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SEZUAN
ANÁLISIS DE LA OBRA DESDE EL TEATRO ÉPICO DE BERTOLT BRECHT
Bertolt Brecht sentía una gran admiración por la cultura china, la cual es fuente de
inspiración para la obra.
En los orígenes del dramaturgo y poeta alemán pueden observarse los primeros matices
que usa para redactar su obra, como es el caso de su propia familia, la cual poseía un
negocio de tabaco, al igual que ocurre en la obra con Shen-Té, la prostituta que, gracias
al dinero que le dan los tres dioses como recompensa por haberles dado hospedaje,
consigue comprar una tabaquería.
La obra se puede relacionar con el teatro de compromiso social de Brecht, el cual critica
a la moral burguesa. El concepto de moral burguesa trae consigo la imagen de una
moral egoísta en la cual se busca el dominio de las personas sobre otras personas,
produciéndose así una despersonalización de los menos agraciados de la sociedad. Esto
se puede ver representado en la obra, ya que se muestra el egoísmo que recibe Shen-Té
de los diferentes personajes que tratan de aprovecharse de ella. Por poner un ejemplo de
lo expuesto anteriormente, cabría mencionar la figura de la señora Shin, personaje que
acude diariamente a la tabaquería para que Shen-Té le de arroz para alimentar a su
familia, pero que no se presta a ser testigo de Wang ante un juez, personaje que es
considerado como un hermano por Shen-Té, al ser atacado por el barbero Chu-Fu con
unas tenacillas, dejando su mano inmóvil. Este no es el único caso de egoísmo que se
puede observar en la obra.
Una de las características del teatro épico es la función didáctica que debe tener. Esta
función didáctica se corresponde con la intención del autor en esta obra, el cual no
pretende que el lector se identifique emocionalmente con los personajes. Lo que Bertolt
Brecht pretende con esta obra es buscar la reflexión y la visión crítica por parte del
lector. Tanto el actor como el montaje de la obra deben tener un cierto distanciamiento
con respecto al lector de la misma. Para evitar esta enajenación del público con la obra
se utilizan distintos recursos como la música, mencionada anteriormente, así como la
risa y el baile. La obra esta dotada de un elemento cómico que se repite reiteradamente.
Ejemplo de ello es la figuración humana de los dioses, caracterizados por una inmensa
ridiculez, concepto opuesto al que se espera de una divinidad. Se busca el análisis por
parte del lector en cuanto a la situación que narra la obra, la figura del espectador/lector
pasa a ser la de un observador en el que se busca una reflexión crítica acerca de las
cuestiones morales que en la obra se representan. Se busca el uso de la razón, sacar al
espectador de su pasividad e invitarlo a reflexionar.
Cabe mencionar, en cuanto al argumento anteriormente citado, que la obra de este autor
y el teatro épico en general constituye una oposición al concepto de catarsis, es decir, la
purificación del espectador, término procedente de la tragedia de Aristóteles. Por lo
tanto, no se busca la catarsis, sino el análisis crítico de la obra y el aprendizaje didáctico
por parte del lector.
La obra está repleta de acotaciones que muestran gestos de los personajes, algo muy
característico en Brecht, ya que incluye este elemento de la cultura china en su obra.
Otro elemento del drama épico que puede observarse en la obra es el establecimiento de
un inicio y un final abiertos. En el inicio se muestra la espera por parte de Wang, el
aguador y gran amigo de Shen-Té, a los tres dioses, lo que deja con muchas dudas al
lector acerca de su visita, cuestión que se irá desarrollando a lo largo del resto de la
obra. No se dan muchas explicaciones ni se establecen unos antecedentes. El final
concurre con el descubrimiento por parte de todos los asistentes al juicio (todos aquellos
personajes que se aprovecharon de la bondad de Shen-Té) de la verdadera identidad de
Shui-Ta, dejando al espectador con la intriga acerca del desenlace que tendría esa
situación tan especulativa.
Los personajes también son muy característicos, ya que rompen la cuarta pared
mediante la interactuación con el público como se puede observar en la obra. Ejemplo
de ello es el siguiente fragmento que voy a citar: “Soy el aguador de esta ciudad, de Se-
Chuan. Mi oficio es agotador. Cuando hay sequía, debo recorrer kilómetros para
conseguir un poco de agua”, fragmento referente al personaje de Wang, el aguador. Otra
característica propia del teatro épico de Brecht es el desempeño de más de un papel por
parte de los personajes, como es el caso de la figura de Shen-Té, que también ejecuta el
papel de su primo Shui-Ta. De esta manera, el espectador no olvidará que lo que ve es
teatro, no se identificará con los personajes. Saca de los incidentes o personajes aquello
que es evidente en sí mismo, conocido u obvio y sostiene lo que nos genera sorpresa o
curiosidad. Se busca disentir al espectador del lector. Hay un predominio de la palabra,
ya que la narración de la historia es a través de los diálogos de los personajes y estos
realizan una pausa para hablar con el público en reiteradas ocasiones. Lo que provoca
una ruptura con la historia y disminuye la empatía y conexión con los mismos.
Los personajes son de diferentes clases, por ejemplo los dioses de una clase superior al
resto como la realeza. También encontramos pequeños comerciantes de ciudades rurales
que tienen un poco más de soltura económica, y por último encontramos la clase obrera
que vive al día a día, aunque diferencia en aquellos honestos (Shen-Té) o los que viven
acosta de otros o embaucadores. Los personajes van apareciendo en la obra de manera
espontánea y poniendo a prueba a Shen-Té, la cual según los dioses debe ser la única
alma buena por darles alojamiento y piden a Wang que la mantenga vigila para que
sigue el buen camino.
La obra incita al espectador a opinar sobre lo que transcurre, y hacerle pensar que haría
o cuales serían sus decisiones, las mismas de los personajes o contrarias a estos. Se
denomina “espectador productivo”.
Para concluir con el análisis de la obra en relación al teatro épico de Bertolt Brecht,
hemos podido observar las distintas características que configuran el traspaso del teatro
dramático al teatro épico, principalmente, por la renuncia a la búsqueda del sentimiento
en el lector/espectador, sino la pretensión de la reflexión crítica y la función didáctica de
la obra. En cuanto a la forma, hemos podido observar bastantes diferencias, como es el
caso del paso de una estructura abierta de la obra a una estructura cerrada o la inclusión
de elementos que evitan la enajenación del lector. A través de la trayectoria de los
personajes de la obra hemos podido ver el trasfondo que esconde el texto, el mensaje
oculto que Brecht pretende encerrar, el egoísmo social, el cual traspasa fronteras, no
residiendo solo en China, sino en el resto del mundo.