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EJERCICIO DE LECTURA

HABILIDADES DE LECTURA Y REDACCIÓN


DEL MANEJO Y USO DE LA INFORMACIÓN CIENTÍFICA
INTRODUCCIÓN

El estudiante universitario llega con cierta preparación en cuanto a conocimientos y hábitos de


estudio. Sin embargo, con frecuencia encontramos a jóvenes que se declaran insuficientemente
preparados para afrontar el estudio, la investigación y la redacción de trabajos en el nivel que exigen
los maestros de la Universidad.

Es cierto que la mayoría de las universidades han creado cursos especiales de Metodología o
Técnicas de la Investigación al comienzo de la carrera universitaria, pero desgraciadamente, la
realización concreta de dichos cursos se basa, principalmente, en conceptos, temarios, que no están
muy acordes a los intereses y necesidades del estudiante.

Independientemente de la especialización que adopte el estudiante, por lo menos hay dos tipos de
actividades intelectuales en las que esta materia puede orientar y proporcionar información. Nos
referimos a la lectura (estudio) y la realización de trabajos escritos. Estos dos aspectos,
respectivamente, son las dos partes que conforman este curso –taller de lectura y redacción. En este
curso-taller vamos a ejercitar aquellas habilidades de lectura, comprensión y redacción y a trabajar
algunas habilidades del manejo y uso de la información científica.

A. LOS HÁBITOS PERSONALES Y LOS RECURSOS DE LA LECTURA

Vamos a trabajar el tema de los hábitos y recursos de lectura y para iniciar debes entender que leer
es un proceso muy complejo. Leer es observar, admirar, contemplar, examinar, explorar, descifrar,
analizar, interpretar, inferir, juzgar, entresacar, nombrar, apropiarse, enterarse, “escuchar”, pensar,
interrogar, estudiar, elegir lo mejor... leer es todo...

Como ves, es un proceso complicado, y lo primero que debes quitarte de la mente es pensar que
leer consiste, simplemente, en pasar la vista por las páginas de un libro...

“Las buenas gentes no saben el tiempo y el trabajo que cuesta aprender a leer. Llevo tratando de
aprender a leer ochenta años y creo que aún no sé” (Goethe)

Entre las operaciones que se cumplen en el acto de leer tenemos: La percepción, el reconocimiento,
la organización, y la retención. Se trata de percibir los elementos que constituyen el texto y
relacionarlos hasta construir el significado o los significados que hagan posible su comprensión. Leer
es pensar. Sin el pensamiento la lectura no sería sino una simple actividad mecánica de
reconocimiento de palabras (como un niño de preescolar o primaria) y no la posibilidad de
interpretación de símbolos o captación de significados.

Así como a nadar se aprende nadando, a leer se aprende leyendo. Lograr una buena comprensión
lectora es un proceso que dura muchos años, y como la práctica de cualquier instrumento musical o
de cualquier deporte, requiere afinar habilidades importantes.

A continuación, lee en voz alta, lo más rápido que puedas el siguiente texto:

“Lectura inesperada”

Sgeún un etsduio de una uivenrsdiad ignlsea, no ipmotra el odren en el que las lters etsán ersciats,
la úicna csoa ipormtnate es que la pmrirea y la útlima ltera estén eesritas en la posición cocrrtea.

El rsteo peude estar ttaolmntee mal y aun pordás lerela sin pobrlems. Esto es pquore no lemeos
cdaa ltera por sí msima snio la palabra cmoo un tdoo. Pesornamelnte me preace icrneílbe...

1. ¿Por qué crees que te fue posible leer, a pesar del desorden de las letras?

2. Escribe un párrafo de 5 líneas usando el mismo patrón del texto anterior.

3. Ejercicio de lectura: “leer entre líneas”

A continuación, tienes un texto que los estudiantes de secundaria tienen en sus libros de lectura. El
pasaje es de Galeano, Eduardo (1988), “El maíz”. España: Siglo XXI.

4. Las líneas aparecen entremezcladas. Vuelve a escribir el texto leyéndolas en el orden


correcto. Pon en el margen izquierdo el número que le corresponde y al final lee en voz alta.

5. Describe tres elementos que te permitieron resolver el ejercicio.


6. ¿Cuándo podemos decir que hay una estructura en el texto?
7. ¿Qué tema o temas plantea el autor en su texto?

8. ¿Con qué otros textos que hayas leído lo relacionas?
B. ¿QUÉ ES ENTONCES LEER?

Leer es comprender lo escrito. Las letras, las palabras son simplemente un canal de ingreso ante
los ojos del lector, pero su laboratorio de lectura está en la imaginación y no en los ojos. Puedes
leer en tanto que comprendes un texto; si el texto es superior a tu capacidad cognitiva, no estarás
leyendo, aunque menciones las letras o las palabras que estás viendo. Todos los lectores tenemos
nuestras limitaciones de lectura. Aprender a leer significa aprender a interpretar un texto escrito y
ello exige el dominio de ciertas habilidades:

I. Ser consciente de por qué y para qué lees (¿para aprender, para divertirte, para ampliar
información?). 

II. Detectar cómo está organizado el texto y qué conocimientos o experiencias previas
pueden ayudarte a interpretarlo. 

III. Disponer de un vocabulario para abordar el tema tratado. 

IV. Estar en condiciones de interpretar frases y estructuras sintácticas más o menos
complejas. 

V. Saber detectar, durante la lectura, cuando estás comprendiendo o cuando hay un
problema que te impide entender el texto (una palabra o una frase complicada, falta de
conocimientos sobre el tema). 

VI. Releer o leer con más detenimiento.

1. En base a la información que acabas de revisar contesta la pregunta: ¿Qué es entonces


leer?

C. EL APRENDIZAJE “POR DESCUBRIMIENTO” (NOCIÓN HEURÍSTICA). 


Pero saber leer es algo más, y debes hacerlo aplicado al estudio de las diversas asignaturas o
disciplinas científicas, que integran tu programa escolar. Los expertos opinan que la enseñanza de
las habilidades de la lectura de estudio proporciona una estructura que les permite a los estudiantes
organizar y aplicar sus nuevos conocimientos a los materiales en situaciones de importancia. Se
trata de estimular “el aprendizaje por descubrimiento”. 
El aprendizaje por descubrimiento implica
que tengas que hallar la información, reunida, organizada y registrada a partir de una variedad de
fuentes y que no te quedes sólo con la información del profesor, de tu libro de texto o de tu antología.
A partir de lo que ya sabes, debes descubrir algo nuevo y significativo para ti, en las diferentes
asignaturas. 


1. EL ARTE DE ESTUDIAR
De los recursos con que cuentas, como estudiante, para el logro de los objetivos de estudios
profesionales, el estudio es uno de los más importantes. El estudio es uno de los recursos que nos
permite apropiarnos de información. La cultura, en sus diversas manifestaciones, la encontramos
procesada en libros; por ello, el saber estudiar, el hábito de la lectura, es una herramienta
indispensable para todo estudiante universitario.

Pero desgraciadamente son pocos los estudiantes que tienen hábito de estudio, de lectura, por eso
se apropian de poca información profesional. La lectura es intrascendente, inapropiada u ocasional
(exámenes), pero no un verdadero hábito que enriquezca su acervo cultural.

Aunque tú no lo creas, la carencia del hábito de estudio, afecta también tu manera de pensar y de
vivir. Porque la adquisición de un verdadero hábito de estudio redundará también en poner orden a
tu vida, en una mejor organización de tu vida cotidiana, en una mayor productividad. El hábito de
estudio te ayudará a adquirir una metodología o disciplina de trabajo para la vida. La lectura te ayuda
a pensar, a vivir. A propósito de aprender a vivir, checa el siguiente caso:

“OBLIGADA A USAR EL CEREBRO”

Con la ayuda de un manual de instrucciones, una mujer estuvo durante horas tratando de armar un
aparato doméstico que acababa de comprar. Finalmente se rindió y dejó las piezas esparcidas
encima de la mesa de la cocina. Imagínese la sorpresa que se llevó cuando, al cabo de varias horas
regresó a la cocina y comprobó que la señora, asistenta doméstica, había montado el aparato y que
éste funcionaba a la perfección.
“¿Cómo diablos lo has hecho?” Le preguntó asombrada. “verá
señora... cuando uno no sabe leer se ve obligado a emplear el cerebro” ... le respondió
tranquilamente.

1. En base a la información que acabas de revisar y al caso que has leído, contesta la
pregunta: ¿Qué trata de ejemplificar el caso en cuanto a la importancia de la lectura en la
universidad?

D. EL ESTUDIO CRÍTICO

Se trata de una lectura que genere conocimiento, de una elaboración, de una construcción del
conocimiento. Dice Piaget que la inteligencia es una realidad que se construye a través de la
operatividad. Lo mismo podemos decir de la elaboración de conocimientos, es decir, actuar
inteligentemente. Se ha dicho además que el pensamiento crítico es tan importante como conservar
la buena salud. Es decir, así como la salud no se limita a la ausencia de enfermedades, sino, sobre
todo, precisa de la actividad del desarrollo de la persona; así también la inteligencia necesita estar
en ejercicio constante para mantenerse en forma y esto se logra construyendo, elaborando, creando,
recreando el conocimiento. No se trata solamente de memorizar fechas, conceptos, conocimientos;
sino operando sobre el conocimiento de la historia, su trascendencia. La actividad crítica también se
desarrolla en las dudas, preguntas, en el querer saber más, en las inquietudes, en el deseo de hallar
nuevas respuestas.

La capacidad de estudiar de manera crítica va “emparentada” con el modo de vivir de alguien que
aprende cada día, no tan sólo de la lectura, sino también de cualquier experiencia que vive. La
diferencia de aprender y “ser enseñado”, es que, en lugar de crecer y desarrollarte, te limitas a
envejecer, en lugar de vivir vegetas en la inercia de la vida.

Entonces debes transformar tu hábito de lectura para transformar tu vida, de tal manera que puedas
ejercer “un liderazgo” sobre tu propia vida. A continuación, te ofrecemos algunas sugerencias para
mejorar tu hábito de estudio crítico, con la nota de que son propuestas y no recetas, sobre las que
debes de operar ejercitándolas. Reflexiona lo siguiente:

¿Qué sensación te da el manejar tu auto por una calle que la han abierto para meter la tubería del
agua y no la volvieron a pavimentar? ¿Qué sientes cuando entras a una casa inconclusa, que la
habitan sin vitro piso, sin enjarrar y pintar, y preparada para un segundo piso? ¿Has dejado algo sin
concluir? Iniciar una relación con una persona sin cerrar otra, estudios sin concluir, estudiar un
idioma, practicar un deporte, una dieta a medias, enseñarte a tocar un instrumento. La psicología del
“ya merito”.

El comenzar algo y dejarlo inconcluso se reinvierte contra uno mismo, limitando cada vez más a la
persona por la energía negativa que genera. Desgasta mucho el dejar las cosas inconclusas, a la
larga mina nuestra entereza y fuerza de voluntad. Es parte de “los emisarios del pasado” que no nos
decidimos enterrar. Por eso, para establecer el hábito de estudio se debe estudiar en un determinado
tiempo al día, de preferencia siempre a la misma hora, y si es posible en el mismo lugar. Sucede
como con el cuerpo que se habitúa a comer a una determinada hora cuando lo acostumbramos a no
comer entre comidas; así la lectura se irá incorporando como un modo de vivir, cuando creamos el
hábito de estudiar de manera constante. Siempre los comienzos son difíciles. Para que el hábito te
proporcione sus frutos, es preciso serle fiel. Después él mismo te irá recompensando por haber sido
constante.

Dice un pianista: ―dejo de ensayar un día y lo noto yo; dejo de ensayar una semana y lo notan
mis críticos; dejo de ensayar un mes y lo nota el público”.

Ensaya a leer un buen libro “de cabecera” quince minutos diarios antes de dormir y te sorprenderás
al constatar cómo en tan poco tiempo en que lo terminas de leer. Lo mismo podrás decir de los
estudios de tu carrera. La constancia debe ser una de las prioridades de un estudiante universitario.

Una de las quejas de un estudiante universitario, y en particular de un estudiante de la FCQ, es que


no le alcanza el tiempo para estudiar. Es cierto que tienes que trabajar, hacer deporte, tu vida social
cuidar tu familia, etc.; y que el “tiempo es un recurso no renovable”, pero además tienes algunos
“desperdiciadores del tiempo” con los que debes ser consciente. En cualquier caso, es muy útil que
tengas un panorama objetivo de cómo empleas tu tiempo en un día y durante una semana.
Después de haber terminado el ejercicio de los desperdiciadores del tiempo contesta las
siguientes preguntas:

1. ¿Cuántos desperdiciadores del tiempo identificaste?


2. ¿Cuáles son los cinco principales desperdiciadores del tiempo que te están afectando?
3. ¿Cómo te han afectado los desperdiciadores del tiempo antes mencionados?

4. ¿Cómo se te fuga el tiempo?
5. ¿Cuáles estrategias vas a implementar para corregir la fuga del tiempo?

Fecha de entrega: lunes 14 de febrero de 2018.


logosfcqujed@gmail.com

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