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Penitenciario
Presentado por
Asignatura
Consultorio Jurídico
Medellín-Antioquia
Crisis de la Política Penitenciaria en Colombia y Retos de la Resocialización del Sistema
Penitenciario
modernizó con el capitalismo llegado en el siglo XIX, que introduce nuevas modalidades del
control social y vigilancia. Dicho sistema se introdujo con un enfoque más humanitario que
involucra desde la prisión rigurosa, la educación y el trabajo, hasta la libertad condicional, con
el objetivo de restablecer el equilibrio moral del reo y su eventual integración a la vida social. Es
decir que el sistema penitenciario abordó un enfoque de resocialización. Y es así que a nivel
mundial y en la mayoría de los países la política penitenciaria de los gobiernos han venido
busca generar condiciones adecuadas para que los reos cumplan una condena efectiva, la
resocializadora del sistema. Es decir que existe una visión holística de la pena y del derecho
penal; sin embargo, la política penitenciaria se ha quedado corta en esta tendencia y no ha sido
eficaz en la implementación de la función social del sistema penal. Pero a qué se debe la
Colombia, encabezado por el Ministerio de Justicia y del Derecho quien maneja la política
criminal y penitenciaria, se compone, del INPEC cuyo objetivo es la prestación de los servicios
de tratamiento penitenciario, atención básica y seguridad en los 137 ERON del país organizados
en seis regionales: Central, Occidente, Norte, Oriente, Noroeste y Viejo Caldas. entre otras; y por
carcelarios. Estas entidades con sus servicios se articulan con otras entidades como el Ministerio
Se debe señalar que algunas de las principales reformas que se presentaron en el proceso de
reformación y desarrollo penitenciario y carcelario tuvo que ver con dos fenómenos eventuales
según Coronel Barragán C. 2010: “la defensa de los derechos humanos y por lo tanto su difusión
libertad personal y de las medidas de seguridad, establece principios por los cuales debe regirse
nuestro sistema carcelario, y el funcionamiento del mismo; el decreto 2636/2004 modificó los
En el 2014 , se sancionó la Ley 1709 de 2014, la cual fortalece una serie de garantías para la
de 2000; 3277 de 2004; 3412 de 2006 y 3575 de 2009), que plantean la política penitenciaria en
capacidad los diferentes centros penitenciarios y sus condiciones físicas. La meta de este
documento era generar 20.828 cupos nuevos y ampliar la infraestructura existente en 3.800
Por su parte, el documento CONPES 3277 de 2004 propone la expansión de la oferta nacional
construcción de los 11 establecimientos de reclusión, amplio los cupos y modificó los recursos
Sin embargo, estos documentos del CONPES, han tenido un enfoque limitado y se han
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CONPES 3828. (2015. )
y presupuesto. Es decir, si analizamos los documentos CONPES, se puede inferir la existencia
de una crisis no solo de la política penitenciaria y carcelaria sino también del sistema carcelario;
de tal manera que hay una exigencia de transformar la política penitenciaria y carcelaria enfocar
la política a un enfoque más humanista e integral en el cual se rescate la dignidad humana del
En los documentos CONPES se evidencia y es claro que el eje del problema identificado es el
hacinamiento, como mayor obstáculo para el adecuado funcionamiento del Sistema Penitenciario
y Carcelario, cuya solución no sólo garantiza unas condiciones mínimas de habitabilidad, sino
cumplimiento de los fines de la pena que se ven restringidos por la crisis del sistema.
El CONPES 3828 de 2015 plantea que las cifras sobre la población carcelaria en Colombia
muestran que ésta ha aumentado de forma alarmante en los últimos años. A la dolorosa realidad
de las cárceles contribuye también la duración del proceso penal y su deshumanización, lo que
conduce a la grave crisis penitenciaria que atraviesa este país. Las medidas adoptadas desde el
gobierno y los intentos legislativos presentados no aportan ninguna solución. Ante esta situación,
se exponen los frentes en los cuales debe trabajarse para que el sistema penitenciario colombiano
No hay duda alguna que la crisis de la política penitenciaria ha sido la incapacidad del Estado
fundamentado un modelo legalista que margina los derechos de los reos y adopta una actitud
que son verdaderas universidades del crimen, de las cuales es imposible regresar a la vida social
De Dardel Julie (2015) ha manifestado que en la política penitenciaria desde la década del
2000, Colombia ha contado con el apoyo de Estados Unidos para asumir una implementación y
el apoyo se ha llevado a cabo en el marco del Plan Colombia a través de un programa que tiene
como objetivo mejorar los centros de reclusión bajo un esquema de seguridad, reglas
draconianas y un severo tratamiento para los internos con una visión hasta el 2010.
Si bien el apoyo del Gobierno estadounidense ha sido importante en el desarrollo del sistema
negación de la reintegración social al establecer mecanismos de control muy severos para los
internos, funcionarios y visitantes , generando restricciones muy drásticas para los derechos
En el actual modelo penal colombiano, y así lo reflejan los documentos CONPES, la finalidad
penitenciario de cumplir con sus objetivos. Con ello ha venido alejando las estrategias de
prevención del delito y la participación de entidades públicas y privadas que podrían coadyuvar
y restauradora de la justicia.
No obstante, de acuerdo al CONPES 3828 de 2015, identifica los principales problemas del
integral, articulando una serie de medidas que persigan que los cupos existentes y aquellos que se
creen a futuro, cumplan con las mínimas condiciones para garantizar el cumplimiento de los
indicar que el hacinamiento no era el único problema que debía resolverse. Esta sentencia
desarticulada, sin intenciones de resocializar a los convictos, es decir, no cuenta con un enfoque
preventivo. Así mismo, la Sentencia T-762 de 2015 es enfática en indicar que la política
población carcelaria, de una infraestructura deficiente, y tal como lo indica los documentos
CONPES, no se cuenta con personal administrativo capacitado para garantiza una adecuada
gestión penitenciaria. Todo ello, hace imposible que se logre desarrollar un trato digno en el
Esta pregunta la abordaremos desde dos ejes: una desde la infraestructura para tocar el tema del
Según el boletín macro fiscal 8 (2015), entre el 2004 y el 2010, se llevó a cabo un Plan de
3412 de 2006 y 3575 de 2010 que tuvo un costo aproximado de $1.5 billones a precios
constantes de 2010 y creó 22.703 nuevos cupos carcelarios. Sin embargo, tal como lo afirma el
como en el plan de desarrollo 2014 -2018 no se menciona ninguna acción concreta para mejorar
la infraestructura carcelaria existente. Ello evidencia que no existe una planeación presupuestal
clara sobre la materia; además que al indicar que al tener nuevos cupos facilitaría la
terminar el mes de enero de 2017, en Colombia había 180.766 personas privadas de la libertad en
los diferentes centros penitenciarios y carcelarios del país. De ellas, el 97,4% (176.024) se
encontraba bajo custodia y vigilancia del Inpec, el 1,7% (3.131) en Establecimientos de reclusión
La población penitenciaria y carcelaria a cargo del Instituto, se encuentra bajo las siguientes
vigilancia electrónica, 2,2% (3.834 individuos). Así mismo, la cantidad de los ERON, es de 136
ampliación de infraestructura para la generación de cupos en los ERON, pero no logra cumplir
deben focalizarse hacia los servicios de la población y su resocialización a fin de que la política
criminal se despenalice y tienda a ofrecer altos servicios que permitan establecer cambios en la
población carcelaria.
2. Resocialización
Es evidente que el hacinamiento representa para la población reclusa una especie de pena
normativos claros para el desarrollo del tratamiento penitenciario y carcelario; asi mismo, la
resocialización como un derecho que inculca en los internos la voluntad de vivir conforme a la
ley, capaces de proveer su sustento en cumplimiento de sus responsabilidades, dentro del marco
Si bien es cierto que es necesario contar con un centro de reclusión en óptimas condiciones de
infraestructura, también no es menos cierto que para lograr una efectiva resocialización de la
pena y del recluso, es necesario voluntad política del Estado para llevar a cabo programas
P.A.S.O dentro del proceso de resocialización, que amplia y mejora los servicios en las cárceles
recluso pase de ser un sujeto activo que dispondrá a través de su trabajo y conducta de una
libertad anticipada. Legis Colombia (2011). Sin embargo esta política de resocialización no se
cumple en la mayoría de los casos y resulta muy discriminatoria. Ello implica formular una
política criminal coherente que sea capaz de cumplir los objetivos y finalidades de la pena y
resolver las problemáticas sociales del conflicto delincuencial, el narcotráfico, y sobre todo la
corrupción.
Normativamente, se cuenta con las herramientas pero es necesario contextualizar las cárceles
estructurales de la sociedad en la que vive”. Universidad Nacional de Colombia (2012, pág. 18).
Bien lo reseña la procuradora delegada ante la sala penal del tribunal superior de Bucaramanga,
describa el “por qué” de la delincuencia en Colombia, las “razones de fondo” que conllevan a los
altísimos índices de delincuencia común y organizada que azota al país, y más importante aún, el
tratamiento jurídico que debe darse a la obligación Constitucional de defender la libertad, honra
y bienes de las personas que viven en el territorio nacional (Toledo Carreño 2007, pág. 25).
política carcelaria y superar la crisis que abarca en el país; y una herramienta vital es la
educación, es decir crear un modelo educativo pertinente al sistema penitenciario y a las ERON
de Colombia, previo estudio de la realidad social y regional de las cárceles y a la vez que sirva
para crear un modelo interactivo integral desde la educación básica, salud integral preventiva,
nutritiva decente, condiciones de habitabilidad dignas, como restitución de tejido social con
El Estado debe cambiar radicalmente su actitud frente a la cárcel, tomar conciencia de que el
delito es un producto social, pero también requiere de instituciones penitenciaria óptimas para
Julie de Dardel. Resistiendo la “nuda vida”: los prisioneros como agentes en la era de la
Rojas Sáenz Mario. El discurso resocializador: hacia una nueva propuesta para el sistema
penitenciario. 2007.