INTRODUCCIÓN

El ser humano a través de la formación académica y por competencias laborales

incorpora habilidades que le permiten fortalecer el saber hacer que a su vez lo
convierten en un individuo competente, pero a estas habilidades es necesario
incorporar actitudes relacionadas con el saber ser, saber convivir y aportar a su
entorno de interacción valores que le permitan ser aceptado por una sociedad en
diferentes contextos.
Con el pasar del tiempo el ser humano se ha alejado de sí mismo intentando buscar la
perfección por medio de la tecnología, al parecer la tecnología ha desplazado aquellos
elementos inherentes a los individuos que permiten generar sociedades con
conciencia ciudadana, capaces de romper paradigmas y propiciar un crecimiento
colectivo a través de las relaciones interpersonales y los actos de unión que integran
valores y compromisos de tipo social.
Las habilidades humanas representan las características diferenciales que identifican
a los individuos y son los elementos fundamentales de la identidad y autenticidad que
hace que seamos clasificados como seres únicos y universalmente particulares.

Cuando deseas participar de una convocatoria laboral por ejemplo debes tener en
cuenta que durante un proceso de solicitud de empleo y entrevistas de trabajo, los
empleadores están buscando candidatos con dos conjuntos de habilidades: las
técnicas o duras y las blandas o sociales. Al inicio de su carrera, es muy probable que
sea contratado principalmente por las habilidades duras, es decir, conocimientos que
son relevantes para el trabajo.

Pero si es posible que te hayan contratado por tus habilidades duras, con el tiempo
pasan a ser secundarias. Ya que los seres humanos por su condición gregaria,
requieren convivir e interactuar con otros, en ese interactuar se generan espacios
sociales que requieren de habilidades de socialización, empatía y trabajo colaborativo,
es ahí en donde las relaciones interpersonales juegan un papel importante en las
organizaciones ya que sin duda alguna el éxito laboral se traduce en el manejo de
actitudes y practicas saludable en el ambiente de trabajo, si se logra este objetivo, la
experiencia laboral se va adquiriendo en el ejercicio continuado de las funciones
laborales.
 HABILIDADES CLAVES DEL ÉXITO

Vivimos en un mundo que avanza a pasos agigantados en múltiples aspectos, la

economía, el entorno empresarial social y laboral no se quedan atrás. Cada vez hay
nuevos conceptos para definir la superación personal dentro de los diferentes ámbitos
del ser humano.

Cuando la tecnología comenzaba a tener un fuerte impacto en el desarrollo

empresarial y laboral, fue en ese momento que alguien comparo las computadoras con
el ser humano tratándolas de equiparar con las habilidades y características
autónomas de los individuos y gracias a esto se pudo evidenciar la brecha existente
entre el hombre y la máquina, ya que es muy evidente que las características duras y
blandas no son ajustables a mecanismos que realizan actividades repetitivas y
secuenciales y no integran a su comportamiento elementos ligados al ser, al sentir y al
interrelacionarse afectivamente entre pares.

Pero, ¿Qué son las habilidades blandas y habilidades duras? Pues bien en primera
instancia es correcto afirmar que estas dos habilidades se interrelacionan y
complementan, es decir que no puede existir la una sin la otra, teniendo en cuenta que
ambas son necesarias para el desarrollo integral de un individuo tanto en su vida
laboral como en su vida personal.

Como sabemos las computadoras cuentan con dos sistemas de funcionamiento:

hardware que hace referencia a la parte física y tangible de este y software que
significa todo el sistema operativo y funcionamiento interno del computador. Se
relacionó estos dos conceptos con el ser humano, cambiando los nombres de
hardware a hardskills (habilidades duras) que son todas las capacidades y destrezas
que una persona adquiere a través de la vida en cuanto se refiere a las situaciones
laborales y empresariales y software a softskills (habilidades blandas) que son las
competencias humanas, habilidades sociales y hábitos del ser humano que le
permiten tener una relación eficaz con las personas.

Los paradigmas sociales y laborales que se han impuesto a lo largo de los años, han
implicado nuevos cambios, años atrás era común que toda persona y estudiante
pensara que todo lo que necesitaría para trabajar en un entorno empresarial, seria
visto o aprendido dentro de un claustro universitario, y que a través de sus resultados
académicos se destacaría por sobre los demás, sin embargo actualmente también es
de gran importancia las competencia personales e interpersonales, llamadas
habilidades blandas a la hora de interactuar, gestionar y empatizar en su entorno.
Pero ¿cómo sabemos que estamos desarrollando las habilidades blandas?
Seguramente no sabemos distinguir si estamos o no desarrollando estas habilidades,
sin embargo, este tipo de habilidades se gestan al interior de los procesos de
formación que se fundamentan en los principios, valores y normas que se adquieren
en el hogar, ya que no es suficiente nacer humano sino que hay que llegar a serlo,
ese conglomerado de actitudes y características altruistas son la base fundamental
para la apropiación de conceptos y competencias técnicas adquiridas en un ambiente
de aprendizaje.

Las empresas reconocen que estas habilidades facilitan la interacción con otras
personas, generando un ambiente de trabajo más grato y un clima organizacional de
entendimiento y cooperación. Sin embargo existen diferentes dificultades a las que se
enfrentan diariamente las personas, lograr armonizar las dimensiones del ser,
logrando un saber adecuado y aplicable, un hacer competente y de resultados y un ser
que le permita adaptarse a un entorno organizacional y descollar a través de las
relaciones interpersonales entre pares y jerarquías.

Finalmente el individuo visto desde diferentes dimensiones es aquel que puede

apropiar conocimiento, clasificarlo, decantarlo y utilizarlo de manera asertiva, lograr la
competitividad a través de la continua retroalimentación de saberes y del hacer
continuado en el ejercicio laboral, humaniza su entorno, comparte, socializa, ama,
colabora y se integra a los demás y demuestra que es un ser pluridimensional, que
sabe, que siente, que vive y que existe.

CONCLUSIÓN

Las habilidades blandas y duras complementan a los seres humanos ya que

dimensionan al individuo en el marco del conocimiento técnico o bagaje intelectual y el
factor sensible y humanista.

El hacer dentro del marco actitudinal y por competencias le permite al individuo ser
eficiente y eficaz en el ejercicio laboral y académico, y finalmente el elemento crucial
denominado actitudinal y e interrelacionar que le permite convivir con los demás y
aportar elementos de crecimiento personal y mejoramiento de ambientes de
interacción que son generadores de clima laboral asertivo al interior de los diferentes
contextos en donde se desarrolla el ser humano.

Las habilidades blandas permiten a un empleado lograr cierta estabilidad laboral, lo

actitudinal prima sobre lo técnico, ya que las competencias laborales se pueden
aprender y fortalecer a través del ejercicio continuo de una obra o labor además de las
estrategias adicionales como la autoformación, capacitación y fortalecimiento de
habilidades a través de la repetición, por otro lado el concepto humanista no es
siempre adquirible pero si es posible ajustarse y fortalecerse a través de los actos
reflexivos y el autoconocimiento personal que le permita saber cómo es, a donde
quiere llegar y que metodología utilizará para llegar hasta su meta propuesta.

“las habilidades duras te acercan al modelo técnico, las habilidades blandas te

humanizan”.