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Género

Mujer y familia
en el Reino Nazarí de Granada
(siglos XIII-XV)
Alejandro Pérez Ordóñez
Laboratorio de Arqueología y Arquitectura de la Ciudad (LAAC-EEA-CSIC)
GI “Sierra de Cádiz: Historia, Patrimonio y Cultura” (UNED)

El papel que ejercieron las mujeres en las familias andalusíes es un tema lleno
de tópicos y datos escasamente contrastados científicamente. Nos aproximamos
aquí específicamente a la época nazarí, donde a partir de las fuentes arqueoló-
gicas y documentales veremos cómo se aprecia una evolución hacia un modelo
familiar nuclear diferente al de familia amplia tradicionalmente considerado
prototípico del Islam en general.

L
a implantación territorial de las explotación de un territorio o mostrar una contado con pocos derechos, según reza el
comunidades musulmanas se gran dispersión geográfica sin que se rom- proverbio árabe: “Quien no puede montar a
ha realizado en múltiples oca- pan las solidaridades entre sus miembros; y caballo ni usar la espada no tiene derecho a
siones de su historia mediante puede funcionar de facto como una unidad herencia”. Las reglas jurídicas sobre la fami-
su distribución en tribus. Este modelo de política autónoma, negociando sus alianzas lia se limitaron a fijarla en la tradicional for-
organización tiene un origen preislámico, y solucionando sus conflictos, o quedar in- ma patriarcal, y en consecuencia la situación
pues ya se daba entre las comunidades serta en conjuntos políticos más complejos. jurídica y social de las mujeres era inferior a
beduinas de ganaderos establecidas en la La familia islámica tiene sus orígenes la de los hombres. Por ejemplo, para la ley
península Arábiga antes de la predicación también en el periodo preislámico, donde islámica el testimonio de dos mujeres es el
del profeta Muhammad. Posteriormente el clan y la tribu eran las estructuras básicas. equivalente al de un único hombre.
el modelo se extendió también a las socie- Antes del nacimiento del Islam, el paren- La mujer en al-Andalus vivía de acuerdo
dades campesinas de los nuevos territorios tesco era fuertemente agnático, endogámi- a las normas de una sociedad islámica, en
de expansión del Islam. Incluso llegó a co y patriarcal. Las mujeres parecen haber la que se producía una segregación sexual
plasmarse en el medio urbano, pues en la
fundación y primera organización urbana
de ciudades como Kufa y Fustat, origen de
El Cairo, los grupos tribales fueron distri-
buidos en diversos lotes de terreno que les
fueron otorgados para su asentamiento en
el interior del espacio delimitado para la
medina. Esta forma de organización social
se mantuvo durante siglos y llega hasta la
actualidad con cierta vitalidad y operativi-
dad en determinados ámbitos, teniendo las
tribus un importante rol social y político en
estados como Libia, Yemen y Jordania. Se
basan en la patrilinealidad, y muestran una
gran variabilidad en su tamaño y organiza-
ción. Así, una tribu puede agrupar desde
algunos centenares de personas a muchos
cientos de miles; puede definirse por la

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en los espacios domésticos y urbanos. Ade- mando que el parentesco extenso tam- de los vínculos de parentesco extenso y la Manuel Acién ha afirmado que en época
más, se procuraba ocultarlas y apartarlas de bién existía en los mundos germánico y progresiva instalación de la familia nuclear nazarí es la familia nuclear y no la clánica el
la vida pública, que era territorio eminente- celta, siendo la acción de la Iglesia la que en el reino nazarí, basándose para ello prin- elemento constitutivo de la sociedad. Una
mente masculino. Las uniones conyugales va eliminando las prácticas de los grupos cipalmente en la documentación castellana visión general nos permite pensar que la fa-
se llevaban a cabo según las mismas reglas gentilicios transformándolos en familias inmediatamente posterior a la conquista. milia extensa se mantiene, al menos de una
que se daban en otros lugares del Occidente nucleares. Así parece deducirse a partir de diversos manera superficial, por las implicaciones de
islámico. Así, el estudio de la mujer es bási- Sin negar la utilidad que en su momento datos, como se quiere ver en el empleo del la ley de herencias, según la cual los parien-
co para analizar el tipo de familia al que nos tuvo esta división, que permitió visualizar nombre simplificado de los individuos, limi- tes por línea agnática son fundamentalmen-
referimos. con cierta claridad los principales caracte- tados casi siempre al ism o la kunya y una te los herederos. De esta manera, el que los
res que diferenciaban las estructuras fami- nisba, frecuentemente geográfica, en lugar individuos transmitan sus legados, además
La familia nazarí liares islámicas de otras como las cristianas de usar su onomástica desarrollada. Muy de a sus descendientes directos, a los miem-
La familia es la unidad social que se basa y comenzar a comprender las estructuras especialmente en el caso granadino, lo más bros colaterales por vía masculina implicaría
en el matrimonio y se compone de padres antropológicas de las sociedades islámicas, frecuente es utilizar el origen geográfico o la un cierto vigor de estas relaciones más allá
e hijos. Las relaciones de familia implican, hay que advertir del riesgo de reduccionis- vinculación con un determinado lugar. Así de la familia nuclear.
por tanto, de manera general, las que hay mo que supone una separación tan tajante pues, desde la onomástica, no siempre pue- En este sentido, hay que tomar en con-
entre marido y mujer, entre padres e hijos y por lo generalista de sus términos, faltos de den reconstruirse tribus y clanes para este sideración la tendencia actual de los mode-
entre hermanos. Hasta ahí hablamos de fa- las necesarias matizaciones en función de periodo. Los hombres parecen identificarse los familiares en el mundo árabe-islámico,
milia conyugal o nuclear, que es considera- las diversas áreas geográficas y grupos étni- más como seres particulares o con su fami- donde algunos antropólogos ven una clara
da la unidad básica de la sociedad humana. cos y, muy particularmente, por su carácter lia nuclear y no con grupos parentales más y progresiva “nuclearización” de las familias
Pero también existen familias más comple- ahistórico. Igualmente, el uso de los térmi- extensos. debido a los cambios en los modos de vida.
jas, compuestas de un padre y sus múltiples nos “occidental” y “oriental” puede crear Otro dato significativo, aportado por la Así, según la antropóloga marroquí Jamila
mujeres e hijos, o de una madre con sus di- confusión debido al carácter geográfico de documentación posterior a la conquista cas- Bargach, “en Marruecos, al igual que en
versos maridos e hijos. El grupo doméstico estas voces. Por ello, consideramos más co- tellana, es la existencia de ancianos que vi- otros países de cultura árabe-islámica, se
de convivencia puede ser más amplio que rrecto hablar de familia islámica e, incluso, ven solos y en situación de necesidad, lo que ha pasado recientemente de una estructura
la familia nuclear o la compleja, como es el de familia andalusí para el caso concreto hace pensar que la situación excepcional de social basada en familias extensas al predo-
caso de la familia extensa o ampliada, que de la península Ibérica, por proponer una guerra y huida de los musulmanes también minio de las familias nucleares y otros mo-
recoge bajo un mismo techo a una pareja terminología más adecuada, pero aún así tuvo una gran influencia en esta degrada- delos familiares complejos. En el contexto
con sus descendientes casados y los descen- todavía generalizadora y muy matizable. En ción de los vínculos parentales tradicionales actual, además, la mujer está tomando cada
dientes de éstos. mi caso, mencionaré como “familia nazarí” en el reino granadino. vez más protagonismo”. Esta investigadora
Este último modelo de familia extensa el modelo familiar que se dio en el último Igualmente, las prácticamente nulas considera asimismo que “vamos en general
es el que con más frecuencia y facilidad se periodo de al-Andalus, entre los siglos XIII referencias a la bigamia o la poligamia po- hacia una nuclearización de la familia, a ni-
ha adaptado tradicionalmente al medio mu- y XV, en el territorio del Reino de Granada. drían entenderse también en este sentido vel mundial. En el mundo islámico existió
sulmán, aunque en el Corán no existe pres- La familia nazarí mantiene en gran me- de pérdida del carácter amplio de las fami- siempre la familia nuclear, entendida como
cripción alguna al respecto, salvo la acepta- dida las características fundamentales de la lias andalusíes. Tampoco es frecuente que tal un matrimonio que tiene hijos y viven
ción de la poligamia (todo varón podía tener familia islámica. No obstante, parece bas- las fuentes castellanas nos permitan estable- juntos en una casa, en un hogar, con una
hasta cuatro esposas legales, hecho que sólo tante probable que la extensión del grupo cer un vínculo más allá de la familia nuclear. habitación propia. Pero la familia se amplía
llegaba a darse, en realidad, entre las clases familiar era menor que en los primeros Así, aparentemente cabría poner en duda por redes de solidaridad con otros miem-
más acomodadas, mientras que la mayor tiempos de al-Andalus, alejándose de esta la extensión del grupo familiar, aunque de- bros y también con vecinos”. El peso que
parte de los hombres sólo podía mantener a forma de aquel modelo de “familia orien- bemos preguntarnos si esto no sería así más ha tenido en el país magrebí la tradición de
una esposa). En su composición incluye va- tal” que defendía Guichard. Con frecuencia bien por desconocimiento de los castellanos modelos familiares de tipo patriarcal, agná-
rias familias conyugales o nucleares, por lo los medievalistas han señalado la debilidad de la realidad familiar andalusí. tico y con desigualdades de género resulta
que ambos modelos están presentes de al-
gún modo en las sociedades islámicas, entre
las cuales la andalusí no fue una excepción.
El sistema de parentesco se basa en la patri- Lema de la dinastÌa nazarÌ en una yeserÌa de la Alhambra.
linealidad, es decir, el linaje es transmitido
a través de los varones. Además, el sistema
de residencia es patrilocal (la mujer pasa a
habitar en la casa del marido).
Pierre Guichard propuso una distinción
entre dos grandes modelos familiares de ca-
rácter opuesto y excluyente, que denominó
“familia occidental” (pareja generalmente
exogámica, parentesco bilineal, la mujer
podía tener funciones públicas) y “familia
oriental” (familia extensa, parentesco unili-
neal o agnático, endogamia, separación es-
tricta de sexos).
Arriba: Moriscas en los alrededores de Granada, en un grabado de Hoefnagel (1572). Jack Goody no está de acuerdo con las
Abajo: Bautismo de moriscas. Relieve del Retablo Mayor de la Capilla Real de Granada. diferencias que planteó Guichard, afir-
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patente en tanto que así ha quedado fi- numerosos solares excavados en la medina las necesidades cubiertas (espacio para vivir, La mujer en la familia era la mejor considerada socialmente. La matrimonio islámico es la práctica de la po-
jado por la legislación contemporánea, y arrabales de la ciudad medieval se pro- dormir, para el ganado, etc.)”. nazarí: el matrimonio práctica endogámica permitía que los bie- ligamia, que realmente quedaba reducida a
como muestra la Mudawwana de 1957 en dujo una “transformación hacia una mayor Bajo nuestro punto de vista, estas ten- Entre las fuentes textuales que nos aportan nes que se entregaban como dote quedaran bigamia en los pocos casos documentados.
Marruecos, ley referente a la familia que condensación urbana a partir del siglo XIV dencias urbanísticas están en consonan- datos de mayor interés para el estudio de la dentro del grupo familiar, lo cual incluso Entre las clases humildes y medias no era
fue una de las primeras normas que pro- con la consecuente transformación de los cia con ese proceso de “nuclearización” sociedad del reino nazarí están los Docu- estaba legalmente incentivado por ventajas muy frecuente que el hombre fuese políga-
mulgó el nuevo gobierno independiente, espacios de habitación de épocas anteriores de las familias en época nazarí que obser- mentos arábigo-granadinos y las Escrituras económicas, pues la dote del marido que- mo, pues hacía falta disponer de una eco-
instituido en 1956, bajo la monarquía de y la consolidación de su trama urbana, es- van medievalistas y arabistas, algunos de árabes, publicadas por Luis Seco de Lucena daba rebajada a la mitad cuando la unión se nomía saneada para mantener a dos o más
Muhammad V, persiguiendo la afirmación pecialmente de sus ejes viarios”. La satura- los cuales comienzan ya a asimilar presu- Paredes en 1961 y 1970, respectivamente. producía entre primos. Hay que hacer notar mujeres. En efecto, el Corán autoriza al
del carácter islámico del nuevo régimen. ción de la medina nazarí también se refleja puestos teóricos en esta línea, como es el Gracias a dichos documentos observamos que, aunque hay documentados matrimo- hombre a casarse con un máximo de cuatro
Este código ha estado vigente hasta la en- en la abundante documentación referida a caso de Antonio Peláez, que pondera “la que, en el periodo que estamos estudian- nios endogámicos, los exogámicos parecen mujeres, con la condición explícita de que
trada en vigor de una nueva Mudawwana las operaciones inmobiliarias sobre alma- necesidad de plantear nuevas propuestas do, las mujeres aparecen a menudo en los muy habituales, al menos al final de la época pueda mantenerlas a ellas y a sus hijos. De
en 2004. cerías (propiedades segregadas en planta y perspectivas de análisis de la cuestión textos notariales como propietarias de in- nazarí. este modo, el propio texto sagrado hace pri-
Esta línea de análisis histórico-antropo- alta, con acceso independiente), así como desde los textos medievales, contando muebles, pero es aún más frecuente que Respecto al sistema de dotes que promo- mar criterios de índole económica a la hora
lógico es la que consideramos más rigurosa los clásicos testimonios historiográficos de con las fuentes materiales, pues discipli- sean representadas por los varones de su vía la ley islámica, el marido estaba obligado de tener relaciones con mujeres, casándose
para acercarnos a la familia en los diversos viajeros como Jerónimo Münzer quien, a nas en vigor como la arqueología están familia o sus maridos en las operaciones de a transferir a su esposa un conjunto de bie- con ellas o en régimen de concubinato. Aun
periodos de la historia de al-Andalus, con la finales del siglo XV, describe una Granada obteniendo resultados comunes en este compraventa, herencia o gestión de aqué- nes que se distribuían entre varios concep- así, se daba el caso de algún cabeza de fa-
limitación de que nuestra observación está abigarrada y en la que abundaban las vivien- sentido desde planteamientos más cerca- llos. Son dueñas preferentemente de bienes tos, de los cuales el principal era el acidaque milia que, viendo aumentar sus ingresos por
circunscrita a la información que facilitan das de pequeño tamaño. Los repartimien- nos a la realidad material de los hechos”. urbanos, como tiendas, algorfas, casas, etc., (siyaqa). Dentro de éste, en al-Andalus, en causas extraordinarias, decidía comprar una
las fuentes, tanto documentales como ar- tos castellanos de las ciudades conquistadas Pese a ello, la existencia de linajes se y en menor medida de tierras e inmuebles ocasiones el esposo aportaba bienes inmue- esclava y llegaba a formar parte de la familia
queológicas. Para el caso del reino nazarí, del territorio nazarí también reflejan este constata sobre todo en las grandes fami- rústicos. bles en una cantidad considerable, pudien- como una más.
hay que prestar atención a los importantes fenómeno, pues los lotes concedidos a los lias que ostentan cargos en relación con Se constata en la sociedad nazarí la pre- do suponer en algunos casos hasta la mitad La ley islámica reconoce el divorcio o re-
procesos de saturación urbana que se esta- repobladores cristianos incluían dos o tres la administración del Estado nazarí. Pero sencia de las particularidades de las uniones de sus propiedades. Pero es probable que pudio, si bien lo considera un derecho de
ban desarrollando en sus ciudades y muy viviendas de musulmanes para cada nuevo no hemos de perder de vista que estos nupciales en el Islam. Una de estas carac- esta donación no fuese siempre efectiva, los hombres, de carácter unilateral. No hace
particularmente Granada, debido sobre vecino. Así, al estudiar el Repartimiento de linajes de la élite política no pueden ser terísticas es la endogamia. Se trata de un dado que el matrimonio es patrilocal, al falta ninguna justificación por parte del ma-
todo a la gran afluencia de población refu- Igualeja (Málaga), Rodríguez Becerra expli- considerados en ningún caso una mues- mecanismo de protección del patrimonio trasladarse a vivir la mujer al lugar de resi- rido, ni el acuerdo de su mujer, ni tampoco
giada que huía de las conflictivas zonas fron- ca que “en el documento se hace mención a tra representativa de la sociedad grana- familiar frente al peligro de su dispersión dencia del esposo. El padre de la novia tam- la intervención de la autoridad judicial. Si
terizas que iban siendo conquistadas por las casas como edificaciones con techo que dina de la época, y que la realidad de y pérdida debido a la fragmentación por bién tenía el deber social de dotar a su hija lo ejerce una sola vez, puede retractarse y
los castellanos. Este fenómeno migratorio pudieran servir para vivir personas, sin ha- la mayoría de la población del reino se herencia. El patrimonio familiar se veía cuando se iba a casar y, en principio, lo que reemprender la vida matrimonial. Pero ha-
provocó una gran densificación del tejido cer referencia a las dimensiones de las mis- movería dentro de parámetros sociales amenazado por el momento en que los hi- aportara debía igualar la dote del novio. En ber verbalizado hasta tres veces la intención
urbano y de sus construcciones domésticas, mas. Por ello, a la hora de entregarlas a los bastante diferentes a los de esas familias jos contraían nupcias, debido a la obligación la práctica, la dote paterna no era obligatoria de romper el vínculo nupcial, comporta
claramente observable a partir de la Ar- pobladores, las agrupan en “moradas”, que privilegiadas de las que el registro docu- de dotar a la novia. Para evitar la pérdida, ni tenía que realizarse necesariamente en el una renuncia definitiva y no podrá volver a
queología, como bien ha sintetizado Ángel son el equivalente a vivienda actual, es de- mental e historiográfico sí hace una am- se favoreció la endogamia. La unión con la momento del matrimonio. casarse con esta mujer, excepto si ella pasa
Rodríguez Aguilera, quien indica que en cir, el o los edificios donde poder vivir con plia reseña. bint al-‘amm, es decir, la hija del tío paterno, Otra de las características asociadas al entre tanto por otro matrimonio.

Las celosías preservaban la intimidad de las mujeres en las casas andalusíes. Casa nazarí de Granada. Centro: Vista de la ciudad de Granada.s. XVI Mujeres de Tafilalet (Marruecos), Óleo de Antonio Ortiz Echagüe¸(Museo de San Telmo, San Sebastián).
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Izquierda: Familia morisca de paseo. Grabado de Christoph Weiditz (1529). Derecha: Mujer y niña moriscas en sus trajes de casa. Grabado de
Christoph Weiditz (1529).

Síntesis lidades domésticas, especialmente en el si- explica: “Las viviendas orientadas al norte y mujeres conllevan una plasmación física
La información obtenida a través de las glo XV, hacen que podamos desterrar cada son más saludables; las orientadas al sur son muy clara en las arquitecturas que habitan.
fuentes documentales incide en una im- vez con más rotundidad las tesis relativas a insalubres”. Además, este uso extensivo del La mujer nazarí, como hemos visto, no fue
portancia creciente de la familia conyugal familias amplias que habitarían las casas en espacio doméstico sería posible en momen- una excepción en el marco de la sociedad
hacia los últimos momentos del Islam en la torno a patios y que explicarían la multipli- tos anteriores de la historia de al-Andalus, y andalusí y la islámica medieval en general,
península Ibérica, es decir, en la Granada cidad de salones con la asignación de cada no en el marco del urbanismo saturado de y pese a la creciente importancia de la fa-
nazarí fundamentalmente. Se nos muestra, uno de ellos a sendas unidades conyugales. la Granada nazarí. Las viviendas acogerían, milia nuclear en este periodo, la situación
por tanto, cada vez más superado el arque- André Bazzana manifestaba que “la distinc- al menos en este momento histórico, a fa- de las mujeres no parece presentar nove-
tipo que en su día propuso Guichard de tion entre ‘salon d’eté’ et ‘salon d’hiver’ est milias nucleares que están relacionadas con dades reseñables: continúa manteniendo
un pretendido carácter “oriental” para las une hypothèse: un telle maison peut, aussi las que ocupan las casas adyacentes confor- un estatus secundario de subordinación al
estructuras familiares andalusíes, y parece bien, être occupée par deux couples d’une mando de este modo el espacio urbano que marido, al padre y a otros familiares varo-
haber un acuerdo creciente entre los histo- même famille”. Nosotros nos decantamos habita la familia extensa. Es decir, la locali- nes, que frecuentemente las representan en
riadores y arabistas para concluir que este por explicar tal pluralidad debida más pro- zación de todos los grupos que la forman se las operaciones relativas a transmisiones pa-
proceso de “nuclearización” de las familias bablemente a un uso estacional, como ge- produce en viviendas colindantes formando trimoniales, como ya hemos mencionado, y
en época nazarí era ya un hecho. neralmente se defiende para las casas na- manzanas y barrios. Por consiguiente, las ca- sigue existiendo una segregación respecto
Se hace necesario ahora, por tanto, con- zaríes y moriscas de Granada y sobre todo racterísticas de la familia nazarí que hemos a los espacios que utilizan en las viviendas.
trastar esta información obtenida de los do- según demuestran algunas fuentes escritas brevemente enunciado en líneas preceden- Este panorama, no obstante, no debió cam-
cumentos notariales y otras fuentes escritas que hacen recomendaciones específicas tes encajan con este panorama urbano. biar demasiado tras la conquista castellana,
con la que nos aportan las fuentes arqueo- al respecto. Así, por ejemplo, Ibn al-Jatib El estudio de la arquitectura doméstica pues en la Granada del siglo XVI también
lógicas y el análisis de la dinámica evolutiva aconseja que se elijan “para los lugares de y el urbanismo nazaríes pasa necesariamen- se seguía la fórmula protocolaria de la li-
del urbanismo andalusí. En esta línea, los reunión, viviendas o alcobas, zonas en las te por el análisis de la vida cotidiana de las cencia del marido en las compras, ventas y
importantes procesos de saturación urbana que el aire esté equilibrado, la construcción mujeres en aquel marco geohistórico, dado arrendamientos de casas, y muchas veces el
y de fragmentación de las propiedades, con sea buena, con amplios espacios, y orienta- que los espacios para ellas están claramente acceso de las mujeres a la propiedad de los
frecuentes divisiones horizontales (alma- dos, de forma que no les alcance el soplo del delimitados y las funciones que deben cum- inmuebles era a través de las dotes matri-
cerías), constatables mediante las actas de sur, que es insalubre; ni tampoco el norte, plir los condicionan de modo decisivo, ya moniales y las herencias, especialmente tras
compraventa y transmisiones de herencias que produce resfriados y catarros”. Por su que en una sociedad como la islámica los ro- enviudar y traspasar el difunto sus pro-
que hablan abundantemente de estas rea- parte, Abu Marwan ‘Abd al-Malik b. Zuhr les bien definidos y separados de hombres piedades a la esposa.
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