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NULIDADES PROCESALES - EL INCIDENTE DE NULIDAD EN EL

CÓDIGO PROCESAL CIVIL Y COMERCIAL DE LA PROVINCIA DE


CÓRDOBA.-

I.- INTRODUCCIÓN.-

Sabido es que los actos procesales cumplidos dentro del proceso deben
hacerse de manera regular y legal; es decir, sin vicios que lo invaliden.-
Podemos definir al vicio como “la discordancia del acto con la norma que
lo regula” (Rodríguez Juárez, “El Juicio Abreviado...”, Edit. Alveroni).-
Cuando el acto se encuentra viciado debemos acudir a las “sanciones
procesales”, que pueden ser definidas como “las conminaciones de
invalidez que se ciernen sobre los actos procesales tendientes a resguardar
la regularidad del trámite”.-
Las sanciones procesales deben estar expresamente previstas en la ley, y
dentro de éstas encontramos a la inadmisibilidad y a la nulidad. Ambas
son reacciones ante el vicio invalidatorio del acto procesal, pero funcionan
de distinta manera en lo que respecta a la eficacia: la inadmisibilidad
impide que el acto produzca efectos; la nulidad extirpa los efectos
producidos.-
- La inadmisibilidad es una sanción procesal que impide que el acto
jurídico-procesal ingrese al proceso. Antes de admitir la incorporación de
un acto al proceso, el tribunal deberá realizar el denominado “juicio de
admisibilidad”, indagando si el acto procesal cumple con los requisitos
formales que la ley prevé; y si no logra pasar esa barrera formal, deberá
declararlo inaceptable. La inadmisibilidad implica un rechazo formal; un
no proveer sobre la petición.-
Esto la diferencia de la desestimación que se dirige al mérito o
fundabilidad de la petición, proveyendo negativamente con un rechazo
sobre el fondo, lo que algunas leyes admiten como posibilidad de
resolución in limine cuando la falta de fundamento de lo solicitado resulta
evidente (ver art. 430, 2º párr. del C.P.C.).-
- La nulidad se manifiesta cuando el acto viciado ha ingresado al proceso y
ha producido efectos; para hacerlo cesar deberá pedirse la invalidación
mediante la declaración de nulidad.-

No todo defecto produce la ineficacia del acto procesal; es preciso que la


irregularidad se manifieste como perjudicial en la vida del proceso,
afectando el ejercicio de defensa en juicio, un presupuesto procesal, o el
equilibrio entre las partes resultante del principio de igualdad y del
contradictorio. En palabras de Clariá Olmedo: “No es posible que la
irregularidad equivalga a invalidación”.-
La ley describe los actos a cumplir con el designio de que sean perfectos,
pero tolera lo que podríamos llamar irregularidad “simple o
intrascendente”. De ahí que el concepto de irregularidad sea más amplio
que el de ineficacia. La ineficacia del acto es el resultado de su invalidez, la
que se alcanza mediante declaración jurisdiccional, que implica aplicar la
sanción correspondiente al acto viciado (Clariá Olmedo).-
II.- ACTO INEXISTENTE.-

Previo a entrar de lleno al análisis de las nulidades y sus clases, resulta


indispensable detenerse en la discusión doctrinaria y jurisprudencial
relativa al reconocimiento de una categoría distinta del acto nulo: "el
acto inexistente".-
El acto inexistente es aquél que carece de los requisitos mínimos
indispensables para su configuración jurídica, AQUEL QUE POR
PADECER DE DEFECTOS EN LOS ELEMENTOS ESENCIALES QUE
LO FORMAN, NO SE PRESENTA COMO JURÍDICAMENTE
TRASCENDENTE. Clariá Olmedo destaca que: “Se trata de hechos con
apariencia de actos jurídicos procesales...”, son un “no acto” (ob. cit., pág.
123).-
Pueden citarse como ejemplos de actos inexistentes los siguientes: el
dictamen pericial presentado sin firma del perito, el escrito judicial con
igual déficit, el recurso de reposición con firma apócrifa de la parte, entre
otros. También la sentencia dictada por un funcionario ajeno a la
magistratura, o pronunciada oralmente, o carente de parte dispositiva, etc..-
El Dr. Vénica señala que parte de la doctrina y mayoritariamente la
jurisprudencia, consideran al acto inexistente como categoría distinta del
acto nulo.-
La principal diferencia entre nulidad e inexistencia radica en que la
segunda, al no poder producir ningún efecto jurídico, no precisa de una
declaración judicial expresa en ese sentido, y en su caso dicha declaración
puede ser emitida sin ningún límite temporal, a pedido, incluso, de quien
dio lugar al acto.

III.- NULIDADES ABSOLUTAS Y RELATIVAS.-

Lo primero que hay que destacar en este punto es que, como regla, las
nulidades procesales son relativas. De esta manera, a primera vista
advertimos que la especie de nulidades absolutas queda proscripta, aunque
sí admitida en el ordenamiento sustancial.-
El propio ordenamiento procesal local nos muestra que las nulidades que se
presentan en el procedimiento tienen carácter relativo; y por ello mismo,
convalidables o confirmables. VER ART. 78 IN FINE DEL C.P.C..-

SIN EMBARGO, pueden señalarse dos excepciones a la regla apuntada:

1.- Nulidades en las que está interesado el orden público.-

a) La cosa juzgada:
El art. 141 del C.P.C. dispone que “La cosa juzgada puede ser alegada por
las partes o declarada de oficio, en cualquier estado y grado del juicio”.-
Existe una clara alteración al principio de preclusión procesal y al régimen
general de los recursos. Se trata de una nulidad institucional; aquí la
convalidación no funciona.-
b) Prejudicialidad penal:
Lo mismo sucede con la “presentencialidad penal” prevista por el art. 1101
del Cód. Civil; esto es, la imposibilidad de dictar resolución por el juez
civil si los mismos hechos son investigados en sede penal.-
Reiteradamente la jurisprudencia ha declarado que la norma contenida en el
art. 1101 del C.C. es de orden público, de modo que no puede ser dejada de
lado por el tribunal, so pretexto de convalidación del interesado,
procediendo la declaración de nulidad, aun de oficio.-

c) Intervención del Ministerio Público en procesos relativos a la defensa


del consumidor (ley nro. 24.240):
Sobre este punto, se ha expedido nuestro tribunal casatorio, señalando que:
"... la intervención obligada del Ministerio Público no es a los fines de que
represente al particular damnificado en la relación de consumo ni que actúe
en el nombre de una asociación de consumidores, sino que interviene por
un interés actual, colectivo y relevante, en defensa del orden público de la
ley, resguardando la regularidad del proceso en el que se encuentra en
juego un derecho de incidencia colectiva y garantizando la fiel observancia
de los derechos expresamente consagrados en la propia Constitución
Nacional" (T.S.J.; in re "Jiménez Tomás c/ Citibank N.A. y otra -
Ordinario- Recurso Directo"; Sent. nro. 72 del 21/07/03; Sem. Jurídico t.
88, 2003-B-; pág. 3007).-

d) La garantía del Juez natural:


Por último, la jurisprudencia del Alto Cuerpo local advierte la existencia de
otro supuesto: aquél en el cual está involucrada la garantía del juez natural.
En ese caso, ha señalado que la integración del tribunal y denegatoria de
casación, decidida por una Cámara en la cual uno de sus vocales se
encontraba en uso de licencia por razones de salud al tiempo de su dictado,
son nulas, de nulidad absoluta, correspondiendo así declararlo (Conf.
T.S.J.; in re "Barros Reyes, Marcelino Nicolás -Escrituración en Díaz y
Lozada Sociedad de Responsabilidad Limitada -Quiebra Pedida- Recurso
Directo"; Sent. nro. 68 del 21/06/05).-

2.- Nulidades que no pudieron ser alegadas por la parte perjudicada.-


La doctrina judicial registra el caso de un proceso iniciado y sustanciado
contra una persona fallecida casi veintisiete años antes de entablarse la
demanda (T.S.J.; in re "Guzman, Luis Gaspar y otra c/ Gustavo
Spinozzi y otro -Acción autónoma de nulidad- Recurso de Casación"; Sent.
nro. 48 del 21/04/05; Zeus Córdoba, t. 6 (2005), págs. 480 y ss.).-
Además, puede mencionarse el caso de incorrecta integración de la litis
incidental. Tal sucede, por ejemplo, cuando el apoderado apela los
honorarios que están a cargo de su cliente, el que -sin embargo- no es
notificado en su domicilio real para que comparezca a defenderse con
nuevo patrocinio (Conf. Fernández, ob. cit.; pág. 40).-

IV.- NULIDAD PROCESAL POR VICIOS SUSTANCIALES.-

Teniendo en cuenta que los actos procesales son una especie de los actos
jurídicos en general, cabe destacar que es condición de validez de los
mismos, que los sujetos intervinientes, actúen con discernimiento,
intención y libertad, elementos demostrativos de la existencia de una
voluntad sana.-
La ley procesal no ha tenido en cuenta, en general, a los vicios de la
voluntad como fundamento de invalidación de los actos procesales, salvo el
caso de la acción de revisión (en tanto permite anular las sentencias
dictadas en virtud de cohecho o violencia -art. 395 inc. 4 del C.P.C.-); y la
posibilidad de dejar sin efecto la declaración de la parte al absolver
posiciones (cuando se demuestre que tal declaración es el resultado de un
error -art. 236 del C.P.C.-).-
Adhiero a la corriente de opinión conforme a la cual la regulación aplicable
en estos casos sería el "derecho de fondo en lo que hace a la existencia y
delimitación del vicio sustancial en sí", y el "régimen legalmente previsto
para las nulidades por vicios formales" (Peyrano, Jorge W.).-
La alegación de vicios de esta índole deberá encauzarce por las vías
impugnativas pertinentes, siendo la más común la del incidente de nulidad,
cuando se trate de un acto de parte o del tribunal (éstos últimos, diversos de
los de decisión, y no exista una vía específicamente regulada).-

V.- PRESUPUESTOS DE LA NULIDAD PROCESAL.-

1.- Principio de especificidad.-


En virtud de este principio podemos indicar que no hay nulidad sin un
texto legal que la conmine o que la declare. La nulidad como sanción no
puede ser establecida sino por la ley (arg. art. 1037 del Cód. Civil).-
Este requisito se encuentra consagrado en el art. 76 del Código Procesal.-
Sin embargo, este principio general reconoce excepciones. Es lo que, en
doctrina se conoce con el nombre de “nulidades implícitas” (o nulidades
virtuales). Esta excepción está también prevista expresamente en el art. 76
de la ley ritual.-
Consiguientemente el principio de especificidad viene de esta manera a
integrarse con el que podría denominarse principio de “finalidad
incumplido”.-
2.- Principio de trascendencia.-
Se encuentra plasmado en la antigua máxima “las nulidades no existen en
el mero interés de la ley”. No hay nulidad sin perjuicio.
Se requiere que quien invoque el vicio formal, alegue y demuestre que tal
vicio le produjo un perjuicio cierto e irreparable que no puede subsanarse
sino con el acogimiento de la sanción de nulidad.-
Este principio está consagrado en el art. 77 del C.P.C..-
Tanto el TSJ como la CSJN han declarado en reiteradas oportunidades que
la existencia de perjuicio debe ser concreta y debidamente evidenciada. Es
decir, la mera declaración genérica de que se ha violado el debido proceso
legal o la defensa en juicio no cumplimenta con el requisito de
admisibilidad exigido por el art. 77 del Código Procesal. Si en el pedido de
nulidad no se señala cuál es la defensa o prueba de que el quejoso se vio
privado, la proclamación de sentencia inoperante aparecería como una
consecuencia excesiva carente en absoluto de razonabilidad" (TSJ,
27/02/91, “Corradi de Natalicio c/ Olman Enrique Cuenca”).-

Conjuntamente con el perjuicio sufrido, debe tenerse interés personal en la


declaración de nulidad, es decir que solamente las partes (en sentido
amplio, incluye terceros intervinientes y Ministerio Público cuando su
intervención resulta necesaria) tienen legitimación activa para peticionar
este incidente de nulidad.-
La casuística jurisprudencial ha señalado que es condición esencial la
existencia del perjuicio para declarar la nulidad, éste debe ser concreto y
debidamente acreditado.-
3.- Principio de convalidación.-
El art. 78 del Código Procesal establece que “El incidente debe ser
promovido dentro de los cinco días de conocido el acto viciado.
Transcurrido dicho plazo se entenderá que ha sido consentido por la parte
interesada en la declaración de nulidad...”. Es decir que, aunque concurran
en el caso concreto todos los presupuestos de la nulidad, la declaración de
esta sería improcedente si la parte, que podía plantearla consintió (ya sea de
manera expresa o tácita), el acto viciado.-
Se relaciona con el tema de las "Nulidades absolutas y relativas".-
Este principio de convalidación no juega cuando se trata de actos
inexistentes.-

4.- Principio de conservación.-


Este principio, tiende a consagrar los valores de seguridad y firmeza de los
actos cumplidos en el proceso (Berizonce, Roberto).-
Este principio impide aplicar la sanción de nulidad cuando el acto haya
“logrado la finalidad” que le asigna la ley. El art. 76 primer párrafo del
C.P.C., lo consagra expresamente cuando establece como excepción a la
nulidad del acto irregular, que el mismo “haya logrado la finalidad a que
estaba destinado”.-
Piénsese -como ejemplo- en la falta de fecha de un acto procesal,
resultando posible obtenerla de las otras constancias del expediente.-
El fundamento de este principio radica en que la interpretación del acto
jurídico debe ser la validez ante su duda; porque la nulidad debe ser
considerada un remedio excepcional y último.-
5.- Principio de protección.-
Es necesario que el peticionante de la nulidad no haya dado lugar a la
misma; es decir, que quien la solicita no haya coadyuvado con su conducta
a la tipificación del acto irregular. Para ello, el vicio entonces debe emanar
del tribunal o de la contraria, o de un tercero, pero nunca de quien solicita
la invalidez del acto (Rodríguez Juárez).-
Nuestro Código Procesal consagra expresamente este principio en el art.
78, que reza: “No será admitido el pedido de nulidad cuando: ... inc. 4) el
peticionante de la nulidad haya dado lugar a la misma”. Así también lo
capta el art. 1049 del Cód. Civil.-

VI.- MEDIOS IMPUGNATIVOS.-

Resulta de suma utilidad saber discernir, en cada caso concreto, cuál es la


vía apta para pedir la remoción de los vicios que adolecen los actos
procesales, porque -de lo contrario- puede frustrarse el derecho a subsanar
el error, por no haberse encarrilado la protesta reglada conforme a las
normas rituales.-

LAS FORMAS de plantear la nulidad dentro del proceso son:

1.- Incidente (Art. 426 del C.P.C.):


En lo que al tema en tratamiento se refiere, dentro de la clasificación de los
incidentes, nos interesan los incidentes impugnativos, que son aquellos
que tienen por objeto opugnar un acto procesal o providencia judicial.-
De esta manera, surge como eje central en la materia en cuestión, el
incidente de nulidad (arts. 76, 77, y 78 del C.P.C.).
Cabe destacar, desde ya, que el objeto del incidente de nulidad no lo
constituye un acto de decisión, sino los demás actos emanados de las
partes, de los terceros intervinientes o del tribunal (lato sensu), que no
tengan una vía específica para su ataque. De esta manera, alcanza a actos
de postulación (vgr., peticiones de las partes), de prueba (vgr., el dictamen
pericial), de comunicación (vgr., notificación), de ejecución (vgr., subasta),
etcétera. Sobre el particular, puede consultarse con provecho la
jurisprudencia de la casación local instaurada a partir del caso "Marín,
José Alejandro c/ Bibas, Ana Cristina -Desalojo por abandono- Recurso
directo", sent. nro. 67 del 08/06/04.-

2.- Recursos:
El segundo medio impugnativo son los recursos, entendidos como aquellos
que tienden a revisar actos de decisión. En este punto, los recursos
difieren de los incidentes impugnativos, pues los primeros atacan
directamente los actos decisorios (decretos, autos o sentencias), mientras
que los segundos pueden afectar actos emanados del tribunal distintos a los
de decisión; y sólo a éstos -los de decisión-, de una manera mediata o
indirecta. Así es que, acogido un planteo de nulidad de un acto anterior a
un decreto, auto, o sentencia (vgr., de una cédula de notificación), éstos
pueden resultar arrastrados por el "efecto dominó" de la anulación.-
El recurso de apelación (VER ART. 362 DEL C.P.C.) comprende
ahora el de nulidad.-
Los vicios invalidatorios de la sentencia de segunda instancia sólo
pueden plantearse por la vía del recurso de casación, cuando
correspondiera.-
Las nulidades procesales no son materia del recurso extraordinario
federal (art. 14 de la ley 48); pero la Corte Suprema de Justicia de la
Nación admite -vía jurisprudencial- la nulidad en contra de la sentencia
arbitraria (vicio formal en la fundamentación lógica y legal).-

3.- Acción:
La acción impugnativa supone un proceso que, como regla, ha alcanzado la
autoridad de cosa juzgada. Sin embargo, por razones extra procesales, se
admite la impugnación de todo el juicio o de la sentencia, a fin de dejar sin
efecto la autoridad y eficacia que emanan de la resolución dictada, y lograr
un nuevo pronunciamiento conforme a las pautas que debieron ser tenidas
en cuenta, de no haber existido el vicio que se invoca. VER ART. 395
C.P.C.-

4.- Excepción:
Importa la posibilidad de alegar la existencia de una nulidad respecto de los
presupuestos procesales (incompetencia, defecto legal en el modo de
proponer la demanda, y falta de personería); o de la autoridad de la cosa
juzgada.-

VII.- INCIDENTE DE NULIDAD.-

1.- Iniciativa. Nulidad de oficio.-


La declaración de nulidad puede ser solicitada por las partes, o puede ser
declarada de oficio por el tribunal (art. 77 del C.P.C.).-
Si la nulidad es declarada de oficio el juez debe limitarse a verificar la
irregularidad del acto viciado, y a presumir la existencia del perjuicio;
además la falta de consentimiento por parte del interesado (art. 77 última
parte del C.P.C.).-
De este modo, el juez puede, y debe disponer por propia iniciativa la
nulidad cuando la irregularidad sea evidente (el vicio debe ser manifiesto).
Sin embargo, el judex no podría declarar la nulidad de oficio cuando el acto
defectuoso ha sido consentido.-

2.- Partes.-
La legitimación activa corresponde, exclusivamente, a quien sufre el
perjuicio derivado del vicio (art. 77), y la pasiva a la parte interesada en la
validez del acto -vgr.: el perito es parte en el incidente de nulidad de la
pericia por él practicada-.

3.- Condiciones de admisibilidad.-

a) Forma:
El incidente de nulidad debe proponerse por escrito, desde que se trata de
una verdadera demanda incidental.-
Deberá ofrecerse la prueba en el mismo escrito (art. 507 del C.P.C.).-
Por último, es aplicable lo dispuesto por el art. 430, primera parte del
C.P.C. (simultaneidad de los planteos incidentales).-

b) El tiempo: plazo, cómputo, y subsanación:


El plazo para interponer el incidente de nulidad es de cinco días -fatales-,
computado, desde que el interesado toma conocimiento del acto viciado
(art. 78 primera parte del C.P.C.). En las audiencias (art. 60 del C.P.C.), el
reclamo debe efectuarse durante el curso de las mismas por quien asistió a
ella y, dentro de los cinco días de su fecha, por el ausente.-
Respecto de quien no estuviese constituido en parte, al indicado lapso
(cinco días) se le debe sumar el que se hubiere otorgado para el
comparendo, del que gozaba y no pudo utilizar, precisamente por el vicio
de la citación.
“El summun del silencio convalidatorio lo constituye el consentimiento
de la providencia del llamamiento de autos, con lo que queda saneada
toda irregularidad procesal, lo que supone, por cierto, una correcta
notificación de ese proveído, en orden al art. 145 inc. 9º del C.P.C.”.-

c) Contenido del escrito. Trascendencia del vicio:


En el escrito por el cual se realiza el planteo invalidatorio se deben
cumplimentar las exigencias que imponen los arts. 76, 77, y 78 del C.P.C.;
se debe señalar como requisito sine qua non el perjuicio sufrido, esto es el
interés que se pretende subsanar y las defensas que no se pudieron oponer,
en su caso, demostrando la indefensión.-
Respecto de las defensas que se vio privado de deducir, no se requiere, en
principio, un desarrollo in extenso de las mismas, aunque ello dependerá de
las circunstancias: si se sostiene que no se pudo contestar la demanda y que
no se es deudor de la obligación que se reclama, habrá que afirmarlo
concretamente, aduciendo por ejemplo que la firma que se atribuye no le
pertenece; no ser el responsable del accidente origen de la pretensión; o que
el contrato por el que se acciona es nulo; etc....-
Quien impetra la nulidad debe señalar qué facultad procesal le ha sido
cercenada, por ejemplo, la posibilidad de controlar la prueba de la contraria
(vgr., repreguntando al testigo), de deducir incidente de inidoneidad de
testigo, etc.. Otro ejemplo: si se ataca de nula una cédula por la que se hace
conocer el avocamiento de un nuevo juez, debería señalarse la intención de
recusarlo sin expresión de causa (cuando ello es posible: art. 19 del C.P.C.),
o con expresión de causa (mencionando la causal respectiva), y ofrecer la
prueba al respecto.-
d) Falta de consentimiento:
El propio carácter relativo, atribuido en general a las nulidades procesales,
impone el rechazo de la declaración si el vicio se encuentra consentido.-

4.- Rechazo Liminar.-


El juez debe rechazar “in límine” el incidente, de darse los supuestos
contemplados en el segundo párrafo del artículo 78 del C.P.C.; esto es, si:
se plantea luego de vencido el plazo; no se ha explicitado el perjuicio
sufrido -principio de trascendencia-; fuere evidentemente improcedente en
orden a los demás presupuestos; o el nulidicente fuere culpable de la
irregularidad.-
En caso de que la improcedencia (o falta de fundabilidad de la pretensión
incidental) luzca manifiesta, el tribunal deberá rechazar liminarmente el
incidente (ver art. 117 del C.P.C., resolución fundada).-

5.- Trámite.-
Si la pretensión incidental superó el tamiz de admisibilidad inicial,
corresponde que se le imprima el trámite del juicio abreviado (art. 427).
Ello impone adecuar la pretensión a las reglas del art. 507 y ss del C.P.C..-
Según el perjuicio de que se trate, suspenderá o no el curso del proceso
principal (art. 428, 2º párr. C.P.C.). Tendrá carácter suspensivo si se
cuestiona la citación a estar a derecho o el traslado de la demanda, entre
otros.-
Para el caso en que se involucre la validez de actos en los que han
intervenido terceros, y su responsabilidad pueda verse afectada por la
decisión, aunque no exista petición expresa del incidentista, el tribunal
debe integrar la litis, oficiosamente (Ej: nulidad de la pericia).-
6.- Resolución.-
Una vez que la prueba ha sido producida, o trabada la litis, si no se hubiere
ofrecido prueba o ésta se tornare inoficiosa (por falta de controversia
fáctica), el tribunal debe decidir la causa mediante un auto.-

a) Costas:
En esta materia, rige el sistema general de imposición de costas previsto
por los arts. 130 y ss. del C.P.C., por remisión del art. 133. (Principio
objetivo de la derrota).-
Debe tenerse en cuenta también que el incidentado puede allanarse a la
pretensión nulidicente. En tal supuesto, y si el mismo se adecua a las
prescripciones del art. 131 del C.P.C., habilitará la distribución de costas
por su orden.-
VER ART. 134 DEL CPC.-

b) Honorarios:
Como regla para este supuesto, la ley arancelaria provincial 8226 dispone
que -por tratarse de un incidente sin contenido económico propio- resulta
aplicable el art. 80 inc. 2 del C.A., y menester es distinguir si fue tramitado
con solo traslado, o si además existió diligenciamiento de prueba. Cabe
acotar que, conforme al art. 42 de la ley 8226, no procede reducción por no
existir alegatos en el juicio abreviado.-
También sobre el punto debe tenerse en cuenta que, conforme a la
jurisprudencia casatoria local, de no estar concluido el juicio y, por ende,
no existir vencedor y vencido, sobre lo principal, la regulación del
incidente debe realizarse provisoriamente sobre el mínimo legal (Cfr.
T.S.J.; in re "Lucero Jorge Daniel c/ Marcos Oscar Soria y otro -
Ordinario- Recurso de Casación"; auto nro. 238 del 25/11/05).-
7.- Recursos.-
Si lo que se trata de cuestionar es la desestimación liminar, y ésta se
produjo en primer grado, proceden la reposición y apelación en subsidio o
apelación directa, salvo el caso del régimen de inapelabilidad incidental del
juicio abreviado (art. 515 del C.P.C.) o del ejecutivo (art. 559 inc. 1), y con
la excepción, en este último caso, del incidente de nulidad de la citación
inicial.-

8.- Efectos de la declaración de nulidad.-


La declaración de nulidad ostenta efecto retroactivo, de modo que la
ineficacia alcanza al acto que le dio origen y a todos los que son su
consecuencia directa y necesaria, no así a aquellos independientes.-
La segunda parte del art. 76 del C.P.C. sienta la regla de la
independencia, por lo que la declaración de nulidad no afecta a los actos
anteriores, ni a los posteriores que no dependen del acto inválido. Así por
ejemplo, la anulación de la notificación del traslado de la demanda arrastra
al pedido de decaimiento y al decreto recaído, pero no afecta a una medida
cautelar pedida y ordenada. Así también, la nulidad de una cédula de
citación para la audiencia testimonial, no trae aparejada la anulación de los
trámites relativos a otro medio probatorio independiente como, por
ejemplo, pericial.-

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