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Republica Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular Para la Educación Universitaria


Universidad Bolivariana de Venezuela
Unidad Curricular: Educación y comunicación
Profesor: Ángel Tiodardo
Estudiante: Tiany Márquez CI: 24316014

Artículo de opinión sobre la educación

Guerra de ignorancias
Junio 5, 2019

Alberto Aranguibel
En una de las más ingeniosas ocurrencias de Woody Allen en
alguna de sus películas, un personaje que encarna al esnobista,
que cada vez que puede se ufana de una fingida condición
intelectual, es visto en una librería preguntándole al librero sobre
el tema de un ejemplar que tiene en la mano. El librero le responde
que es un libro sobre literatura, a lo que el personaje contesta “Ah,
que bueno. Entonces deme media docena”.

La aguda crítica señala directamente a quienes creen y pregonan


que la superioridad intelectual, independientemente de la
auténtica capacidad de raciocinio que se posea, estaría
determinada por la cantidad de libros que alguien pueda haberse
leído. Por encima, incluso, de la obra literaria que ese alguien haya
escrito.

Algo así como lo que le cuestiona ese connotado pensador de la


ultraderecha fascista venezolana que es Orlando Urdaneta al
inefable interino Juan Guaidó, cuando en un programa de
entrevistas del que es moderador en un canal televisivo de Miami,
le comenta alarmadísimo a su entrevistado (Alberto Franchesqui,
otra “lúcida mente” opositora radicada en la placidez del imperio)
que el auto juramentado tiene que ser un pusilánime sin ninguna
capacidad intelectual porque seguramente no se ha leído tan
siquiera un libro.
Con lo cual, según su vasto y muy calificado criterio (el de
Urdaneta por supuesto) Guaidó estaría completamente
desacreditado para ser presidente de la República.

Un giro fantástico para un conocedor de las artes histriónicas como


él, es decir; que sabe de trucos para manipular a la audiencia,
orientado a convencer a la gente, no solo de que Guaidó es un
pelele porque supuestamente no ha leído, sino que él, Urdaneta,
podría ser mucho mejor presidente porque, dicho así, es obvio que
sí se habría leído los libros que el diputado no.

Una patética guerra de ignorancias que dice mucho más sobre la


tragedia por la que atraviesa la oposición que cualquier mal
discurso de Ledezma tratando de explicar sus cuantiosas
propiedades en España o del mismo Guaidó buscando argumentar
su falsa negativa a dialogar en Oslo.

Mi abuela, que era todo un templo de sabiduría, sencilla pero


honesta, decía: “Cuídate de todo aquel que se jacte de ser el más
sabio, porque ese lo que será es el más charlatán”.

@Soyaranguibel

Educación armada en Florida


Beltrán Haddad
En el Estado de Florida, EEUU, acaba de aprobarse un proyecto de
ley que autoriza a los maestros ir armados a los colegios para
dictar sus clases.

Es inevitable el escalofrío que produce este tipo de noticias ante la


situación de daño, riesgo o peligro en que se ha convertido el
derecho a recibir educación en el país que se considera de la
mayor preponderancia de autoridad y seguridad ciudadana. ¿Se
imaginan ustedes lo que eso significa en la vida diaria de los
padres que envían a sus hijos al colegio, en medio de un cruel
padecimiento del ánimo, porque el Estado no es capaz de
garantizar la seguridad de tus hijos en el proceso educativo?
¡Increíble!

“Maestros con armas en las aulas”. Así lo dice una información en


la web, haciendo referencia a una medida propuesta a raíz de la
muerte de catorce estudiantes y tres profesores en un tiroteo en
una secundaria de Parkland el año pasado. Por supuesto, la medida
de armar legalmente a los maestros tuvo resistencia por parte de
la comunidad educativa que realizó marchas contra la libre
portación de armas. Demócratas y organizaciones sociales,
sindicatos de maestros y padres de alumnos se oponen a esa ley
que convierte en agentes del orden al personal docente.

Algo más se ha dicho, tener maestros armados “es un riesgo para


las minorías negra e hispana, que suelen ser víctimas de
estereotipos y prejuicios raciales”.

Allá, el uso de armas de fuego es un problema estructural que le


ha costado muchas tragedias al pueblo norteamericano porque,
aunque parezca una paradoja, no es posible el desarme necesario
y ante el horror del uso de las armas, la solución es la aprobación
de este tipo de leyes, porque la segunda enmienda de la
Constitución de EEUU otorga a los ciudadanos la libertad
constitucional de poseer armas.

Eso explica y justifica este tipo de leyes que no prohíben el uso de


las armas, o que no ordenen un desarme ante las masacres que se
vienen cometiendo en centros educativos de aquel país. Es para
ciscarse de miedo.

En verdad, qué paradoja tan perversa que contra el uso de las


armas en los colegios no hay que desarmar sino armar a la
docencia para que se defienda ella misma. Es decir, es buscar la
explicación de lo oscuro por lo más oscuro. Así de sencillo.

Beltrán Haddad
Abogado

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