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PSICOLINGÜÍSTICA
CICLO VI
ESTUDIANTES:
HUARAZ – 2019 II
PERSPECTIVAS: ¿QUÉ NOS DICEN LOS DATOS SOBRE LAS TEORÍAS?
¿Naturaleza o aprendizaje?
Ambas, esta respuesta puede sonar algo desencajante, pero tiene su fundamento. Por un
lado resulta obvio que algunas propiedades de la mente humana deben guiar al niño a
través de la rápida adquisición (naturaleza) que realiza este complejo sistema conductual.
Y por otro lado, determinados tipos de conocimiento como el vocabulario y el uso social
del lenguaje, que son enseñados de forma explícita o por contacto directo
Bases biológicas
La especialización del hemisferio izquierdo para el lenguaje parece ser innata, su plano
temporal es más grande que su homólogo del derecho, este hemisferio da lugar a que se
desarrolle el área de Wernicke, esta área está involucrada en el procesamiento del
lenguaje percibido, la lesión de esta provoca un trastorno del lenguaje (afasia de
Wernicke). Cabe resaltar que otras áreas del cerebro están relacionadas con el lenguaje,
como es el área de Broca.
La disposición afectiva y social innata en los bebes les lleva a interesarse intensamente
por otros seres humanos, por lo que, busca mantener contacto social con ellos. (Frantz,
1961; Lam y Sherrod, 1981).
La capacidad de los bebes para distinguir sutiles diferencias auditivas, en la que tienen
preferencia (predisposición innata) por la voz humana frente a otros sonidos. (Gibson y
Spelke, 1983). El desarrollo del lenguaje depende de mucho más cosas que el apego
cognitivo, se apoya también en las bases del desarrollo social y emocional que surgen en
un escenario de intensas interacciones.
¿Continuidad o discontinuidad?
Según han sido objeto de investigación se sitúan del lado de la continuidad, sobre todo en
lo que se refiere la progresión infantil de los balbuceos al habla. Los primeros teóricos,
Según (Jakobson, 1968) postulan la existencia de un fase de balbuceo, seguida de un
periodo de silencio, en la cual según ellos, solo es en ese momento que evolucionaba el
habla. Cabe destacar que los estudios actuales sobre al balbuceo revelan una considerable
solapamiento entre éste y el habla
Los primeros estudios del lenguaje infantil inicial intentaban encontrar aspectos del
lenguaje compartido de forma universal, pero es evidente que existen restricciones
universales, posiblemente innatas sobre lo que puede aprender el niño.
Del mismo modo que dos personas no poseen el mismo cerebro (capacidad intelectual),
de la misma manera que tampoco compartan exactamente las mismas experiencias.
(Lieberman, 1991).