Вы находитесь на странице: 1из 8

1

DÍA 1
CONSAGRACIÓN

Grupos de apoyo a mujeres guiadas por Dios que desean tener un


encuentro personal con Dios en

Estos tres días de ayuno

Que es consagración:
La palabra consagración no es una palabra que se utilice con frecuencia, aun así,
es posible que tengamos un concepto de lo que significa.
Sin embargo, la consagración revelada en el Nuevo Testamento es para todo creyente
en Cristo. No es solamente para aquellos cristianos que poseen un gran conocimiento
o para los que se consideran maduros. De hecho, como veremos más adelante, no
podemos conocer la vida de Cristo de forma subjetiva en nuestro ser o alcanzar la

3 DÍAS DE AYUNO Y ORACIÓN PARA MUJERES GUIADAS POR DIOS


2

madurez espiritual sin antes habernos consagrado al Señor. Esto se debe a que la
consagración es la base de cada experiencia Espiritual.
Así que, ¿qué significa la consagración? La consagración es entregarnos al Señor
para ser “un sacrificio vivo”
Como dice Pablo en Romanos 12:1:
“Así que, hermanos, os exhorto por las compasiones de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro
servicio racional”.

La consagración del cuerpo y de la mente


Romanos 12:1-2
Deberes cristianos
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias
de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en
sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es
vuestro culto racional.
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Hemos visto cómo Dios nos puso en Cristo, cómo nos libró del reino de las tinieblas, cómo nos
ha librado del poder del pecado, del Yo, de la carne, del mundo y de Satanás. Hemos visto cómo
Cristo volvió para vivir en nosotros a fin de que cumpliéramos los requisitos justos de la ley.
TODAS ESTAS COSAS MARAVILLOSAS SON "las misericordias de Dios". Merecemos nada
menos que la muerte, pero Dios nos ha dado gratuitamente todas estas grandes bendiciones. Ahora
Dios nos pide que hagamos algo por Él.

3 DÍAS DE AYUNO Y ORACIÓN PARA MUJERES GUIADAS POR DIOS


3

Que desea Dios de nosotras cuando nos consagramos a él: La consagración es dar mi vida a Dios
para que Él haga Su voluntad en vez de la mía. Significa que presente mi cuerpo como
un "sacrificio vivo" a Él. Los animales que se ofrecían a Dios en el Antiguo Testamento eran
matados. Eran sacrificios muertos. Dios no me pide poner mi cuerpo sobre un altar para ser
matado. En vez de eso, Él pide que me convierta en "sacrificio vivo". Esto quiere decir que Él
desea que yo viva para Él. Pero, veamos más acerca del significado de la consagración.

LOS SACRIFICIOS EN EL ANTIGUO


TESTAMENTO eran símbolos del Señor Jesús. Por
ejemplo, cuando se ofrecía un cordero como expiación
por el pecado, era un símbolo o figura del Señor Jesús
muriendo en la cruz por nuestros pecados.
Pero había otro sacrificio que no tenía nada que ver con
el pecado. Este sacrificio se llamaba "holocausto".
El Holocausto
¿Qué representaba el holocausto? Representaba al Señor Jesús ofreciendo Su vida al Padre para
hacer Su voluntad. Este sacrificio era de gran valor para Dios, y de el podemos aprender muchas
cosas acerca de la consagración.
¿Qué nos dice esto acerca de la consagración? Nos dice que la consagración es ofrecer una vida
entera a Dios. No puedo dar a Dios una parte de mi vida y guardar una parte para mí mismo. Esto
no satisfacería a Dios, y tampoco a satisfacería mí. Todo el gozo y la bendición en la vida cristiana
dependen de que nosotros no retengamos nada de Dios.
Muchas escuchamos de Dios, escuchamos de la biblia, oramos a Dios, ayunamos pero debemos
de estar claras que para tener una relación directa con él debemos de estar consagradas a su
alineamiento. En la biblia si tú la lees unos versículos, muchas cosas que no le entiendes sino has
entregado tu vida al Señor.

3 DÍAS DE AYUNO Y ORACIÓN PARA MUJERES GUIADAS POR DIOS


4

Cuatro razones por las cuales debemos


consagrarnos al Señor
1. Para que andemos en la senda del Señor
Lucas 9:23
Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su
cruz cada día, y sígame

Cuando nos entreguemos completamente al Señor Jesús, Él obrará


por medio de nosotros en la misma forma como el Padre obró por
medio de Él.

Antes de ser salvos, nos comportábamos según


nuestra propia manera, tomábamos nuestras
propias decisiones y escogíamos nuestra propia
dirección. Sin embargo, después de ser salvos,
Dios desea que andemos según Su senda, le
sigamos y seamos guiados por Él. No obstante,
si no nos entregamos a Él, ¿cómo sabemos cuál
es Su senda? ¿De qué manera nos puede Él
guiar? Consagrarnos a Él nos guarda en su senda y nos salva de tomar nuestra propia
senda. Podemos orar: “Señor, no quiero tomar mis propias decisiones o tomar mi
propia senda. Quiero ser guardado en Tu senda. Así que Señor Jesús, me entrego a
Ti”.

3 DÍAS DE AYUNO Y ORACIÓN PARA MUJERES GUIADAS POR DIOS


5

2. Para que crezcamos en vida


2 Corintios 5:17
"De modo que si alguno está en Cristo, nueva
criatura es…"
En cualquier clase de vida física, después del
nacimiento viene el crecimiento. Del mismo
modo, cuando Cristo entra en nuestro ser Su
intención es que Su vida divina en nuestro ser
crezca. No obstante, cualquier tipo de vida,
aún la vida divina de Cristo en nuestro ser,
necesita el ambiente apropiado y la
oportunidad de crecer. Rendirnos al Señor le
provee la mejor oportunidad para que Su vida
crezca en nosotros. A medida que rendimos
cada parte de nuestro ser y cada aspecto de
nuestras vidas a Él, le damos a Su vida la
mejor oportunidad de crecer en nosotros.

Entregarnos al Señor o no, marcará una gran diferencia en nuestra experiencia de Cristo.
Cuando nos abstenemos de entregarnos al Señor y no nos consagrarnos a Él, es probable
que no tengamos ningún sentir de que está mal practicar ciertas cosas. Nuestra falta de
consagración estorbará a la vida que está en nosotros. La vida en nuestro ser sencillamente
deja de funcionar bien debido a que no tiene la oportunidad de crecer y desarrollarse.
Sin embargo, cuando nos rendimos al Señor, le proveemos la mejor oportunidad para que
Su vida crezca y se desarrolle en nuestro ser. Espontáneamente podemos sentir lo que le
agrada a Él y lo que no le agrada, lo que es de Dios y lo que no lo es. Esta sensación viene
cuando la vida divina de Dios en nuestro ser comienza a funcionar. Nuestra consagración
es la que activa esta función de vida que nos da el sentir de la vida de Dios en nosotros.
Mientras seguimos y obedecemos a Dios por medio de este sentir, crecemos en la vida divina
de manera verdadera y práctica.
Esto nos dice que la consagración es "a Jehová", y que debe ser voluntaria. Dios no me
obliga a que consagre mi vida a Él; en vez de eso, dice: "Te ruego". Dios quiere que le dé
mi vida, no porque tenga que hacerlo, sino porque le amo y deseo servirle. La consagración
es la ofrenda de una vida entera a Dios.
Una vez que yo haya consagrado mi vida a Dios, ya no podré tomarla de nuevo. Dios
espera que mi consagración a Él sea una sola vez para siempre.

3 DÍAS DE AYUNO Y ORACIÓN PARA MUJERES GUIADAS POR DIOS


6

3. Para que Dios pueda obrar en nosotros

1 Corintios 6:19-20
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del
Espíritu Santo… y que no sois vuestros? Porque
habéis sido comprados por precio….
Romanos 14:8
…que vivamos, o que muramos, del Señor somos
Antes de que intentemos obrar para Dios, es
necesario que Dios obre en nosotros.
Aunque somos salvos, debemos admitir que
todavía Dios tiene mucho por obrar en nosotros a fin de conformar nuestros
pensamientos, sentimientos, decisiones y nuestra disposición interna —todo nuestro
ser—a la imagen de Su Hijo.
Dios es ciertamente omnipotente, pero en Su relación con nosotros, no actúa como un
dictador. Él respeta nuestra voluntad humana y no impone su obra en nosotros. Él
desea y necesita nuestro consentimiento a fin de obrar libremente en nosotros.
Nuestra consagración es nuestro consentimiento.
Debido a que Dios solamente obrará en nosotros si se lo permitimos, esto explica
cómo una persona puede ser salva de forma genuina por años y aún así tener poco o
nada de crecimiento en la vida divina y experimentar muy poco cambio en su ser. Dios
esperará hasta que le permitamos forjarse en nuestro ser para Su propósito.
Así que en vez de dejar pasar el tiempo o resistir Su obrar en nosotros, podemos
orarle al Señor: “Señor te doy permiso de que obres en mí. Me ofrezco a Ti
voluntariamente. Señor, Te abro las puertas de mi corazón. Entra a cada parte de mi
corazón y confórmame a Tu Persona amada en todo sentido”.
¿Qué pasa si caigo en pecado? ¿Quiere decir eso que debo "rededicar" mi vida a Dios? No, no
quiere decir eso. Si he pecado, debo confesar mis pecados a Dios para que pueda gozarme de Su
comunión otra vez, pero no es necesario "rededicar" a Dios algo que ya se le ha dado. Para que
Dios siga obrando en nosotras.

3 DÍAS DE AYUNO Y ORACIÓN PARA MUJERES GUIADAS POR DIOS


7

4. Para que disfrutemos las


riquezas de la salvación de Dios
Mateo 25:21
Bien, buen siervo y fiel… entra en el gozo de tu señor
La salvación de Dios está llena de riquezas.
Ciertamente, incluye ser salvos de la perdición eterna,
pero la salvación de Dios abarca mucho más. Cuando
fuimos salvos, Dios nos bendijo en Cristo con toda
bendición espiritual. La vida divina, la humanidad
perfecta y el vivir perfecto de Cristo, Su muerte
efectiva, Su resurrección poderosa, Su victoria sobre
Satanás, Su ascensión sobre todas las cosas: todas
nos pertenecen. Sin embargo, si no nos consagramos a Él, no hay manera de que
seamos introducidos al disfrute de todas estas bendiciones. En realidad, las tenemos,
pero para que las podamos disfrutar es necesario que nos consagremos a Dios.
En este sentido, la consagración es como un portal o una puerta. Para entrar a un
edificio, debemos primero entrar por la puerta. Si no lo hacemos, no importa cuántas
cosas maravillosas nos esperen al otro lado, no las podemos disfrutar o participar de
ellas. Las cosas están allí, pero nosotros permanecemos afuera. La consagración es la
puerta para que entremos y disfrutemos todas las riquezas de la salvación de Dios.
Cuando nos entregamos al Señor, Él nos llevará a experimentar las riquezas de estas
bendiciones ricas de la salvación completa de Dios.
Podemos orar: “Señor, no solamente deseo saber acerca de Tus riquezas en cuanto a
la salvación; quiero disfrutarlas. Así que, aquí estoy, me entrego completamente a Ti.
Te pertenezco. Guíame por Tu Espíritu a la experiencia y disfrute de todo lo que Tú
tienes para mí en Tu salvación”.
Reconozco que mi vida tiene que estar sometida a Él para que lleve a cabo Su
propósito en mí.

3 DÍAS DE AYUNO Y ORACIÓN PARA MUJERES GUIADAS POR DIOS


8

Tomar el siguiente paso:


El Pastor Ottoniel Osorio estará llevándonos esta
reflexión en nuestro último tiempo de Oración y
Ayuno.
Al ser
salvos hemos
completado el
primer paso de
nuestro recorrido
espiritual. ¡Le
damos gracias al
Señor por eso!
Pero éste es
solamente el
comienzo. El
próximo paso es
consagrarnos al
Señor. Cuando lo
hagamos, Dios nos
guardará en Su
senda, creceremos en Su vida, permitiremos que Dios obre en
nosotros y disfrutaremos las riquezas de Su salvación.
Sea que tengamos poco o mucho tiempo de ser salvos, cada uno de
nosotros podemos entregarnos al Señor. Aún si nunca habíamos
escuchado acerca de la consagración, aún así podemos presentar
nuestros cuerpos al Señor hoy mismo. ¡Él está alegre y dispuesto a
recibirnos a cualquier hora!

3 DÍAS DE AYUNO Y ORACIÓN PARA MUJERES GUIADAS POR DIOS

Вам также может понравиться