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NOMBRE: samantha Jiménez

¿CONSULTAR LAS SIGUIENTES CULTURAS?

CULTURA VALDIVIA:

La cultura conocida como Valdivia vivió entre los años 4000 y 1500 a.n.e. Se extendió
a lo largo de los valles fértiles de la costa, la cuenca del Río Guayas y el sur de
Esmeraldas.

En la península de Santa Elena, los arqueólogos han reconocido el sitio Real Alto como
una de las primeras aldeas o centros urbanos de América. Allí, la población
socialmente más organizada y compleja, utilizando hachas, picos de piedra y azadas
de concha y nuevas tecnologías como el manejo de aguas y movimiento de tierras,
cultivó principalmente maíz, algodón, achira y fréjol.

Complementó esta actividad con la caza, la recolección de moluscos, ostras y caracoles


en los manglares y la pesca en aguas profundas de donde obtenía la concha sagrada
Espondilos, utilizada en ritos para propiciar la producción agrícola pues su presencia
era signo de la llegada de las lluvias.

Dentro y fuera de las viviendas se desarrollaban actividades de carácter doméstico


como la preparación de alimentos, el cultivo de plantas en pequeños huertos
familiares, la fabricación de utensilios y herramientas para la caza y la pesca y la
confección de diversos tejidos en algodón.

Reconocidos como uno de los primeros grupos ceramistas en América, utilizaron


técnicas como el acodalado en la fabricación de cerámica en forma de mujer y vasijas
decoradas con motivos religiosos que sirvieron tanto para el uso doméstico como para
ofrendar a los espíritus; principalmente, en ritos relacionados con la fertilidad y la
agricultura.

También trabajaron la piedra en la elaboración de distintas herramientas y objetos


con representaciones de seres abstractos. La concha tuvo un gran valor simbólico, las
piezas elaboradas en este material fueron depositadas en los enterramientos como
parte de los ajuares funerarios.
CULTURA MACHALILLA:

Esta cultura fue descubierta por Emilio Estrada en 1958, quién la interpretó como una
etapa de transmisión entre Valdivia y Chorrera. Se acentuaron en la actual provincia
de Manabí y mantuvieron relaciones estrechas con culturas de la región Interandina y
posiblemente el Oriente. Los Machalilla pertenecieron al período Formativo Medio.

Ha sido comprobado que esta cultura practicaba la deformación craneana en sentido


vertical y occipital, ya que se han encontrado varias figuras antropomorfas en las que
se presenta esta desfiguración además que dos esqueletos con esta característica. Se
conoce que estas prácticas de deformación se las realizaba cuando el individuo estaba
con vida y durante sus primeros años de vida, arqueólogos creen que realizaban este
rito para captar cualidades sobrehumanas y para marcar un status social.

Las características más notables de la cerámica de Machalilla es la aparición de las


botellas de asas en forma de estribos y como ya lo mencioné anteriormente las figuras
antropomorfas; las mismas que eran decoradas con un engobe rojo (“pintura” roja).
Las figurillas tienen un rostro redondo donde predominan los ojos en forma de “grano
de café”. Podemos también observar que la pasta de la cerámica es más fina que en
Valdivia, también la superficie de las vasijas y figuras son más pulidas y alisadas.
Cultura chorrera:
Con una antigüedad que se extiende aproximadamente entre los años 1.200 y
500 a.C., la cultura Chorrera tuvo su núcleo original geográfico en la actual
provincia de Los Ríos, en el sitio La Chorrera, ubicado en la ribera oriental del
río Babahoyo, lugar en el que, en el año de 1954, los arqueólogos Estrada,
Evans y Meggers, con la valiosa información proporcionada por Francisco
Huerta Rendón, realizaron los primeros estudios sistemáticos y en sus
informes dieron a conocer la gran importancia arqueológica del
descubrimiento.
“Estrada llegó a clasificar a la cultura Chorrera con un fundamento
prehistórico de la Unidad Cultural Nacional, criterio que se justifica
plenamente si tomamos en cuenta la extensión cultural reconocida hasta
ese momento: Esmeraldas, Manabí, Guayas, Los Ríos, las tierras bajas de
Pichincha (Santo Domingo de los Colorados) y el Valle de Jubones, en la
provincia de El Oro, en la Costa; y en la Sierra, las cercanías de Quito,
Pichincha, Chimborazo, Cañar y Azuay, que por el lado oriental de esta
última provincia trasmonta las cordilleras para adentrarse en la inmensa
región amazónica” (O. Holm y H. Crespo.- Las Culturas Formativas, Historia
del Ecuador, Salvat).
Este criterio es compartido por el padre Pedro Porras, quien en su obra
“Breves Notas Sobre Arqueología en el Ecuador”, dice: “La cultura Chorrera
se extendió por casi toda la costa y aun en la sierra, muy probablemente
gracias a la introducción del maíz”.
La representación humana se encuentra presente en gran variedad de
figurillas, algunas de las cuales llegan hasta los 40 cm. de alto, trabajadas
mediante la unión de dos mitades en las que generalmente la frontal era
realizada en un molde. Sus cabezas grandes presentan un tocado decorado en
forma de casco, y sus rostros muestran ojos prominentes y rasgados.
Por su riquísima expresión artística -representada especialmente en su cerámica- se
puede afirmar que la cultura Chorrera conforma lo más sobresaliente de la estética y
el arte en el Periodo Formativo Tardío.

Se considera que el arte de Chorrera tuvo una gran difusión e influencia en otras
regiones del Nuevo Mundo; pues su alto desarrollo estético y técnico era, sin lugar a
dudas, el resultado de la gran tradición cerámica de las culturas que la antecedieron,
es decir Valdivia, Machalilla; y en los altos Andes, Cerro Narrío.

Dos mil años de tradición artística que darán como resultado, en Chorrera, logros
espectaculares en el diseño, decoración y tratamiento de formas, y superficies en
recipientes y figurillas desarrollados por sus hábiles alfareros.
COTOCOLLAO:
Esta fase cultural indígena habitó -entre los años 1.500 y 500 a.C.- en los
declives nororientales del volcán Pichincha, a 2.250 m sobre el nivel del mar.
Fue descubierta en el año 1974 por el profesor Oscar Efrén Reyes y sus
alumnos de Arqueología, y sus estudios, a cargo del Museo del Banco Central
del Ecuador, se iniciaron en 1976.
Sus hombres basaron su alimentación principalmente en la agricultura,
aprovechando para el caso los fértiles valles de la serranía.
Desarrollaron variadas técnicas para trabajar la cerámica, en cuyos rasgos
decorativos demostraron una gran variedad y sensibilidad artística, nada
inferior a la de la Fase Valdivia de la costa ecuatoriana. Desafortunadamente
sus muestras son escasas y muy raras.
La agricultura fue la base principal de su alimentación -especialmente el maíz
y el fréjol-, que fue complementada además con la caza de venados, conejos y
algunas aves.
La primitiva población indígena de Cotocollao, de la cual el padre Juan de
Velasco hace referencia en su improbable Historia del Reino de Quito, fue
inicialmente parroquia rural del cantón Quito, pero fue absorbida por el
crecimiento de la ciudad y hoy se ha convertido en parroquia urbana de la
capital.
CERRO NARRIO:

Esta «fase», llamada también Chaullabamba, es una de las que pertenecen al


Período Formativo Temprano de la Sierra, y se la empezó a conocer a partir de
1922, cuando fue «descubierta» casualmente por un muchacho que paseaba por
el Cerro Narrío. El primer científico que la estudió fue Max Hule, y a este le
siguieron más tarde Collier y Murra.
Se desarrolló principalmente en la hoya de Cuenca y en el valle de Cañar, en
sitios que por regla general estuvieron a orillas de riachuelos y alrededor del
Cerro Narrío.
Su organización social estuvo basada en grupos humanos que integraron
núcleos familiares, cuya alimentación se basó principalmente en el maíz y
otros productos de los valles interandinos, como la patata, el camote, la
quinua, el aguacate, etc.
Su cerámica demuestra la introducción de nuevas formas, y abandona casi por
completo la antropomorfización y zoomorfización características en otras
similares anteriores.

PASTAZA:

Capital: Puyo

Superficie: 29.773,7 Km2

Población: 62.110 Hab.

Información General:
El paisaje y la belleza natural de los encantos de Pastaza, brindan las mejores opciones
a visitantes y científicos que deseen conocer y compenetrarse en la cotidianidad de
comunidades indígenas que viven muy cerca de la impresionante vegetación, fauna,
ríos inmensos, cascadas y demás lugares fascinantes que constituyen la muestra vital
de la biodiversidad natural del oriente de Ecuador.

Pastaza es la provincia más grande de Ecuador y la más rica en biodiversidad.


Constituye la mejor oportunidad para que el turismo se deleite al recorrer la selva
tropical visitando las comunidades indígenas Curaray y Copa tasa, rodeadas de
vegetación y especies animales; navegando y bañándose en los ríos Pastaza, Puyo,
Curaray y otros de la región.

El 95% de la flora provincial es bosque húmedo tropical, debido a la pluviosidad anual


que varía entre 2.000 y 4.000 milímetros cúbicos, lo que favorece la formación de
extensos y excelentes pastizales que propician el desarrollo del ganado vacuno.

Reseña Histórica:

El territorio amazónico ecuatoriano que se extiende hacia el Oriente de la región de


Baños, se conocía, en la época colonia, como la provincia de La Canela.
La fundación del pueblo de Baños de Tungurahua, realizada por los religiosos
dominicos en 1570, dio inicio a la ocupación española de la Región Oriental.
Estos religiosos dominicos fueron los primeros en penetrar a esta región para su labor
de evangelización y colonización.
El padre Alvarado Valladares, en 1899 fundó la población de Nuestra Señora de
Pompeya, que luego se denominó El Puyo.
En 1959 en la presidencia de Camilo Ponce Enríquez, se creó la provincia de Pastaza y
se designó a, el Puyo, como su capital.
Condiciones Demográficas:
Con relación a otras provincias orientales Pastaza tiene la menor
población, la cual se encuentra concentrada en los sectores urbanos y
de colonización como Shell-Mera y el Puyo, mientras la zona rural tiende
a despoblarse. Cerca de la mitad de la población de la provincia es inmigrante
y se complementa de importantes grupos étnicos como los shuar y los quichuas
amazónicos. También existen rezagos de población nativa
ubicada en la selva amazónica, conocida generalmente como yumbos y habla
quichua; hay vestigios de la sociedad nómada como es el caso de los huaoranis
con su idioma gutural, el huao. Y los zaparos que habitan en trayectos
del río Tigre, hablan el idioma záparo o andoa.

Clima:
El clima es muy húmedo y tropical, la temperatura inedia es de 25
grados centígrados.

Orografía:
El sistema orográfico de Pastaza se origina en la cordillera Oriental
de los Andes, con los macizos que forman las estribaciones de Chalupas, del
Condorazo. Así como de las cordilleras de Guayusaloma, de los Uanganates
que forman parte de la llamada Tercera Cordillera, en la región Oriental.
Las principales elevaciones son el Cashaúrco con 1.170 metros de altura,
el Habitahua (1.820 m) y el Tigre (1.850 m).
Hidrografía:
Los ríos que cruzan la provincia de Norte a Sur son: el Shi-ripuno
y el Tigüiño, tributarios del Cononaco, que es el límite
septentrional con la provincia del Napo. Entre los ríos más importantes
están el Pastaza que en sus orígenes m be las aguas del Patate
y el Chambo, cruza la cordillera Oriental de los Andes, forma la cascada de
Agoyán y sale a la región Oriental para seguir por la planicie
amazónica. Los ríos Pindoyacu y Conambo que corren por la planicie
del centro oriente hasta unirse en el punto que comienza el río Tigre;
el río Bobonaza que nace en las alturas de la cordillera de Siguin y
continúa al Suroeste hasta unirse con el Pastaza; ríos igualmente
importantes son el Curaray, Villano, Arajuno, Corrientes, Tigre, Copataza, entre
otros.

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