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DESARROLLO PSICOMOTOR DE LA PRIMERA INFANCIA (KOUPERNIK)

Las secuencias del desarrollo se basan por las secuencias motrices, distinguiendo la maduración del dominio del eje
corporal que conduce la marcha y el desarrollo de la prensión.

DESARROLLO MOTOR

1. EJE CORPORAL, es la evolución del tono y motricidad definitivos que sigue la progresión común de todos los
vertebrados. Se puede estudiar al niño dependiendo:
-Tono de la cabeza: El comportamiento de la cabeza del recién nacido, se mueve en todas las direcciones. Se
estudia teniendo en cuenta la posición que se encuentra el niño (tronco vertical, decúbito ventral y decúbito
dorsal).
Se puede decir que hay una desviación patológica, si después de los cuatro meses, se sigue viendo el balanceo
de la cabeza en ospitonos o la cabeza encogida de lado debido a una torticolis congénita o sea atraída por una
hipertonía.

-Tronco y posición sentada: El recién nacido cuenta con una cifosis global (encorvamiento de espalda) que
difiere con la posibilidad de extender los miembros inferiores (actitud fetal), el niño no puede mantenerse
sentado, debido a este encorvamiento, pero esta posición no durara mucho tiempo.
A los seis meses el niño puede mantenerse en equilibrio sobre las manos puestas adelantes de él, es un
equilibrio precario.
A los ocho meses posee el dominio de la posición sentada, la espalda se encuentra recta y las piernas en ángulo
recto, puede inclinarse hacia adelante, coger un objeto y volver a la verticalidad sin perder el equilibrio.
Desde el punto de vista patológico, los niños hipotónicos que durante mucho tiempo se caen hacia delante y
tienen la espalada redonda, es decir que están conservando un tipo de tono neo-natal.

-Posición de pie: El niño hasta alrededor de los seis meses no puede sostener todo el peso de su cuerpo. A partir
del momento que es puesto de pie, se pone derecho (yergue) apoyándose en las piernas, pero permanece poco
tiempo en esa posición, ya que se le doblan las piernas. Hacia los ocho o nueve meses, es capaz de mantenerse
parado pero con apoyo que le permite levantarse y ponerse de pie.

-El caminar: El niño a partir del momento que puede sostener cierta fracción de su peso, intenta dar pasos. Pero
por lo general suelen ser aislados, sin llegar a fundirse en un movimiento de marcha. El niño contempla los pies y
lo constituye una nueva coordinación. Dos o tres semanas más y podrá caminar agarrado de una mano.
Los primeros pasos se dan en equilibrio, es muy precario, persiste la flexión de rodillas. Con el andar se modifica
y mejora el equilibrio, las caídas, si no se tropieza, son menos frecuentes.
La fase definitiva se comienza con los movimientos de péndulo de los miembros superiores y por la posibilidad
de correr.
El niño normal y el patológico, es fácil de reconocer. Su inteligencia esta en los límites de lo normal, usa sus
miembros superiores, no aguanta de pie a la edad en que los demás caminan, solo si se lo sostiene. Dara los
primeros pasos después de los dieciocho meses, será sumamente pastoso y se caerá durante mucho tiempo.
La importancia del caminar que transforma la vida del niño, deja de ser un bebé. Empieza a explorar el mundo
de riquezas insospechadas, lo que le sirve para desarrollar su inteligencia.

-Movimiento a gatas: No es constante, este andar posee un valor positivo: si existe en un niño que no camina,
se puede predecir razonablemente que caminara.
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El reptar consiste que el niño se arrastra con las manos y las rodillas, cruzándose los movimientos sucesivos de
los miembros inferiores y superiores. En este momento el niño también es capaz de pasar de la posición sentada
al gatear y a la inversa. Cuando el niño camina cuadrúpedo, como un oso, le falta muy poco para andar
correctamente.

2. EL DESARROLLO MOTOR DE LOS MIEMBROS.


-LA EVOLUCION DEL TONO: se puede describir el valor de los ángulos y el devenir de las maniobras.
A. Ángulo poplíteo (inferior a 90º): Se da entre los 20 y los 24 meses. Es un periodo de gran hipotonía
fisiológica en línea recta. (La hipotonía precoz no es siempre patológica)
B. Ángulo de los aductores (alrededor de los 30º): Llega a la gran separación en la fase de hipotonía
fisiológica pero se extiende en los grandes hipotónicos patológicos.
C. Ángulo de impulsión del tronco (suele equivaler a los 90º): Se da entre los 20 y 24 meses. Resulta útil
para describir las hemiplejias.
D. Ángulo de flexión de la muñeca (90º): No se modifica mucho, pero en el gran hipotónico y en el
espástico alcanza un ángulo agudo, contratando una limitación de la extensión dorsal.
E. Maniobra del talón sobre la nalga: Por lo general, el talón toca por la faz posterior de las nalgas, sin
embargo, en el periodo de la hipotonía es posible ir más lejos sin esfuerzo (la misma hipotonía puede
apreciarse una limitación del ángulo poplíteo). Es normal en el recién nacido, es patológico cuando
pasan los seis o siete meses.
F. Maniobra del pañuelo: Permite llevar el brazo a la posición transversal horizontal a finales del segundo
año (que lo puede doblar). En el sujeto hipertónico se moviliza el tronco con el miembro superior.

-PRENSION: Un estudio longitudinal de la prensión permite situar al niño en la escala de la maduración. Existe
una correlación infinitamente entre la prensión y el psiquismo en el caminar.
Para Halverson, existen cuatro etapas en la prensión:
· La localización visual del objeto;
· La aproximación de la mano, llevada por todo el miembro superior;
· La prensión propiamente dicha o grasp;
· La exploración.
La prensión voluntaria empieza a los cuatro meses de edad, cuando se puede ver el periodo de simetría en
espejo (los dos miembros superiores se dirigen en completa simetría a la línea media).

A los cuatros meses, los dos componentes cinéticos esenciales son la aproximación y el grasp.
La aproximación se puede describir en tres periodos:
a) Un primer periodo, en el que la aproximación es sobro todo lateral se hace con el extremo del brazo y el
hombro es la única articulación móvil. (4 o 5 meses)
b) Un periodo intermedio, en el que el objeto se aborda después que la mano describió un trayecto más o menos
imaginario.
c) La aproximación directa, pone en juego el hombro, codo, articulaciones de la muñeca y mano.

Se puede analizar grasp o prensión en dos ejes:


· Un eje transversal, del borde cubital al radial.
· Un eje longitudinal, que va de la palma a la yema de los dedos.
Su estudio se basa en:

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a) Primera prensión (cuatro meses): Solo se hace a distancia fija, el codo no es funcional, es torpe, el niño
suelta rápidamente lo que sujeta.

b) Prensión palmar simple (cinco o seis meses): Este periodo corresponde a la aproximación del juego del
hombro y la extensión del codo y también del eje transversal de la mano, está en plano vertical. En este
periodo el niño no puede sujetar dos objetos a la vez, le basta ver un objeto para soltar el primero.

c) Periodo palma-pulgar (siete u ocho meses): El pulgar ya no es un accesorio inútil, sino que sirve de tope. Este
periodo hace igualmente su aparición la prensión fina, que aún se realiza torpemente. El niño puede pasar
un objeto de una mano a otra y además sujetar un objeto en cada mano.

d) Periodo radio digital (nueve meses): La localización del objeto y el desarrollo, se deben a una coordinación
activa de las percepciones propioceptivas, cinestesicas y exteroceptivas visuales (sistemas sensoriales).
Todas las articulaciones participan y en particular la radio cubital inferior, que ejecutan un ligero balanceo
en pronación que poner a la pinza pulgar-índice en contacto con el objeto. La presión empieza por el
hombro de forma esquemática, en las primeras fases la mano se transporta pasivamente, su movimiento es
determinado por las posibilidades motrices del hombro. El resto actúa de palanca y la misma mano utiliza
todavía el segundo componente de grasping.
La mano patológica permanece cerrada.

¿Cuál es el papel de la mano en el desarrollo del niño? El niño encuentra su dependencia, le permite actuar sobre el
mundo exterior que antes solo observaba pasivamente. Puede coger objetos, mirarlos de todos los ángulos, llevárselos
a la boca. La vista de un objeto a cierta distancia, establece el dominio del espacio estático.

Las ANOMALÌAS MOTORAS de los encefalopatas, se puede ver en tres categorías:

 Los niños de asilo: La prensión aparece más tarde. El retraso, es indicio de lesión neurológica, es decir, que se da
un no-desarrollo psíquico. Asume una parte la carencia afectiva, que “hiela al niño”.
La coordinación tardara mucho en aparecer.
 Los oligofrénicos: Es un hecho que la prensión se instala tarde en los oligofrénicos congénitos. En ellos suele
encontrarse conductas autoagresivas, automutiladoras (pegarse, arrancarse los pelos) que son una de las
pruebas más evidentes de un grave deterioro del psiquismo.
 Las esquizofrenias infantiles: Los trastornos de la afectividad de origen por una carencia completa de contacto
con el mundo exterior (personas y objetos). Se puede ver en los casos de esquizofrenia o autismo infantil.

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ACERCA DE LA OBSERVACION (SZANTO FEDER)

Cuando se observa se tienen en cuenta algunos elementos, que:

Ayudan a modelar la actitud del que observa:

I. Acto individual, asunto colectivo


Hay pocas personas que realizan la observación y lo que es difícil, es que hacer después con ellas.
Las observaciones no son individuales, se comparte el placer, la preocupación, el conocimiento y la
comprensión. Observar es un acto individual cuando se realiza, pero en la mayoría de los casos es un asunto
colectivo, de equipo.
II. La fuerza de los hechos
-Para sí mismo y para los otros: Es importante que se mire, que se releven, que se marquen los hechos, muy
precisos antes que las impresiones o generalidades. Para sí mismo, para que se dé cuenta cuando relea sus
propias notas y luego porque es el único medio de descubrir lo nuevo o profundizar lo que uno ya sabe. Para los
otros, cuando se comparten las observaciones. Las personas que escuchan, pueden tener otras ideas, otras
perspectivas en relación a los mismos hechos.
-Para comprenderse: Se tiene en cuenta la utilización de los hechos en lugar de generalidades o nociones
abstractas. De cómo es comprendida la “autonomía” (como la no intervención del adulto en el juego del niño).
III. Valores y sistemas de referencia
La importancia de los hechos frente a conceptos abstractos sean separados. Cuando no se tiene el mismo marco
de referencia, no se ve lo mismo, no damos el mismo sentido, no atribuimos el mismo valor a los hechos.
IV. Situarse en relación a los valores de referencia
Se basa en saber dentro de que conjunto de valores, sistemas de referencia se consideran para observar. Cada
sistema elabora su propio conjunto de pruebas basadas sobre sus propios valores para apuntar su eficiencia.
Permite actuar con coherencia y ubicar bien los elementos del conocimiento que encontramos cotidinamente.

La utilización de la observación: Se puede utilizar en numerosos terrenos, cada vez que se experimenta la necesidad de
“ver más claro”.

I. La observación como medio de enseñanza


-Enseñanza de la observación, puede agudizar la percepción.
-La observación como instrumento en la enseñanza, apunta conocimientos por dicha observación.
II. La observación como medio de trabajo
-Este instrumento permite captar rápidamente las regularidades de cada niño, la necesidad de descanso, el
sueño.
-De poder ver que hace cada niño, con su riqueza de imaginación e interés.
-Al compartir lo que sucede durante una situación al adulto le genera un placer del progreso.
-El efecto de la observación, el niño que es observado para comprenderlo mejor, cambia en un buen sentido. El
adulto, se interesa verdaderamente en sus problemas. La fuerza de comprenderlo mejor el adulto cambia su
forma de dirigirse a él.
III. Impregnarse del bienestar cotidiano
Los tipos de observación tienen una propiedad en común: impregnan nuestros ojos, nuestra percepción de
imágenes de la vida cotidiana (De que Juan se encuentra descansando, activo, le gusta lo que damos de comer,
cuando participa en la hora de vestirse). Las observaciones tienen la costumbre de observar la salud y al niño en
particular. Es decir, que su objetivo primario es utilizarlo para conocer a fondo a los niños.

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TEORIA DE LOS ORGANIZADORES DEL DESARROLLO PSICOMOTOR INFANTIL (CHOKLER)

Se define al DESARROLLO como la serie de sucesivas transformaciones que permiten al hombre satisfacer
progresivamente sus diversas, múltiples y renovada necesidades, en un proceso de adaptación activo al
medio. Constituyendo una resolución progresiva de sus necesidades, partiendo una dependencia absoluta
hasta llegar a una autonomía relativa.

· Dependencia absoluta: Desde el origen de su vida, el niño necesita de otros cuerpos adultos que lo generen,
lo alberguen, lo nutra. Con sus cuidados crecen y regulan las condiciones externas.

·Autonomía relativa: Con la maduración del sistema nervioso y el contacto con el medio se le permite el
dominio de su propio cuerpo y del espacio. Relativa porque el sujeto puede subsistir dentro de los grupos
humanos.

Es decir, que el niño desde su nacimiento, pone en interjuego las acciones con el medio físico y humano.
Donde el sujeto transforma y a su vez se transforma. Pero es el medio específicamente humano el que va a
modelar las particularidades y posibilidades de desarrollo de las condiciones internas.

El mundo interno es producto de la internalización y reconstrucción subjetiva que el sujeto realiza del
mundo objetivo. La capacidad de aprendizaje que tiene el sujeto está condicionada por el contexto en que
opera sobre las posibilidades de crecimiento, maduración y adaptación del cerebro a los estímulos
ambientales, para de los cuales necesita sujetos en el mundo externo que inicialmente satisfagan sus
necesidades.

WALLON, dice que el niño desde que nace es un ser social y no solo porque nace de otro ser, sino porque
posee un sistema de comportamientos. Estos comportamientos son objetivos, productos de la necesidad
básicas del niño, que se van realizando en la medida que encuentren otros sujetos en el mundo externo. Se
construye entre el niño y el adulto sistemas que operan recíprocamente, llamados “organizadores”.

PRIMER ORGANIZADOR: VINCULO DE APEGO

Desde el nacimiento el bebé presenta un conjunto de conductas tónico-posturales tendientes a acercarlo a un


adulto, en un momento. Alrededor de los seis meses, están suficientemente desarrollados para dirigirlo hasta
un adulto especialmente significativo. A través de sonrisas, llantos, gritos, estiramiento de los miembros.
Las maneras de sostener el cuerpo y manipularlo, son captadas por el niño, provocando sentimiento de
seguridad y confianza. En la construcción del apego, el tacto y el contacto suave, el olor de la piel, el calor, el
movimiento rítmico del cuerpo, la mirada, la sonrisa y la voz tienen un lugar primordial.
El niño establece su vínculo de apego, generalmente con la madre (ya que está en relación desde el vientre).
Ajuriaguerra, lo definió a través de MAINTENANCE, como la función que se constituye partir de posturas que
permiten el sostén, apoyo, ayuda y defensa del bebé por parte de la madre.

Esta presencia del adulto lo tranquiliza, le permite relajarse, disminuir la tensión, el miedo y la excitación. La
finalidad de este vínculo es garantizar al niño a satisfacer por sí mismo sus necesidades biológicas y afectivas y
de sostener la conexión con el mundo, al neutralizar la ansiedad y el exceso de emociones con el apego.

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La calidad de la interacción con el medio y la maduración del sistema nervioso van a permitir al sujeto
transformar sus conductas de apego a través de dos procesos:
1. La progresiva internalización de las figuras primarias de apego.
2. Desplazamiento y distribución de la función de apego a otras figuras, otros adultos, otros pares.

Esto es definido por Winnicot como “fenómeno transicional”. Es el objeto transicional el que desplaza a la
figura primaria de apego. El objeto transicional se vuelve importante en la vida del niño, lo acompaña durante
mayor parte del día, los busca cuando necesita consuelo, seguridad. Representa el apego que siente con sus
padres y le ayuda a controlar la ansiedad de separación, una etapa en la que él bebe comienza experimentar
que es un ser independiente a su madre.
El comportamiento de apego es permanente, sus manifestaciones positivas son señales de solidez de la
estructura yoica y de la madurez afectiva del sujeto. Son fundamentales para las conductas exploratorias y la
carencia de ellos provoca perturbaciones motoras.
El rol del adulto es fundamental, la calidad del vínculo con el niño depende el sentimiento de confianza y
seguridad para el dominio del mundo y de sí mismo, por eso es tan importante tener en cuenta este aspecto
en estrategias educativas o terapéuticas.
El desapego, el apego exagerado, envolvente, asfixiante, se llama “sobreprotección”, anulan la exploración y la
capacidad de autonomía. De esta forma el apego se convierte en pegoteo.

SEGUNDO ORGANIZADOR: CONDUCTAS DE EXPLORACION

Curiosidad e interés son conductas internas que permiten al sujeto explorar y adaptarse al medio, conociendo
y aprendiendo las características del mundo externo, internalizarlas y operar con ellas.
El aprendizaje, la adecuación y dominio progresivo del mundo dependen de la calidad y posibilidad de la
exploración.
El comportamiento de apego y la conducta de exploración tienen funciones contradictorios (para explorar se
debe alejar) y complementarias (el primer objeto que explora es el adulto).
Cuando la emoción de explorar resulta excesiva por ansiedad o temor, reacciona con un comportamiento de
apego.
A medida que se neutralizan las conductas de apego, se pueden desarrollar y complejizar las conductas de
exploración y conexión. (En el momento de exploración disminuyen los comportamientos de apego y con el
aumento del apego disminuye la exploración, pero no puede existir una sin la otra).

TERCER ORGANIZADOR: COMUNICACIÓN

Desde el comienzo hay un lazo estrecho, indispensable, vital, entre la madre y el niño. Este lazo implica una
relación compleja, asimétrica. El niño y su mamá sienten mutuamente los cambios tónicos emocionales. (Las
emociones y afectos de la madre, repercuten en el feto).

El niño y el adulto otorgan significaciones a las señales corporales emitidas por el otro, si son correctas
favorecen una respuesta o placer, sino provocan displacer. Para que se entiendan estas señales deben existir
momentos de observación y captación de las señales y las respuestas. Es importante que el adulto, entienda,
que escuche y retroalimenta, ya que la construcción no es solo verbal sino a través del movimiento.

El diálogo tónico constituye el primer sistema de señales que es único que tendrá el niño por mucho tiempo
(gesto, miradas, llantos). La eficacia de este primer sistema constituirá su matriz de comunicación alentando o

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interfiriendo en su desarrollo. La respuesta debe aparecer en el momento justo, si lo hace antes de la
demanda no permitirá tener el niño un registro de su necesidad.

Por otro lado, si la respuesta aparece a largo plazo o no aparece, las señales del niño se agotan (hospitalismo).
A través de todo esto el niño va a construir sistemas simbólicos más complejos, como el lenguaje verbal que
está muy comprometido en la vivencia tónica formando parte del mundo perceptivo como el de la acción y
manipulación.

CUARTO ORGANIZADOR: EQUILIBRIO

Los aportes de Wallon y los trabajos de Pikler acerca de la experiencia en el instituto Loczy, llevaron a
considerar el equilibrio tónico postural como un cuarto organizador del desarrollo.
La posición de equilibrio puede ser considerada estable cuando le permite al niño distintos movimientos de
manera armónica y puede modificar las posturas sin romper la organización cinética. (Ej.: pasa desde una
posición sentada a otra parada).

Esta capacidad de la función postural para estar abierto a las modificaciones del medio, a las propias
necesidades e iniciativas, está representada por el concepto de disponibilidad corporal. Esta disponibilidad,
depende del equilibrio e implica una aptitud para construir actitudes con reducción de la tensión. (Se vincula
con la distención-tónica, termino de Feder, es clave de la estructuración y desarrollo de las praxis y también
las la configuración de las actitudes).

El equilibrio es entonces, es el producto de una dialéctica de las fuerzas que operan entre el sujeto y el medio.
Las cualidades de esta síntesis, expresan la presencia del sujeto en el mundo, de su “ser en el mundo”.
El equilibrio, tiene un importante carácter relacional. Depende la estabilidad emocional y motora, que
repercute en la comunicación. Implica una adaptación activa y continua al medio para lograr la autonomía de
los movimientos.
El equilibrio es básico para la formación de la personalidad. Puede ser estático o dinámico y la postura
depende de él.

QUINTO ORGANIZADOR: ORDEN SIMBOLCO

El conjunto de representaciones mentales determinadas socio-historicamente (valores éticos, creencias, mitos


y saberes científicos, etc), se expresan y operan en la interacción cotidiana, introducidos a través de discursos,
comportamientos, actitudes, acciones, rituales , etc; que regulan y mantiene la vida e incluyen a cada sujeto
en la familia, la sociedad, y en la cultura. De esta manera penetran con fuerza integrándose en el psiquismo
individual y configuran tanto sus conductas como su pensamiento e identidad.

El mundo que le llega al niño cuando este llega al mundo es eminentemente social, esta socializado y tiene un
extraordinario poder socializante.

El orden simbólico, tiene una incidencia institutiva y constitutiva, no solo de las ideas, mitos, valores sociales y
conductas sino sobre la forma y el funcionamiento del cuerpo.

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PSICOMOTRICIDAD OPERATIVA (CHOKLER)

La psicomotricidad es una disciplina científica que ha recorrido un largo camino de transformaciones,


redefiniciones y ajustes conceptuales, técnicos de corrientes diferentes, con desarrollo de las ciencias
humanas, médicas, psicológicas y pedagógicas. Como disciplina científica reconoce que toda actividad humana
es esencialmente psicomotriz, producto de la génesis y de un desarrollo donde se articulan diferentes
sistemas, que determinan la manera de cada uno de ser, estar y actuar en el mundo con los otros.

La Psicomotricidad Operativa platea como objetivo:

·Establecer dispositivos que operen en la práctica educativa, preventiva y terapéutica, centradas en el cuerpo,
el espacio, el gesto, la creación y la interacción que garantiza las condiciones para el desarrollo armónico e
integrado de cualquier persona, sea salud o enfermedad.

·Aportar al conjunto de disciplinas, una mirada integradora. (Por un lado el estudio de la génesis del cuerpo,
espacio, movimiento, gesto y por otro, lo cultural, histórico, etc.)

Los ORGANIZADORES DEL DESARROLLO, son sistemas de acción recíproca entre la persona y su medio que se
estructuran genéticamente y se transforman a lo largo de la vida. Estos organizadores, interactúan
dialécticamente entre sí, presentan manifestaciones concretas en cada sujeto concreto, en su situación y
contexto, en cada uno de los estadios y a lo largo de su vida.

El VINCULO DE APEGO, es el sistema de interacciones primarias entre el niño y el adulto. El niño presenta
desde el nacimiento comportamientos que lo ligan al adulto que satisface sus necesidades y lo refleja en su
mirada. Las alternativas de esa interacción puede ser: gratificación/frustración, sostén/asfixia,
seguridad/temor.

La EXPLORACION Y APROPIACION DEL MUNDO EXTERNO, surge la necesidad de adaptación y del impulso, de
las formas y leyes de existencia y funcionamiento de las cosas. Las modalides y estrategias individuales se
realiza la interacción sujeto/mundo externo, influido por un orden simbólico que multideterminan las matrices
de aprendizajes.

La COMUNICACIÓN, es el producto de las interacciones que parten de las actitudes emocionales generando
sistemas de señales reciprocas. El dialogo tónico-postural, contacto, mirada, gesto, construyen el camino a la
expresión al código y al lenguaje.

El EQUILIBRIO Y CONTROL PROGRESIVO DEL CUERPO, son construcciones genéticamente programadas para
las funciones antigravitatorias. Se relaciona con las posturas, los desplazamientos y las praxias. Se basa en el
sentimiento de seguridad personal, de armonía y libertad. Es la conexión psíquica sincrónica con el medio.

El ORDEN SIMBOLICO, está constituido por el conjunto de representaciones sociales, jurídicas, económicas y
culturales que operan eficazmente determinando la conducta y los roles individuales y grupales.

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PSICOSOCIOLOGIA DE LA ACCION – EL ORIGEN DE LA ACCION (VAYER Y TOULOUSE)

Afirma que la acción asumir personalmente del niño, depende el descubrimiento de suyo y de sus posibilidades, la
integración de los datos del mundo que lo rodea, la comprensión, el aprendizaje y el desarrollo de sus estructuras
mentales.

Para aprender el desarrollo del niño, en sus primeras acciones e interacciones con el mundo que lo rodean se
pueden ver utilizando el siguiente enfoque:

 TEORÍA DEL DESARROLLO AUTÓNOMO

La autora pone la importancia en la intervención del adulto. El deseo de que aprenda del adulto, en imponer a niño
en determinadas tareas, tales como estar sentado, estar de pie, pero esta imposición de situaciones de movimiento
tiene un inevitable impacto sobre la dinámica interna del desarrollo y sobre la organización del yo.

Pikler, tiene en cuenta la libertad del niño como condición para alcanzar la conciencia de sí mismo y del entorno,
cómo base, tiene los siguientes principios orientadores:

1- La estabilidad de los lugares y de las personas que lo rodean al niño, para su seguridad.
2- La relación afectiva está siempre presente y se personaliza (diálogo niñera-niño), en determinado momento
como en las comida o el aseo.
3- El entorno material (espacio de acción, objetos) de facilitar el conocimiento de sí mismo y del mundo que lo
rodea.
4- El niño necesita el modelo de los demás, por lo que se tendrá que experimentar el conjunto de las
relaciones constituidas por el grupo reducido de niños.
5- Debe gozar de una autonomía absoluta en el ejercicio de su cuerpo, en el manejo de los objetos y en su
relación con los otros niños.
6- Un buen estado de salud física, en la condición biológica del desarrollo. Este estados se consigue con los
cuidados y la higiene pero también el aire libre y el sol.

Estos principios generales rigen la acción de cada niño, siempre con la presencia del adulto. Este tiene que hablar
con el pequeño, satisfacer su curiosidad, animarlo y ayudarlo a aceptar las reglas de la vida social. Es un adulto
presente, disponible y comprensivo, que procura no intervenir en la actividad del niño.

La autora, afirma que la intervención del adulto en las primeras fases del desarrollo motor, no son un requisito
previo para la adquisición de dicha fases (para aprender a ponerse boca abajo, sentarse, caminar). Ya que, cuando
las condiciones del entorno son favorables, el niño consigue por sí solo, por iniciativa propia y mediante
movimientos equilibrados, ponerse boca abajo, una vez que adquirido la capacidad de reptar y desplazarse a gatas,
logra sentarse y ponerse de pie.

Intervención y no intervención del adulto en las primeras fases del desarrollo

El niño no aprende a volverse enderezarse y sentarse y caminar gracias la intervención del adulto. Experimenta e
integra los medios de su autonomía al mismo tiempo que descubre su Yo y se hace cargo personalmente de sí
mismo otra vez su acción. Es decir, que el desarrollo y su ajuste dependen de un determinado número de factores:
la integridad neurofuncional, equilibrio tónico como requisito de la disponibilidad para actuar en torno material y
afectivo favorable.

El desarrollo del niño es un auto construcción en la naturaleza y de las intervenciones del adulto pueden facilitar u
obstaculizar está autoestructuracion de sí mismo y del mundo que lo rodea. La intervención del adulto en la
comunicación entre el niño y el mundo no debe tener los deseos de los padres o de las personas que lo sustituye,
sino que debe entenderse como una presencia que proporcione cariño y seguridad para un desarrollo armonioso.
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NATURALEZA DE LA ACTIVIDAD INTERVENCION NO INTERVENCION
El ejercicio de uno mismo y la Surgen tres problemas: sustituye el Las acciones se desarrollan por
adquisición de esquemas de acción deseo del niño por el suyo, la iniciativa del niño, con el interés de
cada vez más diferenciados iniciativa del adulto no coincide que los gestos se ejecutan sin
necesariamente con las capacidades crispación, con una buena
actuales del niño y la actividades se coordinación muscular y a partir de
desarrollan en determinados posturas adecuadas.
momentos.
El procubico ventral como base de los La intervención del adulto, se Acostarse boca abajo en una postura
movimientos, desplazamientos manifiesta de dos maneras: periodo que interviene de forma natural
avanzado cuando el niño es incapaz cuando niño escapa de darse vuelta.
de mantener la cabeza levantada y Se trata de un período largo (entre 6 y
desarrollar una actividad construida. un año) que le permite el desarrollo
Periodo acortado para ejercer lo de: las capacidades de las posturas,
antes posible y la capacidad de de la autonomía y de la exploración
sentarse y de mantenerse en pie. del espacio próximo.
Las posturas que tienden a favorecer Con intervención, se adopta por Se sigue el ritmo del niño. La duración
el conocimiento del mundo exterior iniciativa del adulto, si el niño no la cantidad y la calidad de las
domina la postura la situación se manipulaciones o de las actividades
vuelve negativa tanto en las no dependen de la naturaleza de la
manipulaciones como el postura. El niño el único que puede
conocimiento activo del entorno. encontrar su propio equilibrio.
Desplazamiento Las posturas que se imponen A partir de los 3 y 4 meses los niños
demasiado pronto o que se prolongan son capaces de desplazarse y por lo
en exceso frenan el desarrollo de las tanto de experimentar su propia
capacidades de desplazamiento persona y el mundo que lo rodea.
autónomo y de exploración activa
Relaciones adulto-niño El adulto considera su intervención Los niños que no están
como una respuesta a la demanda del acostumbrados a recibir la ayuda del
niño. Pero en realidad el placer que adulto no suelen pedirla. Las
exprese el niño se relacionan con la relaciones privilegiadas adulto niño se
presencia del adulto mucho más que establecen a pesar de que no se
con la actividad y su realización. expresa en el mismo momento. El
placer del niño se manifiesta a través
de la actividad y se expresa a través
del éxito y el auto comparte La alegría
del niño.

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PRINCIPIOS RECTORES (APPEL)

La vida de los niños y las relaciones que los adultos tienen con ellos están concebidas por el equipo de Lóczy a
partir de los principios rectores que guían la acción de cada uno.
A partir de dichos principios, todos los aspectos de la vida cotidiana de los niños, están habitualmente
reglamentados con detalle.
Si uno de ellos fuera descuidado, el equilibrio de la experiencia que se ofrece al niño se rompería, pues constituyen
un “conjunto” que determina la organización de la vida del pequeño.
Estos principios pueden ser formulados así:
 valor de actividad autónoma.
 valor de una relación afectiva privilegiada e importancia de la forma particular que conviene darle un marco
institucional;
 necesidad de favorecer en el niño la toma de conciencia de sí mismo y de su entorno;
 importancia de un buen estado de salud física que subyace, pero también forma parte y resulta de la buena
aplicación de los principios precedentes.

1. Valor de la actividad autónoma


Acrecentar el gusto por la actividad autónoma es esencial para la educación de todos los niños. A través de ella
pueden acumular experiencias que le favorecen un armonioso desarrollo motor y sientan las bases de un buen
desarrollo intelectual gracias a una experimentación de las situaciones.
Todos los niños deben pues ser puestos desde su más tierna infancia en condiciones que le permitan descubrir el
placer que puede proporcionales su propia actividad espontánea. Esto se considera más fundamental para los
educados en una institución, pues, si no canalizan su energía en la actividad y no encuentran placer en ella, corren
el peligro de caer en la apatía el desinterés.
La vida de los pequeños está estudiada para permitirles una total libertad de movimientos en todas las situaciones
en que se encuentren, protegiéndolos no obstante de los peligros.
En esta libertad, el adulto no interviene de forma directa. En el dominio motor, no impone ni su estimulación, ni su
enseñanza, ni su ayuda, que harían al niño pasivo y dependiente de él.
Por el contrario, estimula constantemente la actividad motriz de modo indirecto, de tres maneras:
- Por la progresión de las situaciones en las que coloca al niño y la diversidad del material puesto a su alcance en
función de esos gustos y posibilidades.
- Por el respeto al ritmo de las adquisiciones motrices de cada niño. Salvo en caso de un retraso importante poco
importa la edad en que tienen lugar esas adquisiciones.
Nunca se coloca a un niño en una situación cuyo control aún no posee por sí mismo. Por ejemplo, nunca se le
sienta, mientras él no se siente solo.
- Por un comentario verbal que, de vez en cuando, reconoce el éxito del niño y le ayuda a tomar conciencia de sus
logros.

2. Valor de una relación afectiva privilegiada e importancia de la forma particular que conviene darle en un
marco institucional
La necesidad de ofrecer al niño una relación afectiva privilegiada y continua con un adulto permanente es otro
principio rector.

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Limitar el número de personas que se ocupan de un mismo niño para asegurar la continuidad de su presencia junto
a él para crear una gran constancia de las actitudes educativas de cada persona.
El adulto no hace pesar sobre el niño su propia afectividad y sus expectativas particulares; todas sus actitudes están
dictadas por el respeto a la personalidad del niño y proceden de una comprensión inteligente de sus necesidades.
El objetivo es proporcionar al pequeño todas las condiciones necesarias para un buen desarrollo que le hará estar
dispuesto a trabar posteriormente una relación con unos padres reencontrados.
En los periodos que transcurren entre los cuidados, el niño permanece libre.
Sin embargo nunca está solo, la presencia del adulto es percibida por él, mientras que las manifestaciones de éste
no escapan a su educadora, que puede así responder a ellas de una forma adecuada.
El personal está entrenado para dedicar a cada niño una atención muy individualizada: atención expresada de
forma directa y cercana durante los cuidados, indirecta y a distancia durante los periodos que hay entre estos
cuidados.
Se les quiere hacer autónomos, no hay que desarrollar una dependencia más grande exigida por su nivel de
desarrollo. La respuesta del adulto no debe sobrepasar la demanda del niño, sino más bien quedar un poco por
debajo de ella y remitirle siempre a dominar por sí mismo la situación.
Al crear una situación real claramente investida, se evita desarrollar una excesiva demanda afectiva.
La avidez de contacto de los niños se limita, si no están frustrados, inquietos y agresivos. La actividad placentera y
en la que el pequeño se sumerge le permite renunciar en parte a sus exigencias de contacto, mientras que la
atención concedida durante los cuidados es la garantía de un nivel de intercambio indispensable, pero suficiente
para que no caiga en la carencia de afecto ni el síndrome de insatisfacción afectiva.

3. Necesidad de favorecer en el niño la toma de conciencia de sí mismo y de su desarrollo


La regularidad de los acontecimientos en el tiempo y en la estabilidad de las situaciones en el espacio, son
condiciones que favorecen esta toma de conciencia.
En el momento de los cuidados y a través del maternizaje (indica el conjunto de cuidados y un tipo de relación con
el niño) se hace todo por ayudar al niño a comprender, a saber quién es él, lo que le sucede, lo que se le hace y lo
que hace él, quién se ocupa de él y cuál es su bien en el presente inmediato.
Se le ayuda a percibirse así mismo, a conocerse y a afirmarse como persona, solicitando su participación.
Todo esto implica que nunca se le considere como un objeto y siempre sea tratado como persona.
Desarrollar la capacidad del niño para participar se considera la base necesaria para posteriores tomas de posición
propiamente adultas que, se unen al deseo de verle autónomo y responsable.

4. Importancia de un buen estado de salud que subyace, pero también resulta, de la buena aplicación de los
principios precedentes
Se le concede una gran atención a la salud física de los niños en un marco de principios naturistas.
A cada niño se le propone un régimen muy individualizado, fundado en observaciones diarias, no solo en lo que
concierne a su alimentación, sino también a su marco de vida y al desarrollo de su jornada. Exámenes médicos
regulares y observaciones detalladas dan cuenta de su desarrollo global. Finalmente, uno de los rasgos dominantes
en todo el sistema es la utilización al máximo de la vida al aire libre.
El niño enfermo es cuidado en el seno de su grupo por sus educadoras. Se considera que, al encontrarse en
situación de inseguridad por la enfermedad, necesita más que nunca de su presencia y del apoyo de su marco de
vida habitual.

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¿Qué organizaciones y formas de conducta resultan de estos principios?
- Los grupos: su organización interna y su unidad de vida.
- Los cuidados: alimentación, baños, cambios de ropa, exámenes médicos.
- Los juegos libres.
- Las otras actividades y relaciones sociales.

MOVERSE EN LIBERTAD (PIKLER)

Al comienzo del desarrollo del niño, se denomina por la motricidad, presentando diferentes y múltiples significados. La
función motriz está constituida por movimientos orientados hacia las relaciones con el mundo que lo rodea. Hay dos
direcciones:

1) Comprender movimientos mímicos y vocales, su expresión es fundamental y corresponden a la función afectiva


de intercambio y comunicación con el elemento.
2) Los movimientos de desplazamiento del propio cuerpo y de los objetos, se establece la diferencia entre la
motricidad fina de las extremidades y la motricidad global (movimiento en conjunto)

En el instituto Loczy, fue fundado y dirigido por la doctora Pikler en el 1946, para bebes que precisaban cuidados
prolongados y evitar los efectos de hospitalismo. Podían permanecer en el instituto hasta los dos años y medio, la
capacidad era para 70 niños.

Elaboro un método de cuidado y educación, cuyo objetivo consistía en darles a los niños un marco de vida estable, con
cuidados personalizados y un entorno adaptado a las necesidades funcionales de cada edad y especialmente dejarlas en
completa libertad de movimiento.

El desarrollo motor de los niños se realiza de una manera espontánea, mediante su actividad autónoma en función de su
maduración orgánica y nerviosa.

La doctora Pikler, utilizaba el método de observación directa de los niños en el contexto de su vida. Estas observaciones
le permitían ver las apariciones sucesivas de las posturas. (Las posturas que el niño realizaba voluntariamente, por su
propia iniciativa, se ven mejor estructuradas porque se ve la coordinación del cuerpo).Durante las observaciones se
advierten los estadios principales del desarrollo motor. Las anotaciones son realizadas por las responsables del niño, las
que se encargan de cuidarlos.

La ayuda del adulto es indirecta, no ayuda ni estimula al niño para que realice determinados movimientos. El adulto
aprecia los intentos autónomos del niño y su gran diversidad en el ejercicio de un movimiento o postura. Reconoce la
aprobación y el placer de las experiencias autónomas e independientes del niño. Es decir, que debe manifestar
paciencia, consideración y dulzura en sus relaciones con el niño y evitar manipularlo, intervenir, meterle prisa en la
aparición de las posturas y en el desarrollo de sus funciones.

CONDICIONES PARA GARANTIZAR LA LIBERTADAD DE LOS MOVIMIENTOS:

 La ropa no tiene que obstaculizar, debe ser flexible, no muy gruesa y que tenga una resultado funcional. Deben
permitir el movimiento de la cabeza, el cuello, los brazos y el troco. También la libertad de los movimientos de
las manos y los pies.
No se utiliza ropa con capucha. Si es necesario proteger sus pies del frio se le pondrá un calzado flexible de tela
que adopte la forma del pie. (Mientras que no ande bien no utilizara calzado con suela rígida).
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Los niños solo llevaron puesto lo necesario, en verano estarán desnudos el mayor tiempo posible.
 En sus cunas tienen colchones planos y consistentes, que no se hundan bajo su peso. No se le pone almohada. El
piso de los parques son de maderas, cubiertas con sabanas de algodón.
 Los muebles que se encuentra en el espacio ambiental se hallan sólidamente fijados al suelo para que sea
posible agarrarse de ellas sin riesgo cuando quiera levantarse, también está rodeado de numerosos
 Los juguetes son adaptados a su edad, que pueden coger por si mismos sin ayuda de los adultos y puedan jugar
solos. Los juguetes no se ponen en las manos de los niños, ni tampoco se fijan por encima de su cabeza en las
cunas.

ELEMENTOS PRINCIPALES DEL DESARROLLO MOTOR

El movimiento es una necesidad vital del niño, la vida nos lleva a experimentar constantemente. el niño primero conoce
su cuerpo y a partir del movimiento irá descubriendo sus partes y las posibilidades de encontrar diferentes posturas y
más tarde llegar a desplazarse.

Cuando respetamos su ritmo, sin anticiparnos, sin prisas, no esperando el siguiente paso. El niño hace evolucionar sus
movimientos. La genética permite a los niños hacer este proceso por ellos mismos. Son unos pasos que hacen todos los
niños sean del país que sean.

 El niño se encuentra estirado sobre su dorso y mueve el cuello hacia un costado, hacia el otro y los brazos de
tanto en tanto. Hacia los dos meses se observa las manos y más tarde coge algún objeto.
 El niño realiza cada vez movimientos más variados con los brazos y tronco. Descubre sus pies, los mira pero no
puede todavía cogerlos.
 Se gira sobre un lado y a la cabeza de un tiempo ya se puede girar sobre la barriga y volver a la posición de
antes.
 Su tronco y abdominales ya han madurado y sus manos y sus pies ya se pueden encontrar, puede jugar tanto
con las manos como con los pies, o con todos a la vez.
 Puede quedarse jugando sobre la barriga fortaleciendo su tronco, y sus pectorales. Ya tiene muchas maneras de
moverse en el suelo. Va adquiriendo fuerza a los brazos.
 Se empieza a desplazar girando o rastreando, con los codos o con las manos. Entra y sale de la caja.

Se tiene en cuenta en su curso, las siguientes fases de rastreo en el desarrollo motor:

I. Pasa de la posición dorsal a la de costado y vuelve a la posición de costado:

II. Se vuelve tumbado hacia abajo:

III. Pasa de la posición ventral a la dorsal:

IV. Repta sobre su vientre

V. Gatea

VI. Se sienta y vuelve a tumbarse

VII. Se arrodilla erguido

VIII. Comienza andar sin sujetarse

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IX. Marcha estable, el niño la utiliza para desplazarse

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LA IMPORTANCIA DEL MOVIMIENTO EN EL DESARROLLO DE LA PERSONA (PIKLER)

White le ha llamado la atención no solo en el movimiento activo iniciado por la persona (considerado como una
necesidad fundamental para el hombre) sino también la sensación de un cambio a través del movimiento, el sentimiento
de competencia. La aparición de estas necesidades se observa a partir del nacimiento.

La confianza que puede tener un niño en sus propias capacidades, debilita o refuerza las experiencias cotidianas. Tendrá
una percepción importante sobre la manera de actuar en su comportamiento que influirá en toda la estructura de su
personalidad futura.

Se le llama COMPETENCIA a la aptitud que tiene un organismo para entrar en interacción efectiva con su medio
ambiente. Se habla de una inteligencia operatoria, de “saber cómo” y no solo “saber qué”. Es la transformación del
medio como la adaptación del mismo, comprendiendo tres conceptos:

1. Las condiciones para elegir en el medio ambiente, las informaciones necesarias para la formación de las
acciones.
2. Comenzar la serie de movimientos o de actividades para realizar lo que se ha propuesto.
3. Utilizar la elaboración de nuevos planes, todo lo aprendido de éxitos y fracasos.

En general son los adultos que deciden lo que debe hacer en cierto momento y como. Durante este tiempo los adultos
están cada vez menos atentos a las iniciativas y el niño se habitúa a la imaginación, a la repetición en casi todos los
terrenos de vida. Esa manera de actuar vuelve al niño dependiente y pasivo.

Desde el comienzo se establece un contacto positivo o negativo entre él bebe y el adulto que se ocupa de él, como el
contacto de la mano del adulto señala si es o no agradable.

Tomando iniciativas, el niño es un compañero activo en la integración, tiene un comportamiento competente. En cada
uno de los estadios de su desarrollo, el niño es capaz de moverse de manera autónoma, de tomar iniciáticas de nuevas
posturas y movimiento, de aprenderlas y ejercerlas sin tener la necesidad de la ayuda de un adulto.

Es necesario un ambiente material conveniente para el niño pueda actuar solo con los objetos, es decir, que pueda
comportarse hacia ella de manera competente.

Los niños cuyo ritmo de desarrollo es más lento se les hacen ejecutar funciones en momentos en los que ellos le falto la
maduración necesaria. De esta manera se vuelven dependientes, inhábiles, torpes. Se los puede orientar a los padres de
la actitud y comportamiento, de tal manera que no vean en el niño solo el objeto de su actividad, sino el
comportamiento activo. El desarrollo de la competencia del bebe es importante, porque la iniciativa viene del niño, la
ejecución del acto es autónoma y eficaz. (Elementos fundamentales del comportamiento competente)

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LA IMPORTANCIA DEL MOVIMIENTO EN EL DESARROLLO DE LA PERSONA (PIKLER)

Según R. W. White “El término competencia significa la aptitud de un organismo para entrar en interacción efectiva con
su medio ambiente”.
Connoly y Bruner, “Hablando de competencia, hablamos de inteligencia en el sentido más amplio, de inteligencia
operatoria, de saber cómo” y no solo “saber qué”. La competencia es por lo tanto una acción, una transformación del
medio como la adaptación a este mismo medio.
La competencia comprende tres conceptos. Primeramente, la aptitud para elegir las particularidades que ofrecen las
informaciones importantes necesarias para la elaboración de una cadena de acciones. En segundo lugar, después de la
planificación, la tarea es comenzar la serie de movimientos o de actividades para realizar la finalidad que se ha
propuesto. Y al fin, es preciso utilizar en la elaboración de nuevos planes todo lo aprendido de éxitos y fracasos.
Los tres aspectos del problema están en relación con el desarrollo.
Para el “sentido común” y para la literatura médica, el recién nacido es un ser pasivo e impotente; no puede expresar si
se siente bien; si algo le molesta, llora; si llora hay que calmarlo, si tiene hambre hay que darle de mamar. A él le gusta el
contacto corporal. En lo que concierne a su desarrollo “la enseñanza” del recién nacido se ha vuelto cada vez mas
intensiva, se dice que es necesario estimarlo, enseñarle la mayor cantidad de cosas posibles en el menor lapso. Se
espera del recién nacido que se quede en una posición en la que se lo pone regularmente, que imite actos simples que
se le muestran, que retengan palabras, etc. No se lo nutre solo de palabras sino también de conocimientos.
Durante este tiempo los adultos están cada vez menos atentos a las iniciativas, a las señales del lactante. Estas señales e
iniciativas se vuelven así cada vez más raras. Tal manera de actuar vuelve al niño absolutamente dependiente y pasivo.
Se considera que esa dependencia y pasividad se corresponden a una disposición natural y no a una consecuencia.
Sin embargo esta actitud es una contradicción con los descubrimientos recientes sobre la vida psíquica de la
protoinfancia.
Wolff ha mostrado que desde el primer día de vida el bebé es capaz de seguir la luz que le interesa, de dar vuelta la
cabeza y los ojos en su dirección.
Las experiencias de Bower han probado que si se sostiene el recién nacido de cierta manera, él tiende las manos hacia
un objeto brillante a pocos días de su nacimiento. Además si el objeto que ve no es un objeto real, el lactante llora
cuando su mano no encuentra nada en el lugar de la imagen.
Las experiencias han comprobado que inclusive puede percibir las formas y desde los primeros días se dirige de manera
significativa al objeto preferido (Tantz).
Se ha demostrado también a una semana, es capaz de distinguir señales sonoras diferentes (Papousek).
Así se comprobó a partir de estas experiencias, que el hombre nace con aptitudes que aparecían más tarde, en el curso
del desarrollo del niño.
Los métodos para identificar los estadios principales del desarrollo, consisten en registrar los comportamientos de los
lactantes en edades precisas. El fenómeno que se quiere observar a través de estos exámenes no es un comportamiento
autónomo ni espontaneo, sino la respuesta a la acción o las palabras del adulto.
En efecto, no se busca saber que es capaz de hacer el niño por sí mismo, que hace él mismo en su vida de todos los días,
sino cómo evoluciona con el tiempo.
Tampoco obtenemos informaciones sobre la capacidad del lactante para establecer una relación activa con el adulto, ni
sobre su capacidad de tomar iniciativas y realizar una acción proyectada.
Desde su fundación en 1946, el Instituto Loczy, asegura a los niños condiciones de cuidados y de educación diferentes a
las condiciones habituales. Aplica un proceso de desarrollo en el cual los niños pequeños pueden, casi desde sus
primeros días, tomar la iniciativa conducir interacciones eficaces tanto con el adulto que se ocupa de ellos, como con el
medio material.

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El recién nacido puede crisparse o distenderse al contacto de la mano del adulto; tiembla o se acurruca cuando se lo
toma en los brazos. Así señala si el contacto le es o no agradable.
Desde el comienzo, se establece un contacto positivo o negativo entre el bebé y el adulto que se ocupa de él.
Toma tempranamente iniciativas, si se lo cuida siempre de la misma manera. Busca atentamente atraer la atención del
adulto con sonidos, gestos. Entra en interacción con él y coopera cada vez más durante los cuidados.
El bebé toma también iniciativa fuera de los cuidados, fuera de la presencia del adulto.
En un ambiente adecuado es capaz de buscar el objeto que le interesa, de explotarlo solo, de jugar y manipularlo. El
bebé criado en estas condiciones requiere menos la asistencia del adulto en muchos terrenos.
El niño es capaz de moverse de manera autónoma, de tomar la iniciativa de nuevas posturas y nuevos movimientos,
aprenderlos y ejercerlos sin tener necesidad de la ayuda del adulto.
No es necesario que el adulto le muestre, le enseñe todo. Con un interés inagotable mira su mano, toma los objetos, los
observa, los experimenta; cambia a menudo de posición y de lugar. A partir de su propia iniciativa va conociendo el
mundo circundante.
Además de la actitud adecuada del adulto de la que hemos hablado, es necesario un ambiente material conveniente
para que el niño pueda actuar solo con los objetos, es decir que pueda comportarse hacia ellos de manera competente.
La autonomía del niño, el sentimiento de competencia que él podría extraer de ella, es trabada por la manera en que el
adulto cree favorecer su desarrollo, es decir, la actitud que priva al niño de la posibilidad de tomar por sí mismo sus
iniciativas, de hacer ensayos y de finalizar él mismo una acción comenzada.
Los niños cuyo ritmo de desarrollo, en ciertos aspectos, es más lento que el promedio, están expuestos a este peligro ya
que se les hace ejercitar funciones en momentos en los que ellos les falta la maduración necesaria para éstas. De esta
manera se los vuelve dependientes, inhábiles, torpes, siendo niños sanos s cuyo desarrollo es simplemente un poco más
lento que el promedio.
Es útil atraer la atención de los padres (o de los adultos que se ocupan) sobre las señales que parten de los niños y los
que puede hacerse en respuesta a estas señales.
Se puede orientarlos acerca de las actitudes y comportamientos de tal manera que no vean en el niño solo el objeto de
su propia actividad, sino más bien un compañero bien activo.
Si se toman en cuenta las señales, las iniciativas del bebé y, a través de ello, se refuerzan sus “pretensiones” de
competencia, se educa un niño más calmo, que provoca menos problemas, que sabe que le interesa, cuáles son sus
necesidades de alimentación y sueño, que sabe jugar a ocuparse solo provechosamente. Es activo y tiene más
posibilidades de mantener buenas relaciones con su madre y los adultos en general. Esto no significa un apego, sino más
bien una relación humana más positiva fundada en una adaptación mutua.
Que la iniciativa provenga del niño, que la ejecución del acto sea autónomo, y que sea eficaz, son los elementos más
importantes del comportamiento competente. El establecimiento activo de las relaciones con el adulto, el movimiento
por propia iniciativa, la manipulación comenzada y continuada por si mismo son consecuencias e instrumentos del
desarrollo de su personalidad.

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¿QUE ENTENDEMOS POR EL DESARROLLO INFANTIL? – MINISTERIO DE SALUD DE LA NACION

Un organizador es un “ordenador, promotor, planificador. Que tiene especial aptitud para instituir, estructurar,
constituir, instaurar, establecer o reformar una cosa sujetando a reglas el número, orden armonía y dependencia
de las partes que la componen”.

La Teoría de los organizadores del desarrollo psicomotor ofrece un marco para comprender, analizar la dinámica
del proceso de desarrollo humano.

Los “organizadores” son cinco ejes que se comportan cada uno como una unidad, interactúan entre sí, y en su
conjunto con el medio.

• La comunicación: Wallon expuso su concepción de la motricidad como una función dual: como medio de
expresión y como medio de accionar en el mundo físico. Señalando, que el niño hace uso de la función
expresiva mucho antes que de la función ejecutora de la motricidad.
Estos elementos, de carácter tónico-posturalmotor-gestual, impregnados de necesidad y de emoción serán
el nexo de una dinámica de interacción en la que bebé y adulto, se complementan y adaptan mutuamente.
Lo que originalmente fue una necesidad biológica se transforma en una señal que ajustándose
paulatinamente, adquiere la cualidad de señal de comunicación al hacerse “dirigida hacia un otro” y
organiza un “sistema primario de comunicación” que es preludio del lenguaje.

• El apego: Si bien el proceso de apego comienza en la madre durante el embarazo, progresa y se transforma
durante el parto y los días siguientes. A lo largo de las actividades cotidianas (alimentación, baño, cambio
de pañales…) madre-hijo van formando una relación en la cual el bebé es un sujeto activo que promueve en
la madre (o en la figura de apego), la proximidad y el contacto. En esta dinámica de las interacciones se
organiza la conducta de apego del niño/adulto. “La conducta de apego, es cualquier forma de conducta que
tiene como resultado el logro o la conservación de la proximidad con otro individuo, claramente
identificado, al que se considera mejor capacitado para enfrentarse al mundo” .

• La exploración y la apropiación del mundo externo: Las conductas exploratorias provienen de un impulso
de conocimiento innato que todos los seres humanos presentan con las diferencias propias de la
singularidad. No obstante, esta capacidad puede desarrollarse o ser inhibida por el entorno y estar
condicionada por la significación cultural.

A medida que el bebé descubre y explora las posibilidades de acción de su propio cuerpo, aprenderá las
leyes de la física invistiendo el espacio. La actitud de quienes ejercen la función de crianza es de suma
importancia. No obstante, la observación compartida con los padres ayuda a descubrir en su conducta las
acciones inteligentes que él realiza y sus actitudes de cuestionamiento ante un fenómeno físico. Sin
embargo, el niño sólo podrá aventurarse en estas experiencias si cuenta con un adulto de referencia y si
existe cierta estabilidad en los espacios que habita.
A medida que cobra interés por el entorno y los objetos que hay en él, y puede desplazarse, se volverá cada
vez más activo y, si bien necesita la presencia del adulto, podrá ir distanciándose progresivamente de él, al
desarrollar acciones cada vez más autónomas.

• El equilibrio y el control progresivo del cuerpo: El estado de equilibrio físico, con su consecuente sensación
de estabilidad corporal, proviene de una “construcción dinámica”.
La dirección de los movimientos implicados para realizar una acción, pone en relación una serie de factores:
el ajuste de la velocidad de las partes del cuerpo en movimiento, el tono y la fuerza de la masa muscular y
la modificación de los puntos de apoyo.

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Esto nos lleva a reflexionar acerca de la importancia de la superficie sobre la que se apoya el cuerpo de un
niño recién nacido y la postura en que se lo coloca. Puesto que en este momento no cuenta con el tono ni
la fuerza muscular para sostener su cuerpo en los planos oblicuo y vertical, la superficie debe ser firme y
respetar el plano horizontal, es decir en decúbito dorsal, postura en la cual el cuerpo del niño tiene más
puntos de apoyo.
Tanto la habilidad, la armonía de los movimientos y la sensación de competencia, como la torpeza, los
movimientos incoordinados y la inseguridad, se organizan a partir de una historia postural, que se ha ido
conformando en relación con el movimiento del cuerpo en el espacio, a los objetos y a los adultos que
ejercen las funciones de cuidados y protección.

• El orden simbólico: Las distintas prácticas de crianza y la persona sobre la cual recaerá esta función se
transmiten culturalmente, en particular como “costumbres” dentro del grupo familiar. Será necesario
conocerlas para poder respetar y comprender la dinámica familiar y relacional dentro de la cual se
desarrolla la vida cotidiana del niño.
La cultura de la crianza también está influida por “lo que se usa” o “lo que está de moda” poniendo en
juego deseos o fantasías de los padres y familiares, mitos que forman parte de las representaciones sociales
de la época, incluyendo así al niño y la familia en un grupo humano de pertenencia que lo vincula a una
comunidad específica.

Factores de desarrollo:

Definiremos al factor como cualquier elemento de naturaleza biológica o material, relacional, fenómeno ambiental
o circunstancial que incida en el proceso de desarrollo. En el desarrollo del niño se implican y condicionan
mutuamente tanto factores internos de tipo biológico, madurativos, funcionales y psicológicos, como factores
externos de índole relacional, social, cultural, económicos, geográficos, etc.

A su vez, dentro de cada uno estos factores, diferenciamos las siguientes categorías:

a. Factores facilitadores del desarrollo (FFD): son aquellos que promueven el despliegue de potencialidades,
facilitan el proceso de adaptación a las circunstancias concretas y permiten la manifestación de la
capacidad de interactuar con los sujetos.
b. Factores obstaculizadores del desarrollo (FOD): son aquellos que desorganizan o inhiben el despliegue de
las potencialidades y los procesos de organización funcional pudiendo causar alteraciones en el desarrollo.
c. Factores perturbadores del desarrollo (FPD): son aquellos que provocan un impacto altamente traumático
sobre el desarrollo del ser humano.
d. Factores de riesgo para el desarrollo (FRD): son todas aquellas situaciones, hachos o condiciones propias del
niño o de su entorno que aumentan la probabilidad de desarrollar desajustes psicosociales, alteraciones en
el proceso de desarrollo, promover accidentes o contraer enfermedades.

La observación:

Observar significa centrar la atención sobre un objeto o situación para identificar sus características. Es el punto de
partida para conocer, valorar e intervenir en el proceso de desarrollo del niño. Permite recoger, en forma
sistemática y no intrusiva, datos acerca de las condiciones concretas de existencia, que resultan significativos en el
marco de un sistema de referencia determinado. Realizada en conjunto con los padres o adultos que cuidan del
niño, proporciona elementos para el acompañamiento, la intervención y el apuntalamiento a la función de crianza.

La Práctica de la observación, requiere de la descripción de “indicadores” a través de los cuales se “hacen visibles”
los procesos psicológicos, orgánico-funcionales y ciertos aspectos transgeneracionales, culturales y de los entornos
que ejercen su influencia en el proceso de desarrollo.

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• Dispositivo para la observación: Para la observación del desarrollo motor y de la inteligencia conviene
disponer de un espacio en el piso, preparado con objetos para la manipulación y el juego, sobre algún
material que pueda higienizarse y aísle al niño de las bajas temperatura, durante los meses de frío.
Para la observación de las interacciones sugerimos disponer un lugar en la sala de espera o en el
consultorio a fin de realizar el cambiado (de ropa o pañales) o para que la madre alimente a su bebé. Estas
observaciones se realizan en situaciones espontáneas de actividad del niño o interacción con el adulto que
lo acompaña o lo cuida.
• Técnicas interactivas de observación: Se caracterizan por la participación activa del observador con los
sujetos o situaciones a observar. Son las siguientes:
 Observación participante: Se caracteriza por la presencia, participación e interacción del observador
con los sujetos en el marco del entorno observado.
 Entrevista semi-estructurada: Se diseña con el objetivo de obtener información que no puede
observarse directamente. Se realizan mediante preguntas que funcionan como “disparadoras” de
relatos que revelan la situación de vida del niño.
 Entrevista en profundidad: Consiste en encuentros con las personas vinculadas a la crianza del niño,
con el propósito de obtener información acerca de la situación de vida del niño para elaborar un
diagnóstico situacional, una hipótesis o un supuesto, a partir del cual organizar estrategias de
intervención.
 La observación no participante es aquella en la que el observador se mantiene externo a la
situación sin interactuar con las personas que observa. Permite registrar y seguir la continuidad de
las acciones y los acontecimientos, desviando la intervención a otro momento en el que la persona
se encuentre disponible para ello.
 Las crónicas de observación consisten en un pequeño y ágil relato de sucesos y acontecimientos
directamente observables, que resultan significativos a los ojos del observador. En estas crónicas se
consignan tanto indicadores positivos de evolución, como indicadores de alarma y de riesgo.

La valoración :

Utilizaremos el término “valoración”, para referirnos a todas las acciones tendientes a estimar:

 cómo se están organizando los procesos biológicos, psicológicos, relacionales


 cuáles son las condiciones reales de vida en la que cada niño crece y se desarrolla.

Para la valoración del proceso de desarrollo del niño, utilizaremos técnicas e instrumentos cuantitativos y
cualitativos. Las técnicas cualitativas dirigen su atención hacia el modo y la dinámica con la que suceden los
acontecimientos y no solamente a detectar si suceden o no.

Existen diversas modalidades de evaluación y valoración del Desarrollo Infantil dependiendo de la finalidad que se
persigue. Uno de ellos es el Screenings, por medio del cual se intenta pesquisar niños en riesgo o con alteración en
su Desarrollo en un momento particular o en una población que se presume sana determinada. Otra modalidad es
la que utiliza técnicas cualitativas y cuantitativas con el objetivo de analizar los diferentes variables que operan en
el proceso de desarrollo con la finalidad de optimizar las condiciones de vida del grupo humano en el que el niño
crece y se desarrolla. Dentro de esta segunda modalidad se ubica la Escala de Desarrollo del Instituto Pikler (Lòczy)”
registra las conductas de los niños en situaciones de interacción y actividad espontánea.

Cuando es posible realizar la observación en condiciones cotidianas, se analiza el tipo de objetos y juguetes que le
ofrecen al niño y el lugar físico del que dispone para el despliegue de su actividad. Observamos si se le permite
desarrollar las actividades en forma autónoma, o si el adulto estimula al niño tratando de captar su atención,
esperando que realice una acción determinada, o si interfiere en la actividad de aquél en los momentos en que ha
alcanzado un cierto nivel de concentración. Desarrollo de la comunicación y el lenguaje a partir de la observación

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de las iniciativas vocales y la reacción a la palabra y a las acciones del adulto. Observamos la capacidad del adulto
para significar las necesidades que manifiesta el niño. Analizamos también los recursos que utiliza el adulto para
calmar al bebé en momentos en los que se muestra inquieto o angustiado. Entendemos que una manifestación
emocional es señal de una necesidad que debe ser satisfecha adecuadamente, siendo a partir de estos elementos
básicos que se construirá el psiquismo, la personalidad, el vínculo de apego, la comunicación y el lenguaje. El
desarrollo del proceso de adquisición del control de esfínteres. En este proceso confluyen factores biológico-
madurativos, emocionales, psicológicos y culturales. Es fundamental observar las interacciones y cómo y con quién
se organiza el vínculo de apego. La calidad de los cuidados cotidianos, la manipulación del cuerpo del bebé durante
el baño, el cambiado de pañales, la significación que el adulto hace de las evacuaciones del niño, son todos
precursores del control de esfínteres. Las interacciones durante los cuidados cotidianos. El sostén, la mirada, la
manipulación del cuerpo del niño, la posición en la que es colocado para el cambiado, el baño y la alimentación; la
posición en la que el adulto se coloca para esas interacciones; la disponibilidad del niño y el adulto para los
cuidados; el grado de participación del niño en esas acciones; el grado en que el adulto permite su participación; la
capacidad de ajuste en la respuesta a necesidades.

Los entornos. El lugar en el que el niño duerme, juega, es alimentado, higienizado. Todo lo relativo a la situación de
vida familiar: cuál es el medio de sustento económico; la cantidad de personas que conviven bajo el mismo techo;
las redes familiares y comunitarias; la condición histórico-social.

La Escala de Desarrollo del Instituto Pikler - Lòczy permite seguir el proceso de desarrollo durante los tres
primeros años de vida.

El registro en la Escala se realiza mediante la observación del comportamiento de los niños en situaciones
espontáneas de interacción y de actividad autónoma. Durante los primeros 18 meses se propone hacer registros
mensuales, debido a los rápidos y múltiples procesos madurativos que se manifiestan en adquisiciones motoras, de
comunicación, de manipulación, etc. Luego de esa edad, los registros se realizan cada tres meses. En el ángulo
superior derecho deben consignarse los datos personales, la fecha y el peso de nacimiento. El registro en la escala
sólo se consigna cuando el niño tiene el hábito de utilizar ese comportamiento. Así, las características del modo de
registro revelan dos importantes leyes de la dinámica del desarrollo: la ley de anticipación funcional y la de
integración funcional.

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PARA TENER EN CUENTA

Actitud del adulto

Porque un niño pueda moverse en libertad necesita un adulto que se lo permita, que esté presente, con una mirada
respetuosa y limpia, que no se anticipe a sus movimientos, que acepte el que hay, que no compare y juzgue, que espere.
Queremos un adulto que ponga en palabras las acciones del niño/a, un adulto que permita su autonomía con respeto,
amor, mucha paciencia y confianza en el proceso los niños o niña. Es muy importante la actitud del adulto en el
momento de las atenciones cotidianas: en las curas, la comida, el baño. El adulto está al 100%, con toda su presencia,
esta manera de estar, le permite conseguir una relación afectiva de calidad. Es aquí donde se forja la seguridad que
permitirá al niño explorar su entorno y sus
posibilidades a solas. Algunos elementos que lo ayudarán y que el adulto puede proporcionarle:

La mano

¿En qué momentos del día a día encontramos que nuestra mano da, recibe, pide ,
espera, acaricia, acompaña, apoya?, ¿ cuántas veces ofrecemos una mano dulce ? ¿y cuántas una mano brusca?. En
Loczy tienen la norma. “Ni un grito, ni un movimiento brusco,”

La mirada, comunicación

¿Cuando estamos con los niños pedimos la colaboración, esperamos y buscamos la mirada?. En el centro Loczy cuando
se habla a los niños se busca la mirada. No se pide al niño “mírame…” el adulto utiliza su flexibilidad para ir a encontrar
la mirada del niño. Y si nosotros los miramos
Los niños también miran.

La palabra.

La voz del adulto debería envolver al niño, como el agua caliente. Una de las bases de porqué hay esta qualidad en el
centro Loczy es porque existe la palabra. Las palabras nos ayudan a estar presentes en la situación. Todas las acciones
que hace el adulto se explican y anticipan los hechos. Al hacer las acciones no hace falta nata por encima. Algunas
respuestas dadas por los educadores del Instituto Loczy a los comportamientos positivos de los niños: son palabras con
los que la educadora hace saber al niño que se interesa por su actividad espontánea (un movimiento, un ruido, un
sonido). En este caso la iniciativa del contacto es de la educadora. Ejemplo: ” Juan , veo que has podido girar”, “Andrea,
estás haciendo un sonido muy bonito, me quieres decir algo?”.

Las palabras que la educadora dirige al niño que le observa. El niño toma la iniciativa del contacto, llama la atención de
la educadora: “veo que tienes hambre, cuando acabe con Rosa te daré de comer a ti”, “Ahora llevo a Pedro a bañarse,
veo que tú también tienes ganas de ir”. Las palabras de la educadora en respuesta a un niño. La iniciativa del contacto es
de los niños: emitiendo sonidos o palabras de dirigen a la educadora y ella les responde: “güe, güe (niño mirando un
juguete), quieres que te acerque el juguete?, ahora te la traigo”.

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