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tema
Aspectos generales

INTRODUCCIÓN
Antes de empezar a tratar el tema de los medios y recursos didácticos, hemos
creído conveniente dedicar un breve capítulo para contextualizar el tema. Ninguna de las
decisiones y las acciones que se llevan a cabo dentro de un curso de formación ocurren en
el vacío, de manera lineal y aislada del resto de acciones y/o decisiones. Las conexiones que
los medios didácticos tienen con el resto de elementos de cualquier proceso de enseñanza-
aprendizaje (metodología, alumnado, temporalización, etc.) serán múltiples y recíprocas,
en muchas ocasiones determinando unas a otras.
Por tanto, a lo largo de este primer capítulo, vamos a desarrollar dos puntos. En
primer lugar, de qué manera algunos aspectos que tienen que ver con los principios del
aprendizaje se relacionan con el diseño, selección y uso de los medios didácticos, para
seguidamente pasar a presentar algunos conceptos generales de los medios y recursos
didácticos (definición, funciones y criterios de selección).

1. Principios del aprendizaje y diseño de medios


didácticos
En la literatura que trata sobre el asunto podemos encontrar distintas definiciones
de aprendizaje y una amplia variedad de teorías acerca del mismo, tan complejas algunas
de ellas como se quiera imaginar. Desde nuestro punto de vista, la complejidad no garantiza
un mejor acercamiento al objeto de estudio, ni un conocimiento más “real” ni más aplicado

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Tema 1. Aspectos generales
del mismo. Por este motivo nosotros vamos a describir algunos de estos principios del
aprendizaje, basados en los estudios básicos sobre el comportamiento y el aprendizaje, y
para ello vamos a intentar ser breves y resaltar las conexiones y las implicaciones que estos
principios tienen sobre la educación en general y sobre las decisiones que debemos tomar en
relación a los medios didácticos en particular. Partimos de la definición de aprendizaje.

DEFINICIÓN DE APRENDIZAJE
Cambio más o menos permanente de la conducta -entendida ésta de manera amplia y
no tan sólo como respuesta motora- que ocurre como resultado de la interacción del
individuo con su medio, y con él mismo como parte de ese medio, y que posibilita
su adaptación a nuevas situaciones.

A la luz de esta definición podríamos afirmar que la labor del formador consistiría
en preparar, organizar e implementar estas interacciones de manera intencionada, y
siempre dirigidas a que los alumnos alcancen las nuevas conductas que se han planteado
como objetivos de aprendizaje. En la preparación de esas interacciones el formador deberá
decidir, entre otras cosas, con qué tipo de materiales y/o situaciones van a interaccionar los
participantes y de qué forma para facilitar el aprendizaje. Esto implica ya tomar decisiones
acerca de los medios y recursos didácticos.
Por tanto, cuando se trata de diseñar, seleccionar o utilizar los medios didácticos
para nuestras clases, nuestra decisión debe estar basada en algunos criterios. No se trata
de tener un buen banco de recursos y elegir aquellos que más fáciles de manejar nos
parezcan o que tengamos “más a mano”. No debemos olvidar que estos recursos se van a
utilizar en un contexto educativo donde siempre hay que tener en cuenta dos factores:
variables relacionadas con el alumnado y variables relacionadas con los principios de la
enseñanza-aprendizaje.

1.1. Variables relacionadas con el alumnado.


El punto de partida de todas nuestras decisiones debe estar en el alumnado. Ningún
plan de formación se programa ni se ejecuta en el vacío, sino que necesita de un grupo de
alumnos al que va dirigido y al que tendremos que adaptar nuestro trabajo desde un primer
momento. Los objetivos, los contenidos, los recursos y medios didácticos y la actuación
docente estarán en función de las características particulares del grupo, de la situación
particular de sus integrantes, de sus características físicas, de sus necesidades. Por tanto,
antes de diseñar un proceso de enseñanza-aprendizaje, se hace imprescindible conocer a
los participantes que van a integrar el grupo con el que trabajaremos.
Este conocimiento nos va a ayudar sin duda a que el uso de los recursos didácticos
que utilicemos sea lo más ajustado posible a nuestro grupo y por tanto, que potencien al
máximo su aprendizaje.

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Tema 1. Aspectos generales
Algunas cosas que debemos tener en cuenta en relación al alumnado son:

ASPECTOS DEL ALUMNADO A TENER EN CUENTA


• Características físicas.
• Actitudes.
• Posibilidad de intervención sobre el material.
• Habilidades prerrequisitas.
• Estilos de aprendizaje.

• Características físicas del alumnado: debemos tener en cuenta que


trabajamos en muchos casos con grupos de personas que en ocasiones pueden
presentar limitaciones tanto en su sistema sensorial como en su equipo de
respuesta y esto puede hacer que algunos de los recursos que utilicemos
pierdan parte de su impacto.
• Las actitudes que los alumnos tengan hacia el medio a utilizar pueden ser
relevantes de cara a la interacción que establezcan con los mismos. A veces
podemos contar con recursos que consideramos muy valiosos sin embargo,
la experiencia previa que los participantes hayan tenido con estos recursos
y la actitud que tengan hacia los mismos, puede marcar el éxito o fracaso
de su impacto.
• Las posibilidades de intervención sobre el medio por parte del alumnado es
un elemento a considerar. En la medida de lo posible, seleccionaremos medios
que permitan la intervención de profesores y alumnos en la construcción y
elaboración de sus mensajes.
• El nivel de habilidades “prerrequisitas” de aprendizaje que tienen los
participantes tales como habilidades de lecto-escritura, habilidades de
comunicación, etc.
• Estilos de aprendizaje: las personas muestran diferentes formas de
enfrentarse a los procesos de enseñanza-aprendizaje, a los métodos, a las
actividades y los materiales didácticos. De esta observación, ha surgido lo
que se han denominado los estilos de aprendizaje, que tratan de describir
las diferentes formas en que las personas aprenden.

1.2. Los estilos de aprendizaje.


Tener en cuenta los diferentes estilos de aprendizaje de los alumnos permite disponer
de pistas para la selección de materiales de enseñanza, la presentación de la información,
la creación de grupos de trabajo, el establecimiento de procedimientos de feedback y
evaluación, etc.

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Tema 1. Aspectos generales
Las repercusiones que esto tiene en el tema que nos ocupa son claras: deberíamos
conocer el estilo de aprendizaje dominante en nuestro alumnado porque así podremos
seleccionar y elaborar aquellos recursos, métodos y actividades más adecuados y acordes
con su forma óptima de aprender.

DEFINICIÓN DE ESTILOS DE APRENDIZAJE


“Conjunto de rasgos (cognitivos, afectivos, etc.) que determinan en un sujeto una
preferencia especial por aprender de una forma determinada y con una serie de recursos
en lugar de con otros”.

Existen múltiples clasificaciones y teorías al respecto. A continuación vamos a hacer


una breve presentación de dos de ellas: la Teoría de la Programación Neurolingüística y la
Teoría del Aprendizaje Experiencial de Kolb.

a) Teoría de la Programación Neurolingüística (PNL).


Esta teoría propone que obtenemos información mediante tres modalidades
sensoriales diferentes: visual, auditiva y kinestésica. Será una combinación de esos tres
modelos lo que marca el estilo ideal de aprendizaje para cada persona. Según la PNL es
este estilo de aprendizaje el que va a determinar cómo los alumnos interaccionan, asimilan,
retienen la información y elaboran nuevas producciones.
Para los que el estilo visual es el dominante, necesitan preferiblemente, imágenes,
dibujos, diagramas, esquemas, etc. Necesitan ver para aprender y, posiblemente, tengan
mayores dificultades para aprender siguiendo explicaciones verbales.

ESTILO VISUAL
• Utiliza texto y material escrito cuando sea posible.
• Resalta tus presentaciones con imágenes, ilustraciones, diagramas.
• Utiliza, crea y fija en las paredes del aula pósters o carteles.
• Ayuda a los participantes a la visualización de lo que estás explicando a través de fotos,
películas, demostraciones, etc.

Para los que el estilo auditivo es el dominante, prefieren obtener la información


escuchando, necesitan oír para aprender y un uso excesivo de diagramas, esquemas o
textos escritos pude entorpecer su aprendizaje.

ESTILO AUDITIVO
• Ofrece instrucciones y aclaraciones verbales preferentemente.
• Utiliza el debate, los grupos de discusión, las entrevistas y otras técnicas con predominio de
lo verbal para trabajar nuevos contenidos.
• Planifica actividades en pequeños grupos o en el gran grupo que permitan a los alumnos
hablar acerca de los contenidos.

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Tema 1. Aspectos generales
Para los que el estilo kinestésico es el dominante, prefieren un aprendizaje
más activo, necesitan hacer para aprender, prefieren probar directamente las cosas sin
explicaciones o lecturas previas y suelen tener una buena percepción espacial.

ESTILO KINESTÉSICO
• Facilita oportunidades de aprendizaje activo físicamente.
• Exponlos a un aprendizaje experiencial.
• Utiliza recursos didácticos que ellos puedan manipular directamente.
• Cambia el ritmo de la clase con intervalos en los que tengan que realizar ejercicios activos.
• Desarrolla actividades, role-playing y dinámicas en las que tengan que participar
activamente.
• Genera formas de evaluación que no sean meramente verbales (orales o escritas) y que
impliquen la demostración de sus conocimientos a través de demostraciones prácticas.

b) Teoría del Aprendizaje Experiencial de Kolb.


Los cuatro estilos de aprendizaje que se desprenden de la teoría de Kolb son los
siguientes:
• Estilo activo.
• Estilo reflexivo.
• Estilo teórico.
• Estilo pragmático.

A continuación ofrecemos una breve explicación de cada estilo con unas pautas
sobre cómo aprenden mejor o peor con cada uno de ellos.

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Tema 1. Aspectos generales
Estilo activo
Los alumnos activos se involucran totalmente y sin prejuicios en las experiencias nuevas. Dis-
frutan el momento presente y se dejan llevar por los acontecimientos. Suelen ser entusiastas
ante lo nuevo y tienden a actuar primero y pensar después en las consecuencias. Llenan sus días
de actividades y tan pronto disminuye el encanto de una de ellas se lanzan a la siguiente. Les
aburre ocuparse de planes a largo plazo y consolidar los proyectos, les gusta trabajar rodeados
de gente, pero siendo el centro de las actividades.
Aprenden mejor Aprenden peor
• Cuando se lanzan a una actividad que les • Cuando tienen que adoptar un papel pasi-
presente un desafío. vo.
• Cuando realizan actividades cortas y de • Cuando tienen que asimilar, analizar e in-
resultado inmediato. terpretar datos.
• Cuando hay emoción, drama y crisis. • Cuando tienen que trabajar solos.

Estilo Reflexivo

Los alumnos reflexivos tienden a adoptar la postura de un observador que analiza sus experien-
cias desde muchas perspectivas distintas. Recogen datos y los analizan detalladamente antes
de llegar a una conclusión. Para ellos lo más importante es esa recogida de datos y su análisis
concienzudo, así que procuran posponer las conclusiones  todo lo que pueden. Son precavidos
y analizan todas las implicaciones de cualquier acción antes de ponerse en movimiento. En las
reuniones observan y escuchan antes de hablar, procurando pasar desapercibidos.

Aprenden mejor Aprenden peor

• Cuando se les fuerza a convertirse en el


• Cuando pueden adoptar la postura del ob-
centro de la atención.
servador.
• Cuando se les apresura de una actividad a
• Cuando pueden ofrecer observaciones y
otra.
analizar la situación.
• Cuando tienen que actuar sin poder plani-
• Cuando pueden pensar antes de actuar.
ficar previamente.

Estilo teórico
Los alumnos teóricos adaptan e integran las observaciones que realizan en teorías complejas y
bien fundamentadas lógicamente. Piensan de forma secuencial y paso a paso, integrando he-
chos dispares en teorías coherentes. Les gusta analizar y sintetizar la información y su sistema
de valores premia la lógica y la racionalidad. Se sienten incómodos con los juicios subjetivos, las
técnicas de pensamiento lateral y las actividades faltas de lógica clara.
(Continúa en la página siguiente)

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Tema 1. Aspectos generales
Aprenden mejor Aprenden peor
• A partir de modelos, teorías y sistemas. • Con actividades que impliquen ambigüe-
• Con ideas y conceptos que presenten un dad e incertidumbre.
desafío. • En situaciones que enfaticen las emocio-
• Cuando tienen la oportunidad de pregun- nes y los sentimientos.
tar e indagar. • Cuando tienen que actuar sin un funda-
mento teórico.

Estilo pragmático
A los alumnos pragmáticos les gusta probar ideas, teorías y técnicas nuevas, y comprobar si
funcionan en la práctica. Les gusta buscar ideas y ponerlas en práctica inmediatamente, les
aburren e impacientan las largas discusiones tratando la misma idea de forma interminable.
Son básicamente gente práctica, apegada a la realidad, a la que le gusta tomar decisiones y
resolver problemas. Los problemas son un desafío y siempre están buscando una manera mejor
de hacer las cosas.
Aprenden mejor Aprenden peor
• Con actividades que relacionen la teoría y • Cuando lo que aprenden no se relaciona
la práctica. con sus necesidades inmediatas.
• Cuando ven a los demás hacer algo. • Con aquellas actividades que no tienen
• Cuando tienen la posibilidad de poner una finalidad aparente.
en práctica inmediatamente lo que han • Cuando lo que hacen no está relacionado
aprendido. con la “realidad”.

1.3. Variables relacionadas con los principios de la enseñanza/


aprendizaje.
a) El aprendizaje: ¿cómo aprendemos?
Haciendo un repaso rápido, podemos describir que existen tres formas básicas a
través de las que todas las personas aprendemos:
• Modelos: aprendemos observando e imitando lo que otras personas hacen
y viendo los resultados y las consecuencias que de dichos actos se derivan.
En este caso, recursos didácticos como vídeos demostrativos o la grabación
de las ejecuciones de los participantes para ser revisadas con posterioridad,
pueden ser de gran utilidad.
• Instrucciones: aprendemos a través del lenguaje. Interactuamos con las
palabras y a través de dicha interacción aprendemos. Estas informaciones

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Tema 1. Aspectos generales
e instrucciones pueden ser leídas por uno mismo o enunciadas por otras
personas. Aquí encajarían todos los recursos que ayudan a presentar
información al alumnado: artículos, manuales, presentaciones multimedia,
etc.
• Experiencia directa: el contacto directo con las contingencias naturales de
nuestros actos, la práctica y el ensayo directo, con errores y/o sin errores es
otra forma en la que todos aprendemos. Los recursos didácticos que faciliten
la práctica directa de los alumnos para el aprendizaje de distintas habilidades
serán de gran utilidad. Ejemplos de recursos didácticos que ayudan en este
caso son las dinámicas grupales o los elementos y herramientas que el
alumno tenga que utilizar para la realización de cualquier habilidad que se
esté aprendiendo.
Los distintos métodos didácticos serán una mezcla de algunos de estos procesos
básicos poniendo cada metodología más peso en uno u otro. El aprendizaje y la conducta
final que se consiguen con las distintas metodologías varía. Podríamos decir que cada uno
tiene sus ventajas e inconvenientes: en algunos casos el aprendizaje con unas será más
rápido que con otra, pero tal vez menos flexible y personalizado y más fácil de olvidar.
Además, según el tipo de objetivos y contenidos que se persigan, tal vez sea conveniente
elegir métodos de aprendizaje que pongan más énfasis en unas formas de aprender que
en otras.
Estos aspectos tendrán una gran repercusión sobre la metodología a seguir y los
medios y recursos didácticos que utilicemos. Unos medios facilitarán en mayor medida,
interacciones que impliquen el aprender a través de modelos, mientras que otros, facilitarán
las interacciones de nuestros alumnos con la experiencia directa o con instrucciones y
contextos más verbales.
La relación entre los recursos didácticos, su forma de uso, y la metodología están
muy relacionados. En ocasiones, el uso de un determinado recurso didáctico puede marcar
la metodología que se va seguir. Por tanto, debe ser congruente la relación entre los
objetivos que se persiguen, los métodos didácticos que se eligen y los recursos didácticos
que se van a utilizar.
Nosotros no entendemos el proceso de enseñanza como una mera transmisión de
conocimientos. El conocimiento se construye, no es algo estático que posee el formador y
que ha de traspasar al alumno, que lo recibe y lo va almacenando de manera automática.
De manera congruente con esta forma de entender las cosas, debemos diseñar y utilizar
recursos y métodos que ayuden a esta construcción del conocimiento y para ello, estos
recursos deberán contribuir a la implicación del alumno de manera activa en su propio
proceso de enseñaza-aprendizaje.

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Tema 1. Aspectos generales
b) La atención.
Una vez que tenemos delante de nosotros a nuestro grupo de alumnos, lo primero
que tenemos que conseguir es captar su atención y mantener su concentración. En el salón
de clase, junto con los estímulos educativos con los que estamos trabajando, aparecerán
otros estímulos que competirán con los anteriores y que pueden dificultar la interacción
didáctica.
Para conseguir mantener esta atención, es importante contar con un buen banco
de recursos, variado y flexible, recursos que puedan ser utilizados de maneras diferentes
y adaptarse a distintas situaciones.
Según lo que hemos dicho, podemos conseguir una mayor atención por parte de
nuestros alumnos si sabemos elegir, elaborar y hacer un uso adecuado de los diferentes
medios y recursos didácticos. En esta dirección, hay algunos datos derivados de diferentes
estudios que nos interesa conocer.
Para evitar la pérdida de atención y la fatiga, debemos tener en cuenta los siguientes
aspectos relacionados con el uso de los medios y recursos didácticos:
• Evitar la sobrecarga estimular: esto puede suponer una fuerte competitividad
entre estímulos que dificulta prestar atención a aquellos que son
relevantes.
• Utilizar recursos didácticos variados y llamativos.
• Usar los recursos didácticos de manera que sean fácilmente visibles y
audibles.
• Utilizar de diferentes maneras un mismo recurso en diferentes momentos.
• Alternar el uso de recursos diferentes para trabajar el mismo tipo de
contenidos.
• Utilizar recursos que puedan ser manipulados por el alumnado.
• Si consideramos las habilidades vocales y otros aspectos verbales y no verbales
del formador como uno de los principales medios con el que contamos en
nuestras clases, es muy importante tener en cuenta cambiar el ritmo y la
entonación de la voz con frecuencia; movernos de manera relajada por la
zona de trabajo; utilizar los gestos para dirigir la atención de los participantes
hacia los diferentes estímulos o recursos didácticos para reforzar los mensajes,
etc.

c) La memoria.
No sólo es importante captar la atención del alumnado y conseguir que ésta se
mantenga a un nivel adecuado. Es además imprescindible que el alumno recuerde aquellos

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Tema 1. Aspectos generales
contenidos a los que ha atendido y sea capaz de utilizarlos en el momento necesario. Aquí
entra en juego otro de los activadores del aprendizaje: la memoria.
Podríamos definir la memoria como la capacidad de impresión (grabado), retención
y reproducción de los acontecimientos y experiencias vividas con anterioridad. La memoria
no es un simple “almacén” de recuerdos o una grabación fotográfica o magnetofónica, sino
una función cognoscitiva que utiliza y organiza activamente las informaciones recibidas
para hacer eficaz la interacción del organismo con el ambiente.
Para facilitar estas funciones relacionadas con la memoria de nuestros alumnos
podemos tener en cuenta las siguientes ideas a la hora de seleccionar y utilizar los medios
y recursos didácticos:
• Utilizar recursos que impliquen la participación del alumnado, su trabajo
activo y crítico, y la reflexión. Para facilitar que la información se retenga y
se utilice con posterioridad en los contextos adecuados, no es tan importante
la repetición de la información sino la profundidad de la elaboración con la
que se trabaja. La tabla adjunta viene a apoyar esta idea.

10% de lo que se lee.


% retención según actividad

20% de lo que se escucha.


(Saenz y Mas 1979)
realizada

30% de lo que se ve.

50% de lo que se ve y se escucha.

70% de lo que se dice y se discute.

90% de lo que se dice y luego se realiza.

• Cuando estemos elaborando textos o distintos recursos de presentación de


contenidos, debemos procurar que faciliten un aprendizaje significativo, es
decir que los contenidos estén bien organizados y estructurados, relacionados
unos con otros.
• La utilización del mayor número de sentidos (vista, oído, tacto, etc.), facilita el
proceso de retención de la información. Por tanto utilizaremos distintos tipos
de recursos a la vez para trabajar en ocasiones los mismos contenidos.
• Los aspectos emocionales y motivacionales intervienen de manera muy
significativa en los procesos de memorización en particular y, en el
aprendizaje, en general. Por ello, es importante utilizar recursos que sean
interesantes, atractivos y asequibles para el alumnado. En ocasiones podemos
utilizar algunos recursos que exijan una respuesta al alumno muy alejada

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Tema 1. Aspectos generales
de lo que él considera que será capaz de hacer. Esto puede provocar ciertas
respuestas emocionales de incomodidad, temor, estrés, que pueden interferir
en su aprendizaje.
Teniendo en cuenta estos datos, podemos concluir que tanto la forma de presentación
de información, como la interacción que el formador facilite entre los alumnos y los contenidos,
van a tener un peso muy significativo sobre lo que los participantes van a retener.

2. Conceptos Generales
2.1. Definición y funciones de los medios y recursos didácticos.
Algunos autores distinguen en su definición entre medio didáctico y recurso
didáctico. Teniendo en cuenta que cualquier material puede utilizarse en determinadas
circunstancias como recurso para facilitar procesos de enseñanza y aprendizaje, pero
considerando que no todos los materiales que se utilizan en educación han sido creados
con una intencionalidad didáctica, se distingue entre los conceptos de medio didáctico y
recurso educativo.
Medio didáctico es cualquier material elaborado con la intención de facilitar los
procesos de enseñanza y aprendizaje (por ejemplo, un manual de texto o una pizarra). Por
su parte, recurso didáctico sería cualquier material que, aún no habiendo sido diseñado con
una finalidad educativa, en un contexto educativo determinado, se utiliza para facilitar el
desarrollo de las actividades formativas (por ejemplo, unos caramelos podemos utilizarlos
para enseñar a sumar y restar a niños de primaria).
Otros autores distinguen ambos términos desde una perspectiva diferente: el medio
didáctico sería el canal que elegimos para transmitir el mensaje; el recurso sería el vehículo
que utilizamos para hacer llegar esos contenidos. Podríamos hacer la siguiente analogía: si
tenemos que hacer un viaje para llegar a un destino concreto, el medio sería la carretera
que comunica un sitio con otro, mientras que el recurso sería el coche que utilizaremos así
como el uso que hacemos del mismo (el trayecto que elegimos, nuestra forma de conducir,
etc.). Un ejemplo propio de la formación podría ser la televisión como medio y la película
que proyectamos como recurso.
A pesar de estas distinciones nosotros vamos a considerar a lo largo del manual
ambos términos de la misma manera: entendemos por medios y recursos didácticos todos
aquellos instrumentos o materiales que, por una parte, ayudan a los formadores en su tarea
de enseñar y, por otra, facilitan al alumnado el logro de los objetivos de aprendizaje.

DEFINICIÓN DE MEDIOS Y RECURSOS DIDÁCTICOS


“Todos aquellos instrumentos o materiales que, por una parte, ayudan a los formadores en su
tarea de enseñar y, por otra, facilitan al alumnado el logro de los objetivos de aprendizaje”.

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Tema 1. Aspectos generales
Por otro lado, las funciones que pueden cumplir los materiales didácticos cuando son
utilizados de la manera adecuada, son múltiples. Entre ellas destacamos las siguientes:
• Facilitar el logro de los objetivos propuestos en el curso.
• Favorecer que el alumnado desarrolle competencias de aprendizaje
autónomo.
• Motivar, despertar y mantener el interés. Un buen material didáctico siempre
debe resultar motivador para los estudiantes.
• Presentar la información adecuada, ayudando a esclarecer los conceptos más
complejos.
• Estimular la creatividad del alumnado.
• Contribuir a la fijación del aprendizaje a través del uso de materiales adecuados
de presentación de la información de manera atractiva y multicanal o bien,
a través de materiales que puedan manipularse directamente e impliquen
la actividad del alumnado.
• Apoyar las estrategias metodológicas y la distribución temporal de las clases,
marcando diferentes momentos según los recursos que se utilicen.
• “Liberar” al formador, para que se centre más en una enseñanza individualizada
y orientar personalmente a los alumnos.

2.2. Clasificación de los medios y recursos didácticos.


En la literatura, las clasificaciones de los medios
didácticos que podemos encontrar son múltiples y, la
variabilidad que vamos a observar al respecto, es muy
amplia. A continuación vamos a presentar algunas de estas
taxonomías.
Entre las clasificaciones propuestas, una de las más
conocidas es la formulada por Dale en 1954, y conocida
con el nombre del “Cono de la Experiencia” o “Pirámide
de Dale”. En él se ordenan los diferentes medios que puede
movilizar el profesor en función del grado de semejanza que
guardan con la realidad. Una de las críticas que se puede
realizar al planteamiento de Dale se deriva del hecho de
que el mero contacto del alumnado con el objeto no basta,
es necesaria la actividad, la interacción entre el sujeto y
dicho recurso, la elaboración; y esta interacción efectiva
no asegura el mero contacto con el objeto real.

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Tema 1. Aspectos generales
Otra clasificación que aparece en la literatura está hecha en función de quién sea
el encargado de elaborar estos medios, así podemos diferenciar entre:
• Medios elaborados. El formador y sus alumnos diseñarán y elaborarán
medios que tengan en cuenta sus necesidades y su contexto de utilización.
Los medios elaborados por el formador se caracterizan por tener un alto
valor educativo, que viene dado fundamentalmente, por el proceso seguido
en su diseño y producción. De esta forma, animamos a que los formadores
“se atrevan” a construir y utilizar medios artesanos propios adaptados a sus
situaciones concretas de formación.
• Medios diseñados por profesionales. Las producciones profesionales
diseñarán los medios con un carácter más polivalente de utilización, y
en vez de dirigirse a un grupo más o menos homogéneo, tenderán a la
heterogeneidad.
En las siguientes tablas aparecen dos clasificaciones parecidas y ambas muy utilizadas
dentro del ámbito de la formación. La primera:

Impresos: libros, fotocopias, periódicos, documentos...

Tableros didácticos: pizarra, franelógrafo...

Materiales
Materiales manipulativos: recortables, cartulinas...
convencionales

Juegos: arquitecturas, juegos de sobremesa...

Materiales de laboratorio.

Imágenes fijas proyectables: diapositivas, fotografías...

Materiales
Materiales sonoros: casetes, discos, programas de radio...
audiovisuales
Materiales audiovisuales: montajes audiovisuales, películas, vídeos,
programas de televisión...

Programas informáticos.

Nuevas tecnologías Servicios telemáticos: páginas web, correo electrónico, chats, foros...

TV y vídeo interactivos.

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Tema 1. Aspectos generales
La segunda:

La pizarra.

El retroproyector.
Medios tradicionales
El proyector de diapositivas.

La fotografía.

Los visuales directos: pósteres, murales, carteles.

La prensa.

Material escrito.

La cinta de audio.
audiovisuales

El diaporama.
Medios

El vídeo.

El cine.

Enseñanza asistida por ordenador (e.A.O.).


tecnologías

Cd-rom.
Nuevas

Dvd.

Internet.

Aunque las clasificaciones pueden ayudar a poner cierto orden entre tantos
elementos existentes, en este caso no creemos que aporten un valor especial. En las
clasificaciones que hemos visto, las diferentes taxonomías no son excluyentes, otras de
ellas no implican unos recursos de manera estable, sino que cambiarían de un nivel a otro
a lo largo del tiempo (por ejemplo, ¿qué eran nuevas tecnologías hace 5 años y cómo
podrían considerarse hoy en día?). Podríamos decir que estas clasificaciones, más que una
descripción de la realidad, serían una descripción de cómo un autor u otro entienden esa
realidad, su forma de poner orden entre tantos elementos. Podemos estar más o menos de
acuerdo con ellos, y siempre podremos encontrar alguna contradicción en la clasificación
que proponen.
Sin embargo, estas taxonomías pueden sernos de utilidad para estructurar el
conocimiento y organizar los múltiples elementos que podemos encontrar en nuestro
entorno (en este caso los medios y recursos didácticos).

26 diseño de medios y recursos didácticos


Tema 1. Aspectos generales
Aceptemos estas taxonomías por su utilidad, pero siempre conscientes de lo que
realmente son y con un espíritu crítico. Escojamos aquella que más útil nos sea y mejor
se adapte a la realidad y al trabajo docente de cada uno.

2.3. La selección de los materiales didácticos.


¿Qué medios didácticos son los mejores? ¿Qué recursos en concreto son los idóneos
para un tipo de contenidos u otros? Ante la gran cantidad de posibilidades que existen,
¿cuáles escoger preferentemente?, ¿qué enseña mejor? Si bien no tenemos una respuesta
clara para estas preguntas, sí podemos afirmar que no existe un medio más eficaz que
otro como facilitador del aprendizaje.
Ante estas cuestiones no hay recetas concretas y, la variabilidad de contextos así
como de docentes y alumnos es tan amplia que, el primer error en la selección de medios
sería dar una respuesta definitiva a estas cuestiones.
Frente a la línea tradicional en la que se comparan los diferentes medios de manera
directa, aparecen nuevas perspectivas en las que se aborda el tema de la selección de manera
más contextual, analizando no sólo los distintos recursos, sino las variables que los hacen
más o menos eficaces. Por ejemplo: el análisis de contextos donde los medios se insertan y
cómo pueden ser modulados por docentes y alumnos, estrategias concretas de utilización
en función de determinadas características y habilidades del alumnado, objetivos que se
persiguen, creencias y actitudes que el profesor tiene sobre los medios, etc.
La idea general de esta perspectiva sería que no hay unos medios mejores que otros
per se. Los medios se usan en determinados contextos y será en ese contexto en el que se
justifique su razón de ser.
De esta forma, utilizar la última tecnología, por ejemplo, en nuestros cursos, no
asegura a priori una mayor calidad de nuestra formación. El formador es responsable
de que la introducción de los medios en el aula se haga de manera eficiente. Por ello
es importante tener en cuenta que, la introducción de los medios y recursos didácticos
en contextos formativos, no debe consistir en una mera integración física de aparatos e
instrumentos tecnológicos, sino que debe suponer un verdadero cambio e innovación en
los actos de formación.
Para que esto sea posible, es un requisito primordial que el formador analice los
medios y los evalúe para seleccionar los más adecuados y coherentes con su propuesta
de formación.
Existen tres criterios claves que el formador debe tener en cuenta en la elaboración
y selección de los materiales didácticos:
• Los contenidos que se desean transmitir; según sea la naturaleza de los
contenidos, serán más factibles de poder ser transmitidos por unos u otros
medios.

diseño de medios y recursos didácticos 27


Tema 1. Aspectos generales
• Los objetivos perseguidos; ya que toda selección de medios y estrategias
de enseñanza debe realizarse en función de éstos. Dependiendo de lo que
pretendamos: que el alumno practique, que aprenda nuevos contenidos, que
realice alguna actividad, etc., será más adecuado el uso de unos recursos u
otros.
• Las características de los destinatarios, sus necesidades, edad, características
físicas, actitudes ante el medio, estilos de aprendizaje, etc.
Teniendo en cuenta estos aspectos podremos tomar decisiones acertadas en cuanto
a qué materiales utilizar y de qué manera. Además de éstos, existen otros criterios que
también debemos tener en cuenta:
• Coste, tanto material, como de tiempo y esfuerzo necesario para el uso y
manejo del medio.
• El contexto instruccional, psicológico y físico es un elemento condicionador
para la posible inserción del medio.
• Las posibilidades de intervención sobre el medio por parte de profesores
y alumnos, es un elemento a considerar. En la medida de lo posible, es
conveniente seleccionar medios que permitan la intervención de profesores
y alumnos en la construcción y elaboración de sus mensajes.
• Las cualidades técnicas, facilidad y versatilidad del medio, deben ser también
contempladas; su facilidad de almacenamiento, vida útil, facilidad de
transporte, compatibilidad con otros recursos, facilidad de mantenimiento,
etc.

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Tema 1. Aspectos generales

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