DIEGO NÚÑEZ

Metodología
Política II

Una Teoría Sureña

Conell Robert, argumenta tres puntos específicos en su artículo “UNA TEORÍA

SUREÑA”; 1: El poder global y la situación actual de la sociología. 2: Las consecuencias
de la historicidad. Y 3: La exposición sureña: re polarizar la sociología. En el primer
punto Conell enfoca a la sociología, estructurada por instituciones internas de poder y
evolucionada junto la sociedad a través del tiempo prevaleciendo una globalización
corporativa. En el segundo punto Conell detalla un orden social que va más allá de lo
local. Una complicación entre distintas sociedades llevadas a la interacción por la
colonización. En el tercer y último punto Conell expone “El punto de vista del
colonizado”, la visión de los intelectuales en países semi-periféricos y la manera en cómo
lograr una creciente residualización de la sociología occidental.

Según Conell, la sociología no tiene opinión influyente sobre el poder global de

las sociedades, más la describe como una práctica social y como una forma de formular
conocimiento en beneficio de la sociedad. En sí, su función es responder a los problemas
éticos e intelectuales planteados por las dinámicas, es decir, problemas y desórdenes
creados por la interacción entre estructuras de poder que afectan a lo social. Su enfoque
intelectual en el “problema del orden social”, la sociología apadrinó conceptos como
“progreso y evolución social” y se reconoció como una “teoría del progreso”. Dichos
conceptos se basaron en una idea central de diferencia global entre lo primitivo y lo
avanzado, refiriéndose a lo primitivo como colonizado y lo avanzado como eurocéntrico.
La situación de la sociología actual, con el avance del capitalismo y en su etapa de
posmodernidad, produce una declaración continua internalista dentro una globalización
corporativa, esta empresa global le da más importancia a la vida organizacional y a la
estructura económica, que se caracteriza por cambios en el conocimiento, los sistemas de
producción y las relaciones de clase. Hoy en día la sociología soluciona problemas
distintos, basados en los mismos intereses.

Por otro lado, fuera de la metrópolis en países semi-periféricos, existe la

participación dependiente por sociólogos y es ahí donde la sociología es considerada
como una disciplina universitaria, pero en realidad con estas condiciones de preferencia
a lo occidental, cada investigación o descubrimiento establecido por la minoría de
intelectos de la periferia, no obtiene ninguna influencia constitutiva dentro del análisis, y
es publicada en términos establecidos por la metrópolis, esta afirmación declara la baja
atribución que tienen los intelectuales del supuesto “tercer mundo”. Es en la segunda
tesis, donde Conell nos aclara las consecuencias de la historicidad, explicando sobre lo
que él llama “la gran discontinuidad”, en sí, nos habla sobre un concepto llamado
‘‘colonialismo’’, “transformación cualitativa” por teóricos metropolitanos y
“transformación catastrófica” por intelectuales orgánicos sureños. A partir de la disciplina
occidental “el castigo” como su arma primaria, se puede decir, logró forzosamente una
sociedad global corporativa cerrada en una ideología. “La sociedad global no es solo una
estructura de conexiones e intercambios. Es también una estructura de inequidad a escala
masiva” (Conell, Robert Richard, Pág. 41)
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En el tercer y último punto Conell expone la importancia de las perspectivas

producidas más allá de la metrópolis. Es relevante tener un punto de vista del
‘‘colonizado’’, para así, poder estudiar a la sociología desde una sociedad ‘‘no tan
moderna’’, se convierte esencial para analizar las estructuras de poder y privilegio a
escala global. Esto le daría gran preferencia a estas instituciones, por ejemplo,
universidades produciendo nuevo razonamiento con la participación dependiente de
intelectuales periféricos. Creando así posibilidades, que dichos enlaces ofrecen, se
reclama un nuevo punto de vista de una sociología democrática y su fuerza de trabajo,
refiriéndose a mayor integración al análisis global.

En conclusión, Conell explica métodos para poder interpretar la realidad actual.

Se enfoca en la desigualdad entre dos que expresa en distribución económica, política
dentro de decisiones internas y externas. La modernidad como origen del sistema del
mundo, y la interculturalidad global como una epistemología eurocéntrica. Y por último
la visión sureña de tener más atribución científica desde el sur. Conell habla de hacer una
nueva sociología, y para esto no solo tenemos que hacer una nueva teoría, tenemos que
vivir la sociología como práctica cotidiana.

Bibliografía

https://www.ucentral.edu.co/images/editorial/nomadas/docs/nomadas_20_3_una_te
oria.PDF