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UAN no Yo ERA UNA N|NA, me gustaban

los dinosaurios. Le pedí a mi madre que comprara cierta clase


de cereal porque si juntabas diez tapas de cajas, podías enviarlas y
recibir un pequeño dinosaurio de plástico. ¡Mi madre es tan buena!
Ella siguió comprando ese cereal y yo comía todo solamente para
obtener un Stegosaun'o, un Tricemtops y un Brontosaurio. Nunca obtu-
ve un T—rex. Probablemente me cansé de comer ese cereal.

Me gustaban esos pequeños dinosaurios de plástico, y jugaba con


ellos muchísimo. No sé qué pasó con ellos. Pienso que mi hermano
los usó como blancos para su juego de soldados.

En esos días mi dinosaurio favorito era el Stegosaurio, ese con dos


hileras de placas a lo largo de su lomo y púas en su cola. Los cientí—
ñcos no pensaban que era muy rápido, así que yo estaba segura de
que me seguiría a todas partes, ¡igual que un cachorro! Actualmente
tengo un pequeño modelo de Stegosaurio colorido que camina solo.

Mi Tricemrops tenía cuernos cortos y un pequeño collarín detrás de


su cabeza. Era muy diferente del púrpura que tengo ahora, que tiene
cuernos largos y un gran collar lleno de púas. Probablemente ya sa—
bes que todos los colores son ficticios. Eso porque nadie sabe real—
mente qué color tenía el cuero de los dinosaurios. ¡Qué lástima!
Probablemente eran animales hermosos.

En el tiempo en que obtuve mi primera colección de dinosaurios de


juguete, los modelos se parecían exactamente a lo que los paleontólo—
gos (científicos que estudian los dinosaurios) pensaban que habían
sido los animales reales cuando estaban vivos. ¡Las cosas han cambia-
do muchísimo desde entonces!

El cambio más triste de todos es la pérdida del nombre Brontosaurio.


¡Era un gran nombre! Alguien hizo el primer esqueleto de Brontosauri0
poniendo una cabeza de Camarasaurio sobre un cuerpo de un

10
'

Apatosaurio. Cuando los cientíñcos descubrieron el error, el nombre


Brontosaurio tuvo que desaparecer. Una vez le conté esto a ciertas per-
sonas y un hombre se disgustó realmente conmigo. ¡El Brontosaun'0
era su dinosaurio favorito!

Sabemos más acerca de los dinosaurios que nunca antes, pero aún
hay mucho que aprender. Por eso he pasado años cavando en la tie-
rra alrededor de huesos y huevos de dinosaurios. (¡Realmente me
asombré cuando me enteré de que la gente te pagaría para excavar en
la tierra!) Algunas veces el tiempo era extremadamente caluroso y
seco; otras veces estaba tan lluvioso que no podíamos trabajar. No
nos preocupábamos; simplemente disfrutábamos aprendiendo más
¿..:-

y más acerca de los dinosaurios.


Quiero contarte algunas de las cosas que aprendí acerca …—
de estos animales increíbles, de los que Dios tiene que
haber creado solamente algunos, como veremos en el
capítulo ”Huellas de dinosaurios". Vayamos a buscar
dinosaurios, o por lo menos lo que podemos apren- ¿
der acerca de ellos. '

Fotos cortesía de Elaine


Graham-Kennedy

11
ºsi?EN/Á$ UM©S “© 351 AAAHG©$ Nw£x5

©
PEF _A;—'-¿E <íLLÍCCE©N DE DEN©$AURH©5 DE JUGUETE…
ARA COMENZAR LA CACERÍA, necesita-
mos conocer algunos hechos básicos acerca de sus huesos. Una
vez que sabemos un poco acerca de los huesos, podemos deducir qué
dinosaurio hemos encontrado. Pero primero, como los nombres de
los dinosaurios pueden ser muy confusos, los voy a explicar.
Los nombres de algunos dinosaurios están escritos en letra cursiva.
Los nombres escritos en cursiva son los nombres formales usados
por los científicos. Tricemt0ps es un ejemplo de un nombre formal
que la mayoría de la gente parece conocer. Los nombres formales
están en un idioma llamado latín. No creo que los cientíñcos usen
mucha imaginación cuando nombran las cosas. Si no hubieran teni-
do el latín para ayudarles, los nombres de las plantas y los animales
serían muy aburridos.
FIGURA 2.1 . La estructura de la pelvis como de reptil
y la naturaleza cuadrúpeda del Diplodocus ubica El nombre formal del más famoso de todos los terópodos sauris—
a estos dinosaurios en el grupo delos saurisquios. quios es Tyrannosaurus rex. Pero la mayoría de la gente no se quiere
(Los cuadrúpedos caminan sobre cuatro patas). El
tomar el tiempo para decir Tyrannosaurus rex. Preñeren usar un nom-
término general para estos dinosaurios es saurópodos.
Foto cortesía de Timothy G. Standish y del Museo bre que sea fácil de pronunciar y fácil de recordar, como T—rex. Ese es
Norteamericano de Vida Antigua. su nombre común.
Las letras del nombre común no están escritas en cursiva.

PELVI$ DE LOS DINOSAURIOS

Los científicos clasifican los dinosaurios


en grupos que tienen esqueleto parecido.
Comencemos con una rápida mirada
a las pelvis de los dinosaurios.
Los cientíñcos clasifican a todos los dino-
FIGURA 2.2. El Coe/ophysis también era un saurisquio, saurios por la manera en que están conformados ¡
pero era bípedo (caminaba en dos patas), y carnívoro. los huesos de sus pelvis.
.-v

Llamamos a estos animales terópodos. Foto cortesía del FIGURA 2.3.


…-.-

Museo de Historia Natural del Condado de Los Angeles Vista dela pelvis de un niño. Foto
cortesía de Dreamstime. com
Echa una mirada a la pelvis de un dinosaurio y observa la pelvis
de un chico. Como puedes ver, tu pelvis es muy diferente de las pel-
vis de los dinosaurios. ¿Estás sorprendido?
Todos los dinosaurios que han sido hallados
tienen una u otra de dos diferentes estructuras … _
de pelvis. Así, los científicos ubican a los ÍV¡'1 ',
dinosaurios en dos grandes grupos. Los
saurisquios son los dinosaurios con
"pelvis de lagarto", y los omitisquios
son los dinosaurios con "pelvis de ave". FIGURA 2.5. La estructura
dela pelvis del cuadrúpedo
Tanto los terópodos (carnívoros) Tríceratops indica que
como los enormes saurópodos debemos clasificar a este
(herbívoros) son dinosaurios dinosaurio también como
saurisquios. ornitisquio. Estos
ornitisquios son catalogados
con los dinosaurios armados.
No son ornitópodos. Foto
cortesía de Laurie McMillen
Rogers y el Museo Sudoeste de
Mesa.

FIGURA 2.4. La estructura de la


pelvis del hadrosaurio bípedo es
típica delos dinosaurios
ornitisquios (pelvis de ave). Los
hadrosaurios también son
conocidos como dinosaurios pico Foto cortesía del Museo de Historia
de pato. Han sido ubicados en un Natural del Condado de Los Angeles.
grupo llamado Ornitópoda, lo que
significa "pata de ave”. ¡Eso es tan
raro! Nadie sabe exactamente a
qué se parecían sus patas.
Observando las fotografías del Diplodocus y del Coelophysis puedes
ver que sus pelvis tienen básicamente la misma forma.

El segundo gran grupo son los dinosaurios ornitisquios. Los hue-


sos de las pelvis de estos dinosaurios eran similares a los huesos de
las pelvis de las aves. Algunos de estos dinosaurios caminaban en
dos patas, pero muchos de ellos caminaban sobre cuatro patas. Todos
los dinosaurios ornitisquios comían plantas.

Hay dos grupos de dinosaurios ornitisquios. El primer grupo es el


de los ornitópodos. El nombre significa "pata de ave", y las huellas
de estos dinosaurios parecen huellas de aves. Cuando se alimenta-
ban probablemente usaban sus cuatro patas. Una cantidad de dino—
saurios ornitisquios ñguran como ornitópodos. Los hadrosaurios y
los lambeosaurios son dinosaurios ”pico de pato”. Ambos son orni-
tópodos ornitisquios.
El segundo grupo de los dinosaurios ornitisquios tenían grandes
placas duras y puntas en sus cabezas, cuerpos y colas. Las puntas y
placas parecían armaduras, de manera que los cientíñcos los llaman
dinosaurios ”armados”. El Tricemtops es uno de esos dinosaurios.
¡Verifica su pelvis! (Figura 2.5) Tanto los ornitópodos como los di-
nosaurios armados tienen pelvis parecidas a las de las aves, por lo
que todos ellos son ornitisquios. '

FEGURA 2.6. Oliver es un perro de tamaño mediano, el


mismo tamaño que tenían algunos delos dinosaurios
adultos más pequeños. Foto cortesía de Elaine Graham-
Kennedy.
ESQUELETOS
Los esqueletos nos dan una idea general del tamaño y forma de
los dinosaurios, pero es difícil saber la forma exacta y el color del
animal. Tenemos muy poco del aparato digestivo, músculos, o cuero
para observar, y eso hace difícil determinar exactamente cuál era su
apariencia.

¿Sabías que muchos dinosaurios eran pequeños? Yo no lo sabía


FIGURA 2.7. Diplodocus signiñca ”doble viga". Este
hasta que comencé a estudiados. Quedé realmente sorprendida de
dinosaurio tenía alrededor de 27 m. de largo. Foto
cuán pequeños eran algunos dinosaurios. Unos pocos eran tan pe— cortesía del Museo Tyrrel/DesarroI/o Comunitario de
queños como un pavo silvestre. Otros eran del tamaño de un perro Alberta.
grande.
Mucha gente piensa en los grandes dinosaurios cuando oyen hablar
acerca de ellos. Algunos cristianos se preguntan ante esos animales
muy grandes: ¿eran los saurópodos demasiado grandes como para
entrar al arca de Noé? ¿Hubo algunos dinosaurios en el arca?
Trataremos de contestar estas y otras preguntas en el capítulo: ” ¿A
dónde se fueron los dinosaurios?”
Los dinosaurios más grandes eran los saurópodos, y probablemen-
te eran demasiado grandes como para entrar en el arca. El Diplodocus,
así como otros saurópodos, llevaban una buena parte del peso de su
cuerpo a lo largo del lomo, la pelvis y las patas de su esqueleto. Algunos
de los puentes que tenemos actualmente fueron diseñados como los
esqueletos de estos gigantescos saurópodos saurisquios.

Los saurópodos plantean un problema para los científicos. Recuerda,

—:r.'.
FIGURA 2.8. Además de estos enormes animales comían plantas. Tiene que haberse requerido
los dinosaurios grandes una enorme cantidad de plantas para mantenerlos vivos. Pero hay
y pequeños adultos, los muy pocas plantas en las capas de las rocas en las que se encuentran
científicos han encontra-
muchos fósiles de saurópodos. Algunos cientíñcos preguntan ” ¿Qué
do esqueletos de crías de

a —_ ¿:¿Ar e…; v…un…—-—n, u . ………uMM……:,


dinosaurios. ¿Qué tiene esta comían esos dinosaurios?” Nadie sabe.
cría como para no quererla?
Foto cortesía del Museo de Muchos cristianos sugieren una respuesta para este problema.
Historia Natural del Condado Ellos piensan que esos saurópodos no fueron sepultados donde vi—
de Los Angeles, y Museo Ty— vían antes del diluvio. Piensan que los animales emigraron durante
rrel/Desarrollo Comunitario
el diluvio o el diluvio arrastró sus cuerpos muertos al lugar en el cual
de Alberta.
se los encontró. Los científicos saben que casi toda la arcilla y la are—
na encontradas con los huesos de los dinosaurios fueron arrastradas
hasta allí por el agua. También han encontrado ”carreteras” de dino-
saurios, así que piensan que algunas clases de dinosaurios emigra-
ron. El traslado de los cuerpos de los dinosaurios desde donde vivían
' * 5 coincide con los hechos científicos y con la historia de Noé.
Mientras que los saurópodos probablemente eran demasiado
grandes para entrar al arca, había bastante cantidad de pequeños
dinosaurios. Los pequeños saurisquios eran todos carnívoros, pero
podrían haber estado en el arca. Los pequeños ornitisquios eran her—
bívoros, de manera que la mayoría de los cristianos realmente no
FIGURA 2.9. Othnie/ia tenía cerca del mismo
tiene problema de pensar que habrían estado en el arca. tamaño que Oliver, el perro de tamaño mediano.
Foto cortesía de Timothy G. Standish y el Museo
Si observas la lista de la página 22, verás precisamente ¡cuán pe— Norteamericano de Vida Antigua, Thanksgiving
queñitos eran algunos dinosaurios! Está bien, algunos de los ”pe- Point, Utah.
queños” adultos median más que 1,80 m. de largo (más grandes que
yo). Pero algunos de los adultos tenían solamente 60 cm. de largo.
¡Las crías de esos pequeños dinosaurios tienen que haber sido real-
mente pequeñas!

Podrías estar preguntándote cómo podemos distinguir los huesos


de los pequeños dinosaurios adultos de los huesos de los dinosau-
rios jóvenes. Los dinosaurios jóvenes han conservado la epíñsis cerca
de los extremos de sus huesos largos. (La epíñsis es como un hueso
esponjoso o cartílago). Los chicos como tú también tienen epíñsis
en sus huesos. Es donde crecen los huesos. La epíf1sis se transforma
en hueso duro cuando los animales jóvenes llegan a ser adultos.
Es posible que cualquier animal del tamaño de una jirafa o un
elefante, o más pequeño, podría haber estado en el arca de Noé. Eso
podría haber incluido a los pequeños dinosaurios. Esto no prueba
que los dinosaurios estuvieron en el arca o vivieron después del di-
luvio. Tampoco prueba que el diluvio del Génesis mató a los dino-
saurios. Esas creencias están basadas en la fe. Sin embargo, hay evi—
dencias científicas que apoyan nuestra creencia de que hubo un dilu-
vio mundial.

Algunos cristianos piensan que todos los dinosaurios murieron


porque eran muy grandes. ¿Piensas que puedes explicarles que mu-
chos dinosaurios podrían haber estado en el arca? ¿Te creerán? Si
no, ¡muéstrales las ñguras de los huesos reales de los pequeños
adultos!
¡MIRA ESTO!
Nombre científico 1 Nombre común

Saurischians
Celúridos 5 1,20 a 2,40 m.
Coelophysidos Formas huecas ; 0,60 a 3,00 m.
Compsognátidos ; Mandíbula bonita ; 0,60 a 0,90 m.
Ovirraptóridos E Ladrones de huevos 5 1,80 a 3,00 m.

Ornithischians
Heterodontosaurios 5 Dientes de cresta alta
Hipsilofodóntidos ? Dientes de cresta alta g 0,90 a 2,40 m.
Fabrosáuridos ; 0,90 m.
Paquícefalosáuridos Lagarto de cabeza gruesaf 0,90 a 4,60 m.
FIGURA 2.10. Paseo en elefante en el zoológico de
Homalocefálidos ; Cabezas idénticas 3 3,00 a 6,00 m.
Santa Ana, California. Foto cortesía de Elaine Graham—
Scutellosáuridos 5 Lagartos de escudo
Kennedy.
E pequeño ¿ 0,60 a 1,20 m.
Protoceratópsidos 5 Caras con primeros
cuernos 5 0,90 a 3,00 m.
Psittacosáuridos ; Lagarto loro 3 1,80 m.

20
/ ¡MH—: .n1
ALGUNOS CRISTIANOS no les gusta el T—rex
o los ”raptores”. No les gusta ninguno de los terópodos car—
nívoros porque tanto los terópodos grandes como los pequeños eran
animales poderosos con dientes muy filosos. Quieren saber si Dios
creó estos terribles animales para vivir en el jardín del Edén. Quieren
saber por qué un Dios bueno crearía depredadores: animales que
matan y comen a otros animales.

Los depredadores desempeñan hoy en día un papel muy impor—


tante en el reino animal. Limitan el número de los anima—
les que se alimentan de plantas al comer a los enfermos
" y los débiles. Esto contribuye a que el resto de estos
animales se mantenga saludable.
Muchos cristianos creen que la depredación no ha—
bría sido necesaria en un mundo perfecto. La Biblia
nos cuenta un poco acerca de cómo era el mundo antes
de que hubiera depredadores. Dice que Dios dio toda planta
verde como alimento a las personas y a los animales. Dios pudo
haber creado algunas clases de terópodos, pero, de acuerdo a la
.. F"-"

Biblia, les dio plantas verdes para comer, no otros animales.


Entonces, ¿cómo explica la Biblia la muerte de los animales?
E.,.”
,… .
. ,, ,,
x F|gura 3.1. Tarbosaurus es el T—rex ruso.
Nos
,
dice que durante
_
la semana de la, creación
_
Dios vio
,
lo que
_ /
¡.í' Foto cortesía Laurie McMillen Rogers y el Museo Sudoeste habla h€Chº Y dllº que era buenº- Algun U€mpº d€5pues SUC€d10
_¿ de Mesa,Arizona. algo terrible. Adán y Eva decidieron desobedecer a Dios. Comieron
el fruto que Dios les había dicho que no comieran. Entonces todo
cambió. Adán y Eva comenzaron a tener miedo de Dios. Empezaron
_ __ a crecer cardos, plantas con espinas y plantas venenosas. Adán y Eva
_a ' tuvieron que abandonar el jardín del Edén, y usaron pieles de ani-
males como vestimenta. La Biblia habla de la muerte de los animales
solamente después de que Adán y Eva pecaron. Muchos animales,
antes herbívoros, comenzaron a volverse carnívoros hasta el punto
'' de que sus hábitos y su anatomía (dientes y garras) se fue adaptando
a ese nuevo estilo de vida. Este es un tema triste, pero nos ayuda a
comprender nuestro mundo.
Algunas personas piensan que la muerte pertenece a nuestro mun-
do, es simplemente la manera como ocurren las cosas. Pero la Biblia
nos dice por qué hay muerte en nuestro mundo. Dice que la desobe-
diencia a Dios causa la muerte. Cuando Adán y Eva desobedecieron
a Dios, la muerte llegó a ser parte del mundo. No creo que Dios haya
deseado la muerte de ninguna persona ni ninguno de sus animales,
ni antes ni ahora.

FIGURA 3.2. Tyrannosaurus rex. Foto


cortesía Tyrrell Museum/Desarrollo
Comunitario de Alberta.

Dios desea que vivamos con él por siempre. Nosotros


elegimos morir cuando elegimos desobedecer a Dios.
Pero Dios envió a Jesús para vivir y morir por nosotros
de manera que podamos vivir con él por siempre.
Mucha gente sabe esto, pero desgraciadamente eso no
les ayudó a aceptar la belleza del T—rex. Muchas personas dicen que
los dinosaurios son feos. Algunas personas pueden pensar que el T—
rex era una ”máquina de matar" peligrosa, pero a mi me gusta este
animal. ¡Era tan grande y poderoso! ¡Era majestuoso! ¡Imagínate
qué aspecto habrá tenido el T—rex cuando Dios lo creó al principio!
�

El nombre Tyrannosaurus rex significa ”rey lagarto tirano”. No fue


el carnívoro más grande, pero es el más conocido. El famoso T—rex
llamado Sue tenía 11,90 m. de largo. Pudo haber pesado unas 6,35
toneladas. ¡Esos son 6.350 kilos! Y sus dientes tenían alrededor de
17,80 centímetros de longitud.
Echemos una buena mirada al T—rex. Antes que nada, es importan-
te observar cuidadosamente todo el cuerpo de cualquier dinosaurio.
Los científicos no tienen esqueletos completos de la mayoría de los
dinosaurios. Afortunadamente los científicos han encontrado varios
esqueletos casi completos de T—rex, de manera que tenemos mucha
FIGURA 3.3. Vista detallada dela punta de un diente información acerca de ellos.
de T—rex. Foto cortesía del Museo de Fósiles Online de la
Universidad Adventista del Sudoeste. Usando un microscopio podemos ver la estructura de los huesos
del T—rex. Los huesos tienen pequeños agujeros. Tú también
tienes agujeros como estos en tus huesos. Se llaman ve-
sículas. El T—rex también tiene líneas de creci-
miento en sus huesos, similares a
las que se encuentran en los
reptiles. Ninguno de los
otros animales tiene am-
bos, las vesículas y las lí—
neas de crecimiento, que
tienen los dinosaurios. Esa
es una razón por la cual algunos
científicos piensan que los dino-
saurios no son solamente reptiles
grandes, sino un grupo separado

Foto cortesía del Museo Royal


TyrreII/Desarrollo Comunitario de
Alberta.
de animales. Esta diferencia también quiere decir que algunos dino- FIGURA 3.4.
saurios pueden haber sido creados especiales por . Dios. No son rep- Es"ucwra de'
. . . , . . hueso de un
tiles, m aves, n1 mam1feros, n1 insectos. No son 31mplernente como t¡p¡co
' cualquier otro animal. dinosaurio.
; ;; ., _ , _ Foto cortesía
Esto tambien es un ejemplo de como d1ferentes personas pueden de Elaine
observar los hechos acerca de los dinosaurios y decidir que aun cosas Graham-
diferentes son verdaderas. Kennedy-
* Los huesos de aspecto más extraño del T—rex son los brazos. Mucha
gente piensa que eran demasiado pequeños como para haberle ayu- Mts
dado al T—rex a hacer algo. Algunos dicen que los brazos eran dema-
71 siado cortos como para llegar a su boca. Otros piensan que si el T—rex
se caía, no podía usar sus brazos para ayudar a levantarse. FIGURA 3.5. ¡Mira los pequeños
brazos! Foto cortesía Museo Royal
Los cientíñcos han estudiado las marcas de las inserciones de los Tyrrell/Desarrollo Comunitario de
músculos en los esqueletos, y también han reunido información de Alberta…
los esqueletos acerca de los nervios. Basados en esta información,
algunos investigadores han hecho experimentos probando la forta-
leza de músculos como esos. ¡Ellos piensan que el T—rex podía levan—
tar unos 270 kilos con esos pequeños brazos! Eran suficientemente
fuertes como para que el T—rex acarreara su alimento y sus crías.
Aprenderemos más acerca del T—rex cuando comencemos a obser-
var cráneos y dientes de dinosaurios.

FIGURA 3.6. Muchos delos huesos fosilízados tienen


áreas ásperas llamadas cicatrices de inserción de mús-
culos. Los músculos delos dinosaurios estaban sujetos
a estas áreas rugosas. Algunos cientíñcos estudian estas
rugosidades para tener una idea del tamaño y la fuerza
( .? de los músculos de los dinosaurios. Foto cortesía del
4,j:/'X " ¿¿¿¿1Museo Royal TyrrelI/Desarroilo Comunitario de Alberta.
MAS DATOS DE HUESOS DE OTROS
DINOSAURIOS.
Hay algunos huesos en las colas de los dinosaurios que podrían
ser importantes. En la base de cada cola hay algunos huesos que so-
bresalen directamente hacia abajo. Estos huesos son largos en algu—
nos dinosaurios. Los científicos piensan que esos dinosaurios po-
drían haber sido masculinos. En otros dinosaurios los
mismos huesos son cortos. Los huesos cortos podrían
facilitar el poner huevos, de manera que los científ1cos
piensan que esos dinosaurios eran femeninos. Esto suena
FIGURA 3.7. Los cientíñcos interpretan que las largas bien, pero no podemos probar que sea cierto. Es muy in-
protuberancias (huesos que sobresalen dela base delas
teresante de todas maneras, ¿verdad?
vértebras) en la base de la cola de este Díplodocus,
signiñcan que este dinosaurio era un macho. Foto
Hay otra característica interesante: todos los Dromeo-
cortesía de Timothy G. Standish y el Museo Norteamerica-
no de Vida Antigua. sáuridos tienen una gran garra en sus patas traseras. La ga-
rra es curvada y sobresale hacia arriba. ¿Habrán usado la
garra para luchar? ¿Para trepar? ¿La habrán usado para
excavar? ¿La habrán usado para matar su cena? Nadie
sabe con seguridad. La pueden haber usado para alguno
o todos los propósitos mencionados.
1-.
_. u-
L-"1-I"'

FIGURA 3.9. Los dromeosáuridos ("lagartos corredores"),


_ q-:-_,p'

incluyendo al Velociraptor y Deinonychus, tienen un dedo y


una garra retráctil en sus patas traseras que pueden haber
usado para luchar. Si esto es cierto, estos animales fueron muy
atléticos. Foto cortesía de Timothy G. Standish y el Geoscience
Research Institute.
FIGURA 3.8. Las protuberancias más cortas en la
base de la cola de este Triceratops sugieren que era
una hembra. El espacio creado por las protuberancias
más cortas puede haber facilitado la postura delos
huevos. Foto cortesía del Museo Royal Tyrre/I/DesarroI/o
Comunitario de Alberta.
“'
:....u 7

26
-.'-|."* >-+-i
NCUENTRAS MUCHAS COSAS cuando bus-
cas dinosaurios en la tierra. Las cosas más comunes que en-
cuentras son huesos. Hay pedazos de huesos, huesos enteros, y aun
esqueletos enteros. También hay cráneos y dientes enterrados en la
tierra. Es más difícil encontrar huellas de dinosaurios, y aún más
difícil es encontrar impresiones de la piel de dinosaurios. Huevos de
FIGURA 4.1 B.
dinosaurios son muy raros, pero la gente ha encontrado algunos, y
Huesos del debe haber más por allí en medio de las rocas.
pescuezo.
En este capítulo hablaremos acerca de los huesos, dientes y crá-
neos, y trataremos las huellas, impresiones de la piel, huevos y nidos
en los capítulos siguientes. Recuerda sin embargo: excavar huesos de
dinosaurios en los parques oñciales está prohibido por la ley. Puedes
FIGURA 4.1 A. Estas son fotos buscar huesos de dinosaurios en el suelo. Pero si encuentras algo,
de un Velociraptor, con detalles
¡déjalo donde está e informa de ello a las autoridades!
de huesos específicos. Fotos
cortesía de Timothy G. Standish y Hay huesos de todos los tamaños y formas. Algunos huesos son
el Geoscience Research Institute. ¿
fáciles de identificar. Sabes a qué se parecen los huesos, pero ¿pue-
des distinguir entre un hueso de un dedo de la mano y un hueso
de un dedo del pie? Puedes necesitar ob-
servar en un libro para saber qué _…_,
aspecto tienen los huesos de la co— '
lumna vertebral, pero ¿puedes ¿
distinguir entre los huesos de ºf-$=“f ¿ _9£
una pierna y los de un brazo? ¡3
' '
¿,
K
..
¿Puedes distinguir entre
un hueso del muslo y el y
de una pierna? Hay mu—
chos huesos para aprender. Observemos unos pocos hue-
sos y así tendremos una mejor idea del aspecto de cierto FIGURA 4.1 D.
Falanges: huesos
tipo de ellos.
de la pata y de
los dedos.
¿Puedes adivinar el nombre del dinosaurio del cual vie—
ne cada hueso? Probablemente necesitarás un libro muy
bueno para ayudarte a hacerlo, de manera que puse los nombres
de los dinosaurios junto a algunas fotos. Miremos primero el es—
queleto. Los huesos de la columna vertebral no son todos iguales,
y los huesos del cuello tampoco tienen el aspecto de los de la
columna. La foto ”B” es una vista de cerca de las vértebras del . 15

cuello. La foto ”C” muestra un fémur: el hueso largo del muslo. FIGURA 4_1c_ “1
1
La otra ñgura muestra las falanges: los huesos de los dedos y del pie. Fémur—hueso largo del muslo. -a*1
Algunos especialistas en dinosaurios pueden mirar apenas a unos %

¡:
pocos huesos y darte el nombre del dinosaurio. ¡Ellos realmente co- -l
nocen sus huesos! '

BUSCA LOS DIENTES


Los científicos estudian los dientes para identificar a algunos di-
nosaurios y para deducir qué comían esos dinosaurios. El T—rex tenía
clientes de 17,80 centímetros de largo. Aveces sus dientes se quebra—
ban mientras estaba comiendo. A esos dientes se los llama ”dientes
perdidos”. Los bordes tenían crestas ñlosas, como los cuchillos que
usa la gente para cortar la carne. Los científicos han encontrado dien—
tes quebrados de T—rex en huesos de otros animales. Así que piensan
que el T—rex y otros terópodos comían carne. Pienso que los hechos FIGURA 4.2. Estas vértebras (huesos de la columna)
apoyan esa idea muy bien. son de un dinosaurio bastante grande. Nota el contorno ¡
delos huesos y cuán similar es su color con el color de -
ElAllosaurus (”lagarto maño”) es ºtrº terópodo que perdía SUS dien— la arcilla. Esto hace difícil verlos huesos. ¡Tienes que 3—3
tes cuando comía. Observa la foto de su maxilar superior (Fig. 4.3). buscarlos cuidadosamente! Foto cortesía del Monumento f;_'<q
Nacional del Dinosaurio, Jensen, Utah.
Los dinosaurios que comían plantas tenían una estructura de
mandíbulas muy distinta que la de los terópodos. Los ceratópsidos
(dinosaurios con cuernos) tenían ”picos” y ”baterías dentarias”: hi-
leras de dientes. Tenían muchos dientes, pero no más
FIGURA 4.3. Las flechas
de seiscientos. Los dientes superiores e inferiores esta—
señalan nuevos dientes en ban alineados de tal manera que usaban solamente una
este maxilar superior de un hilera de dientes cuando comían. Sus dientes no eran
. Allosaurio. Foto cortesía del los típicos dientes moledores de los herbívoros. Su die—
¡; Museo Royal Tyrrell/Desarrollo
ta puede haber consistido de plantas duras, ñbrosas,
Comunitario de Alberta.
que sus dientes cortaban. Como siempre, no lo sabe—
mos con seguridad.
Otro dinosaurio con una batería dental era el hadrosaurio. Sin em—
bargo, los dientes laterales de los hadrosaurios se movían en ángulo
FIGURA 4.4. Los
para formar dientes masticadores que se auto—añlaban cuando co-
Zuniceratops tenían una
mían. Estos dinosaurios tenían baterías dentales con seiscientos a mil

.
estructura de la quijada

3-..
dientes. A medida que crecían nuevos dientes, reemplazaban a los

.aááᣗMí
similar a otros ceratópsidos.

'
Foto de Laurie dientes gastados y más viejos. Algunos hadrosaurios pueden haber
MacMi/Ien Rogers,
cortesía del Museo
usado sus dientes delanteros para mordisquear pequeñas ramas de
Sudoeste de Mesa, árboles y otro tejido leñoso de coníferas (árboles de hojas perennes,

...v…¿ºqu '<.
Arizona. tales como los pinos).
Los cientíñcos están interesados en saber qué comía cada clase de

. "?
U.
dinosaurio. En casos muy raros encontraron cosas que creen que

': . -Féu ) n-í A.'AA !,. »'_'> e…f£í.&%íá%


estaban en el estómago de un dinosaurio cuando murió. Y en el es-
tado de Montana, encontraron una roca dura en capas rocosas de
tierra blanda. Esta roca contenía muchos pedazos de madera, y per—
foraciones como las hechas por escarabajos estercoleros. Los
_,

FIGURA 4.5. Los Hadrosaurios (pico de pato), tenían


L' .L. ubicados los dientes como para que se añlen solos. científicos piensan que es estiércol de dinosaurios 3—4
Foto cortesía del Museo Online de Fósiles, porque la gente encontró muchos dinosaurios pico ' "
Universidad Adventista del Sudoeste. de pato en esta área. (Estiércol es excremento). Si
es estiércol, no pueden saber con seguridad
quién lo depositó, pero pueden haber sido
esos hadrosaurios.
Ahora que observaste algunos de los FIGURA 4.6. Esta
. , . , _
d1€ntes, ¿que p1ensas que com1an los dmo— roca podría ser excremento
saurios? real de dinosaurio. Foto
cortesía de Montana Nature
Conservancy.
ESTUDIA Los CRÁNEOS
Como no hay dinosaurios vivos hoy en día, es difícil deducir cómo
actuaban. Pero los científicos lo quieren saber, de manera que usan
todo método que se les ocurra para tratar de entenderlos. Recuerda
que nosotros también queremos aprender tanto como podamos
FIGURA 4.7. El cerebro del T—rex tenía lóbulos ópticos
acerca de estos animales porque queremos comprender su lugar en (vista) y olfatoríos (olfato) agrandados, de manera que
el mundo de Dios. los cientíñcos han tenido buenas discusiones acerca de
los hábitos de alimentación del T—rex. Foto cortesía del
Algunos cientíñcos tratan de adivinar cómo vivían los dinosaurios Museo Royal TyrreII/Desarrollo Comunitario de Alberta.
estudiando sus cerebros. Quieren saber cuán hábiles eran los dino-
saurios. Para ello llenan los cráneos con plástico blando y lo sacan
cuando se endureció. Así pueden saber la forma del cerebro que cabe

,¡ 1.4
dentro del cráneo. Estos científicos comparan los moldes de los cere-

-
FIGURA 4.8. El

A . ,
, 1 .4._¡¡.
bros de los dinosaurios con los moldes de los cerebros de ani— Stegosaurus tenía un

.
males que viven actualmente. Aquí están algunas de las cerebro del tamaño
de una nuez. Foto
características de los cerebros que los científicos han
cortesía del Museo
visto en animales modernos: Royal Tyrrell/ .' ..
Desarrollo Comunitario de
' En depredadores (animales que matan a otros Alberto.
animales para comer), la parte del cerebro que con—
trola la vista es mayor que en la mayoría de los otros
animales.

º En animales carroñeros (animales que comen otros animales que


FIGURA 4.9. Observa
encuentran ya muertos), la parte del cerebro que controla el sentido
las púas en la cabeza
del olfato es mayor que en la mayoría de los otros animales. de este Paqui. Foto
cortesía Timothy G.
Los cerebros de los dinosaurios herbívoros eran muy pequeños Standish y del Museo de
comparados con el tamaño de sus cuerpos. Eso podría significar que Vida Antigua, Thanksgiving
no eran muy inteligentes. Sin embargo, los científicos han descubier— Point, Utah.

to que la comparación entre el tamaño del cerebro con el del cuerpo


no puede decirnos cuán inteligentes son los animales actuales que
pastan. Solamente es una estimación. De manera que la relación en-
tre el tamaño del cerebro con el del cuerpo de un dinosaurio tampo-
co puede decirnos cuál era su verdadera capacidad cerebral.
Los cráneos son fascinantes porque los hay de todas formas y ta-
maños. Los cráneos de algunos de los dinosaurios armados tienen
algunas características realmente inusuales.
El nombre Paquicéfalosaurio quiere decir ”lagarto de cabeza grue-
sa”. De hecho, no era realmente un lagarto porque era un dinosau-
rio. Tenía aproximadamente 4,60 m. de largo y tenía un cráneo
muy grueso, de alrededor de 25,40 centímetros de espesor. Los li—
bros y museos con frecuencia muestran los ”Paquis” embistiéndo-
se con sus cabezas agachadas. Pero probablemente no se compor-
taban de esa manera. Los huesos de su cráneo eran gruesos, pero
no eran sólidos ni duros. La mayoría de los ”Paquis” tiene una lí-
nea de protuberancias alrededor del cráneo que pueden haber sido
el asiento de sus púas.
Los ceratópsidos (los dinosaurios con cuernos) tienen una varie—
dad de formas de cráneos con escudos elaborados. (Los escudos
eran grandes extensiones de hueso desde la parte posterior del crá—
FIGURA 4.10.
neo sobre el dorso del pescuezo). Algunos cientíñcos piensan que
El gran escudo del
Chasmosaurus puede los escudos ayudaban a los ceratópsidos a regular la temperatura
haber sido muy de su cuerpo. Otros cientíñcos piensan que los ceratópsidos usa—
colorido. Foto cortesía ban sus escudos para atraer a sus parejas o tal vez para amenazar o
Museo Royal Tyrrell/ intimidar a otros dinosaurios. O protegían su pescuezo de depre-
Desarrollo Comunitario de
Alberta. dadores. Nadie sabe con seguridad.

5 ¿Qué piensas acerca del escudo? ¡Escudos coloridos tienen que


haber sido realmente hermosos!

Podemos aprender más de los cráneos de los dinosaurios. Por


ejemplo, diferentes clases de dinosaurios tienen sus ojos en diferen—
tes lugares en sus cabezas. Esto podría significar que algunos dino—
saurios podían ver mejor que otros dinosaurios. Actualmente los
depredadores (carnívoros) tienen sus ojos en el frente de sus caras.
Pueden ver cosas que están detenidas. Las presas (herbívoros, a los
que comen los depredadores) tienen sus ojos al costado de sus cabe-
zas. Pueden detectar bien el movimiento. Observa cuidadosamente VELOCIRAPTOR
¿ la posición de los ojos del Velocirapt0r y del Tricemtops. Por la manera
3 en que están ubicados los ojos puedes saber que el Velociraptor (el
depredador) podía ver hacia adelante y a los costados, pero el
Tricemt0ps (la presa) podía ver únicamente a los costados.
_.._A
¿…

FIGURA 4.11. Observa cuán grandes son las cuencas


: de los ojos del Velociraptor comparadas con las TR¡CERATOP5
¿ del Tríceratops. Foto del Triceratops cortesía ' '
E del Museo Royal TyrrelI/Desarro/Io Comunitario
* de Alberta. Foto del Velocira ptor Timothy G.
Standish y el Geoscience Research Institute.
Research Institute.
CON ECTA LOS H U ESOS
Aquí hay un montón de huesos de dinosaurios. Trata de combinar los huesos del cuerpo (marcados con letras) con los
cráneos a los que pertenecen (marcados con números). Las respuestas están de cabeza al pie de la página.
.'-u::.a

?¿ 'V'9 'D'S ':l'b '(I'S 'D'Z 'S“l$Vl$3f1d53hl


ACE ANOS Se les enseñó a algunas personas
que en realidad los dinosaurios nunca vivieron. Pensaban
que los huesos de dinosaurios eran falsificaciones. Hoy en día sabe-
mos que los dinosaurios realmente vivieron porque encontramos
sus huellas.
Las huellas son pisadas en barro o arena que hacen los animales
cuando caminan, corren o saltan. Los animales muertos no hacen
huellas. ¡Así que, cuando encontramos huellas de dinosaurios, pode—
mos estar plenamente seguros de que los dinosaurios realmente vi—
vieron alguna vez en el pasado! La pregunta es: ¿Cómo llegaron los
dinosaurios hasta aquí? ¿Qué piensas?
Muchos cristianos creen que Dios creó algunos dinosaurios. Otros
cristianos piensan que Satanás hizo los huesos de dinosaurios para
.— FIGURA 5.1. De cada impresión de huella engañarnos. Como verás pronto, Satanás tendría que haber hecho
(dependiendo de cuán buena es), los científicos pueden una gran cantidad de diferentes clases de huesos de dinosaurios, im-
r'- saber cómo era la forma de la pata y la forma dela
prontas de la piel, huellas, y huevos por todas partes del mundo. Yo
planta de la pata (almohadilla dela pata), el número de
;_ los dedos y el largo y el ancho de cada uno, la forma de no creo que los hizo. Pienso que el trata de convencer a la gente de
('s—" las garras, la textura dela piel de la pata yla dirección en que Dios no es el Creador.
.' _ que caminaba. Foto dela Oñcina dela Administración de
Tierras, Utah, cortesía de Elaine Graham—Kennedy. Aun otros cristianos piensan que ciertos animales se transforma—
ron en dinosaurios a través de mucho tiempo. Sin embargo, hemos
aprendido de la naturaleza y de los experimentos que los animales
pueden cambiar solamente un poco. Hay límites al cambio en todos
los animales. Programas especiales de crianza han cambiado el as-
pecto de los perros, pero grandes o pequeños, con hocico largo o
corto, siguen siendo perros. Nunca cambian
para llegar a ser alguna otra clase de animal.
Según investigaciones de científicos ,_/ y
cristianos, lo más probable es que **
Dios solamente creó algunas pare—
jas de los diferentes tipos de ani-
males. En algunos casos
a nivel de ”familia”, como dicen los zoólogos, como por ejemplo la de
los cánidos, entre los cuales están los perros (domésticos y salvajes),
los lobos, los zorros, los coyotes y—los- chacales. De acuerdo c0n este
punto de vista, Dios creó solamente algunos dinosaurios. No sabemos
cuáles ni cuántos. Entonces, ¿de dónde salió la gran diversidad de ani-
males que existieron antes del diluvio, y los que existen ahora? Dios
-r'-w-. puso la mayor parte de la diversidad en el código genético de los ani—
" males. El sabía que después del diluvio los climas serían muy diferen—
tes. La vegetación cambiaria y así también los animales. Además, sabe-
mos que ni Satanás ni los seres humanos pueden crear vida. Sin em-
bargo, la Biblia dice en Génesis capítulo seis que la maldad del hom-
|',' bre llegó a ser muy grande, y es posible que los hombres antediluvia-
¡ ' nos hayan tratado de modiñcar todo lo posible lo que Dios había
creado, incluyendo los animales. Por lo tanto, Dios decidió destruir a
. aquellos hombres juntamente con los animales que él no había crea—
' do, por medio del diluvio.
Después de mirar los hechos de la ciencia, la historia y la Biblia,
pienso que Dios creó algunos dinosaurios. También pienso que el
relato de la Biblia acerca de la historia de nuestra tierra es verda—
dero.

Alrededor de todo el mundo se pueden encontrar huellas de ani-


males en las rocas. Los animales las hicieron cuando caminaban o
corrían a través del barro que más tarde se endureció hasta hacerse
piedra. Pero no siempre sabemos qué animal hizo las huellas.
¿
Difícilmente encontraremos un animal que cayó muerto en sus
FIGURA 5.2. Pisadas de ave. Foto cortesía de Timothy G. 3_ :
huellas. Algunas de las huellas más pequeñas que algunas personas Standish. ' .
% piensan que hicieron los dinosaurios, en realidad podrían no ser
¿ huellas de dinosaurios. Sin embargo, los cientíñcos están más se-
! guros en cuanto a las huellas más grandes.
Es difícil descifrar qué dinosaurio hizo qué huellas. Aun cuando
sabemos qué aspecto tenían los huesos de las patas de los dinosau—
rios, no sabemos cómo era la pata cuando los músculos y la piel
cubrían esos huesos. De manera que los científicos solamente nos
pueden decir qué dinosaurio piensan ellos que hizo una huella en
particular.

Hay muchas huellas de animales, incluyendo huellas de aves,


encontradas en capas de rocas con huellas de dinosaurios. Pero no
hay huellas humanas con huellas de dinosaurios. Algunas personas
piensan que las hay, pero algunos muy buenos cristianos, que son
cientíñcos, estudiaron lo que la gente pensaba eran huellas huma-
nas y descubrieron que no eran huellas reales. Debido a que no
hemos encontrado huellas humanas junto a huellas de dinosau—
rios, la mayoría de los científicos piensan que los seres humanos
no vivieron al mismo tiempo que los dinosaurios.

FIGURA 5.3. Con un poco de imaginación, el área


Algunos cristianos piensan que los dinosaurios vivieron con la

1.5. delimitada parece ser la huella de un pie humano, pero gente después del diluvio. Piensan que eran dinosaurios lo que la
no hay una huella humana aquí. La huella real es el área gente designaba como dragones, hace mucho, mucho tiempo. Pero

%_t<
más grande oscurecída con agua. ¡Es la huella de un
saurópodo! Foto cortesía de! Parque Estatal de Glen Rose,
Texas.
no hay huesos o huellas de dinosaurios en las rocas donde se en-
cuentran huesos o huellas de seres humanos. Esto quiere decir que
no podemos probar que los seres humanos y los dinosaurios vivie-
'“-

ron juntos al mismo tiempo, ya sea antes o después del diluvio.

Algunas personas dicen que los cristianos que creen que los di—
nosaurios y la gente vivían al mismo tiempo están ignorando los
hechos cientíñcos.

Sin embargo, los hechos científicos no pueden probar que estos


cristianos están equivocados. Hasta ahora no hemos encontrado
huellas de dinosaurios con las pisadas de personas. Tampoco he—
mos encontrado los huesos de una persona con los huesos de un
dinosaurio. (Sería magníñco si encontráramos la cabeza de una
persona en las fauces de un T—rex. Claro, no habría sido muy bueno
para esa persona, pero sería excelente para nosotros.) Sin embargo,
mientras no podamos encontrar esos hechos, esa prueba, eso no
significa que algo no haya sucedido. Mientras no los podamos en—
contrar, no podremos probar ni lo uno ni lo otro.
Los hechos tampoco prueban que alguien está equivo-
cado porque los hechos no nos dicen qué creer. Los he-
chos ayudan a la gente a pensar acerca de lo que creen.
La gente elige qué creer, pensando acerca de los he-
chos.

Algunas personas hacen elecciones basados solamen-


te en una clase de hechos. Algunos científrcos piensan
solamente acerca de los hechos de la naturaleza. Algunos
cristianos piensan solamente acerca de los hechos de la
Biblia. Cuando las personas piensan solamente acerca
de una clase de hechos, tienden a darle demasiada im—
portancia a sus ideas. Eso es cierto no importa si están
basando sus ideas en los hechos de la ciencia, de la Biblia
0 de la historia, o en cualquier otro conjunto de hechos FIGURA 5.4. Huellas de terópodo. Foto cortesía del
que provengan de una sola fuente. Parque Estatal de Glen Rose, Texas.

Muchos cristianos creen que la Biblia nos relata hechos impor-


tantes acerca de la vida en la tierra, y estoy de acuerdo. Pero, ¿qué
haremos si los hechos de la naturaleza y los de la Biblia parecen
decir dos cosas diferentes? Esta es una pregunta difícil de contestar.
Algunas veces entendemos mejor la Biblia cuando tenemos más
información de la naturaleza. Pienso que debiéramos estudiar to—
dos los hechos, no solamente los de la naturaleza, la Biblia, 0 la
historia. ¿Qué te parece?

Basados en la historia bíblica de nuestra tierra y la información


de las huellas, muchos cristianos piensan que los seres humanos
y los dinosaurios vivieron al mismo tiempo pero no en los mis-
mos lugares. ¿Vivían juntos los dinosaurios y los seres humanos?
¿Qué piensas? Tal vez los científ1cos encontrarán algún día verda-
deras huellas humanas junto con las de dinosaurios en el mismo
lugar.
B &' "' ESTÁ ATENTO A LAS HUELLAS
') Los cientíñcos estudian cada huella mientras buscan
¡IP ¡ iv huellas realmente buenas. Las huellas buenas muestran
la forma de la pata y aun muestran algunas cosas acerca
_ de la piel de la pata.

y Los cientíñcos pueden localizar los tejidos blandos de la pata,


¡, e 0 ; el número de dedos, el largo y ancho de cada pata, y las
' ; marcas de las garras. Usando una brújula, descubren la di-
rección en la que estaba yendo el dinosaurio.
iv Aveces los científicos encuentran tres o más huellas en línea.
' Una línea de huellas nos da aún más información acerca del

%“'º£
movimiento del dinosaurio:

0 Dos o cuatro marcas de huellas nos pueden decir el tamaño de los


pasos que dio el dinosaurio cuando caminaba.
FIGURA 5.5. ¿Cuántas líneas de huellas puedes encontrar?
' Dos o cuatro huellas nos pueden indicar cómo estaba parado el
animal.
FIGURA 5.6. Esta , - .
superficie está muy ' Pasos cortos mezclados con pasos largos en una hnea pueden srgnrñcar
erosionada y estos que €] an1rnal estaba rengueando.
hoyos pueden no
serhuellas de º El tamaño de la pata y la zancada (el
dinosaurios. tamaño de los pasos), y algo de mate-
!-a . “ máticas, pueden decirnos cuán rápido
mvest¡gac¡on , . .
requ¡ere un se mov1a el d1nosauno probablemen-
examen muy te. (Desafortunadamente no pode-
cuidadoso mos conocer con certeza la velocidad
de los datos.
del dinosaurio, pero podemos supo-
Esta foto fue . . . ,
tomada cerca ner que Si dos d1nosaunos teman pa-
de Isona, tas y zancadas del mismo tamaño,
España. probablemente se movían a la misma
Foto cortesía
velocidad.)
de Elaine
-' 1

Supongamos que dos dinosaurios tienen el mismo tamaño de pa- _. ** " ' ' .? &
tas pero un dinosaurio tiene piernas largas y el otro tiene piernas cor- ' '

'
tas; en este caso, el largo de los pasos que hacen será diferente aunque

'N v""ºnm -*%»…w-vav—……mw;…w =_._…… …


ambos estén caminando. Si usamos las matemáticas sin conocer el
largo de las piernas, los números nos dirán que el dinosaurio más
grande estaba corriendo. Esta es la razón por la cual los números no
siempre reflejan bien la realidad.
Los cientíñcos hacen mapas de las huellas. Usan esos mapas para
sugerir qué podrían haber estado haciendo los dinosaurios. Esos


mapas nos dicen hacia dónde se estaban moviendo los dinosaurios.

"
w….-»_…<
Basados en la disposición y el tamaño de las huellas, algunos di-
nosaurios pueden haberse movido en manadas. Las huellas apare—
FIGURA 5.7. Hoyo de raya moderna. Foto cortesía de
cen organizadas, con huellas pequeñas ( ¿los más jóvenes?) en el cen—
Nick Hope (bubblevísíon.com)
tro, y las huellas más grandes (¿adultos?) a los lados. Sin embargo,
es importante recordar que esto no necesariamente refleja una con-
ducta normal. Algunos cristianos piensan que las huellas pueden
contarnos algo acerca de las condiciones inusuales que ocurrieron
durante el diluvio del Génesis.
Actualmente la mayoría de las huellas son borradas por el agua
o esfumadas por el viento. Los cientíñcos piensan que el sol secó
algunas huellas de dinosaurios, pero que la mayoría de las huellas
fueron hechas bajo agua. Piensan que algunas huellas fueron he-
chas al borde de un lago y que otras fueron hechas en una playa.
Piensan que el barro lentamente llenó las huellas y las preservó.
Pero las huellas al borde de los lagos y océanos son lavadas rápida- _
mente. Es más probable que las buenas huellas fueron hechas 5
cuando los dinosaurios caminaban a través de agua poco profunda 1
y quieta. El peso de los dinosaurios grandes habría comprimido la L"
arena y el barro, dejando impresiones profundas. Mientras camina—
ban, habrían revuelto el barro y el lodo ñno dentro del agua. Al
asentarse el lodo al fondo del agua, podría haber formado un ”pe—
gamento” natural que protegía la superñcie de las huellas. Un poco
º'“*&-f ¿.
más tarde, el movimiento del agua o el viento podrían haber acu-
mulado más arena sobre las huellas sin alterarlas.

¡En realidad, algunas de las impresiones pueden no haber sido


huellas de dinosaurios! Las rayas hacen hoyos o huecos en el barro
en el fondo del océano cuando se alimentan o descansan. Algunos
de los hoyos encontrados en la roca podrían haber sido hechos por
rayas, en lugar de ser pisadas de dinosaurios grandes. Descubrir lo
que son los hoyos se hace muy difícil cuando la lluvia y el viento
han erosionado la superñcie del suelo.

Algunos cientíñcos piensan que las rayas podrían haber hecho


los hoyos en la figura 5.6. Otros piensan que son huellas de dino—
saurios. Como puedes ver, la gente tiene que pensar con mucho
cuidado cuando trata de descubrir quién hizo huecos como estos.
....mrx.w.yñmvwv“ .1¡.…n…;.,.rl
MH"
-¿:-g.x.¿ fr-_rº_1.".('º
v4. , - "1 !
. “<w.
CUALQUIERA QUE ESTE INTERESADO
en los dinosaurios le encantaría saber qué aspecto tenían
realmente. Los investigadores buscan, bajo los huesos de los dino—
saurios, las improntas * hechas en la tierra por la piel de los dinosau-
rios. Es raro encontrar imprentas de la piel. ¡Es aún más difícil en—
contrar la piel momifrcada! Recuerda que la piel es tejido blando y
necesita justo las condiciones adecuadas para preservarla de la des-
composición.
FIGURA 6.1. Esta esla
impronta del cuero de un Algunas de las improntas de la piel que los cientíñcos han encon—
Corythosaurus. Foto cortesía trado muestran que el vientre de un dinosaurio era más liso que el
del Museo de Historia Natural lomo. Algunas de las improntas muestran diseños que sugieren que
del Condado de Los Angeles. algunos dinosaurios tienen que haber sido muy hermosos. Improntas
de piel bajo un cráneo de saurópodo nos dicen que sus cabezas te—
nían chichones y bultos, y tal vez algunos puntos ñlosos. En Canadá,
se han encontrado imprentas de piel de ceratópsidos que tienen un
diseño de cinco y seis lados. Los científicos también han en—
contrado ímprontas de piel de la cría en huevos.

ENCUENTRA HUEVOS YTROZOS DE cÁs—


CARAS DE HUEVO
Cuando encontramos huevos sabemos que los animales
a los que pertenecen están vivos y tienen crías. No importa
si los huevos son de aves o tortugas o mariposas, encontrar
huevos nos emociona porque sabemos que hay crías cre—
ciendo dentro de ellos. Son una parte del milagro de la vida
que Dios nos dio.

¿Cómo sabes si lo que has encontrado es un huevo


FIGURA 6.2. Se han hallado pieles y huesos de
de dinosaurio? No siempre es fácil saber, porque diferentes clases
embriones. Este material es de una investigación llevada
a cabo en la Patagonia, Argentina. Foto cortesía del de dinosaurios ponían diferentes clases de huevos, y algunos de
Museo de Historia Natural del Condado de Los Angeles. los huevos son suficientemente pequeños como para ser huevos
de aves o de reptiles. Unos pocos de los huevos que han sido en-
* Marca, huella o impresión que deja una cosa en otra. Nota del editor.

44
'" .zá'¡néi%;…
(6 mm) _
contrados tenían crías de dinosaurio adentro, pero la mayoría no
los tienen. Algunos de los huevos fósiles son muy grandes (¡más i:
'.1.jf
grandes que los huevos de avestruz!). Probablemente son dema-
“3-
'. '.'r

siado grandes como para ser huevos de aves. A veces se encuen— .¡IM

tran huesos de dinosaurios con los huevos. Una vez, los investiga-

¡_-i.|'-
dores encontraron huesos de dinosaurios con cáscaras de huevos,
pero las cáscaras de huevos y los huesos no eran de los mismos
dinosaurios.
FIGURA 6.3. Las cáscaras de huevos tienen tres capas,
Algunos investigadores piensan que si encuentran un huevo, yla estructura delos huevos de dinosaurios a veces está
han encontrado un nido. Otros piensan que los nidos reales de- muy bien preservada. Foto cortesía de Lee Spencer.
berán tener muchos huevos. Se requiere más que huevos para ha-
cer un nido. Los científicos deben observar cuidadosamente en
las rocas alrededor de los huevos para estar seguros de que hay
evidencia de que un dinosaurio hizo un nido allí.
Muchas veces, la arcilla y la arena que se hicieron roca mues—
tran que una corriente de agua arrastró los huevos a ese lugar.
Mucha gente piensa que los huevos se quiebran demasiado fácil-
mente como para sobrevivir el ser trasladados por agua. Sin em-
bargo, algunos pueden haber flotado al lugar, y, debido a que los
FIGURA 6.4. Los huevos y las cáscaras de huevos varían “?
._¡..—.. 7 .

huevos son muy redondeados, otros pueden haber rodado hasta en tamaño, forma y grosor. Este huevo de Francia tiene
allí. La condición de la arena y la arcilla alrededor de los huevos una cáscara muy delgada. Foto de la Provenza, Francia, .,¡
muestra que el agua movió a la mayoría de los huevos. cortesía de Elaine Graham-Kennedy.
'.-r=:—… _ €'_

%
F|GURA 6.6.
Este huevo de
Corea del Sur es de
variedad alargada,
de cáscara
delgada. Foto dela
Korean Nature FIGURA 6.5. Estos fragmentos de cáscaras de huevo de
Conservancy, la Argentina son de huevos grandes de cáscara gruesa.
cortesía de Elaine Foto dela provincia de Río Negro, Argentina, cortesía de
Graham—Kennedy. Elaine Graham—Kennedy.
Algunos lugares en Montana, Mongolia y Francia parecen tener
huevos en tres diferentes niveles de rocas. También se han encon—
trado huevos en Corea del Sur en tres niveles. En la Argentina se
encuentran algunos huevos en por lo menos tres niveles. Parece
que el viento o el agua movieron esos huevos.
Más de un nivel de huevos podría signif1car que los dinosaurios
hicieron nidos en el mismo lugar año tras año, como hacen mu—
chas aves hoy en día. De hecho, eso no sería cierto si el agua o el
viento trasladaron los huevos a esos lugares donde fueron sepul-
tados en la arena o la arcilla y se transformaron en roca.
Si los dinosaurios pusieron esos huevos en diferentes años, eso
…al
"!

significaría que los huevos no pudieron haber sido puestos du-


rante el año del diluvio del Génesis. Sin embargo, la roca cerca de 5
los huevos tiene que ser estudiada cuidadosamente porque en
FIGURA 6.7. El clima del verano en la Patagonia puede
muchos lugares el agua removió los huevos del sitio de anidar y
exceder cuarenta grados centígrados de temperatura.
Afortunadamente es un calor seco y eso hace quela los dejó donde han sido hallados.
temperatura sea más tolerable. (¡Sí, esa soy yo en un día
poco agradable!). Foto cortesía de Lee Spencer. También es posible que mientras se hacían los nidos y se po—
nían los huevos, la arena y la arcilla eran arrastradas cubriendo
rápidamente los huevos. Si las condiciones eran adecuadas, aguas
ricas en minerales podrían haber empapado los huevos, preser-
vándolos con los embriones. Si esto es cierto, diferentes dinosau-
rios podrían haber depositado los huevos bastante rápidamente
durante el diluvio del Génesis.

MI INVESTIGACIÓN DE HUEVOS DE DINOSAURIOS


Permíteme contarte un poco acerca de mi propia investigación.
Trabajé en la Patagonia, Argentina, durante varios veranos. (Allí los
veranos son durante enero y febrero, y son muy calurosos.) Arbustos
ralos, pequeños cactos, y espléndidos acantilados de arenisca y arci-
_ 3'— FIGURA 6.8. Aquí hay un fragmento de cáscara de huevo
lla compacta, llenan el paisaje. Allí crece un arbusto bastante grande
antes de ser retirado de la roca arcillosa. Foto cortesía de que tiene una savia muy aceitosa. Un estanciero local nos dijo que si
Í"' '¿ee Spencer.
fL'l.

¡_46
s_;ñ

teníamos algún problema de día o de noche, debíamos prender fue—


go a esta clase de arbusto. ¡De noche el fuego es visible por varios
kilómetros, y durante el día se puede ver el humo negro de una
distancia aún mayor!
Generalmente nos levantábamos justo antes de la salida del sol
para desayunar. Luego cargábamos la mochila y caminábamos
por alrededor de una hora hasta el lugar de trabajo. No podíamos
excavar los huevos de dinosaurios, y fragmentos de cáscaras de
huevo, con palas o picos. En lugar de eso, usábamos las pequeñas
herramientas que usan los dentistas, así no pasábamos por alto
nada. Nos llevó más de dos semanas a dos de nosotros medir la
posición de más de doscientos fragmentos de huevo en un área FIGURA 6.9. Las flechas azules señalan huevos; y la
de dos metros cuadrados. flecha roja señala sedimentos entrecruzados. Foto del
sitio de trabajo de campo dela autora, cortesía de Roberto
Excavamos grupos de huevos en arenisca de estratificación cruza- Biaggí.
da. La estratificación cruzada de la arenisca se forma cuando el
viento o el agua transportan arena. Aun cuando los huevos parecen
estar agrupados, en realidad están esparcidos por todas partes en la
arena. Esto sugiere que la arena y los huevos fueron arrastrados
juntos mientras eran removidos de alguna otra área a este sitio.
FIGURA 6.10. Paisaje patagónico. Foto cortesía de
Roberto Biaggi
——p…r-z -qp

También trabajé en un sitio de huevos cerca de Choteau, Montana.


Trabajamos la cumbre de una loma cerca del campo de otros investiga-
dores. Delgados fragmentos negros de cáscara estaban desparramados
por el suelo. Planeábamos hacer un estudio similar al que habíamos
hecho en la Patagonia.

Desafortunadamente, a mitad de la excavación del sitio, nos topa-


mos con dos huevos quebrados. Normalmente, encontrar un huevo es
emocionante. Sin embargo, esta vez, la persona a cargo de la excava-
ción decidió que debíamos detener nuestro trabajo. Pero por el traba-
jo que habíamos hecho estábamos en condiciones de determinar que
este no era un sitio de un nido sino un lugar al cual fueron acarreados
los huevos por agua y dejados en un ”abani-
co de desembalse".
Esos abanicos de desborde se forman
_; '__' FIGURA 6.11. Este huevo de saurópodo fue cuando el agua irrumpe a través del bor—
' reconstruido por nuestro colaborador argentino,
el profesor Carlos Steger, que fue inapreciable para
de natural de la orilla de un río y se de—
el trabajo en la Patagonia por varios años, como rrama sobre el terreno llano al lado del
coordinador, intérprete, guía, y amigo. Foto cortesía de río. El agua desbordada excava un hoyo
Carlos Steger.
en forma de palangana en la superficie FIGURA 6.13. Después de trabajar
llana de esa planicie inundada y deposita en el sitio por una semana y media,
el asistente de campo Jeff Graham
arena y barro. Entonces el agua queda
encontró este huevo quebrado. Mi-
atrapada en los hoyos, y el barro del río se nutos después, cerca de este en-
decanta y cubre las arenas barrosas. contré un segundo huevo. Foro cor—
tesía de Elaine Graham-Kennedy.
En nuestro abanico de desembalse los
huevos fueron arrastrados con el agua barrosa y se depositaron
adentro del hoyo arenoso. Algunos de los huevos se quebraron ?
completamente, dejando fragmentos de cáscara de huevo esparci-
dos en medio de la arcilla. Otros huevos estaban quebrados solo
parcialmente, y otros estaban intactos. (Un grupo de personas
que trabajaban en otra parte del depósito de desborde ya habían
¿, FIGURA 6.12. Fragmentos de cáscaras de huevos
'-" desparramadas en el suelo en el ”Campo de huevos"
sacado los huevos intactos). Lo que habíamos pensado que po—
¿ en Montana. Foto del sitio de trabajo dela autora en dría ser un nido real resultó ser material transportado.
. 1' -Nature Conservancy al oeste de Choteau, Montana. Foto
mi;.- =

HORA YA SABES un poco acerca de los fósiles


de dinosaurios: sabes qué aspecto tienen. Pero si desearas
encontrar fósiles de dinosaurios, ¿adónde irías?
Algunos científicos estudian más que los huesos. Estudian la
roca en la que encuentran los huesos porque desean saber cómo
murieron y fueron sepultados los dinosaurios. Esta investigación
ha sido realmente importante y ha provisto una gran cantidad de
buena información.
Pero aquí están las malas noticias: los fósiles de dinosaurios se
Mesozoico encuentran en capas de rocas que no están en el fondo de tu casa.
Se los halla en las rocas del Mesozoico (”vida del medio”). Estas
rocas están divididas en tres unidades. El cuadro muestra que las
rocas más bajas en el grupo, son las rocas del Triásico. Estas rocas
son bien conocidas por su color rojizo. Los huesos de dinosaurios
se encuentran en las capas superiores de las rocas del Triásico alre—
dedor del mundo. Los científicos se refieren a estos depósitos de
,.i5
Paleozouco
. rocas como la primera aparición de los dinosaurios en el registro
de las rocas. Muchos cristianos dirían que los dinosaurios en las
rocas del Triásico probablemente fueron los primeros dinosaurios
en morir durante el diluvio del Génesis.
Los últimos fósiles de dinosaurios se encuentran en las rocas del
Cretácico. Estas rocas contienen una cantidad de capas de tiza, ta-
les como los acantilados de Dover en Inglaterra. Los científicos se
refieren a las capas superiores del Cretácico como las rocas que
contienen la última aparición de los dinosaurios. Muchos cristia—
FIGURA 7.1. Cuadro geológico simplificado mostrando
los nombres delas mayores capas de rocas.
nos, por supuesto, creen que estas rocas contienen los últimos di-
nosaurios muertos por el diluvio.

La mayoría de los huesos de dinosaurios yacen en capas de arena


y arcilla que se transformaron en roca. Tormentas e inundaciones
depositaron este material a través de grandes áreas. Se encuentran
Un Stegosaurus retratado en la página XX. Foto cortesía dinosaurios en capas de inundación en Canadá. Se encuentran
: - del Museo Royal TyrreII/Desarrollo Comunitario de Alberta. también en rocas de arcilla dura en los Estados Unidos. La gente
excava dinosaurios de rocas de arcilla en Sud América y de capas de
cantos rodados y rocas de arcilla en el sudeste de Asia. Algunos
cientíñcos descubrieron dinosaurios en arenisca y rocas de arcilla
en la China. Algunos se encuentran en arenisca y rocas de arcilla en
Europa.

Los investigadores encuentran casi todos los huesos de dinosau-


rios en rocas de arcilla y arenisca depositadas por agua. Sin embar-
go, la mayoría de los científicos creen que esas rocas las hicieron
pequeñas inundaciones que ocurrieron en ríos, océanos y lagos.
Ellos no creen en la clase de diluvio que describe la Biblia: uno que
cubrió todo el mundo.
Como puedes ver en las páginas siguientes, ¡a los dinosaurios se FBGURA 27,2, Los acantilados blancos de Dover,
los encuentra por todo el mundo! Inglaterra, son de creta o tiza compuesta de esqueletos
de cocolitos. Los cocolitos son animales unicelulares
Se han descubierto más de mil huellas de dinosaurios en el mun— que viven en el océano. Foto cortesía de Elaine Graham-
Kennedy.
do. Y también se han encontrado huevos de dinosaurios alrededor
del mundo. No es frecuente encontrar las huellas y los huevos con
los huesos de los animales que los produjeron. De manera que no
".iº-_mtf'f*ñ. _

podemos estar seguros de que todas estas huellas y huevos provie-


Foto cortesía de Dreamstime.com
nen de dinosaurios. Como puedes ver, el mapa de las huellas y el
A.

mapa de los huevos son similares al mapa de los huesos de dino-


saunos.
DISTRIBUCIÓN Terópodos Terópodos Terópodos
MUNDIAL DE tríásicos jurásicos ' cretácicos
DINOSAURIOS
TERÓPODOS

"" ' k * -": '— '.

""' ¡ ¡ == __K““—:-x

““"IF'"'"'7Í

52
DISTRIBUCIÓN f |“! Prosaurópodos Saurópodos Saurópodos
MUNDIAL , tríásícos jurásicos cretácícos
DE DINOSAURIOS
SAURÓPODOS

53
DISTRIBUCIÓN Ornitísquios Ornitisquios * Ornitisquios
MUNDIAL DE »… tríásicos & jurásícos —….../, cretácícos
DINOSAURIOS
ORNITISQUIOS

54
U.…4=_wcn_oz Icm__m… %
>>CZU.>.. Um a…:o…mczo…
:cm_.p>… o…
U_ZOW>CZ_OM
DISTRIBUCIÓN Huevosde
MUNDIAL DE … … dinosaurios
HUEVOS DE
DINOSAURIOS

56
LOS CRISTIANOS ESTUDIAN LAS ROCAS
Entre los científicos que son cristianos, algunos no están sor—
prendidos de que los huesos de dinosaurios estén en rocas for-
madas por inundaciones. Creen que esas areniscas y rocas de
arcilla provienen del diluvio del Génesis.
Estos científicos creen que los cantos rodados, arenas, arcillas
y agua fueron removidos mucho durante el diluvio. Este movi-
miento pudo hacer muchas capas de roca llenas de plantas y
animales muertos. La lluvia no fue lo único que sucedió durante
el año del diluvio. Muchas otras cosas parecen haber sucedido
también. La Biblia nos cuenta un poco acerca de lo que sucedió
a la tierra durante ese tiempo. El estudio de las rocas y los fósiles
de la tierra, nos informa de otras cosas que sucedieron.
Nadie sabe con certeza cómo llegaron los huesos de dinosau—
rios adonde los encontramos hoy en día. Todos observan las
mismas rocas y los mismos huesos, pero algunas personas tam-
bién piensan acerca de otros hechos. Los cristianos leen la Biblia
y piensan acerca de los hechos que encuentran allí. Después de
observar una gran cantidad de hechos, la gente elige lo que quie—
re creer. ¿Sabes lo que crees?
Los cientíñcos que creen en la Biblia no están totalmente de
acuerdo acerca de qué sucedió o cómo sucedió. Sin embargo,
saben que las ideas cientíñcas están cambiando constantemente,
y saben que la Palabra de Dios no cambia. Creen que una gran
ar..…..-,a

cantidad de las evidencias que hay en las rocas apoyan lo que la


Biblia enseña acerca de la historia de la tierra. Cuando tienen
que elegir entre las enseñanzas de la Biblia y las teorías de la
ciencia, eligen creer en la Biblia. No permiten que las teorías de
la ciencia les digan qué creer acerca de la Biblia.

Foto cortesía de Dreamstime.com

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|':-';“—.
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Estos cientíñcos cristianos, son pensadores muy cuidadosos.
No creen cada cosa que otra gente les dice que dice la Biblia acer—
ca de los hed103 científicos. Ellos estudian ambos, la Biblia y la
ciencia, por sí mismos porque a veces la gente que habla acerca
de la Biblia realmente no la entiende. Estos cientíñcos cristianos
creen que encontramos la verdad donde la Biblia y los hechos
cientíñcos concuerdan.

-'—-»4 a.-¿rfujfí
Foto cortesía de
Dreamstíme.com
. U E LES PASO a los dinosaurios? ¿Por qué no hay
( ninguno viviendo todavía hoy? La gente ha sugerido mu—
chas res uestas a estas preguntas. Algunas personas creen que todos
los dinosaurios fueron muriendo durante un largo período de tiem-
po. Algunos piensan que todos murieron repentinamente. Otros
piensan que algunos de los dinosaurios evolucionaron hasta conver—
tirse en aves.

¿Murieron de hambre por un cambio en el clima a lo largo de


millones de años? ¿Causó un cambio de clima también la muerte de
FIGURA 8.1 . Aunque los dromeosáuridos eran
las plantas? ¿Los mataron rápidamente grandes erupciones volcáni—
¿…¡- ." pequeños carnívoros con pelvis de lagarto, algunos cas? ¿Impactaron meteoritos en la tierra matándolos? ¿Destruyó el
' cientíñcos piensan que estos dinosaurios fueron los diluvio del Génesis a los dinosaurios?
ancestros de las aves. Este Velociraptor es una
clase de dromeosaurio. Foto cortesía La gente ha hecho estas importantes preguntas acerca del fm de los
*- de Timothy G. 5tand¡sh y el dinosaurios. Podemos encontrar algunas respuestas estudiando los he—
' Geoscíence Research Institute.
chos enla naturaleza, y podemos encontrar otras respuestas en la Biblia.
Todos estudian los hechos en la naturaleza. Sin embargo, muchos cris-
tianos creen que Dios creó algunos dinosaurios hace unos pocos miles
de años. Piensan que los dinosaurios simplemente son como todos los
otros hermosos animales que Dios hizo. También creen que el diluvio
mundial destruyó a los dinosaurios junto con muchos otros animales.
Aunque no sea posible probar científicamente lo que sucedió en el
remoto pasado, hay buenas evidencias cientíñms en las rocas de que
hubo una catástrofe mundial provocada por agua, que sepultó muchí—
simos animales, incluyendo a los dinosaurios.
Algunas personas piensan que si nadie puede probar que el diluvio
ocurrió y mató a los dinosaurios, no tiene que haber sucedido. Pero
ellos tampoco pueden probar que los dinosaurios lentamente se vol—
vieron aves o que murieron cuando un meteorito impactó en la tie-
rra. Has estado leyendo acerca de los dinosaurios. ¿Has leído en el
!

Génesis acerca del diluvio? ¿Qué piensas que les sucedió a los dino-
saurios?

Algunos científicos piensan que los dinosaurios son un eslabón ha—


cia las aves. Algunos piensan que un ave similar al Archaeopteryx era un
eslabón. La idea de que las aves provinieron de los dinosaurios es muy
popular. Sin embargo, no todos los científicos que estudian a los dino—
saurios y las aves creen esto. Piensan que hay buenas razones para man-
tener a las aves en su propio grupo. La mejor manera de poner a prueba
una idea es estudiar los hechos.

HECHOS ACERCA DE HUESOS Y PELVIS


El dinosaurio triásico Coelophysis tenía huesos huecos. Las aves tam-
bién tienen huesos huecos. Esa es una de las razones por las cuales algu-
nos científicos piensan que puede haber un vínculo entre los dos.
También ven otro vínculo. Los drorneosáuridos cretácicos eran dino—
saurios pequeños. Los huesos de sus pelvis estaban ubicados hacia atrás
en sus cuerpos. Recuerda que los dromeosáuridos eran dinosaurios sau—
risquios. Debido a la forma de las pelvis de los dromeosáuridos, algu-
nos científicos creen que los huesos de las pelvis de los dinosaurios es—
taban llegando a ser como los huesos de las pelvis de las aves.
Los científicos han estudiado los huesos huecos de un grupo de
dinosaurios, los huesos de las pelvis de otro grupo y también otros
hechos. Debido a estos hechos, algunos de ellos creen que las aves
descendieron de los dinosaurios. Sin embargo, tendrían que haber
sucedido muchísimos cambios para que los dinosaurios se volvieran
aves. Los cambios en los huesos no son suñcientes. Hay otros he-
¡ ¡ ¿¡qu ' ')cwhos acerca de los
Ave moderna
..=-.,-' "::a.. = cuales neces1ta—
1 " . $?
' _¿¿¿ff_ mos pensar.
FIGURA 8.2. Observa la diferencia entre la estructura de
la pelvis del Coelophysis, el dromeosaurio, y un ave
moderna. Fotos cortesia Museo de historia Natural del
Condado de Los Angeles, Geoscíence Research Institute, y
Timothy G. Standish, respectivamente.
. f"

FIGURA 8.3. HECHOS DE LAS CAPAS DE ROCAS


El Confuciusomis
ha sido Confuciusomís fue un ave verdadera. Fue encontrada sepultada en
encontrado
capas de rocas que se habían formado antes de que se formaran las
en las rocas
cretácicas capas de rocas con los huesos del dromeosaurio. Así que, de acuerdo
inferiores de con muchos cientíñcos, las primeras aves vivieron, murieron, y fue-
la China. Foto ron sepultadas en las rocas antes de que viviera el dromeosaurio.
cortesía de
Esto hace improbable que los dromeosáuridos hayan podido ser los
Timothy G.
Standísh. antepasados de las aves.

H ECHOS DEL ARCHAEOPTERIX


Los científicos han encontrado solamente unos pocos fósiles
del Archaeopterix. Todos los huesos provienen de rocas de
Alemania. Los científicos han estudiado estos huesos. Algunos de
los huesos del Archaeopterix son como los huesos de los reptiles.
Algunos son como los huesos de las aves.
El Archaeopterix también tenía plumas. Hace años, algunos cien-
FIGURA 8.4. tíñcos pensaban que las impresiones de las plumas en la roca eran
El Archaeopteríx falsas. Otros cientíñcos estudiaron las impresiones de plumas y
era un animal
muy in usual.
decidieron que eran reales. Una sola pluma fue encontrada en
Los científicos esas rocas, pero nadie puede probar que la pluma haya provenido
piensan que del Archae0pterix. La pluma tiene el aspecto de la pluma de un ave
el eslabón
moderna.
a las aves
probablemente Algunos de los huesos en el esqueleto del Archaeopterix se en—
fue un animal
muy parecido al
cuentran únicamente en este animal. Estos huesos signiñcan que
Archaeopterix. no es un Vínculo entre los dinosaurios y las aves. La mayoría de
Foto cortesía los científicos piensa ahora que el vínculo era algún otro animal
del Museo para que era similar al Archaeopterix.
la Cultura de
la Naturaleza,
Berlín. HECHOS ACERCA DE LA RESPIRACIÓN
Cuando respiras, el aire fluye hacia adentro de tu nariz y pasa a
través de ”rejillas” dentro de tu nariz. Estas ”rejillas” calientan el
aire antes de que llegue a tus pulmones. Las ventanas nasales de
los dinosaurios no tienen estas ”rejillas”, pero las aves las tienen. Cenozoico
Cuando quieres hacer una inspiración profunda, un músculo
grande debajo de tus pulmones se mueve para aspirar el aire aden-
tro de tus pulmones. Las aves no tiene este músculo. Algunas per—
sonas piensan que los dinosaurios tenían un músculo como este
en sus cuerpos, pero otros piensan que no lo tenían. Para saberlo
con seguridad, necesitamos una gran cantidad de fósiles de tejido
blando de dinosaurios. Sin embargo, no tenemos mucho de esta
clase de fósil. Algunos científicos ven lo que piensan que podría Mesozoico

ser otra evidencia de estos cambios. Creen que los cambios de-
muestran que las aves vinieron de los dinosaurios saurisquios.
Los cientíñcos han encontrado una gran cantidad de hechos
acerca de los dinosaurios. ¿Pero qué signiñcan estos hechos? Los
cientíñcos explican los hechos de muchas maneras. Nadie sabe to-
das las respuestas. Recuerda, no sabemos qué aspecto tenían los
tubos digestivos de todos los dinosaurios. Tal vez algún día sabre- Paleozoico

mos más.

Muchos cristianos creen que los dinosaurios y las aves son di—
ferentes clases de animales. Creen eso porque la Biblia dice que
las aves fueron creadas en el quinto día de la semana de la crea- Precámbrico
ción, y que Dios creó los animales terrestres, entre los cuales se—
guramente había algunas parejas de dinosaurios, en el sexto día
de esa semana.
FIGURA 8.5. Aquí esta el orden en el cual están , -_ r
Has observado los huesos de las aves, y has observado una gran sepultados los dinosaurios y las aves en las rocas (desde ' '
cantidad de huesos de dinosaurios. ¿Evolucionaron las aves a partir arriba hacia abajo). Recuerda: los animales del cretácico '-t
de los dinosaurios, o son dos clases diferentes de animales? ¿Leíste fueron sepultados arriba de (después de) los animales _ |_'.-
del jurásico. Los animales del jurásico fueron sepultados '?
lo que la Biblia dice acerca de la creación de los animales?
arriba delos animales del triásíco. -
Debes estudiar los hechos para decidir lo que piensas. Necesitas
saber por qué piensas que algo es verdad.
¿DÓNDE VWE$?

¿VBVES £ER¿A DE UN ÁREA


D©NDEE 55 ENCUENTRAN HUE$©S
DE DI!N©SAUR©S?
¡“=-'m ”...

¿A DÓNDE HAS VEAJJAD©?

¿€AMBNASTE AIL©UNÁ VEZ


EN [LA MHSMA ÁREA D©NDE
SE EN€UENTE%AN
HUELLAS DE DHN©$AURE©$?
“ | LLEGAS A PONERLE LA MANO ENCIMA
(al leviatán), ¡jamás te olvidarás de esa batalla,
y no querrás repetir la experiencia! […]
_ ¡_ _

FIGURA 9.1. Algunas Tiene el lomo recubierto de hileras de escudos,


'" -5_:;¿-—__3-Í'3fá-fl

personas piensan
todos ellos unidos en cerrado tejido […] Los golpes
1r-

que la ballena era el


leviatán descripto del mazo apenas le hacen cosquillas; se burla del
en la Biblia. Foto
? . - cºrtes… de silbido dela lanza […] Hace hervir las profundidades
- cº;:fm5ºmº' […] agita los mares” (Job 41:8, 15, 29, 31, NVI).
Algunas personas piensan que este texto de la Biblia está ha—
blando acerca de un dinosaurio. Observemos cuidadosamente
el texto para ver si eso es cierto.
El texto dice, ”hace hervir las profundidades […] agita los ma-
res". El animal descrito aquí vivía en el mar. Pero hasta donde
sabemos , los dinosaurios vivían solamente en la tierra. De ma—
nera que este animal probablemente no era un dinosaurio. No
sabemos acerca de qué animal está hablando la Biblia aquí.
Podría haber sido cualquier animal grande que vive en el mar,
aun una ballena.
Aquí hay otro texto bíblico que habla acerca de un animal
FIGURA 9.2. Algunas personas piensan que el muy extraño;
hipopótamo es el behemot. Foto cortesía Dreamstíme.com
"Mira a behemot, […] que se alimenta de hierba,
como los bueyes".
"Su rabo se mece como un cedro;
los tendones de sus muslos se entrelazan”.
"Debajo delos lotos se tiende a descansar;
se oculta entre los juncos del pantano”.
(Job 40:15, 17, 21, NVI).
t¡-º'fáá'
¡' …-.
Muchos cristianos piensan que este texto está hablando acerca
de los dinosaurios gigantescos. Pero el texto dice, ”Debajo de los
lotos se tiende a descansar”. Un dinosaurio grande no cabría de—

::...
bajo de una planta de loto.
FIGURA 9.3. Alrededor
Algunos cristianos creen que la Biblia se está refiriendo a un
dela mitad delas clases
hipopótamo. Otros dicen que los hipopótamos no tiene colas de dinosaurios eran del
tan grandes como un cedro. Cuando lees la Biblia, léela cuidado— tamaño de una jirafa
samente. La Biblia dice que el animal tiene una cola que ”se mece macho adulta o más
pequeños. Foto cortesía de
como un cedro”. No dice que la cola del animal era del tamaño
Dreamstíme.com
de un cedro.
Otras personas piensan que este animal era un cocodrilo.
Recuerda, la Biblia también dice que el animal comía hierba.
¿Puedes pensar en un animal grande que vive en aguas poco pro—
fundas y come hierba?
Algunos cristianos creen que el diluvio destruyó a los dinosau-
rios. Piensan que los dinosaurios eran demasiado grandes y de-
masiado malos como para vivir con la gente. Dios sabía que con
el tiempo el pecado debilitaría a la gente, que no podría contro—
:……

lar más a los grandes insectos, anfibios, reptiles, dinosaurios y


mamíferos. Para proteger a la gente Dios no habría llevado a los
animales gigantescos al arca.
Has estado leyendo acerca de los dinosaurios. Sabes que más 0
menos la mitad de las clases de dinosaurios eran del tamaño de una
jirafa macho adulta o más pequeños. Sabes que caminaban por
ahí. Se alimentaban. Ponían huevos y tenían cn'as. ¿Qué piensas?
!.
”Todas las cosas brillantes y hermosas,
Todas las criaturas grandes y pequeñas,
Todas las cosas sabias y maravillosas,
El Señor Dios las hizo a todas ellas."
Himno por Cecil Frances Alexander
un; h 33— 471
1¡ JOB—$113
¡ , _…_. …… ¡, …… In.-¡lu ; x… num w ínn.uxxcn.
_ mun .nmu-mh ,…… , … M'uk …… hwle L. b…… I7 'Aum su o —L- ule un cuí:u.
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PIENSAS?
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| Ir… ¡umldluc-m …l».| .: "Los kw— ln mmm (m en mm";
Im unico ¡k! umm- lu naku
…… |… —.uk—.… …a"… »… …-Jn--clk ……m-— 23 "Aun—gu: el nn ul'p a: mm.
II ',1 . .a»luuuc).pwwpmf… -… — ¡…m ..…n.….…
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_ 11<.…;...k …* rl…” umhmumb—x1 …
¡: _lmu—Jn. ¡.| p.-u qu:jumc ' uu Dun" y ¿mu… urqn…
l…— n.u ' …x »._…… ¡ LN! num,“ H» .; sp» .. ..| Sci..» dudar un mn!"
,_ ' quc r…—qmmkru '
.u _r……v…r..y.»…uv.u … 13 ¡ ! .“c ¡la .. .nkgmncme, …… un m… l)¡º<s nmm'au al mmhih
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. |»—. …… … p.… .; m > r r…», %… :… …… … …… .. … _x …p|…¡n …… .... rc—p—-n—kn— 41 ". Nwr.i— al kx…lunlmszkul'
… .:.- Lx …—.yucñ….* . Mm su lengua un mu mmla'
v…-¡ …… H xl ¡… ¡.. —u— m…… en…… ….— :…hí..…|.. 1 ". PAMCA un wnld un mu mnr.
¡-u.u¡… &" ulr¡mulcn !; ¡tu ) l»u.uhn'x um ¡mua un qmJ.1I.n'
|.—' . …… …— .dguwn ¡… mmkp._¡_ ! … J. ul… z!r ui…
3 .Suphnu el un mapa…… '
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H. núm.:… …… un h.).»x. J ' , Han .Wmm ¿xw-up ¡un qw
nu _; |w mew“ xu)o». ' . … ,r. a»……..mm ¡4¡.-n In |…… por ueno p:fyc1uo'!
… …… .… … ¡r.-h……- '.->… x la |w rnthhlcfm .= ' . !u¡w1< …… tl …… “ mn:
:m.z ¡al—» tu ! .m—r … … …. .… j……- un fujm. ¡) ln auri—
I'— ¿… Hu hv fn|nnk … … …. mv. ¡ura qu: ¡… hlylm1»cgum —:m a '
— unh Jx-umclcgcmu . … .x n ' 6 “. Manu de el tumu:u
13 …qu .|hir tu— i») …me— ; ¡u I-…m …un-d ¡k Dl… ' ¡… ¿»Mm—" ¿Ln mumrán
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… .— ,,,,,,…_ … … luy.u -¡ "x.….. .-. ¡; c—p:r.mn de sdogngulu
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u.… … ¡unía a ¡..n … w……… … d: l.)» .rmux “ ] —-4 | …… nl . mmlu ¡dw L'N un v—JJD qu: I.— de»…
39 ,x…z-… '- “»" º”-'J:Í & |unln) mucmc. - …… u¡.nc—-mmch' _ inen ¡»dm cm…ulu"
' . . ¡ v...trn.mlc La cqhh -¡_» ¡-…_h.. =..lk.u ¡| '_ Quwn le hm- [mm ) uhó ui…"
.. ¡w ) Xv ¡. —ucm» L- Jluiu ód)nt N¡mc cn uni—.cl mn
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ni¡L .…pdu ¡kun ll "Nu —¿anrlc —tlmcm :n-mu :x-
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3 81 —n…u … _| ¡… ¡| “m.-, 1 ¡. . …. ….. …-… ¡un…—. x xu ) ug…
' Num ruy ¡I—Jnl… h»<lm ..» wºº M ¡… …… Jrh* .t; …mmw u _(_nu… [nle qmmkºcl :…»
. m…£…. … $…%xúmé…ñ9
,' ¡."“*1x'5—11P' v.…
;5C'T'¡
,_c¿' '
¡ ¡Í L… P…” ¿"E I'EÍU para íncentivarte a pensar.
¡__L¡ Lo hice para ayudarte a estudiar las maravillas de la crea—
]

ción de Dios. Piensa como cristiano acerca de los hechos. Piensa


por ti mismo acerca de los dinosaurios. Lee la Biblia. Piensa
acerca de tu vida con Dios. Observa el mundo que te rodea.
Tómate tiempo para detenerte y pensar acerca de lo que ves en
la naturaleza. Aprende que el diseño que ves muestra la gran
mente de Dios.

Ríete con Dios mientras observas los animales. Descansa con


Dios mientras caminas. Huele las flores. Trepa a los árboles.
Pasea en las montañas. Siente los vientos en las llanuras. Toma
mucha agua en los desiertos. Juega en los océanos. Piensa con
Dios acerca del mundo en el que vivieron alguna vez los dino-
saunos.
En este pequeño libro he procurado darte buena informa-
ción acerca de los dinosaurios. No quiero decirte qué creer acer—
ca de los dinosaurios. Dios te ha dado el don de una buena
mente. Pienso que puedes entender por ti mismo qué signiñ—
can esos huesos. Los dinosaurios no son un problema para los
cristianos. Algunos fueron hermosas creaciones de Dios. Tal vez
lo que pienso ayudará a otros a pensar también.
Finalmente, quiero compartir contigo dos textos de la Biblia
que me han guiado a través de los años:

!!

¡Que Dios te bendiga ricamente al estudiar su universo!


—Dra. Elaine Graham—Kennedy
Á'.
¡fl
')". x
'Á.“.-¿.

¿ff ¡E
PERSONAS A QUIENES AGRADECER

A través de los años he leído una cantidad de reconocimientos que enumeran nom—
bres de personas que nunca conocerá. Con frecuencia he pensado que debe haber algu-
nas historias reales detrás de esos párrafos, pero nunca fueron compartidas con el lector.
Considero que esas listas tienen omisiones desafortunadas, de manera que mi lista será
un poco diferente.

Cuando comencé mi trabajo en geología me prometí que nunca escribiría un libro;


solamente daría conferencias. Este volumen es la culminación de más de quince años de
conferencias. Durante ese tiempo recibí apoyo y aliento de más personas que las que
posiblemente pueda recordar. Varios comentarios y datos vinieron de pastores, profeso-
res y jóvenes a través de los años, y eso me empujó a cavar un poco más profundamente
en estos temas. ¡Muchas gracias, muchas gracias! No existiría este libro sin su interés y
amor por los dinosaurios.

se que esto no es común, pero deseo agradecer a Dios por abrir mis ojos ante las ne-
cesidades de la comunidad cristiana con respecto a este tópico, y por dar a mi jefe ante-
rior, el Dr. lim Gibson, una paciencia consumada. Hace muchos años, el Dr. Gibson me
sugirió que escribiera un pequeño libro acerca del tema, y desde entonces cada año fiel-
mente le prometí hacerlo. Muchas gracias, lim, por preguntarme acerca del libro y por
esperar sin quejarte. ¡Eres un tesoro!

Debido a algunas enfermedades más bien serias en mi familia, he tenido que reducir
los Viajes y la investigación de campo. Esto me dio tiempo para escribir acerca de los
dinosaurios, y también fue el tiempo en el que Tim Lale, editor de manuscritos de la
Pacific Press, entró en mi vida. Tim tiene chicos que tienen ”justamente esa edad”, de

—r..
manera que su entusiasmo e interés en el libro me inspiraron a hacer algo serio por
nuestra gente joven. Gracias, Tim, por interesarte en los chicos que desean saber más
acerca de los dinosaurios desde una perspectiva cristiana.

Tim me puso en contacto con Jerry D. Thomas, el autor de la serie del Detective Zack,
y un gran escritor y editor para chicos. Gracias, Jerry por tu disposición a ayudarme.

También quisiera agradecer a mis ex colegas Ben, Tim, y Raúl por sus comentarios
útiles, así como al Dr. Lee Spencer, al Dr. Roberto Biaggi, y al prof. Carlos Steger, que
fueron una tremenda ayuda para mí durante mi investigación en la Patagonia.

El Dr. Art Chadwick y yo hemos trabajado juntos en el Gran Cañón y el este de


Wyoming. El fue un gran amigo y colega. Gracias por revisar el libro y por todas tus fo-
tografías. ¡Sé que te perseguí para que lo hagas cuando ambos estábamos ocupados en
otras dos investigaciones!

Especiales agradecimientos para Tim Standish, que me dio varias de sus fotografías
para el libro. También debo agradecer a Laurie McMillen Rogers por su ayuda fotográñca
en el Museo Sudoeste de Mesa, al Dr. Lee Spencer por la foto microscópica de una cás—
cara de huevo, y al prof. Carlos Steger por la foto del huevo que él reconstruyó.

Un gran agradecimiento a los museos y su personal quienes, aunque no respaldan nin-


guna, la mayoría, muchas o algunas de las ideas cristianas de este libro, permitieron la
publicación de fotos: El Museo David Rhys, de Libertador San Martín, Argentina; el centro
de visitas del Monumento Nacional del Dinosaurio, de Jensen, Utah [www. nps.gov/di-
nos]; Geosciencie Research Institute, Loma Linda, California [www.grisda.org; en español
www.uapar.edu/geociencia]; Parque Estatal de Glen Rose; Korean Nature Conservancy;
Museo Sudoeste de Mesa, Arizona [www.cityofmesa.org/swmuseums]; Montana Nature
Conservancy, Choteau, Montana; Museum fíir Naturkunde Berlin [www.museumhu-ber-
linde]; Natural History Museum of Los Angeles County, Los Angeles, California [www.
nhm.org]; North American Museum of Ancient Life, Thanksgiving Point, Utah [www.
thanksgivingpoint.com/museums]; Sothwestem Adventist University Online Fossil
Museum [geology.swau.edu/fossil]; Royal Tyrrell Museum/Alberta Community
Development, Drumheller, Canada [www.tyrellmuseum.com].

Uno nunca puede hacer una lista como esta sin agradecer a la familia. Mi esposo, Dee,
toleró mi estilo de vida excéntrico como geóloga por muchos años, y le agradezco por
esto. Sin su apoyo amoroso, yo todavía sería una ex estudiante universitaria frustrada. Mis
preciosas hijas, Shelley y Ami, soportaron largas ausencias mientras la mamá continuaba
con su educación y su carrera profesional. Gracias, Shelleyy Ami, por su paciencia, por leer
el primer esbozo del libro, y por su aporte animador. También deseo agradecer a mis pa-
dres y a los padres de Dee por creer en mí y amarme a través de todos mis altibajos.

Hay una persona más a quien debo agradecer, el Sr. Mauk, mi maestro de biología de
noveno grado en el Longfellow Junior High School en Enid, Oklahoma. Cuando le en-
tregué mi informe acerca de El Origen de las Especies de Darwin, yo estaba algo angustia—
da. Nunca he olvidado su comentario acerca de mi trabajo, y probablemente nunca lo
olvidaré. (Ver ”Acerca de la autora"). Desde ese tiempo tengo una gran simpatía hacia
todos mis maestros y colegas.

Que Dios los bendiga a todos.


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*." "I ACERCA DE LA AUTORA

La Dra. Elaine Graham—Kennedy nació y creció en Oklahoma. Aceptó a Jesucristo


como su Salvador personal a la edad de siete años, comenzando una amistad con Dios
que continuó durante toda su vida. Le gustaba la escuela y académicamente se desem-
peñaba bien, pero admite que no era una alumna sobresaliente y no se consideraba
particularmente brillante. Sin embargo, estaba en un programa para ingresar a estudios ,. ?_»
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superiores, y fue ubicada en clases avanzadas desde el cuarto grado en adelante. j'¿¿:
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A causa de su ubicación avanzada, estudió biología en noveno grado. Fue allí que des— " fl:
cubrió su gran amor por la ciencia. Elaine también descubrió un conflicto entre su fe reli— . <'_'
giosa personal y las teorías de los evolucionistas darwinistas. Después de leer el libro de ' -…
Darwin, El origen de las especies, ella escribió un trabajo mas bien apasionado. Su maestro
le escribió un comentario en la primera página del informe: ”Elaine, no dejes que las ideas
de un hombre te alteren tanto”. Ahora admite risueñamente que interpretó que aquel co-
mentario significaba que ella era tan inteligente como todos los demás. Decidió que pen-
saría por sí misma, haciendo sus propias decisiones acerca de lo que creería.

A medida que Elaine continuaba su estudio de las ciencias y entraba en el campo de la


geología, fue alentada por sus maestros y profesores a desañar los pensamientos de ellos,
así como los propios. ¡Eso le gustaba! Eso alimentó su lado competitivo muy bien.

Durante sus años de escuela secundaria, vino un nuevo pastor a la iglesia de Elaine y “7
dijo a la congregación que su denominación había malinterpretado el Génesis. Procedió
a explicar una perspectiva de la ciencia que designó como evolución teísta. Elaine pensó
que esas ideas resolvían todos sus problemas y todos sus conflictos. Sin embargo, surgió
un nuevo problema en su primera salida en búsqueda de fósiles. .—

El curso viajó a través del este de Oklahoma, deteniéndose en varios lugares. En uno
de esos lugares, Elaine trepó por la ladera de la colina haciendo anotaciones y coleccio-
nando muestras, mirando los corales y las conchas de almejas y caracoles. Alcanzando
la cima de la colina antes que los otros estudiantes, Elaine se sentó y miró hacia las pe—
queñas colinas cercanas. Entonces, mirando hacia abajo, notó que estaba sentada sobre
gravas. Decidió examinar las gravas para ver si podía descubrir qué clase de rocas había _!
en ellas. En ese momento descubrió que la grava que cubría la colina era una pila de *
organismos marinos unicelulares llamados foraminíferos, animales que forman una
concha de un tamaño cercano al de una semilla de trigo. De acuerdo con el registro
. geológico los animales de esa colina habían muerto alrededor de trescientos millones de

¡"—' —. . ' »_ …
años atrás. Elaine levantó sus manos llenas de estos pequeños foraminíferos y los obser-
vó deslizándose entre sus dedos como la arena a la orilla del mar. Alzando la vista se dio
cuenta de que estos animales cubrían las cimas de las colinas que la rodeaban, y enfren—
tó una pregunta: ¿A qué clase de Dios sirvo yo? No podía aceptar la muerte de millones
de organismos antes del pecado de Adán y Eva en el jardín del Edén. Teológicamente, la
muerte antes del pecado no era una opción para ella.

No lo era entonces, y tampoco lo es ahora. Elaine dedicó la mayor parte de su carrera


a ayudar a otros a entender este asunto.

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POR QUE escm3í ESTE LIBRO

Mi editor quería saber por qué yo iba a escribir un libro para gente joven acerca de los
dinosaurios. Permíteme comenzar con una analogía. Cuando los cristianos expresan su
incredulidad en la evolución diciendo: ”No evolucionamos de los monos”, inmediata-
mente son caratulados como ignorantes. ¡Eso es porque los cientíñcos tampoco creen que
vinimos de los monos! Ellos piensan que los simios (que no son monos), y los seres hu—
manos tienen un antepasado común que era parecido a los simios. Pero una vez que dices
que los seres humanos no vinieron de los monos, los científicos suponen que no sabes la
verdad acerca de la evolución, y no hay forma de convencerlos delo contrario.

Demasiados cristianos no saben la verdad acerca de los dinosaurios, de manera que son
incapaces cuando hablan a personas que gustan de los dinosaurios. Si deseas hablar con
chicos y adultos acerca de los dinosaurios, necesitas saber bastante acerca de ellos. Este li—
bro está lleno de información acerca de los dinosaurios, e ideas acerca de cómo los dino-
saurios entran en el relato bíblico de la historia de la tierra. Está lleno con buena informa-
ción que puedes usar. Fue escrito de manera que los chicos lo puedan leer, pero también
fue escrito para ustedes, los padres, abuelos y mentores de estos chicos.

Al dictar conferencias acerca de los dinosaurios en las iglesias a través de los años, he
quedado espantada por la carencia de conocimiento entre los miembros, y asustada por

4.-
sus ideas en cuanto a los dinosaurios. A la generación actual se le dijo en nuestra iglesia
una de dos cosas: (a) que los dinosaurios nunca existieron, o (b) que Satanás esparció los
huesos de los dinosaurios por toda la tierra para confundimos. En consecuencia, los jóve—
nes están confundidos acerca de lo que la iglesia cree acerca de los dinosaurios.

Cuando comencé a ver este problema, descubrí que todos los materiales cristianos
que estaban usando los chicos acerca de los dinosaurios fueron escritos por personas
que estaban interesadas en los dinosaurios pero que no sabían cómo separar los datos
de las interpretaciones. O estaban leyendo material escrito por incrédulos. Nuestras ca-
sas editoras ofrecen muy poco acerca de los dinosaurios: un volumen en la serie Detective
Zack escrito algunos años atrás y un pequeño libro escrito por Harold Cofñn y Gerald
Wheeler para adultos [ambos en inglés]. Como mis investigaciones incluyen el estudio
de los sedimentos asociados con material de dinosaurios, decidí que quizás era tiempo
de hacer una contribución en esta área para nuestros chicos, maestros, pastores y fami—
lias (tanto espirituales como naturales).

Quizá pienses que no necesitas saber mucho acerca de los dinosaurios. Yo asistía a una
reunión profesional unos cuantos años atrás, en la cual un orador dijo: ”No podemos to-
mar chicos que han sido criados en un hogar conservador y convencerlos en un semestre
de que la evolución es cierta”; y otro orador dijo: ”Si podemos convencer a los niños pe-
queños en el jardín de infantes de dos cosas: primero, que los dinosaurios vivieron hace
millones de años, y segundo, que los dinosaurios evolucionaron para transformarse en
aves, los tendremos como evolucionistas por el resto de sus vidas”. Tenemos niños peque-
ños en la iglesia que ya creen las dos cosas. Si asistes a la iglesia en la que hay niños peque—
ños 0 chicos grandes, necesitas saber acerca de los dinosaurios.

Eso me lleva a otro asunto. ¿Has visto la trilogía de películas de Jurassic Park? La mayoría
de los chicos las vieron. ¿Sabes qué es verdadero y qué es fantasía en esas películas? Si
respondiste No a cualquiera de estas preguntas, lee este libro y entonces alquila las pelícu-
las. Míralas por ti mismo y podrás distinguir entre el material bueno y el de fantasía.
Entonces míralas con los chicos de la escuela primaria que ya han visto las películas.
Hazles saber qué es falso.

Puedes decir tonterías como (aquí sale a relucir mi jerga): ”¡ Oh! ¡Eso está muy bueno!
Pero nadie sabe eso con seguridad”. ”Oh, eso es asqueroso, pero pienso que nadie sabe
realmente cuán grandes eran las pilas de estiércol". Ves el cuadro, literal y figurado. Este es
un importante control de la realidad que los adultos y los chicos necesitan hacer juntos,
aun si están mirando un programa de la naturaleza acerca de los dinosaurios.

La base de datos acerca de los dinosaurios sugiere muchas explicaciones en cuanto a su


aparición en el region fósil, su comportamiento y su desaparición. Este libro expone al-
gunos de los datos para unas cuantas variedades de dinosaurios descubiertos alrededor del
mundo, y sugiere algunas posibles explicaciones para unas pocas preguntas formuladas
por la comunidad cristiana. Como este libro intenta explicar algunas informaciones del
registro de las rocas dentro del contexto del registro bíblico, estas explicaciones estarán
apoyadas por una variedad de conceptos bíblicos sostenidos especialmente por la comu—
nidad cn'stiana conservadora.

Es mi deseo que este libro sea recibido como un intento honesto de sugerir algunas ideas
que son fieles a los datos cientíñcos y que al mismo tiempo apoyan las creencias bíblicas.

En nuestros corazones ahora y tal vez en el reino por venir...

¡VIVAN LOS DINOSAURIOS!


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. ;“PUBLICACIONES CON INFORMACIÓN ACERCA DE LOS DINOSAURIÓ
Por favor, nota que estas publicaciones en español no fueron escritas desde una perspectiva
cristiana, pero son buenas para encontrar información. Si observas unas cuantas, pronto
descubrirás que no todas concuerdan. Se hacen nuevos descubrimientos y las teorías cambian.

Benton, M. Dinosaurios y otros animales Brand, L. R. ”Pisadas en las arenas del tiempo.”
prehistóricos de la A ala Z. Buenos Aires, Diálogo Universitario. Vol. 6 (1 994), Nº 2, pp. 9-
Ediciones Larousse Argentina: 1993. 12, 33.
! Bonaparte, J. F. El Mesozoico de América del Brand, L. R. ”Catástrofes y la historia del plane—
Sury sus Tetrápodos. Tucumán, Universidad ta”, Ciencia de los Orígenes. Nº 37, enero—abril
Nacional de Tucumán: 1978. 1994, pp. 1-2, 4, 6—7.
Bonaparte, J. F. Dinosaurios de América del Sur. Brand, L. R. ”Pisadas en las arenas del tiempo,
Buenos Aires, Museo Argentino de Ciencias ¿Puede una adherirse a una ñlosofía y fe perso-
Natura|es ”Bernardino Rivadavia”: s/f. (¿1996?). nales y aún retener una credibilidad cientíñca?”
Charig, A. La verdadera historia de los Primeras Jornadas Iberoamericanas de
dinosaurios. Barcelona, Salvat Editores: 1993. Creacionismo. Carlos F. Steger, compilador.
Lib. San Martín, Universidad Adventista del
Enciclopedia de Dinosaurios y animales Plata: 1997.
prehistóricos. London, Marshall Editions
Limited: 1988. Hayward, J. L. ”Dinosaurios'. Revista adventista. _…
Año 102, Nº4,abni 2002 pp 10- 13. "
Enciclopedia ilustrada de los Pterosaurios.
Madrid, Susaeta Ediciones S.A.: 1994. Kennedy, E. ”El intrigante dinosaurio.” Diálogo
Lockley, M. G. Siguiendo las huellas de Universitario. Vol. 5 (1993), Nº 2, pp. 9—1 1, 34.
i;'- . los dinosaurios. Madrid, McGraw—Hili/ Kennedy, E. ”Conozcamos las variedades de dinosaurios?
___.“ -.¿_, Interamericana de España S.A.: 1993. Ciencia de los Orígenes. Nº 39, setiembre—diciembre 1994, p. 7.
Í; ' Tambussi, C. y G. López. Dinosaurios de aquí, Rhys, D. ”Bambinosaurus, con aparatos internos
de allá, de verdad y de mentira. Buenos Aires, fosilizados.”Ciencia de los Orígenes. Nº 52,
Ediciones Colihue: 1994. enero—abril 1999, p. 8.

Rhys, D. ”Gigantismo en fósiles.” Ciencia de los


ARTÍCULOS EN ESPAFIOL DE AUTORES Origenes. Nº 63, setiembre-diciembre 2002, p. 7.
CRISTIANOS ACERCA DE Los DINOSAURIOS Steger, C. F. ”Los dinosaurios y la inspira—
|..
¡;! Brand, L. R. ”Fósiles gigantes del mundo ción'f Revista Adventista. Año 104, Nº 1,
::…
F
antiguo',' Ciencia delos Orígenes. Nº 33, enero 2004, pp. 12-15.
' setiembre-diciembre 1992, pp. 1 —.3

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