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Si me preguntan cual podría ser el principal homenaje a los caídos en este conflicto injustificable y fratricida, aparte del efectivo apoyo estatal a sus familias en la horfandad, yo diría que sería convocar de manera inmediata a la denominada “muerte cruzada “ que está establecida en el Art. 148 de la Constitución y que es facultad del Presidente, eso es mas importante que el consabido respaldo de la OEA o UNASUR o que las llamadas y cartitas de solidaridad y voy a fundamentar el por qué de este planteamiento.
Si me preguntan cual podría ser el principal homenaje a los caídos en este conflicto injustificable y fratricida, aparte del efectivo apoyo estatal a sus familias en la horfandad, yo diría que sería convocar de manera inmediata a la denominada “muerte cruzada “ que está establecida en el Art. 148 de la Constitución y que es facultad del Presidente, eso es mas importante que el consabido respaldo de la OEA o UNASUR o que las llamadas y cartitas de solidaridad y voy a fundamentar el por qué de este planteamiento.
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Si me preguntan cual podría ser el principal homenaje a los caídos en este conflicto injustificable y fratricida, aparte del efectivo apoyo estatal a sus familias en la horfandad, yo diría que sería convocar de manera inmediata a la denominada “muerte cruzada “ que está establecida en el Art. 148 de la Constitución y que es facultad del Presidente, eso es mas importante que el consabido respaldo de la OEA o UNASUR o que las llamadas y cartitas de solidaridad y voy a fundamentar el por qué de este planteamiento.
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LIBERTAD DE OPINIÓN NUMERO: 9 AÑO: I SEMANA: I OCTUBRE 2010
LECCIONES DEL JUEVES 30 DE
SEPTIEMBRE
José Bolívar Castillo V.
Si me preguntan cual podría ser el principal homenaje a los
caídos en este conflicto injustificable y fratricida, aparte del efectivo apoyo estatal a sus familias en la orfandad, yo diría que sería convocar de manera inmediata a la denominada “muerte cruzada “ que está establecida en el Art. 148 de la Constitución y que es facultad del Presidente, eso es mas importante que el consabido respaldo de la OEA o UNASUR o que las llamadas y cartitas de solidaridad y voy a fundamentar el por qué de este planteamiento.
Coincido totalmente con aquello que es inaceptable
que esté lleno de contradicciones, se rompa el orden constitucional en forma violenta o camuflada y se desacate la autoridad precisamente por quienes armados y no deliberantes deben estar a órdenes de la autoridad legítima, peor aun que se lo haga para imponer por sobre el interés colectivo intereses grupales o reivindicaciones económicas. También es necesario decir que merecen desprecio todos aquellos que se quieren aprovechar de estos hechos reprochables para sacar tajada política. Por ello aunque resulte quizá demasiado largo este análisis creo que es necesario ir sin camuflajes ni vivezas criollas al fondo del problema, con el ánimo de contribuir a encontrar soluciones sustentables y de carácter estructural. Por otra parte como lo hemos manifestado siempre, Gobernar no es otra cosa que meter en la horma del interés colectivo los intereses parciales que obviamente son contrapuestos. Todos tenemos derecho a buscar y procurar nuestros intereses pero no sobre los derechos e intereses de los demás. Garantizar este equilibrio es justamente la razón de ser del Estado o del tácito contrato social que lo hace posible.
Forjar la inequidad o las prebendas, es muy fácil y hasta
popular y eso se ha venido haciendo en el país desde hace décadas, con esa forma perversa y mentirosa de hacer política que constituye el populismo es decir la filantropía con fondos públicos. Vean si no los ministerios y hasta los cuarteles llenos de placas de reconocimiento a quienes cedieron, sino promovieron ellos mismos, para hacerse de clientelas políticas las famosas reivindicaciones o conquistas irrenunciables a favor de los gremios o aparatos sindicales más influyentes. La contratación colectiva a nivel público o estatal aunque lo garantice la OIT, es un acto de corrupción y en el Ecuador hay contratos colectivos por Ley. O nos dan esta conquista o prebenda o cortamos los cables, o cerramos el hospital, o paralizamos los servicios básicos, o cortamos el oleoducto o secuestramos y vejamos a las autoridades que de manera prepotente no se dobleguen ante la gloriosa lucha gremial o corporativa. El resultado final es un país bloqueado por la inequidad.
El Ecuador está saturado de conquistas irrenunciables de
las partes sobre el todo nacional o local. Las parcialidades, los partidos, los gremios cuando ganan una elección secuestran la “república” o la cosa pública para sus fines y establecen “troikas” y redes excluyentes, destinadas a privatizar para si, aquello que es esencialmente público es decir del todo pluralista y diverso que integra una Nación. Lo más gracioso es que precisamente los que mas proclaman y gritan que ahora el Ecuador o Loja o Riobamba o Napo es de todos y todas, suelen ser los más excluyentes y celosos guardianes de los espacios de poder público que los quieren exclusivamente para sí y sus adeptos.
Muchos ecuatorianos quizá habrán leido el libro del
Presidente Correa titulado “Ecuador de la Banana Republic a la No República” pero me da la impresión que quienes menos lo han leído son los círculos de poder aparentemente izquierdista que lo asedian y se aprovechan para sus fines de su carisma y popularidad. Ellos quieren urgente valerse del poder del Estado para promover un partido al mas claro estilo excluyente de los partidos que dijeron o dicen combatir. En buena hora Correa hasta la fecha no les ha autorizado salir a recoger las afiliaciones de un pueblo que para poder trabajar, o beneficiarse de bonos y subsidios para vivir tendría que someterse y firmar. La No República es justamente eso, lo que seguimos teniendo a más de tres años de una revolución ciudadana: un Estado privatizado a órdenes de los grupos o parcialidades de poder. Eso de los colores y los números es lo de menos, sino observemos la unanimidad con la que aprobaron en el Congreso Presidido por el Arquitecto Corcho, muchas de estas leyes donde se enredan o se anulan las posibilidades de cambio en función de la equidad. Las Leyes de Equidad Financiera, de Descentralización y Ordenamiento Territorial, la Ley de Servicio Público, las leyes de educación general y educación superior, entre otras a donde debieron apuntar es a hacer que la República sea pública que el Estado no se someta ni genere condiciones de inequidad. Pero bien sabemos que generar inequidad es muy fácil y rentable en términos politiqueros, mientras generar equidad es bien difícil por la sencilla razón que se tiene que favorecer e incorporar a quienes no tienen poder para presionar, ni respaldar, ni chantajear, hay que ponerse por tanto en contraposición a los intereses de quienes han forjado estructuras de poder que pueden resultar incontrastables y que cada vez que se abre el espacio de los consensos, consiguen y reivindican para si más y más derechos y garantías.
Las sucesivas constituciones que ha aprobado el país en
estos últimos tiempos todas comienzan por declarar inalienables las conquistas de las parcialidades de poder. Esta es la razón por la que yo neciamente le insistí al candidato Correa el 2006 que una nueva Asamblea Constituyente de Plenos Poderes, no crearía precisamente las condiciones para la equidad y que era mejor que cada candidato presidencial presente al debate electoral su proyecto de reforma del Estado, para que el proyecto perteneciente al candidato que gane pase al Congreso y de no aprobarlo en un plazo de 120 días, como lo establecía el Art. 383 de dicha Constitución, someterlo a referendum. Bien sabemos que pasó el 2006 donde primó la estrategia de la confrontación excluyente o del borra y va de nuevo que obviamente tiene gran receptividad en un pueblo angustiado y resentido.
Volviendo al tema de la Ley de Servicio Público, que es la
que aparentemente habria sido el detonador de los graves problemas del 30 de Septiembre, hay que decir verdad que dicho proyecto de Ley no podría haber ido mas allá de las disposiciones de la Constitución de Montecristi donde ya se estatuyen como inalienables e intocables las excepciones de una república que se niega rotundamente a ser pública. Los asesores de la Presidencia enviaron a la Asamblea un proyecto donde era evidente que la mayor preocupación no era establecer un sistema único y equitativo de remuneración de todos los servidores públicos, sino mas bien generar instancias de concentración del poder a pretexto de una regulación y control que acabaría por establecer o consolidar mas conquistas gremiales o parciales de quienes más influyan o chantajeen sobre el poder del no poder.
La legisladora que preside precisamente la Comisión de los
Derechos de los Trabajadores y Seguridad Social, que es la que procesó los informes para 1 y 2 debate en el Pleno de la Ley Orgánica de Servicio Público, llegó justamente a esa curul legislativa, bajo un marco ideológico y un programa de gobierno que en función de la equidad plantea como uno de sus ejes fundamentales el sistema único de remuneración y seguro universal para todo el sector público. Pero claro la visión y el estilo populista de hacer política al que lamentablemente había estado acostumbrada, le llevó desde un comienzo a abandonar y considerar un estorbo, lo que constituyó su plataforma electoral, por la que evidentemente votó el pueblo lojano y por tanto su mandato para adosarse a las unanimidades y a los consensos promovidos por el Arq. Cordero y su equipo. El Proyecto salió de la Comisión peor de lo que ya vino de los asesores del Ejecutivo ,y claro, se convirtió en un verdadero queso Gruyer lleno de huequitos o excepciones en beneficio de los grupos y gremios de poder y sus conquistas irrenunciables. Obsérvese como el Proyecto sale aprobado de la Asamblea Nacional casi por absoluta unanimidad pues de 110 presentes 108 votaron levantaron la manito por el proyecto, como puede verse la transacción oportunista o la oposición al cambio fue unánime.
Y claro el Ejecutivo, que había recibido un enorme respaldo
electoral del pueblo ecuatoriano, precisamente porque se lo vió jugarse entero y sin cálculos en función de desprivatizar el Estado y crear condiciones de equidad, tenía que para ser consecuente con su mandato, establecer un veto que por lo menos elimine todas aquellas excepciones que no constan expresamente detalladas en la Constitución. Se trataba entonces de crear un sistema único y descentralizado de remuneración del sector público en cual como obvio se incluyen, maestros, jueces, médicos, militares y policias. Por cierto que el sistema único tiene que establecer con equidad y descentralización las particularidades y las características propias de cada entidad o tipo de trabajo, este es precisamente el caso de la fuerza pública que debe integrarse de las Fuerzas Armadas , de la Policia Nacional y de la Policia Local o Municipal en sus tres ramas: Servicios Públicos, Tránsito y vía pública y Defensa contra Incendios y Desastres.
Como decíamos qué fácil y atractivo resulta establecer las
conquistas, la filantropía con fondos públicos, pero que difícil es generar equidad, sin la cual el país no va cambiar y nuestra democracia va a estar siempre condicionada por las parcialidades y sus merecidas y nunca cuestionadas conquistas. Pero el caso inaudito es que cuando retorna a la “Asamblea de la unanimidad” el Proyecto que fue aprobado por 108 votos, no asomaron por ningún lado esos 108 asambleístas para defender y ratificar lo que habían aprobado por casi unanimidad. No asomaron ni siquiera los 83 votos para ratificar lo aprobado. ¿ Es esta la Asamblea Nacional en la que el pueblo ecuatoriano ha confiado? o se necesitan de urgencia rectificaciones . Como queda dicho este no es solo el caso de la Ley de Servicio Público sino de casi todas las leyes orgánicas que la Asamblea debió haber terminado de aprobar hace más de un año.
Esta la razón por la que por arriba de los
consabidos respaldos internacionales, el país necesita un cambio de rumbo en el entorno presidencial y sus aparentes seguidores mediante la inmediata aplicación de lo que dispone el Art. 148 de la Carta Fundamental del Estado. No hacer uso de esta norma Constitucional, por amistades, temores o falsos compañerismos, mantendrá al país en la permanente zozobra y de nada valdrán los respaldos internacionales para salir del pantano de la permanente inestabilidad. A la vuelta de la esquina surgirán nuevos y quizá peores episodios.
Es evidente que muchos de los que luego de la
injustificable, torpe y vergonzosa refriega, que deja un reguero de sangre inocente, se treparon jubilosos ahora no en la camioneta sino en el balcón, continuarán su tarea de asedió palaciego, para evitar a toda costa que el Mandatario ponga en riesgo sus espacios de poder tan celosamente cuidados abriendo paso a la consulta democrática. Todo es cuestión de publicidad le dirán al Presidente sus fámulos palaciegos y las grandes cadenas mediáticas repletas como nunca de los millones de la propaganda oficial. Dirán: vea las encuestas vamos muy bien y eso es gracias a nuestro acertado asesoramiento y nuestra capacidad de convocatoria. Nosotros llenamos la Plaza Grande, nosotros fuimos heroicamente a rescatarlo, si nos traiciona con eso de la muerte cruzada, Usted se quedará solo sometido a las artimañas de la vieja partidocracia.( que como bien sabemos está feliz hibernando) Se movilizará entonces la UNE, la CONAIE, el MPD, es decir nuestra fuerza pública irregular, o la ya famosa democracia tumultuaria y donde estará entonces la Policía y el Ejercito para protegerlo, acuérdese bien lo que dijo el General Gonzáles en la tarde del 30 de Septiembre antes de iniciar el operativo de rescate : nosotros garantizamos la institucionalidad democrática, pero eso si nadie puede atentar contra nuestros derechos.
Los problemas de la democracia se solucionan con más
democracia y no metiendo torpemente la cabeza en la arena cuando ruge el peligro. Por cierto que a los anarquistas y golpistas no les gusta para nada esas instituciones democráticas como la muerte cruzada o la revocatoria del mandato, ellos saben moverse y muy bien en el arte de la intriga, el chantaje, el reparto de troncha o el golpe de Estado. Pero las dolorosas y absurdas lecciones del Jueves 30 de Septiembre son claras y en una democracia la alternativa debe estar en manos del pueblo aun cuando la partidocracia se haya declarado en cómoda hibernación.