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SANEAMIENTO DE INMUEBLE - CONDICION SUSPENSIVA DEL CONTRATO - REMATE

DE INMUEBLE DADO EN GARANTIA

CASACION Nº 1616-2006

(FECHA DE EMISION: 27-11-2006)

CAS. Nº 1616-2006 LIMA.

Ejecución de Garantía Hipotecaria.

Lima, veintisiete de noviembre del dos mil seis.-

EL VOTO DE LOS SEÑORES TICONA POSTIGO, PALOMINO GARCIA, Y HERNANDEZ


PEREZ, ES COMO SIGUE.- Vista la causa número mil seiscientos dieciséis - dos mil seis, en
Audiencia Pública de la fecha, y producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente
sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por Jacoba
Anselma García Olivares mediante escrito de fojas doscientos treintiséis, contra el auto de vista
expedido por la Primera Sala Civil Subespecializada Comercial de la Corte Superior de Justicia
de Lima de fojas doscientos doce, su fecha veinte de enero del dos mil seis, que confirma la
resolución apelada de fojas ciento setentiocho, su fecha diez de noviembre del dos mil cinco,
que declaró infundada la contradicción formulada por la recurrente y ordena el remate del
inmueble dado en garantía, con costas y costos; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que, el
recurso de casación ha sido declarado procedente mediante resolución del nueve de agosto
del dos mil seis, por las causales previstas en los incisos primero y segundo del artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, en virtud de lo cual la recurrente denuncia: a)
la interpretación errónea del artículo mil trescientos sesenta y uno del Código Civil, toda
vez que la Sala Superior ha hecho caso omiso al tercer párrafo de la cláusula tercera del
contrato de compra venta celebrado entre las partes, del cual resulta que el cumplimiento de la
obligación de la compradora siempre ha estado sujeta al cumplimiento previo de la obligación
del demandante de sanear y formalizar la transferencia, por tratarse de un contrato de
prestaciones recíprocas, y si bien el vendedor cumplió su obligación, lo hace de manera tardía
y para evitar la aplicación de la cláusula penal ya demandada en otro proceso, resultando por
ello es prudente suspender el proceso de ejecución hasta que se resuelva el iniciado con
anterioridad sobre incumplimiento de obligaciones; b) la inaplicación del artículo mil
quinientos cincuenta y uno del Código Civil, toda vez que los demandantes no han
cumplido diligentemente con sus obligaciones de vendedor, pues no le entregaron los
documentos y títulos relativos a la propiedad en su momento oportuno, por lo que no le es
imputable a la recurrente la culpa por la inejecución de la prestación o por su cumplimiento
parcial, tardío o defectuoso; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, conforme se advierte de la
revisión de los autos, Abigail Abanto Rodríguez y la Sucesión de Rigoberto Mestanza Chávez
han interpuesto demanda para que Jacoba Anselma García Olivares cumpla con pagarles la
suma de cien mil dólares norteamericanos o su equivalente en moneda nacional, más intereses
costas y costos, bajo apercibimiento de sacar a remate el inmueble sito en Jirón de La Unión
cuatrocientos sesenta y ocho, cercado de Lima, sobre el cual se ha constituido hipoteca legal;
Segundo.- Que, al formular contradicción al mandato de ejecución, la ejecutada sostuvo que la
obligación es inexigible, pues afirma que el pago del adeudo restante por la compra del bien
sub litis -en virtud de lo cual se constituyó hipoteca legal-, estuvo supeditado a que los
vendedores entregaran, primero, la documentación saneada del bien inscrita en el registro
respectivo, y como quiera que desde el año 1999 en que se produjo la venta, los vendedores
no cumplieron con la prestación a su cargo, con fecha dos de julio del dos mil tres la recurrente
interpuso contra aquellos demanda requiriéndoles el cumplimiento de sus obligaciones, así
como el pago de la penalidad pactada por la mora y la indemnización de daños y perjuicios,
demanda que se tramita ante el Cuarto Juzgado Especializado en lo Civil de Lima, Expediente
treinta mil novecientos cincuenta y seis - dos mil tres, siendo que recién con la interposición de
la presente demanda que los actores acreditan haber saneado e inscrito los títulos del
inmueble el trece de junio del dos mil cinco, esto es, seis años después de haberse suscrito la
escritura publica de compra venta, y con la única finalidad de eludir los efectos de la sentencia
que debe recaer en el otro proceso; Tercero.- Que, las instancias de mérito han declarado
infundada la contradicción, toda vez que la ejecutada no acredita ninguno de los supuestos
para que se configure la inexigibilidad de la obligación, esto es, que la misma se encuentre
sujeta a plazo no vencido, o sometida a condición o cargo pendiente de cumplimiento por parte
del ejecutante; por el contrario, aquella reconoce que la transferencia del bien sub litis ha sido
saneada y registrada con fecha trece de junio del dos mil cinco y, en efecto, así se verifica de la
copia literal que obra a fojas catorce, y el hecho de que la ejecutada haya iniciado un proceso
ante el Cuarto Juzgado Especializado Civil de Lima no constituye razón justificante para que la
obligación puesta a cobro se considere inexigible, pues el propósito de la indicada litis dista de
la pretensión solicitada en el presente proceso; en tal sentido -concluyen-, atendiendo a que la
cancelación del saldo puesto a cobro estaba supeditado al referido saneamiento, de
conformidad con el artículo mil trescientos sesenta y uno del Código Civil, corresponde a la
parte ejecutada dar cumplimiento a lo pactado en la cláusula tercera del contrato de compra
venta de fojas seis; Cuarto.- Que, la causal de interpretación errónea de una norma de
derecho material se configura cuando concurren los siguientes supuestos: a) el Juez establece
determinados hechos, a través de una valoración conjunta y razonada de las pruebas
aportadas al proceso; b) que éstos, así establecidos, guardan relación de identidad con los
supuestos fácticos de una norma jurídica determinada; c) que elegida esta norma como
pertinente (sólo ella o en concurrencia con otras) para resolver el caso concreto, la interpreta (y
aplica); d) que en la actividad hermenéutica, el Juzgador, utilizando los métodos de
interpretación, yerra al establecer el alcance y sentido de aquella norma, es decir, incurre en
error al establecer la verdadera voluntad objetiva de la norma, con lo cual resuelve el conflicto
de intereses de manera contraria a los valores y fines del derecho y, particularmente,
vulnerando el valor superior del ordenamiento jurídico, como es el de la justicia; Quinto.- Que,
conforme lo establece el artículo mil trescientos sesenta y uno del Código Civil, los contratos
son obligatorios en cuanto se haya expresado en ellos, presumiéndose que la declaración
expresada responde a la voluntad común de las partes, y quien niegue esa coincidencia debe
probarla. En autos, de la lectura de la cláusula tercera de la escritura publica de compra venta
de local comercial que obra a fojas seis y siguientes, concordada con la segunda cláusula
adicional del mismo instrumento público, se advierte que del precio de venta pactado en
trescientos mil dólares norteamericanos, quedó pendiente de pago por parte de la compradora
Jacoba Anselma García Olivares la suma de cien mil dólares norteamericanos, la que ésta se
obligó a cancelar mediante un préstamo que gestionaría previa entrega de la documentación
saneada del inmueble por parte de los vendedores Abigail Abanto Domínguez y Rigoberto
Mestanza Chávez (representado en este proceso por su sucesión). Como puede advertirse, el
cumplimiento de la condición suspensiva sólo podría configurarse cuando los vendedores
entregaran a la compradora la documentación saneada del bien para efectos de que ésta
pudiera tramitar el préstamo respectivo para cubrir el saldo deudor; Sexto.- Que, como se
advierte en autos, la entrega de los documentos que acreditan que el bien materia de compra
venta se encuentra saneado e inscrito ya a nombre de la compradora tuvo lugar recién con
motivo de la interposición de la presente demanda, la que fue presentada apenas transcurridos
quince días de verificarse la respectiva inscripción registral, tomando conocimiento de tal hecho
la compradora con la notificación de la demanda; Sétimo.- Que, en ese sentido, si las partes
acordaron que los vendedores debían entregar a la demandada la documentación saneada
para que ésta pudiera gestionar un préstamo para cubrir a su vez el adeudo pendiente de
pago, dicho pacto debía ser cumplido obligatoriamente en sus propios términos; no obstante, a
la fecha de interposición de la demanda, los vendedores no sólo habían incumplido con
entregar a la ejecutada la documentación pertinente sino que, además, con tal actitud,
impidieron que aquella pudiera efectuar las gestiones pertinentes para obtener el préstamo con
el cual cubrir la suma cuyo pago se demanda, otorgándole un plazo prudencial para tal fin;
Octavo.- Que, siendo así, cuando las instancias de mérito establecen que la sola inscripción de
los títulos que acreditan el saneamiento del inmueble sub litis da por cumplida la condición
suspensiva establecida en el contrato para requerir a la compradora el pago del saldo restante
por el precio del bien pactado en la cláusula tercera del contrato de compra venta de fojas 06,
interpretan (y aplican) erróneamente el artículo mil trescientos sesenta y uno del Código Civil, a
los supuestos fácticos establecidos en el proceso, pues desconoce que los contratos son
obligatorios en cuanto se haya expresado en ellos, siendo que la inscripción registral de los
documentos que acreditan el saneamiento del inmueble no fue acordado como supuesto para
dar cumplimiento a la condición suspensiva, sino que lo fue la entrega de los mismos a la
compradora y la previa gestión del préstamo que ésta debía efectuar; por tanto, la primera
causal material resulta fundada; Noveno.- Que, de otro lado, la causal de inaplicación de una
norma material se configura cuando concurren los siguientes supuestos: a) el Juez, por medio
de una valoración conjunta y razonada de las pruebas, establece como probado ciertos
hechos; b) que estos hechos guardan relación de identidad con determinados supuestos
fácticos de una norma jurídica material; c) que no obstante esta relación de identidad
(pertinencia de la norma) el Juez no aplica esta norma sino otra, resolviendo el conflicto de
intereses de manera contraria a los valores y fines del derecho y, particularmente, lesionando
el valor de justicia; Décimo.- Que, la recurrente denuncia la inaplicación del artículo mil
quinientos cincuenta y uno del Código Civil, pues considera que los demandantes no han
cumplido diligentemente con sus obligaciones de vendedor. La norma en comento establece
como una de las obligaciones del vendedor la de entregar al comprador los documentos y
títulos relativos a la propiedad o al uso del bien vendido, salvo pacto distinto, esto es, salvo que
entre ellos se establezca que no es necesaria su entrega u otros supuestos similares. Al
comentar este artículo, Max Arias Schreiber Pezet señala que es deber del vendedor poner a
disposición del comprador la titulación que corresponde a su derecho, y en ese sentido
sostiene: “El vendedor está en el deber de facilitarle al comprador el pleno ejercicio de sus
derechos y por ello el artículo bajo análisis le impone entregarle la documentación que sirva
para acreditarse título de propiedad y facilitarle el acceso al crédito.” (Exégesis del Código Civil
Peruano de mil novecientos ochenta y cuatro, Tomo II. Primera edición, San Jerónimo
Ediciones, Lima, mil novecientos ochenta y ocho; página sesenta y cuatro); Décimo Primero.-
Que, si bien es cierto que el análisis de la materia controvertida no se circunscribe propiamente
a determinar si el vendedor del bien sub litis ha cumplido o no con las obligaciones a su cargo,
sin embargo, tal circunstancia -para el caso concreto- guarda relación con la condición
suspensiva acordada por las partes y, por ello, también con la determinación de la exigibilidad
de la obligación demandada, toda vez que era deber ineludible de los vendedores el entregar a
la compradora los títulos saneados del bien vendido para que ésta pudiera procurarse el
acceso al crédito para abonar la diferencia del precio adeudado, entrega que no fue verificada
a la fecha de interposición de la demanda de ejecución y que, por tanto, determina la
inexigibilidad de la obligación puesta a cobro, de todo lo cual se concluye que la segunda
causal material es también fundada; Décimo Segundo.- Que, por las razones expuestas,
configurándose las causales previstas en el inciso primero del artículo trescientos ochentiséis
del Código Procesal Civil, por interpretación errónea del artículo mil trescientos sesenta y uno
del Código Civil e inaplicación del artículo mil quinientos cincuenta y uno del mismo Código, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo trescientos noventiséis inciso primero del citado
texto procesal, corresponde a este Supremo Tribunal resolver el conflicto de intereses, sin
devolver el proceso a la instancia inferior. En ese sentido, advirtiéndose que a la fecha de
interposición de la demanda (veintiocho de junio del dos mil cinco), los ejecutantes no habían
dado cabal cumplimiento a los términos pactados para levantar la condición suspensiva
acordada en el último párrafo de la cláusula tercera de la escritura publica de compra venta del
diez de mayo de mil novecientos noventa y nueve, esto es, entregar la documentación saneada
del bien a la compradora que le permita gestionar un préstamo para cancelar la suma cuyo
pago se demanda, la obligación resulta inexigible por ahora, debiendo ampararse la
contradicción sustentada en dicha causal, de conformidad con lo dispuesto en el artículo
setecientos veintidós del Código Procesal Civil; por cuyos fundamentos, NUESTRO VOTO es
porque se Declare: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Jacoba Anselma García
Olivares mediante escrito de fojas doscientos treintiséis; CASARON la resolución impugnada;
en consecuencia, NULO el auto de vista de fojas doscientos doce, su fecha veinte de enero del
dos mil seis; y actuando en sede de instancia: REVOCARON la resolución apelada de fojas
ciento setentiocho, su fecha diez de noviembre del dos mil cinco, que declaró infundada la
contradicción formulada por la recurrente y ordena el remate del inmueble dado en garantía, y
reformándola, la declararon FUNDADA la contradicción formulada a fojas sesentiocho, e
improcedente la demanda interpuesta, con costas y costos; DISPUSIERON se publique la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Jacoba Anselma
García Olivares contra Abigail Abanto Rodríguez y Otro sobre ejecución de garantía
hipotecaria; y los devolvieron.-

S.S.
TICONA POSTIGO,
PALOMINO GARCIA,
HERNANDEZ PEREZ.
EL VOTO EN DISCORDIA DE LOS SEÑORES VOCALES SUPREMOS CARRIÓN LUGO,
Y FERREIRA VILDÓZOLA, ES COMO SIGUE: - CONSIDERANDO: Primero: Que, según lo
previsto en el artículo trescientos ochenticuatro del Código Procesal Civil el recurso
extraordinario de casación tiene por fines esenciales la correcta aplicación e interpretación del
derecho objetivo, así como la unificación de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de
Justicia; por lo que este Tribunal Supremo debe cumplir su deber pronunciándose acerca de
los fundamentos del recurso, por la causal declarada procedente; Segundo: Que, con relación
a la causal de interpretación errónea de una norma de derecho material debe advertirse que tal
causal se presenta cuando el Juzgador ha hecho una selección adecuada de las normas
jurídicas aplicables a los hechos que han sido establecidos en el proceso, pero ha asignado a
tales normas un sentido erróneo o equivocado; Tercero: Que, en el presente caso ha quedado
establecido en las instancias de mérito que con fecha veintiséis de mayo de mil novecientos
noventinueve la demandante ha dado en compraventa del inmueble materia de la demanda a
favor de la demandada Jacoba Anselma García Olivares, y que en la cláusula tercera del
referido contrato de compraventa se ha consignado que el saldo del precio es de cien mil
dólares americanos y se pagaría a la firma de la escritura pública correspondiente y la entrega
de toda la documentación saneada del bien; en tal sentido, la ejecutada ha reconocido que la
transferencia del bien sub litis ha sido saneada y registrada con fecha trece de junio de dos mil
cinco, por lo que la deuda que es puesta a cobro es exigible a la demandada, desde que se ha
verificado el saneamiento físico y legal del bien materia de venta; Cuarto: Que, establecidos
así los hechos en las instancias de mérito, el artículo mil trescientos sesentiuno del Código Civil
es perfectamente aplicable en el presente, pues debido al principio de vinculación que rige a
los contratos, estos son obligatorios en todo lo que se haya pactado entre las partes; así, en el
presente caso al haberse verificado el presupuesto para el pago del saldo del precio, es
exigible la deuda que es puesta a cobro; resultando Infundado el recurso por la causal de
interpretación errónea del artículo mil trescientos sesentiuno del Código Civil; Quinto: Que, en
cuanto a la causal de inaplicación del artículo mil quinientos cincuentiuno del Código Civil; debe
hacerse notar que en la presente litis la demandada ha reconocido que la transferencia del bien
ha sido saneada y registrada con fecha trece de junio de dos mil cinco; por tanto reconocida tal
circunstancia no puede alegar ahora, en sede de casación que los demandantes no han
cumplido diligentemente con las obligaciones a su cargo; en todo caso el cumplimiento
diligente de las obligaciones del vendedor resulta ajeno a lo que es materia del presente
proceso de ejecución, en el que únicamente se pretende el remate de un bien constituido en
garantía, por falta de pago de la obligación a cargo de la demandada; Sexto: Que, finalmente
no está demás hacer notar que la demandada no ha negado la deuda que es puesta a cobro, ni
ha hecho valer la excepción de incumplimiento, por lo que las instancias de mérito no estaban
obligadas a aplicar al presente caso el artículo mil quinientos cincuentiuno del Código Civil,
razón por la que recurso deviene en infundado por esta causal. Por estas consideraciones y de
conformidad con lo dispuesto en el artículo trescientos noventisiete del Código Procesal Civil:
NUESTRO VOTO es porque se declare INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a
fojas doscientos treintiséis, por Jacoba Anselma García Olivares; en consecuencia NO CASAR
la resolución de vista de fojas doscientos doce, su fecha veinte de enero de dos mil seis;
CONDENAR a la recurrente al pago de una multa de dos Unidades de Referencia Procesal así
como al pago de las costas y costos originados en la tramitación del recurso; DISPONER la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en
los seguidos por Abigail Abanto Domínguez y Otro contra Jacoba Anselma García Olivares,
sobre Ejecución de Garantías; y se devuelva.-

S.S.
CARRIÓN LUGO,
FERREIRA VILDÓZOLA.

CAS. Nº 1616-2006 LIMA. Ejecución de garantía Hipotecaria. Lima, doce de abril del dos
mil siete.- Que adhiriéndome a los votos de los Señores Vocales CARRIÓN LUGO, Y
FERREIRA VILDÓZOLA, obrante de fojas cincuentiséis acincuentisiete, del cuadernillo
formado en este Supremo Tribunal, por los mismos fundamentos: MI VOTO es porque se
declare INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos treintiséis, por
Jacoba Anselma García Olivares; en consecuencia NO CASAR la resolución de vista de fojas
doscientos doce, su fecha veinte de enero de dos mil seis; CONDENAR a la recurrente al pago
de una multa de dos Unidades de Referencia Procesal así como al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del recurso; DISPONER la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos por Abigail Abanto
Domínguez y Otro contra Jacoba Anselma García Olivares, sobre Ejecución de Garantías; y se
devuelva.-

S.S.
MIRANDA MOLINA

(*) Fuente: Poder Judicial


(**) Sumilla SPIJ-MINJUS

JURISPRUDENCIA - ELEMENTOS DEL SALDO DEUDOR


Se trata de una jurisprudencia interesante que puntualiza los elementos que debe
reunir el saldo deudor.

Sumilla: ".El hecho que la parte ejecutante no haya consignado en su


documento de estado de saldo deudor, el pago a cuenta realizado por la parte
deudora, no implica una falta de conexión lógica entre los hechos y el
petitorio, más aún si se tiene en cuenta que el documento de saldo deudor no
está sujeto a formalidad alguna y además el Colegiado Superior al revocar la
apelada no fundamenta si el pago a cuenta puede o no ser imputado en etapa
de ejecución conforme al artículo 1257 del Código Civil ."

".el estado de cuenta del saldo deudor es un documento no sujeto a


formalidad, pero la Corte Suprema de Justicia de la República ha establecido
ciertos criterios como por ejemplo: a) Que el documento se encuentre
suscrito por el ejecutante o el representante de la empresa, con la
finalidad de determinar la veracidad de la liquidación unilateral de la
supuesta deuda; b) No se requiere que esté aprobado o aceptado por el
ejecutado; c) Debe contener como mínimo la indicación del capital adeudado,
precisando los periodos correspondientes. Los intereses adeudados y otras
obligaciones pactadas deben ser calculados en la etapa de ejecución de
resolución definitiva, conforme al artículo 746 del Código Procesal Civil."

CAS. N° 216 - 2010 LIMA. EJECUCIÓN DE GARANTÍA Lima, uno de diciembre del
año dos mil diez.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA; vista la causa número doscientos dieciséis guión dos mil
diez, en audiencia pública de la fecha; y producida la votación
correspondiente conforme a ley, emite la siguiente sentencia.

MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por


Drokasa Perú Sociedad Anónima, mediante escrito de fojas trescientos
cuarenta y cuatro, contra la sentencia de vista de fojas trescientos trece,
su fecha ocho de setiembre del año dos mil nueve, expedida por la Primera
Sala Civil Subespecialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de
Lima.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: El recurso de casación fue declarado procedente por
resolución de fecha veinte de mayo del año dos mil diez, obrante a fojas
veintiséis del cuadernillo de casación, por la causal de infracción
normativa procesal; esto es, infracción del artículo 720 del Código Procesal
Civil en cuanto a la procedencia de la ejecución de garantías, señala que
han anexado a su demanda la garantía y el estado de cuenta de saldo deudor,
y el hecho que el deudor haya efectuado un pago a cuenta de una deuda mayor,
no le resta eficacia ni mérito ejecutivo a los documentos anexados a su
demanda, siendo que la cuantía verdadera de lo adeudado es un tema de
probanza, pero no es un hecho que incida en la procedibilidad de la demanda;
por lo que la Sala Comercial se debió pronunciar declarando fundada su
demanda, y establecer que el pago a cuenta sea considerado en la etapa de
liquidación de intereses, costos y costas.

CONSIDERANDO:

Primero.- En un proceso de ejecución de garantías, no puede alegarse


distinción
obligacional alguna, pues lo que se persigue es la realización de la
hipoteca, a fin de saldar lo adeudado, siendo irrelevante si las
obligaciones que resguarda a favor del acreedor son de naturaleza real o
personal. Así, el acreedor tiene una mayor seguridad con la constitución de
los derechos reales de garantía y es que los bienes gravados no quedan
liberados de la responsabilidad a que se hallan sujetos aunque dejen de
pertenecer a la persona que los gravó, siendo el medio más común de
constitución de derechos reales de garantía, el convencional o contractual,
pero sus efectos están dados por la ley en la medida que concede un
privilegio para cobrar el crédito con cargo al inmueble hipotecado;

Segundo.- El artículo 720 del Código Procesal Civil, regula el procedimiento


para la ejecución del crédito con garantía real, como es el caso de la
hipoteca, que se constituye sobre bienes inmuebles pero que permanecen en la
esfera patrimonial del deudor o garante hipotecario. El artículo 1097 del
Código Civil, define la hipoteca como la afectación de un inmueble en
garantía del cumplimiento de cualquier obligación, propia o de un tercero.
La garantía no determina la desposesión y otorga al acreedor los derechos de
persecución, preferencia y venta judicial del bien hipotecado;

Tercero.- El proceso de ejecución de garantías se concretiza o materializa


mediante la acción que corresponde al titular del derecho real con la
finalidad de hacer efectiva la venta de la cosa hipotecada, por
incumplimiento en la obligación garantizada, en virtud de un título de
ejecución que debe contener un derecho cierto, expreso y exigible. Los
títulos de ejecución son establecidos por ley mas no por la discrecionalidad
de los Magistrados y en la Casación número tres mil cuatrocientos treinta y
ocho - dos mil dos - Lima, se sostiene que el título de ejecución lo
constituye el documento que contiene la garantía (hipotecaria, prendaria o
anticrética), acompañada de la respectiva liquidación del saldo deudor, cuya
finalidad es precisar el monto adeudado por la parte ejecutada;

Cuarto.- En el presente caso, la Sala Superior al revocar el mandato de


ejecución declarando fundada la contradicción e improcedente la demanda,
sostiene en su Sentencia que la ejecutada ha efectuado pagos parciales, para
lo cual adjunta copia simple del Recibo Provisional número tres dos cuatro
tres seis cero, de fecha uno de octubre del año dos mil siete, expedida por
la empresa ejecutante por la suma de mil dólares americanos (US$1,000.00),
consignándose el siguiente texto "a cuenta, de deuda de mayo", no habiendo
la parte ejecutante tachado ni cuestionado dicho recibo y tampoco ha negado
que se haya efectuado ese pago, siendo su liquidación de saldo deudor de
fecha veinticuatro de octubre del año dos mil siete, por lo que, de la
liquidación se tiene que la deuda puesta a cobro está compuesta por
acreencias impagas derivadas de letras de cambio, notas de cargo vencidas
desde el ocho de enero al quince de noviembre del año dos mil siete,
resultando evidente que el recibo de pago por los mil dólares americanos
(US$ 1,000.00) está referida a alguna de las deudas que sustentan la
liquidación de saldo deudor y que no ha sido considerado por la empresa
acreedora, además que el pago se ha realizado con anterioridad a la
liquidación, por lo que el saldo deudor no refleja el monto real pretendido
en la demanda, incurriendo en falta de conexión lógica entre los hechos y el
petitorio. En otras palabras, lo que cuestiona el Ad quem es la inexactitud
del documento denominado saldo deudor, elaborado por la empresa ejecutante y
adjuntada a su demanda;

Quinto.- El artículo 720 segundo párrafo del Código Procesal Civil,


modificado por la Ley número 26791, aplicable por razones de temporalidad,
exige únicamente que se anexe a la demanda el documento que contiene la
garantía y el estado de cuenta del saldo deudor; así, en la Casación número
mil doscientos sesenta y seis - dos mil uno -Arequipa se ha establecido que
"(...) incorporar la exigencia de presentación de otros documentos aparte de
los requeridos en el artículo 720 del Código Procesal Civil, conllevaría la
desnaturalización del proceso de ejecución de garantías (..)". Como se puede
apreciar, nuestra legislación procesal no establece cuál debe ser el
contenido mínimo de una liquidación de saldo deudor, por lo que corresponde
a este Colegiado Supremo remitirse a los criterios fijados por la Corte
Suprema de Justicia de la República en las diversas ejecutorias expedidas al
respecto;

Sexto.- Tal como se ha mencionado, el estado de cuenta del saldo deudor es


un documento no sujeto a formalidad, pero la Corte Suprema de Justicia de la
República ha establecido ciertos criterios como por ejemplo: a) Que el
documento se encuentre suscrito por el ejecutante o el representante de la
empresa, con la finalidad de determinar la veracidad de la liquidación
unilateral de la supuesta deuda; b) No se requiere que esté aprobado o
aceptado por el ejecutado; c) Debe contener como mínimo la indicación del
capital adeudado, precisando los periodos correspondientes. Los intereses
adeudados y otras obligaciones pactadas deben ser calculados en la etapa de
ejecución de resolución definitiva, conforme al artículo 746 del Código
Procesal Civil;

Sétimo.- Asimismo, en la Casación número mil quinientos cuarenta y cinco-


noventa y ocho - Huánuco, se sostiene en forma expresa que: "[en el proceso
de ejecución de garantías se exige entre otros requisitos se anexe a la
demanda] el estado de cuenta del saldo deudor (...) [se debe tener en cuenta
que éste] constituye una operación en la que se encuentra el deudor respecto
de las obligaciones que ha contraído, verificándose desde el punto de vista
del acreedor si la deuda está impaga o cancelada, ya sea en forma parcial o
total, o que ésta haya generado los intereses respectivos, dependiendo de la
relación sustantiva por la cual se encuentran vinculadas las partes; esta
operación deriva básicamente de una liquidación de la situación o estado en
que se encuentra el saldo deudor, que este requisito no está sujeto a una
forma preestablecida en la ley procesal, lo que implica que puede cumplirse
con él sin que necesariamente el
documento que lo contiene se denomine estado de cuenta del saldo deudor".
Esta misma interpretación se da en la Casación número tres mil seiscientos
dieciséis - dos mil - Cono Norte, donde la Sala Civil de la Corte Suprema de
Justicia de la República, ha establecido que el estado de cuenta de saldo
deudor constituye una operación en la que se establece: "(...) la situación
del deudor respecto de las obligaciones que ha contraído, verificando el
acreedor si la deuda está impaga o cancelada, ya sea en forma total o
parcial y si ésta ha generado los intereses respectivos (...)";

Octavo.- De las pruebas admitidas y actuadas en el proceso se tiene que a


fojas once, obra el documento que contiene la garantía hipotecaria y en la
cláusula octava las partes estipularon que en el caso que el cliente
(Integración Algodones Huaralinos Sociedad Comercial de Responsabilidad
Limitada) incumpliera sus obligaciones económicas frente a la ejecutante,
por no pagar oportunamente en forma alternada o consecutiva dos o más
documentos representativos de su deuda y/o no cumpliera con aquellas otras
obligaciones, la ejecutante procederá a la ejecución de la hipoteca,
situación que se ve reflejada en el documento denominado "Estado de Cuenta
Corriente" de fojas veintidós, donde se detallan las letras de cambio, notas
de cargo y demás documentos impagos por la deudora, y si bien existe un pago
a cuenta por la suma de mil dólares americanos (US$.1,000.00), recepcionado
por la ejecutante mediante Recibo Provisional número tres dos cuatro tres
seis cero, el Ad quem vulnera las reglas inherentes al proceso de ejecución
de garantías, toda vez que, conforme al artículo 722 del Código Procesal
Civil, el ejecutado únicamente puede contradecir alegando le nulidad formal
del título, inexigibilidad de la obligación o que la misma haya sido pagada
o extinguida de otro modo, o que se encuentre prescrita, debiendo precisar
en todo caso, cuál de estas causales resulta amparable en base a su criterio
jurisdiccional y libre valoración probatoria, caso contrario no sólo atenta
contra las normas especiales que regula su trámite sino que causa
indefensión a la parte contraria;

Noveno.- El hecho que la parte ejecutante no haya consignado en su documento


de estado de saldo deudor, el pago a cuenta realizado por la parte deudora,
no implica una falta de conexión lógica entre los hechos y el petitorio, más
aún si se tiene en cuenta que el documento de saldo deudor no está sujeto a
formalidad alguna y además el Colegiado Superior al revocar la apelada no
fundamenta si el pago a cuenta puede o no ser imputado en etapa de ejecución
conforme al artículo 1257 del Código Civil. Por estas consideraciones y
estando a lo previsto en el artículo 396 numeral 3 del Código Procesal
Civil, declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Drokasa
Perú Sociedad Anónima a fojas trescientos cuarenta y cuatro, por infracción
normativa procesal; CASARON la sentencia de vista obrante a fojas
trescientos trece, de fecha ocho de setiembre del año dos mil nueve expedida
por la Primera Sala Civil Subespecialidad Comercial de la Corte Superior de
Justicia de Lima, en consecuencia se declare NULA la misma; DISPUSIERON que
la citada Sala Superior expida nuevo fallo teniendo en cuenta lo expuesto en
la parte considerativa de la presente resolución; y, ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Drokasa Perú Sociedad Anónima contra
Integración Algodones Huaralinos Sociedad Comercial de Responsabilidad
Limitada y otros, sobre Ejecución de Garantía; y los devolvieron. Ponente
Señor Caroajulca Bustamante, Juez Supremo.- S.S. TICONA POSTIGO; CAROAJULCA
BUSTAMANTE; PALOMINO GARCÍA; MIRANDA MOLINA. EL VOTO DE LA SEÑORA JUEZA
SUPREMA ARANDA RODRIGUEZ, ES COMO SIGUE: CONSIDERANDO: Primero.-
Examinado
el presente proceso para determinar si se ha infraccionado la norma procesal
en los términos denunciados, es del caso efectuar las siguientes
precisiones: I.- Drokasa Perú Sociedad Anónima postula la presente demanda
de ejecución de garantías, a fin de que los coejecutados paguen el saldo
deudor ascendente a la suma de catorce mil trescientos dieciséis dólares
americanos con treinta y seis centavos y el monto de cuatro mil ochocientos
tres nuevos soles con ochenta y nueve céntimos, más intereses devengados,
costas y costos del proceso; II.- El Sétimo Juzgado Civil Subespecialidad
Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima, mediante Resolución
número once de fecha diecinueve de setiembre del año dos mil ocho, obrante a
folios doscientos veinticuatro del expediente principal, declaró infundada
la contradicción formulada por Integración Algodones Huaralinos Sociedad
Comercial de Responsabilidad Limitada. Se sustenta dicha decisión, en que
pese a los cuestionamientos de la coejecutada respecto del saldo deudor de
la deuda, debe tenerse presente que el artículo 720 del Código Procesal
Civil no exige formalidad alguna para la presentación del estado de cuenta
del saldo deudor y mucho menos que la misma tenga que ser elaborada con la
participación y consentimiento de los deudores; Segundo.- Sobre el caso que
nos atañe, como se puede apreciar de autos, la Primera Sala Civil
Subespecialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima mediante
Resolución número cinco de fecha ocho de setiembre del año dos mil nueve,
obrante a folios trescientos trece del citado expediente, revoca en el
extremo impugnado el auto definitivo de fecha diecinueve de setiembre del
año dos mil ocho, el mismo que declara infundada la contradicción, y
reformándola, la declara fundada e improcedente la demanda, concluyendo la
Sala Revisora que si bien la normatividad procesal no establece ni exige
formalidades respecto del contenido y presentación del saldo deudor, no
obstante ello, siendo un documento de carácter unilateral expedido por el
acreedor es necesario que contenga información veraz respecto a la situación
de los créditos impagos, de manera tal que ante el hipotético caso que el
deudor haya efectuado pagos a cuenta, éstos deben estar reflejados en ella,
como garantía de transparencia y buena fe en el cobro diligente de las
acreencias; Tercero.- Dentro de ese contexto, se advierte a folios ochenta y
uno del expediente principal que Integración Algodones Huaralinos Sociedad
Comercial de Responsabilidad Limitada ha efectuado un pago parcial con
anterioridad a la expedición de la liquidación del saldo deudor de fecha
veinticuatro de octubre del año dos mil siete, lo cual no ha sido
considerado en la citada liquidación del estado de cuenta del saldo deudor
como se aprecia en el Estado de Cuenta Corriente obrante a folios veintidós
del referido expediente, por tanto no guarda correspondencia con el monto
real de la deuda, teniendo en consideración además que la naturaleza del
proceso de ejecución de garantías es de carácter formal y para su
procedencia se requiere de un título ejecutivo; en relación a. ello Nelson
Mora' señala, que: T..) se trata de procedimientos muy simplificados en
atención a la constancia documental y fehaciente de un crédito, y la
sujeción de un bien determinado como garantía de su cumplimiento, estando
previstas en el título las condiciones y circunstancias de la propia
ejecución evidenciándose la inexactitud en el saldo deudor respecto al monto
real adeudado; Cuarto.- Por consiguiente, se determina que la resolución de
vista no incurre en infracción normativa del artículo 720 del Código
Procesal Civil, desde que la Sala Superior considera que el monto consignado
en la liquidación del saldo deudor no corresponde al monto real adeudado, lo
que implicaría la variación del mandato de ejecución en atención a la
naturaleza del proceso, destacándose que en casación no se puede cuestionar
el criterio jurisdiccional; por tanto, el recurso de casación resulta
infundado. Por tales consideraciones, MI. VOTO es porque se declare
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por Drokasa Perú. Sociedad
Anónima mediante escrito obrante a folios trescientos cuarenta y cuatro; en
consecuencia, NO CASAR la resolución de vista de fecha ocho de setiembre del
año dos mil nueve, obrante a folios trescientos trece; SE DISPONGA la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Drokasa Perú Sociedad Anónima contra
Integración Algodones Huaralinos Sociedad Comercial de Responsabilidad
Limitada y otros, sobre Ejecución de Garantía; y devuélvase. S. ARANDA
RODRIGUEZ
1 MORA, Nelson. Comentarios al Código Procesal Civil. Lima: Editorial Gaceta
Jurídica, Tomo II pp. 1388-1389
C-717567-5
Publicado 30-11-11 Página 32135

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