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PROMUEVO ACCIÓN SUMARISIMA LEY DEFENSA DE CONSUMIDOR -

DAÑOS Y PERJUICIOS.-

Señor Juez,

SEBASTIÁN ENRIQUE ALBELO, abogado (Tº 108 Fº 394 CPACF,

CUIT Nº 20-30447362-3) en mi carácter de letrado apoderado de JORGE

HORACIO CAMPAGNA, constituyendo domicilio procesal en la calle Jerónimo

Salguero 1417, piso 3°, Of. “7” de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Tel.

2123-8032 e-mail: sebastian.albelo@gmail.com) (Zona de Notificación Nro. 176)

y domicilio electrónico en 20-30447362-3, ante V.S. respetuosamente me

presento y digo:

I.- PERSONERIA

Conforme lo acredito con el acta poder que adjunto, el cual declaro

bajo juramento que se encuentra plenamente vigente, soy apoderado de Jorge

Horacio Campagna, en adelante el actor y/o mi mandante y/o representado, de

nacionalidad argentino, estado civil soltero, nacido el día 31/10/1965, DNI Nro.

17.210.492, con domicilio real en Casa 13 Barrio Villa Rauch, de la localidad de

Rauch, partido de Rauch, provincia de Buenos Aires.

II.- DOMICILIO ELECTRONICO

En cumplimiento con la Acordada 38/13 de la CSJN, siguientes y

concordantes, vengo a denunciar mi Identificación Electrónica Judicial (domicilio

electrónico) en CUIT 20-30447362-3. Solicito se vincule el mismo con el

expediente judicial en el sistema informático del Juzgado.-

III.- OBJETO

Que vengo por el presente a iniciar DEMANDA SUMARISIMA EN

LOS TERMINOS DE ART. 53 DE LA LEY DE DEFENSA DEL CONSUMIDOR

contra la empresa CHEVROLET SOCIEDAD ANONIMA DE AHORRO PARA


FINES DETERMINADOS, con domicilio en la calle San Martín 344, piso 7°,

Ciudad de Buenos Aires, contra GENERAL MOTORS DE ARGENTINA S.R.L.

(CHEVROLET), con domicilio en la Av. Del Libertador 101 piso 13°, de la

Localidad de Vicente Lopez, partido de Vicente Lopez, provincia de Buenos

Aires y contra THAUN S.A., con domicilio en la calle Colectora Luis María

Macaya 687, localidad de Tandil, partido de Tandil, provincia de Buenos Aires.-

Que la presente demanda persigue se condene a las demandadas

en forma solidaria a la devolución de las sumas de dinero entregadas en virtud

de un contrato viciado de nulidad y a la reparación de los daños y perjuicios (

moral y punitivo) derivados del incumplimiento contractual e incumplimiento de

las normas establecidas en la Ley 24.240 y concordantes por la suma de

PESOS UN MILLON DOSCIENTOS SESENTA Y UN MIL SETECIENTOS

SETENTA Y NUEVE CON 01/100 ($1.261.779,01.-) y/o lo que en más o menos

surja de la prueba a producirse y/o lo que en definitiva fije V.S. al dictar

pronunciamiento, más sus respectivos intereses.-

“La administradora del plan de ahorro -en tanto proveedora del

servicio-, la automotriz -en su condición de fabricante/importador del bien objeto

final del contrato de plan de ahorro- y la concesionaria –como vendedora del

plan de ahorro- son solidariamente responsables ante el consumidor por el

eventual incumplimiento del contrato del plan de ahorro, ello sin perjuicio de las

eventuales acciones de repetición que correspondan entre aquéllas.” (CNCom.,

Sala A 14/12/2017 DIAZ SANDRA ELIZABETH C/ ALRA SA Y OTRO S/

ORDINARIO.)

Fundo la presente demanda conforme a las siguientes

consideraciones de hecho y derecho que paso a exponer.-

IV.- MEDIACIÓN PREVIA

Solicito la inaplicabilidad del art. 4 de la ley 26.589 y Ley 26.993


habida cuenta que el actor y los demandados tuvieron cuatro(4) audiencias a los

fines de conciliar el conflicto en la OFICINA MUNICIPAL DE INFORMACIÓN AL

CONSUMIR de Rauch, provincia de Buenos Aires, en las cuales siendo que las

demandadas estuvieron debidamente notificadas de las mismas, TAHUN

incompareció en las cuatro oportunidades y CHEVROLET SOCIEDAD

ANONIMA DE AHORRO PARA FINES DETERMINADOS sólo se presentó en

tres audiencias por medio de apoderado sin intenciones de componer el

conflicto. Dándose por finalizada dicha instancia.

En consecuencia por el principio de economía procesal que invade a

todo nuestro ordenamiento jurídico y el de celeridad que en particular prevé la

ley de defensa del consumidor, es que solicito se soslaye el rigorismo formal de

la instancia de medicación previa y se tenga por cumplido con los mismos

efectos, mediante el requerimiento previo de resolución de conflicto que mi

mandante activó ante la Secretaría de Comercio de la Nación y por la cual le fue

provisto el espacio para plantear sus reclamos en las Oficinas de Defensa del

Consumidor de la localidad donde reside.

“Procede revocar la resolución que ordenó al accionante ajustar su

proceder, en materia de mediación, a lo previsto por la ley 26993, con base en

que la mediación prejudicial anejada en el caso no era la que disponía la

normativa vigente en materia de procesos regidos por la ley 24240 para dar

curso a este tipo de acción judicial. Ello por cuanto, en el caso, si bien la

mediación aportada por la recurrente no se ajusta al recaudo previsto para este

tipo de procesos, donde están en juego derechos de consumidores o usuarios;

se aprecia que la decisión del juzgador de imponer al actor la exigencia de una

nueva mediación afectaría los principios de economía y celeridad procesal ya

que es por demás previsible que la nueva instancia de mediación no sea exitosa.
A mayor abundamiento, cabe poner de relieve que de admitirse un criterio

distinto al indicado, se generaría un diferimiento innecesario en el trámite de la

causa. Desde tal óptica, una interpretación debida de las normas que rigen la

instancia prejudicial, justifica, en el caso, la decisión de imponer la prosecución

del juicio a fin de no infringir los principios de celeridad y economía procesal,

soslayándose toda cuestión vinculada con el proceso de mediación previa.

Máxime si, como en el caso, surge que se encuentra pendiente la audiencia

prevista por el CPR 360, pues ello otorga la oportunidad de proponer fórmulas

conciliatorias para componer los intereses litigiosos, con la necesaria

intervención obligatoria del Ministerio Público de hallarse allí una propuesta

conciliatoria.” (Sum. CNCom. Sala A 22/05/2018 PERALTA DIONICIO C/ EN

TIEMPO Y FORMA SRL Y OTRO S/ SUMARISIMO.)

A los fines de acreditar mis dichos se acompañan con la presente

actas originales de las audiencias en la OMIC de Rauch.

Como podrá advertir V.S., esta parte agotó todas las vías disponibles

tanto administrativas como extrajudiciales para intentar solucionar todo este

entuerto. Que lamentablemente esta parte no contó con la colaboración y la

buena fe de las demandadas no quedando otra alternativa que iniciar la presente

acción.-

V.- ANTECEDENTES FÁCTICOS

Inicio del conflicto.

En Julio de 2017 en el Stand que la agencia Thaun S.A.-Chevrolet

tenía en Rauch, en el marco de la Fiesta del Ave de Raza, a través de su

representante Tamara Omelaniuk, le vende a mi mandante el plan de ahorro

para una camioneta Chevrolet S-10 4x2 con la promesa de que cuando sea

adjudicada pagando la diferencia obtendría una camioneta Chevrolet S-10 4x4


LS, qué era el producto que realmente quería adquirir mi representado y así se

lo manifestó, sin que le satisficiera otro.

Transcurrido los meses el actor abonó 6 cuotas y en fecha

09/01/2018 licitó la camioneta s-10 4*2 "conforme plan" y en la misma

oportunidad la representante de Tahun, Sandra Iovanovich, le informó que la

diferencia por la Camioneta S-10 4*4 era de $67.000 y que había disponibilidad.

Por lo tanto aceptó concretar la operatoria, entregar su camioneta usada a un

valor de $303.650.- (conforme tasación de la propia agencia Tahun), depositar el

monto restante de la licitación $111.281,63.- efectivizado el día 10/01/2018

mediante transferencia bancaria, que se sumaba al total abonado en cuotas de

$34.139,62.- y a su vez depositó $1.600.- para gestiones administrativas

policiales de la camioneta que entregaba como parte de pago.

En el día de concretar y finalizar la operatoria, el actor se apersonó

en la agencia Thaun en la ciudad de Tandil con la camioneta que iba a entregar

en parte de pago y los $67.000 restantes pactados para el cambio de modelo,

luego de dos horas, en las cuales se le vedaba información a mi representado,

entre idas y vueltas la agencia pretende hacerle entrega de una camioneta S-10

4x2, a lo que el actor le manifestó que el acuerdo era por una camioneta S-10

doble cabina 4x4 LS, que siempre había sido el modelo y especificidad que

pretendía y por el cual le había aclarado enfáticamente el día que le

vendieron el plan que no era de su gusto otro modelo que no fuera ese.

Ante su claridad en el planteo obtiene como respuesta de Tahun qué desde la

fábrica Chevrolet le habían avisado que no tenían más ese modelo y que no

sabían cuando le iban a ingresar, es aquí donde se consuma el

incumplimiento por parte de Tahun S.A, la Administradora del Plan de

Ahorro y Chevrolet, provocándole daños y perjuicios, que se materializan


en tiempo perdido, gatos de remís desde Tandil a Rauch, entre otros (que

rondaron los $10.000.-), además del dinero depositado que recién fue

devuelto en parte (sólo $111.281.63.-) ante sus insistente reclamos en fecha

21/02/2018 en tres cheques y sin los intereses correspondiente debidos por

los más de 42 días que demoraron en entregárselos y la correspondiente

angustia y daño moral que le produjo estar en esa situación de desamparo

e incertidumbre, ante una empresa con toda una estructura organizativa, que

se aprovecha y explota su discursiva comercial, en donde cada uno de sus

funcionarios evade las responsabilidades y las diluye en entes o utilizando

términos vagos e imprecisos como: “desde la fábrica”, “nos avisan”, etc. para

finalmente estafar al consumidor o convencerlo de que hay una opción mejor.

Jamás asumir sus faltas; que en el afán de vender y vender, prometen todo lo

que el cliente requiere en el momento de formalizar el contrato y luego no

pueden cumplir a la hora de entregar el bien comprometido; e indemnizar el

daño ocasionado.

La camioneta que había entregado en parte de pago ante su

insistencia finalmente la pudo recuperar en el mismo día, sin que le sea

reintegrada la suma de $1.600.- que había abonada para las gestiones policiales

de verificación para la venta.

El dinero depositado ha sido imposible que se lo devuelvan en su

totalidad, manifestándole que estaban gestionando el mismo ante Chevrolet, que

luego a la postre cuando se lo entregan, surge que están fechados en fecha

09/02/18 y emitidos por la propia Thaun. Es evidente el destrato y la

manipulación que sufrió mi representado con manifestaciones falsas, realizadas

con el fin de obtener alguna ventaja comercial o de retenerlo como cliente para

que aceptara algún otro modelo que le proponían continuamente e

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insistentemente. Bien podrá observar V.S. ante las eventuales manifestaciones

de los demandados, qué el bien del plan era un modelo determinado (si bien no

especificado en el contrato de adhesión) diferente al pretendido por mi

representado, que luego intentan apalancarse en el plan para “enchufarle” otros

modelo, tales como camionetas o autos de otras marcas.

La agencia asumió el error conforme la propia manifestación del

representante de Tahun, Sr. Leandro Lasarte, pero sin que hasta la fecha haya

tenido respuesta favorable, le hayan devuelto el dinero por el contrato caído y

sea indemnizado por los daños y perjuicios que sufriera.

Es palpable que hubo desinformación e incumplimiento por parte de

Thaun-Chevrolet entre otras faltas y mi mandante se vio obligado a iniciar el

reclamo pertinente a través de la página web de la Secretaría de Comercio de la

Nación, siendo derivado a la OFICINA MUNICIPAL DE INFORMACIÓN AL

CONSUMIR de Rauch, localidad donde se domicilia el actor, en donde se fijaron

y desarrollaron las audiencias up supra descriptas, sin que obtuviera una

favorable respuesta, a su vez al día de la fecha tampoco se ha expedido la

Secretaría de Comercio respecto del reclamo que no fuera conciliado.

Es importante destacar que en el contrato de adhesión al Plan

de ahorro hay evidentes cláusulas abusivas que ponen a mi representado

en una situación desfavorable y ausencia de datos que el propio

formulario/contrato propone completar, como características del modelo,

lugar, fecha, firma del representante vendedor, etc.

En el mismo no se especifica el modelo del vehículo del plan,

quedan muchos blancos vacíos con la clara intención de llegado el

momento y en el caso de marras ocurrió, usarlos a favor de sus interés y

en detrimento del consumidor que inocentemente sucumbió a las

bondades y maravillas que le presentaba el vendedor experimentado.


Ante tales circunstancias mi representado dejó de abonar las cuotas

del plan suscripto, dio por decaído el contrato firmado e hizo una resolución total

del contrato en los términos del art. 1083 del CCC pretendiendo tanto en los

reclamos extrajudiciales como en la presente demanda la devolución de todas

las cuotas abonadas actualizadas por inflación e intereses.

Debemos tener en cuenta que el bien por el cual se había firmado el

contrato, ahora invalidado, es un vehículo automotor, con componentes

importados y el cual mantiene su valor en dólares a pesar de la depreciación que

la moneda argentina ha experimentado durante todo éste año. Con lo cual en los

términos del art. 772 del código civil y comercial se deberá utilizar para tal

determinación del valor actual al momento de la liquidación de las cuotas

aportadas y retenidas por la demanda, el valor de una camioneta S-10 4*2 que a

la fecha de suscripción del contrato era de $484.500.- y en consecuencias mi

mandante había aportado en concepto de cuotas la suma de $34.139,62.-, es

decir un 7,45%.

En otras palabras para determinar el valor real de las cuotas

integradas, no restituidas a la fecha, VS deberá valorizarla en relación a un

7,45% del valor que el bien en cuestión o similar tenga al día de la

liquidación final.

Es menester recalcar que lo que se pretende con la presente

demanda es la nulidad del contrato suscripto por todas la irregularidades

mencionadas e incumplimiento de la normativa de la ley de defensa del

consumidor entre las que se encuentra de manera palpable la falta de

información conforme art. 4 de la norma mencionada ya que no detalla todo lo

relacionado con las características esenciales del bien que provee. (ARTICULO

4º — Información. El proveedor está obligado a suministrar al consumidor en


forma cierta, clara y detallada todo lo relacionado con las características

esenciales de los bienes y servicios que provee, y las condiciones de su

comercialización.)

Es por tanto imperante la necesidad de recurrir a VS sin más

dilaciones para obtener una pronta resolución ante los incumplimientos

contractuales, infracciones a la norma de la ley de defensa del consumidor y los

consiguientes daños y perjuicios sufridos por mi representado.

VI.- DERECHO SOBRE LA RELACIÓN DE CONSUMO

Que a los efectos de tratar la cuestión sobre la condena a la

devolución de las sumas de dinero entregadas en virtud de un contrato viciado

de nulidad y a la reparación de los daños y perjuicios derivados del

incumplimiento contractual e incumplimiento de las normas establecidas en la

Ley 24.240 y concordantes, debemos analizar antes porque entendemos

aplicable la LDC al caso de especie.-

El Art. 3 de la Ley de Defensa del Consumidor conceptualiza la

relación de consumo como el vínculo jurídico existente entre el consumidor y el

proveedor.-

Por su parte el Art. 2 de dicha norma establece que el proveedor “Es

la persona física o jurídica de naturaleza pública o privada, que desarrolla de

manera profesional, aun ocasionalmente, actividades de producción, montaje,

creación, construcción, transformación, importación, concesión de marca,

distribución y comercialización de bienes y servicios, destinados a

consumidores o usuarios. Todo proveedor está obligado al cumplimiento de

la presente ley.”

Asimismo cuando el presente cuerpo normativo habla del objeto de

la ley estipula en el Art. 1 que: “La presente ley tiene por objeto la defensa del
consumidor o usuario, entendiéndose por tal a toda persona física o jurídica

que adquiere o utiliza bienes o servicios en forma gratuita u onerosa como

destinatario final, en beneficio propio o de su grupo familiar o social.”

Que ésta parte contrató con las demandadas mediante un contrato

con cláusulas predispuestas un Plan de Ahorro por una camioneta Chevrolet S10

4x2 que a la fecha de suscripción su valor era de $484.500.- con la promeso

que a la fecha de adjudicación podía cambiarla abonando la diferencia por una

camioneta Chevrolet S-10 4x4. Que a su vez el instrumento en el cual se

formalizó el contrato está viciado de nulidad habida cuenta que no se especifica

el bien, no hay indicación de fecha de suscripción ni firma del vendedor entre

otras irregularidades.

Que la empresa Tahun S.A. y/o Chevrolet S.A. de Ahorro para fines

determinados y/o General Motors de Argentina tienen como objeto la fabricación

y/o importación, venta y comercialización de vehículos. Que en el caso de

especie estamos ante una relación de consumo, la cual deriva de la relación

contractual que mantengo con las demandadas en función del contrato de

adhesión suscripto.-

Así las cosas, advirtiendo que existe entre las parte una típica

relación de consumo enmarcada en el Art. 3 de la Ley de Defensa del

Consumidor, el cuerpo normativo es de aplicación al caso. Que en este sentido

debo expresar, que la demandada durante esta relación no ha velado por el

cumplimiento de ley. Que esta afirmación será desarrollada en forma completa y

profunda a los puntos siguientes.

VII.- INFRACCIONES A LA LEY DE DEFENSA DEL CONSUMIDOR

Tenemos en el caso de marras ciertas infracciones a la LDC que

deberán ser tenidas en cuenta a la hora de cuantificar los daños y perjuicios


morales y patrimoniales más allá de la restitución de las sumas abonadas.-

1.- Incumplimiento de la obligación:

Al respecto, cabe decir mas allá de las irregularidades del

instrumento y la falta de información del mismo, que mi mandante obró siempre

de buena fe creyendo en el compromiso asumido por la empresa THAUN S.A. y

CHEVROLET, que como vendedora y promotora del Plan de Ahorro le prometió

y comprometió a mi representado el bien que él pretendía Camioneta Chevrolet

S-10 4x4.

Ahora bien llegado el momento de entregar el bien comprometido y

como bien ya se dijo en la oportunidad de relatar los hechos facticos, la empresa

THAUN S.A. Y/O CHEVROLET Y/O GENERAL MOTORS, no cumplieron con lo

pactado, se escudaron en excusas pueriles perjudicando de manera ostensible a

mi representado.

Vale decir que el Sr. Campagna iba a disponer del vehículo como

herramienta de trabajo había cuenta que lo utiliza para realizar tareas

agropecuarias como medio de sustento de él y su familia.

Con lo cual en el presente caso hay un daño muy grave tanto

económico por el lucro cesante como moral. Es importante destacar que para

una persona que realiza tareas rurales, “changas”, de lunes a lunes, con una

fuerte aprehensión al trabajo siendo que él no tiene un sueldo fijo sino que sus

ingresos están dados por la cantidad y tiempo de tareas que realiza, en donde

su camioneta es el único patrimonio y herramienta de trabajo que posee.

Por lo tanto en el presente caso se ha dado un incumplimiento en los

términos del art. 10bis de la LDC. Con lo cual mi representado en los términos

del apartado c) de la referida norma opta por rescindir el contrato y exigir la

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restitución de lo pago con más los daños y perjuicios que se detallan en la


presente demanda. (ARTICULO 10 bis. — Incumplimiento de la obligación. El

incumplimiento de la oferta o del contrato por el proveedor, salvo caso fortuito o

fuerza mayor, faculta al consumidor, a su libre elección a: a) Exigir el

cumplimiento forzado de la obligación, siempre que ello fuera posible; b) Aceptar

otro producto o prestación de servicio equivalente; c) Rescindir el contrato con

derecho a la restitución de lo pagado, sin perjuicio de los efectos

producidos, considerando la integridad del contrato. Todo ello sin perjuicio

de las acciones de daños y perjuicios que correspondan.)

Sin bien la modalidad de planes de ahorro tiene particularidades

especiales en donde varias personas confluyen a formar un grupo de ahorro, lo

cierto que esto no es oponible a mi representado habida cuenta que la

administradora y la marca que auspicia todas las contrataciones bajo ésta

modalidad es la garante responsable y vela por la debía promoción y celebración

de las solicitudes de adhesión ante el grupo y cada uno de los contratantes.

Es ostensible que en el caso se incumplieron todas las buenas

prácticas que debe llevar adelante la empresa vendedora y/o promotora con el

correspondiente aval de la administradora y del fabricante.

Corresponde condenar solidariamente a las demandadas (fabricante

y administradora del plan de ahorro previo), en el marco de una demanda por

incumplimiento en entregar un vehículo comprometido. Es que tampoco

podemos ignorar que la codemandada administradora del plan para fines

determinados lucra con el sistema que organiza y administra; ergo, debe asumir

el riesgo empresario que su actividad conlleva (CNCom, Sala B, 26.4.01

"Rodríguez, Luis María y otro c/ Banco de Galicia y Buenos Aires SA y otro"). Lo

contrario sería consagrar un 'riesgo consumidor' prohibido por nuestro

ordenamiento jurídico (CN 42 y leyes 24240, 22802, 25156 y cc.). La

complejidad del tráfico hace exigible una protección responsable del consumidor,
desde que la confianza como principio de contenido ético impone a todos los

operadores económicos un inexcusable deber de honrar las expectativas

creadas; su quiebre implica la contravención de los fundamentos de toda

organización (Rezzónico, Juan Carlos, Principios Fundamentales de los

Contratos, ed. Astrea, Buenos Aires 1999, págs. 376 y ss.; CNCom, Sala B,

31.5.05, "Hilgenberg, Olga Sofía y otro c/ Visa Argentina SA y otro s/ Ordinario").

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(Sum. CNCom Sala D, 17/08/2017 PRADA JAVIER IGNACIO C/ HONDA

MOTOR DE ARGENTINA SA Y OTRO S/ ORDINARIO.)

2.- Abuso de posición dominante:

La práctica comercial es todo acto, actividad, omisión, conducta,

manifestación, incluida la publicidad y la comercialización, procedente de un

proveedor dirigida a la promoción, la venta o suministro de un producto a los

consumidores. Las prácticas comerciales son todos los mecanismos, técnicas y

métodos que sirvan, directa o indirectamente, para facilitar la salida de la

producción. Se trata de un concepto extremadamente amplio que incluye desde

el marketing, las garantías, los servicios postventa a la ejecución del contrato y

extinción de las obligaciones derivadas del mismo. Abarcan todo el iter

contractual, todo el proceso mediante el cual los productos son lanzados

adecuadamente al mercado. Incluyen todas las medidas que se destinan a

promover la comercialización de productos y servicios, y que porta como dato

principal el de la publicidad, además de todos los incentivos de venta y técnicas

de comercialización.

Una práctica comercial es abusiva, desleal o ilícita, cuando causa en

detrimento del consumidor un desequilibrio importante entre los derechos y

obligaciones. Partiendo de estos conceptos una práctica es abusiva, si en aras a

la formación del consentimiento o asegurar su cumplimiento, provoca un


desequilibrio entre el provecho del proveedor y el sacrificio del consumidor

causándole a éste un perjuicio inequitativo.

En ese sentido, se advierte que las empresas demandadas en abuso

de su posición dominante han uniformado al contrato el cual contiene gran

cantidad de cláusulas de garantía dispersas, numerosas remisiones que

dificultan su comprensión, que son utilizadas para trasladar la responsabilidad al

consumidor – adherente y ocultar incumplimientos de la empresa.

Es común observar que para la captación del consumidor- casi

siempre fuera del local comercial- se entreguen volantes, o hasta datos escritos

a mano alzada por los vendedores, sumado a toda la publicidad y marketing

lanzado por las empresas. En el caso de marras es evidente que con el fin de

captar a mi representado se le prometió que más allá del vehículo que

comercializaba el plan de ahorro no era óbice para obtener otro del gusto del

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actor al momento de la licitación y adjudicación. Toda esta actividad debe

analizarse como integrante del contrato conforme lo estipulado por nuestra

normativa.

Trasladando el análisis del negocio a los derechos y obligaciones

asumidos por las administradoras de los círculos, siguiendo las enseñanzas de

Guastavino, se observa que la contratación por sistemas de ahorro para la

compra de bienes determinados, difundida de manera sorprendente, tiene como

ventaja del ahorro es que la administradora/fabricante cobra, y luego entrega el

bien, con lo que se altera sustancialmente el ciclo económico disminuyendo los

riesgos.

Con este sistema la empresa se financia con lo captado por los

consumidores a costo cero, o mejor aún, percibiendo los beneficios por

administrar los ahorros de los suscriptores. Asimismo, se garantizan un stock de


venta que les permite organizar su producción, siendo éste otro punto por el cual

también minimiza los riesgos de la venta tradicional.

Rinessi, sostiene con acierto “que la empresa creó este sistema para

subsanar las deformaciones del mercado, azotado por la desvalorización del

dinero, que impedía que la producción se llevara a cabo dentro de los carriles

ordinarios de la oferta y la demanda. Necesitó para corregir la situación, que el

capital para poder producir en escala, no aumentara su costo, y que a su vez la

producción tuviera mercado para absorberla. Y lo consiguió mediante la

autofinanciación, es decir que los propios adquirentes se autofinanciaran. De

esta manera la empresa se ve enormemente beneficiada porque consigue dinero

sin ningún costo, y puede colocar su producto al contado, en un mercado que

permite la venta total de su stock”.

Hago este desarrollo del funcionamiento del contrato de adhesión a

un círculo cerrado de ahorro para fines determinados, con el objetivo de

desenmascarar la operatoria de comercialización, popularizada y dirigida a los

sectores de ingresos medios, promovidas por la mayoría de las automotrices,

que configuran “per se” una práctica comercial para autofinanciarse, minimizar

los riesgos y trasladarlos al consumidor, realizando una ganancia con las

comisiones cobradas a los suscriptores.

En toda esta estrategia de venta se observan numerosas prácticas

engañosas, desde que se comercializan por agentes con falta de preparación

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para poder brindar una explicación de un negocio jurídico tan complejo, hasta la

falta de información y publicidad desmedida dirigida a crear una convicción en el

consumidor de que está celebrando un contrato de compra un automóvil

financiado, cuando en realidad está adhiriendo a un plan de ahorro.

Es un hecho a destacar que el contrato ofrecido agrupa un número


de personas todas desconocidas entre sí por un plazo siete años para que con el

aporte de todas (deducidas las ganancias de la administradora) adquieran un

vehículo para cada una. También, los adherentes, ignoran que para ello otorgan

un mandato irrevocable a la administradora, quien es la que establece las pautas

acerca de cómo se distribuirán entre todos los suscriptores los bienes

comprados al fabricante (sorteo, licitación, entregas pactadas), el precio de venta

del bien, los requisitos de admisibilidad al plan, cuáles son las garantías

exigidas, cómo se liquidará el círculo en caso de no integrarse, o la posibilidad

de un cambio compulsivo del modelo de vehículo elegido, etc.

Al observar la redacción de este tipo de contratos, se detectan

diversas cláusulas que generan confusión, a saber, “financiado 100%; entrega

en cuota determinada, integración mínima (18 o 24 cuotas dependiendo de la

duración plan); respecto a las garantías del crédito se solicita de manera

dispersa prenda del vehículo, seguros de vida y del bien endosado a favor del

acreedor, dos o más fiadores solidarios, remisiones de una cláusula a otra. Y en

cuanto a las cláusulas que prevén el cumplimiento de la prestación por parte de

la administradora y/o fabricante, que en definitiva forman un único grupo

económico, aparecen plazos excesivos y flexibilidades desproporcionadas en

relación de las obligaciones de los adherentes.

Desde el inicio el negocio, se caracteriza por la aparente simpleza de

su suscripción, en esta etapa no se exige ningún requisito, recién se realiza un

análisis de la situación crediticia del adherente, al solicitar la unidad y una vez

formalizada la integración mínima.

Contrastando el funcionamiento de esta técnica de venta con los

parámetros establecidos en el Código Civil y Comercial, la podemos calificar

como desleal por encuadrar dentro de los estándares del artículo 1097 del

Código Civil y Comercial y 8 bis de la ley 24.240, por vergonzantes al exponer al


consumidor a situaciones perturbadoras; vejatorias por generar maltratos,

molestias, persecuciones o padecimientos de cualquier tipo; y en algún caso

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también intimidatorias por generar temor ante los interminables requisitos

solicitados. A lo anterior debe sumarse las pautas del artículo 37 último párrafo

de la LDC, donde se establece, como parámetro general para juzgar la conducta

de los proveedores, al “deber de buena fe en la etapa previa a la conclusión del

contrato o en su celebración”. Esta forma de comercialización se caracteriza por

la simpleza de su adhesión, con enorme presión y ligereza de parte de los

agentes de venta cuya ganancia se realiza sobre la venta del plan y la enorme

complejidad de su ejecución, donde el consumidor se enfrenta con las

dificultades planteadas.

Sobre la base de los fundamentos expuestos, entendemos que las

empresas haciendo uso de su posición dominante en el mercado hacen una

utilización de los contratos de ahorro para fines determinados que encubre el

uso de prácticas comerciales abusivas. Se pone de resalto, desde la mirada

integral del negocio, la enorme desproporción entre los derechos y obligaciones

de las partes. Una etapa pre contractual caracterizada por una seducción

desmedida y publicidad engañosa para captar la adhesión del suscriptor,

sin ningún tipo de requisito. Ya dentro del plan de ahorro y al momento de

poder exigir el proceso de adjudicación del bien, se anexa al contrato original, un

contrato de prenda creándose una conexidad contractual, sumado a las otras

cláusulas de carácter asegurativas detalladas, que provocan una situación

asfixiante, colocando al suscriptor en una situación vejatoria causándole un

perjuicio inequitativo. Inequidad, que fuera señalada con la enumeración de las

ventajas asimétricas de las automotrices, administradoras y concesionarias.

Este modo de comercialización sólo puede ser viable por el abuso de


la posición dominante de las empresas, atento a la uniformidad de la

comercialización y términos contractuales que utilizan. Como se ha dicho

realizan un uso disfuncional del contrato estudiado, fijándose un cúmulo de

derechos que limitan las libertades de los adherentes.

3.- Incumplimiento al deber de información:

Al respecto debo decir que jamás la empresa Thaun le informó a mi

mandante en forma fehaciente sobre las particularidades de un grupo de

suscriptores o Plan de ahorro, sólo lo impulsó a que firme un convenio donde se

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establecía un producto pero que no era óbice para hacerse con el pretendido

pagando la diferencia.

A su vez la falta de información luce palmaria en el propio

instrumento donde se formalizó el contrato de adhesión. En lo que refiere al bien

tipo sólo se indica S-10 con lo cual no queda claro que vehículo es, pudiendo ser

interpretado por S-10 4x2 S-10 4x4, entre otros modelos de camioneta que se

identifican con dicho término.

Por otra parte en el instrumento omite indicar la aceptación y la fecha

por parte de la administradora y el Nro. del grupo de ahorristas.

Claramente en éste sentido a mi representado se le vedo información

fundamental y sólo se le informó cuanto y donde tenía que abonar las cuotas

que mes a mes le iba indicando TAHUN.

A su vez hay algo más grave aún a la desinformación, que es la

falsedad de la realidad, porque mi mandante antes de licitar el bien, da aviso a la

concesionaria THAUN de que iba a licitar, nuevamente con la condición que le

entreguen, previo pago de la diferencia el vehículo acordado. Y desde la propia

concesionaria le informan que se encontraba el vehículo por el pretendido y la

diferencia a abonar.
De más está decir que el derecho a la información tiene raigambre

constitucional al estar plasmado en al art. 42 de la Constitución Nacional a

obtener “información adecuada y veraz”.- De allí que el derecho a la información

debe ser comprensivo de todas las circunstancias que surjan de la relación de

consumo, correspondiendo que el adquirente sea anoticiado antes y después de

la contratación de todas las contingencias que puedan derivar del mismo. -

“No se ignora que el derecho de información de la CN 42 que

reconoce al consumidor encuentra su correlato en el deber impuesto por la ley

24240 a los proveedores de bienes y servicios. Ni que la finalidad perseguida por

la ley 24240 consiste en buscar la voluntad real, consciente e informada del

usuario respecto de las ventajas y desventajas de los servicios que contrata y

encuentra su razón de ser en la necesidad de suministrar a aquél conocimientos

de los cuales legítimamente carece, con la finalidad de permitirle efectuar un

elección racional y fundada respecto del bien o servicio que pretende contratar.

Tampoco se oculta que el deber de información establecido en la ley 24240 en

favor de los consumidores configura un instrumento de tutela del consentimiento,

16

pues otorga a aquéllos la posibilidad de reflexionar adecuadamente al momento

de celebración del contrato (CNFed. CAdm., Sala II, 4.11.97, "Diners Club

Argentina SA c/ Secretaría de Comercio e Inversiones", R.C. y S., 1999-491; ED

177-176) (Sum. CNCom. Sala C 15/06/17 CARDOSO SILVIA BEATRIZ C/

ASATEJ SRL S/ ORDINARIO.)

Asimismo se manifestó que “sabido es que una de las prerrogativas

fundamentales reconocidas a los particulares en el ámbito de las relaciones de

consumo (contratara del deber que paralelamente se coloca en cabeza de los

empresarios) es el derecho a una información adecuada y veraz (artículo 42 de

la Constitución nacional.), es decir, a ser nutrido de elementos ciertos y


objetivos, detallados, eficaces y suficientes sobre las características esenciales

del producto respectivo (art. 4 de la ley 24.240).- Se trata de una herramienta

basilar del sistema protectorio de marras, justificada en la desigualdad material

que caracteriza a los partícipes de la relación de consumo” (doct. CSJN, “fallos”

321:3345).

1.… el CN 42 establece entre otros, el derecho de los consumidores

y usuarios "…a una información adecuada y veraz…". 2. A nivel legislativo, la ley

24240: 4 establece que "…El proveedor está obligado a suministrar al

consumidor en forma cierta, clara y detallada todo lo relacionado con las

características esenciales de los bienes y servicios que provee, y las

condiciones de su comercialización…". 3. Esta norma debe interpretarse

conjuntamente con las previsiones del artículo 36 de la misma ley, que regula las

operaciones de venta a crédito. Allí, el legislador impuso en cabeza de los

proveedores de bienes y servicios financieros la obligación, bajo pena de

nulidad, de informar ciertas cuestiones mínimas referidas a este tipo de

contrataciones, encontrándose entre ellas, el costo financiero total y los gastos

extras o costos adicionales que pudieran existir en la operación. 4. El actual

Código Civil y Comercial de la Nación también impone la obligación de los

proveedores a "…suministrar información al consumidor en forma cierta y

detallada, respecto de todo lo relacionado con las características

esenciales de los bienes y servicios que provee, las condiciones de su

comercialización y toda otra circunstancia relevante para el contrato…". 5.

Finalmente, la Comunicación "A" 5608 dictada por el Banco Central dispone que

los usuarios de servicios financieros tienen derecho a "…recibir información

17

adecuada y veraz acerca de los términos y condiciones de los servicios que

contraten, así como copia de los instrumentos que suscriban…" (ver


Comunicación Banco Central "A" 5608: 2-1º). (Sum. CNCom. Sala B 31/10/16 in

re JIMENEZ LUIS ANTONIO C/ LE MERIDIEN SA Y OTRO S/ ORDINARIO)

Por otro lado, se configura la referida falta en los innumerables

reclamos que se realizaron telefónicamente los días posteriores al

incumplimiento, en donde jamás se brindó una información precisa de lo que

había sucedido y tampoco se informó y orientó al consumidor en ningún sentido,

siempre se le manifestaron vaguedades y excusas infundadas.

En el caso de autos, la demandada estaba obligada a dar una

respuesta, ello en virtud de la normativa antes señalada. Establecer esta

presunción resulta de una importancia extraordinaria para dar certeza probatoria

a los reclamos telefónicos o informales efectuados por mi parte en el caso de

especie.-

Es que es muy probable que a la hora de contestar la demanda, la

accionada niegue los reclamos efectuados, aprovechándose del estado de

debilidad probatoria que tenemos los consumidores en este tipo de situaciones.-

Si a la empresa le bastara negar la existencia de los mismos en la

contestación de la demanda para que se tengan por no acreditados, estaríamos

aceptando los operadores del derecho que miles y miles de violaciones a los

derechos del consumidor queden impunes, alejándonos en la práctica de la

misión de lograr día a día una mayor protección a los consumidores tal como

manda nuestra Constitución Nacional

O sea que la solución aquí propugnada, fundamentada en el juego

del art. 1100 y 1111 del CCC con el art. 4 LDC, encierra una importancia que va

mucho más allá de la solución de la causa individual que nos ocupa,

expandiendo sus efectos a todos los conflictos similares.

4.- Indigna atención a mi representado:

Esta parte no entiende como luego de haber realizado innumerables


reclamos telefónicos, la empresa continuara en su postura de no devolver el

dinero depositado.

Debemos advertir dos cuestiones, por un lado estuvo el depósito por

los $111.281,63.- realizados en el momento de la licitación, que luego de

18

frustrarse la operatoria por la no entrega del modelo acordado fue devuelto

recién 42 días después. En este sentido hubo un destrato, falta de respuesta e

impresiones que hicieron que esos días fueran un calvario para mi representado,

tuvo que viajar más de 5 veces a Tandil, lugar donde está la agencia Thaun que

se encuentra a más de 90 kilómetros de su domicilio, teniendo que perder días

de trabajo y producción. Y por otro lado está el valor de las cuotas abonadas

($34.139,62.-) previamente a la licitación de las cuales la respuesta lacónica fue

que no correspondía su devolución aduciendo que esa era condición de un plan

de ahorro jamás informado de antemano.

Esta conducta no puede más que traducirse en un claro desprecio

por los derechos de mi parte.- Es que resulta incomprensible que una empresa

dedicada a la venta de bienes de cuantioso valor no cuente con un centro de

atención al cliente capaz de responder a los problemas de los consumidores. En

este sentido debemos decir que en cada llamado telefónico era atendido por

diferentes personas que le expresaban afirmaciones diferentes.

Para graficar la situación cabe decir que en el momento de licitar fue

atendido por la Sra. Sandra Iovanovich que le manifestó que con $67.000.- más

$40.000.- de gastos de patentamiento se hacía con una camioneta SD-10 4x4

LS 2018.-

En los llamados posteriores le indicaron que no trabajaba más para

Thaun. Luego habló con una Sra. Llamada Belén que no supo darle ninguna

respuesta y posteriormente con el Sr. Leandro Lasarte, quien reconoció


telefónicamente y gestionó el reintegro de los cheques pagados para la licitación,

no así las cuotas previamente abonadas.

A su vez la demandada ha demostrado una absoluta falta de

colaboración tanto en la instancia administrativa como en la prejudicial. Que salió

maliciosamente a ofrecer otras unidades para no reconocer los costos que su

incumplimiento había generado.- Estamos ante una desconsideración pocas

veces visto. La Constitución Nacional en su art. 42 al hablar de los derechos de

los consumidores expresa: “…tienen derecho, en la relación de consumo, a la

protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información

adecuada y veraz, a la libertad de elección y a condiciones de trato digno y

equitativo”.- (la negrita me pertenece).

19

Este derecho constitucional al trato digno y equitativo que se les

debe prodigar a los consumidores opera como principio rector en materia de

derechos del consumidor.- Es el eje en torno al cual gira hoy la protección

constitucional del consumo.- Al respecto sostiene Gardella1 “… aclaremos que

lo de “digno”, apunta más bien a la situación subjetiva, al respeto del consumidor

como persona: no someterlo, en la relación de consumo, a menosprecios o

desconsideraciones … o si en algún tramo de la relación padece graves

mortificaciones”.- (la negrita me pertenece)

Prescribe el art. 8 bis de la ley 24.240: “Los proveedores deberán

garantizar condiciones de atención y trato digno y equitativo a los consumidores

y usuarios. Deberán abstenerse de desplegar conductas que coloquen a los

consumidores en situaciones vergonzantes, vejatorias o intimidatorias… Tales

conductas, además de las sanciones previstas en la presente ley, podrán ser

pasibles de la multa civil establecida en el artículo 52 bis de la presente norma,

sin perjuicio de otros resarcimientos que correspondieren al consumidor, siendo


ambas penalidades extensivas solidariamente a quien actuare en nombre del

proveedor.”

Todo este proceso ha afectado en gran manera los sentimientos más

profundos de mí representado, su tranquilidad espiritual, a la vez que se

generaron serias mortificaciones que exceden lo que se entiende por mínimas

molestias. Anótese que esta parte accedió a entregar el único vehículo que tenía

para poder licitar y a desembolsar una cuantiosa suma de dinero que tardaron

42 días en devolvérsela - Al respecto expresa el doctrinario Lorenzetti “el trato

digno tiene relación con la dignidad de las personas, por ejemplo, con

evitar las colas, demoras, riegos, etcéteras”2.-

Cuando hablamos de un trato digno nos referimos al derecho “que

tiene todo hombre a ser considerado un fin en sí mismo” o también como “el

derecho que tiene todo hombre a ser respetado como tal, es decir, como ser

humano con todos los atributos de la personalidad”3.-

1 Gardella A. Lorenzo, “La equidad en el derecho del consumo”, JA, 2000 – II – pág. 829

2 Lorenzetti, Ricardo, “Consumidores” Ed. Rubinzal Culzoni, Santa Fe, Año 2003, pág. 472

3 Santos Briz, Jaime “Los contratos civiles” Nuevas Perspectivas. Granada, Comares. 1992.-

20

En este orden de ideas, sostiene Mosset Iturraspe que el derecho del

consumidor guarda íntima relación con el mercado y con sus “fallas”, de allí que

cuanto mayores y más importantes sean éstas, mayor será el rol que debe

desempeñar como ordenamiento tuitivo4.-

La disposición legal debe ser vista como una concreción del principio

de la buena fe que debe primar en todo negocio. Máxime cuando estamos en

presencia de un contrato de consumo en el cual existe un débil jurídico, que

necesita la tutela del derecho para que se restablezca el equilibrio entre las

partes.- Pues es esta relación de equilibrio la que se ve afectada en este tipo de


contratos, en los que la contraparte es un proveedor que se impone por sobre el

consumidor y/o usuario.-

La Corte Suprema de Justicia de la Nación en el antecedente

“Pupelis” ha definido la dignidad humana como el centro sobre el que gira la

organización de los derechos fundamentales de la Constitución.-

Asimismo, por último cuadra recordar que enseña Sagues que, el

derecho a la dignidad, es uno de los derechos constitucionales no enumerados,

comprendidos en el Art. 33 del plexo constitucional, y entre sus contenidos,

refiere que, la CSJN, en el precedente Seajen “enunció que exigía que las

necesidades del hombre fuesen satisfechas con decoro, en orden a la

realización de la persona (característica, por lo demás de toda sociedad

sana, apunta el tribunal), y siempre que no se ofenda la moral o el orden

público, ni se perjudique a terceros (Fallos 308:2268, considerando 7º).

Todo lo que se ha violentado en el caso de marras, donde me he

visto sometido a un largo peregrinar en pos del reconocimiento de mis

derechos.-

VIII.- PRIMERA PRETENSIÓN- REPARACIÓN DE LOS DAÑOS Y

PERJUICIOS

1.- Daño Directo.

4 Mosset Iturraspe, Jorge “Introducción al Derecho del Consumidor” en Revista de Derecho


Privado y

Comunitario nº 15, Santa fe, Rubinzal Culzoni,1996, pág. 14 y55.-

21

Dispone el art. 40 bis de la ley 24.240 en su parte pertinente“…Daño

directo. El daño directo es todo perjuicio o menoscabo al derecho del usuario o

consumidor, susceptible de apreciación pecuniaria, ocasionado de manera

inmediata sobre sus bienes o sobre su persona, como consecuencia de la

acción u omisión del proveedor de bienes o del prestador de servicios…”


En este sentido podemos enumerar los siguientes daños que

componen el presente rubro:

-Cuotas abonadas. Deuda de valor: Al momento de operarse la

resolución del contrato mi mandante había abonado la suma de $34.139,62.-

Debemos tener en cuenta que el bien por el cual se había firmado el

contrato, ahora invalidado, es un vehículo automotor, con componentes

importados y el cual mantiene su valor en dólares a pesar de la depreciación que

la moneda argentina ha experimentado durante todo éste año. Con lo cual en los

términos del art. 772 del código civil y comercial se deberá utilizar para tal

determinación del valor actual al momento de la liquidación de las cuotas

aportadas y retenidas por la demanda, el valor de una camioneta S-10 4*2 que a

la fecha de suscripción del contrato era de $484.500.- y en consecuencias mi

mandante había aportado en concepto de cuotas la suma de $34.139,62.-, es

decir un 7,45% del valor real del bien.

En otras palabras para determinar el valor real de las cuotas

integradas, no restituidas a la fecha, VS deberá valorizarla en relación a un

7,45% del valor que el bien en cuestión o similar tenga al día de la

liquidación final.

- Gestiones administrativas policiales: $1.600.-

-Gastos de traslado: $10.000.-

Intereses por retraso en la devolución de depósito: en la

oportunidad de licitar mi representado depositó la suma de $111.281,63.-

efectivizado el día 10/01/2018 mediante transferencia bancaria, suma que al

frustrarse la operación fue reintegrada con 42 días de retraso (21/02/2018) lo

que generó un interés de $3539,39.- TABNA

2.- Lucro Cesante

Es importante destacar que mi representado en todo el peregrinaje


que tuvo que realizar para recuperar la plata depositada y realizar los reclamos

22

pertinentes tuvo que viajar 5 veces desde su lugar de trabajo, paraje Chapaleofú,

hasta la ciudad de Tandil que se encuentra a 90 kilómetros. Esto generó que

tuviera que resignar 5 días de trabajo que por el cual dejó de percibir a razón de

$2.500.- por días la suma de $12.500.-

3.- Daño Moral: Expresa Von Ihering5, que al que sufre un perjuicio

debe serle reparado no solamente por las pérdidas pecuniarias sino también por

las restricciones llevadas a su bienestar, a sus conveniencias, por los disgustos,

las agitaciones del espíritu que le han sido causadas.- La persona, según este

autor, puede ser lesionada por lo que es y por lo que tiene.- En lo que es: su

cuerpo, su libertad, su honor y en lo que ella tiene en sus relaciones con el

mundo exterior.-

En sentido concordante ha dicho la Jurisprudencia que “…el daño

moral es aquel que afecta principalmente los derechos y atributos de la

personalidad, de carácter extrapatrimonial, y su reparación tiene por objeto

indemnizar el quebranto que supone la privación o disminución de aquellos

bienes que tienen un valor fundamental en la vida del hombre y que son: la paz,

la tranquilidad de espíritu, la libertad individual, la integridad física, el honor y los

más sagrados afectos. No requiere prueba específica en cuanto ha de tenérselo

por demostrado por el solo hecho de la acción antijurídica” (S.C.B.A., 16-3-89,

“Miguel, Rubén y otros c/ Comarca S.A y otro – L40.790- El Derecho, Tº 136,

pág. 526).-

“La doctrina apunta como presupuestos del daño moral que sea

cierto, personal del accionante, y derivar de la lesión a un interés suyo no

ilegítimo y que el reclamante se vea legitimado sustancialmente. En lo que atañe

a lo primero, el daño moral debe ser cierto y no meramente conjetural, el que no


es indemnizable; lo cual significa que debe mediar certidumbre en cuanto a su

existencia misma. Sin embargo, esta exigencia de certeza del daño debe ser

adaptada al supuesto del daño moral posible en el sector del derecho del

consumidor, dado que no se trata de un daño que pueda ser probado en base a

pautas objetivas y materialmente verificables de acuerdo a las circunstancias del

caso. Los autores han sostenido que "se puede sufrir un daño moral (afectación

5 Von Ihering, “Ouvres Choisies”, Paris, 1893, tº II, pág. 154,155 y 179

23

de los sentimientos) por causas contempladas en la LDC específicamente,

omisión de información; trato indigno; mera inclusión de cláusulas abusivas, etc.

y en segundo lugar, estas causas sólo pueden constituir una afectación de los

sentimientos, es decir, daño moral autónomo del derecho económico"(Ghersi,

Carlos, "Las relaciones en el derecho del consumo especialmente la

responsabilidad y el daño moral", LLC2013 (marzo), 133). (Sum CNCom. Sala F

29/11/16 BOVINA GIORGIO VANESA PAULA C/ PEUGEOT CITROEN

ARGENTINA SA Y OTROS S/ ORDINARIO.)

De manera que la comisión de un acto antijurídico permite presumir

la existencia del agravio moral; es una prueba in re ipsa, surge inmediatamente

de los hechos mismos.-

En el caso de especie existen todos elementos fácticos para

demostrar acabadamente que estamos ante importantes incumplimientos que

generan daño moral por afectar la tranquilidad y estabilidad emocional de esta

parte.-

Ahora toda la intranquilidad sufrida en el momento que fue a

concretar la operatoria, en donde llevaba una suma más que importante de

dinero en efectivo ($67.000.-) viajando 90km., con el sabido peligro que significa

andar con sumas importante de dinero en éste país debido a la inseguridad; el


hecho de haber esperado por más de tres horas sin que le entregaran el

vehiculó pactado, luego de haber desembolsado sumas siderales de dinero para

su precaria economía y haber entregado su única herramienta de trabajo que era

parte del pago. La zozobra de tener que ponerse a discutir e intentar defender

sus derechos sin herramientas jurídicas, sólo con el sentido común, contra

personas experimentadas que utilizan ardides para disfrazar sus errores tratando

de trasladar la responsabilidad a mi representado por lo que había firmado y/o

vanagloriándose de las opciones que le ofrecían (claramente con la intención de

hacer negocios con una persona desprevenida) para concretar una venta.

Posteriormente la angustia de ver frustrada su ilusión de tener el

vehículo que tanto añoraba, con el consiguiente agravante de haber dejado en

manos de una empresa que no le merecía desde ese momento ninguna

confianza la sumas ya depositadas de $111.281.- más las cuotas ya abonadas.

Sumado todo a la actitud de desinterés de la empresa han provocado

alteraciones disvaliosas en el espíritu de mi mandante que deben ser reparadas

24

sin más.- Máxime en el caso de especie cuando debí esperar más de 42 días

para que se hiciera efectiva la entrega de parte del dinero y la espera que aún

llevo, sin contar los reclamos que ha realizado para que le devuelvan las cuotas

abonadas atento a la resolución del contrato.

Claramente el estado de preocupación en el cual se vio inmerso el

actor es evidente, como dije más arriba, uno no licita un vehículo haciendo una

entrega importantísima de dinero para tener que atravesar un tortuoso, largo y

agotador camino en busca de su entrega.-

“El daño moral comprende las molestias en la seguridad personal o

en el goce de sus bienes que, en el supuesto de lesiones, se configura por el

conjunto de padecimientos físicos y espirituales derivados del hecho; y que tiene


por objeto reparar el quebranto que supone la privación o disminución de

aquellos bienes que tienen un valor precipuo en la vida del hombre y que son la

paz, la tranquilidad del espíritu, la libertad individual, la integridad física, el

honor y los más sagrados afectos¨ (Suprema Corte de Justicia de Buenos

Aires, julio 11-995 – DJBA, 149-5191).-

El agravio moral tiene por objeto indemnizar el quebranto que

supone la privación o disminución de aquellos bienes que tienen un valor

precipuo en la vida del hombre y que son la paz, la tranquilidad de espíritu, la

libertad individual, la integridad física, el honor y los más sagrados afectos.

Deviene palmario que las angustias, trastornos motivados por el

engaño a que lo sometió la accionada, el largo peregrinar de los reclamos

insatisfechos, el destrato y desinterés propinados a lo largo del mismo, la falta de

respuestas e información, la pérdida de tiempo (que no es otra cosa que perdida

de vida), el estado de incertidumbre que debió atravesar, los sentimientos de

indignación e impotencia que lo invadieron, tuvieron la virtualidad suficiente de

alterar el espíritu del actor como sus más sagrados afectos.-

En este sentido tiene dicho la jurisprudencia que “Y es que la

diversidad de alternativas que tuvo que transitar la actora para lograr el

reconocimiento del servicio y la zozobra frustración espiritual -fácilmente

presumibles- el hecho que debió causarle el hecho de que durante un largo

lapso sus reclamos no fueran atendidos, con el peligro de desaparición de una

de sus fuentes de ingreso -el contrato de alquiler- (conforme declaración fs. 188

y vta. a la 11ª) unidas a la pérdida de horas de su vida invertidas en reclamos

25

que tuvo que llevar a cabo, creo que exceden la normal tolerancia que es dable

exigir al consumidor de un servicio como el que aquí se trata” (“Klement, Patricia

Eleonora c/ Telefónica de Argentina SA s/ Incumplimiento del Servicio de


Telecomunicación”, Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal, Sala

2, causa 7072/96 y doctrina de las causas 8460/95 del 12.9.96; 5667/93 del

10.4.97; 1295/92 del 7.7. 98; 6448/95 del 15.10.98; 8835/92 del 11.11.99; y

otras).-

Más todavía, “En la era actual, llamada – no sin razón- de las

comunicaciones, se adecua al buen sentido presumir que quien persigue la

instalación de una llamada de una línea telefónica es porque tiende a cubrir una

necesidad, de modo que también es lícito inferir que la excesiva tardanza en

ver concretada esa expectativa se traduce –conforme ocurre

regularmente- en un inconveniente que, a su vez, tiene aptitud para

generar, según los casos, una alteración espiritual”.- (la negrita me

pertenece)

El otro aspecto, que agravó aún más el daño moral habido en la

especie fue el sistemático maltrato y desconsideración recibida por el servicio de

atención al cliente de la empresa.-

El destrato propinado a esta parte, tal como se acredita con el relato

de los hechos, demuestra la manifiesta e indudable afectación que hubo a mis

sentimientos más profundos como a mis afecciones mas intimas.-

En el caso de especie existen todos los elementos fácticos para

demostrar acabadamente que estamos ante importante y sistemáticos

incumplimientos que generan daño moral por afectar la tranquilidad y estabilidad

emocional de esta parte.-

Que todo el tiempo de espera, pérdida de tiempo, trámites

infructuosos han provocado alteraciones disvaliosas en mi espíritu, que deberán

ser reparadas sin más.-

Que la demandada no podrá alegar como justificativo a sus

problemas de falta de unidades para entregar que se debe a las “vicisitudes de


los negocios”. Que la empresa demandada es una de las más grandes y

reconocidas de nuestro País, que aglomera la mayor cantidad de clientes. Que

de empresas como la demandada se espera la mayor responsabilidad,

pericia y profesionalidad a la hora de brindar los servicios que ofrece.-

26

Tampoco nadie puede objetar que cuando el mismo daño lo comete

una persona que tenía amplísimas posibilidades de evitarlo y se beneficia

de cualquier manera con tal omisión, la sensación de injusticia crece en

forma proporcional y con ella, el daño moral.-

En la especie, tenemos una multimillonaria empresa automotriz

multinacional, que en su férrea intención de obtener una cada vez más

redituable ecuación económica- financiera, olvidó sus obligaciones y

compromisos legales, como así el respeto y trato digno que merecen sus

usuarios.-

Una consideración acerca del daño moral y el derecho del

consumidor.- Que sin perjuicio de todo lo expuesto referente a este tema, es

menester hacer una especial consideración cuando el daño moral atraviesa la

órbita del derecho de consumo.-

Explica Salicru que “dado que lo habitual, en el marco de las

relaciones de consumo es que, los usuarios y consumidores, sean el sujeto débil

de la misma, frente al proveedor, quien puede obtener beneficios incausados ya

que se encuentra en una mejor posición en la relación de consumo, deben

articularse los anticuerpos legales y sociales que intenten equilibrar dicho

sistema. Uno de los principios en que se sostiene toda la construcción jurídica

del sistema de tutela del derecho del consumidor es el indubio pro

consumidor. Dicho principio y la tutela general del derecho del

consumidor, se sustenta en el reconocimiento de su situación de debilidad


y desigualdad frente a los proveedores de bienes y servicios, situación que

se acrecienta aún más con los fenómenos de globalización económica, y la

irrupción de las técnicas de marketing junto a la evolución de la publicidad, al

calor de la llamada revolución de las comunicaciones, con ofertas de bienes y

servicios en constante mutación, con proveedores que acceden a nuestra

intimidad para ofrecernos productos y servicios que en la mayoría de los casos

no queríamos ni respondían a nuestras necesidades”6.

Por ello es que debe repensarse el concepto de daño moral cuando

existe de por medio un consumidor agraviado en sus derechos, en virtud de que

no estamos ante dos partes en paridad de condiciones, sino que, en

6 Salicru, Andera, El principio “in dubio pro consumidor”, en L.L Online

27

contraposición a ello, la brecha existente entre ellas es tan grande como difícil de

sortear.-

O sea que en nuestros días surge la necesidad de tutelar los

derechos de los consumidores, otorgarle máxima protección ante la vulneración

de sus intereses.- Resulta palmaria la finalidad del legislador, el cual a través del

principio in dubio pro consumidor intenta evitar el desamparo del mismo, que

éste no quede desprotegido por la aplicación de un riguroso formalismo, ya que

en caso de duda deberá estarse a lo que resulta más beneficioso para el débil

de la relación.-

Así pues, y siguiendo la tendencia protectoria deben contemplarse

dentro del daño moral en materia de consumidor, situaciones que antes se la

podría haber excluido de tal concepto por entenderse erróneamente que

configuraban meras “inquietudes propias y corrientes del mundo de los

negocios”.-

Es que es dable presumir que cuando haya un consumidor afectado


en sus derechos, la afección moral sea de una entidad mucho mayor que en

comparación con casos en donde el afectado no es consumidor ni usuario.-

Los proveedores de bienes y servicios conocen muy bien de esta

situación, y saben aprovecharla en su propio beneficio.- Así las cosas, carecen

de incentivos para mejorar sus servicios de atención al cliente, atender reclamos

rápidamente, devolver sumas mal cobradas, etc.; utilizando palabras de Anaya,

“las cuentas cierran mejor con el desconocimiento que con el

cumplimiento de la ley.- La progresión del fenómeno se torna descomunal en

el tráfico comercial de la contratación en masa, porque en la multitud de los

contratos mal cumplidos, de las tarifas incorrectas, de los defectos de calidad, de

las garantías burladas, de las reparaciones injustamente cobradas, etc. se

generan responsabilidades cuantiosas en su consideración global; pero que se

diluyen en las insignificantes cifras individuales que corresponden a cada uno de

los millares de damnificados”7.- (la negrita me pertenece)

Todas esta situaciones de debilidad jurídico-estructural, provocan los

sentimientos antes señalados, que obviamente, tienen virtualidad de generar

daño moral ya que hacen sentir a la parte débil de la relación como un simple

7 Anaya, Ob. Cit, pág. 155.-

28

medio para la consecución de los fines económicos (o cuales fueren) del

proveedor.- No debe haber sentimiento más desagradable que sentirse una

“cosa”, un “simple medio” o un “prisionero” de la política comercial de

determinada empresa.-

Y vaya si ello no resulta de aplicación al caso de especie, donde la

empresa ha incumplido sin causa alguna que lo justifique y de manera

irrazonable, su obligación de entregar la unidad pactada luego de haber ganado

la licitación y de haber cumplido inmediatamente todos los requisitos exigidos


por la empresa.- El sentimiento de impotencia y de injusticia que me invadió a

través del largo peregrinar resulta difícil de describir.-

Ese sentimiento se maximiza cuando es de público y notorio que la

empresa demandada viene haciendo masivas y costosísimas campañas

publicitarias en donde “venden” al público cualidades inexistentes.- Los

sentimientos de rabia e impotencia que nacen en consecuencia, resultan

totalmente justificados y merecedores de ser separados.-

En definitiva, las mismas situaciones que ocurridas en las

relaciones entre particulares o comerciantes no generarían lugar a daño

moral, al producirse en la órbita de un contrato de consumo si tornan

procedente la reparación del agravio moral a consecuencia de la

disparidad de las partes contratantes.-

Que no existe reparo alguno para el diferente tratamiento de la

cuestión, toda vez que “La garantía de igualdad no impide que la legislación

determine de manera distintas situaciones que estime distintas con tal de que el

acto no trasunte propósito de persecución, contra determinada categorías de

personas o de indebido privilegio a favor de otras, aunque el fundamento de la

distinción sea opinable”8.-

Que dicha igualdad se vería seriamente resentida si en un exceso de

formalismo se desconocen las diferencias habidas y en aras de una falsa

igualdad no se considera que el consumidor debe ser recipiendario de una tutela

especial.-

8 Sumario JUBA “Unión Personal Civil de la Nación s/ Inconstitucionalidad art. 5 de la ley


13.552”, SCBA, I

68944 I 5-3-2008.-

29

Una solución contraria implicaría equiparar el consumidor al

proveedor, desconociendo en consecuencia su debilidad intrínseca, lo cual no


tiene ningún asidero ya que el desequilibrio existente en toda relación de

consumo no es objeto de discusión, tal como lo vienen reconociendo de manera

unánime la doctrina y jurisprudencia autorizadas.-

En este sentido podemos traer a colación el fallo “Coluccio María

Alejandra c/Círculo de Inversores SA s/ sumario”9 donde la cámara en el

año 2003 condenó a la demandada, en un caso similar al de marras, al pago de

la suma de $7.000 por este concepto. Así es como expresó que “la imposibilidad

de disposición del automóvil durante tan largo tiempo sumado a la necesidad de

promover la demanda -cuyo objeto principal era la entrega del vehículo- y el

estado emocional padecido por la ejecutante, autorizan a la reparación

del daño moral, ante la evidencia de haber sufrido una efectiva lesión en

los sentimientos, traducida en una pérdida de la tranquilidad anímica y en

un estado de zozobra moral”. (énfasis agregado).-

Este fallo realiza la distinción entre un incumplimiento contractual y el

extracontractual y cómo funciona en cada uno el daño moral. Es sabido que

cuando hablamos de un incumplimiento contractual se exige la acreditación

concreta del daño moral que se reclama. Pero lo interesante de este fallo es que

dada una situación similar a la relatada en autos la Cámara postuló que “existen

circunstancias que permiten hacer excepción al principio que exige la prueba

concreta del perjuicio y resulta suficiente acreditar el hecho de la acción

antijurídica -prueba in re ipso- y la titularidad del derecho en cabeza del

reclamante. La afirmación de que el daño moral contractual no se presume,

significa que dicho perjuicio no resulta acompañante necesario de todo

incumplimiento negocial, y que no radica, como he dicho, en las molestias e

inconvenientes que de suyo ocasiona esa situación, sino que se requiere la

efectiva lesión a intereses espirituales del acreedor. Por medio de presunciones

o por las características propias del acto antijurídico, se puede inducir que la
efectividad de un perjuicio espiritual, se produce siempre que se aminoran las

potencialidades personales.

9 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial Sala A. Cita: MJ-JU-M-4056-AR | MJJ4056 |


MJJ4056.-

30

Por todo lo expuesto estimo el daño moral en la suma de PESOS

DOSCIENTOS MIL ($200.000) y/o lo que más o menos resulte de las pruebas a

rendirse y que V.S se servirá fijar de acuerdo a su sana crítica.-

4.- Daño Punitivo: Que la reforma a la ley del consumidor ha

incorporado en su artículo nº 52 bis la posibilidad de que el consumidor

damnificado puede solicitar un resarcimiento por “daño punitivo” en casos de que

exista incumplimiento legal o contractual.- Esta multa civil, dice la norma, se

deberá graduar en función de la gravedad del hecho y demás circunstancias del

caso.-

En lo que respecta al caso que nos ocupa, debo decir que estamos

ante un caso de considerable gravedad.- En el caso de autos todas las

violaciones legales que fueron descriptas precedentemente resultan

generadoras de daño punitivo, tal como lo viene entendiendo la doctrina nacional

y jurisprudencia extranjera especializada.-

Que un vehículo 0km pactado no sea entregado en tiempo y forma,

la total desidia de la demandada, no brindar solución alguna tanto en la instancia

administrativa como en la mediación prejudicial y la falta de respuesta a los

continuos llamados y reclamos constituyen todas conductas que por encerrar

una gravedad sistémica o por ser dolosas o demostrativas de una fuerte

desconsideración de los derechos del consumidor, son merecedoras de la

aplicación de una multa civil.-

A su vez las irregularidades en la instrumentación del contrato, la

falta de información y la retención de valores que mi representado como


consumidor no debe soportar.

Esta actitud sumamente reveladora de una intención gravemente

culposa, que demuestra total desinterés por la suerte del cliente y en franca

violación a sus derechos, se hace merecedora del mayor de los reproches.-

Sabido es que las sentencias no pueden desconocer las consecuencias que de

ellas se derivan.- Se ha sostenido que “Es deber de los tribunales -al tiempo de

dictar su sentencias- ponderar las posibles y graves consecuencias de sus

decisiones, y entre otros, los efectos en el campo económico y social”10.- Ello

10 Sumario JUBA SCBA, C 101774 S 21-10-2009 y SCBA, L 94446 S 21-10-2009.-

31

responde a principios jurídicos destinados a cumplir con una eficiente prestación

del servicio de justicia.-

Quizás a partir del fallo ejemplificado que aquí se solicita, la empresa

seguramente comenzará a cumplimentar con los plazos previstos, a poner

mayor diligencia y profesionalismo al momento de atender los reclamos y a

cumplir con los deberes impuestos por la Ley 24.240, siempre con el fin de

evitar perjuicios a terceros como sucedió en el caso de marras, por nombrar

algunas mejoras debidas.-

Bienvenido entonces, la consagración legal del mal llamado daño

punitivo al derecho argentino.- Esta herramienta servirá para poner coto a los

abusos de las empresas como la demandada que violan sistemáticamente los

derechos de los consumidores sabedores de que muy pocos son los que llegan

a las últimas instancias.-

El instituto tal como se encuentra redactado, ha merecido justificada

y voluminosa crítica de la doctrina civilista.- Es que el texto de la ley es muy

amplio, con pocos parámetros que puedan guiar al juez a dictar una medida

punitiva razonable, que no peque ni por exceso ni por defecto.-


Dice Alterini al respecto que “habría sido preferible considerar

puntualmente -como dispone el artículo 49 para las sanciones previstas en el

artículo 47- "el perjuicio resultante de la infracción para el consumidor o usuario,

la posición en el mercado del infractor, la cuantía del beneficio obtenido, el grado

de intencionalidad, la gravedad de los riesgos o de los perjuicios sociales

derivados de la infracción y su generalización reincidencia y las demás

circunstancias relevantes del hecho"11.-

Entiende esta parte que estos parámetros resultan de perfecta

aplicación analógica al caso del daño punitivo.- A pesar de la omisión del

legislador no existe razón alguna de que los mismos se apliquen a la multa

administrativa y no a la multa civil.-

Además, por más que se entienda que la norma no tenga parámetros

para cuantificar el daño, los descriptos por la norma obedecen a la aplicación de

11 Atilio, Anibal Alterini, “Las reformas a la ley de defensa del consumidor. Primera lectura, 20
años después”

en “Reforma a la Ley de Defensa del Consumidor”, Suplemento La Ley, abril 2008, pág. 18.-

32

principios lógicos universales que cualquier juez aplicaría en pos de lograr una

justa solución al caso concreto, lo que desde ya solicito.-

Por otro lado, no se puede dejar de soslayar que la conducta de la

demandada no ha dejado de mostrar un marcado desinterés por la suerte de

todos los problemas y malestares nacidos como consecuencia de un

accionar gravemente culposo de la demandada (falta de entrega de la

unidad).- No debe omitir considerar V.S que pese a los innumerables reclamos

realizados por esta parte, sólo se entregó parte del dinero depositado, siendo

que la propia empresa en una de las comunicaciones telefónicas reconoció el

error.

Tampoco pueden desconocerse que las faltas descriptas, conllevan


todas sin exclusión una gravedad y riesgo social de enormes dimensiones.-

Estas conductas cuando resultan generalizadas tienen directa implicancia en el

agravamiento del fenómeno de anomia social que reina hoy en día en la

sociedad argentina.-

Es que este tipo de conductas o prácticas abusivas tiene la

virtualidad seria de irradiar hacia los miembros de la sociedad, fuertes

pensamientos de descreimiento en las normas, reglas y conductas debidas,

máxime en un servicio como el de planes de ahorro de vehículos cero

kilómetros, que al día de la fecha se ha masificado exponencialmente, al punto

tal que resulta difícil que un argentino con mínimas condiciones económicas no

haya pasado por este tipo de planes para cumplir el sueño de su primer 0km.

Asimismo es público el interés de los consumidores en estos planes, luego de

las políticas cambiarias, cepo e inflación de este país. Ante la falta de moneda

extranjera y la creciente inflación, muchos han direccionado el ahorro en estos

planes.-

La figura del daño punitivo, como remedio disuasivo tendiente a

equilibrar las asimetrías del mercado, son un remedio eficiente y útil para evitar

el uso de este tipo de prácticas desleales.

El daño punitivo, como su nombre lo indica, persiguen la punición de

determinadas inconductas caracterizadas por un elemento axiológico o

valorativo agravado. Existe acuerdo tanto en la doctrina como en la

jurisprudencia, de que tales daños tienen una doble finalidad: punitiva y

33

disuasiva. De tal modo, una norma de responsabilidad civil no siempre tiene una

finalidad compensatoria.

La función del daño punitivo es la disuasión de daños conforme los

niveles de precaución deseables socialmente. La función accesoria sería la


sanción del dañador, ya que toda multa civil, por definición tiene una función

sancionatoria por la circunstancia fáctica de ser una condena en dinero extra

compensatoria. Los daños punitivos proceden únicamente en casos de particular

gravedad que presupongan menosprecio por derechos individuales o de

incidencia colectiva, abuso de posición dominante y, también, en los supuestos

de ilícito lucrativos.

Esta figura ha quedado incorporada y regulada para los contratos de

consumo por la norma del artículo 52 bis de la ley 24.240. El Estado debe

propender a corregir el abuso de la posición dominante, en el caso bajo estudio

aparece claro la viabilidad de la utilización del daño punitivo, ya que es visible la

indiferencia, despreocupación y ligereza demostrada por las empresas que han

generalizado este sistema para la venta de sus productos siendo ofrecidos por

encima de la venta tradicional por las enormes ventajas que le generan. En

cuanto a su cuantificación, debe ser una sanción económicamente significativa,

no sólo respecto del proveedor sino también ejemplificativa para otros

proveedores. Los parámetros que deberán ser tenidos en cuenta al momento de

su determinación o cuantificación son el hecho generador, la proporcionalidad

con la gravedad de la falta, el caudal económico del proveedor, la equidad del

caso concreto y no el valor de la prestación, toda vez que se trata de una

sanción que busca evitar que las conductas sancionadas se repitan frente a

otros consumidores.

Es por todo lo anteriormente expuesto que estimo el daño punitivo en

la suma de PESOS UN MILLON ($1.000.000.-) y/o por la que más o menos

resulte de las pruebas a rendirse en autos y que V.S. se servirá fijar.-

IX.- LIQUIDACIÓN

Que practico la siguiente liquidación de los rubros indemnizatorios

que se agregan a la pretensión principal de que se me haga entrega de otro


automotor nuevo:

34

Daño Directo:

Deuda de Valor: $34.139,62.- (7,45% del valor real del

bien)……………………………………………………………………….. $34.139,62.-

Gastos administrativos policiales…………………………….... $1.600.-

Traslado……………………………………………………..……$10.000.-

Intereses por retardo en devolución de dinero………….....$3.539,39.-

Lucro Cesante…………………………………...……………..$12.500.-

Daño moral ……………………………………….……….…$ 200.000.-

Daño punitivo……………………..………………………..$ 1.000.000.-

Total……………………………………………………. $ 1.261.779,01.-

Y, en atención a los rubros indemnizatorios antes expresados, la

presente demanda asciende al día de la fecha a la suma de PESOS UN

MILLON DOSCIENTOS SESENTA Y UN MIL SETECIENTOS SETENTA Y

NUEVE CON 01/100 ($1.261.779.01.-) y/o lo que en más o menos surja de la

medida preparatoria solicitada y de la prueba a producirse y/o lo que en definitiva

fije V.S al dictar pronunciamiento; más los intereses devengados a partir del día

del hecho, la desvalorización monetaria habida, costos y costas del proceso.

X.- INTERESES

Se solicita a V.S., que se otorguen intereses a la tasa activa que

cobra el Banco de la Nación Argentina en sus operaciones de descuentos de

documentos a fin de que no se diluya el monto ni convenga a la parte

demandada alargar el juicio lo más posible para licuar su importe (Conf. Corte

Suprema de Justicia de la Nación, Fallos 317:1921; Fallos 322:2002).-

XI.- PRUEBA

Que vengo a ofrecer los siguientes medios probatorios que hacen al


derecho de esta parte.

1. Documental:

Se adjunta:

1) Copia simple del documento nacional de identidad del actor.

2) Acta poder.

35

3) 4 Actas de audiencias de mediación (19/03/18; 17/04/18;

27/04/18; 14/05/18.

4) Cedula de notificación a audiencias de mediación (2fs.)

5) Solicitud de adhesión a plan de Ahorro Nº 00849888

conjuntamente con las condiciones generales de contratación. (5fs).

6) Anexo cuota reducida.

7) Recibo de pago cuota más suscripción por $6.966.-

8) Cupón de pago $5.232,34.- (23/10/2017); 2 cupones de pagos por

$5.460,98.- (19/12/2017); cupón de pago $5.508,57.- (04/01/2018); cupón de

pago $5.510,75.- (10/01/2018)

9) Recibo de pago $1.600.- para formulario 12 y grabado de

autopartes.

10) Copia de factura 2-938.-

11) Copia de Oferta de Licitación.

12) Recibo y comprobante de transferencia por $111.281,63.-

Solicito a V.S. se reserve en secretaria la documentación

original la cual se acompaña al presente en sobre debidamente

identificado.

Hago expresa reserva de ampliar ofrecimiento de prueba en su

oportunidad procesal.
Subsidiariamente, para el hipotético caso que la parte demandada

niegue la autenticidad de la firma inserta en la documentación acompañada,

solicito se designe de oficio perito calígrafo, para que dictamine sobre la

autenticidad, y pertenencia de puño y letra de la misma a los demandados.

DOCUMENTAL EN PODER DE LA PARTE DEMANDADA –

INTIMACION:

Solicito se intime a la demandada a que acompañe ante estos

obrados toda la documentación suscripta por la parte actora como así también

informe el estado de cuenta, detallando pagos realizados (cuotas y licitaciones).

36

Asimismo detalle de todos los reclamos efectuados por esta parte y el

tratamiento interno que se realizó producto de los mismos.

2. Confesional:

Se cite al representante legal de cada una de las demandadas

personalmente a absolver posiciones a tenor del pliego que oportunamente se

acompañará en autos (art. 404 CPCCN).

FORMULA RESERVA: Destacamos que esta parte formula expresa

reserva de formular preguntas en los términos del art. 413 del C.P.C.C.N.

3. Pericia Contable:

Se designe perito contador único de oficio a fin de que, examinando

la documentación legal de cada una de las demandas necesaria al efecto

informe:

a) Si cada empresa demandada lleva la contabilidad en legal forma.

b) Si se encuentra registrado el contrato de Plan de Ahorro. En caso

afirmativo el experto acompañara una copia certificada del mencionado contrato.

c) Informe si el mencionado contrato se encuentra completo y con las

correspondientes firmas en cada blanco dispuesto para ser completado.


d) Informe el experto si en el formulario de adhesión se encuentra

correctamente identificado el bien objeto del contrato, con las especificidades del

modelo.

e) Informe la cantidad de modelos de camionetas que se identifican

con la nomenclatura S-10.-

f) Informe los pagos y cuotas abonadas por el actor a cada una de

las demandas, fecha y monto de cada una.

g) Informe el perito contador precio actual del bien objeto del Plan de

Ahorro.

h) Cualquier otro dato que estime oportuno aportar a la causa.

4. Informativa:

37

a) A Chevrolet Argentina a los fines de que informe a) precio actual

de la Camioneta S-10 doble cabina 4x2 y precio actual de la camioneta S-10

doble cabina 4x4. b) Si en Enero de 2018 hubo algún faltante o suspensión de

producción de camionetas S-10 doble cabina 4x4. c) Informe la cantidad de

modelos de camionetas que se identifican con la nomenclatura S-10.- y cada

uno de las especificidades. Remita planilla descriptiva de cada una de ellas.

XII.- BENEFICIO DE LITIGAR SIN GASTOS

Que de acuerdo al derecho que me confiere el art. 53 de la ley

24.240, solicito que el presente pleito tramite con beneficio de gratuidad.-

“La literalidad del dispositivo de la Ley 24240: 55, no habilita otra

conclusión que admitir la irrestricta gratuidad del trámite procesal. En efecto, en

lo que aquí interesa no es posible desatender que, en el ámbito nacional, quien

demanda con fundamento en el aludido vínculo jurídico, se halla eximido de

abonar la tasa de justicia, que concierne al acceso a la jurisdicción, y los demás

gastos que genere la tramitación del proceso (cfr. CNCom, Sala F, 18.3.10,
"Maero Suparo Hernán Diego y otros c/ Banco Francés SA s/ ordinario"). Es en

la propia letra de las disposiciones donde reside la solución a la cuestión, sin

recurrir a otras leyes. El beneficio de gratuidad previsto en la LDC 53 y 55 tiene

un alcance o contenido similar en amplitud al beneficio de litigar sin gastos ("La

gratuidad en las acciones individuales y colectivas de consumo", por Horacio L.

Bersten, Diario La Ley, 17 de marzo de 2009, pág. 4 y ss).” (Sum CNCom. Sala

F 07/07/16 PROCONSUMER C/ SNOW TRAVEL ARGENTINA SA S/

BENEFICIO DE LITIGAR SIN GASTOS)

En este sentido la Corte de Suprema se ha expresado en el fallo

“Unión de Usuarios y consumidora y otros c/ Banca Nazionale del Lavoro S.A s/

sumarísimo“, que el beneficio de justicia gratuita previsto en la ley de Defensa

del Consumidor alcanza a todas actuaciones judiciales que se inicien con

invocación de un derecho o interés protegido por el régimen consumerista.

XIII.- SOLICITA TRAMITACIÓN POR VÍA DEL JUICIO

SUMARÍSIMO

38

Que en virtud de lo dispuesto por el art. 53 de la ley de Defensa

del Consumidor solicito que el presente tramite por la vía del juicio sumarísimo,

por ser éste el proceso de conocimiento más abreviado que contempla nuestro

código de procedimientos.-

XIV.- RESERVA DEL CASO FEDERAL

Para el hipotético caso en que V.S. no hiciere lugar a las

pretensiones consignadas en las presentes actuaciones, hago expresa reserva

del caso federal atento el agravio que aquella causa a mi derecho de propiedad

y defensa en juicio, fundados directamente en los arts. 17 y 18 de la Constitución

Nacional, configurándose una cuestión federal típica en los términos del inc. 3ro,

arto 14 de la ley 48, así como se hace expresa reserva de acudir ante nuestro
máximo Tribunal en orden a la doctrina de la arbitrariedad.

XV.- INAPLICABILIDAD DE LA LEY 24.432-

INCONSTITUCIONALIDAD EN SUBSIDIO - CASO FEDERAL

La ley en cuestión fija un tope máximo a la responsabilidad por las

costas judiciales que debe soportar el obligado al pago en sus arts. 1 y 8, y

establece criterios regulatorios en los incs. d y g del art. 12 atentatorios a los

derechos garantizados por la Constitución Nacional en los arts. 1, 14, 14 bis, 16,

17, 18, 19, 31, 33, 75, inc 2º, referidos al régimen republicano y federal de

gobierno, derecho de trabajo, ejercicio de industria lícita, justicia conmutativa,

igualdad, propiedad, no confiscatoriedad, retribución justa y equitativa, acceso a

la jurisdicción, debido proceso, defensa en juicio, con irrazonabilidad manifiesta y

arbitrariedad. Por ello se requiere su inaplicabilidad en el caso y

subsidiariamente se plantea su inconstitucionalidad.-

En materia laboral el legislador nacional ha tenido especial interés en

garantizar el acceso a la jurisdicción del trabajador (arts. 20 RCT, 41 LO), fijando

por otra parte un tope a la regulaciones inferior al general de la ley de aranceles

(art. 38 LO) y acotado la libertad de convenir porcentajes por convenios de

honorarios del letrado con su cliente con el límite del 20% del resultado del litigio

(art. 277 de la LCT) resultando inaplicable la liberación que al respecto

introducen los arts. 3 de la ley 24.432, modificatorio del art. 1627 del Cód. Civ., y

14. A mayor abundamiento, el letrado del trabajador, a diferencia de lo que

39

sucede con el letrado del demandado, carece de la posibilidad real de percibir de

su cliente los honorarios a que fuera condenada la contraparte en caso de

insolvencia de esta conforme la disposición del art. 49, último párrafo, de la ley

21.839.-

En el caso de retribución de servicios profesionales de abogados


rigen las correspondientes leyes locales de aranceles que establecen pautas y

márgenes con cuyo cumplimiento deben ser entendidos se establecen las

garantías constitucionales de trabajo, ejercicio de industria lícita, contratación,

justicia conmutativa, retribución justa y equitativa, de los arts. 14 y 14bis de la

Constitución Nacional, armonizando los intereses de profesionales, justiciables y

del servicio de justicia conforme las peculiaridades de cada proceso.-

La actividad de los abogados y peritos excede el mero ejercicio de

una profesión ya que constituye el complemento indispensable para que el

derecho de defensa exista efectivamente y se acceda al debido proceso (cf. art.

8, inc 1º de la Convención Americana de Derechos Humanos del 22/11/69, ley

23.054; Declaración Universal de Derechos Humanos del 22/12/48, arts 8 y 10;

art. 75, inc. 22 de la Constitución Nacional.-

Así las cosas, la reducción pretendida en las regulaciones de

honorarios del apoderado del trabajador y de los peritos devienen en

disminución absoluta e imposible de transferir al demandante; se torna a parte

de los reclamos jurisdiccionales en inviables por falta de adecuada retribución de

la tarea de defensa y representación, vedándose indirectamente el acceso a la

jurisdicción. Se obsta de este modo, la atención igualadora y equilibrante de la

legislación en materia.-

El art. 12, inc. d de la ley 24.432, reformador de la ley 21.839 en

tanto modifica el art. 6º inc. c de la misma por subordinar con manifiesta injusticia

y arbitrariedad la regulación de honorarios de los abogados a la "probabilidad de

efectiva satisfacción de la pretensión reclamada en el juicio por el vencido".-

Esta pauta supone que los derechos no valen por lo que son si no

por la probabilidad de su satisfacción, Así multitud de derechos esenciales,

eventualmente de difícil o dudosa satisfacción, quedarían excluidos de su

reclamación jurisdiccional por la vía de vedar la retribución de quienes son los


encargados de hacerlos valer.-

40

Desde otra perspectiva, la mentada "probabilidad de efectiva

satisfacción" de la que se habla debe ser desconocida al momento de iniciarse

las gestiones, pudiendo quedar exteriorizada en el transcurso o al final de la

labor, sin perjuicio de que, por tratarse de circunstancias mutables en uno u otro

sentido de modo totalmente ajeno a los derechos comprometidos, la tarea

cumplida por el abogado, el pacto de honorarios entre profesional y su cliente,

etc. no constituye criterio regulatorio razonable.-

Supone la prevalencia de un juicio previo por el profesional sobre la

probabilidad de satisfacción de una pretensión antes que la justicia intrínseca de

la misma. Este criterio regulatorio contraviene el código de ética profesional de

abogado e induce conductas contrarias a la misión social de estos.-

Lo dicho evidencia la violencia contra el patrimonio de los

profesionales intervinientes en un litigio al confiscar parte de sus créditos,

obtenido en el ejercicio de su trabajo personal, lícito, coadyuvante al servicio de

la justicia, imponiéndoles que absorban parte de los daños producidos por un

tercero por quien no tiene obligación de responder (cf. Declaración Universal de

los Derechos Humanos del 10-12-48, art. 17; art. 75 inc. 22 de la Constitución

Nacional). Se trata de la adjudicación de una verdadera carga pública encubierta

por la cual el estado, a fin de garantizar el cumplimiento de una obligación que le

es propia e indelegable, decide reducir los costos judiciales y subsidiar a los

deudores mediante la imposición de una carga solo afrontada por los

profesionales intervinientes en el litigio limitándoles su legítimo derecho

remuneratorio.-

El argumento de que la ley 24.432 no suprime parte de los

honorarios de los abogados y peritos sino que meramente lo transforma en un


derecho natural carece de envergadura jurídica, dicho ello con el debido

comedimiento, si un crédito es confiscado o se lo transforma en una mera

obligación natural por el estado, quitándole su exigibilidad legal, el resultado

práctico y jurídico es el mismo atentado contra el patrimonio de su titular (art. 17

CN).-

Lo dicho muestra su afectación de principios de raigambre

constitucional mencionados por lo que se deja introducido el caso federal en los

términos del art. 14 de la ley 48.-

41

XVI.- AUTORIZA

Se autoriza a la Dra. Juliana Schiebelbein y/o las personas que ella

designe a solicitar el expediente en Mesa de Entradas, dejar nota en el Libro de

Asistencia, presentar escritos, retirar oficios, exhortos, testimonios, copias de

escritos y/o pericias, hacer desgloses, fotocopiar el expediente y cuanto más sea

necesario a los efectos de compulsar y controlar el estado del juicio (R.N.J. art.

63, inc. a) modificado por la Acordada de la C.S.J. 5.3.54).

XVII.- PETITORIO

Por todo lo expuesto a V.E solicito:

a) Me tenga por presentado, parte y constituido el domicilio.

b) Se tenga por acompañada la prueba documental y la reserva

efectuada y se tenga por ofrecida el resto de la prueba de mi parte.

c) Se corra traslado de la demanda por el término y bajo

apercibimiento de ley.

d) Se tenga presente la autorización conferida.

e) Se tenga planteada la reserva del Caso Federal.

f) Se haga lugar a la demanda y se condene a los demandados al

íntegro pago de lo reclamado o lo que en más resulte de la prueba rendida, con


más sus intereses a tasa activa, costas y desvalorización monetaria.

Proveer de conformidad,

Será Justicia.-

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