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Introducción.

El Dióxido de Azufre (SO2) que proviene principalmente de la


combustión de combustibles fósiles (madera, carbón y derivados del petróleo)
ha estado históricamente involucrado en los principales episodios de alta
contaminación atmosférica (Valle del Mosa, Bélgica 1930; Donora, Estados
Unidos 1948; Poza Rica, México 1950, y Londres 1952). Estos episodios y sus
consecuencias en la salud pública de las poblaciones afectadas fueron el
fundamento para el establecimiento de las regulaciones sobre la calidad del
aire en todo el mundo.

La gran demanda energética de la sociedad del bienestar y la necesidad


estratégica de diversificar las fuentes de energía, hace necesaria que una parte
importante de ella deba cubrirse con la producida en centrales. La combustión
de combustibles fósiles genera gases con elementos contaminantes que en su
mayor parte son emitidos a la atmósfera, entre ellos el dióxido de azufre. Para
poder lograr los objetivos en las emisiones de los contaminantes SO2, fue
necesaria la implementación de un sistema de eliminación de SO2. En este
sentido, de entre todas las medidas de ambientalización de sus instalaciones,
en este trabajo se estudia la desulfuración de los gases de combustión. Para la
reducción de emisiones de SO2 el proceso seleccionado fue el de absorción
húmeda con CaCO3, dado su gran conocimiento a escala industrial. La
experimentación se ha realizado a escala real, durante la explotación
comercial, buscando como objetivos parciales la optimización de los consumos
energéticos, de reactivo y de agua asociados al proceso de desulfuración, todo
ello desde la perspectiva del cumplimiento del valor límite de emisión actual
establecido por el Plan Nacional de Reducción de Emisiones de la Grandes
Instalaciones de Combustión y de su posible endurecimiento futuro.
Proceso de desulfuración.
En este proceso se lleva a cabo la eliminación del SO2 (dióxido de
azufre) en lo que respecta a la combustión de los combustibles fósiles en
centrales termoeléctricas.

El mecanismo de control más utilizado para la reducción de óxidos de


azufre en el flujo de humos son los lavadores de gas húmedos o wet scrubbers.
Estos son similares a los lavadores de gases utilizados para capturar
partículas, pero en vez de agua utilizan un solvente (solución alcalina,
usualmente agua con cal). La absorción es la operación de transferencia de
masa en la cual, uno o más componentes solubles de una mezcla de gases se
disuelven en un líquido (solvente) que tiene baja volatilidad bajo las
condiciones del proceso. El contaminante se difunde desde el gas hacia el
líquido cuando el líquido contiene menos que la concentración de equilibrio del
componente gaseoso. La diferencia entre la concentración real y la
concentración al equilibrio, proporciona la fuerza impulsora para la absorción.
Los equipos de absorción de gas son utilizados extensamente en la industria
para la separación y purificación de corrientes de gas, como dispositivos de
recuperación de producto y como dispositivos de control de la contaminación.
El proceso de absorción puede categorizarse como físico o químico. La
absorción física ocurre cuando el compuesto absorbido se disuelve en el
solvente, la absorción química ocurre cuando el compuesto absorbido y el
solvente reaccionan. Líquidos comúnmente usados como solventes incluyen al
agua, aceites minerales, aceites de hidrocarburos volátiles y soluciones
acuosas. Las eficiencias de remoción de los absorbentes de gas varían para
cada sistema solvente/contaminante y con el tipo de absorbente utilizado. La
mayoría de los absorbentes tienen eficiencias mayores al 90% y los
absorbentes de torres empacadas alcanzan eficiencias tan altas como 99.9%
para algunas combinaciones solvente-contaminantes. La conveniencia de la
absorción de gas como un método de control de la contaminación depende
generalmente de los siguientes factores:

• Disponibilidad del solvente adecuado

• Eficiencia de remoción requerida

• Concentración del contaminante en el vapor de entrada

• Capacidad requerida para manejar el gas residual

• Valor de recuperación del(os) contaminante(s) o del costo de disposición del


solvente gastado. El flujo del gas y del líquido a través de un lavador de gases
puede ser a contracorriente, perpendicular o en paralelo. Los diseños más
comúnmente instalados son a contracorriente, en los cuales la corriente de gas
entra por el fondo de la columna del equipo y sale por la tapa.
Los equipos de absorción se pueden clasificar en:

• Torres empacadas

• Columnas de platos (bandejas)

• Torres de limpieza por Venturi

• Cámaras de aspersión 56

Las torres empacadas son los equipos de absorción más comúnmente


utilizados para el control de la contaminación. Las torres empacadas son
columnas llenas de materiales de empaque que proporcionan un área de
superficie grande para facilitar el contacto entre el líquido y el gas. Las torres
absorbentes empacadas pueden alcanzar eficiencias de remoción más altas,
manejar razones de líquido más altas y tener requerimientos de consumo de
agua relativamente más bajos que otros tipos de absorbedores de gas. Sin
embargo, las torres empacadas pueden también tener caídas de presión altas
en el sistema, potencial de obstrucción y ensuciamiento alto y costos de
mantenimiento extensos debido a la presencia del material de empaque.

Las torres empacadas son columnas verticales llenas con empaque o


con dispositivos de superficie grande, utilizadas para el contacto continuo del
líquido y del gas. Para el funcionamiento correcto de una columna empacada,
requiere varios constituyentes, los que se describen a continuación:

Empaque.

La función del relleno es maximizar el área de contacto gas – líquido (superficie


específica) y el espacio vacío por unidad de volumen (porosidad del lecho),
minimizar la retención de líquido y las incrustaciones, entre otros.

Soporte y contenedores del empaque


La función de los platos de soporte es sostener el peso del empaque seco y
tener una amplia área libre para permitir el flujo de líquido y del gas con un
mínimo de refrenado y caída de presión. Se emplean rejillas con espaciados
anchos; pero se prefiere un soporte donde las entradas del gas son
proporcionadas sobre el nivel donde el líquido fluye desde el lecho,
proporcionando paso separado del líquido y del gas

Los contenedores de empaques evitan el levantamiento del empaque durante


un aumento repentino del gas.

Distribuidor y redistribuidor de líquidos


El distribuidor de líquido debe garantizar la irrigación adecuada del empaque y
distribución uniforme del líquido, resistencia a la obstrucción baja caída de
presión.
Colectores de Líquidos
Los colectores de líquido se instalan para realizar extracciones laterales, o
entre lechos sobre cada redistribuidor. No deben bloquear el flujo ascendente y
deben permitir un mezclado efectivo del líquido antes de extraerlo, para evitar
gradientes de concentración.

Eliminador de arrastre
Los eliminadores de arrastre o neblina se usan para evitar que a velocidades
elevadas de gas, el gas que abandona la parte superior del empaque pueda
194 acarrear goticas del líquido como niebla. Estos pueden ser construidos
como un colchón de mallas entretejida o con empaque seco al azar.

Esquematización de una torre empacada


Exposición a SO2
La mayoría de los antecedentes, tanto toxicológicos como epidemiológicos,
recogidos a nivel internacional y en el país muestran en forma consistente que
la exposición a SO2 atmosférico representa un peligro para la salud pública.

Esto debido a los efectos dañinos causales que produce principalmente


en la función respiratoria. Es así como exposiciones a cortos períodos de
duración producen efectos sobre la población más sensible que son los
portadores de asma bronquial. Sin embargo niveles más elevados de
contaminación por este gas también han mostrado efectos sobre población
general.

La revisión de publicaciones científicas más modernas a las


contempladas en las revisiones de la OMS y de la EPA, confirman los efectos
respiratorios y amplían el rango de daños a la salud relacionados con la
exposición al SO2. Además de los efectos respiratorios, se han descrito
resultados que asocian la exposición a este contaminante con muertes
prematuras, tanto a nivel nacional como internacional y efectos cardio-
vasculares. También se han publicado varios estudios que muestran los
efectos crónicos de la exposición al SO2 sobre patología respiratoria crónica y
malformaciones congénitas. Por lo que no se puede mantener el planteamiento
de que el dióxido de azufre solo produce efectos agudos sobre la salud de la
población.

El SO2 es considerado un irritante primario y puede tener efectos


severos en la salud, tanto de corto como de largo plazo. Debido a que el SO2
es gaseoso en condiciones normales, el principal blanco para la exposición y
acción tóxica es el sistema CENTRO NACIONAL DEL MEDIO AMBIENTE
Universidad de Chile 202 respiratorio. Sin embargo los ojos y la piel también
pueden ser sujetos de los efectos irritantes resultado del contacto directo y alta
solubilidad en agua. Los asmáticos pueden ser sensibles a los cambios en
efectos respiratorios debido a exposición al SO2 aun a bajas concentraciones.

Se decidió basar la determinación del límite en unidades generadoras a carbón


pulverizado, y se tomó la Desulfuración del Gas de Salida como la Mejor
Tecnología Disponible. Para determinar el límite de emisión se consideraron las
plantas con controles de S02 construidas y reacondicionadas desde 1995. Se
aseguró también que independiente del contenido de azufre en el carbón
existen tecnologías disponibles para cumplir la nueva norma a un costo
razonable. Para este límite se hizo una excepción para el carbón de desecho .
El carbón de desecho es un material combustible que contiene una cantidad
significativa de carbón y que es extraído de las pilas de desecho en minas de
carbón actuales o abandonadas. Su acumulación genera un problema
ambiental importante por lo que se buscó incentivar su utilización con una
norma más laxa. Tales contaminantes disminuyen la alcalinidad de lagos y ríos
y tiene graves consecuencias sobre la vida biológica. Este fenómeno también
hace que numerosos bosques sean vulnerables a las sequías, las
enfermedades e insectos nocivos.

NORMA DE EMISIÓN PARA CENTRALES TERMOELÉCTRICAS

La Norma de emisión para centrales termoeléctricas (D.S. Nº13/2011),


fue aprobada en enero del año 2011 luego de estar más de 10 años en proceso
de elaboración. Esta norma, regula las emisiones de Material Particulado (MP),
Dióxido de Azufre (SO2), Óxidos de Nitrógeno (NOx) y Mercurio (Hg). 11. Esta
normativa no estableció límites para la emisión de contaminantes altamente
nocivos para la población y los ecosistemas, como vanadio, cadmio y níquel. Al
mismo tiempo, constituye una normativa precaria en cuanto a los límites
máximos de emisión que estableció para cada contaminante. Al comparar el
D.S. Nº13/2011 con las normativas de China, Estados Unidos y la Unión
Europea se observa lo precario y obsoleto de la norma nacional cuyos
estándares para MP, SO2 y NOx están muy por sobre lo que es considerado
permisible en dichos países, de los cuales provienen gran parte de las
empresas generadoras que operan en el país rebajando sus estándares
ambientales conforme a las exigencias nacionales.
Conclusión.
La elección de un sistema de depuración de gases y partículas
adecuado para cada industria es uno de los problemas más importantes de la
ingeniería ambiental, ya que es necesario combinar aspectos técnicos con
limitaciones económicas y legales. Los procesos de desulfuración de gases de
chimenea para remover SO2, generalmente se basan en su absorción
esencialmente irreversible mediante soluciones alcalinas de cal, piedra caliza,
etc., o reversible mediante soluciones de citrato de sodio, óxido de magnesio,
etc.

El método húmedo es el más ampliamente utilizado de todas las


tecnologías de desulfuración de gases de combustión, con el uso de un
absorbente accesible y no muy caro. Los subproductos de la desulfuración de
gases se producen por la reacción del absorbente con el gas procedente de la
combustión.

Entre las tecnologías de desulfuración descritas anteriormente, el


método húmedo es el más ampliamente utilizado en la desulfuración de los
gases de combustión, con el uso de un absorbente accesible y no muy caro. El
método húmedo caliza/CaO es el más extendido para grandes instalaciones de
combustión, debido a los altos grados de desulfuración alcanzados, a la
abundancia de la materia prima en el mercado y a la posible utilización del
subproducto obtenido. Comparando los costos de los procesos de depuración y
el grado eficiencia que poseen, el más adecuado es el proceso húmedo con
CaO, porque la cal es más reactiva que la piedra caliza. La reactividad superior
de la cal hace que sea más eficiente la remoción de SO2, pero la cal es más
costosa que la piedra caliza. La cal contiene menos impurezas que la piedra
caliza y se disuelve en una mejor lechada. A pesar de todas las innovaciones
en la tecnología de remoción del azufre, la depuración con lechada es aún la
tecnología que más se elige. Esto se debe a que es el más efectivo y el más
confiable. También la mayor parte de las primeras tecnologías de reducción del
SO2, se basaron en la depuración en húmedo; debido a esto, la depuración
con lechada es la más investigada, la mejor conocida y la más utilizada.
Bibliografía.
La información fue recopilada de las siguientes partes:

E. Roberts Alley & Associates, Inc. “Manual de control de la calidad del aire”,
Tomo II, Ed. McGraw-Hill, 2001.

https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-
07642011000400003

https://estrucplan.com.ar/producciones/contenido-tecnico/p-efluentes-liquidos-y-
gaseosos/la-eliminacion-de-so2-en-gases-de-combustion-2/

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