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Pensamiento político de Buenaventura Báez

Descendiente del proceso de explotación esclavista, fruto que la madre del


mismo era esclava. El papá un comerciante prospero bajo la sombra del
colonialismo. Nació en el año 1812. Era un niño mulato como consecuencia de
una negra y un blanco.

El comerciante Pablo Báez deseoso de labrar un porvenir brillante a su


primogénito, lo envió a estudia a Inglaterra. Buenaventura Báez no realizó
estudios universitarios formales, pero desde joven sobresalió por su elevado
nivel cultural. Hasta final de su vida fue un lector voraz, lo que le permitió conocer
las principales teorías sociales y políticas y estar al tanto de la evolución de los
procesos internacionales.

Su prolongada estadía en Europa lo situó por encima de los jóvenes del sector
social superior, ya que la Universidad Santo Tomas de Aquino había sido
clausurada por las autoridades haitianas y muy pocas personas disponían de los
recursos para enviar a sus hijos a estudiar en el exterior.

La riqueza de su padre y su talento le facilitaron una temprana incursión en la


política haitiana como representante de la región de Azua. Además de la afición
por la política, Báez mostro interés por los negocios, al igual que su padre.

En los primeros tiempos de vida adulta antes de dedicarse de lleno a la lucha


por el poder ayudó a su padre en los negocios y contribuyó a acrecentar la
riqueza familiar.

Accionar político

Como miembro y líder del alta y media burguesía, afianzó su poder en la baja
pequeña burguesía en sus diversos niveles.
Existe consenso en el sentido de que Buenaventura Báez fue el principal
caudillo del sur del país, y que junto con Pedro Santana compartió el liderazgo
político durante el decenio del 50 del siglo pasado. Sin embargo, sobre la vida
personal y política del caudillo sureño no existen amplias investigaciones que
esclarezcan aspectos importantes de su vida.

Frase de Buenaventura Báez:

“El Ozama piensa, el Cibao trabaja”. Y que don Emilio comenta


socarronamente de esta forma: “En esta frase suya estaba él de cuerpo entero.
Él era el Ozama: su labor era sólo pensar. Los demás eran el Cibao, los de la
faena cotidiana, los de armas al hombro para sostenerlo en el Poder, para
abastecer su buena mesa del ostracismo, en París, en Madrid o en las Antillas,
o para el fácil retorno a sus gobiernos sucesivos”.

El caudillismo como fenómeno político en América Latina, ha sido objeto de


profundas e interesantes discusiones teóricas. Se ha afirmado que el caudillismo
es el resultado de procesos particulares y propios de América Latina. Otros, por
el contrario, consideran que es un fenómeno generalizado en el mundo, que se
ha producido en diferentes momentos en la historia de la humanidad.
Consideramos que el caudillismo es un fen6meno histórico producto de
sociedades atrasadas y agrarias. El caudillo, además de ser un líder, desarrolla
y sostiene relaciones personales con subalternas, lo cual le permite asegurar su
clientela política.

Es una verdad conocida por todo que Buenaventura Báez fue un caudillo de
una profunda convicción política conservadora, más aún anexionista. El
conservadurismo y el liberalismo Fueron los movimientos políticos que existieron
a todo lo largo del siglo XIX en toda América Latina. Se ha aceptado que ambos
grupos que corresponden a las corrientes de pensamiento existente, siendo los
liberales del grupo más avanzado ideológicamente, mientras los otros,
constituían su antítesis. Este razonamiento esta brillantemente expuestos por
Gonzales España al afirmar que:
"Al margen de que el curso accidentado de la lucha hubiera escindido y
enfrentado internamente que hubiera contado con traidores en sus filas y que
de algunos de sus miembros hubiesen sostenido posturas tibias o
reaccionarias en determinados aspectos, la posición del conjunto del viejo
liberalismo fue radical por principio, subversiva y transformadora, y encarno el
pensamiento más avanzado del siglo, como que a su vez representaba, a
manera de vanguardia en estas tierras lejanas, los ideales revolucionarios
burgueses que todavía estremecían al mundo…

La clase de los comerciantes sirvió de base social al liberalismo radical que


choco contra el viejo estado de cosas, y que con mayores o menores altibajos
mantuvo la iniciativa política mas o menos desde mediados del siglo hasta
triunfo de Regeneración”.

Báez y el sentimiento anti-haitiano.

El pensamiento de Buenaventura Báez era coherente. Propugnaba por la


anexión a un país extranjero, una potencia imperial, pues consideraba que esta
era la mejor solución a nuestros males. Y uno de estos maIes lo constituía. según
su ideología, lo que el denominaba Ia "amenaza haitiana": "Anexión significara
salvación”. porque obligara a Haití a respetar los derechos de los dominicanos.

Báez es categórico cuando se trata de unificar la Republica Dominicana con


Haití, defendiendo la tesis de la nacionalidad. Pero si la anexión es con una
potencia imperialista, la idea de independencia de la nación dominicana no juega
ningún papel en sus argumentaciones.

La trayectoria política de Buenaventura Báez se caracterizó, desde sus inicios,


por una lucha encarnizada por permanecer en el poder, es decir, por asumir Ia
Presidencia de la Republica. Sus primeros pasos en ese sentido los dio en 1842,
cuando fue elegido por Azua como diputado a la Asamblea Constituyente con
asiento en Puerto príncipe. Según Moncús, este hecho evidencia que Báez fue
un decidido servidor de los haitianos, pero solo por conveniencia propia.

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