Un apósito es un producto sanitario empleados para cubrir y proteger una herida. Su
función consiste en proporcionar alivio del dolor, actuar de barrera frente a la infección, absorber el exudado que ésta produce, permitir una adecuada circulación sanguínea y optimizar el proceso de cicatrización. Clasificación de los apósitos Según su permeabilidad. Los apósitos oclusivos son permeables a todo. Los apósitos semioclusivos son permeables al oxígeno, al monóxido de carbono y al vapor de agua; son impermeables al agua líquida y a las bacterias. Según su complejidad. Se dividen en apósitos pasivos, interactivos, bioactivos, los apósitos de plata y los implantes de colágeno. Según su localización. Se dividen en primario (el que va en contacto directo con la herida) y secundario (el que va sobre el primario para proteger y sostener). Esta clasificación se desarrolla a continuación. Productos bioactivos: Son los utilizados en la curación avanzada y son activos porque interactúan con la herida favoreciendo su proceso de cicatrización. Existen 3 tipos: hidrocoloides, hidrogel y alginatos. (1) Hidrocoloide. Proporcionan una absorción de escasa a moderada, una barrera bacteriana y retiene la humedad fisiológica en la herida, contraindicado cuando la herida está infectada o con riesgo de infección y cuando hay exposición de músculos, tendones o huesos, ya que estimula la formación de flora microbiana. No con abundante exudado ya que puede producir hipergranulación por la acumulación de exudado en la herida en la última etapa de granulación. Hidrogel. Este apósito está constituido por un gel amorfo o por una macroestructura en forma de lámina. Ambos contienen polímeros espesantes y humectantes con un alto contenido de agua que determinan un ambiente húmedo fisiológico sobre el lecho de la herida. Esto hacen una excelente alternativa para apoyar el desbridamiento autolítico, como cuidado paliativo en el control del dolor y para favorecer la granulación, la epitelización y la hidratación dérmica, disminuye el dolor en la herida al hidratar las terminaciones expuestas, utilizable en heridas infectadas o como relleno de espacio muertos. Alginatos. Posee iones de sodio y calcio en distintas proporciones. Esto forma un gel que mantiene un ambiente húmedo fisiológico en la herida. La presencia de iones calcio en el medio favorece la acción hemostática en la herida. Estos apósitos son ideales para el manejo de las heridas o úlceras con moderado- abundante exudado por su gran capacidad de absorción. No se puede utilizar en heridas con nulo o escaso exudado ni en cavidades pequeñas por su capacidad de expansión. Necesita un apósito secundario, no irrita la piel, disminuye el mal olor de las heridas. Apósitos Interactivos. Por sus excelentes resultados en el manejo de las heridas se han ido introduciendo paulatinamente en los centros de salud. Sirven principalmente para mantener un ambiente fisiológico húmedo en la herida o ulcera. Pertenecen: tull, espumas hidrofílicas y apósitos adhesivos y no adhesivos. Tull. Apósito estéril de baja adherencia al tejido, protege la herida, es muy adaptable, no produce dolor o trauma al removerlo, fácil de manejar, favorece la regeneración de tejidos al mantener ambiente húmedo fisiológico. Indicado para heridas o ulceras tipo 2 y 3 con 100% de tejido de granulación, quemaduras tipo A de pequeña extensión, injertos cutáneos. (2) Espumas hidrofílicas. Es un apósito no adherente al tejido, conserva un ambiente húmedo fisiológico en la herida, fomentando la granulación y la epitelización; es permeable a los gases, lo que permite la transmisión de vapores húmedos y la oxigenación. Se utiliza para absorber fluidas de moderado a abundante exudado. No utilizar en heridas desecadas. Según su estructura puede ser unilaminares, bilaminares, trilaminares o tetralaminares. Apósitos adhesivos. Recomendados para la fijación de catéteres y dispositivos intravasculares pero contraindicados para el manejo de las heridas o ulcera. Su transparencia permite la inspección visual de la herida. Proporciona resistencia a la humedad y a las bacterias, es semipermeable, por lo que permite la oxigenación y la salida de vapor húmedo, favoreciendo la cicatrización y el normal funcionamiento de la piel, permite el baño o ducha sin comprometer el sitio protegido, minimiza la irritación de la piel, no se utiliza en heridas infectadas ni con exudado moderado o abundante. Apósitos no adhesivos. Nylon y celulosa. Nylon conformado por una membrana de estéril, no adherente, porosa, hipoalergenica y no irritante. Su función principal es proteger los tejidos de granulación y epitelización frente al trauma mecánico ocasionado por el cambio frecuente del apósito secundario o por intervención externas efectuadas sobre la lesión. Celulosa. Se adhiere a la parte lesiona, integrándose naturalmente al organismo como un componente temporal que será eliminado cuando ocurra la epitelización. Apósitos mixtos. Compuestos por carbón activado y por plata en su interior. La plata le confiere propiedades bactericidas, ya que destruye las bacterias adheridas al carbón activado. Este tipo de apósito necesita un apósito secundario para su fijación. No se puede recortar por sus componentes internos, ya que mancha o decolora la piel. Existen antimicrobianos desodorantes y absorbentes. Antimicrobianos desodorantes. Carbón activo con plata. Permite la absorción de microrganismo y otras partículas indeseables, a la vez que neutraliza el mal olor. Gran capacidad de extracción de exudados, reduce el trauma, fácil de aplicar, no se ha demostrado resistencia bacteriana a la plata. Absorbentes. Apósito de poliuretano con almohadilla y apósito con tela con almohadilla. Son recomendables al manejo de heridas con exudado escaso a moderado sin infección. No necesita apósito secundario, amoldable, no se adhiere a los tejidos, cambio indoloro. Implantes de colágeno: Apósitos de colágeno. Se adapta muy fácil y rápidamente al tejido, se aplica directamente, se recorta y moldea a la estructura deseada, es muy resistente aún humedecido. Están indicados en tejido de granulación, nunca en tejido infectado, en heridas crónicas o mal irrigadas, 100% efectivo en la curación de ulceras de todo tipo, pie diabético, etc. (3)