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La sangre que circula constantemente por los vasos sanguíneos ejerce presión
sobre las paredes vasculares, ésta presión viene determinada por la fuerza de
bombeo del corazón y la elasticidad de los vasos sanguíneos. En el cuerpo humano
la sangre circula por los vasos sanguíneos (arterias y vasos) siendo necesaria para
el llevar el oxígeno y los nutrientes a los órganos corporales.
Según la JNC 7
Se clasifica en:
Nivel de Presión Arterial (mmHg)
Categoría Sistólica Diastólica
Normal < 120 y < 80
Pre-hipertensión 120-139 o 80-89
Hipertensión Arterial
Hipertensión Estadio 1 140–159 o 90–99
Cefalea.
Vértigo.
Hemorragia nasal.
Acufenos.
Disnea.
Dolor en el pecho.
Trastornos visuales o de la sensibilidad.
Infarto de miocardio o accidente cerebrovascular.
Sudoración.
Nerviosismo.
Enrojecimiento de la cara.
Dificultad para dormir.
Las personas son más propenso a sufrir de presión arterial alta a medida que va
envejeciendo debido a que los vasos sanguíneos se vuelven más rígidos con la
edad. La hipertensión arterial conduce a la probabilidad de sufrir o pasar por un
accidente cerebrovascular, un ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca, enfermedad
renal o una muerte prematura. Se debe incluir el riesgo de padecer de hipertensión
arterial según sea el estado nutricional del individuo o los hábitos que se realiza a
diario, por ejemplo:
Obesidad.
Frecuencia de estrés o ansias.
Tomar demasiado alcohol (más de 1 trago al día para las mujeres y más de
2 para los hombres)
Consumir demasiada sal.
Tener un antecedente familiar de hipertensión arterial.
Sufrir de diabetes.
Fumar.
Tratamiento:
Los bloqueadores de los canales del calcio, relajan los vasos sanguíneos al
impedir que el calcio entre en las células.
Los bloqueadores alfa, ayudan a relajar los vasos sanguíneos, lo cual reduce
la presión arterial.
Los fármacos que actúan sobre el sistema nervioso central le dan una señal
al cerebro y al sistema nervioso para relajar los vasos sanguíneos.
Los vasodilatadores le dan una señal a los músculos en las paredes de los
vasos sanguíneos para que se relajen.
Tos.
Diarrea o estreñimiento.
Vértigo o mareo leve.
Problemas de erección.
Sensación de cansancio, débil, soñoliento o con falta de energía.
Cefalea.
Náuseas o vómitos.
Erupción cutánea.
Pérdida o aumento de peso sin proponérselo.
Edad.
Tiempo de evolución de la enfermedad hipertensiva.
Antecedentes de eventos cardiovasculares.
Medicamento que toma, si los toma.
¿Qué síntomas presenta? (cuando comenzaron, donde, etc.)
Si padece de alguna otra enfermedad.
Si consume alcohol o drogas.
Si toma algún otro medicamento que pueda subirle la presión arterial.
Programa de Medicina
Profesor: Bachiller: