2. No tomarás el Nombre de Dios en vano. 3. Santificarás las fiestas. 4. Honrarás a tu padre y a tu madre. 5. No matarás. 6. No cometerás actos impuros. 7. No robarás. 8. No dirás falso testimonio ni mentirás. 9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros. 10. No codiciarás los bienes ajenos.
Éxodos 20: 1-17
Otras páginas de diez mandamientos:
En la Biblia (escritura sagrada de judíos y cristianos), el
profeta Moisés (aprox. 1250 a. C.) recibió directamente de manos de Yahveh, «escritas con su dedo», una lista de órdenes o mandamientos que los israelitas debían respetar, los Diez Mandamientos. El nombre decálogo, con que suelen designarse, procede de la fórmula griega δεκάλογος (dekalogos: ‘diez palabras’) con que se citan en la Septuaginta, la versión griega tradicional, tanto en el Éxodo 20:1, como en el Deuteronomio 5:1-21.
De acuerdo con dichas escrituras, Moisés subió al Monte
Sinaí y permaneció en su cima cuarenta días y cuarenta noches, al cabo de los cuales Dios le entregó escritos en dos tablas de piedra los Diez Mandamientos. Cuando bajaba del monte, vio al pueblo que estaba adorando un becerro de oro y enfurecido las rompió. Posteriormente, pidió a Dios que perdonase al pueblo y sellase con él un «convenio» (pacto o alianza). Entonces, el Señor ordenó a Moisés que tomara dos lajas de piedra, y en ellas quedaron escritos los Diez Mandamientos del pacto, reconviniéndole que «no deben tolerar la desobediencia». es la version catolica de los Diez Mandamientos. Quede totalmente decepcionada cuando los recibi.
Lista_de_los_diez_mandamientos le trae estos Versos de
la Biblia Apocalipsis 5 1 En la mano derecha del que estaba sentado en el trono vi un rollo escrito por ambos lados y sellado con siete sellos. 2 También vi a un ángel poderoso que proclamaba a gran voz: «¿Quién es digno de romper los sellos y de abrir el rollo?» 3 Pero ni en el cielo ni en la tierra, ni debajo de la tierra, hubo nadie capaz de abrirlo ni de examinar su contenido. > 4 Y lloraba yo mucho porque no se había encontrado a nadie que fuera digno de abrir el rollo ni de examinar su contenido.