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Sobre la inscripción de la Puerta Áurea de Constantinopla

(CIL III 735 = 12327 = CLE 285)

Xavier Espluga*

DRAFT

1. Las estructuras de la Puerta Áurea de Constantinopla

La Puerta Áurea (en griego xrus∞ pÊl o xrus∞ pÒrt; en turco Altin Kapı)i se configura como el acce-
so más meridional del perímetro de las murallas de Teodosio II, erigida precisamente en el punto en
que la Via Egnatia hace su entrada en Constantinopla.

La estructura original constaba de un acceso con tres fornices (el central mucho mayor que los dos late-
rales), flanqueado por dos imponentes torres cuadrangulares. Este conjunto inicial fue construido,
utilizando bloques regulares de mármol de Proconeso, en un mismo (y único) momento. Así pues, al
ser las torres contemporáneas de las puertas, no se puede defender por más tiempo la idea de que la
triple puerta, sin las torres laterales, deba ser considerada, en origen, un arco de triunfo ‘exento’ii.

El conjunto ofrecía dos versos conmemorativosiii que, por lo general, se consideran inscritos en un
mismo y único momento, precisamente coincidiendo con la construcción del conjunto inicial. La
(doble) inscripción, realizada mediante litterae aureae (quedan aún rastros de los orificios de las letras
de bronce en las dovelas de los arcos de la puerta central de ambas fachadas, respectivamente, exterior
e interior)iv, constaba de estos dos versos escritos en latín:

(fachada exterior)
Haec loca Theudosius decorat post fata tyranni

(fachada interior)
Aurea saecla gerit qui portam construit auro

Los últimos estudios tienden a considerar que las tres puertas con las dos torres laterales fueron incor-
poradas en un segundo momento al circuito de las murallas erigido posteriormente (en época de Arca-
dio y, especialmente, de Teodosio II), en cuya construcción tuvo un papel relevante Antemio, prefecto
del pretorio de estos emperadoresv.

La datación y la determinación de las relaciones entre los distintos elementos constitutivos de la Puer-
ta Áurea han generado mucha discusión. Por ejemplo, por lo que se refiere a las murallas (genérica-
mente atribuidas a Teodosio II), no ha habido unanimidad en la fijación del período de su construc-
ción y en la determinación de su fecha de inicio y de conclusión. Weigand sostuvo que la
construcción debió de haberse alargarse bastantes años y cubrir el período comprendido entre el 413 y
el 439, año en que empezó la construcción de la llamada muralla marítimavi. Sin embargo, tal como
reconoció P. Speck, tomando en consideración un decreto recogido en el Códice de Teodosio (decreto
citado también por Weigand), en el 413 las obras deberían haber estado no sólo bastante adelantadas
(como ya habían recordado B. Meyer-Plath y A.M. Schneider, matizando de esta manera la datación
más amplia de Weigand), sino ya completamente terminadasvii. Además, una inscripción encontrada
en 1993, que conmemora las reparaciones efectuadas tras el terremoto del 447, recuerda que la cons-
trucción original de la Puerta duró unos nueve añosviii; por ello, si en el 413 las murallas ya estaban
prácticamente acabadas y su construcción se alargó unos nueve años, su fecha de inicio debe situarse
hacia 404-405. De ser ciertos estos datos, resulta más claro el papel determinante de Antemio, quien
asumió el cargo de prefecto del pretorio precisamente en el 10 de abril del 405. Antemio sería, por lo
tanto, el responsable inicial de la erección de las murallas (tal vez poniendo en práctica un plan ante-
rior), empezadas hacia 405 (bajo Arcadio) y terminadas hacia el 413 (bajo Teodosio II)ix.

Así los lienzos de la nueva muralla englobaron el conjunto precedente formado por la triple puerta y
las dos torres y lo transformaron en una más de las entradas -tal vez la más monumental- a la ciudadx.
Por ello, el conjunto inicial debe ser anterior (de mucho o de poco) a la construcción de las murallas
(405-413). La Puerta Áurea tuvo que ser erigida antes de este período, con lo que su datación tradicio-
nal en época de Teodosio II debería ser notablemente restringida (cuando no definitivamente descar-
tada)xi.

Sucesivamente el conjunto experimentó nuevas alteraciones que ya no afectan al interés de esta co-
municación. En efecto, en época medio-bizantina se construyó la llamada ‘Puerta Exterior’, junto con
dos nuevos lienzos de muralla, en cuya construcción se reutilizaron materiales antiguos. Finalmente,
en época otomana, la puerta pasó a formar parte del llamado ‘Castillo de las Siete Puertas’, construido
por orden del sultán Mehmet el Conquistadorxii.

2. Elementos alusivos al triunfo en la Puerta Áurea

Diversos detalles relacionados con la estructura arquitectónica, con la ubicación topográfica y con la
decoración de la Puerta, hacen pensar que ésta, en su origen, tuvo que guardar algún tipo de relación
con la celebración del triunfo imperial.

En efecto, los tres fornices de la Puerta recuerdan la estructura de algunos arcos de triunfo o de la mis-
ma Porta Triumphalis de Roma. Además, distintos autores han relacionado dicha puerta con el punto
de entrada de las procesiones triunfales en la ciudad de Constantinopla, el equivalente de la citada
Porta Triumphalis de la ciudad de Romaxiii. De hecho, ya Mommsen había definido que la puerta era el
punto de inicio de una vía que llevaba, recto itinere, al palacio imperial y la definía como primaria urbis
y destinata sollemnibus ingressibusxiv. Así pues, la Puerta Áurea sería en realidad, la porta triumphalis y el
punto de inicio de la uia triumphalis, que llevaba desde los límites del pomerio hasta el palacio impe-
rialxv. La procesión triunfal, que se iniciaba en el Hebdomon, entraba en la ciudad precisamente a tra-
vés de la Puerta Áureaxvi.
Se sabe, además, que en la parte superior del ático de la puerta había sido colocado un grupo escultóri-
co de bronce formado por una cuadriga de elefantes con un emperador al que coronaba una Victoria.
Las noticias sobre este grupo escultórico presente en los historiadores y cronógrafos bizantinos y árabes
de época medieval son relativamente escuetas y confusas, lo que ha provocado distintas propuestas
para su ubicación y su reconstrucciónxvii. Al parecer, la presencia de (cuatro) elefantes es segura. En
efecto, Jorge Cedreno (siglos XI-XII), menciona que en la puerta (concretamente, §n tª xrusª
pÒrt) se encontraba un grupo de cuatro elefantes que este autor identifica con los paquidermos que
Teodosio I había hecho llevar a Constantinoplaxviii. La existencia de los elefantes está también confir-
mada por el testimonio de los Patria, obra que, por el contrario, los relaciona no con Teodosio I sino
con Teodosio II. En efecto, en un apartado dedicado a las estatuas de la capital imperial, se sostiene
que los elefantes habían sido trasladados a Constantinopla desde el templo de Ares de Atenas por or-
den de Teodosio IIxix. Sin embargo, esta noticia no puede ser tomada al pie de la letra (los errores en los
Patria son frecuentes, incluida alguna confusión entre Teodosio I y Teodosio II) por lo que no cabe
descartar que el responsable del traslado de los elefantes fuese efectivamente Teodosio Ixx.

Además de los elefantes, en el ático debían de haber sido colocadas otras dos estatuas: una estatua de
un emperador de nombre Teodosio y una Victoria (que lo coronaba). En efecto, Teófanes y el Gran
Cronógrafo mencionan la caída, desde lo alto de la puerta, de una estatua de Teodosio I tras el terre-
moto de octubre del 740xxi. El testimonio del escritor árabe Harun ibn-Yahya describe el grupo escultó-
rico que coronaba la Puerta Áurea como un grupo de cinco (sic) elefantes tirados por una estatuaxxii.
Esta estatua debe de ser la estatua de Teodosio (I o II), caída en el terremoto del 740, que, tras caer,
debió de ser recolocada en su lugar original. Además, debió de haber también una estatua de la Victo-
ria, caída en el terremoto del 862 d.C., posteriormente reinstalada y que estuvo en la Puerta al menos
hasta 1648xxiii.

Todo este conjunto escultórico debería de corresponder a la imagen de un emperador celebrando el


triunfo, conduciendo una cuadriga de cuatro elefantes y coronado por una Victoria alada. Se trataría,
por lo tanto, de una escena alusiva al triunfo imperial, como hacen inequívocamente pensar tanto la
presencia de la Victoria como la participación de los elefantes, animales reservados al emperador y que
formaban parte del desfile de la pompa triumphalisxxiv. Probablemente, este grupo escultórico, en bronce
dorado, debió de servir para dar nombre a la puerta.

En cualquier caso, el grupo escultórico tendría que estar relacionado con un Teodosio que ha celebrado
un triunfo con la participación de elefantes en la pompa triunfal. Esta noticia parece cuadrar sólo con
Teodosio I, quien celebró el triunfo en Constantinopla en tres ocasiones: el 24 de noviembre del 380;
el 12 de octubre del 386 y, finalmente, el 10 de noviembre del 391. No podemos determinar la presen-
cia de elefantes en estas celebraciones, pero se tienen algunas referencias indirectas que apuntan a la
participación de dichos paquidermos en la celebración triunfal del 386 y/o del 391. En efecto, Pacato,
en el panegírico de Teodosio (del 389) menciona la embajada persa que hizo llegar a Teodosio preci-
samente ejemplares de estos paquidermos, enviados en el 384 o 387 por Shapur (el Sapor de las fuentes
latinas) IIIxxv. Sería, pues, lógico suponer que dichos animales fuesen utilizados en la celebración triun-
fal del 391xxvi.

Por el contrario, no parecen documentadas entradas triunfales de Teodosio II en Constantinopla con


la participación de elefantesxxvii.
Así pues, este grupo escultórico parece, pues, aludir a una celebración triunfal de Teodosio I (proba-
blemente, la que tuvo lugar en noviembre del 391). Por ello, de aceptarse esta propuesta, el conjunto
inicial (la triple puerta junto con las torres) debería fecharse también en época de Teodosio I, en
concreto, en el 391 d.C. o poco antes. La fecha del último triunfo de Teodosio I constituiría, por
ahora, el nuevo terminus ante quem para la construcción de la Puerta Áurea.

3. La inscripción

Como ha sido mencionado anteriormente, la doble inscripción está presente en las dovelas del arco de
la puerta central (en sus dos fachadas, exterior e interior). Puede sorprender que ésta no ocupe algún
lugar del entablamento o del ático (tal y como sucede en la mayoría de arcos de triunfo, propiamente
dichos). Además, resulta también digna de mención la técnica utilizada, mediante letras de bronce
dorado clavadas en el mármol.

Por lo general, se considera que la inscripción ha sido instalada poco después de la construcción de la
puerta, por lo que, en el fondo, debe considerarse contemporánea del complejo inicial; en consecuen-
cia, debería dársele la misma cronología (época de Teodosio I) y adscribirla al mismo contexto históri-
co (celebración de un triunfo imperial) al que la puerta responde. En efecto, como la puerta tiene al-
gún tipo de vinculación con un triunfo imperial, en última instancia, también la inscripción debería
estar relacionada, directa o indirectamente, con este evento (aunque el contenido de la inscripción no
aluda explícitamente a la celebración triunfal).

Dado el carácter de la técnica epigráfica utilizada (recurso a las litterae aureae) nada impediría suponer
que la inscripción pudiera haber sido colocada con una cierta posterioridad a la construcción de la
puerta. Ciertamente es esta última una hipótesis difficilior, pero que no debería ser descartada a priori.
Por ello, (a nivel teórico) no debería excluirse la posibilidad de que la inscripción pueda responder a
una cronología más tardía respecto de la construcción de la puerta (por lo tanto, post 391)xxviii. Tam-
bién resulta difícil aceptar que los dos versos hayan sido gravados en dos épocas distintas, propuesta
que se ha avanzado en alguna ocasión para resolver los problemas de atribuciónxxix.

En cualquier caso, me parece más verosímil creer que los dos versos han sido inscritos en un mismo
momento. Además, en cualquier caso, sea cual sea su cronología, la inscripción recuerda la construc-
ción y la decoración del conjunto. En este sentido, altamente significativo me resulta el uso de los
verbos -decorat, gerit, construit- en presente, lo que implica que la inscripción ‘se presenta’ como con-
temporánea de la puerta (lo sea o no lo sea). En última instancia, el epígrafe debe responder a la misma
motivación que la puerta: la conmemoración de un triunfo imperial.

Precisamente el texto de estos dos versos ha sido otro elemento llamado en causa para determinar la
cronología y la motivación del conjunto. Así, en la inscripción se menciona un emperador de nombre
Teodosio, vencedor sobre un tirano de nombre no mencionado. Sin embargo, se ha discrepado en
varios puntos, relacionados entre sí: en la identificación del emperador mencionado (dudándose entre
Teodosio I o Teodosio II) así como en la identidad del tyrannus mencionado (lo que naturalmente
conlleva discrepancias en la cronología). Por ello, se impone un análisis detallado de su contenido.
3.1. El primer verso

El primer verso se articula como un hexámetro dactílico canónico, con un par de cesuras, pentemíme-
ra y heptemímera:

haec lo-ca / Theu-do-si / us # de-co/rat # post / fa-ta ty/ranni

¯ ˘ ˘/ ¯ ˘ ˘ / ¯ ˘ ˘/ ¯ ¯ / ¯ ˘ ˘ / ¯ ¯

De entre las principales consideraciones métricas destaca la reformulación del nombre del emperador -
Theodosius- (con la secuencia inicial -eo- formada por breve más breve) por Theudosius, con un dipton-
go eu largo. Debe decirse que en la adaptación latina de los nombres griegos compuestos por el prefijo
theo-, el resultado es casi siempre una secuencia de breve más breve (o en algunos casos, de breve más
larga). La opción Theudosius con el diptongo -eu- largo permite adaptar el nombre del emperador a una
secuencia dactílica y facilita incluso que la palabra pueda ser principio de pie (métricamente, Theudo-
sius da un dáctilo más una breve o larga, dependiendo del contexto). En efecto, tras el dáctilo inicial
(haec loca), es necesario empezar el segundo pie con una sílaba larga, por lo que la secuencia Theodosius
no hubiera resultado métricamente aceptable.

Se tienen otros ejemplos (literarios y epigráficos, en poesía y en prosa, en textos griegos y en textos
latinos), de la utilización de Theudosius por Theodosius. Así, por ejemplo, en el panegírico de Mayoria-
no, obra de Sidonio Apolinar, el nombre del emperador hispano, bajo la forma Theudosius, ocupa,
precisamente la tercera posición del verso (como en la inscripción de la Puerta Áurea) e inicia también
el segundo pie del hexámetro:

Ex quo Theudosius communia iura fugato

SID. APOL. Carmina 5, 354

En otro verso del mismo panegírico de Sidonio Apolinar vuelve a aparecer la forma Theudosius, ocu-
pando esta vez la cuarta posición y empezando el tercer dáctilo:

huius auus; nam Theudosius, quo tempore Sirmi

SID. APOL. Carmina 5, 109

También se encuentran ejemplos en la prosa. Así, por ejemplo, el título del párrafo 42 del libro prime-
ro de la Historia Francorum de Gregorio de Tours se titula precisamente De imperio Theudosi, mientras
que en el texto (de este mismo capítulo 42 y de otros) se utiliza siempre la forma más normal Theodo-
siusxxx. No se puede determinar la razón de esta alternancia entre Theudosius y Theodosius en el texto de
Gregorio de Tours. No parece deberse a problemas de transmisión textual. Una posible explicación -la
influencia de los frecuentes nombres teutónicos que empiezan por Theud- (Theuda, Theudegisilus,
Theudericus, Thedor, Theodogildem, Theudulfus) explicaría la preferencia por la forma Theudosius, pero
no la alternancia Theodosius/Theudosius. Me sorprende la sola presencia de la forma Theudosius en el
título del capítulo, para la que, por el momento, no hallo explicación satisfactoria.
Esta forma con diftongo -eu también aparece en la epigrafía oficial de época de Teodosio I y de Teodo-
sio II. En efecto, comparece en cuatro inscripciones que recuerdan reparaciones en las murallas tras el
terremoto del 447, recogidas en la Anthologia Palatinaxxxi y en la inscripción dedicatoria de la iglesia de
San Policeto de Constantinoplaxxxii, fechada también en época de Teodosio II. Además, en alguna ins-
cripción no oficial de la época de Teodosio II (en concreto del 411) se encuentra el nombre del empe-
rador bajo la forma Theudosiusxxxiii.
Ahora bien, si no voy equivocado, me parece que la primera vez que se documenta esta peculiar forma
del nombre del emperador Teodosio se halla en la dedicación en griego de la base del obelisco de Teo-
dosio I, llevada a cabo por orden de Próculo, prefecto de la ciudad de Constantinopla en el 391, sobre
el que más adelante volveréxxxiv.

En cualquier caso, se ha discutido mucho sobre la identificación del Teodosio mencionado en el


hexámetro de la inscripción. La sola mención del tyrannus no sirve para discriminar entre Teodosio I y
Teodosio II, ya que ambos emperadores tuvieron que enfrentarse a usurpadores del trono imperial.

Para los autores más antiguos, se trataría de Teodosio Ixxxv. Mayor peso ha tenido la opinión de E. Wie-
gand, formulada en 1914, quien se pronunció por Teodosio IIxxxvi, en una opinión que creó cátedra y
se ha convertido hasta hace pocos años en communis opinioxxxvii. Según este autor, el emperador sería
Teodosio II y el tirano aludido en el primer verso debería de ser Juan denominado ‘Primicerio’ (Iohan-
nes primicerius notatiorum), quien se alzó en el 423 en Italia contra el pequeño Valentiniano III y que
fue vencido en Ravenna al cabo de dos años, en el 425 d.C., por dos generales de Teodosio II, Aspar y
Ardaburioxxxviii. En cualquier caso, de seguirse esta interpretación, la inscripción (y tal vez la puerta)
deberían ser posteriores al 425 d.C. Pero esta datación provoca no pocas perplejidades, que son incluso
reconocidas por aquellos que sostienen la datación del conjunto inicial de la Puerta en época de Teo-
dosio II. En primer lugar, se debería suponer que la inscripción hubiese sido puesta con mucha poste-
rioridad a la construcción de la puerta, ya que difícilmente la puerta puede ser posterior al 425xxxix; ello
chocaría con el uso del presente en la inscripción. Además, la historiografía no menciona a Juan con la
denominación de tyrannus’xl.

Si se tienen, pues, en cuenta las fechas de construcción de las murallas y de la puerta, anteriormente
analizadas (ante 391 para la puerta; 405-413 para las murallas), cobra mayor peso la hipótesis de que el
emperador mencionado sea Teodosio I; en consecuencia, toma de nuevo valor la atribución de la puer-
ta y de la inscripción (consideradas prácticamente contemporáneas) a Teodosio I.

Acceptando esta propuesta, queda por dilucidar la identidad del tyrannus aludido al final del primer
hexámetro; su nombre ha sido intencionadamente omitido, ya que como advierte Cameron nunca se
menciona al usurpador por su nombrexli.

Se debe tratar, pues, necesariamente, de un usurpador derrotado militarmente por Teodosio I, cuya
derrota haya dado ocasión a la celebración de un triunfo imperial. Tradicionalmente se han avanzado
dos propuestas: o bien Magno Máximo, derrotado por Teodosio en el verano del 388xlii, o bien Euge-
nio, derrotado por Teodosio en el otoño del 394.

La aceptación de esta última propuesta -que el tirano sea Eugenio- comporta algunas dificultades. En
efecto, la batalla del río Frígido tuvo lugar cerca de Aquileya entre el 5 y el 6 de septiembre del 394
d.C. Tras la batalla, Teodosio cayó enfermo por lo que fue trasladado a Milán, ciudad en la que murió
al cabo de pocos meses, en concreto, el 17 de enero del 395. En este intervalo de tiempo que va de
septiembre a enero no está documentada la presencia de Teodosio en Constantinopla ni ninguna cele-
bración de triunfo. Difícilmente, pues, con el emperador enfermo y moribundo en Milán, se daban las
mejores circunstancias para conmemorar la victoria y, especialmente, para festejar el inicio de una
nueva ‘Edad de Oro’xliii.

La aceptación de que el usurpador mencionado sea Magno Máximo (hipótesis ya compartida por
Mommsen y por la mayoría de autores que identificaban al emperador mencionado con Teodosio I)xliv
suscita menores perplejidades. Magno Máximo había gobernando durante algunos años (del 383 hasta
el 388 d.C.) parte de la mitad occidental del Imperio. Precisamente, la batalla de Aquileya, con la vic-
toria de Teodosio y la muerte de Máximo (ajusticiado en esa misma ciudad el 28 de agosto del 388),
comportó el final de una larga usurpación y la reunificación del Imperio bajo el mando de los dos
emperadores legítimos: Teodosio (en Oriente) y Valentiniano II (en Occidente). Además, el emperador
celebró un triunfo imperial en noviembre del 391. Estas circunstancias cuadran mejor con la construc-
ción de la Puerta y con la instalación de la inscripción. Por ello, la fecha de noviembre del 391 consti-
tuiría un terminus ante quem para la construcción de la Puerta y para la instalación de la inscripción.

Los tyranni no son seres extraños en la literatura y en la epigrafía constantinopolitana de época teodo-
siana. Aparece en el panegírico de Pacatoxlv y ocupan un lugar preferente, en la Historia Augusta, don-
de, además de las vidas imperiales, se incluyen -sorprendentemente- las biografías de los usurpadores,
definidos como tiranos, rescatados de la anonimidad al que los condena la propaganda oficial.

La mención de los tiranos también aparece en tres pedestales de Roma, dedicados respectivamente a
Teodosio, a Arcadio y a Honorio, erigidos por Gayo Ceionio Rufo Albino, praefectus urbis de Roma del
389 al 391 y fechados en esa misma época. Precisamente, en estas inscripciones, Teodosio y sus dos
hijos son definidos como “extinctores tyrannorum” (los tiranos -ahora en plural- son Máximo y su hijo
Victor)xlvi. Con una fórmula parecida -esta vez el ablativo absoluto extinctis...tyrannis- aparecen en la
inscripción de la base del famoso obelisco de Teodosio, debida al mismo Próculoxlvii:

3.2. El segundo verso

En algunos autores y en algunas obras, el segundo verso es definido como un pentámetro, y en efecto,
en alguna obra se habla de la inscripción de la Puerta Áurea como de un dístico elegíacoxlviii. En reali-
dad, si se mide bien, la secuencia de este segundo verso corresponde a un auténtico hexámetro dactíli-
co, con una clara cesura pentemímera.

au-re-a / sae-cla-ge / rit # qui / por-tam / cons-tru-it / au-ro

¯ ˘ ˘/ ¯ ˘ ˘ / ¯ ¯ / ¯ ¯ / ¯ ˘ ˘ / ¯ ¯

Este segundo verso es interesante por tres peculiaridades. En él se describe el conjunto como una “por-
ta” y no como un “arcus”. Si se acepta, pues, la datación en época de Teodosio I, ello debe hacer supo-
ner que ya en este momento histórico (época de Teodosio I) la estructura en origen era considerada
una “porta”. Por ello, se debe suponer que ya en época de Teodosio (tal vez en concomitancia con la
celebración de los triunfos imperiales) se debió de proceder a la ampliación del pomerio y a la proyec-
ción de un nuevo circuito de las murallas (que fue llevado a cabo sólo posteriormente)xlix.

En segundo lugar, el verso menciona implícitamente el motivo -el “aurum”- que posteriormente servi-
ría para denominar a la puerta, presente en el material de la inscripción y del grupo escultórico.

Finalmente, la primera parte del verso alude a un tópico caro a la propaganda imperial: la Edad de Oro.
En este caso, el tópico es aludido mediante el verbo gero, verbo que muy raramente se utiliza en este
contexto. Son mucho más frecuentes las expresiones con verbos que indican “fundar, establecer” (con-
do) o “volver” (reddo, redo) (éstos últimos fruto de una concepción cíclica del tiempo).

En esta primera parte, otra particularidad métrica relevante es la síncopa de la vocal breve de la segun-
da palabra: “saecla” en lugar del más clásico “saec(u)la”. Tal hecho no resulta sorprendente ya que no
es rara la utilización de la palabra sincopada en la poesía (aparece en Lucrecio y en las Bucólicas de
Virgilio) y, especialmente, en la poesía de época tardía. Así, esta iuncutura aparece en posición final
(formando el quinto dáctilo y el último espondeo) en Porfirio Optaciano, alternando con la forma más
clásica “aurea saecula” l. También aparece, en una composición en honor de Pescennio Níger, en la
biografía de la Historia Augusta correspondiente a este emperadorli. En esta composición pseudo-
epigráfica, la iunctura “aurea saecla” está presente en el pentámetro, de hecho forma parte de los dos
primeros dáctilos del segundo hemipes (au-re-a / sae-cla uo-):

Terror Aegyptiaci Niger astat militis ingens,


Thebaidos socius, aurea saecla volens.
Hunc reges, hunc gentes amant, hunc aurea Roma.
hic Antoninus carus [et] imperio.
Nigrum nomen habet, nigrum formavimmus ipsi,
ut consentiret forma, metalle,tibi.

También aparece en un epigrama atribuido a Ablabio, el enigmático cónsul del 331 d.C., autor de un
pasquín en forma de dístico, conservado precisamente gracias a la correspondencia de Sidonio Apoli-
nar. En esta ocasión, la iunctura “aurea saecla” ocupa la segunda y tercera posición del hexámetro, y
sirve para formar el segundo y el tercer dáctilo (“saecula” hubiera dado una secuencia métrica no acep-
table)lii:

Saturni aurea saecla quis requirat?


Sunt haec gemmea, sed Neroniana.

En cualquier caso, este segundo verso debe cuadrar en un momento histórico en que la propaganda
imperial ha desplegado sus medios para asociar la victoria imperial al surgimiento de una nueva Edad
de Oro. En este sentido, otra vez más, la inscripción parece apuntar más en la dirección de Teodosio I
que de Teodosio II. En efecto, el clima político creado tras la victoria sobre Magno Máximo (la
reunificación del imperio, la consolidación de una nueva dinastía imperial, la construcción de todo
una serie de edificaciones en Constantinopla con participación directa del poder imperial o de sus
altos funcionarios) bien ha podido contribuir a hacer surgir la idea de uno nuevo saeculum,
contrapuesto a la época anterior.
*
LITTERA - Departament de Filologia Llatina - Universitat de Barcelona / Universitat Oberta de
Catalunya. Agradezco a los organizadores del III encuentro internacional sobre poesía epigráfica
latina la constante deferencia y las muchas amabilidades con las que me honran. Me gustaría
recompensar su empeño y dedicación con la calidad e interés de este trabajo. Los eventuales
errores me deben ser atribuidos en exclusiva.
i
Sobre todo el complejo (que incluye distintas construcciones y añadidos posteriores), ud., entre
otros, A.M. SCHNEIDER, Byzanz: Vorarbeiten zur Topographie und Archäologie der Stadt, Berlin 1936,
p. 81; E. MAMBOURY, “Les fouilles byzantines à Istanbul”, Byzantion 11, 1936, pp. 261-262; J.B.
WARD-PERKINS, “Notes on the Structure and Building Methods of Early Byzantine Architecture”
en D. TALBOT-RICE (ed.), The Great Palace of the Byzantine Emperors. Second Report, Edinburgh 1958,
pp. 67-68; S. GUBERTI BASETT, “John V Palaiologos and the Golden Gate in Constantinople”,
TÚ EllnikÒn. Studies in Honor of Speros Vryonis Jr., New Rochelle-New York 1993, vol. I, pp. 7-133
(esencialmente centrado en la llamada ‘puerta exterior’ de época medieval). El último artículo,
con un análisis exhaustivo de las distintas estructuras y cronología se debe a J. BARDILL, “The
Golden Gate in Constantinople: A Triumphal Arch of Theodosius I”, American Journal of
Archaeology 103, 1999, pp. 671-696, a cuyas conclusiones, en líneas generales, me acojo. Por lo
general, sobre las murallas de Constantinopla, ud. A. VAN MILLINGE, Byzantine Constantinople, the
Walls of the City and the adjoining historical sites, London 1899; B. GRANVILLE BAKER, The Walls of
Constantinople, London 1910; F. KRISCHEN, Die Landmauer von Konstantinopel I (Denkmäler antiker
Architektur 7), Berlin 1938; B. MEYER-PLATH - A. M. SCHNEIDER, Die Landmauer von Konstantinopel II
(Denkmäler antiker Architektur 8), Berlin 1943. Para el desarrollo urbano de Constantinopla, ud.
especialmente C. MANGO, Le développement urbain de Constantinople (IVe-VIIe siècles) (Travaux et
mémoires du Centre de recherche d'histoire et civilisation de Byzance. Monographies 2), Paris 19902.
ii
Vd. J. STRZYGOWSKI, “Das Goldene Tor in Konstantinopel”, Jahrbuch des kaiserlichen deutschen
archäologischen Instituts 8, 1893, pp. 1-30, part. pp. 15-16. Este autor consideró que la puerta
había sido construida en un primer momento, sin las torres, como un simple arco de triunfo. Sin
embargo, este mismo autor había notado la relación estructural entre la puerta y las torres, pero
no la tuvo en cuenta porque consideraba que las torres formaban parte de las fortificaciones
erigidas por Teodosio II y compartían esta misma cronología.
iii
Si nos fiamos de la información presente en el tercer volumen del Corpus Inscriptionum
Latinarum, la primera noticia sobre esta inscripción aparece en el comentario a la segunda edición
de las obras de Sidonio Apolinar, obra de Jacques Sirmond (1559 - 1651), confesor de Luís XIII, y
publicada en París en 1652, que lleva el título C. Sol. Apollin. Sidoni Arvernorum episcopi opera,
París 1652, p. 121. Desconozco como ha podido llegar a Sirmond la noticia sobre esta inscripción
constantinopolitana.
iv
Para este particular, ud. J. STRYZGOWSKI, “Drei Miscellen”, Römische Quartalschrift 7, 1893, pp. 1-
3; J. STRYZGOWSKI, “Das Goldene Tor in Konstantinopel”, Jahrbuch des kaiserlichen deutschen
archäologisches Instituts 8, 1893, pp. 1-30, part. pp. 5, y 8-9.
v
La iniciativa de Antemio es recordada por Sócrates Eclesiástico, Hist. eccl. 7, 1, 3 -tw tå
mgãl tix tª KvnstntinpÒli pribãlt (scilicet, Antemio)- y por una inscripción de
finales del siglo V [CIL III 7404 (= 739 + p. 990 = ILS 5839) para la que, ud. B. MEYER-PLATH - A.M.
SCHNEIDER, Die Landmauer von Konstantinopel. Zweiter Teil (Denkmäler antiker Architektur, Band 8),
Berlin 1943, p. 136, n. 44]. Por esta razón, en algunas ocasiones, este nuevo conjunto de
fortificaciones es denominado ‘murallas de Antemio’. Los Patria 1, 72-73 [cf. T. PREGER (ed.),
Scriptores originum Constantinopolitanarum 2, Leipzig 1907, p. 150], también recuerdan la
construcción, eso sí por parte de Teodosio II, de esta nueva muralla, desde el Exakionion hasta la
Puerta Áurea. Para este pasaje, en concreto, ud. A. BERGER, Untersuchungen zu den Patria
Konstantinopoleos (Poikilia Byzantina 8), Bonn 1988, pp. 232-234.
vi
Vd. E. WIEGAND, “Das Goldene Tor in Konstantinopel”, AM 39, 1914, pp. 1-64 y E. WIEGAND,
“Neue Untersuchungen über das Goldene Tor in Konstantinopel”, AM 39, 1914, p. 789. Esta
datación fue aceptada por B. Meyer-Plath y A.M. Schneider (con algunas matizaciones).
vii
Vd. P. SPECK, “Der Mauerbau in 60 Tagen”, en H.-G. BECK (ed.), Studien zu Frühgeschichte
Konstantinopels (Miscellanea Byzantinensia Monacensia 11), München 1973, p. 136. El decreto de
los emperadores Honorio y Teodosio II de 4 de abril del 413, recogido en el Codex Theodosianus
(Cod. Theod. 15.1.51), afirma específicamente que en esa fecha el muro ya había sido construido
(“extructus est”) y que los trabajos habían finalizado (“completo opere”): Idem aa. Anthemio praefecto
praetorio. Turres novi muri, qui ad munitionem splendidissimae urbis extructus est, completo opere
praecipimus eorum usui deputari, per quorum terras idem murus studio ac provisione tuae magnitudinis
ex nostrae serenitatis arbitrio celebratur, eadem lege in perpetuum et condicione servanda, ut annis
singulis hi vel ad quorum iura terrulae demigraverint proprio sumptu earum instaurationem sibimet
intellegant procurandam, earumque usu publico beneficio potientes curam reparationis ac sollicitudinem
ad se non ambigant pertinere. Ita enim et splendor operis et civitatis munitio cum privatorum usu et
utilitate servabitur. Las murallas también son mencionadas (como obra ya acabada) en un
rescripto imperial, del 3 de marzo del 422, recogido también en el Codex Theodosianus (Cod.
Theod. 7, 8, 13).
viii
W.D. LEBEK, “Die Landmauer von Konstantinopel und ein neues Bauepigramm”, Epigraphica
Anatolica 25, 1995, pp. 107-153, part. pp. 117 y 138.
ix
Para este personaje, ud. PLRE II, pp. 93-95, s.v. ‘Anthemius I’. Sobre todos estos particulares, ud.
J. BARDILL, “The Golden Gate in Constantinople...”, op. cit., pp. 675-676.
x
Las relaciones entre la triple puerta, las torres y la muralla han hecho correr mucha tinta. Las
teorías de Stryzgowski, anteriormente citadas, fueron criticadas por E. WIEGAND, “Das Goldene
Tor in Konstantinopel”, AM 39, 1914, 1-64, quien, además de discrepar en la cronología,
defendía la tesis unitaria, que sostenía que la puerta, las torres y la muralla debían haber sido
construidas conjuntamente en época de Teodosio II. La teoría unitaria fue también aceptada, en
base a limitados análisis arquitectónicos por A.M. SCHNEIDER en B. MEYER, A. M SCHNEIDER, “Die
Landmauer von Konstantinopel: Zweiter Vorbericht über den Abschluß der Aufnahme 1929-
1933”, Sitz. der preussischen Akad. der Wissenschaften. Phil.-Hist. Klasse 30-32, 1933, 1155-1172,
part. 1171, donde, a partir de las relaciones estructurales entre los distintos cuerpos, se defiende
que la puerta, las torres y la muralla eran estructuras contemporáneas (de época de Teodosio II).
Poco tiempo después el mismo Meyer, en B. MEYER, “Das Goldene Tor in Konstantinopel”,
Mnemoisynon Theodor Wiegand, München 1938, pp. 15-16, defendía la anterioridad de la puerta
respecto de las torres y de las murallas. Sin embargo, en la edición definitiva del segundo
volumen consagrado a las murallas de Constantinopla, se volvía a defender la tesis de la
construcción unitaria. Vd. B. MEYER-PLATTE, A.M. SCHNEIDER, Die Landmauer von Konstantinopel.
Zweiter Teil: Aufnahme Beschreibung und Geschihte von B. Meyer-Platte und A.M. Schneider
(Denkmäler antiker Architektur, Band 8), Berlin 1943, p. 44. El primero en defender la inexistencia
de vínculos estructurales entre la Puerta (con las torres) y la muralla fue O. DAVIES, “The date of
the Golden gate at Istanbul”, JRS 34, 1944, 74-75, pero su propuesta pasó casi desapercibida (en
parte, porque no contaba con ilustraciones). Davies defiende la anterioridad de la puerta respecto
de las murallas, en base a distintos argumentos: la ubicación del arco en el límite del pomerio
(como en otras colonias romanas); por las disposiciones de las paredes de la muralla (que parecen
haber sido diseñadas para incluir una construcción preexistente y que, en contra de la opinión de
Schneider, no parecen estar ligados). Las catas arqueológicas efectuadas en los años 20 en el
punto de unión entre la muralla y las torres no dieron resultados definitivos, ya que no fueron
demasiado profundas, limitándose a analizar fases relativamente posteriores (de hecho, las
construcciones posteriores dificultan el estudio de las relaciones arquitectónicas entre las torres y
la muralla). Sobre estas catas (que no parecen dar información definitiva), ud. T. MACRIDY - S.
CASSON, “Excavations at the Golden Gate. Constantinople”, Archaeologia 81, 1931, pp. 63-84,
part. pp. 68-70, pl. 38.2. La mole de material que cubría este punto no fue removida hasta 1958-
1959. R. DUYURAN, “À propos des premiers travaux de restauration de Yedikoule (Le Château des
Sept Tours)”, Türkiye Turing ve Otomobil Kurumu Belleten 208-209, 1959, p. 23, sostuvo una cierta
relación entre las torres y la muralla, aunque defendía que no habían sido construidas en un
mismo momento. La última contribución de J. BARDILL, “The Golden Gate in Constantinople: A
Triumphal Arch of Theodosius I”, American Journal of Archaeology 103, 1999, 671-696, part. pp.
671-672, quien toma en consideración la ligazón entre los bloques de la puerta y los de la torre,
además de informaciones de carácter estratigráfico procedente de los sondeos antiguos, sostiene
que la puerta con las torres fue realizada en un primer momento (en época de Teodosio I) y que
posteriormente este conjunto fue incorporado al trazado de las murallas de Teodosio II.
xi
La mayoría de arqueólogos han aceptado la datación en época de Teodosio II propuesta por
Wiegand. Vd., entre otros, P. SCHWEINFURHT, “Le mur terrestre de l’ancienne Constantinople et sa
Porte dorée”, Belleten 1952, pp. 268-271; R. JANIN, Constantinople byzantine, París 19642, pp. 269-
270; C. MANGO, Byzantine Architecture (History of World Architecture), New York 1976, p. 53; W.
MÜLLER-WIENER, Bildlexikon zur Topographie Istanbuls, Tübingen 1977, p. 297; R. KRAUTHEIMER,
Early Christian and Byzantine Architecture, Harmondsworth 19864, p. 73; C. MANGO, “The
Development of Constantinople as an Urban Centre”, The 17th International Byzantine Congress:
Main Papers, New York, p. 124 ( = Studies on Constantinople, Aldershot 1993); C. MANGO, Le
Développment urbains de Constantinople (IVe-VIIe siècles), Paris 1990, p. 50; A. KAZHDAN et alii (edd.),
Oxford Dictionary of Byzantium, New York 1991, pp. 858-859, s.v. ‘Golden Gate’ (Cyril Mango).
Notables excepciones son O. DAVIES, “The date of the Golden Gate at Istanbul”, JRS 34, 1-2, 1944,
74-75 y M. WHELEER, The Golden Gate of Constantinople”, R. MORREY - P. PARR (edd.), Archaeology
in the Levant. Essays for K. Kenyon, Warminster, 1978, pp. 238-241. La noticia recogida en Juan
Malalas, según la cual Teodosio II habría decorado la Puerta Dorada, fue aceptada por Wiegand y
por Speck, quienes la utilizaban para confirmar la datación de la Puerta en época de Teodosio II.
Vd. E. WIEGAND, “Das Goldene Tor...”, op. cit., pp. 2-3; P. SPECK, “Der Mauerbau in 60 Tagen”, op.
cit., p. 141, n. 52e. Sin embargo, este testimonio parece no ser concluyente. Para J. BARDILL, “The
Golden Gate...”, op. cit., pp. 686-687, notas 16-17, Malalas se confunde entre Teodosio I y
Teodosio II, error no extraño en la obra de Malalas. Vd. G. DOWNEY,”The Wall of Theodosius at
Antioch”, AJP 62/2, 1941, pp. 207-213, part. p. 207, n. 5 (en que se sugiere, precisamente, una
confusión entre los dos emperadores a propósito de esta noticia sobre la Puerta Áurea). Para
Malalas, ud. J. THURN (ed.), Ioannis Malalae Chronographia (Corpus Fontium Historiae Byzantinae 35),
Berlin-New York, 2000; y el estudio general de E. JEFFREYS et al. (edd.), Studies in John Malalas
(Byzantina Australiensia 6), Sydney 1990. Sobre las relaciones entre la Puerta y la muralla, ud.
también, la opinión matizada de uno de los últimos artículos de Cyril Mango sobre este aspecto:
C. MANGO, “The Triumphal Way of Constantinople and the Golden Gate”, Dumbarton Oaks
Papers 54, 2000, pp. 173-188, part. p. 179, nota 45: “What is reasonably certain is that the triple
arch and flanking pylons were built as a unit and that the abutting curtain wall on the south
represents a second phase, as observed by O. Davies (...). That does not necessarily imply that the
first and second phases were separated by an appreciable lapse of time. It seems obvious to me
that the gate, with its massive pylons, was planned in the context of the new land walls, for all
we know, may have been on the drawing board already in the reign of Theodosius I”.
xii
La llamada ‘Puerta exterior’ (“outer gate”) no parece guardar relación estructural con la Puerta
Áurea. Los estudios de B. MEYER-PLATH y A.M. SCHENDIER, Die Landmauer von Konstantinopel...op.
cit., p.54 fecharon esta construcción en la segunda mitad del siglo XIV (en época de Juan V
Paleólogo), datación aceptada por W. MÜLLER-WIENER, Bildlexikon zur Topographie Istanbuls,
Tübingen 1977, p. 297, fig. 388), y por Sarah GUBERTI BASETT, “John V Palaiologos and the
Golden Gate in Constantinople”, TÚ EllnikÒn. Studies in Honor of Speros Vryonis Jr., New
Rochelle 1993, vol. 1, pp. 7-133. Sin embargo, como reconoce C. MANGO, “The Triumphal
Way...”, op. cit., p. 182, “the reasoning of Meyer-Plath was based not on archaeological evidence,
which merely shows a succession of undated building phases, but rather on a desire to link these
phases with textual information”. Por ello, Mango propuso una nueva datación “middle
Byzantine”.
xiii
C. MANGO, “The Triumphal Way...”. op. cit., pp. 173-188.
xiv
Th. MOMMSEN, apud CIL III 735.
xv
Sin embargo, cabe recordar, con Mango, que estas denominaciones (“Porta Triumphalis” y “Via
Triumphalis”) no aparecen documentadas en la topografía de Constantinopla.
xvi
Según la reconstrucción de C. Mango, la celebración de estos triunfos o entradas triunfales se
iniciaba en el Hebdomon, documentado por primera vez en el 364 d.C., que posteriormente se
convirtió en un lugar frecuente de aclamación imperial. En efecto, la proclamación de Valente
como emperador en el 364 d.C. se produjo precisamente en el Hebdomon, cf. Fasti Hydatiani
(Consularia Constantinopolitana) en T. MOMMSEN, MGH, AA IX, 249; Chron. Pasch. 556. Cf. C.
MANGO, “The Triumphal Way...”, op. cit., p. 176, nota 24. Para las celebraciones del triunfo
durante el Imperio Bizantino, ud. M. MCCORMICK, Eternal Victory. Triumphal rulership in late
antiquity, Byzantium, and early medieval West, Cambridge 19861; 19902.
xvii
J. STRZYGOWSKI, op. cit., p. 29, apunta que los elefantes estaban en lo alto de la puerta exterior,
lejos de la estatua del emperador. Tanto Krischen y Von Lüpke como Meyer y Plath no situan
ningún elefante en su reconstrucción de la Puerta.
xviii
Vd. I. M. BEKKER (ed.), Georgius Cedrenus. Historiarum compendium a mundo condito usque ad
Isaacium Comnenum imp. (Corpus Scriptorum historiae Byzantinae 13), Bonn 1838, vol. 1, p. 567:
ÜOti fl §l°fntw fl §n tª xrusª pÒrt ˜mii fisn œn pãli YdÒsiw §pibãw fiw tØn pÒlin
fisÆlsn. PG 121m 539-540. Para un comentario de esta información, ud. C. MANGO, “Antique
Statuary and the Byzantine Beholder”, Dumbarton Oaks Papers, 17, 1963, p. 58, nota 17 (lo
atribuye a Teodosio II, siguiendo a los Patria); C. MANGO - M. VICKERS - E.D. FRANCIS, “The Palace
of Lausus and Its Collection of Ancient Statues”, Journal of the History of Collections 4, 1, 1992, pp.
91-92.
xix
Vd. Patria, 1, 73 (cf. T. PREGER (ed.), Scriptores originum Constantinopolitarum, Leipzig 1907, vol.
2, p. 150): k‹ prj°bln tå t¤x épÚ tË Ejkin¤u m°xri Xrus¤w §j È k‹ stÆln ®stsn
ÈtË ˆpisyn tvn §lfãntvn. Speck en el análisis de esta noticia interpreta ‘stÆl’ como
columna. Vd. P. SPECK, “Der Mauerbau in 60 Tagen”, op. cit., p. 137. Para los Patria, ud. G.
DAGRON, Constantinople imaginaire. Étude sur le recueil des Patria, Paris 1984.
xx
J. BARDILL, “The Golden Gate...”, op. cit., p. 687.
xxi
Teófanes, Chronica, A.M. 6232, 412 [cf. la edición de C. DE BOOR (ed.), Chronographica I, Leipzig
1883, p. 229 y de C. MANGO - R. SCOTT (edd.), The Chronicle of Theophanes Confessor: Byzantine and
New Estern History, A.D. 284-813, Oxford 1977, FALTA PAGINA]. La misma información
transmite el Gran Cronógrafo, 15, 6-7. Cf. P. SCNREINER (ed.), Die byzantinischen Kleinchroniken I
(Corpus Fontium historiae byzantinae XII/1), Wien 1975, p. 44. La caída de la estatua también es
mencionada en el epítome de Zonaras. Vd. ZONARAS, Epitome 15, 4: kt°ps k‹ ı §n tª xrusª
pÒrt˙ éndriåw tË mgãlu Yds¤u [L. DINDORF (ed.), Ioannis Zonarae Epitome Historiarum,
Leipzig 1870, vol. III, p. 343; Th. BÜTTNER-WOBST (ed.), Zonaras. Epitomae historiarum 3, Bonn
1897, p. 263]. Algunos historiadores creen que la noticia de Teófanes se referiría en realidad no a
una estatua de Teodosio I en la Puerta Áurea sino a una estatua de Teodosio II presente en Sigma.
Vd. M. WHITBY - M. WHITBY (edd.), Chronicon Paschale 284 - 628 AD (Translated Texts for Historians
7), Liverpool 1989, apéndice 2, p. 199, n. 14. Sugieren además que Teófanes y el Gran Cronógrafo
han utilizado la misma fuente, seguida más fielmente por el Gran Cronógrafo. Por el contrario,
C. Mango pensaba que el Gran Cronógrafo había copiado de Teófanes. Cf. C. MANGO . R. SCOTT
(edd.), The Cronicle of Theophanes Confessor...op. cit., pp. XC y XCII.
xxii
CITA ARABE.
xxiii
J. BARDILL, “The Golden Gate...”, op. cit., p. 688, nota 58 y nota 61.
xxiv
Para el elefante en el mundo antiguo, ud. H.H. SCULLARD, The Elephant in the Greek and Roman
World, New York 1974. Para las representaciones escultóricas de elefantes como participantes en
el desfile imperial, ud. la descripción del arco de Domiciano. Un relieve de época severiana
representa una estatua imperial en una cuadriga de elefantes. Vd. S. de Maria, Gli archi honorari di
Roma e dell’Italia romana, Roma 1988, pp. 289-291, n. 75 (para el arco de Domiciano) y pp. 247-
248, n. 29 (para el relieve de época severiana). También hay áureos con la representación de un
emperador conduciendo una biga de elefantes y coronado por una Victoria. Vd. S. DE MARIA - G.
GUALANDI et alii, Studi sull’arco onorario romano (Studia Archeologica 21), Roma 1979, pp. 24-27 y S.
DE MARIA, Gli archi ..., op. cit., pp. 287-288, n. 74. Un testimonio de Casiodoro (CAS. Variae 10, 30,
1) menciona la presencia de elefantes de bronce en la Via Sacra, elefantes que se vinculan (no se
si correctamente) al Arco de Tito. Vd. J. BARDILL, “The Golden Gate...”, op. cit., p. 688, nota 60. A
los testimonios de Bardill, debe también unirse un díptico consular de marfil, conservado en el
British Museum, para el que ud. infra nota ####.
xxv
Pangyrici Latini 2, 22, 5.
xxvi
Vd. infra el apartado de conclusiones.
xxvii
J. BARDILL, “The Golden Gate...”, op. cit., p. 689.
xxviii
Bardill también alude a la posibilidad que la puerta y la inscripción no sean contemporáneos,
aunque esta hipótesis le parece difícilmente aceptable. Vd. J. BARDILL, “The Golden Gate....”, op.
cit., pp. 685-686. Ciertamente, la inscripción es posterior a la construcción de la puerta, pero no
de mucho tiempo.
xxix
En efecto, no faltan autores que consideran a los dos versos de épocas distintas, proponiendo
una especie de solución salomónica para resolver el problema de la atribución. Vd infra., por
ejemplo, la propuesta de J.B. BURY, “Review of Book” (rec. crítica de A. VAN MILLINGEN, Byzantine
Constantinople: the Walls of the City and Adjoining Sites, Londres, 1899, pp. 545-547, part. p. 546,
quien atribuye el primer verso (presente en la fachada exterior de la puerta) a Teodosio I y el
segundo verso (presente en la fachada interior de la puerta) a Teodosio II.
xxx
GREG. TUR., Historia Francorum 1, 42: De imperio Theudosi. Igitur cum Gratianus imperator
distitutam cernerit esse rem publicam, Theodosio collegam imperii facit. Hic Theodosius omnem spem
suam atque fidutiam in Dei misericordiam ponit; qui multas gentes non tam gladio quam vigiliis et
oratione conpescuit, rem publicam confirmavit, Constantinopuli urbem victor ingressus est. Otros
ejemplos de la forma “Theodosius”: 2, 8: lustro peracto, a consubrino Theodosio imperatorem fuisse
creatum; 4, 46: operibus Virgilii, legis Theodosianae libris artemque calculi; 5, 46: regis ac procerum
eius, Theodosius, qui tunc archediaconatum; 6, 38: Theodosius Rutenorum episcopus....
xxxi
Vd. W.D. LEBEK, “Die Landmauer...”, op. cit., part. pp. 135-137. Vd., por ejemplo, Anthologia
Palatina 9, 960.
xxxii
Anthologia Palatina 1, 10, 44.
xxxiii
En concreto, se trata de una inscripción hirpina: CIL IX 1365 = ICI 8/2, 32 [= A.E. FELLE,
Inscriptiones Christianae Italiae saeptimo saeculo antiquiores 8. Regio II - Hirpini, Bari 1993]: B(onae)
m(emoriae) / Aureliae Crispinae / dulciss(imae)n coniugi / Crescentianus f(ieri?) f(ecit) / dep(osita)
d(ie) XII Kal(endarum) / Augustarum / iterum post cons(ulatum) Honori VIII / et Theudosi III
Augg(ustorum),.
xxxiv
Anthologia Palatina 9, 682: k¤n ttrãplurn é°i xyn‹ k‹mnn êxyw / mÁnw énst∞si
YudÒsiw bsiluw / tlmÆsw PrÒklƒ [[PrÒklw]] §pk°klt, k‹ tÒsw ¶st k¤vn ±°liiw §n
trikntdÊv.
xxxv
Vd., por ejemplo, Th. MOMMSEN, CIL III 735 (con la bibliografía anterior).
xxxvi
E. WIEGAND, “Das Goldene Tor in Konstantinopel”, AM 39, 1914, pp. 1-64.
xxxvii
Vd. supra, nota #########. La datación de la inscripción en época de Teodosio II fue
acepada, por ejemplo, por H. Dessau en ILS y, más recientemente, en la antología de Edward
COURTNEY, Musa Lapidaria. A Selection of Latin Verse, Inscriptions (American Classical Studies 36),
Atlanta 1995, FALTA PÁGINA, n. 36
xxxviii
Vd. el breve relato de Sócrates Eclesiástico, Historia Eclesiástica 7, 23, 11-12. Para el personaje,
ud. J. MATTHEWS, Western Aristocracies and the Imperial Court AD 364 - 425, Oxford 1973, pp. 379-
381; S.I. OOST, Galla Placidia Augusta. A Biographical Essay, Chicago - Londres 1968, pp. 180-189.
xxxix
Ni siquiera A.M. Schneider mantuvo que la Puerta Aurea fuese construida con posterioridad a
esta fecha de 425 dC. Vd. B. MEYER-PLATH - A.M. SCHNEIDER, Die Landmauer von Konstantinopel II,
... op. cit., Berlin 1943. FALTA PÁGINA.
xl
Más taxativamente, J.B. BURY, “Review of Book” (rec. crítica de A. VAN MILLINGEN, Byzantine
Constantinople: the Walls of the City and Adjoining Sites, Londres, 1899, pp. 545-547, part. p. 546.
xli
A. CAMERON, “Some Prefects called Julian”, Byzantion 47, 1977, p. 62.
xlii
Para este personaje, ud. PRLE I, Cambridge 1977, p. 39, s.v. ‘Magnus Maximus’; J. MATTHEWS,
Western Aristocracies and the Imperial Court AD 364 - 425, Oxford 1973, pp. 173-182; S.I. OOST,
Galla Placidia Augusta. A Biographical Essay, Chicago - Londres 1968, pp. 45-50.
xliii
Niega Mommsen (CIL III 735) la posibilidad de que se trate de Eugenio, con la afirmación
siguiente: “Tyrannus omnimo Maximus est, cum Eugenii interitum mox exceperit mors Theodosii
ipsius”.
xliv
Vd. entre otros, Th. MOMMSEN, CIL II, 735; O. DAVIES, “The date of the Golden Gate...”, op. cit.,
pp. 74-75.
xlv
Para la figura del tirano “en Pacato, ud. B. MOUCHOVÁ, “Das Bild des Usurpators in der Preisrede
des Pacatus“, Graecolatina Pragensia, Praga 2004, pp. 63-71 (el espejo del tirano es el retrato
ciceroniano de Verres). Para el tirano en la Historia Augusta, ud. A. RÖSGER, “Usurpatorennviten
in der Historia Augusta“, Bonner Festgabe Johannes Straub, Bonn 1977, pp. 359-393; T.D. BARNES,
“Oppressor, Persecutor, Usurper: the Meaning of 'Tyrannus' in the Fourth Century", en G.
BONAMENTE - M. MAYER (edd.), Historiae Augustae Colloquium Barcinonense (Historiae Augustae
Colloquium n.s. 4), Bari 1996, pp. 55-65; M.V. ESCRIBANO, “Maximinus tyrnnus: escritura
historiográfica y tópos retórico en la v. Max. de la HA“, en G. BONAMENTE - M. MAYER (edd.),
Historiae Augustae Colloquium...op. cit., pp. 197-234 y M.V. ESCRIBANO, “Tyrannus en las Historiae
de Orosio: entre breuitas y adversum paganos“, Augustinianum 36, 1996, 185-214. Para los
usurpadores, ud. J. Szidat, “Usurpationen in der römsichen Kaizerzeit. Bedeutung, Gründe,
Gegenmassnahmen” en H.E. HERZIG (ed.), Labor omnibus unus. Gerold Walser zum 70. Geburstag,
Stuttgart 1989, pp. 221-243; St. ELBERN, Usurpationen im spätrömischen Reich, Bonn 1984; F.
PASCHOUD - J. SZIDAT, Usurpationen in der Spätantike: Akten de Kolloquiums "Staatsstreich und
Staatlichkeit," 6.-10. März 1996, Solothurn/Bern (Historia Einzelschriften 111), Stuttgart 1997.
xlvi
CIL VI 3791b = CIL VI 31414 = CIL VI 36959b = ILS 789; CIL VI 31414; CIL VI 36959.,
xlvii
Para la inscripción, ud. CLE 286. FALTA...Para la base del obelisco, ud. A. J. B. WACE, “The base
of the obelisk of Theodosius”, The Journal of Hellenic Studies 29, 1909, pp. 60-69; G. BRUNS - F.
KRAUSS, Der Obelisk und seine Base auf dem Hippodrom zu Konstantinopel (Istanbuler Forschungen 7),
Istanbul 1935; y B. KIILERICH, The Obelisk Base in Constantinople: Court Art and Imperial Ideology,
Roma 1998. Para el obelisco, ud. W. MÜLLER-WIENER, Bildlexikon zur Topographie Istanbuls,
Tübingen 1977, p. 65, s.v.; S. REBENICH, “Zum Theodosiusobelisken in Konstantinopel”, IstMitt
41, 1991, 455-459; B. KILLERICH, Late Fourth Century Classicism in the Plastic Arts. Studies in the So-
called Theodosian Renaissance (Odense University Classical Studeis 18), Odense 1993. Vd. también S.
MCCORMICK, Eternal Victory...op. cit.,p. 45, n. 42 y pp. 116-117.
xlviii
J. STRZYGOWSKI, “Das Goldene Tor in Konstantinopel”, op. cit. había hablado de un
pentámetro, error que ya Mommsen marcó con un “sic” CIL III 12372).
xlix
Como bien sugiere J.B. BURY, “Reviews of Books”,The English Historical Review 15, n. 59, 1900,
pp. 545-547, part. p. 546: “The second verse describes the structure as a gate, and a gate implies a
wall” (no necesariamente una muralla, aunque sí, implica un límite).
l
Porfirio Optaciano, Carmina, 3, 18, uersu consignans aurea saecla (en el texto también aparece
poco antes, concretamente en el verso 12, la expresión aurea....saecula) y en 20, 32-33 sic nobis
lecto quo crescunt aurea saecla / mox Latio uincens iam bis uicennia reddes. Saecla (sin aurea) aparece
también en Optaciano, Carmina 20, 11.
li
HIST. AUG. Pesc. Nig. 6. Sobre esta pseudo-inscripción, ud. X. ESPLUGA - J. VELAZA, “Carmina
Latina Epigraphica en la Historia Augusta”, C. FERNÁNDEZ MARTÍNEZ .- J. GÓMEZ PALLARÈS (edd.),
Temptanda viast. Nuevos estudios sobre la poesía epigráfica latina, Bellaterra (Cerdanyola del Vallès):
SPUAB (formato electrónico) y X. ESPLUGA - J. VELAZA, “Carmina Latina Epigraphica en la Historia
Augusta”, Actas del Historiae Augustae Colloquium Bambergense (en prensa).
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Ablabivs, Epigramma [W. MOREL (ed.), Fragmenta Poetarum Latinorum Epicorum et Lyricorum,
Leipzig 1927, p. 159]. El dístico se conserva gracias a la correspondencia de Sidonio Apolinar. Vd.
SID. APOLL., Epist. 5, 8: ut mihi non figuratius Constantini domum vitamque videatur vel pupugisse
versu gemello consul Ablabius vel momordisse disticho tali clam Palatinis foribus appenso: Saturni
aurea saecla quis requirat? / Sunt haec gemmea, sed Neroniana, quia scilicet praedictus Augustus isdem
fere temporibus extinxerat coniugem Faustam calore balnei, filium Crispum frigore veneni.

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