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http://www.energiacraneosacral.com/craneosacral/parte1/craneosacral1.html
Queda claro pues que la salud y la sanación en el ser humano son acciones
inherentes y que nuestro trabajo como terapeutas consiste en eliminar las
tensiones o interferencias que impiden la perfecta función neurológica entre
el cuerpo y el sistema nervioso central (SNC). De esta manera la energía
nerviosa y por tanto los reflejos vasomotores espinales hacen que los
tejidos y órganos reciban más afluencia de sangre y así se realice la auto-
curación.
Un poco de historia
El primero en investigar el “Mecanismo Respiratorio Primario” a finales del siglo
pasado, fue el Dr.W.Sutherland, discípulo del padre de la osteopatía, el doctor Taylor
Still (1828-1917). El doctor Still fue uno de los pioneros de la medicina holística. Buscó
durante toda su vida la rearmonización del hombre con la naturaleza. Su forma de
abordar la curación rechazaba la cirugía y las drogas, solamente utilizadas como última
medida. Principalmente se apoyaba en un sistema de manipulación del cuerpo, que
denominó osteopatía; ejercicios físicos y consejos sobre el estilo de vida. Fundó en 1892
la primera escuela, la American School of Osteopathy, en Kirksville. Los principios de
esta otra medicina basada en leyes naturales revolucionaron la medicina de su época.
El doctor W. Sutherland (1873-1954) viendo la sofisticada anatomía craneal tuvo una
intuición a principios de 1900, “los huesos del cráneo tienen que estar construidos para
permitir un movimiento respiratorio”. Con esta primera inspiración en el año 1901 el
doctor W. Sutherland comienza una vida de búsqueda e investigación desarrollando lo
que hoy se llama la Terapia Cráneo-Sacral. No fue fácil su camino ya que como todo
pionero, que aporta nuevas ideas, tuvo muchos problemas incluso dentro del campo de la
osteopatía. Dedicó más de 30 años a estudiar la anatomía del cráneo y experimentó de
diferentes maneras, aplicando presión en huesos concretos del cráneo y viendo la relación
que tenían con diferentes disfunciones y cambios emocionales. Desarrolló un sistema de
examinación y tratamiento de los huesos del cráneo consiguiendo muy buenos resultados,
basado en la idea de que los huesos no están soldados sólidamente sino que hay un
micromovimiento o flexibilidad a través de las suturas en que se separan los huesos. En el
año 1948, a la edad de 75 años, el doctor Sutherland hace un cambio de paradigma en el
concepto craneal. Tiene una segunda inspiración y quizás la más importante. Observó un
problema que se liberó desde el interior del cliente, sin su fuerza o presión sino por el
poder intrínseco de la persona. Hasta ahora estaba preparado para buscar el movimiento,
el eje de rotación, la restricción y la descompensación en el
movimiento y ayudarlo (al sistema) a moverse mejor. Ahora reconoció que el
movimiento era justo el resultado de fuerzas más profundas en juego, y por debajo del
movimiento existían estados de bienestar y calma más profundos. La orientación de su
trabajo cambia radicalmente: para de hacer los protocolos y test de movimiento de huesos
y membranas y comienza a trabajar y a cooperar con la potencia del sistema como
conductor de la inteligencia innata del cuerpo. Comenzó a llamar a las fuerzas con la que
estaba en contacto "el Aliento vital", fuerza dinámica que crea constantemente al ser
humano. Posteriormente una línea importante de osteópatas salvaguardaron y
desarrollaron estas ideas. Por otra parte ha habido un amplio desarrollo de esta técnica,
apoyado en diferentes trabajos de investigación en laboratorio (especialmente entre los
años 1960 y 1980 en Estados Unidos), que han confirmado y ampliado los
descubrimientos de Sutherland.
En realidad, el terapeuta no impone nada sobre el cuerpo de la persona, sino ayuda al
poder autocorrector del organismo. Por eso en Estados Unidos el terapeuta cráneo-sacral
se llama facilitador. Y también es la causa de que esta terapia tan suave como efectiva, es
segura y conveniente para personas de todas las edades. Desde adultos hasta niños y
bebés, así como después de una operación o en condiciones de fragilidad,
complementando el tratamiento médico o psicológico. Si no hay una patología concreta,
la terapia nos ayuda a eliminar tensiones y bloqueos y a vivir la vida más plenamente,
aumentando la vitalidad corporal. Algunas patologías en que más comúnmente se aplica
la terapia son: dolores de cabeza de tipo migrañoso o tensional; dolores y problemas de
espalda y de aparato locomotor; tensión muscular; alivio del dolor; problemas articulares;
problemas de oído, vista o boca; problemas digestivos; sinusitis y neuralgias faciales;
estrés, ansiedad, cansancio crónico; traumas infantiles, niños hiperactivos; secuelas de
accidentes; problemas emocionales.
Parte básica del trabajo son las técnicas de los “puntos de quietud” (stillpoint),
manipulaciones revitalizantes del sistema craneal. Tienen un efecto meditativo, relajante
y activador de las fuerzas de autocuración del organismo.
El impulso rítmico craneal (IRC) o movimiento respiratorio primario registra y nos indica
cómo se esta expresando nuestra salud fisica-mental-emocional-espiritual. Podemos
hacer de esta percepción un barómetro preciso y anticipado de nuestra salud. El estrés, la
ansiedad, las emociones reprimidas, los conflictos mentales, el miedo la ira, etc. son
actividades de energía y de vibración que afectan al instante al IRC. La energía del
campo humano y su repercusión en la salud pasa inevitablemente por el tejido fascial y
por el IRC.
Es muy posible que en la antigüedad conocieran acerca de la flexibilidad del cráneo, tal
vez en el antiguo Egipto, en el Tíbet o en las antiguas civilizaciones mayas o aztecas.
Parece que en estas civilizaciones remotas deformaban sus cráneos cuando eran bebés
para aumentar sus capacidades intelectuales e incluso para fomentar sus poderes
extrasensoriales.
Hoy en día muchos de los grandes maestros espirituales nos hablan de que las personas
más espirituales tienen sus cráneos blandos, tienen sus suturas abiertas, con mucha
flexibilidad en todo su sistema cráneo-sacral. Ahora sabemos con certeza que la
flexibilidad craneal, la relajación craneal, conlleva la posibilidad de aumentar nuestra
sensibilidad y nuestro poder personal así como mejorar nuestra inteligencia y sabiduría.
La terapia cráneo-sacral nos brinda la posibilidad de todo esto e incluso de Ser, sentir y
vivir de una manera nueva, sin recuerdos traumáticos ni emociones destructivas. La
posibilidad de vivir el momento presente independientemente de todos nuestros sentidos,
pensamientos y sentimientos.
En este manual trataremos de ver y entender todo sobre la terapia cráneo-sacral. Aunque
al principio intenté que fuera un pequeño manual, según me adentraba en este fascinante
mundo del sistema cráneo-sacral con sus repercusiones anímicas y mentales, empecé a
encontrarlo tan apasionante e intrigante que se me hizo totalmente imposible resumirlo en
pocas líneas.
Estudiando, analizando y entendiendo el sistema fisiológico cráneo-sacral y sus aspectos
psicológicos, me doy cuenta de la amplitud de este tema.
Me siento fascinado por este proceso de sanación nuevo para mí y que nunca antes había
experimentado.
Aunque esta terapia se parezca en algunos aspectos aislados a la terapia de polaridad del
doctor Randolph Stone o al terapeuta Reiki, tenemos que decir que en su conjunto la
terapia cráneo-sacral no tiene nada que ver con otras técnicas como las ya expuestas.
En el Reiki el terapeuta pone las manos en el cráneo y permite que la energía universal
entre en el paciente, aquí sin saberlo es muy probable que se realice un ajuste cráneo
sacral, o sea que se esté haciendo algo de terapia cráneo-sacral, pero sin conocimiento
previo. También es muy posible que se produzca un intercambio de energía con la
energía del campo energético universal cuando el osteópata o el terapeuta cráneo-sacral
coloca sus manos en el paciente.
La terapia de polaridad lleva energías fundamentales de la vida y de las personas hacia un
estado de equilibrio y libre flujo por todo el campo de energía humano. Basada en los
conocimientos de acupuntura, meridianos de energía y otras técnicas Orientales, sobre los
músculos, esqueleto y todo el cuerpo.
Sin embargo la terapia cráneo-sacral se basa en unos conocimientos de fisiología
articular, fisiopatología de sistemas membranosos, circulatorios, neurológicos, entre otros
para explicar los movimientos producidos por la bomba hidráulica del líquido
cefalorraquídeo.
Los terapeutas cráneo-sacrales pretendemos que esta bomba hidráulica funcione
correctamente y para ello utilizamos unos toques terapéuticos suaves que en la mayoría
de los casos son a través de nuestra intención, o sea, sin contacto o presión alguna.
Nuestro toque terapéutico está basado primero en la sensibilidad para escuchar a la
bomba hidráulica del líquido cefalorraquídeo por todo el organismo y posteriormente, a
través de nuestra intencionalidad, regular este sistema hidráulico.
A lo largo de este libro es probable que para explicar bien cada manipulación repita los
pasos terapéuticos pese a que en la mayoría de los casos sean los mismos.
Ruego me excusen si creen que me repito en algunos aspectos, pero considero
imprescindible insistir en ciertos datos relevantes.
Si fortalecemos el campo de energía humano, la salud integral e innata del ser humano se
realiza de forma automática.
Estoy totalmente convencido que con estas cuatro técnicas a aplicar se obtienen
resultados verdaderamente asombrosos y, que con cualquier otra terapia manual
directamente en el cuerpo, parece una labor ardua, sino imposible.
Asi que yo, Juan Carlos, diría que, la medicina del mañana se fundamentará en sanar y
limpiar el campo de energía humana y dejar que el cuerpo-alma-espíritu realice los
ajustes necesarios en el cuerpo físico.
La Terapia Craneosacral se basa en el principio de que existe una pulsación sutil que
emerge en los tejidos y fluidos del núcleo del cuerpo. Esta pulsación es una expresión de
la fuerza de vida básica del individuo; los primeros terapeutas craneosacrales la
denominaron «Aliento de Vida». La naturaleza de esta pulsación es rítmica; tiene una
fase de expansión y otra de relajación; y se expresa en todos los fluidos, huesos, tejidos,
membranas, y dentro y alrededor del sistema nervioso central, aunque también es posible
sentirla en todo el resto del cuerpo. Esta pulsación se denomina «Impulso Respiratorio
Primario», y realiza un papel fundamental en el mantenimiento del orden e integración
cuerpo/mente.
Entendemos que cuando el Aliento de Vida se expresa rítmicamente en los tejidos y
fluidos del cuerpo, la salud y el equilibrio se mantienen. Sin embargo, el bloqueo o
restricción de la expresión de esta pulsación es una causa fundamental y básica de
muchas patologías y enfermedades.
El terapeuta craneosacral se entrena para utilizar su palpación en el diagnóstico de cómo
el cuerpo se ha estructurado y funciona alrededor de los bloqueos o lugares de restricción.
La forma de palpación utilizada para ayudar al cuerpo a liberar sus resistencias y
bloqueos es muy suave, y ello permite que los ritmos y las pulsaciones inherentes más
profundas se expresen con libertad.
El Impulso Respiratorio Primario se considera primario porque hace referencia a un
proceso de vida más básico que la respiración a través de los pulmones, que se suele
denominar Respiración Secundaria. La Respiración Primaria como expresión del Aliento
de Vida subyace a todos los demás procesos vitales del cuerpo. Por ello, es posible que la
Respiración Secundaria o el latido del corazón se detengan mientras que la Respiración
Primaria continúa presente; en este caso la persona está viva.
El fundador de la Osteopatía Craneosacral, el Dr. Sutherland, relató en alguna ocasión lo
que le ocurrió cuando paseaba a la orilla de un lago, y encontró a un hombre que se había
ahogado. Este hombre estaba acostado en la orilla y sus señales vitales respiratorias, al
igual que su ritmo cardíaco se habían detenido. Sin embargo, cuando Sutherland puso las
manos en su cabeza, sintió que todavía estaba presente la Respiración Primaria. Entonces
aplicó una técnica para fomentar el reinicio del Impulso Respiratorio Primario, y en un
breve lapso de tiempo, el corazón de este hombre y su respiración comenzaron de nuevo,
y su vida se salvó.
Introducción. La
evaluación
embargo, es p
difusa y lesion
Material y métodos. Se incluyen en el estudio 100 enfermos con TCE moderado y grave potencialmen
a los que se ha realizado RM craneal dentro de los primeros 30 días tras el trauma enfermos, he
craneal. Se recogieron todas las variables clínicas potencialmente relacionadas con el
pronóstico de los enfermos, así como los datos del TC inicial según la clasificación de
Marshall y cols. La RM fue evaluada de manera ciega por dos neurorradiólogos que Objetivos. Co
ignoraban al resultado de la TC inicial y la situación clínica inicial del paciente. Se intracran
recogieron todas las lesiones que presentaban, así como su clasificación según la diagnósticas en en
clasificación de lesiones asociadas con LAD, descrita por Adams. Se compararon los qué características
hallazgos en TC y RM, evaluando la sensibilidad de cada prueba con respecto a los
diferentes hallazgos. Se estudiaron los hallazgos relacionados con la presencia de LAD
en RM, mediante estudio univariable, usando la prueba de χ2 y correlaciones simples.
Resultados. La RM es más sensible que la TC para las lesiones en sustancia blanca
cerebral, cuerpo calloso y tronco. Además, detecta mayor número de contusiones. La
presencia de lesión axonal difusa depende del mecanismo de producción del trauma,
siendo más frecuente en traumas de mayor energía, sobre todo en los accidentes de
tráfico, bien sea con automóvil o moto/bici. En cuanto a las características radiológicas
asociadas a LAD la más claramente relacionada es la hemorragia intraventricular. La
presencia de daño cada vez más profundo y mayor puntuación en la escala de Adams se
asocia a menor puntuación en la GCS y GCS motora, y por consiguiente peor nivel de
conciencia y mayor gravedad del trauma inicial, confirmando el modelo de Ommaya.
Palabras clave: Lesión traumática cerebral. Trauma craneal. RM. TC. Lesión axonal
difusa. Métodos de imagen
Introducción
El traumatismo craneoencefálico (TCE) es una de las causas principales de discapacidad
neurológica que afecta, fundamentalmente, a pacientes jóvenes4,5. En las últimas
décadas la TC craneal ha sido la técnica más utilizada en el diagnóstico de las lesiones
que presentaban estos enfermos y ha colaborado en el mejor conocimiento de la
fisiopatología del TCE y en su mejor manejo terapéutico20,25. Sin embargo, es bien
conocido el hecho de que muchos enfermos presentan alteraciones importantes del nivel
de conciencia tras TCE y posteriormente presentan secuelas neurológicas secundarias al
mismo, sin que presenten hallazgos relevantes en los TC realizados durante su
evolución7,29. Además, la TC tiene una capacidad de resolución limitada en lesiones no
hemorrágicas y en las localizadas en la fosa posterior.
La RM craneal surgió como una prueba diagnóstica muy sensible a lesiones de tipo no
hemorrágico y en fosa posterior y, por ello, podría tener un papel en el diagnóstico de las
lesiones intracraneales postraumáticas10,12,31. Sin embargo, los mayores tiempos
requeridos para realizar la exploración con este método diagnóstico y las dificultades
técnicas en su realización en enfermos clínicamente inestables, ha hecho que su
utilización de forma generalizada en el diagnóstico del TCE sea excepcional y limitada a
un número pequeño de centros. En la actualidad se han añadido diversas secuencias que
requieren menores tiempos de exploración, hecho que ha facilitado el incremento de su
utilización.
Según diversos autores, la lesión axonal difusa (LAD) es en gran medida responsable de
la morbilidad y mortalidad asociada al TCE grave1,2,15,16,25. Se han propuesto diversas
teorías para explicar su aparición, pero el modelo fisiopatológico más aceptado es el
propuesto por Ommaya y Gennarelli, en relación a hallazgos neuropatológicos, en el que,
a medida que aumenta la intensidad del trauma, los hallazgos de lesiones se sitúan más
profundamente, desde la corteza hasta el tronco cerebral, y que esta gradación en
profundidad estaría en relación al deterioro de conciencia que el enfermo presenta9. La
RM craneal, al ser capaz de detectar con mayor sensibilidad las lesiones relacionadas con
LAD, podría ser útil a la hora de establecer si este modelo fisiopatológico es correcto.
El objetivo del presente trabajo es doble. En primer lugar, se comparará la capacidad de
identificación de lesiones intracraneales postraumáticas por parte de las dos pruebas
diagnósticas más útiles, esto es la TC y RM, en enfermos con TCE grave y moderado. En
segundo lugar, se determinarán qué características radiológicas en la TC se asocian a la
presencia de LAD en RM y su gravedad clínica.
Material y métodos
Criterios de inclusión
En el presente estudio se han revisado los hallazgos clínicos y radiológicos en 100
enfermos con TCE grave y moderado estudiados con RM en el momento agudo-
subagudo del TCE (primeros 30 días de evolución). Para ello se incluyeron en el estudio
de forma prospectiva los enfermos aplicando los siguientes criterios de inclusión y
exclusión:
Criterios de inclusión:
- Edad entre 15 y 75 años.
- TCE grave/moderado (GCS postresucitación <= 12) ó GCS = 13 además de pérdida de
conocimiento y amnesia postraumática.
Criterios de exclusión:
- Signos de muerte cerebral al ingreso (midriasis bilateral arreactiva, etc.).
- Imposibilidad para realizar TC precoz por inestabilidad hemodinámica importante u
otros motivos.
- Muerte precoz en la etapa aguda-subaguda con imposibilidad de realizar RM.
- Imposibilidad de seguimiento posterior.
Procedimientos:
Todo paciente que ingresa en nuestro Hospital con un TCE moderado o grave es valorado
en la Unidad de Cuidados Intensivos de Politraumatizados. Tras su estabilización
hemodinámica se practica una TC craneal. En los casos de TCE grave, si no existe efecto
de masa en el TC inicial, se coloca un sensor de presión intracraneal y se manejan los
pacientes según un protocolo estandarizado. Los pacientes con TCE moderado,
dependiendo de las lesiones asociadas y las lesiones en TC, son tratados en la UCI o en la
planta de Neurocirugía. En todos los casos, tras la TC inicial del ingreso, esta exploración
se repite a las 12-24 y 36 horas del trauma. Esta pauta puede variar dependiendo de la
evolución clínica y si la primera TC se realizase muy precozmente tras el TCE (< 3
horas).
En los casos de TCE moderado, con pérdida de conciencia o amnesia, los pacientes son
valorados inicialmente por el Servicio de Neurocirugía y estudiados con TC craneal.
Posteriormente, y si no existen efectos de masa en la TC, quedan ingresados en la planta
de Neurocirugía donde son vigilados neurológicamente y se les practican sucesivas TC de
control dependiendo de la lesión en la TC inicial.
Protocolo de imagen en RM
A todos los enfermos que cumplían los criterios de inclusión se les realizó una RM lo
más precozmente posible en su evolución siguiendo los siguientes parámetros técnicos.
-Sagital T1 Flair: TR: 2000; TE: MIN FULL (8-48); TI: 750; NEX: 2; Matriz: 256x256;
VB: 31,25; Thickness: 5; Spacing: 1; Time 2,58.
-Axial Flair: TR: 10000; TE: 145; TI: 2200; NEX: 1; VB: 20; Matriz: 256x192;
Thickness: 5; Spacing:1; Time:4.
-Axial T2: TR: 4000; TE: 85; ETL: 12; VB: 20; Matriz: 384x256; NEX: 2; Thickness: 5;
Spacing: 1; Time: 2,16.
-Axial gradiente T2: TR: 550; TE: 18; FLIP ANGLE: 28; VB: 15; Matriz: 256x224;
NEX: 2; Thickness: 5; Spacing: 1; Time :3,04.
Recogida de datos
Al ingreso se recogieron datos epidemiológicos tales como edad, sexo, mecanismo del
TCE, presencia de trauma extracraneal grave asociado, nivel de conciencia
postresucitación, según la escala de coma de Glasgow (GCS) y su subescala motora, y
estado pupilar. Así mismo, se recogieron los hallazgos en la TC inicial expresados según
la escala del Traumatic Coma Data Bank que clasifica los hallazgos en imagen según la
presencia o ausencia de lesiones masa, compresión cisternal y/o desplazamiento de línea
media19.
Además, se identificaron y registraron las diferentes lesiones que pueden encontrarse en
estos enfermos (contusión cerebral, hemorragia subaracnoidea, hemorragia
intraventricular, lesiones en cuerpo calloso, tronco, núcleos profundos y colecciones
extraaxiales (subdural-epidural)).
Durante el ingreso se recogieron los hallazgos encontrados en la TC de control, así como
los cambios con respecto al TC inicial. Además, siguiendo el protocolo anteriormente
expuesto, se practicó en todos los casos una RM craneal, dentro de los primeros 30 días
tras el trauma. Esta RM fue evaluada de manera ciega por dos neurorradiólogos que
ignoraban al resultado de la TC inicial y la situación clínica inicial del paciente. Se
registraron la presencia de contusiones y de lesiones sugestivas de LAD, así como su
localización y su carácter hemorrágico o no hemorrágico, combinando para ello la
información procedente de diferentes secuencias. Además, se clasificaron los hallazgos
en RM según la clasificación de las lesiones asociadas con LAD descrita por Adams y
adaptada por Gentry y cols para los hallazgos en RM, que sigue una gradación centrípeta
de la severidad de las lesiones1,10. Cuando la apreciación de los dos neurorradiólogos
difería se adoptó un grado por consenso. La clasificación de Adams y cols., divide la
LAD en tres grados:
Grado 1 Lesiones en sustancia blanca lobar
Grado 2 Lesiones en cuerpo calloso
Grado 3 Lesiones en porciones dorsolaterales del tronco
Análisis estadístico
Se realiza un análisis descriptivo de las variables demográficas de la serie y hallazgos en imagen
en TC y RM. Para el establecimiento del grado de concordancia entre los dos neurorradiólogos
se usó el coeficiente kappa. Para la comparación de los hallazgos en TC y RM se realiza una
descripción de las diferencias de frecuencias de dichos hallazgos en la serie global, así como
una aproximación a la sensibilidad de cada prueba con respecto a los diferentes hallazgos
(capacidad de identificación de contusiones, lesiones en cuerpo calloso, tronco y núcleos
profundos y presencia de hemorragia subaracnoidea) usando como frecuencia global de cada
lesión la suma de los casos en los que se identifican con cada prueba.
Para identificar los hallazgos relacionados con la presencia de LAD en nuestra muestra se ha
realizado un estudio univariable de los diferentes factores usando la prueba de χ2 y calculando
los odds ratios con respecto a la presencia de LAD. Para establecer la relación entre la alteración
del nivel de conciencia y localización de las lesiones de LAD se realizó un estudio de
correlaciones simples con Rho de Spearman al tratarse la GCS de una variable ordinal no
continua; posteriormente mediante la prueba de χ2 se han intentado establecer las diferentes
odds ratios para cada uno de los estratos de la subescala motora del GCS. Por último, se ha
intentado establecer la existencia de una relación lineal entre los mismos mediante un test de
linealidad asociado a la χ2 .
Todos los análisis se han llevado a cabo mediante el programa estadístico SPSS, estableciendo
como límite de significación p<0.05.
Resultados
Características demográficas de la muestra
Del total de enfermos revisados, 100 enfermos cumplían los criterios de inclusión y en ellos se había
realizado RM craneal en el primer mes tras el traumatismo craneal. La edad media de la muestra es de 33
años, siendo la mayor parte de los enfermos varones (Tabla 1). La mayor parte de los enfermos (63%)
habían sufrido un trauma grave (GCS postresucitación < 7). El mecanismo más frecuente fue el
accidente de tráfico, siendo el automóvil el medio de transporte más frecuente.
En cuanto a los factores relacionados con la gravedad del traumatismo sufrido, se debe destacar que un
33% de los pacientes presentaba una puntuación motora en el GCS postresucitación menor o igual a 3, el
20% un trauma extracraneal grave asociado, el 23% hipotensión o hipoxia sospechada o confirmada
(shock), y un 23% neurodeterioro, siendo las causas más frecuente la hipertensión intracraneal y la
aparición de nuevas lesiones en TAC de control en cinco casos respectivamente.
Hallazgos en TC
En todos los enfermos se realizó TC craneal en las primeras 24 horas, seguido de TC de control para verificar
si cambiaban las ya existentes. Los hallazgos en la TAC inicial se clasificaron según la clasificación de Mars
más frecuente el de tipo I y II (70%). En siete casos se produjeron cambios en la TAC de control, apareciendo
En la Tabla 2 se muestran los hallazgos en la TAC. Es de destacar la alta frecuencia de hemorragia subaracno
un 48% de los casos la presentaban, que, con mayor frecuencia, se dispone corticalmente.
Aparecieron contusiones en el 53% de los casos siendo la localización más frecuente a nivel frontal y tempor
lesiones en el cuerpo calloso y en 4 se identificaron lesiones en el tronco.
Hallazgos en RM
En todos los casos se realizó estudio RM, según la técnica descrita anteriormente, dentro de los
primeros 30 días tras el traumatismo, con una mediana de días tras el mismo de 15 días. Para poder
detectar el mayor número de lesiones se combinaron los hallazgos en las diferentes secuencias. Los
hallazgos en dichos estudios quedan reflejados en la Tabla 3. Se detectaron contusiones en un 64% de
los individuos con una localización predominantemente frontal y temporal. Se detectaron signos de
lesión axonal difusa en un 65% de los enfermos, siendo la gran mayoría de las lesiones (81%)
hemorrágicas, en tanto que las lesiones correspondientes a LAD no hemorrágica sólo se observaron en
el 19%. En 33 enfermos se detectaron lesiones que afectaban a varios lóbulos cerebrales. Un 23 % de
los enfermos presentaba lesiones en núcleos profundos, siendo éstas también en su mayoría
hemorrágicas.
En 36 enfermos se detectaron lesiones en el cuerpo calloso, que con mayor frecuencia se distribuyeron
a nivel del esplenio o afectando a varias zonas del cuerpo calloso (Tabla 4). La mayor parte de las
lesiones también se definieron como hemorrágicas. Es de destacar que la mayor parte de los enfermos
que presentaban lesiones en el cuerpo calloso también presentaron lesiones sugestivas de LAD a nivel
de la sustancia blanca hemisférica.
Se detectaron lesiones en tronco en 33 enfermos. La mayor parte afectaron al mesencéfalo, bien
anterior o en la parte posterior, probablemente como consecuencia de laceración del mesencéfalo
contra el borde libre tentorial.
La gran mayoría presentaba lesiones sugestivas de LAD en sustancia blanca hemisférica, pero 10 de
ellos no presentaban lesiones asociadas en el cuerpo calloso, siendo la distribución de las lesiones en
tronco en estos casos similar a la del grupo general de lesiones de tronco.
Se clasificaron los hallazgos según las clasificaciones de Adams como se muestra en la Figura 1. Las
RM fueron evaluadas de manera independiente y ciega por dos neurorradiólogos que desconocían la
situación clínica del enfermo y el pronóstico del mismo. Cuando existieron diferencias entre los dos
observadores se clasificaron los hallazgos por consenso. AI analizar el grado de coincidencia
interobservador mediante el índice Kappa se comprobó que esta clasificación mostró una gran
reproducibilidad interobservador (kappa de 0,96). Ejemplos de lesiones en sustancia blanca, cuerpo
calloso y tronco se muestran en las Figuras 2, 3 y 4.
Comparación hallazgos TC y RM
Como se observa en las anteriores tablas y en la Tablas 5 y 6, la RM es más sensible que
la TC para las lesiones en sustancia blanca cerebral, cuerpo calloso y tronco. Además
detecta mayor número de contusiones. Sin embargo, parece menos sensible para la HSA
traumática, no siendo capaz de detectarla hasta en un 52% de los enfermos que la
presentaban en la TC inicial. Este hecho puede ser debido al tiempo transcurrido entre la
TC inicial y la realización de la RM craneal. En las Figuras 5 y 6 se muestran casos en los
que la TC no fue capaz de detectar lesiones que gracias a las diferentes secuencias de RM
utilizadas fueron identificadas.
Factores relacionados con la presencia de LAD en RM
Se ha intentado establecer cuáles son los factores que están relacionados con la aparición
de LAD en los enfermos de nuestra serie. Para ello se ha realizado un estudio univariable
cruzando características clínicas y radiológicas que podrían estar relacionadas con estas
lesiones.
Entre las características clínicas la más notable ha sido la asociación de la presencia de
LAD y el mecanismo de producción del trauma. Parece que la LAD aparece más
frecuentemente en traumas de mayor energía, sobre todo en los accidentes de tráfico, bien
sea con automóvil o moto/ bici. El riesgo de presentar LAD en un accidente de tráfico es
hasta 23 veces mayor que el riesgo de presentar LAD tras una precipitación (Tabla 7).
En cuanto a las características radiológicas asociadas a LAD la más claramente
relacionada es la hemorragia intraventricular. La hemorragia intraventricular sobre todo
se asocia a lesiones en el cuerpo calloso, ya que el 96% de los enfermos que presentaron
hemorragia intraventricular presentaron lesiones en cuerpo calloso en RM, lo cual pone
en evidencia que la hemorragia intraventricular probablemente sea secundaria al desgarro
de pequeños vasos producido por la lesión del cuerpo calloso como ya han apuntado
algunos autores6. La hemorragia subaracnoidea traumática no se asocia a una mayor
frecuencia de LAD detectada en RM, y las contusiones podrían tener un cierto efecto
protector con respecto a la LAD, lo cual se explica probablemente por el diferente
mecanismo de producción de ambas lesiones (Tabla 8).
Discusión
Métodos de imagen en el TCE
En el contexto clínico del TCE y su manejo agudo, un método diagnóstico de imagen
debe reunir una serie de requisitos20:
- Debe estar disponible en o cerca de la sala de emergencia o UCI que trate al enfermo.
- Debe poder ser utilizado de forma segura y fácil en un enfermo crítico.
-Su sensibilidad debe ser suficiente para determinar la gravedad, tipo y localización
anatómica de la lesión: capacidad pronóstica.
-Debe ser suficientemente específico para determinar la categoría de la lesión (quirúrgico
/ no quirúrgico) para dirigir el tratamiento.
La introducción de la TC revolucionó el manejo del TCE, ya que es un método de imagen
rápido y fácil de realizar, se puede realizar de forma segura a enfermos
intubados/ventilados al aceptar todo tipo de materiales y es adecuado para guiar el
tratamiento de estos enfermos, ya que permite una evaluación rápida y con buena
definición de los sangrados y fracturas craneales.
La TC craneal ha demostrado su utilidad en la valoración de la patología potencialmente
quirúrgica en el momento del trauma. Su utilización ha favorecido el mejor conocimiento
de los mecanismos de la lesión traumática cerebral y ha mejorado el cuidado y
tratamiento de los enfermos, reduciendo con su utilización la morbilidad y mortalidad de
esta patología28.
Numerosos estudios han correlacionado la evolución final de los enfermos con
numerosos parámetros anatómicos en relación con la gravedad de la lesión, tales como la
presencia y tipo de lesión intracraneal16,17, la presencia de lesiones masa quirúrgica14,
la desviación de línea media y la compresión de las cisternas basales o del tercer
ventrículo7,8.
En el momento actual, la clasificación de los hallazgos en TC más utilizada durante la
etapa aguda-subaguda de la lesión es la clasificación del Traumatic Coma Data Bank
(TCDB). Esta clasificación fue propuesta por Marshall y cols. y se basa en la situación de
las cisternas mesencefálicas, la desviación de la línea media y la presencia o ausencia de
lesiones focales para categorizar los hallazgos en TC en seis grupos diferentes19. Esta
clasificación permite la identificación de sujetos en riesgo de sufrir deterioro secundario a
hipertensión intracraneal. Además, permite el establecimiento del pronóstico de los
enfermos en cuanto al riesgo de muerte, así como en categorías generales de buena y
mala evolución. Sin embargo, no se ha demostrado su utilidad en cuanto a su relación con
una determinación pronóstica más específica ni en cuanto a la capacidad de predecir
alteraciones neuropsicológicas o trastornos neuropsiquiátricos en estos enfermos.
La TC craneal además presenta ciertas limitaciones a la hora de evaluar enfermos que han
sufrido TCE. Por un lado es poco sensible a la hora de identificar la LAD, observándose
un importante número de enfermos con discrepancias entre los hallazgos TC, que puede
ser hasta normal, y una mala situación neurológica18. Es el caso de la lesión difusa tipo I
y II según el TCDB, en la que la lesión difusa es definida de forma negativa, es decir,
como presencia de coma sin efecto de masa. Además, es poco sensible a lesiones a nivel
de la fosa posterior y en especial a nivel del tronco, cuya presencia nos indicaría la
presencia de la LAD más grave. También es poco sensible a lesiones de LAD no
hemorrágicas.
La RM es una técnica muy sensible a los cambios de la sustancia blanca y lesiones en
fosa posterior, por ello, teóricamente, sería muy útil para detectar la LAD. Sin embargo,
su utilidad en el momento agudo del trauma se ve dificultada por la duración de las
exploraciones en enfermos inestables y la incompatibilidad de determinados materiales
con la RM (tubos intubación, respiradores...). No obstante, estas dificultades teóricas
están siendo superadas por el uso de materiales compatibles con la RM y la menor
duración de las exploraciones usando la maquinaria disponible en la actualidad.
Determinadas secuencias de RM son muy sensibles a la detección de lesiones de LAD,
sobre todo aquellas con tiempos de relajación y emisión largos. Las secuencias T2 son
útiles, pero tienen limitaciones en lesiones periventriculares o corticales debido a la
presencia de líquido cefalorraquídeo (LCR) próximo. Las secuencias FLAIR (Fluid
attenuated inversion recovery) reducen o anulan la señal del líquido detectando un mayor
número de lesiones. Las secuencias eco de gradiente en T2 son muy sensibles a la
presencia de sangre o sus productos de degradación, siendo muy sensible a las lesiones de
LAD hemorrágico, sobre todo si pasa algún tiempo desde el trauma hasta la realización
de la RM. Nuestro trabajo muestra una mayor proporción de lesiones relacionadas con
LAD hemorrágicas que en otros trabajos recientemente publicados3. Esto puede ser
debido a la inclusión de secuencias de echo de gradiente que no son usadas por otros
autores. Por ello, la evaluación con RM de los enfermos que han sufrido TCE se basa en
el uso de estas tres secuencias, que son complementarias, usando además diversos planos
de corte.
Diferentes autores han mostrado una mayor sensibilidad de la RM sobre la TC a la hora
de diagnosticar el sustrato anatómico del daño cerebral traumático. Gentry y cols. en el
año 1987, en una serie de 40 enfermos con TCE grave estudiados con TC craneal y RM
precoz, demostraron una mayor sensibilidad de la RM frente a la TC sobre todo a nivel
de lesiones no hemorrágicas, detectadas con mayor sensibilidad por RM con secuencias
en T2, y lesiones en tronco cerebral11. Willberger y cols. estudiaron 24 enfermos con
TCE grave, con y sin lesiones en TC30. En todos ellos existían lesiones en RM y además
en 5 de ellos existían lesiones en el tronco que en ningún caso habían sido diagnosticadas
mediante TC. Existen otros trabajos con hallazgos similares13,21,23,31.
En nuestra experiencia es evidente la mayor sensibilidad de la RM en la detección de
lesiones tales como contusiones, lesiones en cuerpo calloso, núcleos profundos y tronco.
Esta mayor sensibilidad a la hora de detectar lesiones que van a tener un importante peso
en el pronóstico de estos enfermos tales como las lesiones de tronco hacen de la RM una
técnica necesaria para el correcto establecimiento del pronóstico de los enfermos con
TCE grave y moderado.
Conclusiones
A pesar de ser una serie seleccionada, ya que la mayor parte de las RMs se realizaron
fuera de la UCI y por ello los enfermos de nuestra serie son enfermos que han
sobrevivido la fase inicial del trauma, podemos decir, al menos que en los enfermos de
nuestra serie:
-La RM es una técnica con mayor capacidad de detección de lesiones traumáticas que la
TAC.
-Existe una relación evidente entre la localización en profundidad de las lesiones en la
RM y la gravedad del traumatismo expresada por la escala de coma de Glasgow y su
subescala motora.
-Se confirma el modelo de Ommaya en el que el mayor deterioro del nivel de conciencia
está causado por una mayor profundidad de la lesión.
Agradecimientos
Este trabajo ha sido realizado gracias a una beca de la Fundación Mutua Madrileña
Automovilística.
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Las membranas intracraneales
La hoz del cerebro esta formada por una invaginación de la dura madre craneal y divide
el hemisferio derecho e izquierdo del cerebro a la vez que los cubre. La hoz del cerebro
esta formada por el seno sagital superior al borde del hueso craneal y por el seno sagital
inferior en la parte interior del cráneo, en su profundidad, justo encima de la gran vena
cerebral, esta zona forma el cuerpo calloso cerebral. Por la parte anterior, baja
adhiriéndose al hueso etmoides, en concreto a su apófisis Crista Galli. En esta zona
anterior justo detrás de la nariz la hoz del cerebro se estrecha según su parte superior e
inferior. Y posteriormente se adhiere a los huesos parietales y al occipital, a la vez que se
ensancha según su zona superior e inferior. Aquí en la parte posterior la hoz del cerebro
se une con la Tienda del cerebelo, aquí en esta unión se encuentra el seno recto.
Situado sobre el cerebelo esta la tienda del cerebelo, otra membrana intracraneal, de sutil
y delicado ajuste. Esta membrana horizontal separa los lóbulos occipitales del cerebro
arriba y el cerebelo abajo. Esta membrana en su parte posterior se une con los huesos
occipital y parietal postero-inferior, aquí están los senos transversos. Esta membrana la
tienda lateralmente se une con la porción petrosa de los temporales en donde contiene los
senos petrosos temporales. Luego se une con la dura craneal y se invagina para formar la
parte media de la cavidad trigémina, que contiene el ganglio sensitivo del quinto nervio
craneal. Estas zonas forman parte del tentorium periférico, y este continua anteriormente
para cruzar bajo su borde de unión libre, uniéndose bilateralmente en el proceso clinoide
posterior del esfenoides. En su eje libre central forma una apertura creciente la cisura
tentorial, dentro de la cual se sitúa el cerebro medio. Este eje central se une en su parte
anterior a cada lado del proceso clinoide anterior del esfenoides.
Por debajo del seno recto y del tentorium esta la hoz del cerebelo, que divide este por la
línea media sagital, siguiendo a la hoz del cerebro. Esta membrana en su parte anterior
forma el Vermis en forma arqueada, este es el análogo cerebelar del cuerpo calloso
cerebral, anteriormente descrito. La hoz del cerebelo en su parte posterior contiene el
seno occipital e inferiormente se une con el Foramen Mágnum.
Ahora tenemos la silla del diafragma que es un círculo horizontal de dura madre que
cubre la silla turca y alberga la glándula de secreción interna llamada pituitaria o
hipófisis que se acopla en la famosa silla turca. Esta membrana esta perforada por el
infundíbulo y separa la pituitaria del quiasma óptico.
Todas estas membranas intracraneales están completamente inervadas y comunican
diversos nervios craneales así como la sangre venosa y otros. O sea cada una de estas
membranas intracraneales se continúa con la dura madre y divide la materia cerebral en
compartimentos. O sea cada una de estas membranas es una única fascia que de una
manera directa o reciproca se comunica entre las otras, formando un campo único de
tensiones reciprocas.
Todas estas membranas son inervaciones de la dura madre craneal y por tanto disponen
de fibras nerviosas sensitivas y anatómicas, principalmente del nervio trigémino, de los
nervios cervicales superiores y del tronco simpático cervical.
Todos los tejidos del cuerpo se mueven produciendo diferentes ritmos que se pueden
palpar con manos sensitivas. Todos estamos familiarizados con los ritmos respiratorio y
cardíaco, pero no con el ritmo llamado Mecanismo Respiratorio Primario (MRP). El
MRP es una respiración interna y profunda, que entra en acción antes de la respiración
pulmonar y es fundamental para el conjunto del organismo (se puede palpar hasta 15 min.
post mortem). Se expresa con diferentes niveles de percepción: el ritmo cráneo- sacral (o
impuso rítmico craneal), el ritmo medio y la marea larga (long tide).
La Terapia Cráneo- Sacral: más allá del masaje
La Terapia Cráneo- Sacral es un suave, delicado y profundo trabajo corporal que
restablece el equilibrio psicosomático y potencia el poder de autocuración de nuestro
cuerpo. No es una técnica de masaje, sino un trabajo corporal y emocional que accede a
través de las manos del terapeuta al sistema cráneo-sacral, que está en intima relación con
los sistemas nervioso, musculoesquelético, vascular, endocrino y respiratorio. El
terapeuta cráneo-sacral ha aprendido a leer e interpretar el ritmo en diferentes partes del
cuerpo, recibiendo información de los posibles desajustes y fulcros de inercia del sistema.
Un poco de historia
El primero en investigar el “Mecanismo Respiratorio Primario” a finales del siglo
pasado, fue el Dr.W.Sutherland, discípulo del padre de la osteopatía, el doctor Taylor
Still (1828-1917). El doctor Still fue uno de los pioneros de la medicina holística. Buscó
durante toda su vida la rearmonización del hombre con la naturaleza. Su forma de
abordar la curación rechazaba la cirugía y las drogas, solamente utilizadas como última
medida. Principalmente se apoyaba en un sistema de manipulación del cuerpo, que
denominó osteopatía; ejercicios físicos y consejos sobre el estilo de vida. Fundó en 1892
la primera escuela, la American School of Osteopathy, en Kirksville. Los principios de
esta otra medicina basada en leyes naturales revolucionaron la medicina de su época.
El doctor W. Sutherland (1873-1954) viendo la sofisticada anatomía craneal tuvo una
intuición a principios de 1900, “los huesos del cráneo tienen que estar construidos para
permitir un movimiento respiratorio”. Con esta primera inspiración en el año 1901 el
doctor W. Sutherland comienza una vida de búsqueda e investigación desarrollando lo
que hoy se llama la Terapia Cráneo-Sacral. No fue fácil su camino ya que como todo
pionero, que aporta nuevas ideas, tuvo muchos problemas incluso dentro del campo de la
osteopatía. Dedicó más de 30 años a estudiar la anatomía del cráneo y experimentó de
diferentes maneras, aplicando presión en huesos concretos del cráneo y viendo la relación
que tenían con diferentes disfunciones y cambios emocionales. Desarrolló un sistema de
examinación y tratamiento de los huesos del cráneo consiguiendo muy buenos resultados,
basado en la idea de que los huesos no están soldados sólidamente sino que hay un
micromovimiento o flexibilidad a través de las suturas en que se separan los huesos. En el
año 1948, a la edad de 75 años, el doctor Sutherland hace un cambio de paradigma en el
concepto craneal. Tiene una segunda inspiración y quizás la más importante. Observó un
problema que se liberó desde el interior del cliente, sin su fuerza o presión sino por el
poder intrínseco de la persona. Hasta ahora estaba preparado para buscar el movimiento,
el eje de rotación, la restricción y la descompensación en el
movimiento y ayudarlo (al sistema) a moverse mejor. Ahora reconoció que el
movimiento era justo el resultado de fuerzas más profundas en juego, y por debajo del
movimiento existían estados de bienestar y calma más profundos. La orientación de su
trabajo cambia radicalmente: para de hacer los protocolos y test de movimiento de huesos
y membranas y comienza a trabajar y a cooperar con la potencia del sistema como
conductor de la inteligencia innata del cuerpo. Comenzó a llamar a las fuerzas con la que
estaba en contacto "el Aliento vital", fuerza dinámica que crea constantemente al ser
humano. Posteriormente una línea importante de osteópatas salvaguardaron y
desarrollaron estas ideas. Por otra parte ha habido un amplio desarrollo de esta técnica,
apoyado en diferentes trabajos de investigación en laboratorio (especialmente entre los
años 1960 y 1980 en Estados Unidos), que han confirmado y ampliado los
descubrimientos de Sutherland.
En realidad, el terapeuta no impone nada sobre el cuerpo de la persona, sino ayuda al
poder autocorrector del organismo. Por eso en Estados Unidos el terapeuta cráneo-sacral
se llama facilitador. Y también es la causa de que esta terapia tan suave como efectiva, es
segura y conveniente para personas de todas las edades. Desde adultos hasta niños y
bebés, así como después de una operación o en condiciones de fragilidad,
complementando el tratamiento médico o psicológico. Si no hay una patología concreta,
la terapia nos ayuda a eliminar tensiones y bloqueos y a vivir la vida más plenamente,
aumentando la vitalidad corporal. Algunas patologías en que más comúnmente se aplica
la terapia son: dolores de cabeza de tipo migrañoso o tensional; dolores y problemas de
espalda y de aparato locomotor; tensión muscular; alivio del dolor; problemas articulares;
problemas de oído, vista o boca; problemas digestivos; sinusitis y neuralgias faciales;
estrés, ansiedad, cansancio crónico; traumas infantiles, niños hiperactivos; secuelas de
accidentes; problemas emocionales.
Parte básica del trabajo son las técnicas de los “puntos de quietud” (stillpoint),
manipulaciones revitalizantes del sistema craneal. Tienen un efecto meditativo, relajante
y activador de las fuerzas de autocuración del organismo. En mi reciente DVD “Terapia
Cráneo- Sacral” (editorial Mandala- 2006) he mostrado algunas técnicas básicas de la
terapia.
Liberación Emocional
Ya es un hecho aceptado, incluso por la medicina ortodoxa, la relación entre el cuerpo y
la mente. Incluso diría yo la relación íntima entre cuerpo, mente, emociones y espíritu. En
el campo de la psico-neuro-inmunología se han descubierto las conexiones entre los
estados psicológicos negativos y su influencia en la respuesta inmunológica. En nuestro
cuerpo se puede leer nuestro estado mental y emocional.
Hay tres factores importantes para determinar si el cuerpo es capaz de disipar la energía
traumática:
La cantidad de energía: si el impacto es demasiado grande puede comprometer la
habilidad del cuerpo para disiparla.
Anteriores injurias en la misma área corporal: se vuelve una zona más vulnerable y puede
comprometer la habilidad para disipar la energía.
Ciertos estados emocionales negativos: como el enfado, o el miedo paralizan la habilidad
del cuerpo para disipar la energía. Si estos estados negativos son dominantes en el
momento del accidente o injuria, el cuerpo probablemente retendrá la fuerza de la injuria
desarrollando un nudo energético. Una vez que las emociones negativas se han
descubierto y revivido con el apoyo del terapeuta, será más fácil liberar el nudo
energético.
Integrar las diferentes visiones
A fin de entender las diferentes aproximaciones de la terapia cráneo- sacral, las cuales
son todas muy válidas, necesitamos distinguir entre aproximaciones biomecánicas y
biodinámicas. En la aproximación biomecánica tendemos a trabajar con las
manifestaciones mas físicas del sistema. Y exploramos sobre todo mediante examen
activo del movimiento, pero también mediante percepción pasiva. En el principio
biodinámico entramos en contacto con todas las fuerzas en juego con una visión del
sistema que subyace en todo el trabajo. La fisiología corporal del cliente usa estos
principios para autocorregir sus propios problemas.
Esta terapia se fundamenta en que las suturas de los huesos del cráneo y del sacro son
articulaciones que tienen un movimiento de flexión y extensión. Este movimiento
respiratorio primario sucede en todo nuestro cuerpo entre 5 y 10 veces por minuto. Está
originado por el movimiento pulsátil del líquido cefalorraquídeo, que circula por el
interior del tejido facial.
Como el doctor Sutherland dijo entre otros el aliento de vida es una fuerza que dá chispa
y energia a todo el organismo para que surja el movimiento respiratorio primario. Se
puede definir como la respiracion del Alma en el cuerpo. Ya sabemos que el líquido
cefalorraquídeo o fluido cerebroespinal es de vital importancia para para la distribucion y
expresión del Aliento de Vida. Este Aliento de Vida como lo describio Sutherland,
genera unas ondas de fluctuación y energía, que a su vez se convierten en un movimiento
inherente propio. Sin este movimiento o impulso respiratorio primario la persona no
tendrá una salud hoíistica y global en todo su cuerpo. Sin este Aliento de Vida estaremos
cojos y nuestro desarrollo físico, emocional, mental y espiritual se verá drásticamente
afectado, aunque no nos demos cuenta. Si, nuestro sistema respiratorio primario no
fluctúa correctamente tendremos muchas posibilidades de tener muchos y fuertes
defectos psicológicos, que a la vez repercutirá en nuestra manera de llevar la vida y como
en un circulo vicioso todo se volverá un caos y un desastre. Sin nuestro Aliento de Vida
nuestro Ser no será el Ser completo e íntegro que en verdad somos.
La potencia del Aliento de Vida contiene una inteligencia y una sabiduría capaz para
mantener la salud y el equilibrio corporal de nuestro Ser y, por tanto teniendo en cuenta
todos los niveles del Ser, cuerpo, Alma y Espíritu.
Cualquier dolor o enfermedad puede encontrar una solución a través de esta terapia.
Cualquier trauma psicológico puede ser liberado a través del tratamiento cráneo-sacral.
Estamos actuando en el origen de todos los problemas físicos y psicológicos. Estamos
yendo a la causa de muchos de nuestros desequilibrios, tanto físicos como psicológicos.
Es muy frecuente que los males de muchas partes de nuestro cuerpo tengan el origen en
todas las tensiones de membranas craneales que casi todos tenemos. Estas tensiones
deforman e impiden el libre movimiento de flexo-extensión en todos los huesos de la
cabeza, impidiendo nuestro movimiento respiratorio primario.
Sin apenas darnos cuenta vivimos con tensiones internas, en nuestro cráneo, en la
columna vertebral, en el sacro y en la pelvis. Muchas veces por un nacimiento forzado o
por cicatrices, golpes, accidentes o simplemente por experiencias traumáticas a lo largo
de toda nuestra vida, desde antes del nacimiento hasta ahora, físicas o psicológicas. El
tejido fascial es el que se ve más repercutido e influenciado por estas circunstancias.
Como todas las fascias están perfectamente unidas por la comunicación inherente de todo
este tejido a nivel fibrilar, un golpe en la cabeza puede ocasionar dolores en el hombro,
en el abdomen, en la zona pélvica o en las rodillas o los pies.
En respuesta a golpes físicos, o tensiones, problemas emocionales, etc. los tejidos del
cuerpo se contraen. En ocasiones, esta contracción - sobre todo si el golpe ha sido fuerte
o el trauma emocional intenso - queda contenida en el cuerpo, limitando su buen
funcionamiento, y creando restricciones que provocan problemas que pueden durar años.
El movimiento craneosacral las refleja como áreas de congestión o restricción. Un
terapeuta entrenado puede percibirlas, identificar su origen y trabajar con ellas.
El terapeuta utiliza sus manos para reflejar al cuerpo del cliente el patrón que está
conteniendo; al hacerlo, éste tiene la oportunidad de soltar ese patrón restrictivo y
encontrar una nueva forma de organizarse. El complejo cuerpo-mente es un sistema
espontáneamente autoorganizado que, al recibir la información correcta de su
propio desequilibrio, tiene la capacidad de equilibrarse por sí mismo.
Siguiendo este principio fundamental, el terapeuta nunca impone nada sobre el cuerpo de
la persona, ni fuerza a su organismo a hacer algo para lo que todavía no está preparado.
Es el mismo sistema del cliente el que lleva la directriz de su proceso de curación. El
terapeuta craneosacral sintoniza con su sabiduría interna y su inteligencia corporal y
sigue las pautas que le indican.
Cuando se liberan las tensiones, se libera también la energía que antes se utilizaba para
mantener la contracción. Por lo tanto, uno de los beneficios de esta forma de terapia
corporal es aumentar nuestro nivel de energía, pudiendo también producir una relajación
más profunda.
Beneficios de la Terapia Craneosacral
La terapia craneosacral es tan suave y segura que es apropiada para personas de
todas las edades, desde ancianos hasta niños y bebés, así como durante el embarazo
y posparto, después de una operación, un accidente o en condiciones de fragilidad.Al
tratarse de una terapia global de todo el cuerpo, puede ayudar a las personas con casi
cualquier condición, incrementando su vitalidad y permitiendo utilizar sus propios
recursos de autocuración.
El énfasis del trabajo radica en acompañar a la persona a restablecer su expresión de
salud. La siguiente lista muestra algunas de las condiciones, entre otras que no
nombramos, que pueden responder favorablemente a la terapia craneosacral.
- Alergias
- Alteraciones de la ATM
- Ansiedad
- Artritis
- Artrosis
- Asma
- Bronquitis
-
Ciática
- Depresión
- Diabetes
- Dificultad en el embarazo
- Dolor articular
- Dolor y tensión
- Escoliosis
- Estrés
La ley de la arteria de los doctores osteopáticos actuales dicen que si una zona no realiza
movimiento alguno, el riego sanguíneo no le llega con facilidad. O sea que el movimiento
de las articulaciones y del cuerpo en general conlleva a un correcto aporte de riego
sanguíneo a las zonas.
Todo en el cuerpo humano está hueco, no hay absolutamente nada lleno.
Los descubrimientos de la física cuántica sobre las estructuras del átomo sitúan grandes
espacios vacíos entre los átomos y sus partes. Incluso la materia más densa se compone
principalmente de espacio vacío.
El autor y científico George Meek ha explicado que las porciones sólidas (masa) del
cuerpo se componen de un 75 - 80 % de agua. Teniendo en cuenta las distancias entre los
átomos de esta materia, resulta que más del 90% del cuerpo corresponde a espacio vacío.
Para ayudar a comprender esto este autor pone el ejemplo de que si un átomo del cuerpo
tuviera el tamaño de una manzana, el siguiente átomo estaría situado entre 1.000 y 3.000
Km. de distancia. De esto se desprende que la materia orgánica sólida se compone
principalmente de espacio vacío ocupado por campos electromagnéticos.
Si la naturaleza ha dotado de espacios huecos a todos los tejidos, huesos etc., es porque
algo tiene que circular por ese espacio vacío.
Por ejemplo, los nutrientes y la sangre circulan por muchos espacios huecos. Sabemos
que todo lo que circula está vivo y que lo que no circula se estanca, se pudre y se
convierte en patológico. En un espacio donde no hay oxígeno, se produce un ambiente
anaeróbico y todo tiende a pudrirse antes.
Las aguas superficiales de los ríos o canales que no circulan se convierten en aguas
putrefactas.
Hay que hacer que todo vuelva a la libre circulación.
El líquido cefalorraquídeo circula por el interior de las fascias y se debe procurar que
circule libremente por todo el cuerpo.
Cuando hay un estancamiento sanguíneo suceden cambios en la zona afectada. Lo
primero que se modifica es el PH de la sangre que se manifiesta en un aumento de su
acidez y éste a su vez repercute en los tejidos circundantes haciendo que éstos se corroan
y entren en un proceso degenerativo. Éste es el proceso denominado autolisis, donde el
cuerpo se come a sí mismo.
Con mayor motivo si este sistema linfático se estanca aumenta el PH de la linfa con la
consecuente acidificación y corrosión de los tejidos. Como estos sistemas son hermanos y
van juntos, con seguridad si se estanca uno se estanca el otro. Todos los problemas de
salud se resumen en que hay algo que no está circulando.
Biodinámica craneal
La palabra biodinámica viene de bio y dinámica y significa ciencia de las fuerzas vitales.
Si queremos recuperar la salud lo primero que tenemos que hacer es facilitar la expresion
por todo el organismo por igual de esta fuerza vital.
MEJORAR LA SENSIBILIDAD
Si la sensibilidad del terapeuta no es buena podemos hacer unos masajes en los puntos
neurolinfáticos del esternón, de las costillas, el labio superior, el labio inferior, el
diafragma, etc. Una buena postura, y una buena respiración, así como estar predispuesto a
la auto escucha y a la receptividad.
Esta terapia cráneo sacral nos lleva a realizar la sanación en el origen de los traumas, en
el origen de la enfermedad. La enfermedad no tiene identidad, la persona si la tiene.
Todas las partes del cuerpo tienen un aspecto físico y otro psíquico.
Cuanto más lo practiquemos más nos va ha gustar. Trabajar en el campo sutil es tan
maravilloso como trabajar en el campo físico. Muchas veces trabajando en el campo sutil
se solucionan muchas más cosas que en el campo físico. No por meter más fuerza vamos
a tener mejores resultados. Aunque a veces hay que meter fuerza, pues es tan grande y
brutal el daño físico, el acortamiento, el bloqueo o la fijación que necesita del desbloqueo
físico. Pero después del trabajo y el esfuerzo físico viene el trabajo sutil.
Entre el cuerpo y lo mental existe un puente que llamamos el ritmo cráneo-sacral. Por
tanto, esta terapia sirve para cualquier cosa o dolor.
Cuando hacemos esta terapia casi no nos importa ni la enfermedad ni el nombre de la
enfermedad, ni los síntomas. Lo que sí nos importa es el ritmo del líquido
cefalorraquídeo. No interfiramos en el tratamiento del medico convencional. Si que
podemos decir al paciente que se haga nuevas analíticas después de ocho o diez sesiones.
VOLVER
¿Qué significa el concepto de «dedos pensantes»?
Los terapeutas craneosacrales utilizan la palpación como un toque muy ligero para
diagnosticar y tratar los trastornos y enfermedades. Este arte palpatorio puede aplicarse
con mucha precisión; de este modo, el terapeuta craneosacral percibe a través de sus
manos los movimientos y cualidades sutiles del Impulso Respiratorio Primario y
diagnostica dónde se localizan las resistencias y bloqueos que impiden la expresión libre
de los ritmos internos. Sutherland consideró que este proceso se fundamenta en la
utilización de «dedos pensantes».
Así pues, los terapeutas craneosacrales aprenden a pensar y sentir a través de los
mecanismos propioceptivos de sus dedos, y de este modo son capaces de leer la historia
del cuerpo de sus pacientes. Esta lectura se realiza a través de los movimientos,
cualidades y formas sutiles contenidos en los fluidos y tejidos del cuerpo. Este es un
proceso de escucha profunda, durante el cual el terapeuta craneosacral mantiene una
atención abierta y neutral.
Es muy importante que el terapeuta mantenga una atención realmente abierta y neutral
para poder palpar lo que verdaderamente ocurre en el cuerpo del paciente, sin imponer
sus propias ideas y expectativas.
¿En qué campos y con qué tipos de pacientes puede ser efectiva esta terapia?
La Terapia Craneosacral puede ayudar en el tratamiento de muchas enfermedades ya que
el énfasis del trabajo radica en ayudar a restablecer la expresión de la salud en el cuerpo,
quitando los obstáculos que impiden el buen funcionamiento del organismo y creando las
condiciones para la expresión de la salud. Esta terapia no se limita a tratar algunas
enfermedades concretas, ya que los síntomas o las patologías desaparecen de manera
natural cuando se fomenta e incrementa el estado de salud. Como consecuencia de ello, la
Terapia Craneosacral no se utiliza únicamente para curar ciertos síntomas sino para
ayudar a que la totalidad de la persona se realinee con la salud.
Sin embargo, los pacientes suelen presentarse con problemas concretos que demandan
tratamiento. La siguiente lista muestra algunas de las condiciones, entre otras, que pueden
responder favorablemente al tratamiento craneosacral:
• Problemas orgánicos de tipo respiratorio y digestivo.
• Problemas musculoesqueléticos y de la estructura corporal: cifosis, lordosis, escoliosis,
lumbago, ciática, hernia, dolor y tensión muscular, problemas de las articulaciones.
• Alteraciones nerviosas: insomnio, hiperactividad, agotamiento, parálisis facial, tics,
pitidos en los oídos, pinzamientos espinales y otras neuralgias.
• Cefaleas de tipo migrañoso o tensional.
• Alteraciones inmunológicas, alérgicas y endocrinas: asma bronquial, rinitis alérgica,
sinusitis.
• Problemas emocionales: depresión, ansiedad.
Todas estas condiciones normalmente mejoran o se resuelven totalmente como resultado
de la Terapia Craneosacral.
¿En qué se diferencia esta terapia del tratamiento osteopático o del masaje?
Esta forma de tratamiento es suave y sutil; no aplica ninguna presión o fuerza sobre el
cuerpo del paciente, ni tiene la intención de provocar unos efectos determinados, sino que
busca simplemente estimular la expresión de la salud inherente del sistema.
Así pues, en la Terapia Craneosacral trabajamos con la propia expresión del Aliento de
Vida en el organismo del paciente, para que ella realice las correcciones necesarias en la
estructura del cuerpo del cliente y en su funcionamiento. Como terapeutas no intentamos
«arreglar» o solucionar nada sino que estimulamos que sea el propio organismo del
paciente el que resuelva los trastornos por sí mismo; ésta es la diferencia fundamental.
Si fortalecemos el campo de energía humano, la salud integral e innata del ser humano se
realiza de forma automática.
Estoy totalmente convencido que con estas cuatro técnicas a aplicar se obtienen
resultados verdaderamente asombrosos y, que con cualquier otra terapia manual
directamente en el cuerpo, parece una labor ardua, sino imposible.
Asi que yo, Juan Carlos , diría que, la medicina del mañana se fundamentará en sanar y
limpiar el campo de energía humana y dejar que el cuerpo-alma-espíritu realice los
ajustes necesarios en el cuerpo físico Este tipo de medicina es principalmente preventiva,
es una medicina muy conectada con el crecimiento personal y la liberación del ser. Por
eso desde muy temprano todas las personas tendrían que hacer ejercicios y seminarios
para liberar y mover la energía humana
El lado espiritual de la terapia
craneosacral
Los huesos del cráneo deben estar construidos para el movimiento respiratorio. A partir
de esta primera inspiración, en 1901, William Gardner Sutherland, D.O., comenzó una
larga búsqueda hacia lo que ahora llamamos Terapia Craneosacral. Siguiendo su primera
inspiración pasó 40 años desarrollando los cinco principios terapéuticos de la práctica del
modelo biomecánico de la terapia craneosacral. Estos principios son: 1) la libertad
articular de las suturas del cráneo; 2) la libertad articular del sacro entre los ilíacos; 3) la
tensión recíproca del sistema de membranas; 4) la motilidad del tubo neural; y 5) la
fluctuación del fluido cerebro espinal ( FCE, Liquido Cefalo-raquídeo) Gradualmente el
Dr. Sutherland profundizó más y más en el sistema craneosacral. Desarrolló técnicas para
comprometer cada nivel del mecanismo craneosacral. En este modelo biomecánico los
niveles del sistema consisten en los huesos, las membranas y el movimiento fluctuante
del FCE.
Sin embargo, en 1948 a los 75 años. Dr. Sutherland hizo un cambio importante en su
Concepto Craneal. Tuvo su segunda inspiración, y tal vez la más importante. Observó
como se liberaba una molestia desde el interior del cuerpo de su paciente sin fuerzas o
presión externa de su parte. Llamó a este poder de corrección propio “Respiración de la
Vida ”. Luego comenzó a tratar y a diagnosticar con los efectos de la Respiración de la
Vida en el FCE y en la totalidad del cuerpo. La suavidad se convirtió en la clave para
percibir el poder ya presente en los fluidos. Comenzó a ver la sabiduría de la auto-
corrección del sistema craneosacral como la fuente primaria de curación, antes que el
intento del terapeuta de reducir los patrones de tensión. Cambió toda la textura y la
experiencia sensorial de su trabajo. Dejó todos los tests de movimiento de los huesos y
membranas. Comenzó a establecer contacto con la potencia de la Respiración de la Vida
como un impulso fluido dentro del FCE, a través de la observación y la escucha. Esto dio
nacimiento al paradigma biodinámico en la terapia craneosacral durante los últimos seis
años de su vida.
Para la segunda inspiración del Dr. Sutherland es central la exploración de la Respiración
de la Vida y su potencial curativo en el cuerpo. Dr. Sutherland descubrió movimientos
bifásicos profundos dentro del FCE originados desde la Respiración de la Vida. Juntos ,
los lentos y largos ritmos de la Respiración de la Vida y su marea potencial representan
las fuentes profundas en el cuerpo para su autocuración y auto corrección. Él percibió una
inteligencia y una habilidad para tomar decisiones dentro de estos ritmos y dijo: “ahora la
voluntad de Dios puede estar comprometida”
Al final de su carrera Dr. Sutherland llegó a creer que la fuerza natural, elemental y
altamente espiritual de la Respiración de la Vida animaba al cuerpo e iluminaba a los
fluidos del sistema nervioso con las chispas de la vida. Vio que esto curaba e integraba al
cuerpo. La veneración por este trabajo se convirtió en un aspecto del tratamiento. Él
escribió, “aléjate lo más que puedas del toque físico. La percepción profunda te guiará al
sitio primario”. (Sutherland, 1998, Contributions of Thought, Rudra Press.) Durante los
tratamientos comenzó a aparecer otro poder, el potencial de la Respiración de la Vida , y
florecieron sus sentidos instintivos. Desarrolló una profunda devoción por el poder de la
auto corrección del cuerpo. Lo llamó Poder infinitesimal. Le dio el crédito de toda la idea
a Dios, aún de su primera inspiración. Para él, el poder del Potencial de la Respiración de
la Vida se convirtió en la plenitud de su visión.
Cambió por completo la orientación de las habilidades de palpación, desde la que usa
presión dirigida a otra que no usa ninguna presión, desarrollando manos que podían ver,
escuchar, tanto como pensar. Cada milímetro se volvió vital. Comenzó a usar metáforas
en su enseñanza tales como el pájaro en los ventrículos, encendido, vuelo, luz líquida, el
espacio entre la anatomía, la continuidad de la Respiración de la Vida en el fluido. Dijo:
Cada gota conoce la marea. Observó que la enseñanza de la percepción de los fluidos era
muy difícil de incorporar en el modelo biomecánico. Dijo: no tiene que ver con la
técnica, sino con el contacto suave.
Cuando se le preguntaba de donde viene la Respiración de la Vida , Dr. Sutherland
contestaba: “aquiétate y sabrás”. Después de su muerte su principal alumno en este nuevo
enfoque, Rollin Becker, D.O. (Life in Motion, 1998, Rudra Press) hizo de la quietud la
habilidad esencial para la práctica de este nuevo modelo de terapia craneosacral. Desde
aquel momento los practicantes fueron alentados a encontrar quietud dentro de ellos
mismos y dentro de sus pacientes. De ese modo se establecieron los principios esenciales
del modelo biodinámico. Estos son: la quietud dinámica como fuente principal, la
Respiración de la Vida y su manifestación en el cuerpo como la chispa de la creación del
embrión humano y por último, la Marea Potencial , la expresión de la Totalidad en el
embrión que es generada por la Respiración de la Vida. Esta expresión de lo divino que
se origina en la creación del embrión, se conserva como parte de la fisiología humana a lo
largo de toda la vida. El Dr. Sutherland y Becker descubrieron las leyes naturales de
como el espíritu encarna en el cuerpo humano y provee la fuente primaria de toda
sanación, ubicándose en los tejidos y fluidos del cuerpo.
La Respiración de la Vida surge de la quietud dinámica. Es una presencia numinosa que
enciende al cuerpo en la concepción y lo centra en la línea media de los ventrículos del
sistema nervioso central. La Respiración de la Vida crea sanación desde adentro hacia
afuera. Se necesita presencia para percibir la Respiración de la Vida en los fluidos, así
como una mente meditativa. Además, el terapeuta mantiene un amplio campo perceptual
para permitirle al plan de tratamiento inherente ubicado en los fluidos del cuerpo, que
manifieste su habilidad infalible para sanar desde el interior. La terapia craneosacral
requiere habilidades más que técnicas. Algunas posiciones de las manos se mantienen por
media hora o más. Piensen sobre esto. El terapeuta necesita estar en una posición muy
enraizada, mental, emocional y físicamente. Desde este punto de vista, la terapia
craneosacral es una práctica espiritual: ahora más que nunca este trabajo contiene la
plegaria: "Hágase tu voluntad".
Estoy muy convencido de que para tener una buena salud en todas las capas áuricas del
ser humano, es fundamental tener un movimiento respiratorio primario fuerte y
equilibrado. Esta directamente relacionado la salud de nuestra aura con la salud del
sistema craneosacral.
Todos los tejidos del cuerpo se mueven produciendo diferentes ritmos que se pueden
palpar con manos sensitivas. Todos estamos familiarizados con los ritmos respiratorio y
cardíaco, pero no con el ritmo llamado Mecanismo Respiratorio Primario (MRP). El
MRP es una respiración interna y profunda, que entra en acción antes de la respiración
pulmonar y es fundamental para el conjunto del organismo (se puede palpar hasta 15 min.
post mortem). Se expresa con diferentes niveles de percepción: el ritmo cráneo- sacral (o
impuso rítmico craneal), el ritmo medio y la marea larga (long tide).
La Terapia Cráneo- Sacral: más allá del masaje
La Terapia Cráneo- Sacral es un suave, delicado y profundo trabajo corporal que
restablece el equilibrio psicosomático y potencia el poder de autocuración de nuestro
cuerpo. No es una técnica de masaje, sino un trabajo corporal y emocional que accede a
través de las manos del terapeuta al sistema cráneo-sacral, que está en intima relación con
los sistemas nervioso, musculoesquelético, vascular, endocrino y respiratorio. El
terapeuta cráneo-sacral ha aprendido a leer e interpretar el ritmo en diferentes partes del
cuerpo, recibiendo información de los posibles desajustes y fulcros de inercia del sistema.
Por ejemplo, en nuestra aura ya habita sin darnos cuenta el típico egregor del miedo, este
suele deformar mucho la energía de los riñones y glándulas suprarenales, que a su vez
deprimiran la energía del músculo diafragma y sus alrededores. Esto afectará a la
respiración completa y con el tiempo nos faltará energía y vitalidad. Sin darnos cuenta
casi no respiramos y a cualquier situación dudosa o complicada retenemos la respiración.
Esta acción nos impide pensar con todo nuestro potencial, ya que no llega el oxigeno al
cerebro, y asi una cadena de reacciones que se nos pasa desapercibidas. Bueno a nivel
mental estaremos muy influenciados por ese egregor del miedo que nos hará ver la
realidad de manera distorsionada y tener miedo y de todo o casi todo. Nuestra mente dara
mil vueltas a cualquier asunto para al final ver lo peligroso que puede ser todo y asi
seguir alimentando a ese egregor u ente energético que es el miedo.
De manera muy parecida nos afectan todo tipo de egregores u entes mentales que habitan
este planeta y que como no tengas bien todo tu sistema energético, pueden entrar dentro
de ti y no darnos cuenta. Podemos llamar egregores a la intolerancia, el egoismo, la
soberbia, la violencia, las inseguridades e incluso a las dudas y conflictos mentales que
tengamos sobre el bien y el mal entre un sin fin de ellos..
Esto es así y yo lo se, porque he realizado un pequeño estudio personal sobre este asunto
y te lo puedo asegurar y , claro esta hay muchos libros esotericos y místicos que asi lo
explican.
Yo he percibido como tienes el sitema craneosacral bien, los huesos del craneo bien y en
menos de un segundo que se te alojo un conflicto mental, del tipo que sea o un egregor
negativo, todo tu sistema fascial se retuerce y el impulso ritmico craneal se desvia de
anterior pulsación que era correcta. Vamos como si ese ente u egregor energético que tú
le acabas de dar paso, al instante habita en tu tejido fascial y, deformará bruscamente tu
onda energética y ésta, con el tiempo afectará al movimiento respiratorio primario de
forma perpetua. Si tu al rato dejas pasar a ese egregor, te olvidas e incluso haces un
trabajo energético para liberar, en la mayoria de los casos todo vuelve a su normalidad.
Ese egregor no es nada consistente, no tiene fuerza, uno lo que hace es dejarlo pasar,
pensar en otra cosa e incluso deshacer y demontar ese nudo de energía y ya no es nada.
Con el tiempo cuando hayas practicado y traido conciencia a esas energías negativas y de
baja vibración, ya no volverán.
Cada uno tiene su trabajo que hacer, sus egregores que limpiar y, si no los alimentas,
desaparecen y tu tejido fascial lo agradece con mayor relajación. El trabajo de cada uno
es verlo y, ahí está la solución, le das la vuelta al asunto y desaparece, ese egregor es
insignificante en comparación a un Alma-Espíritu que eres tú.
Uno lo que tiene que hacer es poner conciencia, alguna técnica de atraer luz, algún
maestro afín a ti e incluso permitir que tu cuerpo gire a gusto suyo para colaborar a que
esa energía insana salga.
Esta percepción la he entendido mucho mejor al leer el libro del sexto sentido.
Estoy convencido que con la terapia craneosacral se pueden realizar todos estos cambios
de forma profunda e integradora. Claro está que todo cuesta su esfuerzo y trabajo y que la
recompensa es tan gradual y desde dentro que, puede pasar desapercibida. Simplemente
con el tiempo tú eres más tú, te encuentras mejor en todos los aspectos, tu vida va mucho
mejor, a pesar de los cambios, ya que tu Ser interior, tu Ser superior esta mucho más
conectado con tu persona y personalidad. Es como estar con Dios más undo, con todas las
virtudes positivas, formando parte de ti de forma natural.
Puedes atraer nuevas energías a tu vida, la energía fluye mucho mejor, tu poder personal
aumenta y tus defectos psicológicos van desapareciendo.
En el link sobre el mundo de las terapias, encontrarás unos nuevos menús desplegables
con mucha información adicional.
Enel enlace de powert point o en el enlace de tarot, tienes una oportunidad para recibir un
mensaje.
No hay ningún aspecto del ser humano: espíritu, mente o cuerpo, que
no se revele a sí mismo en el cuerpo. Tocar a alguien es usar el verbo
en el sentido activo. Estar en contacto sugiere algo más pasivo, un
recibir o, en el mejor de los casos, una práctica compartida, de eso
es de lo que trata nuestro trabajo.
Durante la sesión se pone de manifiesto nuestras capacidades de oír
la historia contada por el espíritu, la mente y cuerpo a través del
palpitar del cuerpo.
Contactaremos con el cuerpo con una conciencia tan presente y tan
profunda que su historia se contará y será escuchada hasta su
intención original. Esto permite retornar a la intención original y
modificar apropiadamente en el presente los hábitos formados en
experiencias pasadas.
El principal objetivo de este trabajo es el de proporcionar una quietud
y un espacio en el terapeuta en el cual el paciente confíe en ser
escuchado. En este ser escuchado reside la curación. La Inteligencia
sabe, el intelecto sólo puede saber parcialmente.
Trabajamos a niveles que están más allá de lo que puede abarcar el
mero intelecto y nos ponermos en contacto con la Inteligencia que
subyace a toda enfermedad.
Terapia Cráneo-Sacral (TCS)
Es una técnica manual y sutil para ayudar a
detectar y corregir los desequilibrios del sistema
cráneo-sacral que puedan ser la causa de disfun-
ciones sensitivas,motoras o neurológicas.
El sistema cráneo-sacral envuelve al cerebro y la
médula espinal, estos órganos son el centro del ser,
sin ellos los sentidos, las emociones y las funciones
motoras serían inoperantes. Así que el sistema
cráneo-sacral está relacionado con la salud y el
bienestar del cuerpo entero.
El ritmo del sistema cráneo-sacral se puede sentir tan claramente como los ritmos cardio-
vascular y respiratorio. Pero a diferencia de los otros ritmos, el ritmo cráneo-sacral (RCS)
se puede evaluar y corregir a través de la palpación.
La Terapia Cráneo-Sacral se utiliza para tratar una gran variedad de problemas de salud,
incluyendo dolor de cabeza, dolor de cuello y espalda, disfunciones de la A.T.M.,
cansancio crónico, dificultades de coordinación motora, escoliosis, fibromialgia,
problemas oculares, depresión endógena, hiperactividad, problemas de concentración,
disfunciones del sistema nervioso, además de otros trastornos físicos y psicológicos.
Se pueden consultar ciertos artículos de interés relacionados con el tema como por
ejemplo:
Una Recuperación Olímpica
The Upledger Institute España imparte dos cursos relativos a esta terapia:
· Terapia Cráneo-Sacral I (TCS I)
· Terapia Cráneo-Sacral II (TCS II)
Hay tres factores importantes para determinar si el cuerpo es capaz de disipar la energía
traumática:
La cantidad de energía: si el impacto es demasiado grande puede comprometer la
habilidad del cuerpo para disiparla.
Anteriores injurias en la misma área corporal: se vuelve una zona más vulnerable y puede
comprometer la habilidad para disipar la energía.
Ciertos estados emocionales negativos: como el enfado, o el miedo paralizan la habilidad
del cuerpo para disipar la energía. Si estos estados negativos son dominantes en el
momento del accidente o injuria, el cuerpo probablemente retendrá la fuerza de la injuria
desarrollando un nudo energético. Una vez que las emociones negativas se han
descubierto y revivido con el apoyo del terapeuta, será más fácil liberar el nudo
energético.
Integrar las diferentes visiones
A fin de entender las diferentes aproximaciones de la terapia cráneo- sacral, las cuales
son todas muy válidas, necesitamos distinguir entre aproximaciones biomecánicas y
biodinámicas. En la aproximación biomecánica tendemos a trabajar con las
manifestaciones mas físicas del sistema. Y exploramos sobre todo mediante examen
activo del movimiento, pero también mediante percepción pasiva. En el principio
biodinámico entramos en contacto con todas las fuerzas en juego con una visión del
sistema que subyace en todo el trabajo. La fisiología corporal del cliente usa estos
principios para autocorregir sus propios problemas.
han permanecido bajo la superficie de su conocimiento durante años. Una vez que estas
experiencias reprimidas afloran a la superficie, los problemas pueden ser tratados y
resueltos. Cuando el problema permanece reprimido, puede provocar perturbaciones,
pero no se sabe cual es la causa de dicha perturbación, ni siquiera el paciente conoce las
razones de sus síntomas.
Aquí y ahora, el voluntario para la demostración podía entender cómo su padre podía
haber estado inmerso en una conversación intensa y quizás muy importante. También
podía entender que su padre quería completar la conversación. El bebé competía por su
atención cada vez más fuertemente. Finalmente su padre perdió la paciencia, cogió a su
hijo por la muñeca izquierda y le expresó su amenaza de romperle el brazo si no se estaba
quieto. Puesto en contexto, la amenaza de su padre de romperle el brazo si no se callaba
no parecía tan mala. Este paciente sabía que su padre no había abusado nunca de él ni
física ni emocionalmente, de forma que el psiquiatra era más proclive a aceptar la idea de
que su padre simplemente perdió la paciencia en aquél momento. Ciertamente, los actos y
palabras de su padre fueron indudablemente crueles para un niño de un año, pero su padre
no era perfecto, ni era excesivamente violento. Era solo un ser humano. El psiquiatra
pudo aceptar que ahora sabía lo que había pasado.
El recuerdo de este incidente había sido suprimido por la consciencia del paciente. Estuvo
retenido en su muñeca izquierda. Cuando se realizó el contacto significativo de mi mano
con su muñeca, se liberó el recuerdo de la experiencia. El paciente pudo entonces
resolver el asunto que había producido un sentimiento prolongado de odio hacia su padre
desde el momento del incidente. En mi opinión, los años de psicoterapia identificaron la
emoción de ira en el momento presente. La psicoterapia también identificó al padre como
el foco del enfado. Sin embargo, después de varios años de trabajo, la causa del enojo
todavía no había sido identificada. Bastó con una sesión de demostración de Liberación
SomatoEmocional de 40-50 minutos delante de una audiencia de más de 200 colegas para
definir y resolver el resto del problema.
Recibí una carta de agradecimiento de este hombre tres meses después en la que afirmaba
que sus sentimientos hacia su padre habían cambiado a mejor de manera significativa.
Yo no tenía mesa de tratamiento ya que no tenía intención de demostrar nada. Esto iba a
ser una exposición didáctica matinal. El llegó al frente de la sala. Nosotros dijimos "bon
jour" lo que era cerca del cincuenta por ciento de mi conocimiento de la lengua francesa.
El me miró desafiante, retándome con sus ojos a ser tan presuntuoso como para soñar que
este proceso de liberación SomatoEmocional pudiera afectarle de cualquier manera. Yo
coloqué mis manos en el frente de sus huesos pélvicos. (Para los anatomistas, sujeté sus
crestas ilíacas y las espinas ilíacas superior anterior). Caí sobre una rodilla mientras
ojeaba la uniformidad de su pelvis. Dije una pequeña oración rogando por el éxito.
Silenciosamente afirmé mi fe en el proceso de la liberación SomatoEmocional. Puse
energía en él. Era esa clase de energía que se ofrece para cualquier uso que el paciente
estime conveniente en el momento.
Es un poco difícil estimar el tiempo con exactitud porque en esta situación un minuto
parece una hora. Pero pude adivinar que en 30 segundos este francés desafiante caería
hacia delante sobre mi costado derecho como si pensara que iba a llevarle a algún lugar.
Yo seguí mi intuición de lo que su cuerpo quería hacer. Bajé su cuerpo suavemente al
suelo frente al auditorio. Al sentir el suelo, asumió la postura fetal. Sus rodillas estaban
sobre su pecho y se chupaba el pulgar. El estaba llorando o sollozando más bien
tristemente como si fuera un bebé que estuviera muy triste y con el corazón roto. Le dejé
hacer tanto tiempo como quiso. Parecía ser consciente de la audiencia y de sus colegas
mirándole, pero como pasa en la Liberación SomatoEmocional, esto no le importaba. Su
orgullosa jactancia machista había perdido importancia en este momento.
¿Qué es lo que hizo que estos dos prominentes profesionales de la salud cayeran en un
profundo proceso terapéutico con el riesgo de vergüenza personal y delante de cientos de
sus colegas?. No lo sé. Puedo decir que ha pasado una y otra vez. Yo realizo tres o cuatro
demostraciones durante cada seminario de liberación SomatoEmocional que imparto.
Hay entre 40 y 50 estudiantes en cada seminario, y he estado impartiendo unos 10
seminarios por año durante al menos cinco años, y unos cinco anuales los cinco años
anteriores. Se puede calcular que he impartido unos 75 seminarios con al menos tres
demostraciones cada uno de ellos. Es muy conservador estimar 225 demostraciones
delante de clases de 40 ó 50 estudiantes. Después ha habido al menos otras 50
demostraciones en conferencias con audiencias mucho más numerosas, muchas de ellas
en países extranjeros. Quizás sorprenda, pero no puedo citar ninguna demostración en la
que no haya ocurrido algo. Sólo puedo citar algunas que dejaron algo que desear.
Recuerdo cuando ni yo ni el paciente de la demostración comenzamos a no tener ni idea
de lo que podía pasar. Yo creo ciertamente en el proceso de liberación SomatoEmocional
y tengo buenas razones para hacerlo.
Pienso que lo que pasa es que todos vivimos con una especie de "censor" dentro de
nosotros que de forma paternal mantiene ciertos recuerdos y experiencias fuera de nuestra
consciencia. La intención de este censor es buena. El cree que nos protege. Sin embargo
hay un coste permanente por mantener estos recuerdos y experiencias en el
subconsciente. Este coste puede manifestarse como dolor, incapacidad, infelicidad, mal
genio constante, irritabilidad, carencia de autoestima y los similares.
Recuerdo a una mujer joven que me fue enviada por un psiquiatra eminente porque él no
podía encontrar ninguna ayuda para ella. Era una profesional del tenis con un buen
ranking que padecía "codo de tenista". Ella había salido de los torneos porque el codo
continuaba perturbando su capacidad para jugar. El doctor que la enviaba había utilizado
todos los modos de tratamiento que pensaba sin resultados satisfactorios. Obtuvo algún
alivio, pero no el suficiente como para permitirle volver al deporte que ella "amaba".
(Puede ser que así fuera, como ahora veremos).
Durante nuestra primera cita (ella iba a estar con nosotros durante una semana e iba a
verme cuatro veces durante esa semana), me di cuenta de que existía una conexión entre
su codo derecho y su pelvis. Le mencioné esta posibilidad. Ella se puso a la defensiva y
negó cualquier problema de pelvis. Yo no la contrarié porque normalmente el desarrollo
de una situación adversa paciente-terapeuta no es productivo terapéuticamente, a menos
que dicha situación se utilice para ayudar al paciente a expresar su enojo o algo similar.
No quería ser su adversario todavía, así que la dejé que interpretara mi silencio como
asentimiento de que la pelvis no tenía relación con el codo de tenista.
El segundo día le pedí que permaneciera de espaldas de forma que pudiera medir a
longitud de sus piernas. Ella accedió después de explicarle que yo tenía que trabajar con
las bases además de con el codo. Esta afirmación por mi parte permitió relajar sus
defensas ("censor"). Estoy seguro que su "experto de eficiencia" también sabía que podía
haber una oportunidad para aflorar un problema suprimido, expresarlo y quizás
resolverlo. Yo siempre trato de hacer saber al experto de eficiencia que soy un amigo por
la forma de tocar al paciente y por mi comportamiento e intenciones no verbales.
Según coloqué mis manos sobre la parte posterior de su pelvis y la parte baja de su
espalda, pude sentir el comienzo de su inclinación hacia adelante. Yo estaba sólo
tocando, no empujando. Pude percibir sus defensas naturales luchando contra una caída
de frente. Entonces le pedí que se doblara hacia adelante, lo que ella hizo. A su cuerpo
parecía gustarle esa postura. Después le pedí que colocara sus manos sobre el suelo de
forma que ella estuviera "a cuatro patas" sobre sus pies y sus manos al tiempo. A su
cuerpo le gustaba también esa idea. Cuando le pedí que se apoyara sobre sus manos y sus
rodillas, su sistema sacrocraneal dejó de latir. Permaneció inmóvil mientras ella estaba
sobre sus manos y sus rodillas. Tuve un sentimiento intuitivo muy fuerte para colocar mi
mano derecha sobre el hueso de la parte derecha de su pelvis. (Es el hueso sobre el que
nos sentamos, llamado isquión). Tan pronto como toqué este hueso, ella comenzó a llorar
y a sollozar. Después se tendió boca abajo sobre el suelo. Mantuve mi contacto con su
isquión derecho. Ella lloró y lloró un largo rato, quince o veinte minutos. Finalmente su
cuerpo se relajó , y su sistema sacrocraneal volvió a comenzar su actividad rítmica. Ella
me sonrió a través de su mirada llorosa tumbada según examinaba su espalda y me
preguntó si podía levantarse.
Le pedí que se tendiera sobre la mesa de tratamiento y comencé a aplicarle algunas
técnicas suaves y relajantes de Terapia SacroCraneal con la intención de ganar su
confianza y amistad. Después le sugerí que si quería hablar de algo, yo estaba allí para
escucharla.
La historia era esta. Unos tres años antes de que el codo de tenista la retirara del juego,
ella había estado compitiendo en un torneo nacional. Ella había ganado su juego ese día
pero no había jugado suficientemente bien como para agradar a su entrenador. Hubo una
discusión entre ella y su entrenador fuera de la pista de tenis, por la noche cuando nadie
estaba presente. El le estuvo gritando y reprendiendo muy severamente. Ella recordaba (o
creía recordar) y realmente oía sus palabras exactas. Ella se dio la vuelta y comenzó a
caminar hacia la puerta de salida. El fue tras ella y la empujó en la espalda tan fuerte que
ella cayó sobre sus manos y sus rodillas. Después él le dio una patada tan fuerte en su
nalga derecha que le produjo una fractura de su isquión derecho.
Esta fractura fue interpretada por el doctor como una fractura de tensión. Ella estuvo
alrededor de un año fuera de competición y de sus entrenamientos. Bajo las presiones de
su entrenador, volvió a un programa de entrenamiento intensivo y a competir en los
torneos principales, ella comenzó a padecer codo de tenista, lo que simplemente fue a
peor progresivamente. Hasta este día, ella creía honestamente que el codo de tenista era
un problema válido y distinto. Ahora sabía que el codo de tenista había aparecido para
evitar su vuelta a la competición de alto nivel. Ella no quería encontrarse a sí misma de
nuevo en una situación parecida - una situación que produjo un enfado tal a su entrenador
que le chilló, reprendió, derribó y pateó. No podía soportar aquello una vez más. El
entrenador era su padre, que estaba tratando de vivir una segunda vida a través de ella
porque él nunca fue un campeón. Su suerte y su frustración se debían a ella. Desde ahora,
ella viviría su propia vida.
Vi a esta joven algunas veces y me empeñé en hallar alguna razón estructural en sus
huesos, músculos y ligamentos que explicara la severidad del dolor constante y de los
dolores de cabeza intermitentes y diarios. Encontré algunas cosas que corregimos, y
sintió algún alivio, pero no mucho. Eliminé las restricciones en su sistema sacrocraneal.
Esto contribuyó a un gran alivio de su dolor de cuello y el dolor de cabeza mejoró, pero
el tenaz dolor de la espalda continuaba. La coloqué en posición sentada en varias
ocasiones y traté sin éxito de inducir un proceso de liberación SomatoEmocional. Ella
simplemente se sentaba rígida y hablaba de lo fuerte que era el dolor. Yo me repetía
semana tras semana (la veía una vez semanalmente) mi fe en el proceso. He aprendido
desde entonces que en un caso como éste es más eficaz ver al paciente varios días
seguidos. Parece que un aumento en la frecuencia de las sesiones de tratamiento inhibe la
reorganización de las defensas.
De cualquier modo, durante nuestra décima sesión la tuve sentada sobre la mesa de
tratamiento dándome la espalda. Mantuve una mano sobre la zona de dolor de su espalda
y la otra sobre su cabeza. Yo estaba probando cuidadosamente los tenues movimientos de
su espina , y al mismo tiempo, suplicando para que irrumpiera en el proceso de
Liberación SomatoEmocional. Mis deseos fueron concedidos. De repente, ella comenzó a
empujar muy fuerte con su espalda contra mi mano. La forma en la que respondemos a
esta clase de presión de un paciente es presionando en contra con la misma intensidad.
Así lo hice. Cuanto más empujaba ella, más resistencia oponía yo, de forma que ella no
pudiera caer de espaldas.
La visión holística
El cuerpo humano, en paz consigo mismo, es más precioso que la más rara de las gemas.
Atesora tu cuerpo, que sólo es tuyo por esta vez. La forma humana se gana con gran
dificultad, y resulta fácil perderla.
Todas las cosas mundanas son breves, como un relámpago en el cielo; debes saber que
esta vida es como el pequeño salpicar de una gota de lluvia; algo bello que desaparece en
cuanto viene al ser.
Por tanto, márcate una meta, y usa cada día y cada noche para alcanzarla'.
TSONG KHAPA
Desde el núcleo de nuestros cuerpos hacia la periferia, los patrones inerciales pueden
restringir el movimiento respiratorio primario, afectando así nuestra salud. Podemos
sufrir la influencia de causas tan variadas como lesiones físicas, traumas, una mala
alimentación, la contaminación ambiental tal y factores genéticos y psicológicos. Somos
parte del proceso de la vida en cuerpo y alma, y estamos sujetos a sus fuerzas
condicionantes.
En este capítulo examinaremos los orígenes de la enfermedad y seguiremos investigando
la importante conexión existente entre cuerpo, mente y espíritu.
Trauma físico
Las lesiones físicas son una de las causas que habitualmente crean patrones inerciales en
el cuerpo. Incidentes tales como golpes, cortes, caídas y accidentes crean contracciones
protectoras en los tejidos que pueden permanecer allí mucho después de que el trauma
original haya pasado. En la medida que nuestros recursos intrínsecos son incapaces de
tratar con una lesión sus efectos se quedan con nosotros. Las cicatrices producidas por
daños a los tejidos o por una intervención quirúrgica son ejemplos de tales lugares de per-
turbación. Las cicatrices pueden tirar de los tejidos circundantes e influir
consecuentemente en el movimiento de zonas distantes del cuerpo.
Otra causa habitual y significativa de trauma físico es un nacimiento difícil.
Impacto de fuerzas
Todos los músculos, huesos, fluidos y órganos del cuerpo tienen cierta densidad. Cuando
impacta una fuerza física se encuentra con la resistencia creada por estos tejidos. Cuando
la energía biocinética de la fuerza entrante se encuentra con la resistencia, su velocidad se
reduce y acaba por detenerse en un lugar concreto (véase Figura 8.1). Si la fuerza es muy
intensa los tejidos pueden sufrir daños o romperse a lo largo de su recorrido. El punto
donde la energía biocinética de la fuerza física se detiene es donde se quedará alojada si
las fuerzas intrínsecas del cuerpo son incapaces de eliminarla. Este lugar donde la energía
queda atrapada suele estar a cierta distancia del lugar del impacto. A veces, poderosas
fuerzas cinéticas pueden atravesar los tejidos formando un fulcro organizativo fuera del
cuerpo.
Las «ondas de interferencia» a las que se refiere el doctor Upledger son patrones de
energía tridimensionales que emanan del área de una alteración activa. Son como las
ondas que se producen cuando se tira una piedra al agua. Estas ondas pueden sentirse
mediante palpación como arcos de energía que irradian del lugar donde está atrapado el
vector de fuerza. Pueden registrarse si el terapeuta mantiene una cualidad de percepción
ligera y aérea. Cuánto más cerca están del fulcro de alteración, más fuertes y rápidas se
hacen estas ondas. Por tanto, rastreando el patrón de las ondas de interferencia hasta su
origen es posible localizar el emplazamiento del vector de fuerza atrapada.
Asociación emocional
NUTRICIÓN Y DIETA
El alimento que tomamos nos aporta los ingredientes esenciales para que los tejidos se
desarrollen de forma sana, y está muy relacionado con nuestra vitalidad. Una mala
nutrición produce debilidad de los tejidos y acumulación de toxinas, lo que puede afectar
al funcionamiento del sistema respiratorio primario. Para llenar de salud las células
corporales no sólo hace falta tomar una dieta bien equilibrada sino que se produzca una
absorción adecuada de los nutrientes a través del tubo digestivo y que se eliminen los
productos de desecho. Es imperativo que los órganos digestivos expresen el movimiento
respiratorio primario para que estas funciones -absorción de nutrientes, eliminación de
residuos- se realice eficazmente.
Acumulación de toxicidad
EFECTOS MEDIOAMBIENTALES
Somos parte integral del mundo en que vivimos; nuestro estado de salud está
íntimamente relacionado con las condiciones que nos rodean. Nuestros mundos interno y
externo tienen que estar en equilibrio para que podamos tener una salud óptima. Pero es
posible que vivamos en un entorno en el que este equilibrio sea difícil de encontrar. El
agua, el alimento y el aire pueden con
tener tantos contaminantes que desvitalicen nuestro cuerpo. Los que vivimos en una gran
ciudad podemos pasar mucho tiempo sin ver más allá del edificio próximo. En tal caso es
fácil perder de vista nuestros horizontes naturales, ya que se establece una contracción
perceptual y olvidamos el sentido de perspectiva. Donde quiera que estemos podemos
estar sometidos a las prisas y al caos de la vida moderna, o a otros factores me-
dioambientales como los cambios de tiempo o un exceso de radiaciones ultravioletas o
electromagnéticas. Además, otras influencias ambientales como la presión social, las
tensiones familiares y los problemas de relación también pueden tener su impacto.
Construir la salud
Habitualmente, las tensiones externas nos afectan más cuando nuestro estado de salud ya
es precario. Aunque no hay nada mejor que vivir en un entorno saludable, es posible que
nuestros recursos internos estén sobre empleados y no podamos ofrecer una gran
resistencia a las influencias dañinas. Es importante que nos responsabilicemos de nuestra
dieta, de salir a la naturaleza cuando podamos, de hacer ejercicio y de descansar
adecuadamente. El tratamiento craneosacral, que nos da acceso a nuestros recursos de
salud inherentes, puede ayudarnos a fortalecer nuestra constitución y beneficiarnos
incluso en condiciones medioambientales adversas. En lo fundamental, nuestra salud
intrínseca está disponible 24 horas al día, cualesquiera que sean las circunstancias
.
Las predisposiciones genéticas no implican necesariamente que tengamos que sufrir los
mismos problemas que nuestros antepasados. Nuestra individualidad siempre es un factor
de la ecuación. Según los sistemas de medicina oriental, hay tres energías nucleares que
convergen para formar un ser humano en el momento de la concepción: la fuerza de vida
de la madre, la fuerza de vida del padre y la fuerza de vida del bebé encarnado. La
interrelación de estas tres energías influye en la constitución del cuerpo. Si nuestra fuerza
de vida básica se expresa libremente, puede superar las tendencias heredadas de nuestros
padres.
Nuestras opciones
Además, la vida no es estática; aunque tengamos problemas heredados podemos
fortalecer la expresión de nuestras energías esenciales. Nunca me he encontrado con un
caso en el que no hubiera lugar para una mejoría. La presencia de nuestra salud intrínseca
va más a fondo que la genética9. Podemos ver la genética como un simple mecanismo
que permite al principio ordenante del Aliento de Vida desplegar sus actividades. En esta
era de manipulación genética es fácil perder de vista la acción de esta inteligencia más
profunda.
Aunque puedan estar presentes ciertas predisposiciones inherentes, a menudo hace falta
que se den una serie de condiciones para que lleguen a manifestarse como enfermedad.
Por ejemplo, el asma (considerada una enfermedad hereditaria) generalmente sólo se
desarrolla cuando los patrones inerciales afectan al movimiento de los pulmones, del
pecho o del diafragma, o cuando estamos bajos de recursos y nos falta potencia corporal.
Asimismo, los ataques de la fiebre del heno suelen producirse cuando se irritan los ner-
vios craneales que irrigan los senos y los conductos lacrimales. Frecuentemente el
tratamiento craneosacral es capaz de resolver estas condiciones subyacentes.
INFLUENCIAS MENTALES Y EMOCIONALES
La continuidad mente-cuerpo
La mente está al mando.
Todas las cosas son fabricadas por la mente. Eres lo que piensas,
Y te has convertido en lo que pensaste”.
EL BUDA
Cuerpo y mente mantienen una relación íntima y continua hasta el día de nuestra muerte.
«Nuestros sentimientos y actitudes afectan directamente a nuestra manera de estar, de
movernos, de respirar y de crecer». En consecuencia, el
Cuerpo refleja claramente a la persona que lo habita. Su tono, postura, proporciones,
tensiones, motilidad, movimientos, ritmos y vitalidad expresan esta relación 13.
Encarnamos nuestras alegrías y sufrimientos.
El cuerpo no miente nunca; se forma en torno a la persona que somos por dentro. Si
llevamos la cabeza baja, los hombros caídos, el pecho hundido y caminamos
pesadamente, todos estos rasgos reflejan sentimientos de debilidad y resignación. En
cambio, si llevamos la cabeza alta, los hombros abiertos y flexibles, el pecho respira
adecuadamente y caminamos con paso jovial, estos rasgos indican confianza y vitalidad
14. Si nuestras creencias, miedos y emociones determinan nuestra manera de estar en el
mundo, los tejidos mismos asumirán una forma que sustente este estado mental.
Nuestros traumas físicos y psicológicos, así como nuestros pensamientos, sentimientos y
carácter, se reflejan en nuestras pautas estructurales. Las huellas de cualquier experiencia
agobiante se graban en el cuerpo en forma de inercia, que se queda fijada por nuestra
incapacidad de acceder a los recursos necesarios para resolverla afectando así a nuestra
salud intrínseca. Como comenta Marilyn Ferguson: «Con los años, nuestros cuerpos se
convierten en autobiografías andantes que cuentan a propios y extraños las tensiones
mayores y menores de nuestras vidas». Nuestro lenguaje corporal es el verdadero «espejo
universal.
Rochester descubrieron que la respuesta del sistema inmunológico de las ratas puede
estar condicionada por sus experiencias y expectativas previas; algo parecidas a los
perros de Pávlov. Dirigieron una serie de experimentos en los que administraban a las
ratas agua con sacarina mezclada con un medicamento que suprime la actividad del
sistema inmunitario'9. Para su sorpresa, descubrieron que si a las ratas se les administra-
ba posteriormente tan sólo agua con sacarina (sin el medicamento) la respuesta de su
sistema inmunitario quedaba suprimida, como si hubieran tomando el medicamento. Es el
denominado efecto placebo, que señala la poderosa influencia de las creencias y
expectativas en el funcionamiento del sistema inmunitario, y por tanto en la capacidad del
cuerpo de responder a la enfermedad.
Se llevó a cabo otra interesante investigación en la sección cardiovascular de un
importante hospital norteamericano con pacientes que sufrían angina de pecho. Esta
enfermedad hace que las arterias que abastecen al corazón queden parcialmente obturadas
produciendo intensos dolores de pecho. Se sabe que un medicamento llamado digitalis
(derivado de la planta dedalera), alivia los síntomas agudos de un ataque de angina de
pecho. Una vez administrado, este medicamento suele producir su efecto rápidamente. En
este experimento, al 50 por 100 de los pacientes que sufrían angina de pecho se les
administró digitalis y al otro 50 por 100 se les dio un placebo. A pesar de tomar pastillas
de azúcar, una proporción significativa de los individuos de este segundo grupo
respondió favorablemente y sus síntomas desaparecieron.
Pero lo que es aún más interesante es que la mitad de los médicos que administraron el
placebo sabían que lo estaban haciendo, mientras que la otra mitad creían que estaban
dando a sus pacientes el verdadero medicamento. Sorprendentemente, los pacientes que
recibieron el placebo de los médicos que tenían la impresión de estar dando el
medicamento adecuado respondieron mucho mejor que los pacientes que lo recibieron de
los médicos que sabían que estaban dando placebo. De modo que la creencia del paciente
influía en el tipo de respuesta que daba, pero también influía en ella la confianza del
médico.
Estos experimentos indican que a los pacientes les va mejor cuando reciben tratamiento
de médicos que se sienten bien con lo que están haciendo que cuando los médicos no
creen en lo que hacen. ¡La mente es así de poderosa! En la medicina convencional, el
efecto placebo suelen ser considerado un error estadístico, algo inconveniente y negativo.
Si podemos controlar hábilmente el poder de la mente dentro del proceso terapéutico las
posibilidades de curación aumentan enormemente.
Retroalimentación circular
La experiencia emocional
Antes hemos señalado que las lesiones físicas pueden asociarse con emociones concretas.
Como no somos únicamente seres físicos, nuestra forma de responder a cualquier
experiencia de la vida también incluye la mente. La mente participa en todo lo que
hacemos. Si los tejidos se contraen en una respuesta protectora ante la tensión o
el trauma, los pensamientos y sentimientos que ~ tengamos en ese momento pueden
convertirse en un elemento más dentro de esa contracción. En concreto, las emociones
intensas y abrumadoras, como el terror o la desesperación, tienden a contribuir
activamente al desarrollo de inercia y pueden participar significativamente en su manteni-
miento. De modo que un fulcro puede abarcar tejidos, fluidos y potencias que han
quedado restringidas junto con emociones atrapadas, tonalidades de sentimientos,
creencias y visiones de uno mismo.
Autor: Michael Kern, extraído del libro: Libro completo de terapia craneosacral.
La polaridad
Los seres humanos somos partes integrantes del cosmos y seguimos sus leyes naturales
con sus ritmos y ciclos. El hombre moderno en aras del progreso se aparta cada vez más
de este ritmo natural, creando una manera de ser y de vivir artificial que nos produce
disfunciones a todos los niveles. La Terapia Cráneo-Sacral es un delicado trabajo
corporal que restablece el equilibrio psicosomático y potencia el poder de autocuración
de nuestro cuerpo.
La vida se expresa como movimiento y hay una clara relación entre movimiento y salud.
Todos los tejidos del cuerpo se mueven produciendo diferentes ritmos que se pueden
palpar con manos sensitivas. Todos estamos familiarizados con los ritmos respiratorio y
cardíaco, pero no con el ritmo llamado Mecanismo Respiratorio Primario (MRP). El
MRP es una respiración interna y profunda, que entra en acción antes de la respiración
pulmonar y es fundamental para el conjunto del organismo (se puede palpar hasta 15 min.
post mortem). Se expresa con diferentes niveles de percepción: el ritmo cráneo-sacral (o
impuso rítmico craneal), el ritmo medio y la marea larga (long tide).
La Terapia Cráneo-Sacral: más allá del masaje
La Terapia Cráneo-Sacral es un suave, delicado y profundo trabajo corporal que
restablece el equilibrio psicosomático y potencia el poder de autocuración de nuestro
cuerpo. No es una técnica de masaje, sino un trabajo corporal y emocional que accede a
través de las manos del terapeuta al sistema cráneo-sacral, que está en íntima relación con
los sistemas nervioso, musculoesquelético, vascular, endocrino y respiratorio. El
terapeuta cráneo-sacral ha aprendido a leer e interpretar el ritmo en diferentes partes del
cuerpo, recibiendo información de los posibles desajustes y fulcros de inercia del sistema.
En la investigación científica de hoy, es la Física Cuántica la que nos da mayores bases
para nuestro trabajo. Algunos experimentos prueban que las partículas están
interrelacionadas, que se influencian entre sí. He aquí algunas de las observaciones
hechas en experimentos con quantums (partículas luminosas): El observador influencia lo
observado, y cuando dos partículas cuánticas son llevadas a lugares opuestos del
Universo y una se mueve, la otra resuena en concordancia. Esto nos da una idea de que
cuando entramos en contacto con otro y, especialmente cuando estamos en un acto
terapéutico, nos influenciamos mutuamente. Como practicantes necesitamos aprender
cómo ser neutrales a fin de que el sistema no responda sólo a nuestra presencia, sino que
realmente nos enseñe qué hay en el paciente en ese momento. Sólo así podemos cooperar
con las fuerzas más profundas y ayudar al sistema. Es evidente que la terapia tendrá un
resultado diferente dependiendo de la consciencia del terapeuta.
Un poco de historia
El primero en investigar el «Mecanismo Respiratorio Primario» a finales del siglo
pasado, fue el Dr. W. Sutherland, discípulo del padre de la osteopatía, el doctor Taylor
Still (1828-1917). El doctor Still fue uno de los pioneros de la medicina holística. Buscó
durante toda su vida la rearmonización del hombre con la naturaleza. Su forma de
abordar la curación rechazaba la cirugía y las drogas, solamente utilizadas como última
medida. Principalmente se apoyaba en un sistema de manipulación del cuerpo, que
denominó osteopatía; ejercicios físicos y consejos sobre el estilo de vida. Fundó en 1892
la primera escuela, la American School of Osteopathy, en Kirksville. Los principios de
esta otra medicina basada en leyes naturales revolucionaron la medicina de su época.
Todos sus principios y experiencias de muchos años están recogidos en sus dos obras
principales: Philosophie de l’ostéopathie y Practique de l’ostéopathie. Resumiendo,
citaremos sus cuatro principios que constituyen los pilares sobre los que se basó su
medicina osteopática y que ha influenciado las escuelas posteriores:
1 • La estructura gobierna la función: cuando las diferentes partes que componen el
cuerpo humano están en su sitio, bien relacionadas unas con otras, el conjunto funciona
perfectamente. Si una de las partes es perturbada en su estructura, aparecen las diferentes
disfunciones que denominamos enfermedades.
2 • La unidad del cuerpo y el poder de encontrar su equilibrio.
3 • La autocuración: una nueva visión que permite comprender las causas de las
enfermedades y el poder de curarlas.
4 • El cuarto principio: la regla de la arteria es absoluta. El doctor W. Sutherland (1873-
1954) viendo la sofisticada anatomía craneal tuvo una intuición a principios de 1900, «los
huesos del cráneo tienen que estar construidos para permitir un movimiento respiratorio».
Con esta primera inspiración en el año 1901 el doctor W. Sutherland comienza una vida
de búsqueda e investigación desarrollando lo que hoy se llama la Terapia Cráneo-Sacral.
No fue fácil su camino ya que, como todo pionero que aporta nuevas ideas tuvo muchos
problemas incluso dentro del campo de la osteopatía. Dedicó más de 30 años a estudiar la
anatomía del cráneo y experimentó de diferentes maneras, aplicando presión en huesos
concretos del cráneo y viendo la relación que tenían con diferentes disfunciones y
cambios emocionales. Desarrolló un sistema de examinación y tratamiento de los huesos
del cráneo consiguiendo muy buenos resultados, basado en la idea de que los huesos no
están soldados sólidamente sino que hay un micromovimiento o flexibilidad a través de
las suturas en que se separan los huesos. En el año 1948, a la edad de 75 años, el doctor
Sutherland hace un cambio de paradigma en el concepto craneal. Tiene una segunda
inspiración y quizás la más importante.
Observó un problema que se liberó desde el interior del cliente, sin su fuerza o presión
sino por el poder intrínseco de la persona. Hasta ahora estaba preparado para buscar el
movimiento, el eje de rotación, la restricción y la descompensación en el movimiento y
ayudarlo (al sistema) a moverse mejor. Ahora reconoció que el movimiento era justo el
resultado de fuerzas más profundas en juego, y por debajo del movimiento existían
estados de bienestar y calma más profundos.
La orientación de su trabajo cambia radicalmente: deja de hacer los protocolos y test de
movimiento de huesos y membranas, para comenzar a trabajar y cooperar con la potencia
del sistema como conductor de la inteligencia innata del cuerpo. Comenzó a llamar a las
fuerzas con las que estaba en contacto «el Aliento vital», fuerza dinámica que crea
constantemente al ser humano. Posteriormente una línea importante de osteópatas
salvaguardaron y desarrollaron estas ideas. Por otra parte ha habido un amplio desarrollo
de esta técnica, apoyado en diferentes trabajos de investigación en laboratorio
(especialmente entre los años 1960 y 1980 en Estados Unidos), que han confirmado y
ampliado los descubrimientos de Sutherland.
En realidad, el terapeuta no impone nada sobre el cuerpo de la persona, sino ayuda al
poder autocorrector del organismo. Por eso en Estados Unidos el terapeuta cráneo-sacral
se llama facilitador. Y también es la causa de que esta terapia tan suave como efectiva, es
segura y conveniente para personas de todas las edades. Desde adultos hasta niños y
bebés, así como después de una operación o en condiciones de fragilidad,
complementando el tratamiento médico o psicológico. Si no hay una patología concreta,
la terapia nos ayuda a eliminar tensiones y bloqueos y a vivir la vida más plenamente,
aumentando la vitalidad corporal.
Algunas patologías en que más comúnmente se aplica la terapia son: dolores de cabeza de
tipo migrañoso o tensional; dolores y problemas de espalda y de aparato locomotor;
tensión muscular; alivio del dolor; problemas articulares; problemas de oído, vista o
boca; problemas digestivos; sinusitis y neuralgias faciales; estrés, ansiedad, cansancio
crónico; traumas infantiles, niños hiperactivos; secuelas de accidentes; problemas
emocionales.
Parte básica del trabajo son las técnicas de los «puntos de quietud» (stillpoint),
manipulaciones revitalizantes del sistema craneal. Tienen un efecto meditativo, relajante
y activador de las fuerzas de autocuración del organismo. En mi reciente DVD Terapia
Cráneo-Sacral (Mandala Ediciones 2006) he mostrado algunas técnicas básicas de la
terapia.
Trabajando con el núcleo. Liberar la fuerza vital
Terapia cráneosacral
Jordi Roure instructor de terapia de polaridad, y terapia craneosacral
jroure@institutodepolaridad.com www.terapiacraneosacral.es
Paracelso
El cuerpo se organiza y se expresa de tal forma que cada célula tiene su propio
ordenador, manejando su propia información y memoria, estando interconectada a modo
de red informática con sus vecinas y el resto del cuerpo. Cuando una célula o un grupo
de ellas tienen un problema, el resto lo sabe. Del mismo modo, el aliento vital o aliento
de vida como orden armónico, fluye por todo el cuerpo nutriéndole y dando vida a todas
sus células.
Somos un sistema homeostático y autorregulado. No tenemos que hacer nada para
mantener nuestras pulsaciones cardiacas entre 60 y 80, ni en pensar en respirar, ni
mantener la presión dentro de los cánones correctos, y así, miles de funciones que se
realizan de forma autónoma, inteligente y al unísono.
Ante cualquier problema, el sistema intentará, empleando sus recursos volver al estado
original o configuración primaria equilibrada. Si esto no es posible se adaptará a las
formas que generen un menor gasto energético. El cuerpo humano no está diseñado para
la enfermedad. Cuando al perder el sistema inmunitario su equilibrio cogemos una
infección, se generan rápidamente anticuerpos para poder vencerla. Si nos hacemos un
corte, se coagula rápidamente la sangre para taponar la herida, y así, podríamos seguir de
forma indefinida.
El libre flujo de la información, es la condición básica para la libre expresión de la vida y
a esto le llamamos salud. La enfermedad es solo un patrón restringido de ella, y se
produce, cuando hay un bloqueo o falta de equilibrio de las polaridades a partir de las
cuales se mueve la fuerza vital.
Hay diferentes causas que generan los bloqueos energéticos y pueden impedir el libre
flujo de la salud.
- Lesiones corporales. Por ejemplo, un simple esguince en el pie, puede alterar el sistema
de gravedad externa generando compensaciones y adaptaciones, que con el tiempo
afectarán a la propia gravedad interna y al mecanismo físico del núcleo, menoscabando
su eficiencia.
A modo de ejemplo, la distensión interna del pie, puede estirar la pantorrilla, afectando el
biceps femoral que traccionará la pelvis hacia delante acortando la pierna de este lado.
Diferentes adaptaciones afectarán el psoas iliaco, produciendo una escoliosis lumbar,
apareciendo distintos trastornos de índole genitourinarios o intestinales.
En estos casos deberá ser trabajada la estructura en sus disfunciones primarias, para ser
después integrado el trabajo en los centros nucleares.
- Los actuales sistemas de vida que van en contra de las necesidades naturales del cuerpo.
La no regulación de la relación entre actividad y descanso. La falta de ejercicio. La
percepción de la vida como stress.
-La exposición a metales pesados, los tóxicos como disolventes o pesticidas influyen
también de forma poderosa.
-La alimentación inadecuada, una mala nutrición con una disminución importante de las
proteínas vitales o enzimas.
-La identificación con los patrones emocionales que construimos cada día y que influyen
en los trastornos estructurales y funcionales.
-Situaciones de “trauma” breves o persistentes que no han podido ser procesados de
forma equilibrada.
Para una buena aplicación práctica terapéutica de liberación vital, deberían tenerse en
cuenta los anteriores bloqueos.
Se entiende que cada uno de los apartados anteriores requiere de unos conocimientos y
capacidades que deben ser adquiridas, pero creemos que este pequeño listado debe ser
tenido en cuenta por todo buen terapeuta.
Para liberar de una forma mas directa la fuerza vital y acceder a los recursos profundos
del sistema, se requiere un trabajo de núcleo a través del sistema craneosacral, que para
nosotros representa el sistema anatómico fisiológico del núcleo. Requiere de técnicas
específicas
Se trata de unir las tensiones recíprocas del sistema con los aspectos del cuerpo la mente
y el alma, creando un espacio donde la unidad de todos los cuerpos sea posible, así
como los instrumentos musicales de una orquestra se unen y funden en el sonido como
música.
Es posible entonces, que el aliento de vida puede interaccionar con el cliente y cualquier
técnica podrá resolver con una mayor facilidad.
Se apoyará las manos en el cráneo o en cualquier parte del cuerpo, con atención pasiva
convirtiéndose el terapeuta en observador. Debe evitarse el seguir ningún tipo de
movimiento o disfunción. Solo observar y esperar. Llegará un momento en que todo el
sistema y sus tensiones dejan de ser percibidas. Los tejidos, los líquidos y la potencia
energética se perciben de una forma indiferenciada o masa homogénea donde todo se
integra en un estado unitario, consiguiéndose el mayor estado de equilibrio posible en
este momento.
1º.- Con un contacto muy sátvico conecta con el cliente, pero esta vez la conexión va a
ser realizada con todo tu sistema de red propioceptiva corporal. A través de las manos,
dejamos que la información se transmita a todo el cuerpo a través de todos los sentidos.
Dirige tu atención a aquella parte del cuerpo donde percibas una mayor energía,
movimiento, pulsación o vitalidad. Escucha ahí la expresión de la salud tal y como el
sistema prefiera mostrarse.
2º.- En este segundo apartado, se dirigirá la percepción allí donde el libre flujo se
encuentre con alguna restricción, pero que no limite la totalidad del movimiento; la
inmovilidad o rigidez no ha cristalizado todavía. Justo en este punto el terapeuta ayuda a
la potencia inherente y su libre fluir, puesto que es ahí, donde con una relativa facilidad
puede expandirse la salud, como tendencia natural. El proceso curativo debe realizarse de
dentro afuera, viviendo el cliente directamente el fluir de su salud, tomando conciencia y
responsabilizándose de ella. No es el terapeuta quien trata, sino que deja que la
estrategia, la tome el sanador interno del cliente.
Decía Still padre de la osteopatía que:
“el objetivo primordial del terapeuta debería ser encontrar la salud, puesto que la
enfermedad, puede encontrarla cualquiera”
Still
Es esencial para la palpación de la salud, que el terapeuta contacte con su propio fluir y
su capacidad creativa, desarrollando la capacidad de percibir con todo su sistema, de
empatizar, de crear un espacio seguro y próximo, dejando que todo suceda sin intervenir.
Si somos capaces de establecer este contacto con nosotros y con el fluir del cliente,
podemos apoyar al cuerpo para que elimine sus bloqueos y disfunciones, permitiendo su
propia autoregulación.
La terapia de polaridad y terapia craneosacral revitaliza las energías, ayuda a curar las
enfermedades y es un tratamiento extraordinariamente preventivo que da herramientas
para un mejor vivir. Restaura el equilibrio de las polaridades que el cuerpo tiene al nacer.
Un sistema holístico que percibe al ser humano como un todo y que apoya la sabiduría
interna en su constante búsqueda de armonía y equilibrio, en un continuo encuentro con
la vida. Un microcosmos y un macrocosmos de energía inteligente y viva. Energía que
fluye en todas las cosas, que da la vida y la mantiene, pero que puede apoyarse
cuando el proceso de vida se bloquea.
Jordi Roure director e instructor del Instituto de Estudios de la Polaridad
info@institutodepolaridad.com
James Jealous: Veamos las condiciones en la educación de los médicos. Todo el proceso
de convertirse en médico es altamente contradictorio con los principios de la sanación.
Los estudiantes no son educados, ni son alentados a investigar, ni se comunican como
compañeros en un viaje increíblemente hermoso por las montañas de la vida. El arte de la
sanación se convirtió en algo bastante estéril, y la visión biomolecular de la sanación
tiene límites precisos, límites que recortan al "sujeto". Esto, por supuesto es un reflejo del
ecosistema educativo. El crecimiento y desarrollo de un médico debe estar nutrido del
ambiente más amoroso y perceptivo que humanamente sea posible. Esto es lo más
importante para enfocar un cuadro completo de la enfermedad.
La osteopatía en su concepción contenía una filosofía así como también una ciencia. A
los osteópatas se les pedía que consideraran cuestiones del alma, la muerte, la
trascendencia y que usaran sólo sus manos en la sanación. El entorno en el que ocurre la
vida tiene un significado. Creo que cualquier arte de sanación necesita ayudar a los
individuos a encontrar el camino hacia una realidad más profunda que el modelo
biomolecular de salud.
Me resulta interesante ver cómo muchos modelos médicos alternativos se van
convirtiendo lentamente en biomoleculares. Muchas "curas" naturales son en realidad
remedios biomoleculares y son usados como la medicina tradicional usa las "drogas".
Desde mi punto de vista, eso no es necesariamente alternativo, porque una práctica
médica alternativa debería ser de una visión más amplia y ser muy individualizada en su
aplicación. No tendría un remedio para cada síntoma o enfermedad, pero sí una opción
única para el paciente. Las preguntas más profundas sobre la vida deben entrar en el
cuadro y deben ser parte de la indagación sobre sanación. Estamos simplificando el arte y
perdiendo la esencia de lo que es la sanación. Holístico no es usar una variedad de
"curas", es ver el Espíritu, Alma, Cuerpo como un Todo. El tratamiento no está
subdividido, y, si lo está, entonces uno debe ver su posición relativa a un Todo y no tratar
de "destruir la enfermedad"(alopático) sino sostener la salud del Todo. Este fue el
comienzo de la osteopatía; y apenas permanece vivo, pero es practicada por algunos
cientos de Doctores en Osteopatía
La idea del Todo, una unidad, lo individido es extraña a nuestra cultura y lentamente se
va desvaneciendo como una forma aborigen, que el intelecto la ve como "primitiva".
Cada uno de nosotros enfrenta la realidad en nosotros mismos y primero debe encontrar
la responsabilidad, y luego la seguirá la percepción. Para nuestra cultura es una
cuestión "profunda"; para el alma aborigen es un estado natural. No necesitamos
enfocarnos tanto en la causa y efecto, pero sí en la prioridad del Todo mientras se mueve
con relación al Gran Misterio. La enseñanza requiere un esfuerzo en la misma dirección,
una visión del individuo en su totalidad moviéndose hacia las dimensiones de la vida.
Necesitamos proteger la percepción ecoreceptiva que es nuestro estado natural de ser. A
esto se lo está recortando lentamente y como resultado, la gente está más enferma de lo
necesario. Si se enferman, su equilibrio interno y "paz de la mente" no están yuxtapuestos
al evento casual, y como resultado el sufrimiento se incrementa. El mismo proceso está
presente durante la educación.
Si estamos buscando un sistema alternativo de cuidado de la salud, entonces el
entrenamiento debe reflejar esa diferencia. La filosofía no es suficiente. Debemos tratar y
vivir los principios. Los médicos no deben, en su relación con los pacientes, dar prioridad
al tiempo. Este es un problema serio. La visita de una enfermedad aguda requiere por lo
menos de media hora.
Jealous: En el fundamento sí, pero ¿es el status quo? No. Como todas las otras escuelas
de sanación, el corazón esencial profundo es el menos evidente. El individuo es aún la
respuesta clave, no podemos culpar a cualquier cosa por lo que somos. Algunas personas
sólo desean servir tanto como les sea posible a la Salud que hay en cada uno de nosotros;
no pelear enfermedades. La mayoría de los Doctores en Osteopatía han traído
materialidad y temor de la corriente del modelo médico. Las excepciones que
encontramos prueban el potencial de nuestra filosofía. Sólo un pequeño número de
Doctores en Osteopatía continúa explorando nuestros fundamentos.
Jealous: Nuestra finalidad es aprender sobre las leyes naturales usando las habilidades
perceptuales que desarrollamos durante nuestro entrenamiento y práctica. El núcleo de
este trabajo es perceptual; el concepto creció a partir de la observación repetida hasta que
las leyes de la naturaleza se hicieron más claras. Aprendemos a sentir el Todo. Cuando
uno se encuentra con un paciente uno ve el Todo - un evento muy raro y único en nuestro
mundo moderno. Uno no divide la vida en soma/psiquis/ visceral, etc. Este es un evento
contenido sólo en el momento que uno está viviendo. Es extra-ordinario. Los pacientes
están mucho más conscientes de que una atención muy diferente está presente. Comentan
sobre eso. No es intelectual o intuitivo. Es aborigen, instintivo. No hay una conclusión o
diagnóstico inmediato - eso viene mucho después. El momento es llenado con el esfuerzo
de estar presente con la Salud en el paciente y la historia a medida que se desarrolla hacia
su propia respuesta. Esto a veces requiere un tipo preciso de paciente, una observación
lenta sin enfocarse en la necesidad de concluir. El proceso es extraño al principio, pero
después de un tiempo uno lo encuentra bastante natural así como es esencialmente.
Aprendemos nuestras habilidades mediante el aprendizaje de algo que no tiene nombre
pero que nos enseña mucho. Aprendemos la percepción sensorial sin la capa conceptual,
pero va más profundo de lo que uno puede imaginar. Aprender esto es diferente y
demanda esfuerzo. Muy poca gente se dedica a esta forma de vida; sus intereses son
otros. Por eso nuestra profesión es altamente alopática, y ésa es una pérdida para todos.
Usamos nuestras manos para diagnosticar, percibir y en forma terapéutica - esto es así de
simple y profundo. No escuchamos los síntomas pero sí una prioridad preestablecida en
moción por la Salud en el paciente. El fundador de la osteopatía, un médico cirujano,
tuvo una visión y siguió su percepción. Él entrenó médicos para que usasen sus manos
para sanar, junto con remedios naturales y muy sencillos - dieta, descanso, meditación y
oración - no se agregó nada más que las "manos en la sanación". Funciona!
Jealous: Bueno, para comenzar, no están hechas por el hombre. No se conciben por
investigación que no sea la observación. Además, somos conscientes de que
existen muchas de leyes que operan en la sanación de las cuales somos completamente
inconscientes, y aún así, entran profundamente en el proceso. Lo interesante es que
nuestra percepción puede sentir la intención de las leyes naturales, la intención de la
Salud trabajando, donde las prioridades se están estableciendo. Generalmente, una vez
que esto es comunicado, el paciente es consciente de esto pero puede haber descartado la
información. Nuestra motivación y nuestra habilidad son comprender esa intención de la
Salud en el paciente mientras trabaja sin dividirse en perseguir el equilibrio y la armonía.
Como se dijo anteriormente, esto no está limitado por las enfermedades terminales.
Después de ser entrenado para sentir esta realidad en la práctica de usar las manos uno se
siente muy bendecido de ser un osteópata. Mucha gente no siente la belleza de esto y usa
un modelo más mecánico y alinea la estructura para mejorar la salud removiendo las
barreras neuromusculares. Este trabajo está bien pero no sostiene el interés para muchos
Doctores en Osteopatía.
El mundo natural está dotado de una consciencia que se extiende en todas direcciones.
Nuestros números están limitados por el tiempo, interés y maestros. Lleva años y luego
para algunos es una forma de vida realmente. Mi idea de la medicina alternativa es una
percepción alternativa del mundo, no sólo de la enfermedad. La osteopatía ha sido
alternativa desde 1874. Y todavía estamos aquí. Medicina alternativa, para mí, es una
visión muy diferente de la vida, una belleza informativa mucho más profunda y
reverente. Dar aceite de árbol de té para los hongos en las uñas en vez de un químico
potencialmente tóxico es un remedio mucho más natural, pero aún no es una visión
alternativa de sanación. Cualquier forma de "estructura mental" que persigue una
enfermedad para combatirla es sólo parcialmente alternativa. Lo que sostiene a la
Totalidad en su interfase con la sabiduría del mundo natural es alternativo. Sostiene la
Salud, lo no divisible, la trascendente sabiduría de la vida, primero. En enfermedades
comunes, raramente es más requerido. Aproximadamente el 80 % de todas las
enfermedades comunes se sanarán con este acercamiento, si el paciente es capaz de
dejarlo funcionar (es decir, tiempo, percepción) De otra manera se requiere una
aproximación alopática más directa. La mayor parte del cuidado alternativo de la salud
está aún re-enfocando en un modelo alopático. La pureza de la tradición está muriendo
porque se está dando muy poco tiempo a una relación más profunda con las leyes
naturales. Nos estamos engañando y en algunos casos nos dejamos engañar por personas
interesadas en ganancias financieras que enarbolan la bandera de lo alternativo, pero no
están allí la profundidad y el compromiso. Uno debe conocer por uno mismo.
Déjenme contarles una historia sobre un paciente que murió, pero que fue sanado y
estaba en paz - sano.
Hacía 15 años que conocía a John. Yo era su médico de cabecera en un pequeño pueblo
rural. Tenía 52 años y era adicto al trabajo. Su esposa e hijo estaban muy ansiosos y
químicamente enfermos. Durante años lo vi periódicamente.
A los 52 años desarrolló cáncer de pulmón debido a la exposición a químicos en el
trabajo. Lo derivamos, como era su voluntad, a un oncólogo. Se lo trató con
quimioterapia y medicamentos para el dolor (narcóticos. Vino a mi consultorio pidiendo
un tratamiento. Yo estuve de acuerdo. Este pedido estaba fuera de su naturaleza. Vino
todas las semanas. Yo nunca lo presioné o pregunté por qué, sólo lo traté siguiendo la
pureza de la salud, no tratando de comprometer la enfermedad, que según me parecía
estaba mucho más allá de la curación. Durante los meses siguientes algo se sentía
diferente. Recuerden que él era realmente "inalcanzable" antes. Finalmente le pregunté
por qué quería estos tratamientos.
Podía sentir un gran cambio bajo mis manos, algo surgió del tratamiento. Me dijo que sin
el tratamiento necesitaba muchas pastillas para el dolor, pero con el tratamiento no
necesitaba ninguna. Me conmovió pero no me sorprendió. Continuó diciendo que estaba
más en paz después de los tratamientos. ¿De dónde venía ese cambio? No lo mandamos a
un psiquiatra ni a un monasterio Zen. ¿De dónde floreció? Murió fácilmente y en paz,
amando y con sus relaciones en equilibrio.
Él me ayudó a comprender lo que yo sólo había sentido antes. La Salud en un paciente no
se puede enfermar o morir. No se la puede matar. Es trascendente. Todo lo que
necesitamos es escuchar, usar nuestras manos en forma hábil, ser pacientes, tener el
tiempo y seguir la Salud. Entonces, las leyes naturales, no "formuladas por las manos de
los hombres" nos revelarán nuestro rol en ese momento. El intelecto permanece en
control. El modo en que sucede el proceso de sanación, no es asunto mío
Jealous: Todo lo que puedo hacer es ayudar a la vida a llegar a un equilibrio en la medida
que ésta lo intente. Esta es la frase clave: en la medida que ésta lo intente. Vi a John unos
días antes de morir y fue como poner mis manos sobre la persona más saludable. Sé que
suena extraño, pero había un equilibrio hermoso en él. Era feliz.
La sanación no es deshacerse de los síntomas. Es acerca la totalidad del individuo, que
recordamos instintiva-mente el momento en que lo tocamos. Los tratamientos nos ayudan
a recordar y reintegrar aquello que no debe ser aprendido. Para alguna gente la muerte es
una puerta hacia la percepción que nuestra cultura ha recortado.
Cuando un paciente viene siempre estamos comenzando, cada momento, sólo esperando
y percibiendo la pureza y sintiendo la salud trabajar. Esto requiere años de entrenamiento
y un amor por el don de nuestra esencia natural. Estamos escuchando con nuestras manos
una historia que se abre a la consciencia de cada uno. ¿A cuántos doctores se les cuenta la
historia completa?
AT: ¿Qué siente cuando cura con sus manos? ¿Puede contar lo que es eso para usted?
Jealous: No es fácil explicar en una forma diferente a lo que es en sí mismo, por lo tanto
espero que no sea confuso para la gente que no está asociada a la habilidad de
percepción. Me llevó 20 años comenzar a entender. Aún me siento como un principiante.
Es un viaje de toda la vida por todos los rincones posibles del vivir en relación con las
leyes naturales. Aprendo más todo el tiempo. Realmente, estamos dotados de una vida
profunda. Alguna nueva relación siempre se está expresando por sí misma; esto viene
durante el tratamiento. Los pacientes traen el conocimiento con ellos. No se dice pero
nuestros sentidos lo saben claramente. Una habilidad que se desarrolla no es un evento
predecible. Nuevas habilidades surgen de la asociación directa con las leyes naturales de
la sanación. Uno aprende cosas completamente inesperadas, que no se encuentran en los
libros, no extensiones de habilidades conocidas, pero sí nuevas. Nunca sé cuál será el
próximo hecho. Confío plenamente que siguiendo los principios de mi entrenamiento,
crecerá el entendimiento.
Lo que pasa cuando pongo las manos en un paciente es una cuestión profunda. Mi
respuesta será personal. No puedo hablar por mis compañeros osteópatas o mis
estudiantes. Es una cuestión de integridad de la propia salud y una relación profunda con
el don de vivir.
AT: ¿Enseña lo que está contando? No está enseñando cómo mover huesos, ¿no es
cierto?
Jealous: Sí, enseño sobre huesos, pero es parte de un medio continuo. Uno debe entender
y trabajar con huesos durante mucho tiempo; afianza los sentidos y ayuda a uno a
comprender la desproporción y equilibrio en el Todo. Es el modelo sensorial primitivo.
Uno aprende todas las técnicas generalmente divididas en manipulación, contratensión,
relajación miofacial, craneal, etc. Y años de anatomía. Años de comprender el
movimiento hasta que uno siente la unidad normal de vida. Uno comienza a sentir las
fuerzas de la sanación. Al principio nuestras mentes están confundidas porque no es un
modelo mecánico o hidráulico. Mucha gente se detiene aquí. Creo que es muy difícil
creer lo que uno siente. Estudiamos embriología, las leyes de nuestra formación, "sin
perder nunca la proporción perfecta" como lo dijo un embriólogo. Percibimos la sabiduría
y la precisión que demanda de nosotros. Necesitamos un largo entrenamiento. Alguna
gente cree en atajos, pero la vida nos quiere Completos - no parte de nosotros, todo
nosotros. Debemos tener paciencia para tolerar nuestra ignorancia y no esconderla.
Debemos creer que somos "especiales". No quiero decir mejores, pero sí una creación
consciente de una Inteligencia superior, como cualquier cosa hermosa. Somos parte del
arte de la naturaleza. Enseñar requiere un entrenamiento persona a persona y un respeto
real por la salud del estudiante. No somos maestros, pero sí somos compañeros de viaje
en un camino de elección, no de esclavitud. Enseño en la paz establecida por el
estudiante. (Esto se aplica a todos los niveles, los que aún no se han graduado y muchos
años después de haberse graduado) Es corazón-a-manos. La lección más difícil de
enseñar es la de trabajar al ritmo de la Salud. No mutilamos la enfermedad. Ustedes ya
saben que esperar 3 minutos para algunas personas es una tortura. Necesitamos tiempo,
tiempo "libre".
Los estudiantes aprenden que ellos ya son "hábiles", perceptivos. Muy pocos maestros
tratan de ayudarnos a ver la vida dinámica que somos. Le permitimos a lo que es natural
emerger; se sorprenden a ellos mismos. No necesitamos convertirnos en iluminados, lo
estamos. Necesitamos sentir nuestra totalidad, nos relajamos hacia la belleza y
comenzamos. La vida en sí es hermosa. No estoy cegado por la violencia y el
sufrimiento. Lo veo y veo "otra" cosa que nos sostiene. En medicina falta ese enfoque.
Mi experiencia con la corriente principal de la medicina no es placentera por su enfoque.
Hace aproximadamente 15 años tuve un problema de tiroides. Consulté con varios
especialista y me dijeron que tenía cáncer. Estaban muy nerviosos, excitables,
perturbados, les faltaba la mirada interna y tenían miedo de mi cáncer. Me pintaron un
cuadro mórbido. Yo estaba aterrado. Les dije que no volvería, porque me di cuenta de
que, por sus miedos, yo tenía miedo de morir. Me sorprendió porque yo pensaba que
amaba la vida lo suficiente como para morir sin miedo. Decidí que debía ponerme en paz
con la muerte y no agotarme con el miedo. Los doctores estaban enojados. Era una
cuestión de integridad con el don del vivir.
No toqué el crecimiento por un año y medio. Hice esto porque realmente me asustaba
sentirlo y pensar sobre la muerte, el cáncer y un "vacío". Trabajé en no permitirme
olvidar cuánto le temía a la muerte. Luego iría al día. Nada más. Realmente traté de ver
mi miedo y de atravesar el malentendido. Huí. El crecimiento desapareció y nunca
volvió. No digo que me auto curé. No tengo idea de qué pasó o por qué. Pero tuve una
elección entre mi espíritu y el miedo. Estoy orgulloso de ser parte de la naturaleza, amo la
naturaleza. Estoy orgulloso de estar mezclado con los árboles, el sol y todo. Este
sentimiento de totalidad fue violado por el miedo. No podía dejar de amar a lo que me dio
forma y conciencia. Me llevé al temor conmigo y continué. Estamos iluminados, sabemos
que pertenecemos íntimamente a la vida, y es precioso, continúa dándonos a cada uno de
nosotros el 100% sin reserva. Es simplemente verdad.
Jealous: El fundador, A.T. Still, médico, dijo "El cuerpo es una segunda placenta". Creo
que la mejor respuesta es decir que la muerte no existe. No le sobre impongo mi
entendimiento al paciente. Respaldo todas sus decisiones una vez que tienen en claro su
elección del cuidado de la salud. Tengo pacientes de todo tipo. Mi trabajo es permanecer
alerta de la salud "que no se puede enfermar" en ellos y respaldarla. Los pacientes son
habilidosos; se necesita humildad para venir por ayuda. Cuando pongo mis manos en un
paciente, comienzo por sentir la totalidad, lo trascendente, no como una idea o como una
verdad inmortal, pero esperando hasta que es evidente. Veo el temor, lo siento en mis
manos, siento la enfermedad, las lesiones, la historia y espero. Estoy buscando lo que no
conozco; no un diagnóstico, eso viene después. Ahora, en este momento, la Salud se está
enfrentando con la enfermedad. Esta prioridad debe ser vista directamente, no por
deducción.
Jealous: No hablo de premoniciones. Si habla con mucha gente que haya tenido
accidentes de auto, sólo milésimas de segundo antes, lo saben. Hablo de cómo el cuerpo
está erigido para recibir el impacto, ya sea emocional, bioquímico, genético o físico. Por
lo tanto, el programa de tratamiento está erigido apenas antes de, y ciertamente durante,
el proceso de traumatismo del cuerpo, o del espíritu, o del alma.
El plan de acción (blueprint) para hacer que el paciente mejore está allí, porque lo que
hizo al cuerpo es lo que establece el plan de acción. Crea compensación para mantener el
equilibrio - lo que llamamos homeostasis- todo el tiempo que sea posible. Sé que un
médico que escuchase esto diría que “es una locura”. Algunas ideas de salud son
extremadamente intolerantes, por eso la muerte es un insulto para el médico. Pero es
mucho más grande que eso. Podemos sentir el movimiento de esta fuerza dentro del
cuerpo, inmodificable en el adulto desde aquella en un recién nacido y por 2 ó 3 días
después de la muerte. Después parece desaparecer. Ahora, no entraré en eso, porque eso
es llegar al límite y hay muchas cosas que no sé. Pero creo que Elizabeth Kübler-Ross ha
hecho un gran servicio a la humanidad. Nos hizo despertar al hecho de que hay más en la
vida que lo que es aparente. Puso el amor al frente. No era amor emocional, era un
conocimiento inconsciente de una unión que existe entre cada ser humano incluso antes
de conocer a la persona. Es verdaderamente una realidad.
Jealous: Cuando caes hacia el vortex de la interfase entre las fuerzas curativas y la
distorsión, podría haber 100 libras por pulgada cuadrada de presión mantenida en la
distorsión. La fuerza del traumatismo estableció vectores en el cuerpo. No se lo deseo a
nadie, pero supongamos que usted vio que a su amigo lo atropelló un auto. ¿Cuántas
libras por pulgada cuadrada cree que ese impacto imprime en su cuerpo? Un montón. Lo
suficiente como para levantar un auto del suelo si fuese necesario. Supongamos que esa
fuerza sanadora puede equilibrar las 100 libras por pulgada cuadrada en su cuerpo. Si
usted imprime a su cuerpo una fuerza de 100 libras por pulgada cuadrada, romperá cada
vena, arteria y vasos linfáticos. Si generase la fuerza necesaria para sanarlo directamente,
su propia arquitectura se colapsaría.
Por lo tanto no hay ninguna ganancia. En otras palabras, tiene que curar a través de la
transubstanciación, que es cambiar la fuerza física a otra forma de fuerza que la pueda
manejar. A un cierto punto de ablandamiento, muy rápidamente, como el chasquido de
los dedos, cambia a otra forma de energía. La información para ese cambio viene de la
Respiración de la Vida. Por lo tanto la desproporción de la lesión, daño o enfermedad
está rodeada por todos lados. El proceso de la enfermedad es una decisión inteligente
hecha por la Respiración de la Vida para proteger al organismo de la destrucción de su
totalidad. La enfermedad no es el enemigo. Es una decisión inteligente, sabia para llegar
al equilibrio.
Piensen en la muerte. ¿Qué le reclamas a la muerte?
Jealous: Bien. Tu forma original. Es increíble cuando lo ves. ¿Sabés cuántas veces,
después de un par de tratamientos, un paciente dirá "Me siento más como yo mismo?”
Luego dirán "Puedo ver luz moviéndose a través de la superficie de las hojas mientras
llueve". Yo digo, “esto siempre está allí. No es un campo perceptual místico. Es normal.
Estamos dotados naturalmente.
¿Qué pasaría si reclamase su forma original? ¿No sería interesante saber quién fuiste?
¿No sería interesante saber cuál era la intención de la Respiración de la Vida cuando te
hizo?
Jealous: Esta conversación que estoy teniendo con ustedes, en un nivel menos detallado,
se lleva a cabo con mis pacientes la mayor parte del tiempo. No estoy tratando de
convencerlos. No puedo decir que los amo en el sentido usual de la palabra, pero veo algo
en ellos y sé que está apareciendo y pregunto "¿Por qué no ahora mismo?”
¿Por qué no se mejoran todos? Simplemente no es el momento. Y esa es la única
respuesta. No se debe culpar al paciente por no mejorarse. Si los médicos estándar
cometen el error de no dar a los pacientes el tiempo suficiente para entender el cuerpo, el
alma y el espíritu como una unidad, los médicos alternativos cometen los mismos malos
errores cuando hacen al paciente responsable por no ser lo suficientemente conscientes
como para mejorarse. No es la falta de uno. Tiene que ver con el tempo y el "tiempo de
sanación".
La gente no es estúpida. La mayor parte de la gente es brillante. Algunos doctore piensan
que son más inteligentes que cualquiera, pero no es verdad. Todos somos muy humanos.
Jealous: Primero les digo que pueden practicar de la forma que quieran, mientras sea
seguro, efectivo e inteligente. Pueden elegir no practicar de la manera que yo lo hago. Me
ven tratar pacientes y enseño según sus preguntas. Eventualmente, quieren imitar lo que
hago. Por lo tanto lo imitan un par de veces y funciona, y piensan que lo tienen, y luego
no funciona más. Entonces se ponen autocríticos y su nivel de auto confianza decae.
Trato de convencerlos de que ya son completamente hábiles. Y trato de que descubran
que hay algo extraordinario en ellos. Es sólo cuestión de tiempo. Si dejan que sus mentes
se relajen y se sientan a escuchar al paciente de la misma forma en que yo lo hago,
encontrarán las respuestas. Les lleva aproximadamente dos años aceptar esto antes de que
lo traten con un paciente. Pueden ver 700 u 800 pacientes por su cuenta durante esta parte
del entrenamiento, pero generalmente dos años más tarde lo van a intentar. Luego
esperan y comienzan a encontrar la Salud.
Ayer recibí una carta de una estudiante. La entrené durante cinco años. Pasó
intermitentemente 400 horas conmigo antes de ir a una (convencional) residencia de
práctica familiar. Había sido asignada a una mujer de 92 años, que había sido estado en
buena salud hasta que desarrolló un crecimiento en el cuello, que era un carcinoma de
célula escamosa.
Mi estudiante escribió: "Mientras la condición física (del paciente) se deteriora
rápidamente, estaba obviamente nerviosa por lo que le pasaba, y su familia también".
Ahora, aquí hay un interno en un hospital cuidando a un paciente terminal con cáncer de
célula escamosa. Yo pienso que es muy bueno haya notado que el paciente y su familia
tenían miedo. De cualquier manera, para hacerlo corto, ella escribió: "Me encontré sola
con el paciente, lo que era realmente un momento raro, y mientras escuchaba su corazón,
me di cuenta de lo que realmente estaba tratando de hacer. En un nivel, podía sentir el
miedo dentro de esta mujer, casi un zumbido dentro de su sistema nervioso. Pero debajo
de eso había una sensación dulce y sin forma de certeza y salud."
Luego ella escribió: "Mientras estuve allí sentí un enorme cambio". (Ella estaba tratando
al paciente)
Eso quiere decir que la división entre el temor y la dulzura se fue. El sistema nervioso
autónomo, el parasimpático y el simpático llegaron a un equilibrio, probablemente a
través del efecto del tratamiento en su sistema límbico. Ella sintió un cambio que no
podía describir. Luego escribió: "La paciente pareció relajarse, tuvo una noche tranquila
y pacífica, lo que era bastante inusual, y cuando la controlé esa mañana parecía muy
cómoda. Murió unas pocas horas después."
Es una historia extraordinaria. No lo sabemos pero hay una buena posibilidad de que el
tratamiento la haya dejado deslizarse fácilmente. ¿No aceleró el proceso de la muerte?
No. Ella ayudó a la paciente a equilibrarse, y luego el sistema fue en la dirección en la
que naturalmente hubiese ido. Nosotros no tomamos aquella decisión, y eso es lo que
hace de la osteopatía una ciencia natural.
AT: Parece haber algo de magia en el momento en el que uno percibe la dulzura, la
inefable fuerza original. Ese parece ser el momento clave.
Podemos definir la palpación como sentir con las manos. Éste es un proceso en el que la
información se transmite al cerebro a través de las terminaciones nerviosas de los dedos,
llamadas propioceptores. Estas terminaciones nerviosas transmiten información sobre
movimientos y posiciones. Los dedos contienen la mayor concentración de
propioceptores de todo el cuerpo, lo que los hace agudamente sensibles incluso a los
menores impulsos.
La Figura 6.3 es una especie de hombrecillo. Representa diagramáticamente la cantidad
proporcional de cerebro que se emplea para recibir los impulsos originados en las
distintas regiones del cuerpo. Cuanto mayor sea el área corporal en el dibujo, más
«espacio cerebral» se le dedica. Como se indica, una proporción significativa del cerebro
está dedicada a las manos, lo que probablemente hace de ellas las partes más sensibles del
cuerpo. Tienen mucha más capacidad de recepción y respuesta que cualquier máquina in-
ventada, por lo que nuestras manos son los instrumentos ideales para sentir los
movimientos sutiles y los cambios corporales.
Según el doctor Harold Magoun: «Se ha dicho que la mano humana es la mayor
herramienta diagnóstica conocida por el ser humano. Por muy maravillosos que sean los
avances de la ciencia objetiva, nada puede ocupar el lugar de un análisis exploratorio de
los tejidos mediante un sentido palpatorio bien entrenado a fin de determinar su estado
actual, y también el mejor método de modificarlo o remediarlo» 30. Es interesante
señalar que hace algunos años se inventaron unos instrumentos extremadamente sensibles
para medir los campos magnéticos llamados superconductores de interferencia cuántica
(SQUID). P_Qr primera vez se pudieron medir los campos magnéticos que rodean al
cuerpo humano y se descubrió que las ma-_ nos tienen, con gran diferencia, un campo
más intenso que cualquier otra parte del cuerpo".
Palpación de la salud
En el trabajo craneosacral las manos se usan' como «antenas perceptuales» 32. Los dedos
aprenden a «sentir, pensar y ver las pautas, cualidades y matices del movimiento
respiratorio primario» 33. Los ritmos sutiles del Aliento de Vida son, en esencia,
expresiones de salud que llevan al cuerpo nuestra matriz original de salud. Por tanto, la
palpación del sistema respiratorio primario da al terapeuta un acceso directo al estado
subyacente de salud y a cualquier restricción de su expresión. También permite al
terapeuta evaluar los recursos corporales disponibles que pueden emplearse en el
tratamiento.
Además del sentido del tacto, los procesos fisiológicos del paciente a veces pueden darse
a conocer a través de otras vías sensoriales. Por ejemplo, es posible que un terapeuta
«vea» alteraciones en forma de imágenes visuales. La forma de recibir esta información
podría ser parecida a cómo las ondas del sonar barren el océano 3'. Cuando se encuentra
un área de contracción o condensación se produce un eco que puede ser registrado por la
conciencia perceptora del terapeuta.
En ocasiones, el sentido del olfato da al terapeuta valiosa información clínica. Muchas
veces he podido oler los anestésicos que emanaban de pacientes que estaban accediendo a
«recuerdos en los tejidos» de un trauma quirúrgico. Algunos terapeutas tienen
percepciones auditivas en las que oyen impresiones sobre sus pacientes. A veces es
posible oír el «zumbido» sutil emanado por alguien que está en estado de excitación
nerviosa, aunque no hable. Parece que podemos refinar todos nuestros sentidos para
captar tonalidades que quedan fuera de nuestro nivel habitual de percepción. Además, las
impresiones intuitivas (sexto sentido) también pueden ser muy reveladoras.
Hace unos años, un joven de poco más de veinte años vino para que le tratara un
problema que tenía en el hombro. En cuanto entró en la consulta sentí una sensación
extraña, pero no sabía exactamente por qué. Mientras tomaba su historial clínico me di
cuenta de que había algo sombrío en su manera de comportarse que me ponía incómodo.
Esta sensación continuó cuando comencé el proceso de palpación. Durante su segunda
visita mi sensación de incomodidad quedó explicada cuando me reveló que había
participado en actividades terroristas. Todavía estaba lleno de resentimiento y justificaba
el uso de la violencia para defender su causa. Empecé a pensar que tal vez su problema
del hombro era la manera que tenía la naturaleza de decirle que no participara en más
acciones violentas. A la vista de ello, lo último que quería era ayudarle a movilizar su
hombro. Tuve una sensación clara de que, dadas las circunstancias, no podía hacer nada
por él. Le pedí que considerara los mensajes que le enviaba su propio cuerpo y le sugerí
que dejara que la naturaleza sé hiciera cargo d'urante algún tiempo. ¿Quién sabe de dónde
viene este tipo de información? Quizá este caso simplemente estaba fuera de mi alcance.
Sintonizar
Antes practicamos un ejercicio para palpar el impulso rítmico craneal en nuestras propias
cabezas. Colocamos nuestras manos delicadamente sobre nuestros huesos craneales y
dirigimos la atención a los movimientos de estos «corchos flotando en la marea». Es
posible que hayamos notado los movimientos de flexión/extensión y rotación
interna/externa de nuestros huesos craneales al expresar su movimiento de tensión
recíproca. Así, podemos haber percibido pautas de movimiento expresadas al nivel del
impulso rítmico craneal (IRC). Dentro del impulso rítmico craneal pueden sentirse los rit-
mos de los tejidos y fluidos con una frecuencia de entre 8 y 12 ciclos por minuto.
La percepción de este nivel de funcionamiento fisiológico revela cómo los tejidos
«cabalgan» sobre las mareas más profundas. Podemos prestar atención al movimiento
rítmico de estructuras específicas, como un hueso craneal o membrana, o a la motilidad
del sistema nervioso central. También puede palpase la fluctuación longitudinal del fluido
cerebroespinal para determinar cómo está funcionando este poderoso portador de
potencia.
Impulso de fluidos
La cualidad de movimiento expresada por la fluctuación longitudinal de los fluidos está
determinada principalmente por el grado de potencia que expresa. La fuerza de este
movimiento se denomina el impulso de fluidos del sistema. Si la potencia subyacente
queda disminuida o reducida en su expresión, el impulso de fluidos puede debilitarse.
Esto puede percibirse como una sensación de opacidad, congestión o falta de «chispa» en
la expresión de la fluctuación longitudinal. Un impulso de fluidos débil indica una
deficiencia de los recursos curativos disponibles. La falta de potencia afecta a los
fundamentos mismos sobre los que se construye nuestra salud y suele hallarse en estados
de enfermedad crónica o agotamiento. La prioridad terapéutica en estas ocasiones es
incrementar la disponibilidad de las reservas curativas vitales.
Amplitud
Si la cualidad del impulso de fluidos está disminuida, o si los fulcros inerciales crean
restricciones, el grado de movimiento expresado por los tejidos puede quedar reducido.
Por ejemplo, es posible que un hueso craneal sea capaz de expresar su movimiento
craneosacral en todas las direcciones normales pero que el rango de movimiento sea muy
pequeño. Al rango de movimiento le damos el nombre de amplitud.
Algunos terapeutas también dan importancia a la medición de la frecuencia con la que los
tejidos expresan su movimiento craneosacral. Esta frecuencia puede variar con las
circunstancias, y por eso es un indicador de los cambios fisiológicos que están teniendo
lugar. Sin embargo, según mi experiencia, la medición de la frecuencia proporciona
menos información clínica valiosa que otras variables. La frecuencia nos da un número
(tantos ciclos por minuto), pero las cualidades del impulso de fluidos y la amplitud nos
indican la potencia disponible en el sistema, lo que puede ser importante tanto para el
diagnóstico como para la cura.
Palpación de la inercia
Fluctuación lateral
Colapso
CAPACIDAD DE «CONVERSAR»
Para trabajar con mecanismos vivos en un cuerpo vivo necesitamos habilidades
palpatorias vivas.
DOCTOR ROLLIN BECKER
Plantear preguntas
En la práctica, el trabajo craneosacral consiste esencialmente en escuchar los patrones del
movimiento respiratorio primario y facilitar su libre expresión. Pero también es posible
«hablar» al cuerpo entrando en una «conversación» para clarificar su historia. El
terapeuta puede plantear preguntas a través de sus dedos y después escuchar las
respuestas. De este modo, el cuerpo «responde», informando al terapeuta de cuáles son
sus prioridades. El enfoque perceptual del terapeuta y su forma de encontrarse con el
sistema del paciente determinan exactamente lo que puede ser palpado. Como indica el
doctor John Upledger: «Lo que "sabes" parece estar relacionado con las preguntas que
tienes en mente durante el examen» 39. El terapeuta puede hacer que los tejidos
participen en «conversaciones» concretas llevando preguntas específicas a sus manos
durante la palpación. Esto se hace introduciendo sugerencias sutiles a través de los dedos.
Test de movimiento
Anteriormente hemos visto que la inercia crea patrones de movimiento excéntricos en los
fluidos a los que damos el nombre de fluctuaciones
-laterales. La observación de cómo se mueven los fluidos en torno a un patrón de
resistencia puede indicar la localización del fulcro organizador inercial. Si hace falta
cualquier clarificación se pueden sugerir movimientos sutiles a los fluidos para ver cómo
se comportan. El terapeuta puede sugerir una leve presión en la dirección de las
fluctuaciones laterales con sus manos situadas a ambos lados de la parte del cuerpo que
se está evaluando. Es como empujar suavemente un columpio en su dirección de
movimiento, ayudando así a intensificar o ampliar su movimiento. Por otra parte, si las
fluctuaciones laterales no son evidentes pueden ser iniciadas delicadamente. El terapeuta
llevará sutilmente la intención de empujar los fluidos primero de una mano a la otra y
después en el otro sentido.
Haciendo el seguimiento de cómo los fluidos incorporan sus sugerencias, el terapeuta
puede ubicar el fulcro inercial. Por ejemplo, ¿reenvían los fluidos un eco de la sugerencia
presentada o es absorbida por los tejidos? Si los fluidos encuentran un lugar de inercia
rebotarán al golpear con la resistencia de los tejidos, creando un impulso de vuelta que
podrá ser sentido por las manos del terapeuta. Observar el lugar en torno al cual se
producen fluctuaciones laterales, remolinos o corrientes, ayuda a confirmar la localiza-
ción del fulcro inercial.
La historia de Raquel
Raquel, una mujer de poco menos de treinta años, vino a mi consulta quejándose de un
dolor agudo en la parte baja de la espalda. Sus síntomas habían empezado tres semanas
antes, aunque había notado molestias desde que sufrió un accidente automovilístico hacía
cinco años. También había padecido dolores pélvicos intermitentes durante algunos años
y tensión premenstrual grave. Durante el examen descubrí que tenía un espasmo agudo en
los músculos de la parte baja de la espalda y que la movilidad de algunas de sus vértebras
lumbares estaba reducida. Al palpar la parte baja del abdomen mostraba mucha
sensibilidad y los músculos se ponían en guardia, especialmente en el lado izquierdo.
Cuando sintonicé con la marea de fluidos de esa región pude sentir un eco muy fuerte que
parecía emanar del ovario izquierdo. El movimiento de fluidos daba la sensación de estar
bastante desorganizado. Recomendé a Raquel que se sometiera a algunas pruebas más
para descubrir la causa de este hallazgo. Un par de semanas después un escáner pélvico
reveló la presencia de un tumor benigno en el ovario izquierdo.
Sugerí que podríamos trabajar este problema con el método craneosacral y Raquel
accedió. Comenzamos el tratamiento facilitando la expresión del movimiento respiratorio
primario en los tejidos de la parte baja de la espalda y la pelvis. Tenía la parte baja de la
columna muy tensa, y un fuerte tirón en los tejidos conjuntivos de la pelvis que hacían
que estuviera torcida. Parecía que esto daba como resultado una compresión del ovario
izquierdo, cuya capacidad de incorporar el Aliento de Vida estaba restringida. Algunos de
esos patrones se distendieron tras unas sesiones de tratamiento.
A continuación intenté restablecer la expresión de potencia en su ovario izquierdo. Para
ello animé suavemente al fluido y a la potencia a dirigirse hacia el ovario izquierdo
facilitando la fluc'túáción lateral entre mis manos, situadas a ambos lados del vientre, por
delante y por detrás (se pueden sugerir fluctuaciones laterales tanto con fines curativos
como diagnósticos). Entre tanto, Raquel sintió un tirón en el lado izquierdo de su pelvis
seguido por una profunda sensación de relajación y apertura.
Dos meses después Raquel volvió a hacerse pruebas para evaluar el estado de su tumor y
le dijeron que se había reducido considerablemente. Ha seguido notando una mejoría de
su problema de espalda y ya no sufre los debilitantes síntomas de la tensión premenstrual.
Es una técnica antiálgica que de momento no tiene explicación científica aunque si tiene
hipótesis. El V spread es una técnica antiálgica local. Se puede hacer en cualquier parte
del cuerpo.
Se trata de poner las manos en V y trazar un vector opuesto que pase por el eje medial y
en la zona opuesta del dolor colocamos un dedo y escuchar lo que llamamos un pulso
terapéutico similar a un pulso cardiaco. En la otra zona colocaremos el dedo índice y el
dedo medio a ambos lados del sitio dolorido, por eso se llama en V spread, que en ingles
se traduce como extenderse.
Estaremos ahí hasta que el pulso de la otra mano desaparezca y por tanto el dolor haya
disminuido. La mano se tiene que fundir con los tejidos del paciente energéticamente
hablando.
Procuraremos que el paciente nos dé una escala de valoración del dolor, por ejemplo
entre el uno y el diez.
Podemos aplicar un poco de separación en el tejido fascial del paciente con la mano
colocada en V. También podemos poner la mano opuesta en la parte superior del cráneo
y la otra V en cualquier parte del cuerpo. Procuraremos que nuestra imaginación conecte
ambos pulsos marcados por nuestros dedos, como una línea que atraviesa esos puntos. Va
ha llegar un momento en que el punto de dolor va ha ir desapareciendo.
La extensión en V es una técnica directa de la mente sobre la materia. Colocamos las dos
manos juntas como indica el dibujo en cualquier tejido duro, en cualquier sutura o
articulación u órgano. Después de unos momentos sentiremos una pulsación que crece o
disminuye en intensidad o ritmo, después esto cederá y notaremos un ablandecimiento
palpable del tejido o una mejoría en la articulación. También se pueden notar resultados
muy satisfactorios aplicándolo a las zonas dolorosas o puntos gatillo.
Si fortalecemos el campo de energía humano, la salud integral e innata del ser humano se
realiza de forma automátic
Aqui en estos enlaces podrás ver algunas fotografías y dibujos de anatomía de gran
calidad
EL CV4
Esta manipulación tiene su gran importancia y la realizaremos dos o tres veces en una
sesión de terapia cráneo-sacral, pues será la primera manipulación a realizar y la última
en cada sesión. Nos sirve para activar el movimiento de la sincondrosis esfeno-basilar y
por tanto de todo el sistema cráneo-sacral y también nos es de utilidad para al acabar la
sesión dar un mensaje de guardar todos los nuevos datos fisiológicos ocurridos en la
sesión en la memoria central del cerebro.
Vamos ha hacer el CV4 craneal.
El occipital caerá sobre el triángulo que forman los pulgares con las eminencias tenares
de nuestras dos manos juntas como indica en el dibujo. Es importante que el occipital
caiga perfectamente en su sitio. Si apoyamos un poco más hacia arriba podremos pillar
las dos suturas del occipital con los parietales y no podremos hacer correctamente el
CV4.
Tampoco podremos tener las manos muy abiertas, porque si no podremos coger los
huesos temporales. Hay que ser muy preciso y el occipital se queda en dos puntos de
apoyo en las eminencias tenares de los pulgares, lo demás está en el aire. La mano se
tiene que fundir con los tejidos del paciente energéticamente hablando.
También podemos escuchar el ritmo craneal en los mastoides. Aquí tengo que sentir el
movimiento de descenso, de ascenso(flexo-extensión), pero también tiene un movimiento
de apertura lateral de ensanchamiento, en donde los mastoides se acercan y se separan.
Podemos sentir estos movimientos en nuestros codos o tríceps.
En la flexión la cabeza se llena y crece por los lados y el occipital se estira lateralmente.
Después cuando está en la fase de vaciado al final de esta fase hacemos el bloqueo,
evitando el llenado. Es con la intención y la concentración, como realizamos el bloqueo
de la fase de llenado. El occipital al no poder llenarse va ha empezar el borboteo y luego
vendrá el punto de parada o punto de quietud, o Still Point. Después de realizar estos
pasos volverá el ritmo con toda su belleza y amplitud. Estos pasos nos pueden costar
varios minutos entre dos o tres hasta diez o veinte dependiendo del tipo de lesión.
Tambien podemos decir que según vamos progresando con el paciente las sesiones serán
mas cortas y más efectivas.
El aquietamiento del ritmo craneosacral es un proceso natural y se da por sí solo como un
mecanismo de autorregulación. Por ello es habitual en consulta, reconocer cómo se
detiene espontáneamente sin ninguna intervención por parte del facilitador. Este sistema
es tan sensible que responde con suma facilidad a la interacción, ya que, con frecuencia,
basta con empezar a pensar o sentir, que podría ser apropiado invitar a un punto de
quietud, para que éste, se de por sí solo.
CV4 es una de las formas clásicas desarrolladas por el Dr. Sutherland para favorecer un
punto de parada
Para conseguir dicha posición, se puede pedir al cliente que levante ligeramente la cabeza
con el fin de colocar las manos de la forma especificada bajo ésta.
Conviene poner atención en que no se relajen en exceso las manos durante la práctica,
pues de sí, éstas se pueden abrir por el peso craneal y el apoyo podría pasar del occipital
al temporal lo que podría ser contraproducente.
Desde la posición explicada, prestad atención al movimiento del occipital en respuesta al
MRP y acompañad con suavidad la fase de extensión, rotación interna, exhalación, en la
que se podrá percibir cómo se estrecha lateralmente el occipital comprimiendo el 4°
ventrículo. Cada ciclo de rotación interna se acompaña hasta el límite de su movimiento.
Y, con la intención y la suave presión de las manos, se le va invitando a que se produzca
un aquietamiento al final del mismo. Si el occipital empuja hacia la rotación externa se
debe dificultar su movimiento, volviendo a invitar a la quietud al final de la siguiente fase
del estrechamiento lateral, hasta percibir su aquietamiento.
En este punto es frecuente notar cómo se profundiza la respiración del cliente y se
adentra en un estado de mayor relajación a todos los niveles, e incluso suele ser frecuente
el que se duerma. También pueden darse pequeños ajustes posicionales en los huesos
craneales o en los músculos del cuello conforme se ahonda en la quietud.
Desde cualquier parte del cuerpo se puede pedir una parada del MRP y después de ésta
retornará con mejor calidad y fuerza. La sensación de bienestar se puede notar a los pocos
minutos de realizar esta maniobra.
LA TÉCNICA DE CV-4
Casi que el pilar fundamental de esta terapia es la técnica de forzar el punto fijo o Still
Point. Para forzar este punto gentilmente impediremos la fase del llenado o expansión del
ritmo cráneo-sacral. El punto de parada lo realizaremos con la intención, con nuestra
voluntad e intento de que el líquido cefalorraquídeo no pulse, impidamos que respire.
Esta técnica se puede aplicar en cualquier parte del cuerpo, desde el dedo del pie hasta en
los parietales, en una sutura o en un músculo pequeño, en un órgano, en una vértebra, da
igual, sus beneficios van ha ser muy importantes allá donde lo hagamos. Con esta técnica
ayudamos a que el LCR circule por todo el organismo con un buen ritmo y simetría, o sea
que respire correctamente. El LCR se ve muy influenciado con nuestra mente. Este
líquido tan especializado circula en un campo semi-cerrado y sé vera obligado a no
pulsar, si así se lo pedimos, lo que creará una presión extra en su circuito, que tras su
liberación servirá para mejorar su circulación, y por tanto el tejido fascial se relajara.
El punto fijo se percibe como un apagón del ritmo cráneo-sacral y puede ser interpretado
como una oportunidad neurológica para procesar cambios neurológicos en la zona.O sea
el propio IRC del paciente al contacto con nuestras manos y evitando el siguiente llenado
del IRC entrará en su proceso de borboteo o desenroscamiento.Lo mejor de esto es que el
LCR es muy influenciable por nuestro pensamiento y por nuestro intento. Así que cuando
queramos podemos poner nuestra intención mental y forzar un Still Point. Así que con
nuestra mente viajaremos por los tejidos y mantendremos la parada del impulso rítmico
craneal. En la mayoría de los casos puede venir un borboteo y a los minutos el LCR
volverá a circular con mayor fuerza. Es como retener el agua de un arroyo durante un rato
y después volver a liberarla, en este momento el agua saldrá con mayor fuerza y debido a
su presión podrá limpiar de residuos el arroyo y así poder abrir y ensanchar las parte que
estaban bloqueadas o atascadas.Practicar el punto de parada neurológica fortalece las
fascias y por tanto el órgano o sistema en el que se encuentra. Si practicamos esta técnica
en cualquier parte del cuerpo que sintamos dolor o exista alguna enfermedad,
ayudaremos a que el líquido cefalorraquídeo circule por su interior y por tanto todo el
sistema nervioso central pueda conectarse con la zona y realizar todos los ajustes
necesarios para su auto-curación.
Si fortalecemos el campo de energía humano, la salud integral e innata del ser humano se
realiza de forma automática.
Estoy totalmente convencido que con estas cuatro técnicas a aplicar se obtienen
resultados verdaderamente asombrosos y, que con cualquier otra terapia manual
directamente en el cuerpo, parece una labor ardua, sino imposible.
PARADA NEUROLOGICA
Después del borboteo o desenroscamiento vendrá una parada neurológica, una parada del
impulso rítmico craneal, un silencio, una tranquilidad después del estrés del unwinding.
Esto se puede interpretar como un momento de paz para que el sistema nervioso central y
el tejido fascial se reorganicen y equilibren para el nuevo y mejorado IRC. Al cabo de
unos segundos o pocos minutos vendrá el impulso rítmico craneal con mayor amplitud,
simetría y mejor ritmo. Nosotros seguiremos con nuestro ligero contacto en la zona hasta
que vuelva el impulso rítmico craneal. De nuevo, si tardara en volver el impulso rítmico
craneal sería indicativo de la importancia de la lesión.Al volver el impulso rítmico
craneal en todo el cuerpo conseguiremos que el micro articulaciones del cuerpo, las
suturas craneales, el sacro con la pelvis, etc., recobren su movimiento de flexo-extensión.
Este es un bello momento en donde podemos observar la curación sutil de la zona, la
vuelta a la normalidad del IRC en la zona que estamos tratando. El cuerpo, una vez
establecido este movimiento respiratorio y por tanto pulsando su campo energético, el
sistema nervioso central y periférico están de nuevo mejor conectados y ellos se
encargarán de llevar toda la sanación y la salud a la zona.
Obvia expresar que se debe respetar el tiempo y la forma en la que el organismo vaya
realizando estos ajustes. Al realizar esta técnica, también es posible sentir cómo, una vez
llegado al punto de tensión equilibrada y exagerar el movimiento facilitado, el tejido se
alarga pero retiene la tensión, de forma similar a cuando estiras de una goma, efecto que
se puede aprovechar para seguir con suavidad la tensión generada en la dirección de la
corrección.
Cada vez que se afloja el tejido, se gana un poco más de recorrido en la dirección de la
exageración. En este punto, se espera hasta que se vuelva a suavizar, repitiéndolo todas
las veces que se precise hasta percibir que el movimiento fisiológico ya ha llegado a su
límite o que se ha soltado la tensión retenida.
Esto no debe de aplicarse sobre traumatismos agudos o cuando temamos que se pueden
agravar los síntomas. Tampoco se debe aplicar sobre niños de menos de 8 años, pues, al
no tener todavía sus barreras fisiológicas, delimitadas se podría ir mas allá de lo debido y
aumentar la lesión.
Técnica 5
LAS LINEAS ENERGETICAS
a) Cómo detectarlas
EL UNWINDING O DESENROSCAMIENTO
Después del borboteo o desenroscamiento vendrá una parada neurológica, una parada del
impulso rítmico craneal, un silencio, una tranquilidad después del estrés del
unwinding.Esto se puede interpretar como un momento de paz para que el sistema
nervioso central y el tejido fascial se reorganicen y equilibren para el nuevo y mejorado
IRC. Al cabo de unos segundos o pocos minutos vendrá el impulso rítmico craneal con
mayor amplitud, simetría y mejor ritmo. Nosotros seguiremos con nuestro ligero contacto
en la zona hasta que vuelva el impulso rítmico craneal. De nuevo, si tardara en volver el
impulso rítmico craneal sería indicativo de la importancia de la lesión.Al volver el
impulso rítmico craneal en todo el cuerpo conseguiremos que el micro articulaciones del
cuerpo, las suturas craneales, el sacro con la pelvis, etc., recobren su movimiento de
flexo-extensión. Este es un bello momento en donde podemos observar la curación sutil
de la zona, la vuelta a la normalidad del IRC en la zona que estamos tratando. El cuerpo,
una vez establecido este movimiento respiratorio y por tanto pulsando su campo
energético, el sistema nervioso central y periférico están de nuevo mejor conectados y
ellos se encargarán de llevar toda la sanación y la salud a la zona. La comunicación
neurológica y eléctrica de la zona funcionará mucho mejor y el cuerpo sabrá llevar toda
la actividad química, motora o fisiológica a la zona, para su recuperación. Por supuesto
gracias a los movimientos de flexión y extensión cráneo-sacral la circulación sanguínea
del cerebro, y de todo el organismo se mejorará considerablemente, sobre todo en las
uniones de los huesos, tendones y ligamentos. Por ejemplo entre las suturas craneales
existen micro venillas y tejido fascial que recobrarán su salud si desbloqueamos las
suturas craneales.El cuerpo es suficientemente sabio para reencontrar su homeostasis.En
muchos momentos del día nuestro cuerpo reacciona y se tensa por diversas circunstancias
emocionales, mentales, o de cualquier otra índole. Nuestro trabajo personal reside en
saber soltar la tensión a su debido tiempo y asimilar correctamente todas las situaciones.
Un refrán que nos puede ayudar es que no nos preocupen los problemas, si no que
simplemente nos ocupemos de ellos. También tenemos que tener en cuenta las
situaciones que nos están estresando y procurar evitarlas. Desde luego cuanto más
centrada tengamos nuestras vidas, así como organizadas y en armonía, mucha menos
probabilidad tendremos de entrar en una rutina de ansiedad y estrés.
Aquí se trata de dejar que el peso de la cabeza se hunda en nuestros dedos, entonces
sentiremos el arco posterior del atlas. Con el meñique palparemos la cresta externa del
occipital y suavemente y con la intención procuraremos fraccionar el occipital y separarlo
del cuello. Tracción del atlas y tracción del occipital. En cualquier trastorno craneal como
un dolor de cabeza, etc. se aconseja la T.D.O.A.A.
Descompresión O.A.A.
Con la cabeza en el aire, dejaremos descansar los seis dedos encima de las protuberancias
occipitales y la dirección de los dedos irá hacia las órbitas oculares. La cabeza se quedará
en el aire, sobre los punteos de los dedos. La cabeza se va hundiendo poco a poco y el
efecto es visco elástico. Desde aquí podemos llegar hasta el arco posterior del atlas
cuando los dedos se van hundiendo. Es fácil tocar la transversa del atlas pero es muy
difícil tocar el arco posterior del atlas. Cuando esto pasa, los dos meñiques comienzan a
trabajar con una pequeña tracción y el occipital se va separando del atlas. La sensación es
de profundidad y tracción visco elástico y poco a poco las fibras van cediendo y el
occipital poco a poco se va separando del arco del atlas.
Nosotros aquí hacemos una inducción mental buscando la vértebra o segmento que
queremos trabajar, lo demás el desenroscamiento del tubo dural, el cuerpo sólo lo hará.
Aquí se trata de un sentido de profundidad y de tracción.
Si pretendemos que el líquido baje del tercero al cuarto ventrículo y de aquí a la médula,
entonces tenemos que reblandecer esta zona.
DESCOMPRESION O.A.A.
La musculatura hioidea es la musculatura del cuello, debajo del mentón y por tanto está
muy relacionado con la liberación de la vía de la expresión. Retiraremos las cadenas o
collares del cuello.
Dividiremos la zona en tres secciones la de arriba el suprahioideo, la media el hioides y la
baja el infrahioideo. Observaremos los dos tendones de inserción del
esternocleidomástoideo y entre ambos y por encima de la horquilla del esternón,
colocaremos el dedo pulgar e índice o pulgar o corazón aquí en la musculatura
infrahioideo, haciendo una especie de agarre o pinza. Podemos colocar la otra mano en el
esfenoides para percibir el movimiento de expansión y contracción y así unirlo hacia la
musculatura hioidea.
Con el mínimo contacto posible vamos a escuchar el movimiento respiratorio craneal en
el infrahioideo, en el hioides y en el suprahioideo. Por tanto en contacto en la zona es
mínimo y esperaremos hasta sentir el impulso rítmico craneal. Primero en el infrahioideo,
escuchamos el ritmo, en el momento del borboteo o turbulencias lo seguimos en todas las
direcciones le acompañamos en su proceso de desenroscamiento, hasta encontrar el
momento de parada del pulso. Al poco volverá su ritmo craneal su pulsación con mayor
simetría, fuerza y ritmo.
Haremos lo mismo con la musculatura hioideo uno o dos centímetros por encima y con el
suprahioideo también uno o dos centímetros por encima de este último.
A través de la técnica de la quinesiología sabemos que el hioides se mueve en ocho
direcciones posibles, arriba, abajo, izquierdo, derecho, delante, detrás, en un sentido de
giro, en el otro. Esto nos indica que es el impulso rítmico craneal el que mueve el
músculo complejo hioideo, en todas las direcciones.
También haremos el diafragma clavicular y el CV4 para reforzar la sesión.
Paras seguir el movimiento del ritmo tendremos un contacto con la piel de gramos con
nuestro pulgar y en dirección ocular hacia los ojos.
Podemos frotar fuertemente los pulgares para aumentar la temperatura de los receptores y
mejorar la sensibilidad de nuestros dedos, Pues el movimiento del esfenoides es más sutil
que el de los demás huesos del cráneo.
Las alas del esfenoides están fuera de los puntos de acupuntura. Cuando nos duele la
cabeza solemos masajear ahí en las sienes, donde están las alas del esfenoides,
encontrando un alivio temporal.
Pero al no poner la técnica y la intención no liberamos el movimiento del esfenoides en
toda su perfección.
Como anécdota algunos filósofos antiguos decían que la parte de ángel que tiene el ser
humano es a través de las alas que tiene escondidas en el interior de la cabeza. Es de vital
trascendencia el movimiento de este hueso que se conecta con el hueso frontal, con los
temporales, los zigomáticos, con los parietales y el occipital y con los huesos del rostro.
Cualquier modificación del esfenoides por impactación en el cráneo en cualquier sitio
provocará diferentes adaptaciones membranosas que ocasionarán restricciones de
movilidad por algún sitio y aumento de movilidad por otros, para compensar el
traumatismo. Esto es lo que llamamos tensiones reciprocas.
Hemos visto que el hueso frontal y el hueso parietal y la compresión y descompresión del
esfenoides trabajan en la membrana vertical, la hoz del cerebro.
VOLVER HA HACER EL CV4
Con la cabeza aplomada y los dedos hundidos en la región occipital notaremos una
sensación viscosa elástica en nuestros dedos, como de mantequilla. A continuación
arrastramos el occipital un poco hacia nosotros, cerramos los ojos y cada vez producimos
un poco más de tracción de la médula espinal y con la mente imaginamos éste recorrido
a través de las vértebras cervicales, de ahí a las dorsales, lumbares, hasta terminar en el
sacro.
Percibiremos qué parte de la médula está atascada mediante una sensación viscosa. Aquí
haremos una parada, regresaremos un poco atrás y haremos que se libere. Es en este
momento que sentimos un borboteo o temblequeo en la médula y paramos esperando a
que se ajuste. Una vez logrado esto, seguiremos nuestro viaje por el tubo medular
fraccionando cada vez un poco más. Si volviésemos a sentir una resistencia en esta
tracción, volveríamos a realizar la operación antes descrita.
Las yemas de los dedos van a arder, a quemar, que es sinónimo de la descarga de los
músculos extensores cervicales.
Las hernias postero-laterales son tratables. Sin embargo, en los derrames craneales esta
técnica está desestimada.
La médula espinal siempre está en movimiento de subida y bajada y con ella los pares
raquídeos, por ello los agujeros de conjunción son tan grandes.
Balanceo cráneo-sacral
Le pedimos al paciente que se ponga decúbito lateral y una mano buscará el occipital y la
otra se pondrá en el sacro. Aquí tenemos que regular, igualar y devolver el ritmo natural
general del cráneo y de todo el sistema dural, hasta el sacro.
Nos ponemos en escucha en el cráneo y en el sacro. Sentimos los movimientos de flexión
y extensión en ambas partes.
Tanto el sacro como el occipital deben de subir en la extensión y bajar en la flexión, esto
es un buen ritmo.
Puede ser que un paciente tenga un movimiento de flexión en el sacro y otro de extensión
en el occipital. O sea, el occipital baja y el sacro sube, en este caso tendremos una
distorsión del saco dural.
Será el sacro el que normalmente esté lesionado, ya que el occipital es el que mandará el
movimiento al sacro a través de la comunicación fibridal de las fascias o meninges, del
canal medular.
Para ajustar el sacro lo bloqueamos en el momento de la flexión, del vaciado del IRC y
le dejamos que borbotee y se desenrosque. Después viene el silencio y tras éste el sacro
iniciará el ritmo en el mismo sentido direccional que el cráneo.
Si sentimos el ritmo en el cráneo y en el sacro, seguro que estará en todo el tubo dural.
Cuando el occipital hace el llenado, en el momento en que el occipital se abre, el sacro
hará el movimiento de retroversión o nutación, es en este instante cuando la punta
inferior del cóccix sube un pelín hacia arriba por delante y la base del sacro baja hacia
atrás, a este es el momento del llenado del líquido cefalorraquídeo o extensión cráneo-
sacral. Este movimiento de retroversión o nutación de la pelvis es el típico que
recomiendan algunos ejercicios de yoga, o en los estiramientos de cadenas musculares
incluso hay muchos osteópatas y quiroprácticos que lo recomiendan para aliviar la
exagerada presión que a veces existe en la zona lumbar.
Y a la inversa sucederá lo contrario, cuando el occipital se cierra, el cóccix se inclina
hacia atrás a la vez que sube un poquito y la base del sacro se inclina hacia delante a la
vez que baja un pelín, este es el movimiento de contranutación o contraversión. Este es el
momento de la flexión del sistema cráneo-sacral. Esta es la posición del cuerpo que hace
que saquemos el culo hacia atrás, tan típica en algunas mujeres y que fuerza y pellizca
algunos nervios de la zona lumbar, provocando en muchos casos la ciática y los dolores
lumbares y problemas en las piernas, en el sistema reproductor, excretor y digestivo.
.
Cada vez que los pies giran un poco más externamente, se llega con cuidado al límite
articular y se opone resistencia a la rotación interna. Después de algunas repeticiones (el
número diferirá, por lo general entre 5 y 20), el movimiento total del sistema craneosacro
se detendrá, completamente inmóvil. Esto se llama punto de quietud.
El punto de quietud se ha inducido por la resistencia que ejerce el terapeuta al
movimiento fisiológico en los pies del sujeto. Suele anunciarse con irregularidades
macroscópicas en el ritmo craneosacro que se manifiestan por todo el sistema. El sistema
craneosacro puede estremecerse, pulsar o balancearse. Al tiempo que el terapeuta sigue
ejerciendo resistencia a la vuelta a la posición neutra del movimiento fisiológico de los
pies, la actividad del sistema craneosacro se detendrá finalmente.
Hemos registrado eléctricamente el punto de quietud durante parte de nuestro trabajo con
el doctor Zvi Karni (APÉNDICE c). A medida que nos acercamos al punto de quietud, el
sujeto experimenta varios cambios. En nuestro sujeto hipotético, la excursión de la pierna
izquierda en rotación externa fue mayor que la de la derecha. Ambas giraron
externamente más de lo que lo hicieron internamente. Por tanto, podría deducirse que hay
una disfunción somática en la articulación sacroilíaca derecha. Probablemente haya una
restricción en una posición de flexión con el vértice del sacro anterior. A medida que la
llegada al punto de quietud se vuelve inminente, es probable que el sujeto experimente
una exacerbación del dolor presente en el área lumbar afectada, o la recurrencia de un
dolor conocido y antiguo, ahora latente. El sujeto también experimentará cambios en los
patrones respiratorios, y probablemente algo de transpiración. Prosigue ejerciendo
resistencia hasta que el cuerpo haga un esfuerzo armónico y concertado contra la acción
de las manos (en este caso, hasta que los pies giren externamente).
Durante el punto de quietud, todo se relaja. El dolor mencionado antes desaparece. La
disfunción somática sacroilíaca tal vez se corrija de forma espontánea, en ocasiones con
un «chasquido» apreciable. La respiración se torna muy relajada, y parece desaparecer
toda tensión muscular.
El punto de quietud puede durar desde unos pocos segundos hasta unos minutos. Cuando
concluye, el sistema craneosacro reanuda su movimiento, por lo general con una simetría
mejor y una amplitud mayor.
Una vez inducido el punto de quietud, sólo hay que vigilar. Se repara en cualquier
cambio en la cualidad y amplitud del movimiento de los pies. Si las excursiones en
rotación interna y externa se restablecen con igualdad, y si mejora la simetría izquierda
derecha del movimiento, no se requiere nada más. Si, a tu entender, el movimiento no es
satisfactorio, tal vez repitas el procedimiento hasta llegar a otro punto de quietud. Cada
repetición devolverá un poco más la anormalidad a lo normal y será beneficioso para el
paciente.
Nunca hemos superado más de diez repeticiones con el punto de quietud durante la
misma sesión de tratamiento. Sin embargo, no tenemos constancia de otro efecto
secundario que una relajación extrema y somnolencia.
El punto de quietud está contraindicado en casos de hemorragia intracraneal y aneurisma,
porque los cambios en la presión del líquido intracraneal pueden ser perjudiciales para el
paciente.
Con práctica, la técnica descrita para la inducción de un punto de quietud usando los pies
puede aplicarse en cualquier parte del cuerpo. Es cuestión de determinar la dirección de
mayor facilidad y amplitud de ritmo craneosacro fisiológico. Sigue este movimiento hasta
su punto de quietud fisiológico, y opón resistencia a su vuelta. Llega al límite articular
con cada ciclo hasta alcanzar un punto de quietud de la función del sistema craneosacro.
Una vez se supere el punto de quietud y se reanude la actividad mejorada del sistema
craneosacro, el terapeuta monitorizará y evaluará los nuevos patrones de movimiento
fisiológico.
El punto de quietud se induce en la mayoría de los casos en la cabeza y el sacro. Las
técnicas aplicadas en estas partes anatómicas suelen ser eficaces más rápidamente que
cuando se aplican en otras partes del cuerpo. El objetivo es sencillamente modificar la
actividad del sistema craneosacro.Autor: John Upledger
Obviamente las tensiones en las encías de los dientes o en las meninges o fascias del
cráneo e incluso las tensiones o lesiones en las piernas y caderas pueden afectar al M.R.P.
de la mandíbula, mediante la comunicación fibridal.
Las tensiones en la mandíbula son la causa del bursismo y por tanto de la prematura
desgaste de la articulación mandibular y de los dientes.
El impulso rítmico craneal en los huesos
craneales
La técnica para desbloquear los huesos parietales.
Sabemos que el levantamiento del frontal, del parietal y la compresión y descompresión
del esfenoides actúan sobre la membrana vertical, o sea, la hoz del cerebro y la hoz del
cerebelo. A través del levantamiento del frontal estamos levantando la hoz del cerebro
frontalmente o en su zona anterior. Levantando los parietales levantamos la hoz en
sentido ascendente. O al hacer el CV4 también afectamos a esta membrana sagital.
Los parietales tienen dos tiempos en su movimiento: primero elevación y después
separación.
Colocamos los tres dedos, el índice, medio y anular en las prominencias de los parietales.
Los pulgares cruzados colocados a ambos lados de la sutura sagital. El movimiento es:
sube, luego sé abre la sutura sagital, luego cierra la sutura sagital y luego baja. Este es su
ritmo funcional, dos ritmos subir y abrir y cerrar y bajar.
Nuestro trabajo será el de igualar simetrías entre ambos parietales, tanto en el ritmo,
como en la intensidad y en la apertura.
Puede ser que nos cuesten varios intentos, varios Still Point y unwinding, pero estaremos
ahí hasta que lo consigamos.
De nuevo tendremos que realizar los ocho pasos que anteriormente hemos descrito en el
ajuste del parietal.
El contacto es suave y tenemos que notar la sensación de que el hueso se imanta y se
pega a los dedos en la parte más prominente del parietal. Siguiendo la línea central de la
nariz estaremos en la sutura sagital, y nunca taparemos con los dedos esta sutura, para
permitir su apertura y cierre.
De nuevo también podemos aplicar una ligera fuerza física de separación de los parietales
sobre su sutura sagital si la lesión es muy fuerte y persistente. En cualquier caso en que
usemos el trabajo osteopático sobre una sutura lo haremos suave, progresivo y mantenido
por unos minutos. Mas vale poca fuerza pero mantenida cinco minutos que mucha fuerza
en pocos segundos. También pondremos la intención para que el líquido cefalorraquídeo
vaya hacia la sutura que estamos separando con un tacto suave pero efectivo. Este
trabajo es seguro y efectivo. Se trata de enviar con la voluntad al líquido cefalorraquídeo
para que vaya hacia el lado de la sutura que estamos abriendo ligeramente con nuestras
manos. Al hacerlo así evitamos que se pueda lastimar la fascia que se encuentre en el
interior de las suturas. Es una fina membrana de fascia, por donde circula el líquido
cefalorraquídeo.
Ajustar los huesos palatinos Los palatinos al igual que el vómer se pueden tocar, nosotros
pondremos muy suavemente dos dedos al fondo de la bóveda bucal, del paladar duro y
los palatinos se encontrarán a cada lado del vómer.Si la boca es pequeña como la de un
niño entonces lo haremos con un sólo dedo en un palatino y luego el otro palatino con un
dedo.Sentiremos el movimiento respiratorio de los palatinos en la flexión craneal, como
realizan una rotación externa y en la extensión hacen una rotación interna. O notaremos
como descienden y lateralizan. Aquí tenemos el dedo en la entalladura del vómer, a cada
lado del vómer se encuentran los palatinos.
Observaremos como el movimiento del esfenoides influye en el descenso de los
palatinos, sobre todo a través de las apófisis pterigoidea. Es como una palanca. Entonces
notaremos en los dedos como un descenso y una apertura, un ascenso y un cierre. Flexión
rotación externa extensión rotación interna.La lesión de los palatinos puede ser como
la del vómer, cada palatino puede rotar en su eje, pues son individuales, o en traslación
lateral, estos giros son movimientos patológicos.Otras patologías que pueden provocar
la alteración mecánica de los palatinos junto con el vómer son: patologías auditivas, del
nervio trigémino, acúfenos, alergias respiratorias de las vías altas, trastornos en la
deglución, trastornos de las cuerdas vocales, defectos en la vocalización, infecciones de
garganta o de encías, etc.Parece que los palatinos actúan de caja de resonancia, cuando
hablamos los palatinos están vibrando, moviéndose.Aquí realizaremos el test con dos
dedos pero a la hora de tratar lo realizaremos con un sólo dedo en el lado de la lesión de
la falta de movilidad.
Llevaremos el hueso palatino lesionado a más lesión para luego acompañarlo a su lugar y
a su movimiento respiratorio fisiológico. Primero potenciarle la lesión para hacer el
desenroscamiento ahí, luego el sólo volverá a su sitio y entonces es cuando hacemos la
parada en el vaciado a los dos palatinos juntos. Impedimos el llenado y vendrá otro
desenroscamiento, giramos con nuestra intención y con el ojo de la mente el
desenroscamiento a todos los sentidos que el tejido nos lleve. Es como seguir con la
mirada la zona a tratar. Luego vendrá la parada neurológica y al poco volverá en impulso
rítmico craneal mejorado. Realizar varias veces todo el proceso ayudará a mejorar esta
zona tan importante.Procuraremos poner toda la energía posible en el interior del paciente
para con el ojo de la mente disolver las posibles tensiones en las suturas palatinas y así
devolver el movimiento respiratorio primario en la zona con un buen ritmo y simetría.Un
proceso que sucede con los niños que nacen por cesárea es que la osificación de los
palatinos sucede muy prematuramente de manera que el paladar tiende a calcificarse.
Estos niños pueden recurrir en problemas de adaptación, de aprendizaje o de maduración.
Ya que los palatinos son apareados con el vómer y si existe resistencia en los palatinos
por osificación el esfenoides se verá seriamente afectado. Trabajar con los niños es de lo
mejor para ellos y su futuro.
En el nacimiento el bebe debe de pasar por la experiencia de la superposición de
fontanelas y un enorme acercamiento de los palatinos. Total que todo se comprime para
volver a abrirse. Si el bebe nace por cesárea no puede vivir esta experiencia y tenderá
todo a osificarse mucho antes. Las suturas craneales se sueldan mucho antes y el cráneo
se endurece con mucha anticipación. Nuestro trabajo está en liberar las tensiones de las
membranas.
EL HUESO FRONTAL
En la mayoría de los casos patológicos siempre hay un lado del frontal que no se mueve,
luego conseguiremos que se muevan pero estarán asimétricos y al tercer tratamiento de la
técnica conseguiremos que se abran de forma simétrica y armoniosa.
Para mejorar y potenciar la técnica haremos lo mismo que siempre, viajaremos
hacia dentro de los tejidos y visualizaremos las suturas craneales para favorecer con
nuestra intención el que se abran las suturas que necesitemos en cada momento. Se
trata de ver con el ojo de la mente como las suturas y las membranas hacen el ajuste
como nosotros deseamos, por supuesto para la mejoría del paciente. Por eso un correcto
diagnostico es de vital importancia.
Es importante la liberación de las fijaciones suturales de todo el cráneo, por tanto si
notamos alguna región craneal mucho más bloqueada vamos a usar la liberación
funcional que la osteopatía nos ha heredado. Podremos hacer una ligera tracción
mecánica sostenida y ayudar a que todas las suturas craneales se encuentren libres de
cargas y dejar que el LCR y la tensión de las membranas internas trabajen sobre la
presión hidrodinámica del cerebro y sobre las suturas.
Tras la liberación de este hueso frontal la hoz del cerebelo se verá más relajado y a su vez
la gran vena que circula por su parte inferior podrá transportar mucha más cantidad de
sangre y todas las áreas circundantes se beneficiarán.
. Yo personalmente uso el impulso rítmico craneal, o movimiento respiratorio primario
para seguir esa fluctuación energética por el aura de la persona y, asi percibo
cinestésicamente los nudos de energía o quistes energéticos. Una vez localizado ese
torbellino de energía retorcida y, que puede adoptar diferentes formas y tamaños, se
procede a su disolución y limpieza. Después de tiene que recargar la zona del aura
afectada y, volver a realizar esta sanación en los próximos dias, para asegurar que esa
zona del aura quede reflejando correctamente las mareas internas del ser humano.
Si fortalecemos el campo de energía humano, la salud integral e innata del ser humano se
realiza de forma automática.
Estoy totalmente convencido que con estas cuatro técnicas a aplicar se obtienen
resultados verdaderamente asombrosos y, que con cualquier otra terapia manual
directamente en el cuerpo, parece una labor ardua, sino imposible.
VAMOS A AJUSTAR Y EQUILIBRAR EL HUESO TEMPORAL
El diseño de los temporales y de las suturas biseladas como las agallas de un pez, le
proporciono a William G. Sutherland la idea original del concepto del movimiento óseo
craneal.
Entre las membranas, tanto la vertical como la horizontal y el líquido cefalorraquídeo el
cerebro está en constante estado de flotación. Esto sirve para que cualquier impacto
traumático pueda absorber el impacto sin dañarse el mismo cerebro, debido al estar
acolchado en un medio acuático.
Todo lo que hagamos en los temporales y en el ATM va a repercutir en la membrana
horizontal, en el tentórium, sobre la tienda del cerebro, donde el cerebro se asienta.
Entramos en la membrana horizontal a través del temporal.
Los temporales tienen un movimiento complejo. Tiene un movimiento de rotación
antero-posterior y después un movimiento de separación, todo muy unido. Parece que los
temporales se abren primero en su parte inferior, en los mastoides y luego en su parte
superior. Es como un bamboleo que hará que se vaya cerrando en su parte inferior a la
vez que se abre en su parte superior. Es como la abertura de las escamas de los peces pero
con rotación, rotación anterior y posterior. Todo acompañado de su movimiento de
expansión y contracción.
Colocamos al paciente en decúbito supino y nosotros detrás de su cabeza.
Para escuchar el movimiento respiratorio de los temporales colocaremos el dedo medio
en el oído, el índice en la temporo-mandibular y el anular en la mastoides. La parte tenar
de mis manos hace contacto con la cabeza por detrás de las orejas.
Aquí mantendremos una calma y un silencio interior para sentir y percibir durante varios
ciclos el movimiento respiratorio primario de los temporales.
La escucha del movimiento respiratorio primario en cualquier parte del cuerpo, podemos
usar la forma o técnica que mejor nos convenza. Ya que es algo que muy sutil y particular
de cada uno. Yo utilizo mi habilidad cinestésica para percibir el movimiento respiratorio
primario como una pulsación energética que dirige mis manos, sin contacto con el cuerpo
marcándome en movimiento existente en dicha zona.
Para ayudar en el movimiento respiratorio de este hueso tenemos tres técnicas: una
técnica de balanceo, una de mecanismo de rotación antero-posterior y la última de
descompresión del temporal o tirón de orejas.
Si fortalecemos el campo de energía humano, la salud integral e innata del ser humano se
realiza de forma automática.
Estoy totalmente convencido que con estas cuatro técnicas a aplicar se obtienen
resultados verdaderamente asombrosos y, que con cualquier otra terapia manual
directamente en el cuerpo, parece una labor ardua, sino imposible.
Asi que yo, Juan Carlos , diría que, la medicina del mañana se fundamentará en sanar y
limpiar el campo de energía humana y dejar que el cuerpo-alma-espíritu realice los
ajustes necesarios en el cuerpo físico.
Recursos del terapeuta y del paciente
Hay recursos que debemos de familiarizarnos para poder hacer un buen trabajo como terapeutas
y no llegar a posibles extremos con los pacientes. Tenemos que procurar que el paciente
disponga de recursos salutíferos y no provocar una crisis de curación a alguien que no tenga
recursos propios para superar. El paciente tienen que entender que aquí y ahora estamos bien y si
sucediera alguna crisis curativa, no es real o forma parte del pasado y no del presente. Nunca
obsesionarse por dicha sensación, olvidarla y vivir el presente, respirar tranquilamente, observar
el cuerpo aquí y ahora como respira, se expande y se contrae, etc. Estar totalmente presente y con
nuestro cuerpo nos permite vivir las sensaciones del pasado sin que nos veamos influenciados
por ello.
El terapeuta también tiene que tener la delicadeza, si observa que se desborda el asunto, en ir
poco a poco y parar cuando lo vea oportuno. Esta señal a veces la podemos percibir porque se
produce un colapso en el sistema craneosacral, y el movimiento respiratorio primario se detiene,
como por un bloqueo, es hora de parar y ayudar al paciente a acumular energía y recursos
propios, hasta que el ritmo craneosacral vuelva.
Cuando surjan momentos difíciles, tenemos obligación o necesidad de ir hacia el cuerpo, hacia
las sensaciones corporales, estar con la respiración, como el cuerpo se expande y se contrae.
Reubicarnos en nuestra espalda, en las vertebras, en los omoplatos, etc.
Se le puede preguntar al paciente como se siente y si quiere que sigamos. Tomar respiraciones
lentas y profundas de vez en cuando así como tragar saliva nos pueden ayudar en situaciones
difíciles.
Se trabaja desde el presente, para el presente y más bien percibimos energía, plasma energético
más o menos denso que se libera.
Si tenemos que hacer un esfuerzo en recordar patrones lo tenemos que hacer cuando nos
enfadamos por cosas que no tienen importancia, porque ahí dentro casi seguro hay un patrón de
energía distorsionada y traumática que nos hace caer siempre en el mismo patrón de conducta,
ahí si es necesario recordar que esta conducta te suena, te recuerda otras similares. Ese trabajo de
recordar que desde pequeño, eso o lo otro te viene disgustando, observar el porqué y hacer un
trabajo de consciencia y transformación para que cada vez que vuelva a aparecer, soltarlo, no
entrar, ver y limpiar, hablar con tu maestro interno o con la luz divina para que se limpie y se
purifique por siempre. Esto es renacer y hacer un trabajo de consciencia. Esto también se puede
hacer para eliminar viejos e insalubres hábitos, como el tabaco y demás.
Con el tiempo me estoy dando cuenta que puedo con facilidad seguir las líneas de tensión por el
campo energético humano y observar las tensiones o líneas retorcidas existentes en el aura de las
personas.
Estas líneas de energía retorcidas, que forman remolinos y círculos y muchas más
configuraciones, son las causantes de la falta o desvío del impulso rítmico craneal o movimiento
respiratorio primario. También tiran del tejido fascial, formando nudos de energía y quistes de
energía y tensiones, rigideces y demás problemas. Mi intención es decir y asegurar que existen
muchas relaciones directas entre la energía emocional, mental y los egregores o parásitos
energéticos que están en nuestra aura o campo energético humano. Los parásitos o quistes de
energía son micro entidades que viven en nuestra aura, alimentándose de nuestra energía
emocional y mental. Somos nosotros quienes le hemos abierto las puertas y a veces les buscamos
y llamamos de tal forma sutil que nos es difícil darnos cuenta. Estos parásitos de energía se
acoplan y desacoplan a nuestra aura con una facilidad tremenda, hablamos de una realidad que
está en otra dimensión de la persona, ahora todavía un poco desconocida. Son energías del bajo
astral que aparecen y desaparecen según unos patrones que nosotros generamos y no nos damos
cuenta. Casi todos nosotros tenemos de 2 a 4 de estos bajos astrales y suelen aparecer entre un 10
ó 20 por ciento del tiempo en nuestras vidas. Obviamente cuanto más pura, limpias y
luminosas sean nuestras vidas, muchas menos probabilidades tenemos de atraer dichas entidades
negativas.
De nuevo un camino de consciencia es fundamental para el desarrollo integral del ser humano y,
por supuesto, para la salud craneosacral. Este punto nos recuerda que además del tratamiento
craneosacral debemos de realizar un trabajo psicológico y de concienciación, para no seguir
atrayendo dichas entidades de tan baja vibración que se alimentan de nuestra energía áurica.
El movimiento respiratorio primario es una pulsación de energía que se ve muy influenciada por
esos quistes de energía que hay que localizar y limpiar. Con una percepción táctil y siguiendo ese
impulso rítmico craneal por el aura, se localiza fácil esos parásitos energéticos que tienen formas
retorcidas, formando ovillos, círculos, espirales, etc. Los terapeutas craneosacrales les llaman
desatar los nudos de energía. Yo lo percibo de de varias maneras, por ejemplo pongo mis manos
en el cuerpo y sigo la fluctuación energética del IRC, voy separando las manos del cuerpo unos
centímetros, hasta que aparece la línea de energía retorcida. Esta la disuelvo con la mano
izquierda, colocando la derecha por encima de mi cabeza, puede que el cuerpo mío o del
paciente necesite girar en algún sentido para potenciar la disolución de la energía. A esto lo
podemos llamar diarrea quinestésica o pequeñas catarsis de vibración y movimiento. Al localizar
ese nudo de energía a 10 centímetros del cuerpo o a 20, hay veces que le envías un rayo de luz
del entrecejo y sucede que al instante las manos se pegan al cuerpo y automáticamente sucede
una parada neurológica o Stil point. Esto lo entiendo como que ese parasito de energía que estaba
pegado al aura desaparece al instante, deja de chupar energía del aura y sucede una parada del
IRC en esa zona automáticamente, las manos se quedan en el cuerpo pegadas para hacer una
recarga de energía, esto puede durar varios minutos y de nuevo el IRC vuelve con todo su brillo
y belleza.
Estos parásitos, quistes o nudos de energía nos chupan nuestra energía, desvían y retuercen el
IRC, a su vez tiran del tejido fascial, que a su vez deforman la morfología natural del cuerpo,
retorciendo el habitáculo de los órganos, las venas, los nervios, el sistema musculo esquelético,
el sistema nervioso y todo en general. Para mi ahí está el campo de batalla para una salud integra
y profunda. Esta salud incluye en mundo emocional, mental y espiritual de la persona y si
nuestra aura se llena de parásitos energéticos los primeros síntomas que se pueden percibir esta
en los niveles emocionales, mentales y espirituales de la persona. Esto le podemos llamar
crecimiento personal y el futuro para una sociedad limpia y autentica, sin toda esa basura de los
bajos astrales.
Dependiendo en donde se sitúe el nudo de energía estará afectando principalmente a una zona
del cuerpo y a una capa del aura. Esto quiere decir que después de disolver el nudo de energía,
hay que recargar de energía nueva y luminosa el espacio del aura donde se situaba el nudo de
energía. Puede ser necesario varias sesiones o varios días para poder conseguir unos resultados
buenos y estables.
Como ya sabemos una tensión no se nota ni te hace casi nada, pero una detrás de otra, te va
comiendo la energía y tensándote de tal manera que puede parecer una muerte lenta e
inconsciente.
Estas líneas retorcidas son fallos en el aura, que los suele ocupar una emoción o energía insana y
por tanto de baja vibración. Se pueden encontrar a cualquier distancia del cuerpo y tomar
diferentes formas y dibujos.
Al principio, para disolver estas líneas de fuerza retorcidas, una vez descubiertas, las seguía con
mi mano izquierda y la derecha por encima de la cabeza. Esto genera una polaridad de energía-
luz, que moviendo mucho mi mano izquierda e incluso todo el cuerpo, según el tipo de nudo
energético, de diferentes formas, siguiendo las líneas de fuerza, con unos segundos o minutos
conseguía disolver dicho quiste energético.
El terapeuta no cura sino que ayuda a que el cuerpo proceda a su auto-curación. Es asombrosa la
actuación del cuerpo para su regeneración frente a la pequeña intervención que realiza el
terapeuta.
El terapeuta usa su cuerpo, su mente, su espíritu para ayudar al paciente a restablecer su salud.
Nuestros tratamientos serán más eficaces si utilizamos todo nuestro potencial como seres
humanos con cuerpo, alma y espíritu, hechos a imagen y semejanza de Dios.
Recordando siempre el carácter no intrusivo de esta terapia, aplicaremos un contacto suave para
obtener una máxima respuesta. Ya no es cuanto más duro mejor, cuanto más dolor mejor, sino
todo lo contrario.
Otro aspecto importante en este tipo de terapia es que el terapeuta hace que el paciente se haga
responsable de su propio proceso sanador estableciendo un plan de curación.
Si realizamos un buen tratamiento facilitador, el paciente puede ver cómo se solucionan sus
problemas físicos, emocionales, mentales e incluso espirituales.
Este tipo de relación entre paciente y terapeuta crea un vínculo de confianza y amor entre ambos
que generalmente conlleva una resolución de los problemas y sus causas.
Sin apenas darse cuenta el paciente recupera su equilibrio y salud mental, se encuentra sutil pero
eficazmente mejor, con paz y seguridad. Esto nos sugiere que esta técnica de curación cráneo-
sacral acerca la ciencia objetiva a la sanación espiritual. Confío en que en futuros estudios se
pueda explicar esta proximidad.
Es fascinante pensar que todo este trabajo se realiza dentro de los confines de un sistema
fisiológico anatómicamente definido: el movimiento pulsátil del líquido cefalorraquídeo.
Nuestro cuerpo, mente y espíritu están en íntima relación, de aquí que la verdadera salud deba
ser comprendida en términos de globalidad holística.
Motricidad, sensibilidad y química son los tres pilares de nuestra salud que encontramos en el
tejido sanguíneo y el tejido nervioso, es decir, donde se regulan el sistema sensorial y sistema
motor.
Con la terapia cráneo-sacral vamos a ser facilitadores, para que con la mínima expresión
posible consigamos los mejores resultados. Nunca la fuerza tiene que suplir a la técnica. Aquí se
da el principio de “pequeño estímulo, máxima respuesta”. Se trata de una terapia no intrusiva, y
sí comprensiva.
Parece que las terapias manuales pasan progresivamente de técnicas más densas a más sutiles.
Vamos a un punto donde ni el paciente ni el terapeuta sabemos sobre el dolor, sino que es el
propio organismo el que se regula: homeostasis.
Somos algo más que química, nuestro componente emocional puede ser causa de muchas
enfermedades y con este tipo de terapias podemos curarnos con gran facilidad.
Palpando los problemas
Los dedos del terapeuta realizan el diagnóstico y deshacen las zonas traumatizadas por bloqueos.
La simple palpación libera los puntos de restricción y finalmente se consigue entablar un diálogo
interior que es lo que pone en marcha el proceso de autocuración del paciente.
¿Para quién?
Está indicada en casos en los que es necesario aliviar cualquier proceso doloroso, como cefaleas,
migrañas, molestias cervicales, lumbago, etc. Ayuda a liberar traumas infantiles y se puede
aplicar desde niños hasta personas mayores ya que las manos del terapeuta trabajan con los
patrones de movimiento inteligente de cada persona.
La intención del profesional no será nunca la de «reparar» algo, sino la de estimular nuevos
niveles de orden y equilibrio en la mente y el cuerpo. El cuerpo humano tiene la facultad de
recuperar el equilibrio por sí mismo: esto se llama homeostasis. Por lo que el profesional
entiende que los síntomas y disfunciones son avisos del cuerpo para observar más allá.
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Estar centrados
Permanecer centrado
Si queremos ayudar a otra persona a encontrar su salud, nosotros mismos tenemos que
estar en contacto con nuestro propio equilibrio y perspectiva. Los terapeutas usan
diversos métodos para encontrar este equilibrio, y cada individuo puede tener su propia
manera de hacerlo. Algunos terapeutas toman unas respiraciones lentas y profundas que
les ayudan a centrarse, o simplemente se sientan tranquilamente durante unos momentos
antes de hacer contacto físico. Lo importante no es tanto la forma de hacerlo sino el
hecho de despejar el terreno desde el que poder palpar y escuchar.
Un método habitualmente empleado por los terapeutas craneosacrales para centrarse es
establecer lo que se denominan «los fulcros del terapeuta». Como hemos señalado
anteriormente, un fulero es un lugar que orienta el movimiento. Un fulero del terapeuta es
un punto de referencia en torno al que el terapeuta puede orientarse para no perderse
durante la escucha. Para establecer estos puntos de referencia se usan unas
visualizaciones simples que ayudan al terapeuta a sentirse enraizado y le permiten
establecer una relación clara con su paciente. Esta capacidad de estar centrado es de gran
importancia para el trabajo craneosacral... y más. Es una habilidad vital que nos ayuda a
recordar quiénes somos y dónde estamos. Mi propia experiencia me indica que establecer
estos fulcros ayuda a mantener la estabilidad a pesar de las turbulencias que puedan
producirse a nuestro alrededor.
Siéntate, encuentra una posición cómoda, y tómate un minuto para llevar la atención a la
columna. Imagina una línea que va desde la base de tu columna (cóccix) hasta un punto
en el suelo debajo de ti, como si tu columna vertebral se prolongara hasta tocar tierra
(véase Figura 6.1). Trazar esta línea es como dejar caer un ancla en tierra desde la base de
la columna. Te proporciona un punto de referencia en el suelo. Imagina que esta ancla o
fulero también es capaz de moverse, de modo que no fija tu posición. Nota cómo se
mueve mientras te inclinas hacia delante y después hacia atrás. Al inclinarte hacia
delante, el fulero se mueve hacia atrás en el suelo, y al inclinarte hacia atrás el fulero se
mueve hacia delante. El establecimiento de este fulero puede ser una valiosa ayuda
cuando hemos de afrontar experiencias confusas o intensas porque nos ayuda a sentirnos
enraizados.
Se puede establecer otro fulcro útil imaginando una línea que parte de la parte posterior
de la cabeza y desciende diagonalmente hacia el suelo que está detrás de ti (Figura 6.1).
Esta línea es como una prolongación del seno recto a lo largo del cual se sitúa el «fulero
de Sutherland». Imagina que esta línea desciende diagonalmente hacia el suelo formando
un ángulo de aproximadamente 30 grados desde la protuberancia occipital externa: un
abultamiento situado en la parte posterior del hueso occipital. La protuberancia occipital
está dos centímetros y medio por encima de la concavidad donde la parte superior del
cuello se encuentra con el cráneo.
Esta conexión con el suelo que está detrás de ti te ayuda a orientarte en sentido
anteroposterior. Puede dar al terapeuta una sensación de distancia física y energética
entre él y el paciente. Éste también es un fulero móvil. Si te desplazas hacia delante y
después hacia atrás notarás cómo cambia el ángulo de esta línea. La conciencia de este
fulero puede ayudarnos a encontrar el equilibrio adecuado en nuestra postura (y cualidad
de intención) cuando empezamos un tratamiento. Además, el hecho de establecerlo
impide al terapeuta craneosacral inclinarse demasiado sobre su paciente. Cuando esto
ocurre, el sistema respiratorio primario del paciente puede sentirse presionado.
Alternativamente, si no se presta atención a este fulcro, el contacto del terapeuta puede
ser demasiado remoto o distante.
A algunos terapeutas también les gusta establecer fulcros laterales a izquierda y derecha,
por lo que visualizan líneas que salen de los lados de su cabeza y descienden
diagonalmente hacia el suelo por ambos lados. Estas líneas son como los vientos de una
tienda de campaña. También hay terapeutas que establecen el «fulcro en el cielo»
visualizando una línea que asciende desde la parte alta de la cabeza hacia el cielo. Este
fulcro puede hacernos conscientes del espacio existente sobre nosotros y a nuestro
alrededor. Además, si el terapeuta se apoya en los codos situados sobre la camilla, estos
puntos pueden ser fulcros importantes para sus manos palpantes.
Orientarse
Ser consciente de estos fulcros nos ayuda a sentir dónde estamos, especialmente si los
límites entre nosotros y la otra persona están difusos. Como buena parte del trabajo
craneosacral se realiza estando sentado y sin moverse durante muchos minutos seguidos,
es fácil que el terapeuta sienta suego, es fácil perder estos límites cuando se está
manteniendo un contacto profundo con otra persona. Si no somos conscientes de este
hecho, puede que nos sintamos demasiado absorbidos por los asuntos del paciente.
Entonces es posible que los árboles no nos dejen ver el bosque.
El toque es una poderosa herramienta terapéutica, pero para que el contacto sea
profundamente curativo tiene que estar libre de intenciones que alteren el proceso natural
del paciente. Las necesidades personales, incluso la necesidad emocional de ayudar a
alguien, puede crear una pérdida de límites, y por tanto una pérdida de claridad. Cuando
esto ocurre, puede haber confusión respecto a qué sensaciones pertenecen al terapeuta y
cuáles pertenecen al paciente". Por ejemplo: «¿Lo que siento viene de ti o de mí?»,
o«¿me siento mejor/peor por ti o por mí?». Estas disquisiciones pueden resultar
agotadoras y alterar la sensación de seguridad y apoyo durante el tratamiento.
Los límites claros permiten a cada persona apreciar lo que es verdaderamente suyo y
capacitan a acceder a la curación desde dentro. Cuando los límites están claros, el
terapeuta puede mantener la sensación de sí mismo y de su paciente, de modo que
cualquier experiencia dentro de esa relación no se vuelva borrosa. Por otra parte, los
límites no deben convertirse en barreras. La presencia de un contacto verdaderamente
cuidadoso y compasivo proporciona enormes beneficios.
En el trabajo craneosacral puede que uno no sepa qué le tiene que ocurrir al paciente,
pero la inteligencia del sistema del paciente lo sabe. El terapeuta tiene que «acompañarle
en su viaje» 27, siguiendo y confiando en el principio ordenante del Aliento de Vida y en
cómo elige trabajar. Por tanto, es de gran importancia encontrar el punto de neutralidad
desde el que practicar para poder apoyar las fuerzas autocurativas del paciente sin
entrometerse.
Encontrar el estado neutral del terapeuta requiere el desarrollo de una cualidad de
atención capaz de mantenerse en calma.
Paradójicamente, estar en calma requiere práctica porque las distracciones y estímulos
nos rodean por todas partes. El espectro de la violencia atrapa nuestra atención en las
noticias de la noche, nuestra vida emocional se escenifica en las series dramáticas, y se
libran ardientes batallas para que compremos cosas que prometen hacednos felices. Pero
el verdadero problema es que todo este bombardeo hace que nos perdamos de vista a
nosotros mismos. Normalmente estos estímulos alejan nuestra atención de nosotros, por
lo que nos quedamos sin contacto con nosotros mismos. Perdemos nuestra sensación de
ser. Entonces anhelamos más estímulos para poder sentir cualquier cosa.
Acceder a la neutralidad del terapeuta significa desarrollar una atención que no se
distraiga con los estímulos externos ni esté preocupada por sus propios asuntos. Requiere
que encontremos un lugar donde nuestra atención no vaya ni venga, sino que descanse en
un punto neutral intermedio. La capacidad de encontrar este lugar de quietud desde el que
escuchar es otro fundamento de una palpación craneosacral clara.
Mente de principiante
vas respecto a lo que podamos encontrar. Requiere acompañar a la otra persona desde
una sensación de «no saber». Esto puede dar miedo al principio, hasta que vamos
soltando lo que creíamos saber y entramos en la escucha profunda. Este tipo de atención
se denomina «mente de principiante» en el budismo zen 28. Implica ver las cosas como si
las viéramos por primera vez. Como dijo Confucio: «Quién se aleja de la inocencia, ¿a
dónde va?» Los niños tienen mente de principiante de manera natural, pero en la edad
adulta se nos anima a perderla.
Cuando tenía aproximadamente tres años, tenía un amigo imaginario llamado «Gog-
gog». Un día conté a mis padres que Gog-gog cuidaba de mí. Se presentaba en momentos
especiales y juntos teníamos fantásticas aventuras. A veces salíamos volando por la
ventana de mi habitación y dábamos una vuelta por el jardín y las casas del vecindario
para curiosear. Cuando les conté a mis padres estas aventuras se rieron, y yo me sentí
herido. Me di cuenta de que ridiculizaban a Goggog y era mejor no hablar de él. De modo
que lo aparté de mi mente hasta que muchos años después, mientras hojeaba un libro de
mitología celta, vi que dos antiguos espíritus que cuidan de los niños de nuestra zona se
llaman Gog y Magog. Incluso hay dos viejos árboles en el este de Inglaterra que llevan el
nombre de estos grandes espíritus protectores de los niños.
A la mayoría de nosotros se nos dice que descartemos estas percepciones infantiles, de
modo que desde muy temprano aprendemos a aceptar únicamente los pensamientos y
sentimientos que se adaptan a la visión prevaleciente del mundo (por ejemplo, la visión
de nuestros padres o de nuestros profesores). En consecuencia, es posible que vivamos
nuestra vida dentro de un nivel de percepción estrecho pero aceptado. Y también es
posible que seamos inteligentes intelectualmente, pero que hayamos perdido la capacidad
de confiar en lo que sentimos. El conocimiento intelectual no abarca el reino de nuestra
sabiduría interna, y no es suficiente para reconectarnos con nuestra fuente de salud. Para
poder apreciar verdaderamente nuestra inteligencia profunda tenemos que realizar un
cambio de percepción.
Diagnóstico craneosacral
DIAGNÓSTICO CRANEOSACRO
Empezaremos con la inspección y palpación general del cráneo y del sacro del paciente.
Examinaremos la simetría del cráneo en las vistas anteriores, superiores, posteriores y
laterales. Observaremos la simetría de las protuberancias de la parte frontal, en las órbitas
de los ojos, en la nariz, en los pómulos, en la mandíbula, en las orejas y sobre todo en el
contorno craneal.
Cualquier desequilibrio entre las partes dobles de la cara de tan sólo unos milímetros nos
estará indicando una gran lesión en las estructuras óseas y membranosas internas.
Ahora nos toca hacer un examen más detallado con la palpación del contorno del cráneo
en todas las direcciones y en especial palpando todas las suturas, buscando apertura,
estrechamiento, tensión o dolor en ellas.
Con la palpación averiguaremos la elasticidad y la textura de todo el contorno craneal.
Averiguaremos la dureza y la flexibilidad de los huesos.
Si existe un bloqueo en una sutura la flexibilidad se perderá debido a la restricción de la
movilidad.
Una prueba útil puede ser el levantamiento bimanual de ambos temporales. Cogemos con
ambas manos los temporales y ponemos el dedo medio en el meato auditorio externo. El
pulgar y el índice se sitúan en las caras superior e inferior de la apófisis zigomática.
La apófisis mastoides se deja entre el dedo anular y meñique. Con el paciente en la
camilla en decúbito supino el terapeuta tira de ambos temporales en dirección al vértex.
Luego relaja y observa la amplitud de movilidad de cada uno de los huesos temporales.
Debido a las suturas esfeno-escamosa y a la sutura occipito-mastoidea que están biseladas
de manera que el hueso temporal se asienta sobre el esfenoides y occipital. Así
comprobamos la presencia o ausencia de movilidad de los huesos temporales. La forma
de esta sutura es un dato que el o los dos descubridores actuales de la osteopatía craneal
siempre se han percatado y ayudado para sus teorías.
En el sacro comprobamos los movimientos de nutación anterior y posterior entre los
iliacos.
El terapeuta toma contacto con la palma de la mano ahuecada sobre el sacro y valora el
movimiento del sacro y su relación con el ritmo craneal.
El sacro tiene unos movimientos de cabeceo antero-posterior simétricos en ritmo y
amplitud. Si los movimientos son irregulares, exagerados o disminuidos, será necesario
ajustar estos ritmos mediante la técnica cráneo-sacral.
El terapeuta cráneo sacral observa y ve con el ojo de la mente el número de pulsaciones,
el ritmo y la simetría. Uno siente lo que tiene que ser simétrico en el lado derecho y en el
izquierdo. Si no es así, da la sensación de que la cabeza tiene un eje de rotación. Entonces
las membranas intracraneales están traccionadas más en un lado que en otro.
El cráneo humano tiene que ser simétrico.
Para poder percibir este ritmo el tacto es mínimo, si la presión es muy fuerte, no lo
percibiremos bien. Tenemos que poner sólo 1 ó 2 gramos de presión por dedo, para que
sean los corpúsculos de Paccini los que actúen, pues son los receptores del tacto ligero. Si
nuestra presión es mayor se activarán los corpúsculos de Meissner.
Tenemos que palpar el ritmo con la intención más que con la acción y esperar un tiempo
suficiente hasta conectar con este ritmo.
Tenemos que procurar que sea el hueso o la piel la que se adhiera a nuestros dedos,
manteniendo un tacto mínimo.
Ahora vayamos a sentir los movimientos respiratorios de los huesos del cráneo.
PALPACION DEL RCS EN UNO MISMO
Hacemos lo mismo como si fuéramos a percibir el ritmo a un paciente, nos ponemos en
una actitud de descanso del organismo entero, incluyendo a los pensamientos, emociones
y sentimientos.
Por supuesto es recomendable lavarse las manos, tanto físicamente como síquicamente,
disfrutar en el proceso de lavarse las manos.
Nos sentamos cómodamente y levantamos los brazos. Colocamos las manos con los
dedos abiertos en la cabeza, con un contacto muy suave. Los pulgares los tenemos debajo
de la base del occipital y los meñiques tocan ligeramente los lados del hueso frontal. Nos
relajamos y nos disponemos a escuchar y sentir el movimiento o pulsación que se
produce en nuestra cabeza. La palabra escucha implica la pasividad de la acción.
Si queremos primero podemos escuchar el movimiento respiratorio de los pulmones que
hará que la cabeza se mueva como un balancín, debido al efecto mecedero que se produce
en los cóndilos del occipital sobre el atlas. Limpiamos nuestra concentración de este
movimiento y nos disponemos a escuchar el movimiento arterial en el cuello cabelludo.
Estaremos escuchando el movimiento pulsátil del corazón. De nuevo limpiamos nuestra
concentración de este pulso y aligeramos el contacto para ahora si escuchar el
movimiento o pulsación del LCR. Escucharemos nuestro propio ritmo cráneo-sacral.
Sentiremos su amplitud y simetría. Si lo sentimos creeremos con certeza que lo sentimos.
Como la sensación es nueva procuraremos no juzgar ni dudar de nuestra habilidad.
Podemos limpiar nuestra concentración e intentar volver a sentirlo.
Procuraremos buscar y sentir patrones de ondas de fluidos, pulsaciones, presión y
tensiones membranosas. Es posible que las manos se quieran desplazar a lugares
distintos, como si no se quisieran alinear de forma equilibrada. Es posible que este dato
nos quiera decir algo, tal vez las membranas internas también tengan una tensión parecida
a la que las manos nos quieren decir. Empezaremos a tener algo de hipersensibilidad en
las manos, de sensibilidad quinestésica. Observaremos todas las posibilidades de tensión
reciproca y comprobaremos todas las posibles lesiones de los huesos craneales, en
especial el occipital y el esfenoides.
Al principio puede ser un poco difícil, pues es una actitud nueva en nosotros, pero con el
intento constante aprenderemos a sentir este IRC.
Aquí analizaremos las posiciones de las manos y todos los pasos que debemos seguir para
hacer una sesión de terapia cráneo-sacral. Como los pasos a seguir son muchos, así como
los huesos y zonas a tratar, no podremos hacer todos los pasos en una sola sesión si no
que necesitaremos de tres a cinco sesiones para hacer todos los pasos.
Haremos unos protocolos cortos para cada sesión que nos vendrá a ocupar entre 40
minutos y 90 minutos.
Esta manipulación tiene su gran importancia y la realizaremos dos o tres veces en una
sesión de terapia cráneo-sacral, pues será la primera manipulación a realizar y la última
en cada sesión. Nos sirve para activar el movimiento de la sincondrosis esfeno-basilar y
por tanto de todo el sistema cráneo-sacral y también nos es de utilidad para al acabar la
sesión dar un mensaje de guardar todos los nuevos datos fisiológicos ocurridos en la
sesión en la memoria central del cerebro.
Vamos ha hacer el CV4 craneal.
El occipital caerá sobre el triángulo que forman los pulgares con las eminencias tenares
de nuestras dos manos juntas como indica en el dibujo. Es importante que el occipital
caiga perfectamente en su sitio. Si apoyamos un poco más hacia arriba podremos pillar
las dos suturas del occipital con los parietales y no podremos hacer correctamente el
CV4.
Tampoco podremos tener las manos muy abiertas, porque si no podremos coger los
huesos temporales. Hay que ser muy preciso y el occipital se queda en dos puntos de
apoyo en las eminencias tenares de los pulgares, lo demás está en el aire. La mano se
tiene que fundir con los tejidos del paciente energéticamente hablando.
También podemos escuchar el ritmo craneal en los mastoides. Aquí tengo que sentir el
movimiento de descenso, de ascenso (flexo-extensión), pero también tiene un
movimiento de apertura lateral de ensanchamiento, en donde los mastoides se acercan y
se separan. Podemos sentir estos movimientos en nuestros codos o tríceps.
En la flexión la cabeza se llena y crece por los lados y el occipital se estira lateralmente.
Después cuando está en la fase de vaciado al final de esta fase hacemos el bloqueo,
evitando el llenado. Es con la intención y la concentración, como realizamos el bloqueo
de la fase de llenado. El occipital al no poder llenarse va ha empezar el borboteo y luego
vendrá el punto de parada o punto de quietud, o Still Point. Después de realizar estos
pasos volverá el ritmo con toda su belleza y amplitud. Estos pasos nos pueden costar
varios minutos entre dos o tres hasta diez o veinte dependiendo del tipo de lesión.
También podemos decir que según vamos progresando con el paciente las sesiones serán
más cortas y más efectivas.
El diagnóstico y tratamiento en Osteopatía clásica se enfoca a partes fragmentadas, áreas
en "lesión" (movimientos reducidos, bloqueos, disfunciones articulares...), éstas son
evaluadas bajo el concepto de lo "normal" y son llevadas a la normalidad con maniobras
manipulativas más o menos suaves.
La práctica y principios de la Osteopatía Biodinámica Craneosacral da lugar a un proceso
de tratamiento muy interesante y diferente. En vez de enfocar en partes fragmentadas o
lesiones escuchamos el todo. Escuchamos las profundidades del sistema craneosacral, no
vamos a hacer nada, no buscamos el mal, simplemente nos sentamos y escuchamos los
tejidos, observamos en el presente el movimiento en el corazón de la inercia, no
buscamos barreras o restricciones. En vez de enfocar la atención en la enfermedad
escuchamos la salud, la salud que nunca se pierde, que siempre está presente en el
cianotipo perfecto dentro de nosotros desde el momento de la concepción.
La salud dirige el tratamiento, escuchamos el impulso rítmico primario y las mareas que
surgen de la calma dinámica. Esta calma dinámica es el punto de referencia, el fulcro
(eje) del proceso terapéutico. En la calma dinámica está la potencia del Aliento de Vida
(fuerza vital, Chi para la medicina china, el Prana en la India...)
La transmutación o transformación verdadera es precedida a la calma. Con nuestra
escucha nos referimos a la calma y reestablecemos la relación del paciente con las
mareas, el impulso rítmico primario a través de la línea media devolviendo la alineación
del cuerpo-mente-espíritu. De este modo tocaremos "lo milagroso" y crearemos la
posibilidad para que la curación tenga lugar.
"Encontrar la salud debería ser el objetivo del médico, la enfermedad la puede
encontrar cualquiera".
Dr. A.T.Still
Ahora tendremos que prestar más atención en los niños y en los mayores al nivel de
deformidad del rasgo facial y observar con sólo mirarles la cara el eje deformado. Si al
mirar a sus ojos, o sea al eje de flotación ocular, encontramos un ojo más bajo que otro o
más metido que otro, esto nos estará indicando el tipo de torsión del esfenoides. Es muy
importante fijarnos en los rasgos de la cara y observar si hay una asimetría en la línea
ocular, en el eje nasal o en el eje bucal y saber cómo el esfenoides está rotado y está
arrastrando todos los demás componentes articulares con él. Hay personas con una total
asimetría entre la cara derecha y la cara izquierda. Y otras con mucha voluptuosidad en el
lóbulo frontal y poco recorrido maxilar o al contrario con poca frente y mucho recorrido
maxilar, esto nos indica un esfenoides de compactación en superioridad o en inferioridad.
Esto puede venir desde el momento del nacimiento, pues al sacar el niño siempre se le
hace una ligera rotación en el momento del parto y se puede alterar el eje normal del
esfenoides. Esto es muy importante el poder verlo y escucharloLo que se mueve no es el
hueso, sino la dirección del líquido.Lo que nos interesa es el ritmo del líquido
cefalorraquídeo que es de 6 a 12 pulsos por minuto. Si nuestra presión fuera un poco
excesiva notaríamos el ritmo respiratorio o el ritmo cardiovascular.En la extensión el
cráneo se vacía de líquido cefalorraquídeo alargándose de manera antero-posterior y
acortándose en los laterales.
Esto es un sistema de hidromecánica y sus ligeros movimientos son de micras de
milímetros.Yo personalmete lo observo con mi percepción táctil como un llenado de
energía en el aura y luego un vaciado de energía en el campo aúrico.Yo entiendo que esto
es asi, porque hago que mi cerebro se sintonize en esa frecuencia y asi percibo con mayor
facilidad y seguridad el impulso rítmico craneal o movimiento respiratorio primario. En
la flexión el sacro también se llena y se flexiona. La extensión en el cráneo supone la
extensión en el sacro. Ambos se abren y descienden o se cierran y ascienden.El ritmo
cráneo sacral se mueve en la "sincondrosis esfeno-basilar” (eje del movimiento de flexo-
extensión del cráneo), diástole/sístole craneal. Funciona más como arcología que como
flexión. Esto es el corazón del cerebro. Esta articulación es una articulación con una
unión por cartílagos y la membrana tentórium o tienda del cerebelo hace de diafragma de
este movimiento.Al ritmo cráneo sacral se le suele aplicar un punto de parada o STILL
POINT, a menudo. Esta es la herramienta más poderosa de esta terapia cráneo
sacral.Cuando el ritmo no está bien, tenemos que reorganizarlo.Cuando hay una
distorsión de la dirección del líquido, tenemos que pararlo.En este momento el cuerpo se
rebela ante esto porque no quiere parar. Habrá una lucha entre la ayuda a dar y la
reorganización del propio cuerpo del paciente, esto al nivel de fibras y de
membranas.Entre la percepción del ritmo y la parada habrá mucha oscilación llamada
borborismo, que viene a ser un borboteo donde la distorsión aumentará mucho más antes
de pararse totalmente. Este aquietamiento puede tardar segundos o minutos.
Posteriormente el ritmo reaparecerá reorganizado y con mayor fuerza y vitalidad. Se
producirá un incremento del flujo energético antes de la parada neurológica. Puede haber
un aumento del parpadeo, rechinar de dientes, o cualquier otro movimiento compulsivo o
espontáneo como la necesidad de girar o temblequear alguna parte del
cuerpo etc.Cuando hagamos el protocolo craneal, haremos siempre en primer lugar el
Still Point en el occipital una, dos o tres veces, hasta que observemos una simetría
perfecta. Cada vez que lo hagamos estaremos reorganizando las fibras fasciales y el
sistema nervioso. Así conseguimos relajar los músculos u órganos internos.(Hay una
técnica de las pelotas de tenis puestas en el occipital para mejorar algo acerca del
Acueducto de Silvio y que en el cuarto ventrículo percibiremos mayor ritmo del impulso
rítmico craneal.)Cualquier Still Point mejorará la presión hidrodinámica del cráneo.
Protocolo craneosacral
E1 protocolo de diez pasos fue confeccionado por John Upledger para la enseñanza
básica. Cubre una gran parte de territorio y es un procedimiento básico de tratamiento
eficaz, ya que aprenden por sí mismos a trabajar con el sistema sacrocraneal. A medida
que desarrollan su destreza, y naturalmente abandonan estos diez pasos en favor de un
tratamiento más intuitivo, estos elementos permanecerán siempre a su disposición.
La base del protocolo de diez pasos es la palpación. Siéntense. Pongan las manos en su
estación y escuchen.
1. Inducción de punto parado
2. Liberación de los diafragmas transversos:
a) Liberación del diafragma pélvico
b) Liberación del diafragma torácico
c) Liberación de la caja torácica
d) Descompresión occipital y tracción del tubo dural 3. Levantamiento frontal
4. Levantamiento parietal
5. Tirón de la oreja temporal
6. Mecer el temporal
7. Levantamiento del Esfenoides
8. Descompresión mandibular
9. Descompresión del sacro y tracción del tubo dural 10. Inducción de punto parado
Una buena manera de hacer las sesiones terapéuticas puede ser el hacer un par de
sesiones de terapia exocraneal antes de iniciar las sesiones de endocraneal, las cuales nos
pueden ocupar dos o más sesiones.
Hacemos el agarre de escucha general, que no es terapéutico, sino de valoración. Pone el
índice en el esfenoides, el dedo medio en el ATM, los anulares en la mastoides, el
meñique en el occipital y los pulgares en el fronto-parietal.
Escuchamos los tres grandes parámetros que nos interesan, la amplitud, ritmo y simetría.
Los tres parámetros vitales para lo que es el ritmo cráneo-sacral. Esto nos da una
valoración de cómo esta el sujeto, de cómo está el movimiento respiratorio de todos los
sistemas articulares del cráneo. Esto es una manera global de ver como están todos los
sistemas articulares del cráneo. Si notamos una asimetría craneal vamos a tener un
mecanismo de torsión en el sacro. El eje flexo-extensión del sacro va ha estar
distorsionado.
Otra técnica consiste en testar únicamente el sistema esfeno-basilar.
Vamos ha hacer el CV4 craneal. El occipital caerá sobre el triángulo que forman los
pulgares con las eminencias tenares. Es importante que el occipital caiga perfectamente
en su sitio. Si apoyamos un poco más hacia arriba podremos pillar las dos suturas del
occipital con los parietales y no podremos hacer el CV4. Tampoco podremos tener las
manos muy abiertas, porque si no podremos coger los huesos temporales. Hay que ser
muy preciso y el occipital se queda en dos puntos de apoyo en las eminencias tenares de
los pulgares, lo demás esta en el aire. Aquí tengo que sentir el movimiento de descenso,
de ascenso (flexo-extensión), pero también tiene un movimiento de apertura lateral de
ensanchamiento. En la flexión la cabeza se llena y crece por los lados y el occipital se
estira lateralmente. La otra técnica consiste en testar únicamente el esfenoides, colocando
los pulgares en las alas mayores del esfenoides. En esta fase de testar podremos estar
observando el rostro entero su equilibrio o posible deformación.
Después cuando está en la fase de vaciado al final de esta fase hacemos él bloqueo,
evitando el llenado. Es con la intención y el occipital al no poder llenarse va ha empezar
el borboteo y luego viene el punto de parada o punto de quietud, o Still Point. Después de
aquí volverá el ritmo con toda su belleza y amplitud.
De aquí nos vamos a escuchar los pies a ver que calidad de ritmo tienen. Si es necesario
hacemos una parada de ritmo al final de la rotación interna, con su consecuente
Unwinding y Still Point.
Tenemos que darnos cuenta de la importancia del pie, que es el sistema estéreo receptor
del sistema del equilibrio. Hay una relación importante entre el quiasma óptico y el
cuboides del pie. Un problema del pie afecta a los ojos.
Ahora que ya tenemos la receptividad del equilibrio con el cráneo y los pies nos podemos
ir a los diafragmas.
Podemos hacer un Still Point en el sacro también si el sujeto esta muy mal.
Podemos hacer los diafragmas. Notaremos ritmos multidireccionales o unidireccionales.
Notaremos el estado de los diferentes tejidos que encontramos entre nuestras manos.
Podemos hacer según de la necesidad las técnicas de liberación entre la 5L y la S1.
Si no hay problemas de lumbar pasamos a la descompresión O.A.A.
Realizaremos la tracción del tubo dural.
Levantamiento frontal
Levantamiento parietal, de elevación y de separación.
Compresión y descompresión del esfenoides
Técnicas temporales, balanceo, oído. Que afecta a la membrana horizontal
Descompresión temporales tirón de oreja. Que afecta a la membrana horizontal.
Compresión y descompresión de ATM
Balanceo cráneo-sacral (rocking).
Hacer el CV4.
TRATAMIENTO CORTO
Podemos compaginar esta técnica con cualquier otra terapia manual. Será recomendable
ir de lo físico a lo sutil.
Después de tratar al paciente por ejemplo después de un masaje podemos hacer esta
versión corta de la técnica.
Un CV4 craneal.
Un esfenoides.
Un temporal de descompresión, o tirón de orejas.
Un balanceo cráneo-sacral.
Un CV4.
Si hay problema lumbar hacer descompresión L5 y S1.
Esto nos puede llevar unos 10 o 15 minutos.
Las personas con problemas de salud podemos observar como sus fascias no respiran se
endurecen, se esclerotiza, ya no se mueven. Esto es posible mejorarlo con esta terapia. Si
fuera necesario podemos poner un poco de presión, llevar a una dirección y observar,
llevar a otra dirección con un poco de presión y observar si la mano quisiera ir a otro
lugar y seguir la mano. Notar si encontramos alguna resistencia en esos movimientos,
para por supuesto ir a desatar el nudo en el lugar donde no encontremos resistencia.
Procurar desatar el apelmazamiento fibridal que se encuentra en el interior. Esta presión
es para intentar excitar un poco a estas fascias que tan bloqueadas están.
PERCEPCION DEL DESBLOQUEO DE LAS FASCIAS
Al liberar las fascias podemos notar como una burbuja que se libera, pues las fascias
cuando están atascadas acumulan muchos gases, y están fermentados, pues no tienen
salida, toda la fascia se encuentra tensa, bloqueada. Estos gases pueden crear molestias de
todo tipo, de ahí que la liberación de la fascia la podamos sentir como una burbuja que se
libera.
También podemos notar un chasquido que se produce tras la liberación de un bloqueo en
los huesos craneales o debido a una superposición de estos en algún punto de una sutura.
Al liberar la tensión o el estrés de la fascia el desbloqueo nos puede llevar nuestras manos
a otros puntos del cuerpo, que también requieren de nuestra atención para ayudar a liberar
el estrés de esa nueva fascia, que tan íntimamente ligado estaba a la anterior. Todo el
circuito facial esta interrelacionado y tiene memoria.
Ese es el gran trabajo del terapeuta, el despertar esas memorias en forma de bloqueo
físico. Este tejido facial es muy fácil de ser bloqueado por traumas emocionales, que
todavía perduran en la memoria del tejido facial. El cuerpo se va a defender de estas
emociones traumáticas formando auténticos cápsulas alrededor de dichas emociones. Los
practicantes de las terapias somato-emocionales lo llaman quistes emocionales.
Aunque nosotros no sintamos o sepamos que estamos ayudando a recuperar la salud, esto
está sucediendo. Por el simple hecho de poner nuestras manos o nuestro campo
energético cerca del paciente, los campos energéticos están interactuando y la
información se está reciclando y organizando todas sus funciones químicas, eléctricas,
fisiológicas, etc. para volver a la mejoría, pues es éste el estado natural del cuerpo. El
paciente puede tener tos, hipo o cualquier otra reacción fisiológica que le sirva de ayuda,
para liberar esa tensión facial, acompañada de liberación emocional. Son reflejos que usa
el cuerpo para producir la propia descarga emocional, como la tos que usa una gran
cantidad de músculos. Si tienes un empacho te viene la diarrea, como mecanismo de
defensa. Cualquier crisis convulsiva de la persona como el llanto, la risa, la tos, el
escalofrío, etc. son crisis curativa, sistemas de descarga o de desintoxicación. Durante
muchos años las fascias han acumulado la tensión o intentado proteger otras zonas del
cuerpo más importantes, quitándoles las tensiones. Llega un momento que las fascias ya
no aguantan más y se elimina la tensión a través del sistema neurológico y estos a través
de los músculos mediante una diarrea quinética o de movimiento. Esto es una actividad
muy terapéutica, de liberación de energía psíquica condensada.
Daremos una secuencia prototipo, como base. Pero nosotros tenemos que analizar y sentir
en nuestra intuición la mejor secuencia para el paciente.
Si el paciente tiene problemas muy agudos, las sesiones tienen que ser más seguidas,
entre tres y cinco en una semana. Cuando el problema tiende a desaparecer podemos
hacer dos sesiones semanales, hasta que reaparezca el movimiento respiratorio primario a
toda la zona o a todo el cuerpo entero.
Si los problemas son crónicos, o sea, antiguo, podemos hacer dos o tres sesiones en dos o
tres días. Después una a la semana, después una cada quince días y después una al mes
durante mínimo seis meses a doce meses.
Podemos tardar de 30 a 90 minutos en un tratamiento. Podemos saltarnos el protocolo y
estar los 30 minutos en un sólo hueso. Según la necesidad del paciente podemos hacer
una u otra cosa.
Si el paciente no tiene una lesión aguda le haremos una sesión cada diez días, para que el
cerebro tenga el tiempo necesario para absorber la información nueva y poder hacer los
ajustes necesarios.
A veces es posible que necesitemos hacer un poco de tracción y separación de los huesos
craneales con mayor contacto y fuerza. Entonces tendremos cuenta que cuando se trata de
osteopatía craneal en las suturas una pequeña fuerza durante un tiempo largo puede hacer
mayor y mejor efecto que una fuerza mayor durante menos tiempo. Por ejemplo
podremos estar unos cinco minutos separando la sutura Coronal o sagital con una presión
de varios gramos, en aquellos casos que veamos necesario, por ejemplo al observar una
ligera superposición del hueso frontal con el parietal.
Si un paciente viene con un dolor en la ciática, le atenderemos lo primero la zona del
dolor, con todos los medios de choque que tengamos, terapia cráneo-sacral, masajes,
flores de Bach, martillo, color, manipulaciones articulares, etc. luego de aliviar la zona
podremos hacer el exocraneal y después el endocraneal. Después de hacer el endocraneal
siempre lo acabaremos con el exocraneal, por lo menos tendremos que hacer el
esfenoides, los temporales, el ATM y acabar con el CV4.
Lo que esta claro es que el dolor es el dolor y es lo primero que habrá que aliviar al
paciente.
No hacerles la terapia a mujeres que tengan propensión a abortar, hasta después de los
tres meses, que el feto estará más anclado.
E1 protocolo de diez pasos fue confeccionado por John Upledger para la enseñanza
básica. Cubre una gran parte de territorio y es un procedimiento básico de tratamiento
eficaz, ya que aprenden por sí mismos a trabajar con el sistema sacrocraneal. A medida
que desarrollan su destreza, y naturalmente abandonan estos diez pasos en favor de un
tratamiento más intuitivo, estos elementos permanecerán siempre a su disposición.
La base del protocolo de diez pasos es la palpación. Siéntense. Pongan las manos en su
estación y escuchen.
1. Inducción de punto parado
2. Liberación de los diafragmas transversos:
a) Liberación del diafragma pélvico
b) Liberación del diafragma torácico
c) Liberación de la caja torácica
d) Descompresión occipital y tracción del tubo dural 3. Levantamiento frontal
4. Levantamiento parietal
5. Tirón de la oreja temporal
6. Mecer el temporal
7. Levantamiento del Esfenoides
8. Descompresión mandibular
9. Descompresión del sacro y tracción del tubo dural 10. Inducción de punto parado
Yo personalmente uso el impulso rítmico craneal, o movimiento respiratorio primario
para seguir esa fluctuación energética por el aura de la persona y, asi percibo
cinestésicamente los nudos de energía o quistes energéticos. Una vez localizado ese
torbellino de energía retorcida y, que puede adoptar diferentes formas y tamaños, se
procede a su disolución y limpieza. Después de tiene que recargar la zona del aura
afectada y, volver a realizar esta sanación en los próximos dias, para asegurar que esa
zona del aura quede reflejando correctamente las mareas internas del ser humano.
Si fortalecemos el campo de energía humano, la salud integral e innata del ser humano se
realiza de forma automática.
Estoy totalmente convencido que con estas cuatro técnicas a aplicar se obtienen
resultados verdaderamente asombrosos y, que con cualquier otra terapia manual
directamente en el cuerpo, parece una labor ardua, sino imposible.
Descompresión O.A.A.
Con la cabeza en el aire, dejaremos descansar los seis dedos encima de las protuberancias
occipitales y la dirección de los dedos irá hacia las órbitas oculares. La cabeza se quedará en el
aire, sobre los punteos de los dedos. La cabeza se va hundiendo poco a poco y el efecto es visco
elástico. Desde aquí podemos llegar hasta el arco posterior del atlas cuando los dedos se van
hundiendo. Es fácil tocar la transversa del atlas pero es muy difícil tocar el arco posterior del
atlas. Cuando esto pasa, los dos meñiques comienzan a trabajar con una pequeña tracción y el
occipital se va separando del atlas. La sensación es de profundidad y tracción visco elástico y
poco a poco las fibras van cediendo y el occipital poco a poco se va separando del arco del atlas.
Nosotros aquí hacemos una inducción mental buscando la vértebra o segmento que queremos
trabajar, lo demás el desenroscamiento del tubo dural, el cuerpo sólo lo hará. Aquí se trata de un
sentido de profundidad y de tracción.
Si pretendemos que ellíquido baje del tercero al cuarto ventrículo y de aquí a la médula,
entonces tenemos que reblandecer esta zona.
DESCOMPRESION O.A.A.
Para reequilibrar la zona esfeno-basilar tendremos que escuchar el impulso rítmico del LCR con
mucha sensibilidad y localizar la zona de la lesión que siempre será la de más movilidad o de más
separación de su sincondrosis. Una vez localizado el tipo de lesión trataremos con nuestra intención
de exagerar la lesión más todavía siguiendo varios ciclos y después lo pararemos ahí y notaremos
como el esfenoides va a buscar nuevos parámetros de movilidad el sólo se intentará ajustar y de
nuevo se parará para venir un ritmo natural y nosotros comprobaremos que en la otra lateralidad
existe mayor movimiento. Observaremos que ya se mueve en las dos lateralidades con buena
simetría. Es la simetría lo que buscamos siempre en el movimiento del esfenoides, y en todos los
demás huesos del cráneo, siendo el esfenoides la llave maestra. Un esfenoides con una gran lesión
nos puede constar de una a tres sesiones casi únicamente con el esfenoides.Regular todas estas
lesiones y sus ejes es fundamental antes de aventurarnos en el sistema intracraneal. E incluso
después de hacer la terapia intracraneal deberemos de volver ha testar y ajustar si es necesario el
sistema exocraneal.
En un tratamiento craneal tenemos dos grandes trabajos el exocraneal que se especializa
sobre las dos grande membranas la hoz vertical y la tienda del cerebelo, y se trata de la
liberación de la tensión de estas dos membranas, a través del levantamiento de los huesos
del cráneo. La terapia endocraneal su trabajo es la interrelación del esfenoides mediante
mecanismos de rotaciones en todo el rostro de la persona. La endocraneal
también tenemos otras características que es el trabajo de la simetría mimética o sea la
simetría de la expresión, del rasgo del rostro. También trabajamos el contexto sensorial.
Recordemos la relación del esfenoides ATM y del esfenoides huesos nasales y del
esfenoides vómer y palatinos y el esfenoides con todos los huesos craneales.
Una rotación en el esfenoides puede provocar perfectamente problemas en el sacro, en la ciática, en las rodill
los pies.A través de un eje vertical que atraviesa el esfenoides, podemos tener un eje de rotación patológica d
esfenoides en un sentido y tener otro eje de rotación distinto en el paladar duro. El esfenoides rota a la derech
paladar dura a la izquierda. Este mecanismo de tensión reciproca de membranas es lo que luego se traspasa en
tensión intradural en el interior de la médula espinal. Ya que la tensión provocada por un esfenoides patológi
recogida por la hoz del cerebro y por la tienda del cerebelo. Por tanto la existencia de esta tensión entre la hoz
cerebro y la tienda del cerebelo es la que se trasmite después mediante el foramen mágnum a todo el complej
medular. Es como escurrir una toalla y las fibras tensionales en rotación de una punta de la toalla aparecerán
otro lugar extremo de la toalla.Tenemos que saber que cualquiera de estas lesiones del esfenoides estará prov
una tensión de las meninges craneales que forzará a todos los demás huesos craneales. Además el esfenoides
un contacto directo con todos los otros huesos craneales, por tanto por este motivo cualquier desviación de su
posición simétrica y correcta provocará una desviación en los otros huesos craneales.Por tanto para ajustar
correctamente el esfenoides tendremos que hacer el ajuste pensando y ayudándose con una visión global del c
y sus suturas.
BALANCEO CRÁNEO-SACRALLe pedimos al paciente que se ponga decúbito lateral y una
mano buscará el occipital y la otra se pondrá en el sacro. Aquí tenemos que regular, igualar y
devolver el ritmo natural general del cráneo y de todo el sistema dural, hasta el sacro.Nos
ponemos en escucha en el cráneo y en el sacro. Sentimos los movimientos de flexión y extensión
en ambas partes.Tanto el sacro como el occipital deben de subir en la extensión y bajar en la
flexión, esto es un buen ritmo.Puede ser que un paciente tenga un movimiento de flexión en el
sacro y otro de extensión en el occipital. O sea, el occipital baja y el sacro sube, en este caso
tendremos una distorsión del saco dural.Será el sacro el que normalmente esté lesionado, ya que el
occipital es el que mandará el movimiento al sacro a través de la comunicación fibridal de las
fascias o meninges, del canal medular.Para ajustar el sacro lo bloqueamos en el momento de la
flexión, del vaciado del IRC y le dejamos que borbotee y se desenrosque. Después viene el
silencio y tras éste el sacro iniciará el ritmo en el mismo sentido direccional que el cráneo.Si
sentimos el ritmo en el cráneo y en el sacro, seguro que estará en todo el tubo dural.Cuando el
occipital hace el llenado, en el momento en que el occipital se abre, el sacro hará el movimiento de
retroversión o nutación, es en este instante cuando la punta inferior del cóccix sube un pelín hacia
arriba por delante y la base del sacro baja hacia atrás, a este es el momento del llenado del líquido
cefalorraquídeo o extensión cráneo-sacral. Este movimiento de retroversión o nutación de la pelvis
es el típico que recomiendan algunos ejercicios de yoga, o en los estiramientos de cadenas
musculares incluso hay muchos osteópatas y quiroprácticos que lo recomiendan para aliviar la
exagerada presión que a veces existe en la zona lumbar.Y a la inversa sucederá lo contrario,
cuando el occipital se cierra, el cóccix se inclina hacia atrás a la vez que sube un poquito y la base
del sacro se inclina hacia delante a la vez que baja un pelín, este es el movimiento de
contranutación o contraversión. Este es el momento de la flexión del sistema cráneo-sacral. Esta es
la posición del cuerpo que hace que saquemos el culo hacia atrás, tan típica en algunas mujeres y
que fuerza y pellizca algunos nervios de la zona lumbar, provocando en muchos casos la ciática y
los dolores lumbares y problemas en las piernas, en el sistema reproductor, excretor y digestivo.
PALADAR DURO
fosa canina.
Eminencia canina.
Agujero suborbitario.
Borde medial de la escotadura nasal.
La cresta del primer molar.
con el frontal, en la parte nasal lateral, a través del borde superior de la apófisis
frontal.
Con el nasal en el borde lateral y en el borde inferior.
Con el etmoides, en la masa lateral, a través de la apófisis orbitaria.
Con el vómer en el borde inferior a través de la cresta nasal.
Con la parte perpendicular de los palatinos a través de la parte posterior de la
superficie nasal.
Con el zigomático en la apófisis maxilar, a través de la superficie nasal y de la
cresta inferior del maxilar.
Con el otro maxilar a través de la apófisis palatina de la sutura intermaxilar.
Es muy importante el controlar la oclusión dental del paciente, como cierra la boca al
masticar y como oclusiona cada diente.
Una mala oclusión dental puede afectar al esfenoides y provocarle una lesión en torsión.
Por ejemplo si tengo una oclusión más lateralizada que otra, o sea que tengo una fuerza
agonista y antagonista dental de un sólo lado del maxilar, aprieto de un lado más que del
otro y el ala mayor del esfenoides del lado de la fuerza puede elevarse y crear la lesión de
torsión.
dos superficies laterales, con un surco para el nervio nasopalatino de cada lado.
Cuatro bordes, el superior acoge el pico del esfenoides con sus alas. El inferior se
apoya sobre la cresta del maxilar y los hueso palatinos. El posterior es liso y
redondeado. Y el anterior con surcos para el cartílago septal, unido a la lámina
perpendicular del etmoides.
EL VOMER SE ARTICULA CON
Para liberar todos los anclajes de inserción de tensión membranosa de tejido blando en la
articulación del vómer con el esfenoides, podemos hacer con nuestra intención este
trabajo. Primero notar el movimiento de flexión y extensión esfenoidal correcto y luego
hacer todos los otros movimientos posibles para estirar todas las fascias y tejidos que lo
envuelven, haciendo un movimiento de rotación lateral en un sentido y en otro sentido o
de tensión lateral en un sentido y en otro.
Todo esto al compás del movimiento de flexión y extensión natural. Lo llevo a un lado y
le dejo que respire ahí y se revelara, lo llevo a otro lado y lo mismo. Al final lo centrare y
lo conectare al movimiento de flexión extensión normal. Esto es como una gimnasia
pasiva para hacer que las fascias del vómer se estiren bien, se elongen, oxigenen y
vascularicen bien.
Es muy probable que al testar el vómer notemos que no realiza su movimiento de
balancín y que por tanto tengamos que eliminar la tensión que se lo impide, en tensión
lateral o en rotación.
La técnica será la misma, primero lo llevaremos más pronunciadamente hacia el lugar de
la tensión o de la lesión, exageraremos la tensión para que se produzca el
desenroscamiento y luego lo llevaremos hacia su correcto sitio.
En el momento de la extensión del esfenoides la entalladura de éste con el vómer se
separa un poquito y es en este momento donde podríamos hacer un poco de tracción del
esfenoides con nuestra intención para separar la cápsula articular del esfenoides con el
vómer y desimpactar el posible golpe en la cara.
El trabajo consiste en desimpactar la cápsula articular del vómer con el esfenoides y para
ello en el momento de máxima separación de esta cápsula realizamos un trabajo con
nuestra intención de separar aún más y mantener esa posición durante un rato.
Luego comprobaremos si de nuevo se produce el movimiento de flexo-extensión
correcto.
Es muy posible que para desimpactar un vómer necesitemos de dos a tres sesiones,
dependiendo del tipo de trauma o de impacto que haya recibido. Trataremos que el
balancín se mueva correctamente.
También podemos encontrar lesiones traumáticas en personas que le han operado de los
cornetes nasales o de vegetaciones, ya que al raspar las vegetaciones o en la cirugía se
produzca una restricción de fascias en el tejido blando y puede mantener el esfenoides sin
movimiento. Esto es un problema por una cicatrización interna y muy posiblemente siga
teniendo problemas de este tipo u otros en dicha zona o en zonas más distales.
Por tanto nuestro trabajo estará en estirar el tejido fascial alrededor del vómer, para
mejorar la restricción de movimiento entre el esfenoides y el vómer.
Desajustes en el vómer pueden provocar problemas en los oídos, en la mandíbula y en las
fosas nasales.
Una tensión intra-ósea del vómer debido al desplazamiento lateral del paladar duro creará
una contra tensión opuesta por parte del vómer. Esto producirá una gran restricción
funcional en toda el área respiratoria nasal, debido a la enorme tensión de membranas
generado en el sistema esfenoides vómer.
El vómer lo podemos considerar una llave maestra para la correcta respiración por ambas
fosas nasales, con la gran importancia que tiene la correcta alternancia y dominancia de
cada fosa nasal. La respiración contiene un ciclo de unas dos horas de dominio de una
fosa nasal y después tendrá dominancia la otra fosa nasal, durante las otras dos horas.
Una fosa nasal alimenta el sistema nervioso simpático y la otra el parasimpático. Si
permanecemos mucho más tiempo respirando en una fosa nasal que en la otra podemos
entrar en un estado de simpaticotonía o parasimpaticotonía. También se sabe que el
retardo en la alternancia de las fosas nasales produce una disminución del sistema
inmunológico, viéndose este afectado negativamente.
Si el vómer pierde movilidad con respecto al esfenoides el tiempo de alternancia de las
fosas nasales sé vera seriamente afectado. Si devolvemos el movimiento del vómer
podremos observar que el equilibrio de alternancia y dominancia de las fosas nasales se
equilibra.
Superficie orbitaria.
Apertura del seno maxilar.
Superficie nasal
apófisis palatina.
Es un hueso que no tenemos posibilidad de acceso directo, o sea de contacto directo, por
eso lo tendremos que trabajar a través de los huesos nasales. El etmoides está posterior al
vómer y a los huesos nasales.
Sin embrago podemos visualizar cada sutura o micro-articulación para enviarle energía y
realizar con el ojo de la mente las técnicas cráneo-sacrales. Esto da muy buenos
resultados y además cuando tengamos solucionado el esfenoides, el vómer y los huesos
nasales el etmoides se solucionará el sólo.
Salimos del paladar duro y nos vamos a los rasgos miméticos. Vamos a trabajar sobre los
zigomáticos, los nasales e indirectamente el etmoides. Por tanto después de tratar los
zigomáticos y los huesos nasales, el etmoides quedara listo y ajustado.
Después nos adentraremos en el paladar blando.
EL CIGOMATICO ARTICULA CON
Con el maxilar, a través del borde anterior de la apófisis frontal del maxilar y
alrededor de esta.
Con el frontal en la zona orbitaria.
Con el etmoides, en el borde anterior de su masa lateral.
Con el cornete inferior, en su apófisis lagrimal.
PALADAR BLANDO
EL FRENILLO DE LA LENGUA.
La lengua está dividida en dos mitades por un tabique fibroso medial. Este tabique se
extiende por toda la longitud de la lengua y se fija por abajo en el hueso hioides los
músculos de la lengua son de dos tipos principales extrínsecos e intrínsecos. Los
músculos extrínsecos se originan fuera de la lengua y se inserta en ella. Los músculos
intrínsecos se originan y se insertan en la lengua. Tanto los músculos extrínsecos como
los intrínsecos se disponen a ambos lados de la lengua. Los músculos que mueve la
lengua son: geniogloso, estilogloso, palatogloso y hiogloso.
El músculo geniogloso tiene su origen en la mandíbula la inserción en la superficie
inferior de la lengua y hueso y hioides y su acción es que impulsa la lengua hacia fuera y
la desciende, protracción.
El músculo estilogloso tiene en su origen en la apófisis estiloides del hueso temporal. La
inserción en la superficie lateral e inferior de la lengua. Eleva a la lengua y la retira hacia
atrás, retracción.
El músculo palatogloso tiene su origen en la superficie anterior del paladar blando y sur e
inserción en la cara lateral de la lengua. Eleva a la porción posterior de la lengua y acerca
el paladar blando a la lengua.
El músculo y hiogloso tiene su origen en el cuerpo del hueso y hioides y sus inserción en
la cara lateral de la lengua. Desciende la lengua y la desplaza hacia los lados.
Estos músculos son inervados por el nervio hipogloso, el 12 par craneal, menos el
palatogloso que es inervado por el plexo faríngeo.
La lengua en un órgano muy vascularizado de mucha sensibilidad. En el ámbito sutil la
lengua es un almacén de muchos recuerdos, de muchas experiencias agradables y
desagradables.
Deberemos explicar al paciente el tipo de trabajo que es, incluso que no es muy
agradable, algo incomodo.
Ahora le pedimos al paciente que saque la lengua y la cojemos y la arrastramos con
suavidad verticalmente hasta su barrera elástica. Aquí la mantenemos para escuchar su
movimiento respiratorio craneal, que será de flexión o elevación y extensión contracción.
En flexión la lengua va ha crecer con un movimiento de expansión y en extensión se
encogerá.
Para agarrar la lengua usaremos unos guantes de látex o un pañuelo o papel y aremos una
pequeña presión de unos gramos para sujetar la lengua. Haremos una pequeña tracción de
la lengua hasta el umbral del dolor y procuraremos que no se nos escape. Aquí haremos
el desenroscamiento de la lengua, con la intención, luego vendrá una parada neurológica
para que venga de nuevo el movimiento de expansión y contracción con mayor simetría y
amplitud.
Algunas personas tienen un gran enroscamiento en la lengua y después de este trabajo
podremos notar como la lengua a crecido mucho, es una sensación. Ahora notaremos una
enorme capacidad elástica y plástica de salir y entrar, flexión y extensión, retracción y
elongación.
Lo que sucede es que la lengua se encuentra retraída, encogida, reprimida y no sólo en la
boca si no que a través de una cadena fascial anterior, que va de la boca hasta los
genitales.
Es una cadena fisiológica real formada por ligamentos, tendones de inserción, cartílagos
como los xifoides, bolsas mediastínica la que envuelve el corazón, músculos, etc. todo un
tejido fascial, hasta llegar a la sínfisis púbica o al escroto.
Nosotros podemos ir desde la lengua sus envoltorios o fascias hasta los genitales sin salir
de un mismo tejido fascial, podemos viajar desde la lengua hasta los genitales por un
mismo conducto, sin salirnos del mismo tejido. Todo lo que le ocurre a la lengua le
ocurre abajo a los genitales y a la inversa.
Son circunstancias de sensaciones o emociones. Lo que nos ocurra en la zona genital
agradable lo querremos expresar y lo que no sea agradable no lo querremos expresar. Por
ello los traumas emocionales en la zona sexual pueden acortar esta cadena anterior.
Parece que esta cadena o cordón fascial anterior es muy responsable de la deformidad de
la columna vertebral, de la forma cóncava anterior de la columna vertebral. Es el efecto
de la caña de pescar, cuanto más tire el cordón o el hilo por delante, más se doblará la
caña de pescar por detrás.
Este es el concepto del campo cerrado en posturología. Cuanto más trastornos
emocionales tengamos en la cuerda fascial anterior del cuerpo más tensión y deformidad
va ha producir en la columna vertebral. Cuanta más retracción tengamos en la cuerda
anterior más chepados nos vamos a volver. Por tanto la chepa en la columna vertebral se
tiene que trabajar desde la zona anterior del cuerpo, de manera que volviendo a la caña de
pescar cuando más aflojemos el hilo de pescar más recta se pondrá la caña de pescar.
La columna vertebral es un sistema neutral que esta a expensas del juego de los músculos
tendones y ligamentos y fascia que la envuelven. Por tanto por ley de fuerzas superiores
a la mayor fuerza ahí cederá. Si los flexores anteriores superan la resistencia de los
flexores posteriores pues entonces se deformará anteriormente, por la ley de fuerzas.
Después de esta sesión del paladar blando volveremos a hacer el temporal y el ATM, ya
que hemos liberado las tensiones emocionales de la boca.
Podemos comentar el refrán que socialmente se dice de “no me tires de la lengua”.
Tópico que suele significar: no me tires de la lengua que voy ha decir muchas cosas que
tengo que decir y que todavía no he dicho, pero si me incitas a decir las voy ha decir,
aunque esto implique el arrogar vómitos emocionales.
Por esto podemos entender que el gritar, insultar, el llorar, o el entrar en crisis espásticas
o cualquier otro vómito emocional, se puede entender como una liberación del paciente, y
nunca tomarlo como algo personal.
En muchos momentos de la vida nos hemos tropezado con personas que por su malestar
interior nos han arrojado ciertos insultos o vómitos emocionales. Nunca tenemos que
tomar nada en serio de esto, procurar que no nos llegue, que no nos afecte, ya que
seguramente no tenga nada que ver con nosotros, si no que es la otra persona la que tiene
muchas cargas emocionales reprimidas y en cualquier momento explotará sin un motivo
aparente.
Si nosotros tenemos el movimiento respiratorio primario en la cabeza funcionando
correctamente, nunca o casi nunca nos veremos influenciados por energías negativas que
vengan del exterior. Lo mejor que podemos hacer para protegernos es hacer que nuestro
sistema cráneo-sacral pulse correctamente.
La musculatura hioidea es la musculatura del cuello, debajo del mentón y por tanto está
muy relacionado con la liberación de la vía de la expresión. Retiraremos las cadenas o
collares del cuello.
Dividiremos la zona en tres secciones la de arriba el suprahioideo, la media el hioides y la
baja el infrahioideo. Observaremos los dos tendones de inserción del
esternocleidomástoideo y entre ambos y por encima de la horquilla del esternón,
colocaremos el dedo pulgar e índice o pulgar o corazón aquí en la musculatura
infrahioideo, haciendo una especie de agarre o pinza. Podemos colocar la otra mano en el
esfenoides para percibir el movimiento de expansión y contracción y así unirlo hacia la
musculatura hioidea.
Con el mínimo contacto posible vamos a escuchar el movimiento respiratorio craneal en
el infrahioideo, en el hioides y en el suprahioideo. Por tanto en contacto en la zona es
mínimo y esperaremos hasta sentir el impulso rítmico craneal. Primero en el infrahioideo,
escuchamos el ritmo, en el momento del borboteo o turbulencias lo seguimos en todas las
direcciones le acompañamos en su proceso de desenroscamiento, hasta encontrar el
momento de parada del pulso. Al poco volverá su ritmo craneal su pulsación con mayor
simetría, fuerza y ritmo.
Haremos lo mismo con la musculatura hioideo uno o dos centímetros por encima y con el
suprahioideo también uno o dos centímetros por encima de este último.
A través de la técnica de la quinesiología sabemos que el hioides se mueve en ocho
direcciones posibles, arriba, abajo, izquierdo, derecho, delante, detrás, en un sentido de
giro, en el otro. Esto nos indica que es el impulso rítmico craneal el que mueve el
músculo complejo hioideo, en todas las direcciones.
También haremos el diafragma clavicular y el CV4 para reforzar la sesión.
AJUSTE CRANEAL
A1 ajustar el cráneo, es importante que las fijaciones suturales sean liberadas, y además
de esto, el que los huesos se utilicen principalmente como manos sobre la tensión de las
membranas y la presión líquida que contienen. Hay que desarrollar una palpación
sensitiva de la movilidad craneal, como principal indicador, y usar la tendencia
homeostática inherente del organismo para ayudarse en la corrección.
Algunas restricciones se eliminarán espontáneamente y otras no, debido a que el
organismo está utilizándolas, para bien o para mal, para sus propios propósitos de
adaptación. En el transcurso de la restauración homeostática del cuerpo, se pueden
encontrar configuraciones que expresen patrones de mantenimiento y ruptura de todo
tipo, incluido adaptaciones al estilo de vida, fijaciones emocionales, lesiones antiguas,
etc..., y puede que sea necesario actuar con ellos, con el fin de conseguir la reserva de
adaptación. Sería beneficioso para el paciente, en este caso, que le tratase un profesional
competente.
No intentamos que las indicaciones que damos sirvan como fuente primaria para la
práctica de la técnica sacrocraneal. Recomendamos que busquen la instrucción directa de
un profesional experto, aunque estas página le servirán de repaso. Recuerden que cuando
apliquen las técnicas de los huesos y membranas craneales, deben utilizar una fuerza
ligera.
Con las manos en el cráneo, "introdúzcanse" en la tensión de membrana subyacente y en
la presión del LCR. Desarrollen su confianza en su habilidad de palpación como
indicador principal. Después, apliquen tracción a los huesos craneales, para abrir las
suturas. Cuando sientan que las suturas se separan, continúen la tracción y
dejen que las membranas cambien. Extiendan continuamente su examen dentro y fuera
del cuerpo, y se verán recompensados con información sobre su paciente que no
obtendrían con la comunicación verbal, y que no se puede conseguir por ningún otro
medio. A medida que avanzan, se puede palpar la interrelación de todas las cosas.
Si las suturas están fijas y no se liberan fácilmente, apliquen la técnica de "Dirección de
energía" (Expansión en V) hasta que lo consigan. Normalmente funciona.
El protocolo de Upledger para el ajuste craneal está organizado de acuerdo con las
uniones de las membranas subyacentes. Siéntense cómodamente en la parte de la cabeza.
Ayuda recordar el consejo de Sutherland de que su tacto debe empezar "como un pájaro
que se posa en una rama y luego se sujeta." A medida que desarrollen la función del
"largo circuito," la palpación y el ajuste serán una misma cosa.
La unidad esfeno-basilar forma gran parte de la base craneal. Las disfunciones en esta
base se tratan generalmente por medio del Esfenoides. La articulación esfeno-basilar, una
sincondrosis, posee seis grados de movimiento y seis patrones de distorsión clásicos:
1. Fijaciones flexión-extensión
2. Fijaciones de inclinación oblicua
3. Fijaciones de torsión
4. Fijaciones de tensión vertical
5. Tensión lateral
6. Compresión
En su primer volumen, Upledger habla con detalle de la base del cráneo.
Para ajustar el Esfenoides, sujeten la cabeza con las manos, con los dedos relajados y
separados alrededor de la base del occipital. Los pulgares hacia arriba. Tomen contacto
con las alas mayores, cerca de las órbitas, sin hacer presión. Es sorprendente la poca
presión que deben hacer con su contacto para movilizar el Esfenoides. Puede ayudar si
magnetizan sus pulgares.
Empiecen haciendo compresión con los pulgares en dirección a las manos, y presionando
el Esfenoides en el occipital. Recuerden que esta articulación es anterior al foramen
Magnum. Tómense su tiempo. Sientan la naturaleza de la compresión esfeno-basilar
durante un momento, empezando luego a levantar los pulgares en dirección anterior,
traccionando la articulación y la tienda del cerebelo por medio de las apófisis clinoides.
Sientan como si el occipital se hundiera en sus palmas y dejen que las membranas
cambien. Usen una vez más el peso de la cabeza para realizar la corrección. Comprueben
luego la flexión y la extensión de la articulación por medio de la palpación, y la
inclinación, la torsión, la tensión lateral y vertical, también por medio del movimiento
sutil de la palpación.
Cuando empujen el Esfenoides, en cada grado de movimiento sientan cada descarga de
complacencia, de elasticidad. La movilización de esta articulación no es nada dramática.
A medida que la comprueban, piensen en ella como el lugar de encuentro de dos vectores
tridimensionales.
Tras haber palpado el grado de movimiento y los patrones de distorsión de Esfenoides y
Occipital, dirijan su atención a la articulación esfeno-basilar, dentro de la cabeza, y
comprueben cada grado de movimiento, de distorsión, para ver si existe algún
movimiento inherente en ella, exactamente igual que hicieron en los diafragmas
corporales. Si sienten el impulso de moverse, síganlo, volviéndose inmóviles en respuesta
a cualquier retroceso. Cuando consideren que se ha producido el cambio, dejen que la
articulación se relaje hacia atrás, a su normalidad, y comprueben mediante la palpación.
Coloquen las manos sobre parietales y temporales, con dos dedos a cada lado de las
orejas y el quinto dedo apuntando hacia abajo, hacia el mastoides. Palpen los temporales
a medida que los mecen hacia atrás y hacia delante, hacia fuera y hacia dentro. A menudo
los temporales expresan la compresión de los hemisferios, y se pueden separar utilizando
las orejas como asas. Sujeten los lóbulos ligeramente ente el pulgar y el índice,
diagonalmente por detrás y por debajo del meato auditivo. Hagan una tracción posterior e
inferior. Una vez que sientan que las suturas se relajan, continúen la tracción hacia la
parte inferior del tubo audi-
tivo y alrededor del cerebro. Si sienten que es posible alguna rotación, sigan adelante.
Puede ser que sientan necesaria la rotación anterior e inferior de la oreja derecha, y el
tirón hacia arriba de la izquierda. Muévanse lentamente. Permanezcan inmóviles en
respuesta a cualquier retroceso. Dejen que las membranas cambien y vuelvan a
comprobar con la palpación.
MECER EL TEMPORAL
Sigan el ritmo en los temporales durante un minuto. ¿Tienen en mismo grado de
movimiento y están en sincronía? Entonces, en el final de cada fase del IRSC sujeten un
lado y vuélvanse inmóviles para ello, dejando que el otro lado se mueva a su ritmo
natural. Dividiendo así la función temporal, entre otras cosas, estamos creando un fulcro
de movimiento sagital torsional en la localización aproximada del diafragma de la silla,
que contiene la pituitaria. Mecer el temporal de esta manera varias veces. Se puede
mantener el movimiento final durante un momento, y dejar luego que la tensión se
incremente un poco, antes de relajar la sujección y rotar al otro lado.
Mantengan luego nuevamente un lado en una fase y dejen que el otro se empareje,
volviéndolo a su movimiento fisiológico. Debido a que este ajuste es más
intervencionista que otros, asegúrense de seguir el movimiento normal durante varios
ciclos, asegurándose de que dejan el mecanismo ligeramente bajo, para no crear una
fijación iatrógena en esta importante estructura.
Terminen el ajuste con la inducción de un punto parado en el cráneo o bien en los pies.
Vuelvan a comprobar mediante la palpación.
Los diafragmas
Recursos Estar centrados Diagmóstico Protocolo CV4 y
ATM y paladar blando Diafragmas Sacro y piernas Tubo dural Línea
Los Diafragmas:
La fase de flexión del ritmo craneal, que hace que el cráneo se ensanche y se acorte,
también puede considerarse como una restricción cruzada funcional a la orientación
longitudinal, especialmente cuando se fija. La extensión que alarga y estrecha el cráneo,
tracciona las membranas craneales longitudinalmente.
Liberación del Diafragma
DESCOMPRESIÓN OCCIPITAL
Una vez liberados los tres diafragmas del torso, estamos preparados para proceder en la
base craneal occipital.
Sujeten la cabeza en sus manos ahuecadas y coloquen los dedos bajo el occipital,
apuntando directamente al anillo del Atlas. Dejen que la cabeza se relaje en sus dedos,
hasta que la musculatura suboccipital les deje alcanzar el anillo posterior. Esperen hasta
que sientan que se relaja. Utilicen después dos dedos para llegar a cada uno de los dos
lados de la cresta occipital externa, y hagan una tracción suave del occipital, separándolo
de la columna. La tracción debe ser lo suficientemente delicada para que separe el
occipital del Atlas y el Axis, no más fuerte. Sigan con la tracción hacia la parte inferior
del tubo dural.
Artículo publicado por Alberto Panizo y Greta Adam en la revista CuerpoMente (Nº131): “Curación natu
accidente".
Desde hacía tiempo Ana Fernández sentía dolores en la zona lumbar y cervical. Estos dolores se agravaro
una terapia alternativa para encontrar alivio.
"Alberto Panizo, un terapeuta cráneo-sacral, había tratado con éxito a varios conocidos míos. Fui a verle
noté resultados, incluso a nivel mental y emocional. Tenía más energía y podía trabajar mejor. Aumentó m
nos cuenta.
El método cráneo-sacral y la biodinámica somato-emocional, a través de un delicado y profundo trabajo c
equilibrio psicosomático y potenciar el poder autocurativo del cuerpo, incidiendo en la raíz del problema
método cráneo-sacral considera que una de las manifestaciones básicas de la salud es un latido cefalorraq
depende el estado del sistema nervioso, de órganos y otros sistemas. Mediante manipulaciones suaves sob
columna se consigue regular este impulso rítmico que se altera por diversos traumas.
Desbloquear la energía
En el caso de Ana, Alberto Panizo encontró una alteración en la región suboccipital con compresión en la
energía" en el hombro.
"Después de aplicar algunas técnicas, usé la técnica del desenroscamiento – explica Panizo –. Para ello, s
sigue el movimiento inherente al hombro hasta que la memoria corporal indica la posición en la que se pr
energía encapsulada en ese nudo doloroso necesita liberarse recorriendo el mismo camino por el que entr
expresa y, en la posición correcta, curiosamente, podemos sentir cómo se restablece un pulso neuromuscu
puede revivir las emociones negativas del accidente. Comentar lo que sintió y visualizar la curación ayud
En las siguientes sesiones el osteópata trabajó la región lumbar y sobre todo la restricción de la pelvis. "C
repercute positivamente en la zona suboccipital, paso de importantes nervios craneales. Entre ellos el nerv
a la función digestiva y a los músculos cervicales". "Me he quitado un peso de encima".
Actualmente, Ana está siguiendo un tratamiento de mantenimiento de una sesión por mes. Además practi
ejercicios diarios. "Con un poco de disciplina, los hago en 15 minutos. Esto ha complementado las sesion
desaparecido los dolores de espalda que arrastraba desde hace muchos años. Es como si me hubieran quit
La terapia cráneo-sacral, relacionada con la osteopatía, se puede aplicar a cualquier edad. Y además de cu
no hay una enfermedad, ayuda a eliminar tensiones y bloqueos, a vivir la vida con mayor plenitud y adem
Ana añade: "Estoy en la menopausia y desde que recibo las sesiones de terapia cráneo-sacral noto que se
típicos: sudo menos, duermo mejor y me siento más equilibrada. Por eso sé que la terapia me ayuda a niv
PROTOCOLO
Diafragma 1 Pélvico.
Diafragma 2 Torácico
.Diafragma 3 Clavicular.
En todos estos puntos hay que escuchar las fascias y sus movimientos, desatar el nudo,
parar y esperar un nuevo equilibrio. El punto muerto o de parada se busca en el momento
del vaciado o rotación interna o extensión, punto Still. Luego viene un borboteo o punto
de locura, para luego regularizarse.Si un paciente tuviera mucho dolor en una zona
determinada ir directamente a tratar ese diafragma y profundizar en los tejidos internos.
Hay que procurar solucionar al principio la zona dolorida y luego hacer un ajuste cráneo-
sacral completo.
DESCOMPRESION S1 Y L5Esta fase es muy aconsejada para cuando hay dolores
lumbares.El sacro realiza un movimiento de nutación y contranutación. Durante la
flexión cráneo-sacral el sacro se abre y se separa de la quinta lumbar, movimiento de
apertura como el que está realizando el occipital sobre el cráneo.La quinta lumbar con
respecto al sacro realiza un movimiento igual de nutación y contranutación como el
sacro.Lo primero que hacemos es la escucha del ritmo del sacro, la flexión y la extensión,
el movimiento de nutación y contranutación.Ahora ponemos el punto fijo en la lumbar 5,
bloqueamos con un ligero tacto pero principalmente con nuestra atención. La dejamos
bloqueada y ampliamos con nuestra intención el movimiento del sacro, ayudamos a que
el movimiento del balancín del sacro coja más amplitud. Cuando notamos que la cinética
del sacro es mayor lo paramos y tomamos como punto fijo el sacro y buscamos la
separación y la amplitud, entre el sacro y la quinta lumbar empujando la L5 hacia el
cráneo.Tengo que sentir la misma sensación que la sincondrosis esfeno-basilar, flexión y
extensión entre la quinta lumbar y el sacro. Es una sincronía de separación y
acercamiento entre el sacro y la 5 lumbar.El ritmo de flexión y extensión estable me dará
la seguridad de que el desbloqueo o descompresión del sacro y la 5 lumbar se ha
realizado.La escucha del ritmo del sacroCon el punto fijo de L5 mejoramos la
amplitud del movimiento del sacro.Fijamos el sacro y mejoramos la movilidad de L5
con nuestra intención.Liberamos y los dos se integrarán en un sólo ritmo.Esta fase de
descompresión de L5 con S1 tiene una segunda técnica, recomendable cuando la persona
es de compresión delgada y pesa poco.Cuando el sacro esta en extensión colocamos el
dedo índice por debajo de la espinosa L5 y S1 acompañando el movimiento occipito-
craneal.Lo primero que harán los dedos es seguir el balanceo del sacro y poco a poco los
dedos se van abriendo cual tijera, siguiendo el movimiento extensión-flexión,
acompañando el ritmo y liberando las fascias lumbares. Los tejidos profundos están
produciendo un estrés excéntrico. La separación la hacemos con la intención y
conseguimos un resultado de desenroscamiento elástico profundo muy saludable.Para
cuadros de depresión y angustia, debido a cargas de responsabilidad, conflictividad de
pareja, insomnio, inseguridad, miedo, problemas de identificación o sexuales o problemas
de padres e hijos.
DESCOMPRESION L5 CON S1
Tracción del tubo dural
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ATM y paladar blando Diafragmas Sacro y piernas Tubo dural Línea
Las yemas de los dedos van a arder, a quemar, que es sinónimo de la descarga de los músculos extensores cer
Las hernias postero-laterales son tratables. Sin embargo, en los derrames craneales esta técnica está desestima
La médula espinal siempre está en movimiento de subida y bajada y con ella los pares raquídeos, por ello los
Dr. W.G.Sutherland
Seguimos la inercia, apoyamos la libertad respetando la sabiduría inherente dentro del
sistema, podemos seguir algunos movimientos para facilitar el proceso, pero de todos
modos la fuerza utilizada sigue siendo casi imperceptible. El proceso de transformación
ocurre al escuchar la quietud dinámica.
En cada visita tratamos a la persona, tratar la zona de dolor o queja no es nuestro
objetivo. Para ser eficaz debemos encontrar dónde está en realidad el "problema".
Muchas veces se encuentra a mucha distancia del sitio donde el paciente se queja.
Sabemos cuándo la sesión ha terminado porque los tejidos entran en una tranquilidad
equilibrada. Hay un sentido de continuidad fluida, el cuerpo ha dejado de luchar, es
congruente y resonante sin interferencias en el movimiento.
La sesión viene a durar entre 35 a 60 minutos. "Nuestro reloj son los tejidos". R.Becker
Recuerde: cuando se ha tenido un problema durante años es poco probable que usted se
recupere completamente con una o dos sesiones, a pesar que pueda encontrarse mucho
mejor. Es importante tener expectativas realistas, cada persona es individual no hay dos
que seamos iguales y que respondamos al mismo tratamiento ni de la misma manera.
El grado de respuesta puede depender de varios factores:
- Desde cuánto tiempo está el problema o proceso
- El grado de daño de los tejidos afectados
- La vitalidad de cada individuo
Líneas de energía
Cualquier consulta escribir a energiacraneosacral@gmail.com
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ATM y paladar blando Diafragmas Sacro y piernas Tubo dural Línea
Con el tiempo me estoy dando cuenta que puedo con facilidad seguir las lineas de tension
por el campo energético humano y observar las tensiones o lineas retorcidas existentes en
el aura de las personas.
Estas líneas de energía retoridas, formando remolinos y circulos y muchas más formas
son, las causantes de la falta o desvío del impulso rítmico craneal o movimiento
respiratorio primario. Tambien tiran del tejido fascial, formando nudos de energia y
quistes de energía y tensiones, rigideces y demás problemas.
Como ya sabemos una tensión no se nota ni te hace casi nada, pero una detras de otra, te
va comiendo la energía y tensandote de tal manera que puede parecer una muerte lenta e
inconsciente.
Estas lineas retorcidas son fallos en el aura, que los suele ocupar una emoción o energía
insana y por tanto de baja vibración. Se pueden encontrar a cualquier distancia del cuerpo
y tomar diferentes formas y dibujos.
Al principio, para disolver estas lineas de fuerza retorcidas, una vez descubiertas, las
seguia con mi mano izquierda y la derecha por encima de la cabeza. Esto genera una
polaridad de energía-luz, que moviendo mucho mi mano izquierda e incluso todo el
cuerpo, según el tipo de nudo energético, de diferente formas, siguiendo las lineas de
fuerza, con unos segundos o minutos conseguía disolver dicho quiste energético.
Después me di cuenta que usando un rayo de luz por encima de mi cabeza, la LLama
Violeta, este nudo de energía se disolvia con mayor rapidez, aunque los movimiento de
mi mano se haíian más fuertes y violentos.
Otra técnica que he usado es, envolver con una telaraña o red de luz al nudo energético y
luego llevar llevarle en su centro una explosión que disolviera de golpe el quiste o nudo
energético. Después suelo poner muchas rayos de Luz en su interior, por ejemplo muchas
LLamas Violetas pequeñas por todo el espacio que ocupaba esa energía insana.
Con el tiempo, varios años, me estoy dando cuenta que una vez localizado en nudo de
energía, realizo un acto de concienciación del asunto y envio un rayo de luz desde el
entrecejo y se va o disuelve rápido el quiste energético. Suelo contar radioestésicamente
la cantidad de energía positiva que tiene esa zona, luego la negativa y al realizar ese acto
de conciencia ya observo el problema y ya esta, desaparece. Es algo mágico la
conscienciación, aunque luego lo acompaño con rayo de luz desde el entrecejo y mis
manos se juntan enviando luz al quiste, empujandolo, como hacen los dibujos animados
de los niños que cojen una bola de luz con las dos manos y se la envian al contrario y le
explota.
En fin, técnicas para disolver nudos de energía tienen que haber muchas, incluso
llamando a Maestros Ascendidos, a Jesucristo, conjurándolo con la energía crística o
cualquier religión afin a nosotros.
Los nudos de energía están en todos nosotros, en el cuerpo físico se puede notar como
tensiones musculares, rigidez en los tejidos o fascias, falta de energía en algún organo,
parte del cuerpo, linea de acupuntura o falta de movilidad. Si uno quisiera meditar desde
el silencio y la percepción corporal, podría darse cuenta de los pequeños y sutiles
cambios que se realizan después de una sesión desatando nudos de energía. Todo es
perceptible, solo hay que querer y poder.
Desde luego cuanto más embrutecida este una persona, más materialista sea o, incluso no
tenga bien desarrollado los cuerpos de energía más sutiles y elevados, menos podrá darse
cuenta de todos estos asuntos y cambios que se realizan después de las sesiones
terapeuticas.
En breve espero poder explicar más sobre las emociones y pensamientos, personales y,
sus consecuencias en el campo de energía humano.
Si necesitas alguna ayuda o que te dija una opinion rápida sobre tu campo energético y
movimiento respiratorio primario, estare encantado de colaborar.
Con el tiempo me estoy dando cuenta que puedo con facilidad seguir las lineas de tension
por el campo energético humano y observar las tensiones o lineas retorcidas existentes en
el aura de las personas.
Estas líneas de energía retoridas, formando remolinos y circulos y muchas más formas
son, las causantes de la falta o desvío del impulso rítmico craneal o movimiento
respiratorio primario. Tambien tiran del tejido fascial, formando nudos de energia y
quistes de energía y tensiones, rigideces y demás problemas.
Como ya sabemos una tensión no se nota ni te hace casi nada, pero una detras de otra, te
va comiendo la energía y tensandote de tal manera que puede parecer una muerte lenta e
inconsciente.
Estas lineas retorcidas son fallos en el aura, que los suele ocupar una emoción o energía
insana y por tanto de baja vibración. Se pueden encontrar a cualquier distancia del cuerpo
y tomar diferentes formas y dibujos.
Al principio, para disolver estas lineas de fuerza retorcidas, una vez descubiertas, las
seguia con mi mano izquierda y la derecha por encima de la cabeza. Esto genera una
polaridad de energía-luz, que moviendo mucho mi mano izquierda e incluso todo el
cuerpo, según el tipo de nudo energético, de diferente formas, siguiendo las lineas de
fuerza, con unos segundos o minutos conseguía disolver dicho quiste energético.
Después me di cuenta que usando un rayo de luz por encima de mi cabeza, la LLama
Violeta, este nudo de energía se disolvia con mayor rapidez, aunque los movimiento de
mi mano se haíian más fuertes y violentos.
Otra técnica que he usado es, envolver con una telaraña o red de luz al nudo energético y
luego llevar llevarle en su centro una explosión que disolviera de golpe el quiste o nudo
energético. Después suelo poner muchas rayos de Luz en su interior, por ejemplo muchas
LLamas Violetas pequeñas por todo el espacio que ocupaba esa energía insana.
Con el tiempo, varios años, me estoy dando cuenta que una vez localizado en nudo de
energía, realizo un acto de concienciación del asunto y envio un rayo de luz desde el
entrecejo y se va o disuelve rápido el quiste energético. Suelo contar radioestésicamente
la cantidad de energía positiva que tiene esa zona, luego la negativa y al realizar ese acto
de conciencia ya observo el problema y ya esta, desaparece. Es algo mágico la
conscienciación, aunque luego lo acompaño con rayo de luz desde el entrecejo y mis
manos se juntan enviando luz al quiste, empujandolo, como hacen los dibujos animados
de los niños que cojen una bola de luz con las dos manos y se la envian al contrario y le
explota.
En fin, técnicas para disolver nudos de energía tienen que haber muchas, incluso
llamando a Maestros Ascendidos, a Jesucristo, conjurándolo con la energía crística o
cualquier religión afin a nosotros.
Los nudos de energía están en todos nosotros, en el cuerpo físico se puede notar como
tensiones musculares, rigidez en los tejidos o fascias, falta de energía en algún organo,
parte del cuerpo, linea de acupuntura o falta de movilidad. Si uno quisiera meditar desde
el silencio y la percepción corporal, podría darse cuenta de los pequeños y sutiles
cambios que se realizan después de una sesión desatando nudos de energía. Todo es
perceptible, solo hay que querer y poder.
Desde luego cuanto más embrutecida este una persona, más materialista sea o, incluso no
tenga bien desarrollado los cuerpos de energía más sutiles y elevados, menos podrá darse
cuenta de todos estos asuntos y cambios que se realizan después de las sesiones
terapeuticas.
Esta es asi por dos motivos, uno porque el paciente tenga muchos bloqueos, mucha
energía bloqueada y el trabajo se convierta en ardúo y duro. La otra circunstancia es que
al disolver un nudo de energía el tejido fascial se relaja y la energia fluy,e hasta que el
tejido fascial siguiente contracturado, la retenga y el dolor se ha movido de sitio y se
necesita volver ha hacer lo mismo en otra parte del cuerpo. Bueno tal vez estas dos
cuestiones esten directamente relacionadas.
Por ejemplo, todos sabemos de las lineas de acupuntura y del tejido fascial que va de una
parte distal del cuerpo a otra. O sea por el lado costal derecho las fascias van de la oreja
derecha y parietal derecho hasta el pie derecho en su zona lateral. Por el otro lado lo
mismo, por delante del cuerpo un poco derecha lo mismo, un poco izquierda lo mismo.
Por la parte posterior del cuerpo sucede lo mismo, desde la cabeza parte derecha baja el
tejido fascial, hasta los pies en su zona derecha, idem por el lado izquierdo.
Bueno, si una persona casi toda su vida ha estado bloqueando su zona derecha del cuerpo
que es la de dar energía, más activa y masculina, o simplemente ha tenido un golpe o
traumatismo más o menos fuerte que contracturó, por ejemplo la cadera derecha o la
articulacion coxo-femoral y rompió algunas fibras musculares. Co el tiempo todo su
costado derecho resultará afectado, desde los pies hasta la cabeza, aunque sea unos
milímetros. La energía de toda esa linea de acupuntura se deprime,. decrece y no circula
con naturalidad. Esto tiene repercusiones psicológicas y físicas, pero se nos pasan
desape4rcibidas por falta de consciencia.
Un terapeuta energético como yo, desataria un nudo de energía en una zona, por ejemplo
en la pierna derecha, en la rodilla. Después ese movimiento de energía liberada le llevaría
a desatar otro nudo de energía en la cadera, luego haría los mismo en el pie derecho.
Continuaría en hacer lo msimo en lado costal derecho, liberando un poco más el
diafrágma y la respiración costal. Después de este nudo de energía es posible que le lleve
a una contractura en el hombro derecho. desatará este nudo de energía, que le llevará a
otro nudo de energía en el temporal derecho, occipital zona derecha y parietal derecho.
Despues de todo esto el paciente tendra una linea de energía o linea de acupuntura
liberada desde el pie hasta la cabeza, su energía global mejora, y el movimiento
respiratorio primario en toda su cabeza se trasforma a una nueva y mejor pulsación.
Después de cambiar su pulsación craneal, es posible que aparezca una nueva linea de
energía que necesita su revisión y apareceran de nuevo nudos de energía que hay que
liberar en otras partes distintas a la anterior.
Me sonrío cuando cuento estas cosas, pero asi me parecen a mi que son, por mi propia
experiencia. Cuando era joven el que más y el que menos a jugado y hecho deportes
duros y de riesgo, con sus respectivos golpe, tras golpe. Esas contracturas por muchas
partes del cuerpo, llevadas inconsciente mente por muchos años puesta hace que nuestro
tejido fascial que es un tejido muy interconectado, estructural y de protección, esté lleno
de tensiones y de nudos de energía.
Por eso, todos los traumatismos físicos, acompañados por los traumas emocionales los
malos habitos, con el tiempo el cuerpo pasa factura y tu energía corporal se ve seriamente
afectada. Esta es el momento de realizar un gran cambio y empezar ha realizar terapias,
hacer sanaciones y traer consciencia a tu vida. Nunca es tarde para empezar.
Después de sanar el cuerpo físico es muy probable que te des cuenta que el cuerpo
emocional, mental y espiritual tambien son una misma pieza de tu cuerpo físico y desees
hacer un trabajo integral y mejorar desde todos los aspectos del Ser. Ahora esta en un
buen camino para ir subiendo de niveles de vibración y convertirte en un Ser
evolucionado y evolucionando.
Estoy convencido que con la terapia craneosacral se pueden realizar todos estos cambios
de forma profunda e integradora. Claro está que todo cuesta su esfuerzo y trabajo y que la
recompensa es tan gradual y desde dentro que, puede pasar desapercibida. Simplemente
con el tiempo tú eres más tú, te encuentras mejor en todos los aspectos, tu vida va mucho
mejor, a pesar de los cambios, ya que tu Ser interior, tu Ser superior esta mucho más
conectado con tu persona y personalidad. Es como estar con Dios más undo, con todas las
virtudes positivas, formando parte de ti de forma natural.
Puedes atraer nuevas energías a tu vida, la energía fluye mucho mejor, tu poder personal
aumenta y tus defectos psicológicos van desapareciendo.
Navega por esta web cuantas veces puedas y, descubrirás verdades más grandes que un
templo.
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Estas líneas de energía retorcidas, formando remolinos y círculos y muchas más formas
son, las causantes de la falta o desvío del impulso rítmico craneal o movimiento
respiratorio primario. También tiran del tejido fascial, formando nudos de energía y
quistes de energía y tensiones, rigideces y demás problemas.
Como ya sabemos una tensión no se nota ni te hace casi nada, pero una detrás de otra, te
va comiendo la energía y tensándote de tal manera que puede parecer una muerte lenta e
inconsciente.
Estas líneas retorcidas son fallos en el aura, que los suele ocupar una emoción o energía
insana y por tanto de baja vibración. Se pueden encontrar a cualquier distancia del cuerpo
y tomar diferentes formas y dibujos.
Al principio, para disolver estas líneas de fuerza retorcidas, una vez descubiertas, las
seguía con mi mano izquierda y la derecha por encima de la cabeza. Esto genera una
polaridad de energía-luz, que moviendo mucho mi mano izquierda e incluso todo el
cuerpo, según el tipo de nudo energético, de diferentes formas, siguiendo las líneas de
fuerza, con unos segundos o minutos conseguía disolver dicho quiste energético.
Después me di cuenta que usando un rayo de luz por encima de mi cabeza, la Llama
Violeta, este nudo de energía se disolvía con mayor rapidez, aunque los movimiento de
mi mano se habían más fuertes y violentos.
Otra técnica que he usado es, envolver con una telaraña o red de luz al nudo energético y
luego llevar llevarle en su centro una explosión que disolviera de golpe el quiste o nudo
energético. Después suelo poner muchas rayos de Luz en su interior, por ejemplo muchas
Llamas Violetas pequeñas por todo el espacio que ocupaba esa energía insana.
Con el tiempo, varios años, me estoy dando cuenta que una vez localizado en nudo de
energía, realizo un acto de concienciación del asunto y envío un rayo de luz desde el
entrecejo y se va o disuelve rápido el quiste energético. Suelo contar radioestésicamente
la cantidad de energía positiva que tiene esa zona, luego la negativa y al realizar ese acto
de conciencia ya observo el problema y ya está, desaparece. Es algo mágico la
concienciación, aunque luego lo acompaño con rayo de luz desde el entrecejo y mis
manos se juntan enviando luz al quiste, empujándolo, como hacen los dibujos animados
de los niños que cogen una bola de luz con las dos manos y se la envían al contrario y le
explota.
En fin, técnicas para disolver nudos de energía tienen que haber muchas, incluso
llamando a Maestros Ascendidos, a Jesucristo, conjurándolo con la energía Crística o
cualquier religión afín a nosotros.
Los nudos de energía están en todos nosotros, en el cuerpo físico se puede notar como
tensiones musculares, rigidez en los tejidos o fascias, falta de energía en algún órgano,
parte del cuerpo, línea de acupuntura o falta de movilidad. Si uno quisiera meditar desde
el silencio y la percepción corporal, podría darse cuenta de los pequeños y sutiles
cambios que se realizan después de una sesión desatando nudos de energía. Todo es
perceptible, solo hay que querer y poder.
Desde luego cuanto más embrutecida este una persona, más materialista sea o, incluso no
tenga bien desarrollado los cuerpos de energía más sutiles y elevados, menos podrá darse
cuenta de todos estos asuntos y cambios que se realizan después de las sesiones
terapéuticas.
Esta es así por dos motivos, uno porque el paciente tenga muchos bloqueos, mucha
energía bloqueada y el trabajo se convierta en arduo y duro. La otra circunstancia es que
al disolver un nudo de energía el tejido fascial se relaja y la energía fluye hasta que el
tejido fascial siguiente contracturada, la retenga y el dolor se ha movido de sitio
y necesita volver a hacer lo mismo en otra parte del cuerpo. Bueno tal vez estas dos
cuestiones estén directamente relacionadas.
Por ejemplo, todos sabemos de las líneas de acupuntura y del tejido fascial que va de una
parte distal del cuerpo a otra. O sea por el lado costal derecho las fascias van de la oreja
derecha y parietal derecho hasta el pie derecho en su zona lateral. Por el otro lado lo
mismo, por delante del cuerpo un poco derecha lo mismo, un poco izquierda lo mismo.
Por la parte posterior del cuerpo sucede lo mismo, desde la cabeza parte derecha baja el
tejido fascial, hasta los pies en su zona derecha, ídem por el lado izquierdo.
Bueno, si una persona casi toda su vida ha estado bloqueando su zona derecha del cuerpo
que es la de dar energía, más activa y masculina, o simplemente ha tenido un golpe o
traumatismo más o menos fuerte que contractura, por ejemplo la cadera derecha o la
articulación coxo-femoral y rompió algunas fibras musculares. Co el tiempo todo su
costado derecho resultará afectado, desde los pies hasta la cabeza, aunque sea unos
milímetros. La energía de toda esa línea de acupuntura se deprime, decrece y no circula
con naturalidad. Esto tiene repercusiones psicológicas y físicas, pero se nos pasan
desape4rcibidas por falta de consciencia.
Un terapeuta energético como yo, desataría un nudo de energía en una zona, por ejemplo
en la pierna derecha, en la rodilla. Después ese movimiento de energía liberada le llevaría
a desatar otro nudo de energía en la cadera, luego haría el mismo en el pie derecho.
Continuaría en hacer lo mismo en lado costal derecho, liberando un poco más el
diafragma y la respiración costal. Después de este nudo de energía es posible que le lleve
a una contractura en el hombro derecho. Desatará este nudo de energía, que le llevará a
otro nudo de energía en el temporal derecho, occipital zona derecha y parietal derecho.
Después de todo esto el paciente tendrá una línea de energía o línea de acupuntura
liberada desde el pie hasta la cabeza, su energía global mejora, y el movimiento
respiratorio primario en toda su cabeza se trasforma a una nueva y mejor pulsación.
Después de cambiar su pulsación craneal, es posible que aparezca una nueva línea de
energía que necesita su revisión y aparecerán de nuevo nudos de energía que hay que
liberar en otras partes distintas a la anterior.
Me sonrío cuando cuento estas cosas, pero así me parecen a mí que son, por mi propia
experiencia. Cuando era joven el que más y el que menos ha jugado y hecho deportes
duros y de riesgo, con sus respectivos golpe, tras golpe. Esas contracturas por muchas
partes del cuerpo, llevadas inconsciente mente por muchos años puesta hace que nuestro
tejido fascial que es un tejido muy interconectado, estructural y de protección, esté lleno
de tensiones y de nudos de energía.
Por eso, todos los traumatismos físicos, acompañados por los traumas emocionales los
malos hábitos, con el tiempo el cuerpo pasa factura y tú energía corporal se ve seriamente
afectada. Esta es el momento de realizar un gran cambio y empezar a realizar terapias,
hacer sanaciones y traer consciencia a tu vida. Nunca es tarde para empezar.
Después de sanar el cuerpo físico es muy probable que te des cuenta que el cuerpo
emocional, mental y espiritual también es una misma pieza de tu cuerpo físico y desees
hacer un trabajo integral y mejorar desde todos los aspectos del Ser. Ahora está en un
buen camino para ir subiendo de niveles de vibración y convertirte en un Ser
evolucionado y evolucionando.
Estoy convencido que con la terapia craneosacral se pueden realizar todos estos cambios
de forma profunda e integradora. Claro está que todo cuesta su esfuerzo y trabajo y que la
recompensa es tan gradual y desde dentro que, puede pasar desapercibida. Simplemente
con el tiempo tú eres más tú, te encuentras mejor en todos los aspectos, tu vida va mucho
mejor, a pesar de los cambios, ya que tu Ser interior, tu Ser superior esta mucho más
conectado con tu persona y personalidad. Es como estar con Dios más uno, con todas las
virtudes positivas, formando parte de ti de forma natural.
Puedes atraer nuevas energías a tu vida, la energía fluye mucho mejor, tu poder personal
aumenta y tus defectos psicológicos van desapareciendo.
Si fortalecemos el campo de energía humano, la salud integral e innata del ser humano se
realiza de forma automática.
Estoy totalmente convencido que con estas cuatro técnicas a aplicar se obtienen
resultados verdaderamente asombrosos y, que con cualquier otra terapia manual
directamente en el cuerpo, parece una labor ardua, sino imposible.
Borboteo y parada neurológica
Después del borboteo o desenroscamiento vendrá una parada neurológica, una parada del
impulso rítmico craneal, un silencio, una tranquilidad después del estrés del unwinding.
Esto se puede interpretar como un momento de paz para que el sistema nervioso central y
el tejido fascial se reorganicen y equilibren para el nuevo y mejorado IRC.
Al cabo de unos segundos o pocos minutos vendrá el impulso rítmico craneal con mayor
amplitud, simetría y mejor ritmo. Nosotros seguiremos con nuestro ligero contacto en la
zona hasta que vuelva el impulso rítmico craneal. De nuevo, si tardara en volver el
impulso rítmico craneal sería indicativo de la importancia de la lesión.
Después de la sesión
PASEO:
Después de cada sesión es una buena idea andar 5-10 minutos antes de coger o sentarse
en el coche. El paseo ayuda al cuerpo a adaptarse a su nuevo equilibrio. El tráfico puede
ser agotador y estresante, y según la situación particular puede hacer que sus tejidos se
tensen de nuevo otra vez.
Entonces tómese tiempo para pasear después de la sesión.
RESPETO:
Aunque pueda sentirse eufórico, con más fuerza, su cuerpo esta todavía vulnerable y
adaptándose a un nuevo equilibrio durante algunas horas. Puede que se sienta capaz de
hacer cualquier cosa, NO la haga, deje su cuerpo descansar y curarse. A pesar que su
cuerpo haya sido equilibrado en un estado más normal de funcionamiento él todavía no se
ha curado. La curación lleva tiempo, trate su cuerpo con respeto, evite cualquier actividad
vigorosa o movimientos bruscos durante 1 o 2 días después de cada sesión.
AGUA:
Beba mucha agua durante 2 días después de cada sesión. Algunos pacientes relatan una
situación de fatiga, cansancio. Cuando los tejidos se liberan después de tiempo de estar
muy tensos, puede haber una liberación de metabolitos en el torrente sanguíneo. Es una
buena idea limpiarse aumentando la ingesta de agua.
Todos tenemos un cuerpo con una gran capacidad de autocuración. De aquí se derivan la
mayoría de los efectos beneficiosos de esta terapia, ya que el terapeuta, desde la más
profunda escucha corporal, emplea su tacto únicamente para apoyar dichos mecanismos y
estimular su acción. Esta misma escucha se utiliza para la evaluación. Un terapeuta
experimentado podrá percibir el lugar anatómico exacto donde se encuentra la causa de
un problema. De esta forma podrá trabajarse la causa, aunque esté anatómicamente lejos
del síntoma, y después se podrá trabajar con el síntoma.
Para los problemas antiguos y crónicos, contra los que ya se ha intentado luchar con otras
terapias y no se han resuelto, la pauta que podemos dar es recibir cuatro sesiones y
valorar el grado de mejoría y cambio que se ha conseguido. Este grado de mejoría es un
indicador bastante fiable de hasta qué punto la Terapia CraneoSacral es efectiva para el
problema concreto que se quiera resolver. A partir de esta mejoría puede estimarse cuanto
trabajo CraneoSacral adicional va a ser necesario.
En cuanto al tiempo que debe transcurrir entre sesión y sesión, nosotros recomendamos
que las primeras sesiones se realicen con intervalos aproximados de entre una semana y
tres semanas, dependiendo del caso. Esto es así porque cada sesión craneosacral se
construye a partir de lo conseguido en la anterior, y como el cuerpo tiene una tendencia
natural a retroceder a su patrón de disfunción, interesa conseguir una mejoría sólida,
después de la cual la tendencia al retroceso es mucho menor. En este punto las sesiones
ya pueden ir espaciándose más, por ejemplo, una cada seis semanas. De todas formas esta
terapia es tan relajante y se siente un bienestar tan grande, que mucha gente prefiere
volver cada semana, aunque los problemas físicos que traía hayan desaparecido por
completo.
Se puede decir que todo o casi todo tipo de problemas de salud física como mental se
pueden mejorar considerablemente con la terapia craneosacral, tanto enfermedades físicas
como psicológicas y mucho más. Con esto de mucho mas, me refiero a todo tipo de
conductas erróneas o desequilibradas, la falta de crecimiento personal en las personas y
la fragmentación que existe en muchas personas de haber perdido o fragmentado la
relación consigo mismo y con la totalidad. Esto es debido a un MRP deficiente y escaso
y éste a su vez a un gran número de patrones inerciales de tensión y por tanto de energía
desequilibrada.
Un trabajo craneosacral profundo permite a la persona acceder a su ser interior y éste
mueve todo tipo de energías fisiológicas y psicológicas para que la persona recupere la
salud, claro esta y, la integración con la totalidad.
Todos nosotros necesitamos ahondar en nuestra conexión íntima con la naturaleza y con
nuestro ser interior. Siempre hay y habrá mas niveles en los que poder ahondar y
potenciar nuestra energía y vibración, aunque gocemos, de un buen MRP, siempre
podemos hacer que éste evolucione hacia niveles más altos y más espirituales. A esto le
podemos llamar un camino sin fin, aunque claro esta, muchos nos conformamos con un
estar bien y ya esta.
Si trabajamos nuestro MRP y conseguimos al cabo de unos años tener mas del 80% del
IRC por todo el cuerpo emerge en nosotros una claridad mental, una seguridad, un
equilibrio cuerpo, mente y espíritu que nos relaja y así sabemos que estamos en el camino
correcto, es como permitieras a tu ser superior y tus guías que te acompañen en el viaje y
guíen y organicen tu camino, que estará lleno de gloria y bendiciones. Ya podemos decir
que este es el que de verdad soy.
Esto es así porque haz limpiado todo tu energía del aura y ya no estás influenciado por
energías negativas o externas que perturban tu camino y te separan de la fuente. Todos
tenemos un camino que hacer en esta tierra, en este plano y sin un buen MRP, nunca
estaremos realmente conectados con nuestro yo auténtico y verdadero.
Así que a parte de ser un tratamiento ideal para la salud holística, para superar el estrés,
para limpiar nuestras emociones y pensamientos es la llave maestra para un equilibrio e
integración del cuerpo, mente, alma y espíritu.
Yo considero el sistema fisiológico craneosacral como el sistema más fundamental y
verdaderamente integrador.
A todos nosotros nos ha pasado que tenemos un día muy inspirado y nos sale todo muy
bien e incluso tenemos ideas geniales y creativas, ese día estamos bien conectados con
nuestro ser interno, gracias a que ese día tenemos el MRP en buenas condiciones y hay
un extra de energía para poder tener esos momentos de inspiración.
Existe una Inteligencia biológica humana que regula todas las funciones corporales en
forma casi óptima y que es detectable por sus manifestaciones inteligentes. La misma es
distinta del ser espiritual que somos.
La Inteligencia del sistema viviente es el lado más importante del triángulo pues a partir
de ella simultáneamente se generan los lados de la Energía y de la Organización. La
mayor inteligencia que existe en el cuerpo humano proviene de la esencia misma de su
complejo de Alma-mente-Espíritu representado en y a traves de del líquido
cefalorraquídeo. Este líquido se genera en los plexos coroideos en el interior del encéfalo
a través del plasma sanguíneo. También llamado Aliento de Vida, este líquido encierra
toda la inteligencia humana a traves de sus 4.500 millones de años de evolución.
Con los niños la Terapia CraneoSacral funciona con especial profundidad y eficacia, ya
que siempre se aplica desde el más profundo respeto, apoyo y escucha. Una sesión con un
niño se plantea como un juego. En la sala hay diversos juguetes pensados para cada
necesidad de forma que la experiencia le resulte agradable. Los niños tienen una gran
sabiduría interior y, especialmente en lo que respecta a esta terapia, saben muy bien lo
que necesitan. Por eso, buscamos la colaboración del niño, su aceptación y permiso, de
forma que el trabajo pueda realizarse adecuadamente y en profundidad.
Hoy en día, el número de partos con agentes externos tales como epidural, oxitocina,
cesárea, fórceps, o ventosas, pueden hacer que para el bebé el parto sea una experiencia
más difícil y complicada, creando tensiones en sus membranas que, a no ser que se
eliminen con una terapia como la CraneoSacral, pueden llegar a manifestarse de formas
variadas y sintomáticas.
La Osteopatía Craneosacral es una forma sutil y muy profunda de ayudar al cuerpo en sus
procesos naturales de curación, ayudando a incrementar la vitalidad y el bienestar. Es
eficaz en lograr cambios estructurales, sin embargo tiene aplicaciones a muchos niveles
de enfermedad y dolor.
El Osteópata Craneosacral se entrena para utilizar su palpación en el diagnóstico de cómo
el cuerpo se ha estructurado y funciona alrededor de los bloqueos o lugares de restricción.
La forma de palpación utilizada para ayudar al cuerpo a liberar sus resistencias y
bloqueos es muy suave, y ello permite que los ritmos y las pulsaciones inherentes más
profundas se expresen con libertad.
Las técnicas utilizadas por el osteópata tienen la finalidad de estimular la salud en una
zona de resistencia o disfunción. Este proceso de autosanación emerge del propio cuerpo
del paciente; no es algo que haya que dar al paciente, sino que es algo que siempre está
presente, incluso en las condiciones de enfermedad más severas o en las zonas más
alteradas. Así pues, la impronta de la salud y el equilibrio siempre están presentes en
nuestro interior y sólo necesitamos reconectar con ella para que ocurra la curación.
El terapeuta percibe los patrones de movimiento intrínsecos del cuerpo, sus ritmos,
pulsaciones y de esta manera detecta las zonas de bloqueos o resistencias; así ayuda a la
liberación de éstas resistencias en tejidos, huesos y líquidos y fomenta una revitalización
de todo el cuerpo.
La marea media
En el curso de la práctica clínica muchos terapeutas han tomado conciencia de mareas
que operan detrás del impulso rítmico craneal 10, "•''. Estas mareas más profundas
también tienen un movimiento rítmico y muchos las consideran el poder impulsor que
produce el IRC. Aunque estos ritmos son algo más sutiles, también pueden detectarse
mediante palpación. El ritmo concreto que subyace inmediatamente al IRC. se expresa de
una forma más lenta, de aproximadamente 2,5 ciclos por minuto. Se le suele llamar
marea
media ".
Se considera que la marca media transporta la bioenergía disponible, o potencia
biodinámica, que vitaliza el cuerpo. También expresa fases de inhalación y exhalación.
En inhalación, la marea media asciende por el cuerpo y se ensancha lateralmente. En
exhalación desciende al tiempo que se estrecha lateralmente. Este movimiento se orienta
de manera natural en torno a la línea media del cuerpo.
A la marca media le afecta mucho menos nuestras circunstancias inmediatas que al IRC,
y consecuentemente su ritmo es muy estable.
Lo abajo escrito esta sacado del libro de terapia craneosacral. Autor: Michael
Kern
Respiración interna
A medida que la marea media se expresa en los tejidos y fluidos hace que éstos
«respiren» simultáneamente a este ritmo más lento. Esta respiración interna de los tejidos
se llama motilidad. Todas las estructuras vivas expresan motilidad, incluyendo las
aparentemente duras y rígidas, como los huesos. Nuestra percepción habitual de los
huesos como una sustancia dura y sin vida se deriva del hecho de que lo que
generalmente examinamos son ejemplares muertos y secos. Sin embargo, el hueso vivo
rebosa vida. Recibe riego sanguíneo y nervioso, tiene un alto porcentaje de fluidos, y
posee un notable grado de flexibilidad que le permite moverse.
Cuando enseñaba este trabajo, el doctor Sutherland solía pedir a los estudiantes que se
centraran en lo que les ocurre a los tejidos vivos 11.
La motilidad producida por la marea media estimula a las estructuras individuales del
cuerpo a expresar su movimiento craneosacral. Como observa el doctor Becker: «Los
tejidos, músculos, ligamentos, estructuras óseas, los sistemas de órganos dentro de sus
envolturas de tejido conjuntivo, y los fluidos que contienen, acompañan automáticamente
el movimiento de las pautas bioenergéticas»16.
Quietud intrínseca
El Aliento de Vida se transmite desde el fondo de nosotros en la serie de despliegues
descritos anteriormente como las «tres mareas». El núcleo de nuestro ser es un estado de
quietud pura y no creada. Éste es el lugar de nuestra naturaleza profunda. Este estado
básico y esencial subyace a todos nuestros rasgos individuales, a nuestra personalidad y a
todos nuestros actos. Es como el fondo del mar.
Si nos relajamos profundamente, dejando llevar nuestra atención a la fuente de la que
emergen todas nuestras actividades, podemos vislumbrar este estado de quietud
intrínseca. A este nivel no existe la dualidad, no hay sujeto ni objeto. Muchas tradiciones
espirituales han descrito este reino como nuestro estado primordial y fundamental. En los
textos budistas se le asignan las cualidades de vaciedad y luminosidad. Este esta
do de quietud es la base de todas las formas, y en él se encuentra el pleno potencial de
todas las formas. Ésta es la realidad que Buda describía cuando enseñó: «La forma es
vacío, el vacío es forma, la forma no es diferente del vacío, el vacío no es diferente de la
forma» Za.
La vida emerge
Todas las expresiones de la vida emergen de la quietud. A medida que nuestro ser se va
manifestando en un devenir, el Aliento de Vida empieza a expresarse como una sucesión
de movimientos. Este proceso establece los distintos ritmos de las mareas del sistema
respiratorio primario, y puede compararse con el girar de una rueda. El centro de la rueda
permanece inmóvil, sin embargo, a medida que te mueves hacia la periferia, el
movimiento es cada vez más rápido (véase Figura 2.4).
En esencia, lo que estoy describiendo aquí es el surgimiento de nuestra individualidad, el
emerger de la forma. Este proceso de creación se da en cada momento de nuestras vidas y
se organiza en torno a la intención creativa del Aliento de Vida. El doctor Sutherland lo
describió como el mar de fondo 25. El mar de fondo del Aliento de Vida es el temblor de
la vida tal como se manifiesta desde el fondo de nuestro ser.
El movimiento de este mar de fondo surge como una fuerza centrífuga (un movimiento
hacia fuera), seguido de una vuelta centrípeta hacia la fuente (un movimiento hacia
dentro). Estas fuerzas centrífugas y centrípetas surgen rítmicamente de la
la fuente y vuelven a ella, siendo la expresión más básica de vida . Estas fuerzas pueden
ser percibidas como movimientos espirales de energía, como cuando un muelle se
enrosca y se desenrosca en constante
movimiento 26.
Génesis
El cuerpo está en un estado de constante reparación, regulación y regeneración. A cada
momento, la fuerzas vitalizadoras del Aliento de Vida sustentan y unifican el proceso
aportando orden e integración. Como dice el doctor James Jealous:
El Aliento de Vida entra en el cuerpo. Podemos sentir diversos ritmos que se crean a
partir de él, y podemos percibir el proceso que tiene lugar... Realmente podemos percibir
que el Aliento de Vida entra en el cuerpo, viene a la línea media, y desde la línea media
genera distintos tipos de ritmos en el campo bioeléctrico, en los tejidos y en los fluidos.
En esencia, está ocurriendo una génesis. Nunca se detiene. Momento a momento
construimos nueva forma y
función 27.
El doctor Jealous está describiendo algo extraordinario: una percepción directa del
Aliento de Vida entrando en el cuerpo. Éste es un momento de creación en el que nuestra
forma y todas nuestras actividades fisiológicas están siendo generadas por la expresión
del Aliento de Vida.
Transmutación
Muchos terapeutas craneosacrales consideran el sistema respiratorio primario como una
especie de transformador que rebaja las poderosas energías del aliento de vida básico
para que puedan operar en el cuerpo. El surgimiento de cada ritmo a partir de la fuente de
quietud implica una mayor condensación en la forma. Este proceso puede compararse
con el transporte de la energía eléctrica a una ciudad mediante líneas de 44.000 voltios y
su posterior transformación y distribución para uso doméstico en líneas de 220 voltios 28.
El doctor Sutherland lo llamó proceso de transmutación 29.
Cambio de estado
La transmutación hace referencia a un cambio de estado. Como el hielo que puede
convertirse en agua y después en vapor, una transmutación es la aparición de algo nuevo,
una especie de «cam
bio de forma» 111.
Cada despliegue emergente del Aliento de Vida supone un cambio de estado. En este
proceso, cada nuevo estado se forma a partir del inmediatamente subyacente. Desde el
fondo de la quietud dinámica surge el movimiento. Ésta es una transmutación expresada
como marea larga. Después se genera la marea media, un movimiento rítmico que se
expresa dentro de los fluidos corporales. La marea media, a su vez, se despliega en la
fluctuación longitudinal del fluido cerebroespinal y en el movimiento craneosacral de los
tejidos, que son más rápidos.
EL PRINCIPIO HOLOGRÁFICO
La relatividad y la mecánica cuántica sugieren claramente (aunque todavía no lo han
probado) que el mundo no puede ser analizado como una serie de partes separadas con
una existencia independiente. Es más, de algún modo, cada parte implica a todas las
demás: las contiene o envuelve".
DOCTOR DAVID BOHM
El organismo humano puede considerarse un sistema unificado en el que la totalidad está
contenida en cada parte. Encontramos esta misma idea en diversos sistemas de salud
como la acupuntura, la medicina ayurvédica, la terapia de polaridad, la reflexología y la
iridiología. En estas terapias se usan partes concretas del cuerpo, como el pulso de la
muñeca, la textura de la lengua, zonas de los pies o regiones del ojo para revelar
información sobre el funcionamiento de la totalidad del sistema.
Los «ladrillos» genéticos contenidos en cada célula que conocemos con el nombre de
ADN también son un buen ejemplo de este principio. Cada célula contiene tiras
enroscadas de ADN que almacenan información heredada de la totalidad del cuerpo.
Cada célula contiene información de la totalidad, permitiendo la creación de nuevas
células compatibles con la misma impronta genética.
El modelo holográfico
Los distintos ritmos de marea producidos por el Aliento de Vida constituyen todo un
sistema de
movimientos interrelacionados, el sistema respiratorio primario. Cada capa del sistema
respiratorio primario está contenida dentro de otra, creando un campo unificado de
actividad. Por tanto, cada parte de este sistema está interconectada con las demás y tiene
acceso a la totalidad.
En la visión holográfica del universo se considera que todas y cada una de las formas
físicas están interconectadas de este modo. Los pioneros de este concepto fueron el
neurocirujano de Stanford Karl Pribram y el célebre físico cuántico doctor David Bohm.
¿Qué es un holograma?
El comportamiento de la luz nos muestra cómo funciona el principio holográfico. Un
holograma es una imagen tridimensional producida por un rayo de luz láser. Se hace
pasar un rayo láser a través de un prisma que lo separa en dos ramas distintas (véase
Figura 2.6 [i]). Una rama del rayo láser se orienta hacia el objeto que está siendo
fotografiado, de modo que el objeto es reflejado en una placa o película fotográfica. La
otra rama del rayo láser dividido se dirige directamente a la película fotográfica.
Digamos que el objeto fotografiado es una flor. El rayo de luz proyectado sobre la flor se
denomina rayo de trabajo. Cuando el rayo de trabajo se encuentra con la flor se divide en
ondas de variadas formas, como las ondas que se crean en el agua cuando arrojamos una
piedra sobre ella. De modo que el rayo de trabajo queda desviado o «condicionado» por
su encuentro con la flor. Algunas de las ondas de luz que rebotan de la flor se recogen en
la película fotográfica.
EL PRINCIPIO HOLOGRÁFICO
La relatividad y la mecánica cuántica sugieren claramente (aunque todavía no lo han
probado) que el mundo no puede ser analizado como una serie de partes separadas con
una existencia independiente. Es más, de algún modo, cada parte implica a todas las
demás: las contiene o envuelve".
DOCTOR DAVID BOHM
El organismo humano puede considerarse un sistema unificado en el que la totalidad está
contenida en cada parte. Encontramos esta misma idea en diversos sistemas de salud
como la acupuntura, la medicina ayurvédica, la terapia de polaridad, la reflexología y la
iridiología. En estas terapias se usan partes concretas del cuerpo, como el pulso de la
muñeca, la textura de la lengua, zonas de los pies o regiones del ojo para revelar
información sobre el funcionamiento de la totalidad del sistema.
Los «ladrillos» genéticos contenidos en cada célula que conocemos con el nombre de
ADN también son un buen ejemplo de este principio. Cada célula contiene tiras
enroscadas de ADN que almacenan información heredada de la totalidad del cuerpo.
Cada célula contiene información de la totalidad, permitiendo la creación de nuevas
células compatibles con la misma impronta genética.
El modelo holográfico
Los distintos ritmos de marea producidos por el Aliento de Vida constituyen todo un
sistema de
movimientos interrelacionados, el sistema respiratorio primario. Cada capa del sistema
respiratorio primario está contenida dentro de otra, creando un campo unificado de
actividad. Por tanto, cada parte de este sistema está interconectada con las demás y tiene
acceso a la totalidad.
En la visión holográfica del universo se considera que todas y cada una de las formas
físicas están interconectadas de este modo. Los pioneros de este concepto fueron el
neurocirujano de Stanford Karl Pribram y el célebre físico cuántico doctor David Bohm.
¿Qué es un holograma?
El comportamiento de la luz nos muestra cómo funciona el principio holográfico. Un
holograma es una imagen tridimensional producida por un rayo de luz láser. Se hace
pasar un rayo láser a través de un prisma que lo separa en dos ramas distintas (véase
Figura 2.6 [i]). Una rama del rayo láser se orienta hacia el objeto que está siendo
fotografiado, de modo que el objeto es reflejado en una placa o película fotográfica. La
otra rama del rayo láser dividido se dirige directamente a la película fotográfica.
Digamos que el objeto fotografiado es una flor. El rayo de luz proyectado sobre la flor se
denomina rayo de trabajo. Cuando el rayo de trabajo se encuentra con la flor se divide en
ondas de variadas formas, como las ondas que se crean en el agua cuando arrojamos una
piedra sobre ella. De modo que el rayo de trabajo queda desviado o «condicionado» por
su encuentro con la flor. Algunas de las ondas de luz que rebotan de la flor se recogen en
la película fotográfica.
Por su parte, la otra rama de luz láser procedente del prisma mantiene su coherencia.
Sigue siendo pura luz láser sin adulteración ni condicionamiento causados por el
encuentro con un objeto". Este rayo se denomina rayo de referencia, y también se refleja
en la película fotográfica.
Cuando las ondas de luz procedentes de ambos rayos, el de trabajo y el de referencia, se
en
cuentran se producen pautas de interferencia, y cuando dichas pautas de interferencia
llegan a la placa fotográfica, se registran en una película que almacena una imagen
tridimensional del holograma. Si a continuación diriges otro rayo de pura luz láser sobre
la película fotográfica se reproduce una imagen tridimensional completa de la flor en el
espacio que queda detrás de la placa .
Totalidad en la parte
Imaginemos que, después de registrar la imagen de la flor, la placa fotográfica se cae y se
rompe en mil pedazos. Uno pensaría que al menos parte de la imagen se perdería. Sin
embargo, cada pedazo sigue siendo capaz de reproducir una imagen de toda la flor (véase
figura 2.6 [üi]). Esto se debe a que cada parte individual de la película contiene de forma
codificada la totalidad de la imagen. Uno de los rasgos clave del holograma es que la
información de la totalidad está contenida en cada parte. En otras palabras, cada parte
tiene acceso a la totalidad 14.
Rayo de referencia
Imaginemos que el rayo de referencia se bloquea mientras se está creando la imagen, y
que sólo alcanzan la película fotográfica las «ondas» creadas cuando el rayo de trabajo se
encuentra con la flor. Si a continuación tratamos de reproducir una imagen holográfica no
se generará una imagen clara o coherente, sólo pautas caóticas 3s Sin embargo, aunque
algunas de las «ondas» del rayo de trabajo se queden bloqueadas seguirá produciéndose
una imagen. De modo que el rayo de referencia es imprescindible para mantener el orden
y la integridad de la imagen codificada. Sin la coherencia que proporciona el rayo de
referencia sólo se producen imágenes caóticas.
Un organismo puede considerarse como una especie de sistema holográfico en el que
todo está intrínsecamente interconectado. Además, el rayo de referencia de un holograma
es parecido
1 al principio ordenante esencial del Aliento de I, Vida, que mantiene la integridad y
coherencia del 1 cuerpo. Si el Aliento de Vida se queda bloqueado i o restringido se
produce el desorden o caos, y se ~ pierde la coherencia. Uno de los principales obje
tivos tivos del trabajo craneosacral es reconectar las ~ partes que están en estado caótico
con el «rayo de ~ referencia» del Aliento de Vida 16.
Memoria holográfica
Uno de los grandes misterios que confunde a los neurólogos investigadores es: ¿cómo se
almacena la memoria en el cerebro? Aunque estén dañadas diversas partes del cerebro, e
incluso aunque se extirpen quirúrgicamente, la memoria puede mantenerse intacta. Esto
demuestra que la función memoria no se localiza en un lugar concreto del cerebro. Parece
que la memoria está plegada en la totalidad del cerebro.
El doctor Karl Pribram defiende que, en mu
i chos sentidos, el cerebro actúa como un hologra
~~ ma 37, y sugiere que la memoria se almacena de
,' manera similar a las imágenes holográficas en la
t película fotográfica. Si es así, esto explicaría que cada recuerdo no tenga una
localización concreta sino que está distribuido por la totalidad del cerebro 38. En el
modelo holográfico, cada parte del cerebro contiene información relacionada con la
totalidad, y por tanto tiene acceso a todas las demás partes.
Los hologramas requieren una fuente de luz coherente. Investigaciones recientes indican
que, de hecho, el cerebro es capaz de comunicar y procesar información mediante haces
de luz. Esto se añade a la comunicación lineal que tiene lugar a través de las rutas
nerviosas. Se ha comprobado que las células cerebrales pueden emitir luz coherente en
ondas organizadas 39. Estas ondas de luz son el medio ideal en el que la memoria podría
distribuirse holográficamente. Algunos investigadores sugieren que el fluido
cerebroespinal es el vehículo que transporta esta luz 40. De hecho, se han encontrado
biofotones, pequeñas partículas de energía capaces de emitir luz, en los fluidos vitales de
todos los organismos vivos 41.
Orden implicado y explicado
El doctor David Bohm propuso la existencia de un principio unificador que vincula
holográficamente la totalidad de la creación. Aventuró que aunque todas las formas de la
creación parecen estar separadas externamente, están, de hecho, conectadas por un orden
implícito subyacente. El doctor Bohm habló de un «universo holográfico» que tiene dos
aspectos: un reino implicado interno y un reino explicado externo (véase Figura 2.7).
(i) Universo holográfico
Información plegada
Información desplegada
Reino explicado
Reino implicado que subyace al explicado
(ü) Reino explicado
El reino de la unidad
Según la visión holográfica, cada cosa en la vida está conectada con todas las demás, y
todo está contenido en todo lo demás. Incluso se piensa que la totalidad del universo está
contenida holográficamente en cada átomo 44. Cada átomo puede considerarse como un
pequeño universo individual en el cine unas partículas giran en tomo a otras como el sol y
los planetas del universo externo 41.
La existencia de un reino intrínseco de unidad es reconocida por muchas tradiciones
espirituales,
, además de por la moderna física cuántica. Por
' ejemplo, tanto la cristiandad como el judaísmo se refieren a Dios, o «lo divino», como
un principio universal e indivisible. Todas las filosofías orientales se basan en el principio
de una unificación fundamental de materia y experiencia. Los budistas llaman a este
estado subyacente shunyata: nuestra verdadera naturaleza no manifestada, plegada. La
depurada experiencia religiosa de unidad descrita por los místicos puede referirse a este
trasfondo implicado y universal".
visión sugiere que la totalidad esencial existente en el fondo de nuestro ser se encuentra
intrínsecamente en cada parte separada. Reconectando tando con este reino implicado es
como podemos , acceder a nuestro mayor potencial y podemos lle~ gar a la curación
fundamental. Regresando a esta fuente de totalidad puede ser posible borrar todo lo ;
anterior y volver a empezar de nuevo.
MATRIZ ORIGINAL
La salud puede definirse como el emerger de la Originalidad. La Originalidad expresa
un completo equilibrio de estructura y función, tal como se manifiesta en la creación de
un ser humano a'.
DOCTOR JAMES JEALOUS
Imperativo embriológico
Desde el momento mismo de la concepción, el cuerpo se forma en torno a un diseño
primario que es muy preciso. Cuando las primeras células empiezan a dividirse, de algún
modo saben crear un ser humano... ¡en lugar de crear cualquier otra cosa! En este proceso
se manifiesta un grado extraordinario de orden e inteligencia. Sin embargo, se ha
descubierto que en este primer estadio no existen mecanismos genéticos capaces de
promover un desarrollo tan organizado. Según los eminentes embriólogos Blechschmidt
y Gasser, el ordenamiento y la organización que se expresan al principio de nuestro
desarrollo no tienen su origen en la genética que actúa en nuestro ADN. Tal como ellos
dicen: «Los factores hereditarios son una condición importante, pero no única, para el
proceso de diferenciación... Los genes mismos no realizan el proceso de diferen
ciación» 48.
Aparentemente, las influencias genéticas no empiezan a actuar plenamente hasta unas
seis semanas después de la concepción 49. Por tanto, aquí surge una pregunta importante:
¿qué produce coherencia durante las primeras etapas de nuestro desarrollo? Los doctores
Blechschmidt y Gasser proponen que en los fluidos corporales hay un principio ordenante
que produce esa organización. Y es significativo que el doctor Sutherland llegara a esta
misma conclusión al considerar la función que desempeñan los fluidos en el transporte
del principio ordenante intrínseco al Aliento de Vida.
Impronta esencial
El Aliento de Vida transporta una impronta esencial de salud, llamada Matriz Original
por el
doctor James Jealous. Esta impronta es un principio ordenante profundo e inalterado que
los ritmos de las mareas del movimiento respiratorio primario distribuyen por el cuerpo
de manera intrínseca. La matriz original también recibe el nombre de intención original
porque está presente en el principio mismo de la vida, cuando las células del embrión
empiezan a formarse y diferenciarse 50. No obstante, este mismo imperativo
embriológico continúa estando presente a lo largo de toda la vida, en cada momento de
creación. Los ritmos del Aliento de Vida distribuyen continuamente un orden intrínseco a
los fluidos y, a través de ellos, a cada célula del cuerpo. Los diversos sistemas de tejidos
y fluidos corporales se forman en torno a esta impronta esencial y son mantenidos por
ella hasta el momento de la muerte. Mientras hay vida, este principio ordenante no se
pierde nunca". Franklyn Sills concluye:
En el trabajo de curación éste es un punto crítico que debemos entender Por muy
desesperada que sea la situación, la información de la totalidad, su principio ordenante
inherente, o impronta, sigue estando disponible en cada parte. De modo que la impronta
de salud está presente en cada parte, y sigue estando disponible si podemos acceder a él
l2.
Sabiduría inviolable
Se considera que los ritmos sutiles producidos por el Aliento de Vida son las principales
fuerzas autorreguladoras y autocurativas del cuerpo. El doctor Sutherland describió que la
potencia del Aliento de Vida acarrea una sabiduría pura e inviolable que está más allá de
la inteligencia relativamente escasa de nuestros propios conceptos e ideas humanos 55.
Esta potencia transporta nuestra matriz original de salud. Por tanto, la expresión
equilibrada del movimiento respiratorio primario asegura una distribución constante de la
salud inherente a todas las células del cuerpo. En palabras del doctor Rollin Becker:
Nos proporciona pruebas fisiológicas de la existencia de salud en toda la fisiología
corporal, y también pruebas de falta de salud en cualquier área de disfunción. Puede
usarse como herramienta de diagnóstico y tratamiento, y es una manifestación de la vida
dentro del paciente que el médico puede usar para devolver la salud a dicho paciente II.
Autor: Michael Kern
Yo personalmente uso el impulso rítmico craneal, o movimiento respiratorio primario
para seguir esa fluctuación energética por el aura de la persona y, asi percibo
cinestésicamente los nudos de energía o quistes energéticos. Una vez localizado ese
torbellino de energía retorcida y, que puede adoptar diferentes formas y tamaños, se
procede a su disolución y limpieza. Después de tiene que recargar la zona del aura
afectada y, volver a realizar esta sanación en los próximos días, para asegurar que esa
zona del aura quede reflejando correctamente las mareas internas del ser humano.
Si fortalecemos el campo de energía humano, la salud integral e innata del ser humano se
realiza de forma automática.
Estoy totalmente convencido que con estas cuatro técnicas a aplicar se obtienen
resultados verdaderamente asombrosos y, que con cualquier otra terapia manual
directamente en el cuerpo, parece una labor ardua, sino imposible. El dolor, la
enfermedad hay que tratarlos directamente desde el aura o campo de energía humano.
Este es el caldo de cultivo para la medicina del siglo XXI. Claro esta que, desde jóvenes
tenemos que aprender a manejar y conocer nuestro campo de energía humano y saberlo
subir de niveles de vibración.
Como se observa en estas ilustraciones los nervios espinales irradian a todos nuestros
órganos, a través de los agujeros ínter espinales. Pues cuanto mejor sea la energía de
nuestra aura, mejor tendremos las mareas energéticas de nuestro cuerpo y mejor sera la
comunicación neuronal y nerviosa de nuestro cuerpo. Los nervios espinales son la base
de nuestra salud. Si en nuestra aura tenemos muchos nudos de energía, éstos tiran del
tejido fascial y a la vez afectarán a los nervios espinales, mediante las tensiones
reciprocas que tenemos en todo nuestro organismo.
Toda tensión muscular, enfermedad o cualquier cosa, tiene su contrapartida en el campo
energético humano. Casi todas las personas tienen muchos nudos o quistes de energía que
sin darse cuenta, los llevan por muchos años o por siempre, debilitando su campo de
energía. Estas tensiones afectan sin lugar a dudas de forma sutil a la salud integral de la
persona. Simplemente cada uno de nosotros debería de tener abierto su canal de sanación
y transmisión de energía y realizar descansos en la vida diaria para interiorizar en
distintas partes de nuestro cuerpo para sanar, energetizar y equilibrar, cada parte de
nuestro cuerpo.
Así que yo, Juan Carlos , diría que la medicina del mañana se fundamentara en sanar y
limpiar el campo de energía humana y dejar que el cuerpo-alma-espíritu realice los
ajustes necesarios en el cuerpo físico.
Sesión craneosacral
Puedes visitar la Web www.vibracionyenergia.com
¿Como es una sesión?
Cada terapeuta tiene su propia forma o modo de abordaje. Depende así mismo del paciente, y del momento e
existen protocolos de trabajo en Biodinámica El estado de escucha y de presencia, son los pilares fundamenta
variable, y cada terapeuta respeta el ritmo del proceso de la sesión, pudiéndo durar desde 20 minutos a 1 hora
Por decirlo de algún modo, por echar mas agua en un vaso rebosante, este no va a tomar mas cabida de agua.
Normalmente, la escucha del paciente se realiza desde cualquier parte del cuerpo, pudiendo variar la toma de
La aproximación del terapeuta es suave y sutil, imponiendo sus manos bien en la bóveda craneal, temporales,
A diferencia de los tratamientos biomecanicos, desde la biodinámica las sesiones suelen ser mas profundas y
¿Cuantas sesiones son necesarias para superar un problema?
Al igual que en la 2ª cuestión, establecer un calendario de sesiones sobre dolencias o patologias, seria estable
disfunción por la que acude el paciente. En realidad, uno de los trabajos en Biodinámica es no usar las expect
objetivo es el paciente, no la patologia, y esta requiere una atención particular para cada caso. Sin embargo, l
hacer una "estimación", por la que los problemas leves, suelen "solucionarse" en un par o tres de sesiones, mi
crónicos, conllevan un proceso algo mas largo, aunque los procesos evolutivos no siguen el procedimiento lin
Normalmente, y según el proceso de cada caso, las visitas van espaciandose en el tiempo en la medida de la e
Normalmente, un paciente lo es para un terapeuta por el resto de su vida, pues el proceso del paciente es su p
¿Es compatible con otras vias terapéuticas?
Desde la biodinámica, lo único que se precisa es respeto por el estado y el proceso del paciente. Siempre es in
4 dias entre una sesión y la sesión de otra terapia. El motivo, es darle el tiempo suficiente al paciente a digerir
definitiva una sobreestimulacion que podría desencadenar efectos no deseados. La apreciación, se entiende ap
bien no son incompatibles, si que habría que cuestionarse la necesidad de llevar varios tratamiento a la vez po
sus patrones de resistencia ante tal hiperestimulacion, por lo que seria conveniente que cada vez que se inicia
lleve con una constancia seguida con el fin de no estancar ni demorar su evolución.
Una terapia suave basada en el movimiento rítmico y coordinado de los huesos craneales y el sacro, y consist
dicho movimiento.
La TCS derivada de la Osteopatía, es una técnica manual sutil que permite al terapeuta trabajar sobre todas la
huesos, líquidos, músculos, fascias, órganos, etc. utilizando para ello un tacto sutil, no invasivo ni intrusivo.
El CUERPO SE EXPRESA, y el terapeuta solo ha de esperar la información que envía el organismo del paci
propias fuerzas de recuperación que le llevarán a su estado natural de salud.