacional en las próximas 24 horas. Acciones:
–Evacuarse al recibir la orden, mantener la serenidad y la disciplina.
Llevar consigo medicamentos indispensables y carné de identidad.
–En caso de inundaciones no cruzar ríos ni arroyos crecidos, no
montar bicicletas ni transitar por calles inundadas, ni tocar cables
del tendido eléctrico.
–No realizar actividades de pesca ni bañarse en embalses crecidos.
–Permanecer en su vivienda o lugar de evacuación y cumplir disci-
plinadamente las orientaciones dadas hasta el cese de la fase.

Fase recuperativa
Se introduce una vez que la amenaza ha rebasado los límites del terri-
torio afectado y las condiciones meteorológicas indican que no lo se-
guirá afectando.
–Regresar organizadamente a sus hogares cuando se den orientacio-
nes al respecto.
–Cumplir las medidas higiénico-sanitarias orientadas en la comuni-
dad. Prestar especial atención al agua de beber y hervir la misma.
–Participar en las tareas de restablecimiento en la comunidad.
–Cumplir las disposiciones que se orienten por las autoridades locales.

Inundaciones
Las inundaciones han ocurrido siempre desde los albores de la historia
de la humanidad. Lo que hace que las inundaciones se conviertan en
situaciones de desastre es que el hombre, debido a la comodidad para
la vida diaria y los atractivos que ofrecen los cursos o masas de agua,
quiere ubicarse muy cerca de ellos y ocupa los planos de inundación.
Estos planos son áreas adyacentes que tienen los ríos como reserva
para evacuar el exceso de agua o como zonas de expansión cuando
ocurren lluvias torrenciales o rápidos deshielos. Otras veces se cons-
truyen las viviendas en zonas muy bajas.
Las inundaciones pueden deberse a lluvias intensas y desbordamiento
de ríos o presas como las ocurridas cuando el ciclón Flora en la región

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oriental en 1963 y las ocurridas en 1995 en la región central, que
afectaron a miles de personas y sus viviendas.
Se produce una elevación del nivel, la velocidad o la cantidad de agua
por encima de sus valores, efecto generado por el flujo de una corrien-
te cuando sobrepasa las condiciones que le son normales y alcanza
niveles extraordinarios que no pueden ser controlados en los vasos
naturales o artificiales que la contiene, lo cual deriva, ordinariamente,
en daños que el agua desbordada ocasiona en zonas urbanas, tierras
productivas y, en general, en valles y sitios bajos.

Recomendaciones

Antes
–Conocer si el lugar donde se vive está expuesto a la ocurrencia
de este tipo de fenómeno y la frecuencia con que ocurre.
–No construir en las áreas de inundación de los ríos y zanjas.
–Realizar la repoblación forestal, principalmente en las orillas de
zanjas y ríos.
–Prestar la debida atención a los partes meteorológicos, en caso
de la presencia de ciclones tropicales o de lluvias intensas.
–Proteger los bienes colocándolos en lugares elevados.
–Limpiar los tragantes.
–Los documentos importantes deberán guardarse en bolsas plás-
ticas para su protección.
–Desconectar el interruptor eléctrico principal y cerrar las válvu-
las de gas y de agua.

Durante
–Mantener la calma, evitar el pánico y preservar la disciplina.
–No cruzar ríos, zonas inundadas o puentes peligrosos.
–No tocar cables del tendido eléctrico.
–En caso de evacuarse en un vehículo si este sufre alguna avería
debe seguir las instrucciones de la persona responsable.
–Ubicarse lejos de pendientes y barrancos, pues pueden ocurrir
deslizamientos de tierra en estos lugares.

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Después
–Consumir agua potable (hervida o clorada).
–Desechar los alimentos contaminados por la inundación.
–Eliminar posible criaderos de mosquitos.
–No tocar ningún cable.
–Evitar caminar descalzo.
–No penetrar en lugares dañados con peligro de derrumbe.

Penetración del mar o inundaciones costeras


Las penetraciones del mar ocurren por una sobre elevación del nivel
del mar, causada por un fenómeno meteorológico que produce fuerte
oleaje y que contribuye a incrementar las inundaciones en las zonas
costeras debido a la acumulación de agua de mar sobre un terreno
que, en condiciones normales, no sufre los efectos de la marea. Estas,
además, provocan afectaciones a instalaciones, viviendas, recursos eco-
nómicos, así como a la infraestructura vial cercana a la zona litoral.
Entre los fenómenos que pueden causar las penetraciones del mar se
encuentran los ciclones tropicales, frentes fríos o cambios meteoroló-
gicos ocasionados por el desplazamiento de masas de aire polar sobre
el territorio nacional, así como sismos ocurridos en el fondo marino o
en sus inmediaciones que provocan olas gigantescas conocidas como
tsunamis.
Para contrarrestar la acción de las penetraciones del mar, la Defensa
Civil, junto con diversos organismos e instituciones del Estado, man-
tienen un conjunto de medidas permanentes, entre las que se encuen-
tran: la determinación, a través de indicadores históricos, de los límites
del territorio afectado directamente o indirectamente por ellas; identi-
ficación de las zonas e instalaciones que pueden servir de albergues
temporales para la población afectada, incluyendo los turistas que,
eventualmente puedan estar alojados en instalaciones hoteleras de los
lugares afectados, así como realizando la rectificación y limpieza de
cauces naturales y sistemas de drenaje.
Para poder dar cumplimiento a las medidas anteriores ha sido necesa-
rio establecer y adoptar un efectivo sistema de alerta temprana.

Recomendaciones
–Estar atento a las informaciones sobre pronóstico del tiempo que
se brinden.
–Tener previsto un lugar seguro hacia donde trasladar los bienes
materiales.

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–No construir ni modificar las viviendas en zonas de riesgo sin un
debido asesoramiento.
–Concebir medidas de protección que posibiliten atenuar el efecto
de la inundación.

Fase de alerta
Se decreta cuando existen condiciones para que el mar penetre a par-
tir de las próximas 18 a 36 horas.

Recomendaciones
–Estar atento a las noticias.
–Revisar y limpiar tragantes y todo sistema de drenaje.
–Iniciar la evacuación temprana de los bienes materiales y situar
todos los vehículos fuera del área de riesgo.
–Ante la decisión de la evacuación de personas, cumple discipli-
nadamente.

Fase de alarma
Se decreta cuando es inminente la penetración del mar en las próxi-
mas 12 a 24 horas.

Recomendaciones
–Comenzar la evacuación de las personas y sus pertenencias.
–Evitar movimientos innecesarios dentro del área de afectación.
–Alejarse de la costa y no transitar por las áreas cercanas al mar.
–Desconectar el interruptor eléctrico principal y cerrar las válvu-
las del gas y del agua de la casa.
–No tocar cables caídos del tendido eléctrico.
–Si se encuentra navegando permanezca alejado de la costa.
–Cumplir las disposiciones de las autoridades de forma disciplinada.

Fase recuperativa
Se decreta cuando las condiciones meteorológicas, la inundación cos-
tera y los peligros para el territorio dejan de afectar.
–Regresar organizadamente a sus hogares cuando se den orientacio-
nes al respecto.
–Cumplir las medidas higiénico-sanitarias orientadas en la comu-
nidad.
–Prestar especial atención al agua de beber y hervirla.
–Participar en las tareas de restablecimiento en la comunidad.
–Cumplir las disposiciones que se orienten por las autoridades locales.

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Ahora te vamos a enseñar juegos, poesías y cuentos,
que han sido escritas por niñas y niños de otros países
y del nuestro, que al igual que lo estás haciendo tú,
también se encuentran aprendiendo más sobre los fe-
nómenos naturales.

Los hermanos Ana Julia y Roberto Carlos


Anita miró por la ventana.
–Será que no va a parar de llover, abuela –preguntó.
Ha estado lloviendo muy fuerte hace tres días. Se suponía que estas
fueran unas vacaciones.
–Pienso que pronto escampe –dijo la abuela–. No sé si el río Cauto
pueda resistir más.
Durante la mayor parte del tiempo el Cauto era un río manso, agrada-
ble como un gato cuando se pone a coger sol. Ahora estaba muy lleno
y furioso.
–Pero, abuela –Robby dijo–, estamos bastante lejos del río.
–Quizá tengas razón –contestó la abuela. Ella no deseaba parecer pre-
ocupada delante de los niños–. ¿Están listos para el almuerzo?
Los gemelos entraron en la cocina a ayudar a la abuelita a preparar
bocaditos de atún y queso. Pero aún continuaba lloviendo después de
la cena.
Esa noche, en el noticiero, el meteorólogo, el Dr. Rubiera estaba infor-
mando el estado del tiempo en la televisión, se veía muy serio y dijo
que continuaban las intensas lluvias en la región oriental y que se tenía
que estar muy alerta por la crecida de los ríos. Bueno, eso no parecía
tan malo, porque durante meses no había llovido y una intensa sequía
se observaba en toda la zona.
Un poco más tarde, llegó el presidente de la zona con otros dos hom-
bres y le dijeron a la abuela:
–El río se está acercando a la etapa de inundación –dijo–. Los ingenie-
ros y los miembros de la Defensa Civil han dado la orden de que se
pongan bolsas de arena a todo lo largo de la orilla.
–¡Ay mi madre! –dijo la abuela y comenzó a frotarse las manos, gesto
que ella hace cuando estaba realmente preocupada.
–¿Es malo eso? –Anita preguntó–. ¿Qué se hace con los sacos de
arena?

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–Yo sí sé –dijo Robby gritando. Él intentaba siempre probar que era
más inteligente que su hermana–. ¡Eso es para ponerlos en toda la
orilla del río!
Anita impaciente dijo:
–¡Yo sabía eso! Pero, ¿por qué?
Robby había comenzado a contestar pero ninguna palabra salió de su
boca. Finalmente, dijo:
–No sé por qué.
La abuela y Ana Julia rieron porque Robby parecía un pescado diverti-
do abriendo y cerrando la boca.
Cuando ella paró de reír, la abuela les dijo que las bolsas de arena eran
apiladas a lo largo del río para evitar que el agua se desbordara e
inundara la ciudad.
–Entonces estaremos a salvo –dijo Anita esperanzada.
–Es posible –dijo la abuela– que sólo necesitemos estar preparados.
Esta área se inundó hace muchos años, cuando yo era muy pequeña.
–¿Qué haremos? –Anita preguntó.
La abuela les explicó que el agua puede
elevar su nivel muy rápido debido a las in-
tensas lluvias y provocar una crecida re-
pentina.
–Bueno, debemos continuar avisándoles
a los demás. Hay que estar preparados
por si tenemos que evacuarnos –dijo
el presidente y se montó en la ca-
mioneta.
–Necesitamos estar listos para
evacuarnos en caso de que sea
necesario –Anita y Robby se mi-
raban uno al otro. La situación
era seria.
–Pues nosotros ayudaremos –dijo Anita. Ella no deseaba ser arrastra-
da por la inundación, solo de pensarlo temblaba.
–Empiecen a preparar una maleta con las cosas necesarias para algu-
nos días –dijo la abuela. Los gemelos entraron a sus cuartos y empa-
caron algunas ropas y zapatos. No se olvidaron de sus cepillos de
dientes.
–¿Puedo llevar algunos juguetes? –Anita preguntó.
–Claro que sí –dijo la abuela. La abuelita por su parte preparó también
una maleta.
Además de ropas, ella se cercioró de que llevaba los documentos im-
portantes, las joyas y reliquias de familia: su álbum de boda y un edre-

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dón antiguo. Pronto todo estaba hecho. Entonces la abuela mandó a
Anita y a Robby a buscar linternas, baterías, un estuche de primeros
auxilios, una radio de pilas, comida enlatada y un abridor de latas.
La abuela también buscó una cocinita en el patio y entonces comenzó
a hacer algo divertido.
–¡Abuela! –Anita exclamó–. ¿Qué estás haciendo?
Estaba llenando todos los cubos plásticos y las botellas vacías con el
agua de la pila y las estaba poniendo en alto.
–Es importante que tengamos agua potable recogida –dijo.
No sabemos qué pensaban Anita y Robby pues no se dormían, pero
estaban tan cansados de preparar las cosas que iban a llevar en caso
de ser evacuados que cayeron profundamente dormidos. La abuela los
despertó al amanecer.
–Es hora de irnos –dijo–, nos están pidiendo que nos evacuemos.
Estaban asustados y excitados al mismo tiempo. La abuela puso las
maletas en el coche. Ella tenía el perro de los gemelos, Skipper, atado
por una correa y llevaba comida para él también.
Al poco rato llegó otro compañero en una camioneta y les dijo que se
subieran y partieran rumbo a la carretera. Otras familias hacían lo mis-
mo. Seguía lloviendo.
–No veo nada –dijo Anita–. ¿Dónde está el agua?
–Todavía está bastante lejos, pero está saltando sobre las bolsas de
arena –dijo el señor.
–No se preocupen. Nos evacuamos a tiempo. A veces la gente espera
hasta última hora para evacuarse. Eso no es inteligente. Si el nivel del

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agua sube 6 pulgadas, esta puede arrastrar un carro hasta muy lejos
–dijo la abuela; ella había crecido cerca del río y sabía todo sobre las
medidas de seguridad en caso de inundación.
–Ya estamos llegando al pueblo –dijo–, hay un albergue preparado
para las familias de este lado del río. Permaneceremos allí por algunos
días hasta que retroceda el agua.
–¿Y Skipper viene con nosotros? –preguntó la niña.
–Sí, pero si tenemos que quedarnos muchos días, Skipper no puede
permanecer con nosotros en el albergue, lo vamos a dejar en una clíni-
ca veterinaria que hay aquí cerca, hasta que podamos llevarlo de nue-
vo a casa –le respondió la abuela.
–Pero, ¿qué pasará con la casa? –continuó la niña. Estaba casi lloran-
do–. ¿Qué va a pasar con nuestra casa linda?
–No llores, cariño, llevo las cosas más importantes conmigo que son
ustedes dos, Skipper, mis reliquias y los papeles importantes. Yo no
tengo nada importante en el suelo porque se puede inundar y lo que
dejé está a salvo, las puse en la planta alta lejos del agua –le dijo la
abuela para tranquializarla.
–Eres tremenda abuelita, tú todo lo sabes –dijo Robby más contento.
La abuela continuó, los tres iban en la parte de atrás
de la camioneta dejando a sus espaldas el río. Sin
darse cuenta habían pasado muchas horas, ya era
de día aunque todo estaba muy oscuro por las
fuertes lluvias. El carro se detuvo, el chofer fue
a recoger algo y conversar con unos hombres
que estaban en otro camión, entonces la
abuela convirtió el carro en un pequeño res-
taurante para servir el desayuno a los niños.
–¿Quieren desayunar ya? –preguntó la abuela
sabiendo de antemano la respuesta. Se comieron
los panqués con gran apetito.
–¡Abuela ya escampó! –exclamó Anita.
De todos modos llegaron hasta el albergue y allí,
con otras personas, esperaron las orientaciones
de la Defensa Civil. La doctora de la posta médica
le preguntó cómo se sentían y le tomó la presión a
la abuela.
–¡Está perfectamente, Adolfina, parece una niña!
–le dijo sonriendo a la abuela.
Anita y Robby se fueron a jugar con los otros
niños que estaban también allí por la misma
razón.

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La historia de Urwin y Wufi
Urwin y Wufi vivían en un bosque. Ellos son amigos. A ellos le gustaba
jugar juntos.
–Yo estoy muy contento porque tú eres mi nuevo amigo –dijo Wufi,
una ardillita muy inquieta que tenía su casita en lo alto de un árbol.
–Yo también –le dijo Urwin, un perrito muy gracioso que tenía su
casita en el tronco del mismo árbol. Salieron corriendo por el bosque y
subieron a lo alto de una loma, desde allí se podía ver todo el valle.
–Como tú eres nueva acá, yo te quiero enseñar algo terrible, mira
hacia allá –le dijo Urwin a su nueva amiga.
–¿Qué ha pasado allá abajo? –preguntó Wufi muy triste y asustado–.
¿Cuéntame cómo pudo pasar una cosa así?
Urwin comenzó a contarle a su amiguita:
–El verano pasado tuvimos un fuego en nuestro bosque, puedes ver
todas las casas que se quemaron, los árboles. Hay muchas cosas que
yo quiero decirte ya que tú eres nueva aquí y podrías estar en peligro
en el bosque.Tienes que aprender a protegerte, Urwin –le dijo a Wufi,
mirando con nostalgia hacia el bosque quemado y continuó diciéndo-
le–: Para vivir en un lugar como este hay que conocer algunas cosas
para estar preparado; una es que no se deben tener materiales infla-
mables frente ni cerca de la casa, como son leñas amontonadas, ni luz
brillante o petróleo, tampoco dejar que las ramas secas ni árboles es-
tén tan pegados al techo de la casa si estos son de madera, la puerta
de la casa debe estar libre y tener almacenada algún tanque con agua.
Urwin quería decirle todo lo que pasaba después de un fuego.
–Un fuego en un bosque no sólo afecta a las personas y las casas,
también a los animales, a los árboles, al suelo. Muchos se mueren o
bien por las quemaduras, otras veces por el hambre, cuando se que-
man todos sus alimentos. ¿Sabías tú que cuando se produce un fuego
se daña el suelo? A veces hay que trabajar para fortalecer el suelo
plantando nuevos árboles, pastos y hiervas, y remover toda la tierra.
Urwin quería enseñarle lo más pronto posible todo acerca del bosque y
de los fuegos a su inquieta amiguita, no quería que le pudiera pasar lo
mismo que los otros amiguitos que él tuvo antes de que sucediera lo
del fuego.
–¿Entonces, hay alguna esperanza de que ese bosque vuelva a ser
como era antes? –preguntó Wufi.
–Sí –dijo Urwin–, pero se necesita mucho tiempo para la recuperación de
un bosque quemado. Nosotros podríamos tener un final feliz para nuestro
cuento si la gente aprendiera con nuestra experiencia –dijo Urwin.
Esto lo dijeron a la vez los dos amiguitos y continuaron corriendo por
su bello bosque.

18
¡Escucha mamá…!
–¡Mamá, mamá! Escucha lo que se dice en la televisión.
–¡Bah!... por favor, no tengo tiempo, tengo muchas cosas que hacer –
dice su mamá.
–¡Qué barbaridad! –dice Robertico–. Mi mamá no quiso escu-
charme y estamos en alerta ciclónica, se están orientando
todas las medidas que debemos tomar. Voy a casa de Luisito
para avisar sobre lo que está ocurriendo y juntos ayudar-
nos.
–Luisito, Luisito, ¿qué vamos a hacer?
–Vamos a tomar las medidas necesarias para que no
nos haga mucho daño el ciclón. Tapa todos los tanques
de agua, llena algunos pomos de agua para tomar, reco-
jamos todos los escombros del patio y limpia bien los
tragantes. ¡Ah! Dile a tu mamá que prepare mechón y
fósforos por si se va la corriente. Y dile a todos que no
salgan a la calle pues se llena mucho de agua y si se cae
un cable eléctrico o la rama de un árbol pueden hasta morir.
Recuerda cerrar bien puertas y ventanas. Me voy para mi
casa, que mi mamá no se ha dado por enterada, tengo que
tomar mis propias medidas.
Al rato comenzó una fuerte lluvia con mucho viento, mi mamá estaba
muy alterada.
–Cálmate que no sucederá nada –le dije–. Ya tomé las medidas, es-
pero que te sirva de lección.
Su mamá se puso roja de la pena pero a la vez muy contenta.
–¡Robertico, muchas gracias por ayudarme, eres un niño muy respon-
sable, te prometo que no volverá a pasar.
Desde ese día su mamá escuchaba todas las noticias y Robertico la
continuó ayudando en todo, organizando los juguetes y portándose
bien, para que su mamá estuviera contenta porque él la quería mucho.
Espero que tú seas como Robertico.
(Gloria Morales Pupo, Holguín)

19
La noticia

Una tarde en la escuela llegó cierta información de que Cuba sería


azotada por un ciclón.
En la plaza nos reunieron y dieron la orientación de que activaran las
brigadas que fueron creadas para actuar en caso de emergencia.
Los pioneros nos teníamos que preparar para cumplir la misión.
Formamos varias brigadas para trabajar mejor. Lo primero fue en la
escuela, debíamos revisar las ventanas de cristales, para dejarlas bien
aseguradas.
Una brigada fue para la casa de Josefina, la vieji-
ta que vive al lado de la escuela. Allí un grupo se
dedicó a la limpieza del patio.
Las latas la perforamos y las echamos en un
saco, también había muchas botellas rega-
das por todo el patio, y las colocamos boca
abajo.
La brigada de José, el joven del gru-
po 2, la mandaron a limpiar alcantari-
llas, conjuntamente con los hombres
de comunales.
María, la pelirroja, la joven del grupo tres,
se quedó en el puesto de mando que es-
taba implantado en la dirección.
Cuando todas terminamos las tareas
asignadas, los guías nos felicitaron
por el esfuerzo realizado. Los pione-
ros cubanos brindamos hoy nuestras
manos a nuestro guía, a los maestros
y a nuestra revolución. Cumplimos la
misión que se nos dio y dijimos a coro
que estaríamos presentes cada vez que
se necesite de nosotros para cualquier
situación en la cual un fenómeno natu-
ral nos pueda afectar o pueda convertir-
se en un desastre.
Con esta actividad que realizamos nos pre-
paramos mejor para, si de verdad nos llega
un ciclón, saber qué tenemos que hacer.
Haciendo aprendemos.

20
El río y el invasor

Un hombre porfiado construía su casa, muy cerca del río.


–No hagas tu morada en mi cauce –le decía el río susurrando–. Mira
que cada cierto número de años las nubes descargan furiosas más
lluvia, y por mi cauce normal no puedo sacar al mar toda el agua que
cae sobre mi cuenca. ¡Mira que puedo inundar tu casa!
Pero el hombre, serruchando y clavando, no le ponía atención.
–Además, si por las montañas donde nazco el hombre ha cortado el
bosque y ha desnudado el terreno, el agua correrá como loca, lavará la
tierra y derramará sobre mí enormes cantidades de lodo y árboles que
tendré que arrastrar. ¡Termina ya de martillar y usa tu cabeza!
Continuamente, el río susurraba lo mismo. Al rato de escucharlo, el
carpintero le dijo:
–Cállate. ¿No ves que hay otras casas ya construidas sobre tus riberas
aguas arriba y nada les ha ocurrido?
–Te lo advierto porque ya ha sucedido otras veces. No cometas los
errores de otros.
Pero el hombre no escuchó el consejo.
Un año de tantos, azotó la zona un fuerte temporal y el río tuvo que
llenar sus riberas, que había utilizado durante miles de años para esas
ocasiones. La poderosa corriente, como una lengua de agua agitada y
turbia, creció y creció. Llevaba árboles y piedras enormes y con furia
inundó todo a su paso y se llevó varias viviendas; nada lo podía dete-
ner. Las condiciones iban de mal en peor cuando el río encontraba la
basura acumulada que la gente, sin escrúpulos y perezosa, le había
estado echando. Aprovechaba él este desastre para manifestar, con
su tempestuoso rugido, su malestar por la peor ofensa para él que le
propinaba la gente: que lo ensuciaran con la basura.
–¡Detente, río impetuoso! –le gritaban varios vecinos asustados, tra-
tando de salvar algunos muebles ya enlodados– .¿No ves que estamos
perdiendo todo nuestro esfuerzo de años?
–Les advertí a tiempo. La fuerza de la gravedad me obliga a sacar el
agua lo más rápido que puedo. Así son las cosas de la naturaleza y
contra ellas ni yo ni nadie debe luchar. Así cobra ella a quien la desobe-
dece. ¿Por qué no aprenderán de una vez por todas?
La mayoría, por supuesto, había hecho sus casas en las partes más
altas y, como en otras ocasiones, los habitantes bajaron rápidamente
en auxilio de los desprevenidos. Luego de estos sucesos, los vecinos
decidieron reunirse y establecer un orden para el uso del territorio,
siguiendo el comportamiento de los fenómenos naturales y de esta
manera aprovechar mejor el ambiente para el beneficio de todos. Tam- Tomado de Alfonso Mata:
bién entendieron que lo mejor es proteger el río y no contaminarlo más Fábulas de la Naturaleza,
con la basura. Editorial UCR, 1998.

21
Comunicándose por medio del dibujo

Mediante concursos y exposiciones públicas, los niños de todo el mun-


do se sirven de dibujos para decir lo que piensan sobre los desastres.
Aquí tenemos algunos ejemplos de cómo los niños se comunican por
medio del dibujo, y algunas ideas para tus amigos y para ti.
1. Dibuja un desastre ocurrido recientemente.

Para tus compañeros y para ti


¿Has asistido a algún desastre últimamente? Dibuja lo que has visto, y
coméntalo con tus compañeros.

Otros medios para hablar sobre los desastres por me-


dio del dibujo
1. Dibuja una historia que cuente un desastre. ¿Cómo se produjo, qué
hizo la gente? ¿Qué hubieras hecho tú? Exponlo en clase.
2. Haz un mural - un gran dibujo realizado por tus amigos.
Habla primero de lo que quieras expresar en él. Después asegúrate de
colocarlo en un lugar donde mucha gente pueda verlo.
3. Forma un libro de dibujos con tus compañeros sobre un desastre
reciente. Muestra lo que la gente hizo antes, durante, y después.

Sensibiliza tu comunidad
¡Conviértete en un cronista!
Una de las maneras de hablar a tu comunidad so-
bre los desastres es convirtiéndote en un cronista de
los acontecimientos colectivos. Puedes efectuar repor-
tajes o entrevistas para la radio, la televisión, la prensa,
revistas, libros o incluso hacer reportajes “en directo” durante
un acontecimiento colectivo.
Hacer un buen reportaje consiste en contar una historia. Por ejemplo,
puedes contar cómo tu clase ha realizado el mapa de peligros y recursos
de tu comunidad, los lugares que has visitado, las personas que has
entrevistado, lo que has aprendido, y si la gente hizo algo al respecto.
Ponte en contacto con periodistas u organizadores de actos públicos
en cuanto comiences a planear tu proyecto de reportaje, con el fin de
que tengas en cuenta tus conclusiones y te den ideas sobre cómo
ponerte en marcha.
Recuerda que el éxito de un proyecto de reportaje depende en gran
medida de tu planificación.

22
Prepara con tu profesor la elaboración de un reportaje en ocasión del
aniversario de un desastre importante que haya ocurrido o por el Día
Internacional para la Reducción de los Desastres (segundo miércoles
de octubre de todos los años), o para un día, semana o mes especiales
dedicados a la protección contra los desastres, por ejemplo el Meteoro
o por el Día de la Defensa.

Elaborando reportajes de tu comunidad


Puesta en común: Para conmemorar el período dedicado a la protec-
ción contra los desastres, las distintas poblaciones organizan diversos
actos al mismo tiempo. Los niños pueden participar en los concursos
públicos de dibujo, en las prácticas y ejercitaciones, en los desfiles,
elaboran mapas de riesgos y recursos de la comunidad, organizan re-
presentaciones, y publican informes en los periódicos locales o en las
televisiones –todos durante la misma semana o mes.
¡Ah! y recuerda que todas esas cosas que hagan en la escuela o en la
comunidad, pueden comunicarlas a la autora de este libro a la siguien-
te dirección electrónica iraida@clamed.sld.cu o al Centro Latinoameri-
cano de Medicina de Desastres. Calle 18 no. 710 e/ 7ma y 29, Miramar,
La Habana, Cuba.
Ahora te enseñaremos unas poesías que algunos amigos han escrito
para ti, cuando las aprendas recítelas en tu casa, en las actividades de
la escuela o del barrio.

¡AHÍ VIENE EL CICLÓN!

–¡Compadre qué ruido es ese! A la vieja Doña Cacha


–¿Tú no te has enterado? La tendré que amarrar,
–¿Qué cosa mi amigo Lalo? Porque esa con sus achaques
Un ciclón viene llegando. No se va a querer ir a evacuar.

–Pues voy corriendo pa’la casa –Pues yo como presidente,


a recoger los puerquitos, la orientación ya la di
la chiva y los pollitos y estoy seguro que aquí
pa’ meterlos pa’l corral. en la evacuación estarán presentes

23
Las matas voy a podar, Pues el Estado me dio
Las alcantarillas limpiaré, Como tarea central
A Pepe y a José En la cooperativa crear
Las tareas ya se las di… Un cuerpo de seguridad.
Es lo que llaman por allá
No sé si tú conoces Como Defensa Civil
Que cuando de ciclón se trata,
Hay unas cuantas medidas Y si de Alerta te pasan
que debemos de tomar: A Emergencia total
las casas hay que asegurar, Y cumples con las reglas
las cosas bien recogidas No te tendrás que preocupar.
y en la fase informativa
a la radio hay que escuchar. Todo estará bien
Hasta que pase el ciclón
Ten listo al familión Y juntos como siempre
Por si a la fase de Alerta te Los guajiros regresaremos
pasan, Para con Pepe y José
No tengas miedo a dejar casa En la fase Recuperativa
Que esa la cuido yo La cooperativa organizar.

(Ubelsy Mederos Quiñones, Calixto García, Holguín)

CUANDO OCURRA UN HURACÁN

Cuando ocurra un huracán, ¡Cuidado! Amiguitos míos


Tengan presente amiguitos: con las cosas peligrosas,
Hay que cerrar bien la casa, piezas de techo que vuelan
Cuidar los animalitos. y crecidas en los ríos.

Yo me pongo botas de agua Cuando ocurra un huracán


Y le ayudo a mi mamita, Tengan presente amiguitos
A recoger mis juguetes, Que no hay nada mas importante
Asegurar mi casita. Que la vida de los niños.
(Sheyla Beatriz Mulet Lojo, Holguín)

24
DESASTRES

Se avecina una tormenta De las fuerzas de socorro


Mucha lluvia y mucho viento Que entran rápido en acción
Aunque aún se encuentra lejos
Nos mantendremos atentos Catástrofes se producen
En cualquier comunidad
Así comienza el mensaje Requiere organización
Que da Meteorología Para cualquier sociedad
Para tenerte informado
24 horas del día Los desastres causan daños
Presente debes tener
Se oye sonar la sirena Si estamos bien prevenidos
Se anuncia que los bomberos Menos riesgos hay que temer
Se trasladarán muy pronto
Para sofocar el fuego Para evitar los efectos
De desastres naturales
Si se produce un derrumbe O causados por el hombre
Alguien se halla atrapado PREPARACIÓN es la clave
Si ocurre una inundación
Siempre será rescatado Si todos colaboramos
y adoptamos las medidas
Del hombre su integridad habremos ganado un juego
Es prioridad la misión y salvado muchas vidas.

Autora: Danais Milián Betancourt, 11 años, 6to. grado


Escuela “Miguel de Cervantes y Saavedra, Municipio
Arroyo Naranjo. Ciudad de La Habana, Octubre/2003

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A LA NATURALEZA

El mundo es precioso Un buffet de restaurante


Pero más la naturaleza Pero sin chef.
Que cada día se viste
con un vestido de fresa. El reino animal
Es muy interesante
Los cazadores furtivos Por el tigre, el elefante
Son unos sinvergüenzas Hasta el makí almirante.
Que cada día destruyen
a la naturaleza. El volcán hace su erupción
Con las llamas más calientes
Los ciclones son peligrosos De El Salvador hasta en el Perú
Que destruyen a su paso Matando a decenas de inocentes.
Todo lo que ven
De un solo zarpazo. La naturaleza es preciosa
Pero hay que cuidarla
La cadena alimenticia O sino ella
Es como un buffet, Acabará con nuestra raza.

Autora: Alelí Lorenzo Reyes, 5to. grado B


Escuela primaria “Jesús Hernández Alfonso”.
Municipio de Arroyo Naranjo,
Ciudad de La Habana, Cuba.

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26
VOCABULARIO DE DESASTRES

ACCIDENTE: Evento no premeditado aunque muchas veces previsible,


que se presenta en forma súbita, altera el curso regular de los aconte-
cimientos, lesiona o causa la muerte a las personas y ocasiona daños
en sus bienes y en su entorno. Accidentes de transporte vehicular,
férreo, aéreo o naviero. Preferentemente aquellos inducidos por fenó-
menos naturales como deslizamientos, sismos, huracanes, lluvias, etc.
o por condiciones de vulnerabilidad por localización de asentamientos
humanos. Se incluyen aquellos accidentes de transportes que generan
escapes de sustancias tóxicas, cualquiera sea su causa.
ACCIDENTE INDUSTRIAL/TECNOLÓGICO/QUÍMICO: Liberación acci-
dental ocurrida durante la producción, transporte y manejo de sustan-
cias químicas peligrosas.
ACCIDENTE NUCLEAR O RADIOLÓGICO: Suceso fortuito que produce
la liberación de material radiactivo en cantidad superior a la autorizada.
AMENAZA: Fenómeno natural o provocado por la actividad humana
cuya ocurrencia es peligrosa para las personas, propiedades, instala-
ciones y para el medio ambiente.
Peligro latente asociado con un fenómeno físico de origen natural, de
origen tecnológico o provocado por el hombre que puede manifestarse
en un sitio específico y en un tiempo determinado produciendo efec-
tos adversos en las personas, los bienes, servicios y/o el medio am-
biente. Técnicamente se refiere a la probabilidad de ocurrencia de un
evento con una cierta intensidad, en un sitio específico y en un perío-
do de tiempo determinado.
AMENAZAS TECNOLÓGICAS Y AMBIENTALES: En la sociedad mo-
derna, urbana e industrial, las amenazas tecnológicas y el deterioro
ambiental cobran cada vez mayor importancia. La ruptura de una pre-
sa en Italia, el escape de gases mortíferos en la India y en Chile, explo-
siones de alcantarillados saturados de gases derivados del petróleo en
México, la explosión de una fábrica de armamento en Argentina, in-
cendios de edificaciones en Brasil o en Bogotá, escapes de gases y
explosiones en Cali; la contaminación de los ríos, la polución del aire
con consecuentes aumentos en los índices de enfermedades respira-
torias, son algunos de los ejemplos que ilustran la cotidianidad de las
noticias en los medios de comunicación.
ALARMA: Último de los tres posibles estados de mando que se produ-
cen en la fase de emergencia del subprograma de auxilio (prealerta,
alerta y alarma). Se establece cuando se han producido daños en la
población, sus bienes y su entorno, lo cual implica la necesaria ejecu-
ción del subprograma de auxilio. Instrumento acústico, óptico o mecá-

27
nico que al ser accionado según previo acuerdo, avisa de la presencia
o inminencia de una calamidad; por lo que al accionarse, las personas
involucradas toman las medidas preventivas necesarias de acuerdo a
una preparación preestablecida. También tiene el sentido de la emi-
sión de un aviso o señal para establecer el estado de alarma en el
organismo correspondiente, en cuyo caso se dice “dar la alarma”.
ALARMA CICLÓNICA: Posible afectación en 24 horas. Cumplir con
las normas establecidas.
ALERTA DE HURACÁN: Posible afectación del territorio en un plazo
de 48 horas. Deben incrementarse las medidas de protección en las
viviendas y otros lugares, tales como retirar las antenas; preparar los
materiales de iluminación (linternas, velas, faroles etc.); limpiar tragantes
y alcantarillas; proteger materiales que puedan ser arrastrados por las
aguas, asegurar macetas, jardineras etc. Preparar en una bolsa o mo-
chila los materiales que se utilizarán en caso de evacuación.
ALERTA TEMPRANA: Un sistema de alerta temprana, es un mecanis-
mo que permite ejecutar una serie de pasos predefinidos, que ayuda-
sen a reducir los posibles efectos al presentarse un fenómeno. Estos
pasos pueden ser:
–Cuándo activar la alerta: previamente se tiene que conocer en
qué momento se debe iniciar la alerta, esta información se obtie-
ne del estudio particular de la cuenca.
–¿Quién activa la alerta? Se debe saber quiénes pueden o deben
activarla, esto para evitar confusiones, dar seguridad y confiabilidad.
–¿Cómo activar la alerta? Según los medios de comunicación e infor-
mación con que se cuente y son conocidos con anterioridad.
–¿A quién se alerta? Se refiere a los sitios que por su condición de
amenaza deben ser informados y en especial a las personas o
grupos responsables.
–Activación de la alarma: Los puestos que han sido alertados,
activarán a su vez la alarma de forma que se siga nuevamente
cómo y a quiénes informar.
Un sistema de alerta debe tener por objeto declarar la probabilidad de
ocurrencia próxima de un desastre, a fin de que la población y los
organismos pertinentes adopten decisiones adecuadas dependiendo
de la certeza que se tenga sobre la ocurrencia del evento, se define en
tres estados de alerta: Aislamiento, Movilización, Respuesta.
APOYO PSICOLÓGICO: A través del conocimiento de las reacciones
psicológicas más frecuentes en una situación de catástrofe y del co-
nocimiento y manejo de los síntomas de ansiedad, aprender a contro-
lar situaciones difíciles.
CLASIFICACIÓN DE LOS DESASTRES: Los desastres se pueden clasi-
ficar de acuerdo a diferentes variables; algunas de estas son:

28
a. Por su aparición:
Súbitos: Son aquellos fenómenos que ocurren sorpresivamente y
de manera inmediata. Por ejemplo: terremotos, avalanchas, algu-
nas inundaciones, tsunamis (maremotos).
Mediatos: Se desarrollan en forma más lenta y es factible predecir-
los, por ejemplo: Huracanes, sequías, erupciones volcánicas y otros.
b. Por su duración:
Corta a mediana duración: Terremotos, huracanes, erupciones vol-
cánicas, tsunamis, avalanchas y hundimientos.
Larga duración: Sequías, epidemias e inundaciones.
c. Por su origen:
Naturales: Son los que se originan por la acción espontánea de la
vida misma de la naturaleza o de la evolución del planeta, y se
subdividen en dos tipos:
1. Origen geológico: Son aquellos que fundamentalmente se dan por
movimiento de placas tectónicas, por vulcanismo, por ruptura de la
corteza terrestre o por irregularidades en el relieve y la conforma-
ción del subsuelo.
2. Origen meteorológico: Son los que se dan a partir de fenómenos
que se generan en la atmósfera y se manifiestan a través de vien-
tos, precipitaciones, tormentas eléctricas y sequías.
Inducidos: Son aquellos que fundamentalmente se desarrollan por
error del hombre o abuso que este hace en la explotación de los
recursos que le proporciona la naturaleza.
CICLO DEL DESASTRE: Es una secuencia cíclica que comprende 8
etapas: 1. Prevención, 2. Mitigación, 3. Preparación, 4. Alerta, 5. Impac-
to, 6. Respuesta, 7. Rehabilitación y 8. Reconstrucción. Existe una estre-
cha interdependencia entre las distintas actividades que se deben
desarrollar en cada etapa. No hay precisión entre el comienzo y la
terminación de cada una de ellas, de allí que el modelo final sea un ciclo.
CICLÓN TROPICAL: Se desarrolla sobre aguas tropicales y tiene una
circulación, en superficie, organizada y definida en el sentido contrario
a las manecillas del reloj. Un ciclón se clasifica, según la intensidad de
sus vientos, en: perturbación tropical, vientos en superficie ligeros;
depresión tropical vientos máximos en superficie de 61 km/h; tormenta
tropical vientos máximos dentro del rango de 62 a 87 km/h; huracán
vientos máximos en superficie mayores a 118 km/h. Los huracanes, a su
vez, se dividen en 5 categorías según la velocidad de sus vientos, como
se observa en la tabla.
VELOCIDAD DE LOS VIENTOS
Categoría 1 118 a 153 km/h
Categoría 2 154 a 177 km/h
Categoría 3 178 a 209 km/h
Categoría 4 210 a 249 km/h
Categoría 5 250 km/h

29
COMUNIDAD: Todos los organismos vivos que se encuentran en un
ambiente determinado. Incluye, por tanto, las poblaciones de las dife-
rentes especies que viven juntas. Por ejemplo, la comunidad de una
pradera estará formada por todas las plantas, animales, bacterias,
hongos que se encuentran en el lugar ocupado por la pradera.
CONTAMINACIÓN AMBIENTAL: Situación caracterizada por la pre-
sencia en el medio ambiente de uno o más elementos nocivos, en tal
forma combinados que, atendiendo a sus características y duración,
en mayor o menor medida, causan un desequilibrio ecológico y dañan
la salud y el bienestar del hombre, perjudicando también la flora, la
fauna y los materiales expuestos a sus efectos.
DERRUMBES: Fenómeno geológico que consiste en la caída libre y en
el rodamiento de materiales en forma abrupta, a partir de cortes verti-
cales o casi verticales de terrenos en desnivel. Se diferencia de los
deslizamientos, por ser la caída libre su principal forma de movimien-
to, y por no existir una bien marcada superficie de deslizamiento. Los
derrumbes pueden ser tanto de rocas como de suelos. Los derrumbes
de suelos no son generalmente de gran magnitud, ya que su poca
consolidación impide la formación de cortes de suelo de gran altura;
en cambio, los de rocas sí pueden producirse en grandes riscos y des-
niveles.
DESASTRES: Las tradicionales amenazas naturales junto con el incre-
mento de la vulnerabilidad provocado por la acción del hombre en los
procesos de desarrollo, industrialización, urbanización exagerada y el
deterioro del medio ambiente, han disparado la frecuencia de los de-
sastres, y especialmente su efecto.
El desastre es una situación resultante en una sociedad o comunidad,
después que ha sido azotada por algún fenómeno natural, llámesele:
terremoto, inundación, huracán, vulcanismo, deslizamiento u otro; o
por acciones erróneas del hombre, tales pueden ser los casos de in-
cendios, explosiones, etc. En ambos casos, el desastre se puede me-
dir en términos de daños y pérdidas materiales, económicas o en lesiones
y pérdidas de vidas humanas. Estos diversos fenómenos originados
por la naturaleza en algunos casos y otros por el hombre, han ocurrido
a través de la historia de la humanidad y seguirán ocurriendo en cual-
quier parte del mundo; tendrán lógicamente efectos sobre el hombre
mismo, sobre sus bienes y sobre la naturaleza, según las diversas
características geológicas, geográficas, socioeconómicas y culturales
de las regiones donde ocurran. Se puede perfectamente afirmar, que
el impacto de un acontecimiento sobre la población humana y su me-
dio, depende de su magnitud; pero más aún depende de las condicio-
nes de preparación ante el riesgo de desastre que tenga la población
humana.
DAÑO: Pérdida económica, social, ambiental o grado de destrucción
causado por un evento. Menoscabo o deterioro inferido a elementos
físicos de la persona o del medio ambiente, como consecuencia del

30
impacto de una calamidad o agente perturbador sobre el sistema
afectable (población y entorno). Existen diferentes tipos de daños:
humanos (muertos y lesionados), materiales (leves, parciales y tota-
les), productivos (internos y externos al sistema), ecológicos (flora,
fauna, agua, aire y suelo) y sociales (a la seguridad, a la subsistencia y
a la confianza).
DESASTRE DE ORIGEN NATURAL: Fenómenos causados por accio-
nes de la naturaleza, sin intervención del hombre (inundaciones, hura-
canes, erupciones volcánicas, maremotos, sismos, etcétera).
DESASTRE SANITARIO: Desastre causado por la exposición de orga-
nismos vivos, por gérmenes y sustancias tóxicas.
DESASTRE TOXICOLÓGICO: Seria contaminación ambiental y enfer-
medades en el hombre, animales o plantas, causadas por un escape
accidental masivo de sustancias tóxicas en el aire, tierra o agua.
DESERTIFICACIÓN: Cambio ecológico que despoja a la tierra de su
capacidad para sostener y reproducir vegetación, actividades
agropecuarias y condiciones de habitación humana. Desde el punto de
vista de las causas que la generan, la desertificación está relacionada
con la deforestación, la erosión, el sobrepastoreo, etcétera.
ENTORNO O MEDIO AMBIENTE: Conjunto de elementos naturales o
generados por el hombre que interactúan en un espacio y tiempo de-
terminados, propiciando la existencia, transformación y desarrollo de
organismos vivos.
EVACUACIÓN: Procedimiento de medida de seguridad por alejamiento
de la población de la zona de peligro, en la cual debe preverse la cola-
boración de la población civil, de manera individual o en grupos. En su
programación, el procedimiento de evacuación debe considerar, entre
otros aspectos, el desarrollo de las misiones de salvamento, socorro y
asistencia social; los medios, los itinerarios y las zonas de concentra-
ción o destino; la documentación del transporte para los niños; las
instrucciones sobre el equipo familiar, además del esquema de regreso
a sus hogares, una vez superada la situación de emergencia.

HURACÁN: Nombre genérico que se le da a un ciclón tropical cuando


este alcanza vientos superiores a 118 Km/h. Ocurren en las siguientes
regiones geográficas: Atlántico Norte, Mar Caribe, Golfo de México,
Pacífico Sur y Océano Indico. Ver Ciclón Tropical.
Fenómeno hidrometeorológico de la atmósfera baja, que puede descri-
birse como un gigantesco remolino en forma de embudo, que llega a
alcanzar un diámetro de cerca de 1000 km y una altura de 10 km. Gira
en espiral hasta un punto de baja presión llamado ojo o vórtice, produ-
ciendo vientos que siguen una dirección contraria a las manecillas de
reloj, trayendo consigo fuertes lluvias. Estas perturbaciones, además
de su violento movimiento rotatorio, tienen un movimiento de trasla-
ción con una velocidad de 10 a 20 km/h, recorriendo desde su origen

31
muchos cientos de kilómetros. Son alimentados por la energía térmica
de las aguas tropicales. Su movimiento de traslación aunque errático,
obedece generalmente a una dirección noroeste, pero al invadir aguas
frías o al entrar a tierra, pierde su fuente alimentadora de energía tér-
mica, por lo cual se debilita hasta desaparecer. Tienen una vida que
fluctúa generalmente entre tres días y tres semanas. Huracán es el
nombre dado a los ciclones en el hemisferio norte de América.
INCENDIOS: Fuego no controlado de grandes proporciones que puede
presentarse en forma súbita, gradual o instantánea, al que le siguen
daños materiales que pueden interrumpir el proceso de producción,
ocasionar lesiones o pérdida de vidas humanas y deterioro ambiental.
En la mayoría de los casos el factor humano participa como elemento
causal de los incendios.
INUNDACIÓN: Elevación del nivel, la velocidad o la cantidad de agua
por encima de los valores normales en un territorio determinado.
Efecto generado por el flujo de una corriente, cuando sobrepasa las
condiciones que le son normales y alcanza niveles extraordinarios que
no pueden ser controlados en los vasos naturales o artificiales que la
contiene, lo cual deriva, ordinariamente, en daños que el agua desbor-
dada ocasiona en zonas urbanas, tierras productivas y, en general, en
valles y sitios bajos. Atendiendo a los lugares donde se producen, las
inundaciones pueden ser: costeras, fluviales, lacustre y pluviales, se-
gún se registren en las costas marítimas, en las zonas aledañas a los
márgenes de los ríos y lagos, y en terrenos de topografía plana, a
causa de la lluvia excesiva y a la inexistencia o defecto del sistema de
drenaje, respectivamente.
MITIGACIÓN: Definición de medidas de intervención dirigidas a redu-
cir o disminuir el riesgo. La mitigación es el resultado de la decisión a
nivel político de un nivel de riesgo aceptable obtenido de un análisis
extensivo del mismo y bajo el criterio de que dicho riesgo no es posible
reducirlo totalmente. Acción orientada a disminuir la intensidad de los
efectos que produce el impacto de las calamidades en la sociedad y en
el medio ambiente, es decir, todo aquello que aminora la magnitud de
un desastre en el sistema afectable (población y entorno).
PREVENCIÓN: Acciones de preparación para disminuir el efecto del
impacto de los desastres. La mejor barrera de protección que puede
tener cualquier sociedad expuesta a los desastres, es precisamente la
prevención. La prevención se refiere a todas las acciones e iniciativas
orientadas a evitar que los efectos causados por fenómenos naturales
o inducidos por el hombre, se conviertan en desastres, o en otras
situaciones de emergencia, es decir, se traduzcan en registros de per-
sonas heridas o muertas; o en elevados índices de pérdidas materiales
y económicas, muchas veces irreparables. Una efectiva prevención
debe contemplar, cuatro aspectos importantes e imprescindibles:
a) Organización, b) Riesgos-Recursos, c) Comunicación, ch) Estrate-
gias de Acción.

32
RIESGO: Es el resultado de una evaluación, generalmente probabilística,
de que las consecuencias o efectos de una determinada amenaza ex-
cedan los valores prefijados.
SEQUÍA: Situación climatológica anormal que se da por la falta de
precipitación en una zona, durante un período de tiempo prolongado.
Esta ausencia de lluvia presenta la condición de anómala cuando ocu-
rre en el período normal de precipitaciones para una región bien deter-
minada. Así, para declarar que existe sequía en una zona, debe tenerse
primero un estudio de sus condiciones climatológicas.
SISMO O TERREMOTO: Movimiento vibratorio de la corteza terrestre
que haya causado algún tipo de daño o efecto. Incluye términos como
temblor, terremoto, tremor. Fenómeno geológico que tiene su origen
en la envoltura externa del globo terrestre y se manifiesta a través de
vibraciones o movimientos bruscos de corta duración e intensidad
variable, los que se producen repentinamente y se propagan desde un
punto original (foco o hipocentro) en todas direcciones. Según la teo-
ría de los movimientos tectónicos, la mayoría de los sismos se explica
en orden a los grandes desplazamientos de placas que tienen lugar en
la corteza terrestre; los restantes, se explican como efectos del vulca-
nismo, del hundimiento de cavidades subterráneas y, en algunos ca-
sos, de las explosiones nucleares subterráneas o del llenado de las
grandes presas.
SISTEMA DE ALERTA TEMPRANA: Es un conjunto de medidas de
previsiones que permite hacerle llegar a la población, con tiempo
suficiente, una información meteorológica confiable, y que por tan-
to permita ganar en garantía y confianza a toda la población y a los
organismos del Estado en el cuidado de los bienes y de las vidas, ya
sean ante un fenómeno meteorológico o cualquier otro, como pue-
de ser: ciclones tropicales, las tormentas locales severas o las llu-
vias intensas, penetración del mar, sismos, maremotos, inclusa la
sequía.
TORNADO: Perturbación atmosférica con poca área de influencia, se
manifiesta en forma de masa de aire inestable, gira rápidamente en un
torbellino de un diámetro de 100 metros cerca del centro, donde la
presión atmosférica es menor a la del aire envolvente y el viento puede
alcanzar una velocidad superior a la del huracán más violento. Se ori-
gina por el contacto generalmente durante las transiciones estacionales,
entre masas de aire caliente y aire frío. Normalmente aparece colgan-
do de la base un cúmulo nimbos y su apariencia es la de un embudo o
una trompa de elefante.
TSUNAMIS O MAREMOTOS: Los tsunamis son formaciones de gigan-
tescas olas en el mar que tienen gran amplitud, altitud y viajan muy
rápido. Estas características, le dan gran poder destructivo, especial-
mente en litorales muy bajos y extensos, con desembocaduras fluvia-
les muy amplias. Entre las manifestaciones de un tsunami, se pueden
destacar dos en especial:

33
a- Que el desplazamiento de las olas hacia los litorales va perdiendo
velocidad y fuerza en la medida en que va disminuyendo el fondo ma-
rino, debido a que el roce lo frena.
b- Que aún habiendo perdido fuerza el tsunami es capaz de desbordar
las aguas e inundar tierras a varios kilómetros sobre el litoral, especial-
mente si la conformación geográfica se lo favorecen.
VIGILANCIA: Medición técnicamente confiable de parámetros defini-
dos que pueden indicar la presencia o inminencia de un riesgo especí-
fico o de un desastre.
VOLCANES: Abertura de la litosfera por la cual el magma alcanza la
superficie. De acuerdo con su actividad, los volcanes se clasifican en
activos, intermitentes y apagados o extintos.
VULCANISMO: Actividad volcánica que implique efectos sobre pobla-
ciones, agricultura o infraestructura, debido a cualquier manifestación
como: fumarolas, columnas eruptivas de gases y cenizas, caída de
piroclastos, flujos de lava, etc. Incluye actividad de volcanes de lodo,
presentes en algunas regiones del Caribe. Conjunto de fenómenos y pro-
cesos relacionados con la emisión de magma a través de los volcanes.
VULNERABILIDAD: Factor interno de riesgo de un sujeto, objeto o
sistema, expuesto a una amenaza, que corresponde a su disposición
intrínseca a ser dañado.

Fuentes consultadas:
Aplicación en Red para Casos de Emergencia ARCE.
http://www.proteccioncivil.org/arce/glosario/glosararce_a.htm.
Observatorio Sismológico del Sur occidente Acerca del OSSO.
http://osso.univalle.edu.co/doc/publicac/planii/cap01/text02.htm.
División de Ingeniería Sanitaria y Salud Ambiental en Emergencia de
Desastres/DIEDE. http://www.disater.info.net/diede.

34
A JUGAR
JUEGA CONMIGO

Encuentra en esta Sopa de letras, las siguientes palabras:

INCENDIO DEFENSA CIVIL


INUNDACCIÓN CRUZ ROJA
CICLÓN BOMBERO
TERREMOTO

36
SOPA DE LETRAS

Por la necesidad que todos tenemos de conocer los desastres,


sus causa, a quién afectan más directamente y como actuar
ante los mismos, es que presentamos estas 18 palabras para
que tú las descubras entre las letras del cuadro. Debes recor-
dar que pueden aparecer escritas de izquierda a derecha, de
derecha a izquierda, de arriba hacia abajo, de abajo hacia arri-
ba y diagonalmente. ¡Manos a la obra!

AMENAZA EROCIÓN PLAGA


AYUDA EVACUACIÓN PREVENCIÓN
CLIMA FENÓMENOS RIESGO
DAÑOS MEDIDAS SEQUÍA
DEFORESTACIÓN NIÑOS VÍCTIMA
ENFERMEDADES NATURALEZA VIVIENDAS

37
JUEGA Y GANA
Une los puntos
del 1 al 94 y
aparecerá una
amenaza que
tiene que ver
conmigo.

Arma cada una


de estas letras
correctamente,
y descubriras
algo que au-
menta la vulne-
rabilidad

Ordena las letras


que encuentres
en la ilustración,
por su tamaño
de mayor a me-
nor. encontrarás
una de las ame-
nazas que ha
ocacionado mu-
chos desastres a
poblaciones en-
teras por estar
ubicadas en luga-
res peligrosos

38
IDENTIFICA LA RUTA CORRECTA Y LOCALIZA LAS INSTITUCIONES QUE PUEDAN
AYUDAR EN LA PREVENCIÓN Y MITIGACIÓN DE LOS RIESGOS.

1. Ayuda al equipo de rescate a encontrar la ruta correcta para poder llegar a


darle ayuda a la población afectada por la inundación.
2. Localiza por lo menos cuatro instituciones que puedan colaborar ante, durante
y después de una emergencia. Además escribe el papel que cada una cumple.

1.
2.
3.
4.

39
UNE LOS NÚMEROS Y DESCUBRE QUIÉN ESTÁ
EN LA FIGURA.

AYUDA A BOMBERITO, PARA QUE ALCANCE A CHISPITA


Y LO PUEDA APAGAR

40

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