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LA FORMACION DE LA “LEY DE MEDIOS” EN ARGENTINA.

Con su publicación en el Boletín Oficial del día 10 de Octubre de


2009 entró a regir la Ley Nº 26.522, denominada Ley de Servicios de
Comunicación Audiovisual, que vino a reemplazar a la antigua Ley de
Radiodifusión dictada durante la Dictadura Militar.
La Ley 26.522 está destinada precisamente a regular los servicios
de comunicación audiovisual, incluyendo los servicios a través de
internet, banda ancha, televisión por cable y telefonía celular, que no se
encontraban contemplados en derogada Ley de Radiodifusión que
databa de 1980.
Esta Ley es denominada también “Ley de Medios” por quienes la
sostuvieron desde el principio; y “Ley de Medios K” por los detractores
de la iniciativa, haciendo referencia al apellido matrimonial de la
Presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner y al de su
esposo, Néstor Kirchner, que la antecedió en el cargo y que falleciera el
27 de Octubre de 2010..
El proceso de sanción de la “Ley de Medios” provocó un profundo
debate en la sociedad y motivó el expreso pronunciamiento de
prácticamente todos los sectores sociales y de personalidades
destacadas, involucradas o no por los alcances de la futura regulación.
Durante la discusión se pudo escuchar gran cantidad de opiniones
en favor o en contra del Proyecto, bien que en ocasiones daba la
impresión que quienes la impugnaban se quedaban sin argumentos
válidos para sostener su negativa.
Más allá del contenido específico de la Ley y de las cuestiones
judiciales que se suscitaron a partir de su promulgación, pocos han
reparado, y es lo que aquí nos interesa resaltar, en las especiales
modalidades que tuvo el surgimiento de la Ley Nº 26.522, es decir la
génesis de la actual “Ley de Medios”, lo cual le otorga un especial
carácter distintivo.
Asimismo, a partir de conocer la forma de creación de la “Ley de
Medios” se podrán apreciar cuales son los actores sociales interesados
en la discusión y, consecuentemente, los intereses en disputa que son
alcanzados por la nueva regulación.
Entrando en tema, recordamos que el 27 de Agosto de 2004 más
de trescientos organizaciones de la sociedad civil, organismos
defensores de los derechos humanos y organizaciones sindicales,
agrupados en la llamada “Coalición Por Una Radiodifusión Democrática”,
recogiendo experiencias y discusiones anteriores consensuaron y dieron
a conocer los denominados “21 Puntos Básicos por el Derecho a la
Comunicación”, llamados comúnmente “Los 21 Puntos”.
Sobre la base de estos “21 Puntos” la Confederación de Radios y
Medios de Comunicación de Argentina (CORAMECO), la Confederación
de Sindicatos de Trabajadores de Medios de Comunicación Social
(COSITMECOS), FARCO (Foro Argentino de Radios Comunitarias) y
autoridades del COMFER (Comité Federal de Radiodifusión), recogiendo
experiencias de legislaciones de otros países (Estados Unidos,
Inglaterra, Francia, España, Alemania) y de anteriores proyectos
legislativos presentados algunos en los albores de la Democracia iniciada
en 1983, redactaron el “Anteproyecto de Ley” que es presentado el 18
de Marzo de 2009 en el Teatro Argentino de La Plata.
La COSITMECOS agrupa a los sindicatos de actores, de
trabajadores de las comunicaciones, trabajadores de imprenta,
trabajadores de prensa, sindicato de músicos, sindicato de locutores, de
trabajadores de televisión, trabajadores de cine, sindicato de canillitas
(vendedores de diarios), sindicato de publicidad y sindicato de
trabajadores del espectáculo público.
El “Anteproyecto” se puso a debate en 24 Foros oficiales reunidos
en otras tantas ciudades del país donde la era asistencia libre,
encabezados por el titular del COMFER (Comité Federal de
Radiodifusión) licenciado Gabriel Mariotto, uno de los principales
impulsores de la iniciativa.
Se realizaron también otros debates por fuera de la agenda
inicialmente prevista, entre las que se pueden destacar las que tuvieron
lugar en la Confederación General del Trabajo (CGT) y en la Central de
Trabajadores Argentinos (CTA), entidades de tercer grado que nuclean a
organizaciones sindicales de trabajadores del país.
Asimismo se realizaron reuniones de discusión en distintos
sindicatos y asociaciones civiles en todo el país, y se habilitó el sitio web
del COMFER para el envío de opiniones y cuestionamientos relacionados
con el Anteproyecto. Se recibieron más de 300 correos electrónicos con
aportes y críticas a la iniciativa.
Durante los debates se dieron a conocer los apoyos al Proyecto por
parte de intelectuales (agrupados en “Carta Abierta” y “Los 100”
principalmente), del Premio Nóbel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, de
distintas Universidades, de las dos centrales de trabajadores (CGT y
CTA), de los organismos de derechos humanos, de artistas, periodistas y
de personalidades de la cultura, destacándose la opinión favorable del
Relator de Naciones Unidas Frank La Rue.
Por otro lado la iniciativa fue fuertemente cuestionada,
principalmente, por los propietarios de los grandes medios de
comunicación que ejercen posiciones dominantes en el mercado de las
comunicaciones, representados por la Asociación de Teleradiodifusoras
Argentinas (ATA), Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC),
Asociación de Radiodifusoras Privadas Argentinas (ARPA), y en especial
por el “Grupo Clarín”, “Cadena 3”, “Grupo Uno Vila-Manzano”,
propietarios que innumerable cantidad de medios gráficos y señales de
radio y TV. También fue impugnada por la Sociedad Rural, y en general
por expresiones de la derecha ideológica.
Finalmente se logra dar forma el Proyecto de Ley que es elevado al
Poder Legislativo por la Presidenta el 27 de Agosto de 2009, dándose el
hecho inusual que un Proyecto de Ley es acompañado por una
importante manifestación desde la Casa Rosada, sede del Poder
Ejecutivo, hasta el Congreso, asiento del Poder Legislativo.
En la Cámara de Diputados se celebraron extensas Audiencias
Públicas con asistencia libre durante dos semanas, donde los
interesados pudieron volcar sus opiniones respecto del Proyecto, hasta
que el 15 de setiembre se produjo el dictamen de mayoría de los
diputados que integraban la Comisión respectiva, con algunas
modificaciones al Proyecto; el dictamen obtiene media sanción el día 17
del mismo mes; en la discusión en particular se volvieron a introducir
modificaciones consensuadas entre todos los bloques presentes en el
debate parlamentario.
Culmina el proceso legislativo en la sesión del 9 de Octubre en el
Senado la Nación que finalmente lo convierte en Ley, el debate fue
acompañado por una importante manifestación que siguió los discursos
de los senadores desde la calle.
La Ley fue publicada en el Boletín Oficial del 10 de Octubre de
2009 bajo el Nº 26.522.
Para concluir, entendemos que la Ley 26.522 debe ser la norma
más debatida de la historia legislativa argentina, de ello dan cuenta los
Foros y demás reuniones para debatir que se realizaron, además de la
pertinente discusión realizada durante el trámite legislativo en ambas
Cámaras del Congreso.
Merece destacarse que el debate se planteó inicialmente en el seno
de la sociedad y posteriormente tuvo tratamiento parlamentario, es
decir que los legisladores trabajaron sobre una propuesta elaborada y
debatida previamente por los ciudadanos que ellos representan. Por lo
que entendemos que resulta desafortunada la calificación de “Ley de
Medios K” que le endilgan los opositores a la iniciativa.
También podemos estar en presencia de la ley que cuenta con la
mayor cantidad de intervinientes en su redacción final.
Pero la especial particularidad que distingue a ésta Ley es que el
Proyecto que le dio origen nació desde la misma sociedad civil, fueron
los propios involucrados en la actividad de la comunicación los que
delinearon los aspectos fundamentales la iniciativa que hoy es el marco
de regulación de la comunicación audiovisual.
Ello se aprecia en que la iniciativa partió de organizaciones civiles
y de derechos humanos que elaboraron los “21 Puntos”, y sobre esa
base se redacta el anteproyecto por parte de organismos sindicales,
asociaciones de radios comunitarias y de medios de comunicación social.
Es decir que fueron los propios ciudadanos que en ejercicio de sus
derechos idearon un proyecto de Ley, y luego hicieron poner en marcha
los mecanismos institucionales para concretar su sanción.
También es un hecho singular la cantidad y variedad de apoyos
que cosechó el Proyecto durante su debate y tratamiento, se
pronunciaron favorablemente desde Universidades y jefes comunales
hasta organizaciones sindicales y estudiantiles, desde organismos de
derechos humanos a medios de comunicación, agrupaciones y partidos
políticos y personalidades del arte y la cultura.
Finalmente, tampoco debe obviarse el inédito acompañamiento de
sectores sociales y de la ciudadanía en general que tuvo la iniciativa,
que se expresó en la concurrencia a los Foros y reuniones convocados
para debatir el proyecto, la numerosa asistencia a la Audiencias Públicas
celebradas en la Cámara de Diputados, y en las multitudinarias
movilizaciones al Congreso durante el tratamiento legislativo.

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