Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
ETIMOLOGÍA.
Etimológicamente la palabra “Sucesión” deriva del latín “successio, -ōnis”, que significa acción de suceder
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española establece que la palabra “SUCESIÓN” cuenta
con los siguientes significados:
“1. f. Hecho de ir detrás alguien o algo en el espacio o en el tiempo. La sucesión de las estaciones.
2. f. Conjunto de personas, cosas o hechos que se siguen unos a otros. 3. f. Sustitución de alguien en un
lugar o en el desempeño de una función. Era el más firme candidato a la sucesión del presidente. 4. f.
Recepción de los bienes de otra persona como heredero o legatario de ella. 5. f. Conjunto de los hijos de
una persona y, por ext., de los descendientes. Murió sin sucesión femenina. 6. f. Mat. Conjunto ordenado de
términos que cumplen una ley determinada.”
CONCEPTO.
En sentido general podemos entender que existe sucesión en todos los casos en que una persona adquiere
derechos de otra (presentándose, entonces, la sucesión tanto entre personas vivas - Inter Vivos -, como por
Causa de Muerte - Mortis Causa -).
El Dr. Guillermo Cabanellas, en el Diccionario Jurídico Elemental señala: “SUCESION. Sustitución de una
persona por otra. Reemplazo de cosa por cosa. Transmisión de derechos u obligaciones, entre vivos o por
causa de muerte.”
El Dr. Félix Paz Espinoza, en Su libro “Derecho de Sucesiones, Mortis Causa”, señala que: “Dentro del
ámbito del Derecho de Sucesiones, la palabra “SUCESIÓN” significa la “Transmisión de Derechos y
Obligaciones de una persona fallecida en favor de una o varias personas que le sobreviven”; llamada
también Sucesión por Causa de Muerte (Succesio Mortis Causa).
Encontrándonos, entonces, que existe Sucesión en todos los casos en que una persona adquiere los
derechos de otra.
HERENCIA Y SUCESIÓN
Generalmente se comete el error de identificar estos dos vocablos: “herencia” y “Sucesión” como sinónimos.
Nosotros nos adherimos a la posición que distingue los conceptos de “Herencia” y “Sucesión”; entendiendo
la Sucesión como: la transmisión, el acto jurídico, la derivación de derechos y obligaciones. En ese sentido
la Sucesión Mortis Causa identifica al “Acto Jurídico que da lugar a la transmisión del patrimonio, activo y
pasivo, del causante (cujus)
En tanto que la Herencia representa el caudal o acervo hereditario (conjunto de derechos y obligaciones, o
conjunto de relaciones jurídicas)
CLASES DE SUCESIÓN
Recordemos lo transcrito líneas arriba, del Diccionario Jurídico Elemental: “SUCESION. Sustitución de una
persona por otra. Reemplazo de cosa por cosa. Transmisión de derechos u obligaciones, entre vivos o por
causa de muerte.” Esto nos propone varias clases de Sucesión
Entendamos a la Sucesión Mortis Causa como la transmisión de derechos y obligaciones de una persona
fallecida en favor de una o varias personas que le sobreviven, llamada también sucesión por causa de
muerte
A título particular
En cambio, es a título particular o singular cuando la sucesión se produce sobre un bien o derecho
específico, determinado o determinable en su naturaleza y en su cuantía; puede recaer sobre un bien
inmueble, mueble o un derecho, o como diríamos, en una o varias relaciones jurídicas concretas y
determinadas que pertenecían al titular. El sucesor se llama legatario y no heredero.
SUCESIÓN LEGAL O LEGÍTIMA, TESTAMENTARIA Y CONTRACTUAL.
Legal
La sucesión es legal cuando por mandato de la ley se permite la transmisión patrimonial del difunto a favor
de sus sucesores, generalmente cuando el titular ha fallecido sin dejar testamento o existiendo éste fue
declarado nulo y sin eficacia, en forma parcial o total.
Testamentaria
Cuando el titular ha dispuesto como manifestación de última voluntad, la suerte futura de sus bienes para
cuando haya dejado de existir, nombrando a sus sucesores mediante testamento válido otorgado por escrito
o de palabra en los márgenes establecidos por la ley
Contractuales
No se descarta la existencia de los sucesores contractuales, como una clase de herederos, esa nominación
proviene del propio Código Civil cuando alude a la sucesión mediante contrato en sus artículos 1005 y 1006.
Esa forma de sucesión se refiere a las personas que participan de la transmisión patrimonial de derechos
sucesorios por estar vinculados con el de cujus mediante actos jurídicos o contratos celebrados en inter-
vivos entre el causante y los sucesores, a través de actos de liberalidad como son las donaciones o ventas,
o sea, transmisiones patrimoniales a título gratuito u oneroso con efectos mortis causa.
En el derecho contemporáneo
En el derecho sucesorio que rige en nuestro sistema jurídico, es mixto, porque la sucesión de los herederos
se produce tanto en la persona como en los bienes patrimoniales del causante. Existe una fusión de ambos
sistemas, por eso el sucesor recibe tanto la parte patrimonial activa de la herencia como las deudas o el
pasivo, teniendo la obligación de cumplirlas en los mismos términos estipulados por el difunto. Por esa
razón se dice que el sucesor continúa con la personalidad y en el ejercicio de los derechos patrimoniales del
difunto. Aunque respecto al primer concepto, existe discrepancia entre los autores de la materia, quienes
afirman que los sucesores sólo se sustituyen en la situación patrimonial del difunto y no involucra para nada
la personalidad del difunto o del heredero.
Tema Nº 2:
SUCESIÓN MORTIS CAUSA
2.1 Introducción.
La Sucesión Mortis Causa, ordinariamente tiene su origen y fundamento en la relación de parentesco
natural de consanguinidad, civil o adoptivo existente entre el de cujus y sus sucesores o, de presentarse el
caso, como resultado de un acto de disposición unilateral del titular del patrimonio a favor de personas
ajenas a la relación parental, vinculadas sencillamente por el afecto, solidaridad u otro hecho presente en la
vida del transmitente para con el sucesor.
A momento del fallecimiento de una persona el conjunto de derechos y obligaciones avaluables en dinero
no desaparece, se opera un cambio de orden subjetivo en las relaciones en las que se tenía por titular al
fallecido; otras personas ocuparán su situación a partir del hecho jurídico de la muerte.
2.2.1 Sucesión.
En la sucesión mortis causa, para que opere la transmisión patrimonial o la sucesión hereditaria, es
presupuesto fundamental y condición necesaria que se produzca la muerte real o presunta de su
titular. Este acontecimiento natural en el ámbito del derecho tiene el efecto de producir el fenómeno
por el cual a un sujeto de relaciones jurídicas y de derechos, le sustituye o ingresa en su lugar otra
persona, continuando inalterablemente el ejercicio de las relaciones que tenían por titular al difunto en
idéntica situación jurídica, realizándose así el cambio meramente subjetivo en la titularidad de los
bienes patrimoniales. Por la muerte, el vínculo que existía de un patrimonio con la persona física
queda truncado por falta de su titular. En la vida jurídica no es razonable de ninguna manera que esas
relaciones y derechos queden sin un sujeto al que estén vinculadas, es imprescindible que otra
persona ingrese a ocupar el lugar disponible a objeto que esas relaciones no se interrumpan. Por esa
situación se dice que una persona sucede a la otra; siendo éste el fundamento real del término
jurídico “Sucesión”
2.2.2 Requisitos.
b) Patrimonio.- No importa que solo se encuentre constituido por bienes activos o pasivos
solamente, o ambos a la vez.
c) Uno o Más llamados para suceder.- Debiendo demostrar la vocación hereditaria, como efecto
derivativo del principio de la Ley o la voluntad del testador.
d) Capacidad Que los llamados a la sucesión mortis causa, no sean incapaces para suceder o
para recibir la herencia o el legado.
e) Aceptación.- Que los sucesores acepten la herencia o no la repudien dentro de los plazos que
señala la ley (este requisito en algunas legislaciones no es necesaria).
f) Posesión Efectiva.- Tomar posesión efectiva de los derechos patrimoniales que conforman la
herencia.
A título Originario.- Se funda, nace o crea en una persona el derecho de propiedad respecto de una cosa
sin que el sujeto derive la cosa de ningún otro causante.
La Ocupación es el único modo de adquirir la propiedad a título originario, esto debido a que recae sobre
cosas de nadie o de cosas abandonadas. Una forma de adquirir la propiedad a título originario es la
accesión natural a inmuebles o particularmente en el aluvión o avulsión, que son fenómenos naturales que
afectan a terrenos ubicados en las riberas y se desprenden ciertas porciones de tierra, piedra y sedimentos
que se depositan en otro fundo, implicando la adquisición de la propiedad a título originario. El propietario
del fundo que fue perjudicado tiene derecho a pedir indemnización por el sobreprecio que haya alcanzado el
bien con el incremento de la tierra, piedra o sedimento.
A título derivativo o derivado.- Se presenta a momento que existe un causahabiente que recibe la
totalidad o una alícuota parte porcentual o un bien determinado de otro sujeto llamado causante, hay una
transferencia de un sujeto llamado causante a otro denominado causahabiente.
Entre los modos a título derivativo tenemos: compraventa, permuta, donación, dación en parte de pago,
accesión, usucapión, sucesión por causa de muerte.
2.2.4 Sucesión a título particular y universal.
Dentro de las clases de sucesión nos encontramos que estas dos (a título particular y universal) se
encuentran en razón a su género
A título universal
La sucesión es universal, a momento que la transmisión comprende la universalidad de relaciones jurídicas
(la totalidad del patrimonio) que pertenecía al difunto o una parte proporcional (alícuota parte) del mismo a
favor de los nuevos titulares. Esta forma de sucesión es equivalente a la herencia en sentido específico, en
este caso los son denominados herederos por excelencia.
A título particular
Será a título particular (o singular) a momento que la sucesión se produce sobre un bien o derecho
específico, determinado o determinable en su naturaleza y en su cuantía; puede recaer sobre un bien
inmueble, mueble o un derecho, o como diríamos, en una o varias relaciones jurídicas concretas y
determinadas que pertenecían al titular. El sucesor es denominado legatario.
1) La ley, tratándose de sucesiones intestadas, tomando como base el parentesco consanguíneo y el legal,
hasta los grados establecidos de manera expresa por la Ley.
2) La Voluntad, este para los testadores que, en pleno uso de sus facultades mentales, perfecciona un acto
personalísimo, revocable y unilateral, instituye a sus herederos distribuyendo entre ellos el patrimonio
sucesible. Debemos tener siempre presente que esta disposición patrimonial se encuentra sujeta a las
disposiciones establecidas en la legislación vigente, por lo tanto esta expresión de voluntad es parcial.
En el Diccionario Jurídico Elemental (Guillermo Cabanellas) encontramos que Sucesión Mortis Causa es:
“La transmisión de los derechos y obligaciones de quien muere a alguna persona capaz y con derecho y
voluntad de ejercer aquéllos y cumplir éstas.”
El Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales (Manuel Ossorio) señala que la Sucesión Mortis
Causa es “La transmisión de derechos y obligaciones por la muerte de una persona y en cuanto a su
patrimonio. Se opone a la sucesión ínter vivos (v.)”
De lo expresado líneas arriba nos encontramos con que, en la sucesión Mortis Causa la transmisión no es
por voluntad de las personas si no una consecuencia de la muerte de las mismas, esto como hecho jurídico
fundamental que da lugar a la adquisición de derechos y obligaciones. Asimismo, no debemos olvidar que la
sucesión Mortis Causa, de conformidad al Artículo 110 del Código Civil, es un Modo de Adquirir la
Propiedad.
2.4.1 La ley.
A momento que el titular no ha tenido oportunidad de disponer sobre la suerte de sus bienes la Ley
determina reglas concretas sobre las formas de sucesión, los grados de parentesco y demás normas que
permitan la transmisión patrimonial. La sucesión es considerada legal a momento que por mandato de la ley
se permite la transmisión patrimonial del fallecido a favor de sus sucesores, generalmente nos encontramos
con esta figura cuando el titular ha fallecido sin dejar testamento o, existiendo éste, fue declarado nulo y sin
eficacia, en forma parcial o total.
2.4.2 La voluntad.
Esto como fuente principal del derecho de sucesiones, ya que el legislador, basado en la autonomía de la
voluntad, ha dejado al titular del patrimonio la facultad discrecional y potestativa de disponer de sus bienes
en forma libre, por actos jurídicos realizados entre vivos o por causa de muerte, mediante voluntad
expresada en testamento, especialmente a momento que el difunto no cuenta con parientes íntimamente
ligados a él por los vínculos de consanguinidad o familiaridad, esto lo encontramos en las donaciones,
anticipos de legítima, contratos de sucesión futura y los legados. El titular cuenta con la facultad de
promover la transmisión de sus bienes acumulados durante su existencia; al efecto, el aspecto más
sobresaliente, es que el titular, de alguna manera, cuenta con la facultad extraordinaria de determinar la
suerte futura de su patrimonio para cuando haya dejado de existir, nombrando expresamente a las personas
a quienes les favorecerá con sus bienes y dictando normas para que se cumplan a posteriori
Tema Nº 3:
APERTURA, DELACIÓN, ACEPTACIÓN Y ADQUISICIÓN DE LA HERENCIA
En el caso hipotético de los descendientes, no interesa el origen de la familia de donde provengan, así se
traten de hijos matrimoniales, extramatrimoniales o por adopción; con relación a los bienes patrimoniales,
reciben una cuota igual de herencia en forma indistinta.
3.2.3 La Indivisibilidad.- Por este principio, los sucesores reciben la totalidad de la cuota de herencia que
les corresponde o la renuncian de igual forma. Por el hecho de que los derechos y obligaciones adquiridos
por el difunto, se transmiten en su universalidad y unidad, éstos no reconocen divisibilidad. Los bienes de la
herencia no reconocen división objetiva en favor de unos y otros herederos en forma desequilibrada, ni
permiten la elección de unos solamente por los activos y de otros por los pasivos, ni aceptarse una parte
renunciando a la otra.
3.2.4 La Equitatividad.- Los llamados a suceder adquieren los derechos y obligaciones de su causante en
forma equitativa y en porciones iguales, de modo que no exista ventaja para unos y desventaja para otros;
las porciones son siempre igualitarias y equitativas tanto en los activos como en los pasivos.
Partamos, entonces, que el presupuesto fundamental de la sucesión es la muerte real o presunta de una
persona, no existiendo posibilidad de suceder a título universal a una persona viva.
Vocación Hereditaria.- Del latín vocatio, onis, y consiste en una acción de llamamiento o convocatoria in
abstracto a los presuntos herederos que demuestren aptitud para suceder, viene a ser la posibilidad que
tiene toda persona de ser llamado a suceder por disposición de la ley o voluntad expresada en el
testamento, cuya posibilidad se concreta en el instante en que se produce la muerte del causante.
Asimismo, de manera concreta nos encontramos con que la Vocación Hereditaria es el llamado a los
posibles herederos (Testamentarios, forzosos o por voluntad contractual, en las legislaciones que cuentan
con este sistema). Se dice entonces que una persona tiene título o vocación hereditaria cuando por
disposición de la ley o por haber sido instituido sucesor por el de cujus en su testamento, tiene la posibilidad
de entrar en su herencia, así el hijo tiene vocación hereditaria respecto a su padre, pero esta vocación sólo
es espectaticia, que se concretará o materializará si el padre muere antes que el hijo. Al morir el causante,
la vocación se convierte en realidad, recién la ley ofrece al presunto heredero una opción de aceptar o
rechazar la herencia que se le defiere. Existen dos clases de vocación: indirecta y directa.
Vocación indirecta o subsidiaria.- Proviene de la voluntad del causante, se encuentra expresada en el
testamento.
Vocación Directa, normal o principal.- Proviene de la ley (es legítima o ab intestato).
3.5 Delación.
En el Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales encontramos que La delación es “la potestad
que la ley atribuye a una o más personas para aceptar o repudiar la herencia a consecuencia de la apertura
y de la vocación sucesoria. Por lo general, se considera hoy en día una sutileza la distinción técnica entre
vocación y delación, en todo caso de mínima trascendencia práctica.”
En materia de Sucesión Mortis Causa denominamos Delación al ofrecimiento concreto que la Ley hace a
los que tienen la vocación hereditaria; es una consecuencia de la vocación y significa que la herencia ha
sido puesta a disposición del llamado, de ese modo la delación importa un ofrecimiento de la herencia y el
llamado a suceder o heredero ya la tiene a su disposición con la alternativa absoluta de aceptarla o
rechazarla libremente.
Derecho de Opción.- El Dr. Armando Villafuerte Claros, en su libro “Derecho de Sucesiones”, Tomo I,
citando a Giovanni Sansoe, señala que “El Derecho de Opción significa la libertad que le asiste al sucesible
para decidir por sí mismo si acepta o renuncia a la herencia. Es la libre voluntad del sucesible que se
impone, pues es el heredero sólo el que desea serlo, nunca el que no lo quiere.”
El Derecho de Opción nace en el momento de la Apertura de la Sucesión, no antes. Esto debido a que no
se puede aceptar o renunciar a la herencia de una persona viva.
Tendremos entonces que la libertad de optar por cualquiera de las posibles decisiones es de orden
personal, nadie más que el interesado puede decidir que opción tomará. Esto es explicable bajo el punto
que una herencia que cuenta con un pasivo superior al activo puede perjudicar a la persona llamada a la
sucesión.
En caso de que el heredero haya fallecido sin haber decidido entre la aceptación o renuncia a la herencia
transmite este derecho a sus herederos.
Ahora bien, las posibles determinaciones que ofrece el Derecho a Opción al sucesor son las siguientes:
Aceptar la Herencia en forma Pura y Simple, Aceptar la herencia bajo Beneficio de Inventario, y Renunciar a
la Herencia.
Aceptación de la Herencia en forma Pura y Simple.- Por esta decisión el heredero consolida su calidad
como tal y la adquisición provisional de la herencia que se había operado por ministerio de la Ley produce
los efectos propios de la fusión de patrimonios y la ficción de la continuación de la personalidad del de
cujus por los herederos.
Renunciar a la Herencia.- El heredero tomará esta decisión en caso de ser conveniente para sus intereses
o considera mejor no comprometer su patrimonio, evitando de este modo tener que cubrir con sus propios
bienes las obligaciones del difunto.
3.7.1 Características.-
Las características son: es un Acto de Libre decisión; es Transmisible; es Puro y Simple; es un Derecho
Personal; es Individual; es Retroactivo; es Irrevocable.
Acto de libre decisión.- Remarcamos el carácter absoluto de la libertad de elegir, esto debido a que a
nadie se le puede imponer la aceptación o renuncia de una herencia. La persona llamada a la sucesión
goza del derecho de elegir por sí mismo la opción que crea más conveniente a sus derechos e intereses.
Transmisible.- El derecho de Opción es transmisible por causa de muerte, no por acto entre vivos.
Puro y Simple.- Tenemos que el Derecho de Opción no puede ser ejercitado condición ni término; este
carácter se basa en que la calidad de heredero, hace de él un continuador de la personalidad del de cujus
que no puede condicionarse. Igualmente no es posible aceptar o renunciar a la herencia por fracciones de
tiempo (desde o hasta cierta fecha).
Derecho Personal.- Esto debido a que la aceptación o renuncia beneficia o perjudica solamente al
heredero. Por ello es que sólo él puede decidir o manifestar su decisión.
Individual.- Esta característica supone que aunque concurran una pluralidad de herederos cada uno puede
aceptar o renunciar a su parte de la herencia. Por lo tanto el Derecho de Opción es individual, ya que cada
uno tiene la facultad de ejercitarlo de manera independiente de lo que decidieran los otros coherederos.
Retroactivo.- Esto debido a que la opción ejercida se retrotrae al momento de la apertura de la sucesión y a
quien acepta le corresponde la herencia y consolida de manera definitiva su calidad de heredero.
a) La capacidad de goce que es la aptitud para ser titular de derechos o para ser sujeto de obligaciones, ya
que si se niega o suprime esta característica, desaparece la personalidad del sujeto, impidiendo la
posibilidad jurídica de acción del mismo.
b) La capacidad de ejercicio es la aptitud en que se encuentran las personas para ejercer por si mismos sus
derechos y para contraer y cumplir obligaciones.
La capacidad de goce supone una posición estática, mientras que la de ejercicio denota una capacidad
dinámica, debiendo señalar al respecto que en consecuencia la capacidad de goce es la aptitud para ser
titular de derechos y obligaciones, mientras que la segunda es la facultad de dar vida a relaciones y actos
jurídicos.
LA INCAPACIDAD.-
Incapacidad Absoluta.- También denominada Incapacidad Jurídica o de Derecho. Es la situación en que la
ley niega de forma absoluta un determinado derecho subjetivo a una determinada persona, al ser negado
absolutamente este derecho no se le puede suplir. La capacidad es la regla, la Incapacidad es la excepción.
Clasificación.- La Incapacidad se clasifica en: Incapacidad Jurídica Parcial; Incapacidad Jurídica Relativa.
b) Incapacidad Jurídica Relativa.- Se presenta en situaciones en que una persona por s relación de
familia o de sus actividades cotidianas no pueden ser titulares de algunos derechos y que de no
mediar esta situación tendrían la plenitud de su capacidad para ejercerlos. Ejemplos: Quienes
administran bienes del estado y entidades afines respecto de los bienes, no pueden ser
compradores.
INCAPACIDAD DE OBRAR.-
Es la falta de aptitud para proceder a la defensa y ejercicio de sus propios intereses. Su finalidad radica en
que la Ley busca proteger a la persona titular de un derecho cuando, por determinadas circunstancias es
imposible o peligroso a su propio interés dejarle en libertad para el ejercicio de actos jurídicos , debiendo
hacerlo otro, autorizado por la ley, en nombre y representación del incapaz.
Ahora bien, una vez repasados estos conceptos, debemos remitirnos a lo establecido por nuestro Código
Civil dispone en sentido que: “Toda persona capaz puede aceptar o renunciar una herencia”, retrotrayendo
sus efectos al momento en que se abrió la secesión, al que renuncia se le considera no haber sido nunca
heredero y al que la acepta se le tiene definitivamente por heredero.
De esta disposición podemos deducir que la normativa legal concede al heredero la alternativa de elegir
entre las tres opciones ya estudiadas líneas arriba: aceptar la herencia en forma pura y simple; aceptar
con beneficio de inventario; y renunciar la herencia. Para decidir por cualquier de esas opciones, es
presupuesto esencial que la persona llamada a suceder se encuentre investida de las cualidades jurídicas
que hagan válida la opción, en concreto, que el heredero debe contar con capacidad jurídica de disponer o
de obrar. Recuerden que el heredero que acepta la herencia debe contar con capacidad de obligarse (reúna
la capacidad de obrar y de disponer), ya que la aceptación de la herencia implica ejercer nuevos derechos
patrimoniales y asumir nuevas obligaciones, situación que en algunos determinados casos puede exigir al
heredero comprometa su propio patrimonio para cumplir las obligaciones de su causante, esa es la razón
por la que se requiere la capacidad de disposición.
En cuanto a los menores de edad y los interdictos declarados judicialmente, la aceptación se viabiliza
mediante sus representantes legales, entre ellos tenemos a los progenitores que ejercen la patria potestad,
el tutor o el curador nombrado judicialmente; en estos casos, la aceptación procede únicamente bajo el
sistema del beneficio de inventario, esto a objeto de proteger los intereses patrimoniales de las personas
incapaces, ante la posible existencia de deudas que pudiesen afectar negativamente los intereses
económicos de éstos.
Por la importancia que reviste la aceptación de la herencia por parte de los menores e incapaces el Código
de Familia, norma esas cuestiones de una manera más amplia y explícita, bajo el siguiente tenor: “Las
herencias en favor de hijos menores o incapaces, se aceptan siempre bajo beneficio de inventario. Cuando
los padres no quieran o no puedan aceptar una herencia, legado o donación para aquéllos, deben
manifestarlo al juez tutelar, el cual, a solicitud de los mismos hijos, de algún pariente, del ministerio público y
aún de oficio, puede autorizar la aceptación nombrando un curador especial que represente a dichos hijos,
de manera que no se vea perjudicado el interés de éstos”.
A momento que el menor incapaz ha llegado a los dieciséis años, debe ser consultado, considerando que a
esa edad éste ha logrado desarrollarse física y psicológicamente como para discernir con idoneidad los
actos de la vida civil.
3.7.3 Clases.
Ya hemos señalado que las clases de aceptación son, enmarcadas dentro del Derecho de Opción, son tres:
Aceptación de la Herencia en forma Pura y Simple, Aceptación de la herencia bajo Beneficio de Inventario,
Renunciar a la Herencia.
Expresa.- A momento que el heredero efectúa mediante declaración escrita presentada al juez o bien
cuando el sucesor ha asumido el título de heredero realizando algún trámite administrativo a título de
heredero, con la condición de presentar posteriormente la declaratoria; en todo caso, involucra una
declaración expresa de voluntad por la que el llamado a suceder manifiesta que asume la cualidad de
heredero.
Es Tacita.- Cuando el heredero realiza uno o más actos que no tendría el derecho de realizar si no fuese en
su calidad de heredero, lo cual hace presumir indudablemente su voluntad de aceptar la herencia
Por la “exheradatio” el padre podía excluir de la sucesión a sus hijos; por la “ereptorium” era la Lay la que
separaba de la sucesión a los herederos indignos de suceder. En este segundo caso la ley suplía la
voluntad del de cujus que había guardado silencio.
4.3 Definiciones.
Mazeaud señala que “La indignidad es una situación jurídica definida por la ley y entraña una pena, que
priva al heredero de recibir una sucesión determinada.”
Acorde al tratamiento que los codificadores bolivianos han dedicado a la Indignidad podemos definirla como
una anomalía de la vocación sucesoria que se manifiesta por la mediación de ciertas circunstancias que se
traducen, o pueden traducirse, en la ineficiencia de esa vocación; y que en consecuencia impide, o puede
impedir, que alguien invista la calidad de sucesor o que habiéndolo investido lo retenga. La Indignidades
una sanción mediante la cual se excluye de la sucesión al sucesible. Esta no constituye una forma de
incapacidad (ya que esta responde a razones generales, independientes de los actos del heredero) sino
una irregularidad de la vocación sucesoria que emerge de faltas graves del indigno contra el de cujus o
contra alguno de sus herederos forzosos y simplemente legales. De esta manera la indignidad vendrá a
constituir una sanción civil de carácter penal.
El llamado a la sucesión incurrirá en indignidad por la culpabilidad de un delito grave contra la persona del
de cujus o las personas íntimamente ligadas a él, mediante actos que atentan contra la vida, el honor, la
libertad de testar del causante, o que hay realizado actos infames contra ellos.
En nuestro Código Civil la institución de la Indignidad se encuentra regulada desde el artículo 1009 al 1015.
4.5 Causales.
Las causales de Indignidad las encontramos establecidas en el Código Civil, que señala:
4.6 Trámite.
De acuerdo a lo que establece nuestra legislación la declaración de Indignidad cuenta con dos posibles
modos de operar: por Declaración de Pleno derecho (ipso Jure) y por Declaración judicial.
Indignidad de Pleno derecho.- E heredero que se encuentre inmerso en lo señalado por el artículo 1009,
inc. 1, del Código Civil, no requiere la declaración judicial de indignidad, ya que la sentencia ejecutoriada
pronunciada en el proceso penal surte sus efectos de inmediato y, por extensión, de pleno Derecho, con
efecto retroactivo; de modo que a la apertura de la sucesión ya se encuentra declarada la indignidad. Como
efecto de esto el heredero es considerado indigno y como si nunca hubiera sido llamado a suceder.
Indignidad por Declaración judicial.- Proviene de la acción de impugnación o comprobación que consiste
en la demanda judicial que pudiera formular cualquier persona que se beneficie con la exclusión del indigno.
Siguiendo esta línea la acción procede a solicitud de los coherederos o los legatarios que son los
interesados legítimos en la sucesión, después de producirse la apertura de la sucesión. La acción persigue
el efecto inmediato de la exclusión del heredero mediante la declaración judicial (sentencia), pronunciada
por el juez competente (Juez de Partido en lo Civil), en la vía ordinaria de hecho.
El Dr. Félix Paz Espinoza señala que la desheredación es conceptualizada como la disposición de última
voluntad, mediante la cual el testador priva o excluye a su heredero o alguno de sus herederos forzosos del
derecho de acceder a la sucesión por la legítima como por la sucesión legal, por haber cometido faltas
graves dentro de la familia.
El Dr. Armando Villafuerte Claros indica en referencia a la Desheredación que: “Podemos definirla como el
acto por el cual el testador excluye de la sucesión al heredero legitimario que ha incurrido en un motivo
señalado por la ley. Consecuencia de ello es que si no se fundara en alguna de las causas previstas
expresamente en el Código o se pretendiera desheredar en otro documento que no sea un testamento (de
una de las clases establecidas en el Sustantivo civil), no existirá desheredación…”
4.9 Causales.
Nuestro Código Civil establece las causales de desheredación, mismas que pasamos a revisar de manera
breve.
4.9.1 Causas Generales.-
1.- Encontramos establecidas en el artículo 1009 (Motivos de Indignidad), causas 1 y 3: “1) Quien fuere
condenado por haber voluntariamente dado muerte o intentado matar al de cujus, a su cónyuge,
ascendientes o descendientes, o a uno cualquiera de sus hermanos o sobrinos consanguíneos. Esta
indignidad comprende también al cómplice.”; “3) Quien había acusado al de cujus, a su cónyuge,
ascendiente o descendientes, o a uno cualquiera de sus hermanos o sobrinos consanguíneos de un delito
grave que podía costarles la libertad o la vida, y la acusación es declarada calumniosa; o bien ha
testimoniado contra dichas personas imputadas de ese delito, y su testimonio ha sido declarado falso en
juicio penal.”
2.- Negar asistencia familiar.- Nos referimos más precisamente a negar sin motivo legítimo la asistencia
familiar, esto en razón de los deberes de solidaridad, socorro y asistencia que deben existir entre loos
miembros de la familia.
Entonces tenemos que la acción de desheredación caduca o prescribe en el plazo de dos años de abierta la
sucesión, esto en caso de que los coherederos o el albacea no planteen la demanda pertinente.
Tema Nº 5:
ACEPTACIÓN CON BENEFICIO DE INVENTARIO
Concepto.-
La aceptación de la herencia con beneficio de inventario, viene a constituirse en un acto enteramente libre e
individual del heredero, como una facultad potestativa derivada de la Ley (Derecho de Opción) el favorecido
para adquirir una herencia, conservando íntegramente su Patrimonio personal, evitando o alejando de sí las
consecuencias económicas de una sucesión dañosa u onerosa para él; por esta forma singular, su
responsabilidad civil, contractual o extracontractual, por nexos con el causante, no se extiende más allá de
donde alcancen los bienes de la herencia, conservando además, todos los derechos y acciones que
hubiese tenido contra el causante, combinando así las ventajas de acreedor y de heredero. Se constituye en
una medida de prudencia, por parte del heredero, contra posibles daños a su propio patrimonio por los actos
del causante. Ante la posibilidad de presentarse la figura de pluralidad de herederos el beneficio es
concedido en forma individual, ya que unos pueden aceptar la sucesión en forma pura y simple, otros
pueden hacerlo con beneficio de inventario, resultando que los derechos y las obligaciones de cada uno de
los herederos son siempre los mismos, se trate entre los mismos coherederos como con relación a los
acreedores o legatarios.
Por la forma de la sucesión, los bienes hereditarios pasan a propiedad del heredero, pero permanecen
íntegros, distintos y separados del suyo hasta la liquidación de los pasivos y cargas de la herencia. En caso
de tener que responder por las deudas de la herencia, no afecta su patrimonio.
Antecedentes Históricos
El antecedente inmediato lo tenemos en el Derecho Romano, sistema que en sus inicios no reconocía la
forma de la aceptación con beneficio de inventario a los herederos, ya que las reglas de sucesión estaban
fundadas en la idea de la copropiedad familiar y los sucesores no podían repudiar aquello que de alguna
manera les pertenecía, ya que eran considerados herederos necesarios, de modo que debían responder de
su patrimonio las obligaciones pasivas sucesorias cuando el activo resultaba insuficiente. Por reformas
impuestas, se introdujo la aceptación voluntaria de la herencia, dando al heredero la facultad de renunciar a
la herencia si ésta se encontraba compuesta por más pasivos y de cargas que de activos, en protección del
patrimonio del heredero, las obligaciones debían ser satisfechas solo con los bienes de la sucesión. El
beneficio de inventario era el modo de aceptar la herencia por el heredero voluntario con la obligación de
efectuar un inventario detallado y estimativo de los bienes del difunto según su estado en que se encontraba
a su muerte. Este acto se lo realizaba ante la presencia de un oficial público llamado “Tabulario” (predecesor
de lo que hoy conocemos como Notario), y los acreedores, legatarios y fideicomisario que deseen estar
presentes en el acto; cuando había falta de tabulario se suplía su ausencia mediante la presencia de tres
testigos idóneos residentes del lugar y que fueran propietarios. El documento redactado por el tabulario y
firmado por el heredero contenía la estimación del caudal hereditario y la declaración de buena fe del
heredero. Una vez concluido el inventario, el heredero empezaba a pagar las deudas de la sucesión de
acuerdo al siguiente orden: Primero a los acreedores privilegiados, luego los acreedores quirografarios, los
legatarios y los fideicomisarios. Una vez que se encontraban satisfechos los créditos y los compromisos de
la herencia, el remanente quedaban en poder del heredero (era su herencia). Práctica que se ha
conservado hasta la actualidad en forma similar en las legislaciones contemporáneas.
Forma de Aceptación.-
Actualmente la aceptación de la herencia con beneficio de inventario debe ser expresa y solemne, y
hacerse mediante declaración escrita ante el Juez competente. La declaración de la aceptación debe estar
precedida o seguida del inventario que se levantará con las formalidades establecidas en el Código de
Procedimiento Civil y en los plazos legales.
Se debe tener presente que no existe la posibilidad de la aceptación tácita de la herencia con beneficio de
inventario
Plazo o término.-
Nuestro Código Civil en su artículo 1032 establece que el heredero tiene el plazo de seis meses para
aceptar la herencia con el beneficio de inventario; período de tiempo que se computa a partir de la apertura
de la sucesión y es fatal e improrrogable. Vencido este plazo, prescribe el derecho y se sobreentiende que a
éste no le queda más alternativa que aceptar la herencia en su universalidad (pura y simple) o la de
renunciar.
Aceptación de la herencia con beneficio de inventario por los menores o en estado de incapacidad.-
Cuando son llamados para suceder los menores de edad y los interdictos declarados judicialmente, la
aceptación no opera en forma directa, la ley precautelando los intereses patrimoniales de éstos dispone de
manera categórica que serán aceptados bajo el sistema del beneficio de inventario por quienes ejercen la
representación legal, entre estos se encuentran los progenitores que ejercen la patria potestad, el tutor o el
curador nombrado judicialmente.
El Código Civil en su artículo 1016, parágrafo II señala: “Las sucesiones abiertas en favor de menores e
incapaces en general serán aceptadas o renunciadas por sus representantes aplicándose para el efecto las
normas pertinentes del Código de Familia”. Dicho Código en su artículo 270 señala: “Las herencias en favor
de hijos menores o incapaces, se aceptan siempre bajo beneficio de inventario. Cuando los padres no
quieran o no puedan aceptar una herencia, legado o donación para aquéllos, deben manifestarlo al juez
tutelar, el cual, a solicitud de los mismos hijos, de algún pariente, del ministerio público y aún de oficio,
puede autorizar la aceptación nombrando un curador especial que represente a dichos hijos, de manera que
no se vea perjudicado el interés de éstos” La aceptación de la herencia bajo beneficio de inventario deberá
necesariamente autorizada por la Autoridad judicial competente (Juez de Instrucción de Familia).
Inventario.-
Es un procedimiento de carácter judicial, mediante el cual se levanta una lista relacionándose
ordenadamente los bienes de una persona o de las cosas o efectos que se encuentran en un determinado
lugar, con una descripción de sus particularidades que pueden servir para su identificación o avalúo. Es
necesario practicar un inventario fiel y exacto de los bienes que conforman el acervo hereditario, para no
caer en las sanciones que previene la misma normativa.
Durante el plazo que concede la ley (seis meses) para la forma de aceptación el heredero tiene la facultad
jurídica de optar las siguientes alternativas: Aceptar la herencia directamente con el beneficio de inventario;
Previamente se levante el inventario para luego deliberar si acepta o no la herencia.
Administración de Bienes.-
El heredero que ha aceptado la sucesión con beneficio de inventario, se halla obligado a la administración
de los bienes hereditarios como un buen padre de familia, hasta que se concluya con el pago de las deudas
y la entrega de los legados. Entre las atribuciones tenemos las de realizar los actos ordinarios de
administración tendentes a la conservación, defensa, percepción de usufructos y dividendos o utilidades de
los bienes de la herencia; actos para los que no requiere de autorización judicial. No podrá realizar
libremente actos de administración extraordinaria, debiendo para ello requerir necesariamente la
autorización judicial expresa, como para realizar enajenaciones de bienes muebles o inmuebles y otros que
supongan la disposición de los bienes y derechos que forman parte de la herencia sujeta a su
administración.
Si el heredero administrador no cumple las funciones o descuida con los deberes de administración, puede
ser sustituido por un interventor a solicitud de cualquiera de los interesados en la sucesión o por la
autoridad del Juez. En todo caso, el heredero administrador se hace responsable por los actos de su
administración; si llega a incurrir en culpa grave en detrimento de los bienes de herencia, queda obligado a
cumplir con su patrimonio personal.
En esto podemos incluir: gastos que significan la administración de los bienes hereditarios, honorarios
profesionales por peritajes, defensa de sus derechos y otros; conservación y protección de los bienes,
rendición de cuentas, publicación de edictos y otras obligaciones.
Rendición de cuentas.-
El heredero que ha aceptado la herencia con beneficio de inventario y sujeto a la administración de los
bienes sucesorios, se halla obligado a rendir cuentas de su administración, generalmente en el año de sus
funciones o alternativamente, en cualquier momento cuando lo pidan los acreedores o los legatarios y el
juez así lo ordena. Si el heredero administrador no rinde cuentas cuando lo ordene el juez o vencido el año,
a petición de los interesados se podrá constituirlo en mora y será obligado a pagar con sus propios bienes
las obligaciones resultantes, siempre y cuando no se encuentren prescritos los derechos o créditos de los
acreedores.
La Fianza.-
Siendo que el heredero se constituye en administrador de los bienes de la herencia por imperio de la Ley y,
a fin de evitar el peligro de que éste con una administración irresponsable cause daño a la masa hereditaria,
puede ser obligado por el Juez, a solicitud de los interesados en la sucesión, a prestar fianza real, prendaria
o personal que asegure fielmente la función; para el caso de la fianza personal, la aquiescencia dependerá
si el fiador cumple con los requisitos establecidos por el Art. 923 del Código Civil a conformidad de los
acreedores, en la finalidad de garantizar una administración óptima. Los acreedores y legatarios pueden
pedir al juez se adopten las siguientes medidas:
1.- Que el heredero-administrador preste fianzas bastantes por el valor de los bienes muebles que constan
en el inventario, y por el precio de los bienes inmuebles vendidos
2.- En caso de que el heredero no pudiere prestar dicha fianza, se venderán los muebles depositándose el
precio en un determinado banco, así como el de los inmuebles vendidos, montos con los que se pagarán las
deudas y cargas de la sucesión.
Si el heredero tuviera bienes suficientes o fuere solvente, despejaría la duda de la mala administración,
además que conforme lo señala la propia ley, el administrador estaría ligado a cumplir las obligaciones con
su propio patrimonio, si hubiera incurrido en malos manejos.
Pasados los cinco años desde que se declaró la aceptación con el beneficio, la autorización judicial ya no
es necesaria para enajenar los bienes muebles.
Sin oposición.- En caso de no existir oposición entre acreedores y legatarios, el heredero pagará a medida
o en el orden en que aquellos se presenten.
En el caso de que los acreedores se presenten agotado el caudal hereditario, pueden repetir sólo contra los
legatarios hasta el valor del legado, siempre y cuando el derecho del crédito no se halle prescrito; el
derecho de repetir caduca a los tres años contados desde la fecha del último pago.
Con oposición.- En materia de derecho sucesorio, la oposición en un sentido amplio significa “todo acto
que haga conocer al heredero beneficiario la existencia de un crédito”, basta la sola presentación al
heredero la calidad de acreedor
Concluido el inventariao y de haber acreedores o legatarios que se opongan, el heredero pagará en el orden
y de la manera que disponga el Juez, es decir, en el orden de grados y preferencias que pueda determinar
la autoridad judicial de acuerdo con la ley, según como los acreedores sean privilegiados, hipotecarios,
prendarios.
Abandono de la Herencia.-
El abandono de la herencia supone solo la dejación de los poderes de la administración y la liquidación, el
beneficiario conserva la propiedad de los bienes y sigue siendo titular de los derechos de la herencia, cuyo
saldo, si alguno hubiera, luego de pagados los acreedores y legatarios, le será entregado. De ello se
desprende que la figura jurídica se refiere al abandono de la administración y la liquidación de una sucesión
ya aceptada con beneficio de inventario, no de la herencia misma que implique la pérdida de la calidad de
heredero; ese es el espíritu que recoge nuestra legislación. A ese fin puede comunicar a la autoridad del
Juez por escrito, quien luego de poner en conocimiento de los interesados, procederá al nombramiento de
un administrador judicial para que se encargue de liquidar la herencia; liberando de este modo al heredero
de la obligación de pagar las deudas, así como de la rendición de cuentas; pero conservará la propiedad de
los bienes y seguirá siendo titular del beneficio de inventario.
Concluidos los pagos por el administrador judicial en el orden y en la manera señalados por el juez, si
hubiera remanente será entregado al heredero beneficiario.
La Separación de Patrimonios
Concepto.-
El beneficio de la separación de patrimonios, a diferencia del beneficio de inventario que faculta a los
herederos, es un privilegio que la ley establece para la protección de los derechos de los acreedores
hereditarios y los legatarios del causante contra la insolvencia del heredero; tiene la consecuencia de evitar
la confusión entre el patrimonio del causante y del heredero.
Tema Nº 6
RENUNCIA AL PATRIMONIO HEREDITARIO
6.1 Concepto
El Dr. Armando Villafuerte Claros en su libro Derecho de Sucesiones, Tomo I, Parte General, señala:
“Actualmente la renuncia es una declaración voluntaria, solemne y expresa por la cual el sucesible rechaza
la herencia a que ha sido llamado”
Encontramos que la Renuncia a la Herencia es la contrafigura de la Aceptación; constituyéndose, por lo
tanto, en la expresión voluntaria de la no aceptación de esta.
Para que se proceda a la Renuncia a la herencia tenemos como presupuesto fundamental la existencia de
una sucesión abierta (que se presenta a momento del fallecimiento real o presunta del de cuius)
6.2.1 Debe ser expresa.- Debemos tener siempre presente que NO existe una renuncia a la herencia
que sea tácita, no se presume bajo ningún punto de vista.
6.2.2 Debe ser formal.- Esto significa que la renuncia debe ser presentada de manera escrita ante el
juez en materia civil, no siendo aceptable para la ley otra autoridad.
6.2.3 Debe ser Voluntaria.- La Renuncia a la herencia, como un acto de rechazo al derecho de suceder
tiene la particularidad de ser exclusivamente voluntaria, espontánea y libre de la persona, sin ningún acto
que vicie el consentimiento.
Teniendo en cuenta que la Renuncia a la herencia es un acto unilateral y típicamente consensual, reporta
una serie de efectos jurídicos.
6.3.1 En el tiempo.- Los efectos de la renuncia a la Herencia se retrotraen al momento preciso en que se
produjo la apertura de la sucesión, al sucesor se le considera que nunca ha sido heredero., La normativa
legal da a entender como si el renunciante jamás ha existido en la relación sucesoria y nunca fue llamado
para suceder
6.3.2 Substitución o Representación.- Por efecto de la renuncia del heredero sus derechos son
transmitidos en forma automática a favor de sus propios descendientes; para que estos ocupando su lugar
puedan aceptar la herencia, si así lo desean. Esto tiene como fundamento del derecho de representación.
6.3.4 Irrevocabilidad.- Tal y como lo señala este efecto, una vez formulada la renuncia a la herencia, con
las debidas formalidades de Ley, esta es irrevocable, al igual que la aceptación, no pudiendo retractarse el
renunciante. Ahora bien, esta Renuncia puede ser impugnada cuando el acto jurídico adolece de alguno de
los vicios del consentimiento; esta acción de impugnación puede ser interpuesta por terceros interesados en
la sucesión, en especial por los acreedores del causante que pudiesen ser perjudicados por la actitud del
renunciante.
El Estado es considerado como un sucesor natural forzoso y de última instancia, esto en su condición de
heredero legal ab intestato. La Doctrina nos señala que el estado no puede renunciar a la herencia
intestada a la que es llamado, en razón a la función social que cumple basada en el interés público.
6.5 Pérdida del Derecho a la Renuncia.- El heredero pierde el derecho a renuncia cuando a incurrido en
actos de sustracción u ocultación de los bienes que forman parte del caudal sucesorio, con la intención de
apropiárselos, impidiendo de esta manera que los otros herederos reciban la integridad de su alícuota parte
sobre estos bienes.
Tema Nº 7
LA LEGÍTIMA Y LA PORCIÓN DISPONIBLES
7.1 Concepto.-
Primero debemos señalar a quiénes se considera herederos forzosos (como los designa nuestro Código
Civil, la Doctrina los denomina como legitimarios): “Artículo 1002.- (DELACION DE LA HERENCIA Y
CLASES DE SUCESORES). I. La herencia se defiere por la Ley o por voluntad del de cujus manifestada en
testamento. En el primer caso el sucesor es legal; en el segundo testamentario.
II. Entre los herederos legales unos son forzosos, llamados a la sucesión por el solo ministerio de la Ley; los
otros son simplemente legales, que tienen derecho a la sucesión a falta de herederos forzosos y
testamentarios.”
Tendremos, entonces, que son herederos forzosos o legitimarios los hijos, los descendientes llamados a la
sucesión en lugar de los hijos, los hijos adoptivos y sus descendientes, el cónyuge, los ascendientes, y el
conviviente que cumpla los requisitos establecidos en el Código de Familia.
Si bien nuestro Código Civil no define la Legítima, podemos concebirla como la reserva que hace la ley
sobre la mayor parte de los bienes patrimoniales que pertenecen al de cujus, a favor de sus herederos
forzosos (descendientes, ascendientes y cónyuge) limitando de esta manera su libertad de disposición
patrimonial mortis causa, en beneficio de personas extrañas a su relación familiar.
En el Código Civil Concordado y Anotado, el Dr. Carlos Morales Guillen señala que este Código sigue las
regulaciones que aceptan el Principio de la Legítima, haciendo prevalecer el criterio restrictivo de la libre
disposición de los bienes para después de la muerte en casos determinados, frente a la libertad de testar
que propugna la facultad absoluta de distribuir sin limitación ninguna el patrimonio propio en consideración
al hecho del fallecimiento.
Recuerden siempre que la Legítima al ser un instituto protegido por normas de orden público, NO puede ser
vulnerada de manera caprichosa, sea por voluntad del testador o por voluntad de los herederos.
Remitiéndonos a lo establecido en el Código Civil tenemos establecido: “Artículo 1066.- (NULIDAD DE
LAS MODIFICACIONES Y PACTOS Y DE LAS CARGAS Y CONDICIONES SOBRE LA LEGÍTIMA) I. Es
nula toda disposición testamentaria por la cual se modifica o suprime la legítima de los herederos forzosos,
o se imponen cargas o condiciones sobre ella.
II. Es igualmente nulo todo contrato, celebrado antes de abrirse la sucesión, que modifique, suprima o
imponga cargas o condiciones a la legítima de los herederos forzosos.”
7.2 Caracteres.- El ser de Orden público es la principal característica de la Legítima, significado que se
sobrepone a cualquier acto que pretenda avasallarla. Los derechos de los herederos se encuentran
protegidos de tal manera que ningún tipo de estipulación puede alterara o suprimir sobre lo que les
corresponde sobre la Legítima.
Para que un heredero se encuentre en la posibilidad de reclamar la Legítima, es preciso que cuente con los
siguientes requisitos: Ser llamado en el orden señalado por la Ley y Aceptar la herencia.
Ser llamado en el orden señalado por la Ley.-
El orden sucesorio se encuentra establecido en el Código Civil en los artículos 1083 al 1088: Artículo
1083.- (ORDEN DE LOS LLAMADOS A SUCEDER), 1084.- (TRATO JURIDICO IGUALITARIO), 1085.-
(SITUACION DE LOS ARROGADOS Y SUS DESCENDIENTES), 1086.- (EXCLUSION), 1087.-
(CONCURRENCIA DE PARIENTES DE LA MISMA LINEA Y EL MISMO GRADO), Artículo 1088.-
(REMISION AL CODIGO DE FAMILIA). A lo que añadiremos el artículo 1089.- (NOCION), referida a la
Representación.
El Dr. Armando Villafuerte puntualizará lo siguiente “…no todos los herederos legitimarios-como preferimos
llamarlos- para quienes la Ley reserva la legítima, recibirán esta porción, ya que su derecho se hace
realidad cuando no son desplazados por otros de orden preferente.”
Aceptación de la herencia.-
Esto supondrá que un heredero para reclamar la legítima primero debe aceptarla, ya sea de manera
expresa o tácita. La aceptación confirmará su calidad de heredero, la renuncia hará desaparecer esta
calidad. Solamente la persona que acepta la herencia puede reclamar la legítima; en sentido contrario, el
que ha renunciado a la herencia es extraño a ella y, de manera comprensible, no podrá reclamarla.
Ahora bien, para la legítima del conviviente en uniones libres conyugales libres se hace necesario tener
presente lo establecido en el Código Civil que señala: “Artículo 1108.- (SUCESION DEL CONVIVIENTE EN
LAS UNIONES CONYUGALES LIBRES). Las uniones conyugales libres o de hecho reconocidas por la
Constitución Política del Estado y el Código de Familia, producen respecto a los convivientes, efectos
sucesorios similares a los del matrimonio.”
Para los Hijos o Descendientes : Cuatro quintas partes; la restante para liberalidades
Para los Ascendientes : Dos terceras partes; la restante para liberalidades
Para el Cónyuge : Dos terceras partes; la restante para liberalidades
Nos falta saber cuál es el total del que se obtendrá las cuatro quintas partes o dos terceras partes de la
Legítima, según sea el caso. Esta respuesta la obtenemos del artículo 1069 del Código Civil que,
resumiéndolo, tenemos las siguientes operaciones:
1. Determinación y avalúo de los bienes existentes a momento del fallecimiento del de cujus.
2. Deducción de las Deudas
3. Determinación y avalúo de los bienes donados por actos entre vivos.
Efectuadas estas operaciones podremos determinar el total del que se obtendrá las cuatro quintas partes o
dos terceras partes de la Legítima, constituyendo así la porción disponible.
Tal como señalamos líneas arriba, la Legítima al ser un instituto protegido por normas de orden público, NO
puede ser vulnerada de manera caprichosa, sea por voluntad del testador o por voluntad de los herederos.
Es así que, si el causante ha dispuesto mediante liberalidades que lesionan la porción Legítima de los
herederos forzosos, debe someterse a la acción de Reducción a objeto de dejarla ilesa.
Entonces comprendemos que uno de los medios de protección de la Legítima constituye la Acción de
Reducción. Mediante esta Acción de Reducción un heredero legitimario pide el reintegro de la Legítima.
Podemos afirmar que se produce una lesión a la Legítima a momento que el causante, sea por acto entre
vivos (contratos de donación u otros actos jurídicos) o por disposiciones mortis causa (testamentarias) entra
sobre esta porción en detrimento de los herederos forzosos.
Se debe tener presente que, de lo establecido en el Artículo arriba citado, los herederos legitimarios, sus
herederos y sus causahabientes no se encuentran en la posibilidad de renunciar al derecho de la Reducción
mientras viva el donante. La renuncia será posible solamente después de su fallecimiento y está debe ser
formulada de manera expresa y formal.
7.8 Insolvencia del Donatario sujeto a Reducción.-
En caso de insolvencia del donatario o perecimiento de la cosa, nuestro Código Civil establece: “ Artículo
1075.- (INSOLVENCIA DEL DONATARIO SUJETO A REDUCCION). Si la cosa donada ha perecido por
causa imputable al donatario o a sus causahabientes, o si la restitución de la cosa donada no puede pedirse
contra el adquirente y el donatario es insolvente en todo o en parte, el valor de la donación que no puede
recuperarse del donatario, se deduce de la masa hereditaria, pero quedan sin perjuicio los derechos de
crédito del heredero legitimario y de los donatarios antecedentes contra el donatario insolvente.”
Anticipo de Legítima
Este punto, que amplía el contenido del PGO, es incluido a objeto de satisfacer la curiosidad de: don Carlos,
don Amado y nuestra amiga Evelyn. Para este objeto nos remitimos al Código Civil y a lo señalado por el Dr.
Armando Villafuerte Claros.
Nuestro Código Civil establece: “Artículo 1254.- (ANTICIPO DE PORCION HEREDITARIA). Toda
donación hecha a heredero forzoso que concurra a la sucesión del donante importa anticipo de su porción
hereditaria, salvo el caso de dispensa a que se refiere el artículo 1255.
Artículo 1255.- (COLACION ENTRE HEREDEROS FORZOSOS). I. El heredero que concurra a la sucesión
con otros que también lo sean, debe colacionar a la masa hereditaria todo lo que ha recibido del difunto por
donación, directa o indirectamente, excepto cuando el donante o testador hubiese dispuesto otra cosa.
II. El heredero dispensado de la colación no puede retener lo donado más que hasta la concurrencia de la
porción disponible.”
El Dr. Villafuerte indica que son muy frecuentes los adelantos o anticipos de legítima que el causante puede
disponer mediante actos entre vivos en favor de sus herederos legitimarios, sea mediante donaciones
directas o indirectas (nunca mediante testamento), con la finalidad que los bienes entregados de esta
manera sea computados por los herederos forzosos como parte de la legítima que les corresponderá luego
de producida la apertura de la sucesión del de cujus.
Esperando que mis curiosos amigos se encuentren satisfechos, concluimos el presente tema y pasamos al
siguiente.
Tema Nº 8
EL DERECHO DE ACRECIMIENTO
8.1 Concepto.-
El Dr. Armando Villafuerte Claros señala que Nuestro Código Civil a previsto el derecho de acrecer, tanto
para las sucesión testamentaria como para la legal o intestada, por la tanto podemos definirlo como el
derecho en virtud del cual la cuota parte del coheredero legal o testamentario o la de un colegatario que no
puede o no quiere recibir la herencia o legado, incrementa la porción correspondiente a los demás
coheredereos o colegatarios que concurren a la sucesión de la misma persona.
Igualmente señala que el derecho a acrecer no tiene lugar cuando existen herederos que deben concurrir
por derecho de representación hereditaria ya que aquel cede ante este. Por ejemplo: Si Carlos instituye
como herederos a sus hermanos Amado, Evelyn y Sergio, pero fallece este último dejando a dos hijos, el
derecho de representación se impone al de acrecer y consecuentemente ingresan a suceder los hijos de
Sergio, ocupando el lugar de su difunto padre.
Tendremos en base a la definición planteada líneas arriba que el derecho a acrecer supone una pluralidad
de personas llamadas a suceder, pero en ocasiones sucede que alguno de los llamados a suceder dejan de
percibir su porción hereditaria por haber renunciado a la herencia, o por haber fallecido antes de la apertura
de la sucesión, o motivos que le impiden recibir su cuota (caso indignidad o desheredación).
Pluralidad de Beneficiarios.- Debe existir el llamado para varias personas para suceder de manera
conjunta; dicho llamamiento debe ser efectuado en el mismo testamento.
Unidad de Objeto.- La herencia o legado no debe contener determinación de parte, y si la contiene, que los
herederos hayan sido llamados en partes iguales.
El Dr. Armando Villafuerte Claros, citando a Messineo (gran amigo de Carlos), señala: “… la igualdad de las
partes está siempre implícita (y derivaría por la ley) cuando el testador no expresa la porción que
corresponde a cada heredero en el patrimonio hereditario; tiene que comprenderse que para la ley es
exactamente lo mismo al llamamiento en partes iguales y el llamamiento sin determinación de partes y que
en ambos casos existe la conjuntio re”. Deduciendo lo establecido en el artículo 1079 del Código Civil
tendremos que no tiene lugar el derecho de acrecer si existe llamamiento en partes determinadas y
desiguales.
Porción Hereditaria Vacante.- Tiene lugar este presupuesto a momento que uno de los herederos o
legatarios llamados conjuntamente, renuncia, es declarado indigno, desheredado o premuere. En lo
establecido en nuestra legislación civil esta figura no es posible ya que la herencia es adquirida de pleno
derecho por los llamados a suceder. Es en base a esta suposición serán llamados a suceder los previstos
en el art.1083 del Código Civil, recibiendo la herencia en la porción que les corresponda y, en su caso, los
sucesibles por derecho de representación hereditaria, en el caso que no existan herederos forzosos ni
simplemente legales será el Estado el que ingresará a heredar.
Tema Nº 9:
DE LA SUCESIÓN LEGAL O AB-INTESTATO
9.1 Concepto.
De conformidad a lo establecido en el artículo 1002 de nuestro Código Civil, tenemos que la herencia es
deferida por voluntad del causante mediante testamento o por la Ley; al primero de se lo denomina sucesión
testamentaria y al segundo sucesión legal, recibirá esta denominación debido a que se encuentra regido por
la Ley mediante reglas establecidas en el Código Civil.
La sucesión legal puede ser Forzosa o simplemente legal.
Sucesión Forzosa.- Se presenta este tipo de sucesión al momento que los herederos son llamados por el
solo ministerio de la Ley.
El Dr. Armando Villafuerte Claros señala que en nuestro Código Civil se utiliza la denominación de
Herederos Forzosos, cuando más propiamente debían ser denominados como Herederos Legitimarios, esto
por su derecho a la Legítima. Estos vocablos sirven para distinguirlos de los simplemente legales, ya que a
la apertura de la sucesión se tendría la idea de que aquellos recibirán la herencia de manera forzosa,
incluso contra su voluntad o contra la del de cujus. En relación al vocablo forzoso se debe recordar que
ningún heredero está obligado a aceptar ni a renunciar a una herencia.
9.2 Fundamentos.-
Recuerden que sería un error pretender reducir el fundamente de la sucesión legal a una sola causa,
aislándola del resto, no tomando en cuenta que generalmente concurren diversos factores que explican su
razón de ser.
Existe una gran producción doctrinal sobre esta parte del Derecho Sucesorio, entre las que señalaremos de
manera breve: las Teorías Familiares y la Teoría de la Voluntad Presunta.
Vínculo Familiar y Conyugal.- Messineo destaca que el deber ético, adjunto al fallecido, de proveer a las
necesidades económicas de sus familiares (aún después de muerto), puede asumirse como fundamento de
la sucesión.
9.2.2. Exclusión.- Previo al tratamiento de la exclusión debemos saber que nuestro Código Civil establece,
en artículo 1083, 5 órdenes de sucesión: Primer Orden: descendientes; Segundo Orden: Ascendientes;
Tercer Orden: Cónyuge o Conviviente; Cuarto Orden: Parientes Colaterales; Quinto Orden: Estado.
Según al orden familiar que correspondan, los herederos más próximos excluirán a los más lejanos de
acuerdo al grado de proximidad familiar, o la mayor intimidad del vínculo de sangre, que exista entre el
causante y el heredero. Por ejemplo: los hijos excluyen a los nietos, estos a los bisnietos y así
sucesivamente en la línea directa descendente; Los descendientes excluyen a los ascendientes. Esto lo
encontramos establecido en el artículo 1086 del Código Civil.
9.2.3 Sucesión por Derecho Propio y por Representación.- Entendemos que: al decir suceder “por
cabeza” nos referimos a suceder por Derecho Propio; y al decir suceder “por estirpe” no referimos a suceder
por el Derecho de Representación.
Entonces tendremos que en materia de sucesiones los hijos heredan por Derecho Propio (por cabeza) y los
demás descendientes por Representación (estirpe).
Noten que la igualdad jurídica prevista no se limita a los hijos sino también a los demás descendientes,
ascendientes y colaterales.
9.2 Parentesco.
Si bien el tema del Parentesco no es propio del Derecho de Sucesiones, por mucho que se hallen
íntimamente relacionados, para contar con una definición adecuada al objeto del presente tema debemos
remitirnos al artículo 7 del Código de Familia que señala: “El parentesco es la relación de familia que existe
entre dos o más personas. Es de consanguinidad y civil o de adopción”.
Parentesco por afinidad o legal.- El Código de Familia en su artículo 13 señala: “La afinidad es la relación
que existe entre un cónyuge y los parientes del otro.”
En materia de sucesiones mortis causa solamente se dará lugar a la sucesión del cónyuge sobreviviente, no
así a lso demás parientes por afinidad.
Parentesco espiritual o religioso.- Es la relación surgida por los sacramentos que producen la relación
espiritual entre padrinos y ahijados, los compadres y comadres.
Ahora bien, como habíamos señalado el establecimiento de la relación sucesoria es determinada por la
proximidad del parentesco, de acuerdo al orden de primacía con la que concurren los herederos. El orden
de sucesión es establecido por el número de generaciones que parten de un Tronco Común cada
generación constituye un grado, y el orden ininterrumpido de grados constituye una línea.
Veamos en qué consisten:
Tronco Común o Raíz.- Se denomina así al grado de donde parten dos o más líneas, las cuales por su
relación y origen se denominan ramas.
Es principio común del cual procede la familia o el más próximo de los ascendientes entre dos personas.
Grado.- Cada generación constituye un Grado, por ello señalamos que Grado es el vínculo familiar de
consanguinidad existente entre una persona y su descendiente inmediato. El hijo se encuentra en relación
de Primer Grado con su Padre; el nieto se encuentra en relación de Segundo Grado con su abuelo; y así de
manera sucesiva.
Por lo señalado líneas arriba podemos decir que existirán tantos grados como generaciones.
Línea.- Es la serie ininterrumpida de grados o generaciones que vincula a los parientes que descienden de
una persona o, en caso de no descender unas de otras, cuentan con un tronco común.
Asimismo, tenemos que la Línea se divide en: Línea Directa (o recta) y Línea Transversal (o colateral).
1.- Línea Directa.- nexo o serie de grados que une a las personas que descienden unas de otras. Esta se
subdivide en: Ascendente y Descendente, en paterna y materna.
a) Línea Ascendente.- Es la serie de generaciones que ligan a las personas que descienden de un
tronco común. Por ejemplo: tomando como punto de partida al hijo tenemos que el padre se
encuentra en primer grado, el abuelo en segundo, el bisabuelo en tercero, así sucesivamente hasta
los ascendientes más remotos.
b) Línea Descendente.- Conjunto de grados o generaciones que vincula al Tronco o Raíz con sus
descendientes: hijos, nietos, bisnietos, tataranietos, etc.
c) Línea Paterna.- Esta línea tiene por objeto determinar la proximidad del parentesco que existe
entre una persona con relación a sus parientes consanguíneos por lado paterno.
d) Línea Materna.- Es utilizada para computar el vínculo parental, por línea de la madre, que se desea
determinar
2.- Línea Transversal.- Es la relación parental que vincula a personas que no descienden unas de otras,
pero cuentan con un Tronco Común. En este tipo de línea podemos distinguir el parentesco de manera igual
o desigual, según la igual o desigual distancia que se encuentren las personas respecto al Tronco Común.
Esta distancia opera entre las personas de los distintos lados de la línea, como es el caso de los hermanos
(cuyo ascendiente común es el padre); el tío y el sobrino (con ascendientes comunes al padre y el abuelo);
los primos hermanos (cuyo origen común es el abuelo).
Tema Nº 10
HERENCIA LEGÍTIMA Y HEREDEROS FORZOSOS
10.1 ¿Quiénes son los herederos forzosos?
En el Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales encontramos lo siguiente: “Heredero Forzoso
Por no poderlo excluir el causante de la sucesión, salvo causa legal de desheredación (v.).Sinónimo de
heredero legitimario (v.).”
El Dr. Armando Villafuerte Claros señala que en nuestro Código Civil se utiliza la denominación de
Herederos Forzosos, cuando más propiamente debían ser denominados como Herederos Legitimarios, esto
por su derecho a la Legítima. Estos vocablos sirven para distinguirlos de los simplemente legales, ya que a
la apertura de la sucesión se tendría la idea de que aquellos recibirán la herencia de manera forzosa,
incluso contra su voluntad o contra la del de cujus. En relación al vocablo forzoso se debe recordar que
ningún heredero está obligado a aceptar ni a renunciar a una herencia.
Para los Hijos o Descendientes : Cuatro quintas partes; la restante para liberalidades
Para los Ascendientes : Dos terceras partes; la restante para liberalidades
Para el Cónyuge : Dos terceras partes; la restante para liberalidades
Asimismo, no debemos olvidar que al momento que el causante fallece sin dejar herederos legitimarios de
ninguna clase cuenta con la completa libertad para disponer de la totalidad de su patrimonio mediante
donaciones o legados a favor de las personas que él desee, sea por actos entre vivos o por testamento
Tema Nº 11
LA SUCESIÓN TESTAMENTARIA
11.1 Generalidades.-
La sucesión será testamentaria a momento que la vocación sucesoria es determinada por la voluntad del
causante, expresada en acto especial de última voluntad que se llama “Testamento”.
Testamentum colatis comitis.- Era el modo más antiguo y normal otorgado ante los Comicios Curiados
convocados dos veces al año con esta finalidad y presididos por el Pontífice Máximo o por el Rey Religioso;
se lo hacía en tiempos de paz y calma. El Pater Familias manifestaba su voluntad de manera verbal ante el
pueblo, que recibía y se anoticiaba a objeto que el acto surta efecto en el momento oportuno.
Testamentum in procinctum.- Este tipo de testamento era propio del soldado (al ejercito listo y armado se
lo denominaba “procinctus”), se lo otorgaba en forma oral ante el ejercito en víspera de marchar a la batalla.
No requería de formalidades especiales y caducaba después del licenciamiento militar.
Estas formas de testamento fueron desapareciendo a fines de la República, originando la aparición de otras
clases de testamentos.
11.3 El Testamento.-
Para una gran mayoría de los doctrinarios la palabra “Testamento” proviene de la locución latina
“testamentum”, en el cual se dispone la última voluntad; sobre este particular existen discrepancias
notables, algunos autores romanos estiman que proviene de la voz latina “testatio mentis” que le daban
varios significados: testimonio de muerte, testimonio de la voluntad, testimonio de la mente del hombre.
Es por medio del testamento que se establece la sucesión testamentaria (voluntad del testador) la ley y la
voluntad del testador, con las principales fuentes de la vocación testamentaria.
11.3.1 Definición.-
Debemos tener presente que nuestra legislación civil no establece una definición práctica, pero , siguiendo
al Dr. Félix Paz Espinoza, podemos definirlo como “El medio o acto jurídico de carácter solemne, de última
voluntad, revocable hasta la muerte, unilateral y eminentemente personal, por el cual una persona capaz,
por su sola voluntad autónoma, dispone de todos o de una parte de sus bienes patrimoniales, sus derechos
o sobre otras cuestiones, para que surtan sus efectos después de su muerte, con las limitaciones
establecidas en la Ley”.
11.3.2 Caracteres.-
El Testamento presenta los siguientes caracteres:
Es un acto Jurídico.- El testamento es un acto jurídico de última voluntad que otorga al testador la facultad
de regir sus bienes para después de su muerte, mediante su voluntad autónoma expresada en este
instrumento, con la sola condición de someterse a las limitaciones establecidas en la ley.
Es Solemne.- Es solemne ya que la voluntad por sí sola, sin que cumple las formalidades previstas por la
Ley no produce efecto jurídico alguno. Así lo establece el artículo 1207 de nuestro Código Civil.
Es personalísimo.- Es inadmisible que un tercero pretenda otorgar un testamento como mandatario o
representante del causante.
Es Unilateral.- La validez y eficacia del testamento dependen como acto voluntario del testador, dentro del
marco de la Ley, y no de la expresión de voluntad del instituido como heredero o legatario. Si el testamento
requiriera de la voluntad del instituido como heredero o legatario dejaría de ser un acto jurídico unilateral y
se convertiría en un contrato (instrumento prohibido de manera terminante en el Código Civil, artículo 1018).
Es Unipersonal.- Debe ser otorgado por una sola persona, no puede ser otorgado por dos o más personas
en el mismo acto. La voluntad expresada es de una sola persona: el testador.
Es un acto de última voluntad.- esto significa que el testamento surte efectos después de la muerte del
testador. Esto lo diferencia de los actos entre vivos surten efectos de manera inmediata.
Es revocable.- Toda persona goza de la libertad de alterar, modificar, conservar en todo o en parte su
testamento.
Título Gratuito.- Si bien el testamento es un acto de contenido patrimonial en el que el testador dispone de
sus bienes, se tiene que es a título gratuito debido a que por parte de los beneficiarios el testador no recibe
ningún tipo de compensación, coincidiendo, de esta manera, la unilateralidad y la gratuidad.
A los testamentos solemnes y especiales la doctrina, la jurisprudencia y las diversas legislaciones les
confieren diferentes denominaciones. A los primeros se les conoce como testamentos ordinarios, comunes,
testamentos con formas ordinarias; y a los segundos como extraordinarios, privilegiados, testamentos con
formas extraordinaria.
Diferencias entre testamento solemne y testamento especial.-
Como diferencia fundamental entre testamentos solemnes y especiales se tiene que, el solemne mantiene
intacto su potencial de eficacia hasta después del fallecimiento del autor, sin importar el tiempo que haya
transcurrido entre su otorgamiento y el deceso del autor; en cambio el testamento especial pierde eficacia
por caducidad si el testador sobrevive después de los plazos expresamente previstos por el Código. Esta
diferencia se origina en la forma que el Código Civil exige para otorgar un testamento solemne y las menos
rigurosas para los testamentos especiales (las exigencias se encuentran reducidas).
Testamentos solemnes.- De lo señalado por el artículo 1126, tenemos que los testamentos
solemnes pueden ser cerrado o abiertos.
- Testamentos cerrados.- Se lo conoce también con los nombres de Testamento Místico o Testamento
Secreto, nuestro código civil prefiere llamarlo simplemente Testamento Cerrado.
Para estos testamentos, y siguiendo lo establecido en el artículo 1127 del Código Civil, tenemos que este
testamento se escribe en papel común por el mismo testador quien, después de firmarlo y cerrarlo, en una
cubierta, personalmente la entregará al notario ante tres testigos vecinos manifestando de viva voz que
contiene su testamento; si el testamento está hecho en máquina de escribir o por persona de su confianza,
el testador deberá rubricar en cada una de sus hojas. El notario, habiendo establecido la identidad del
testador, extenderá en la cubierta el otorgamiento, lo firmará con el testador y los testigos, y luego de
transcribir el otorgamiento en su registro con la descripción o características del sobre y sello, labrará el acta
respectiva firmándola igualmente con el testador y los testigos, después de leerles su tenor.
Todos los testigos deben hallarse presentes al otorgamiento y ver la entrega del pliego cerrado. El pliego
cerrado debe lacrarse y sellarse en el acto de la entrega en forma que no se pueda abrir ni extraer el
testamento sin rotura o alteración. El testamento cerrado puede quedar en poder del notario, del testador o
de la persona que éste elija.
- Testamentos abiertos.- El testamento abierto se lo hace mediante acto público ante notario y testigos o
solamente ante estos, esto por disposición del artículo 1131 del Código Civil. Debido a la intervención del
notario de fe pública recibe también el nombre de testamento notarial y de testamento público.
Nuestro Código Civil señala: “Artículo 1131.- (TESTAMENTO ABIERTO). El testamento abierto se hace por
escrito o de palabra ante notario y testigos o sólo ante éstos, manifestando el otorgante su última voluntad
en presencia de las personas que autorizan el acto, quienes quedan así informadas de la voluntad del
testador.”
Testamentos especiales.- De manera excepcional la Ley permite otorgar testamentos libres de las
formalidades exigidas para testamentos solemnes. Esto debido a que en la vida de las personas físicas se
presentan diversidad de circunstancias en que racionalmente es imposible exigir el cumplimiento de los
requisitos previstos para los testamentos solemnes, y es por eso que, precisamente, reciben el nombre de
testamentos especiales.
Además de las formas, estos testamentos se caracterizan por tener una eficacia provisional. Se considera
que una vez desaparecidas las circunstancias excepcionales y vencido el plazo prudencial establecido para
cada caso pierden, de manera automática, su eficacia.
Al efecto nuestro Código Civil establece los siguientes artículos:
Artículo 1134.- (testamento en caso de riesgo grave); artículo 1135.- (eficacia del testamento otorgado en
caso de riesgo grave); artículo 1136.- (testamento a bordo de nave o aeronave y su eficacia); artículo 1137.-
(testamento militar); artículo 1139.- (testamento militar en acción de guerra o siendo prisionero); artículo
1140.- (eficacia del testamento militar en acción de guerra); artículo 1141.- (testamento ológrafo); artículo
1142.- (testamento de campesinos)
Tema Nº 12
INSTITUCIÓN DE HEREDERO
12.1 Introducción.
La institución de herederos es uno de los institutos jurídicos más importantes del derecho testamentario ya
que tiene por objeto el nombrar o designar a los que sucederán al titular del patrimonio a momento que este
haya fallecido. Recuerden que esta designación se encuentra librada a la voluntad soberana del testador,
así como el de imponerles a los herederos ciertas condiciones que quisiera sean cumplidas por sus
instituidos (todo esto enmarcado en lo establecido por la Ley).
Los requisitos esenciales, sin los cuales la institución no opera, para ser Heredero Instituido son:
Existencia Cierta.- Existencia cierta de la persona natural en su calidad de concebida o nacida a la muerte
del testador. Si es persona jurídica debe contar con personería jurídica autorizada de acuerdo a Ley, en
caso excepcional si el testador dispone que se organice una a su nombre.
Determinación.- La institución de sucesor debe recaer sobre una persona individualizada de manera
precisa, clara e indudable, caso contrario la institución de heredero resulta nula.
Capacidad del Sucesor instituido.- Nos referimos a la aptitud o idoneidad de la que debe encontrarse
revestido el nombrado como sucesor para recibir el testamento.
12.3 Limitación.
Siendo la institución de herederos una facultad extraordinaria del testador, este tiene la facultad de instituir
cualquier número de herederos que le satisfaga. Sin embargo este testador se encuentra limitado en caso
de contar con herederos forzosos, ya que solamente podrá testar sobre la porción de los bienes de libre
disponibilidad que le reserva la Ley. Esto lo encontramos establecido en el Código Civil, artículo 1155
(LIMITACION).
La Institución a Condición Resolutiva.- Es aquella clausula que al cumplirse el plazo por o ante el
incumplimiento de la condición produce la revocación o ineficacia de la institución, teniendo como
consecuencia la de poner las cosas en el estado del momento de la institución y se tiene al designado como
no llamado nunca a la sucesión. Igual a la Condición Suspensiva, presenta tres posibilidades que
determinan sus efectos:
Condición Resolutoria Pendiente.- Tiene la virtud de producir los efectos de la institución en forma
inmediata y de manera pura y simple, haciendo que el heredero puede ejercer sus derechos y disponer de
ellos, mientras la condición sea incumplida.
La condición será imposible a momento que se refiere a aquella clausula cuyo contenido recae sobre algo
irrealizable o no factible física o moralmente. Se considera como no puesta y en nada perjudica al heredero.
La condición será ilícita a momento que la institución de heredero o legatario contiene en sus clausulas
condiciones contrarias a la moral, el Derecho y las buenas costumbres.
Tema Nº 13
SUSTITUCIÓN DE HEREDERO
La palabra “Sustitución” deriva del latín: “sub” e “instituto”, que expresa la institución que está debajo de otra
y subordinada a ella. En sentido Jurídico consiste en la designación de una persona (o varias) a objeto que
reciba la sucesión legado a falta o después del primer llamado.
Este instituto es propio de la sucesión testamentaria y podemos entenderla como la determinación del
testador de instituir en orden subsidiario a otra persona para el caso en que el instituido en primer término
no llegue a recibir el legado; persiguiendo, en última instancia, el objeto de asegurar la transmisión
patrimonial a favor de un sucesor posible.
El Dr. Félix Paz Espinoza citando a Guillermo Borda señala que la sustitución es “una disposición del
testamento por el cual un tercero es llamado a recibir la herencia (legado), en defecto o a continuación de
otro.
Para diferenciar la Sustitución de la Representación debemos tener en cuenta que la primera tiene su origen
en la voluntad del testador que se halla expresada en el testamento, la segunda nace de la voluntad de la
Ley y se encuentra expresada en su texto. La finalidad de ambas figuras es la de eliminar cualquier
posibilidad de que la sucesión no cuente con un nuevo titular (sucesor o legatario) y quede vacante el
legado.
13.4 Clases de Sustitución.- Doctrinariamente se conocen diversas especies de sustitución, entre las que
tenemos: Sustitución Ordinaria o Común; Sustitución Pupilar; Ejemplar o cuasi pupilar; Sustitución
Recíproca; Compendiosa; Fideicomisaria.
Debemos recordar y tener siempre presente que nuestro Código Civil reconoce la sustitución ordinaria o
vulgar (artículo 1168), la pupilar (artículo 1169) y la sustitución ejemplar (artículo 1171)
13.4.1 Sustitución Ordinaria o Común.- También denominada Vulgar u Ordinaria, Simple, Común o
Directa.
Se encuentra admitida en nuestra legislación, en este tipo de sustitución se designa de manera lisa y llana
al sustituto del instituido, para el caso que éste no llegue a suceder al causante, por no querer o poder
recibir la herencia. Los bienes del testador pasan al sustituto de forma directa, sin previamente puedan
disfrutarlos algún sucesor intermedio (como el instituido), pudiendo recaer su designación, inclusive, en una
persona concebida o a favor de una por existir.
13.4.2 Sustitución Pupilar.- Para este caso el Código Civil señala: “Artículo 1169.- (SUSTITUCION EN
CASO DE INCAPACIDAD)
El testador puede designar sustituto al incapaz de testar respecto a los bienes testamentarios que le deje,
para el caso que muera en incapacidad de testar; pero no respecto a lo que tenga que dejarle por concepto
de legítima.”
En este caso el progenitor instituye sucesor para su descendiente incapaz de testar (menor de edad)
sometido a la patria potestad, en previsión que este muera antes de alcanzar la edad necesaria para contar
con capacidad de testar.
13.4.3 Ejemplar o cuasi pupilar.- El Código Civil establece: “Artículo 1171.- (CASO EXCEPCIONAL DE
TESTAMENTO POR EL DESCENDIENTE INCAPAZ). Los ascendientes podrán hacer testamento por el
descendiente incapaz de testar para el caso en que muera en tal incapacidad sin herederos forzosos ni
legales.”
Guarda cierta semejanza con la anterior. Tiene su origen en el Derecho Romano, siendo Justiniano el que
generalizó el principio ya existente que permitía a todo ascendiente hacer testamento por su descendiente,
aún púber que fuera “furiosus” o “mente capti” incapaz de testar con ciertas limitaciones. Actualmente es
conocida como “ejemplar”, y es la que permite al testador designar un sustituto para el instituido que
estuviera trastornado y muera antes de recobrar la razón, hecho que permite al testador nombrar al
instituido su sucesor.
En esta figura se sustituye al testador, no al heredero.
13.4.5 Compendiosa.-
Comprendía una sustitución alternativa cualquiera entre los herederos instituidos, valía como vulgar o
pupilar, dependiendo de la eventualidad que se presentase. Esta forma no es admitida por nuestra
legislación.
13.4.6 Fideicomisaria.- Por el fideicomiso se subrogaba un segundo heredero al heredero instituido con
el cargo de conserva los bienes para que a su muerte pasen al sustituto. Esta forma de sustitución se
encuentra prohibida en la mayoría de las legislaciones.
Tema Nº 14
LEGADO
14.1 Generalidades.-
El legado es uno de los institutos jurídicos más importantes del derecho de sucesiones, cuya función
primordial consiste en la disposición patrimonial que a título gratuito hace el testador sobre la porción de
libre disponibilidad que le reserva la ley, a favor de una o más personas expresamente designadas por el
disponente.
Es así que, pueden legarse cosas que se encuentran en el comercio actual y las futuras que pudieran llegar
a existir, así como las mandadas a adquirir expresamente por el testador. Para que la disposición de última
voluntad expresada en el testamento pueda surtir sus efectos, es necesario que el testador sea propietario
de la cosa que deja en legado al momento de su fallecimiento.
14.3 Caracteres.-
El legado cuenta con tres características esenciales:
Es un acto de disposición o liberalidad del testador, con efecto mortis causa, contenida en una
clausula del testamento.
Es un Acto Jurídico caracterizado por la transmisión de una sola cosa o un derecho determinado y
concreto que forma parte del patrimonio del testador; es también un título de una adquisición de
derechos patrimoniales por efecto del legado.
La existencia de la cosa, el bien o el derecho que constituye el legado.
14.7 Renuncia.
Ahora bien, el derecho a renunciar al Legado es una facultad potestativa, libre y voluntaria que concede la
Ley al legatario; la renuncia puede ser expresa o tácita.
Expresa.- En este tipo de renuncia al legatario manifiesta su voluntad, de manera escrita, de no adquirir el
legado. Esta manifestación de la voluntad debe ser formulada ante autoridad judicial competente con
conocimiento de los herederos, colegatarios y albacea testamentario, después de haberse abierto la
sucesión testamentaria.
Tácita.- El legatario de una forma indirecta demuestra su intención de no adquirir el legado y deja que
transcurra el tiempo permitiendo la prescripción del derecho patrimonial.
El Dr. Félix Paz Espinoza, citando a Escriche, señala que la División es conceptuada como la separación,
división y repartimiento que se hace de la cosa común entre las personas a quienes pertenece.
Encontramos que la división y partición de la herencia es el acto que tiene por finalidad de poner fin al
estado de indivisión en que se encuentra el acervo hereditario, permitiendo a los herederos la repartición
equitativa de los bienes sucesibles conforme los preceptos establecidas en la Ley o de acuerdo a la
voluntad establecida por el de cuius en el testamento.
15.2 Concepto.
Teniendo como un presupuesto esencial la existencia de una comunidad hereditaria (pluralidad de
herederos y una masa conjunta o indivisa, sin determinación de partes ni especies, constituida por
diferentes tipos de bienes, derechos, acciones y obligaciones que provienen del causante) la división y
partición de la herencia obedece a un mecanismo de carácter procesal, cuyo objeto es el de materializar la
efectividad jurídica de la calidad de heredero. Sobre este patrimonio hereditario cada heredero tiene un
derecho sin determinación de parte alguna, sino más bien una alícuota parte, llamada hijuela, tal es el caso
de las sucesiones intestadas donde el de cuius, por su muerte repentina, no tuvo oportunidad de testar y
señalar de manera expresa los bienes con los que hubiera querido favorecer a sus herederos.
Tengan presente lo señalado en el Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales en sentido Hijuela
es: “Instrumento que se da a cada uno de los herederos del causante y en el que constan los bienes que les
tocan en la partición de la herencia. | Conjunto de los bienes que se adjudican a cada uno de los
herederos.” Los autores suelen considerar dos clases de hijuelas: la de bajas, en que se determinan los
gastos e inversiones a que se ha de hacer frente y las cantidades que se destinan para sufragarlos; y la de
adjudicación, en la que se van individualizando los bienes que se entregan al heredero en cancelación de
su haber.
15.3.1 Convencional.- La división será denominada convencional, extrajudicial o privada, a momento que
todos los coherederos con capacidad de obrar se encuentran presentes y están, de manera unánime, de
acuerdo sobre la división y partición de la herencia propuesta por cualquiera de ellos. En este procedimiento
de partición es la ley la que otorga absoluta autonomía para acordar la división más provechosa, se lo
efectúa sin la participación de juez. Estos acuerdos a los que se llegan cuenta con absoluta validez.
Nuestro Código Civil señala: Artículo 1250.- (DIVISION CONVENCIONAL). I. Si todos los coherederos
están presentes y son capaces, pueden dividir la herencia en la forma que juzguen conveniente.
II. Si entre los coherederos hay incapaces sus representantes pueden concertar por ellos la división cuando
está sea favorable a sus representados y si el Juez concede la autorización prevista por el Código de
Familia.”
15.3.2 Testamentaria.- En esta forma de división es la ley que otorga al testador la facultad de disponer la
división y partición de sus bienes a favor de sus herederos y legatarios, en este caso la decisión debe ser
respetada por el Juez (siempre y cuando el acto se encuentre dentro de lo establecido por la Ley). En caso
que el testador hubiera excluido u omitido algún bien, esto será tratado de acuerdo a las reglas establecidas
para la sucesión intestada.
15.3.3 Judicial.- Esta forma se presenta a momento que los herederos no se encuentren de acuerdo en la
división, lo mismo sucede si alguno de los coherederos: se encuentra ausente, son menores de edad, o
entre ellos hay alguno en estado de incapacidad. En estos casos será la autoridad judicial la que en la vía
voluntaria o contenciosa procederá a la división y partición de la masa hereditaria.
15.3.4. Mixta.- Será de esta manera a momento que resulta de una división convencional o amigable, por
acuerdo voluntario de todos los participantes y con consentimiento judicial. Realizada la división
convencional y existiendo menores de edad o incapaces, se hace necesaria la autorización judicial.
Potestativa.- Puede ser demandada por los coherederos e interesados legítimos en la sucesión, en
cualquier tiempo
Declarativa.- La ley supone que los bienes asignados a cada heredero han sido propiedad de estos desde
el llamamiento, encontrándose pendiente únicamente la aceptación desde la apertura de la sucesión. El
carácter, entonces, no será de atribuirle, trasladar o disponer, sino de declararle heredero.
Indivisible y Unitaria.- La acción de la división debe ser promovida contra todos los coherederos y sobre la
totalidad de los activos y pasivos que forman el caudal hereditario.
Casos de Indivisión de Bienes.- La indivisión es una excepción en la regla de la división, pero se hace
necesario tener conocimiento de esta excepción.
La Indivisión de Bienes consiste en una limitación al derecho de pedir la división material sobre
determinados bienes que, por su naturaleza, de efectuar dicha división resultaría perjudicial a la economía
familiar o pública. Al efecto tenemos los casos siguientes: Patrimonio Familiar; Indivisión en interés de la
economía familiar o pública y la indivisión de inmuebles indivisibles.