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1.-Iniquidades 2.-Rebeliones 3.

-Pecado

Dom, 2006-09-24 17:15 — Carmen


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Exodo 34:6 dice:El Señor visita nuestras iniquidades hasta la


cuarta generación.

visitar en hebreo es tendencia a.... o debilidad a ......


Es una raíz del mal Surge de la maldad de Luzbel ?(Ezequías)
Es una semilla que pasa de generación a generación y se va
torciendo de padres a hijos.

Iniquidad es lo contrario a rectitud, es lo torcido, es una semilla


espiritual torcida que pasa de generación a generación y se vas
torciendo cada vez más, donde va quedando el pecado escrito.

Jeremías 17 dice con cincel de hierro y punta de diamante en su


corazón; pasa de generación en generación.

El pecado no se hereda, lo que se hereda es la iniquidad.


Tenemos como ejemplo el alcoholismo, la promiscuidad sexual,
la drogadicción, etc. Cuando somos salvos confesamos nuestros
pecados y nuestro espíritu es salvo, vamos al cielo, pero hay
iniquidades clavadas en el alma que son como cautiverios que
tienen que ser tratados para poder ser libre. En el Salmo 51
David confiesa su iniquidad lávame más y más de mi maldad =
iniquidad palabra original.

Hay que tratar con las raíces de la iniquidad el Padre visita la


iniquidad es un cuerpo de pecado, es la parte espiritual donde se
graba, se establece la semilla satánica con la que nacemos.

Salmo 58......en el corazón maquina iniquidades.

La maldición es producto de un pecado que no se confesó que se


engarza en el alma, produciendo enfermedades y toda clase de
cautiverios. Esas son las iniquidades que se manifiestan como
maldiciones a través de las generaciones.
En proverbios dice que no hay maldición sin causa. Cuando viene
una maldición, si estoy en santidad no puede caer sobre mí pero
si hay iniquidad en mí entonces tiene de donde agarrarse.

Salmo 58
Es como un veneno de serpiente, no oyen la voz de Yahweh. La
iniquidad trae sordera espiritual, son sordos espiritualmente
cuestionando al padre. Se mete en el cuerpo causando
enfermedades Salmo 109:17 dice....amó la maldición y esta le
sobrevino. Como cristianos debemos analizarnos con integridad
y ver si nuestras enfermedades no son producto de iniquidades
no tratadas. Muchas veces cortamos maldiciones y luego de un
tiempo sentimos que vienen otra vez aún a generaciones futuras
y aún con más fuerzas. Por que???? Son las iniquidades que no
han sido desarraigadas.

Salmo 107:19 Entro como aguas en las entrañas y aceite en sus


huesos. Afecta aún la sangre, la médula que está en el centro de
los huesos es la que produce la sangre.

David decía que su iniquidad estaba todos los días delante de él


(es una cuestión de humildad y analizarnos en las áreas difíciles
que tienen raíces profundas).

A través de los últimos años el Padre ha ido quitando velos para


dar una nueva revelación. Nuestro Salvador fue molido por
nuestras iniquidades, el precio de nuestra paz fue sobre él.
Isaías 53. Hacemos pacto de salvación en nuestro espíritu, pero
la iniquidad nos afecta el diario vivir.

Levítico 26:40 y confesarán su iniquidad ....yo también andaré en


contra de ellos.

Isaías 59:1 El brazo de Yahweh no se ha acortado para


bendecirnos ...pero nuestras iniquidades han hecho división......
Todos los que tenemos sangre española- cargamos con la
iniquidades producidas por las muertes en la colonia, hechicerías
y derramientos de sangre.

Es necesario confesar nuestra iniquidad y la de nuestros padres.


Hablan vanidad
Huevos de áspid que se vuelven tumores
Cuerpo de pecado que secreta sustancias que se meten en
nuestros cuerpos.

Miqueas dice que El volverá a tener misericordia. La liberación


de las iniquidades afecta nuestras generaciones futuras
inmediatamente, hijos y nietos y podemos ver cambios
radicales. Tenemos que efectuar una confesión con escrutinio
profunda y luego se debe ordenar a la iniquidad que busque su
salida.

Hay incluso enfermedades en la sangre que afectan a muchas


familias, debemos entonces limpiar la sangre. Clamar por la
sangre y renunciar a mi propia sangre pactada con el enemigo
para pedir que la sangre de Cordero sea la que corra por
nuestras venas por cuanto el Espíritu de Yahweh habita en
nosotros.

La sangre de Nuestro Salvador Yahshua nos limpia de todo


pecado por lo tanto cambio mi sangre y renuncio a mi sangre
contaminada, pactada con el pecado y llena de iniquidades,
rebeliones y pecados y recibo la sangre de mi Salvador para que
corra por mis venas. Nuestra sangre es cambiada por cuanto la
vida está en la sangre, ahora limpió mi sangre.

Joel 3:20 ...limpiará la sangre de los que no había limpiado por la


sangre de la cruz del calvario.

Por: la profeta Ana Méndez


Iniquidades

Dom, 2006-09-24 16:40 — Carmen


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Iniquidad es la conducta repetitiva de pecado, patrón de


conducta que toma
asidero en nuestra forma de ser y pasa de una generación
a otra. Lo que nos
impulsa a hacer lo que no queremos hacer, que nos
inclinemos o cedamos ante
su naturaleza destructora. Es una semilla destructora que
pasa de una
generación a otra, arraigándose cada vez más hasta que
queda como un pecado
escrito en nuestros corazones.

“El pecado de Israel escrito está con cincel de hierro y


con punta de
diamante, esculpido está en la tabla de su corazón y en
los cuernos de sus
altares” Mi pueblo peca como por encargo…Sus jóvenes
no se olvidan de
pecar….” Jeremías 17:1-3. Dice la versión Al Día.

A través de la palabra constantemente el Padre nos


exhorta a ser diligentes en
nuestro caminar con El. A crecer, a buscarle, a
mantenernos en Su presencia a
deleitarnos en El, a buscar primeramente el Reino de
Yahweh . El ser cristianos implica algo más que
ser salvos y estar seguros de ir al cielo, incluso algo más
que ir a la iglesia,
leer la Biblia y orar todas las noches. Nuestro Padre
quiere perfeccionarnos, que
la obra que El comenzó en nosotros se perfeccione hasta
el día de Salvador,
que vayamos de gloria en gloria.

Sin embargo El nos dice que por falta de conocimiento su


pueblo perece, pero
el versículo continúa diciendo; “porque tú has rechazado
el conocimiento”.
Oseas 4:6

Y el hecho de que rechacemos el conocimiento no


significa que estemos en
rebeldía total contra Yahweh. Como cristianos creemos
que estamos bien y que
nosotros no tenemos ningún problema. Pero cuantas
veces, nos quedamos viendo
tele, o el Padre nos despierta en la madrugada y sabemos
que El quiere que
pasemos tiempo con El y simplemente damos media
vuelta. Cuantas veces nos
enfrascamos en conversaciones necias de queja, de
crítica hacia otros y
vivimos todos los días como todos los demás. Y nosotros
no somos como todos
los demás, somos hijos del Yahweh Rey de Reyes hemos
sido llamado a ser reyes y sacerdotes nación santa,
pueblo escogido por Yahweh.

Nos gustan mucho todas las promesas que El tiene para


nosotros ¿pero y los
requisitos? Los privilegios que tenemos al nacer de
nuevo implican
obligaciones específicas y una de ellas es buscarlo,
conocer la verdad y ser
libres. Nadie puede alegar que tiene la verdad absoluta,
somos un cuerpo y
nos necesitamos unos a otros. Lo que el Padre enseña a
uno lo puede
complementar con la enseñanza de otro, o la experiencia
de alguna otra
persona en otro lugar del mundo. Gloria Copeland dice
que ella ha aprendido
a oír las insinuaciones del Espíritu Santo. Muchas veces
nada más son frases,
pequeños pensamientos, que si estamos sintonizados con
el Espíritu Santo nos
damos cuenta que El quiere decirnos algo. Por eso es tan
importante estar
constantemente expuestos a la palabra y a la enseñanza
de su palabra, porque
es ahí donde recibimos revelación.

Y eso me pasó a mí. En una visita de la profeta Ana


Méndez a Costa Rica hace
más de cuatro años, le pido que ore por mí y el Padre le
revela que mi
enfermedad es producto de una iniquidad. Su enseñanza
en cuanto a lo que son
las iniquidades trae una liberación total de la
manifestación de la iniquidad
en mi vida, una maldición de muerte prematura, diez
años después de que mi
padre muere prematuramente recibo revelación.

El pasaje que el Padre uso fue Isaías 59:1. He aquí no se


ha acortado la mano
de Yahweh para salvar, ni se ha agravado su oído para
oír, pero vuestras
iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro
Elohim y vuestros
pecados han hecho ocultar su rostro para no oír.”

La definición que Ana Méndez tiene para describir las


iniquidades y las
maldiciones dice así: “La maldición es producto de un
pecado que no se
confesó y se engarza en el alma, produciendo
enfermedades y toda clase de
cautiverios. Esas son las iniquidades que se manifiestan
como maldiciones a
través de las generaciones. Es el cuerpo de pecado”

La palabra de Yahweh dice que ninguna maldición viene


sin causa. Proverbios
26:2. Todo lo que nos sucede en nuestra vida como
cristianos, como hijos de
Yahweh, es producto de una causa, es un efecto. Muchas
veces no sabemos
porque nos suceden las cosas que nos suceden, oramos,
ofrendamos, confesamos,
ayunamos y la situación no cambia. Estas situaciones
pueden serconsecuencias de las iniquidades, son
maldiciones.

Esa tendencia a mentir constantemente, a la ira y enojo


desmedidos, a los
pecados sexuales, al robo, la avaricia, la altivez, el
orgullo, la idolatría
etc. Talvez son pecados que solo usted sabe y que aún le
da vergüenza que
siendo cristiano tenga esas tendencias, esas
inclinaciones. Precisamente
esas son las iniquidades manifestándose en su vida. Por
eso es tan
importante reconocerlas, confesarlas y pedirle a Dios que
nos libre, ya que
sus consecuencias son graves, no solo para usted sino
para sus generaciones
futuras.

Es así como vemos que el señor que es alcohólico, tuvo


un padre alcohólico y
su hijo es alcohólico, La madre soltera, fue producto de
una relación
ilegitima y su hija también tendrá hijos ilegítimos. Esta es
la iniquidad que
pasa de una generación a otra, produciendo una
inclinación al pecado, que ya
es parte de la familia.

Otras veces lo que vemos en las familias son las


consecuencias de la
iniquidad, estas son las maldiciones, entonces vemos
familias que son pobres
a través de generaciones, otras con una propensidad al
fracaso, con tendencia
a enfermedades continuas o crónicas, con muertes
prematuras, con tendencia a
accidentes etc.

El Salmo 109:18 “Se vistió de maldición (iniquidad)


como de su vestido y
entró como agua en sus entrañas como aceite en sus
huesos.”

Se mete en nuestro cuerpo.

Isaías 59:4 “Conciben maldades y dan a luz iniquidad;


incuban huevos de
áspides y tejen telas de araña. El que coma de sus
huevos morirá y si los
rompen saldrán víboras.”

La iniquidad, es como una vestidura que nos envuelve,


como agua que entra en
lo más profundo de nuestro ser, como aceite que se mete
en los huesos.

Isaías 59:4 habla de huevos de áspides, compara la


iniquidad con huevos de
serpientes que se van desarrollando dentro de nosotros,
como telas de araña
que todo lo envuelven. Esto produce cautiverios del
alma. La mente, las
emociones, y la voluntad trayendo enfermedades no solo
del alma como
depresiones, ansiedades, angustias, iras, enojos, locuras
etc sino del cuerpo
físico.

Sin embargo si nos mantenemos en su palabra hay un


tiempo de liberación.

Isaías 49:8 “En tiempo aceptable te oí y en le día de


salvación te ayude.”

Eclesiastés 3:2 “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se


quiere debajo del
cielo tiene su hora”.

Yahweh sigue siendo nuestro Padre, tierno y amoroso


que nos creo, y que nos
conoce mucho mejor de lo que nosotros nos conocemos.
Podemos confiar en El.
El quiere ayudarnos y si nos depositamos en Sus manos
el nos va a guiar. El
Salmista le pedía al Padre que lo librará aún de
los pecados que le eran
ocultos, porque nuestros caminos son correctos en
nuestra propia opinión,
pero el Padre es quien pesa los espíritus. “ ¿Quién podrá
entender sus
propios errores? Líbrame de los que me son
ocultos.”Salmo 19:14 y Jeremías
17:9 Dice que engañoso es el corazón, más que todas las
cosas y perverso
¿Quién lo conocerá? Pero yo Yahweh que escudriño la
mente que pruebo el
corazón para dar a cada uno según su camino, según el
fruto de sus obras.”

“Nada hay tan engañoso, ni tan absolutamente perverso


(torcido, con
inclinación) como el corazón. Nadie es capaz de conocer a
fondo su maldad.
Solo el Padre lo conoce. El escudriña todos los corazones
y examina los más
ocultos móviles…” versión Biblia al Día.

¿Cómo se nos ocurre pensar que podemos ocultarle algo


a nuestro Padre Celestial? Como hijos e hijas de Yahweh
debemos de presentarnos en humillación total,
pidiéndole que nos enseñe aquellas áreas que tenemos
que cambiar, aquellas
inclinaciones y tendencias que nos hacen caer
constantemente en conductas que
no son correctas.

Si nos depositamos en sus manos El nos enseñará. Pues


la buena obra que
comenzó en nosotros la terminará hasta el día de nuestra
Salvación.

El Salmo 32:8 dice “Te haré entender y te enseñaré el


camino que debes
andar” y

Proverbios 28:5 “Mas los que buscan a Yahweh


entienden todas las cosas”.

Busquemos Nuestro amado Padre de todo corazón.

Por: Juanita Cercone C.

Guardianes del Muro

Después será necesario arrepentirse de la iniquidad y


entonces desarraigada del espíritu de la persona. Una vez
hecho esto habrá que revocar y cancelar las maldiciones,
rompiendo su poder sobre su vida. Concluir, proclamando
sobre su vida la victoria de Jesús en la cruz, donde El se hizo
maldición para liberarnos

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