Es un estilo educativo que invita al docente a que haga uso de su vocación fundamentada en Educar con Amor, cariño, aceptación, paciencia comprensión, ternura, tolerancia, el docente que practica la pedagogía del amor busca el bienestar de sus alumnos, celebra y se alegra de los éxitos de cada uno, siempre está dispuesto a ayudarles para que lleguen tan lejos como le sea posible en su crecimiento y desarrollo integral, se esfuerza por conocer su realidad familiar y social para poder brindarle un mejor servicio educativo, práctica el arte de educar con cariño , con sentimientos ,evita herir , discriminar , comparar ,tiene capacidad para comprender, tolerar, dialogar, para llegar a acuerdos , para soñar, para reír , para enfrentar la adversidad y aprender tanto de las derrotas de los fracasos como de los logros y éxitos no obstante, también exige compromiso, responsabilidad, cumplimiento. se dedica y se esfuerza de manera permanente, en consecuencia, no promueve el dejar de cumplir las tareas, el desorden y la indisciplina. Por el contrario, promueve normas entre el docente, alumnos y familia para que sean cumplidas En fin, implica que el educador además de amar a todos y a cada uno de sus alumnos se ama a sí mismo, ama lo que hace, ama su profesión y ama las materias que enseña, por lo que es capaz de transmitir ese amor a sus alumnos, estará siempre buscando, formándose y de este modo provocará en sus alumnos el deseo y motivación de aprender. De muy poco va a servir que un docente se haya graduado con excelentes calificaciones en las universidades más prestigiosas si carece de este principio, ya que no existe ningún método ni ninguna técnica ni ningún currículo por abultado que sea puede reemplazar el amor la educación. Es importante señalar que Amar no es consentir, sobreproteger, regalar notas, dejar hacer. El amor no se fija en las carencias del alumno sino más bien, en sus talentos y potencialidades, no crea dependencia, sino que da alas a la libertad e impulsa a ser mejor. Busca el bien-ser y no sólo el bienestar de los demás. Ama el maestro que cree en cada alumno y lo acepta y valora como es, con su cultura, su familia, sus carencias, sus talentos, sus heridas, sus problemas, su lenguaje, sus sueños, miedos e ilusiones; celebra y se alegra de los éxitos de cada uno, y siempre está dispuesto a ayudarle para que llegue tan lejos como le sea posible en su crecimiento y desarrollo integral. Por ello, se esfuerza por conocer la realidad familiar y social de cada alumno para, a partir de ella, y a poder ser con la alianza de la familia, poder brindarle un mejor servicio educativo. Participante: Belkys Torrealba CI: 9.839.334