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Hiperactivos

Bioterrorismo
Gerardo Ochoa Vargas

El bioterrorismo es el uso - o la amenaza de uso -


de virus, bacterias, hongos, parásitos, y toxinas
para provocar muerte o enfermedad en humanos,
animales o plantas, o bien para contaminar
suministros de alimentos, fuentes de agua, etc.

Objetivos del bioterrorismo


Caso de ántrax cutáneo en un bebé
La dispersión intencional de agentes patógenos se durante la dispersión de esporas de
Bacillus anthracis en octubre de 2001.
realiza con el fin de ocasionar daños significativos Imagen: Fuente no especificada
que conlleven a la rendición o destrucción del
enemigo.

Si el objetivo es la destrucción, se requiere del uso de agentes letales, o bien de


agentes incapacitantes para después complementar con un ataque con armas
convencionales u otras armas de destrucción masiva.

Sin embargo, esos objetivos o escenarios ideales no pueden ser alcanzados en la


práctica, pues:

 Las armas biológicas están prohibidas, de modo que ningún gobierno las
puede usar sin exponerse a severas sanciones internacionales.
 Por tanto, sería impensable que un ejército enemigo las usara, aun las
incapacitantes, para preparar una acción militar más intensa.
 Rara vez el ataque puede ser tan masivo o extenso.
 Los grupos terroristas, que carecen de las restricciones de los gobiernos, sí
usan esas armas. Pero por la misma composición de la organización terrorista,
el ataque no se enfoca a lograr la destrucción total del enemigo, sino a dañarlo
considerablemente.

Uno de los efectos de las armas biológicas, que es función de la naturaleza de varios
de los agentes usados, es la imposibilidad de saber cuál será el comportamiento
preciso del ataque, su duración, intensidad, extensión y reversión hacia los
ejecutantes del ataque. Con los agentes que se contagian entre personas, o
aprovechan vectores abundantes en el sitio de ataque, la posibilidad de la
amplificación y comportamiento impredecible del ataque original es un hecho,
mientras que aquellos convertidos en armas para funcionar en una sola ocasión
producen ataques más fáciles de predecir.

Algunas armas biológicas son consideradas tradicionales, como el ántrax,


la tularemia, las fiebres hemorrágicas o la toxina del ricino. Otras forman
parte de un arsenal potencial supuestamente prohibido por la Convención
de Armas Biológicas y Toxinas de 1972.
Agentes con potencial como armas biológicas
Agente Enfermedad producida

Bacterias (incluyendo ricketsias y clamidias)

Bartonella quintana Fiebre de las trincheras


Burkholderia mallei Muermo
Burkholderia pseudomallei Melioidosis
Especies de Shigella Shigelosis
Vibrio cholerae Cólera
Orientia tsutsugamushi Tifo de las malezas
Rickettsia prowazeki Tifo
Rickettsia rickettsii Fiebre de las montañas rocosas
Chlamydia psittaci Psitacosis
Hongos

Coccidiodes immitis Coccidioidomicosis


Histoplasma capsulata Histoplasmosis
Virus

Virus Hantaan Fiebre hemorrágica de Corea


Virus Sin Nombre Algunos casos de síndrome de insuficiencia
respiratoria progresiva del adulto.
Virus de la fiebre hemorrágica del Crimea- Fiebre hemorrágia de Crimea-Congo
Congo
Virus de la fiebre del Valle de Rift Fiebre del Valle de Rift
Virus de la coriomeningitis linfocítica Coriomeningitis linfocítica
Virus Junin Fiebre hemorrágica argentina
Virus Machupo Fiebre hemorrágica boliviana
Virus del dengue Dengue
Virus Nipah Enfermedad por virus Nipah
Virus de la fiebre amarilla Fiebre amarilla
Virus de la fiebre hemorrágica de Omsk Fiebre hemorrágica de Omsk
Virus de la encefalitis japonesa Encefalitis japonesa
Virus de la encefalomielitis equina Encefalomielitis equina occidental
occidental
Virus de la encefalomielitis equina oriental Encefalomielitis equina oriental
Virus Chikungunya Enfermedad por virus Chikungunya
Virus O’nyong-nyong Enfermedad por virus O’nyong-nyong
Virus de la encefalomielitis equina Encefalomielitis equina venezolana
venezolana
Virus del Nilo Occidental Encefalitis por virus del Nilo Occidental
Virus de la viruela del mono Viruela del mono
Virus de la viruela blanca Viruela blanca
Virus de la influenza Influenza
Parásitos

Naeglaeria fowleri Amibiasis cerebral


Toxoplasma gondii Toxoplasmosis
Huevos de Taenia solium Neurocisticercosis
Especies de Schistosoma Esquistosomiasis

Los ataques con armas biológicas muestran un alto potencial para subvertir el orden
institucional y colapsar los mecanismos de control social. En ocasiones, más que
afectar a muchos individuos se busca generar incertidumbre y miedo. Ambos son
útiles cuando se quiere desgastar a un ejército, o colapsar el orden social de un país.

Agroterrorismo

No todo el bioterrorismo tiene como objetivo


afectar al ser humano. Pueden lograrse
efectos tan o más devastadores sobre la
pervivencia y estabilidad de las poblaciones
humanas con la dispersión intencional de
gérmenes sobre cosechas o ganado. Sea
que se mueran o se vuelvan inútiles para el
consumo humano, las consecuencias son
hambrunas y trastornos profundos del orden
económico y social.
El amarillamiento letal del coco acabó con la
industria nacional de la copra. Aunque no fue resultado de un ataque
Imagen: © Hiperactivos
bioterrorista, la epidemia de virus Nipah en
Malasia en 1999 causó sólo 111 muertes, pero devastó la porcicultura nacional, la
cual apenas se está recuperando.

Lo mismo ha ocurrido en otras naciones donde han llegado patógenos emergentes


que han destruido cosechas, animales, etc.

Importancia para México

México no es un objetivo primario de un ataque bioterrorista pero sí de acciones


encaminadas a:

 Probar la capacidad de respuesta de los organismos de detección y control de


epidemias.
 Probar los efectos de un ataque.
 Usar el flujo migratorio hacia Estados Unidos como vector de enfermedades
infecciosas a ese país.
 Usar la frontera de México con Estados Unidos para el lanzamiento de un
ataque bioterrorista hacia ese país.

México no está en condiciones de enfrentar un ataque bioterrorista, como de hecho


no lo está ningún país. Llama la atención que algunas autoridades insistan en
declarar lo contrario.

Información para publico en general

Bioterrorismo

Uso intencional de agentes biológicos para causar enfermedad y/o muerte


de humanos, animales o plantas. Es decir, que el ganado y las cosechas,
también pueden convertirse en el blanco de acciones bioterroristas.

Las motivaciones pueden ser políticas, religiosas, ideológicas o étnicas. Los


actos bioterroristas son infrecuentes pero sus efectos o consecuencias,
cuando ocurren, pueden ser de largo alcance.

Los agentes que pueden ser utilizados como armas biológicas incluyen a los
siguientes microorganismos: bacterias, hongos, virus y toxinas.

Guerra Bacteriológica: Uso de agentes biológicos en un escenario de


guerra, principalmente contra personal militar o poblaciones. Su objetivo es
el de causar gran destrucción y muerte. Actualmente, ningún país cuenta
con capacidad demostrada para usar armas biológicas.

En México la ocurrencia de una guerra bacteriológica es muy remota ya que


nuestro país no es partícipe en ningún conflicto armado. Sin embargo,
aunque el riesgo es sumamente bajo, en México se podría presentar un
evento de bioterrorismo por lo que El Gobierno de la República, a través de
la Secretaría de Salud, ha implementado un plan para proteger la salud de
la población ante la amenaza de un ataque de esta naturaleza.
Ántrax y bioterrorismo

El ántrax ha sido utilizado con fines de terrorismo, siendo los ataques en


Estados Unidos en 2001 y 2002 los más recientes. Además se sabe que
algunos países han desarrollado la capacidad de utilizar esta bacteria con
fines militares.

← El Ántrax es una enfermedad curable si se da tratamiento a


tiempo. Por lo tanto, si se presenta la sintomatología, es
importante acudir a la unidad de salud más cercana para
recibir diagnóstico y tratamiento. Todos los medicamentos
necesarios para el manejo de las enfermedades asociadas a
bioterrorismo están disponibles en el Sector Salud. NO SE
DEBEN ADQUIRIR NI TOMAR MEDICAMENTOS SIN
PRESCRIPCION MEDICA.

← En la situación actual, y aun en el caso de un ataque de


bioterrorismo, no se debe asumir que cualquier enfermedad es
resultado de un ataque biológico.

← Es importante que toda la población se mantenga alerta a los


medios de comunicación (prensa, radio, TV, internet) para
recibir información actualizada, emitida por las autoridades de
salud.

← En caso de requerir mayor información o para notificar algún


acto sospechoso de bioterrorismo, llamar al número Lada sin
costo:

01 800 00 44 800

Botulismo y bioterrorismo

Es fácil contaminar los alimentos usando esta bacteria o su toxina. Además


la toxina puede ser sintetizada en laboratorios.

← El Botulismo es una enfermedad curable si se da tratamiento a


tiempo. Por lo tanto, si se presenta la sintomatología, es
importante acudir a la unidad de salud más cercana para
recibir diagnóstico y tratamiento. Todos los medicamentos
necesarios para el manejo de las enfermedades asociadas a
bioterrorismo están disponibles en el Sector Salud. NO SE
DEBEN ADQUIRIR NI TOMAR MEDICAMENTOS SIN
PRESCRIPCION MEDICA.
← En la situación actual, y aun en el caso de un ataque de
bioterrorismo, no se debe asumir que cualquier enfermedad es
resultado de un ataque biológico.
← Es importante que toda la población se mantenga alerta a los
medios de comunicación (prensa, radio, TV, internet) para
recibir información actualizada, emitida por las autoridades de
salud.
← En caso de requerir mayor información o para notificar algún
acto sospechoso de bioterrorismo, llamar al número Lada sin
costo:

01 800 00 44 800

Bioterrorismo de Estado
y bioterrorismo internacional
Gian Carlo Delgado Ramos
giandelgado en hotmail.com
Economista egresado de la UNAM
Mgr. en Economía Ambiental por la UAB

Publicado originalmente en
Saxe-Fernandez y Delgado-Ramos (2002)
Globalización del Terror, amenaza bioterrorista,
Ed. CIDCC Juan Marianello, La Habana, Cuba.

Para entender a fondo la lógica del bioterrorismo, es necesario entender la


del propio terrorismo. En tal contexto, hay que puntualizar, primero, que cuando
se habla de terrorismo, los actuales analistas han venido manejando, de
manera poco seria y descuidada, solamente la vertiente del terrorismo
internacional. Es decir, sólo dan cuenta de aquellos actos efectuados por
grupos internacionales desligados de los aparatos estatales, olvidando, a veces
por completo, el lado más importante y amenazador: el terrorismo de Estado
(inclúyase en esta categoría a los grupos internacionales auspiciados por un
Estado nación). Lo anterior obedece a que históricamente los Estados
nacionales, justamente los que tienen y destinan fuertes recursos para el
desarrollo tecnológico y humano de armas químico-biológicas, entre otros
proyectos -también parte del complejo bélico-industrial antes mencionado-, han
fomentado e impulsado el terrorismo en general como mecanismo de
proyección hegemónica39 dentro y fuera de sus fronteras, panorama en el que,
desde luego, se juega una serie de contradicciones internas propias de sus
cúpulas de poder.
Así, el terrorismo de Estado, que incluye al bioterrorismo de Estado, se inserta
en una dinámica de acciones y reacciones, proceso al que generalmente está
vinculado el terrorismo internacional. Este proceso popularmente conocido
como bumerang, y que, según Chalmers. Johnson, en la CIA se conoce como
blowback, se refiere a las consecuencias no esperadas: a las respuestas de las
víctimas de las operaciones clandestinas.40
Por lo anterior, bien podemos hablar de bioterrorismo de Estado y de
bioterrorismo internacional.

Bioterrorismo de Estado
Según la Fundación Heritage y la Universidad Nacional de la
Defensa en Washington, D.C.,41 al menos alrededor de trece
países tienen programas de desarrollo de armas bacteriológicas
y químicas de importancia considerable, incluyendo
investigaciones relacionadas con s u diseminación como
bombas aéreas, tanques aspersores y cabezas de mísiles
balísticos. Entre esos países, encabezando la lista están,
primero que nadie, aunque no aparece en la lista, EE.UU.,
seguido por los que reconoce ese país como potenciales
agresores, entre los que están Rusia y China,42 y en menor
medida se colocan Irán,43 Iraq,44 Libia,45 Corea del Norte,46
Israel,47 Taiwán,48 Siria,49 India, y Vietnam. De igual manera
se ubican Indonesia, Arabia Saudita, Sudáfrica y Tailandia como
potenciales «poseedores» de armas químicas y/o bacteria
lógicas. Cabe señalar que en la lista de la Heritage Foundation y
la Universidad Nacional de la Defensa, además de la ausencia
de EE.UU., también está la de Canadá, Inglaterra, Alemania y
Japón.
Tal omisión en los actores involucrados en programas de armas biológicas
queda clara si se recuerda que, durante la SGM, EE.UU., Inglaterra y Canadá
desarrollaron bioarmas de tularemia para su uso en el campo de batalla, ya que
paralizaría a toda una división dado el personal que requeriría el cuidado
médico de cada soldado infectado. Este hecho, evidenciado a causa del
«brote» de tularemia en el verano de 1942, cuando el ejército nazi incursionaba
en Stalingrado, ha sido considerado un ataque biológico ejecutado por alguna
de las partes, ya que el número de casos promedio en Rusia durante esa
década era de 10 000, pero en el año del acontecimiento (1942), el número de
víctimas ascendió a 100 000, y descendió nuevamente a 10 000 en 1943. En
este escenario, independientemente de lo sucedido, ambas partes, tanto los
alemanes como los rusos resultaron con bajas, lo que llevó a reconsiderar su
uso, y no fue hasta la década del setenta que los rusos, al igual que EE.UU. y
compañía, habían desarrollado y perfeccionado la tularemia como bioarma
efectiva.
También se sabe que los ingleses, desde la década de 1940, temiendo un
ataque biológico nazi, bajo las órdenes de Winston Churchill, efectuaron
pruebas sobre la propagación de ántrax en una isla de Escocia, como parte de
su programa de armas biológicas, que al parecer se inició a principios de la
década del treinta. Tras la prueba, la isla fue puesta en cuarentena, hasta que
en 1986 el gobierno inglés la descontaminó. Igualmente, se sabe de otras
pruebas realizadas durante la Guerra Fría, como las que se efectuaron con
partículas no tóxicas similares al ántrax para su diseminación en el metro de
Londres, las cuales se dispersaron a más de 15 kilómetros a la redonda.
En el caso de los japoneses, se puede señalar su programa de armas
biológicas denominado Unidad 731. Los rumores de la existencia del programa,
según los rusos, se remontan a la década del treinta del siglo pasado, pero no
fue hasta 1945 cuando los rusos invadieron Manchuria y confirmaron su
existencia. La Unidad 731, al mando del teniente general Shiro Ishií,
experimentaba con ántrax, disenteria, cólera y plaga en prisioneros de guerra
de EE.UU. y la Mancomunidad Británica.50 Según documentos captados por
los rusos, el programa biológico japonés era mucho mayor que el de ellos y
estaba organizado como un complejo industrial coordinado por una unidad
central que delineaba las actividades y personal involucrado en el Programa,
mismo que después funcionó como base para la conformación del Biopreparat
(Programa de Bioarmas de la URSS).51
A pesar de lo llamativo de los casos anteriores, sin lugar a dudas los programas
más agresivos en el desarrollo de agentes más virulentos y resistentes, y en el
avance de tecnologías de diseminación, han sido el de EE.UU. y el de la URSS
(ahora Rusia). Lo anterior no sólo se debe al empuje que la Guerra Fría le dio a
los programas bélico-militares, sino también a la capacidad de ambos países,
en ese momento, en cuanto a recursos materiales y humanos.

El programa de armas biológicas de la ex URSS

El programa ruso conocido como Biopreparat se creó en 1973, pero se


remonta hasta la década de 1920. Reclutaba más de 25 000 científicos en
dieciocho o más unidades, incluyendo seis plantas de producción y
almacenamiento y un complejo central localizado en Siberia (uno de los que
desarrolló cepas recombinantes de patógeno s existentes y novedosos).
Asimismo, contaba con áreas de prueba al aire -libre. La más importante era la
isla Rebirth, donde se probaron numerosos agentes hasta 1992, cuando la
URSS se desintegró y los archivos existentes fueron destruidos.52
Para conocer de cerca el Biopreparat, es obligado revisar el trabajo de Ken
Alibek titulado Biohazard, quien siendo parte del mismo, coordinó, entre otras
actividades, la unidad Obolensk, en Siberia, y que se integró a mediados de
1990 al complejo de biodefensa de los EE.UU., tiempo en el que
simultáneamente fundó una empresa biotecnológica en Virginia. En su texto,
Alibek detalla los proyectos de bioarmas involucrados en el desarrollo, no sólo
de agentes clásicos y contramedidas, sino también de otros materiales
biológicos, tan virulentos o poco estudiados que ni siquiera existía o existe cura
alguna. En ocasiones, indica el autor, en el momento en que se desarrollaba
una vacuna más efectiva contra alguna enfermedad, Biopreparat ya estaba
buscando la manera de hacer una cepa resistente a esa.
Una característica llamativa, presente en la generalidad de los programas de
bioannas de los Estados nacionales, tal y como se ha descrito, es la dualidad
cívico-militar con que operan. Por ejemplo, Biopreparat tenía unidades, como
Ostensibly, conocidas durante la Guerra Fría al nivel internacional como
corporaciones fannacéuticas rusas. Esa unidad, entre otras y junto con la KGB,
obtuvo cepas de diversos virus y bacterias de distintos países. Por ejemplo,
una cepa altamente agresiva de la viruela (Variola majar) fue obtenida por
científicos rusos enviados a 'la India. El filovirus Marburg pariente del Ébola fue
enviado por los alemanes o estadounidenses al Biopreparat. Del mismo modo
sucedió con el virus Junín (fiebre hemorrágica de la Argentina) y el Machupo
(fiebre hemorrágica de Bolivia).53
Alibek detenidamente evidencia, además de los proyectos que confonnaban el
Biopreparat (como lo son el Bonfire y Metol, responsables en el caso de Rusia,
del desarrollo de cepas modificadas y más agresivas de viruela, plaga, peste,
ántrax, etcétera -caso del ántrax resistente hasta a cinco antibióticos o del
agente doble: viruela-Ébola-); también muestra las intrigas y contradicciones de
las cúpulas de poder científicas, militares y gubernamentales de ese ex bloque.
Si bien el autor resulta acrítico al momento de tratar el caso de EE.UU., el texto
leído críticamente es de alto valor para entender mejor las dimensiones de los
programas de bioarmas no sólo en la ex URSS, sino en los distintos Estados
nacionales.
Por último, cabe mencionar, en el caso de Rusia, que todavía para 1992
Boris Yeltsin afirmaba que Rusia mantenía sus programas de investigación y
desarrollo de armas químicas y biológicas, ello a pesar de la disolución formal
de dichos proyectos y considerando la pérdida de una parte considerable de los
científicos del Biopreparat que emigraron, con sentido de oportunidad, para
vender sus servicios, a EE.UU., Francia, Libia, Iraq, Irán, Siria, Corea del Norte
y del Sur, Israel, etcétera.54

El programa de armas biológicas de EE.UU.

Durante la Segunda Guerra Mundial (SGM), la investigación y desarrollo de


armas biológicas se concentró en el Fuerte Detrick, en Maryland, para que
fueran producidas en un complejo industrial cercano, llamado Terre Haute
(Indiana), que se dedicó a la producción de la espora del ántrax y a la
fabricación de bombas de dicho agente. Equipado con 20 000 galones de
fermentadores, es capaz de producir, al mes, 500 000 bombas de 2 kilogramos
cada una. Al parecer, a pesar de un cuantioso pedido inglés de bombas-ántrax
en 1944 -la SGM terminó mucho antes de que pudiera ser entregado--, e
-incluso supuestamente fabricadas. Después de la SGM, Terre Haute fue
reconvertida para la producción de antibióticos (aunque en cualquier momento
podría ser usada para fines militares) y remplazada por un nuevo complejo de
producción de armas biológicas, el Pine Bluff Arsenal ubicado en Arkansas.
Pine Bluff comenzó sus actividades en 1954 y supuestamente operó hasta la
declaración de Nixon, en 1969, en la que se «aseguraba» el retiro de EE.UU.
de la investigación, desarrollo y producción de armas químicas y biológicas,
misma que dio como resultado los Protocolos de las Convenciones de Armas
Químicas en 1975 (CWC) y Biológicas en 1972 (CBW). Otro proyecto
importante por sus dimensiones fue el de «St. Jo», que se dedicó a desarrollar
y probar bombas de ántrax para su uso contra la Unión Soviética. Ciento
setenta y tres pruebas no infecciosas de aerosol es con 536 bombillas de 35
mililitros cada una, fueron realizadas secretamente en Minneapolis, St. Louis y
Winnipeg. Años después, se desarrollo y estandarizó el uso de un patógeno
bacteriológico de la tularemia, la brucelosis, la fiebre -Q y el virus venezolano
de la encefalitis equina, entre otros. De igual manera, se procedió con los
hongos para la destrucción de sembradío s de arroz chino y trigo ruso.
Supuestamente, a partir de 1969, EE.UU. dejó de lado la carrera
armamentista biológica y química, para que fuera moralmente posible presionar
al resto de los países a la firma del Protocolo de Génova de la Convención de
Armas Biológicas, donde se prohibió, en 1972, el desarrollo y producción de
bioarmas, así como el resguardo y acumulación de agentes biológicos con
potencial bélico. Desde luego, no cabe duda de que EE.UU. nunca ha dejado
de realizar tales actividades y que se puede constatar con la fuerte estructura
con la que viene desarrollando investigaciones «contra bioterroristas»o de
«biodefensa» desde 1998, cuando el Congreso aprobó tal actividad. (Véase
más adelante.)55

Cuba y el bioterrorismo de Estado estadounidense56


Aunque desde 1962, Cuba ha denunciado el bioterrorismo de Estado de
EE.UU. de la que ha sido objeto, la respuesta internacional ha sido, en el mejor
de los casos, débil, ya que en general la comunidad internacional ha mostrado
una gran indiferencia. En efecto, tal y como el pueblo cubano expresa, «la
guerra biológica es, sin duda, una de las manifestaciones más pértidas,
despiadadas y criminales de la política agresiva de Estados Unidos contra el
pueblo cubano».57
En términos generales, las actividades bioterroristas de los Estados Unidos han
afectado prácticamente todos los cultivos y producciones agropecuarias
fundamentales de Cuba, dados los numerosos ataques de plagas que nunca
antes habían estado presentes en la Isla. Pero también se han registrado
ataques a la salud humana, sobre todo en lo que se refiere a las epidemias de
dengue. (Véase más adelante.)
La guerra biológica, indica la denuncia de Cuba de enero de 2000,58 ha
tenido como objetivo «sabotear las fuentes de alimentación de la población,
impedir ingresos por concepto de la exportación de producciones agrícolas y
ocasionar cuantiosas pérdidas por concepto de producciones perdidas y gastos
incurridos para combatir las plagas y enfermedades introducidas». No es
casual, como ese texto señala, que en el «Proyecto Cuba», un documento
desclasificado de los Estados Unidos del 18 de enero de 1962, se expongan
los objetivos y las 32 tareas de lo que después se llamada Operación
Mangosta; donde se indica la siguiente formulación de la Tarea 21: «la CIA
someterá el 15 de febrero un plan para provocar fracasos en las cosechas
alimentarias en Cuba». Los dos siguientes renglones del texto desclasificado
de este documento, en ' los que cabe suponer que se precisaba el método que
se emplearía para lograr este propósito, aparecen censurados.59

Para Cuba, según la mencionada demanda,

A la luz de esta revelación, no puede resultar una simple coincidencia


el hecho de que, ese mismo año, se detectó la aparición simultánea en
la población avícola de las provincias de Pinar del Río, La Habana,
Matanzas y Oriente, de la enfermedad conocida como Newcastle. En
las investigaciones realizadas entonces, se pudo comprobar que la
aparición de esta enfermedad fue el resultado de un sabotaje realizado
en un laboratorio del Instituto Nacional de la Reforma Agraria de una
vacuna de viruela aviar, cuya distribución y uso provocó la muerte de
más de un millón de aves en el territorio nacional.60

Es a partir de este suceso que cotidianamente se registran en Cuba


actividades de bioterrorismo por parte de secretarías u organismos de Estado,
como la CIA, mismas que han sido ejecutadas por sus propios agentes u otros
bioterroristas ligados a estas. Sobre la base del documento cubano antes
mencionado y de su similar de 1999,61 los siguientes casos de bioterrorismo
se han ejecutado en la Isla:

1. En 1971 se manifestó el primer brote de la fiebre porcina


africana en el municipio de Boyeros, en la antigua provincia de
La Habana, desde donde se propagó al resto de esa provincia
y a algunas zonas de la provincia de Pinar del Río. Se sabe
que en los momentos en que se produjo en la Isla el brote de
la fiebre porcina africana, la CIA y el ejército de Estados
Unidos estaban experimentando con venenos, toxinas
mortales, productos para la destrucción de cosechas y otras
técnicas de la guerra bacteriológica La causa de esta grave
enfermedad del ganado porcino fue la introducción a Cuba
desde Fort Gulliék, base militar norteamericana en la zona del
Canal de Panamá -también utilizada por la CIA-, del virus
altamente patógeno por parte de un agente de esa Agencia,
según se pudo conocer de manera inequívoca y fue
confirmado después por informaciones aparecidas en la
prensa internacional tras haberlo admitido públicamente el
propio agente. En enero de 1980 se detecta y confirma la
presencia de esta misma enfermedad en todos los municipios
contiguos o cercanos al territorio ocupado por la base naval de
Estados Unidos en la bahía de Guantánamo.
2. En septiembre de 1978 se localizan, en la provincia de Holguín,
áreas cañeras afectadas por la roya, una de las enfermedades
más agresivas de la caña de azúcar. La plaga, que pronto se
extendió a todo el país, afectaba severamente sobre todo a la
variedad Barbados-4362, que era en esa época la
predominante en las plantaciones cañeras cubanas. La
aparición brusca y extremadamente virulenta de la
enfermedad, su propagación casi instantánea y la no
correspondencia de la distribución de los focos con los
patrones de las corrientes de aire prevalecientes indicaron
desde el primer momento que se trataba de una infestación
atribuible a causas no naturales.
3. El moho azul del tabaco se detectó en noviembre de 1979 en la
provincia de Villa Clara. Se trataba de una enfermedad ya
reportada en Cuba en 1957, asociada al empleo de tela de
tapado que se importaba de uso desde Estados Unidos, donde
estaba bastante extendida. Acciones adoptadas entonces
liquidaron los focos y no se habían reportado otras
manifestaciones. La forma de propagación de la enfermedad y
la aparición casi al unísono de focos dispersos en un amplio
territorio permitieron determinar que los hongos pudieron ser
diseminados deliberadamente por vía aérea.
4. El caso humanamente más agresivo fue la epidemia de dengue
hemorrágico, introducida a Cuba en 1981, que causó la muerte
a 158 personas, entre ellas 101 niños. Las cepas del virus
aisladas entonces, distanciadas genéticamente de las que
circulaban en otros países del Caribe, estaban relacionadas en
cambio con cepas de laboratorio desarrolladas únicamente en
instalaciones norteamericanas. Ese país ha dedicado grandes
esfuerzos en el Fuerte Detrick, donde, al parecer, el inventario
de insectos en 1959 incluía mosquitos infectados con fiebre
amarilla, malaria y dengue; pulgas infectadas con plaga,
garrapatas con tularemia, fiebre recidiva y fiebre de Colorado;
moscas domésticas infectadas con cólera, ántrax y disentería.
Además, según un cable procedente de Washington del 29 de
octubre de 1980, se informaba que «el Gobierno de Estados
Unidos pensó seriamente usar el mosquito portador de la
fiebre amarilla contra la Unión Soviética en 1956». No es de
extrañarse la posibilidad de su uso contra Cuba, esta vez
infectados con dengue. Por otra parte, los tres focos
determinados como primarios, carentes de relación
epidemiológica alguna entre sí, se encontraban a pocos
kilómetros apenas de dos de los tres corredores aéreos que
cruzaban la Isla y más de 300 kilómetros entre sí. Se pudo
verificar, además, que en la Base Naval de Guantánamo tuvo
lugar ese año un proceso de vacunación contra la enfermedad,
y que allí no ocurrió ningún caso de dengue durante el
desarrollo de la epidemia en Cuba. Todas estas
consideraciones permitieron determinar categóricamente en su
momento que la introducción del virus del dengue tipo 2 en
Cuba en 1981 no constituyó un fenómeno natural, lo cual fue
confirmado tiempo después por la confesión de un cabecilla de
la organización terrorista Omega 7, al servicio de la CIA. En
este contexto, llama la atención la reciente epidemia desatada
de varios tipos de dengue, incluyendo su versión hemorrágica,
ahora del tipo 3, procedente de la India y Sri Lanka. Aunque
esta epidemia se desató en noviembre de 2000 en la zona
rural de la capital, nuevos casos brotaron en junio de 2001,
para alcanzar, según califica Fidel Castro, un repunte
«desesperante» desde octubre de ese mismo año, que afectó
a más de 69 municipios en la capital y en las provincias de
Villa Clara y Cienfuegos.
5. También en 1981, se declaró en el país un brote de conjuntivitis
hemorrágica causada por un agente patógeno, el entero virus
70, que, según la Oficina Panamericana de la Salud, nunca
había estado presente en el hemisferio. Otro tanto puede
decirse del brote de disentería ocurrido por la misma época en
la provincia de Guantánamo, sede de la Base Naval
norteamericana, que ocasionó la muerte de 18 niños,
producido por una bacteria Shigella no reportada anteriormente
en el país.
6. En agosto de 1981, se detectó en la provincia de Villa Clara la
enfermedad viral conocida como seudodermatosis nodular
bovina. En apenas 21 días la enfermedad se extendió por
nueve provincias del país. Esta enfermedad, endémica en
África, nunca antes había existido en Cuba. El agente causal
había sido aislado en Italia y Estados Unidos, cuyas
autoridades nunca lo habían informado oficialmente a los
organismos sanitarios internacionales. Por esa época se
trabajaba con el virus en el laboratorio norteamericano de
enfermedades exóticas radicado en Plum Island.
7. Otra sospechosa enfermedad del ganado bovino, la mamilitis
ulcerativa, se detectó el4 de abril de 1989 en la provincia de
Granma, desde donde se extendió rápidamente a otros
territorios cercanos. Brotes similares aparecieron, sin
embargo, en las distantes provincias de La Habana y Pinar del
Río, en un esquema de propagación totalmente anormal. Esta
enfermedad produce una altísima morbilidad del 80% y
ocasiona una afectación del 25% en la producción de leche.
Supone, además, el tratamiento especial de los animales
enfermos, su aislamiento y la aplicación de intensas medidas
de desinfección y cuarentena. Desde la aparición de esta
enfermedad, que no ha podido ser totalmente erradicada, se
han detectado unos 400 focos.
8. En la década del 90, al interrumpirse las condiciones de
comercio e intercambio prevalecientes en las relaciones
económicas que Cuba mantenía con los países de Europa del
Este y la desaparecida Unión Soviética, el sector agropecuario
tuvo que enfrentarse a un gran reto: debía responder a una
demanda incrementada por las restricciones en las
importaciones de alimentos, como consecuencia de las nuevas
medidas tomadas por el Congreso y la Administración de
Estados Unidos. En esta compleja coyuntura, se estaba
llevando a cabo el Programa Alimentario, que pretendía lograr
la autosuficiencia alimentaria, mismo que daba un espacio
importante al cultivo del plátano. En octubre de 1990 se
detectó la presencia de la Sigatoka negra del plátano en la
provincia de Camagüey. Esta enfermedad no había sido
reportada antes en Cuba y resultaba sospechosa la
coincidencia de su aparición con el esfuerzo que en ese
momento realizaba el país para extender y optimizar la
producción de plátano. Hasta el momento, la introducción de
esta plaga en Cuba ha representado gastos y pérdidas
ascendentes a más de 100 millones de dólares.
9. La producción de cítricos, por su parte, ha sido una de las
actividades económicas en el sector agropecuario que ha
experimentado mayor desarrollo en Cuba. En la mencionada
coyuntura de los años 90 del siglo pasado, los cítricos debían
desempeñar un papel destacado. En diciembre de 1992 fue
identificada la presencia del pulgón negro, el vector más
eficiente de la enfermedad conocida como tristeza del cítrico,
en plantaciones del municipio de Caimanera, donde está
enclavada la Base Naval norteamericana. Este insecto no
había sido reportado antes en el país. Un año después
aparece en la provincia de La Habana el minador de los
cítricos, plaga que cuatro meses más tarde aparece extendida
desde Pinar del Río hasta Camagüey. Este insecto no se había
detectado hasta entonces en América.
10. Otro caso es el de la enfermedad hemorrágica viral del
conejo, también exótica en Cuba. Fue diagnosticada en 1993
en Ciudad de La Habana, desde donde se extendió
rápidamente a otros territorios. En el continente americano
sólo se había reportado su presencia en México, en 1989. La
aparición de los focos no respondió por 10 general a un
proceso de propagación normal.
11. En febrero de 1995 fue detectada en las provincias de
Granma y Santiago de Cuba la broca del café, considerada la
peor plaga cafetalera. Esta enfermedad era exótica en la Isla y
no hay posibilidad de que haya aparecido por razones
naturales. Por el contrario, existen elementos suficientes para
afirmar que fue introducida de manera intencional y para
determinar el procedimiento utilizado.
12. La varroasis de la abeja fue diagnosticada en abril de 1996 en
tres apiarios del sector privado en el municipio de Limonar, en
la provincia de Matanzas. Desde allí se propagó con gran
velocidad a otras regiones del país. Según el estudio realizado,
esta enfermedad sólo podría haber entrado de manera natural
por las provincias de Pinar del Río o Guantánamo. Su
propagación ha sido de la región occidental hacia la oriental,
cuando por el predominio de los vientos del Este su
distribución natural debió haber ocurrido a la inversa. Muchos
focos han aparecido de manera aislada, sin vínculo alguno con
los anteriores.
13. En 1996 se diagnosticó la presencia, en la presa Zaza, en la
provincia de Sancti Spíritus, de la enfermedad ulcerativa de la
trucha, que se ha extendido a otras especies de interés
comercial como la tilapia.
14. El 21 de octubre de 1996, la aeronave de fumigación modelo
SR2 con matrícula N3093M del registro de aeronaves civiles
de Estados Unidos, operada por el Departamento de Estado
de ese país para la lucha contra la producción de drogas en
Colombia, fue observada pulverizando una sustancia mientras
cruzaba el territorio cubano por el corredor aéreo internacional
Girón, sobre la provincia de Matanzas. El 18 de diciembre de
ese año, dos meses después, aparecen en esa provincia los
primeros indicios de la presencia de una plaga Thrips sobre
cultivos de papa. En el mes de enero siguiente, focos del
mismo insecto fueron detectados en otros municipios
matanceros y de la provincia de La Habana. El14 de febrero de
1997, el Laboratorio Central de Cuarentena confirmó que el
insecto analizado era el Thrips Fa/mi Karny, hasta ese
momento exótico para el territorio cubano. El análisis de los
hechos y los resultados de las investigaciones realizadas
permitieron determinar que los focos primarios de afectación
tenían una relación inmediata con el corredor aéreo Girón, y
que, teniendo en cuenta la población de insectos observada en
diciembre y el tiempo de reproducción de esa especie, podía
estimarse el inicio de la infestación en torno al 21 de octubre,
es decir, la fecha en que ocurrió el vuelo de la aeronave
norteamericana. Desde su aparición en la isla, el Thrips Fa/mi
ha afectado 17 cultivos en las áreas contaminadas, entre ellos
la papa, el frijol, el pimiento, el pepino y la calabaza.
15. En septiembre de 1997 se detectaba en el municipio de
Nueva Paz, en la provincia de La Habana, la plaga del ácaro
del arroz, la cual afectó a 12 de las 14 provincias del país. Esta
plaga, de origen asiático, no existe en ningún otro lugar del
continente americano. El lugar de su aparición es
particularmente vulnerable por su ubicación colindante con la
Autopista Nacional, para una introducción intencional.

Bioterrorismo internacional

Los casos de bioterrorismo internacional han sido contados, ya que fue


necesario primero la estandarización mundial del instrumental utilizado en los
laboratorios biomédicos y sobre todo biotecnológicos. Ya que el boom
biotecnológico se identifica a partir de la década del setenta y el uso de
bioarmas novedosas y su posible desarrollo y producción por parte de grupos
internacionales se ubica en el mismo periodo.
Hay que señalar que el potencial de desarrollar agentes químico-biológicos
por parte de grupos internacionales aislados de los Estados nacionales es
considerable y creciente -en relación directa con el avance de la biotecnología-;
sin embargo, su capacidad es relativamente limitada en comparación con la
potencia con que cuentan o pueden contar los Estados nacionales o los grupos
terroristas internacionales ligados a ellos.

Ejemplos de bioterrorismo internacional:


 Abril de 1997 (Washington, D. c.) Grupo: Counter
Holocaust Lobbyist of Zion. Uso de ántrax.
 Mayo de 1992 (Minnesota). Grupo: Minnesota Patriot' s
Council. Planearon asesinar personal del gobierno local
con ricino.
 Abril de 1 990-marzo de 1995 (Japón). Grupo: Aum
Shinrikyo («Supreme Truth», «Verdad Suprema»).
Realizaron varios ataques con botulinum y ántrax.
 Mediados de la década del 80 (Sri Lanka). Grupo: Grupo
Secesionista Tamil. Amenazaron con infectar humanos y
plantaciones con patógenos.
 Agosto de 1984 (Oregón). Culto religioso Rajneeshee.
Infectaron a 751 personas con Salmonella en la cadena
de restaurantes Wasco County.
 Octubre de 1984 (Paris, Francia). Grupo: Fracción del
Red Army. Autoridades francesas encontraron reservas
de Clostridium botulinum en una casa base terrorista.
 Noviembre de 1970 (Maryland). Organización
Weatherman. Intento fallido de robar agentes biológicos
del Fort Detrick para envenenar las reservas de agua de
la ciudad.
 Década del 50 (Kenya) Grupo: Mau-mau. Usaron toxinas
de plantas para matar ganado.

--------
Notas

39 Esta dinámica contemporánea de proyección de terror, desde


el uso de la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki, ha sido
punta de lanza para la «globalización del terror», fenómeno que
ahora multipolarizado, e s funcional para atemorizar a la
población mundial y a los Estados nacionales, así como para
establecer relaciones de poder. Es decir, es un instrumento de
poder de las naciones capitalistas, específicamente del centro,
pero también de la periferia, para «nivelar» las asimetrías
existentes. Contexto en el que incluso Estados nacionales
centrales son igualmente vulnerables como se mostró el 11 de
septiembre en EE.UU. Este intrincado panorama requiere tomar
una postura internacionalmente responsable, misma que urge
discutir en y desde todos los niveles.
40 Chalmers Johnson, Blowback: the costs and consequences 01
American Empire, Metropolitan Books, Nueva York, 2000, p.8.
41 Véase National Defense University, JNSS, Stuart E. Johnson,
The Niche Treat: Deterring the Use olChemical and Biological
Weapons, NDU Press, 1997. James H.Anderson, «Microbes and
Mass Casualties: Defending America against Bioterrorism»,
Backgrounder, The Heritage Foundation, mayo de 1998.
42 Se cree que desarrolla, produce y ha adquirido armas
químicas y biológicas desde 1980. (Véase US Army Control and
Disarmament Agency, Threat Control through Arms Control,
Government Printing Office. Washington, D.C.,julio de 1996.)
43 Tiene la inftaestructura necesaria para el desarrollo y producción
considerable de armas biológicas. Hasta donde se sabe, ha intentado adquirir
muestras de mycotoxin. (Véase Graham S. Pearson, The Threat of Deliberate
Disease in Ihe 21 sto Century. Department of Peace Studies, University of
Bradford, Reino Unido, 1998.)
44 El programa iraquí al parecer se inició en 1975 y la información
más reciente confirma que aún estaba funcionando en 1991.
Trabaja con ántrax, toxinas de botulinum, c1ostridium
perfringens, aflatoxina, mycotoxina, ricino y virus de la viruela
del camello. Iraq produjo hasta ese año 19 000 litros de la toxina
botulinum, 8 500 litros de ántrax y 2 200 litros de aflatoxin.
Desarrolla bombas aéreas, vehículos por control remoto para
diseminar agentes biológicos, cohetes y mísiles. (Véase,
Graham S. Pearson, Op. cit.)
45 Tiene un complejo farmacéutico de investigación en Rabta Y
otro subterráneo de producción en Tarhunah. Con estos
complejos y otros no conocidos está planeando desarrollar o ya
desarrolla armas biológicas. (Véase, US Army Control and
Disarmament Agency, Adherenee lo and Complianee with Arms
Control Agreements, 1996, p. 6.)
46 Tiene centros especializados en investigaciolles sobre
patógenos como el ántrax, cólera y plaga bubónica. Hay
evidencias de que ha realizado pruebas en algunas de sus islas.
(Véase Secretary of Defense, Proliferation: Threat and R
esponse. Office o ft he Secretary of Defense, Washington, D.C.,
abril de 1996.)
47 Se sabe que desarrolla agentes como el ántrax, toxina
botulinum, tularemia, plagas, encefalitis equina venezolana y de
la fiebre-Q. Es de los pocos países que no ha firmado el
Protocolo de la Convención de Armas Biológicas (BWC).
(Véase, Office of Technology Assessment, P roliferation 01
Weapons 01 M ass Destruetion: Assessingthe Risks.
Washington, D.C., pp. 65, 82.)
48 No se conocen programas de producción de armas biológicas,
sin embargo, participa, en cooperación con EE.UU., Japón,
Francia y otros ENCs, en investigaciones biotecnológicas, lo que
ha resultado en una base tecnológica taiwanesa de considerable
capacidad para su producción. (Véase, Graham Pearson, op. cit.
Ibid.)
49 Israel ha a cusado a S iria de desarrollar agentes biológicos,
específicamente para la contaminación de agua. Firmó el
Protocolo (BWC) en 1975, pero no lo ha ratificado. (Véase
Graham S Pearson, op. cit. Ibid.)
50 Ken Alibek, Bio/zazard, Delta, Nueva York, 1999, p. 36.
51 Ibíd.
52 Véase Ken Alibek, op. cit., p. 38.
53 Ken Alibek, op. cit., p. 111-115.
54 James Anderson, Microbes and Mass Casualties, The Heritage
Foundation, mayo de J 998, p. 15; Ken Alibek, Biohazard, Delta
Trade Paper Backs, 1999, pp. 2233-2269.
55 Consúltese Matthew Meselson, Averting the Hostile
Exploitation ofBioteclmology, Universidad de Harvard,
Departamento de Biología Molecular y Celular,junio de 2000;
Ken Alibek, Biohazard, op. cit., pp. 2233-2269.
56 La información presentada en este apartado corresponde a: 1)
Demanda del pueblo cubano al gobiemo de los Estados Unidos
por los dalias económicos ocasionados a Cuba, La Habana,
Cuba, 3 de enero de 2000, pp. 48-54; 2) Demanda del pueblo
de Cuba al gobierno de Estados Unidos por dalias humanos a la
Sala de lo Civil y de lo Administrativo del Tribunal Provincial
Popular de Ciudad de La Habana. La Habana, Cuba, 31 de
mayo de
1999.
57 Ibíd., p. 54.
58 Ibíd.
59 Ibíd. p. 48.
60 Ibíd., pp. 48-49.
61 Op.cit.,1999.
Epidemic intelligence - systematic event
detection
WHO global alert and response systematically gathers official reports and rumours of
suspected outbreaks from a wide range of formal and informal sources. Formal reports of
suspected outbreaks are received from ministries of health, national institutes of public
health, WHO Regional and Country offices, WHO collaborating centres, civilian and military
laboratories, academic institutes, and nongovernmental organizations (NGOs).

In order to ensure a comprehensive picture of the epidemic threat to global health security,
WHO also gathers epidemic intelligence from all informal sources. With the advent of
modern communication technologies, many initial outbreak reports now originate in the
electronic media and electronic discussion groups.

The Global Public Health Intelligence Network (GPHIN), developed by Health Canada in
collaboration with WHO, is a secure Internet-based multilingual early-warning tool that
continuously searches global media sources such as news wires and web sites to identify
information about disease outbreaks and other events of potential international public health
concern. GPHIN is one of the most important sources of informal information related to
outbreaks. More than 60% of the initial outbreak reports come from unofficial informal
sources, including sources other than the electronic media, which require verification.

As part of Alert and Response Operations, global epidemic intelligence is primarily focussed
on communicable diseases (e.g. haemorrhagic fevers, cholera, meningitis, salmonellosis and
encephalitis) but also identifies related conditions such as food and water safety, and
chemical events.

Corporate links

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© World Health Organization 2008. All rights reserved

WHO continues to track the evolving infectious disease situation,


sound the alarm when needed, share expertise, and mount the kind HIGHLIGHTS
of response needed to protect populations from the consequences
of epidemics, whatever and wherever might be their origin. Epidemic alert
and verificatio
- Epidemic intelligence - systematic event detection summary repo
- Event verification 2005
- Information management and dissemination Full text
- Real time alert
- Coordinated rapid outbreak response
- Outbreak response logistics
DISEASE
:: INTERNATIONAL HEALTH REGULATIONS (IHR) OUTBREAKS
– OPERATIONAL ASPECTS
The International Health Regulations (2005) or "IHR (2005)" are in Avian influenz
force from 15 June 2007. The purpose and scope of the IHR (2005) Viet Nam - update
are to prevent, protect against, control and provide a public health Full text
response to the international spread of disease in ways that are
commensurate with and restricted to public health risks, and which Avian influenz
avoid unnecessary interference with international traffic and trade. Situation in Indon
The IHR (2005) provide a framework for WHO epidemic alert and – update 39
rapid response activities already being implemented in Full text
collaboration with countries to control international outbreaks and
to strengthen international public health security. Yellow fever
Brazil
The IHR (2005) introduce new operational concepts including: Full text

 Specific procedures for disease surveillance, Disease Outbreak


notification and reporting of public health events News
and risks to WHO by countries
 Requests by WHO for verification of public health
events occurring within countries
 Rapid collaborative risk assessment with and
assistance to countries
 Determinations as to whether an event constitutes
a public health emergency of international concern
 Coordination of international response

:: COMPREHENSIVE EVENT MANAGEMENT FOR


INTERNATIONAL OUTBREAK ALERT AND
RESPONSE

Epidemiological data and operational information about outbreaks


is dynamic and changes rapidly. WHO has developed a
comprehensive “event management system” to manage critical
information about outbreaks and ensure accurate and timely
communications between key international public health
professionals, including WHO Regional Offices, Country Offices,
collaborating centres and partners in the Global Outbreak Alert and
Response Network.

Features of the event management system include:

 Comprehensive databases on epidemic intelligence,


verification status, laboratory investigation and
operational information.
 Tracking and recording outbreak history, critical
decisions, important actions by WHO and partners
and key documents.
 Management of logistic support and specialized
response equipment, materials and supplies.
 Integrated database on the skills, experience and
availability of international experts for response
teams.
 Profiling of technical institutions in the Global
Outbreak Alert and Response Network
concentrating on readiness and capacity to support
international outbreak response.
 Standardized information products for Member
States, public health officials, media and the public.
 Communications with the Global Outbreak Alert
and Response Network to enhance operational
readiness.

The WHO event management system generates a dynamic picture


of Alert and Response Operations and provides information for
action in a systematic way to enable both WHO and the Global
Outbreak Alert and Response Network to prepare better, respond
faster, and manage resources more effectively. The WHO event
management system is being further strengthened to support alert
and response operational aspects of the revised International Health
Regulations.

:: RESPONDING TO INTENTIONAL USE OF


BIOLOGICAL AGENTS

WHO’s global alert and response activities and the Outbreak Alert
and Response Network represent a major pillar of global health
security aimed at the detection, verification and containment of
epidemics. In the event of the intentional release of a biological
agent these activities would be vital to effective international
containment efforts.

Event verification
Raw intelligence gleaned from all formal and informal sources is converted
into meaningful intelligence by the WHO. Six main criteria are used to
determine whether a reported disease event constitutes a cause for
international concern:

 unknown disease
 potential for spread beyond national borders
 serious health impact or unexpectedly high rates of illness or death
 potential for interference with international travel or trade
 strength of national capacity to contain the outbreak
 suspected accidental or deliberate release.

Each weekday morning, the Global Alert and Response team meets to
review incoming reports and rumours, assess their epidemiological
significance and decide on the actions needed. Information on these events
is stored in an electronic event management system which records key
information, decisions and actions by WHO and its partners.
On any given day, the Global Alert and Response Team, including WHO
Country Offices, WHO sub-Regional Response Teams, WHO Regional
Offices, the Alert and Response Operations Centre team in Geneva and
disease specialists, is responsible for responding to around 20 incoming
reports of suspected outbreaks, reports of unknown disease, outbreaks
undergoing verification and outbreaks at various stages of containment.

printable version

Information management and dissemination


Outbreak Verification List (OVL)

Reports of current outbreaks thought to have a potential for international implication,


either verified or under verification, are included in the weekly WHO Outbreak
Verification List (OVL). The OVL is to provide authoritative information to key public
health professionals about confirmed and unconfirmed reports of outbreaks of
international public health importance in order to improve epidemic awareness and
preparedness and to minimize the risk of inappropriate action.

Disease Outbreak News

The WHO Disease Outbreak News provides public information about officially
confirmed outbreaks of international importance. Disease Outbreak News is one of the
most frequently accessed web pages on the WHO web site.

Weekly Epidemiological Record

The Weekly Epidemiological Record(WER) is published in a bilingual French/English


edition and issued in print and electronically. It covers epidemiological information on
cases and outbreaks of diseases under the International Health Regulations (yellow
fever, plague, cholera) and also on other communicable diseases of public health
importance. An Outbreak News section has been added to the WER, mirroring the
Disease Outbreak News web page.

printable version

Real time alert


WHO maintains and regularly updates a network of electronically-interconnected WHO
member countries (192), disease experts, institutions, agencies, and laboratories through
an Outbreak Verification List. The members are kept constantly informed of rumoured
and confirmed outbreaks. WHO also posts reports on verified outbreaks on its web site,
Disease Outbreak News .

Epidemic intelligence, updates on verification and operations information to enhance


operational readiness and communication are shared in confidence with members of the
Global Outbreak Alert and Response Network in a secure environment.
Coordinated rapid outbreak response
WHO offers assistance to affected state(s) in the form of technical advice,
supplies and in a number of cases by mounting coordinated international
investigations/responses. These responses draw technical resources from
within the WHO system and from the Global Outbreak Alert and Response
Network (GOARN) which is a collaboration of 110 technical institutions,
nongovernmental organizations (NGOs) and networks; it represents a
pooled resource for alert and response operations.

Specific support available includes on-the-spot investigations, confirmation


of diagnosis, handling of dangerous (biosafety level IV) pathogens, case
detection, patient management, containment, and provision of logistics in
the form of staff and supplies. Investigative teams from GOARN are
prepared to arrive at an outbreak site within 24 hours.

Since early 2000, WHO and GOARN have launched international responses
to naturally occurring outbreaks in Afghanistan, Bangladesh, Burkina Faso,
Cote d’Ivoire, Egypt, Ethiopia, Gabon, Kosovo, India, Pakistan, Republic of
Congo, Saudi Arabia, Sierra Leone, Sudan, Tanzania, Uganda, and
Yemen.The following list characterizes WHO's activities in outbreak
response:

 Rapid, appropriate and effective assistance to affected state(s)


 Level of response geared to needs (epidemic potential + national
capacity to contain)
 Daily response coordination meetings
 Field presence and coordination when needed
 Systematic communications and information management

Outbreak response logistics


The objective of global alert and response logistics is to provide operational independ
in transport, communications and accommodation for rapid deployment of outbreak
response teams, with enhanced security and increased flexibility of resources and
activities.

To rapidly mobilize the resources of the Global Outbreak Alert and Response Network, and to
provide sustained logistics support to alert and response operations in the field, including
investigation of outbreaks that may be caused deliberately, require significant logistics capac
addition, it is increasingly important to provide a safe and secure environment in which the G
Outbreak Alert and Response Network can operate.

Given these current concerns, WHO has identified the need for specialized transport equipm
strategic bonded location. Such a mobility capacity would play a critical role in projecting res
into any outbreak operation rapidly and address factors such as non-availability of transport
communications equipment, or rudimentary local infrastructure.

WHO is strengthening its capacity in all areas of logistics: deployment of personnel and spec
equipment; provision of transport and communications; and security in the field. Alert and
response logistics support is focused on:

 providing a communications and mobility package to support rapid deployment of


international teams in the field
 providing "a field office solution" with a complete and robust information technology a
communications set-up (satellite telephony, HF/VHF radio communications, and field v
conferencing capacity)
 pre-positioned specialized protective equipment and medical supplies.

 Coordination and logistics support is being further strengthened by the develop


of operational protocols and agreed standards in the Global Outbreak Alert and
Response Network:in particular standardized procedures for the alert and verif
process, communications, coordination of the response, specialist equipment,
medical supplies, emergency evacuation, research, evaluation, and relations w
media.

Biodefensa y bioterrorismo
Otros nombres: Armas biológicas, Terrorismo biológico

Terrorismo se refiere al uso o a la amenaza de fuerza o violencia contra las personas o


sus pertenencias. Un ataque bioterrorista disemina virus, bacterias u otros gérmenes
para causar enfermedades o muertes. Generalmente, estos agentes biológicos se
encuentran en la naturaleza. Pero, a veces, pueden hacerse más peligrosos aumentando
su capacidad para causar o diseminar enfermedades o para resistir el tratamiento
médico.

Los agentes biológicos se diseminan a través del aire, el agua o los alimentos. Pueden
ser muy difíciles de detectar y no causan enfermedad por varias horas o días. Algunos
agentes también pueden diseminarse de una persona a otra. A los científicos les
preocupa que el ántrax, el botulismo, los virus de fiebre hemorrágica, tales como el
Ebola, la peste o la viruela, puedan usarse como agentes biológicos.

La biodefensa implica medidas médicas para proteger a las personas contra los agentes
biológicos. O sea, con medicinas y vacunas. También incluye investigaciones y
preparativos médicos para defenderse contra los ataques bioterroristas.

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades

Comience aquí
 Bioterrorismo: Lo que usted necesita saber(Academia Americana de
Médicos de Familia)

También está disponible en inglés

Entérese Para saber más Multimedia


 Resúmenes  Sobrellevando la  Información no
enfermedad disponible
 Últimas noticias
 Condiciones específicas

 Asuntos relacionados
Investigaciones Materiales de consulta Para usted
 Enciclopedia médica
 Información no  Información no
disponible disponible
 Diccionarios/Glosarios
 Resúmenes
o Agentes del terrorismo biológico(Centros para el Control y la
Prevención de Enfermedades)
o Armas químicas y biológicas(Agencia Federal para el Manejo de
Emergencias)
o Listo.gov(Departamento de Seguridad Nacional)

También está disponible en inglés

 Últimas noticias
o Los departamentos de salud responden lentamente a los brotes
de enfermedad(03/01/2008, HealthDay)
o Un inhalador que combate los gérmenes podría proteger contra
agentes de bioterrorismo(03/12/2007, HealthDay)
 Sobrellevando la enfermedad
o Manual de la OVC para ayudarlo a superar el impacto emocional
de actos terroristas: Una guía para curarse y
recuperarse(Departamento de Justicia de Estados Unidos,
Oficina para Víctimas del Crimen)

También está disponible en inglés

 Condiciones específicas
o Enfermedad psicógena masiva(Academia Americana de Médicos
de Familia)

También está disponible en inglés

 Volver al comienzo
 Asuntos relacionados
o Amenazas biológicas: ¿Serán las promesas de tratamiento puro
engaño?(Comisión Federal de Comercio)
o ¿Está listo? Una guía para la preparación ciudadana(Agencia
Federal para el Manejo de Emergencias)

También está disponible en inglés

o Respiradores(Instituto Nacional de la Seguridad y la Salud


Ocupacional)

También está disponible en inglés


o Sistema de aviso para la seguridad nacional(Agencia Federal
para el Manejo de Emergencias)

Volver al comienzo

 Enciclopedia médica
o Biodefensa y bioterrorismo

Volver al comienzo

 Diccionarios/Glosarios
o Glosario(Departamento de Seguridad Nacional)

También está disponible en inglés

Qué es la viruela?
La viruela es una enfermedad causada por el virus variola. Los síntomas
incluyen fiebre, dolores, vómito y una erupción cutánea ("rash") característica.
Las vacunas de rutina para la varicela dejaron de ponerse en 1972 en los
Estados Unidos de América puesto que se pensaba que la enfermedad había
sido erradicada y que la vacuna conllevaba algunos riesgos.

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Si fui vacunado antes de 1980, ¿todavía estoy protegido?


Probablemente no. La vacuna parece ser mas efectiva durante
aproximadamente diez años.

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¿Cómo se trata la viruela?


No existe un medicamento específico para tratar la viruela. Sin embargo, una
vacuna administrada incluso unos pocos días después de haber sido expuesto
puede prevenir la muerte. Por lo tanto, es importante obtener atención médica
pronto si usted piensa que ha sido expuesto a la viruela. Si tiene inquietudes
llame a su médico de familia.

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¿Hay vacunas comerciales disponibles para el carbunco o la


viruela?
Ninguna de estas vacunas está disponible en el mercado en este momento. Se
están fabricando vacunas de modo que haya suministro disponible en caso de
que se necesite.

Puesto que existen algunos riesgos relacionados con la vacuna de la viruela, el


CDC está tomando la decisión de si la vacuna debe administrarse o no de
manera individual. La vacuna contra el carbunco la controla el Departamento
de Defensa de los EE. UU. y en el momento solo está disponible para el
personal militar que tiene alto riesgo de ser expuesto durante combate.

Volver

Una nota sobre las vacunas


Algunas veces, la cantidad de una vacuna determinada no es suficiente para el
número de personas que la necesitan. Más información...

Volver

¿Qué puedo hacer para estar preparado contra un ataque de


bioterrorismo?
Del mismo modo que con un desastre causado por la naturaleza, tal como un
tornado o un huracán, usted debe tomar precauciones razonables para estar
preparado. Es buena idea tener suficiente comida, agua, dinero y suministros
(incluso medicamentos que usted necesite con regularidad) a la mano para tres
a cuatro días. Usted también debe mantener en la casa, en el trabajo y en el
colegio información acerca de contactos para usar en caso de emergencia. Por
el momento estos son las únicas precauciones que usted necesita tomar.

No tome antibióticos a menos que su médico le indique. Los antibióticos


previenen muy pocas enfermedades y pueden tener efectos secundarios
graves. El uso inapropiado de estos puede aumentar el riesgo de formas
resistentes de bacterias que son más difíciles de tratar. Finalmente, los
antibióticos pueden interferir con los medicamentos que usted ya está
tomando.

Usted no necesita comprar máscaras antigás. Estas están diseñadas sólo para
usar a corto plazo, en el momento en que se dé a conocer la liberación de un
agente. No son prácticas para usar en todo momento y tampoco son efectivas
si no quedan bien puestas. El uso inapropiado de ellas puede ser peligroso y
traer como resultado una lesión o causar sofocación, especialmente en
personas con problemas de corazón o de pulmón.

Volver

¿Qué sucede si mis miedos acerca del bioterrorismo me están


afectando en la casa o en el trabajo?
Desde los ataques que ocurrieron el 11 de septiembre de 2001 en los
EE. UU. muchas personas han pasado por emociones fuertes y
estados de ansiedad. Es lógico que algo de preocupación por su
seguridad es normal. Pero si sus miedos le impiden practicar o
disfrutar sus actividades normales, afectan significativamente su
sueño o interfieren con sus relaciones interpersonales, hable con su
médico de familia. Su médico puede ayudarle.
Revisiones

Biodefensa: un nuevo desafío para la microbiología y la salud pública

Mª José Buitrago Sernaa Inmaculada Casas Flechaa José Mª Eiros-Bouza ( Facultad de


Medicina de Valladolid. España.)b Raquel Escudero Nietoc Cesare Giovanni Fedelec Isabel
Jado Garcíac Francisco Pozo Sánchezc José Miguel Rubio Muñozc Mª Paz Sánchez-Seco
Fariñasc Sylvia Valdezate Ramosc José Verdejo Ortesc
a
Centro Nacional de Microbiología. ISCIII. Majadahonda. Madrid.
b
Centro Nacional de Microbiología. ISCIII. Majadahonda. Madrid. Facultad de Medicina de Valladolid. España.
c
Centro Nacional de Microbiología. ISCIII. Majadahonda. Madrid.

El bioterrorismo y el uso potencial de armas biológicas se ha convertido en una


preocupación importante de los gobiernos y autoridades competentes. Como
ejemplo, el envío de cartas con esporas del agente causante del carbunco en
Estados Unidos en 2001 ocasionó varias muertes, causó pánico y tuvo
repercusiones negativas en la economía mundial. Si este incidente, a pequeña
escala, produjo semejante impacto, los efectos de un ataque masivo podrían ser
catastróficos. En muchos países éste fue el punto que marcó el inicio de la toma de
medidas encaminadas a prevenir y responder ante amenazas y actos bioterroristas,
acciones que, en su conjunto, se conocen como biodefensa. Este artículo pretende
analizar someramente algunos aspectos relacionados con la detección e
identificación de este tipo de acciones y los agentes biológicos implicados. Se
considera el diagnóstico microbiológico que permite la identificación del agente
causal, punto clave para la toma de medidas de control adecuadas.

Palabras clave: Bioterrorismo. Biodefensa. Diagnóstico microbiológico.

Biodefense: a new challenge for microbiology and public health

Bioterrorism and the potential use of biological weapons has become an important
concern of governments and responsible authorities. An example of this threat
occurred in 2001 in the USA, when letters were sent containing spores of the agent
that produces anthrax; this resulted in some deaths, and caused panic and negative
effects on the world economy. If this small-scale event was able to cause such a
huge impact, the repercussions of a massive attack could be catastrophic. In many
countries, these events have resulted in the implementation of measures directed
toward preventing and responding to bioterrorist threats and acts. As a whole, these
measures are known as biodefense. This article briefly analyzes several aspects
related to detecting and identifying acts of bioterrorism, and considers the biological
agents that are implicated. The microbiological diagnosis that allows identification
of the causal agent, a key point for taking suitable control measures, is also
included.

Keywords: Bioterrorism. Biodefense. Microbiological diagnosis.

Enferm Infecc Microbiol Clin 2007; 25: 190 - 198

Antecedentes

La diseminación intencionada de microorganismos patógenos, o de sustancias de origen


biológico, para producir daños económicos y/o sanitarios al causar la muerte o la enfermedad
en seres humanos, animales o plantas, o sencillamente con la única finalidad de provocar
pánico en la población, es una posibilidad que está generando una creciente preocupación en
los últimos años. La aparición de una nueva forma de terrorismo caracterizado por llevar a cabo
acciones tremendamente impactantes en la opinión pública, ha puesto en situación de alerta
tanto a los sistemas de seguridad como a los de salud pública de numerosos países, que
deben adoptar medidas para hacer frente a una eventual acción terrorista en la que se emplee
material biológico como arma de destrucción masiva. La biodefensa engloba el conjunto de
acciones emprendidas para la prevención y respuesta ante situaciones de alerta y emergencia
sanitarias generadas por el bioterrorismo.

La utilización intencionada de agentes microbianos o toxinas procedentes de organismos vivos


en campañas militares es un hecho conocido y que se ha venido produciendo, aunque de
forma esporádica, ya desde la antigüedad 1,2 . Sin embargo, el potencial de estos mismos
agentes biológicos con fines bioterroristas no se observó hasta 1984, cuando los integrantes de
una secta religiosa provocaron un brote por Salmonella typhimurium contaminando
intencionadamente varios restaurantes-buffet en la localidad de Dallas, Oregón 3 . No obstante,
la dispersión intencionada de esporas de Bacillus anthracis después del ataque terrorista del 11
de septiembre de 2001 en Estados Unidos fue el hecho que desencadenó que las autoridades
americanas y del resto del mundo, comenzasen a considerar seriamente el impacto social y los
efectos en la salud pública que podrían llegar a causar este tipo de ataques terroristas 4 .

Aunque hasta el momento la morbimortalidad ocasionada por los ataques terroristas en los que
se han utilizado agentes biológicos ha sido baja, determinados microorganismos pueden
considerarse potenciales armas de destrucción masiva, ya que cantidades mínimas de los
mismos pueden causar un importante número de víctimas. Además, su adquisición,
transformación en armas biológicas y su diseminación, en teoría, son relativamente fáciles 1 .
No obstante, existen factores que dificultan la diseminación a gran escala de estos agentes,
como sugiere el hecho de que la secta "Aum Shinrikyo", la misma que liberara gas sarín en el
metro de Tokio en 1995, intentara sin éxito aparente varios actos de bioterrorismo entre 1990 y
1995 en Japón 5 .

En los últimos años, la preocupación creciente derivada de las amenazas bioterroristas ha


provocado que, en la literatura científica, el número de publicaciones con los términos
"bioterrorismo" o "biodefensa" que aparecen en las bases de datos se haya incrementado de
manera exponencial (fig. 1). Existen incluso algunas guías para encontrar con facilidad la
información requerida 6 .

Figura 1. Evolución del número de publicaciones recogidas en PubMed (Medline) asociadas a


bioterrorismo/biodefensa en la última década.

Paralelamente, las autoridades sanitarias de un gran número de países han puesto en marcha
programas de vigilancia epidemiológica y respuesta frente a las enfermedades infecciosas
emergentes, ya sea su aparición debida a mecanismos naturales o por dispersión intencionada
del agente causal 7 . En Europa, son muchos los esfuerzos que se están realizando en este
sentido. Así, tras la creación en 1998 de la Red de Vigilancia Epidemiológica y Control de las
Enfermedades Transmisibles 8 surgió, en el año 2002, la DG-SANCO (Dirección General de
Sanidad y Protección de los Consumidores de la Comisión Europea) que coordina las
actividades entre los distintos estados miembros y da cabida a una serie de Redes Europeas
como: EURONET-P4 (European Union Response Network for P4 Virus Infections), ENIVD
(European Network for Diagnostics of Imported Viral Diseases) y GHSAG (Global Health
Security Actin Group Laboratory Network) (http://europa.eu.int/comm/health/ph_threats/com/
comm_diseases_networks_en.htm). Por otro lado la Organización Mundial de la Salud (OMS)
cuenta con el Departamento de Vigilancia y Respuesta de Enfermedades Declarables
(Department of Communicable Disease Surveillance and Response, CSR) y con la Red Global
de Alerta y Respuesta frente a brotes epidémicos (The Global Outbreak Alert and Response
Network, GOARN). La medida más reciente es, probablemente, la tomada en abril de 2004 por
el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea 9 que legislaron la creación de una
agencia independiente, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades
(The European Centre for Disease Prevention and Control, ECDC), inaugurado en Estocolmo
en mayo de 2005, que tiene entre sus tareas principales la vigilancia epidemiológica, la alerta
precoz y respuesta rápida, los dictámenes científicos y la asistencia técnica a los estados
miembros y terceros países, así como la identificación de nuevas amenazas sanitarias.

En España, existen diversas redes epidemiológicas y de laboratorios, además de unidades de


respuesta rápida ante situaciones de alerta y emergencias sanitarias a nivel local y central
como la creada en el año 2003 por el Ministerio de Sanidad y Consumo integrada en el Instituto
de Salud Carlos III (ISCIII). Entre sus objetivos está la organización, planificación y ejecución
de respuestas en este tipo de situaciones.

Los esfuerzos gubernamentales para incrementar el nivel de preparación de un país frente a


los posibles ataques bioterroristas, además de apoyarse en un sistema de comunicación fluido
y eficiente, deberían sostenerse en tres pilares básicos: a) creación o mejora de las redes de
vigilancia epidemiológica que posibiliten la rápida detección de brotes; b) potenciación de la
atención primaria, creando la infraestructura y los programas adecuados que posibiliten la
atención médica, aislamiento, administración de vacunas, profilaxis o medicamentos de forma
masiva, en caso de que sea necesario, y formando al médico de atención primaria, que sería el
primer eslabón de la cadena en afrontar casos de infección debidos a ataques bioterroristas, y
c) establecimiento de un diagnóstico microbiológico rápido y sensible, acelerando la
investigación y el desarrollo de sistemas de diagnóstico precoz, así como promoviendo una red
de laboratorios donde se puedan manipular con total seguridad los principales microorganismos
con más posibilidades de ser utilizados con fines bioterroristas 10 .

Vigilancia

Los sistemas de vigilancia son herramientas fundamentales en el ámbito de la salud pública de


un país. Cuando se trata de detectar un ataque bioterrorista estos sistemas deben ser
sensibles y específicos para identificar los agentes implicados y deben analizar los datos e
informar en un tiempo breve. Debe existir, además, un plan de coordinación que abarque de
manera integrada todo el Sistema de Salud Pública a nivel local, de comunidades autónomas y
de instituciones centrales.

Determinados factores inducen a sospechar que una infección se ha originado como


consecuencia de un ataque bioterrorista. En primer término la constatación de un aumento
rápido (en el plazo de horas o días) del número de enfermos en una población en la que no se
conoce la existencia de factores de riesgo 11-13 . En segundo lugar la identificación de pacientes
con un síndrome febril o con una focalidad respiratoria o gastrointestinal, que evolucionan hacia
la gravedad 14 . Además en relación con este último aspecto, se considera como elemento de
sospecha la asistencia a un número de casos de evolución fatal mayor de lo esperado 15 .
Debe, así mismo, constituir un signo de alerta la atención a algún paciente con una enfermedad
inusual entre quienes no se encuentran expuestos al agente por su trabajo o su lugar de
residencia 14,16 . En última instancia cabe considerar el hecho de evaluar a un sujeto que, si bien
presenta una enfermedad endémica en su área, aparece en un tiempo no habitual o con un
patrón clínico no característico 17,18 .

En Estados Unidos, en respuesta a los acontecimientos de 2001, se han desarrollado en los


últimos años numerosos sistemas de vigilancia sindrómica 19-21 . Este tipo de sistemas
monitorizan las visitas a urgencias y las admisiones hospitalarias así como los síntomas
asociados a dichas visitas. El objetivo es detectar en tiempo real cualquier acontecimiento
relacionado con un incidente de bioterrorismo. Estos métodos de análisis se basan en las
teorías matemáticas de detección de señales y de decisión. Requieren, por tanto, una
cooperación multidisciplinar en la que participen expertos en Salud Pública, epidemiólogos,
bioestadísticos, economistas e informáticos 22 . Uno de estos sistemas (Real-time Outbreak and
Disease Surveillance, RODS) se probó en el año 2002 durante los juegos olímpicos de invierno
en Salt Lake City 23 . El éxito de dichos sistemas dependerá del modo en que se integren en el
Sistema de Salud Pública 24 aunque pocos de ellos han sido evaluados clínicamente y se ha
criticado su heterogeneidad respecto a los síndromes vigilados y el tipo de datos que recogen
25,26
.
En general, la vigilancia debe basarse en la detección de fenómenos no habituales, ya sea la
aparición de determinados síndromes o un aumento en la morbimortalidad o en el consumo de
determinados fármacos. Esta vigilancia debe realizarse de manera comparativa en el tiempo y
en el espacio, debe emplear todos los medios informáticos disponibles e integrar todos los
sistemas de alerta epidemiológica existentes en el país. La realidad española obliga a realizar
un esfuerzo aglutinador entre las Direcciones Generales de Salud Pública de las diferentes
Comunidades Autónomas, en el que el papel del ISCIII, como órgano científico-técnico del
Ministerio de Sanidad y Consumo, resulta fundamental.

Atención clínica

Los profesionales sanitarios que prestan las primeras atenciones médicas, y de forma especial,
médicos de asistencia primaria y de servicios de urgencia, deberían mantener un cierto índice
de sospecha frente a casos asociados a bioterrorismo y, por consiguiente, estar entrenados en
este área.

Para establecer un diagnóstico del proceso, éste tiene que abordarse según el cuadro
sindrómico que presente el paciente. Los aspectos a considerar serían lo siguientes: a) cuadro
clínico, síntomas, signos e información procedente de exploraciones complementarias
específicas en función de la sospecha clínica; b) antecedentes que se pueden establecer
mediante anamnesis y que pueden aludir en cada paciente a diferentes aspectos relativos a la
propia historia, su entorno y actitud personal. En la tabla 1 se ilustran 19 variables distribuidas
en la triple categorización aludida, en un intento de recomendar una sistemática útil a la hora de
valorar los antecedentes de un individuo potencialmente afectado por una enfermedad
infecciosa provocada por un microorganismo implicado en bioterrorismo 27 . Es importante
finalizar con una pregunta abierta, donde se invite al paciente a narrar lo que él considere de
interés clínico. Se complementa la anamnesis mediante la convencional por aparatos, común a
otras áreas de la medicina; c) manejo terapéutico de los pacientes antes de conocer el
diagnóstico y ante procesos específicos, y d) control de los contactos y medidas de aislamiento.

Es evidente que la mayor parte de estos aspectos corresponden a la práctica clínica general.
Sin embargo, también es necesario hacer énfasis en aspectos socioepidemiológicos,
manteniendo un elevado índice de sospecha, y ante cualquier duda proceder a las medidas
terapéuticas y preventivas adecuadas, así como a la declaración epidemiológica basada en los
siguientes procesos específicos o cuadros sindrómicos:

1. Síndromes febriles sin focalidad: en la práctica se trata de síndromes poco frecuentes ya que
la valoración clínica, analítica y radiológica inicial suele identificar una focalidad concreta. En
caso contrario, hay que tener presentes cuadros como la peste septicémica, tularemia,
brucelosis, o bien considerar que puede tratarse de la primera manifestación de un cuadro que
adquirirá focalidad según evolucione, como es el caso de algunas fiebres hemorrágicas.

2. Síndromes respiratorios: incluyen ántrax, peste neumónica, tularemia, brucelosis, fiebre Q,


gripe o cuadro semejante a gripe, síndrome pulmonar por hantavirus, así como la exposición a
ricino o a la enterotoxina B estafilocócica. El diagnóstico diferencial debe incluir desde la
neumonía adquirida en la comunidad, cuadros de afectación pulmonar en el contexto de un
proceso generalizado como, por ejemplo, infecciones virales, rickettsiosis, incluyendo procesos
no infecciosos, como exposición a tóxicos o incluso embolismo pulmonar. La radiografía de
tórax es una herramienta cl&iacut e;nica esencial.

3. Síndromes neurológicos: la sospecha de botulismo es obligada en cuadros con diplopía,


disartria, disfonía y disfagia, seguido de parálisis flácida simétrica. El diagnóstico diferencial
debe incluir el síndrome de Guillain-Barré y la poliomielitis. Los episodios de encefalitis
presentan, en general, una clínica superponible. El diagnóstico diferencial de las encefalitis
causadas por alfavirus debe incluir las infecciones por el virus herpes simple, enterovirus y
flavivirus.

4. Síndromes digestivos: la presencia de procesos compatibles con gastroenteritis obliga a


descartar los microorganismos habitualmente responsables de estos procesos tales como
especies de los géneros Salmonella, Campylobacter, Shigella, Rotavirus y Norovirus así como
algunos adenovirus.

5. Fiebres hemorrágicas, como la fiebre de Marburg y de Ébola: presentan manifestaciones


clínicas muy particulares acompañadas de trastornos de la coagulación característicos.
Inicialmente, pueden presentarse como cuadros febriles sin focalidad y se debe descartar
meningococemia, leptospirosis, malaria, púrpura trombocitopénica o síndrome hemolítico
urémico.

6. Procesos que cursan con exantema: se debe tener en cuenta que los exantemas
hemorrágicos pueden observarse en el contexto de fiebres hemorrágicas o como expresión de
coagulopatía de consumo en procesos sépticos. En este sentido, se debe considerar en el
diagnóstico diferencial la leptospirosis icterohemorrágica. Por último, los exantemas no
hemorrágicos pueden obedecer a múltiples agentes, aunque si se está en el contexto de una
acción bioterrorista, el mayor índice de sospecha debe ser para la viruela. El diagnóstico
diferencial de la viruela debe incluir las infecciones por el virus varicela-zóster, en forma de
varicela o de herpes zóster diseminado, así como algún representante del género
Orthopoxvirus, como el virus de la viruela de los monos (monkeypox virus) 28 .

En general, el tratamiento de los pacientes no diferirá de la práctica clínica habitual hasta que
se identifique el agente causal o existan razones para sospechar un ataque bioterrorista. En
ese caso se extremarán las precauciones universales y se valorará el uso de antibióticos,
antitoxinas, vacunas, y aislamiento con o sin presión negativa, entre otras medidas. Revisiones
de algunos aspectos relacionados pueden encontrarse en las guías elaboradas en 2004 por
Bossi et al 29 .

Diagnóstico microbiológico

Potenciales agentes bioterroristas

Algunos de los factores que hacen que un patógeno o una toxina sean considerados
adecuados para ser utilizados como armas biológicas se han recogido en la tabla 2 1 . Dichos
factores pueden agruparse en dos grandes categorías: los que vienen directamente
determinados por las propiedades del microorganismo o de la toxina, y aquellos que dependen
de las condiciones medioambientales y las capacidades de respuesta y prevención de los
sistemas de salud. Así, las condiciones medioambientales de una zona son determinantes
sobre todo cuando se trata de agentes tra nsmitidos por vectores o cuando el efecto sobre el
hombre es indirecto, afectando a la economía, mediante la infección de animales y/o vegetales.
Por otro lado, el estado inmunológico o accesibilidad a vacunas y profilaxis de la población así
como la preparación de los Sistemas de Salud para responder a dichos ataques implican
también diferencias en el efecto que puede causar un determinado patógeno en distintas
regiones y en diferentes poblaciones. Este hecho se refleja, por ejemplo, en los distintos
requerimientos para la protección de un ejército en acciones bélicas frente a los de la población
civil. Todas estas variables determinan que un agente de alta prevalencia y baja morbilidad en
una región se pueda considerar como agente potencialmente bioterrorista en otra 30 .

Diferentes instituciones nacionales y organismos internacionales han confeccionado listados de


agentes biológicos con capacidad de ser usados con fines terroristas basándose en los factores
previamente mencionados 31 . Algunas de estas clasificaciones se recogen en la tabla 3.
Posiblemente la más extendida sea la de los Centros para el Control y Prevención de
Enfermedades de Estados Unidos (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) que
agrupa los posibles agentes bioterroristas en tres categorías según el riesgo que estos pueden
suponer para la seguridad de este país 10 . La categoría A incluye los agentes considerados de
riesgo más elevado (virus de la viruela y B. anthracis, entre otros) que son los de fácil
diseminación, incluso transmisión persona a persona, y que pueden producir una elevada
mortalidad. La categoría B está constituida por aquellos agentes cuya diseminación es
relativamente fácil, moderada morbilidad y baja mortalidad. En esta categoría se recogen
algunos patógenos transmitidos por alimentos, por agua o por artrópodos. Y, por último, la
categoría C donde se incluyen patógenos emergentes de relativamente fácil obtención, manejo
y diseminación, y con morbilidad y/o mortalidad potencialmente altas.

La revisión de estos listados debería realizarse de manera periódica y constante puesto que la
aparición de nuevos agentes o nuevas variantes, la erradicación de otros o las mejoras y
adaptaciones de los sistemas sanitarios hacen que las amenazas a la salud de la población se
vean modificadas.

Técnicas de detección de agentes implicados en bioterrorismo

La respuesta ante un ataque biológico ha de ser rápida para poder interrumpir la propagación
del patógeno e impedir la aparición de nuevos casos. Para ello es necesaria la detección
temprana y precisa del agente causal. En este tipo de agresiones existe un componente
ambiental relacionado con la liberación del agente y un componente humano que se traduce en
la aparición de casos clínicos. La detección previa a la aparición de este tipo de casos, en
muestras ambientales contaminadas, conlleva la posibilidad de actuación en las primeras fases
del ataque. La implementación de sistemas de vigilancia medioambiental (vectores, fuentes de
abastecimiento de agua, etc.) con una metodología adecuada resulta por tanto imprescindible
en la prevención de situaciones de riesgo. Sin embargo se requiere un enfoque diferente y
escapa a los objetivos planteados en este artículo.

Como ya se ha dicho, en la mayoría de los casos el primer contacto con el enfermo tendrá
lugar a nivel de atención primaria, siendo el diagnóstico microbiológico en el laboratorio
necesario para la confirmación de las observaciones clínicas. El paciente presentará una
sintomatología determinada que estará enclavada en alguno de los cuadros descritos
previamente y el diagnóstico microbiológico debe incluir aquellos agentes causales
susceptibles de producir dicho cuadro. Si existe sospecha de un ataque bioterrorista, debe
hacerse un diagnóstico de exclusión de los potenciales agresivos biológicos y diferencial entre
los patógenos más prevalentes que facilite la identificación del agente causal. Esta forma de
actuación posibilita la intervención temprana influyendo en el pronóstico y selección de un
tratamiento terapéutico adecuado del paciente facilitando la instauración de medidas de control
tales como la movilización de suministros y personal en las áreas de exposición.

La visualización directa a partir de la muestra clínica permite establecer un diagnóstico de


forma muy precisa, sin embargo, en numerosas ocasiones la cantidad de agente presente es
insuficiente y se puede requerir su cultivo. No debe olvidarse que muchos de estos patógenos
requieren ser manipulados, especialmente para su crecimiento, en laboratorios de alto nivel de
bioseguridad (3, y 4 para algunos virus) 32,33 . Por otra parte, el tiempo necesario para el
crecimiento y, en ocasiones, la dificultad intrínseca a algunos de estos agentes hace que el
cultivo de los mismos no sea la metodología de elección para un diagnóstico precoz. Otras
técnicas utilizadas en el diagnóstico tradicional basadas en la detección de antígenos
específicos mediante enzimoinmunoensayo o inmunofluorescencia directa (ELISA o IFD) o de
sus genomas a través de la amplificación mediante técnicas basadas en la reacción en cadena
de la polimerasa (PCR) pueden alcanzar una extraordinaria sensibilidad y evitan la necesidad
de cultivo al conseguirse la detección específica sin necesidad del crecimiento del patógeno y
posibilitando el trabajo directo con la muestra clínica. La detección de respuesta inmunitaria
mediante técnicas serológicas es también de gran utilidad pero hay que tener en cuenta que la
seroconversión se produce días o semanas después de la infección primaria.

Se deben establecer protocolos de actuación encaminados a la rápida identificación de los


cuadros clínicos sospechosos, inmediata toma de muestras y uso de técnicas rápidas de
detección del agente causal. La adopción de medidas previamente elaboradas y coordinadas
en los centros implicados en los fenómenos de biodefensa puede facilitar y acelerar la
respuesta, por ejemplo, mediante la inactivación de algunas muestras en el momento de su
recogida que evitaría manipulaciones adicionales. Esto puede ser de especial importancia en el
manejo de pacientes con sospecha de padecer infecciones por patógenos de nivel 4 pues evita
exposiciones innecesarias del personal biosanitario y acelera la obtención de resultados.

La metodología de uso más frecuente, como se ha comentado, se basa en técnicas clásicas de


ELISA, inmunofluorescencia, cultivo, y/o PCR 34 . Sin embargo, nuevos desarrollos tecnológicos
como la PCR en tiempo real están permitiendo disminuir el tiempo de detección sin reducir la
sensibilidad de las técnicas 35 . Por otra parte, la investigación en matrices (macro y micro
"arrays") de ácidos nucleicos o de proteínas así como la utilización de biosensores,
probablemente, marca la línea de evolución que seguirá la metodología de diagnóstico en un
futuro próximo.

En la tabla 4 se destacan algunos aspectos asociados a la prevención y/o profilaxis de


infecciones producidas por ciertos agentes biológicos de especial agresividad, a las técnicas
utilizadas en su diagnóstico, haciendo mención a las disponibles en los laboratorios integrados
en el Centro Nacional de Microbiología (CNM) del ISCIII, y a algunas propiedades del agente
36,37
. Se han incluido agentes de relativa fácil transmisión (p. ej., B. anthracis, Yersinia pestis,
Francisella tularensis, Clostridium botulinum, virus variola, Filovirus y Arenavirus causantes de
fiebres hemorrágicas), patógenos transmitidos por agua y alimentos (p. ej., Vibrio cholerae O1 y
O139, Salmonella spp., Cryptosporidium parvum), patógenos transmitidos por vectores
artrópodos (p. ej., alfavirus productores de encefalitis, Plasmodium falciparum), hongos
patógenos primarios (p. ej., Coccidioides immitis, Histoplasma capsulatum), organismos
productores de toxinas (p. ej., Clostridium perfringens, Staphylococcus aureus, Ricinus
communis) 16,38,39 así como diferentes especies de hongos productores de las toxinas conocidas
como Trichothecenes 40 . Además se han incluido los hantavirus como ejemplo de patógenos
emergentes y al virus de la gripe por la posibilidad que presenta de destrucción de
explotaciones animales y su elevado potencial pandémico.
Conclusiones

Aunque existen antecedentes históricos de agresiones biológicas, ha sido en los últimos años
cuando la guerra biológica y el bioterrorismo han adquirido un inquietante protagonismo en la
comunidad interna cional. A pesar de que el uso masivo de armas convencionales continúa
siendo el modo que predomina en las agresiones, la posibilidad del empleo de agentes
biológicos está obligando a establecer diversas estrategias en la biodefensa. Ésta, se basa en
la creación y desarrollo de diversas herramientas: a) incorporación a los sistemas de vigilancia
epidemiológica de los medios adecuados para la detección precoz de agresiones biológicas; b)
creación de centros diagnósticos especializados que permitan la rápida identificación de los
agentes que potencialmente puedan emplearse como
armas; c) desarrollo de técnicas microbiológicas de
diagnóstico rápido para uso en los centros anteriormente
citados, e incluso, en los lugares expuestos a agresiones;
d) entrenamiento del personal médico y paramédico en la
sospecha, detección rápida y actitudes que hay que adoptar
en situaciones de sospecha o confirmación de ataques
biológicos; e) establecimiento de dotaciones adecuadas
para abordar estas situaciones en los centros hospitalarios
y en las asistencias extrahospitalarias, tanto médicas como
paramédicas; f) entrenamiento y dotación adecuado de
policía y personal militar, con la creación de unidades
especializadas. Y, por último pero no menos importante, y
g) creación de redes de trabajo y centros de coordinación a
nivel nacional e internacional.
Agentes del FBI con un barril de líquido
descontaminante

Agradecimientos
A D E M Á S ...
Los integrantes de la Unidad de Alerta y Emergencias del
La vacuna del
ISCIII agradecen al personal del Centro Nacional de 
Microbiología del ISCIII su colaboración.
ántrax podría
incrementar el
'Biodefensa' contra riesgo de
malformaciones
posibles ataques congénitas

terroristas  Los expertos


buscan alternativas
a las vacunas para
Mientras en círculos diplomáticos se
tratar el ántrax
debate con intensidad cuál ha de ser el >>>
en la Red
 ¿Qué es el
ántrax?
 Gráfico: Cómo
actúa el ántrax
futuro de Irak y las probabilidades de una intervención armada
en la zona, los científicos no quieren quedarse atrás y se
afanan, a su manera, en ofrecer las mejores 'armas' para hacer
frente a probables ataques bioterroristas. Casualmente,
mientras los embajadores juegan sus cartas en Naciones
Unidas, la Sociedad Americana de Microbiología celebra estos
días su conferencia anual sobre biodefensa.

Ántrax y viruela se han convertido en los protagonistas


indiscutibles y científicos de todos los rincones de los Estados
Unidos han presentado sus investigaciones en materia de
prevención, tratamiento y vacunas. Para el tratamiento de la
viruela, científicos de la compañía americana 'Advanced
Biosystems' aseguran que el interferón, unas proteínas
producidas por el sistema inmune, podrían ser una eficaz
alternativa.

Los experimentos llevados a cabo con ratones demostraron que


la inhalación de interferón alfa y gamma ofrece una protección
cercana al cien por cien contra el virus de la vaccinia, un
'pariente cercano' de la viruela.

En cuanto al ántrax, según lo expuesto por alguno de los


ponentes, las espinacas parecen ser clave en la fabricación
de uno de los componentes de una nueva vacuna contra esta
enfermedad. El antígeno protector (PA) del Bacillus anthracis (la
bacteria que causa la enfermedad) es uno de los tres
componentes fundamentales de los actuales tratamientos, sin
embargo, la vacuna disponible provoca todavía serios efectos
secundarios.

Por eso los expertos siguen buscando con énfasis nuevas


alternativas, más seguras. Aunque el papel de las espinacas
no había sido puesto de manifiesto con anterioridad. Científicos
de la Universidad Thomas Jefferson han demostrado que
inyectando virus del mosaico del tabaco genéticamente
modificado en las espinacas, las plantas lograban producir
fragmentos del antígeno protector contra el ántrax válido para
ser usado en las vacunas, con mejores resultados de los
obtenidos con el actual tratamiento.

Uno de los principales problemas que esta enfermedad plantea


es la rápida reacción necesaria una vez producido el contagio.
Si los antibióticos se administran inmediatamente después de
que el contagio haya tenido lugar pueden ser eficaces, pero el
más mínimo retraso puede significar que la toxina esté ya
demasiado extendida por el organismo y las probabilidades de
supervivencia son entonces muy reducidas.

Una combinación de antibióticos y anticuerpos podría


incrementar estas posibilidades. Junto con los tradicionales
fármacos, que 'matan' la infección, los anticuerpos podrían
eliminar una parte fundamental de la toxina, el antígeno
protector. Los experimentos llevados a cabo en conejos ya han
mostrado tasas de supervivencia de hasta el 100%.

Lo que ocurre con el ántrax y algunas de las enfermedades


causadas por agentes bioquímicos es que generalmente no se
administra tratamiento hasta que el paciente comienza a
mostrar los primeros síntomas, lo que significa que lleva ya
varios días infectado. Una de las ponencias de este foro ha
presentado en sociedad un nuevo sistema portátil para
detectar agentes biológicos en tiempo real, algo que se
considera fundamental en caso de que sea necesario hacer
frente a un ataque terrorista de esta naturaleza. Pasar de los
aparatos convencionales de más de 20 kilos y que requieren
alimentación de una fuente de 110 voltios a pequeños aparatos
de menos de cuatro kilos, capaces de funcionar a pilas,
significa un importante avance en este terreno.

En cuanto a la descontaminación de edificios o instalaciones


militares infectados con esporas de ántrax, un vaporizador de
peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) podría convertirse
en el mejor método 'limpiador', según Iain McVey, un científico
al servicio de 'Steris', la compañía que comercializa el aparato.

Tras los ataques con carbunco que se produjeron en octubre de


2001 en EEUU, esta corporación dedicada a la 'tecnología
estratégica', desarrolló el vaporizador, capaz de desinfectar las
áreas contaminadas de manera ecológica y más segura que el
resto de mecanismos disponibles. Con una capacidad de algo
más de 83.000 metros cúbicos, este dispositivo permite acabar
con las esporas sin estropear el material 'sensible' de las
estancias: mobiliario, cuadros, ordenadores etc.

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