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Lubricación en poleas
Una lubricación adecuada prolonga la vida útil del cable porque reduce la corrosión y la
abrasión por fricción de los torones, alambres y del cable contra las poleas.
Durante su fabricación, a los cables negros se les aplica un tipo de lubricante cuya
característica dependerá del diámetro, tipo y uso del cable. También a veces se aplican
lubricantes a los cables galvanizados para ciertos trabajos específicos.
La aplicación de un lubricante provee una buena protección a la oxidación por un
tiempo razonable, si está almacenado de una manera apropiada. Pero cuando el cable se
pone en servicio, esta lubricación generalmente no va a ser suficiente para durar toda su
vida útil. Debido a esto, será necesario hacer una lubricación de servicio
periódicamente.
Las siguientes son las características de un buen lubricante para cables de acero:
Libre de ácidos y alcalinos.
Debe tener suficiente tenacidad para adherirse al cable.
Debe tener una viscosidad que permita su penetración dentro de los torones y el
cable.
Debe ser "insoluble" en el ambiente alrededor de su área de trabajo.
Debe tener una tensión superficial alta.
Debe resistir la oxidación.
Preferiblemente el lubricante aplicado debe ser compatible con el lubricante
original del cable.
La superficie de algunos cables puede cubrirse con tierra, polvo de rocas u otros
materiales durante el funcionamiento. Esto puede evitar que los lubricantes aplicados en
el campo penetren adecuadamente en el cable, por lo que es una buena práctica limpiar
estos cables antes de lubricarlos.
Antes de la aplicación de lubricante hay que eliminar al máximo el polvo y material
abrasivo sobre la superficie del cable. Se puede limpiar con un cepillo de alambres, con
solventes, aire comprimido o vapor a presión. Inmediatamente después de la limpieza
hay que aplicar el lubricante.
Normalmente, puede aplicar lubricante siguiendo uno de tres métodos: por goteo sobre
el cable, rociarlo o aplicarlo con pincel (fig. 2.11). En todos los casos, debe aplicarlo en
los lugares donde el cable se esté doblando, como alrededor de una polea.
Recomendamos aplicarlo en la parte superior de la curva porque allí es donde los
torones del cable están separados por flexión y penetrará más fácilmente.
b c
a
Se utilizan ambos tipos de lubricantes para cables de acero, pero debido a que la
mayoría de los cables fallan desde el interior, es importante asegurarse de que el alma
reciba suficiente lubricante. Puede utilizarse un enfoque combinado, de manera que se
utilice un lubricante penetrante para saturar el alma, y a continuación un revestimiento
para sellar y proteger la superficie exterior.
Los lubricantes de cables pueden elaborarse a base de petrolato, asfalto, grasa, aceites
mineral o vegetal.Los compuestos de petrolato (vaselina), con los aditivos adecuados,
proporcionan una excelente resistencia a la corrosión y al agua. Además, los
compuestos de petrolato son translúcidos, lo que permite que el técnico pueda llevar a
cabo inspecciones visuales. Estos lubricantes pueden escurrirse cuando se exponen a
temperaturas altas, pero mantienen bien su consistencia bajo condiciones de baja
temperatura.
Los compuestos asfálticos generalmente se secan, dejando una superficie endurecida
muy oscura, lo que dificulta la inspección. Se adhieren bien, lo que permite que se
mantenga en su lugar cuando se almacenan por periodos largos, pero se agrietan y se
vuelven frágiles en climas fríos. Estos lubricantes son del tipo revestimiento.
Se utilizan varios tipos de grasas para la lubricación de cables de acero y trabajan
mediante el mecanismo de revestimiento, penetrando parcialmente, pero por lo general
no lo suficiente como para saturar el alma. Entre los espesantes comunes de las grasas
utilizadas están el sodio, litio, complejo de litio y complejo de aluminio. Las grasas
utilizadas para esta aplicación por lo general tienen una consistencia semilíquida suave.
Recubren el cable y penetran parcialmente si se aplican por medio de lubricadores de
presión.
Los lubricantes elaborados a partir de aceite mineral y vegetal penetran mejor y son más
fáciles de aplicar gracias al diseño adecuado del aditivo, dándoles una excelente
resistencia al desgaste y a la corrosión. La característica de fluidez de este tipo de
lubricantes ayuda a remover los contaminantes abrasivos del exterior.
Los cables se lubrican durante el proceso de fabricación. Si el alma es de fibra, ésta será
lubricada con aceite mineral o lubricante a base de petrolato. El alma absorberá el
lubricante y funcionará como un depósito de lubricación a largo plazo mientras esté en
servicio.
Si el cable tiene alma de acero, se bombea el lubricante (aceite o grasa) justo antes del
extremo del troquel que tuerce los cables en el torón. Esto permite que todos los cables
queden perfectamente cubiertos.
Una vez que el cable se pone en servicio, requiere lubricación debido a la pérdida del
lubricante original por la carga, flexión y estiramiento del cable. Los cables con alma de
fibra se secan con el tiempo debido a la evaporación por el calor y a menudo absorben
humedad. Es necesario efectuar relubricación en campo para minimizar la corrosión,
proteger y preservar el alma del cable y los torones, y así extender la vida útil del cable.
Si el cable está sucio o se acumulan capas de lubricante endurecido u otros
contaminantes, se debe limpiar con un cepillo de alambre y solvente mineral, aire
comprimido o un limpiador de vapor antes de lubricarlo. El cable debe secarse y
lubricarse inmediatamente para evitar su oxidación. Los lubricantes pueden aplicarse
por pulverización, brocha, inmersión, goteo o presión. Los lubricantes se aplican mejor
sobre el tambor o polea, en donde los torones tienen la tendencia a separarse
ligeramente debido a la flexión, facilitando la máxima penetración al alma. Si se utiliza
la aplicación a presión, el lubricante se aplica al cable bajo una ligera tensión cuando se
pone recto. Debe evitarse aplicar lubricante en exceso para prevenir riesgos de
seguridad y daño al medio ambiente.
LUBRICACION EN RODAMIENTOS:
La lubricación en los rodamientos tiene la función –igual que en los cojinetes de
deslizamiento de evitar o de reducir el contacto metálico entre las superficies de
rodadura y de deslizamiento, es decir, mantener bajos el rozamiento y el desgaste. En
los rodamientos se lleva el aceite, que se adhiere a las superficies de las piezas que
ruedan unas sobre otras, a las zonas de contacto. El aceite separa las superficies de
contacto y evita así el contacto metálico (“lubricación física”). En las superficies de
contacto aparecen movimientos de deslizamiento aparte de los movimientos de
rodadura, pero en un grado mucho menor que en los cojinetes de deslizamiento. Estos
movimientos de deslizamiento tienen su origen en deformaciones elásticas de los
componentes de los rodamientos y en la forma curva de las superficies de rodadura. En
las zonas en las que en rodamientos aparecen movimientos puros de deslizamiento,
como por ejemplo entre cuerpos rodantes y jaula o entre las superficies frontales de los
rodillos y las superficies de los bordes, las presiones generalmente son mucho menores
que en el campo de rodadura. Ya que los movimientos de deslizamiento en los
rodamientos sólo desempeñan un papel secundario, la potencia perdida y el desgaste de
los rodamientos no rebasa ciertos límites, aún en el caso de una lubricación deficiente.
Así es posible lubricar rodamientos con grasas de diferente consistencia o con aceites de
diferente visocisad. Además puede dominarse una amplia zona de revoluciones y
también grandes solicitaciones a carga sin repercusión. Muchas veces no se formará una
película lubricante totalmente portante, con lo que por lo menos en algunas zonas la
separación debida a la película lubricante estará interrumpida. También en estos casos
es posible un servicio con poco desgaste si las temperaturas elevadas en los puntos en
que aparecen originan reacciones químicas entre los aditivos contenidos en el lubricante
y las superficies metálicas de los cuerpos rodantes o de los aros (capas de reacción
tribológica), que conducen a productos de reacción con capacidad lubricante
(“lubricación química”). La lubricación se ve apoyada no sólo por estas reacciones de
los aditivos sino también por los lubricantes sólidos contenidos en el aceite o en la
grasa, en el caso de grasas quizá también por el espesante. En casos especiales es
posible lubricar los rodamientos exclusivamente con lubricantes sólidos. Otras
funciones de las que debe encargarse el lubricante en el rodamiento es la protección
contra la corrosión; la evacuación de calor de rozamiento en el rodamiento (lubricación
con aceite); el lavado de partículas abrasivas.
PUNTOS FUERTES
o buena penetración en el rodamiento
o buena estabilidad físico-química
o refrigeración
o fácil control del lubricante: estado y nivel
PUNTOS DE VIGILANCIA
o estanqueidad necesaria del montaje
o en caso de parada prolongada, mala protección contra la oxidación y la
humedad
o retraso en el arranque, cuando previamente debe arrancar una circulación
autónoma de lubricante
LUBRICACIÓN CON GRASA:
PUNTOS FUERTES
o limpieza del mecanismo
o estanqueidad fácil de realizar
o barrera de protección
o simplicidad de los montajes
o facilidad de manipulación
o reducción o supresión del engrase complementario
o posibilidad de utilizar rodamientos engrasados previamente
PUNTOS DE VIGILANCIA
o coeficiente de rozamiento mayor que el del aceite
o evacuación térmica más débil
o el cambio de lubricante (si es necesario) implica desmontar el
rodamiento y lavarlo
o no hay posibilidad de verificar el nivel de grasa, lo que hace necesarios
una retención fiable, o un aporte periódico
TRANSMISION (TORNOS):
Al desarmar los tornos debemos lavar perfectamente todos los elementos, casi como en
un quirófano debemos tener un grado de limpieza máxima y no dejar rastros de la grasa
vieja ya que puede contener rebabas metálicas producto del desgaste y estas pueden
ocasionar un daño prematuro.
Después de la limpieza necesitamos aplicar grasa nueva.
Aquí surge la pregunta: ¿Qué grasa tenemos que elegir? Para esta aplicación, se utiliza
generalmente la grasa así llamada PARA TORNOS, en el mercado hay un gran número
de grasas, generalmente están hechas con Molibdeno o grafito, son color negro, pero la
que nos presentan hoy desde RUSIA de la empresa RESURS México tiene cualidades
únicas, además de las propiedades deseables y básicas de cualquier grasa para esta
aplicación esta grasa llamada MC CV JOINT X5.
- Alta adhesión y resistencia en altas revoluciones, esto es para que no salga
desplazada por la fuerza centrífuga aun con el cubre polvo roto.
- Resistencia a temperaturas extremas ya sea en calor o en frío, imagínense en
partes de Rusia alcanzan los menos 20ºC en plena operación.
- Aumenta la vida útil del balero hasta en 5 veces gracias a su compuesto
PATENTADO metaloplaqueador que consiste en proteger e ir restaurando al
mismo tiempo el desgaste con una capa metálica lubricante.
Bien, debemos aplicar entre 80 y 100 gramos de grasa, depende del tamaño de la
cruceta, y ponemos el seguro, los cubre polvos, aquí es muy importante purgar o
sacar todo el aire del conjunto se puede hacer con la ayuda de un desarmador.